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EL MESÍAS PROMETIDO: JESÚS, ES EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS

Copyright © 2023 por Love God Greatly Ministry – Ama a Dios Grandemente
Se garantiza el permiso para imprimir y reproducir este documento con el propósito de completar el estudio bíblico de El
Mesías Prometido: Jesús, es el Cumplimiento de las Promesas de Dios. Por favor, no alterar este documento en forma alguna.
Todos los derechos reservados.
Publicado en Dallas por Love God Greatly.
RV2020 ©️ Sociedad Bíblica of Spain Used with permission
CUANDO LAS MUJERES
ESTAN EQUIPADAS CON
EL CONOCIMIENTO
DE LA VERDAD DE LA
PALABRA DE DIOS, EL
MUNDO CAMBIA, CON
UNA MUJER A LA VEZ.
CONTENIDO

003 B I E N V E N I D A

004 A M A A D I O S G R A N D E M E N T E

005 N U E S T R A M I S I Ó N

006 M É TO D O D E E S T U D I O

009 T E S T I M O N I O

010 A LC A N C E G LO B A L

011 C O N O C E E S TA S V E R D A D E S

014 I N T RO D U C C I Ó N

015 P L A N D E L E C T U R A

017 O B J E T I VO S

018 S E M A N A 1

041 S E M A N A 2

065 S E M A N A 3

088 S E M A N A 4

112 AC O M PÁ Ñ A N O S

113 PA R A T Í
?
Sabes ?
HEMOS
ORADO POR
TI; NO ES UNA
COINCIDENCIA
QUE ESTÉS
PA RT I C I PA N D O
EN ESTE
ESTUDIO.

2
¡BIENVENIDA AMIGA!

E stamos muy contentas de que hayas decidido


acompañarnos en este estudio bíblico. Antes
que nada, tienes que saber que hemos orado por ti.
No es una coincidencia que estés participando en
este estudio.

Nuestra oración por ti es sencilla: que estés más y


más cerca del Señor a medida que profundizas en
Su Palabra diariamente. Cada día, antes de leer los
pasajes asignados, ora y pídele a Dios que te ayude
a comprenderlos. Invítale a hablarte a través de Su
Palabra. Y después, escucha. Es Su trabajo hablarte
y el tuyo escuchar y obedecer.

Toma tiempo para leer los versículos una y otra


vez. Se nos dice en Proverbios que, si buscamos,
hallaremos: “Si como a la plata la buscares, y la
escudriñares como a tesoros, entonces entenderás
el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de
Dios” (Proverbios 2:4-5)

Todas nosotras en Ama a Dios Grandemente no


podemos esperar a que comiences y esperamos
verte en la línea de llegada. Resiste, persevera, sigue
adelante y no te rindas. Termina bien lo que estás
comenzando hoy.

Estaremos contigo a cada paso del camino,


animándote y orando por ti. Estamos en esto juntas.
Veamos lo que Él tiene para cada una de nosotras en
este estudio. Acompáñanos mientras aprendemos a
amar a Dios grandemente con nuestras vidas.

3
AMA A DIOS GRANDEMENTE

A ma a Dios Grandemente existe para inspirar, animar y equipar a las mujeres


alrededor del mundo a hacer de la Palabra de Dios una prioridad en sus
vidas.

INSPIRAR a las mujeres a hacer de la Palabra de Dios una prioridad en sus vidas
a través de nuestros recursos de estudio bíblico.

ANIMAR a las mujeres en su caminar diario con Dios a través de comunidad en


línea y personal.

EQUIPAR a las mujeres a crecer en su fe, para que puedan alcanzar a otras para
Cristo de manera efectiva.

Comenzamos con un sencillo plan de lectura, pero no termina ahí. Algunas se


reúnen en hogares e iglesias de manera presencial mientras otras se conectan en
línea con mujeres alrededor del mundo. Sea cual sea el método, unimos fuerzas
con el propósito de amar a Dios Grandemente con nuestras vidas.

En Ama a Dios Grandemente encontrarás mujeres reales y auténticas. Mujeres


que son imperfectas pero perdonadas. Mujeres que quieren menos de ellas mismas
y mucho más de Jesús. Mujeres que anhelan conocer a Dios a través de Su Palabra
porque sabemos que la Verdad transforma y nos hace libres. Mujeres que son
mejores juntas, saturadas en la Palabra de Dios y en comunidad unas con otras.

ADG está comprometido con proveer materiales de estudio bíblico de calidad


y cree que las finanzas no deberían interponerse para que una mujer pueda
participar de nuestros estudios. Es por eso que todos los estudios en todas sus
traducciones pueden descargarse de manera gratuita desde LoveGodGreatly.com
para todas aquellas que no pueden permitirse comprarlos.

Nuestros libros y guías de estudio también están disponibles para la venta en


nuestro sitio web, así como en Amazon. Busca “Love God Greatly” para ver todos
nuestros libros y guías de estudio bíblico.

ENCONTRARÁS MUJERES
I M P E R F E C TA S , P E R O P E R D O N A D A S

Ama a Dios Grandemente es una organización sin ánimo de lucro 501 (C) (3).
Los fondos provienen de donaciones y beneficios de nuestros estudios bíblicos y
libros a la venta. El 100% de las ganancias regresan directamente al ministerio
para sostener económicamente a Ama a Dios Grandemente y ayudarnos a inspirar,
animar y equipar mujeres alrededor del mundo con la Palabra de Dios.

Brazo a brazo, mano a mano, hagamos esto juntas.

4
NUESTRA MISIÓN

LA NECESIDAD

Billones de mujeres alrededor de mundo no tienen acceso a la Palabra de Dios en


su idioma natal. Algunas de las que lo tienen, no encuentran estudios Bíblicos
para mujeres diseñados y escritos especialmente para ellas.

LA MISIÓN

En Ama a Dios Grandemente, preparamos estudios Bíblicos en más de 40+


idiomas. Equipamos misioneros, ministerios, iglesias locales, y mujeres con la
Palabra de Dios de una manera sin precedente, cuando permitimos que las guías
sean descargadas de manera gratuita desde nuestros sitios internacionales.

Al estudiar la Biblia en su propio idioma con comunidades de ideas afines, las


mujeres son capacitadas y equipadas con la Palabra de Dios.

Creemos que cuando las mujeres leen y aplican la Palabra de Dios a sus vidas y
aceptan el amor inmutable de Dios, el mundo será un lugar mejor. Sabemos que
una mujer en la Palabra de Dios puede cambiar una familia, una comunidad, una
nación …una mujer a la vez.

ÚNETE A NOSOTRAS

Non gustaría mucho que nos acompañaras en esta misión de proveer a las mujeres
alrededor del mundo el acceso a la Palabra de Dios y a materiales de calidad
para sus estudios Bíblicos. Si tienes alguna pregunta o para mayor información,
puedes visitarnos en línea o enviar un mensaje. Nos encantaría saber de ti.

I N F O @ L O V E G O D G R E AT LY. C O M

L O V E G O D G R E AT LY. C O M

A M A A D I O S G R A N D E M E N T E .G U I S E T T E @ G M A I L .CO M

A M A A D I O S G R A N D E M E N T E .CO M

5
EOAO
Método de Estudio Bíblico

E n Ama a Dios Grandemente, creemos que la Palabra de Dios es viva y eficaz.


Creemos que las palabras que encontramos en las Escrituras son poderosas,
efectivas y muy relevantes para la época y la cultura en la que vivimos. Sabemos que
la Biblia fue escrita para el pueblo y para situaciones específicas de determinado
tiempo. Creemos que, para interpretar la Biblia de manera correcta, debemos
entender el contexto y la cultura de la época en que fueron escritos los originales.

Al estudiar la Biblia, usamos el método EOAO. Este acrónimo significa


Escritura, Observación, Aplicación y Oración. Una cosa es leer las Escrituras
solamente, pero cuando interactuamos con ella, de una manera intencional y
tomando tiempo para reflexionar, la verdad salta a nuestra vista. El método
EOAO nos permite profundizar en las Escrituras y ver mucho más de lo que
se puede obtener con una simple lectura. Nos permite ser no solo oidoras, sino
también hacedoras de la Palabra (Santiago 1:22).

NUNCA ES PERDER EL TIEMPO CUANDO LO


DISPONES PARA LEER LA PALABRA DE DIOS.
ELLA ES VIVA, PODEROSA Y EFECTIVA; TE
HABLA DIRECTAMENTE POR MEDIO DE ELLA

En esta guía devocional, encontrarás lectura diaria y versos para llevar a cabo tu
devocional. Leeremos una porción diaria de versículos y aplicaremos el método
EOAO a algunos de ellos. Creemos que al usar este método podremos obtener
un mayor entendimiento de las Escrituras, lo que nos permitirá aplicarla a
nuestra vida de manera práctica.

Los ingredientes más importantes del método EOAO es la interacción que


tendrás con la Palabra de Dios y la aplicación de ella a tu vida. Tómate un
tiempo para estudiarla con cuidado, descubriendo la verdad del carácter de Dios
y Su corazón para Su pueblo.

6
EOAO
Método de Estudio Bíblico

E
ES POR
ESCRITURAS.

Escribe los versículos


por lo menos una vez.

Lentamente copia el pasaje


del texto, enfocándote en
Ap o c a l i p s is 12 : 10 lo que estás escribiendo.
E n t o n c es o í un a gran voz en el cielo, que de cía:

«Ah o r a h a ven id o la salvación , el pod er y el re ino de nu e st ro Si lo escribes más de


D i o s y l a autorid ad d e Su Cristo[a], porque e l acu s ado r de una vez, siempre será
n ues t r o s h erman os, el que los acusa d elan te de nu e s t ro Dio s día más gratificante.
y n o c h e, h a sid o arrojad o.

2 T es a l o n i cen ses 3: 3

Per o f i el es el Señ or, que os afirmará y gua rdará de l mal .


O
ES POR
O B S E R VA C I Ó N .

Toma un tiempo para


observar el pasaje.

¿Qué puedes observar en los


G r a n v o z , p od eroso, con oced or versículos que estás leyendo?
S o m o s a c usad as d ía y n oche – es un a batalla co nst ant e

E l S eñ o r ay ud ará, establecerá y me protegerá. ¿Cuál es la audiencia a la


E l es t á s i empre.
que se está intentando llegar?
É l es c o n stan te, un guard ián en mi vid a, pro t e ct o r

¿A quién le habla el escritor?


¿Cuáles son los factores
culturales de la época?

¿Qué factores culturales son


importantes? ¿Hay palabras
que se repiten? ¿Qué tipo de
géneros literarios son usados?

7
A
Re cu e rdo qu e l a f u e rza de Dio s e s más po de ro s a qu e cu al qu ie r
ES POR
o t ra co sa.
APLICACIÓN.
Me mo rizar e st o s ve rs ícu l o s y re pe t irl o s t o do s l o s días e st a

se mana.
Después de observar Pe dirl e a Dio s qu e f o rt al e zca mi f e e n Él .
con cuidado lo que está Co nf iar e n qu e Dio s me l ib rará de l mal .
sucediendo en el pasaje, Orar po r mis he rmano s y he rmanas e n Cris t o .
determina el mensaje
principal y observa la
verdad del mismo.

¿Cómo puedes aplicar


esa verdad a tu vida?
Amado Dio s,

¿Qué acción es necesaria Gracias po r se r co ns t ant e , f ie l y amo ro so co nmig o y co n mi

en tu vida después de vida. Ayú dame a au me nt ar mi co nf ianza y f e e n t i t o do s l o s

leer esa verdad? días y e n l o s mo me nt o s dif ícil e s.

Ayú dame a s ab e r qu e s ie mpre e s t ás ahí, a mi l ado ,

gu ardándo me y pro t e gié ndo me . Re cu é rdame e l su f rimie nt o de

l o s de más y ayú dame a animarl o s e n s u cre cimie nt o .

Te pido t o das e s t as co s as e n e l no mb re de Je s ú s .

Amé n.

O
ES POR ORACIÓN.

Ora la Palabra de Dios.

Pasa un tiempo agradeciéndole

Si Él te ha revelado algo durante


ese tiempo de oración, considéralo
con mayor atención.

Confiesa algún pecado que te haya


sido revelado en ese tiempo.

Y recuerda que Él te ama muchísimo.

8
IDIOMA
DESTACADO

TESTIMONIO
ADG sección Setswana

E n julio de 2020, charlando


con una amiga a la salida
de la iglesia, me preguntó qué
mente y me ayudaría a crecer
en Cristo. Traducir ministraba
a mi corazón. Me encantaba la
idiomas hablaba. Me habló de sencillez con la que se explicaba
Ama a Dios Grandemente y me la Palabra de Dios en los
preguntó si estaría interesada en estudios bíblicos, y me daba
traducir estudios bíblicos para tanta ilusión traducir que no
mujeres al setswana. Me encantó me parecía un trabajo. También
la idea, por varias razones. Yo era me entusiasmaba la comunidad
una madre trabajadora que vivía que se creaba a través de las
en un país extranjero con un reuniones con las mujeres ADG,
permiso sin sueldo. Acababa de a nivel global.
perder mi trabajo temporal de
profesora debido a COVID-19.
Además, teníamos que haber LA TRADUCCIÓN ME HA
vuelto a casa a principios de LLEGADO AL CORAZÓN.
año, pero las restricciones de
viaje nos obligaron a quedarnos
en Hungría. Me encanta ser voluntaria de
ADG porque puedo conocer
Antes de trasladarme a Hungría, a mujeres de todo el mundo
trabajaba y estaba siempre que aman a Dios. También me
ocupada. Aunque agradecía equipan con varias herramientas
tener tiempo para mi familia para crecer en el conocimiento
durante el permiso, me sentía de Dios. Aprecié las lecciones
insatisfecha. Aparte de ir a la sobre liderazgo cuando era
iglesia los domingos y hacer bastante nueva, y recibí la
mandados de vez en cuando, seguridad de que era capaz de
no tenía mucho que hacer. La liderar nuestra rama, a pesar de
barrera del idioma no facilitaba mis inseguridades. Los estudios
la integración en la comunidad. bíblicos en sí son oportunos,
Era un lugar un poco solitario. relevantes y alentadores. Estoy
Traducir estudios bíblicos me agradecida por esta increíble
dio un sentido de propósito y bendición.

Onalenna
esperanza. Ahora había algo que
podía hacer, aparte de las tareas
domésticas, que estimularía mi ADG sección Setswana

9
IDIOMA
DESTACADO

ALCANCE GLOBAL
ADG sección Setswana

¿CONOCES A ALGUIEN QUE PUEDA UTILIZAR


NUESTROS ESTUDIOS BÍBLICOS AMA A DIOS
G R A N D E M E N T E , E N E L I D I O M A S E T S WA N A?

Si es así, ¡asegúrate de decirles todos los increíbles


recursos de estudios bíblicos que proveemos para
ayudarles a equiparse con la Palabra de Dios!

PA R A C O N E C TA R T E C O N E S TA R A M A :

Email: ask@lovegodgreatly.com

¿ C Ó M O P U E D E S O R A R P O R E S TA R A M A?

• ¡Que la sección crezca!

• Por más voluntarios para ayudar con


la traducción y otras tareas.

¿ Q U I E R E S AY U D A R ?

info@lovegodgreatly.com

10
CO N O C E E S TA S V E R D A D E S

DIOS TE AMA

La Palabra de Dios dice “Porque de tal manera amó Dios al mundo,


que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

NUESTR O PECADO NOS SEPARA DE DIOS

Todos somos pecadores por naturaleza y elección y a causa de esto


estamos separadas de Dios, que es Santo. La Palabra de Dios dice
“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”
(Romanos 3:23).

JESÚS MURI Ó PARA QUE TÚ PUEDAS VIVIR

La consecuencia del pecado es muerte, pero tu historia no debe


terminar ahí. El regalo de la salvación está disponible para cada una
de nosotras porque Jesús tomó la culpa por nuestros pecados cuando
murió en la cruz.

La Palabra de Dios dice: “Porque la paga del pecado es muerte, más la


dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos
6:23); “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

¡JESÚS VIVE!

La muerte no lo pudo retener y tres días después de que Su cuerpo fuera


colocado en la tumba, resucitó de nuevo, derrotando al pecado para
siempre. Él vive en el cielo y está preparando un lugar en la eternidad
para todos los que creen en Él.

La Palabra de Dios dice “En la casa de mi Padre muchas moradas hay;


si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
(Juan 14:2-3)

11
SÍ, PUEDES SABER QUE ERES PERDONADA

Aceptar a Jesús como Salvador no se trata de lo que tú puedes hacer,


sino de tener fe en lo que Jesús ya ha hecho. Implica reconocer que eres
pecador, creer que Jesús murió por tus pecados y pedir perdón al poner
tu confianza en la obra de Cristo a tu favor.

La Palabra de Dios dice, “que, si confesares con tu boca que Jesús es el


Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se
confiesa para salvación” (Romanos 10:9-10).

ACEPTA A JESÚS COMO TU ÚNICO SALVADOR

De manera práctica, ¿cómo se hace? Con un corazón sincero, puedes


hacer una sencilla oración como esta:

Jesús,
Sé que soy pecador. No quiero vivir otro día sin aceptar el amor y el
perdón que Tú tienes para mí. Pido Tu perdón. Creo que moriste por mis
pecados y te levantaste de la muerte. Rindo todo lo que soy y te pido que
seas el Señor de mi vida. Ayúdame a volverme de mi pecado y seguirte a
Ti. Enséñame lo que significa caminar en libertad y vivir bajo Tu gracia
y ayúdame a crecer en Tus caminos a medida que Te busco más y más.
Amén.

CONÉCTATE Y CRECE

Si acabas de hacer esta oración (o alguna parecida con tus propias palabras)
puedes escribirnos a amaadiosgrandemente.guisette@gmail.com

Nos encantaría ayudarte a comenzar en este emocionante viaje como hija


de Dios.

12
e m o s
C omenc
EL MESÍAS PROMETIDO
Jesús, es el Cumplimiento de las Promesas de Dios
d u cci´ón
Intro

¿ Por qué Dios hace promesas? A menudo hacemos promesas que no podemos
cumplir, y todas nos hemos sentido heridas por promesas rotas. Es fácil empezar
a preguntarse si realmente vale la pena confiar en alguna promesa.

Pero Dios es diferente. Cuando Él nos promete algo, ya tiene el plan para
cumplirlo.

Dios nunca hace una promesa que no va a cumplir, especialmente si se trata de


nuestra vida eterna. Dios hace muchas promesas, para animarnos, bendecirnos,
equiparnos, disciplinarnos y cuidarnos. Sus promesas nos dan esperanza,
propósito y sentido.

Él cumple Sus promesas.

La mayor promesa que Dios hizo fue la de enviar a un Mesías, un Salvador que
libraría a Su pueblo del pecado y la muerte. Este Mesías vendría en un momento
específico de la historia para cumplir todo lo que Dios había prometido.

Cuando Dios nos prometió enviar a un Mesías para salvar al pueblo del pecado,
Él ya tenía un plan para hacerlo. Dios no sólo hizo una promesa de enviar un
Mesías, sino que también dio a su pueblo muchas promesas de cómo lo haría. No
sólo le hizo saber a Su pueblo que el Mesías vendría, sino también cómo vendría
al mundo y qué haría, para que ellos supieran qué esperar.

En este tiempo de Adviento, mientras preparamos nuestros corazones para


celebrar la Navidad, centrémonos en las promesas cumplidas de Dios. Prometió
enviar a un Mesías, y cumplió todas y cada una de las promesas que hizo sobre este
Mesías. Jesús, el Niño Jesús, vino como un bebé y creció hasta convertirse en un
hombre, un hombre que era plenamente Dios y plenamente humano, un hombre
que salvaría al pueblo de Dios del pecado y de la muerte como cumplimiento de
la mayor promesa de Dios.

Nuestro Dios cumple Sus Promesas.

Nuestro Dios cumple Sus promesas. Todas sus promesas son “sí” y “amén” en
Cristo. Jesús, la mayor promesa cumplida, es nuestro Mesías, nuestro Redentor,
nuestra Esperanza y nuestra Paz.

14
lo
Márca
sta
en la li
PLAN DE LECTURA

SEMANA 1 / LA LLEGADA DEL REY


Ȩ Lunes / Un Niño ha Nacido
Lectura: Isaías 9:1–7
EOAO: Isaías 9:6–7
Ȩ Martes / El Mensajero Prometido
Lectura: Isaías 40:1–3; Malaquias 3:1; Marcos 1:1–13
EOAO: Marcos 1:2–3
Ȩ Miércoles / El Hijo de David
Lectura: 2 Samuel 7:8–13; Salmos 110:1; Mateo 1:1–17; 22:41–45
EOAO: Mateo 22:42
Ȩ Ju e ve s / Na c i m i e n t o Mi l a g ro s o
Lectura: Oseas 11:1; Miqueas 5:2; Mateo 2:5–6, 14–15
EOAO: Mateo 2:6
Ȩ V i e r n e s / N o m b r e S o b r e To d o N o m b r e
Lectura: Isaías 7:14; Mateo 1:18–25; Filipenses 2:6–11
EOAO: Filipenses 2:8–11

S E M A N A 2 / E L S I E RVO QU E S U F R E
Ȩ Lunes / A Causa de Nuestra Rebelión
Lectura: Isaías 52:13–53:12
EOAO: Isaías 53:5
Ȩ Mar tes / Abandonado por Nosotras
Lectura: Salmos 22:1; Mateo 26:55–56; 27:46; 2 Corintios 5:21
EOAO: 2 Corintios 5:21
Ȩ M i é r c o l e s / E l S a c r i f i c i o Pe r f e c t o
Lectura: Levítico 16; Hebreos 10:1–12
EOAO: Hebreos 10:10–12
Ȩ Ju e ve s / Ca r g a n d o c o n Nu e s t ro Su f r i m i e n t o
Lectura: Isaías 53:4; Mateo 8:14–17; Juan 9:1–7; 2 Corintios 12:9–10
EOAO: Isaías 53:4
Ȩ Viernes / El Último Enemigo
Lectura: Job 19:25; Lucas 24:1–10; Isaías 26:19; Juan 5:24–29;
1 Corintios 15:20–26
EOAO: Job 19:25

15
SEMANA 3 / ¡CONSUMADO ES!
Ȩ L u n e s / E L B u e n Pa s t o r
Lectura: Salmos 23; Lucas 15:3–7; Juan 10:11
EOAO: Juan 10:11
Ȩ Martes / El Rey Prometido
Lectura: Isaías 9:7; Zacarías 9:9; Lucas 1:32–33; Mateo 2:1–2; Juan
12:12–13; Mateo 27:37
EOAO: Lucas 1:32–33
Ȩ M i é r c o l e s / To d a s l a s N a c i o n e s
Lectura: Génesis 12:3; 22:18; Salmos 72:17; Gálatas 3:6–16
EOAO: Gálatas 3:8–9
Ȩ Ju e ve s / A s c e n d i ó p o r En c i m a d e l o s Ci e l o s
Lectura: Salmos 68:18–20; Lucas 24:50–53; Efesios 4:8–10; Hebreos 1:3
EOAO: Efesios 4:10
Ȩ Vier nes / Él Regresará
Lectura: Hebreos 9:27–28; Mateo 24:30–31; Juan 14:1–3
EOAO: Juan 14:1–3

SEMANA 4 / CREER EN LA PROMESA


Ȩ Lunes / Sí y Amén
Lectura: 2 Corintios 1:20
EOAO: 2 Corintios 1:20
Ȩ Mar tes / El Gran Plan de Redención
Lectura: Lucas 1:1–25
EOAO: Lucas 1:25
Ȩ Miércoles / Exaltemos al Señor
Lectura: Lucas 1:26–56
EOAO: Lucas 1:46–49
Ȩ Ju e ve s / Au n e n l a In c re d u l i d a d
Lectura: Lucas 1:57–80
EOAO: Lucas 1:68–71
Ȩ Viernes / Promesas Cumplidas
Lectura: Lucas 2:1–52
EOAO: Lucas 2:10–12

16
TUS OBJETIVOS

Es impor tante que deter mines tres objetivos en los que deseas enfocar te cada día al realizar tu
devocional y profundizar en la Palabra de Dios. A segúrate de revisarlos en el transcurso de las semanas
de estudio para que te apoyen y te ayuden a mantener te enfocada. ¡Seguro que sí puedes hacerlo!
UNO

DOS

TRES

17
S emana 1

Porque un niño
nos ha nacido,
hijo nos ha
sido dado, y
el principado
sobre su hombro.
Se llamará
su nombre
«Admirable
consejero», «Dios
fuerte», «Padre
eterno», «Príncipe
de paz».

Isaías 9:6

18
ORA

Escribe tu oración y tus agradecimientos de la semana.

DESAFÍO DE LA SEMANA

Este estudio pretende preparar nuestros corazones para la Navidad centrándose en Jesús y en todo lo que ha hecho por nosotras. Su
nacimiento fue el comienzo del cumplimiento de la promesa de Dios de enviar un Redentor para salvarnos del pecado y de la muerte. Esta
semana, tómate un tiempo para sentarte en silencio con Dios y pídele que te muestre más de quién es Él en esta temporada.

19
LECTURA
Semana 1 • Lunes

Isaías 9:1–7
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como
la aflicción que le vino en el tiempo en que livianamente tocaron la primera
vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el
camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. 2 El pueblo
que andaba en tinieblas vio gran luz; a los que moraban en tierra de sombra
de muerte, luz resplandeció sobre ellos. 3 Multiplicaste la gente y aumentaste
la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la cosecha, como se
gozan al repartirse un botín. 4 Porque tú quebraste su pesado yugo, la vara de
su hombro y el cetro de su opresor, como en el día de Madián. 5 Porque todo
calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla y todo manto revolcado
en sangre, serán quemados, serán pasto del fuego. 6 Porque un niño nos ha
nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su
nombre «Admirable consejero», «Dios fuerte», «Padre eterno», «Príncipe de paz».
7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite sobre el trono de David
y sobre su reino, pues será dispuesto y confirmado en juicio y en justicia desde
ahora y para siempre.

20
EOAO
Semana 1 • Lunes

EOAO / Isa í a s 9 : 6 – 7
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

21
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

22
DEVOCIONAL
Semana 1 • Lunes

EOAO

Isaías 9:6-7

Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se
llamará su nombre «Admirable consejero», «Dios fuer te», «Padre eter no», «Príncipe de paz».
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite sobre el trono de David y sobre su
reino, pues será dispuesto y confir mado en juicio y en justicia desde ahora y para siempre.

EN EL TEXTO

¿Quién es Jesús? Muchas de nosotras, si no todas, nos hemos detenido a reflexionar sobre esta
pregunta. ¿Por qué es una persona tan importante? ¿Era algo más que una figura histórica, un
buen hombre, un filántropo o un rabino? ¿Por qué le sigue todavía tanta gente?

Tanto si nunca nos hemos hecho estas preguntas como si hemos depositado
nuestra fe en Jesús, necesitamos saber y entender quién es Él. Nuestra
respuesta a estas preguntas determina no sólo nuestras vidas, sino
nuestras eternidades.

Cuando el pecado entró en el mundo, nuestra relación con Dios se rompió. Pero Dios no nos
dejó en un estado quebrantado. En lugar de eso, elaboró un plan para rescatarnos del castigo
que merecíamos, la muerte que sufriríamos por la forma en que le desobedecimos. Ese plan era
Jesús. Desde el principio, Dios planeó enviar a Su único Hijo a la tierra para rescatarnos. Dios
prometió que Su Hijo vendría en el momento justo y sacaría luz de las tinieblas.

Dios hizo continuas promesas para que Su pueblo supiera que vendría un libertador. No les
dejaría sin esperanza. De hecho, hay más de trescientas profecías sobre este libertador venidero
en el Antiguo Testamento. El pueblo sabía a quién buscar. Creían en las promesas que Dios les
había hecho a lo largo de la historia. Él sería un Consejero Maravilloso, un Dios Poderoso, un
Padre Eterno y un Príncipe de Paz.

Pero este Príncipe de la Paz entraría en el mundo como cualquier otro humano: pequeño,
vulnerable y completamente indefenso. Este Rey vendría a la tierra como un bebé, y sin
embargo sería Dios. Qué plan tan increíble y confuso. Si este salvador estaba destinado a salvar,
¿por qué vendría a la tierra como un bebé, completamente incapaz de salvarse o ayudarse a
Sí mismo?

Dios nos envió a Jesús como nuestro salvador, y todas las promesas que hizo sobre quién sería
Jesús y lo que haría se cumplieron. Aunque nos hayamos preguntado un centenar de veces
“¿Quién es Jesús?”, hoy por hoy podemos saber con confianza que Él es el cumplimiento de las
promesas de Dios.

23
LECTURA
Semana 1 • Martes

Isaías 40:1–3
¡Consolad, consolad a mi pueblo!, dice vuestro Dios. 2 Hablad al corazón de
Jerusalén; decidle a voces que su tiempo se ha cumplido ya, que su pecado está
perdonado, que ya ha recibido de manos del Señor el doble por todos sus pecados.
3 Voz de uno que clama en el desierto: «¡Preparad un camino al Señor; nivelad
una calzada en la estepa a nuestro Dios!

Malaquías 3:1
Yo envío mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. Y vendrá
súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis y el ángel del pacto, a
quien deseáis vosotros; ya viene, ha dicho el Señor de los ejércitos.

Marcos 1:1–13
Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. 2 Como está escrito en el
profeta Isaías: He aquí yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu
camino delante de ti. 3 Voz de uno que clama en el desierto: «Preparad el camino
del Señor. ¡Enderezad sus sendas!». 4 Juan bautizaba en el desierto y predicaba el
bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 5 Acudían a él todos los
habitantes de la provincia de Judea y todos los de Jerusalén, y, confesando sus
pecados, los bautizaba en el río Jordán. 6 Juan estaba vestido de pelo de camello,
tenía un cinto de cuero alrededor de su cintura y se alimentaba de saltamontes y
m-iel silvestre. 7 Predicaba diciendo: —Viene tras de mí el que es más poderoso
que yo, a quien no soy digno, habiéndome agachado, de desatar la correa de
sus sandalias. 8 Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu
Santo. 9 En aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea y Juan le bautizó en
el Jordán. 10 En seguida, al subir del agua, vio que los cielos se abrían y que el
Espíritu descendía sobre él como una paloma. 11 Y desde los cielos vino una voz
que decía: —Tú eres mi Hijo amado. En ti me complazco.12 Luego el Espíritu
impulsó a Jesús a ir al desierto. 13 Allí permaneció durante cuarenta días y fue
tentado por Satanás. Vivió entre las fieras y los ángeles le servían.

24
EOAO
Semana 1 • Martes

EOAO / Ma rc os 1 : 2 – 3
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

25
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

26
DEVOCIONAL
Semana 1 • Martes

EOAO

Marcos 1:2-3

Como está escrito en el profeta Isaía s: He aquí yo envío mi mensajero delante


de ti, el cual preparará tu camino delante de ti. Voz de uno que clama en
el desier to: «Preparad el camino del Señor. ¡Enderezad sus sendas!».

EN EL TEXTO

Dios prometió enviar un redentor. Cuando los humanos pecamos, Él no nos dejó pagar la pena
por nuestra cuenta. Él prometió enviar a un Mesías, un Elegido, que viviría una vida perfecta y
sin pecado y que asumiría el castigo que merecíamos.

Durante siglos, el pueblo de Dios esperó a este Mesías. A veces seguían a Dios, a veces seguían
su propio camino. Pero por mucho que pecaran o huyeran de Dios, Su promesa nunca cambió.
Un Mesías vendría, sin importar cuán quebrantado, pecador o indefenso fuera el pueblo de Dios.

Dios también prometió preparar a Su pueblo para este Mesías venidero. Él quería que estuviera
preparado para reconocer al Mesías cuando llegara, así que Dios dijo que enviaría a un mensajero
de antemano. Este mensajero alertaría a la gente de la proximidad de la llegada del Mesías y les
exhortaría a arrepentirse y volver sus corazones a Dios.

Dios habló a través de los profetas Isaías y Malaquías para hacer saber a Su
pueblo que este mensajero vendría en el desierto, y le avisaría a la gente
cuándo vendría el Mesías y quién era Él. Un hombre llamado Juan era
ese mensajero.

El padre de Juan era sacerdote. Él era un hombre importante, muy conocido en la comunidad y
entre los ancianos de Jerusalén. Juan era diferente; Él vivía en el desierto y comía langostas y miel
silvestre. Pero él era el mensajero de Dios. Él clamaba desde el desierto y mucha gente acudía a él
para escuchar su mensaje y ser bautizada.

Juan fue el cumplimiento de la promesa de Dios. Juan no era el Mesías, pero él fue el mensajero
que anunció al pueblo de Dios que su Mesías estaba por llegar.

Dios no tenía que hacer saber a Su pueblo lo que estaba a punto de hacer. Él podría haberles
enviado a Su Mesías sin previo aviso. Pero era necesario preparar sus corazones para que estuvieran
listos para recibir al Mesías. Dios siempre nos está preparando para lo que tiene para nosotras, ya
sean pruebas, bendiciones o encontrarnos con Jesús por primera vez. Dios siempre cumple Sus
promesas, y podemos confiar en Su tiempo perfecto.

27
LECTURA
Semana 1 • Miércoles

2 Samuel 7:8–13
8 Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: «Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Yo te
tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueras príncipe de mi pueblo Israel; 9
y he estado contigo dondequiera que has ido; he exterminado delante de ti a todos tus
enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la
tierra. 10 Además, yo fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré allí, para que
habite en él y nunca más sea removido, ni los inicuos lo aflijan más, como antes, 11 en
el tiempo en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te haré descansar de todos tus
enemigos. Asimismo, el Señor te hace saber que él te edificará una casa. 12 Y cuando tus
días se hayan cumplido y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu
linaje, el cual saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13 Él edificará una casa para mi
nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.

Salmos 110:1
El Señor dijo a mi Señor: «Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por
estrado de tus pies».

Mateo 1:1–17
Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán: 2 Abrahán
engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos. 3 Judá engendró, de
Tamar, a Fares y a Zara; Fares a Esrom, y Esrom a Aram. 4 Aram engendró a Aminadab,
Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón. 5 Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz
engendró, de Rut, a Obed, y Obed a Isaí. 6 Isaí engendró al rey David. El rey David
engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías. 7 Salomón engendró a Roboam,
Roboam a Abías, y Abías a Asa. 8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a
Uzías. 9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías. 10 Ezequías engendró
a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías. 11 Josías engendró a Jeconías y a sus
hermanos en los días de la deportación a Babilonia. 12 Después de la deportación a
Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel. 13 Zorobabel engendró
a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor. 14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a
Aquim, y Aquim a Eliud. 15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob,
16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
17 De manera que todas las generaciones desde Abrahán hasta David son catorce; desde
David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta
Cristo, catorce.

Mateo 22:41–45
Estando reunidos los fariseos, Jesús les preguntó: 42—¿Qué pensáis del Cristo? ¿De
quién es hijo? Le dijeron: —De David. 43 Él les preguntó de nuevo: —¿Cómo, pues,
David inspirado por el Espíritu lo llama Señor cuando dice: 44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? 45 Pues si
David lo llama Señor, ¿cómo puede ser el Cristo su hijo?

28
EOAO
Semana 1 • Miércoles

EOAO / Ma t eo 2 2 : 4 2
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

29
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

30
DEVOCIONAL
Semana 1 • Miércoles

EOAO

Mateo 22:42

—¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: —De David.

EN EL TEXTO

David es considerado el rey más grande de Israel. Es llamado un hombre conforme al corazón de
Dios. Dios claramente amaba a David, aunque David a menudo caía en patrones pecaminosos en
su vida. El corazón de David estaba completamente comprometido con Dios, y seguía y adoraba
a Dios, arrepintiéndose de su pecado cuando cometía errores.

Dios prometió a David que uno de sus descendientes se sentaría para siempre en el trono de
Israel. Esta promesa no tenía nada que ver con David ni con nada que él hubiera hecho; todo se
debía a la fidelidad y bondad de Dios para con él. Aunque los descendientes de David cometieron
errores y se apartaron de Dios, Dios cumplió Su promesa a David y preservó su línea familiar.
En la época en que nació Jesús, no había ningún descendiente de David gobernando sobre Israel,
pero el plan de Dios era establecer un nuevo reino a través de Jesús.

Los judíos guardaban cuidadosos registros genealógicos, registros que demostraban que Jesús era
descendiente directo del rey David. Jesús no vino a establecer el mismo tipo de reino que David
había gobernado, sino uno que sería eterno. Este reino celestial era diferente porque su Rey no se
sentaba en un trono terrenal.

David creyó en la promesa de Dios de enviar un Mesías. No está claro si él comprendió o no que
el Mesías sería uno de sus descendientes directos. Pero lo que David sí creía era que ese Mesías
sería el Señor y que un día él se postraría y le adoraría.

Dios hizo promesas increíbles sobre el Mesías. Dios fue capaz de cumplir estas promesas, incluso
las promesas que dependían de las elecciones de la gente común. Dios protegió y preservó la
línea familiar de David para que el Mesías fuera de sangre real. Aunque muchísima gente estuvo
involucrada en el cumplimiento de la promesa, nada podía frustrar el plan de Dios. Él es fiel, no
importa cuánto tiempo se tome. Él cumplió Su promesa a David de que uno de sus descendientes
se sentaría para siempre en el trono, y cumplió Su promesa a todo Su pueblo de enviar a un
Mesías que nos salvaría de nuestro pecado.

31
LECTURA
Semana 1 • Jueves

Oseas 11:1
Cuando Israel era un muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo

Miqueas 5:2
Pero tú, Belén Efrata, tan pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el
que será Señor en Israel; sus orígenes se remontan al inicio de los tiempos, a los
días de la eternidad.

Mateo 2:5–6
Ellos le respondieron: —En Belén de Judea, según escribió el profeta: 6 Y tú,
Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá,
porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.

Mateo 2:14–15
Entonces él se despertó, tomó de noche al niño y a su madre y se fue a Egipto.
15 Estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dijo el
Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi Hijo.

32
EOAO
Semana 1 • Jueves

EOAO / Ma t eo 2 : 6
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

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APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

34
DEVOCIONAL
Semana 1 • Jueves

EOAO

Mateo 2:6

Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de
Judá, porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.

EN EL TEXTO

Las circunstancias que rodearon el nacimiento de Jesús fueron poco menos que milagrosas. El
momento, el lugar y los acontecimientos que ocurrieron fueron ordenados por Dios, mucho antes
de que Jesús fuera concebido.

El profeta Miqueas testificó que Dios traería un rey de Belén. Aunque Judá era uno de los clanes
más pequeños y Belén una de las aldeas más pequeñas, Dios tenía un plan increíble para bendecir
a Belén. El rey más grande de Israel, David, era de Belén, y Dios traería otro Rey, uno mucho más
grande que David, también de Belén. Este Rey pastorearía y guiaría al pueblo de Dios.

Miqueas dice que el gobernante que vendría de Belén tendría sus orígenes en la antigüedad.
Aunque la vida terrenal de Jesús comenzó en Belén, Él es el Anciano de Días. Belén desempeñó
un papel importante en el cumplimiento de la profecía del Mesías. Cuando los Magos, que eran
gentiles que buscaban al Mesías judío, llegaron a Jerusalén y preguntaron a los escribas judíos, se
enteraron -basándose en esta profecía de Miqueas- de que Él saldría de Belén. Aunque fue criado
en Nazaret, el lugar del nacimiento de Jesús era significativo y formaba parte del plan de Dios en
la historia redentora.

La referencia de Oseas a Dios llamando a Su Hijo fuera de Egipto se refiere a cuando Dios
sacó a la nación de Israel de la esclavitud en Egipto. Este pasaje no se consideraba una profecía
mesiánica, sino un recordatorio del amor de Dios por Su pueblo.

Y sin embargo, al igual que Dios sacó a los israelitas de Egipto, Dios sacó a Jesús de Egipto
después de que huyera allí siendo un niño pequeño para escapar de Herodes. Mateo destacó los
patrones de la obra de Dios en su Evangelio, incluyendo este caso en el que Dios sacó a Israel de
Egipto para establecer Su pacto con ellos. Esto prefiguraba cómo Él sacaría de nuevo a Su Hijo
de Egipto para cumplir el primer pacto y establecer el nuevo.

Dios estaba obrando de maneras poderosas e increíbles mientras se preparaba para entrar en
nuestro mundo como un ser humano. Su mano estaba en cada detalle, trabajando en cada
circunstancia durante cientos de años para llevar a cabo Su plan. Este es nuestro Dios. Él está
obrando de formas que no podemos ver, y puede que nunca lleguemos a ver. Nunca conoceremos
el alcance total de lo que Él está haciendo entre bastidores, pero podemos estar seguras de que Él
siempre está trabajando.

35
LECTURA
Semana 1 • Viernes

Isaías 7:14
Pues bien, será el propio Señor quien os dará una señal: La virgen concebirá y
dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel.

Mateo 1:18–25
El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba prometida en
matrimonio con José, y antes que convivieran se halló que había concebido
del Espíritu Santo. 19 José, su marido, como era justo y no quería difamarla,
determinó dejarla secretamente. 20 Mientras pensaba él en esto, un ángel del
Señor se le apareció en sueños y le dijo: —José, hijo de David, no temas recibir
a María, tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21
Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo
de sus pecados. 22 Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que dijo el Señor
por medio del profeta: 23 Una virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrás
por nombre Emanuel (que signi!ca: «Dios con nosotros»). 24 Cuando despertó
José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado y recibió a su
mujer. 25 Pero no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz a su hijo
primogénito, a quien puso por nombre Jesús.

Filipenses 2:6–11
quien, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, y tomó forma de siervo, y se hizo
semejante a los seres humanos; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló
a sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por eso Dios
también lo exaltó y le dio el nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en
el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra
y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre.

36
EOAO
Semana 1 • Viernes

EOAO / Fi l i p e n s e s 2 : 8 – 1 1
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

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APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

38
DEVOCIONAL
Semana 1 • Viernes

EOAO

Filipenses 2:8-11

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, y se hizo obediente


hasta la muer te, y muer te de cr uz. Por eso Dios también lo exaltó y le dio el
nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda
lengua c onfiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

EN EL TEXTO

Dios prometió enviar a un Mesías que sería reconocido por Su nombre. Isaías profetizó que este
Mesías sería justo y del linaje de David, que traería luz y paz al pueblo de Dios. Este Mesías
también nacería de una virgen, concebido por el Espíritu Santo, porque Él es Dios encarnado.

El Mesías sería llamado “Emanuel”, que significa “Dios con nosotros”. El nombre de Jesús significa
“Yahvé es la salvación” o “Yahvé salva”. Dios mostró Su intención de habitar con la humanidad y
asumir la humanidad para salvarnos del pecado.

Cuando Jesús dejó las glorias del cielo para venir a nuestro mundo roto, se despojó de Sí mismo.
No de Su divinidad, sino de Sus privilegios divinos como Dios. Jesús, el Hijo eterno de Dios,
estuvo dispuesto a asumir la naturaleza humana, entrando en todo el dolor, las frustraciones y las
aflicciones de nuestro mundo caído. Él se humilló sometiéndose a la voluntad del Padre.

La obediencia de Jesús fue más allá de vivir como un humano, incluso hasta el punto de Su
espantosa muerte. Él fue humillado y odiado, asesinado por la misma gente a la que vino a salvar.
Sin embargo, a causa de eso, Dios le ha exaltado altamente.

El nombre de Jesús es exaltado por encima de cualquier otro nombre. Un día, toda persona, haya
creído en Él en vida o no, se postrará ante Él. Toda persona reconocerá y declarará que Él es el
Señor. Su nombre es exaltado y lo será por toda la eternidad porque Él es el Dios que salva. Él es
Dios con nosotros.

¡A qué Dios tan increíble servimos! Él estuvo dispuesto a humillarse por completo para salvarnos.
Él dejó Su lugar en el cielo para que pudiéramos tener una relación con Él. Él lo dio todo para
que nosotras pudiéramos ganarlo todo. Su nombre es por siempre exaltado, por siempre digno
de nuestra alabanza.

39
REFLEXIONA
Semana 1

1. ¿Quién es Jesús? ¿Por qué es Él una persona tan importante? ¿Por qué tanta gente todavía lo sigue?

2. Dios siempre nos está preparando para lo que tiene para nosotras, ya sean pruebas, bendiciones o
conocer a Jesús por primera vez. ¿Cómo está obrando Dios en ti hoy preparándote para lo que está por
venir?

3. Dios estableció un pacto con David en el cual prometió engrandecer su nombre y establecer el reino
de David para siempre. ¿Cómo muestra la genealogía registrada en Mateo 1 que Dios cumplió esta
promesa?

4. El Adviento es un tiempo de espera. ¿Qué esperas que Dios haga por ti en esta temporada? ¿Eres capaz
de verlo obrar? ¿Cómo te consuela saber que Él siempre está obrando, independientemente de lo que
puedas o no puedas ver?

5. ¿Por qué fue significativo que Jesús se humillara a Sí mismo para salvarnos? ¿Cómo podemos imitar Su
humildad, especialmente en esta temporada de Adviento?

40
S emana 2

Pero yo sé que
mi Redentor
vive, y que
al fin se
levantará
sobre el polvo

Job 19:25

41
ORA

Escribe tu oración y tus agradecimientos de la semana.

DESAFÍO DE LA SEMANA

Aunque el nacimiento de Cristo es lo que celebramos en Navidad, no podemos separar Su nacimiento de lo que vino a hacer. Vivió una
vida completamente sin pecado, y luego se sacrificó para pagar por nuestro pecado. Isaías 53 habla del Siervo Sufriente. Lee Marcos 10:45.
¿Cuál era el propósito de Jesús al venir a la tierra? ¿Cómo se alinean las palabras de Isaías con lo que Jesús sufrió por nosotras?

42
LECTURA
Semana 2 • Lunes

Isaías 52:13–53:12
Mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, será puesto muy en
alto. 14 Al igual que muchos se asombraron de ti (pues de tal manera estaba
desfigurada su apariencia, que su aspecto no parecía el de un ser humano), 15 así
asombrará él a muchas naciones. Los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán
lo que nunca les fue contado y entenderán lo que jamás habían oído. 53 ¿Quién
ha creído a nuestro anuncio, y sobre quién se ha manifestado el brazo del Señor?
2 Crecerá ante él como un renuevo, como raíz en tierra seca. No hay hermosura
en él, ni esplendor; le veremos, mas sin atractivo alguno para que lo apreciemos.
3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado
en sufrimiento; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no
lo estimamos. 4 Ciertamente, llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros
dolores, ¡pero nosotros le tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios!
5 Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por
darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados 6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
mas el Señor cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 Angustiado él, y afligido,
no abrió su boca; como un cordero fue llevado al matadero; como una oveja
delante de sus trasquiladores, enmudeció, no abrió su boca. 8 Por medio de
violencia y de juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue
arrancado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
9 Se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte.
Aunque nunca hizo maldad ni su boca profirió mentiras, 10 el Señor quiso
quebrantarlo, sujetándolo a padecimiento. Por entregar su vida como ofrenda
expiatoria por el pecado, verá su descendencia, vivirá muchos años, y por su
mano prosperará la voluntad del Señor. 11 Verá el fruto de la aflicción de su alma
y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos,
y cargará sobre sí las iniquidades de ellos. 12 Por tanto, yo le daré parte con los
grandes, y con los poderosos repartirá el botín; por cuanto derramó su vida hasta
la muerte, y fue contado con los pecadores, pues llevó él mismo el pecado de
muchos y oró por los transgresores.

43
EOAO
Semana 2 • Lunes

EOAO / Isa í a s 5 3 : 5
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

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APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

45
DEVOCIONAL
Semana 2 • Lunes

EOAO

Isaías 53:5

Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por dar nos
la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados.

EN EL TEXTO

El libro de Isaías fue un mensaje profético de juicio y restauración para la gente de Dios. Aunque
Dios utilizó a Isaías para advertir a Su pueblo del juicio venidero, también prometió restauración y
esperanza futuras. El pasaje que leemos hoy se encuentra en medio de las promesas de restauración
de Dios. Aunque Dios disciplinaría a Su pueblo permitiendo que fueran alcanzados y llevados al
cautiverio, también prometió restaurarlos plenamente.

Justo en medio de la promesa de Dios de la restauración de Israel, Él proclamó que enviaría a Su


siervo que vendría a cargar con los pecados de Su pueblo para redimirlos. Sin embargo, este siervo
de Dios sufriría mucho al llevar la salvación a los demás.

Él sería despreciado y rechazado, conocería el dolor y la enfermedad. Sería herido, llevado a la


muerte como un cordero al matadero. Sería juzgado injustamente y asesinado junto a criminales,
a pesar de que no había hecho nada malo. Sufriría mucho y, a causa de Su sufrimiento, absolvería
a muchos e intervendría en su favor ante Dios.

Las promesas de Dios son verdaderas y buenas, pero a menudo el camino hacia el cumplimiento
de la promesa está lleno de dolor y sufrimiento. Esto fue cierto para Jesús, ya que sufrió para
que pudiéramos tener una relación con Él y encontrar la libertad del pecado y de la muerte. Su
sufrimiento formaba parte de la promesa de Dios.

A menudo sufrimos mientras esperamos ver cumplidas las promesas de Dios. Puede que estemos
esperando la sanidad, la restauración o la paz, pero experimentamos dolor mientras esperamos
Su respuesta. No estamos solas en nuestro sufrimiento, sea lo que sea que enfrentemos. Jesús
sufrió por nosotras para que nunca estuviéramos solas en nuestro dolor y sufrimiento. Él es el
cumplimiento de todas las promesas de Dios. Alabémosle y busquemos en Él fuerza y consuelo
en nuestras luchas y dolores cotidianos.

46
LECTURA
Semana 2 • Martes

Salmos 22:1
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de
mi salvación y de las palabras de mi clamor?

Mateo 26:55–56
En aquella hora dijo Jesús a la gente: —¿Como contra un ladrón habéis salido
con espadas y con palos para apresarme? Diariamente me sentaba con vosotros y
enseñaba en el templo y no me prendisteis. 56 Mas todo esto sucede para que se
cumplan las Escrituras de los profetas. Y entonces todos los discípulos lo dejaron
y huyeron.

Mateo 27:46
Cerca de las tres de la tarde, Jesús clamó a gran voz: —Elí, Elí, ¿lama sabactani?,
(que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?»).

2 Corintios 5:21
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que en él nosotros
seamos hechos justicia de Dios.

47
EOAO
Semana 2 • Martes

EOAO / 2 Co r in tio s 5 : 2 1
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

48
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

49
DEVOCIONAL
Semana 2 • Martes

EOAO

2 Corintios 5:21

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para


que en él nosotros seamos hechos justicia de Dios.

EN EL TEXTO

Esta semana, al observar a Jesús, el Siervo Sufriente, estamos viendo todas las formas en que Él
soportó el sufrimiento por el bien de nuestra salvación. Nuestra rebelión le causó un sufrimiento
significativo mientras Él pagaba la pena por nuestros pecados. No solo se enfrentó al sufrimiento
físico, sino también al rechazo social, al abandono relacional y a la angustia psicológica.

Cuando Jesús estaba en el huerto antes de Su arresto, los guardias se le echaron encima con
espadas y garrotes. Se abalanzaron sobre Él con gran fuerza, esperando que se defendiera. Lo
despreciaban tanto que estaban dispuestos a golpear a Jesús con tal de capturarlo. Es más, en ese
momento, todos Sus discípulos huyeron de Él. Ni una sola de las personas que le siguieron de
cerca durante años se quedó con Él en Su momento de necesidad.

Aun peor que todo eso, mientras Jesús colgaba de la cruz, experimentó todo el peso de nuestro
pecado. Clamó a Dios diciendo: “¿Por qué me has abandonado?”. Jesús no solo fue abandonado
por Sus amigos y seguidores, sino que, al ser hecho pecado, Dios Padre, el Santo, ya no podía
mirarle. Él estaba totalmente solo mientras colgaba de aquella cruz.

Siglos antes, David había escrito el mismo lamento. Él clamó a Dios diciendo: “¿Por qué me
has abandonado?” Dios no había abandonado a David, aunque él experimentó dolor y se sintió
como si hubiera sido abandonado. Pero Jesús sí experimentó toda la ira de Dios, todo el dolor de
ser abandonado y desamparado por Dios a causa del pecado. Él soportó ese dolor, un dolor que
nosotras nunca podremos comprender ni experimentar.

El dolor de Jesús tenía un propósito. Su vida perfecta y sin pecado era el único sacrificio aceptable
por la deuda que nuestro pecado había causado. Él cargó con nuestro pecado y con toda la ira de
Dios y nos dio Su justicia. A causa de Su dolor, somos hechas nuevas. A causa de Su sufrimiento,
somos perdonadas. Porque Él fue abandonado, somos aceptadas.

50
LECTURA
Semana 2 • Miércoles

Levítico 16
El Señor habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, que
fallecieron cuando se acercaron a la presencia del Señor. 2 Y el Señor dijo a
Moisés: —Di a Aarón, tu hermano, que no entre en todo tiempo en el santuario
detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no
muera, pues yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. 3 Aarón entrará en el
santuario con esto: un becerro para la expiación y un carnero para el holocausto.
4 Se vestirá con la túnica santa de lino, se pondrá los calzoncillos de lino, se
ceñirá el cinto de lino y con la mitra de lino se cubrirá. Estas son las santas
vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua. 5 De la
congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para la expiación
y un carnero para el holocausto. 6 Aarón hará traer su becerro de la expiación,
y hará la reconciliación por sí y por su casa. 7 Después tomará los dos machos
cabríos y los presentará delante del Señor, a la puerta del tabernáculo de reunión.
8 Luego Aarón echará suertes sobre los dos machos cabríos, una suerte por el
Señor y otra por Azazel. 9 Y hará traer Aarón el macho cabrío que le haya tocado
en suerte al Señor, y lo ofrecerá como expiación. 10 Pero el macho cabrío que le
haya tocado en suerte a Azazel, lo presentará vivo delante del Señor para hacer
la reconciliación sobre él y enviarlo al desierto, para Azazel. 11 Hará traer Aarón
el becerro destinado a su propia expiación, efectuará la reconciliación por sí y
por su casa, y lo degollará como sacrificio de expiación. 12 Después tomará un
incensario lleno de brasas de fuego del altar que está delante del Señor, y dos
puñados del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. 13 Pondrá
el perfume sobre el fuego delante del Señor, y el humo del perfume cubrirá
el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera. 14 Tomará
luego de la sangre del becerro y la rociará con su dedo en el lado oriental del
propiciatorio, y delante del propiciatorio esparcirá de aquella sangre con su
dedo siete veces. 15 Después degollará el macho cabrío como expiación por el
pecado del pueblo, llevará la sangre detrás del velo interior y hará con su sangre
como hizo con la del becerro: la esparcirá sobre y delante del propiciatorio. 16
Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de
sus rebeliones y de todos sus pecados. De la misma manera hará también con
el tabernáculo de reunión, que está entre ellos en medio de sus impurezas. 17
Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la
expiación en el santuario, hasta que él salga. Cuando haya hecho expiación por sí
mismo, por su casa y por toda la comunidad de Israel, 18 saldrá hacia el altar que
está delante del Señor, y lo expiará: tomará de la sangre del becerro y de la sangre
del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos alrededor del altar. 19 Esparcirá
sobre él de la sangre con su dedo siete veces. Así lo limpiará y lo santificará de las
impurezas de los hijos de Israel. 20 Cuando haya acabado de expiar el santuario,
el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo. 21 Pondrá
Aarón sus dos manos sobre la cabeza del animal y confesará sobre él todas las
iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados. Así
los pondrá sobre la cabeza del macho cabrío, y lo soltará en el desierto por medio
de alguien destinado para ello. 22 Aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las
51
LECTURA
Semana 2 • Miércoles

iniquidades del pueblo a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el


desierto. 23 Después vendrá Aarón al tabernáculo de reunión y se quitará las
vestiduras de lino que había usado para entrar en el santuario, y las pondrá allí.
24 Lavará luego su cuerpo con agua allí mismo en el santuario y, después de
ponerse sus vestidos, saldrá a ofrecer su holocausto y el holocausto del pueblo;
hará la expiación por sí mismo y por el pueblo, 25 y quemará en el altar la grasa
del sacrificio por el pecado. 26 El que haya llevado el macho cabrío a Azazel,
lavará sus vestidos, lavará también con agua su cuerpo y después entrará en el
campamento. 27 Después sacarán fuera del campamento el becerro y el macho
cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la
expiación, y quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol. 28 El que los
queme lavará sus vestidos y lavará también su cuerpo con agua, y después podrá
entrar en el campamento. 29 Esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes
séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis,
ni el natural ni el extranjero que habita entre vosotros, 30 porque en este día se
hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante
del Señor. 31 Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas. Es un
estatuto perpetuo. 32 Hará la expiación el sacerdote que sea ungido y consagrado
para tal función en lugar de su padre; se vestirá con las vestiduras de lino, las
vestiduras sagradas, 33 y hará la expiación por el santuario santo y el tabernáculo
de reunión; también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el
pueblo de la congregación. 34 Esto tendréis como estatuto perpetuo, para hacer
expiación una vez al año por todos los pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como
el Señor le mandó.

Hebreos 10:1–12
La ley era solamente la sombra de los bienes venideros, no la realidad misma de
las cosas. Por eso, la ley nunca puede hacer perfectos a los que cada año se acercan
a Dios para ofrecer los mismos sacrificios. 2 Si fuera de otro modo cesarían de
ofrecerse, pues los que rinden este culto, una vez limpios, ya no tendrían más
conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de
los pecados, 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede
quitar los pecados. 5 Por lo cual, al entrar en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda
no quisiste, mas me diste un cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te
agradaron. 7 Entonces dije: «He aquí, vengo, Dios, para hacer tu voluntad, como
en el rollo del libro está escrito de mí». 8 Al decir primero: Sacrificio y ofrenda,
holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron —cosas que
se ofrecen según la ley—, 9 y luego añadir: He aquí, vengo, Dios, para hacer
tu voluntad, quita lo primero para establecer esto último. 10 En virtud de
esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo
hecha una vez para siempre. 11 Todo sacerdote está día tras día ministrando y
ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los
pecados. 12 Pero Cristo, después de haber ofrecido de una vez y para siempre un
solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.

52
EOAO
Semana 2 • Miércoles

EOAO / Hebre o s 1 0 : 1 0 – 1 2
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

53
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

54
DEVOCIONAL
Semana 2 • Miércoles

EOAO

Hebreos 10:10-12

“En vir tud de esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo
de Jesucristo hecha una vez para siempre. Todo sacerdote está día tras día
ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden
quitar los pecados. Pero Cristo, después de haber ofrecido de una vez y para
siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.”

EN EL TEXTO

Dios apartó al pueblo de Israel como Suyo. Al hacerlo, Dios les dio una serie de leyes muy
específicas que debían seguir. El pueblo debía ofrecer regularmente animales como sacrificios por
sus pecados. Esto era un recordatorio de que la consecuencia del pecado es la muerte.

Cada año, el sumo sacerdote pasaba por un conjunto específico de rituales para limpiar y purificar
el templo, a sí mismo y a los animales apartados para el sacrificio. Los pecados del pueblo se
transferían ceremoniosamente al animal, y este era sacrificado como pago por los pecados del
pueblo. Estos sacrificios, realizados año tras año, nunca pudieron cubrir los pecados de la gente.
En cambio, eran un símbolo y una promesa de un sacrificio perfecto por venir.

Jesús es ese sacrificio perfecto. A diferencia de los otros sumos sacerdotes de Israel, Él no necesitaba
purificarse del pecado. Por lo tanto, en lugar de transferir Su pecado a un animal para ser sacrificado,
Él cargó con nuestros pecados. Él se ofreció a Sí mismo como sacrificio, sin necesidad de que nadie se
interpusiera entre Él y Dios, porque Él era el sacrificio perfecto y sin pecado. Como Jesús es eterno,
el sacrificio que ofreció nos cubre eternamente, a diferencia de los sacrificios anuales que hacían
los israelitas.

¡Esta es la Buena Nueva del Evangelio! Aunque no hacemos sacrificios de animales como los
israelitas, a menudo intentamos hacer sacrificios a Dios a nuestra manera. Intentamos complacer
a Dios y compensar nuestros pecados haciendo “buenas obras”, como ir a la iglesia, leer nuestra
Biblia y orar. En lugar de confiar en el sacrificio de Jesús para salvarnos, podemos caer en la
creencia de que necesitamos nuestras obras para salvarnos.

Su sacrificio fue suficiente. Siempre será suficiente. No hay nada que podamos hacer que nos
ponga en buenas relaciones con Dios o que de alguna manera haga que nos ame más. Él ya no
se acuerda de nuestros pecados porque nos ha perfeccionado por Su propia santidad. ¡Jesús es el
sacrificio perfecto!

55
LECTURA
Semana 2 • Jueves

Isaías 53:4
Ciertamente, llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, ¡pero
nosotros le tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios!

Mateo 8:14–17
Fue Jesús a casa de Pedro y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre.
15 Entonces tocó su mano y la fiebre la dejó; ella se levantó y los servía. 16 Al
llegar la noche, le llevaron muchos endemoniados, y con la palabra echó fuera a
los demonios y sanó a todos los enfermos, 17 para que se cumpliera lo dicho por
el profeta Isaías: Él mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias.

Juan 9:1–7
Iba caminando Jesús y vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Entonces le
preguntaron sus discípulos: —Rabí, ¿quién pecó para que este haya nacido ciego,
él o sus padres? 3 Respondió Jesús: —Ni pecó él ni pecaron sus padres. Ha
ocurrido así para que las obras de Dios se manifiesten en él. 4 Mientras sea de día,
nos es necesario hacer las obras del que me envió, porque cuando viene la noche,
ya nadie puede trabajar. 5 Mientras que estoy en el mundo, soy la luz del mundo.
6 Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva, untó con él los ojos del
ciego 7 y le dijo: —Ve a lavarte en el estanque de Siloé —que traducido significa
«enviado»—. El ciego fue, se lavó y regresó viendo.

2 Corintios 12:9–10
Pero él me ha dicho: «Te basta mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la
debilidad». Por tanto, de buena gana me jactaré más bien en mis debilidades,
para que el poder de Cristo habite en mí. 10 Por eso, por Cristo me complazco
en las debilidades, en los insultos, en las necesidades, en las persecuciones, en las
angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

56
EOAO
Semana 2 • Jueves

EOAO / Isa í a s 5 3 : 4
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

57
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

58
DEVOCIONAL
Semana 2 • Jueves

EOAO

Isaías 53:4

Cier tamente, llevó él nuestras enfer medades y sufrió nuestros dolores, ¡pero
nosotros le tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios!

EN EL TEXTO

Cuando el profeta Isaías describió al Siervo Sufriente, describió a un Mesías que haría posible
la salvación para toda la gente asumiendo Su sufrimiento. En nuestro texto de ayer vimos cómo
Jesús asumió nuestro pecado y nos liberó del sufrimiento de la muerte. Él murió para que nuestros
pecados fueran perdonados.

Pero, ¿qué hay de nuestro sufrimiento terrenal? Todas hemos experimentado angustia, enfermedad,
pérdida, traición y abandono. Puede ser tentador creer que estas circunstancias dolorosas son el
resultado de nuestro pecado. Esta era una creencia común en tiempos de Jesús, donde la gente
creía que la enfermedad de uno era resultado de su propio pecado o del de sus padres.

Jesús nos muestra que no es así. Él curó a un ciego para revelar el poder y el amor de Dios. En
otra ocasión, Jesús le quitó la fiebre a una mujer y luego curó a muchos endemoniados y gente
enferma. Estos actos de curación cumplieron lo que dijo Isaías, que el Mesías llevaría nuestras
enfermedades y cargaría con nuestro dolor.

El mismo Dios que levantó las enfermedades y cargó con el dolor de Su pueblo es el Dios al que
servimos hoy. Él puede no quitarnos nuestro sufrimiento físico mientras vivamos en esta tierra,
pero podemos estar seguras de que Él tiene un propósito en nuestro dolor.

Para el ciego de nacimiento, su enfermedad trajo gloria a Dios, y muchos creyeron en Jesús gracias
a ella. Dios hace lo mismo por nosotras. Puede que no seamos capaces de verlo hoy, pero Jesús está
utilizando nuestro dolor para Su gloria. Él tiene un plan más grande. Y, en medio de eso, Él está
cargando con nuestro dolor por nosotras. Experimentaremos dolor y sufrimiento, pero podemos
descansar sabiendo que Él realmente lo está llevando con nosotras y por nosotras.

59
LECTURA
Semana 2 • Viernes

Job 19:25
Pero yo sé que mi Redentor vive, y que al fin se levantará sobre el polvo.

Lucas 24:1–10
El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro con las especias
aromáticas que habían preparado. Algunas otras mujeres las acompañaban. 2 Cuando
llegaron, encontraron removida la piedra del sepulcro 3 y al entrar no hallaron el
cuerpo del Señor Jesús. 4 El hecho les produjo perplejidad y encontrándose en ese
estado se pararon junto a ellas dos hombres con vestiduras resplandecientes. 5 Las
mujeres sintieron temor e inclinaron el rostro a tierra. Ellos les dijeron: —¿Por qué
buscáis entre los muertos al que vive? 6 No está aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo
que os dijo cuando aún estaba en Galilea: 7 «Es necesario que el Hijo del Hombre
sea entregado en manos de pecadores, que le crucifiquen y resucite al tercer día». 8
Entonces ellas se acordaron de sus palabras 9 y, regresando del sepulcro, llevaron la
noticia a los once y a todos los demás. 10 Quienes se lo comunicaron eran María
Magdalena, Juana, María, madre de Jacobo, y las otras que estaban con ellas.

Isaías 26:19
Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, los que habitáis
en el polvo!, porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra dará a luz a sus muertos.

Juan 5:24–29
Os aseguro que quien oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no
será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida. 25 Igualmente os aseguro
que llega el tiempo, en realidad ya ha llegado, en que los muertos oirán la voz del
Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. 26 El Padre tiene vida en sí mismo y ha
concedido al Hijo el tenerla en sí mismo también. 27 Además, le dio autoridad de
juzgar, porque es el Hijo del Hombre. 28 No os asombréis de esto, porque llegará
el momento cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz 29 y saldrán.
Quienes hicieron lo bueno, para resurrección de vida; mas quienes obraron mal,
para resurrección de condenación.

1 Corintios 15:20–26
Pero ahora Cristo ha resucitado de los muertos; como primicias de los que murieron.
21 Porque así como la muerte vino por un hombre, también por un hombre vino la
resurrección de los muertos. 22 Pues del mismo modo que en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden:
Cristo, en primer lugar; luego, los que son de Cristo, cuando él venga. 24 Entonces
vendrá el fin, cuando haya acabado con todo dominio, toda autoridad y todo poder,
y entregue el Reino al Dios y Padre. 25 Porque es preciso que él reine hasta que haya
puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el último enemigo que será
destruido es la muerte.

60
EOAO
Semana 2 • Viernes

EOAO / Jo b 1 9 : 2 5
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

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APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

62
DEVOCIONAL
Semana 2 • Viernes

EOAO

Job 19:25

Pero yo sé que mi Redentor vive, y que al fin se levantará sobre el polvo

EN EL TEXTO

A lo largo de la historia de la gente de Dios, Él les ha dado la promesa de la resurrección.


Encontramos esta promesa ya en el relato de Job, que se cree que vivió alrededor de la época
de Abraham. Job no formaba parte de la nación de Israel, pero Él caminó fielmente con Dios
durante toda su vida, incluso ante una tragedia impensable. Job sabía y creía con confianza que
un día llegaría su Redentor y vencería a la muerte, de una vez por todas.

El resto de la Escritura señala que este Redentor es Jesucristo. La resurrección de Jesús no fue la
única resurrección incluida en la Biblia, pero la Suya es la única resurrección en un cuerpo celestial.
Otros que resucitaron acabaron muriendo de nuevo (Lázaro, el hijo de la viuda, etc.). Pero la
resurrección de Jesús fue completa y definitiva. Él resucitó y vive eternamente. Su resurrección
demuestra Su poder sobre la muerte y el pecado.

Él no sólo ha resucitado de entre los muertos, sino que promete la resurrección a los que creen
en Él. El profeta Isaías habló de la promesa de Dios de resucitar a los muertos, y Jesús también
prometió que los muertos volverían a vivir. Dios dio a Su Hijo autoridad para resucitar a los
muertos, y un día Él llamará a los que creyeron en Él, y los muertos resucitarán.

El poder de la resurrección sólo pertenece a Dios. Él es el único que tiene poder sobre el pecado
y la muerte. Puesto que Jesús resucitó de entre los muertos, nosotros también experimentaremos
la resurrección física. La resurrección de Cristo nos precede, preparando el camino para nuestra
resurrección física en la eternidad.

Cristo fue el primero en resucitar de entre los muertos. Podemos creer que Dios continuará Su
obra de resurrección porque Cristo ha resucitado. A través de Adán, hemos ganado y heredado la
muerte, pero en Cristo, somos resucitados y hechos vivos. Él ya ha derrotado al último enemigo,
y un día estaremos junto a Él en la victoria.

63
REFLEXIONA
Semana 2

1. Jesús sufrió por nosotras para que nunca estuviéramos solas en nuestro dolor y sufrimiento. ¿Qué
sufrimiento estás experimentando en este momento? ¿Cómo has visto a Jesús caminar contigo en esta
temporada?

2. ¿Por qué es significativo que Jesús fuera abandonado por Sus seguidores? ¿Por qué es significativo que
Jesús fuera abandonado por Dios mientras colgaba de la cruz?

3. ¿Hay áreas de tu vida en las que estás tratando de ganar tu salvación a través de las obras? ¿Qué
consuelo te ofrece Hebreos 10:10–12 al recordarnos que nuestra salvación es solo por gracia?

4. ¿Es el sufrimiento un resultado del pecado? ¿Por qué o por qué no?

5. ¿Por qué la resurrección de Cristo nos da la seguridad de que también experimentaremos la resurrección
después de morir?

64
S emana 3

Este será
grande y será
llamado Hijo
del Altísimo. El
Señor Dios le
dará el trono de
David, su padre.
Reinará sobre la
casa de Jacob
eternamente y
su Reino no
tendrá fin.

Lucas 1:32–33

65
ORA

Escribe tu oración y tus agradecimientos de la semana.

DESAFÍO DE LA SEMANA

Jesús es el Mesías prometido. Es exaltado por lo que es y por lo que ha hecho. Su vida, muerte y resurrección nos proporcionan seguridad
eterna y la esperanza de Su regreso. Repasa algunas de las promesas que hemos estudiado hasta ahora y dedica un tiempo a dar gracias a
Dios por algunas específicas que hablen a tu corazón.

66
LECTURA
Semana 3 • Lunes

Salmos 23
El Señor es mi pastor, nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará
descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma. Me
guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de
sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y
tu cayado me infundirán aliento. 5 Aderezas mesa delante de mí en presencia
de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6
Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en
la casa del Señor moraré por largos días.

Lucas 15:3–7
Entonces él les contó esta parábola: 4—¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y
pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve solas en el desierto y va a buscar
a la que se perdió hasta encontrarla? 5 Y una vez que la ha encontrado, la pone
sobre sus hombros gozoso. 6 Luego llega a casa y reúne a sus amigos y vecinos y
les dice: «Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido».
7 Os digo que igualmente habrá más gozo en el cielo por un pecador que se
arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Juan 10:11
Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas

67
EOAO
Semana 3 • Lunes

EOAO / Ju a n 1 0 : 1 1
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

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APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

69
DEVOCIONAL
Semana 3 • Lunes

EOAO

Juan 10:11

Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas

EN EL TEXTO

David hablaba de Dios como su Buen Pastor, el que le conduciría a aguas tranquilas y
a pastos exuberantes y le mantendría a salvo. Aunque el Salmo 23 no suele considerarse un
salmo mesiánico, los judíos que vivían en la época de Jesús conocían muy bien este salmo y su
significado. También estaban familiarizados con el trabajo de pastor, ya que era, y sigue siendo,
una profesión común en Israel.

Un pastor cuida de las ovejas. El pastor protege a las ovejas de la muerte, manteniéndolas
alejadas de los depredadores. El pastor guía a las ovejas hacia la vida abundante, llevándolas a
buenos pastos para que puedan alimentarse. Él llama a las ovejas, y las ovejas responden, porque
conocen al pastor. En cualquier momento, el pastor está dispuesto a dar su vida por las ovejas,
porque al entregarse, las ovejas pueden salvarse.

Durante Su ministerio, Jesús se llamó a Sí mismo el Buen Pastor. Él protege a Sus ovejas de la
muerte. Guía a Sus ovejas hacia la vida abundante, les da lo que necesitan y sostiene la vida.
Jesús se entregó por Sus ovejas, muriendo en su lugar para que tuvieran vida abundante y eterna
con Dios.

Jesús vino a buscar y salvar a los perdidos. Al igual que un buen pastor va tras una oveja perdida,
Jesús vino a buscar a los perdidos, a los que no le seguían. Su propósito no era ganar poder o
fama, sino encontrar a los que estaban perdidos y necesitaban un Salvador. Los líderes religiosos le
rechazaron, pero los que parecían menos propensos a ser considerados justos, como los mendigos
y los recaudadores de impuestos, fueron los que mostraron verdadera fe y recibieron la salvación.

Jesús se llama a Sí mismo el Buen Pastor, mostrándonos que es Él quien cuida de nosotras de la
manera que David describió. Él es capaz de proteger, proveer y cuidar de Sus ovejas. Él es el que
va tras Sus ovejas perdidas, no importa lo lejos que hayan caído o se hayan alejado de Él.

Él es el Buen Pastor, que cuida y guarda a Sus ovejas. Él es el cumplimiento de la promesa de


Dios de proveer y proteger a Su pueblo. Al igual que David dependía de su Buen Pastor, nosotras
también podemos depender de Jesús para todo lo que necesitemos.

70
LECTURA
Semana 3 • Martes

Isaías 9:7
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite sobre el trono de David y
sobre su reino, pues será dispuesto y confirmado en juicio y en justicia desde
ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará esto.

Zacarías 9:9
¡Alégrate mucho, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que
tu rey vendrá a ti, justo y salvador, pero humilde, cabalgando sobre un asno,
sobre un pollino hijo de asna.

Lucas 1:32–33
Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el
trono de David, su padre. 33 Reinará sobre la casa de Jacob eternamente y su
Reino no tendrá fin.

Mateo 2:1–2
Cuando Jesús nació en Belén de Judea, en los días del rey Herodes, llegaron
del oriente a Jerusalén unos magos 2 que preguntaban: —¿Dónde está el rey
de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y
venimos a adorarlo.

Juan 12:12–13
Al día siguiente, muchos de los que habían acudido a la fiesta, al enterarse de
que Jesús se acercaba a Jerusalén 13 tomaron ramas de palmera y salieron a
recibirle clamando: —¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor,
el Rey de Israel!

Mateo 27:37
Por encima de la cabeza de Jesús fijaron un letrero con la causa de su condena;
decía: «Este es Jesús, el rey de los judíos».

71
EOAO
Semana 3 • Martes

EOAO / Lu c a s 1 : 3 2 – 3 3
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

72
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

73
DEVOCIONAL
Semana 3 • Martes

EOAO

Lucas 1:32-33

Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de
David, su padre. Reinará sobre la casa de Jacob eter namente y su Reino no tendrá fin.

EN EL TEXTO

Dios prometió enviar un Mesías. Este Mesías no sólo salvaría y redimiría a Su pueblo, sino que
también gobernaría. Cuando Dios estableció la nación de Israel, los apartó. No debían tener
rey, porque Dios era su rey. Sin embargo, el pueblo se rebeló y quiso ser como todas las demás
naciones, así que Dios les dio un rey.

Pero lo que los israelitas se perdieron al pedirle a Dios un rey terrenal fue que Él era suficiente.
Dios ya había planeado dar a Su pueblo un rey, pero tenían que esperar a que llegara. Este Rey
redimiría y salvaría, gobernaría con justicia y misericordia, y guardaría y protegería a Su pueblo
para siempre. Aunque Dios dio a los israelitas lo que pedían, muchos de los reyes de Israel y Judá
fueron malvados y alejaron de Dios al pueblo.

El Rey prometido por Dios sería diferente. Aunque el pueblo rechazó a Dios como rey, el plan
de Dios permaneció intacto. Prometió enviar a Su Rey elegido para reinar y gobernar, y para
establecer un reino eterno. Este Rey venidero era Jesús, y Él era la plenitud del plan y la promesa
de Dios. Dios volvería a ser Rey de Su pueblo a través de Su Hijo, y cumpliría Su promesa de
liberar a Su pueblo.

Cuando el ángel se apareció a María, le dijo que su hijo, concebido por el Espíritu Santo, sería ese
Rey prometido. Jesús cumplió las profecías sobre el Rey venidero, entre ellas la de nacer en Belén
y entrar en Jerusalén montado en un burro. Algunos reconocieron a Jesús como el Rey prometido,
incluidos los sabios gentiles y los soldados que lo crucificaron, pero otros lo rechazaron como Rey
y se negaron a creer que fuera su libertador prometido.

Tanto si el mundo reconoce a Jesús como Rey como si no, Él sigue siendo Rey. Él es el Hijo de
Dios Altísimo, y Él se sienta en el trono, incluso hoy. Él es quien redime y salva a Su pueblo. Él
es quien gobierna el mundo con justicia y misericordia. Él es quien protege y guarda a Su pueblo
para siempre. Que podamos adorarlo y honrarlo como nuestro Rey, todos y cada uno de los días.

74
LECTURA
Semana 3 • Miércoles

Génesis 12:3
Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra.

Génesis 22:18
En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto
obedeciste a mi voz.

Salmos 72:17
Será su nombre para siempre; se perpetuará su nombre mientras dure el sol.
Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán dichoso.

Gálatas 3:6–16
Así Abrahán creyó a Dios y le fue contado por justicia. 7 Sabed, por tanto, que
los que tienen fe, estos son hijos de Abrahán. 8 Y la Escritura, al prever que
Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano a Abrahán esta
buena noticia: En ti serán benditas todas las naciones. 9 De modo que los que
tienen fe son bendecidos con el creyente Abrahán. 10 Todos los que dependen
de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito sea el que no
permanezca y cumpla todas las cosas que están escritas en el libro de la ley. 11 Y que
por la ley nadie se justifica ante Dios es evidente, porque el justo por la fe vivirá.
12 Pero la ley no procede de la fe, sino que dice: El que cumpla estas cosas vivirá
por ellas. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, y se hizo maldición por
nosotros (pues está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para
que en Cristo Jesús la bendición de Abrahán alcanzara a los gentiles, a fin de que
por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu. 15 Hermanos, hablo en términos
humanos: Un pacto, aunque sea hecho por un hombre, una vez ratificado, nadie
puede invalidarlo, ni añadirle nada. 16 Ahora bien, a Abrahán fueron hechas las
promesas, y a su descendencia. No dice: Y a los descendientes, como si hablara de
muchos, sino como de uno: Y a tu descendencia, la cual es Cristo.

75
EOAO
Semana 3 • Miércoles

EOAO / Gá l a ta s 3 : 8 – 9
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

76
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

77
DEVOCIONAL
Semana 3 • Miércoles

EOAO

Gálatas 3:8-9

Y la Escritura, al prever que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de
antemano a Abrahán esta buena noticia: En ti serán benditas todas las naciones.
De modo que los que tienen fe son bendecidos con el creyente Abrahán.

EN EL TEXTO

Unos dos mil años antes del nacimiento de Cristo, Dios hizo una promesa a un hombre que no
tenía hijos. Dios prometió darle a este hombre un descendiente, y no sólo un descendiente, sino
descendientes tan numerosos que serían como las estrellas del cielo. Dios prometió bendecir a
todas las naciones del mundo a través de este hombre.

Con el tiempo, este hombre, Abraham, tuvo hijos y su familia continuó. Jacob, nieto de Abraham,
recibió la misma promesa. Dios le aseguró a Jacob que tendría muchos descendientes, tal como
le había prometido a Abraham.

Jacob, también llamado Israel, se convirtió en el padre de una nación. Esta nación de Israel fue
apartada por Dios para mostrar Su amor al mundo. Aunque fracasaron una y otra vez, Dios
fue fiel. Continuó cumpliendo la promesa que había hecho a Abraham y Jacob, y guardó a sus
descendientes para que fueran una bendición para el mundo.

El pueblo de Dios sabía lo que Él había prometido. También comprendieron que un descendiente
específico de Abraham sería el que bendeciría a todas las naciones. Esperaban a este Mesías, este
redentor prometido que bendeciría a todos los pueblos.

Abraham fue considerado justo por Dios a causa de su fe. Hoy, nosotras también somos
consideradas justas por Dios a causa de nuestra fe. Mientras que la fe de Abraham estaba en la
promesa de un Mesías, nuestra fe está en la obra completada del Mesías, Jesucristo. Dios extendió
la bendición de la justificación por la fe a los gentiles, aquellos fuera de la nación de Israel, pero
nosotras aún somos justificadas por gracia a través de la fe. Al creer en Jesús y en lo que Él hizo
por nosotras, también heredamos la promesa que Dios le dio a Abraham. Disfrutamos de la
bendición de ser incluidas en la familia elegida de Dios cuando ponemos nuestra fe en Cristo.
Ya no importa cuál sea nuestra ascendencia o nacionalidad; lo único que importa es nuestra fe.

78
LECTURA
Semana 3 • Jueves

Salmos 68:18–20
Subiste a lo alto, tomaste cautivos. Recibiste tributos de los seres humanos,
incluso de la gente rebelde, para que habite entre ellos el Señor Dios. 19 ¡Bendito
sea el Señor! ¡Cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salvación!
Selah 20 Dios, nuestro Dios, ha de salvarnos; del Señor es el librar de la muerte.

Lucas 24:50–53
Después los llevó fuera de la ciudad hasta Betania y alzando sus manos los
bendijo. 51 Y mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. 52
Ellos, después de haberlo adorado, volvieron a Jerusalén llenos de alegría 53 y
siempre estaban en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.

Efesios 4:8–10
Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los
hombres. 9 Y eso de que «subió», ¿qué es, sino que también había descendido
primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió es el mismo que
también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.

Hebreos 1:3
Este, que es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia y quien
sustenta todas las cosas con su palabra poderosa, después de haber efectuado la
purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de
la Majestad en las alturas

79
EOAO
Semana 3 • Jueves

EOAO / Efesi o s 4 : 1 0
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

80
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

81
DEVOCIONAL
Semana 3 • Jueves

EOAO

Efesios 4:10

El que d escendió es el mismo que también subió por


encima de todos los cielos para llenarlo todo.

EN EL TEXTO

Jesús vino a la tierra con un propósito muy específico. Celebramos Su primera venida en este
tiempo de Adviento. Reservamos un mes del año para recordar la expectación que el pueblo de
Dios sintió durante cientos y miles de años mientras esperaba al Mesías prometido.

Sabiendo que el Mesías ya ha venido una vez, esperamos Su regreso con expectación. La primera
venida de Jesús fue para salvarnos del pecado y de la muerte. Su vida perfecta y Su muerte
sacrificial pagaron el precio que debíamos pagar por nuestro pecado. Pero Él murió en nuestro
lugar para que nunca tuviéramos que experimentar la muerte espiritual y la separación de Dios si
ponemos nuestra fe en Él.

El Salmo 68 describe cómo el Mesías no sólo lleva nuestras cargas y nos libera, sino que también
ascendería al cielo. La ascensión puede parecer a menudo una idea tardía en los acontecimientos
que rodean la resurrección, pero es una parte crucial de la promesa de Dios.

Al morir por nuestro pecado, Jesús descendió a las “regiones inferiores”, como dice Pablo en
Efesios 4. Hay un puñado de pasajes que hablan de lo que sucedió en los días entre la muerte y
la resurrección de Jesús, y los eruditos han debatido el significado de estos pasajes durante siglos.
Sin embargo, lo que sí sabemos es que Jesús venció al pecado y a la muerte. Jesús experimentó la
profundidad del sufrimiento y el dolor de ser abandonado por Dios, el sufrimiento y el dolor que
merecemos por nuestro pecado.

Jesús descendió, pero luego también ascendió, después de Su resurrección, a la diestra de Dios.
Cumplió los propósitos de Dios y ascendió al cielo, a Su trono. Allí es donde permanece, habiendo
derrotado completamente al pecado y a la muerte, hasta que regrese para llevarnos a estar con Él
para siempre.

82
LECTURA
Semana 3 • Viernes

Hebreos 9:27–28
Y de la manera que está establecido que todos los seres humanos mueran una sola
vez, y después de esto el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez
para llevar los pecados de muchos. Luego aparecerá por segunda vez, sin relación
con el pecado, para salvar a los que lo esperan.

Mateo 24:30–31
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, todas las tribus de la
tierra se lamentarán y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes, con poder
y gran gloria. 31 Enviará sus ángeles con resonante trompeta y juntarán a sus
escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Juan 14:1–3
No se angustie vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la
casa de mi Padre muchas moradas hay. Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho.
Voy, pues, a prepararos un lugar. 3 Y una vez me haya ido y haya preparado lugar,
vendré de nuevo y os llevaré conmigo, para que estéis también donde yo esté.

83
EOAO
Semana 3 • Viernes

EOAO / Ju a n 1 4 : 1 – 3
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

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APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

85
DEVOCIONAL
Semana 3 • Viernes

EOAO

Juan 14:1-3

No se angustie vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí. En la casa


de mi Padre muchas moradas hay. Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho. Voy,
pues, a prepararos un lugar. Y una vez me haya ido y haya preparado lugar,
vendré de nuevo y os llevaré conmigo, para que estéis también donde yo esté.

EN EL TEXTO:

Dios hizo muchas promesas sobre el Mesías, y las cumplió todas. Jesús es la encarnación de
la promesa de Dios, la manifestación física de la Palabra de Dios. Él vino y cumplió todas las
promesas de Dios sobre el Mesías. Todo lo que Dios prometió se cumplió en Cristo.

Dios prometió que vendría un mensajero para preparar al pueblo para el Mesías, y envió a Juan
el Bautista. Dios prometió que el Mesías sería de la casa y el linaje de David, y la ascendencia de
Jesús se remonta directamente a David. Dios dijo que el Mesías nacería de una virgen, y María era
una virgen comprometida para casarse. Dios hizo saber a Su pueblo que reconocerían al Mesías
por Su nombre, y el nombre de Jesús significa “Dios es salvación”.

Este Mesías prometido también sufriría a causa de nuestro pecado. Su propio pueblo lo dejaría,
abandonaría y escarnecería. Jesús experimentó el dolor y asumió los pecados del mundo.
Experimentó el sufrimiento y la muerte para que nosotras fuéramos salvas. El sacrificio de Jesús
es el sacrificio eterno y duradero que necesitamos para ser liberadas de la pena del pecado. Él
derrotó a la muerte, el enemigo final, resucitando de la tumba, mostrando Su poder y victoria.

Este Buen Pastor, este Rey prometido, este regalo para todas las naciones, Quien descendió para
vencer a la muerte y al sepulcro y ascendió al trono de Dios, nos hizo una promesa. Prometió
volver. Y, como sabemos que Dios siempre cumple Sus promesas, sabemos que la promesa que
hizo Jesús de volver se cumplirá. Su promesa es segura. Ha ascendido antes que nosotras para
prepararnos un lugar. Promete no sólo volver, sino, si hemos puesto nuestra fe en Él, llevarnos a
estar con Él para siempre.

86
REFLEXIONA
Semana 3

1. ¿Cómo es Jesús el Buen Pastor? ¿Qué hace Él por nosotras que nos muestra que nos ama como un pastor
ama a sus ovejas?

2. Muchas personas que conocían a Jesús no creían que Él era el Rey prometido de Israel. ¿Qué prueba
que Jesús es, de hecho, el Rey prometido que, incluso hoy, se sienta en el trono?

3. ¿Cómo cumplió Dios Su promesa de bendecir a todas las naciones mediante los descendientes de
Abraham? ¿Cómo te ha afectado esto personalmente?

4. ¿Por qué es significativa la ascensión de Jesús al cielo después de la resurrección? ¿Cómo influye en
nuestro caminar diario en la fe?

5. ¿Por qué debemos creer en la promesa de Jesús de regresar? ¿Por qué debemos creer que Él nos dará vida
eterna, que nos llevará a estar con Él en el cielo, o que hará alguna de las cosas que prometió hacer?

87
S emana 4

Porque todas
las promesas
de Dios en él
son «sí», y
por medio de él
nosotros decimos
«Amén», para la
gloria de Dios.

2 Corintios 1:20

88
ORA

Escribe tu oración y tus agradecimientos de la semana.

DESAFÍO DE LA SEMANA

Nuestro versículo para memorizar de esta semana nos dice que todas las promesas de Dios son “sí” en Él. Vemos el “sí” de las promesas de
Dios a través de Jesucristo. Por eso, podemos confiar en que Dios sigue cumpliendo todas Sus promesas, incluso las que aún no han sido
contestadas. Esta semana, tómate un tiempo para anotar y compartir las formas en que Dios ha cumplido Sus promesas en tu vida.

89
LECTURA
Semana 4 • Lunes

2 Corintios 1:20
Porque todas las promesas de Dios en él son «sí», y por medio de él nosotros
decimos «Amén», para la gloria de Dios.

90
EOAO
Semana 4 • Lunes

EOAO / 2 Co r in tio s 1 : 2 0
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

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APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

92
DEVOCIONAL
Semana 4 • Lunes

EOAO

2 Corintios 1:20

Porque todas las promesas de Dios en él son «sí», y por medio de


él nosotros decimos «Amén», para la gloria de Dios.

EN EL TEXTO

Que gozo es saber y creer que Dios cumple Sus promesas. Como hemos visto a través de
nuestro estudio, cada promesa que Dios hizo con respecto al Mesías se cumplió en Jesús. Estas
promesas cumplidas no solo llevaron a cabo el plan de redención de Dios para Su pueblo, sino
que también hicieron que Su pueblo fuera consciente de quién era el Mesías y cuándo vivió.

Durante este tiempo de Adviento, nos centramos en Jesús y en las promesas que ha cumplido
y que piensa cumplir, y podemos confiar en que todas las promesas que Dios nos hace a través
de Su Palabra son verdaderas. Si Él ha cumplido una promesa, cumplirá todas Sus promesas.
Él es el Dios que cumple Sus promesas, y lo que dice que hará, lo hará.

Esto significa que las promesas de misericordia y justicia de Dios son verdaderas. Su promesa
de estar siempre con nosotras es cierta. Su promesa de perdonar nuestros pecados es cierta. Su
promesa de vencer a nuestros enemigos es cierta. Su promesa de satisfacer nuestras necesidades
y concedernos los deseos de nuestro corazón cuando nos deleitamos en Él también es cierta.
Pero Dios no trabaja según nuestro calendario. Al igual que Su pueblo esperó siglos al Mesías
prometido, Dios tiene un plan perfecto para cumplir Sus promesas en nuestras vidas. Puede
que esperemos más de lo que quisiéramos para algunas cosas, pero podemos estar seguras de
que todas Sus promesas son “Sí”, y podemos decir “Amén” y dar gloria a Dios cuando las
veamos cumplidas.

Esta semana, mientras preparamos nuestros corazones para celebrar la Navidad, nos fijaremos
en el modo en que Dios cumplió Su promesa de propiciar el nacimiento del Mesías. Al leer la
historia de Navidad del Evangelio de Lucas, veremos también cómo Dios cumplió Sus promesas
a algunas personas concretas, personas que habían esperado toda su vida para ver cumplidas esas
promesas. Cuando estas personas experimentaron el cumplimiento de la promesa de la venida
del Mesías, Dios también derramó Su bendición sobre ellos individualmente, dándoles lo que
necesitaban y habían anhelado profundamente. Mientras preparamos nuestros corazones para
la Navidad, que estas personas reales que experimentaron el cumplimiento de la promesa de
Dios nos animen, y que esperemos con la misma expectativa que Dios cumpla Sus promesas
para con nosotras.

93
LECTURA
Semana 4 • Martes

Lucas 1:1–25
Muchos son los que han intentado escribir una historia ordenada de los hechos
que ciertamente han acaecido entre nosotros, 2 tal como nos los trasmitieron
quienes desde el principio los vieron con sus propios ojos y fueron ministros
de la palabra. 3 De igual modo, excelentísimo Teófilo, a mí también me ha
parecido conveniente, después de investigar a fondo y desde sus orígenes todo lo
sucedido, escribírtelos por orden 4 para que puedas reconocer la autenticidad de
la enseñanza que has recibido. 5 En los días de Herodes, rey de Judea, hubo un
sacerdote llamado Zacarías, perteneciente a la clase sacerdotal de Abías. Su mujer
se llamaba Elisabet y descendía de las hijas de Aarón. 6 Ambos eran íntegros
delante de Dios e intachables en el cumplimiento de todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. 7 No tenían hijos, porque ambos eran de edad avanzada
y Elisabet era estéril. 8 Sucedió un día que estando Zacarías oficiando como
sacerdote delante de Dios, conforme al orden establecido, 9 le tocó en suerte,
según costumbre sacerdotal, entrar en el templo a ofrecer el incienso. 10 Mientras
le ofrecía, una multitud del pueblo estaba fuera orando. 11 En esto se le apareció
un ángel del Señor a la derecha del altar del incienso. 12 Zacarías, al verle, se
turbó y quedó sobrecogido de temor. 13 Pero el ángel le dijo: —Zacarías, no
temas, porque tu oración ha sido escuchada y tu mujer Elisabet te dará un hijo,
al que llamarás Juan. 14 Tendrás gozo y alegría y serán muchos los que también
se alegrarán de su nacimiento, 15 porque será grande delante de Dios. No beberá
vino ni sidra y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. 16
Hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor, su Dios. 17 Irá
delante de él con el espíritu y el poder de Elías para hacer que los corazones de los
padres se reconcilien con los hijos, para que los rebeldes recuperen la sensatez de
los justos y para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. 18 Zacarías preguntó
al ángel: —¿Cómo podré estar seguro de eso? Yo soy viejo y mi mujer es de edad
avanzada. 19 Le respondió el ángel: —Yo soy Gabriel. Estoy delante de Dios y he
sido enviado para hablarte y darte esta buena noticia. 20 Ahora quedarás mudo y
no podrás hablar hasta el día en que esto suceda porque no creíste mis palabras,
que se cumplirán a su tiempo. 21 Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a
Zacarías y se extrañaba de que estuviese tanto tiempo en el santuario. 22 Cuando
salió, al ver que no podía hablar, comprendieron que había tenido una visión en
el santuario. Él les hablaba por señas porque se había quedado mudo. 23 Una
vez cumplido el tiempo de su servicio sacerdotal, Zacarías volvió a su casa. 24
Después de aquellos días, su mujer Elisabet quedó embarazada y permaneció
cinco meses sin salir de casa, pues decía: 25 «El Señor ha actuado así conmigo
para que ya no tenga de qué avergonzarme ante nadie».

94
EOAO
Semana 4 • Martes

EOAO / Lu c a s 1 : 2 5
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

95
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

96
DEVOCIONAL
Semana 4 • Martes

EOAO

Lucas 1:25

«El Señor ha actuado así conmigo para que ya no tenga de qué avergonzar me ante nadie».

EN EL TEXTO:

Dios tiene un gran plan de redención. Este plan comenzó con la creación y continúa hoy, y
muestra el poder y la soberanía de Dios. Continuamente lleva a cabo Su gran plan y permite que
Su pueblo vea cómo actúa.

Al principio del Evangelio de Lucas, aprendemos que Juan fue un precursor de Cristo. Juan fue
el profeta que Dios prometió enviar a Su pueblo para preparar sus corazones para la venida del
Mesías. Juan fue una promesa cumplida por Dios al pueblo de Israel, y su nacimiento fue la
continuación del gran plan de redención de Dios.

Sin embargo, en medio del plan global e importantísimo de Dios para traer la redención al
mundo, Él trajo la redención personal a Elisabet. De entre todas las mujeres de Israel, Dios la
eligió a ella. Vio su dolor, su anhelo y su corazón roto. Dios no sólo permitió que Elisabet formara
parte de Su plan redentor universal, sino que también redimió su situación.

A Dios le importaba la redención de todo Su pueblo y le importaba la redención personal de esta


mujer y el deseo de su corazón. El carácter de nuestro Dios es sanar, cuidar, animar y restaurar.
Él se preocupa por cada una de nosotras personalmente, así como se preocupa por la redención
de Su pueblo como uno solo.

Dios cumplió Su promesa de enviar un Mesías, y en cada parte de la historia, Él sanó y restauró.
Al enviar un mensajero, preparó al pueblo para la venida de Jesús y concedió a Elisabet y Zacarías
los deseos de sus corazones. Su gran plan de redención nos incluye a cada una de nosotras, a cada
una de nuestras historias y a cada uno de nuestros corazones. Él siempre está trabajando. Estemos
expectantes en este tiempo de Adviento ante las formas en que Él mostrará Su poder redentor y
restaurador, incluso en nuestras propias vidas y circunstancias.

97
LECTURA
Semana 4 • Miércoles

Lucas 1:26–56
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea
llamada Nazaret, 27 para visitar a una muchacha virgen llamada María, que estaba
prometida en matrimonio con José, un hombre descendiente del rey David. 28
El ángel, acercándose a ella, le dijo: —¡Saludos, colmada de gracia! El Señor está
contigo. Bendita tú entre las mujeres. 29 Cuando ella escuchó sus palabras se
quedó perpleja, preguntándose qué significaba aquel saludo. 30 Entonces el ángel
le dijo: —María, no tengas miedo, porque Dios te ha concedido su gracia. 31 Vas
a quedar embarazada y darás a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. 32
Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono
de David, su padre. 33 Reinará sobre la casa de Jacob eternamente y su Reino no
tendrá fin. 34 Entonces María preguntó al ángel: —¿Cómo será posible eso? Yo
nunca he tenido relaciones conyugales con ningún hombre. 35 Le respondió el
ángel: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con
su sombra. Por eso el Santo Ser que va a nacer de ti será llamado Hijo de Dios.
36 También tu parienta Elisabet, a la que llamaban estéril, va a tener un hijo en
su ancianidad, y ya está de seis meses. 37 Para Dios no hay nada imposible. 38
Entonces María dijo: —Yo soy la sierva del Señor. Hágase en mí lo que has dicho.
Y el ángel se fue de su presencia. 39 En aquellos días María se puso en camino y se
dirigió apresuradamente a una ciudad de la región montañosa de Judá. 40 Entró
en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Y sucedió que cuando Elisabet oyó el
saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Elisabet, llena del Espíritu Santo,
42 exclamó a gran voz: —Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre. 43 ¿Cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44 Tan
pronto como llegó la voz de tu saludo a mis oídos, la criatura saltó de alegría en
mi vientre. 45 ¡Dichosa tú, porque has creído que el Señor cumplirá las promesas
que te ha hecho! 46 Entonces María respondió: —Mi alma engrandece al Señor
47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48 Porque ha mirado la bajeza
de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa por todas las generaciones; 49
porque el Poderoso me ha hecho grandes cosas. ¡Santo es su nombre 50 y su
misericordia permanece de generación en generación para los que le temen! 51
Hizo proezas con su brazo. A los engreídos les desbarató el pensamiento de sus
corazones. 52 Derribó de los tronos a los poderosos y exaltó a los humildes. 53
A los hambrientos colmó de bienes y a los ricos envió con las manos vacías. 54
Socorrió a Israel, su siervo, y se acordó de su misericordia, 55 de la cual habló con
nuestros padres, con Abrahán y con toda su descendencia para siempre. 56 María
se quedó unos tres meses con ella y luego se volvió a su casa.

98
EOAO
Semana 4 • Miércoles

EOAO / Lu c a s 1 : 4 6 – 4 9
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

99
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

100
DEVOCIONAL
Semana 4 • Miércoles

EOAO

Lucas 1:46-49

Entonces María respondió: —Mi alma engrandece al Señor y mi espíritu


se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sier va.
Desde ahora me llamarán dichosa por todas las generaciones; porque
el Poderoso me ha hecho grandes cosas. ¡Santo es su nombre.

EN EL TEXTO

Dios no eligió a una persona poderosa para ser la madre del Hijo de Dios, sino a una joven fiel
de corazón obediente. No sabemos mucho sobre las circunstancias de María, sólo que estaba
comprometida para casarse. Esto significa que probablemente tenía unos trece años y que su
familia había concertado su matrimonio con un hombre llamado José.

María quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. María era virgen y aún no estaba casada
con José. Según la ley judía, por estar embarazada y no estar casada debería haber sido lapidada.
Pero María sabía que su hijo había sido concebido por Dios y estaba dispuesta a hacer lo que
Dios le había pedido.

Incluso en tales circunstancias, Dios proporcionó un consuelo especial a María. Su prima


Elisabet estaba inesperadamente embarazada, aunque ya había pasado la edad fértil. Como
resultado, ambas mujeres experimentaron personal y conjuntamente sus milagros. El embarazo
de Elisabet fue una increíble provisión personal del Señor tanto para ella como para María.
Dios le dio a María una amiga íntima con quien compartir su alegría, su miedo y todo lo demás.
Cuando Dios llevó a cabo Su plan de redención, también proveyó a María exactamente de la
manera que ella necesitaba.

El himno de alabanza de María se encuentra en Lucas 1. Aunque no sabía cómo reaccionaría la


gente de su comunidad al enterarse de su embarazo, María sabía lo que Dios estaba haciendo.
Ella sería la madre del tan esperado Cristo, el Mesías, el que salvaría a Su pueblo de sus pecados.
El regalo que Dios le daría era mucho mayor que cualquier vergüenza que pudiera sufrir por
parte de su comunidad.

El himno de María es una expresión de su fe en la autoridad soberana y la bondad de Dios. Su


fe nos anima a alabar a Dios sean cuales sean nuestras circunstancias, porque Su voluntad y Sus
propósitos son mucho mayores que cualquier cosa que podamos imaginar.

101
LECTURA
Semana 4 • Jueves

Lucas 1:57–80
Cuando se cumplió el tiempo de dar a luz, Elisabet tuvo un hijo. 58 Los vecinos y
parientes se enteraron de este gran don que el Señor, en su misericordia, le había
concedido, y se alegraron con ella. 59 Aconteció que al octavo día vinieron para
circuncidar al niño y querían llamarle Zacarías, como su padre; 60 pero su madre
dijo: —No. Se llamará Juan. 61 Los presentes replicaron: —¿Por qué? No hay
nadie en tu familia que se llame así. 62 Entonces preguntaron por señas a su padre
cómo quería llamarle. 63 Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre».
Todos se maravillaron. 64 En aquel mismo momento, Zacarías recuperó el habla
y comenzó a alabar a Dios, 65 de modo que todos los vecinos se llenaron de pavor
y en la montañosa región de Judea se divulgaron todas estas cosas. 66 Quienes las
oían se quedaban pensativos y se preguntaban: «¿Quién será este niño?». Porque
era evidente que la mano del Señor estaba con él. 67 Zacarías, su padre, se llenó
del Espíritu Santo y profetizó diciendo: 68 Bendito el Señor Dios de Israel, que
ha visitad y redimido a su pueblo, 69 y ha levantado para nosotros un poderoso
salvador descendiente de la casa de David, su siervo. 70 Había anunciado por
boca de sus santos profetas que fueron desde el principio estas cosas: 71 salvación
de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian, 72 haciendo
misericordia con nuestros padres y acordándose de cumplir su santo pacto 73 Y
este es el juramento que hizo a nuestro padre Abrahán y que nos había de dar
a nosotros: 74 que, librados de nuestros enemigos, le serviríamos sin temor 75
en santidad y en justicia ante él todos los días de nuestra vida. 76 Y a ti, niño,
te llamarán profeta del Altísimo porque irás delante del Señor para preparar sus
caminos, 77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo mediante el perdón
de sus pecados. 78 Y por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará
desde lo alto la aurora 79 para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra
de muerte y para guiar nuestros pies por caminos de paz. 80 El niño fue creciendo
y fortaleciéndose su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se
presentó públicamente a Israel.

102
EOAO
Semana 4 • Jueves

EOAO / Lu c a s 1 : 6 8 – 7 1
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

103
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

104
DEVOCIONAL
Semana 4 • Jueves

EOAO

Lucas 1:68-71

Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo, y ha levantado


para nosotros un poderoso salvador descendiente de la casa de David, su sier vo.
Había anunciado por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio estas
cosas: salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian

EN EL TEXTO

El nacimiento de Juan causó un gran revuelo. Su padre estaba mudo desde hacía meses y su
madre ya no estaba en edad de procrear. Todos los vecinos y parientes se enteraron de que Dios
había mostrado una gran misericordia con esta familia, y se alegraron con Elisabet y Zacarías.

Zacarías conocía la Ley, las palabras de los profetas y todo lo que Dios había hecho por Su
pueblo. Era sacerdote, una de las pocas personas de Israel a las que se permitía entrar en el
Lugar Santo, la cámara interior del templo donde habitaba la presencia de Dios. Era fiel y
devoto pero, en un momento de prueba, dejó que su incredulidad se apoderara de él.

Sin embargo, el mismo Dios que estaba trayendo al Mesías y a su precursor al mundo -a
través de embarazos milagrosos e improbables- fue el Dios que mostró misericordia y perdón
a Zacarías. Dios no estaba demasiado ocupado restaurando el mundo como para devolverle la
palabra a Zacarías. Cuando puso nombre a su hijo, Zacarías mostró obediencia y fe en lo que
Dios estaba haciendo, y Dios le ofreció Su gracia.

En ese momento, Zacarías se llenó de alabanzas, proclamando la increíble santidad y bondad


de Dios. Declaró la bondad de Dios y Su plan para redimir a Su pueblo, un plan que se
desarrollaba ante sus ojos.

Nunca estaremos completamente libres de anhelos, errores, desgracias o incredulidad hasta


que estemos en el cielo. Pero lo que vemos bellamente desplegado en las vidas de Zacarías y
Elisabet es el modo en que Dios no sólo redime todas estas cosas, sino que también las utiliza
para Su gloria. Su comunidad sabía que no habían podido tener un hijo, y sabían que Zacarías
había sido castigado por su incredulidad. Cuando vieron la misericordia de Dios para con esta
familia, todos se alegraron.

Sin duda, Dios vio a Zacarías y Elisabet en sus años de dolor y anhelo. Fue misericordioso a
pesar de sus errores y utilizó a ambos para animar a su comunidad y engrandecer su nombre.
Él es el mismo Dios hoy. ¿Qué podría estar restaurando en tu vida, incluso en tu anhelo o
incredulidad momentánea?

105
LECTURA
Semana 4 • Viernes

Lucas 2:1–52
Aconteció en aquellos días que Augusto César promulgó un edicto disponiendo
que todos los habitantes del Imperio romano fueran empadronados. 2 Este primer
censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 Todos iban a empadronarse
a sus respectivas ciudades de origen. 4 También José, que era de la familia de
David, subió de la ciudad de Nazaret, en la región de Galilea, a la ciudad de
David, que se llama Belén, en Judea, 5 para ser empadronado con María, su
esposa, que estaba embarazada. 6 Y sucedió que estando allí se cumplió el tiempo
de que ella diera a luz. 7 Y tuvo a su primogénito, lo envolvió en pañales y
lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 En
la misma región había pastores que pasaban la noche en el campo vigilando a
sus rebaños. 9 De pronto, se les presentó un ángel del Señor y el resplandor
de su gloria los envolvió completamente y quedaron sobrecogidos de temor. 10
Pero el ángel les dijo: —No temáis, porque vengo a traeros una buena noticia,
que será causa de gran alegría para todo el pueblo: 11 os ha nacido hoy, en la
ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo. 12 Esto os servirá de señal:
hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Repentinamente
apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales que alababan a Dios
y decían: 14 —¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz entre los hombres
que gozan de su buena voluntad! 15 Sucedió que cuando los ángeles se volvieron
al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: —Vayamos, pues, hasta Belén y
veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a conocer. 16 Fueron
apresuradamente y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre.
17 Al verlo, contaron todo lo que el ángel les había dicho acerca del niño. 18
Todos los que lo oyeron se maravillaron de lo que los pastores les decían, 19 pero
María guardaba todas estas cosas meditándolas en su corazón. 20 Los pastores
se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto,
pues todo había sucedido tal y como se les había dicho. 21 Al llegar el octavo
día, circuncidaron al niño y le llamaron Jesús, nombre que le había sido puesto
por el ángel antes que fuera concebido. 22 Y cuando se cumplieron los días para
que, según la ley de Moisés, ellos fueran purificados, llevaron al niño a Jerusalén
para presentarlo ante el Señor, 23 cumpliendo así lo que está escrito en la ley
del Señor: Todo primer hijo varón será consagrado al Señor, 24 y para ofrecer al
mismo tiempo el sacrificio prescrito por la ley del Señor: una pareja de tórtolas
o dos pichones. 25 Por entonces había en Jerusalén un hombre justo y piadoso
llamado Simeón que esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba sobre
él 26 y le había revelado que no vería la muerte antes de contemplar al Ungido
del Señor. 27 Impulsado por el Espíritu, Simeón fue al templo cuando los padres
del niño Jesús llevaban a su hijo para hacer con él lo que establecía la ley. 28 Y
tomando al niño en sus brazos, alabó a Dios diciendo: 29 Ahora, Señor, puedes
dejar partir a tu siervo en paz, conforme a tu palabra, 30 porque mis ojos han
visto ya tu salvación, 31 que has preparado a la vista de todos los pueblos: 32
luz que se manifiesta a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel. 33 El padre de
Jesús y la madre estaban asombrados de todo lo que de él se decía. 34 Simeón los
bendijo y anunció a María, la madre del niño: —Este niño será motivo de caída y
106
LECTURA
Semana 4 • Viernes

encumbramiento de muchos en Israel, y signo de contradicción 35 pues pondrá


de manifiesto los pensamientos más íntimos de muchos corazones, y a ti te
traspasará el alma como una espada. 36 Había también allí una profetisa llamada
Ana, ya muy anciana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Había vivido con su
marido siete años desde su virginidad, 37 permaneciendo luego viuda hasta los
ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo, prestando servicio de
noche y de día con ayunos y oraciones. 38 En ese mismo instante Ana se presentó
en el templo, y dio gracias a Dios y habló del niño a todos los que esperaban la
salvación de Jerusalén. 39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en
la ley del Señor, se volvieron a Nazaret, su ciudad, que está en Galilea. 40 El
niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría, y la gracia de Dios estaba
sobre él. 41 Los padres de Jesús acudían todos los años a Jerusalén en la fiesta
de la Pascua. 42 Cuando Jesús cumplió los doce años, fueron a la fiesta como
tenían por costumbre. 43 Concluida la celebración, los padres regresaron, pero
Jesús se quedó en Jerusalén sin que ellos lo supieran. 44 José y María, pensando
que caminaba entre las personas que formaban la caravana, hicieron una jornada
de camino mientras lo buscaban entre los parientes y conocidos, 45 pero no le
encontraron. Entonces volvieron a Jerusalén para buscarle. 46 Al cabo de tres
días le encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Todos los que le oían se asombraban
por su inteligencia y sus respuestas. 48 Sus padres se quedaron atónitos al verle
y María le dijo: —Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos
buscado con angustia. 49 Él les respondió: —¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais
que es necesario que me ocupe de los asuntos de mi Padre? 50 Pero ellos no
entendieron su respuesta. 51 Jesús volvió con sus padres a Nazaret y permaneció
sujeto a ellos. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. 52 Y Jesús
crecía en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante la gente.

107
EOAO
Semana 4 • Viernes

EOAO / Lu c a s 2 : 1 0 – 1 2
ESCRITURAS / Es c r ib e l o s ve r s íc u l o s d e l d e voc iona l

O B S E R VAC I Ó N / Es c r ib e 3 - 4 o b s e r vac io n es

108
APLICACIÓN / Es c r ib e po r l o m e n o s 1 - 2 ap lic a c ione s

ORACIÓN / Es c r ib e u n a o rac ió n s o b re l o q u e h a s a p re ndido y lo que Dios t e h a re ve la do.

109
DEVOCIONAL
Semana 4 • Viernes

EOAO

Lucas 2:10-12

Pero el ángel les dijo: —No temáis, porque vengo a traeros una buena
noticia, que será causa de gran alegría para todo el pueblo: os ha nacido
hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo. Esto os ser virá de
señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

EN EL TEXTO

María. José. Los pastores. Simeón. Ana. Ninguna de estas personas era extraordinaria. Ninguno
de ellos eran gobernantes o personas de gran influencia, pero fueron fieles con lo que Dios les
había dado. María y José fueron fieles para engendrar al Hijo de Dios y cuidar de Él. Los pastores
fueron fieles al cuidar de sus rebaños y permanecer con ellos por la noche. Simeón era justo,
devoto y atento al Espíritu Santo. Y Ana adoraba fielmente a Dios todos los días en el templo.

El ángel trajo buenas noticias a los pastores. Mientras guardaban sus rebaños, se aterrorizaron
ante la aparición del ángel. Pero cuando comprendieron la buena noticia que se les había dado,
fueron y adoraron a Jesús.

Simeón había esperado pacientemente la restauración de Israel. Creyó a Dios cuando le dijo que
no moriría antes de ver al Mesías. Dirigido por el Espíritu Santo, Simeón reconoció a Jesús como
el Mesías prometido y lo adoró.

Ana había perdido a su esposo, pero pasó su vida adorando a Dios, orando y ayunando. Ella
también reconoció a Jesús y lo adoró.

Jesús es el Cristo, el Mesías del mundo. Vino a ofrecer la salvación a todos. No se limita a la élite,
los ricos, los exitosos o los sanos. No está limitado por el género, la raza o la posición social. Jesús
vino a buscar y salvar a los perdidos, y todos pueden venir a Él. Él es el cumplimiento pleno y
final de las promesas de Dios.

Si bien estos hombres y mujeres que fueron testigos de Jesús por primera vez fueron reconocidos
por su fidelidad, no por eso se hicieron merecedores de salvación. Dios desea profundamente
nuestra fidelidad, pero eso no es lo que nos salva. Él es el Salvador del mundo, y nuestra salvación
solo depende de Él. Él es fiel, ¡y eso es una buena noticia! No tenemos por qué temer; podemos
encontrar gran gozo en el carácter de Dios que cumple las promesas, ¡el Único que nunca falla!

110
REFLEXIONA
Semana 4

1. ¿Qué significa decir que todas las promesas de Dios son “sí” en Cristo?

2. ¿Por qué era importante que Dios enviara un mensajero antes que al Mesías? ¿Cómo preparó el
mensajero a Elisabet y Zacarías para la venida del Mesías?

3. Lee Lucas 1:46–56. ¿Por qué María pudo alabar a Dios en medio de tanta incertidumbre?

4. Dios cumple Sus promesas a Su pueblo. Permitió que Zacarías hablara de nuevo, le dio a Elisabet el
deseo de su corazón y le dio a María consuelo y ayuda en su momento de necesidad. ¿Qué podría estar
haciendo Él en tu vida, incluso en tu anhelo o incredulidad momentánea?

5. ¿Qué promesa esperas que Dios cumpla en esta temporada? Si Dios puede cumplir Su promesa de enviar
un Mesías, seguramente Él puede cumplir Sus promesas para ti. Escribe una oración de agradecimiento
breve a Dios por Su carácter de cumplidor de promesas, independientemente de tus circunstancias.

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