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CONTRADICCIÓN E ILOGICIDAD

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


EN SU NOMBRE
CORTE DE APELACIONES DEL CIRCUITO JUDICIAL PENA DE LA
CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO VARGAS

Visto el recurso de apelación interpuesto por el profesional del derecho HUMBERTO


RODRIGUEZ ALEMAN, actuando como defensor de las ciudadanas NANCY CECILIA
GRANADILLO VALBUENA, venezolana, titular de la Cédula de Identidad Nro. 3.778.314
y EGGLE DEL CARMEN GRANADILLO DE PEREIRA, venezolana, titular de la Cédula
de Identidad Nro. 4.145.851, contra la sentencia dictada por el Tribunal Cuarto de Primera
Instancia en lo Penal en función de Juicio Circunscripcional, de fecha 06 de abril de 2006,
mediante la cual las condenó a cumplir la pena de OCHO (8) AÑOS y SEIS (6) MESES de
PRISION, por la comisión del delito de TRANSPORTE ILICITO DE SUSTANCIAS
ESTUPEFACIENTES Y PSICOTROPICAS, tipificado en el artículo 31 de la Ley Orgánica
Contra el Tráfico Ilícito y Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, la Corte
de Apelaciones para decidir, observa:

I
ALEGATOS DEL RECURRENTE

Los alegatos de la parte apelante se contraen a dos denuncias:

1) El defensor alegó manifiesta ilogicidad en la motivación de la sentencia basado en que la


estimación efectuada por la Juzgadora para la acreditación de los hechos atribuidos a las
acusadas, los desarrolla en una simple exposición de hechos sin precisar clara y
efectivamente las condiciones en que ocurrieron las circunstancias que dieron origen a la
presente causa, toda vez que siendo dos las acusadas, no individualiza la situación de cada
una de ellas, lo cual evidentemente produce ilogicidad manifiesta en la motivación de la
sentencia, ya que no existe una particularización de situaciones que se le atribuyan a las
acusadas, máxime cuando se observa que la sentenciadora se basa en las declaraciones de
los funcionarios de la Guardia Nacional a través de una simple trascripción de sus dichos y
en una exposición precaria de las declaraciones de los presuntos testigos presénciales, sin
evidenciar sus razonamientos. Alega la defensa que la ilogicidad en la motivación nace
producto en que la Sentenciadora jamás indica en el texto del fallo, si estos testigos son
instrumentales o del proceso, relación de causalidad entre los hechos imputados y lo
depuesto por los presuntos testigos, es decir, si el testigo tan solo vio la revisión de un
equipaje que presuntamente la juzgadora atribuye como perteneciente a las acusadas o son
testigos de un procedimiento policial en donde se puede evidenciar y acreditar la propiedad
de dichos equipajes pertenecientes a las acusadas. Dice la defensa que en este punto “…
debe definirse de una manera objetiva y clara la condición de los testigos presenciales de
revisiones policiales, ya que en el noventa y nueve por ciento de los casos los referidos
testigos llegan posteriormente después de haberse efectuado la aprehensión de las personas
y no acreditan la relación de causalidad entre el hecho punible y el sujeto activo de la acción
y evidentemente no fue demostrada en la sentencia tal situación produciendo una
inmotivación clara en los sustentos jurídicos que dieron origen a una condenatoria en contra
de las hermanas Granadillos”.

En relación a las pruebas incorporadas al debate oral y público por su lectura, como fueron
el Acta Policial suscrita por los funcionarios ABELLO RODRIGUEZ MORE y CHIRINOS
GUTIERREZ JUAN, la Juzgadora no manifestó en su sentencia, según señaló el defensor,
si cumplieron con los requisitos de ley, ya que no aparece en el texto de la sentencia que los
mencionados funcionarios hayan reconocido su firma y contenido; que por consiguiente mal
puede la Juzgadora darle la logicidad necesaria para darle sentido a su motivación. Por lo
que respecta a los pasajes electrónicos y pasaportes, señaló el defensor que tampoco se
acredita tal condición ya que son papeles incorporados a un proceso judicial sin ni siquiera
verificar si los mismos son legalmente pertinentes, ya que la misma en su exposición de
motivación se limita a mencionar y ni siquiera acredita que desea demostrar con ellos, lo
cual da mayor significado a la ilogicidad de la motivación de la sentencia.

Señaló el defensor además que otro elemento de ilogicidad que hay que agregar radica en
que la juzgadora al momento de la realización de la sentencia recurrida, en su parte
dispositiva pasa al decomiso de los boletos electrónicos presuntamente pertenecientes a las
acusadas, pero sin explicar o motivar como fue demostrado que dichos documentos fueron
obtenidos por el narcotráfico o de la licitud de la procedencia.

2) La defensa alegó errónea aplicación del artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal,
pues la sentencia se limita a transcribir una serie de hechos sin realizar un análisis real que
permita demostrar las condiciones y elementos que dieron certeza suficiente y conocimiento
necesario al juzgador para determinar su decisión, ya que no desarrolla en el texto de la
sentencia la creencia y demostración de las pruebas o evidencias que le permitan indicar
suficientemente la culpabilidad de las acusadas, lo cual demuestra una aplicación errónea de
la norma arriba indicada, ya que el convencimiento humano sobre un aspecto tan importante
como la culpabilidad de un individuo sobre la comisión de un hecho punible no puede
radicar en una simple reflexión y trascripción de ideas sin haber un análisis formal de la
situación jurídica planteada y desglosar el conocimiento y los elementos que le permitan
tomar una decisión ajustada a derecho.

Solicitó la defensa en base a los alegatos anteriormente expuestos, la nulidad del juicio oral
y público y la realización de un nuevo juicio ante otro juez competente del Circuito Penal.

II
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Los alegatos de la defensa se centran en impugnar la sentencia definitiva por ilogicidad en


su motivación y por errónea aplicación del artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal.

Previo al análisis y decisión sobre estos dos puntos y como cuadro de referencia hay que
tener presente algunos conceptos sobre lo que es la motivación del fallo, para luego
referirnos a la ilogicidad en la motivación y el sistema de apreciación de pruebas conforme
al citado artículo 22.

Así, nuestro Máximo Tribunal en su Sala Penal ha manifestado en reiterada jurisprudencia


que: “Motivar un fallo implica explicar la razón en virtud de la cual se adopta una
determinada resolución y es necesario discriminar el contenido de cada prueba,
confrontándola con las demás existentes en autos, además en cada caso concreto las
exigencias de la motivación es particular. Así, será más rigurosa en algunos juicios cuyas
complejidades y actividad probatoria obligan al juez efectuar un análisis más meticuloso”
(Sent. Nro. 323 del 27/06/2002).

Cabe agregar que la motivación del fallo se logra: “...a través del análisis concatenado de
todos los elementos concurrentes en el proceso, a fin de que las decisiones que se adopten
no aparezcan como producto del descuido, arbitrariedad o capricho del sentenciador” (Sent.
Nro. 0080 del 13/02/2001).

Y que la motivación no es más que una función propia del órgano judicial, que tiene
“...como norte la interdicción de la arbitrariedad, permitiendo constatar los razonamientos
del sentenciador, necesarios para que el acusado y las demás partes, conozcan las razones
que le asisten, indispensables para poder ejercer con propiedad los recursos y, en fin, para
poder determinar la fidelidad del juez con la ley” (Sent. Nr o. 206 del 30/04/2002).

Teniendo presente estos conceptos toca ahora entender lo que es la contradicción e


ilogicidad en la motivación de la sentencia, presentándose la primera cuando se dan:
“...argumentos contrarios que se destruyen recíprocamente. En lógica, algo contradictorio es
cualquiera de dos proposiciones, de las cuales una afirma lo que la otra niega y no pueden
ser a un mismo tiempo verdaderas ni a un mismo tiempo falsas” (Sent. Nro. 0028 del
26/01/2001).

Reafirmando lo dicho la Sala Penal en diversas sentencias ha establecido que existe


manifiesta contradicción entre “...los hechos que se dan por probados, cuando por
falta de claridad y determinación en cuanto a los hechos admitidos como probados,
puede ofrecerse alguna duda racional que impida la afirmación o negación de un
hecho principal e influyente, o cuando las contradicciones que en la exposición de los
mismos resulta, sean tan manifiestas e importantes en sus términos que afecten a la
unidad de dicha exposición y puedan surgir conclusiones contradictorias en el fallo”
(Sent. Nro. 468 del 13/04/2000).

En cuanto a la ilogicidad se configura cuando la motivación de la sentencia “...carece de


lógica o se discurre sin acierto por la falta de los modos propios de expresar el
conocimiento” (Sent. Nro. 0154 del 13/03/2001).

Esto último debe funcionar en sintonía con el sistema de apreciación de pruebas establecido
en nuestro actual proceso penal, es decir, con el sistema de la sana crítica (Art. 22 del
COPP) en que “...no basta que el juez se convenza asimismo, y lo manifieste en su
sentencia, es necesario que, mediante el razonamiento y la motivación, el fallo tenga la
fuerza de demostrar a los demás la razón de su convencimiento, basado éste en las leyes de
la lógica, los principios de la experiencia, y los fundamentos científicos de la determinación
judicial, y cuya inobservancia, por parte de los jueces de mérito, amerita la censura de
Casación...” (Sent.Nro. 301 del 16/03/2000).

Se desprende de las anteriores citas jurisprudenciales, que no basta en una sentencia la


simple cita y trascripción del instrumento probatorio producido en juicio, sino que es
necesaria la comparación entre sí y con los demás medios de prueba evacuados, a los fines
de determinar los hechos o circunstancias que demuestran los mismos, y que el producto de
ese análisis o proceso de inferencia lógica le permita al Juez llegar a una decisión, haciendo
claro así el dictamen para quien es objeto del mismo, de manera que el sujeto condenado
sepa y entienda porque se le condena, y el sujeto absuelto sepa y entienda porque se le
absuelve.

En este contexto, se observa que la sentencia impugnada adolece de vicios de ilogicidad en


motivación cuando se refiere a la determinación precisa y circunstanciada de los hechos que
el Tribunal estima acreditados en autos y a los fundamentos de hecho y de derecho, en
virtud de que la sentenciadora de primera instancia da por comprado el hecho punible
imputado por el representante del Ministerio Público y la culpabilidad de las acusadas, en
base a las declaraciones de los funcionarios policiales que practicaron la detención de las
hoy acusadas de autos y las declaraciones de los testigos presénciales, sin apreciar y menos
aún valorar pruebas trascendentales como la declaración rendida en la audiencia oral y
pública por el experto químico ALEJANDRO HERRERA RODRIGUEZ, ni tampoco el
Acta de Muestreo presentado en la recepción de pruebas por el Fiscal del Ministerio
Público, donde se describe detalladamente las prendas en las cuales venía adherida la droga
de referencias y las maletas que las portaban, como tampoco, no obstante incluirlas en el
acervo probatorio para la fundamentación de la sentencia, hizo especificación alguna, en
forma relacionada y motivada, de las pruebas incorporadas al juicio oral y público por su
lectura, como son el Acta Policial suscrita por los funcionarios ABELLO RODRIGUEZ
MORE ALEXANDRA y CHIRINOS GUTIERREZ JUAN, los pasajes electrónicos
0752266348156 y 0752266348157 y los documentos de identidad.

Como corolario cabe advertir, que el Juez debe analizar en su totalidad todas las pruebas
evacuadas en el juicio, compararlas y concatenarlas entre sí, a los fines de determinar la
verdad de los hechos. En relación a este punto, existe una máxima que establece que: “...un
pronunciamiento de condena o de absolución requiere de la decantación de todas y cada una
de las pruebas traídas a los autos, para proceder, con base a ese examen, a extraer los
razonamientos y las conclusiones pertinentes que sirvan de fundamento a la sentencia”
(Sent. 073 21-01-2000, Doctrina Penal del Tribunal Supremo de Justicia, FREDDY JOSE
DIAZ CHACON, Ene-Feb 2000, Tomo 1, Página 40), cuestión que no ocurrió en la
sentencia recurrida.

En base a estas consideraciones estima la Corte de Apelaciones que la sentencia impugnada


adolece de vicios de ilogicidad de motivación, incumpliéndose con los requisitos o
parámetros fijados por la doctrina de nuestro más Alto Tribunal, anteriormente expuesta en
una de sus sentencias que acabamos en extracto de transcribir, según la cual existe
ilogicidad de motivación cuando el fallo carece de lógica o se discurre sin acierto por la
falta de los modos propios de expresar el conocimiento.

Se acogen pues los alegatos de la defensa expuestos como primer motivo de su apelación y
en consecuencia de conformidad con lo establecido en el artículo 457 del Código Orgánico
Procesal Penal, en relación con el numeral 2 del artículo 452 ejusdem, se ANULA la
sentencia impugnada y se ordena la celebración del juicio oral y público ante un juez en el
mismo Circuito Judicial, distinto del que la pronunció. Así se decide.

En cuanto al segundo planteamiento de los alegatos de la defensa, la Corte de Apelaciones


considera inoficioso conocer del mismo, en virtud de la naturaleza del pronunciamiento
anterior. Así se decide.

DISPOSITIVA

Por todos los razonamientos anteriormente expuestos, esta Corte de Apelaciones


administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 457 del Código Orgánico Procesal Penal, en relación con el
artículo 452 numeral 2, ejusdem, hace los siguientes pronunciamientos:

1) ANULA la sentencia dictada por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en lo Penal en


función de Juicio Circunscripcional, de fecha 06 de abril de 2006, mediante la cual condenó
a las acusadas NANCY CECILIA GRANADILLO VALBUENA, venezolana, titular de la
Cédula de Identidad Nro. 3.778.314 y EGGLE DEL CARMEN GRANADILLO DE
PEREIRA, venezolana, titular de la Cédula de Identidad Nro. 4.145.851, a cumplir la pena
de OCHO (8) AÑOS y SEIS (6) MESES de PRISION, por la comisión del delito de
TRANSPORTE ILICITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTROPICAS,
tipificado en el artículo 31 de la Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y Consumo de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.

2) ORDENA la celebración de un nuevo juicio oral ante un Juez en el mismo circuito


judicial, distinto al que pronunció la sentencia que en este fallo se anula.

Se declara CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto.

Publíquese, regístrese y déjese copia de la presente decisión. Remítase el expediente a la


Unidad de Recepción y Distribución de Documentos a los fines de que sea distribuido entre
los Juzgados de Juicio con excepción del Tribunal Cuarto de Juicio. Remítase copia
certificada de la presente decisión.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Audiencias de la Corte de Apelaciones del Circuito


Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Vargas, en Macuto, a los 03 días del
Mes de Julio del año dos mil seis.
LA JUEZ PRESIDENTE,
RORAIMA MEDINA GARCIA

EL JUEZ PONENTE,

EDGAR FUENMAYOR DE LA TORRE


LA JUEZ,

PATRICIA MONTIEL MADERO

LA SECRETARIA,

FREYSELA GARCIA

En la misma fecha se dio cumplimiento a lo ordenado en el auto que antecede.

LA SECRETARIA,

FREYSELA GARCIA

Exp. Nro.WP01-R-2006-000264.-

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