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¿Qué futuro tiene la prensa impresa?

Desde que cada vez más y más periódicos sienten en todo el mundo la
competencia de Internet, una pregunta se ha vuelto clave: ¿qué va a pasar con la
prensa en papel? DW Akademie invitó a 11 directores y editores de diarios de
países tan diversos como Perú, Kirguistán o Alemania a explorar juntos vías y
opciones de preparar y adaptar los rotativos para la era digital. A algunos de ellos
les pedimos que nos describieran su visión del futuro del periodismo impreso. Esto
fue lo que nos contaron.

Raúl Peñaranda, ex-director, Bolivia

“Los periódicos seguirán llamándose periódicos, pero dejarán de distribuirse


impresos. Un nombre mucho más apropiado sería ‘tabletas de noticias’ o ‘noticias
móviles’, pero ‘periódico’ permanecerá. Las nuevas tecnologías y el creciente
número de personas que en todo el mundo tienen acceso a Internet y a los
dispositivos móviles harán inviables los diarios en papel. Son demasiado caros,
ecológicamente nocivos e irrelevantes para las nuevas generaciones. Lo que sin
dudara sobrevivirá es el periodismo en sí, es decir, la oferta por parte de los
medios de comunicación de noticias fundadas, bien escritas, basadas en
principios éticos, que explican y contextualizan. El futuro de la prensa impresa es,
por lo tanto, radiante: tan radiante como la pantalla de cualquiera que sea el
aparato utilizado para leerla.”

Alina Radu, director, Moldavia

“Es difícil de decir. Pero habrá un futuro. Los periodistas que trabajamos en
Moldavia para medios independientes nos enfrentamos un sinfín de amenazas y
de demandas. Cada semana tenemos que presentarnos ante algún tribunal para
explicar una y otra vez que lo que hemos escrito sobre la corrupción, el tráfico de
personas, la malversación de fondos públicos o la violación de los derechos
humanos se corresponde con la verdad. A lo largo de todos estos años hemos
logrado seguir investigando y no tengo la menor duda de que aún nos queda
mucho por hacer. Sí, los moldavos tienen hoy más aparatos con Internet que
cuartos de baño y la conexión en el país es una de las más rápidas de la región,
pero eso no significa que los periódicos vayan a desaparecer mañana mismo.
Quizás aumente el número de los que ofrecen su contenido sólo en la Red, pero
mientras persistan los altos niveles de corrupción, la falta de transparencia, la
pobreza y el desprecio por los derechos fundamentales continuará habiendo
reporteros que saquen adelante sus diarios por el bien de la democracia.”

Peter Okong’o, director ejecutivo en funciones, Kenia

“Las redacciones del mañana estarán completamente integradas. Los


departamentos digital, impreso, televisión y radio conformarán el centro de una
oficina en la que directivos y reporteros se sentarán juntos. ¡En The Standard ya
hemos adaptado este modelo y funciona a la perfección!”.

Murtaza Solangi, exdirector ejecutivo, Media Times, y exdirector


general, Pakistan Broadcasting Corporation, Pakistán

“Puede que los periódicos vayan a dejar de publicarse en papel pero continuarán
ofreciendo información explicativa y razonada. Cuestiones como la ‘editabilidad’ y
la interactividad ganarán relevancia y se incorporarán a los textos piezas de
sonido, videos e imágenes. Aunque los diarios del futuro seguirán dedicando
espacio a las noticias de última hora, su oferta estará principalmente centrada en
el análisis y los reportajes en profundidad.”

Kenneth Ashigbey, director ejecutivo y jefe de redacción,Graphic


Communications Group, Ghana

“El futuro obligará a la prensa a cambiar de forma de trabajar. Se va a requerir una


modificación del punto de vista, que tendrá que pasar de la ‘perspectiva del lector’
a la ‘perspectiva de la audiencia’. Se va a requerir una transformación del modelo,
que tendrá que pasar del ‘negocio de los periódicos’ al ‘negocio del suministro de
contenido’. Los diarios van a tener que ofrecer a su público algo más que mera
información, formación y entretenimiento. Tendrán que convertirse en una
herramienta útil para el día a día de la gente. Eso requerirá una integración y
convergencia entre redacciones y directiva. Los periodistas dejarán de ser
redactores para convertirse en productores de contenido destinado a diferentes
plataformas. El futuro requerirá contar mejor las dos historias del día e ir más allá
de la noticia con piezas convincentes, exclusivas y bien documentadas,
especialmente con reportajes de investigación narrados colocando a la audiencia
en el centro.”

Luz María Helguero, directora, Perú

“Consideramos que el futuro de la prensa escrita está en las ediciones


electrónicas razón por la cual intentaremos mejora nuestra edición digital. Así
como también somos conscientes que nuestros diarios impresos pueden tener
todavía una década mas de vida.
Consideramos que la cercanía de los periódicos locales es una ventaja que no
debemos perder, independientemente de la plataforma usada: esto nos ha llevado
a invertir en una asesoría total para caminar de la mano de nuestros lectores en el
siglo XXI, cuando nuestro diario cumpla el primer centenario. La razón de ser de
un medio es proveer la información que la sociedad necesita para el desarrollo de
los individuos que formamos parte de ella. Está en el ADN de nuestros diarios y a
ello seguiremos abocados.”

Nikola Tomić, redactor jefe en funciones, Serbia

“El futuro de la prensa impresa es vago e incierto pero no está decidido. Los
periódicos en papel seguirán existiendo mientras haya gente dispuesta a leerlos, y
no sabemos cuánto va a durar eso. En cualquier caso, el número creciente de
anunciantes que apuestan por el formato digital y de lectores que usan aparatos
electrónicos han vuelto volátil el mercado. La supervivencia de los diarios
impresos dependerá de su capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias
globales. El recurso al contenido digital y la diversificación de actividad de negocio
son los dos caminos que tendrán que recorrer en el futuro. Es decir, que el
contacto más activo y estrecho con los lectores va a ser de gran importancia.
Hemos de sustituir las redacciones al estilo ‘torre de acero’ por un intercambio
mayor y más dinámico con el público. Al mismo tiempo, la calidad ha de continuar
siendo el centro de todo. Más allá de las crisis económicas, cualquier labor
periodística debe aspirar a generar el mejor de los contenidos.”
Aleksandr Tuzov, redactor jefe en funciones, Vechernii Bishkek,
Kirguistán

“Creo que el futuro del periodismo impreso dependerá en gran medida de aquello
por lo que se interesen las nuevas generaciones. El lanzamiento por parte del
diario alemán Die Welt de la publicación juvenil Die Welt Kompakt es, en lo que a
esto respecta, muy significativo. En países en los que los nuevos medios se
encuentran aún en desarrollo, como Kirguistán, los anunciantes seguirán
acudiendo la prensa en papel mientras ésta continúe garantizando mayores
beneficios.”

Tangeni Amupadhi, editor, The Namibian, Namibia

“La ventaja de Internet es que facilita el acceso a la información. La desventaja es


que dificulta el acceso a la información de calidad. Y aquí es donde el periodismo
entra en acción. Para un número creciente de personas, los periodistas ganarán
importancia como aquellos profesionales cuya labor consiste en destacar lo
relevante y determinar la cantidad de datos que necesitan en su vida cotidiana.
Los medios de masas serán reemplazados por el ‘periodismo a la carta’. Creo que
se tratará de un periodismo bien remunerado ya que los lectores le concederán
valor como alternativa a las redes sociales y similares. Lamentos por los diarios
(especialmente por los impresos) serán difíciles de escuchar.”
ÁNGEL DURÁNDEZ, PRESIDENTE DE LA OJD

“Parece que el apocalipsis había


llegado para la prensa escrita, pero
tiene futuro"
El presidente de la OJD, Ángel Durández, niega que la prensa escrita vaya a
morir, aunque matiza que la crisis económica ha contribuido a situarla en el punto
exacto que le reclama la sociedad. Todas las grandes cabeceras han perdido
muchos lectores, mientras que la prensa regional mantiene su importancia.
El apocalipsis de la prensa escrita ha sido anunciado en tantas ocasiones
que, cada vez que surge una nueva cabecera, parece que el principio del fin ha
comenzado, en forma de parusía. En los últimos años, se ha reducido el
número de toneladas de papel que se distribuye a los quioscos; pero, a
la par, han surgido medios de contenidos más específicos o analíticos que
cuentan con una buena aceptación entre un determinado tipo de público. Por eso,
a pesar del cataclismo que tantas veces se había anunciado para la prensa
escrita, el presidente de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD),
Ángel Durández, asegura que los periódicos siguen siendo fundamentales para
exponer ciertos contenidos.

Desde que la crisis económica aflorara a finales de 2007, la tirada de todos los
diarios generalistas se ha reducido drásticamente , algo que Durández
explica en la importante disminución de la publicidad institucional y privada que
reciben, así como en un cambio de hábito de los lectores más jóvenes, que
prefieren informarse a través de los medios digitales que de los tradicionales,
labrados en tinta y papel prensa.

El responsable de la OJD incide en un aspecto que quizá haya pasado


desapercibido para algunos editores, como es el que, durante los años de
bonanza económica, de vino y rosas en las redacciones y abundancia de
publicidad institucional y empresarial, no se supo apreciar la verdadera
dimensión del cambio que iba a provocar internet en el negocio de la
información.

“El efecto de la tecnología ha sido catártico. El cambio ha sido brutal y no se


detectó a tiempo por el espejismo que generó el desarrollo económico de los
primeros años de este siglo. Ahí, daba la impresión de que casi casi todo se
mantenía igual. Pero se estaba gestando una tendencia a olvidarse del papel, en
detrimento de internet”, incide.
La caída de los periódicos gratuitos, la más profunda
Las crisis económicas tienen la capacidad de redimensionar sectores y
subsectores cuyo peso puede ser mayor o menor que el que le otorga la sociedad
hasta ese momento. Es obvio que la prensa escrita ha vivido este fenómeno en los
últimos años, tanto fuera como dentro de sí misma. Por eso, Durández incide en
que, dentro de este sector, los periódicos gratuitos son los que han sufrido
de una mayor forma los rigores de la escasez de dinero , así como también
las publicaciones profesionales. “Nosotros llegamos a medir los datos de 100
publicaciones médicas que vivían, en buena parte, de la publicidad de las
farmacéuticas. Cuando ésta se redujo, una buena parte de estos periódicos
desaparecieron, hasta el punto de que hoy sólo sobrevive una porción de este
sector”, apunta.

Si bien ha padecido el cierre de diversas cabeceras y ajustes de plantilla que han


dejado a muchas redacciones famélicas, Durández manifiesta que la prensa
regional es uno de los subsectores que mejor ha sabido mantener el tipo en los
últimos años. Este fenómeno se explica, principalmente, en la raigambre que
poseen estos medios en su entorno y en la cercanía de la información que
incluyen.

Lo que es indudable es que, en esta última década, los diarios digitales se


han consolidado como la principal fuente de información de un
importante sector de la población, si bien en este terreno es habitual que
surjan y mueran proyectos con cierta celeridad.

El presidente de la OJD destaca que, entre los principales retos a los que
actualmente se enfrentan los editores de estos medios, se encuentra el
deoptimizar sus productos para las nuevas y cambiantes plataformas
tecnológicas que adquieren los lectores, desde las tabletas hasta los dispositivos
móviles de pantallas con un tamaño más o menos generoso.

Pero, en este contexto de digitalización de la sociedad, Durández reivindica el


papel que aún tiene la prensa escrita para la presentación de determinados
contenidos, que son más cómodos leer y conservar en ese formato. Es más, en
algunos países se impone una nueva tendencia que puede anticipar futuros
modelos de negocio en España, como el de las cabeceras que aparecen sólo en
internet de lunes a viernes y publican ediciones impresas los fines de semana. Por
estas nuevas realidades, estos nuevos vientos ligeramente favorables, se niega a
pensar que ninguna gran ciudad del mundo se vaya a quedar sin periódico, como
vaticinaban los más agoreros.

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