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UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGELICA NUEVO

MILENIO

Asignatura: Teoría General del Proceso

Tema: Ensayo sobre actos procesales


 
Abogado:  EDWIN ALBERTO ALVARENGA MELGAR

Presentado por:

Rodolfo Cárdenas Canales

I Periodo Académico 2023


Ensayo sobre actos procesales

Los actos procesales son los actos jurídicos realizado por el tribunal o algunas de
las partes en el ámbito de un proceso, con la intención de causar efectos jurídicos
en el mismo. En otras palabras, son aquellos que tienen por efecto inmediato
la constitución, el desenvolvimiento o la conclusión de un proceso. Es por ello que
Estos actos deben cumplir las formalidades que señale la Ley para cada caso, a
fin de que surtan los efectos legales pertinentes. Ejemplo de uso: “El primer  acto
procesal es la introducción de la demanda y ayer lo realizamos”.

Para el presente escrito, daré inicio en cuanto a los sujetos procesales se refiere
para que posteriormente pueda abordar los actos procesales, buscando de esta
manera, un mejor entendimiento eliminando la confusión.

Por Sujetos Procesales entendemos todas aquellas personas de carácter público


o privado, que ya sea directa o bien, indirectamente, intervienen en un proceso.
Tenemos, así como principales sujetos al órgano jurisdiccional que es el juez que
conoce y decide sobre la litis y a las partes quienes serían el demandante y el
demandado, es decir, hasta este momento estaríamos hablando de una relación
tripartita fundamental para el proceso.

Adentrándome en videos de fácil acceso en internet por abogados postulantes y


escritos, pude percatarme que algunos consideran al órgano jurisdiccional como el
sujeto más importante, sin embargo, me atrevo en el presente escrito
a manifestar mi inconformidad ya que considero que quienes gozan del
protagonismo en el proceso son las partes, es decir, el demandante quien es el
titular de la acción y el demandado, quien, en todo caso, se resiste a la acción del
demandado por medio de una excepción.

La razón de mi postura en el párrafo anterior inmediato radica en que de no ser


por la relación jurídica existente entre las partes y de su
inconformidad ya sea por el incumplimiento del acreedor o del deudor, no
existiría litis y, por lo tanto, un proceso como tal.
Si bien, las autoridades del órgano jurisdiccional tienen la obligación de impartir la
justicia y por ese simple hecho gozan de una importancia fundamental, sin
embargo, si no fuese porque el demandante ejercitó su derecho a la tutela
jurisdiccional contenida, no existiría proceso en el cual tuviese que intervenir el
órgano jurisdiccional.

Para poder entender mejor el concepto de parte, me sirvo de citar lo que expresa
Giuseppe Chiovenda acerca de cómo define Parte: “es parte el que demanda en
nombre propio (o en cuyo nombre es demandado) una actuación de la voluntad de
la ley, y aquel frente al cual ésta es demandada.

Por otro lado, Ovalle Favela también aborda a las partes respecto del proceso
penal, algo que resulta muy importante ya que con Sujetos Procesales no se está
hablando solamente de procesos civiles, sino que se engloba de manera genérica
a los procesos de las demás materias. Favela expresa: “La parte contra quien es
hecha la demanda es la parte atacada: el demandado en los procesos no penales
y el acusado, inculpado o imputado en el proceso penal.

Aunado a lo anterior, es menester hacer hincapié en que dependerá de la materia


el nombre que se les asignen a las partes.

De manera breve me dispongo a recapitular las formas en las que se les


denomina a las partes en los distintos procesos: Como ya se abordó con
anterioridad, en un proceso civil la parte que inicia el proceso con la presentación
de la demanda será el actor o demandante, la parte que es emplazada a juicio,
es decir, contra quien se instaura la demanda, se le denominará demandado,
lo mismo en materia mercantil.

En el Juicio de Amparo, la parte afectada por los actos u omisiones de la autoridad


que inicie con el proceso se le denominará quejoso, por otro lado, la autoridad
contra quien se inicia dicho proceso se le denominará autoridad responsable.

En materia penal ya sea el ofendido del delito o el Ministerio Público será la parte
acusadora, mientras que el presunto culpable recibirá el nombre de imputado. En
cualquier tipo de proceso las partes reciben denominaciones específicas cuando
interponen recursos; por ejemplo, se llama apelante al que interpone el recurso de
apelación y apelado a la contraparte, etcétera.

Al inicio del presente ensayo se dijo que son sujetos procesales todos los que
intervengan en el proceso. Lo anterior involucra tanto a quienes son parte en el
proceso como a todos aquellos que no lo sean. En este supuesto, aquellos peritos
que rindan sus informes acerca de cuestiones importantes que puedan constituir
una prueba o incluso aquellas personas que sean llamadas para que tomen su
lugar como testigos de los hechos buscando aclarar la situación de la cual tendrá
que decidir el juzgador, otro ejemplo de una persona que no sea parte pero que
intervenga en el proceso y por ende, sea considerado como un sujeto procesal
seria el depositario de los bienes secuestrados o bien, de aquellos bienes
embargados con el fin de garantizar el cumplimiento de una obligación en un
proceso ejecutivo.

Ahora bien, con respecto a los abogados que se encuentren protegiendo los
intereses jurídicos de sus clientes no podemos decir que son partes del proceso
debido a que no son sus intereses los que entran en conflicto en el proceso, por
lo cual no contarían con legitimación ad ausam, sin embargo, si podemos afirmar
que son sujetos procesales debido a que directa o indirectamente intervienen en el
proceso.

Respecto de lo anterior, Octavio Tejeiro en su obra Elementos de Práctica


Procesal expresa que: “los apoderados judiciales no son partes. Únicamente son
los representantes de ellas.”

A sí mismos, los actos procesales, los cuales para poder entenderlos con precisión
es necesario poder diferenciarlos de los hechos procesales. Existe una gran
similitud con el derecho sustantivo; recordemos que en el derecho sustantivo un
hecho jurídico es todo acontecimiento, en el que sin intervenir la voluntad del
hombre, crea consecuencias de derecho, como por ejemplo podríamos mencionar
el nacimiento de un bebé o la muerte de un anciano, mientras que en
el acto jurídico se trata de todo acontecimiento en donde si interviene la
voluntad del hombre con la intención de crear dichas consecuencias de
derecho, así bien podríamos enunciar como ejemplos el matrimonio entre
dos personas o la celebración de un contrato de compraventa.

En el derecho adjetivo por su parte, es decir, el derecho procesal, no existe gran


diferencia, Ovalle Favela nos menciona que “con base en la teoría sustantiva del
acto jurídico, la doctrina procesal distingue entre los hechos procesales – que son
aquellos acontecimientos de la vida que tienen consecuencias sobre el proceso,
independientemente de la voluntad humana – y los actos procesales, como
se denomina a tales acontecimientos cuando aparecen dominados por una
voluntad humana idónea para crear, modificar o extinguir derechos procesales.

Existen actos procesales que se llevan a cabo por las partes, como bien podrían
enumerarse la presentación de la demanda realizada por el actor o la contestación
a esta demanda realizada por el demandado, empero, también existen actos
procesales realizados por el órgano jurisdiccional, es decir, por el juez competente
de conocer del asunto en cuestión, a estos actos también se les puede denominar
actuaciones judiciales.

Los actos procesales deben de cumplir con ciertas condiciones de manera forzosa
para que sean procedentes, es decir, que de no cumplir con ellos la autoridad que
conozca del asunto podrá desecharlos. Estos requisitos son el lugar, el tiempo
y el modo de externarse (forma).

El primero de estos requisitos, es decir, el lugar, se refiere a donde deberán de


realizarse, según lo previsto en la ley, los actos procesales respectivos, me
explico, el lugar en donde se deberá presentar una demanda será en el juzgado
que corresponda al domicilio del demandado para efectos de que se pueda
realizar eficazmente la notificación respectiva, que si llegase a vivir en otro
domicilio fuera de la jurisdicción del juez, podrá girar este un exhorto al juez
competente respecto de esa zona territorial para que le notifique al demandado,
pero ese es otro tema que no se pretende abordar en el presente escrito.

A lo que busco llegar con lo mencionado en el párrafo anterior inmediato es que no


se presentará una demanda en la papelería más cercana al actor, por eso existen
lugares prestablecidos, por otro lado, no se presentará una demanda civil ante el
ministerio público, a lo cual será normal esperar que nos comuniquen que ellos no
podrán conocer de nuestra demanda debido a que no son la autoridad competente
para ello.

Sin embargo y sin perjuicio de lo anterior, existen una serie de actos procesales
que no se llevarán a cabo dentro de los juzgados que sería lo más común, como,
por ejemplo, la notificación que se mencionó con anterioridad.

Las notificaciones, si bien se pueden hacer en estrados a petición de parte en el


escrito inicial de demanda o de contestación de la misma, no es lo correcto para la
primera notificación en la que se emplaza a juicio al demandado, es decir, cuando
se le informa a éste de una demanda instaurada en su contra, lo que prevé la ley
respecto de esta primera notificación es que se lleve a cabo en el domicilio del
demandado.

Otro ejemplo es referente a los juicios en línea en materia fiscal, aquí, como su
nombre lo dice, el proceso se lleva a cabo en plataformas en línea prestablecidas
y no en lugares físicos. Sin embargo, aunque los ejemplos anteriores no se lleven
a cabo dentro de juzgados, no están incumpliendo con este requisito de lugar ya
que se está cumpliendo con lo establecido en la ley que en este caso son lugares
distintos a los juzgados donde se deben de llevar a cabo estos actos procesales.

El segundo de estos requisitos, corresponde al tiempo. Todo acto procesal debe


llevarse a cabo dentro de un periodo de tiempo que la ley determina, dependerá
de cada acto el tiempo que se tendrá para que se lleve a cabo. Los actos
procesales deben cumplir determinadas condiciones de tiempo. Para este fin, las
leyes procesales suelen regular los siguientes aspectos: a) la determinación de los
días y las horas hábiles, en los cuales se pueden llevar a cabo válidamente las
actuaciones judiciales; b) el establecimiento de plazos y términos para la
realización de actos procesales, y c) la forma de computar los plazos.

Un ejemplo claro de lo anterior, es el emplazamiento que le realiza a la parte


demandada, tal emplazamiento consiste en hacer de su conocimiento a la parte
demandada de la demanda instaurada en su contra y por otro lado le da un plazo
dentro del cual éste deberá dar respuesta por escrito al juzgador que conozca del
asunto. Mencione la palabra plazo y esto es debido a que el demandado podrá
contestar cualquier día que medie desde surta efectos la notificación hasta el día
del término del plazo señalado por el juez.

Ovalle Favela expresa que el modo de externarse un acto procesal, es decir, su


forma “es la manera cómo deben exteriorizarse los actos procesales. Las leyes
procesales disponen que tanto los actos del juzgador como los actos de las partes
y demás participantes deben expresarse en español, y que los documentos
redactados en idioma extranjero deberán acompañarse de la correspondiente
traducción al castellano. En las actuaciones judiciales (actos procesales en los que
interviene el órgano jurisdiccional) las fechas y cantidades se escribirán con letra.
También prevén que las personas que no conozcan el idioma español rendirán su
declaración por medio de intérpretes.

En cuanto a los elementos esenciales o de existencia del acto jurídico son


aquellos de tal manera imprescindibles que, si no aparecen en el acto, este no
puede llegar si quiera a conformarse. También son llamados elementos de
existencia.

1. Voluntad (consentimiento)

2. Objeto

3. Solemnidad

La solemnidad es la que los contrastes emiten una declaración de voluntad para


celebrar el acto, esto es que pongan de acuerdo, que haya un concierto de
voluntades, a esto en derecho se la llama consentimiento. Sin este requisito no
existe contrato alguno.

En el objeto, los juristas indican tres acepciones para la palabra objeto:


1. El objeto directo del contrato, que es el crear o transferir derechos y
obligaciones.

2. El objeto indirecto del contrato que es el objeto de las obligaciones engendradas


por él, y que puede consistir en dar, hacer o no hacer.

3. La cosa misma y que se da

con algún vicio o que simplemente no ha nacido formalmente a mundo del


derecho. No obstante que los actos puedan ser sancionados con la nulidad,
mientras ella no haya sido declarada por el juez que conoce la causa, no será
nula.

Ello es específicamente importante en cuanto la sanción de nulidad tiene un plazo


de saneamiento, el que una vez transcurrido, subsana de pleno derecho la acción
de nulidad. La nulidad puede ser relativa o absoluta. La nulidad absoluta es
aquella que puede ser saneada por la voluntad de las partes y la absoluta aquella
que no puede ser saneada por la voluntad de las partes y que incluso debe ser
declarada de oficio por el juez, que, conociendo de un asunto cualquiera, se
percata de la existencia de este tipo de nulidad.

La nulidad absoluta es aquella que se produce por un objeto o causa ilícita o por la
omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de
ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la
calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, asimismo, hay
nulidad absoluta en los actos y contratos de las personas absolutamente
incapaces. La nulidad es la que se produce por cualquier otra especie de vicio y
derecho a la recisión del acto o contrato.

Así como desde el punto de vista sustancial el acto jurídico puede clasificarse
desde múltiples puntos de vista, y distinguir entre existencia y validez, también el
acto procesal admite esta doble clasificación, aunque no es la única. En efecto, en
el campo sustancial, los actos jurídicos negóciales se clasifican desde el punto de
vista del perfeccionamiento en reales, meramente consénsuales y solemnes. A
más de ello existen los contratos unilaterales y bilaterales, gratuitos y onerosos;
conmutativos y aleatorios; principales y accesorios; dependientes e
independientes; nominados e innominados; de libre discusión y de adhesión;
sinalagmáticos imperfectos.

También allí es necesario recordar que el acto existe cuando se reúnen la


capacidad, el consentimiento, el objeto, la causa y las solemnidades cuando están
exigidas. La trascendencia de esta clasificación está referida a la acción pauliana
entendida corno un derecho auxiliar del acreedor, que tiene lugar cuando un
deudor efectivamente y en forma verdadera, ha enajenado a terceros, bienes de
su patrimonio con la intención manifiesta y evidente de mermar la prenda general
de sus acreedores al disminuir su patrimonio para hacerles más difícil la solución
de sus créditos.

Con tal propósito, el orden jurídico confiere a los acreedores perjudicados la


facultad de pedir que las enajenaciones fraudulentas se rescindan, y como
consecuencia de ello vuelvan los bienes al patrimonio menoscabado, para que
una vez allí, puedan ser perseguidos efectivamente por los acreedores. En
consecuencia, la acción pauliana ampara a los acreedores para perseguir los
bienes que ya están fuera del patrimonio de su deudor a fin de volverlos a traer al
mismo y hacerlos servir de garantía efectiva de sus créditos.

Lo que se puede concluir de todo lo anteriormente expuesto es que los actos


procesales son los que inician y terminan un proceso ya que desde mi punto de
vista todo tipo de derecho (civil, penal, laboral, etc.), comienza con un acto
procesal y para posteriormente convertirse en realidad, es decir que sus aspectos
generales se hagan ya legales en todo.

El Derecho Procesal surgió como una necesidad de la sociedad para regular la


conducta de los que administran la justicia así mismo para llevar a cabo cada
parte del procedimiento como debe ser y no como los administradores de justicia
quisieran que fuera.

En todos los tiempos yo pienso que ha habido distintas necesidades, pero siempre
la necesidad de tener un cuerpo normativo que regule tal o cual situación ya que,
si no existieran los cuerpos normativos, y quienes lo aplicarán caeríamos en la
barbarie, es bien sabido que aun existiendo tales cuerpos normativos ó legales
muchas veces las sociedades se encuentran en conflictos ó en disgustos.

Entonces es necesario que existan estos, y yo consideró que uno de los más
importantes tipos de derechos es el Procesal ya que no importa de qué tipo se
trate, si es civil, penal, laboral, todos y cada uno de ellos llevara a cabo el Derecho
Procesal es decir, un proceso, un procedimiento en dado caso que así se requiera
y que no importa de qué rama estemos hablando, pública ó privada al fin y al cabo
todos estos tienen que llevar paso a paso su procedimiento y en base a este
Derecho es como ellos se van a guiar.

Desde mi punto de vista es la base de cualquier proceso, es la parte general. Es


por eso que es de suma importancia que se estudie en todos sus aspectos ya que
a lo largo de nuestra profesión nos encontraremos con él y es elemental tenerlo
entre nuestros conocimientos.

Así mismo aprendía a diferenciar entre cada uno de ellos y como sus definiciones
por separado, toda vez que los procesalitas hacen una diferencia entre uno y otro
y lo definen de diversas maneras, pero ya es criterio de cada quien cual definición
adoptar.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Compendio de derecho procesal Teoría General del proceso Hernando
Devys Echandia, edición 1996.

2. Derecho procesal general, Azula Camacho Edición.

3. Teoría general del proceso, Luís Alonso Rico Puerta, Edición 2006.

4. Notas tomadas del Dr. Pedro Correa, Diego O. Rodríguez Núñez, Teoría del
Derecho Procesal, derecho Bucaramanga, abril, 20 de 2007

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