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Psicoterapia
Humanista
Responsabilidad
Hay que considerar la responsabilidad del individuo, siempre explícitamente desde la
perspectiva de la relación con los otros seres humanos, es decir, en el “encuentro”, en la
“comunicación” o en el trabajo productivo y político. Si la niega, la esquiva o la traspasa a
otros seres humanos o circunstancias, entonces niega su existencia y no vive de acuerdo
con su determinación vital.
Condición de presente
En el pensamiento existencialista, el tiempo es siempre algo futuro, al que se ordenan el
presente y el pasado.
El futuro da sin embargo el sentido a nuestra existencia, pero hemos experimentado
nuestra existencia en el pasado o la experimentamos en la condición de presente de
nuestro ser.
Estar en el mundo
La comprensión del “estar en el mundo” constituye el núcleo de la filosofía existencialista
de Heidegger.
En este concepto se cruzan en Heidegger las corrientes filosóficas de la filosofía
existencialista de Kierkegaard y de la fenomenología de Husserl; pues el “estar en el
mundo” es, por una parte, una característica existencial del ser humano y este concepto
está también en el método científico de la fenomenología, que Heidegger considera
indispensable para la investigación de la cuestión del “sentido del ser”.
Unidad 3: Postulados básicos del Enfoque Humanista Experiencial
LA NEUROSIS COMO FRACASO DEL DESARROLLO PERSONAL
La neurosis es vista como una especie de avance, que tiende a la salud y a una condición
humana más plena y que ahora abarca tanto el futuro como el presente. La normalidad
sería más bien una especie de enfermedad, mutilación o atrofia que compartimos con
todos los demás y que, por lo tanto, no advertimos.
Plena humanidad
Es la capacidad de abstraer, de tener un lenguaje gramatical, de amar, de tener ciertos
valores, de trascender el yo, etc.
Disminución humana
Pérdida o falta de actualización de las facultades y posibilidades humanas, lo que
obviamente es también cuestión de grado y cantidad. Al mismo tiempo, sitúa en el mismo
continuo a todas las categorías psiquiátricas clásicas.
Biología subjetiva
Consiste en tomar conciencia de lo que se es, biológica, temperamental y
constitucionalmente, como miembro de una especie, de las propias facultades, deseos,
necesidades y también de la vocación, capacidad y destino propios.
Señales internas
Capacidad de tener y conocer estas señales internas, de saber qué y quién nos gusta y nos
disgusta, qué es agradable y qué no, cuándo comer o no comer, cuándo dormir, orinar,
descansar.
Complejo de Jonás
Todos tenemos un impulso hacia el propio perfeccionamiento, un impulso hacia una
mayor actualización de nuestras potencialidades, hacia la autorrealización, la plena
humanidad. Una de estas defensas contra el crecimiento es el complejo de Jonás.
La mayoría de nosotros podríamos ser mejores de lo que en realidad somos. Todos
tenemos potencialidades sin usar o sin desarrollar plenamente.
No solamente somos ambivalentes con respecto a nuestras máximas posibilidades, sino
que también estamos en perpetuo conflicto y ambivalencia respecto de esas mismas
posibilidades supremas en los otros y en la naturaleza humana en general.
Unidad 4: Líneas teóricas del enfoque psicológico
ABRAHAM MASLOW
Teoría de las necesidades humanas
Maslow distingue entre necesidades básicas y metanecesidades. Las necesidades básicas
son para él necesidades de deficiencia y las metanecesidades las denomina necesidades
de crecimiento. Desarrolló la visión de una “jerarquía” de las necesidades, es decir, en
cuanto estas necesidades psicológicas están por ejemplo satisfechas, “aparecen
inmediatamente otras y éstas dominan el organismo, más a modo hambre psicológica. Y
cuando éstas están por su parte satisfechas, aparecen otras nuevas y así sucesivamente.
Sobre todas las necesidades se encuentra finalmente, la necesidad de “autorrealización”;
sólo que esta necesidad puede tener valor cuando los escalones de necesidades
anteriores de la jerarquía están satisfechos.
El estudio de la autorrealización
Maslow estudió personajes históricos y vivos tales como Lincoln, Jefferson, Einstein,
Roosevelt, W. James, Buber, Russell y otros, y el “análisis holístico” produjo 18
características con las que se pueden caracterizar tanto los seres humanos autorrealizados
como también una “sociedad sana”.
1. Una mejor percepción de la realidad.
2. Aceptar (a uno mismo, a otros, la naturaleza).
3. Espontaneidad, sencillez, naturalidad.
4. Enfoque de los problemas.
5. La propiedad de la objetividad, la necesidad de un espacio privado.
6. Autonomía, independencia de la cultura y del entorno, voluntad, personas que
obran de forma activa.
7. Estimación no utilizada.
8. La experiencia mística, la experiencia cumbre.
9. Sentimiento de comunidad.
10. Las relaciones interpersonales.
11. La estructura democrática del carácter.
12. Diferencia entre medio y fin, bueno y malo.
13. Sentido filosófico, no hostil del humor.
14. Creatividad.
15. Resistencia a la adaptación, la trascendencia de toda cultura particular.
16. Las imperfecciones de los seres humanos que se autorrealizan.
17. Valores y autorrealización.
18. La eliminación de dicotomías en la autorrealización.
Logoterapia
Se centra en el significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de dicho
sentido por parte del hombre. La primera fuerza motivante del hombre es la lucha por
encontrarle un sentido a su propia vida.
Voluntad de sentido
La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria.
Este sentido es único y específico en cuanto es uno mismo y uno solo quien tiene que
encontrarlo. Frankl no considera que nosotros inventemos el sentido de nuestra
existencia, sino que lo descubrimos.
Frustración existencial
La voluntad del sentido del hombre puede también frustrarse, en cuyo caso la logoterapia
habla de la frustración existencial. El término existencial se puede utilizar de tres maneras:
para referirse a la propia (1) existencia; (2) el sentido de la existencia; y (3) el afán de
encontrar un sentido concreto de la existencia personal, la voluntad de sentido.
La frustración existencial se puede también resolver en neurosis. Para este tipo de
neurosis, la logoterapia ha acuñado el término de “neurosis noógena”. Las neurosis
noógenas tienen su origen en la dimensión noológica de la existencia humana. Este
término denota algo que pertenece al núcleo “espiritual” de la personalidad humana.
Neurosis noógena
Nacen de los conflictos entre principios morales distintos; en otras palabras, de los
conflictos morales o de los problemas espirituales.
Noodinámica
Cierto que la búsqueda humana de ese sentido y de esos principios puede nacer de una
tensión interna y no de un equilibrio interno.
Ahora bien, precisamente esta tensión es un requisito indispensable de la salud mental,
no hay nada en el mundo capaz de ayudarnos a sobrevivir, aun en las peores condiciones,
como el hecho de saber que la vida tiene un sentido.
Puede verse, pues, que la salud se basa en un cierto grado de tensión, la tensión existente
entre lo que ya se ha logrado y lo que todavía no se ha conseguido. Esta tensión es
inherente al ser humano por consiguiente es indispensable al bienestar mental.
Lo que el hombre realmente necesita no es vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por
una meta que le merezca la pena. Lo que precisa no es eliminar la tensión a toda costa,
sino sentir la llamada de un sentido potencial que está esperando a que él lo cumpla. Lo
que el hombre necesita no es la “homeostasis”, sino lo que la “noodinámica”, es decir, la
dinámica espiritual dentro de un campo de tensión bipolar en el cual un polo viene
representado por el significado que debe cumplirse y el otro polo por el hombre que debe
cumplirlo.
Vacío existencial
Es un fenómeno muy extendido en el siglo XX. Ello es comprensible y puede deberse a la
doble pérdida que el hombre tiene que soportar desde que se convirtió en un verdadero
ser humano. Al principio de la historia de la humanidad, el hombre perdió algunos de los
instintos animales básicos que conforman la conducta del animal y le confieren seguridad;
el hombre ha sufrido otra pérdida: las tradiciones que habían servido de contrafuerte a su
conducta se están diluyendo. Carece pues, de un instinto que le diga lo que ha de hacer, y
no tiene ya tradiciones que le indiquen lo que debe hacer. En su lugar, desea hacer lo que
las otras personas o hace lo que otras personas quieren que haga. Por lo que ahora siente
que la vida no es significativa.
Sentido de la vida
Lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado
concreto de la vida de cada individuo en un momento dado. No deberíamos buscar un
sentido abstracto de la vida, pues cada uno tiene en ella su propia misión que cumplir.
Como quiera que toda situación vital representa un reto para el hombre y le plantea un
problema que sólo él debe resolver, la cuestión del significado de la vida puede en
realidad invertirse. La logoterapia considera que la esencia íntima de la existencia humana
está en su capacidad de ser responsable.
La esencia de la existencia
La logoterapia intenta hacer al paciente plenamente consciente de sus propias
responsabilidades. Y por ello el logoterapeuta es el menos tentado de todos los
psicoterapeutas a imponer al paciente juicios de valor, pues nunca permitirá que éste
traspase al médico la responsabilidad de juzgar.
Corresponde, pues, al paciente decidir si debe interpretar su tarea vital siendo
responsable ante la sociedad o ante su propia conciencia.
La función del logoterapeuta consiste en ampliar y ensanchar el campo visual del paciente
de forma que sea consciente y visible para él todo el espectro de las significaciones y los
principios.
De acuerdo con la logoterapia, podemos distinguir este sentido de la vida de tres modos
distintos: (1) realizando una acción; (2) teniendo algún principio; y (3) por el sufrimiento.
El suprasentido
Este sentido último excede y sobrepasa, necesariamente, la capacidad intelectual del
hombre. Lo que se le pude al hombre no es que soporte la insensatez de la vida, sino más
bien que asuma racionalmente su propia capacidad para aprehender toda la sensatez
incondicional de esa vida.
La transitoriedad de la vida
El único aspecto verdaderamente transitorio de la vida es lo que en ella hay de potencial y
que en el momento en que se realiza, se hace realidad, se guarda y se entrega al pasado,
de donde se rescata y se preserva de la transitoriedad. Porque nada del pasado está
irrecuperablemente perdido, sino que todo se conserva irrevocablemente.
La logoterapia, al tener en cuenta la transitoriedad esencial de la existencia humana, no es
pesimista, sino activista.
TERAPIA BIOENERGÉTICA
EL CONCEPTO DE ENERGÍA BIOENERGÉTICA
El concepto de energía es básico en la técnica terapéutica llamada bioenergética,
desarrollada por Alexander Lowen.
La energía según Sigmund Freud
Ideas referentes a la energía:
a) No hay más que una sola energía y ésta es física
b) La transformación de esta energía es la causa de todos los fenómenos cósmicos,
físicos, biológicos y psíquicos
c) Todas las expresiones biológicas y psíquicas son efecto de la diferencia del
potencial de la energía
Al principio, Freud hablaba de la energía como exclusivamente física y sujeta a las mismas
leyes termodinámicas de un sistema cerrado: ni se crea, ni se pierde, sólo se transforma
en sus distintas manifestaciones. Más tarde, dudó de la explicación mecanicista de los
fenómenos psíquicos y emocionales que daban los fisicalistas, y empezó a hablar de
energía como psíquica. Durante su asociación con Breuer concluyó que la energía era más
bien sexual y la llamó libido.
Todas las manifestaciones de la actividad humana son efecto de la libido o energía sexual.
Si la energía está bloqueada en su natural expresión o por sus vías naturales, se desvía
produciendo ansiedad, reacciones somáticas o síntomas neuróticos.
La energía en el organismo humano está distribuida de igual forma y con la misma
intensidad por todo el organismo.
La energía según Carl Jung
La energía no es una energía sexual particular sino la fuerza biológica del organismo. Es la
misma energía física del cosmos, cuya naturaleza desconocemos, pero que tiene
manifestaciones diversas en el cosmos y en la vida de las plantas y los animales.
Jung consideraba que la energía es la fuente de todos los procesos y manifestaciones
psíquicas y es el concepto que nos sirve para explicar sus relaciones. Es constante según la
constitución biológica de cada individuo, pero su distribución es variable.
Los trastornos mentales para Jung se deben a la falta de energía en uno de los diversos
polos de su sistema.
Considera que los sueños, la imaginación, los síntomas neuróticos e incluso la psicosis
tienen un aspecto positivo y educativo. Son efectos de la falta de energía en alguna de las
funciones humanas, y por tanto son señales o signos para atender esas funciones
descuidadas.
La energía según Wilhelm Reich
Reich habla constantemente de la energía sexual siguiendo la terminología de Freud,
aunque haciendo hincapié en su origen y conexión somática. En algunas obras la llama
también energía psíquica, en otros la considera eléctrica, luego bioeléctrica y finalmente
“orgona”. Esta energía se difunde por todas las células y órganos del cuerpo, pero con
distinta intensidad. También llama a esta energía “cósmica” porque considera que está
difundida por todo el sistema solar.
El organismo viviente contiene energía orgánica en cada una de sus células y sigue
cargándose orgánicamente de la atmósfera mediante el proceso de la respiración.
El movimiento básico de la energía es la pulsación que se manifiesta en dos funciones
opuestas: la expansión y la contracción. Estos movimientos básicos los identifica Reich con
el Id de Freud. La percepción de estos movimientos somáticos constituye, según Reich, el
ego de Freud.
El punto central es lo que Reich llama “economía sexual”. Ésta consiste en el balance de la
cantidad de energía sexual y la descarga completa de la misma en el “orgasmo perfecto”,
que no es lo mismo que eyaculación o clímax.
El individuo busca entonces el modo de aliviar esta ansiedad (energía reprimida) y tensión
de diversas formas:
a) Por medio de actividades inadecuadas, formaciones reactivas o síntomas
neuróticos.
b) Impidiendo la respiración profunda para disminuir la carga de energía.
c) Creando una coraza muscular para cortar el flujo de energía e impedir la expresión
del impulso primario.
El fin de la terapia, según Reich, deber ser la liberación de la energía gastada en la
manutención de los síntomas y de la coraza muscular a fin de que quede a disposición de
la función sexual.
La energía según Alexander Lowen
Lowen declara explícitamente que no hay más que una sola energía como quiera que se le
llame. La energía en el organismo humano proviene de la unión de los electrones con el
oxígeno mediante el proceso de fosforización en la combustión de los alimentos. Lowen
sostiene que la función básica de la energía en el organismo humano es la pulsación
biológica que se manifiesta en la expansión que efectúa el sistema parasimpático y la
contracción producida por el sistema simpático.
Lowen y Reich también coinciden en que el organismo humano es un sistema de energía
abierto en el cual la energía puede aumentarse y disminuirse.
Para Lowen, la energía en el organismo humano debe estar anclada en dos polos, a saber,
la cabeza y los genitales, y debe influir igualmente a uno y otro polo partiendo de un
punto en la región abdominal que los orientales llaman “hara”.
Lowen supone que el flujo de energía a lo largo del eje longitudinal -cabeza/genitales-
puede estar obstaculizado por restricciones en distintas partes del cuerpo. A partir de ahí,
describen los tipos o caracteres humanos desde el punto de vista bioenergético.
Lowen enumera y describe en sus distintos libros los siguientes tipos o caracteres
bioenergéticos:
- Esquizoide: tiene un cuerpo estrecho y apretado con mucha fuerza muscular que
sólo usa para reprimir los impulsos. Las tensiones musculares las siente en todas
las coyunturas; la cara parece como máscara sin vida y los ojos no tienen expresión
alguna. La energía se vuelve hacia el centro del organismo. Puede percibir esos
movimientos de la energía y supone que algo se trama contra él a sus espaldas.
Muestra una personalidad dividida disociando el pensamiento y los sentimientos.
- Oral: es un tipo débil emocional y somáticamente. Su cuerpo es alargado, con una
musculatura débil. La energía fluye del centro a la periferia. La parte inferior de su
cuerpo es más débil que la superior. Se cansa fácilmente y carece de constancia y
perseverancia para realizar lo que quiere porque espera como niño que le venga
de fuera lo que desea. Su contacto con el mundo que lo rodea es tímido e
inseguro.
- Masoquista: da la apariencia de un caballo pecherón: cuerpo corto y fuerte, cuello
corto y ancho, tórax muscular y fuerte, piernas gruesas que parecen columnas,
pero pesadas y sin movimiento fácil. Está lleno de fuerza y energía, pero las tiene
embotelladas. Las tensiones somáticas se encuentran principalmente en la
garganta y en el ano de tal manera que habla con quejas continuas y defeca con
esfuerzo.
- Psicópata: tiene la parte superior del cuerpo fuerte y bien desarrollada, pero la
parte inferior es tan débil como la del oral por la constricción de la cintura que
impide el flujo de la energía hacia abajo. Los ojos son penetrantes y desconfiados.
Su mayor temor es que se aprovechen de él. Carece de seguridad interna. Niega
todo sentimiento y hace alarde de fuerza incluso en la actividad sexual.
- Rígido: tiene un cuerpo bien desarrollado y lleno de vitalidad y energía en todos
los puntos de contacto, pero carece de libertad de entrega y de descarga. Tiende al
narcisismo. Su estructura se asemeja a un tubo rígido cargado de energía
especialmente en sus extremidades por lo que se muestra frecuentemente
obstinado en su modo de pensar y compulsivo en su sexualidad y en toda su
conducta. Sus tensiones se encuentran principalmente en el cuello siempre
erguido y en los músculos extensores y flexores.
EL CARÁCTER EN BIOENERGÉTICA
Naturaleza, origen y función del carácter según Reich
Reich describe el carácter como el modo habitual y fijo de reaccionar del individuo ante
situaciones conflictivas parecidas a las que se le presentaron en la infancia, tensar su
musculatura y limitar su actividad interna y externa para evitar la ansiedad que la
expresión libre de sus sentimientos le acarreaba.
Considera el carácter como un mecanismo de defensa psicológico y somático que el
individuo desarrolla inconscientemente para hacer frente a los impulsos sexuales o de
cualquier otra naturaleza y a las presiones que el mundo social le impone, amenazándolo
o castigándolo si expresa libremente esos impulsos y sentimientos.
También dice que el carácter es una transacción entre los impulsos biológicos y las
presiones externas de la sociedad. Además, el carácter absorbe la energía biológica que
no ha sido usada en la expresión de los sentimientos e impulsos, para evitar o disminuir la
ansiedad que proviene de la estasis o exceso de energía.
Afirma que la represión se hace por medio de las tensiones musculares que con el tiempo
se hacen crónicas e inconscientes y forman una coraza muscular que impide la percepción
y expresión de los propios sentimientos y limita la motilidad interna de la energía y la
actividad externa del organismo. Habla de dos aspectos del carácter:
a) Actitudinal: Comprende todos los mecanismos de defensa.
b) Muscular: Comprende todas las tensiones crónicas del cuerpo.
Es en el carácter muscular donde se encuentra el inconsciente y el resorte dinámico del
superego.
Una de las desventajas del carácter consiste en que disminuye la energía, obstruye su flujo
natural y produce rigidez psicológica y muscular. Además, impide que el individuo se
enfrente a las situaciones conflictivas con los recursos que puede tener en el presente.
Naturaleza, origen y función del carácter según Lowen
Para Lowen, el carácter tiene también dos aspectos: uno psicológico y otro somático o
muscular, y lo define como una forma fija y estructurada con que el individuo reacciona
ante situaciones conflictivas parecidas a las de la infancia en su búsqueda de placer, amor
y seguridad.
La formación del carácter se efectúa por la interacción de la parte psicológica y biológica
del individuo. La limitación de la energía biológica y la represión de los impulsos coarta la
actividad interna y la motilidad de los músculos. Cuando esta limitación perdura por varios
años, por las constantes amenazas y castigos del medio ambiente, se hace inconsciente y
queda incrustada en los músculos haciéndolos rígidos. El organismo contraído tiene, por
contrapartida, una influencia en la psique determinando, limitando o distorsionando las
funciones psíquicas del individuo.
El carácter produce un equilibrio, aunque precario, entre la carga y la descarga de la
energía.
Lowen repite constantemente que las funciones psíquicas disfrazadas y distorsionadas por
los mecanismos de defensa corresponde a idénticas tensiones somáticas y musculares ya
que la psique y el soma constituyen en una sola unidad dinámica.
PSICODRAMA MORENIANO
CONCEPTOS TEÓRICOS
Moreno tenía la ambición de crear un modelo que ayudara a cambiar la sociedad, una
Sociatría. Pero su creación va mucho más allá de un puro tratamiento. Denomina al
conjunto de su obra Socionomía o estudio de los grupos sociales y de sus leyes y este
esquema general lo divide en tres partes:
La sociodinámica es la ciencia de la estructura de los grupos sociales y como derivados
suyos aparecen el sociograma, como expresión gráfica de esta, estructura y el role-playing
como juego pedagógico para el estudio de los mismos.
La sociometría mide las relaciones interpersonales, intragrupales y las relaciones
intergrupales.
La sociatría se trata de la ciencia de la curación de los grupos sociales. Moreno crea la
psicoterapia de grupo, el psicodrama, la terapia interpersonal y el sociodrama.
TEORÍA DE LAS MATRICES
Hace referencia al desarrollo de la identidad del sujeto como resultado de las
interrelaciones básicas y el contexto en que éstas transcurren.
Con respecto a la evolución surgen momentos clave a los que Moreno se refiere con el
término UNIVERSO y que marcan el proceso de desarrollo de la identidad:
Tipos de roles
1. Psicosomáticos: Ligados a funciones fisiológicas indispensables para la
supervivencia.
2. Psicodramáticos: Corresponden a la “personificación” de los roles imaginados por
el sujeto en su psique.
3. Sociales: Se apoyan en los roles psicosomáticos y psicodramáticos. Corresponden a
las funciones sociales y se van implantando en función de la incorporación a los
distintos grupos de pertenencia y relación.
ÁTOMO CULTURAL Y SOCIAL
La unidad más pequeña de cultura es el rol o átomo cultural. Se constituye por el número
de roles que el sujeto desarrolla dentro de una determinada cultura y a través de los
cuales se mueve en ella.
El Átomo social es el núcleo de las relaciones de un individuo y es una pequeña estructura
social en una comunidad. Puede adoptar patrones diferentes, cambiando su configuración
en el tiempo y en función de las circunstancias.
Los átomos social y cultural son manifestaciones de la misma realidad social.
TEORÍA DE LA ESCENA
La escena primigenia, denominada así por ser la primera engendrada, remite al concepto
moreniano de unicidad, coacción y co-existencia en la relación madre-hijo.
La noción básica es que entre el niño y su madre puede establecerse una relación fundada
de modo privilegiado, en el amor, la agresión o el vacío.
El proceso diabólico
El proceso diabólico, representado por la escena diabólica, tiene que ver con la separación
progresiva entre la madre y el hijo. Obedece a la natural maduración psiconeurológica y
tiene que ver con la matriz de identidad diferenciada.
Visiones sincrónica y diacrónica de la escena
Escena: Una situación en que intervienen unos personajes en relación durante un tiempo,
dentro de un contexto y como eslabón dentro de una cadena de sucesos.
Sistema-escena: Un entramado de roles en interacción con un desarrollo dinámico dentro
de un contexto.
Niveles del sistema escena:
- Nivel manifiesto
- Nivel oculto
Los distintos niveles de escena oculta y escena manifiesta no aparecen como hechos
independientes, cada uno de ellos conecta y se relaciona con los demás.
Las escenas presentes durante el hecho terapéutico
En la historia de un sistema se pueden considerar:
- Escena primigenia
- Escena de cada momento evolutivo
- Proceso dinámico que encadena estas escenas
- Dialéctica escenas internas/escenas externas
- Escenas “fundante del enfermar”
- Solo existen escenas de aquí-ahora
En el plano sincrónico encontramos, las escenas manifiestas y ocultas de:
- El sistema en tratamiento
- Del protagonista o emergentes en la dramatización
- Del terapeuta y de cada miembro del equipo terapéutico
- De los yo-auxiliares
- De cada sujeto presente
- Del sistema terapéutico, es decir, el sistema en terapia más el sujeto terapéutico
En el plano diacrónico encontramos:
- Las escenas sucesivas en cada fase de la sesión terapéutica
- La relación de las escenas en una determinada sesión con la fase grupal por la que
está pasando el sistema
- Encadenamiento de las escenas en la espiral terapéutica
ELEMENTOS DE LA ESCENA
El protagonista
El sujeto que emerge en un determinado momento en la sesión con el deseo de
convertirse en protagonista, en actor principal, trae un drama para representar.
¿Quién puede ser el protagonista?
- El protagonista es un miembro del grupo: puede solicitarlo voluntariamente y será
tomado y aceptado como tal.
- Varios candidatos a protagonistas: si son varios los que desean acceder a
representar pueden competir entre ellos expresando sus deseos de prioridad en
función del momento, la urgencia, la carga afectiva y demás, o el terapeuta puede
proponer una votación a mano alzada.
- Una díada: en la relación interpersonal intragrupal puede surgir un conflicto entre
los miembros, que, desde ese momento, se constituyen como díada, y son
portadores, por tanto, de una escena de pareja.
- Un subgrupo: situación muy similar es la de un subgrupo.
- Varios subgrupos: Si son varios subgrupos en conflicto se recurrirá a técnicas
sociodramáticas para clarificar las dificultades dentro del contexto grupal.
- El grupo como totalidad: Se constituirá en protagonista porque:
o Todos los miembros desean explorar al mismo tiempo, juntos, un tema
común.
o Surge la propuesta desde el Director como una vía de explorar la latencia
grupal en un momento de confusión, impasse, o lo que sea.
Yo Auxiliar
Su función principal es la de ayudar-auxiliar al protagonista en su Crecimiento. Es el “actor
terapéutico” que cumple tres funciones: “la de un actor, representando un papel que el
paciente desea o necesita; la de un auxiliar terapéutico, que dirige al sujeto y la función de
observador social”.
El director psicodramático
Es el responsable principal del equipo terapéutico, es decir, el principal responsable de
que el sistema terapéutico se mueva hacia la consecución de un cambio que comporte un
mayor monto de espontaneidad.
Sus funciones son las de un animador grupal, un facilitador de la interrelación y un
director de escena.
El escenario
Es el espacio donde va a representarse el drama. Este espacio puede ser conceptualizado
desde su estructura formal o desde su estructura simbólica.
El público
Tiene un doble objetivo. Puede ayudar al paciente o puede convertirse él mismo en
paciente.
FASES DE LA ESCENA
Caldeamiento
Persigue:
- Promover una mayor espontaneidad para la acción
- Centrar el interés en el tema
- Crear el clima adecuado para dramatizar
- Establecer canales de comunicación dentro del grupo
Caldeamiento grupal: Para llegar al momento de la acción es preciso que se den una serie
de condiciones que la hagan productiva a través de la unificación y movilización de las
energías presentes en el grupo. La meta es crear un clima adecuado para dramatizar y
promover la espontaneidad.
Caldeamiento del protagonista: ayuda al protagonista para un mejor rendimiento en la
acción. Preparar al sujeto para la acción implica previamente el paso del contexto grupal
al contexto dramático. Desde que está en el contexto grupal el sujeto tiene que dar tres
pasos: del grupo al escenario, del escenario a la definición de la escena, de la escena a una
puesta en acción. Para estos pasos precisa la ayuda del psicodramatista y esta ayuda es la
atemperación.
- Caldeamiento inespecífico: Cuando a través de una dramatización individual o
grupal previa el sujeto se encuentra movilizado de tal manera que su “hambre de
actos” supera la ansiedad.
- Caldeamiento específico: Procura situar al sujeto en la escena concreta y en el
nivel imaginario.
Dramatización
Aquel método que sondea a fondo la verdad del alma mediante la acción. La catarsis que
provoca es por eso mismo, una “catarsis de acción”. Hay una puesta en juego total, donde
intervienen la palabra y la acción fundiéndose ambas.
El Eco Grupal
Esta última fase permite la vuelta al grupo de los actores, protagonistas, antagonistas,
intervinientes en la escena, en un retorno tanto físico como emocional.
El protagonista se beneficia de la experiencia de los demás, ampliando su campo
perceptivo, desde una integración emocional e incluso cognitiva.
Al comentar las vivencias se enlazan todas las situaciones individuales desarrollándose un
intercambio de sentimientos y vivencias entre todos los miembros del grupo (catarsis de
grupo).
TERAPIAS TRANSPERSONALES
El elemento de cambio más importante es el deseo propio y auténtico del interesado(a)
por modificar la situación que lo está afectando.
He clasificado, grosso modo, las técnicas en cuatro categorías:
i. Ejercicios básicos de integración
ii. Tras una mayor congruencia
iii. Expansión
iv. Trascendencia
TERAPIA JUNGUIANA
NATURALEZA DE LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA
Al conjunto de planteamientos teóricos, analíticos y metodológicos formulados por Jung
se le denomina psicología analítica.
DIFERENCIAS ENTRE JUNG Y FREUD
Facilita entender las diferencias conceptuales entre Freud y Jung si antes se adelanta un
concepto junguiano que contribuye a aclarar la relación entre las obras y sus autores. Este
concepto es el de los Tipos Psicológicos.
Su teoría constituye un interesante esfuerzo por comprender la complejidad de la
personalidad humana y de ofrecer criterios de clasificación que ayuden a entenderla.
Parte de considerar que los individuos nacen con una actitud psicológica introvertida o
extravertida.
En el marco de esta teoría, Freud y Jung poseían una tipología bastante diferente, lo cual
incidió en gran parte de su producción teórica. Jung tenía desarrollada, como función
dominante, la intuición, mientras que en Freud primaba la sensación.
Un inconsciente creativo:
Otra evidencia de la perspectiva optimista de Jung es que mientras que el inconsciente
que concebía Freud tenía un cariz negativo, representado por todas las cosas reprimidas
del individuo, el inconsciente era para Jung también una fuente positiva que podía
generar grandes beneficios.
Un ámbito transracional:
Mientras que Freud se ceñía completamente al método científico basado en la
racionalidad, Jung se interesaba por una psicología que excedía el lado racional del ser
humano.
Principio finalista:
Otro aspecto que denota la mirada opuesta de los dos autores es el énfasis puesto por
Freud en el principio de causalidad, en tanto que Jung insistía en el principio finalista y
teleológico. Es decir, consideraba que todas las actividades de la psique están dirigidas
hacia una finalidad.
PRINCIPIOS GENERALES DE LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA
1. Los opuestos y la autorregulación de la psique:
Según la teoría junguiana, para comprender la realidad del mundo, la psique entiende
todas las formas de vida como una lucha entre fuerzas antagónicas que generan
tensiones, las cuales, al resolverse, producen un desarrollo en el individuo.
2. La estructura de la psique:
Se puede representar topológicamente el modelo junguiano de la psique como una
estructura circular compuesta por tres partes, una pequeña sección es la conciencia, una
segunda capa más grande es el inconsciente personal, y luego está una inmensa porción
que constituye el inconsciente colectivo. El yo está situado en los límites entre la
conciencia y el inconsciente personal.
3. El inconsciente personal:
Para la psicología analítica, el yo es el centro de la conciencia y surge desde las primeras
fases del desarrollo a partir del arquetipo del sí mismo, que es el verdadero centro de toda
la personalidad.
Estando el yo situado entre los dos mundos, el exterior y el interior, se explica que una
diferencia fundamental que se presenta entre las personalidades de los individuos es que
para unos lo externo es lo más importante (los extrovertidos) mientras que para otros lo
es su propio mundo interior (introvertidos).
El inconsciente personal es para la psicología analítica el resultado de la interacción entre
el inconsciente colectivo y la sociedad.
4. Los complejos:
Jung consideraba que los complejos no eran algo patológico, sino que representan partes
esenciales de la mente, estando presentes en todos los seres humanos, tanto las personas
sanas como las enfermas. Lo que más llamaba la atención de Jung sobre los complejos era
su autonomía, pues parecen actuar a veces de manera independiente del yo y como si
tuvieran una personalidad propia. En estados normales, esta autonomía cobra vida propia
para producir los lapsus cotidianos, pero en estados alterados, esta autonomía puede
manifestarse como las voces y visiones alucinatorias.
Consideraba que los complejos son inevitables y provocan de manera normal los grandes
estados de ánimo, tanto los sufrimientos como las grandes alegrías, convirtiéndose en la
verdadera sal de la vida.
5. El inconsciente colectivo:
En sus primeras obras Jung dijo que el inconsciente colectivo estaba conformado por
«imágenes primordiales» que provenían de la historia pasada de la humanidad. Para
evitar que se malinterpretara su afirmación en el sentido de que las experiencias
arquetípicas se podían «grabar» en la psique, en 1946 estableció una diferencia entre
«arquetipo en sí» y «representaciones arquetípicas».
6. Los arquetipos:
Jung los definió como «factores y motivos que ordenan los elementos psíquicos en ciertas
imágenes... pero de tal forma que sólo se pueden reconocer por los efectos que
producen», en tanto las «representaciones arquetípicas» serían «las variaciones
personales que se remiten a esas formas básicas que son los arquetipos en sí».
Representan la posibilidad de que ciertas ideas, percepciones o acciones sucedan ante
determinadas circunstancias del entorno. De esta manera, los arquetipos predisponen al
ser humano a enfocar la vida y a vivirla de determinadas formas, de acuerdo con pautas
anticipadas previamente dispuestas en la psique.
ENEAGRAMA
TIPO DE PERSONALIDAD UNO: EL REFORMADOR, LA PERSONA IDEALISTA, ORDENADA,
PERFECCIONISTA, INTOLERANTE.
Sanos:
Son concienzudos, poseyendo un profundo sentido del bien y el mal, solidos
valores morales.
En su mejor estado: se vuelven extraordinariamente sabios y juiciosos, parecen
saber qué es lo mejor en todas las circunstancias.
Promedios:
Sienten una nobleza oblige, es decir que depende de ellos mejorar todo
Se vuelven temerosos de cometer errores
Puritanos, anales (compulsivos), exigentes, meticulosos y puntuales.
Malsanos:
Intolerantes, extremadamente dogmáticos e inflexibles
Emplean la sofistería y racionalizaciones para mantener su posición lógica
Se obsesionan respecto a la maldad de los demás, aunque irónicamente pueden
que hagan lo mismo.
Dirección de desintegración
Hacen algo tan contradictorio que se dan cuenta que han fracasado y entonces se
sienten profundamente culpables.
Cuando se van al uno regresan a un estado de severa depresión, vergüenza y
autorreproche.
Dirección integradora:
Cuando se van al siente aceptan la realidad con sus necesarias imperfecciones y se
vuelven más relajados y productivos.
Orígenes infantiles:
Identificados negativamente con la figura paterna
Temor básico:
Ser considerado
Deseo Básico:
Tener razón
Motivaciones secundarias:
Desean tratar imparcialmente a los demás, esforzarse por un ideal, mejorar el
mundo
Sentido sano de sí mismo:
Soy una persona razonable, objetiva
Queja oculta:
La mayor parte del tiempo tengo razón, y el mundo sería mejor si la gente
escuchara lo que le digo.
Mecanismo de defensa:
Represión, formación de reacción, desplazamiento.
Tentación característica:
Sentido de obligación moral personal, ya que sienten que pueden mejorar el
mundo
Vicio característico:
La ira farsiaca, la ira va dirigida a si mismo por no ser perfecto como a los otros por
sus fallas.
Virtud Característica:
Sabiduría
Gracia Salvadora:
Quizás aún sean lo suficientemente razonables como para impedirse un deterioro
hacia la intolerancia u obsesiones farisiacas.
Pautas estructurales:
El elemento clave es la objetividad,
En su siquis hay una división entre lo objetivo y lo subjetivo, entre el pensar y el
sentir.
Consecuencias inevitables:
Son los que más se preocupan por la consecuencia de sus actos
Si un uno se deteriora causa la inflamación de su ego se verán atrapados por su
temor básico.
TIPO DE PERSONALIDAD DOS: EL AYUDADOR, PREOCUPADA, SERVICIAL.
Sanos:
Empáticos, compasivos, se ponen en el lugar del otro.
En su mejor estado: se vuelven desinteresados y altruistas.
Promedio:
Empiezan a hablar más sobre sus sentimientos antes que ayudar
Comienzan a ponerse excesivamente étimos
Desean que las personas dependan de ellos
Malsanos:
Se ponen resentidos y se quejan
Comienzan a hacer observaciones menospreciativas
Son capaces de racionalizar y justificar cualquier cosa que hagan
Se sienten victimas
Dirección de desintegración:
Están resentidos y furiosos por el trato desagradecidos.
Cuando se mueven al Ocho atacan a quinees no le han respondido como ellos
quieren,
Pueden volverse físicamente violentos, con las personas generalmente más
cercanas
Dirección de integración:
Cuando van al 4 se ponen en contacto con sus sentimientos genuinos y se percatan
de sí mismos como realmente son
Se vuelven emocionalmente honestos, reconocen su agresión
Al quererse incondicionalmente entienden que no deben ser completamente
buenos para ser amados
Orígenes infantiles:
Identificación ambivalente con la figura paterna
Aprendieron a calzar en la familia atendiendo a los demás, ganándose su amor y
elogio
Aprendieron a representar el papel de padres y madres.
Temor básico:
No ser queridos ni ser necesitados por si mismos
Deseo básico:
Ser queridos
Motivaciones secundarias:
Desean expresar sus sentimientos
Ser apreciados por lo que han hecho
Sentido sano de sí mismo:
Soy una persona cariñosa, amorosa
Queja oculta:
Siempre soy amoroso, aunque las personas no me quieren tanto como yo las
quiero a ellas
Mecanismos de defensa claves:
Identificación
Negación
Formación reactiva
Tentación característica:
Creer que siempre son bien intencionados
Vicio característico:
Vanagloria
Bondad para llamar la atención para que se les admiré por ser virtuoso.
Virtud característica:
Caridad desinteresado, cuando son sanos aman a los demás de forma
desinteresada
Gracia salvadora:
Los dos promedios tienen suficiente empatía genuina
Su capacidad de identificarse con los demás puede actuar como un catalizador que
les ayude a volver a actitudes y conductas sanas
Pautas estructurales:
Elementos clave: vía indirecta
Deseos y necesidades se expresan indirectamente
Los malsanos comunican lo que quieren de los demás sin decirlo tan abiertamente
Los conflictos internos se expresan en actos agresivos contra los demás
Pauta de tención interpersonal e intrapsíquica que a menudo produce sufrimiento
consciente y dolencias físicas.
Consecuencias inevitables:
Los malsanos inevitablemente pierden su deseo básico mientras que se causan su
temor básico.
TIPO DE PERSONALIDAD TRES: EL MOTIVADOR, SEGURO DE SÍ MISMO, AMBICIOSO.
Sanos:
Seguros de sí mismos, se sienten deseables y gozan de alta autoestima.
Adaptables, energéticos, a menudo atractivos, encantadores y populares.
Ambiciosos para perfeccionarse, ser los mejores.
Promedios:
Se preocupan competitivamente por mostrarse superiores a los demás.
Son escaladores sociales.
Pragmáticos, orientados a metas y eficientes.
Mal sanos:
Temen al fracaso y a la humillación.
Explotadores y oportunistas.
Viles, inmorales, mentirosos patológicos.
Dirección de desintegración:
Maliciosos, empeñados en la destrucción de los demás y consumidos por su
hostilidad.
Cuando van al 9 se disocian de sus sentimientos hostiles, con el resultado de que
no sienten nada.
Dirección de integración:
Cuando van al 6 se comprometen con los demás y al hacerlo encuentran más cosas
de valor que afirmar en ellos mismos.
Su amor por las personas crea más valor dentro de ellos mismos.
En vía de desintegración empiezan a volverse auténticos más genuinos y más
desarrollados como personas.
Orígenes infantiles:
Identificados positivamente con la madre.
Aprendieron a tener alta autoestima y a esperar atención y elogio de los demás,
debido a que recibió los elogios de la madre.
Temor básico:
Ser rechazados
Deseo básico:
Ser aceptados
Motivaciones secundarias:
Desean perfeccionarse, mostrarse superiores a los demás
Impresionar
Temor básico:
Ser amenazados o aplastados por otras personas
Deseo básico:
Comprender el mundo que los rodea
Motivaciones secundarias:
Comprender y observar todo, tener certeza intelectual
Sentido sano de sí mismo:
Soy una persona perceptiva, inteligente
Queja oculta:
Soy tan listo que nadie más puede comprender las cosas que yo comprendo o
apreciar las cosas que yo sé.
Mecanismos de defensa claves:
Desplazamiento
Proyección
Aislamiento
Tentación característica:
Analizar todo
Vicio característico:
La avaricia
Virtud característica:
Comprensión
Gracia salvadora:
Se dan cuenta que han empezado a introducir disposiciones en su pensamiento
antes que acercarse a conclusiones correctas.
La comprensión de sus propios pensamientos le permitirán no deteriorarse.
Pautas estructurales:
Elemento clave: enfrascamiento
Mundo exterior es el centro de atención sin embargo el mundo interior es donde
habitan.
Consecuencias inevitables:
Están en peligro de sumirse completamente en sus propias ideas y por lo tanto
desconectarse de la realidad.
TIPO DE PERSONALIDAD SEIS: EL LEALISTA: LA PERSONA SIMPÁTICA, LEAL, DEPENDIENTE,
MASOQUISTA.
Sanos:
Son capaces de obtener intensas respuestas emocionales de los demás, son
graciosos y cautivadores.
Son leales con aquellos con quienes se han identificado.
En su mejor estado se vuelven seguros de sí mismos e independientes
Promedio:
Empiezan a temer al tomar decisiones, se identifican con una figura de autoridad,
obedeciéndola.
Empiezan a ser ambivalente y a reaccionar contra la autoridad, a través de
conductas pasivas-agresivas.
Se vuelven ruines e intolerantes, convirtiéndose en chivos expiatorios y atacando a
cualquiera que parezca amenazarlos, como una forma de acallar sus temores e
inseguridades.
Malsanos:
Se sienten altamente inseguro y se tornan excesivamente dependientes y auto
menospreciativos, con agudos sentimientos de inferioridad.
En extremos angustiado, se sienten perseguidos y atacados por los demás,
imaginando que la gente “empeñada en atraparlos”.
Para liberarse de la angustia, el abandono y las consecuencias de sus actos, se
tornan autoderrotantes y quizás se rebajan y humillen ante la figura de autoridad
para ser rescatados.
Dirección de Desintegración:
Los malsanos se sienten extremadamente angustiados y se tornan masoquista,
abrumados con sentimientos de inferioridad e inutilidad.
Cuando se van al tres atacan violentamente a los demás para superar su
sentimiento de inferioridad
Dirección de Integración:
Los sanos van al nueve han superado su ambivalencia hacia los demás como su
tendencia a sobrerreaccionar a la angustia.
Se vuelven apoyadores y reforzadores, verdaderas luminarias de estabilidad y
madurez.
Orígenes Infantiles:
Se han identificado positivamente con la figura paterna
El elemento clave en su desarrollo que acuden a una figura de autoridad en busca
de seguridad, aprobación y recompensas por su obediencia.
Temor básico:
Ser abandonados y estar solos
Deseo básico:
Tener seguridad
Motivaciones secundarias:
Desean agradarle a los demás, tener aprobación, contar con la figura de autoridad
para que vengan en su ayuda.
Sentido sano del sí mismo:
“Soy una persona simpática, confiable”.
Queja oculta:
Soy confiable y cumplo ordenes, aunque los demás no.
Mecanismos de defensas:
Identificación, desplazamiento, proyección.
Tentación Característica:
Ser dependiente de los demás.
Vicio Característico:
La pereza para confiar en sí mismo.
Virtud Característica:
La valentía. La consiguen resistiéndose a su constante tendencia a angustiarse y
atemorizarse.
Gracia Salvadora:
Desean establecer relaciones genuinamente seguras y cooperadoras de los demás.
Pautas Estructurales:
Elemento clave: La reactividad.
Sienten que deben comprometerse con los demás.
Consecuencias Inevitables:
El temor y la angustia son los monstruos que amenazan a los seis.
TIPO DE PERSONALIDAD SIETE: EL GENERALISTA: LA PERSONA VERSADA, EXTRAVERTIDA,
INMODERADA, MANIACA.
Sanos:
Altamente responsivos, excitables y entusiastas respectos a sus experiencias.
Son extravertidos, clásicos, orientados hacia el mundo real de las cosas y
sensaciones.
Todo les parece excitante y vigorizador.
En su mejor estado asimilan a fondo las experiencias, convirtiéndose en individuos
reconocidos y agradecidos, cautivados por las maravillas de la vida.
Promedios:
Son materialistas, codiciosos.
Es importante tener dinero para solventar nuevas diversiones
Insensibles con los demás
Tienen tendencias adictivas especialmente al alcohol y las drogas.
Malsanos:
Se frustran muy fácil y rápidamente, poniéndose ofensivos y abusivos a medida
que exigen cualquier cosa para mantenerse ocupados y distraídos.
Se vuelven impulsivos e insultantes, sumiéndose en ataques de ira y pataletas,
problemas para controlarse.
Antes de manejar la angustia, expresan los impulsos en conductas sin inhibición,
descontrolarse, sintiéndose victimas de cambios anímicos erráticos y de actos
compulsivos (maniacos)
Dirección de Desintegración:
No tienen control de sí mismo (maniacos) ni de sus actos.
Cuando se van al uno se fijan obsesivamente con alguien o algo que le parece la
solución a su infelicidad.
Dirección de Integración:
Cuando se van al cinco se comprometen a fondo con sus experiencias,
contribuyendo al ambiente en el lugar de solo consumirlo.
Orígenes infantiles:
Se identificado negativamente con la figura materna.
Elemento clave: temor a ser privador por su madre.
Temor básico:
Ser privados
Deseo Básico:
Ser felices
Motivación secundaria:
Quieren pasarla bien, no ponerse ningún limite
Reprimir la angustia manteniéndose en movimiento sin considerar las
consecuencias.
Sentido sano del Sí mismo:
Soy una persona alegre, entusiasta
Queja oculta:
Soy feliz, aunque lo sería mucho más si obtuviera todo lo que deseo.
Mecanismo de Defensa:
Represión, externalización, en actuación (acting out)
Tentación característica:
Ser codiciosos.
Vicio característico:
La gula.
La tragedia es que cuanto más intentan atiborrarse con cosas y experiencias, los
sietes se tornan más grotescamente depravados e incapaces de encontrar la
felicidad que buscan.
Virtud característica:
La gratitud.
Gracia salvadora:
El siete promedio aún tiene suficiente entusiasmo genuino por las cosas como para
que su mismo amor al mundo material les impida deteriorarse más hacia un mero
escapismo o una hiperactividad maniaca.
Pautas estructurales:
La responsividad, la siquis del siente esta extraordinariamente externalizada, ya
que gran parte de sus energías están invertidas en el mundo exterior.
Consecuencias inevitables:
Los sientes promedios a malsanos se causan gran parte de su infelicidad al permitir
que sus apetitos los descontrolen.
TIPO DE PERSONALIDAD OCHO: EL LÍDER: LA PERSONA PODEROSA, EXPANSIVA,
DICTATORIAL, DESTRUCTIVA.
Sanos:
Asertivos, confiados en sí mismo y fuertes, han aprendido a luchar para conseguir
lo que necesitan y desean.
Orientados a la acción, con una actitud de “puedo hacerlo”, toman desafíos.
En su mejor estado: se vuelven moderados, misericordiosos y tolerantes,
satisfaciendo las necesidades ajenas con su fortaleza.
Promedio:
Desean ser autosuficientes, usar su poder y fuerza por su propio interés.
Audaces, les encanta las aventuras y correr riesgos para ponerse a prueba y
confirmarse.
Orgullosos, egocéntricos, imponiendo su voluntad y visión en todo.
Malsanos:
Desean aferrarse a su poder y prevalecer sin importar el costo, crueles y violentos.
Comienzan a desarrollar ideas delirantes acerca de si mismo (megalomanía)
sintiéndose omnipotente e invulnerables.
Si están en peligro puede que destruyan vengativa y brutalmente todo lo que no
haya acatado su voluntad.
Dirección de desintegración:
Los malsanos han dominado todo su ambiente y convertido a todos los que los
rodean en enemigos.
Cuando se van al 5 Se vuelven paranoides respecto a la continuación de su
supervivencia
Pasan de ser intrépidos a temerle a todos.
Dirección de integración:
Cuando se van al dos usan su poder y fuerzas a favor de los demás.
Orígenes infantiles:
Orientados en forma ambivalente hacia la figura materna.
Elemento importante en su desarrollo es su exitosa prueba de voluntad contra su
madre.
Temor Básico:
Someterse a los demás
Deseo básico:
Ser confiados en sí mismo.
Motivaciones secundarias:
Desean imponerse, probarse a Sí mismo y sus capacidades, ser temidos por los
demás, tener poder absoluto.
Sentido Sano del Sí mismo:
Soy una persona fuerte, asertiva
Queja oculta:
Estoy luchando por mi propia supervivencia y los demás se aprovecharían de mi si
yo se los permitiera.
Mecanismos de defensa:
Represión, desplazamiento, negación
Tentación característica:
Pensar que son completamente autosuficiente
Vicio Característico:
La lujuria. La lujuria sexual es una parte significativa del cuadro, ya que sexo y
agresión se mezclan en sus actitudes y conductas.
Virtud característica:
La magnanimidad. Los ocho sanos tienen una generosidad de corazón que les
permite trascender su propio interés.
Gracia Salvadora:
El ocho promedio su deseo es tener confianza en sí mismo los haga preocuparse de
que los demás también lleguen a ser así, y quizás los lleve a ayudar a los demás a
alcanzar ese objetivo constructivamente.
Pautas estructurales:
Elemento clave: La expansividad
Fuerza primaria es la agresión (mezclada con elementos sexuales)
Vivencias pocos conflictos internos, ya que la estructura de la siquis les permite
descargar hacia afuera.
Consecuencias inevitables:
A pesar que temen someterse a otras personas, ellos causan esto con su conducta
cruel y opresora, ya que inevitablemente serán detenidos sea por la sociedad y su
justicia o por la muerte.
TIPO DE PERSONALIDAD NUEVE: EL CONCILIADOR: LA PERSONA PACIFICA, REFORZADORA,
PASIVA, REPRIMIDA.
Sanos:
Son profundamente receptivos, abiertos, emocionalmente estables y serenos.
Tienen una enorme dignidad, profunda serenidad y verdadera paz que provienen
de la aceptación de su condición humana.
En su mejor estado, se vuelven dueños de sí mismos y tienen gran ecuanimidad y
genuina satisfacción, se sienten autónomos y realizados.
Promedio:
Se vuelven humildes, aprobando demasiado a los demás.
Conservadores y temerosos a los cambios, trastornos o presiones de cualquier
tipo.
Empiezan a desintonizarse de la realidad
Desligados, desatentos e irreflexivos
Si los problemas minimizan su seriedad para calmar a los demás, se ponen
estoicos, fatalista y resignados.
Malsanos:
Son demasiado reprimidos desvalidos e incapaces
Se vuelven obstinados, negando con porfía la existencia de problemas
Si los problemas persisten se disocian de cualquier cosa amenazante
Dirección de desintegración:
Cuando van al 6 se abruman por la angustia que brota de la conciencia
Se ponen irracionales y masoquistas para que los demás los salven
Dirección de integración:
Cuando se van al tres les interesa desarrollarse a si mismo, toman el control de su
vida
Se tornan asertivos e independientes, aumentan su autoestima
Orígenes Infantiles:
Se identifican positivamente ambos padres.
El elemento clave en su desarrollo es que han tenido relaciones estrechas y de
apoyo con sus padres, han aprendido a identificarse con alguna otra persona y
viviendo atreves de ella.
Temor básico:
Separarse del otro
Deseo Básico:
Encontrar unión con el otro
Motivación secundaria:
Desean tener armonía y paz
Resolver conflictos y unir a la gente
Sentido sano del Sí mismo:
Soy una persona pacifica, relajada
Queja oculta:
Me satisface como están las cosas, aunque todos los demás siempre me estén
presionando para que cambie.
Mecanismo de defensa:
Represión, disociación, negación
Tentación Característica:
Ser demasiado acomodaticios, piensan que siendo conciliadores y subordinándose
a los demás, pueden mantener sus relaciones y su propia paz.
Vicio Característico:
La pereza para autorecordar, indolentes y flemáticos, lentos para responder
adecuadamente.
Virtud característica:
La paciencia
Pautas estructurales:
Elemento clave la Humildad
Las siquis de los nueve tienen dos aspectos: primero, la vida interior de sus
sentimientos subjetivos y fantasías y segundo, las relaciones interpersonales que
dan origen a sus estados subjetivos.
Consecuencias inevitables:
Sus actos y omisiones no parecen tener consecuencias negativas para ellos.
PSICOTERAPIA ROGERIANA
La Terapia Rogeriana evoluciona desde una preocupación por el cambio en la estructura
de la personalidad (donde las técnicas “no directivas” tenían gran importancia), hacia un
énfasis en el contacto con el proceso experiencial del cliente (donde las técnicas son
secundarias y las actitudes primarias).
1. Objetivos de la psicoterapia
Tiene como propósito principal restaurar la congruencia entre el self y el organismo,
perdida a lo largo del proceso de valoración condicional. Se trata de ayudar al cliente a
ganar en capacidad para experimentar su flujo vivencial de modo mucho más pleno e
inmediato y para conceptualizar los significados implícitos en él. De este modo se, se
reorganiza su self y se pondrá en el camino del pleno funcionamiento.
Algunos logros de tales personas:
a) Se alejan de las fachadas o máscaras y de la preocupación permanente por guardar
las apariencias.
b) Se alejan de los “debería” y de la compulsión por asumir responsabilidades
impuestas externamente.
c) Dejan de tener interés en satisfacer expectativas de los demás.
2. El cliente
Hablar de cliente expresa mejor la capacidad de iniciativa y de la libertad propios del ser
humano y que constituyen el motor de su enfoque terapéutico. La expresión “paciente”,
en cambio, evoca dependencia y pasividad.
Condiciones favorables del cliente para la psicoterapia:
El individuo es capaz de enfrentarse con la vida… las circunstancias en que se
encuentra no son tan adversas.
Existe una oportunidad para el individuo de expresar sus tensiones conflictivas.
Posee una inteligencia normal para enfrentarse con sus situaciones vitales.
Que se encuentre en un estado de incongruencia, de vulnerabilidad o de angustia
Que el cliente perciba una consideración positiva incondicional del terapeuta hacia
él y la comprensión empática que el terapeuta le demuestra.
Ecuación terapéutica: Mientras más perciba el cliente al terapeuta como real o auténtico,
como empático y como teniendo una estimación incondicional para con él, más se alejará
de un tipo de funcionamiento impersonal, estático, insensible y fijo, y más se acercará a
un modo de funcionar marcado por un experienciar fluido, cambiante y aceptante de
sentimientos diferenciados.
3. El terapeuta
La función principal del terapeuta consiste en la creación de una atmosfera psicológica
adecuada para que el cliente pueda explorarse en profundidad a sí mismo y a sus
circunstancias.
a) Tres actitudes básicas:
- Congruencia o autenticidad
- Consideración positiva incondicional
- Comprensión empática
La congruencia o autenticidad
Ser auténtico significa ser verdaderamente lo que se es, aceptando y expresando la propia
personalidad, es la capacidad del terapeuta para estar en contacto con los sentimientos,
pensamientos y vivencias que fluyen a través de él cuando intenta estar en contacto con
los pensamientos y vivencias que fluyen por el cliente.
Implica también que el terapeuta esté dispuesto a abrirse ante el cliente y mostrar parte
de su intimidad.
La consideración positiva incondicional
Es una actitud de relación cálida y aceptadora, incluye el respeto, el interés y el amor no
posesivo. La incondicionalidad se refiere a la suspensión de los juicios respecto a todo tipo
de sentimientos y pensamientos que tenga el cliente, sean estos positivos o negativos.
Cuando la consideración positiva incondicional del terapeuta es auténtica, puede tener un
importante impacto en el cliente. Éste vera facilitada su autoexploración y
autoconocimiento, y cuando sea invadido por la angustia podrá superarla más fácilmente.
Esta actitud facilitará también el descubrimiento de sus propios recursos y la adquisición
de mayor confianza en sí mismo.
La comprensión empática
La describe como un darse cuenta con precisión del cuadro de referencias interno de otra
persona, de sus componentes emocionales y también de los significados a ella
pertenecientes, todo esto como si fuésemos la otra persona.
Es un intento sensible del terapeuta por captar y expresar el significado de las vivencias
que el cliente está experimentando en un determinado momento. Por lo tanto, sería más
exacto referirse a ella como un proceso antes que como un estado.
b) Otras características del terapeuta
Madurez emocional: Es la capacidad del terapeuta para ayudar a la persona en su
búsqueda, pero sin darle la dirección que le parezca a él más conveniente. Se refiere a la
capacidad de comprometerse en una relación íntima y significativa con el cliente, más la
seguridad interior del terapeuta.
Comprensión de sí mismo: Es el autoconocimiento, es un atributo muy importante. Se
referiré a su percepción, como ya sabemos, dependerá de la forma como esté
funcionando su self. Dicho en breve consiste en la adecuación entre el self y el organismo.
4. El proceso terapéutico
Existen tres momentos fundamentales en el proceso terapéutico: catarsis o desahogo
emocional, desarrollo de insight y etapa final.
a) Los siete aspectos del proceso terapéutico:
1. Relajación en la expresión de los sentimientos
2. Conexión con el experiencing o propio modo de experrienciar
3. Aumento de la congruencia entre el self y el organismo
4. Mayor comunicación del sí mismo (o de la intimidad)
5. Flexibilización de los esquemas de la experiencia
6. Reconocimiento de responsabilidad en los propios problemas
7. Mayor calidad de las relaciones interpersonales
b) Las siete etapas del proceso terapéutico
1º etapa:
*Hay reticencia a comunicarse a sí mismo. La comunicación solo es de cosas externas
*Los sentimientos y significados personales no se reconocen ni se admiten como propios
*Los esquemas cognitivos son extremadamente cognitivos
*Toda relación íntima es considerada como peligrosa
*No se reconocen ni perciben problemas
*No hay deseos de cambiar
*La estructuración del experiencing es rígida
2º etapa:
Puede iniciarse solo si el sujeto tiene la experiencia de ser plenamente acogido con las tres
actitudes básicas.
*Comienzan a expresarse temas de conversación ligados mínimamente a uno mismo
*Los problemas se perciben como algo externo a uno mismo
*No hay sentido de responsabilidad personal frente a ellos
*Los sentimientos son descritos como objetos ajenos o que pertenecen al pasado
*La posibilidad de experienciar está limitada por la estructura del pasado
*Los esquemas cognitivos continúan siendo bastante rígidos
*Pueden expresarse contradicciones, pero muy poco reconocidas como tales.
3º etapa:
*Aumento de las expresiones relativas al sí mismo en cuanto a objeto
*Se habla a sí mismo como objeto reflejo, existente en otras personas
*La aceptación de los sentimientos es mínima. La mayor parte de ellos son considerados
como algo vergonzoso, malo, anormal o inaceptable
*El experiencig es descrito como algo perteneciente al pasado o como algo complemente
ajeno a uno mismo.
*Las estructuras cognitivas son rígidas, pero pueden ser reconocidas como tales y no
como hechos objetos.
*Comienzan a reconocerse las contradicciones de la experiencia
***La mayoría de las personas que acuden en busca de ayuda terapéutica suelen
encontrarse en esta etapa.
4º etapa:
Su característica principal es la flexibilización de los esquemas cognitivos y la mayor fluidez
de los sentimientos.
*Comienza a describir sentimientos más intensos y además como elementos actuales
*Experimentan los sentimientos en el presente con temor y desconfianza.
*El experienciar está menos ligado a la estructura del pasado
*Los esquemas cognitivos se hacen más flexibles
*Las incongruencias entre el sí mismo y la experiencia organísmica comienzan a ser
reconocidas con preocupación
*A un modo vacilante, el cliente comienza a sentirse responsable de sus problemas
5º etapa:
Muchos aspectos del cliente están ya en estado fluido y su self se ha acercado más a la
experiencia organísmica.
*Los sentimientos se expresan libremente en tiempo presente
*Se reconocen como propios los sentimientos relativos a uno mismo cada vez en mayor
medida
*El experienciar adquiere mayor flexibilidad
*Los esquemas cognitivos son mucho menos rígidos
*Hay una intensa y notoria tendencia exacta diferenciación de sentimientos y significados
personales
*Las congruencias y contradicciones de la experiencia son encaradas abiertamente
*Aumenta la aceptación responsable de los problemas y la comunicación interna es cada
vez mayor
6º etapa:
Suele implicar la finalización del proceso terapéutico.
*Los sentimientos fluyen hasta en sus últimas consecuencias y son experimentados
inmediata y plenamente
*Se pueden experimentar los sentimientos que antes estaban “atascados”
*El experienciar se transforma en un verdadero proceso
*La comunicación interna se hace libre y relativamente exenta de bloqueos
*La incongruencia se experiencia vívidamente mientras se va desvaneciendo y
transformando en congruencia
*La diferenciación de las vivencias es clara
*Puede superar sus problemas
7º etapa:
Se desarrolla fuera de la relación terapéutica y en su continuación
*Incorpora la cualidad de fluidez y cambio a cada aspecto de su vida psicológica
*Vive conscientemente sus sentimientos, los acepta y confía en ellos
*Los esquemas cognitivos que construyen su experiencia cambian constantemente
*Experimenta de manera inmediata y al mismo tiempo sabe lo que está experimentando
*La comunicación interna es libre y exenta de bloqueo
En otras palabras, ha llegado a convertirse en una persona que funciona plenamente.
c) Los momentos del movimiento
Son los movimientos claves de la psicoterapia:
-Se trata de algo que ocurre en el momento existencial presente.
-Es una vivencia que no tiene barreras
-Es una experiencia que ya fue experimentada anteriormente
-Tiene la cualidad de ser aceptada por el cliente
5. Los procedimientos terapéuticos
Respuestas que no ayudan:
o Estimaciones o consejos
o Tranquilizaciones
o Interpretaciones
o Preguntas o exploraciones
Técnicas terapéuticas
a) La expresión de los sentimientos del terapeuta: Es una manera de decirle que el
terapeuta es también un ser un humano como el, pero que tiene autentico interés
de comunicarse realmente como persona.
b) El reflejo: Devolver al paciente el mismo mensaje que él está comunicando en
forma verbal o no verbal. Esto se puede hacer resumiendo lo que se escuchó o
reformulándolo de otra manera.
Tres clases de reflejos:
Reiteración o reflejo simple: Se restringe al contenido explícitamente
manifiesto. Es breve y facilita la comunicación del relato.
Reflejo de sentimientos o reflejo propiamente dicho: Intenta sacar a la luz la
intención, proponiéndolo, pero evitando imponérselo.
Elucidación: Contiene una mayor elaboración del terapeuta, consiste en captar y cristalizar
ciertos elementos que lo impregnan. Trata de poner de manifiesto sentimientos y
actitudes que no se derivan de forma directa de las palabras del sujeto.
TERAPIA BIOENERGÉTICA
EL CARÁCTER ESQUIZOFRÉNICO
Lowen habla del esquizoide y del esquizofrénico como dos personas que solo difieren por
el grado mayor o menor de su negación de la realidad de su cuerpo y del mundo que los
rodea. Asimismo, Lowen sugiere que el esquizofrénico está más cerca de la psicosis y con
mayor necesidad de ser hospitalizado que el esquizoide.
El término esquizofrénico fue inventado por Bleuler al principio del siglo para describir una
personalidad dividida. Efectivamente, el esquizofrénico muestra una descripción de los
obstáculos que el paciente tiene en su funcionamiento normal debido a las tensiones y
restricciones que el niño y el adolecente adaptaron para poder sobrevivir.
El adulto considera esas restricciones somáticas y actitudes mentales defensivas como
parte de su personalidad y las sigue usando en sus relaciones personales, familiares y
sociales, aun cuando las circunstancias en que vice no son enteramente iguales a las de su
infancia. Técnicamente estas reacciones sintomáticas que el adulto forma en la edad
madura y que limitan aún más su funcionamiento normal. Estas reacciones se llaman
técnicamente “egosistónicas” porque el individuo las considera como algo extraño a su
personalidad por no saber no tener conciencia de su origen.
Tanto el carácter actitudinal y la coraza muscular de Reich, como las reacciones de los
tipos bioenergéticos son producto de las experiencias traumáticas que el individuo tuvo
en su infancia y adolescencia y que quedaron grabadas en el córtex como algo peligroso o
deleitable, según haya sido la evaluación que el cerebro antiguo haya hecho de dichas
experiencias.
Las investigaciones hechas, se puede afirmar que cuando el paciente se queja de
ansiedad, angustia o de gastritis y colitis sin saber por qué, el terapeuta bioenergético
puede deducir que hay fuertes impulsos del sistema nervioso simpático que han sido
bloqueados. Si hay fuertes impulsos del sistema nervioso simpático que han sido
bloqueados. Si hay otras alteraciones en su sistema digestivo y cardiovascular, lo mismo
que tensiones en la nuca y en la espalda entre hombro y hombro, el terapeuta puede
estar seguro que el paciente ha bloqueado los sentimientos de miedo o enojo. Con
ejercicios bioenergéticos de agresividad como golpear un colchón con una raqueta
respirando profundamente, el paciente se dará cuenta de experiencias personales de
abandono, de humillación y de agresividad, que se pueden trabajar hablando de ellas más
extensamente y, todavía mejor, si la terapia es grupal, con dramatizaciones
psicodramáticas.
Las observaciones que Freud, Reich, Lowen y todos los terapeutas bioenergéticos han
hecho durante la terapia sirven solo de guía a los terapeutas y están sujetas a validación
ya que dependen de los pacientes observados en distintos lugares y culturas, y no pueden
llamarse relaciones científicamente comprobadas.
La finalidad de la terapia bioenergética, según los postulados que Reich y Lowen tomaron
de Freud, consiste en ayudar al paciente a restablecer la unidad funcional dinámica delo
organismo que fue lesionada y en parte rota por las restricciones, represiones y
limitaciones en la infancia del paciente.
Pero la terapia bioenergéticas no debe limitarse a destapar caños o abrir canales para que
la energía fluya normalmente, como era la meta de los fiscalistas y organistas del siglo
pasado que tanto influyeron en el desarrollo y mentalidad de Freud y que parece siguen
influyendo en Reich y Lowen, porque al tratar los problemas emocionales hablan casi
exclusivamente de la energía bloqueada o de la sobrecarga o falta de energía en la
musculatura y en algunas partes del cuerpo como si la persona fuera un artefacto
orgánico o energético que para su perfecto funcionamiento solo necesitara tener
asegurado el flujo de la energía con un termostato o amortiguador especial.
El organismo humano es un ser viviente muy superior a cualquier mecanismo puramente
físico. Para su desarrollo integral, físico y psicológico, necesita de amor, comprensión y
seguridad, sobre todo en los primeros años de su existencia. Si faltan estos factores
esenciales, el infante tendrá sentimientos de odio, agresión, miedo, abandono e
inseguridad. Cuando la expresión de estos sentimientos de adolescente formará un modus
vivendi que le permitirá sobrevivir. Si en su edad madura no funciona satisfactoriamente,
el paciente se sentirá obligado a venir a terapia en busca de ayuda.
Ayudar al paciente a expresar su enojo, rabia y tristeza porque no le dieron lo que
necesitaba en la infancia. Pero si el terapeuta se contenta con esto sin darle lo que
necesita, el paciente saldrá de la terapia tan falto de cariño, atención y seguridad como
estaba en la infancia y pronto formará otras mascaras para sobrevivir.
La división entre psiquis y soma, entre sus pensamientos y sus sentimientos y, aun dentro
de estos, pasa fácilmente a posiciones opuestas. El esquizofrénico es una persona
apretada tanto en su pensamiento como en su estructura corporal por el miedo
exagerado a sus impulsos, a sus sentimientos y a sus emociones.
El esquizofrénico está en constante actividad mental haciendo esfuerzos supremos para
darse una interpretación de su mundo interno y del mundo externo que lo rodea a fin de
sentirse seguro. Debido a su vulnerabilidad tiene una gran sensibilidad, mucho mayor que
la de los demás hombres, por lo que se da cuenta de lo que siente en su interior y de lo
que pasa a su alrededor, solo que la percepción de la corriente de energía en su cuerpo
esta distorsionada por el terror que lo invade y que le hace percibir los movimientos
internos de su energía como un campo de batalla en que luchan Dios y el diablo, lo bueno
y lo malo, para apoderase de él.
Lowen describe al esquizofrénico como una persona con conciencia de sí mismo muy
limitada por la falta de aceptación e integración de su cuerpo y de sus sentimientos, y con
un ego débil que percibe todos los movimientos incipientes de su energía
distorsionadamente. El esquizofrénico es una persona que no ha logrado la integración de
sí mismo, de su psique ni de su soma.
El esquizofrénico ve el peligro y catástrofe por todos lados y a todas horas; por lo mismo,
no tiene tranquilidad ni es capaz de gozo alguno porque todo está cargado de peligros.
Esta situación se agudiza en la adolescencia y en la menopausia por la marea alta y baja de
los estímulos sexuales.
El esquizofrénico tiende a vivir en un mundo de fantasías que le sirve de apoyo en su
terror a la soledad, así que muy frecuentemente se cree superior a los demás con un
sentimiento infantil de omnipotencia. Cuando esto no basta para darle cierta seguridad,
trata de olvidarse con alcohol, drogas y promiscuidad sexual.
Rasgos físicos.
El esquizofrénico tiene un aspecto de desintegración física que corresponde a su
desarticulación psicológica. Su exterior indica una energía comprimida en un cuerpo
delgado y apretado; no hay simetría entre la cabeza, tronco y piernas, presentado una
apariencia de zigzag, especialmente cuando hace ejercicio bioenergéticos. La cara parece
una máscara sin vida, tiene una mirada vaga sin que sus ojos se fijen en nada o, por el
contrario, los tiene fijos, sin pestañear, para escuchar cualquier movimiento del terapeuta;
los brazos cuelgan lánguidamente como si fueran de trapo; el tórax y las piernas son
también delgados y apretados. Todo su cuerpo es frio, especialmente las extremidades. Se
nota desplacía y desproporción entre la parte superior e inferior, con un circulo de tensión
en la cintura región diafragmática.
Cuando inspira aprieta toda la parte abdominal.
Etiología
Se debe a experiencias de la infancia, ausencia de la experiencia agradable entre el niño y
la madre. Crecieron con una madre dura y hostil.
Terapia.
Se debe centrarse en toda la persona.
El terapeuta bioenergético debe tener en cuenta toda la personalidad del paciente, el
conocimiento de las manifestaciones psíquicas a fin de poder ofrecerle, y esto es lo más
importante, una experiencia psíquica y somática que satisfaga, en parte, sus necesidades
básicas de comprensión, aceptación y amor.
El terapeuta debe ser un padre y madre sustitutos que venga a contrarrestar las
experiencias traumáticas de la infancia sin perder su personalidad ni negar su sexualidad.
El primer requisito para una terapia bioenergéticas eficaz es que el terapeuta haya logrado
hasta un nivel satisfactorio la integración de su psique y de su soma, que conozca
vivencialmente los mecanismos de defensa que el mismo ha usado y las restricciones de
su musculatura del carácter de sus pacientes para ofrecerles una experiencia contraria,
más que una explicación intelectual de los mecanismos de defensa psíquicos y somáticos
por medio de interpretaciones prematuras. Una expresión habrá oído expresiones
verbales de aprecio que contradicen a su experiencia primaria e íntima. Una vez
establecida la confianza que da el afecto e interés sincero por el paciente, la terapia
avanzara rápidamente.
Uno de los resultados que logra la terapia integral de la psique y del soma es ayudar al
paciente a que acepte abiertamente su necesidad de calor, intimidad física y cariño sin
temor a ser aniquilado.
Las técnicas psicodramáticas permiten que el paciente vea representados y en vivo sus
propios temores y alucinaciones, lo que ayuda a aceptarlos y a enfrentarse a ellos sin
temor. Además de la parte psicológica de la terapia basada en una franca y confiada
relación personal con el terapeuta, esta debe trabajar también la parte somática
relacionada son su trauma original de inseguridad y replegamiento por temor a su propia
aniquilación, con la consiguiente rigidez y frialdad de todo su cuerpo como punto
departida, hay que aumentar su energía por medio de la respiración profunda abdominal
y torácica y por ejercicios que ponga en movimiento todo su cuerpo : brinco, bailes,
zapateos. Etc. Esto aumentara la aceptación de sus impulsos, así como sus sentimientos
de tristeza, soledad y agresividad. El terapeuta deberá aceptarlo e intensificarlos, sea
haciendo los mismos ejercicios con el paciente o actuando psicodramáticamente escenas
anteriores y futuras cuyo recuerdo o pensamiento le causan tales emociones.
CARÁCTER ORAL
El oral es un carácter pre genital. Una de sus características empieza a formarse en los tres
primeros años de vida. Una de sus características es la presencia de actitudes infantiles
provenientes de la falta de satisfacción de la necesidad de calor, apoyo y contacto físico
desde la infancia. Con la esperanza de obtener ayuda de otros, está dispuesto a sacrificar
su propia independencia. Tiende, por tanto, a mantenerse dependiendo de otros,
apoyándose en ellos y temiendo que lo abandonen y dejen solo. Cuando siente que no lo
atienden y no le ponen toda la atención que él desea, se siente rechazado y cae en
depresión. Por el dolor que el descuido y abandono de la madre le causo en la infancia, el
carácter oral reprime conscientemente sus necesidades internas y todo impulso de pedir
ayuda para satisfacerlas. Sin embargo, inconscientemente busca siempre llenar las
necesidades insatisfechas de la infancia incluso en sus relaciones sexuales gozando del
contacto, calor proximidad del consorte más que de su descarga sexual.
El carácter oral, aunque desconfiado de sus propios sentimientos, puede ser un tipo
amable, agradable y no es extraño. Lo que busca es recibir sin tener que pedir.
Imagina ser el centro de atención de los demás, creyéndose más de lo que es en realidad.
Cuando el desaire real o imaginario, rompe el globo de las fantasías, se siente rechazado y
puede caer en depresión.
De niños fueron abandonados y descuidados, por lo tanto, buscan ser el centro de
atención, lo que no siempre les resulta.
Por la insatisfacción de sus necesidades infantiles, se engañan al escoger como amigos a
personas que ellos se imaginan les servirá de apoyo y les dará protección y amor, pero
que, en realidad, no resultan así ya que en su búsqueda se guiaron por su hambre y
necesidad de cariño, más que por el conocimiento real de la persona.
Las relaciones que establecen los orales con otras personas están llenas de engaños y
desilusiones porque, aunque muestran atención y comprensión hacia los demás, su
actitud es superficial. Además, exigen más de los que dan y sus necesidades de atención y
afecto parecen ser insaciables por más de los que dan y sus necesidades de atención ya
efecto parecen ser insaciables por más que reciban; siempre se quejan de no ser
atendidos ni escuchados aun cuando los que viven a su lado estén esclavizados por sus
exigencias.
Cualquier falta de atención renueva el dolor de su infancia; se sienten rechazados y nutren
en su interior un resentimiento profundo por una ligera falta de atención.
Por compensación al sentimiento profundo de impotencia e inseguridad, el carácter oral
tiene y nutre una idea exagerada de su valor. Es el sentimiento infantil de omnipotencia.
El problema del carácter oral oscila entre la dependencia infantil de otra persona o
institución velada y pasiva o abierta y demandante- y la dependencia exagerada que se
niega a pedir o recibir ayuda de los otros para no sentirse dependiente.
Oral puede presentar una postura rígida y levantada y mirar a los demás con un aire de
superioridad, ahogando sus sentimientos y desconfiando de ellos, pero ordinariamente su
aspecto físico es débil, alargado, frágil, mostrando falta de energía en toda la periferia, su
piel es delgada, ojos tristes muestran deseo de amor, cuello delgado, su barbilla hacia
arriba pidiendo mamar, pecho hundido, costillas flotantes, al caminar aprietan las rodillas
para tener fuerza, brazos y piernas carecen de coordinación, pies chicos, pelvis pequeña,
por su debilidad se cansa cuando empiezan actividad física.
Según Lowen, la energía del oral fluye hacia la cabeza; sus funciones psíquicas tienen más
vitalidad que las genitales y demás funciones físicas. Su cabeza parece ser la parte mejor
desarrollada de todo el cuerpo.
Etiología.
Falta de satisfacción de sus necesidades en la infancia, lo que provoca una fijación
instintiva en ese nivel de desarrollo. Es un estado de privación, pero no tanto de alimento
físico, sino de amor y afecto por el descuido u ocupaciones excesivas de la madre dentro o
fuera de casa, por enfermedad o muerte de la misma.
Cuando el niño se le atiende con demasiada ansiedad, esta impide que satisfaga sus
necesidades de amor y contacto físico, por lo que es posible que quede fijado en esta
etapa, aunque estén satisfechas sus necesidades de alimento.
Cuando la falta de satisfacción de las necesidades psíquicas y físicas se repite en la
pubertad y adolescencia, vemos el carácter adulto limitado y tímido en la búsqueda de lo
que puede satisfacer sus necesidades de amor, contacto y atención.
Terapia.
El terapeuta bioenergético debe oír empáticamente las quejas de la otra persona por el
abandono, rechazo y desilusiones que ha sufrido durante toda su vida, tratando de
colocarse bajo el punto de vista y experiencias del paciente, sin hacer ninguna evaluación
interior ni exterior de la objetividad del problema.
El terapeuta debe generar afecto sincero, de esta manera el carácter oral recibe atención
y cariño que deseaba, pero sin fomentar una actitud pasiva y dependiente.
El terapeuta debe estar atento a todas las expresiones somáticas en la estructura
muscular del paciente y observar todos sus movimientos para ver si concuerdan con lo
que dice.
La primera reacción de un niño y un paciente oral en una situación de estrés es disminuir
la respiración y con ello reducir el flujo de energía, los impulsos biológicos y sentimientos
que le causan miedo o ansiedad. Por tanto, el primer paso a seguir en terapia es procurar
hacer más profunda la propia respiración y la del paciente aumentando la capacidad
torácica de este y prolongando su exhalación para que aparezcan o estallen los
sentimientos reprimidos, cuya expresión procurara intensificar aún más el terapeuta con
ejercicios musculares bioenergéticos.
La parte inferior de un oral, Es delgada por lo tanto el terapeuta bioenergético, al trabajar
la parte somática del problema, hará que el paciente active mejor la energía de la parte
inferior de su cuerpo por medio de ejercicios de arraigamiento, como estar de pie, con los
pies bien plantados y paralelos, doblando las rodillas y haciendo presión sobre el suelo,
mientras se hace respiración profunda prolongando la exhalación.
El paciente oral presenta pecho hundido, para ayudar a resolver estas tensiones, el
terapeuta puede darle masajes profundos en esas áreas y utilizar varios ejercicios
bioenergéticos. Uno de ellos es hacerle respira profundamente y exhalar largamente con
el sonido de a y luego con el sonido de o.
Hay otros tipos de ejercicios que sirven para activar la energía tanto de las piernas como
de la pelvis y del pecho. Uno de ellos consiste en poner al paciente de espaldas sobre el
banquillo bioenergético. El paciente tendrá los pies bien plantados sobre el suelo y la
pelvis colgando libremente. En esta posición, el terapeuta pedirá al paciente que respire
profundamente con abdomen y pecho, mientras le da masajes a los músculos
intercostales y al pectoral mayor para extender la caja torácica.
Otro ejercicio que activa igualmente la energía del pecho, pelvis y piernas es el arco chino.
Este consiste en ponerse de pie bien afianzado sobre el piso y con los dedos de los pies
ligeramente vueltos hacia dentro a una distancia de 50 no 60 centímetros. El paciente
doblara las rodillas y se inclinara hacia atrás lo más que pueda, con los puños de las manos
en la región lumbar para empujar la pelvis hacia adelante. Se respirar hasta se produzca
una vibración por todo el cuerpo, esto demostrara tensiones por cada paciente diferente,
en el cual el terapeuta debe fijarse para comenzar a trabajar.
EL MASOQUISTA
Antes de Reich y Lowen, por masoquismo se entendía una perversidad por la que el
paciente goza atormentándose. Freud creía que esta perversión era resultado del instinto
de muerte.
Reich habla del masoquismo como una actividad defensiva debida a las represiones
sociales de la búsqueda del placer, no como un instinto biológico de sufrimiento y de
muerte. Es un medio de supervivencia en un medio ambiente y circunstancias hostiles a
los cuales el individuo debe ajustarse y someterse para recibir aceptación, incluso a costa
de negar sus propios impulsos y sentimientos.
Según Lowen, el carácter masoquista es el resultado de una presión continúa ejercida por
las exigencias de padres y maestros, que aplastan no solo la búsqueda de placer del sujeto
sino también su propia individualidad y asertividad.
El masoquista muestra sumisión externa al gusto y disposiciones de los demás,
especialmente al de personas que considera superiores a él en cualquier sentido, pero en
su interior guarda siempre un fuerte sentimiento contra la autoridad y hondos
sentimientos de hostilidad y negatividad.
Las presiones externas del ambiente hacen que la agresividad del masoquista quede
reprimida a tal grado de que sea incapaz de usarla en defensa propia.
La autoestima del masoquista depende siempre de la sumisión a los demás y de su
aprobación.
Al reprimir su rebeldía y agresividad, el masoquista reprime fuertemente también la
expresión de todos sus sentimientos.
Lowen define el masoquismo como un estado psíquico en que el individuo ha perdido el
respeto de sí mismo, con fuertes sentimientos de inferioridad mezclados con otros de
superioridad que mantiene a raya.
El carácter masoquista, como el oral, es un tipo pre genital, esto es, empieza a formarse
antes que aparezcan los impulsos sexuales. Sin embargo, cuando llega a la edad de 12
años, al sentir impulsos sexuales, su expresión sexual esta ya bastante limitada por
sentimientos de culpa, humillación y degradación.
Más tarde, su atracción es por personas de mayor edad que él. También suele sentirse
atraído por personas a quienes siente con un estatus o posición por encima de la suya en
cualquier aspecto (económico, social, intelectual, entre otros).
Bajo distintos aspectos, el masoquista tiene un historial de esfuerzos y fallas, de empeño y
retroceso, mostrándose indeciso o impulsivo al intentar romper sus propias barreras.
Todo tiene que hacerlo con esfuerzo y esto lo manifiesta físicamente apretando el
abdomen y los glúteos, lo mismo que las quijadas y hasta mordiéndose la lengua.
Puede llegar en casos extremos, a dañarse físicamente en un intento de romper su presión
interna o para castigarse por la expresión de su agresividad o sexualidad.
Rasgos físicos:
El masoquista tiene mucha energía, pero la tiene fuertemente reprimida por una
musculatura apretada. La expresión de esa energía queda limitada como puede verse en
sus ojos tristes.
El cuerpo del masoquista es por lo general corto, fornido y musculoso; tiene el cuello
corto y grueso, la cabeza parece metida entre los hombros. Mantiene la pelvis echada
hacia adelante con el trasero apretado.
La piel del masoquista tiene un tinte pardusco y vello abundante. Las mujeres tienen mas
vello de lo ordinario en la parte inferior del cuerpo.
Sus glúteos son anchos y los muslos son abultados y fuertes. Su voz es quejumbrosa y su
hablar es entre dientes por las restricciones de la garganta.
Lo más notable en el masoquista desde el punto de vista físico es su cuerpo musculoso y
fuerte; la espalda, abultada, como acostumbrada a cargar enormes pesos. Las mayores
tensiones del masoquista pueden palparse en el cuello, la garganta, la espalda y los
glúteos planos y comprimidos.
También es notable en el masoquista, puesto en situaciones desconocidas o ante
personas de autoridad, una sonrisa fija que implora perdón o aceptación ante sus posibles
faltas. Tras esa sonrisa forzada hay un fondo profundo de hostilidad.
Según Reich, en el masoquista hay mucha estasis o exceso de energía que le causa tensión
y ansiedad y que, a veces, trata de resolver apretando los genitales o por medio de la
masturbación, lo que aumenta sus sentimientos de culpa, que le pueden llevar hasta
lesionarse a sí mismo con cíclicos u objetos punzantes.
El masoquista encuentra muy poco placer en la actividad sexual, ya que se hace con
esfuerzo y con la ilusión de complacer al consorte más que de obtener gozo para sí
mismo.
Etiología:
Según Lowen este comienza a formarse en la infancia en el seno de la familia y sigue
reforzándose en la pubertad y adolescencia.
En la familia del niño masoquista hubo amor e interés por el niño, pero estaba
condicionado a su sumisión incondicional a las exigencias de la madre, impuestas a la
fuerza.
El padre aparece como una figura pasiva y sujeta a los caprichos de la madre.
La madre es la que regula al detalle sus necesidades de comer y eliminar: el niño come lo
que no le gusta y al controlar la eliminación aprieta los músculos y las quijadas para
reforzar los esfuerzos del esfínter que aún no está desarrollado ni es suficientemente
fuerte.
La sumisión extrema y la rebelión interna solapada son las características psicológicas del
masoquista que están relacionadas con las tensiones del ano, la pelvis y los glúteos
estrechos y apretados.
La madre es una persona insegura en el desempeño de la maternidad y tiene una
preocupación ansiosa y excesiva por la alimentación del niño y las funciones de
eliminación, sin atender a otras necesidades de contacto, amor y seguridad del infante.
La madre se muestra así de exigente, no por falta de interés por el niño, sino por su
inseguridad y falta de confianza en sí misma y en el niño. Todavía está bajo las tradiciones
rígidas de que el hombre está siempre inclinado al mal y que, de no sujetarlo y
domesticarlo como animal, desde los primeros años, será un hombre malo.
La actitud del masoquista es de fracasado porque ese fue el patrón que recibió de sus
padres y maestros en sus primeros años.
Terapia:
Es sumamente difícil porque exige mucha comprensión y paciencia por las quejas
continuas y las provocaciones hostiles del paciente.
En terapia la preparación personal del terapeuta es indispensable para poder ofrecer al
masoquista una experiencias real y vivencial que le ayude a romper sus cadenas y liberar
su energía.
Ejercicios bioenergéticos:
Dar golpes a un colchón al mismo tiempo que grita ¡No!
Ponerse de pie y doblar los brazos poniendo los codos a la altura de los hombros;
en esta posición el individuo empujará fuertemente los codos hacia arriba y atrás
como liberándose.
Conviene darle masajes alrededor del cuello y hacer ejercicios que suavicen la
rigidez de la pelvis, como el movimiento del “hula- hula”.
Para contrarrestar la rigidez el terapeuta puede inducir a que el paciente haga
movimientos espontáneos, sin seguir ninguna regla o que interprete libremente,
con movimientos de su cuerpo, música de ritmo lento o rápido para que aprenda a
sentir su cuerpo y expresarse.
Estos ejercicios, además de liberar la energía encadenada en el cuerpo, le traen al
paciente recuerdos de situaciones en las que se sentía aprisionado por tantas normas y
mandatos a los que tenía que someterse, por lo que es conveniente revivir esas
situaciones con técnicas psicodramáticas para que la terapia sea más completa.
A medida que la terapia progresa, se podrá observar que el masoquista camina más
erguido, con la cabeza levantada y los glúteos hacia atrás. Su voz será más clara y sus ojos
chispeantes mirarán con más serenidad y menos tristeza. Su actitud sea también de mayor
seguridad y confianza por los éxitos que va logrando en la terapia y en su vida fuera de la
consulta.
El proceso terapéutico de estas personas es lento porque debe ser vivencial; si lo hicieran
por presiones del terapeuta, no aprenden a obrar por propia iniciativa y asi no se modifica
su carácter masoquista.
EL PSICOPATA
La característica general que Lowen apunta como distintiva de este tipo es la negación de
todo sentimiento, especialmente los sexuales, aun cuando se use el atractivo y la actividad
sexual para atraer, dominar y probar su propio valor y superioridad.
El psicópata siente que puede volverse loco o salvaje si se deja llevar por los sentimientos;
de ahí su empeño en tenerlos a raya y su intento de cortarlos de raíz, tensando su cuerpo
o embotándolo con drogas y suprimiendo toda relación sentimental con otras personas.
Solo piensa en los demás como instrumentos o peldaños para realizar sus planes, que se
centran siempre en creerse omnipotente y superior a todo el mundo o sentirse el
esplendor de belleza, juventud y atractivos sexuales si se trata de una mujer.
Su objetivo consciente e inconsciente es sentir que puede dominar y controlar a los que
están a su alcance por su prestigio o por su atracción sexual, lo que más teme y le
atormenta es una relación con otra persona a quien el supone superior en cualquier
aspecto o que intente aprovecharse de el en cualquier forma.
Otra cosa que le aqueja al psicópata es la tristeza y miedo a perder su poder o su atracción
sexual al pasar los años; a los primeros indicios de que esto está pasando puede caer en
profundas depresiones o darse al alcohol, a las frogas o a una actividad sexual
desenfrenada sin gozo ni control y muchas veces desadaptada en cuanto a la edad o
posición social y cultural de la pareja.
Rasgos físicos:
La parte más sobresaliente del cuerpo es de la cintura para arriba, con corte bien marcado
en la cintura y región diafragmática; en la mujer, en cambio, usualmente la pelvis es la
parte mejor desarrollada y donde basa su fuerza, aunque, dependiendo de lo que se
considere el mayor atractivo dentro de la cultura en que vive, puede desarrollar más la
parte superior del cuerpo, principalmente los pechos.
En el hombre la cabeza muestra mayor energía; sus ojos son desconfiados y su mirada
penetrante y dominante. El tórax es robustos y rígido, y tiene poca vitalidad en la pelvis y
piernas.
La mujer puede demostrar estas características o por el contrario concentrar su energía en
la pelvis, dejar el pecho débil y tener una murada seductora.
Como el psicópata suprime sus sentimientos inhibiendo todo movimiento interno por
medio de tensiones crónicas, su cuerpo es tenso y rígido, apretado por la armadura
muscular.
Etiología:
La causa principal es la seducción por parte de los padres, especialmente del sexo
opuesto. Por seducción debe entenderse la utilización del niño para satisfacer las propias
necesidades del adulto, sea luciéndolos por su apariencia física y atractivo, sea sacando
ganancias o ventajas o llenando solapadamente sus necesidades de atención y satisfacción
sexual.
Se empeña también en tener éxito en todo, ya que en cualquier fracaso lo siente como
una amenaza de regresar atrás y quedar de nuevo atado al gusto y caprichos de otros sin
poder liberarse de ellos.
Terapia:
El tratamiento es difícil; se necesita que el terapeuta tenga experiencia, seguridad en su
trabajo, y que haya realizado terapia bioenergética para estar a gusto con sus
sentimientos y lo que expresa su cuerpo.
No es muy común que un psicópata busque terapia, por la grandiosidad de la imagen que
tiene de sí mismo, será difícil que reconozca que tiene necesidad de aclarar su posición
personas en diversas circunstancias de la vida.
Sin embargo, cuando su grandiosidad y omnipotencias empiezan a caer por algún conflicto
interpersonal o de trabajo es fácil que vengan estados de depresión y decaimiento que le
motivan a participar en una terapia para recuperar su habitual euforia de grandiosidad y
omnipotencia en el control y seducción de los demás.
Otro aspecto importante para el terapeuta es que sepa oír a su propio cuerpo y lo que
siente en la interacción con el paciente y se lo exprese tan fiel y claramente posible.
Recordando que el psicópata se ha negado a oír sus sentimientos y no ha recibido jamás
los sentimientos de otros.
Otra actitud intima que debe tener el terapeuta es renunciar a todo intento de querer
cambiar al psicópata imponiendo sus puntos de vista.
Servirá trabajar la rigidez y armadura del paciente, empezando por la respiración para
hacerla profunda a fin de que rompa el control intelectual que tiene para que aprenda a
sentir más que hablar de los sentimientos sin realmente sentirlos.
Crisis chamánicas
Despertar kundalini
Experiencias de unidad
Estados de posesión
Grof creó Spiritual Emerfence Netword, como un primer esfuerzo para apoyar aquellos
sujetos con intensas crisis psicoespirituales y prevenir una patologización y medicación
innecesaria de estos sujetos.
El 1985, en el Journal of transpersonal Psychology, Lukkof había propuesto una nueva
categoría diagnóstica llamada ‘’Experiencias mística con rasgos psicóticos’’. La propuesta
ante la APA perseguía sensibilizar a los profesionales de la salud en relación a los aspectos
espirituales. Lokoff, propuso dos categorías: una de problemas psicoespirituales y la otra
de problemas psicoreligiosos. La propuesta fue aceptada, pero se le cambio el nombre a
‘’Problema Religioso o Espiritual’’ Y se modificó y abrevió la definición en el DSM IV como
sigue:
V62.89: Esta categoría puede ser usada cuando el foco de la atención clínica es un
problema religioso o espiritual. Incluye ejemplos de experiencias estresantes que
involucran la pérdida o cuestionamiento de la fe, problemas asociados con la conversación
a nueva fe, o el cuestionamiento de otros valores espirituales que no necesariamente
están relacionados a una iglesia o una institución religiosa’’.
Nunca se reconoció en los medios que esta nueva categoría tuviera sus raíces en el
movimiento transpersonal y su interés en el tema de emergencias espirituales.
2) Aportes en relación a otros espectros de normalidad/anormalidad
a) El modelo evolutivo de Ken Wilber
Habla de la teoría espectral, donde integra las 3 fases del desarrollo en un mismo
espectro, sugiere que los estadios avanzados del desarrollo personal, psicológico y
convencional se transforman en estadios transconvencionales, transpersonales y
espirituales.
Wilber plantea el desarrollo de la consciencia humana como un tránsito a través de
estadios que representan el desarrollo evolutivo del hombre. Y describe para cada estadio
una forma característica de consciencia.
La descripción de Wilber abarca desde la consciencia rudimentaria del niño, hasta los
estadios en que el adulto lucha por desprenderse de los obstáculos personales (y sociales),
para luego unirse con la fuente.
Wilber postula que en cada estadio existe un momento decisivo, denominado fulcro; éste
constituye una oportunidad dentro del proceso de transformación que permite avanzar a
la siguiente etapa del desarrollo. Si no se sobrelleva bien, surgen las patologías y el tipo
de síntomas patológicos que se manifiestan dependerá del propio modo de representarse
y decodificar dicho conflicto en cada estadio.
El espectro de las posibles dificultades del desarrollo se amplían al ámbito de lo
transpersonal, del siguiente modo:
PRIMERA ENTREVISTA
La primera entrevista en la orientación psicológica involucra las siguientes tareas:
1) Acoger al consultante, entregando señales congruentes de interés y comprensión
de lo que se expone como problema o sufrimiento.
2) Cumplir un rol diagnóstico: el terapeuta debe observar y recoger relevante que,
por un lado, clarifique el problema del consultante y, por otro lado, aporte
hipótesis de trabajo.
3) Clarificar las expectativas del que consulta mediante un dialogo abierto y sincero,
buscando acuerdos que le permitan al recién llegado a confiar en su decisión de
continuar o desistir del tratamiento.
4) Reforzar en el consultante la búsqueda de solución a su problema.
(1) Acoger al consultante
El terapeuta deberá mostrar la habilidad de acoger, traducir y comprender
pertinentemente la queja del consultante.
Capacidad empática, las habilidades empáticas tienen por finalidad acoger al consultante,
su mundo intersubjetivo y su sufrimiento.
En el psicólogo transpersonal debe existir la capacidad de estar presente o presencia. Esta
capacidad supone en el terapeuta una comunión con lo sentido y percibido, un estado de
conciencia unificador que percibe tanto el nivel personal de la interacción como también
la unidad o sustrato del yo que nos une al otro. Este estado de conciencia le permite al
terapeuta naturalmente acoger al otro sin categorizaciones a priori, siendo el aquí y el
ahora el contexto de dicha interacción.
La presencia deriva de una apertura de consciencia que el terapeuta puede llegar a
acceder a través de conocer en sí mismo la autoaceptación, el no juicio; o, en palabras de
la psicosíntesis, el camino de la auto simpatía.
La presencia no debe ser un ideal a alcanzar como un estado final de consciencia,
constante y perfecto que tense neuróticamente. Será más bien para el terapeuta, un
camino de ida y vuelta, de creciente integración de la propia experiencia que
naturalmente ira dando cabida a la autenticidad personal y a mayor aceptación en el otro.
Cuando genuinamente estamos frente a un ser que está presente, se despierta
habitualmente este nivel en nosotros, un resonar con el propio centro unificador de la
conciencia. Lo mismo sucede con quien consulta. Cuando se recibe la profunda empatía
desde un lugar que también resuena en el interior, comienza la autosanación.
a) Conciencia
El sujeto puede distinguir que es una experiencia interna y que no (que viene de su
imaginación o que el mundo exterior). También dirigir su atención a los objetos e
interactuar con ellos; y por último, tener consciencia de si (o tomar conocimiento de sí)
Existen dos grandes categorías conciencia contraída y consciencia expandida. De acuerdo
al modelo, en el nivel de fragmentación que vendría a contener todo lo que entendemos
por contracción de la conciencia, y los niveles de integración y no dualidad, que vendrían a
contener diversos grados crecientes de expansión. Cada uno de estos niveles es una
gradiente, que en un extremo (fragmentación) el sujeto identifica la conciencia con los
contenidos mentales sin cuestionarlos y en la no dualidad el sujeto se reconoce como el
testigo detrás de los pensamientos.
b) Condicionamiento.
Es relevante recopilar información respecto de experiencias pasadas a fin de obtener
datos confiables acerca del condicionamiento afectivo y cultural del consultante; asi
también, es importante indagar sobre sus interacciones significativas ocurridas al interior
de contextos sociales íntimos o ampliados que den cuenta de los patrones conductuales
que el sujeto internaliza.
c) Personalidad.
La corriente transpersonal le otorga menos importancia a la personalidad. Si bien esta
última suscribe una naturaleza esencial para la condición humana, no por ello deja de
prestar atención a la personalidad en su trabajo terapéutico. Desde lo fenomenológico es
posible verificar que la personalidad es tangible; Almas la denomina siguiendo la tradición
sufí- la perla falsa-. En tal sentido, afirma: “es cierto que hay pensamientos, sentimientos y
sensaciones conectados a la personalidad, pero en algún punto sientes tu personalidad
como una especie de presencia.
La personalidad es meramente una colección de pensamientos: existe por sí misma. Para
la teoría transpersonal, entonces, la personalidad adquiere un sentido más restringido, se
la concibe como una organización defensiva, arraigada en el pasado; a fin de entender su
funcionalidad.
En la primera entrevista puede ser útil incorporar el modelo del eneagrama para recoger
datos relativos a actitudes, patrones, creencias, funciones mentales, afectos, etc. Y definir
cómo se organizan en una configuración de personalidad o eneatipo.
d) Identificación.
Las psicologías tradicionales han reconocido la identificación con los objetos externos y la
han definido como un proceso inconsciente en el cual el individuo se asemeja a alguna
cosa o siente como alguna otra persona. Las psicologías transpersonales y las orientales
también reconocen la identificación externa, pero sostienen que la identificación con
procesos y fenómenos internos (intrapsiquicos) es aún más importante. Aquí se define la
identificación como el proceso en virtud del cual algo es vivenciado como el sí mismo.
El psicólogo transpersonal se debe preguntar ¿Cómo se representa el sujeto a si mismo de
manera consciente? ¿tal vez existan algunas representaciones que no son enteramente
conscientes? Plantearse este tipo de interrogantes resulta crucial para el proceso
terapéutico y es enormemente relevante tratándose de la practica transpersonal; en este
contexto, es posible diferenciar allí una identidad falsa de otra esencial. La identificación
con el estado esencial del ser puede transformar la vida humana; si por añadidura, se
trabaja limpiando aspectos relativos al condicionamiento, ello puede significar que lo
esencial ingrese en el ámbito de la personalidad.
(3) Clarificar y hacerle un sitio a las expectativas del consultante.
Esto implica buscar, en base a expectativas mutuas, acuerdos que le permitan al
consultante confiar en su propia decisión de continuar o desistir del tratamiento. El
vínculo con el paciente es asimétrico debido a su vulnerabilidad psíquica. Sin embargo,
bajo ningún respecto, dicha situación puede justificar que la postura del terapeuta domine
totalmente las expectativas del tratamiento: el clínico transpersonal ha de respetar
aquello que el consultante espera cambiar y no someter su demanda únicamente a un
ideal de crecimiento.
El ideal para todo terapeuta transpersonal seria lo que Frances Vaughan planteo como el
contexto del quehacer transpersonal: “el proceso no se ocupa de la solución de problemas
per se, sino de la creación de condiciones en que se posibilite, según sea adecuado, la
solución o la trascendencia de los problemas. En otras palabras, lo que principalmente
concierne al terapeuta es hacer que el cliente aprenda a afrontar los problemas y las
situaciones a medida que se plantean, y no resolver una situación particular en la vida del
cliente.
La expectativa centrada en la solución especifica de problemas alcanza el rango de desafío
para la clínica transpersonal y tal vez, en general. Por lo mismo, en los centros
asistenciales, la entrevista debe ser realizada con mayor pulcritud para entregar una
devolución que le haga sentido a su cliente y comprometerlo en el proceso.
La devolución verbal y no verbal que podamos realizar dependerá mucho de la
experiencia para trabajar con el mundo interno propio y del otro y poder escuchar en
forma empática y en un estado de presencia.
(4) reforzar en el consultante la búsqueda de una solución a su problema.
La aproximación diagnostica emerge de los datos recogidos en la primera entrevista;
dependiendo de su entrenamiento, el terapeuta puede hacerse una idea provisoria del
mundo interno que se ha forjado el consultante, de sus relaciones con el entorno, de sus
condicionamientos fundamentales, de su demanda y del potencial de cambio que posee.
Idealmente, al término de la sesión, el consultante debiera acceder con mayor claridad a
su problema, ha de quedar en condiciones para asumir conscientemente aquellos
aspectos problemáticos que el mismo genera y ser capaza de involucrarse en la lógica del
cambio.
Se debe entender que la primera cosa en psicoterapia no es tratar de llevarlo a cambiar;
más bien seguirlo y acompañarlo, creando situaciones en que el mismo sujeto llegue a
querer cambiar su modo de pensar.
Acompañar al otro en su ritmo, puede ser mucho más poderoso en nuestra experiencia
que intentar conducir al cliente hacia un nivel de integración donde aún no se encuentra.
sin embargo, se requerirá mayor compromiso del cliente consigo mismo en la siguiente
fase: la terapia. Por lo que esta primera instancia de entrevista, también puede ser una
invitación a comprometerse consigo mismo o responsabilizarse en su capacidad para crear
momento a momento una nueva realidad.
ADRIANA SCHNAKE
POSIBILIDADES DE RESCATE Y RECONOCIMIENTO DEL CUERPO
Se han ideado variadas experiencias para poder reposeer nuestros cuerpos y atrevernos a
trabajar y permitir a las personas que nos consultan que se encuentren con sus propios
cuerpos. Lo más enriquecedor ha sido la posibilidad de identificarnos con nuestros
órganos, caracterizarlos, dramatizar en grupo los diferentes sistemas. En los talleres, todos
hemos tenido que personificar diferentes órganos. En talleres de este tipo, todos relatan
diferentes sensaciones, es un encuentro conmovedor con uno mismo y con los demás.
Cada vez que logramos reconciliarnos con un personaje que representaba aquella parte
con la que peleamos, es como si de pronto recuperáramos un espacio, una parte que nos
pertenecía y que teníamos no solo olvidada, sino muchas veces maltratada y a la que nos
negábamos a oír, ya que dentro de nosotros no cabía nada con características semejantes.
¿Tendrá que ver el rechazo a los militares con el rechazo y la no aceptación de aspectos
rígidos en uno mismo?
Es obvio que no son los huesos la causa del rechazo a los militares. No cabe duda que los
huesos son fundamentales y necesarios para el ser humano. Si pensamos que las
estructuras sociales se han construido copiando la estructura de los seres vivos, hay que
tener en cuenta que los militares deben tener la misma función de los huesos en el
organismo humano y solides del sistema. Como cualquier sistema que sea combatido se
defenderá destruyendo a la organización total. Así sucede con el organismo, con cualquier
señal de disconfort que da un órgano la persona lo señala como no indispensable, así es
como este órgano queda amenazado y más tarde amenaza a la totalidad.
Hablo del estómago, al que se acusa de un numero de disturbios y se le maltrata si haber
entendido jamás lo elemental, quien es, para que esta ahí, en una ubicación tan central
Si hay órganos que no son indispensables y producen tantos trastornos ¿acaso no es más
fácil sacarlos de una vez? ¿y cualquiera de nosotros es acaso indispensable, en algún
grado, para la mancha de la humanidad?
El mundo que nos rodea se ha llenado de ruidos que nos destinan a volvernos sordos a
nuestros propios mensajes y nuestro cuerpo a perdido la capacidad de darse cuenta de lo
elemental. Nada es fácil si se trata de ponernos en contacto con las reales demandas y
necesidades de nuestro organismo, amenazado por monstruos que están al acecho: las
enfermedades. Tal vez ya no esté en mano de la medicina solucionar este drama que se ha
construido (enfermedad). Talvez todos y cada uno de los que tiene fe y entusiasmo
aprendimos o creímos aprender a acercarnos al ser humano para descubrir sus misterios y
ser feliz, los que pensamos que algún día él podría ser curado por otro hombre y que
debamos aceptar que nunca supimos verdaderamente la cura.
También habrá que aceptar el fracaso de la medicina. Cada vez se invierte más y muere
más gente de enfermedades que antes no se moría. Nuestra obligación es dar
instrumentos positivos, ayudar a que la persona tenga elementos eficientes de autoayuda
y que no vayan aumentando su ceguera
¿Cómo desarrollar esa tarea? Hemos desarrollado numerosos ejercicios cuyo objetivo es
familiarizar, en primer lugar, a los terapeutas, con el cuerpo vivo.
El primer trabajo fue presentando en el congreso de psicología clínica en Cuba. Mi
hipótesis era que orientando a los niños con una visión holística y vivencial podíamos por
lo menos respecto al cuerpo cambiar el pensamiento causal lineal. Vivenciar y conocer el
propio cuerpo puede contribuir a transformar el sentido de enfermedades y con ello
contribuir también a reducir la alta frecuencia de enfermedades invalidantes y mutiladora.
Teniendo en cuenta estos objetivos se llevaron a cabo ciertos talleres, se trató de que los
niños aceptaran ser en representación teatral, aquellos personajes que estaban investidos
de características de los órganos que habían elegido, para lo cual se les dio una breve
información, luego de interactuar entre ellos se les pidió que tendiéndose en el suelo
formaran un cuerpo entero con la descripción topográfica correspondiente.
Se les acomodo de tal forma que el niño que hacía de columna vertebral que
supuestamente estaba debajo de todos, ya que el cuerpo estaba de espalda sobre la
alfombra, estuviera cómodo. Cuando pudieron relajarse y aceptar la cercanía, les pedimos
que hicieran silencio y se conectaran con lo que eran y con la relación que tenían con sus
vecinos.
Luego se les pidió que dialogaran, que se fueran presentando y que solo interrumpieran si
alguno decía algo errado. En ambos grupos pudieron percibir cuanta era la competitividad
y hasta qué punto les resultaba más fácil pelear o competir con aquellos que sentían más
alejados. Hasta que un vecino les hacía ver el riesgo que corrían con esa discusión y lo
cercano que estaba aquel que veían tan lejano:
“¿Ves? -decía un órgano- tú que te peleas tanto con aquel órgano y yo que te traigo
sangre paso por ahí, si se enojara podría mandarte algo realmente malo” Los jóvenes
captaron que lo importante era funcionar en armonía.
Modelo de enseñanza “Anatomía y fisiología vivencial”
El objetivo era favorecer en los terapeutas la posibilidad de actuar como un yo-auxiliar en
los diálogos gestálticos de los pacientes que presentan afecciones de las llamadas
orgánicas. Terapeutas que tengan una escucha diferente según se trate de síntomas o
enfermedades o de supuestos psicológicos Cuando aparecen síntomas orgánicos ellos se
sitúan como hábiles sabuesos, siguiendo el rastro de la posible enfermedad y si ella
aparece lo demás pasa a segundo plano. La creencia es que hay que estar alerta, y ante la
menor sospecha, mandar al paciente al clínico para descartar algo orgánico.
Lo que se pretende es ayudar a que el ser humano se haga responsable de su enfermedad
y entienda el mensaje que esta le trae a toda su persona. Lo que la persona descubre
puede detener el proceso cuando todavía no ha entrado en fase irreversible. El que tiene
la clave de su propia enfermedad es el enfermo. La parte de la persona que cree padecer
la enfermedad no sabe que justamente ahí es donde está el verdadero mensaje que no
fue escuchado.
Lo enfermo se pone en manos del médico y en el mejor de los casos el medico atiende lo
sano y lo enfermo del sujeto. Así dividió la persona enajena una parte de sí mismo: la que
está enferma. A veces se relaciona algo que ocurre en la vida con lo que ahora le está
ocurriendo, en otras ocasiones ya se tiene absolutamente claro cuando y como se
producen determinadas reacciones: “ahí está el estómago, que tiene que ponerse a
reclamar cuando estoy más estresado”
Si molesta el estómago, más molesta el entorno, y a al entorno no se le puede calmar, ni
sacarle un pedazo, como si lo podemos hacer con el estómago. Al eliminar el estómago
por un cierto tiempo la persona logra desconectarse del entorno, igual que durante el
consultorio del terapeuta. Esa parte eliminada desaparece con todos sus secretos.
El órgano o la parte enferma habla de muchos modos y mientras el sujeto no entienda el
mensaje serán enemigos. La persona no está tratando de hacer algo que favorezca su
cura; está tratando de deshacerse de una parte de sí que jamás comprendió, una parte
que tenía características rechazables para el sujeto, para el ego del sujeto, y que se ha
esforzado en ser lo que no es.
Los casos que relatare a continuación son grupos de 20 a 30 personas que se trataron en
grupos terapéuticos, conformado por personas preocupadas por problemas emocionales.
J, padre de una joven colega y que trabaja frecuentemente conmigo. Ella había querido
que su padre me consultara, luego de un diagnóstico de cáncer pulmonar. Yo lo había
entrevistado antes y él estaba seguro que su cáncer se había detenido luego de los
tratamientos. Al parecer una metástasis suprarrenal, se desconcertó y acepto cualquier
sugerencia que pudiera parecerle con sentido o proveniente de informantes que
merecieran respeto.
Me encontré con un hombre que sabía lo esencial del cáncer. Aun así, algo le impacto en
el modo de describirle las células neoplastias personificadas:
“Son invasoras, voraces, quieren mantenerse jóvenes y son inmortales, siempre que se las
tenga en un medio en puedan alimentarse”
Tuvo un encuentro con sus pulmones. Los retaba por lo que habían hecho, después de
todas las consideraciones que él había tenido con ellos: los había llevado a muchos sitios
donde se podía tomar aire puro. Y puesto en sus pulmones se negaba a aceptar
características esenciales de ellos, le era difícil decir en primera persona siendo el pulmón
que su característica era la de ser indiscriminado, ya que aceptaba todo lo que viniera con
el aire que le llegaba.
J., era un alto ejecutivo, había obtenido su jubilación hace poco, era deportista,
dominante, acostumbrado a dirigir y a ser obedecido. Separado de su esposa con la que
vivió 25 años, con una buena relación con su actual pareja.
Durante nuestra entrevista no hablamos siquiera de su vida ni situación en pareja. Lo
importante era que se escuchara a sí mismo. Yo actuaba como auxiliar ocupando el lugar
de los pulmones cada vez que se necesitaba corregir alguna idea, como cuando les dijo
“Gracias a mi ustedes se mueven, existen”
Al responderle yo siendo los pulmones le pregunté quién se creía y cómo pensaba que nos
manejaba, de manera despectiva le recordé que él podía estar anestesiado y que nosotros
seguíamos funcionando, más aún que él podía estar anestesiado, gracias a que nosotros
recibíamos todo.
“Es cierto le dije, somos pasivos, dependientes de otros, indiscriminados, pero podemos
seguir vivos y funcionando, mientras ese que se dice tú esta fuera de juego”
Esto asombro al Sr. J, luego contaría que le sirvió para bajarse del caballo y aceptar más la
terapia. Sin embargo, no siguió explorando el camino que en ese momento apareció ante
él.
Hay personas que han ganado el prestigio de sanadores, realmente tienen el don, pero
por ejemplo ponen como condición que no haya ninguna intervención quirúrgica, esa
actitud es omnipotente. Cuando una persona ha dejado crecer dentro de sí algo que
ocupa todas sus defensas y que le ataca es absurdo que no recurra a la medicina para que
ayude. El problema surge cuando esa persona sigue de parte del agresor, si lo que
permitió que esto pasara sigue allí o si por el contrario es persona acepta que estaba
mirando la vida, cuerpo y existencia de un modo absurdo.
J. llego a Chiloé, ahora tenía varias metástasis hepáticas y le habían propuesto
quimioterapia, sin tratamiento no tendría más de 4 meses de vida. Habían pasado ya dos.
Había decidido que no quería más quimioterapia y que se quedaría así.
¿A qué vino este hombre? A trabajar consigo mismo, vino porque comprendió el mensaje
definitivo: no se trata del tiempo de vida, sino de la calidad de vida.
J., quería saber que tenía que decirle a su hígado, entonces otro ser apareció ante
nosotros. Que fácil le resulto reconocerse como este, de total eficiencia con múltiples
capacidades, con reservas para todo el resto. Se sentía eficiente, seguro y absolutamente
consciente de que dependía de otros para existir, tanto como otros dependían de él.
Todo el grupo se dio cuenta que ahí había un hombre vivo, sensible, interesado en
descubrir cuál era su verdadera relación con la vida y con los demás. La falsa compasión
desapareció de la mirada de todos. Era el padre que todos hubieran deseado tener, firme
cariñoso. Se le vio conmovido a extremos increíbles cuando una de las chicas hizo el
trabajo de despedida de su padre. Y también lo vimos lleno de furia frente a la brutalidad
vivida por una de las criaturas que ahora ya era una mujer atrapada en una vieja situación.
De pronto se volvió absurdo hablar de cuanto viviría, estaba vivo. Aquellas personas
habían llegado hace apenas 2 o 3 días y estaban compartiendo cosas que muchos no
habían compartido en una vida entera. Nadie utilizo la muerte para vivir mejor, todos la
tomaron en cuenta, sintiendo respeto, y le dieron la aminoración que se merece una
realidad que no nos limita, sino que nos da la oportunidad de superar nuestro organismo y
autosuficiencia.
Caso de Samuel
Samuel consulta después de haber sido operado de un cáncer pulmonar, ha sido tratado
con quimioterapia. Es un ingeniero comercial de 57 años, llega acompañado de su esposa
y establece un buen contacto con el grupo. Le explico:
“No podemos tratar la enfermedad como una enemiga, nos está haciendo sufrir, nos
puede amenazar de muerte. Tenemos que escucharla, no podemos pelear donde ella se
ha instalado. No podemos entregar nuestro cuerpo como paquete en manos ajenas.
Permítete conectarte con lo que sabes y lo que no, sobre lo que te sucede, por lo menos
escucha a ese pulmón, en el que el grupo de células se rebeló, a ellas ya las destruyeron,
pero por suerte hay más células. Así se hacía antes con aquellos que se rebelaban, se los
cortaba y siempre había otros para remplazarlos. Hasta que aquellos a quienes no se
escuchar aprendieron a insertar en los que quedaban el mensaje que en ellos no fue
escuchado. De esta forma miles de órganos se fueron al basurero y se fueron guardando
su secreto. El secreto es el mensaje que nos querían hacer llegar y que nosotros no
escuchamos, uno absolutamente único. Ese órgano que nació con nosotros sabe algo de
nosotros que no está dispuesto a que olvidemos”.
Ya henos colocado dos cojines: uno para él y otro para sus pulmones. Le pedimos que
empiece por sus pulmones.
Pulmón: Soy blando, esponjoso, absorbo todo. Soy activo, incansable. Durante años te
cuide sin quejarme porque me intoxicabas con el humo del cigarrillo, que aumentabas
cada vez que estabas nervioso.
El terapeuta insiste en que el pulmón describa más sus funciones.
Pulmón: Bueno, yo te limpio la sangre, te dejo pasar lo que te sirve y te quito lo que no te
sirve.
Samuel: No es verdad que me cuidas, a la primera que me descuido me haces un cáncer.
El rol del terapeuta es tener una escucha total, no solo a las palabras, sino también a los
gestos del paciente. Su función es darse cuenta de aquellas cosas que enfatiza la persona y
que no necesariamente corresponden a funciones del órgano que está hablando. Debe
atender a aquellas características o función que el paciente no menciona.
Terapeuta (como pulmón): ¿Por qué me culpas a mí? Estas células que aparecieron son
diferentes a las mías. Tú crees que aprendiste a cuidarme, pero la verdad es que me
conoces demasiado poco para cuidar de mí. Y además quieres que yo sea como no soy:
muy activo, incansable y dejándote pasar lo que te sirve. Pero la verdad es que yo soy
bastante pasivo, no me muevo solo. Te dejo pasar todo lo que venga en el aire. Soy muy
poco discriminativo: puedo envenenar la sangre si en el aire tiene algún gas toxico. Y,
además, no absorbo nada; solo lo que me trae la sangre que me alimenta.
Samuel: (con una notoria expresión de perplejidad e incredulidad) ¿Cómo puede ser que
no te muevas solo que seas tan pasivo? Es cierto que yo te ayudo con ejercicios… Y
además eres indiscriminado ¡claro!, has aceptado todo. No sabes decir que no, aunque me
maten. Y yo estoy cansado, quiero respirar puro. No puedo aceptar que seas pasivo. Eso
es horrible.
Samuel ha escuchado algo que no puede aceptar. Y el terapeuta, al ayudar en el dialogo,
no ha hecho cosa que corregir la errada información de Samuel respecto del
funcionamiento de sus pulmones.
Ahora el terapeuta cambia su lugar con Samuel para que él pueda asumir ser su pulmón
con las características que había negado y que el terapeuta le aporto. Al hacerlo, toma una
actitud más relajada: caído de hombros, la expresión del rostro se ha suavizado
completamente y de sus ojos cerrados fluyen suavemente unas lágrimas.
Samuel (como pulmón): Sabemos que ti no nos quieres pasivos ni indiscriminados. Pero
llevamos 57 años siendo así. Somos parte de ti.
Volvemos a cambiar. El terapeuta quiere reforzar esta vivencia, en la que se ve claramente
la terrible lucha entre dos aspectos de Samuel.
Terapeuta (como pulmones): Y no nos hemos portado mal: pasivos e indiscriminados
como somos no nos dejamos seducir por esas células que crecieron en nosotros. Ellas eran
jóvenes, inmortales dos decían que eran: se reproducían a una velocidad increíble. Y no
siguieron el mandato de ser células pulmonares; tal vez ellas eran más parecidas a ti y no
nos querían.
Samuel: Ustedes se han portado muy bien. En el fondo, el cabeza dura y obstinado que
soy yo hace mucho tiempo que quería dejar la empresa, pero no aceptaba ceder. Hay algo
brutal y deshumanizado en las empresas, que no nos permite aceptar aspectos que
consideramos débiles. Y ustedes con todo, aceptaron ese tremendo tratamiento.
Terapeuta (como pulmones): Sabíamos que era a esas células por importantes que se
sintieran, a las que estaban atacando y nos dimos cuenta que ahora tú estabas de parte
nuestra. Que por una vez nos habías escuchado y nos habías aceptado como éramos.
Samuel: Me siento emocionado con ustedes. Pensar que quise negarlos y son tan fieles.
El terapeuta le pide que vuelva a ser sus pulmones. Una vez allí, responden que sienten
por Samuel.
Samuel (como pulmón): No cuesta reconocerte. Así estas más parecido a nosotros y nos
parece que ahora si vas a renunciar y nos vas a llevar al capo.
Samuel vuelve a ser el mismo; el terapeuta está enfrente de él. Se abrazan con mucho
afecto. Samuel está francamente emocionado.
Un trabajo con depresión:
María llega al grupo muy deprimida. Tiene alrededor de 37 años y su cuadro se ha
agravado a raíz de un accidente en el que falleció, de un modo terrible, su único hermano.
Ella ha tenido varios episodios depresivos, con mucho compromiso psicomotor e ideas
autodespreciatorias graves y persistentes.
María define la presencia de “dos Marías” una débil (la depresiva) y una fuerte (la activa,
considerada por ella como normal).
Débil: Tú tienes capacidad para hacerlo todo sin críticas. Estas bien. Yo en cambio, me
siento muerta, absolutamente muerta, no siento más que dolor, limitaciones,
insuficiencia…
Fuerte: No me extrañaba. ¿Cómo soportas ese Ministerio de muerte y paralización? A mí
me gustaría dedicarme a la profesión en la que me he formado. Y como estas tú, da
gracias.
Débil: ¡Que tengo que dar gracias! Yo no necesitaría nada. Podría desaparecer.
Terapeuta (como la fuerte): ¿Viste como estas? La verdad es que no soporte ese
Ministerio y cuando no lo soporto más, ahí estas tu… En ese estado. No se cómo puedes
estar así.
Débil: Yo tampoco se. No quiero estar…
Fuerte: Tu nunca quieres estar, yo lo hago todo.
Débil: Esta negra vida… Así soy, destructiva. No sé cómo puedes existir. Siento envidia.
Fuerte: No me sirves para nada, te odio.
Débil: Y tú dices que yo soy destructiva.
Fuerte: Es que me cuesta mucho cargar contigo. Tendría que descubrir para que me
sirves… ¡Estoy tan harta! Vienes y me arruinas todo lo que he hecho.
Débil: Yo tengo la capacidad de ver las cosas por las que se sufren los impedimentos. Tú te
olvidas.
Fuerte: Es cierto, pero para estar bien uno no puede estar mirando. Tú tienes esa
capacidad y lo que ves te aplasta.
Débil (Habla con voz más fuerte y segura): Eso estaría bien. La realidad no es todo con
flores. Cuando estás ahí no lo quieres ver.
Fuerte: Así es la vida. Para mantenerme tengo que hacerme de este modo.
Débil: Yo soy parte tuya: te doy un poquito de realidad. Como no quieres verla me
abalanzo.
Fuerte: ¡Cierto! Yo me doy cuenta de que pasa eso, pero no me puedes comer del todo.
Débil: Yo tampoco lo quiero. Tú eres la parte que sale adelante, pero quieres dejarme a un
lado. Yo veo que mi hermano no podía pelear con la grúa y me siento pequeña y con
limites, pero no débil. Y a ti te siento como cobarde.
Fuerte: Bueno, no me lo repitas más. Eso me asusta de ti. Sé que tienes coraje, pero me
gustaría que solo me dieras toquecitos de realidad.
Débil: Sé que me tienes miedo, por eso me encierras y no quieres que salga. Y yo no te
tengo miedo. Yo sé que te necesito y tú a mí, porque sin mi te pones poderosa y no ves a
tiempo lo límites.
Terminando este trabajo que duro cerca de una hora, María expreso que experimentaba
una inmensa paz. Su cambio fue notable durante el resto del seminario: sintió que había
salido del pozo depresivo en que se encontraba.
Aquí entramos de lleno en el campo de las llamadas enfermedades mentales, el terreno
psicológico. No tenemos ningún órgano al cual acusar, y por lo tanto “acusamos” a la
persona entera. Eso es lo que les da características aterrantes a las enfermedades
mentales, especialmente aquellas en las que la persona ha sido literalmente desalojada de
su cuerpo.
Los pacientes con depresión psicótica llegan a extremos de negación de si, de fijeza del
tiempo y bloqueamiento del futuro, iguales a los que alcanzan las personas con
depresiones graves en relación a quienes las rodean. No solo ellos se transforman en
objetos despreciables: también extienden esto a aquellos que sienten más próximos y eso
es lo que los hace temibles y destructivos.
En general, se pide a la persona que empiece por ser la parte “acusada”; que se describa
frente a sí misma. El dialogo se da entre ellas, no con el terapeuta de intermediario. Es
entonces cuando empezamos a notar las dificultades que tiene la persona para mencionar
en presente y en primera persona alguna de las características que está describiendo.
Puede ser que se resista a nombrar funciones evidentes o esenciales.
Por ejemplo, personas que no mencionan que la piel sirve para el contacto o las
articulaciones para facilitar el movimiento. Con frecuencia en ese momento tenemos que
colaborar en el dialogo, poniéndonos en el lugar del órgano acusado para decirle a la
persona que, a esas alturas ya está en plena pelea, que no nos conoce y que quiere
manejarnos o cuidarnos. Aprovechamos para describir algunas de esas características
importantes que la persona omitió. Es evidente que las características evitadas de la
función de un órgano, son la clave de un conflicto que la persona está negando, o
eludiendo o no aceptando por algún motivo.
En ocasiones no es lo negado lo que aparece como un motivo central del malentendido,
sino las características que la persona le atribuye al órgano y la exigencia de que las
cumpla, frente a la rebeldía del “acusado”, al que no se le acepta como es.
En los diálogos se hace patente el sentido que puede tener esa enfermedad para esa
determinada persona. Por supuesto, es obvio que, si ya se ha iniciado un proceso que la
medicina conoce y puede ayudar a revertir, debe continuar, siempre que la persona se dé
cuenta de que la medicina está ayudando solo en un aspecto de su cura.
La cura radical ocurrirá en la medida en que la persona sea capaz de ir dándose cuenta de
que este cuerpo y esta vida que lo anima son algo más que su propia casa: son un universo
en sí, que contiene todas las preguntas y respuestas de todo aquello que buscamos
afuera.
El terapeuta necesita una idea general y desprejuiciada respecto de procesos básicos y
funciones elementales. Es indispensable que sea capaz de auxiliar al “acusado”, no
permitiendo que lo traten como a un minusválido que depende en todo de la persona; a
estas alturas queda claro que la “persona” no es otra cosa que sus procesos mentales.
El terapeuta actúa sin teorías, sin interpretación alguna. Actúa solo corrigiendo los
absurdos de información que ese sujeto pone en su boca del órgano afectado.
Lista de los órganos que más se han representado:
Corazón: Fiel, incansable. Trabaja en la misma proporción que descansa. Generoso,
responde a las exigencias emocionales de trabajo con limite, ya que es humilde: no se
exige más de lo que se puede.
Sangre: Es una persona que fluye, equilibrada. Receptiva: da y recibe. No se detiene
nunca. Omnipresente, pero sin salirse de sus propias vías. Caliente, nutritiva.
Pulmones: Son personas con un gran contacto. Sensibles al que dirán. Pasivos,
dependientes. No discriminan. Reciben todo lo que viene de afuera y lo entregan de la
misma manera.
Tráquea: Una persona semiflexible. Está de paso y facilita las cosas de los demás.
Piel: Protectora. Se conecta con el ambiente muy bien, manteniéndose en contacto con su
propio interior. Es flexible: puede absorber lo necesario y eliminar lo que no le sirve.
Muestra con facilidad lo que le pasa. No oculta nada.
Riñones: Personas muy trabajadoras, que eliminan todo lo que hay que eliminar.
Discriminativos y eficaces. Analistas. Críticos.
Uréteres: Personas irritables, delicadas. No toleran nada que sobrepase sus limite, que es
estrecho. Si eso ocurre, chillan mucho. Son flexibles, hiperactivas.
Útero: Soporta la frustración por excelencia. Optimista. Siempre se prepara para algo
bueno. Receptiva, continente: se adapta y acomoda, según las necesidades a extremos
increíbles.
Vagina: Una persona suave, cálida, permisiva, que disfruta del contacto con aquellos a
quienes acepta y se irrita cuando es poco tomada en cuenta.
Pene: Persona vergonzosa, hipersensible. Bastante notable, no le es fácil disimular sus
estados de ánimo. Es un intermediario que entrega lo que le envían, a como dé lugar. Es
indiscriminado y oportunista.
Testículos: Personas productoras en gran escala de material valioso y especifico. Sin
embargo, son muy vulnerables. Siempre están expuestos y parecer que no se
acostumbraran a estar en el ambiente exterior, pese a que están protegidos.
Articulaciones: Se trata de personas conciliadoras, flexibles. Permiten el movimiento con
ciertos límites. Son complejas.
Diafragma: Perona armónica, con los pies muy bien puestos sobre la tierra y con un gran
contacto y espiritualidad.
Boca: Desestructura lo que está muy estructurado; sin embargo, es suave, acogedora,
sensible y cariñosa. Expresiva, comunicativa.
Esófago: Flexible, con poco espacio interior. Esta como alguien de paso, que facilita las
cosas a los demás.
Estomago: Persona reclamadora, exigente, receptora indiscriminada. Puede ser acida,
floja y desestruturadora. No se siente indispensable.
Cerebro: Alguien que coordina, regula, ordena. Integrador, excitable.
Hígado: Persona silenciosa, eficiente, potente. Un gran almacenador y eliminador. Acepta
los extremos: lo amargo y lo dulce. Muy discriminador y selectivo.
Huesos: Rígidos, firmes, resistentes. Protegen y sostienen.
Intestino delgado: Muy trabajador. Absorbe todo. Recibe y da con facilidad.
Intestino grueso: Desintoxicador, elimina casi todo lo que le llega. Tiene ritmo y
movimiento. No le gusta que lo apuren ni que lo hagan esperar demasiado. Es
absolutamente deprendido: solo tiene lo indispensable, el agua.
Mamas: Personas dadoras, nutritivas, acogedoras. Son estáticas, sensuales y llamativas.
Medula ósea: Una persona escondida, blanda. Muy trabajadora y silenciosa. Creadora.
Músculos: Persona alertas y obedientes. Son dependientes, rutinarios y coordinados.
Páncreas: Una persona hiperactiva, como un volcán. Es delicado, susceptible y doble: con
una actitud hacia adentro y otra hacia afuera.
Suprarrenales: Personas alertas, como un perro guardián.
Tiroides: Persona activa, carburadora.
Unidad 3: Intervención psicológica de orientación humanista
TÉCNICAS BIOENERGÉTICAS
Se llaman técnicas bioenergéticas a aquellos medios y ejercicios psicosomáticos que el
terapeuta usa para diagnosticar con más exactitud cuál es el problema que presenta el
paciente con la voz, la mirada, la estructura y postura de su cuerpo y comparar lo que él
ve con lo que oye del paciente en su exposición verbal.
El fin de estas técnicas es movilizar el flujo de la energía que ha estado obstaculizado por
las tensiones que el terapeuta ve en el cuerpo del paciente a fin de que todas las
funciones se efectúen adecuadamente y con más gozo y satisfacción en el paciente.
Al desarrollar mayor energía y tener una visión más clara de en qué radica el problema del
paciente, no debe dejarse su tratamiento para otro día ni otras semanas.
Cuando se ha tenido la pista de un problema hay que seguir es pista sin esperar tener una
lista de todos los problemas del paciente a partir de la infancia a fin de ponerle la etiqueta
de su tipo psicológico, psiquiátrico o bioenergético y hacer luego un plan de trabajo según
esa etiqueta.
Respiración
Ésta es la técnica principal que usaba Reich en sus sesiones terapéuticas. Los doctores
Lowen y Pierrakos, al oír la exposición que el paciente hace de sus problemas, observan
cuidadosamente su respiración para ver si es profunda o superficial y qué partes del
cuerpo mueve o tiene constreñidas al respirar; con esto se forman una idea del problema
psicosomático del paciente para elegir qué otras técnicas van a emplear en su
tratamiento.
La respiración queda limitada en todos los seres vivientes por fenómenos ambientales
como la contaminación de la atmósfera. En el hombre se limita también por procesos y
emociones internas.
La respiración es una función inconsciente que depende y se regula por el sistema
nervioso autónomo en los animales y en el hombre. Pero el hombre puede mejorarla
voluntariamente por medio de ejercicios.
Al lograrse una mejor respiración se mejoran las funciones fisiológicas como la circulación
de la sangre, la digestión y el tono general del cuerpo. La percepción se hace más amplia y
más precisa y el pensamiento es más claro.
Ejercicios para mejorar la respiración. Se indican para hacerlos en grupo porque así la
energía de todos al respirar ayuda a cada uno a lograr mejor respiración.
Ejercicios bioenergéticos
Se llaman así los ejercicios corporales que Lowen, Pierrakos y sus discípulos han
experimentado para ver y quitar las tensiones del cuerpo, aumentar la energía del mismo
y, así, promover el buen funcionamiento de todas las funciones del organismo humano.
Los ejercicios que se aconsejan aquí tienen como propósito diagnosticar los problemas
psicológicos que originaron las tensiones, aumentar la energía vital y trabajar para
resolver los problemas psicológicos que produjeron las tensiones y distorsiones del
cuerpo, a fin de que el paciente alcance mayor efectividad en sus funciones y pueda gozar
plenamente la vida.
Masaje
Se usa para suavizar tensiones en partes del cuerpo que no se movilizan mucho al respirar
o al hacer ejercicios bioenergéticos.
En general, podemos dividirlos en dos categorías generales: el masaje suave de relajación,
para suavizar la rigidez general que muestran algunos pacientes y para dar calor y energía
a tipos faltos de contacto.
La segunda clase es el masaje fuerte y profundo; se usa para disminuir o quitar las
tensiones que hay en distintas partes del cuerpo y aflojar la fascia que envuelve los
músculos, limita su movimiento natural e impide el flujo de energía por todo el cuerpo.
En bioenergética, se usa el masaje suave o profundo para hacer aflorar esos problemas
psicológicos que se han vuelto inconscientes para luego trabajarlos verbalmente hasta
llegar a la raíz de la experiencia de la infancia y de la adolescencia que les dieron origen.
Por tanto, el terapeuta que quiere trabajar bioenergéticamente debe aprender a dar
masajes suaves y relajantes, y más fuertes y profundos, para tener a mano un instrumento
más que le ayude a resolver los distintos problemas emocionales que se han somatizado y
hecho crónicos e inconscientes.
El masaje suave y empático llena la necesidad de contacto y cariño de pacientes con el
pecho hundido y colapsado y les ayuda a abrir los ojos a un futuro en que habrá más amor
y aceptación. Pero, una vez que se tiene conciencia de esas experiencias y problemas, el
terapeuta bioenergético debe suspender el masaje y concentrar su atención en resolver
los problemas que han aflorado.
Si se usa el masaje profundo, hay que tener en cuenta ciertas observaciones:
- Los terapeutas deben tener en cuenta los sentimientos de miedo, tristeza, dolor y
rabia que el masaje profundo suele producir. Hay que preparar al paciente
explicándole antes el dolor y las inquietudes que el masaje puede causar, y luego
respetar esos sentimientos y el paso que el paciente quiera tomar.
- También se aconseja que después de una descarga emocional profunda o un pase
doloroso, se den masajes suaves a fin de que el paciente se dé cuenta de los
sentimientos que le suscitan tanto el masaje profundo como el suave.
En la técnica del masaje, hay un contacto más íntimo entre el cuerpo del paciente y las
manos del masajista y esto puede producir más fácilmente una transferencia positiva o
negativa tanto en el paciente como en el terapeuta. Así que el terapeuta no debe
asustarse de esto, pero tampoco fomentar las transferencias de cualquier naturaleza que
sean, sino ir resolviéndolas poco a poco, con experiencias de sentimientos apropiados.
El contacto físico que se da en el masaje es un medio muy eficaz para transmitir energía al
cuerpo del paciente. Por esta razón, el terapeuta debe ser consciente de su estado
personal.
Debe también el terapeuta cuidar que su respiración sea profunda, al igual que la del
paciente; esto, con el propósito de que, al juntar las energías, pueden llegar ambos a la
raíz de los problemas más fácilmente.
Por tanto, aún antes de empezar el masaje será útil que el paciente y el terapeuta se
sienten durante un rato frente a frente, sincronicen su respiración y mantengan la mirada
tranquila entre ambos para tomar conciencia de lo que sienten dentro de sí y respecto al
otro con el primer contacto ocular y de respiración sincronizada.
También hay que tener en cuenta que muchas partes del cuerpo están relacionadas entre
sí, y que al distorsionarse una, suele tensarse la otra. Por tanto, el masajista debe alternar
el masaje de unas y otras.
La técnica de masaje depende naturalmente del que lo da, pero hay ejercicios que el
mismo paciente puede practicar sobre sí mismo según le indique el terapeuta que ha visto
sus tensiones y sabe algo de sus problemas psicológicos.
Meditación
La meditación es una técnica muy eficaz para que el paciente se ponga en contacto con un
pasado doloroso y amenazador que ha reprimido.
Entendemos por meditación un estado de tranquilidad y silencio interior y exterior en que
el paciente ha suprimido toda actividad física y mental para poder obtener en el cerebro
ondas alfas en lugar de ondas betas. La meditación produce en el cerebro una actividad
eléctrica que ayuda a conectar la actividad de ambos hemisferios y hace más fácil la
integración del consciente con el inconsciente.
Para logar estos resultados en la meditación psicológica, son necesarias ciertas
condiciones:
- Que la meditación se haga en la presencia de un terapeuta que haya
experimentado personalmente esta técnica y pueda oír y aceptar con empatía
rogeriana los recuerdos y sentimientos que el paciente exponga según le vienen a
su conciencia intuitiva y receptiva, y que el terapeuta le comunique que le
entiende bajo su punto de vista.
- Para que la meditación abra los filtros que ha formado el ego consciente y dé
salida al inconsciente es necesario que se haga en un lugar tranquilo, sin
contaminación excesiva.
- Para alcanzar una meditación profunda, está en que el paciente y el terapeuta
alcancen el silencio interior, o sea, que dejen a un lado razonamientos,
curiosidades teóricas y especulativas a fin de que puedan oír la voz tenue y
temblorosa del inconsciente en un estado de conciencia receptiva en el que
reproducen ondas alfa y en el que los dos hemisferios del cerebro tienen
comunicación fácil y armoniosa.
- Para que la meditación logre resultados favorables la postura del cuerpo y el
estado fisiológico del mismo no deben hacer ruido interior por el stress de una
postura inadecuada o las necesidades de sueño y alimento que no se han atendido
satisfactoriamente.
Una vez que, por la meditación frente a un terapeuta o conjuntamente con él, el paciente
empieza a recordar los incidentes traumáticos de la infancia y siente que el terapeuta lo
comprende y no pierde su estima ante él, también él los acepta, y ambos pueden hablar
abiertamente de ellos.
Sueños
Esta técnica tiene mucha relación con las técnicas de la respiración profunda y la
meditación psicológica.
En el sueño, hay dos elementos que Freud explicó: el elemento material simbólico, que se
forma por las actividades recientes de los días anteriores al sueño, y el elemento latente,
que proviene de las experiencias de la infancia, desagradables y peligrosas o placenteras,
pero que habían sido reprimidas por los castigos o amenazas de los padres y maestros.
Al renovarse en el cerebro estas grabaciones por la información de las tensiones en la
coraza muscular, el cerebro hace combinaciones discretas de las experiencias de la
infancia con elementos tomados de experiencias recientes.
Para reconocer o interpretar los sueños de los pacientes desde el punto de vista
bioenergético, el terapeuta debe reconocer con anterioridad cuáles son las reacciones
defensivas y los probables orígenes de los tipos bioenergéticos.
En los tipos bioenergéticos los sueños pueden ser también una compensación de sus
propias deficiencias.
Si los pacientes bioenergéticos han hecho progresos en su terapia, el componente latente
de sus sueños suele ser el mismo que antes, pero no se ven como víctimas de los traumas
pasados porque ya los van modificando poco a poco.
¿Cómo sacar provecho terapéutico de los sueños?
Si las sesiones son en privado, después de que el paciente ha descrito el sueño en
presente y en primera persona, el terapeuta le puede pedir que respire profundamente
durante algún tiempo y que forme luego un sueño despierto con el mismo marco del
sueño anterior, pero que añada lo que le gustaría ver en el sueño y quite lo que le
inquieta. Cuando el paciente tiene el sueño formado de principio a fin, el terapeuta le pide
que lo exprese en presente y en primera persona y que, después, compare los dos sueños
y visualice la solución.
Con este ejercicio, el paciente se forma una idea de lo que puede hacer.
Fantasías
Las fantasías espontáneas vienen al paciente cuando está relajado y tranquilo; tienen los
mismos elementos de los sueños.
Se le pide al paciente que haga un ejercicio bioenergético, que se recueste en la mesa de
trabajo, boca arriba, que respire suave pero profundamente hasta relajarse por completo
y que deje libre la imaginación a fin de que divague espontáneamente sin evaluarla ni
modificarla o recortarla. Después, se le pide que cuente su fantasía en presente si es
posible, tal como le vino a la imaginación, desde el principio a fin.
Las fantasías espontáneas son como un sueño estando despierto; hacen referencia a los
traumas de la infancia o se presentan como compensaciones de esas experiencias.
ENEAGRAMA
EL PROCESO DE CAMBIO
Cuando se descubra cayendo en pauta negativa de pensamiento o conducta, puede
realizar una visión del ejercicio de ‘’detenerse’’. El autor que creo esto, observaba a sus
alumnos durante sus diversas actividades y los hacia tomar conciencia de sus acciones
habituales, ordenándoles súbitamente que detuviera cualquier cosa que estuvieran
haciendo y se quedaran inmóviles en cualquier posición que tuviera, hasta que él le dijese
que continuaran con lo que estaban haciendo. Éste ejercicio de ‘’detenerse’’ ayuda a las
personas a percatarse de las pautas de pensamiento subconsciente.
En la terminología más precisa de tipos de personalidad, nuestros pensamientos negativos
reflejan no sólo el vicio característico de nuestro tipo, sino también el ‘’ los niveles de
desarrollo en que vivimos’’.
El cambio el posible, porque, si le negamos a los pensamientos negativos la atención que
exigen, gradualmente perderán el poder que ejercen sobre nosotros. Este ejercicio
también empezará a romper el hábito de identificarnos con nuestros pensamientos y
sentimientos. Nosotros no somos lo mismo que nuestros pensamientos y sentimientos,
para cambiar debemos estar motivados: tenemos que desear cambiar. Todos tenemos
ciertas inercias psíquica la tendencia a seguir siendo como somos. Sin embargo, desde un
punto de vista, la inercia y la resistencia nos protege para que no malgastemos el tiempo y
energía cambiando constantemente. El problema es que tendemos a resistir el cambio
mucho más allá de lo necesario y de lo debido. Cambios significa que algo nuevo va a
ocurrir y esto provoca angustia.
Sería más cómodo si pudieran soltar tan sólo un poco las cadenas del hábito y la
negatividad, sin abandonarlas completamente. Para la mayoría de nosotros ser libre es
más amenazante que tener libertad.
La motivación para cambiar adopta dos formas:
1) Podemos estar positivamente motivados por nuestros deseos por que anhelamos
lo que consideramos ‘’bueno’’ para nosotros, o negativamente motivando por
nuestros temores por que queremos evitar la angustia que esto nos provoca.
Deberíamos concretar tanto el temor como el deseo para ayudarnos a cambiar.
2) Sin embargo, no basta el lado negativo de la motivación, podemos comprender
muy bien que algo anda mal y que estamos en peligro, pero quizás no veamos la
salida de nuestro problema.
Aquí es donde esta interpretación del eneagrama ayuda a identificar las fortalezas que
debemos cultivar, al mostrarnos las cualidades positivas de nuestro tipo de personalidad.
Aprenda a relajarse. Dese tiempo para usted mismo, sin sentir que todo depende
de usted o que aquello que no realizó resultará en un caos o un desastre.
Usted tiene mucho que enseñar a los demás y probablemente es un buen maestro,
pero no espere que los demás cambien inmediatamente.
Es fácil que las fechorías de los demás lo encolericen. Usted no está libre de
imperfecciones y deficiencias, así que deje de vigilar a todos los demás y reconozca
sus propios defectos.
Trate de dar un paso atrás y ver que tiende a desempeñar el rol de ‘’ juez y
jurado’’, sermoneando y moralizando a todos los demás, a menudo sin mucho
efecto. Su propia ira bien puede estarle causando una ulcera o presión alta y es
precursora de cosas mucho peores.
Una delas cosas más difíciles es aprender a permitir que la gente sea como es y
tome decisiones por su propia cuenta. Los pensamientos más sabios no sirven de
nada a menos que los demás estén preparados para escucharlos. Por lo tanto,
permita que la sabiduría sea su guía y no su ‘’corrección’’.
Escuche a los demás; con frecuencia también tienen razón. Y aun cuando no la
tengan, casi siempre hay algo de verdad en el punto de vista que expresan.
Una persona no tiene que ser perfecta para ser buena. Dese la verdadera
satisfacción de volverse humano, no inhumanamente perfecto.
Recomendaciones para el tipo de personalidad 2:
Resista a la tentación de llamar la atención sobre usted mismo y sobre sus buenas
obras. El que usted llame la atención de lo que ha hecho por ello, solo los
abochorna y los hace sentirse incomodos.
No esté siempre haciendo cosas para los demás y sobre todo, no trate de que lo
quieran dándole obsequios alagándolos inmerecidamente. Auxilie a los demás
cuando se le pide.
Antes de destinar tiempo a cultivar nuevas relaciones, primero debe cumplir sus
principales compromisos (con su pareja e hijos, por ejemplo)
Le resultará útil trabajar más entre bastidores, haciendo cosas por el bien de los
demás, sin que siquiera se dé cuenta de ellos.
Trate de percatarse más de cual mixta puedan ser sus verdaderas motivaciones:
desde luego con frecuencia son buenas, aunque a veces sus propias necesidades y
egos están detrás de gran parte de lo que hace por los demás.
Es esencial ser sincero. Impresionará más a la gente siendo genuino que haciendo
cosas alardeantes de sus éxitos y logros.
Desarrolle una conciencia social. Como parte de un mundo social, usted le debe
mucho a su comunidad por lo que ella le da.
En su deseo de ser aceptados por lo demás, puede llamar clones antes que
considerarlos como los individuos superiores que ellos creen ser. Desarróllese
resistiéndose a hacer lo que es aceptable tan solo para ser aceptado.
Usted tiene mucha energía y buen sentido del humor, es bueno para organizar
eventos e infundir entusiasmo, habitualmente con su sola presencia y buen humor.
Desgraciadamente los 3 tienden a enfurecerse cuando sienten que los demás los
menosprecian de alguna manera y no si no lo alaban tanto como le gustaría, es
posible que sus logros no sean tan grandiosos como usted cree.
Si la tendencia a competir con los demás se descontrola, finalmente lleva a una
creciente hostilidad y desprecio hacia ellos, usted tendría un existo más genuino
en cada área de su vida si pudiera eliminar estos sentimientos negativos.
Evite posponer las cosas hasta estar ‘’con ánimo’’. Trabaje constantemente en el
mundo real, creará un contexto donde usted puede descubrirse a sí mismo y a sus
talentos.
El servicio comunitario de alguna clase lo hará menos cohibido y le dará una mejor
perspectiva de sí mismo.
Usted tiende a ser extremadamente intenso y tan excitable que le cuesta relajarse
y serenarse. La meditación, el correr, el yoga y la danza son especialmente útiles
para su tipo.
Usted ve muchas posibilidades, pero a menudo no sabe cómo escoger entre ellas o
juzgar cual es más importante. Aceptar consejos de alguien en cuyo criterio usted
confía, le ayudará a confiar en otra persona, lo que también constituye una
dificultad para su tipo.
Tener conflictos con los demás no es inusual, lo sano es solucionarlos, antes que
rechazar vínculos viviendo aislado.
Trate de ser más cooperador con los demás y menos solitario. Seda amablemente
ante los demás, sin sentir que ha sido derrotado intelectualmente.
Usted tiende a despreciar a quienes considera menos inteligentes que usted. Trate
de aceptar más sus limitaciones intelectuales, sin ser sínico o duro en sus juicios.
Trate de no estar a la defensiva, ni ser irascible. Dese cuenta que con frecuencia
usted es su peor enemigo y puede hacerse más daño que cualquier otra persona.
Probablemente, los demás tienen una mejor opinión de usted, de lo que imagina y
poca gente está empeñada en herirlo.
Acepte las responsabilidades con más garbo y madurez. Si usted trata de evitar las
responsabilidades, quizás solo logre alejar a los demás y socavar el respeto que le
tienen.
Usted desea sentirse seguro, pero esto jamás será posible, al menos que se sienta
seguro consigo mismo. Fe realista en sí mismo y en sus capacidades.
Lo que molesta a los demás y socaba sus relaciones es darle señas confusas, de sus
verdaderas actitudes y deseos.
No se permita ser impulsivo. Cuanto más se refrene en actuar por impulsos, más
autocontrol tendrá y descubrirá que tendrá mejor focalización en lo que le
conviene.
Aprenda a escuchar a los demás. Con frecuencia son interesantes, y le puede abrir
a nuevas puertas. Al aprender a vivir con menos estímulos externos, aprenderá a
confiar en sí mismo.
Cuando sus prioridades son correctas, la gente encuentra la felicidad sin buscarla
como meta fundamental. Por lo tanto, no haga de ser feliz su principal meta en la
vida, ya que lo conducirá por el camino equivocado, hacia ser exigente y
egocéntrico.
Usted puede ser muy gracioso y entretenido, sin embargo, cuidado con lo que
dice, puede hiera a la gente o dañe sus relaciones simplemente por hacer un
chiste.
Encuentre maneras de dar antes que de recibir. La única cosa que puede satisfacer
a una persona es una relación con otra persona.
Recuerde darse el tiempo para estar agradecido y permitirse que la existencia lo
cautive: su admiración hacia la belleza y preciosura de la vida lo conducirá a
ámbitos inesperados. Prepárese para una sorpresa.
Recomendaciones para el tipo de personalidad 8:
Usted no es la única persona en el mundo. Los demás tienen los mismos derechos
que usted, y sus necesidades y derechos no pueden ser ignorados y mucho menos
violados.
Usted puede permitir que los demás hagan su voluntad sin temor de sacrificar su
poder o sus verdaderas necesidades Debe dejar de lado el deseo de dominar a
todo el mundo todo el tiempo.
Aprenda a favorecer un objetivo más noble que su propio interés. La familia y las
relaciones proporcionan un medio de hacer esto en la vida de la mayoría de la
gente.
Debe examinar las relaciones perturbadas, aunque sea difícil, porque las personas
han estado cerca de su corazón. Pero si realmente quiera a los demás, lo menos
que pueda hacer es examinar el rol que ha desempeñado en cualquier conflicto
que haya surgido. Debe sacrificar su paz mental para satisfacer relaciones
genuinas.
Confié en sí mismo para ventilar sus temores y angustias con su pareja y amigos.
Tenga confianza en que no dañará sus relaciones al expresarse.
Uno de sus mayores dones es su receptividad con la gente: los demás se sienten
tranquilos, seguros y aceptados cuando están cerca suyo.
TERAPIA JUNGUIANA
El planteamiento de partida de la terapéutica analítica es que la salud mental responde a
la adecuada relación funcional que se establece entre los procesos conscientes y los
inconscientes en el transcurso de la vida de un individuo. En consecuencia, la práctica
terapéutica analiza esta relación en las personas y busca recuperar la sana comunicación
entre la conciencia y el inconsciente mediante técnicas que se han desarrollado con tal fin,
para aquellos casos en los que se presenta un funcionamiento inadecuado.
Los principales aportes teórico-prácticos en materia terapéutica podrían resumirse en los
siguientes aspectos:
1. Concepto positivo de la neurosis:
La psicología analítica aborda las enfermedades mentales y en particular la neurosis, de
una manera bastante optimista, ya que las concibe como intentos de curación con los que
reacciona el organismo ante un estilo de vida inadecuado.
Para la psicología analítica, todas las neurosis están caracterizadas por la presencia de
conflictos que involucran complejos y disociaciones, los cuales provocan regresiones y
descensos del nivel mental. La causa suele ser una deficiente adaptación interna o externa
que lleva a la persona a una regresión a etapas infantiles.
Jung descubrió que una buena parte de estas enfermedades se manifestaba a causa de la
falta de sentido en la vida y correspondían en su mayor parte a personas que se hallaban
en la segunda mitad de la vida.
Es interesante el énfasis que hace la psicología analítica en que el desarrollo humano no se
detiene en ningún momento, sino que continúa de una manera diferente hasta la muerte.
Jung consideró que la neurosis vuelve a construirse constantemente de nuevo, por lo que
no veía esencial remontarse al pasado en el tratamiento, sino que era posible trabajarlo
desde los sucesos del día de hoy, que actualizaban la neurosis.
2. Etapas del tratamiento:
La psicología analítica de Jung distingue cuatro fases por las que pasa un paciente en un
tratamiento analítico: confesión, explicación, educación y transformación.
En la etapa de confesión se trata que el individuo tome conciencia y reconozca ante el
terapeuta todo lo escondido y reprimido que le causa culpa y que lo lleva a alejarse del
resto de la sociedad. Esta etapa lleva implícita la aceptación de la sombra que es el
aspecto oscuro de nuestra personalidad. En la etapa de la explicación se ayuda al paciente
a hacer consciente la transferencia con el terapeuta, o sea la dependencia en la que cae
éste, al revivir la reprimida relación familiar infantil con los padres.
Luego, se presenta la etapa de la educación, en la que hay una especie de entrenamiento
indirecto para que el paciente pueda continuar con su trabajo terapéutico de manera
independiente.
Y finalmente está la etapa de transformación. Esta etapa no parece haberla recomendado
Jung a todo el mundo, sino tan sólo a aquellas personas «que pueden más que el hombre
medio». Está dirigida a estas personas y consiste en una transformación ética ante la vida,
que los conduzca a encontrar sus propias metas en el plano moral. Representa realmente
el proceso de desarrollo llamado individuación por Jung.
3. El proceso de individuación:
Es una forma de maduración y de autorrealización de la personalidad, liderado
principalmente por el sí mismo. Se caracteriza por la confrontación de lo consciente con
algunos componentes del inconsciente: con la persona, la sombra, el ánima, el ánimus y el
sí mismo y la tarea básica consiste en diferenciar el yo de todos estos complejos, para lo
cual éste se debe relacionar objetivamente con todos ellos, evitando identificarse con
ellos.
Como resultado de este proceso, se produce un «completamiento» del individuo, que lo
aproxima con ello a la totalidad, contribuyendo a hacerlo más libre.
4. El trabajo con la persona y la sombra:
La persona y la sombra suelen ser, por su cercanía a la conciencia, complejos con los que
trabaja la psicología analítica desde las primeras fases de un tratamiento. La persona
representa la «máscara» que debe utilizar el individuo en su adaptación a la vida social
cotidiana. Son todos aquellos aspectos de la personalidad con los que los individuos se
adaptan al mundo exterior, los roles que desempeñan y que resultan presentables y
agradables para los demás.
El complejo de la sombra es el polo opuesto de la persona. En la medida en que el yo
tiende a desarrollar los aspectos más fuertes de su personalidad y embellece a esta
última, los aspectos más inadaptados para la sociedad, se desechan al inconsciente en
donde van formando la sombra.
5. El trabajo con el ánima, el ánimus y el sí mismo:
El ánima es el complejo funcional que representa el aspecto femenino en los hombres,
mientras que el ánimus es el complejo funcional que representa el aspecto masculino en
las mujeres. Este par de complejos autónomos son fundamentales en la adaptación social
de los géneros, en la adaptación sexual y también en la atracción hacia el otro sexo.
Acerca de este último aspecto, hombres y mujeres no se sienten atraídos por el sexo
contrario en general, sino por cierto tipo de personas. La explicación de esta atracción
parte de un enfoque que puede catalogarse como narcisista, ya que parecería como si
cada individuo, hombre o mujer, tendiera a enamorarse de partes inconsciente propias, el
ánima y el ánimus, proyectadas en los demás.
Si posteriormente los complejos del ánima y del ánimus se logran enfrentar, evitando
identificar al yo con ellos e integrando en la conciencia sus rasgos, el inconsciente revela
en sueños un nuevo aspecto, el sí mismo, representado en una personalidad superior que
adopta en el hombre los rasgos de maestro o semidios, y en la mujer, los rasgos de la Gran
Madre o la anciana sabia.
6. Disolución de los complejos:
La verdadera liberación de un complejo consiste en conciliar los opuestos para así
«desconectar» al individuo de caer obligatoriamente en alguno de los polos. La terapia en
psicología analítica debe buscar la integración de estos contrarios, para así liberar al
individuo y que éste pueda luego aceptar y responder al mundo, según las circunstancias,
sin caer en los extremos.
La única forma de lograr esta integración de los contrarios es facilitando que la persona
vivencie nuevamente la situación que originó el complejo, pero haciéndolo con todo el
afecto y emoción que lo acompañaron y que habían sido reprimidos.
7. La fuerza transformadora del símbolo:
En psicología analítica, el símbolo es un elemento fundamental para el proceso
terapéutico, ya que opera como un verdadero motor transformador de energía, que
conduce a su vez a cambios positivos en la personalidad de los pacientes.
8. Interpretación de los sueños:
Para la psicología analítica los sueños no esconden ni disfrazan nada y la dificultad de
entenderlos se debe sólo a nuestra incapacidad para entender el lenguaje simbólico que
utilizan.
Desde este punto de vista, la interpretación de un sueño puede entenderse como un
intento espontáneo de la psique en la solución de un problema. Se analiza un sueño
tratando de verlo como una compensación de las situaciones conscientes que esté
viviendo el individuo en el momento determinado en que sueña.
9. Métodos auxiliares:
Jung descubrió que la imaginación activa constituye una alternativa del trabajo de los
sueños. Consiste en llevar a cabo un diálogo que combina lo racional y lo irracional, con
complejos del teatro interior.
Luego de la representación de las imágenes es necesario llevar a cabo un trabajo de
interpretación de ellas a través de la comprensión intelectual y emocional, a fin de lograr
su integración en la conciencia.
10. Personalidad del terapeuta y contratransferencia:
Para Jung la psicoterapia es una labor difícil en la que cooperan dos personalidades
totales: la del terapeuta y la del paciente, otorgando mucha importancia a la personalidad
del primero y en ocasiones parece valorarla más aún que la técnica que éste utilice. Así
mismo resaltaba la actitud abierta y comprometida que éste debía tener, que responde al
convencimiento que tiene la psicología analítica de que para poder ofrecer la mayor ayuda
posible a otra persona, el terapeuta debe darse por completo, sin mayores resguardos
técnicos.
Desde la perspectiva de la psicología analítica, la transferencia es un proceso
absolutamente natural y espontáneo, por lo cual no puede ser producido de manera
artificial y voluntaria por parte del terapeuta.
11. Evitar la dependencia del paciente:
Para contrarrestar la dependencia de los pacientes y fomentar su autonomía, Jung llegó a
proponer la conveniencia de que el tratamiento se interrumpiera cada cierto tiempo, para
dejar que el individuo volviera a lanzarse al agua de la cotidianidad y a enfrentarse consigo
mismo sin ayuda.
12. Análisis didáctico:
Es importante la propuesta de la psicología analítica, hoy aceptada en toda la psicología
profunda, de que los analistas lleven a cabo el llamado análisis didáctico, o sea un proceso
de análisis de ellos mismos antes de analizar a otras personas. Esta formación responde a
la necesidad de que el médico se transforme a sí mismo para que adquiera la capacidad de
transformar al enfermo. Se considera que, si el terapeuta padece de una neurosis sin
solucionar, representará una seria limitante para el tratamiento ya que un analista sólo
puede dar lo que tiene y nada más.
BIODANZA
Es un sistema de re-aprendizaje e integración de nuestra afectividad que creó hace más de
40 años del psiquiatra y antropólogo chileno Rolando Toro. Es una propuesta para danzar
la vida, una poética del encuentro humano.
Biodanza tiene múltiples beneficios para la salud integral tanto a nivel psicológico, como
en los sistemas fisiológicos, nervioso, endocrino e inmunológico. El principal beneficio es
la recuperación de la alegría y el placer de sentirse vivo. Es un sistema de integración
afectiva, renovación orgánica y reaprendizaje de las funciones originarias de vida, basada
en vivencias inducidas por la danza, la música, el canto y situaciones de encuentro en
grupo.
¿Quiénes pueden hacer biodanza? Todas las personas desde los niños hasta los adultos
mayores, que deseen mantener y mejorar su salud de manera integral, es decir cuidar su
VIDA.
¿En qué consiste una clase de biodanza? Se trata de una sesión semanal de 2 horas de
duración, donde el facilitador propone al grupo diferentes danzas y ejercicios a través de
una música determinada para trabajar alguna de las líneas vivenciales que su creador ha
definido: vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad y transcendencia. La clase se
encuentra planeada en función de las necesidades que el facilitador va observando en el
grupo.
¿Por qué necesitamos hacer biodanza? La mayor parte de nuestros problemas encuentra
su raíz en los vínculos, en una trama social fuertemente dañada que necesitamos reparar.
El desafío es la transformación afectiva.
EL MÉTODO DE LA RESPIRACIÓN HOLOTRÓPICA
Teoría y Práctica de la Respiración Holotrópica Stanislav Grof
Creador del método, Stanislav Grof. A partir de 1973 y hasta 1987 residió en el Instituto
Esalen de Big Sur, California, donde dio forma al método. Actualmente es docente en el
centro académico más importante del movimiento transpersonal, el Instituto Californiano
de Estudios Integrales y Director de su propio programa de formación, la Escuela de
Psicología Transpersonal y Respiración Holotrópica.
El método de la Respiración Holotrópica
Delineada en 1976, la Respiración Holotrópica es un singular y poderoso método de
autoconocimiento, desarrollo personal y curación relacionado con las dimensiones física,
psicológica y espiritual de la existencia humana.
Respiración Holotrópica quiere decir “la Respiración que promueve la integración o
Totalidad”.
Consiste en la combinación de un patrón específico de respiración, música evocativa
ordenada secuencialmente y una forma determinada de trabajo corporal orientada al
desbloqueo bio-psico-energético, todo lo cual induce estados no ordinarios de conciencia
(ENOC) que a su vez conducen a diversos niveles de la experiencia humana.
Un sello de la técnica es su cualidad no-directiva basada en la asunción que cada persona
dispone en su interior del poder, la sabiduría y la capacidad de curarse a sí misma, a lo que
Grof llama “Sanador Interno”.
Descripción del Método
El método está diseñado en su versión estándar como una técnica de trabajo individual en
grupo, con un formato de maratones de fin de semana, de dos a tres días de duración, que
suponen una dedicación intensiva y exclusiva, en los que cada participante se somete a
dos sesiones de respiración y a dos sesiones como acompañante de otros respiradores.
También existe la modalidad de sesiones individuales, para las cuales es recomendable
que la persona haya tenido antes alguna experiencia de respiración holotrópica grupal.
Cada sesión de respiración, sea individual o grupal, suele durar de tres a tres horas y
media. En los talleres grupales se trabaja en duplas, efectuándose una sesión por la
mañana, en la cual un miembro de la pareja respira y el otro lo asiste y otra sesión por la
tarde, alternando los roles. Al terminar cada sesión quienes han respirado dan una
expresión plástica a su experiencia en un dibujo (“mandala”). Al finalizar el día, en una
ronda grupal, se alienta a los participantes a compartir con el grupo lo central de sus
experiencias. También en esta fase los facilitadores evitan cuidadosamente las
interpretaciones o comentarios que vayan más allá de lo que cada persona es capaz de
percibir e integrar a sí misma.
Dada la sensibilidad que a menudo se despierta en los estados expandidos de conciencia,
las sesiones requieren ser realizadas bajo condiciones que faciliten el cambio en las
rutinas diarias, el retiro y la introspección.
Asimismo, se hace gran hincapié en que los facilitadores provean una atmósfera de
máxima seguridad y contención emocional. Por ello es indispensable que los talleres sean
exclusivamente impartidos por facilitadores expertos entrenados en el método.
Igualmente, a pesar de que la técnica pueda parecer como relativamente fácil de aplicar,
no puede ser usada bajo ninguna circunstancia en forma autónoma por las personas que
ya se han sometido a ella.
Aspectos técnicos de las sesiones
La Respiración Holotrópica puede ser considerada una técnica de psicoterapia experiencial
profunda, ya que activa directamente el inconsciente facilitando que emerja material
emocionalmente relevante en la conciencia.
Es una técnica radicalmente experiencial ya que mientras el individuo respira se evita en
lo posible todo intercambio verbal.
Ahora bien, con frecuencia las manifestaciones físicas y emocionales que emerjen desde el
inconsciente se resuelven por sí solas. Pero si al fin de la sesión persisten tensiones
residuales o hay emociones no resueltas, los facilitadores ofrecen a los participantes un
determinado tipo de trabajo corporal que los ayuda a alcanzar un cierre adecuado.
Grof afirma que cuando en un estado holotrópico se re-experimenta un hecho traumático
en cierto sentido no se trata de una réplica o repetición de la situación traumática original,
sino de lo que propiamente hablando es la primera experiencia como tal y su
correspondiente reacción emocional y física. Se postula que en el momento en que
ocurrió la situación, los eventos traumáticos fueron registrados por el organismo, pero no
bien procesados ni integrados a la conciencia. Las sesiones holotrópicas permiten
entonces la liberación de la energía psíquica bloqueada, la resolución o cierre de la Gestalt
y el procesamiento y re-integración de la experiencia.
Efectos de la Respiración Holotrópica
La naturaleza, los contenidos y el curso de las sesiones holotrópicas, varían
considerablemente de una persona a otra y para una misma persona de una sesión a otra.
La regla es que se produzca una combinación.
Según la dimensión de su manifestación las experiencias holotrópicas se diferencian en
tres tipos básicos:
a) Experiencias físicas
Las experiencias físicas varían considerablemente, pero no es raro que surjan en primera
instancia manifestaciones psicosomáticas de mayor o menor grado de intensidad
asociadas al llamado “síndrome de hiperventilación”.
A este respecto Grof ha señalado que las manifestaciones físicas que surgen durante la
respiración en distintas partes del cuerpo no son simples reacciones fisiológicas azarosas o
producto de la hiperventilación, sino que más bien poseen un patrón psicosomático
complejo y normalmente tienen un significado psicológico específico.
Las experiencias físicas por lo general muestran una secuencia compuesta por: inicio,
intensificación, culminación, declinación, y extinción.
Un caso especial de vivencias físicas son las de orden perinatal, aquellas que se
encuentran ligadas al período previo, posterior o al parto mismo. Suelen ser sensaciones
confusas y aisladas, pero también se pueden manifestar como un conjunto claro y
organizado de sensaciones.
Se ha observado que la cantidad de tensiones musculares y emociones internas tiende a
disminuir conforme se participa en nuevas sesiones. Por lo tanto, se trataría de un proceso
curativo que debería ser fomentado y apoyado.
b) Experiencias Emocionales
Las manifestaciones emocionales que se observan en las sesiones holotrópicas también
son variadas.
La intensidad de estas emociones puede ser la usual y familiar para la persona, pero a
menudo es mayor, y en algunos casos pueden alcanzar una altísima cota de intensidad.
Las experiencias emocionales, salvo excepciones, poseen una significación evidente para
el respirador dada por su conexión con hechos significativos de su situación vital presente
y, muy a menudo, con hechos de alguna etapa de vida previa y aún con sucesos remotos u
olvidados.
Las emociones tienden a seguir el mismo curso de la secuencia indicada para las
respuestas físicas.
Un primer resultado habitual es una sensación de alivio y de equilibrio emocional,
normalmente acompañado de relajación física. Luego de un taller las emociones negativas
involucradas disminuyen o se vuelven más fáciles de contener, en tanto las positivas
acusan una mayor presencia.
c) Experiencias Espirituales
Con independencia de sus creencias y conocimientos previos quienes asisten a un taller de
Respiración Holotrópica pueden tener experiencias espirituales, las que pueden ser de dos
tipos: transpersonales o espirituales en el sentido convencional. Se consideran
transpersonales aquellas en las cuales la conciencia se expande más allá de los límites
habituales del ego y del tiempo y/o espacio.
Tales vivencias se presentan en un continuo de envolvimiento que va desde la clara
conciencia de la identificación con otro, con una sensación de identidad personal
plenamente conservada, hasta una casi pérdida de la identidad convencional debida a una
máxima identificación con el otro. Por lo general lo que viven los participantes se ubica en
algún lugar entre esos dos polos.
Entre las experiencias evidentemente espirituales abundan las que suponen contacto con
material arquetípico religioso y no son escasas las de profunda comunión con la
Humanidad, la Naturaleza o el Cosmos.
Dimensiones de la Psique Humana: Cartografía del Espacio Interior
Grof ha distinguido cuatro niveles de la psique humana que se traslucen en distintas
circunstancias que suponen la modificación de los estados ordinarios de conciencia.
1. Nivel Sensorial
Designa el dominio en que la actividad sensorial aparece como el fenómeno
predominante en la Conciencia. Los fenómenos visuales, auditivos, kinestésicos, olfativos
o gustativos, desprovistos de una correlación con sus estímulos habituales, se vuelven
preeminentes.
2. Nivel del Inconciente Individual
Corresponde al ámbito ampliamente conocido por distintas teorías psicológicas. Se refiere
a la dinámica cognitivo-emocional usual que puede ser bien entendida a partir de los
antecedentes biográficos.