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ANGEL ORLANDO URBINA MONTAÑA

C.I.N° 31.833.315
4° PERIODO

LA OTRA CARA DE LA JUSTICIA


Desde el ámbito judicial, hacemos alusión a la justicia como un conjunto de reglas y
normas que condicionan las acciones de las personas e instituciones: cuando nos
referimos a esta justicia como un valor fundamental del ser humano, ello implica un
reconocimiento y respeto total por sus derechos. Ahora bien, que sucede cuando estos
derechos no solamente son violados por los trasgresores que cometen un delito sino
también por los profesionales del derecho encargados de su defensa?
Aun cuando mi tiempo de servicio es relativamente poco dentro del organismo encargado
de impartir justicia, como lo es el Palacio de Justicia, lugar donde se concentran la
mayoría de tribunales del estado Carabobo de los cuales podría nombrar algunos tales
como: los tribunales penales, civiles, laborales, de protección de niños, niñas y
adolescentes, entre otros: también es cierto que en este breve espacio de tiempo he
podido observar la gran cantidad de vicisitudes de la que son objeto los allegados de los
imputados que por cuestiones del destino se ven envueltos en estas, por los errores que
han cometido sus familiares.
No es nuestra intención crear polémicas en torno a si merecen o no este tipo de suerte,
tanto imputados como sus familiares, pero consideramos que aun siendo tan graves los
errores, la justicia como tal debe prevalecer con ética y honradez por parte de los
abogados que brindan su servicio para la defensa o acusaciones; debemos tener claro
que la mayoría de los detenidos provienen de un estrato económico muy bajo, sin
embargo los familiares aun con esas limitaciones, hacen lo imposible por ayudarlos a salir
de tan difícil situación y es cuando hacen su aparición los famosos abogados “peseteros”
quienes aprovechándose de la situación tan desfavorable, cobran exageradas sumas de
dinero aun a sabiendas que no van a conseguir la libertad del o de los detenidos y ni
siquiera van a lograr obtener mejores beneficios o medidas cautelares que justifiquen lo
cobrado.
Siempre solemos escuchar decirles a sus clientes que se requiere “X” suma de dinero
porque “ya hable con el fiscal y me está pidiendo “x” cantidad para quitarle los cargos”, “ya
tengo cuadrado al juez y me está pidiendo esto y aquello” cuando la realidad es muy
diferente, por no decir que inexistente. Luego al ser acusado la excusa es “el mismo se
puso la soga al cuello”, “fue acusado por otros delitos y por eso no se le otorgó la libertad”
pero la mayoría de las veces es porque nunca ejercieron la profesión a cabalidad.
De todo esto debemos aprender varias cosas, porque no estamos exentos que una
situación como esta debamos afrontarla alguna vez en la vida, si llegado el caso, nosotros
o algún familiar atraviesa por esta situación lo primero que debemos hacer es conservar la
calma y no dejarnos llevar por los comentarios que surgen en ese momento. Debemos
asesorarnos, pero antes de solicitar los servicios de un abogado privado, indaguemos las
causas, hagamos uso de la asistencia gratuita que brinda la Defensoría Pública y si
realmente vamos a buscar un abogado privado, debemos indagar quienes pueden
brindarnos la solución efectiva acorde al dinero que podamos invertir.

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