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Los chunchos

La danza de los Chunchos tiene un origen antiguo, como adelantábamos. “En las láminas de Guaman Poma de Ayala
(1615), ya aparecen ilustraciones donde se da cuenta de la existencia de los chunchos en la vida social del
Tawantinsuyu, por lo que es probable que su antigüedad se remonte a esos tiempos, se dominó patrimonio cultural
del Perú el año 2015.

Significado del baile el personaje del chuncho está asociado a ciertas valoraciones simbólicas que se hacen desde el
mundo andino hacia la forma de vestir, ser y comportarse de las poblaciones amazónicas.

Generalmente el Chuncho se viste con una indumentaria de color blanco (camisa y pantalón), calza los denominados
llanques u ojotas como se lo denomina por el sur del país, en la cabeza usa una corona confeccionada con carrizo,
adornada con plumas de aves, la cuales dan vistosidad y colorido.

Por el pecho el chuncho cruza una banda, la cual es vistosa; por los espejos pequeños que se coloca se piensa que es
el reflejo del alma y captura la alegría del sol; sin embargo, hay quienes confeccionan estas bandas con una serie de
alegorías, que las hacen vistosas.

Como una parte esencial de la vestimenta del Chuncho son los maichiles (semillas huecas) que al momento de
caminar suenan como si se tratasen de cascabeles, los cuales son llevados en ambas rodillas.

La música

En cuanto a la música, cabe destacar que intervienen dos conformaciones muy clásicas de la región, los cajeros y los
clarineros. Los maestros cajeros son músicos que interpretan las melodías tradicionales de la danza los Chunchos de
Cajamarca utilizando la flauta y la caja mientras que los clarineros acompañan con el clarín, instrumento
emblemático de Cajamarca

Coreografía

La coreografía incluye diversos personajes que cumplen diferentes roles, entre ellos, los alguaciles, capitanes,
trascapitanes, danzantes de fila, los chunchos negros o negritos, y las damas o damitas. El capitán es la máxima
autoridad de la danza los Chunchos de Cajamarca y el que guía a la cuadrilla durante su recorrido, además es el
encargado de dirigir los cantos emblemáticos de las celebraciones religiosas denominados «el alabado» y el
«bendito».

La diablada de puno

La Diablada es una danza mestiza, puneña, Enrique Cuentas Ormachea decía que Diablada y Morenada se habían
creado en la época de la explotación de las minas de Laykakota, alrededor de 1668, en medio de la con- frotación de
andaluces y vizcaínos, los primeros crea- ron la Diablada y los segundos la Morenada.

La diablada es una danza llamada así por la careta y el traje de diablo que usan los bailarines. Representa el
enfrentamiento entre las fuerzas del bien y del mal, mezclando tantos elementos propios de las tradiciones católicas
introducidas durante la conquista española y ritos ancestrales andinos.
Su vestuario

Algo que caracteriza a la diablada puneña es que en sus trajes se expresa la estética de las diversas comunidades
indígenas, ibéricas y africanas que conviven y dan sentido a la realidad multicultural y mestiza que caracteriza al
Perú.
El bien está simbolizado en el personaje de San Miguel Arcángel y el mal por los diablos que representan los siete
pecados capitales. En cuanto a las máscaras, estas representan los diversos elementos de la cosmovisión andina y la
religión católica. Además, tienen gran influencia oriental, en ellas se refleja la mitología de la vieja China.

Los trajes son muy lujosos y lleva bordados de oro, plata y pedrerías. Destacan los caporales con vestuarios que
superan los 30 kilos, así como los diablos menores y las chinas diablas. Asimismo, cuentan con elementos de la
religión católica, así como de la cultura Tiahuanaco.

Actualmente la Diablada ha sufrido diversas modificaciones, sobre todo coreográficas, pues antes se bailaba en
grupo de dos filas y al ritmo del sicuri (música producida por zampoñas y tambores), actualmente se danza a los
acordes de una banda de músicos con instrumentos contemporáneos. Durante el desenvolvimiento de la danza los
danzarines se desplazan con bastante agilidad, dando espectaculares saltos, movimientos feroces, lanzando sordos
gruñidos y carcajadas infernales.

Celebraciones

Juli: Fiesta Inmaculada concepción, el 8 de diciembre

Pomata: Virgen del Rosario, el 7 de octubre

Yunguyo: San Francisco de Borja o Tata Pancho, el 10 de octubre

Azángaro: Festividad de la Octava del Niño Jesús, en diciembre y enero

Rosaspata: Octava de Nuestra Señora de la Asunción, en 15 de agosto

Juliaca: domingo de Tentación, en febrero

Puno: Octava de la Virgen de la Candelaria, en febrero.

Ilave: Fiesta de San Miguel Arcángel, en 29 de septiembre

Lampa: Festividad de la Santísima Virgen Inmaculada Concepción de María el 8 de diciembre

La tunantada

La tunantada es una danza que se origina a inicios de la vida republicana y se representa en Huaripampa y Yauyos,
en la provincia de Jauja. Dicha expresión artística fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 22 de enero de
2011.

Tunantada significa protesta, parodia, sátira. Es un baile que se ejecuta de forma grupal, en cuadrillas, donde todos
bailan con elegancia, gracia y gallardía disfrutando la libertad y manteniendo el orden para no dañarse.

Huatrila

Representa al hombre de origen indígena, el que se dedica a la agricultura y el pastoreo. Lo caracterizan su máscara
cobriza, chullo de lana y camisa de bayeta, así como su baile de pasos elegantes.

Chuto
Personifica al criollo o al mestizo jaujino noble, que aspira a ascender en la pirámide social. De movimientos ágiles,
busca ser un personaje jocoso. Viste un tongo (sombrero) de paño, pañuelo de seda, camisa, chaleco y botas de
cuero, entre otras prendas.

Tucumano

Es la representación del arriero oriundo del Virreinato del Río de la Plata, participante de la actividad comercial
desplegada en Jauja durante la colonia. Sus pasos son más recios que los de los ya mencionados personajes.

María Pichana y el Viejo

Personajes de avanzada edad, proporcional a la picardía que demuestran en sus intentos por causar gracia entre el
público con sus pasos y ocurrencias. Tanto el desgaste de sus prendas como los rasgos faciales expresados en sus
máscaras demuestran su edad

Jamille

Personifica al experto en plantas medicinales venido desde los Andes del sur, específicamente del altiplano.

Jaujina

De baile delicado y alegre, representa a la mujer mestiza, hija de sangre española y de linaje xauxa.

Wanka

Representa a la mujer indígena de origen noble. Con gracia en el baile, exhibe las características de su condición
privilegiada.

Príncipe, tunante o chapetón

Representación del hispano. Acaudalado y ocupante de importantes cargos, este personaje demuestra altivez en su
paso y elegancia en el traje.

Cada 20 de enero, saxos, clarinetes, arpas y violines crean un sonido inconfundible en los caminos de Yauyos,
Huaripampa, Yanamarca y en los 34 distritos de la provincia de Jauja, en Junín.

La danza de las tijeras

La danza de tijeras es originaria de los departamentos de Ayacucho, Huancavelica, Apurímac y el norte de Arequipa

El origen de la danza es incierto; sin embargo, algunos creen que fue creada en reacción contra el colonialismo y la
represión de los ideales indígenas. Durante el año 1500, los bailarines fueron perseguidos por los cristianos porque
se creía que la danza era una manifestación de la magia oscura.

La danza de tijeras es un homenaje a las montañas protectoras o apus que cuidan del pueblo. Por ello, su ejecución
va acompañada de un colorido vestuario. Solo el sombrero pesa entre cinco y seis kilos, está bordado con hilo
dorado y lleva cintas de colores. Tiene la forma de un cono y muestra el nombre del danzante.
Vestimenta

Los trajes del “danzaq” (bailarín) suelen ser muy llamativos gracias a los colores vivos y brillantes; los pantalones y
las chaquetas pueden tener lentejuelas, bordados con hilos dorados, pequeños espejos, plumajes, flequillos y el
bordado de figuras de la naturaleza u otros elementos.

El sombrero se caracteriza por llevar borlas, plumas y cintas. Este protege la mitad superior del rostro del danzante,
por lo que durante el ritual, la figura del bailarín se vuelve más misteriosa.

La danza de tijeras es un homenaje a las montañas protectoras o apus que cuidan del pueblo. Por ello, su ejecución
va acompañada de un colorido vestuario. Solo el sombrero pesa entre cinco y seis kilos, está bordado con hilo
dorado y lleva cintas de colores.

La danza de las tijeras es acompañada por tres instrumentos: dos cordófonos (un violín y un arpa) y un idiófono (las
«tijeras»)

La música de esta danza que también rinde homenaje y pleitesía a los Apus (espíritus protectores) lleva el dulce
sonido del violín, las notas capturantes del arpa y el sonido inusual de las tijeras que permiten marcar el paso
sincronizado de los danzantes, una peculiaridad que les permite llevar a cabo piruetas.

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