CARRERA: ABOGACIA.

CURSO: DERECHO POLITICO.

ACTIVIDAD EVALUABLE: NUMERO 1.
PROFESORA: MARIA EUGENIA ROMERO.
ESTUDIANTE: LUCAS BARRAZA.
AÑO: 2021.
1 ER AÑO, SEGUNDO BIMESTRE.

Alumno: Lucas Daniel Barraza.

A los fines de cumplimentar lo requerido por la presente catedra en la actividad evaluable
N°1, expongo el presente ensayo en los que pretendo profundizar los conceptos de faz
arquitectónica, agonal y plenaria por un lado, y por otro, tomando como referencia tres
artículos de corte politico-juridico, identificar las correspondientes faces que se dan en cada
uno de ellos.
DESARROLLO.
Siendo el Estado esa realidad dinámica que permanece en movimiento, y que se desarrolla
según el régimen político correspondiente, eso que bien llamamos “régimen” refiere que
en el seno de su dinamismo, se está produciendo la actividad política propia. Por tanto,
como bien refiere Mario Justo López respecto a dicho marco referencial, son políticas no
solo las actividades estatales que convergen sobre el estado, sino también las relaciones
que se van desarrollando en su seno.
Habiendo hecho esta brevísima introducción, podemos establecer entonces, que uno de los
rasgos de la realidad política es el polifacetismo, aludiendo una faz estructural, en la cual
podemos identificar las instituciones, los roles y cargos que diferencian a quienes participan
del acontecer político, y una faz dinámica que refiere el desarrollo interior de la estructura,
decantando fines inmediatos como por ejemplo la ocupación de cargos políticos, resistencia
o la debida adhesión política, y un fin mediato, el orden y la paz comunitaria. No obstante,
antes de mencionar las variables de esta faz, es menester interpretar que este dinamismo
denota una marcha conexa y sistemática dentro del estado, en el cual algunos autores
colocan como centro gravitacional el Poder. Fayt, por ejemplo cuando se refiere a la
actividad política que realiza y ejecuta el hombre, entiende que el mismo tiene como
intención influenciar la organización justamente, por medio del poder, y que toda la acción
política está orientada a obtener, conservar, limitar, reducir o ampliar el radio de alcance
del poder.
Por tanto, si la esencia de lo político radica según este enfoque en las relaciones de poder,
el ejercicio del poder en el seno de la sociedad constituye la actividad política, involucrando
en dicha actividad todo lo que con él se relaciona, la conquista del poder, la influencia que
produce, sus efectos, todo lo que logra preservar y también la resistencia frente a él.
Esa actividad política estatal, las facultades que otorga el poder y el acceso al mismo, puede
concebirse bajo tres formas:
a) La política que llevan a cabo quienes gobiernan, lo cual denominamos faz
arquitectónica.
b) La política como lucha por el poder, también llamada faz agonal.
c) Y una tercera faz, de equilibrio entre las dos faces anteriores, llamada faz plenaria.

Alumno: Lucas Daniel Barraza.

 Especificaciones de las faces.

a) Faz arquitectónica: Aquí la política se expresa en la actividad que realizan las

personas que gobiernan, titulares o depositarios del poder. Nos referimos al hecho
de dirigir el estado, controlar, administrar, gestionar y planificar el plan de acción
desde el ejercicio del poder, pero además, aquello que los gobernados deben
cumplir conforme a dicho plan. La expresión “arquitectónica” pretende dar al
gobernante una identificación cual arquitecto, como alguien capacitado para llevar
adelante una construcción y mantener al edificio. Esta faz, que bien podríamos
llamar también política oficial, es el quehacer continuo de los que mandan o
gobiernan.

b) Faz agonal: La denominación de esta faz, anticipa “agonía” o más bien lucha. Y es
porque la actividad política, a diferencia de la faz anterior, implica disputa, tensión
y oposición, y es por eso que también se la llama disyuntiva. La diferenciación, arroja
luz, dado que ya no nos referimos a una sola parte, sino dos que luchan por el poder
tanto los que gobiernan como los que son gobernados. Los primeros para retenerlo,
conservarlo y/o ampliarlo, los segundos para alcanzarlo y/o conquistarlo.

c) Faz plenaria: Este término alude a la actividad política ya no de una, o dos partes,
sino al funcionamiento corporativo, colectivo o total, es decir, la actividad de todos,
gobernantes y gobernados. Aquello que realizan todos juntos, y que arroja un
resultado o confluencia, como bien lo ha definido Bidart Campos (Lecciones
elementales de Política, 5ta edición) “el quehacer mancomunado” solidario y
compartido de gobernantes y gobernados. Por tanto, bien haríamos al decir que
referirnos a política plenaria equivale también a referirnos al régimen político
Como para concluir, teniendo presente lo dicho hasta aquí, nos hemos referido a la
actividad política de quienes mandan y quienes obedecen. El tema es que expresado de esta
forma, pareciera que cada uno hace una cosa distinta, pero no es así, ya que entre lo que
hacen los unos y los otros hay interacción, reciprocidad, mancomunidad. Resumidamente,
decimos entonces que el gobernante manda, y desde el poder activa en la faz
arquitectónica. Pero es fundamental un gesto al menos mínimo de respuesta favorable por
parte del núcleo gobernado, un destello de obediencia, respuesta y/o colaboración. Del
lado pues de los gobernados también hay una actividad con toda una gama de matices,
adhesión intima, espontanea a lo que el gobernante manda, lucha, tensión, discrepancias,
escaramuzas, resistencias, cooperación, influencias, gravitaciones, presiones, etc,
manifestando en esta tensión resultante, la política agonal. Finalmente, la actividad del
gobernante y la actividad de los gobernados se entrelazan, incorporándose a un quehacer
compartido, dando a luz la política plenaria, o total.

Alumno: Lucas Daniel Barraza.

A continuación, procederemos a realizar un análisis de tres artículos apropiados para
identificar las faces estudiadas hasta aquí:

 Cierre de campaña electoral en Bolivia.

En un contexto de pandemia, con limitaciones y restricciones para el sano desarrollo de la
democracia, un puñado de candidatos enfrenta la carrera para conquistar el Poder. Bien
podemos identificar en este artículo la política agonal. Los partidos políticos,
conjuntamente con sus respectivos candidatos, en lugares diferentes, con un trasfondo en
particular cada uno, han realizado sus respectivas campañas, con elementos a favor, y/o en
contra. Además con el rasgo particular, de que en las presentes elecciones, los candidatos
no solo pretenden conquistar el poder, sino también, impedir el retorno del partido
predominante como lo es el Mas, y su máximo exponente Evo Morales. Identificamos
claramente aquí el factor “lucha” rasgo distintivo de esta faz, no solo en la puja política
propia, sino en un contexto mundial en el cual quien logre detentar el poder, deberá realizar
su mejor desempeño con el agravante de la incertidumbre que plantea desde sus inicios el
Covid-19

 En Estado Unidos Joe Biden pergenia su gabinete y su plan de acción.

El presidente electo por la gran mayoría, se encuentra en el punto de inicio de su gestión
gubernamental. Por ende, en dicha instancia, está definiendo quienes serán sus
coparticipantes, ante lo cual, llama poderosamente la atención el hecho de la conformación
de un gabinete compuesto por gran cantidad de mujeres y jóvenes, aunque no por ello sin
experiencia, capacidad o talento. En este caso, identificamos la faz arquitectónica. El
flamante presidente, ha puesto en la mesa los planos de la “obra a edificar”, en base a ello,
necesita definir qué personas incorporar, considerar las acciones a desarrollar, cual
“arquitecto” dirige la construcción de un edificio, y para ello requiere el personal idóneo,
los materiales propicios y como bien hemos dicho, un plano referencial.

 En Argentina el senado manifiesta acuerdo.

Como bien expresa el titulo antes mencionado (de mi propia autoría), el acuerdo, lo cual no
es algo habitual en las cámaras representativas de la nación, se ha manifestado de manera
descollante, dado que el tema en cuestión así lo amerita, cuando se refiere a delitos de lesa
humanidad, genocidio o crímenes de guerra. Hablamos en este caso de la faz plenaria,
aquello de tinte corporativo o colectivo, y que arroja un resultado o confluencia
trascendental. La actividad política en este caso, excede las interpretaciones rigurosas,
partidarias o rígidas, para poner en balanza un sentido de justicia, equidad, pero además de
empatía y contención a una comunidad que de manera evidente ve que uno de los Poderes

Alumno: Lucas Daniel Barraza.

del estado, enfrentando legítimamente a otro Poder del estado, a fin de lograr dicha
garantía y protección social y jurídica.
Consideraciones finales.
Resulta magnifico abordar esta temática, totalmente identificable en el acontecer social, en
el día a día. Sin más que agregar, extiendo un cordial saludo al lector/es del presente ensayo.

Fuentes de consulta y bibliografía utilizada:

Lecciones elementales de política. Autor, German J. Bidart Campos, 5ª edición.

Alumno: Lucas Daniel Barraza.