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Maturín-Estado Monagas
ORIENTACION
SEXUAL
PROFESORA: ESTUDIANTE:
ENFOQUE INTEGRA.
La “sexualidad” se define como “una dimensión central del ser humano que incluye: el
conocimiento del cuerpo humano y nuestra relación con este; lazos afectivos y amor; sexo ;
género; identidad de género ; orientación sexual; intimidad sexual; placer y reproducción.
ASPECTOS BIOLÓGICOS QUE INTEGRAN LA SEXUALIDAD.
Comprende aquellos aspectos que desde el punto de vista físico y orgánico tienen que ver con
la expresión sexual. Se integran en ella, por tanto, distintos aparatos y órganos regidos por el
cerebro que, tras recibir información desde los órganos de los sentidos, elabora la respuesta
sexual humana.
Los órganos de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) son parte esencial de esta
dimensión así como la piel, que en su totalidad constituye el mayor órgano sensorial sexual y
es considerada, junto con las mucosas, un agente erógeno de importancia capital. Los órganos
genitales, que se integran en esta dimensión, a menudo han monopolizado todos los aspectos
placenteros de la sexualidad en detrimento del placer proveniente de otras zonas corporales
como la piel. Esto, que es muy evidente en el hombre, no lo ha sido tanto para la mujer, en
quien se reconoce una gran sensibilidad de las zonas no genitales (piel y mucosas sobre todo),
lo que la hace más sensible a estímulos táctiles como besos y caricias.
También se integran en esta dimensión biológica las cuestiones relacionadas con el desarrollo
sexual y sus diferentes etapas, que comprenden toda la vida. Desde el nacimiento, la infancia,
la pubertad, el tiempo en el que se inicia la capacidad de procreación y hasta cuando ésta se
pierde se sigue viviendo como ser sexuado. Integra también los distintos aspectos relacionados
con la respuesta sexual humana, que es posible gracias a la implicación de diferentes sistemas
de nuestro organismo (nervioso, endocrino y vascular).
El sexo asignado al nacer (también llamado sexo biológico) es una etiqueta que te ponen al
momento de nacer, según ciertos factores médicos como tus hormonas, cromosomas y
genitales. A la mayoría de personas se les asigna el sexo masculino o femenino.
Es la forma en que cada individuo retoma y reproduce todo lo que su sociedad le enseñó que
debe hacer o como debe actuar, ya que la sociedad suele tener muchas expectativas de cada
sujeto, según sea su sexo. En consecuencia, estos aspectos no quedan fuera del individuo, sino
que los interioriza, los hace propios hasta que coinciden con su forma de pensar y de sentir.
La sexualidad, que con frecuencia se enmarca en las relaciones genitales, tiene una
significación más amplia, que incluye formas de pensar, sentir y actuar de cada persona, desde
su nacimiento hasta su muerte, la forma en que se ve el mundo y la forma en que el mundo ve
a las personas. Es una parte de nuestra personalidad e identidad; o sea, el aspecto psicológico
de ésta, y una de las necesidades humanas que se expresan a través del cuerpo; constituye un
elemento básico de la feminidad o masculinidad, de la autoimagen, de la autoconciencia, del
desarrollo personal, y estimula la necesidad de establecer las relaciones interpersonales. El
aprendizaje de la sexualidad comienza en el nacimiento. En este proceso se requieren dos
factores: el individuo mismo, quien va a aprender, (que ofrece un potencial psicológico, dentro
de un marco genético) y el medio ambiente, que va a orientar, moldear y definir su proceso de
aprendizaje con una resultante: la persona y sus conductas. Las normas sociales que rigen la
expresión de la sexualidad varían con el tiempo, la cultura y las circunstancias; existen
comportamientos sexuales que en el pasado o en algunas sociedades están bien considerados
y que pueden ser rechazados en otras. Sin embargo, es conveniente aclarar que en la
sexualidad no existen normas, sino formas diferentes de expresarla.
El tema de la sexualidad es tan amplio como el propio pensamiento humano; es por ello que,
dada su variedad e importancia, en este trabajo destacamos aquellos aspectos sociales más
relevantes que se constituyen como los principales objetos de estudio de la ciencia en la
actualidad
Aspectos económicos: Las personas de menor estado socioeconómico declaran estar menos
satisfechas sexualmente, lo cual sucede especialmente en el caso de las mujeres, a las que
parece influirles más dichos factores.
La burguesía del siglo XVIII, se afirmará a sí misma, y con ello a todo su proyecto económico y
político, lo que explica su hegemonía, no sólo por ideología o conciencia de clase, sino
físicamente al autoproducirse y autovalorarse como cuerpo sexual, conforme a un modelo de
salud y fuerza, a una scientia sexualis.
Según Foucault, si la sexualidad consiste en los efectos que sobre los cuerpos, las conductas y
las relaciones sociales induce un dispositivo complejo de saber-poder-placer, una tecnología
política de dominación, entonces, o bien existen sexualidades de clase o bien la sexualidad
pertenece sólo a la formación histórico-social de la burguesía.
En cualquier caso, la teoría de la represión sexual que está en relación con el despliegue
imperativo del dispositivo de sexualidad, lo justifica en tanto subordina el sexo a la ley, pero lo
critica en cuanto a los grados de la represión. Para Foucault, la liberación sexual propiciada por
la hipótesis represiva ha transcurrido sin que se modifiquen las estructuras políticas y sociales
de dominación.
Una vez que se identifica el sexo y se establece el género (masculino o femenino), la sociedad y
la cultura se encargan de asignar a hombres y mujeres comportamientos, valores y roles para
unos y otras. Es por ello que desde que nacen, ambos desarrollan diferentes conductas,
habilidades, necesidades y experiencias.
Cada persona nace ya sea con el cuerpo de una niña o con el cuerpo de un niño. Las diferencias
físicas determinan el sexo de una persona.
El papel sexual de una persona se refiere a la manera en que una comunidad define lo que
significa ser mujer o hombre. Cada comunidad espera que las mujeres y los hombres parezcan
y sientan de ciertas formas y que piensen y actúen de ciertas maneras, simplemente por el
hecho de ser mujeres u hombres. Por ejemplo, en la mayoría de las comunidades, se espera
que las mujeres preparen la comida, que acarreen agua y junten leña, y que cuiden a sus hijos
y a su compañero. En cambio, muchas veces se espera que los hombres trabajen fuera del
hogar para mantener a sus familias y también a sus padres, y que defiendan a sus familias
contra los peligros.
Al contrario de las diferencias físicas entre los hombres y las mujeres, los papeles sexuales son
creaciones de la comunidad. Algunas actividades, como lavar y planchar la ropa, están
consideradas como 'trabajo de mujer' en muchas comunidades. Pero otras actividades varian
de un lugar a otro, dependiendo de las tradiciones, las leyes y las creencias de cada
comunidad. Los papeles sexuales pueden variar dentro de la misma comunidad, con el nivel de
educación, estatus social o la edad de una persona. Por ejemplo, en algunas comunidades se
piensa que las mujeres de ciertas clases deben hacer trabajo doméstico, mientras que otras
mujeres tienen mayores opciones en lo que se refiere a su trabajo.
Los papeles sexuales son transmitidos por los adultos a los niños. Desde que sus hijos son muy
pequeños, los padres tratan a los niños de manera diferente que a las niñas—a veces sin darse
cuenta. Los niños observan a los adultos cuidadosamente y notan cómo se comportan, cómo
se tratan entre sí y qué papeles juegan en la comunidad.
Al ir creciendo, los niños aceptan estos papeles porque quieren complacer a sus padres y otros
adultos y porque estas personas tienen más autoridad en la comunidad. Estos papeles también
ayudan a los niños a entender quiénes son y qué se espera de ellos.
A medida que el mundo va cambiando, los papeles sexuales también cambian. Muchos
jóvenes no quieren vivir de la misma manera que sus padres o abuelos. Puede ser difícil hacer
un cambio, pero en la lucha de las mujeres y los hombres para redefinir sus roles de género,
también pueden mejorar su salud sexual.
Si una mujer cumple con los papeles que la comunidad le ha asignado, puede que ella sienta
satisfacción y aceptación. Sin embargo, esos papeles también pueden limitar las opciones de
esa mujer, y hacer que ella se sienta menos valorada que un hombre. Cuando eso sucede,
todos se perjudican: la mujer, su familia y la comunidad entera.
En la mayor parte del mundo, se espera que las mujeres sean esposas y madres. A muchas
mujeres les agradan estos papeles, pues pueden llenarlas de satisfacción y elevar su nivel en la
comunidad. Otras mujeres preferirían dedicarse a sus propios intereses, pero sus familias y sus
comunidades no les dan esa opción. Si se espera que una mujer tenga muchos hijos, ella
tendrá menos tiempo de ir a la escuela o de capacitarse de otras formas. Ella gastará la mayor
parte de su tiempo y de su energía satisfaciendo las necesidades de otras personas. O, si una
mujer no puede tener hijos, puede que su comunidad la valore menos que a otras mujeres.
La mayoría de las comunidades valoran más el trabajo del hombre que el trabajo de la mujer.
Por ejemplo, puede que una mujer trabaje todo el día y luego cocine, haga la limpieza y cuide a
sus hijos de noche. Pero como al trabajo de su esposo se le da mayor importancia, ella se
preocupa por el descanso de él y no por el suyo. Sus hijos crecerán pensando que el trabajo del
hombre es más importante, y valorarán menos a las mujeres.
1. EL TAMAÑO DEL PENE NO TIENE NADA QUE VER CON LA CALIDAD DEL SEXO.
Cuando se trata del sexo que involucra un pene, el placer sexual no se determina únicamente
por el tamaño del pene ya que la profundidad de la penetración es solo uno de los muchos
factores que importan cuando se trata del placer - y de los orgasmos. Los besos, las caricias, y
la estimulación de todas las zonas erógenas (que, no solo se encuentran en los genitales)
tienen mucho que ver. Mejor dicho, como se dice por ahí, “no importa el tamaño del barco,
sino cómo se mueve la marea”. Y, además, el placer y la satisfacción sexual dependen también
de otras cosas, como la conexión emocional, la comunicación, el consenso y si tienes una
relación sana con tu pareja, entre otras.
2. HABER TENIDO MUCHAS PAREJAS SEXUALES NO SIGNIFICA QUE UNA PERSONA SEA
“PROMISCUA”.
Aunque esto de llegar a la misma vez se ve representado mucho en las películas románticas o
el porno, muchas veces no sucede así. El orgasmo es una descarga de energía que tiene un
impacto positivo en todo el sistema nervioso y que cada persona siente de diferente manera.
Lo más probable es que las personas consigan orgasmos a destiempo, esto no necesariamente
lo hace más o menos placentero y no significa que haya algo mal contigo o con tu pareja.
Hay personas que nacen con el himen naturalmente abierto. Además, hay muchas actividades
que no tienen que ver nada con el sexo que pueden hacer que el himen se estire y abra, como
hacer ejercicio, montar bicicleta, o usar tampones. Así que tener himen y ser “virgen” son
cosas diferentes.
La masturbación es una práctica sana, normal y segura. Es una buena forma de conocer tu
propio cuerpo y ayudarte a conocer lo qué te gusta sexualmente. La mayoría de las personas
se masturban. La masturbación puede ser buena para ti y para tu pareja, y también si desean
practicarla cuando están juntos.
Tus chances de quedar en embarazo no tienen nada que ver con qué tanto del pene entró en
tu vagina. Pero si tiene TODO que ver con si algo de semen cayó dentro de tu vagina o
alrededor de tu vulva. Incluso, aunque tu pareja no haya eyaculado (no se haya venido) cerca
de tus genitales, existe la posibilidad de quedar en embarazo con el líquido pre-eyaculatorio.
Si no quieres quedar en embarazo, usa condón cada vez que tengas sexo, y empieza a usarlo
desde antes de que haya cualquier contacto de pene y vagina.
CONCLUSION
Muchas chicas y muchachos tienen una información limitada y errónea sobre sexualidad, las
relaciones sexuales y la reproducción, aun cuando a la edad de 14 años o menos algunas/os ya
estén involucrándose en actividades sexuales o se les haya forzado a tenerlas.
Las acciones formativas representan una oportunidad única para la educación integral de la
sexualidad.