Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Educación.
Grado en Educación Infantil.
Atención Temprana.
6. BIBLIOGRAFÍA 30
Cuando hablamos de atención temprana, se abre un universo de ideas, de acciones y sobre todo
de expectativas. La atención temprana es un concepto amplio, cargado de matices que incluye
múltiples acciones sobre distintos ámbitos donde el niño se desenvuelve durante las primeras
etapas de su desarrollo. (Perpiñan. 2011).
El concepto de atención temprana como tal, partió de la oferta educativa para niños con
discapacidad. Este planteamiento facilitó la aparición de políticas sociales de apoyo a estas
personas con un fin especialmente rehabilitador. Hoy en día se profundiza en el estudio del
desarrollo considerado que lo que ocurre en el primer periodo de la infancia es determinante
para etapas posteriores y se opta por una intervención de carácter multidisciplinar y preventivo,
que permite atender de manera global las necesidades de todos los niños con y sin dificultades
para lograr su máximo desarrollo y su mejor integración escolar y social.
Según el libro Blanco de la atención temprana (2000), “se entiende por atención temprana el
conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al
entorno, que tienen como objetivo dar respuesta, lo más pronto posible, a las necesidades
transitorias o permanentes, que presentan niños con trastornos en el desarrollo o riesgo de
padecerlo. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser
planificadas por un equipo de profesionales de orientación interprofesional o transdisciplinar”.
(p. 13).
Los principios básicos de atención temprana según Clemente citando al Libro Blanco (2011)
son los siguientes:
4. Coordinación:
Corresponde a los servicios de atención temprana promover el trabajo en redes locales
organizadas, que se complementen y utilicen los recursos humanos y económicos óptimamente,
facilitando así la calidad de vida del niño, la familia y la comunidad.
Por ello, la Agencia Europea (2005) afirma: “los equipos y/o profesionales de Atención
Temprana (…) necesitan compartir principios, objetivos y estrategias de trabajo. Deben
integrarse y coordinarse los diferentes enfoques reforzando el comprensivo y holístico, (…)”.
(p. 25)
5. Descentralización:
Existe la necesidad de limitar el campo de actuación, garantizando de esta manera un equilibrio
entre proximidad y conocimiento de la comunidad y el hábitat, calidad y funcionalidad de los
equipos y volumen de la suficiente demanda; para facilitar la inclusión de los servicios
sanitarios, educativos y sociales en el área en la que el niño desarrolla su vida.
Por lo tanto, podemos decir citando al Libro Blanco (2000) que los objetivos principales de
la atención temprana son:
“Que todos los niños que presentan trastornos en su desarrollo o tienen riesgos de padecerlos
reciban, siguiendo un modelo que considere los aspectos bio- psico- sociales, todo aquello que
desde la vertiente preventiva y asistencial pueda potenciar su capacidad de desarrollo y de
bienestar, posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y
social, así como su autonomía personal” (p. 17).
La atención temprana debe llegar a todos los niños que presentan cualquier tipo de trastorno o
alteración, sea de tipo físico, psíquico o sensorial o, se consideren en situación de riesgo
biológico o social. Todas las acciones e intervenciones que se llevan a cabo en atención
temprana deben considerar no sólo al niño, sino también a la familia y a su entorno.
1.- Reducir los efectos de una deficiencia o déficit sobre el conjunto global del desarrollo del
niño.
4.- Evitar o reducir la aparición de efectos o déficits secundarios o asociados producidos por un
trastorno o situación de alto riesgo.
5.- Atender y cubrir las necesidades y demandas de la familia y el entorno en el que vive el
niño.
Buceta (2008) nos dice que, la atención temprana se fundamenta en el desarrollo infantil,
caracterizado en los primeros años por la progresiva adquisición de importantes funciones
como:
• Control postural.
• Autonomía de desplazamiento.
• Comunicación.
• Lenguaje.
• Interacción social.
Esta evolución está estrechamente relacionada con la maduración del sistema nervioso central,
así como con la organización emocional y mental, necesitando estos procesos una estructura
genética adecuada y los cuidados básicos a nivel biológico y psicoafectivo.
La evolución de los niños con alteraciones en su desarrollo estará condicionada de manera muy
importante por el momento de la detección y del comienzo de la atención temprana, ya que
cuanto antes se inicie, se producirá un aprovechamiento mayor de la plasticidad cerebral y
potencialmente será menor el retraso. En este proceso resulta decisivo el nivel de implicación
familiar, que es indispensable para favorecer la interacción afectiva y emocional y para
optimizar los tratamientos.
Un mes.
Dos meses.
Cuatro meses.
Seis meses.
Ocho meses.
Diez meses.
Doce meses.
Quince meses.
Dieciocho meses.
Dos años.
Cuatro años.
Once años.
Catorce años.
. Fuente: https://goo.gl/images/UvBWBY
b) Servicios sociales: realizan una función y una responsabilidad especifica tanto en los
programas de prevención como en las tareas de detección, diagnostico e intervención.
Estos servicios intervienen en todos y en cada uno de los niveles de atención primaria.
Dentro de los recursos que tienen los servicios sociales nos encontramos dos:
d) Centros de desarrollo infantil y Atención Temprana: El libro Blanco (2001), nos dice
que los centros de desarrollo infantil y atención temprana (CDIAT) serán aquellos
servicios de carácter interdisciplinar destinados a la población comprendida entre los
cero y los seis años que presentan alguna alteración o disfunción en su desarrollo o
riesgo de padecerla. El equipo de CDIAT es un equipo multidisciplinar y de orientación
holística y está constituido por especialistas en la materia procedentes del ámbito
médico, psicológico, educativo y social. Las funciones de los centros incluyen las
labores de sensibilización y detección. Además, uno de los puntos clave a la hora de
detectar trastornos de desarrollo es la coordinación que se hace de los CDIAT.
Normalmente las coordinaciones con el resto de ámbitos suelen seguir las pautas
profesionales que dictan, estos centros disponen del mismo personal que los equipos de
atención temprana.
2) El segundo nivel de intervención: Prevención Secundaria:
Tiene como objetivo la detección y el diagnóstico precoz de los trastornos del desarrollo y de las
situaciones de riesgo. La detección de la existencia de problemas en el desarrollo infantil es
fundamental ya que posibilita la utilización de los distintos recursos, por lo tanto, cuanto antes
se realice, existirán mayores garantías de prevenir patologías asociadas y de conseguir logros
funcionales y de posibilidad una mayor adaptación entre el niño y su entorno. En esta etapa es
imprescindible que todo profesional que trabaje cotidianamente con niños de estas edades pueda
identificar los signos de alerta de los principales trastornos del desarrollo, debiendo derivar lo
más rápido posible a la población pediátrica.
Es importante destacar que existen una serie de circunstancias que a menudo impiden la rápida
detección de estos trastornos, especialmente si son de origen patológico, emocional y cognitivo.
Estas circunstancias son las que generalmente dejan en la mano del tiempo la solución a los
problemas, esta tendencia tan reduccionista conduce a interpretar erróneamente numerosos
comportamientos atípicos, como también el temor a diagnosticar por evitar “las etiquetas” de
forma precoz. Estos factores favorecen que un importante número de niños con alteraciones en
su desarrollo no sean detectados con la rapidez que se debería.
Atención Temprana
Familia Entorno
Escuela Infantil
Según él Manual de técnicas para la orientación temprana FEAPS (1999) “son un compendio de
acciones, situaciones o actividades a las que se otorga el valor de ejemplo, organizando o
estructurando, con la intención de que nos permita, potenciar o dar alguna mejora en cualquier
habilidad o área que se quiera trabajar o reeducar. Con ello se pretende dar una serie de
ejemplos prácticos, para llevar a cabo en diferentes contextos”. (p. 13).
Para el ámbito educativo planteamos la atención temprana, desde una óptica psicomotriz. No
se trata de una intervención basada en el entrenamiento de habilidades, sino un aprendizaje
significativo y funcional, situándonos en el proceso de establecimiento de vínculos,
centrándonos fundamentalmente en la dinámica relacional y a la toma de conciencia de la
totalidad corporal, mediante experiencias lúdicas y cotidianas, como base para el desarrollo
evolutivo. (Llorca, 2007).
Desde el punto de vista didáctico, es “abrir un mayor número de canales sensoriales que
contribuyan a aportar información sobre el mundo que rodea al niño. Para ello, es necesario
conocer al niño con el fin de valorar e impulsar su aprendizaje, y después, llevar a cabo un
programa donde por medio de las diferentes áreas de aprendizaje, estimulemos la atención y la
memoria para llegar a la formación de conceptos” (Aranda, 2005).
En este apartado de técnicas y actividades pretendemos ayudar o guiar a los futuros profesores
con material muy práctico para el aula. Ya que como hemos estudiado anteriormente la
estimulación temprana o precoz nos va a permitir en algunas ocasiones prevenir deficiencias,
corregir o simplemente facilitar el aprendizaje bien sea de algún caso en concreto o de la
estimulación de niños que no presentan ninguna dificultad. Es importante, por lo tanto, ordenar
las técnicas y actividades por diferentes edades y áreas de trabajo.
Las técnicas indú y sueca se complementan perfectamente la una a la otra. Esto se puede ver
claramente en la dirección de los movimientos para brazos y piernas. La combinación de estos
Dar masaje infantil es una experiencia importante y gratificante que requiere de una actitud
madura, responsable y bondadosa por parte del instructor ya que la misión más importante es la
de intensificar el amor y el profundo momento de conexión al impartir el masaje con los bebés.
La relación entre madre e hijo es única e irrepetible la cual como hemos visto sienta las bases
del amor y el aprendizaje que le acompañarán el resto de su vida. Comparados con las crías de
otros mamíferos los bebés humanos son más inmaduros y vulnerables, necesitan que les cojan
en brazos, les den masaje, les acunen y les hablen sobre todo las ocho primeras semanas de vida,
hasta que se habitúen al entorno. Aunque como profesores sabemos que no se puede sustituir al
lazo afectivo materno, el que en estas etapas tengan sesiones de masaje ofrece muchos
beneficios los cuales son:
Desarrollar el sentido del tacto aumentará la confianza en si mismo y hará que el bebé se sienta
protegido y querido. Esto fortalecerá los lazos físicos y emocionales.
El masaje fortalece el sistema inmunitario del bebé y le ayuda a respirar más profundamente, ya que
realizan una respiración abdominal continuada que les permite absorber más oxigeno realizando
menos esfuerzo, por lo tanto, ayuda a relajarlos y dormir mejor.
Fuente: Walker (2008)
Es difícil trabajar con bebés en una clase cuando van creciendo ya que son más móviles y
curiosos. Por este motivo veremos que en muchas escuelas infantiles tienen un aula específica
para bebés a partir de 4 meses hasta 12 meses para después pasarlos a otra aula donde sus
necesidades de movimiento y descubrimiento sean satisfechas. Por lo tanto, en escuela infantil
se puede determinar que a los bebés que empiezan a caminar ya están listos para otro tipo de
técnicas.
En general en la escuela infantil nos vamos encontrar un grupo de no más de doce bebés es
imposible dar masaje a todos en un día por lo que se recomienda realizarlo por días, aunque
tenemos que ser sumamente flexibles ya que en estas edades su estado de ánimo varía mucho y
algunas veces no están preparados para tener el masaje cuando lo teníamos previsto.
Realizar el masaje individual completo por bebé nos llevará por lo menos 30 – 35 minutos.
Qué vamos a necesitar para dar el masaje:
• Una colchoneta o alfombra grande para los bebés y el material.
• Se recomienda seleccionar música tranquila, como sonidos del mar o de la naturaleza,
tiene que ser rítmica, firme y tranquilizante.
• Es importante si es invierno verificar la temperatura de la clase.
• Aceites.
* Antes de comenzar si es la primera vez que imparte el masaje es importante que visualices
que tu reto personal debe de ser mantener una corriente de calma en medio del caos, ya que
debemos de recordar que son niños muy pequeños, que muchas veces se están adaptando al
cuidado de nuevas personas y que es natural que algunas veces lloren y no tengan ganas de
seguir con el masaje ya que es una experiencia nueva pero estos temores de la primer semana
desaparecerán cuando la siguiente semana tanto bebés como profesores tienen más confianza y
aceptan de buen agrado el masaje infantil.
• El aceite que utilices ha de permitirte deslizar las manos con facilidad y dar mayor
profundidad a tus movimientos.
• No debe de estar perfumado, ni ser pegajoso o grasiento.
• Es importante tener en cuenta que los ingredientes deben ser naturales y siempre que
sea posible, orgánicos (sin componentes químicos). Este tipo de aceites se consiguen en
farmacias o herbolarios, se deben de evitar los aceites de bebés comerciales ya que
pueden llegar a contener productos químicos que pueden llegar a tapar los poros del
bebé
Aceites base
Los aceites base no están perfumados y proceden de plantas, semillas, etc. Suelen tener
muchas propiedades terapéuticas (el aceite de oliva, por ejemplo, es muy hidratante), y se
emplean también para diluir los aceites esenciales. La piel los absorbe con facilidad, así que
tendrás que ponerlos varias veces en tu mano durante el masaje. Los siguientes aceites base
no son caros y podrás encontrarlos fácilmente:
Aceites esenciales
Se trata de aceites muy refinados que poseen las esencias y las propiedades saludables de la
planta, flor o hierba de la que proceden. Contienen componentes químicos naturales, que pueden
utilizarse para mejorar la salud y proporcionar bienestar. Cada aceite esencial tiene unas
propiedades terapéuticas propias, se trata de sustancias que son muy potentes por lo que se debe
de tener mucho cuidado al utilizarlos, antes de las ocho semanas de vida. Pasados las ocho
semanas se pueden utilizar de manera diluida: dos gotas de aceite esencial por cada tres
cucharadas de aceite base para masaje. Los bebés son muy sensibles a los aromas; Por lo tanto,
comprueba que la mezcla no tenga un olor muy intenso.
Vierte el aceite en un platito hondo y dejarlo al alcance de la mano, para que puedas reponer el
aceite con facilidad mientras que das el masaje. Hundir los dedos en el aceite y frotar las manos
para extenderlo muy bien y, de paso calentarlo. Coger más cantidad cuando se note que las
manos están secas o cuando dejen de deslizarse con suavidad por el bebé. Si sobra aceite, tirarlo
no lo devolver nunca al recipiente.
Técnicas de masaje
Mantén las manos abiertas y relajadas cuando des un masaje al bebé, para que las yemas de los
dedos y las palmas de las manos estén en contacto con su piel. Si tus manos están rígidas o
titubeas a la hora de tocarle, le estarás transmitiendo tensión; se tiene que tratar estar lo más
relajados posible, a medida que bebé y profesor tengan más confianza se podrá ir introduciendo
el masaje completo al bebé. En tu mansaje es aconsejable incorporar música o también se les
Las técnicas de masaje no son difíciles. Pronto empezarás a realizarlas de forma intuitiva. Antes
de comenzar, frótate las manos y sacúdelas para calentarlas y soltarlas. Mantenlas relajadas
desde la muñeca. Los movimientos más importantes que has de aprender son los siguientes:
1- Amasar.
2- Acariciar.
3- Percusión,
4- Frotar.
5- Alternancia de manos.
El masaje de pies es una delas formas más antiguas de masaje y puede resultar muy relajante
para todo el cuerpo. Además de resultar agradable para el bebé contribuirá a mejorar su
equilibrio y su postura. Esta técnica se extiende a los dedos, se prolonga a los talones y abre los
pies.
…las piernas…
… la tripa …
Cada una de nuestras emociones se refleja en los músculos y, muy particularmente, en la tripa,
que es el centro emocional de todo el cuerpo. El abdomen se tensa como respuesta al miedo o la
ansiedad. Posa la mano sobre la barriguita del bebé cuando esté relajado y contento y la notarás
blanda y maleable;( si el bebé no se encuentra bien estará rígida y dura ese es signo que
debemos de parar). Si realizamos bien el masaje en esta zona le ayudará a relajarse y eso le
facilitará una mejor digestión, alivia los cólicos y estreñimiento del bebé.
…el pecho…
El oxígeno es el espíritu mismo de la vida, cuando más profundamente respiramos mejor nos
sentimos. El ritmo de respiración abdominal de los bebés es intuitivamente saludable, el masaje
…hombros y brazos….
…las manos…
Las manos son las herramientas del tacto, son lo más maravillosos órganos de recepción. Al
masajear las manos del bebé se estimulan, la coordinación y le ayudamos a relajarlas y abrir los
dedos. Primero comienza abriendo las manos del bebé y frotándolas entre tus palmas. Después
sigue relajando su mano la palma y el dorso con tu pulgar y resto de los dedos. Trabaja desde la
muñeca hasta los dedos, apretando con las yemas de los dedos ligeramente hacia atrás y hacia
delante. Extiende los dedos del bebé y, con el pulgar y el índice ve, pasando uno por uno,
tirando ligeramente de cada uno de ellos. Para finalizar frota de nuevo toda la mano por delante
y por detrás, con tus palmas.
.. la espalda.
La importancia de la columna para el resto del cuerpo es primordial: desde las primeras semanas
el bebé comienza a preparar su cuerpo para adoptar la postura erguida. El masaje le ayudará a
desarrollar la espalda de manera fuerte y flexible, a adoptar una buena postura y mantener un
cuerpo equilibrado. Primero ponemos al bebé boca abajo, después con aceite masajeamos su
espalda de arriba – abajo, alternando las manos, subiendo y bajando desde los hombros a lo
largo de toda la espalda. Realiza caricias largas.
Como hemos visto anteriormente la estimulación temprana es una de las mejores herramientas
para poder potenciar el desarrollo integral de los niños, ya sea niños que presentan alguna
dificultad, como con niños que no presenta dificultades. Partiendo desde esta perspectiva
podemos decir que es de vital importancia que como futuros docentes contemos con programas,
ficheros o actividades de atención temprana.
Para ello como profesores tendrán que adquirir un conocimiento práctico de la estimulación
temprana y una visión integral del desarrollo y los principales factores que la integran.
Es importante tener en cuenta el desarrollo evolutivo de cada niño con el fin de adecuar nuestra
actuación ya que las adquisiciones o progresos nunca serán los mismos en todos los niños, se
tiene que respetar su ritmo evolutivo. +
Durante el primer año de vida, suceden de forma acelerada grandes avances en el desarrollo de
los niños. A lo largo de estos doce meses, los bebés pasan una escasa actividad (aunque muy
intensa a nivel evolutivo) a intentar ganarse la atención y el afecto de quienes los rodean a
través de sus gestos, sonrisas e incluso, primeros sonidos y palabras.
Día a día va conquistando nuevas adquisiciones que suponen grandes avances evolutivos:
• Descubre el movimiento:
• Aprende a expresarse.
El bebé reaccionara a toda la información que le llega por sus sentidos, principalmente: vista, tacto
y oído
Estimulación táctil
El masaje Shantala.
La manta de actividades con diferentes texturas suaves, ásperas, rugosas, lisas, frías, es un material
muy utilizado con los bebés.
Podemos ofrecerles objetos apropiados para su edad para que los manipule, los apriete, los mire,
los lance.
Estimulación visual
A los bebés les gusta mirar objetos luminosos, que hacen sombras o iluminan una habitación,
móviles de colores vivos, objetos que se mueven de arriba- abajo y si además tienen música mucho
mejor.
Con un cascabel moverlo de arriba – abajo, de un lado a otro, con el objetivo que el bebé lo siga y
poco a poco fije su atención en el objeto. También lo podemos realizar con marionetas de dedos o
pañuelos de tela de colores con el objetivo que intente cogerlos.
Es necesario que el bebé en esta etapa realice muchos juegos con canciones tipo: cinco lobitos tiene
la loba o el típico cucú, para poder trabajar la percepción visual.
Estimulación auditiva
A lo largo del primer año el niño va diferenciando los sonidos de su entorno y va prestando más
atención a ellos. Podemos ofrecerles juguetes sonoros además para estimular lo auditivo poder
estimular también a que toda acción lleva una reacción.
En clase procurar tener música tranquila y agradable si queremos relajar, sin embargo, también es
Jugamos “aserrín, acerrán” lo mecemos suavemente hacia delante y atrás, con esto vamos a
favorecer fuerza, equilibrio y tono muscular.
Se estimulará el volteo facilitando que gire, primero llamándole la atención con un juguete.
Favorece la posición de sedestación inicialmente con cojines para después retíralos para que
después haga apoyos con las manos y más adelante sin ayuda.
Cuando ya intenta ponerse de pie, se les ofrece una mano para favorecer el equilibrio. Estimular la
deambulación.
Desarrollo motor fino
Son movimiento que le van a exigir mayor precisión manipulativa. Le vamos ayudar a descubrir
sus manos colocándole pulseras sonoras que llamen su atención. Frotaos sus manos con las
nuestras para que le llamen la atención.
Cuando ya intenta ponerse de pie, se les ofrece una mano para favorecer el equilibrio. Estimular la
deambulación.
Desarrollo cognitivo
Este tipo de juegos estimulan la memoria y la atención. Poner al alcance del niño distintos objetos
para que los toque, los agarre, los presione, reconociéndolos a través de la manipulación.
Favorecer que le niño conozca el espacio del aula a través del juego.
Esconder un juguete que le guste en una caja y que nos vea con el objetivo de pedirle luego que lo
saque.
A lo largo de esta etapa el niño va ampliando poco a poco sus límites y su campo de acción descubriendo
su entorno de gorma activa. Inicia y afianza la marcha, lo que le permite tener otra visión del mundo.
Andar hacia delante, hacia los dos lados y si puede hacia atrás.
Juegos manipulativos de cajas para abrir y cerrar, tapas para enroscar y desenroscar.
Desarrollo cognitivo
Imitar gestos, decir adiós, hola, arriba, abajo.
Dar órdenes sencillas para que la sigan: dame la taza, dame la pelota, dame la silla.
Reconocimiento del propio cuerpo: cabeza, ojos, nariz, boca, brazos, piernas, pies.
Nombrar siempre las acciones más importantes del día como: la asamblea, el patio la hora de comer,
la clase de psicomotricidad.
Desarrollo afectivo - social
Reforzar las respuestas que supongan iniciativa para la interacción.
Potenciar las actividades grupales y el encuentro con otros compañeros del aula.
Carrera de gateo.
Correr en círculos.
Untar aceite de bebe o crema en objetos para que les sea difícil cogerlos.
Vamos a pintar las plantas de pies y manos para dejar huellas sobre un papel.
Desarrollo cognitivo
Ejercicios de observación y atención: buscar un objeto en la clase.
Aprovechar las palabras que el niño ya utiliza para incorporarlas a las conversaciones.
Comenzar a narrar algunos de los cuentos infantiles que se han visto en clase.
Favorecer el lenguaje, por ejemplo; como la creación de un libro de acciones de clase para que cada
niño pueda contar lo que quiere poner en la suya.
El niño de 4 a 5 años
Potenciar el salto.
Con el paracaídas todos los niños de la clase van a jugar a volarlo arriba/ abajo, lento/ rápido.
Realizar circuitos con distintas alturas para poder trabajar diferentes posiciones.
Partida de bolos.
Colocar una caja con pompones de colores para que con una pinza los vaya sacando uno por uno.
Dentro del frasco, comenzar a identificar las nociones de cantidad, volumen y tamaño. Con bolitas
de papel de seda.
La caja de palabras, donde se van a introducir láminas de imágenes de objetos relacionaos con el
centro de interés que se esté trabajando en el aula.