III. CONSTRUCCIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO LIBERAL.

Tema 6: Revolución liberal en el reinado de Isabel II (1833-1868). Carlismo y guerra civil.

Construcción y evolución del Estado liberal.

I. Principales etapas del reinado de Isabel II.

1. La minoría de edad de Isabel II (1833-1843): Las Regencias y el recomenzar de la

revolución liberal.

A) Entre 1833-1840, durante la Regencia de la reina-madre María Cristina de Borbón

la revolución liberal adquiere un carácter forzado frente a la guerra carlista.
. La guerra civil precipitó a la España liberal en un proceso contradictorio y caótico. el país
vivió en un absoluto desorden administrativo, y selló el compromiso entre el Ejército y el
liberalismo hasta 1876. *Los carlitas, bajo el lema “Dios, Patria, Rey “ recibieron el apoyo
del bajo clero vasco, la baja nobleza y el campesinado de zonas como el País Vasco, Navarra,
parte de Cataluña, etc.. Eran partidarios de la monarquía absoluta y la sociedad
estamental..Por otro lado, los “cristinos” o “isabelinos”, recibieron el apoyo del alto clero, la
alta nobleza, la burguesía y el funcionariado. Eran partidarios de la monarquía parlamentaria
y la sociedad de clases.

En el período de la Regencia de María Cristina de Borbón, pueden distinguirse tres

subperíodos:

a) Hasta 1835, en un contexto de avances carlistas, se produce una tímida transición

del absolutismo al liberalismo

El gobierno de Cea Bermúdez fue sustituido en enero de 1834 por el liberal moderado
presidido por Martínez de la Rosa. Se promulga el Estatuto Real (1834), que estableció un
régimen de Carta Otorgada o monarquía semiparlamentaria.

El gobierno Martínez de la Rosa fueun gobierno débil y sin autoridad que dio vida y
argumentos al carlismo.

De este modo, la guerra, que parecía dominada desde 1833, se extendió, lo que se
debió también a que el carlismo encontró en el coronel Tomás de Zumalacárregui quien
consolidó la rebelión en el País Vasco y Navarra. Ante los primeros desastres militares
liberales, el gobierno Martínez de la Rosa presentó su dimisión

En tanto, fueron formándose las dos alas del liberalismo: moderada, y progresista,
El carlismo se había asimismo consolidado. Finalmente, las derrotas frente a los carlistas y
los disturbios urbanos obligaron a la Regente a dar el gobierno en septiembre de 1835 a los
progresistas en la persona de Juan Álvarez Mendizábal,

b) Entre 1835 y 1837, en un momento de equilibrio en la guerra carlista,, se inició

propiamente la revolución liberal, cuyo eje fue Mendizábal,
 Su programa incluía reformas políticas y económicas: la reforma de la Hacienda y la
recuperación del crédito público, lo que implicaba saldar la deuda del Estado, para ganar la
guerra y consolidar el liberalismo. pero sus proyectos suscitaron una fuerte oposición.

Por la Ley de desamortización eclesiástica de 1836 se suprimían los conventos y

monasterios de religiosos varones, se confiscaban sus propiedades, convirtiéndolas en bienes
nacionales y se procedía a su venta en pública subasta. pero no bastó, con lo que, Mendizábal
tuvo que recurrir a créditos exteriores y a la subida de impuestos. Su proyecto de ley
electoral, también provocó una fuerte oposición

Fue, pues, Mendizábal una gran decepción. Su cese unilateral por la Regente en 1836
agravó aún más la crisis política. Ante el nuevo gobierno moderado de Istúriz El 13 de
agosto de 1836, se produjo el llamado motín o pronunciamiento de los sargentos de la Granja,
que obligó a la Regente a llamar de nuevo a los progresistas a formar gobierno en la persona
de José María Calatrava.

Este nuevo gobierno progresista planteó tres objetivos básicos: la continuación de la

desamortización el fortalecimiento del ejército y la creación de una nueva Constitución La
Constitución de 1837, breve, clara, operativa y moderna, y de conciliación, que pudiera hacer
factible tanto gobiernos progresistas como moderados.

c) Entre 1837 y 1840, al tiempo que se reduce la amenaza carlista, va

quedando en evidencia que los generales de prestigio, al frente de los partidos, son los
hombres fuertes del Estado.

A partir de la segunda mitad de 1837, el ejército liberal. Dirigido por Espartero, comenzó,, a
tomar la iniciativa total, obteniendo importantes
victorias. Entonces, los sectores moderados del carlismo ( General Maroto ) buscaron ya una
solución negociada a la guerra. Estas negociaciones culminaron en el Compromiso de
Vergara (31 de agosto de 1839): Espartero se comprometió a recomendar al gobierno el
mantenimiento de los fueros vascos y a que se reconociesen los empleos y grados de los
oficiales del ejército carlista que optasen por reconocer el trono de Isabel II. Salvo por la
resistencia durante un año de los focos del Maestrazgo (General Cabrera) y Cataluña, la
guerra había terminado.

Ahora bien, la victoria no significó de inmediato la consolidación del régimen liberal

en España. La política estaba gravemente condicionada por los militares. El propio Espartero
mediatizó el funcionamiento de todos los gobiernos entre 1837 y 1840. Para contrarrestar su
influencia, los moderados promovieron el encumbramiento del general Narváez. Por último,
cuando los moderados, tras su victoria en las elecciones de diciembre de 1839, intentaron que
se aprobaran leyes en sentido más conservador, los progresistas, a los que se habían sumado
Espartero y el grupo de generales leales a su persona, los ayacuchos, pusieron en marcha un
plan para hacerse con el poder

María Cristina, presionada por Espartero para que anulase la nueva Ley de
Ayuntamientos, y disolviese las Cortes, dimitió y optó por exiliarse el 12 de octubre de 1840.
Espartero, asumía provisionalmente la regencia del reino.
 B) La regencia de Espartero (1840-1843) fue un nuevo fracaso por varios motivos:

a) La ampliación de la desamortización alejó a Espartero de las clases populares, y su

política económica librecambista lo enfrentó a los industriales catalanes

b) El personalismo del general contribuyó a granjearle enemistades. incluso entre

dirigentes significados del progresismo.

c) Durante la insurrección popular en Barcelona, Espartero bombardeó unos 400

edificios, lo que enfrentó a toda Cataluña con el Regente. lo cual, acabó de quitarle el apoyo
popular que tenía tres años antes.

En 1843, se formó una coalición antiesparterista en la que colaboraron moderados y

progresistas. Ésta triunfó cuando el ejército, dirigido por el general Narváez, se sumó a los
insurrectos. Espartero y otros líderes progresistas como Mendizábal se exiliaron en Londres
en julio de 1843.

Tras la Regencia de Espartero y a falta de alternativas, las Cortes votaron el

adelantamiento de la mayoría de edad de Isabel II (noviembre de 1843), de trece años de
edad. Narváez se convirtió en el hombre fuerte del momento, gobernando desde mayo de
1844.
2. La evolución política del régimen isabelino durante la mayoría de edad de Isabel II
(1843-1868). Se distinguen cuatro subfases:

A) La década moderada (1844-1854). A partir de 1844 hasta 1854

La acción política de los moderados se inclinó hacia el máximo conservadurismo

posible dentro de un régimen formalmente liberal. Los moderados,sustituyeron la
Constitución de 1837 por la Constitución de 1845 (soberanía compartida entre el Rey y las
Cortes), y las leyes que le siguieron: la de Ayuntamientos, la de Imprenta y la Electoral,
confirmaron ese giro político conservador (Liberalismo moderado o Doctrinario).

Además, pusieron el acento principal en la defensa de la ley y el orden, reprimiendo

con contundencia la oposición progresista,

Pese a todo,sus gobiernos fueron débiles e inestables,

Reaccionarios en el plano político, los gobiernos moderados desarrollaron una

destacada e importante labor en lo administrativo: La Guardia Civil, creada en mayo de 1844,
desempeñó,una labor capital y prestó amplios servicios

* Se establecía,un verdadero sistema nacional de educación secundaria y universitaria,

regularizaron y dieron homogeneidad a la administración de justicia y realizaron la
aprobación del Código penal en 1848, reforzaron el papel de la Presidencia del Gobierno y
regularon el acceso a las distintas categorías de funcionarios, Finalmente, abordaron el grave
problema de la reforma de la Hacienda, racionalizando el sistema tributario mediante la Ley
Mon-Santillán de 1845.
 Por otra parte, los gobiernos Moderados consiguieron restablecer temporalmente las
relaciones con Roma,. Por el Concordato de 1851
Con los Moderados se configuraba, en España un régimen semiliberal y semiburgués
con marcado sello elitista y reaccionario en lo político, con amplias concesiones y privilegios
sociales a la Iglesia creando una administración del Estado unitaria, eficaz y moderna para su
tiempo.

La amplia labor de Estado realizada no garantizó a los Moderados su continuidad en

el poder. Los conflictos se mantuvieron durante toda la década (Segunda Guerra Carlista
entre 1846-1849). La crisis se precipitó en 1852 con el intento de Juan Bravo Murillo,
entonces jefe del gobierno, de reformar la Constitución en sentido ultraconservador, y como
los Moderados se negaban a la alternancia pacífica en el poder, no dejaban otra salida a los
progresistas que la revolucionaria para tomar el poder.

B) El bienio progresista (1854-1856).

la revolución de 1854. El inicial pronunciamiento del general O'Donnell fracasó tras

un enfrentamiento con las tropas gubernamentales en Vicálvaro (La Vicalvarada), pero los
rebeldes se reagruparon y publicaron, el llamado Manifiesto de Manzanares, que consiguió
un respaldo masivo. El pronunciamiento triunfó y la reina se vio forzada a encargar al
progresista Espartero formar gobierno con el general O'Donnell como ministro de la guerra.

En otoño de 1854, surgió un nuevo partido: la Unión liberal de O'Donnell, con

vocación de renovación del moderantismo. Su finalidad era superar la corrupción de los
gobiernos moderados y evitar la revolución

Las principales reformas. fueron, la Ley General de Desamortización Agraria de Madoz

(1855), la Ley de Ferrocarriles (1855) y la Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias (1856),
o la Ley Moyano (1857), primera ley de educación en España.
En este contexto, se restauró la milicia nacional y se preparó una nueva Constitución
(1856)“Non Nata” que no llegó a promulgarse pero que establecía la vuelta a la Soberanía
Nacional. y La Unión Liberal, renovadora del viejo moderantismo, fue convirtiéndose en la
única alternativa sólida al progresismo.

Ante el incumplimiento de las promesas hechas al pueblo en el Manifiesto de Manzanares y

ante la brutal represión de las crecientes protestas, el gobierno perdió el apoyo de las Cortes e
Isabel II aceptó la forzada dimisión de Espartero, Isabel II impuso de nuevo a Narváez, pero
la vuelta a la política conservadora no resultaba ya posible. O´Donnell fue llamado a
gobernar en 1858 y permaneció en el poder hasta 1863.

El Bienio progresista, pese a su fracaso, supuso un avance evidente en la construcción

del régimen burgués en España

C) El período de gobierno exclusivo de la Unión Liberal: <<el gobierno largo>>

(1858-1863)

La Unión Liberal controló exclusivamente el poder desde 1858 a 1863. En esos 5

años, La Unión Liberal, aportó un principio de estabilidad política indispensable para la
consolidación de cambios económicos, sociales y culturales que se estaban operando en el
país en los años centrales del siglo XIX.

Era la Unión Liberal un partido esencialmente conservador obsesionado con la idea de

mantener el orden, proponía la creación de una vida parlamentaria que prestigiase las
instituciones ante la opinión pública.

Entre los logros del gobierno largo se encuentran los siguientes: relanzó la
desamortización sin buscar conflictos innecesarios sino convenios con la Iglesia; liberalizó el
mercado de la propiedad y el sector minero; impulsó las obras públicas y reactivó la política
exterior española (Campañas en Indochina, Marruecos, México…)

Pese a sus éxitos, la Unión Liberal no sobrevivió a su eclecticismo ideológico y frágil unidad
interna, ni a su incierto origen (un partido improvisado desde el poder), ni al desgaste que
sufrió durante su gobierno:, crecieron también los escándalos de corrupción que acabaron
salpicando fuertemente a la Corona. La Unión liberal cayó en febrero de 1863 tras la dimisión
de O´Donnell.

, al caer la Unión Liberal, caía la única fuerza que había sido capaz de lograr un
mínimo consenso a lo largo de todo el período isabelino. la Corona se negó a llamar a
gobernar a los progresistas como se le aconsejó,y, volvió a llamar al poder a los Moderados.

Los Progresistas liderados por el general Prim optaron por la conspiración

antiborbónica y el golpe militar. Finalmente, la Monarquía terminaría por enemistarse con la
casi totalidad de las fuerzas políticas y militares del país. la pública opinión entendía que era
la reina misma quien constituía el principal obstáculo al constitucionalismo del país.

D) La crisis final del régimen (1863-1868).

Con este fondo de desprestigio de las instituciones, el General Narváez vuelve a

presidir el gobierno en 1863.
Entre 1863 y 1868, se produce un primer y tímido ensayo de alternancia en el poder de
Moderados y Unión Liberal que resultó ser un fracaso, Las Causas esenciales que
desencadenaron la crisis final del régimen isabelino fueron:

. el profundo aislamiento interno e internacional del régimen: , el desgaste biológico

de los principales pilares del Trono, los generales Narváez y O'Donnell, y el agravamiento en
1866 de la crisis económica,

Todo ello fue gestando un movimiento revolucionario con dos vertientes paralelas, la
política y la social. Ambas peticiones coincidían en una sola cosa: el derrocamiento de Isabel
II.

Dos episodios contribuyeron a desacreditar a la Monarquía: los sucesos de la noche de

San Daniel, (el 10 de abril) de 1865., y el fusilamiento de un total de 66 sargentos de artillería
del madrileño Cuartel de San Gil, (el 12 de junio) de 1866 implicados en uno de los varios
intentos de insurrección promovidos por el general Prim, jefe del partido progresista.
 En agosto de 1866, progresistas, demócratas y republicanos en el exilio firmaron el
Pacto de Ostende donde acordaron la caída de la monarquía isabelina y la convocatoria de
Cortes Constituyentes por Sufragio Universal. En 1867, muerto, O'Donnell, la propia Unión
Liberal se unió al pacto. Poco después, moría Narváez. en septiembre de 1868 tenía lugar la
revolución “La Gloriosa” que liquidaba el régimen de Isabel II y el viejo liberalismo
moderado que ella simbolizaba. La revolución que, preparada por Prim, destronó en
septiembre de 1868 a Isabel II contó con participación civil y popular, pero de nuevo fue el
ejército el instrumento del cambio político.

Las causas de la caída del régimen liberal moderado de Isabel II estuvieron en que la
Reina no supo reinar de manera constitucional, sino que usó los poderes que le confería la
Constitución de 1845 para interferir de forma arbitraria en el desenvolvimiento parlamentario
del país.
Así pues, la revolución liberal-burguesa, que había comenzado en 1808 y,
aparentemente, había triunfado en 1840, en 1868 era aún una revolución incompleta. La
revolución de septiembre de 1868, “la Gloriosa”, que acabó con el régimen de Isabel II, iba a
intentar completar aquella ya larga revolución liberal bur