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El documento discute diferentes perspectivas sobre la distinción entre derecho, moralidad, normas sociales y convencionalismos. Algunas teorías consideran que los convencionalismos sociales pertenecen al ámbito de la moral, mientras que otras sostienen que deben distinguirse tanto de la moral como del derecho. Una visión enfatiza que la conexión entre derecho y convencionalismos es histórica más que lógica.
El documento discute diferentes perspectivas sobre la distinción entre derecho, moralidad, normas sociales y convencionalismos. Algunas teorías consideran que los convencionalismos sociales pertenecen al ámbito de la moral, mientras que otras sostienen que deben distinguirse tanto de la moral como del derecho. Una visión enfatiza que la conexión entre derecho y convencionalismos es histórica más que lógica.
El documento discute diferentes perspectivas sobre la distinción entre derecho, moralidad, normas sociales y convencionalismos. Algunas teorías consideran que los convencionalismos sociales pertenecen al ámbito de la moral, mientras que otras sostienen que deben distinguirse tanto de la moral como del derecho. Una visión enfatiza que la conexión entre derecho y convencionalismos es histórica más que lógica.
Para iniciar, es importante comprender el tocepto de la palabra derecho y es necesario
poder concebirlo desde las concepciones más básicas. En términos generales, la palabra derecho se ha utilizado para brindar indicaciones, orientar a una persona hacia un trayecto determinado, para hablar sobre los derechos humanos, individuales y coelctivos, así como para relacionarlo a una determinada postura o ideología política. 2. NORMA: Presupone que su incumplimiento genera una sanción coercitiva. La característica de este tipo de normas, a diferencia de las morales, es que pertenecen a un sistema jurídico y, por ende, tienen validez jurídica. 3. A los convencionalismos sociales también se le denominan reglas de trato social, de cortesía o de etiqueta, las cuales permiten desarrollar una vida social más amena y cordial (cortesía) o, bien, conducirnos conforme a ciertas reglas establecidas para circunstancias y momentos determinados 4. MORAL: La moral orienta acerca de qué acciones son correctas (buenas) y cuáles son incorrectas (malas). 5. La primera de las semejanzas estriba en su carácter social. Es Decir, no tendría ningún sentido hablar de los deberes sociales de un hombre aislado. Cuando un individuo se encierra en su habitación, sus convencionalismos quedan fuera de esta. 6. La oposición exterioridad· interioridad, a que se alude al tratar de distinguir derecho y moral, se da también entre las reglas convencionales y las normas éticas. Las exigencias de la moda son un claro ejemplo de un aspecto puramente externo de la conducta. 7. En general: Una prueba de ello la encontramos en los manuales de urbanidad y los códigos del honor. 8. GIORGGIO DEL VECHIO. VECclllo.-La actividad humana -dice el jurista italiano- puede hallarse sujeta a obligaciones que unas veces tienen una índole típicamente moral y otras asumen carácter jurídico. Las normas creadoras de las primeras son siempre unilaterales; las que establecen las segundas poseen estructura bilateral. Los llamados convencionalismos no constituyen, de acuerdo con lo expuesto, una clase especial de normas, sino que pertenecen, comúnmente al ámbito de la moral, en cuanto no facultan a nadie para exigir la observancia de las obligaciones que postulan 9. Radbruch: El profesor alemán Gustavo Rad niega también, como Del Vecchio, la posibilidad de distinguir conceptualmente las normas jurídicas y las reglas del trato social. Para él, todos los productos de la cultura se caracterizan por constituir una congerie de obras orientadas hacia la consecución de lo valioso. Así pues, menciona que La conexión entre derecho y convencionalismos, no es, en realidad, de orden lógico, sino histórico. 10. Stammler: Las normas del derecho y los convencionalismos sociales deben ser distinguidos atendiendo a su diverso grado de pretensión de validez. Las normas del derecho pretenden valer de manera incondicional y absoluta, independientemente de la voluntad de los particulares; mientras los convencionalismos son invitaciones que la colectividad dirige al individuo, incitándolo a comportarse de forma determinada. 11. Siches: Considera que las reglas convencionales no deben ser distinguidas únicamente del derecho, sino también de la moral, ya que, aun cuando se asemejan a las normas de uno y otra, no se identifican con ellas. Los usos sociales y los preceptos éticos Carecen de organizaciones coactivas destinadas a vencer la resistencia de los sujetos insumisos y sus sanciones no tienden al cumplimiento ejecutivo de la norma infringida.