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TEMA: Rol de los educadores del nivel preescolar en atención temprana.

Planteamiento del problema:


En la actualidad, los avances en los diferentes campos de investigación han ido
aumentando, debido a esto, las familias y profesionales de la educación están
comprendiendo la importancia de observar de manera constante y sistemática las
trayectorias en el desarrollo infantil típico, como en aquellos casos donde esta
trayectoria se rezago o muestra patrones no esperados además de presentarse
riesgos que pudieran comprometer el desarrollo. De este modo, varios estudios
destacan que la infancia es una etapa de crecimiento y maduración del sistema
nervioso, donde se adquieren las experiencias tempranas cruciales para su
desarrollo posterior, teniendo un impacto considerable durante toda su vida
(Organización Mundial de la Salud, 2015). Considerando lo anterior, la atención
temprana en la educación infantil permitirá potenciar las habilidades físicas,
cognitivas, sensoriales y afectivas de los niños y niñas. Es por ello que la
formación de educadores del nivel preescolar debe ser integral, brindando las
herramientas necesarias para atender a niños y niñas, sus familias y trabajar
colaborativamente con profesionales de distintas disciplinas.

La formación en pregrado de docentes del nivel preescolar en Chile,


específicamente en la región del Maule, presenta carencias con relación a la
intervención y el uso de estrategias pedagógicas pertinentes con estudiantes que
presentan necesidades educativas especiales (en adelante NEE), lo cual queda en
evidencia cuando estos profesionales ingresan al mundo laboral y se deben
enfrentar a situaciones de enseñanza y aprendizaje que incluyen a niños/as con
NEE. Sin embargo, existe una situación aún más compleja, en relación a la
formación de educadores del nivel preescolar. Los educadores en este nivel son
los precursores del aprendizaje inicial y parte fundamental de la educación inicial
en los niños y niñas entre 0 y 6 años, rango de edad en el que es fundamental
monitorear, prevenir e identificar riesgos o cabios atípicos en la trayectoria del
desarrollo y el aprendizaje, tareas que muchas veces los educadores/as de
párvulo no visualizan o no cuentan con las herramientas técnicas/conceptuales
para llevar a cabo estos procesos.
Con relación a lo anterior, nos referimos a los alumnos y alumnas con
necesidades educativas especiales “como personas que precisan atención no
distintiva, sino en justa distribución a sus necesidades educativas, a través de una
respuesta individualizada dentro de un ámbito de normalización y de inclusión”
(Luque, 2009, p. 210).

Dentro del marco de las NEE, es posible visualizar que se clasifican en NEE de
carácter transitorio (en adelante NEET) y NEE de carácter permanente (en
adelante NEEP). Las NEET son aquellas que el estudiante puede presentar en
algún momento de su escolaridad, ya sea producto de un trastorno o discapacidad
diagnosticada por un profesional competente en el área, necesitando de ayudas y
recursos extras en algún periodo de su escolarización para lograr progresar en el
currículo. Por otro lado, las NEEP, son barreras que presenta el estudiante
durante toda su escolaridad a raíz de una discapacidad que también debió ser
diagnosticada por un profesional competente, precisando de recursos y apoyos
para asegurar su aprendizaje (Ministerio de Educación [MINEDUC], 2009).
Normativa que también rige para en nivel de Educación Parvularia.

De acuerdo al Informe de Caracterización de la Educación Parvularia en Chile


(2020), la matrícula de en Educación Parvularia superó los 800.000 niñas y niños
en el año 2019, sin embargo, la matrícula en abril 2020 bordea los 770.00019,
relacionándose esta baja con la actual pandemia COVID-19. La educación
especial constituye un número importante dentro de estas cifras, al año 2020 se
contabilizan 1.765 establecimientos con un total de 155.311 matrículas, de los
cuales 144.782 fueron matriculados con un diagnóstico de NEE, los 10.000 niños y
niñas restantes son estudiantes que no presentan una NEE, pero de igual forma
asisten a una escuela especial (Subsecretaría de Educación Parvularia, 2020).

Esta diversidad relacionada con las NEE es una realidad en las aulas de
educación parvularia de Chile, por lo tanto, tener algún nivel de formación en
pregrado que abarque la atención temprana con integralidad, junto al desarrollo de
habilidades para el trabajo interdisciplinario y colaborativo, es una problemática
que se debe abarcar. La formación inicial y perfeccionamiento de los educadores
en servicio en el área de AT, sin duda constituye la piedra angular de la
preparación intelectual de los niños y niñas, así como de su posicionamiento y
potencial contribución a la sociedad. Frente a esta realidad, particularmente en la
formación inicial de Educadores de nivel parvulario , se evidencia una cantidad
menor de módulos educativos que impliquen el conocimiento y adquisición de
competencias para la AT, del mismo modo ocurre con la atención a la diversidad y
la intervención de las NEE, esto se demuestra en la distribución de matriz
curricular de las 13 principales casas de estudio a nivel nacional que ofrecen
formación en Educación Parvularia, destinando sólo un 3,8% de sus cursos o
actividades curriculares a esta materia. Debido a lo mencionado anteriormente, es
posible dar cuenta que, probablemente los educadores de párvulo no cuentan con
la suficiente formación e información relacionada a estrategias tanto de apoyo, de
prevención, de intervención y de estimulación para atender la diversidad, siendo
estas las más relevantes al momento de encontrarse con estudiantes que
presentan retraso en su desarrollo o tienen el riesgo de presentarlo.

Debido a la falta de cursos en relación con la AT dentro de la malla curricular, uno


de los factores que se ve afectado directamente es el trabajo colaborativo dentro
de un contexto, el cual puede variar dependiendo del pensamiento y formación
que ha tenido cada profesional que conforme ese equipo. Dentro del país ha sido
un método utilizado durante la última década, sin embargo, aún existen
profesionales que se resisten o carecen de formación para utilizar esta modalidad
de trabajo o estrategia y no pueden relacionarse colaborativamente con otros
profesionales, no viendo la importancia que este método implica en los
estudiantes. Para enfrentar un problema o una NEE dentro del aula, se
recomienda considerar diferentes perspectivas para ir abarcando todos los
factores que puedan afectar la calidad del aprendizaje y el curso de desarrollo del
niño o niña.

El crecimiento infantil constituye un proceso dinámico y complejo en el cual se


evidencia el desarrollo de diversas habilidades, fundamentalmente las habilidades
perceptivas, motrices, cognitivas, lingüísticas y sociales, estas se deben ir
fomentando mediante un conjunto de intervenciones las cuales tienen “por objetivo
dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes
que presenten los niños con trastorno en su desarrollo o que tienen el riesgo de
padecerlos” (Grupo de Atención Temprana, 2000, p.13). Cabe destacar, que estas
intervenciones serán efectivas, siempre y cuando los profesionales que
intervengan directamente con niños y niñas que presentan trastornos en su
desarrollo o con riesgo de presentarlo, logren identificar las NEE y trabajen de
forma colaborativa con un equipo multidisciplinario, por otro lado, accedan a
capacitaciones y estrategias necesarias para abordar correctamente las
intervenciones enfocadas en el cumplimiento de los objetivos de AT en el nivel
preescolar.

Por lo tanto, es de suma importancia profundizar el área de formación inicial de los


educadores de párvulo en relación a la atención temprana, ya que permite indagar
sobre los procedimientos que realizan los docentes del nivel preescolar en los
diferentes contextos en donde se desenvuelven niños y niñas con NEE en relación
con la AT, puesto que, en esta área se fomenta el desarrollo psicomotor de los
niños y niñas, cuyas edades fluctúan entre los 0 – 6 años, período en el que existe
mayor plasticidad neuronal, lo mencionado anteriormente se puede llevar a cabo
mediante actividades, las cuales, deben estar enfocadas a facilitar y potenciar los
aprendizajes a lo largo del transcurso escolar (Esteves, Avilés & Matamoros,
2018).

Además de fortalecer lo mencionado anteriormente, diversos autores respaldan


que la AT también va dirigida al desarrollo físico y psicomotriz de los niños y niñas
teniendo en cuenta que, la estimulación temprana describe las actividades para
prevenir los posibles problemas que puedan presentarse en niños entre 0 a 6
años, edad en la que se comienza a fortalecer y desarrollan de manera pertinente
el potencial psicomotriz (Siordia 2015 citado en Pérez, Tramallino & Peñafiel,
2020)

Tomando en cuenta la información descrita, se puede concluir que la AT es un


pilar fundamental en el desarrollo infantil, puesto que abarca tanto habilidades
cognitivas como físicas, permitiendo a los niños y niñas alcanzar un adecuado
nivel de desarrollo personal e integración social.

Para lograr a cabalidad los objetivos de la atención temprana un factor a


considerar, se encuentra relacionado con la respuesta y acogida que brindan las y
los educadores de párvulo a las familias de estudiantes que tienen NEE, retraso
en su desarrollo o riesgo de presentarlo, ya que existen estudios, como lo indica
Peterson (2009) citado Razeto (2016), en donde afirma la importancia de la
relación familia y escuela relacionada con una mejora significativa en el
desempeño educativo y la gestión escolar.

Favorecer esta relación es una necesidad que debe ser abordada, puesto que la
relación familia y escuela es insuficiente, así lo afirman Weiss, Bouffard, Bridglall y
Gordon (2009) citados en Razeto (2016), quienes afirman

Que a pesar de que durante más de 40 años se ha


acumulado evidencia de que el involucramiento de la familia
es uno de los predictores más potentes del éxito escolar de
los niños, los recursos y compromisos para promover este
involucramiento han sido pocos, débiles e inconsistentes
(p.4).

Así también se expresa en uno de los dominios del marco de la buena enseñanza
(2008), en donde se asegura la trascendencia de que los profesores logren
desarrollar una relación respetuosa y enmarcada en la colaboración con la familia,
ya que involucrar a la familia es concebido como un elemento esencial para lograr
mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes (Razeto, 2016).
Por lo cual desarrollar distintas estrategias en la acogida de la familia en el nivel
preescolar debe ser una labor a considerar sobre todo con estudiantes que
presentan NEE, en virtud de favorecer su desarrollo, aprendizaje y atención
integral a cada una de sus necesidades.
Preguntas de investigación:

Pregunta general:

¿Cómo los educadores de párvulo asumen su rol pedagógico para la atención


temprana en el nivel preescolar?

Preguntas específicas:

- ¿Qué estrategias utilizan los educadores de párvulo para comunicarse con


la familia de los niños y niñas que presentan retraso en su desarrollo o que
tienen el riesgo de presentarlo?
- ¿Qué estrategias utilizan o desarrollan los educadores de párvulo para
prevenir y monitorear las necesidades educativas especiales en atención
temprana?
- ¿Qué estrategias (pedagógicas, de intervención) utilizan los educadores de
párvulo para organizar e implementar el trabajo colaborativo en conjunto
con el equipo multidisciplinario para prevenir y atender las necesidades
educativas especiales?
Objetivos

Objetivo General

Analizar el rol pedagógico que asumen los educadores de párvulo para la atención
temprana en el nivel preescolar.

Objetivos Específicos

- Describir las estrategias que utilizan los educares de párvulo en la


comunicación con la familia de niños y niñas que presentan retraso en su
desarrollo o que tienen el riesgo de presentarlo.
- Describir las estrategias que utilizan o desarrollan los educadores de
párvulo para prevenir y monitorear las necesidades educativas especiales
en atención temprana.
- Describir las estrategias pedagógicas o de intervención que utilizan los
educadores de párvulo para organizar e implementar el trabajo colaborativo
en conjunto con el equipo multidisciplinario para prevenir y atender las
necesidades educativas especiales.

Hipótesis

Los educadores del nivel preescolar actualmente presentan dificultades


relacionadas con la Atención Temprano, encontrándose directamente relacionado
con la aplicación de estrategias para prevenir las Necesidades Educativas
Especiales, el trabajo colaborativo con el equipo multidisciplinario y la
comunicación con las familias, vinculado principalmente con la formación inicial
como docentes de nivel preescolar, en donde cuentan con un número limitado de
cursos que abarquen la diversidad dentro del aula, lo cual se evidenciará en la
respuesta de los actores involucrados, a través de cuestionarios y revisión
bibliográfica.

Impacto
El objetivo de la educación inclusiva se relaciona con ofrecer igualdad de
oportunidades, participación, progreso y permanencia en el sistema escolar,
garantizando el pleno acceso a una formación de calidad. En este marco es
necesario realizar todos los esfuerzos necesarios para que la comunidad
educativa cuente con un equipo docente, que disponga y aplique adecuadas
estrategias, con el fin de crear un entorno educativo que permita respetar la
diversidad. Para avanzar en esta dirección es fundamental enfocarnos en la
formación inicial de niños y niñas, considerando que es la etapa en donde se
pueden fijar aprendizajes, los cuales serán la base para su desarrollo futuro, ante
esto, es primordial que los educadores del nivel preescolar, los cuales son los
responsables del diseño, implementación y evaluación de los procesos educativos
de los niños y niñas entre 0-6 años, cuenten con los conocimientos, herramientas
y estrategias pedagógicas necesarias para que las NEE que presenten sus
estudiantes, sean atendidas en el marco del currículo común con los apoyos y
adecuaciones curriculares necesarias. Si analizamos la realidad actual podemos
dar cuenta que estos criterios no se desarrollan a cabalidad, principalmente debido
a la carencia en la formación de los educadores del nivel preescolar con relación a
la intervención y el uso de estrategias pedagógicas pertinentes con estudiantes
que presentan NEE.

Este estudio pretende favorecer a los responsables de la educación inicial de


niños y niñas, profundizando en las estrategias con las que cuentan para prevenir
y monitorear las NEE en AT, del mismo modo, describir la comunicación que se
mantiene entre la familia y la escuela y, además con el equipo multidisciplinario del
establecimiento educacional, estableciendo los principales motivos de las
carencias formativas que permitan tomar decisiones y generar acciones que
beneficien a los futuros educadores del nivel preescolar.

Bibliografía

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