Coram Deo Paper Co.

Sistema
de
Colores
Para el estudio de la Escritura

Por Nelly Vizcarrondo

 Editor
Jonathan Vizcarrondo

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“Escrituras tomadas de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The
Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com”

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 Unas Palabras
No sé si te ha pasado como a mí, pero luego de estar muchos años en el
evangelio me di cuenta de que en realidad no sabía estudiar las Escrituras. No
tenía un sistema de estudio, no pensaba que era necesario tenerlo, después de
todo, si el Espíritu Santo es nuestro maestro, Él debía darme la interpretación
correcta para cada texto, ¿NO? Al menos eso fue lo que me enseñaron. Y aunque
esto es cierto, el Espíritu Santo nos da entendimiento de la Palabra, pero no sin
esfuerzo de nuestra parte.
Nosotros somos llamados discípulos: un discípulo es un aprendiz, un
estudiante. Somos llamados a aprender, y esto requiere esfuerzo de nuestra
parte y a su vez requiere buenos métodos de estudio.

Hoy puedo dar gracias a Dios porque en su gracia en el momento indicado puso
personas en mi camino para enseñarme el método que deseo compartir en esta
guía. Este sistema de colores es una herramienta muy útil para cualquier
método de estudio que desees implementar.

Pido a Dios que, así como en su momento me dio luz para poder comprender y
estudiar Su Palabra, haga lo mismo en tu vida y en la de los tuyos.

Tu hermana,
Nelly
Guía para el Sistema de Colores

Contenido
Introducción al Sistema de Colores
La Gran Historia de la Escritura
Comencemos - ¿Qué necesitas?
Sistema de Colores
Para considerar
Conclusión
Información sobre Coramdeo Paper Co.
 Introducción
al
Sistema de Colores
 La Escritura es la palabra de Dios

Toda la Escritura es inspirada por Dios y es provechosa (2 Timoteo 3:16-17). Creemos que
así es como Dios nos habla. Es alimento para nuestras almas. Nos sostiene en nuestro
caminar con el Señor. Nos muestra Su gloria y revela Su mente y voluntad para nuestras
vidas. Nos cambia a medida que nos hace crecer en la semejanza a Cristo. Nos hace
sabios para la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús (2 Ti.3:15). Por eso el pueblo de
Dios se esfuerza por leer y estudiar Su Palabra. Nos esforzamos porque es mediante el
estudio constante y diligente de las Escrituras que podemos conocer a Dios.

Sin embargo, podemos sentir que hay muchas barreras para nuestro estudio de las
Escrituras.
Luchamos por cumplir con nuestros planes de lectura de la Biblia. A veces, nos sentimos
tentados a pensar que solo el Nuevo Testamento es relevante, o tal vez pensamos que la
única manera de tener un tiempo significativo en la Palabra es en las horas tranquilas de
la madrugada con nuestras libretas y marcadores a mano, sin la interrupción de los
niños o los compromisos del día. Si no tenemos este tiempo “perfecto” somos sutilmente
tentados a no pasar ningún tiempo en la Palabra de Dios.

Pero la verdad es que necesitamos la Palabra de Dios todos los días. Debemos ir en un
acto de humillación intencional delante de Dios. Le pedimos a Dios que abra nuestros
ojos para que podamos ver las maravillas de su Ley (Salmos 119:18). Le pedimos al
Espíritu Santo que nos ayude antes, durante y después de nuestro tiempo en la Palabra.
Debemos recordar que nuestro objetivo principal es conocer más a Dios a través de la
Escritura.

Estudia de manera inductiva

Este método considera la Palabra de Dios como la principal y única fuente de verdad. Es
el método más seguro porque depende completamente de los hechos que ya están
registrados en la Biblia. Es muy enriquecedor para el que se dedica a estudiar de esta
manera. Nos permite adquirir conocimiento, sabiduría y satisfacción al profundizar en la
revelación bíblica.
Es el método más lógico: comienza por leer el texto detenidamente con la finalidad de
saber lo que dice, luego se detiene a observar (mediante preguntas al texto) buscando
comprender el significado original (idea del autor) y al final poder aplicar a nuestra vida
la interpretación extraída del texto en su contexto.
Se lee como algo muy fácil de hacer, pero la comprensión precisa del texto requiere
esfuerzo y habilidad (cosa que se adquiere con la práctica).
 Estudia para comprender
Una persona puede estudiar la Escritura todos los días durante horas y aun así no podrá
descubrir todas las maravillosas riquezas que se encuentran en ella. La Escritura es la
Palabra exhalada de Dios. El Espíritu Santo es el autor a través de más de cuarenta
hombres durante un periodo de aproximadamente 1,500 años. Cada pasaje nos cuenta el
desarrollo de la historia de la redención. La Palabra de Dios tiene una unidad asombrosa.
Ella es viva y es eficaz. Necesitamos ser conscientes de que dependemos de la ayuda del
Espíritu al momento de estudiar. Porque es a través del estudio de la Escritura y la
comprensión que nos provee el Espíritu Santo que nuestra mente es renovada y nuestras
vidas son transformadas para conocer a Dios y vivir conforme a Su voluntad. Es por eso
que necesitamos comprender lo que leemos de las Escrituras; solo así podremos
interpretar y aplicar sus verdades a nuestro diario vivir de la manera correcta.

¿Por qué un sistema de colores?

El sistema de colores para la Escritura es una herramienta muy útil al momento de
observar el texto. Hay muchos otros sistemas disponibles, por ejemplo: el uso de hacer
dibujos, marcar con lápices de diferentes colores, hacer líneas, etc. Esta guía te ofrece un
sistema sencillo, pero muy efectivo a la hora de estudiar la Escritura. Toma tiempo,
esfuerzo y disciplina aprender a observar el texto detenidamente y comprenderlo, pero
tiene una recompensa muy rica. La meta no es tener toda tu Biblia marcada con muchos
colores, la meta es ser cautivados por la belleza del Evangelio a través del estudio fiel y
diligente de la Palabra de Dios.
 La gran
historia
de la Escritura
Creación Caída Redención Restauración
 Desde Génesis hasta Apocalipsis tenemos una Gran Historia compuesta de pequeñas
historias. Esto lo conocemos como la Historia de la redención o también la
metanarrativa de la Escritura. Este panorama general de las Escrituras lo podemos
entender mejor en cuatro eventos: Creación, Caída, Redención y Restauración. Entender
estos diferentes aspectos de la Gran Historia nos ayudará a comprender quién es Dios,
cómo Él trabaja y su gran plan de redención para el ser humano. Aquí hay una breve
descripción de los eventos de la trama que componen la metanarrativa de las Escrituras.

Creación
“En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Gen.1:1).
Dios creó el universo entero de la nada, y el universo fue originalmente muy bueno, y
Dios lo creó para Su gloria. Todo lo que vemos (montañas, océanos, estrellas, la tierra
misma) llegó a existir cuando Dios lo creó. “Desde antes que nacieran los montes y que
crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú
eres Dios” Sal 90:2. La Escritura también nos enseña que Dios creó al hombre. En
Génesis 1:27 leemos << Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó>>. Luego Dios le dio órdenes a Adán y Eva para que se
multiplicaran y sojuzgaran la tierra (Gen.1:28). Ellos debían adorar a Dios, amarlo y
obedecer sus mandamientos.

Caída
Pero había un ángel caído (Satanás) quien quiso llevarse la gloria de Dios. Satanás, en
forma de serpiente, tentó a Eva y la llevó a desobedecer a Dios. En Génesis 3:1 la
serpiente le dice a la mujer «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol
del huerto”?». En realidad lo que Dios les había dicho era que no debían comer de un
árbol del huerto: el árbol del conocimiento del bien y el mal. La serpiente era más astuta
y llevó a Eva a dudar de la bondad y provisión abundante que Dios les había dado. Adán y
Eva terminaron comiendo del fruto prohibido, y así el pecado entró en el mundo. Ya no
había paz ni comunión perfecta con Dios; en su lugar había dolor y muerte espiritual.
Desafortunadamente, desde ese mismo momento, el pecado entró en el mundo para
corromper todo a su paso. Toda la creación sufrió los efectos, y el corazón de cada ser
humano que ha nacido desde Adán y Eva ha recibido como herencia una naturaleza
caída. Venimos a este mundo desprovistos de una relación correcta con Dios, e incapaces
de alcanzarla por nosotros mismos. El ser humano estaba en la gran necesidad de un
redentor para poder ser salvos.
 Redención
Tan pronto el pecado entró en el mundo, Dios nos dio la promesa de que enviaría a un
Salvador que derrotaría a la serpiente. En Génesis 3:15 Dios le dice a Satanás: <<Pondré
enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza,
y tú lo herirás en el talón». Es aquí donde el Evangelio es anunciado por primera vez en
las Escrituras. Es Dios proclamando Su victoria sobre la Serpiente, y esa victoria sería a
través de la persona de Jesucristo. Sabemos que fue así, que Jesús vino al mundo siendo
Dios y Hombre, y vivió una vida perfecta sin pecado. Que se dio en sacrificio para que
nosotros hoy tengamos salvación. ¡Ahora todos los que hemos creído en Jesucristo
hemos sido libertados de la maldición del pecado y tenemos vida eterna!

Restauración
El Señor regresará por su pueblo. Vendrá como un juez justo a recoger a su pueblo.
Tendremos un cielo nuevo y tierra nueva donde todo será perfecto. Tendremos cuerpos
glorificados y volveremos a vivir delante de la presencia de Dios nuevamente. Satanás
será deshabilitado de una vez por todas, aquellos que no hayan confesado al Señor Jesús
serán condenados eternamente. Pero nosotros, los redimidos, reinaremos con el Señor y
estaremos con Él eternamente. Este es el glorioso futuro para todos los que ponen su fe
en Cristo Jesús.
 ¿Qué tiene que ver todo esto con el
sistema de colores?

Cuando nos acercamos a la Biblia para estudiarla debemos cuidarnos de

no torcer su significado para satisfacer nuestras necesidades y placeres.
Teniendo este trasfondo de la Gran Historia nos ayuda a no cometer el
error de tomar un pasaje y aislarlo del resto de la Escritura.
Normalmente cuando pensamos en marcar la Escritura con colores, lo
hacemos para distinguir aquellos versículos que nos han llamado la
atención. Cuando hacemos esto comenzamos a crear el hábito de
marcar versículos por el simple hecho de marcarlos; pero no nos
tomamos el tiempo para observar el texto. Sin embargo, cuando
tenemos un sistema para nuestros colores, vamos a marcar los
versículos con un propósito en mente. Cada color tiene una función y
significado específico. Por ejemplo, podrías tener un color de marcador
solo para colorear los versículos que has ido memorizando. Al final, este
sistema de colores te ayudará a tener un mejor acercamiento y
comprensión del texto.
Comencemos
 Necesitas una Biblia.
Te recomendamos escoger una Biblia que haya sido traducida con el método formal (a
veces llamado <<literal>> o <<palabra por palabra>>). Como por ejemplo la RVR 1960,
NBLA y la NVI. Estas traducciones son las más confiables y cercanas al texto original.
Traducciones como la NTV han sido traducidas utilizando el método de paráfrasis, lo que
significa que los traductores han añadido su interpretación del texto al traducirlas (Este
tipo de traducciones pueden ser utilizadas como comentarios o de referencia; y muchas
de ellas son muy buenas para lecturas en público). Esto no debe impedirnos que usemos
las diferentes traducciones que haya disponibles, lo que si debemos tener presente es
que al momento de nuestro estudio personal lo más adecuado y recomendable es utilizar
una versión que haya sido traducida con el método formal/literal.

Marcadores de colores
Preferiblemente que sean en gel, de esta manera no traspasarán las páginas finas de la
Biblia. Si eres de las personas que no les gusta marcar la Biblia, o escribir en ella, otra
cosa que puedes hacer es imprimir el texto que deseas estudiar. Te recomendamos que
lo imprimas a doble espacio y dejando espacio en los márgenes para que puedas hacer
anotaciones. Esto es de mucha ayuda cuando deseas estudiar algún capítulo o porción
bíblica a fondo.

Consejo antes de comenzar

Lee Repetidamente el texto
Es muy difícil encontrar palabras claves, ideas principales y temas en un libro si no se lee
repetidas veces. Si vas a leer un libro corto de la Escritura (como Nahum o 1 Juan), te
recomendamos que leas el libro en una sentada. En otras palabras, siéntate y toma unos
minutos para leer el libro completo; esto solo te tomará de 10 a 15 minutos. Hacer esto te
ayudará a ver el panorama amplio del libro. Cuando hagas tu lectura puedes ir con lápiz
a mano e ir marcando aquellos versículos que se vean un poco difíciles de entender.
Estos son versículos a lo que luego puedes regresar y estudiar más a fondo. Si decides
leer un libro que sea más largo, puedes aplicar los mismos principios ya explicados, pero
deberás dividir el libro en partes pequeñas.

Otra recomendación es escuchar la Biblia en audio. Hay muchas aplicaciones gratis que
puedes descargar en cualquier dispositivo. Aunque no podrás hacer tus anotaciones
mientras escuchas, esto te ayudara a familiarizarte con el libro, escuchar palabras e
ideas que se repiten y hasta podrías entender mejor el pasaje que estás escuchando.
Sistema de Colores
La meta de este sistema de colores es ayudarnos a
conocer más a Dios a través del estudio de la Escritura. Es
una herramienta muy efectiva, ya que nos facilita un
estudio más profundo del texto. Cuando aplicas este
sistema dejas de ser un lector pasivo y te conviertes en un
lector activo. Encontrarás verdades que siempre han
estado en la Escritura, pero que antes no te habías dado
cuenta.

A lo largo del resto de la guía, compartimos varios ejemplos

de pasajes bíblicos con las diferentes divisiones de colores.
Estos ejemplos le ayudarán a familiarizarse y comprender
mejor el Sistema de colores.
 Ejemplo tabla de colores
Rosado = Conjunciones

Verde = Preposiciones
Amarillo = Moisés y el pueblo de Israel

Azul = Dios (Todo lo que el texto dice

sobre Dios Padre, Hijo & Espíritu Santo)

Éxodo 3:11-15
11 Pero Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los
israelitas de Egipto?». 12 «Ciertamente Yo estaré contigo», le respondió el
Señor, «y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será esta:
cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán a Dios en
este monte».
El nombre de Dios
13 Entonces Moisés dijo a Dios: «Si voy a los israelitas, y les digo: “El Dios
de sus padres me ha enviado a ustedes”, tal vez me digan: “¿Cuál es Su
nombre?”, ¿qué les responderé?». 14 Y dijo Dios a Moisés: «YO SOY EL
QUE SOY», y añadió: «Así dirás a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a
ustedes”». 15 Dijo además Dios a Moisés: «Así dirás a los israelitas: “El
Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el
Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes”. Este es Mi nombre para
siempre, y con él se hará memoria de Mí de generación en generación.

En este primer ejemplo hemos hecho una división para cada

parte del texto. Esta es una de las opciones para el sistema de
colores, puede hacerlo tan sencillo como desee o añadir
tantas divisiones como el texto le permita.

En los próximos ejemplos usaremos divisiones más sencillas.

 Redención
La redención es un tema entretejido a lo largo de las Escrituras. Lo vemos de inmediato
en Génesis 3:15 cuando se declara el evangelio por primera vez. También lo vemos en el
Arca de Noé, el Éxodo y las historias de Rut y Ester. Toda la Escritura proclama la
historia de la redención, y todo apunta a Jesús, el que redime. Una vez entrenamos
nuestros ojos para ver esto, lo veremos en todas partes. Hay muchos tipos y sombras de
Cristo a lo largo del Antiguo Testamento (Ej. Abraham, Abel, Isaac, Moisés, David, el
Tabernáculo, etc.) junto con pasajes que señalan explícitamente a Jesús y la restauración
final que Él traerá (Isaías 61: 1-3). Luego están las implicaciones de la redención que se
ven en el Nuevo Testamento. Efesios 1: 3-10 nos dice que los creyentes son escogidos en
Cristo, predestinados, adoptados y bendecidos con toda bendición espiritual. Tenemos el
perdón y las riquezas de su gracia. Designar un marcador para resaltar el tema de la
redención lo ayudará a ver la continuidad de las Escrituras y le mostrará visualmente la
historia general.

Veamos algunos ejemplos

Génesis 12:1-3

1 Y el Señor dijo a Abram:

«Vete de tu tierra,
De entre tus parientes
Y de la casa de tu padre,
A la tierra que Yo te mostraré.
2 Haré de ti una nación grande,
Y te bendeciré,
Engrandeceré tu nombre,
Y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendigan,
Y al que te maldiga, maldeciré.
En ti serán benditas todas las familias de la tierra
 Isaías 61:1-3

1 El Espíritu del Señor Dios está sobre mí,

Porque me ha ungido el Señor
Para traer buenas nuevas a los afligidos.
Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón,
Para proclamar libertad a los cautivos
Y liberación a los prisioneros;
2 Para proclamar el año favorable del Señor,
Y el día de venganza de nuestro Dios;
Para consolar a todos los que lloran,
3 Para conceder que a los que lloran en Sión
Se les dé diadema en vez de ceniza,
Aceite de alegría en vez de luto,
Manto de alabanza en vez de espíritu abatido;
Para que sean llamados robles de justicia,
Plantío del Señor, para que Él sea glorificado.

Mandamientos
La Escritura está llena de mandamientos. Esos mandamientos
son para nuestro bien y Su gloria. El Salmo 19:8 dice: "Los
preceptos del SEÑOR son rectos, alegran el corazón; el
mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos". Pero,
¿cómo reconciliamos la ley y la gracia? Es útil recordar por qué
tenemos la ley. La ley revela el pecado como una ofensa visible a
un estándar establecido. Por lo tanto, nuestra necesidad de
redención es innegable. La ley ha expuesto nuestro pecado y no
puede redimirnos. Pero por la gracia de Dios, somos guiados a
Cristo. Y es nuestra unión con Cristo lo que nos lleva a obedecer
sus mandamientos. Esto es una evidencia de un verdadero
creyente. La obediencia es la forma en que permanecemos en
Su amor (Juan 15:10), y debemos estudiar la palabra de Dios con
una actitud de fe y obediencia.
 Clave de colores
Mandamientos (Debo obedecer)
Mandamientos (Debo evitar)

Romanos 12:9-21

9 El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno. 10

Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose
preferencia unos a otros. 11 No sean perezosos en lo que requiere diligencia.
Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, 12 gozándose en la esperanza,
perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración, 13 contribuyendo para
las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.
14 Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan. 15 Gócense con
los que se gozan y lloren con los que lloran. 16 Tengan el mismo sentir unos
con otros. No sean altivos en su pensar, sino condescendiendo con los
humildes. No sean sabios en su propia opinión.
17 Nunca paguen a nadie mal por mal. Respeten lo bueno delante de todos los
hombres. 18 Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con
todos los hombres. 19 Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino
den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: «Mía es la venganza, Yo
pagaré», dice el Señor. 20 «Pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y
si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos
amontonarás sobre su cabeza». 21 No seas vencido por el mal, sino vence el
mal con el bien.
 Nuestra Unión con Cristo
&
Nuestra identidad en Cristo
El apóstol Pablo se refiere a la unión entre los creyentes y
el Señor Jesús más de 160 veces. Al estudiar la Palabra de
Dios y saber quién es Él, aprenderemos quiénes somos
en Él. Esta doctrina de la unión con Cristo habla de
nuestra identidad, y nuestra nueva identidad en Cristo es
una implicación de nuestra redención. Somos "hijos de
Dios" (1 Juan 3: 1). También somos el cuerpo de Cristo (1
Corintios 12:27).
Resaltar estas verdades en la Escritura nos ayudará a
comprender mejor quiénes somos en Cristo.

Clave de colores
Azul = Dios
Verde = Hombre redimido
Amarillo = Unión con Cristo
Rosado = Mandamientos

Juan 15:1-8
1»Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador. 2 Todo
sarmiento que en Mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo
poda para que dé más fruto. 3 Ustedes ya están limpios por la
palabra que les he hablado.
4»Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no
puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así
tampoco ustedes si no permanecen en Mí. 5 Yo soy la vid, ustedes
los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho
fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer. 6 Si alguien no
permanece en Mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y
los recogen, los echan al fuego y se queman.
7»Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran y les será hecho. 8 En esto es glorificado Mi
Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis
discípulos.
 Para Considerar
Referencias cruzadas

Una referencia cruzada es un versículo de las Escrituras que corresponde a otro

versículo de las Escrituras. Las Biblias suelen tener estas referencias anotadas en los
márgenes o en la parte inferior de la página. De lo contrario, se pueden encontrar en
diferentes recursos en línea o en comentarios. Una opción gratuita es
www.biblegateway.com. Las referencias cruzadas pueden ser útiles en el estudio
personal de la Biblia porque guían la interpretación de las Escrituras. Muestran
conexiones entre textos. Antes de buscar información en los comentarios sobre un
pasaje, es muy recomendable que busque referencias cruzadas y permita que eso le
ayude en su interpretación del pasaje en cuestión.

Estudios de Palabras

Los estudios de palabras pueden ampliar enormemente su comprensión de los

conceptos bíblicos. La Biblia fue escrita originalmente en tres idiomas diferentes:
hebreo, arameo y griego. A veces, una palabra en el idioma original se puede traducir a
muchas palabras en español, o una palabra en español se puede usar para traducir varias
palabras en griego o hebreo. Por lo tanto, a veces es beneficioso buscar esas palabras
para obtener una comprensión más profunda del texto.
 Conclusión
Necesitamos la ayuda de Dios para comprender la Escritura. Él es el único que puede
iluminarnos cuando estamos leyendo Su Palabra. Nuestras mentes son renovadas por
medio del Espíritu a través de la Escritura (Romanos 12:2). Pidamos a Dios que abra
nuestros ojos y nos permita ver las maravillas de su ley (Salmos 119:18).

Ora
Orar la Escritura puede enriquecer nuestro tiempo de oración. Toma tu tiempo para ir
en oración delante de Dios a diario.

Medita
Meditar en la Escritura es como aplicar medicina a nuestra alma. Pensar en estas
maravillosas verdades hará que la Palabra de Dios entre en lo más profundo de nuestros
corazones. Cuando meditamos en la Escritura, nuestro entendimiento sobre el texto se
va expandiendo y somos equipados para aplicar estas verdades a nuestra vida diaria.

Disfruta el proceso
Recuerda que la meta de este sistema colores no es tener una Biblia llena de diferentes
marcadores. La meta es crecer en nuestro conocimiento del Dios verdadero, del Dios de
la Biblia. La meta es permitirle al mensaje del evangelio que transforme nuestras vidas y
podamos vivir cada día para la gloria de Dios nuestro Padre.
 Gracias por escoger este recurso de
Coram Deo Paper Co.

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