Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hemos llegado al planeta del compromiso de leer la biblia: Esta será una gran aventura en este
planeta. Aquí aprenderemos la importancia de leer la Biblia. Debemos de leer constantemente su
Palabra así ganaremos muchas estrellas a nuestro favor. Aprenderemos por medio del Plan de
lectura a leer diariamente la Biblia.
Rompe hielo: Cuando los niños lleguen al aula pueden empezar a buscar rollos de pergamino
escondidos. Con anticipación hay que hacer bastantes rollos. Deben buscarlos solos o en parejas. La
actividad es para reforzar el hecho de que Josías tenía que buscar el rollo de la ley que estuvo
escondido por muchos años.
APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA: Hábleles del compromiso que tenemos de leer todo los días
la Biblia que es la palabra de Dios ya que en ella están escritos muchos consejos que nos pueden
ayudar a ser mejores hijos, mejores amigos, mejores hermanos, etc., y también explíqueles que
también tenemos el compromiso de acercar a Dios a otros, mostrándoles en algunas situaciones lo
que la palabra de Dios dice por ejemplo: cuando estamos enfermos la Biblia nos dice que Jesús
llevó nuestras enfermedades o si sentimos que no podemos hacer algo, tenemos la escritura que nos
recuerda, que todo lo podemos en Cristo. Anime a cada niño a leer y compartir con otros la palabra.
TEMA: MI COMPROMISO DE ESTUDIAR LA BIBLIA.
TIEMPO A SOLAS.
Mi Nave Proverbios 2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos
guardares dentro de ti.
En este planeta aprenderemos la importancia de estudiar la palabra de Dios. Recomendar
algunos tips para que el niño pueda estudiar la biblia. La oportunidad de poder aprender
hacer el PAVO. Este es un devocional para los niños.
Mi Nave: Salmo 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
En este planeta el niño aprenderá a memorizar versículos bíblicos de una manera divertida.
¿Cómo podemos enseñar a los niños a memorizar los versículos? ¿Cómo enseñar a
memorizar versículos?) ¿Por qué es importante enseñar a los niños a memorizar los
versículos de la Biblia? Creemos que es muy importante enseñar a los niños a memorizar
versículos bíblicos para que puedan repetirlos con facilidad. Memorizar versículos de la
Biblia puede ayudar a los niños a ser cristianos más fuertes.
Métodos que puede utilizar para que los niños memoricen versículos bíblicos. Pueden utilizar
el plan de lectura del mes.
PALABRAS.REVUELTAS
Revolver las palabras de un versículo, dejar que los niños las acomoden
correctamente.
ROMPECABEZAS
Escribir el versículo en una cartulina, cortarla en varios pedazos de diferentes
tamaños como si fuera un rompecabezas. Armarlo en equipos. Se puede hacer uno
para cada niño también.
PAPA.CALIENTE
Los niños deben estar de pie formando un circulo. Pasar un objeto alrededor del
grupo. A la voz de “alto” el que tiene el objeto debe decir el versículo en voz alta.
.LOS.DE.ROJO
Pedir a los niños que repitan el versículo en grupos de colores, ejemplo: los que tiene
Algo rojo, los que visten en azul, etc.
MI COMPROMISO DE MEDITAR EN LA PALABRA DE DIOS
Mi nave: Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
3. Para recordar Toda la Biblia es una gran historia que apunta a Jesucristo de principio a
fin. Cuando meditamos en las Escrituras, lo hacemos para recordar todo lo que Dios ha
hecho en su gran historia de la redención. El recordar también puede llevarnos a reflexionar
sobre todo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas: Medita para recordar todo lo que Dios
ha hecho por medio del evangelio de la gracia.
4. Para adorar Una vez que hayamos meditado para enfocar, entender y recordar, vamos a
encontrar normalmente nuestros corazones inclinados a adorar. .
5. Para aplicar Por último, estamos en mejores condiciones para comprender cómo aplicar
la Biblia cuando nos detenemos a meditar. Para la aplicación de lo que leemos, nos
preguntamos: “¿y ahora qué debo hacer?”