Nombre:

Daniela

Apellido:

Sánchez Sosa

ID:

100050746

Fecha:

17-05-23

Asignatura:

contabilidad superior

Facilitadora:

Denny R. Núñez Méndez

 Introducción
El objetivo principal de la Ley 141-15 sobre reestructuración de empresas y personas
comerciales (la "Ley de Reestructuración") es establecer procedimientos para que las
empresas y personas comerciales en estado de insolvencia real o inminente puedan optar
por un plan de continuidad de negocios en lugar de la directa opción de liquidación.
De esta manera, la legislación se basa en la tendencia mundial que ha surgido en los
últimos 30 años, que apunta a fomentar un mejor equilibrio entre deudores y acreedores,
dando a las empresas que están en riesgo la primera oportunidad de supervivencia. a
través de la reorganización de la empresa.
Cabe señalar que este mecanismo es nuevo en República Dominicana, a diferencia de las
leyes anteriores, que habían estado vigentes durante casi un siglo.
Por un lado, los deudores (empresas o comerciantes individuales) pueden beneficiarse de
esta Ley de dos formas: i) iniciando un mecanismo de negociación con los acreedores
previo al inicio del proceso ante el Tribunal Especial (esto se denomina Plan Previo de
Reestructuración) ; o) solicitando directamente la reestructuración ante el Tribunal
Especial, una vez concurrida una o más de las causales previstas. El procedimiento se
lleva a cabo ante un Tribunal especial (salas de primera y segunda instancia
especialmente designadas al efecto) y puede ser abreviado (los plazos se reducen a la
mitad) o común (se anticipan los plazos normales) dependiendo de los montos de los
créditos involucrados.
Objetivos
Realizar una profunda reestructuración de esta que permita reducir sus costes de
producción e incrementar su productividad.
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes
complementarias del curso; luego realice la actividad que se
describe a continuación:
Una empresa ha empezado a aplicar un conjunto de iniciativas al final del
año N con el objeto de realizar una profunda reestructuración de la misma
que permita reducir sus costes de producción e incrementar su
productividad. Esta reestructuración tendrá un horizonte temporal de tres
años. Esto supondrá que ciertos trabajos que se realizaban por los
trabajadores de la empresa ya no se realicen y se subcontraten el servicio a
empresas externas.
Si suponemos que el valor actual de los gastos estimados de la realización
de la reestructuración es 3,900,000.00 millones de pesos, de los cuales
850,000 serán facturas de abogados y 2,700,000.00 indemnizaciones por
despido a los trabajadores que ya no van a contar para la empresa.
La empresa procede a contabilizar la oportuna provisión.
Al final del siguiente año, es decir, año N+1:

 La empresa aumenta la provisión en 185,000.00 pesos, debido a que ha tenido

que proveer la existencia de más despidos.
 Los gastos financieros por actualización de provisiones ascienden a 94,000.00
pesos.
 Se pagan por gastos de abogados e indemnizaciones 118,000.00 pesos.

Suponiendo que la empresa cumple todos los requisitos para dotar la

correspondiente provisión para reestructuraciones, realiza todos los
asientos relativos a la contabilización de la citada provisión.

Debe Haber
Gastas estimados 3,900,000,00
Gastos de abogados 850,000.00 118,000.00
Prestaciones laborales 3,900,000.00 185,000.00
Gastos financieros 94,000.00

Asientos de diario Debe Haber

Gastos generales
Honorarios abogado 850,000.00
Prestaciones laborales 3,900,000,00

Acumulaciones para pagar

Honorarios abogado 850,000.00
Prestaciones laborales 3,900,000,00
Para registrar provisiones de gastos
Asientos de diarios Debe Haber
Gastos generales
Honorarios abogado 94,000.00
Prestaciones laborales 3,900,000,00

Gastos financieros
Intereses provisiones 185,000.00

Efectos en c y b

Popular 279,000.00

Acumulaciones

Pagar
Prestaciones laborales 185,000.00
Para registrar provisiones
de gastos
 Conclusión
En tiempos de crisis donde su continuidad puede verse real o potencialmente
comprometida, esta legislación se convierte en una herramienta que permite a las
empresas acceder a un canal de negociación. De esta forma, la ley establece una
serie de derechos y obligaciones para fomentar un acercamiento entre deudores y
acreedores, en lugar de la opción por defecto de cerrar y liquidar la empresa. Sin
embargo, la ley permite la venta de activos y la disolución de la empresa en
aquellos casos de imposibilidad manifiesta.
Es fundamental recalcar que la Ley es estricta en los supuestos en que este
proceso especial, en cualquiera de sus manifestaciones, se utilice de mala fe, es
decir, con la intención de evitar, incumplir o restringir el cumplimiento de las
obligaciones de los deudores respecto de a sus acreedores.
Para las personas naturales que tengan la condición de comerciantes conforme al
Código de Comercio dominicano, la Ley de Reestructuración se aplica en la
misma forma, con sujeción a las mismas normas y procedimientos generales. Es
crucial recalcar que las personas no empresarias (personas físicas comunes) no
están amparadas por esta Ley y no cuentan actualmente con un régimen
comparable.