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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGIA
SAN JOAQUIN DE TURMERO- ESTADO ARAGUA
AULA VIRTUAL: PUERTO ORDAZ- EDO BOLÍVAR

Sexología.

Profesor: Alumna:

Jesús Zarramera Rosa


Granadillo

CI: 21.497.643

Puerto Ordaz, Marzo de 2023.


Aspectos conceptuales de la sexología mediante su evolución histórica
para reconocer el patrón de desarrollo sexual funcional.

La Sexualidad

Según lo descrito por Lorginni. R. (2020). La sexualidad forma parte de


la salud integral y de la personalidad de todo ser humano, para nuestro
pleno desarrollo físico y emocional, todos necesitamos la satisfacción de
necesidades básicas como el deseo de contacto, de intimidad, de
expresión emocional, de placer y de amor.

En este sentido la sexualidad humana se manifiesta en conductas


sexuales, sin embargo abarca también otros aspectos ya que esta abarca
también expresiones biológicas, conductuales, psicológicas,
socioculturales, de feminidad y masculinidad ya que esto es un proceso
que se desarrolla a lo largo de la vida en un tiempo histórico sociocultural
y tiene implicaciones en la salud física y emocional de las personas.
Introducción

La sexualidad es el conjunto de condiciones que caracterizan el sexo


de cada persona, desde el punto de vista histórico cultural, es el conjunto
de fenómenos emocionales, de conducta y de prácticas asociadas a la
búsqueda de emoción sexual, que marcan de manera decisiva al ser
humano en todas y cada una de las fases determinantes de su desarrollo,
durante siglos se consideró que la sexualidad en los animales, a la del ser
humano era de tipo instintiva, en esta convicción se basaron las teorías
para fijar las formas no naturales de la sexualidad, entre las que se
incluían todas aquellas prácticas no dirigidas a la procreación.

Según lo descrito por Lorginni. R. (2020). La sexualidad humana


abarca todos los aspectos relativos al sexo biológico, la reproducción, la
orientación sexual, el erotismo, la intimidad, el placer y el género, por
ende se expresa más allá de la reproducción de la especie, pues además
de ayudar y crear descendencia, también cumple funciones afectivas en
efecto los seres humanos desarrollamos un conjunto de ideas y
sentimientos sobre nuestro cuerpo que hacen de nuestra sexualidad una
trama de emociones, sensaciones, afectos, creencias y normas
corporales, en buena medida, estas moldean nuestra vida como personas
y como miembros de una sociedad.

Por lo que este trabajo tiene como objetivo principal estudiar los
aspectos conceptuales, experimentos y hallazgos históricos y funcionales
de la sexología, indagar sobre las conceptualizaciones en relación al
sexo, el acto sexual sus funciones y fase, y de esta manera describir el
desarrollo sexual funcional de los diferentes periodos como lo son el
periodo indiferenciado, de transición y diferenciado.
Según lo descrito por Lara, P. (2020). La sexualidad es el conjunto de
comportamientos y prácticas que expresan el interés sexual de los
individuos, es un fenómeno natural, tanto en los seres humanos como en
otras especies animales, en el caso de los seres humanos, se considera
una parte constitutiva de la personalidad, en líneas generales la
satisfacción y la autoestima corporal están asociados con una mejor
función sexual en adolescentes mayores y adultos, por ello, las
características de la sexualidad suelen ser complejas. 

Este mismo autor refiere que depende del contexto histórico, la


expresión de la sexualidad humana es diferente en cada momento de la
historia y en cada lugar, no es igual la ciudad que el campo, o la edad
media que el siglo XXI ya que esta responde a estímulos, y esta es una
de las respuestas del cuerpo a los estímulos sensoriales o del
pensamiento, se expresa en el lenguaje, se comunica también por medio
de recursos del lenguaje, que implica tanto las palabras como el tono y el
modo en que se pronuncia, de esta misma manera genera vínculos
emocionales, la sexualidad influye en el afecto y el vínculo con la pareja.

Dentro de los componentes que desarrolla la sexualidad humana


tenemos que según lo descrito por Barón, A. (2019). La sexualidad
humana presenta diversos componentes como lo son: la reproductividad,
el erotismo, la orientación sexual y el género. La reproductividad es la
primera función biológica del sexo es la reproducción de la especie
humana, aunque no la única, esta se concreta mediante las relaciones
sexuales y para que esta ocurra las relaciones sexuales deben producirse
entre un hombre y una mujer, en este mismo orden de ideas este mismo
autor describe que el erotismo consiste en la estimulación del placer
mediante la imaginación y los estímulos sensoriales, que distingue a los
seres humanos de la mayoría de las especies animales.
La orientación sexual, es la inclinación o preferencia del individuo
hacia otros, es decir, aquello que despierta su interés sexual se trata de
uno de los aspectos de la sexualidad humana científicamente se habla de
tres orientaciones sexuales: la heterosexualidad que no es más que la
atracción física y emocional por personas del sexo opuesto, la
homosexualidad es la atracción física y emocional por personas del
mismo sexo y la bisexualidad que es la atracción física y emocional por
personas de ambos sexos.

Por tal razón existe diferencias en relación entre el sexo y la


sexualidad ya que por sexo se entiende las diferencias anatómicas y
fisiológicas que tienen los machos y las hembras de una especie,
particularmente los órganos genitales, el sexo es una realidad biológica,
aunque con frecuencia, también se usa la palabra sexo para referir a las
relaciones sexuales de manera abreviada y la sexualidad por su parte, es
la forma como el individuo se expresa para manifestar su interés sexual
respecto a otro individuo, la sexualidad se puede manifestar de muchas
maneras, atendiendo a variables culturales, ambientales, materiales y
psicológicas del sujeto.

En este mismo sentido describiremos según Bonilla, C. (2017). Los


experimentos y hallazgos históricos y funcionales de la sexología ya que
las primeras manifestaciones primitivas de la actividad del aparato
reproductor en un niño y en las crías de los mamíferos pueden observarse
en la erección del tejido cavernoso de los genitales incluso a pocos días
después del nacimiento, numerosos experimentos electrofisiológicos
sobre animales han demostrado que prácticamente todas las grandes
estructuras cerebrales participan en la formación de las reacciones del
comportamiento sexual.
Según lo descrito por Caparrós, A. (2019). Los experimentos en ranas,
realizados en el siglo XIX demostraron que llenar artificialmente las
vesículas seminales con un líquido produce un brusco incremento del
impulso sexual, ya que existen evidencias indirectas de que estas
glándulas participan en la regulación de la sexualidad humana de una
manera similar sin embargo, esto no ha sido confirmado ni en
experimentos sobre humanos ni en experimentos sobre los animales de
clase mamíferos.

El carácter multifactorial de la regulación del comportamiento sexual


asegura una alta flexibilidad en el manejo de todo el aparato reproductor,
lo que implica, entre otras cosas, su habilidad de seguir funcionando aún
cuando algunas partes de este mecanismo fallan, el mejor ejemplo que lo
confirma es la continuación, en algunos casos de la actividad sexual por
un tiempo prolongado después de la castración tal carácter multifactorial
también permite usar varios métodos y enfoques al tratar desórdenes
sexuales. 

En 1966, Williams Masters y Virginia Johnson describieron por primea


vez el ciclo de la respuesta sexual humana de varones y mujeres con sus
distintas fases (excitación, meseta, orgasmo y resolución) desde el punto
de vista fisiológico, este ciclo detalló en su inicio con la excitación, en la
que la sangre llena el pene de los hombres, que produce la erección y al
clítoris, vulva y vagina de las mujeres genera la lubricación, luego
especificaron la etapa de la meseta: un momento de una gran fogosidad,
pero no se está listo para el orgasmo, seguidamente, describieron la fase
del orgasmo y finalmente, la fase de la resolución, donde regresan los
tejidos a su estado inicial.
En sus estudios encontraron, también, alguna diferencia en la respuesta
sexual humana de hombres y mujeres: las mujeres se excitaron más
lentamente que los hombres a raíz de ello, se destacó la importancia de
los llamados “juegos previos” en la sexualidad femenina, aunque las
grandes diferencias entre hombres y mujeres se descubrieron muchos
años después, sobre fines del siglo XX.

En este mismo sentido Según Bonilla, C. (2017). La definición de sexo


hace referencia a las características biológicas, anatómicas, fisiológicas y
cromosómicas de la especie humana, sobre todo relacionadas a
funciones de la procreación, el sexo se refiere al conjunto de
características físicas y biológicas definidas genéticamente que
determinan si un ser vivo es macho, hembra o intersexual. Los
cromosomas sexuales y factores fenotípicos son factores clave en la
asignación del sexo de un humano.

De tal manera según lo descrito por Lara (2020). El acto sexual es el


conjunto de comportamientos eróticos que realizan dos seres de distinto
sexo y que generalmente suele incluir uno o varios coitos, su objetivo
primario es la reproducción. El acto sexual es la cópula o unión sexual
entre dos individuos de distinto sexo, en los seres humanos el coito es
una parte de la relación sexual, e implica la participación de los órganos
genitales externos o internos, el acto sexual tiene dos componentes, a
veces separados y a veces muy unidos, uno es fisiológico: la formación
de un nuevo ser y el otro, emocional, la expresión de la pasión y del
afecto entre dos personas.

En este mismo orden de ideas las funciones y fases de la sexualidad


según el autor Barón, A. 2019). Describe que Masters y Johnson
describieron cuatro fases en el ciclo de la respuesta sexual humana:
excitación, meseta, orgasmo y resolución, este modelo lineal describía de
manera más precisa el ciclo sexual masculino que el femenino, la fase del
deseo: esta fase incluye fantasía sobre la actividad sexual y el deseo de
llevarlas a cabo, es importante señalar que en el hombre se suele
diferenciar mucho más esta fase que en la mujer ya que esta puede entrar
en fase de deseo al mismo tiempo que en la de excitación.
La fase de excitación es la sensación subjetiva de placer sexual que va
acompañada de cambios fisiológicos, algunos cambios que se producen
en esta fase son: hombres: se produce la erección, los testículos suben y
el escroto se hace más grueso y en la mujer se da una vaso congestión
generalizada de la pelvis, lubricación y expansión de la vagina e
hinchazón de los genitales externos.

En la fase de la meseta se continua con la estimulación, se llama a la


fase de meseta que se caracteriza por: hombres: el pene se hincha aún
más, los testículos aumentan su tamaño, el glande se vuelve azulado y se
cierra el esfínter de la vejiga y en la mujer los rasgos anteriores se
acentúan, el útero se desplaza hacia arriba y de esta manera tanto en el
hombre como en la mujer aumenta la tensión muscular, respiración,
presión arterial y ritmo cardiaco.

Dentro de la fase del orgasmo en esta fase se da el punto culminante


de placer sexual, con la eliminación de la tensión y la contratación rítmica
de los músculos del perineo y de los órganos reproductores y por último
se encuentra la fase de resolución esta fase se caracteriza por la
sensación de relajación muscular y bienestar en general.

Dentro del desarrollo sexual funcional tenemos que las primeras


manifestaciones primitivas de la actividad del aparato reproductor en un
niño y en las crías de los mamíferos pueden observarse en la erección del
tejido cavernoso de los genitales incluso a pocos días después del
nacimiento, este tipo de erecciones ocurre como respuesta a estímulos no
específicos, por ejemplo, como resultado de un susto, durante el llanto, al
comer, al experimentar dolor, al reír, etc.
La segunda fase es conocida como la etapa de la intersexualidad
juvenil que en la ontogénesis humana tiene lugar entre los 7-9 a los 15-17
años, en esta edad las glándulas sexuales incrementan la generación de
andrógenos, hormonas sexuales masculinas que también están presentes
en el organismo femenino y que son reguladores universales de la
sexualidad al nivel del sistema endocrino en ambos sexos en este mismo
orden de ideas la tercera fase del desarrollo de la sexualidad es la fase de
la sexualidad adulta que comienza en los varones cuando se termina el
proceso de maduración de las estructuras cerebrales responsables de la
orientación sexual adecuada, en las mujeres esto corresponde
al momento en el cual están psicológicamente preparadas para comenzar
su vida sexual. 

Por tal razón hemos llegado al momento de describir el desarrollo


sexual funcional desde el periodo indiferenciado, de transición y
diferenciado esta se basa en que la sexualidad resulta sólo un medio de
satisfacción efímero que responde a la necesidad de recibir placer según
Doha, D. (2020). Los patrones sexuales se adquieren durante tres
períodos: el periodo indiferenciado, el período de transición y el período
diferenciado. El periodo indiferenciado se inicia con el nacimiento y
termina a los 12 hasta los 14 años, en este periodo ante todo estímulo
sexual se emitirá una respuesta sexual, no se ha aprendido a discriminar
y se funciona con estímulos.

El periodo de transición comienza desde los 12 a 14 años,


aproximadamente, hasta los 18 a 21 años en esta se aprende por ensayo
y error, muchas de las conductas observadas durante este periodo son
transmitidas y el periodo diferenciado comienza a los 21 años y termina al
final de la vida, se completa el aprendizaje discriminativo.
Conclusiones

La sexualidad humana se manifiesta en conductas sexuales, sin


embargo, abarca también otros aspectos como la sexualidad esta implica
expresiones biológicas, conductuales, psicológicas, socioculturales, de
feminidad, de masculinidad y androginia, el mismo es un constructo que
se desarrolla a lo largo de la vida, en un tiempo histórico sociocultural
determinado y tiene implicaciones en la salud física y emocional de las
personas, un componente importante dentro de la sexualidad es la
satisfacción sexual, este elemento se refiere a la capacidad que tiene la
persona de disfrutar su propia sexualidad y la interacción sexual con su
pareja.

Por tal razón existen las fases y función según los modelos de Masters
y Johnson que estas están relacionadas en cuatro fases en el ciclo de la
respuesta sexual humana: como lo es la excitación, meseta, orgasmo y
resolución, la primera de ellas es el deseo, fase genuinamente humana
donde puede aparecer por recuerdos o por imágenes, como hemos dicho
es una respuesta innata pero también aparece aquí lo cognitivo, ya que
procede de nuestros pensamientos, la segunda fase, es la de la excitación
en esta parte de la relación sexual lo cognitivo es muy importante, pero
también lo fisiológico.

La tercera fase fue llamada meseta, la cual podríamos definirla como


el proceso durante el cual la excitación aumenta pero se mantiene estable
durante un tiempo limitado, el orgasmo es la cuarta fase del ciclo de la
respuesta sexual humana, el orgasmo es un reflejo involuntario y consiste
en la contracción de los órganos sexuales y en el caso de los hombres
coincide con la eyaculación, en algunos casos, en la mujer puede
aparecer un orgasmo líquido parecido al de los hombres, esta eyaculación
podría estar relacionada con el punto G.

Referencias Bibliográficas

Bonilla, C. (2017).Desarrollo psicosexual del individuo. Colombia.


Girasol.

Barón, A. (2019).Psicología en la sexualidad. México. Prentice-Hall


Hispanoamericana 3era Edición.
Caparrós, A. (2019).Sexología. Barcelona. Círculo Editor Universo.
Chateas, J. y otros (2020).Las grandes psicologías de la
personalidad. Barcelona. Herder.
Doha, D. (2020).La etapa de la familia y su desarrollo sexual.
México International Thomson Editor. 4ta. Edición.
Lara, P. (2020).La Sexología como ciencia. Colombia. Laurel.
Lorginni. R. (2020). Sexología y ciencia. México. La Hoyada.

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