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CATEDRA DE MEDICINA

TROPICAL

Encargado: Dr. Alcide Florenciano


República del Paraguay - 2022
FIEBRE TIFOIDEA

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


Historia
 430–426 antes de Cristo.
 Santiago de Chile en 1554, haya sido la tifoidea, a la que los
mapuches le llamaron chavalongo («fuego en la cabeza»).
 México en el siglo XVI tras la llegada de los españoles.
 A finales del siglo XIX, la tasa de mortalidad en Chicago alcanzó 65
casos por cada 100 000 habitantes.
 En España la última gran epidemia se dio en Barcelona en 1914.
 República Democrática del Congo entre 2004-2005, la cual reportó
más de 42 000 casos, de los cuales murieron 214.
6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano
La fiebre tifoidea

 Enfermedad infecciosa potencialmente mortal causada por la


bacteria Salmonella typhi.
 Suele transmitirse por agua o alimentos contaminados.
 Una vez ingerida, S. typhi se multiplica y pasa al torrente sanguineo.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


Datos y cifras

 Según las estimaciones, cada año enferman de fiebre tifoidea entre 11 y


20 millones de personas, de las que mueren entre 128 000 y 161 000.
 Su incidencia es mayor en niños en edad escolar y adultos jóvenes.
 La enfermedad esta casi ausente en los países desarrollados, pero aún
es frecuente en los países en desarrollo.
 Su prevalencia es frecuente en el suroeste de Asia, Asía central,
algunos países de América del Sur, y África Subsahariana.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


Etiología

 Bacteria del tipo Salmonella entérica subgrupo entérica serotipo Typhi


(bacilo de Eberth) y S. entérica sub. entérica serotipos Paratyphi A, B
o C.
 Bacilos gramnegativos intracelulares anaerobios facultativos con
flagelos peritricos.
 Existen seis subespecies: entérica, arizonae, diarizonae, houtenae,
indica y salamae.
 S. typhi solo vive en el ser humano.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


Síntomas

 Fiebre alta prolongada.


 Cansancio.
 Cefaleas.
 náuseas
 dolor abdominal.
 Estreñimiento o diarrea.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


DIAGNOSTICO

 Cuadro clínico.
 Laboratorio.
 Epidemiología.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


Tratamiento

 Cefalosporinas.
 Azitromicina.
 Medidas Generales
Los pacientes pueden seguir siendo portadores de la bacteria después
de la desaparición de los síntomas, lo cual significa que pueden
transmitirla a otras personas a través de las heces.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


Tratamiento

Es importante que las personas en tratamiento por fiebre tifoidea:


 Tomen los antibióticos todo el tiempo que el médico haya prescrito.
 Se laven las manos con agua y jabón después de hacer sus
necesidades y no preparen ni sirvan alimentos a otras personas, con
lo que se reduce la probabilidad de transmisión a terceros.
 Se sometan a pruebas para comprobar que no siguen siendo
portadores deS.typhi.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


Prevención

 El acceso a agua salubre y saneamiento adecuado, la higiene de los


manipuladores de alimentos y la vacunación son medidas eficaces
para prevenir la enfermedad.
 Vacuna inyectable con antígeno purificado para mayores de 2 años.
 Vacuna oral (en cápsulas) atenuada con organismos vivos para
mayores de 5 años.
Estas vacunas no proporcionan una inmunidad de larga duración y no
están aprobadas para menores de 2 años.

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


PREGUNTAS?...

6 may. 2022 Dr. Alcide Florenciano


MEDICINA TROPICAL – UMAX2021 DR. ALCIDE FLORENCIANO
GRUPO 8ª DOCENTE

FIEBRE TIFOIDEA

Datos y cifras

• La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa potencialmente mortal causada


por la bacteria Salmonella typhi, que suele transmitirse por agua o alimentos
contaminados.
• Según las estimaciones, cada año enferman de fiebre tifoidea entre 11 y 20
millones de personas, de las que mueren entre 128 000 y 161 000.
• Los síntomas consisten en fiebre prolongada, cansancio, cefaleas, náuseas,
dolor abdominal y estreñimiento o diarrea. Algunos pacientes presentan
erupciones cutáneas. Los casos graves pueden complicarse seriamente y causar
la muerte.
• La fiebre tifoidea se trata con antibióticos, aunque la creciente resistencia a
diferentes tipos de antibióticos hace que el tratamiento sea cada vez más
complicado.
• Desde hace muchos años se vienen utilizando dos vacunas para prevenir la
fiebre tifoidea. La OMS precalificó en diciembre de 2017 una nueva vacuna
conjugada que proporciona una inmunidad más prolongada.

Historia

Hacia 430–426 antes de Cristo, una devastadora pandemia, que algunos piensan que se
debió a la fiebre tifoidea, mató a un tercio de la población ateniense, incluyendo a su
líder Pericles, poniendo fin a la Edad Dorada de Grecia.

Es muy probable que la desconocida enfermedad que detuvo el avance de los


indígenas mapuches, liderados por Lautaro, sobre Santiago de Chile en 1554, haya sido la
tifoidea, a la que los mapuches le llamaron chavalongo («fuego en la cabeza»).

La fiebre tifoidea también es la principal enfermedad sospechosa de devastar México en el


siglo XVI tras la llegada de los españoles. Allí el bacilo de Eberth, Salmonella enterica, se
habría cobrado 15 millones de vidas, el 80 % de la población.

A finales del siglo XIX, la tasa de mortalidad en Chicago alcanzó 65 casos por cada 100 000
habitantes. El peor año fue 1891, cuando la tasa de mortalidad por fiebre tifoidea fue de
174 casos por 100 000 habitantes.

En España la última gran epidemia se dio en Barcelona en 1914. La epidemia que causó
2 500 muertes se debió al agua de bebida contaminada procedente de Moncada.

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MEDICINA TROPICAL – UMAX2021 DR. ALCIDE FLORENCIANO
GRUPO 8ª DOCENTE

La última epidemia de la que se tiene noticia tuvo lugar en la República Democrática del
Congo entre 2004-2005, la cual reportó más de 42 000 casos, de los cuales murieron 214.

La fiebre tifoidea

La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa potencialmente mortal causada por la


bacteria Salmonella typhi, que suele transmitirse por agua o alimentos contaminados. Una
vez ingerida, S. typhi se multiplica y pasa al torrente sanguineo.

La urbanización y el cambio climático podrían incrementar la carga mundial de fiebre


tifoidea. Además, la creciente resistencia a los antibióticos está facilitando su propagación
entre la población de las ciudades superpobladas y en los sistemas de saneamiento y
distribución de agua inadecuados o inundados.

Síntomas

S. typhi solo vive en el ser humano. Las personas con fiebre tifoidea son portadoras de la
bacteria en la sangre y los intestinos. Los síntomas consisten en fiebre alta prolongada,
cansancio, cefaleas, náuseas, dolor abdominal y estreñimiento o diarrea. Algunos pacientes
presentan erupciones cutáneas. Los casos graves pueden complicarse seriamente y causar la
muerte. La fiebre tifoidea puede confirmarse mediante análisis de sangre.

Epidemiología, factores de riesgo y carga de la enfermedad

La mejora de las condiciones de vida y la aparición de los antibióticos dio lugar a una gran
reducción de la morbilidad y mortalidad de la fiebre tifoidea en los países industrializados.
Sin embargo, en zonas en desarrollo de África, las Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico
Occidental sigue constituyendo un problema de salud pública.

Según las estimaciones de la OMS, cada año enferman de fiebre tifoidea entre 11 y 20
millones de personas, de las que mueren entre 128 000 y 161 000.

El riesgo de fiebre tifoidea es mayor en poblaciones sin acceso a agua salubre y


saneamiento adecuado. El mayor riesgo corresponde a las comunidades pobres y los
grupos vulnerables, entre ellos los niños.

Tratamiento

La fiebre tifoidea se trata con antibióticos. Como ha aparecido resistencia a los antibióticos,
entre ellos las fluoroquinolonas, en las regiones afectadas se están utilizando antibióticos
más recientes, como las cefalosporinas y la azitromicina. Esporádicamente se ha descrito
resistencia a esta última, pero todavía no es frecuente.

Los pacientes pueden seguir siendo portadores de la bacteria después de la desaparición de


los síntomas, lo cual significa que pueden transmitirla a otras personas a través de las heces.

Es importante que las personas en tratamiento por fiebre tifoidea:

• Tomen los antibióticos todo el tiempo que el médico haya prescrito.


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MEDICINA TROPICAL – UMAX2021 DR. ALCIDE FLORENCIANO
GRUPO 8ª DOCENTE

• Se laven las manos con agua y jabón después de hacer sus necesidades y no
preparen ni sirvan alimentos a otras personas, con lo que se reduce la probabilidad
de transmisión a terceros.

• Se sometan a pruebas para comprobar que no siguen siendo portadores deS.typhi.

Prevención

La fiebre tifoidea es frecuente en entornos con saneamiento deficiente y sin agua de bebida
salubre. El acceso a agua salubre y saneamiento adecuado, la higiene de los manipuladores
de alimentos y la vacunación son medidas eficaces para prevenir la enfermedad.

Desde hace muchos años se vienen utilizando dos vacunas para prevenir la fiebre tifoidea:

• una vacuna inyectable con antígeno purificado para mayores de 2 años

• una vacuna oral (en cápsulas) atenuada con organismos vivos para mayores de 5
años

Estas vacunas no proporcionan una inmunidad de larga duración y no están aprobadas para
menores de 2 años.

La OMS precalificó en diciembre de 2017 una nueva vacuna conjugada que proporciona una
inmunidad más prolongada y se puede utilizar en niños de más de 6 meses.

Todos los viajeros a zonas endémicas corren el riesgo de contraer la fiebre tifoidea, aunque
dicho riesgo es generalmente bajo en centros turísticos y negocios con altos niveles de
alojamiento, saneamiento e higiene de los alimentos. Se debe proponer la vacunación a
quienes viajen a destinos donde el riesgo de fiebre tifoidea sea alto.

Las siguientes recomendaciones ayudan a garantizar la seguridad durante los viajes:

• Asegurarse de que la comida está bien cocinada y sigue estando caliente cuando se
sirve.

• Evitar la leche sin hervir y los productos a base de leche sin hervir. Solo hay que
consumir leche pasteurizada o hervida.

• Evitar el hielo, a no ser que esté hecho con agua salubre.

• Hervir el agua cuando se dude de su salubridad, y si no es posible, desinfectarla con


desinfectantes fiables de liberación lenta, generalmente disponibles en las farmacias.

• Lavarse las manos bien y frecuentemente con agua y jabón, sobre todo después del
contacto con mascotas o animales de granja y después de hacer sus necesidades.

• Lavar bien y, a ser posible, pelar las frutas y hortalizas, sobre todo si se van a comer
crudas.

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MEDICINA TROPICAL – UMAX2021 DR. ALCIDE FLORENCIANO
GRUPO 8ª DOCENTE

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UNIVERSIDAD MARIA AUXILIADORA – UMAX


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
CURSO DE MEDICINA

Infecciones Virales

Asunción-PY
2023
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UNIVERSIDAD MARIA AUXILIADORA – UMAX


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
CURSO DE MEDICINA

Natália Eline da Silva Santos


Luiz Eduardo Ferreira Rosa
Oscar de Paula Guimaraes Junior
Arielle Marques Martins Oliveira
Wládia Silva dos Anjos Matos

Infecciones Virales

Trabajo presentado a la asignatura de


Medicina Tropical

Profº Alcide Florenciano

Asunción-PY

2023
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ÍNDICE

1. Herpesvirus 4
1.1 Epidemiología de herpes virus en el mundo 5
1.2 Epidemiología en Paraguay del VIH e su relación con el virus HSV-2 7
1.3 Pacientes Inmunodeprimidos 8
1.4 Diagnóstico 8
1.5 Tratamiento 9
1.6 Prevención 9
2. Hepatitis Virales 10
2.1 Concepto 10
2.2 Clínica 11
2.3 Hepatitis A 12
2.4 Hepatitis B 12
2.5 Hepatitis C 13
2.6 Hepatitis D 14
2.7 Hepatitis E 15
2.8 Epidemiología 16
2.8.1 Tipos de la hepatitis 17
2.8.2 Datos según la OPS y OMS 17
2.8.3 Situación en Paraguay 17
2.9 La importancia de la hepatitis B a nivel mundial 19
3.0 Diagnóstico 20
4.0 Tratamiento 23
5.0 Prevención 26
Referencias 28
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1. Herpesvirus

Herpes Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 4

El herpes es una enfermedad viral que afecta a millones de personas en todo el


mundo. Hay varios tipos de herpes, pero los más comunes son el herpes tipo 1
(HSV-1) y el herpes tipo 2 (HSV-2). Además, existe el herpes tipo 4, que se conoce
como el virus de Epstein-Barr (VEB).

Herpes Tipo 1 (HSV-1)

El HSV-1 es el responsable del herpes labial, también conocido como "calentura" o


"fuego". Se caracteriza por la aparición de ampollas dolorosas alrededor de la boca o
los labios. Este virus se transmite principalmente a través del contacto oral, como
besos o el uso compartido de utensilios.

Herpes Tipo 2 (HSV-2)

El HSV-2 es el herpes genital y se transmite principalmente a través de las


relaciones sexuales. Causa úlceras genitales dolorosas y puede ser una infección
crónica. Tanto el HSV-1 como el HSV-2 son virus de herpes, lo que significa que
permanecen en el cuerpo de por vida y pueden reactivarse en momentos de
debilidad del sistema inmunológico.

Herpes Tipo 4 (Virus de Epstein-Barr)

El VEB es el causante de la mononucleosis infecciosa, también conocida como


"enfermedad del beso". Esta infección viral se caracteriza por síntomas similares a
los de la gripe, como fiebre, fatiga y dolor de garganta. El VEB es muy común y se
transmite a través de la saliva, aunque no todos los portadores desarrollarán
síntomas.

Linfoma de Burkitt

El linfoma de Burkitt es un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático, una parte
del sistema inmunológico del cuerpo. Este linfoma se caracteriza por un crecimiento
rápido de células anormales en los ganglios linfáticos, la médula ósea y otros
órganos. El linfoma de Burkitt está estrechamente relacionado con la infección por el
virus de Epstein-Barr y se observa con mayor frecuencia en áreas con alta
prevalencia de esta infección viral, como partes de África.

Los síntomas del linfoma de Burkitt pueden incluir hinchazón de los ganglios
linfáticos, fiebre, pérdida de peso y malestar general. El tratamiento suele implicar
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quimioterapia intensiva y puede ser efectivo, especialmente en los casos en los que
se detecta temprano.

Carcinoma Nasofaríngeo:

El carcinoma nasofaríngeo es un tipo de cáncer que se origina en la nasofaringe, la


parte superior de la garganta, detrás de la nariz. Este tipo de cáncer está
estrechamente relacionado con la infección por el virus de Epstein-Barr, que puede
contribuir a su desarrollo.

Los síntomas del carcinoma nasofaríngeo pueden incluir obstrucción nasal,


sangrado nasal, dolor de garganta, pérdida de audición y cambios en la voz. El
tratamiento suele implicar radioterapia y quimioterapia, y puede ser efectivo si se
detecta temprano. Este tipo de cáncer es más común en algunas regiones de Asia,
especialmente en el sureste asiático.

En resumen, el herpes tipo 1, herpes tipo 2 y herpes tipo 4 (VEB) son infecciones
virales comunes que pueden tener síntomas similares, pero afectan diferentes áreas
del cuerpo y se transmiten de diversas maneras. El linfoma de Burkitt y el carcinoma
nasofaríngeo son tipos de cáncer relacionados con la infección por el virus de
Epstein-Barr y requieren un tratamiento específico. Es importante buscar atención
médica en caso de sospecha de cualquiera de estas afecciones para un diagnóstico
y tratamiento adecuados.

1.1 Epidemiología de herpes virus en el mundo

Los resultados de estudios seroepidemiológicos han corroborado la existencia de


infecciones por HSV en todo el mundo. En los últimos 15 años se demostró que la
prevalencia del HSV-2 es mayor en los países subdesarrollados que en los
desarrollados. En África, la seroprevalencia de HSV-2 entre embarazadas es
cercana a 60%, y la tasa de adquisición anual en mujeres adolescentes alcanza
hasta 20%. Se ha estimado que la incidencia global se acerca a 23.6 millones de
infecciones por año, y a nivel mundial se sabe que hay >400 millones de personas
infectadas. Al igual que en los países desarrollados, tanto la tasa de adquisición de
HSV a través del coito como la prevalencia serológica son mayores en mujeres que
en varones. La mayor parte de este contagio de HSV-2 es precedida por HSV-1; en
la actualidad, la frecuencia de HSV-1 genital en el mundo desarrollado es baja. La
infección por el HSV-1 se adquiere antes y es más frecuente que la infección por el
HSV-2. Más del 90% de los adultos tiene anticuerpos contra HSV-1 al llegar a la
quinta década de vida. En poblaciones de nivel socioeconómico precario, la mayoría
de las personas adquiere la infección por HSV-1 antes de la tercera década de vida.
Hasta la pubertad no se detectan de manera sistemática anticuerpos contra el
HSV-2. Las tasas de prevalencia de estos anticuerpos muestran una relación con la
actividad sexual. Se sabe que incluso la mitad de los adultos heterosexuales que
acuden a una clínica contra enfermedades de transmisión sexual tiene anticuerpos
contra HSV-2. Muy diversas encuestas serológicas han catalogado la epidemia
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amplia de HSV-2 en América Central y del Sur y África. En este último continente, la
seroprevalencia de HSV-2 varió de 40-70% en poblaciones obstétricas y en otras
con experiencia sexual. Las tasas de prevalencia de anticuerpos son, en promedio,
5-10% mayores en mujeres que en varones. Muchos estudios siguen demostrando
que tanto en los casos nuevos como (lo que es más importante) en los ya
diagnosticados de infección por el HSV-2, aumenta la tasa de adquisición de VIH-1.
De manera más específica, la infección por HSV-2 aumenta entre dos y cuatro veces
la adquisición de VIH-1. Esta relación se ha demostrado ampliamente en varones y
mujeres heterosexuales tanto en los países desarrollados como en los
subdesarrollados. En términos epidemiológicos, las regiones del mundo con una
gran prevalencia de HSV-2 y determinadas poblaciones dentro de estas regiones
tienen una mayor incidencia basada en población de VIH-1. Además, HSV-2 facilita
la diseminación de VIH en poblaciones de bajo riesgo a través del coito, y al parecer
los casos diagnosticados de HSV-2 aumentan entre siete y nueve veces el riesgo de
infección por VIH. Los modelos matemáticos sugieren que 33-50% de las
infecciones por VIH-1 pueden atribuirse al HSV-2 tanto en varones que tienen
relaciones sexuales con otros varones, como en el Africa subsahariana. Además, el
HSV-2 se reactiva y transmite con más frecuencia en personas con infección
simultánea por VIH-1 que en personas sin esta infección. Por tanto, la mayor parte
de las regiones del mundo con prevalencia alta de VIH-1 también tienen prevalencia
alta de HSV-2. La dispersión de viriones de VIH-1 procedente de lesiones herpéticas
en la región genital facilita la propagación de VIH por medio de contacto sexual. La
reactivación de HSV-2 se asocia a una respuesta inflamatoria persistente localizada
que consiste en concentraciones altas de linfocitos T CD4+ enriquecidos con CCR5,
así como células dendríticas inflamatorias en la submucosa de la piel genital. Estas
células pueden sostener la infección por VIH y la replicación y, por consiguiente, es
probable que expliquen el aumento del riesgo de adquirir VIH entre las personas con
herpes genital. Por desgracia, el tratamiento antiviral no reduce esta inflamación
subclínica posterior a la reactivación, tal vez porque los antivirales actuales no
pueden prevenir la liberación de pequeñas cantidades de antígeno HSV en el interior
de la mucosa. Varios estudios sugieren que muchos de los casos de infección genital
"asintomática" por el HSV-2 son, de hecho, simplemente no diagnosticados o se
encuentran confinados a regiones anatómicas del aparato genital que no se ven con
facilidad. Las personas seropositivas asintomáticas exhalan virus de las mucosas
casi tanto como quienes manifiestan síntomas. Este gran reservorio de portadores
no identificados del HSV-2 y la frecuente reactivación asintomática del virus desde la
vía genital han favorecido la continua propagación del herpes genital por todo el
mundo. Las infecciones por HSV ocurren todo el año. La transmisión puede ocurrir
por contacto con pacientes que tienen lesiones ulcerativas activas o con personas
que no tienen manifestaciones clínicas de infección, pero que están liberando HSV
en las superficies mucocutáneas. Es común la reactivación del HSV en la piel genital
y superficies mucosas. De hecho, estudios recientes indican que muchos episodios
infecciosos por HSV-1 y HSV-2 duran <4 a 6 h. Por tanto, la replicación del virus y su
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eliminación del hospedador son rápidas. Incluso si se obtienen muestras diarias,


sólo es posible detectar DNA del HSV en 20-30% de los días por medio de PCR.

Las cifras para el HSV-1 en las secreciones bucales son similares. Las tasas de
diseminación más altas se observan durante los años iniciales después de la
adquisición, y hay diseminación viral hasta en 30-50% de los días de este periodo.

Los pacientes inmunodeprimidos liberan HSV de sitios mucosos con una frecuencia
aun mayor (20-80% de los días). Estas tasas altas de reactivación mucocutánea
sugieren que la exposición al HSV por contacto sexual u otro contacto cercano
(besar, compartir vasos o cubiertos) es común y ayuda a explicar la continua
diseminación y seroprevalencia alta de infecciones por HSV en el mundo. Las tasas
de reactivación varían mucho entre individuos. Entre los pacientes seropositivos, un
recuento bajo de leucocitos T CD4+ y una carga viral alta se asocian a un aumento
de la tasa de reactivación de HSV. La quimioterapia antiviral diaria para infección por
HSV-2 puede reducir las tasas de diseminación, pero no la elimina, según las
mediciones por PCR o cultivo.

1.2 Epidemiología en Paraguay del VIH e su relación con el virus HSV-2

Como la HSV no es una enfermedad de notificación compulsoria hacemos una


comparación de la incidencia de VIH en Paraguay ya que HSV-2 se reactiva y
transmite con más frecuencia en personas con infección simultanea con VIH, que en
personas sin esta infección. Autoridades de salud de Paraguay notificaron en
2022 1.519 nuevos diagnósticos Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), de
los cuales 495 fueron categorizados como SIDA.

Un alto porcentaje de los nuevos diagnósticos registrados en el país se detectaron


en población general (58,66%), también en hombres que tienen sexo con hombres
(32,19%) y en mujeres embarazadas (6,91%).

Por otro lado, existe una menor proporción de nuevos diagnósticos en personas
privadas de libertad (0,20%), en trabajadoras sexuales (0,20%), en usuarios de
drogas (0,33%) y en población transgénero (0,99%). La mayor tasa de nuevos
diagnósticos se ubica en la Capital (57,21%), seguida de Amambay, Misiones,
Central y Concepción.

El 52,73% de los recién diagnosticados con VIH estaban en el grupo de 20 a 34


años; El 0,72% eran menores de 5 años. El 71,36% de los nuevos diagnósticos en
2022 fueron hombres. La mayor frecuencia de diagnósticos se observa en el grupo
de edad de 25 a 34 años y en personas de 50 años o más. Durante 2022, el
promedio mensual de nuevos diagnósticos fue de 127 personas, con un mínimo de
81 en el mes de enero y un máximo de 170 en el mes de septiembre. En tanto, entre
los meses de junio y noviembre se reportó la mayor cantidad de nuevos
diagnósticos.
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Paraguay ha visto un aumento progresivo de nuevos casos de infección por VIH los
últimos años. Entre 2018 y 2019, el porcentaje de nuevos diagnósticos pasó de
1.564 a 1.605 (aumento del 2,62%); Posteriormente, hubo una disminución del 25%
en el número de personas diagnosticadas en 2020. Sin embargo, de 2021 a 2022
hubo un aumento de nuevos diagnósticos de VIH de 26,48% en comparación con el
período 2020.

1.3 Pacientes Inmunodeprimidos

Pacientes inmunodeprimidos liberan HSV de sitios mucosos con una frecuencia de


20 a 80% de los días que una persona no es inmunodeprimida. La infección puede
extenderse a la mucosa y las capas profundas de la piel, que puede provocar
friabilidad, necrosis, hemorragia, dolor intenso e incapacidad para comer e beber.

La infección genital por el HSV-2 tiene 2 veces más probabilidad de reactivarse y


reaparece 8 a 10 veces más que la infección genital por HSV-1. Las infecciones
bucolabiales por HSV-1 reaparecen con mayor frecuencia que las infecciones
bucolabiales debidas a HSV-2.

Las infecciones ulcerosas persistentes causadas por HVS son una de las
infecciones más frecuentes en los enfermos con SIDA. Hay simultáneamente las
infecciones por HSV y Candida albicans en pacientes inmunodeprimidos.

Frecuencia de reactivación es alta de HSV en las fases iniciales de transplante o de


la quimioterapia de inducción (50-90%).

HSV-1 y el virus de varicela zoster intervienen en el origen de Paralísis de Bell. E


infección de SNC y periférico el HSV-1 ocasiona aumento em 95% de los casos.

1.4 Diagnóstico

Se recomienda realizar estudios de laboratorio para confirmar el diagnóstico y


orientar el tratamiento apropiado. Si bien la tinción del material obtenido por raspado
de la base de las lesiones con colorantes como el de Wright, Giemsa (preparación
de Tzanck) o Papanicolaou para detectar células gigantes o inclusiones
intranucleares de Herpesvirus es un método muy bien descrito, son pocos los
médicos con experiencia en esas técnicas, la sensibilidad de la tinción es baja

La identificación de DNA de HSV por PCR es la técnica de laboratorio más sensible


para detectar infecciones mucosas o viscerales por HSV y debe utilizarse si está
disponible.

Los análisis serológicos con preparaciones a base de antígenos del virus completo,
como fijación del complemento, neutralización, inmunofluorescencia indirecta,
hemaglutinación pasiva, radioinmunoanálisis y enzimoinmunoanálisis de adsorción
ligado a enzima ayudan a distinguir entre las personas no infectadas (seronegativas)
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y las que han padecido una infección por HSV-1 o HSV-2, pero no permiten distinguir
en forma confiable entre dos subtipos de virus.

1.5 Tratamiento

El aciclovir y sus congéneres famciclovir y valaciclovir han constituido los pilares del
tratamiento de las infecciones mucocutáneas. Hay diversos antivirales tópicos para
las infecciones oculares por HSV: idoxuridina. En la encefalitis por HSV y en el
herpes neonatal, el tratamiento preferente es aciclovir por vía IV. El aciclovir es el
fármaco de uso más extendido en el tratamiento de las infecciones por HSV y se
vende en presentación intravenosa, oral y tópica.

Se ha comprobado la eficacia del aciclovir, valaciclovir y famciclovir para acortar la


duración de los síntomas y las lesiones de las infecciones mucocutáneas causadas
por HSV en enfermos inmunodeprimidos e inmunocompetentes.

El aciclovir IV (30 mg/kg/ día, en infusión de 10 mg/kg en el transcurso de 1 h con


intervalos de 8 h) resulta eficaz para reducir las tasas de mortalidad y de morbilidad
de la encefalitis por HSV.

1.6 Prevención

Los esfuerzos por erradicar la enfermedad por HSV en los distintos países, ya sea
con antivirales supresores o por medio de campañas educativas, han dado
resultados muy modestos. Los anticonceptivos de barrera, en particular los
preservativos, reducen la probabilidad de transmisión de la infección por HSV, en
particular en las fases de eliminación viral asintomática. Cuando las lesiones están
presentes, la enfermedad puede transmitirse por contacto de piel a piel a pesar del
uso de un preservativo.

Una fracción importante de los casos de HSV neonatal puede evitarse si se reduce
el contagio de HSV en mujeres en el tercer trimestre de la gestación. Hay que
recomendar a las mujeres sin herpes genital diagnosticado que se abstengan de
practicar coito vaginal en el tercer trimestre con compañeros que tengan herpes
genital corroborado o sospechado.

2. Hepatitis Virales

2.1 Concepto

La hepatitis viral aguda es una infección generalizada que afecta sobre todo al
hígado. Casi todos los casos de hepatitis viral aguda son causados por uno de estos
cinco microorganismos virales:

1. Virus de la hepatitis A (VHA), transmitida por la vía fecal-oral.

2. Virus de la hepatitis B (VHB), se transmite por la vía parenteral, al inocular


sangre o sus derivados o por instrumental quirúrgico mal esterilizados.
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3. Virus de la hepatitis C (VHC), El virus de hepatitis C, que antes de ser


identificado se denominaba “de la hepatitis no A, no B. Se transmite por la
vía parenteral mediante inyecciones, siendo probables las transmisiones
transparentaría y sexual. Es referida como "epidemia silenciosa" en razón
de que lleva muchos años, después de la infección, desarrollar síntomas
perceptibles.

1. Virus de la hepatitis D (VHD), se transmite por la vía parenteral y


posiblemente las vías transparentaría y sexual. Es el único miembro del
genero Deltavirus; es un RNA virus defectuoso que infecta en forma
simultánea con HBV y necesita la función ooperadora de este virus (u otro
hepadnavirus) para replicarse y expresarse.

2. Virus de la hepatitis E (VHE), se contagia por la vía fecal-oral, en forma muy


similar al VHA.

La hepatitis crónica comprende varios trastornos hepáticos de causa y gravedad


variables que se caracterizan por inflamación y necrosis hepáticas que persisten
durante >6 meses. Las variedades leves no avanzan o lo hacen en forma lenta, en
tanto que las más graves se acompañan de cicatrización y organización estructural
que, en fases avanzadas, culminan en cirrosis. Se han identificado varios tipos de
hepatitis crónica:

● Viral

● Inducida por fármacos

● y Auto inmunitaria

La probabilidad de que una hepatitis B aguda se convierta en hepatitis crónica varia


con la edad. La infección adquirida al nacer es una hepatitis aguda asintomática,
pero la probabilidad de que se transforme en infección crónica es de 90% en los
neonatos.

2.2 Clínica

La hepatitis viral aguda aparece tras un periodo de incubación que varia con el virus
causal.

Periodo de incubación:

● Hepatitis A oscila entre 15 y 45 dias (media de 4 semanas).

● Hepatitis B y D entre 30 y 180 dias (media de 8 a 12 semanas)

● Hepatitis C entre 15 y 160 dias (media de 7 semanas)

● Hepatitis E entre 14 y 60 dias (media de 5 a 5 semanas).


11

Las hepatitis víricas agudas son muy variables, y el curso clínico de la enfermedad
en su forma común y va constar: incubación, pródromos, estado y convalecencia.

El periodo de incubación es el intervalo entre la exposición as virus y la aparición de


los primeros síntomas.

El periodo prodrómico comprende el tiempo en que el paciente presenta síntomas


antes de la aparición de ictericia: su duración es de 3-5 días, pero puede durar
varias semanas o incluso no estar presente.

Síntomas prodrómicos:

● Anorexia, nausea, vomito, fatiga, malestar, artralgias, mialgias, cefalea,


fotofobia, faringitis, tos y coriza.

● pueden preceder en una a dos semanas a la aparición de la ictericia. La

● Fiebre baja, de entre 38 y 39°C, es más frecuente en las hepatitis A y E.

● El paciente puede observar orina oscura y heces del color de la arcilla

uno a cinco días antes de que aparezca clínicamente la ictericia.

● El hígado esta agrandado, es doloroso y pueden existir dolor y molestias en el


cuadrante superior derecho.

● La fatiga es un síntoma frecuente y en los casos más graves o avanzados


también lo es la ictericia continua o intermitente.

● Cuando aparece la ictericia, e paciente suele encontrarse, mejor ya que


desaparece la mayoría de los síntomas presente en el período prodrómico. La
duración de la ictericia varía entre 2 y 6 semanas.

● El periodo de convalecencia se inicia con la desaparición de la ictericia. Con


frecuencia el paciente se halla todavía asténico y se fatiga después de una
escasa actividad física.

2.3 Hepatitis A

La hepatitis A es una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis A (VHA),


que se propaga principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada)
ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada. La
enfermedad está muy asociada al consumo de agua y alimentos insalubres, el
saneamiento deficiente, la mala higiene personal y el sexo bucoanal.

El virus de la hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir,


cuando una persona no infectada ingiere agua o alimentos contaminados por heces
de una persona infectada. En las familias, esto puede ocurrir si las manos de la
persona encargada de cocinar están sucias. La transmisión hídrica, que no es
12

frecuente, suele estar relacionada con la contaminación por aguas residuales o el


abastecimiento de agua insuficientemente tratada.

El virus también puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona
infectada, por ejemplo, mediante el sexo bucoanal, pero no se propaga por contacto
fortuito.

Los síntomas van de moderados a graves y pueden incluir fiebre, malestar, pérdida
de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e
ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos). Los infectados no siempre
presentan todos esos síntomas.

Los adultos presentan signos y síntomas con mayor frecuencia que los niños. De
hecho, la gravedad y la mortalidad de la enfermedad aumentan con la edad. Los
menores de seis años infectados no suelen experimentar síntomas apreciables, y
solo el 10% presentan ictericia. En ocasiones, la hepatitis A puede recidivar, es decir,
que la persona que se acaba de recuperar puede caer enferma de nuevo con otro
episodio agudo, aunque, por lo general, se acaba recuperando.

2.4 Hepatitis B

La hepatitis B es una infección hepática potencialmente mortal causada por el virus


de la hepatitis B (VHB). Representa un importante problema de salud a escala
mundial. Se puede cronificar y conlleva un alto riesgo de muerte por cirrosis y cáncer
de hígado.

En las zonas de alta endemicidad, la transmisión se produce más frecuentemente de


la madre al niño durante el parto (transmisión perinatal) o de modo horizontal (por
exposición a sangre infectada), en particular de niños infectados a niños sanos
durante los primeros cinco años de vida. La cronificación es común en los lactantes
infectados a través de su madre y en los menores de 5 años.

La transmisión se puede producir también a través de pinchazos, tatuajes,


perforaciones y exposición a sangre o líquidos corporales infectados como la saliva,
el semen y el flujo vaginal y menstrual. El virus también puede transmitirse al
reutilizar agujas, jeringuillas u objetos cortantes contaminados en establecimientos
de salud, en el entorno comunitario o al consumir drogas inyectables. La transmisión
sexual es más frecuente en personas no vacunadas que tienen varias parejas
sexuales.

El virus de la hepatitis B puede sobrevivir fuera del cuerpo durante al menos 7 días.
Durante este periodo puede infectar si penetra en el organismo de una persona no
vacunada. El periodo medio de incubación oscila entre 30 y 180 días. El virus, que
es detectable entre 30 y 60 días después de la infección, puede persistir y dar lugar
13

a una hepatitis B crónica, sobre todo si el contagio se ha producido durante la etapa


de lactancia o la infancia.

La mayoría de las personas no tienen síntomas inmediatamente después de


infectarse. Sin embargo, algunas presentan un cuadro agudo con síntomas que
duran varias semanas, como coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia),
orina oscura, cansancio extremo, náuseas, vómitos y dolor abdominal. La hepatitis
aguda puede dar lugar a una insuficiencia hepática aguda, que es potencialmente
mortal. Entre las complicaciones a largo plazo que puede causar la infección por el
VHB, un pequeño grupo de personas padecen enfermedades hepáticas en estado
avanzado, como la cirrosis y los carcinomas hepatocelulares, que dan lugar a una
importante carga de morbimortalidad.

2.5 Hepatitis C

La hepatitis C es una infección vírica que afecta al hígado. Puede causar


manifestaciones tanto agudas (de corta duración) como crónicas (de larga duración),
y también puede ser mortal.

Se transmite a través del contacto con sangre infectada, lo que puede ocurrir al
compartir agujas o jeringas o al no evitar riesgos al practicar ciertos procedimientos
médicos, como ocurre al realizar una transfusión de sangre o hemoderivados sin
analizar. La hepatitis C puede causar síntomas como fiebre, cansancio, pérdida del
apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura y color amarillo de la piel o
los ojos (ictericia). Las infecciones agudas no suelen causar síntomas y, en su mayor
parte, no conllevan riesgo mortal. Aproximadamente un 30% (del 15% al 45%) de las
personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de 6 meses, sin
necesidad de tratamiento. Sin embargo, la infección se cronifica en el 70% restante
(55-85%). Estos pacientes corren un riesgo de entre un 15% y un 30% de padecer
cirrosis en un periodo de 20 años.

El virus de la hepatitis C se transmite a través la sangre. Las causas más habituales


de transmisión son:

● la reutilización o la esterilización insuficiente de material médico en


establecimientos de salud, sobre todo jeringuillas y agujas;

● la transfusión de sangre y hemoderivados sin analizar; y

● la compartición de material para inyección al consumir drogas inyectables.

Además, aunque con menos frecuencia, puede haber transmisión de una madre
infectada a su bebé y a través de prácticas sexuales en las que hay exposición a
sangre (por ejemplo, puede ocurrirles a las personas que tienen varias parejas
sexuales y a los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres).La
14

hepatitis C no se transmite a través de la leche materna, los alimentos o el agua, ni


por el contacto ocasional (por ejemplo, a través de abrazos o besos) o por compartir
comidas o bebidas con una persona infectada. La mayoría de las personas no
presentan síntomas en las primeras semanas tras la infección, ya que estos pueden
tardar entre dos semanas y seis meses en aparecer.

Estos síntomas pueden ser, entre otros:

● fiebre

● mucho cansancio

● pérdida del apetito

● náuseas y vómitos

● dolor abdominal

● orina oscura

● heces claras

● dolor en las articulaciones

● coloración amarillenta de los ojos y la piel (ictericia)

2.6 Hepatitis D

La hepatitis D es una inflamación del hígado causada por el VHD. Este requiere la
presencia del VHB para replicarse: no puede haber hepatitis D en ausencia del VHB.
La coinfección por ambos virus se considera la forma más grave de hepatitis vírica
crónica, dada su progresión más rápida hacia el carcinoma hepatocelular y el
fallecimiento por causas hepáticas.

Al igual que el VHB, el VHD se transmite por lesiones cutáneas (por inyección,
tatuaje, etc.) o por contacto con sangre o productos sanguíneos infectados. La
transmisión materno filial es posible, si bien no es frecuente. Los portadores crónicos
del VHB corren el riesgo de infección por el VHD. Quienes no están inmunizados
contra el VHB (sea por enfermedad natural o por vacunación) están expuestos a un
riesgo de infección por el VHB, y por tanto también por el VHD.

En la hepatitis aguda, la infección simultánea por el VHB y el VHD puede producir


hepatitis de leve a grave, con signos y síntomas indistinguibles de los de otros tipos
de hepatitis víricas agudas. Estas características suelen aparecer entre 3 y 7
semanas después de la infección inicial e incluyen fiebre, fatiga, pérdida de apetito,
náuseas, vómitos, coluria, acolia (heces claras), ictericia (ojos amarillos) e incluso
hepatitis fulminante. Sin embargo, la recuperación suele ser total, es poco frecuente
15

desarrollar hepatitis fulminante y la hepatitis D crónica es rara (menos del 5% de los


casos de hepatitis aguda).

El VHD puede infectar a personas que ya padecen infección crónica por el VHB.
Esta sobreinfección por el VHD en casos de hepatitis B crónica acelera la progresión
hacia formas más graves de la enfermedad en todas las edades y en un porcentaje
de los pacientes que va del 70% al 90%. Además, la sobreinfección por el VHD
acelera la progresión hacia la cirrosis en casi diez años con respecto a la aparición
de esta enfermedad en las personas infectadas únicamente por el VHB. Los
pacientes con cirrosis causada por el VHD corren un mayor riesgo de desarrollar un
hepatocarcinoma. Sin embargo, sigue sin tenerse claro el mecanismo por el cual el
VHD agrava la hepatitis y acelera la progresión de la fibrosis en comparación con la
infección únicamente por el VHB.

2.7 Hepatitis E

La hepatitis E es una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis E (VHE).


Existen al menos cuatro tipos diferentes de este virus: genotipos 1, 2, 3 y 4. Los
genotipos 1 y 2 solo se han encontrado en el ser humano.

El virus se excreta en las heces de las personas infectadas y entra en el organismo


humano por el intestino. El contagio se produce principalmente por consumo de
agua de bebida contaminada. La infección suele remitir espontáneamente y
desaparece en un plazo de dos a seis semanas. En algunos casos, da lugar a una
enfermedad grave conocida como hepatitis fulminante (insuficiencia hepática
aguda), que puede ser letal.

El periodo de incubación tras la exposición al VHE va de dos a diez semanas,


aunque la media se sitúa entre cinco y seis semanas. Las personas infectadas
empiezan a excretar el virus desde pocos días antes del inicio de la enfermedad
hasta unas tres o cuatro semanas después.

En zonas muy endémicas, la infección sintomática es más frecuente en los jóvenes


adultos (de 15 a 40 años). En estas zonas, aunque los niños también contraen la
infección, a menudo no se diagnostica porque generalmente no tienen síntomas o se
trata solo de una enfermedad leve sin ictericia.

Los signos y síntomas característicos de la hepatitis son:

● una fase inicial con fiebre leve, disminución del apetito (anorexia), náuseas y
vómitos, que dura algunos días;

● dolor abdominal, picazón, erupción o dolor en las articulaciones;

● ictericia (coloración amarillenta de la piel), orina oscura y heces claras, y


16

● un ligero aumento del tamaño del hígado (hepatomegalia).

Estos síntomas, que suelen ser indistinguibles de los que caracterizan a otras
enfermedades hepáticas, duran normalmente entre una y seis semanas.

En raras ocasiones, la hepatitis E aguda puede ser grave y dar lugar a una hepatitis
fulminante (insuficiencia hepática aguda). Estos pacientes corren el riesgo de morir.
Las gestantes con hepatitis E, sobre todo en el segundo y tercer trimestres, corren
mayor riesgo de sufrir una insuficiencia hepática aguda, de fallecer o de muerte
intrauterina. Las tasas de letalidad entre las gestantes que contraen la hepatitis E en
el tercer trimestre rondan el 20%-25%.

2.8 Epidemiología

La epidemiología de la hepatitis es un campo esencial para comprender y abordar


esta enfermedad infecciosa. La hepatitis se presenta en varios tipos, como A, B, C,
D y E, y su impacto en la salud pública es significativo a nivel mundial. La
epidemiología de la hepatitis implica el estudio de la distribución de la enfermedad,
los factores de riesgo asociados, la prevalencia y la incidencia en poblaciones, así
como el análisis de las estrategias de prevención y control.

Este campo es fundamental para evaluar el impacto de las infecciones virales de la


hepatitis, identificar poblaciones en riesgo, desarrollar estrategias de vacunación,
controlar la transmisión, diagnosticar casos y comprender las tendencias de la
enfermedad. En este contexto, la epidemiología de la hepatitis desempeña un papel
vital en la salud pública y la toma de decisiones relacionadas con políticas de salud
para reducir la carga de esta enfermedad en todo el mundo.

Es importante recordar que la hepatitis puede conducir a complicaciones graves,


como cirrosis hepática y cáncer de hígado.

2.8.1 Tipos de la hepatitis

• Hepatitis A, modo de Transmisión: Por ingestión de agua o alimentos contaminados


con heces infectadas, falta de higiene y contacto directo con una persona infectada.

• Hepatitis B, modo de Transmisión: A través de sangre, relaciones sexuales sin


protección y de madre a hijo durante el parto.

• Hepatitis C, modo de Transmisión: Principalmente a través de contacto con sangre


contaminada (compartir agujas, transfusiones no seguras, tatuajes, etc.).

• Hepatitis D, modo de Transmisión: Requiere la coinfección o sobreinfección con


hepatitis B.

• Hepatitis E, modo de Transmisión: A través del agua o alimentos contaminados,


especialmente en áreas con saneamiento deficiente.
17

El conocimiento sobre el modo de transmisión es crucial para la prevención. La


consulta a un profesional de la salud es fundamental para el diagnóstico y
tratamiento adecuados en caso de hepatitis. La vacunación es una medida
importante para prevenir las hepatitis A y B.

2.8.2 Datos según la OPS y OMS

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2019 hubo 3.9 millones


de personas con hepatitis B crónica y 7.2 millones con hepatitis C crónica en las
Américas. Además, 125.000 personas murieron debido a cáncer de hígado y
enfermedad hepática.¹

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en septiembre de 2021 se estima


que aproximadamente 257 millones de personas en todo el mundo están
crónicamente infectadas por el virus de la hepatitis B, y aproximadamente 71
millones están infectadas crónicamente por el virus de la hepatitis C. Las hepatitis A
y E son más comunes en áreas con condiciones sanitarias deficientes y acceso
limitado a agua potable segura, y estas infecciones tienden a ser más frecuentes en
países en desarrollo.

2.8.3 Situación en Paraguay

En relación con la situación de la hepatitis en Paraguay, el país está implementando


estrategias de prevención y control de las hepatitis virales. El análisis epidemiológico
revela que las tasas de hepatitis A en el país disminuyeron de 0,53 a 0,42 en el
período 2008-2010.
18

En cuanto a la hepatitis B, los datos notificados por el Laboratorio Central de Salud


Pública indican una positividad de 2,07% en 16.644 muestras analizadas entre 2011
y 2015, con una proporción mayor de hombres infectados. La positividad para
hepatitis B en unidades de sangre analizadas fue de 0,30% en el período de 1999 a
2015.³

La prevalencia de VHB en personas de la población HSH según datos del Programa


Nacional de Control de VIH/Sida-ITS (PRONASIDA), es de 1,87%, año 2015. En el
estudio de prevalencia del VIH/sífilis y comportamientos, prácticas y actitudes de la
población Trans en el Paraguay se encontró una prevalencia de 8,7%. (Tabla 3). Con
respecto a la prevalencia de VHB en personas con VIH en el 2015, fue del 3,4%
HBsAg (+).

En el caso de la hepatitis C, entre 2010 y 2015, del total de 1.311 muestras


analizadas, 1,3% fueron positivas para hepatitis C. El porcentaje de positividad para
hepatitis C en unidades de sangre analizadas fue de 0,34% en el período de 1999 a
2015.

En relación a la mortalidad por hepatitis en Paraguay, hubo 57 muertes por


carcinoma hepatocelular, 1211 por insuficiencia hepática, 31 por hepatitis B y solo
uno por hepatitis C en el período 2010-2015.

Estos datos destacan la importancia de la concientización, prevención y control de


las hepatitis virales en Paraguay y en todo el mundo, con énfasis en la vacunación,
el acceso a la atención médica y la mejora de las condiciones sanitarias.

2.9 La importancia de la hepatitis B a nivel mundial

La hepatitis B, como mencionado anteriormente, es una infección hepática causada


por el virus de la hepatitis B (VHB), puede tornarse potencialmente mortal en casos
de cronicidad, aumentando significativamente el riesgo de cirrosis y cáncer
hepático.²

Afortunadamente, desde 1982, tenemos a nuestra disposición una vacuna altamente


eficaz contra la hepatitis B, con una tasa de éxito del 95% en la prevención de la
infección, así como en el impedimento de su evolución para una enfermedad crónica
y potencial cáncer hepático.

En muchos países de América Latina y el Caribe, se han implementado campañas


de vacunación con énfasis en la actualización de las dosis para individuos mayores,
19

así como en la inmunización de grupos de mayor riesgo. Estos grupos de mayor


riesgo incluyen personas que usan drogas inyectables, hombres que mantienen
relaciones sexuales con otros hombres, parejas de personas portadoras del virus de
inmunodeficiencia humana (VIH), individuos en situación de encarcelamiento,
receptores de transfusiones de sangre y profesionales de la salud.

La importancia de la vacunación contra la hepatitis B no puede subestimarse, ya que


ofrece una defensa eficaz contra esta grave amenaza para la salud. La inmunización
no solo protege a los individuos vacunados, sino que también desempeña un papel
crucial en la reducción de la propagación de la enfermedad en la comunidad,
ayudando a prevenir la aparición de casos graves de cirrosis y cáncer de hígado.
Por lo tanto, promover la concienciación y la amplia adhesión a la vacunación contra
la hepatitis B es fundamental para la salud pública y el bienestar de todas las
poblaciones.

3. Diagnóstico

HEPATITIS A

Los casos de hepatitis A son clínicamente indistinguibles de otros tipos de hepatitis


víricas agudas. El diagnóstico concreto se establece mediante la detección en la
sangre de anticuerpos IgM dirigidos específicamente contra el VHA. Otra prueba
utilizada es la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscripción (RT-PCR)
para detectar el ARN del virus de la hepatitis A, aunque normalmente se realiza solo
en laboratorios especializados.
20

HEPATITIS B

Las manifestaciones clínicas no permiten diferenciar la hepatitis B de otras hepatitis


víricas, por lo que es primordial confirmar el diagnóstico mediante pruebas
analíticas. Existen algunos análisis de sangre para diagnosticar la enfermedad y
hacer un seguimiento de los pacientes con hepatitis B. Esos análisis se pueden
utilizar para distinguir las infecciones agudas de las crónicas. La OMS recomienda
analizar todas las donaciones de sangre para detectar este virus, garantizar la
inocuidad de la sangre y evitar la transmisión accidental.

En 2019, 30,4 millones de personas (el 10,5% de la población total que se estima
que tenía hepatitis B) sabían que tenían esta infección, y 6,6 millones (el 22%) de las
personas diagnosticadas estaban en tratamiento. Según las últimas estimaciones de
la OMS, la proporción de menores de cinco años con infección crónica por el VHB
descendió a algo menos del 1% en 2019. Antes de que se introdujera la vacuna
contra esta infección (en el periodo entre la década de 1980 y principios de la de
2000), esta proporción era del 5%.

En los lugares donde la población general tiene una seroprevalencia elevada de


anticuerpos anti-VHB (que se define como una seroprevalencia del antígeno
superficial del virus de la hepatitis B del 2% o superior, o bien del 5% o superior), la
OMS recomienda ofrecer a todos los adultos la posibilidad de someterse a pruebas
de detección del HBsAg y servicios de prevención, atención y tratamiento.

HEPATITIS C

Puesto que las nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C no suelen causar
síntomas, los nuevos casos se diagnostican poco si son recientes. En cuanto a la
infección crónica, a menudo se queda también sin diagnosticar porque se mantiene
asintomática durante décadas, hasta que aparecen síntomas secundarios al daño
hepático grave.

La infección por el virus de la hepatitis C se diagnostica en dos etapas:

1. La detección de anticuerpos contra el virus mediante una prueba serológica


revela la infección.

2. Si dicha prueba de anticuerpos da positivo, se efectúa otra prueba para


detectar el ácido ribonucleico (ARN) del virus a fin de confirmar la infección
crónica y la necesidad de tratamiento. Esta prueba es importante porque
alrededor del 30% de los infectados eliminan espontáneamente el virus
mediante una potente respuesta inmunitaria sin necesidad de tratamiento,
pero seguirán dando positivo en la prueba de detección de anticuerpos. La
prueba de detección del ARN del virus de la hepatitis C se puede hacer en un
laboratorio o con un sencillo aparato en el lugar donde se atiende al paciente.
21

3. Se están ultimando pruebas de diagnóstico innovadoras, como la que detecta


el antígeno central del virus, que permitirán diagnosticar la infección activa en
un solo paso.

Una vez diagnosticada una infección crónica por el virus de la hepatitis C, se deberá
evaluar la magnitud del daño hepático (fibrosis y cirrosis) mediante biopsia hepática
o diversas pruebas no invasivas. Las lesiones hepáticas servirán para orientar las
decisiones terapéuticas y clínicas. El diagnóstico precoz puede prevenir problemas
de salud derivados de la infección y evitar la transmisión del virus. La OMS
recomienda someter a pruebas a las personas que puedan correr más riesgo de
infectarse.

En los lugares donde hay una seroprevalencia elevada de anticuerpos contra el virus
de la hepatitis C en la población general (que se puede definir como más del 2% o
más del 5%), la OMS recomienda también realizar pruebas de detección a los
donantes de sangre y pruebas específicas o dirigidas a determinados grupos de
mayor riesgo, como los inmigrantes procedentes de regiones endémicas, los
trabajadores de la salud, las personas que consumen drogas inyectables, los
reclusos y otras personas que se encuentren en lugares cerrados, los hombres que
tienen relaciones sexuales con hombres, los profesionales del sexo y las personas
infectadas por el VIH.

Asimismo, la OMS recomienda ofrecer a todos los adultos la posibilidad de hacerse


pruebas de detección del virus de la hepatitis C y vincularlas a los servicios de
prevención, atención y tratamiento.

De los 37,7 millones de personas que, según las estimaciones, están infectadas por
el VIH en el mundo, unos 2,3 millones (el 6,2%) han dado positivo en una prueba
serológica de infección por el virus de la hepatitis C, pasada o actual. En todo el
mundo, las hepatopatías crónicas son una causa de gran morbimortalidad entre las
personas infectadas por el VIH.

HEPATITIS D

La infección por el VHD se diagnostica por la presencia de niveles elevados de


inmunoglobulinas G (IgG) e inmunoglobulinas M (IgM) anti-VHD, y se confirma
mediante la detección de ARN del virus en el suero.

Sin embargo, la disponibilidad de las pruebas de diagnóstico del VHD es reducida, y


las pruebas de detección del ARN del VHD, que también se utilizan para evaluar la
respuesta al tratamiento antivírico, no están normalizadas.

HEPATITIS E

La hepatitis E no se puede distinguir clínicamente de otros tipos de hepatitis víricas


agudas. Sin embargo, la sospecha puede estar fundada cuando se dan condiciones
22

epidemiológicas propicias, por ejemplo, si se registran varios casos en municipios


distintos de zonas en las que se sabe que la enfermedad es endémica, si hay riesgo
de contaminación del agua, si la enfermedad es más grave en las embarazadas o si
ya se ha descartado la hepatitis A.

El diagnóstico definitivo de la infección por hepatitis E suele basarse en la detección


en la sangre de anticuerpos IgM específicos contra este virus, prueba que suele
bastar en las zonas donde la enfermedad es frecuente. Existen pruebas rápidas para
su uso sobre el terreno.

Otra prueba utilizada es la reacción en cadena de la polimerasa con


retrotranscripción (RT-PCR), que permite detectar el ARN del VHE en la sangre o las
heces; esta prueba, sin embargo, solo puede realizarse en laboratorios
especializados. La RT-PCR es especialmente necesaria en las zonas en las que la
hepatitis E no es frecuente y en casos poco comunes de infección crónica por el
VHE.

4. Tratamiento

HEPATITIS A

No hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A. Los síntomas tras la


infección pueden remitir lentamente, y esta recuperación puede prolongarse a lo
largo de varias semanas o meses. Es importante evitar medicamentos innecesarios
que pueden afectar negativamente la función hepática, como el acetaminofeno o
paracetamol.

En ausencia de insuficiencia hepática aguda, la hospitalización es innecesaria. El


tratamiento tiene como objetivo mantener el bienestar y el equilibrio nutricional del
paciente, incluida la rehidratación tras vómitos y diarreas.

HEPATITIS B

No hay ningún tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Por tanto, la


atención persigue el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente, incluida la
rehidratación tras los vómitos y diarreas. Lo más importante es evitar medicamentos
innecesarios, por ejemplo, no deben administrarse antieméticos ni paracetamol.

La infección crónica por el virus de la hepatitis B se puede tratar con medicamentos,


como antivíricos orales. El tratamiento puede retrasar la progresión de la cirrosis,
reducir la incidencia de cáncer de hígado y mejorar la supervivencia a largo plazo.
Según las estimaciones de la OMS, en 2021 solo entre el 12% y el 25% de
infectados crónicos necesitaban tratamiento, dependiendo del contexto y de los
criterios de selección de pacientes.
23

La OMS recomienda administrar tenofovir o entecavir por vía oral como fármacos
más potentes para reducir la presencia del VHB; cuando se inicia el tratamiento
contra la enfermedad, se debe mantener durante toda la vida.

En los lugares de ingresos bajos, la mayoría de los pacientes de cáncer de hígado


fallecen a los pocos meses del diagnóstico. En los países de ingresos altos, se
puede prolongar la vida de los pacientes que acudan a un hospital en la fase más
temprana de la enfermedad unos cuantos meses o años mediante intervenciones
quirúrgicas y quimioterapia. Y a los pacientes con cirrosis o cáncer de hígado se les
puede hacer un trasplante, con resultados variables.

HEPATITIS C

Hay tratamientos eficaces frente a la hepatitis C, cuyo fin es curar la enfermedad y


prevenir el daño hepático a largo plazo.

Para tratar esta infección se emplean medicamentos antivíricos, como el sofosbuvir


y el daclatasvir. Las nuevas infecciones no siempre necesitan tratamiento, ya que el
sistema inmunitario de algunas personas puede combatirlas por sí solo, pero la
hepatitis C crónica sí se debe tratar.

Además, la adopción de ciertos hábitos, como evitar las bebidas alcohólicas y


mantener un peso saludable, puede ser beneficiosa. Con un tratamiento adecuado,
muchas personas pueden curarse de la infección por hepatitis C y mantenerse
sanos.

La OMS recomienda tratar con antivíricos de acción directa pangenotípicos a todos


los adultos, adolescentes y niños de hasta los 3 años de edad con infección crónica
por hepatitis C. Los tratamientos orales con estos fármacos tienen pocos o ningún
efecto secundario, curan a la mayor parte de los infectados y son breves
(normalmente, de 12 a 24 semanas, dependiendo de la ausencia o presencia de
cirrosis). En 2022, la OMS emitió nuevas recomendaciones para el tratamiento de
los niños y los adolescentes con los mismos antivíricos de acción directa
pangenotípicos que se prescriben a los adultos.

Estos antibióticos siguen siendo caros en muchos países de ingresos altos y de la


franja superior del grupo de países de ingresos medianos, pero su precio se ha
reducido drásticamente en muchos países (sobre todo en los de ingresos bajos y
medios-bajos) gracias a la comercialización de genéricos. El esquema terapéutico
con antivíricos de acción directa pangenotípicos más utilizado y de bajo costo es el
que combina sofosbuvir y daclatasvir. En muchos países de ingresos bajos y
medios, el tratamiento curativo completo está disponible por menos de US$ 50.

El acceso al tratamiento está mejorando, pero sigue siendo demasiado limitado. Se


calcula que, en 2019, de los 58 millones de personas infectadas por el virus de la
hepatitis C que había en el mundo, solo el 21% (15,2 millones) estaban
24

diagnosticadas y, a finales de ese mismo año, solo en torno al 62% (9,4 millones) de
las personas diagnosticadas con infección crónica habían sido tratadas con
antivíricos de acción directa.

HEPATITIS D

El tratamiento generalmente recomendado en caso de una infección por el VHD es


el interferón alfa pegilado. Debe durar un mínimo de 48 semanas,
independientemente de la respuesta del paciente. Si bien la tasa de respuesta
virológica suele ser baja, este tratamiento se asocia con una menor probabilidad de
avance de la enfermedad.

El tratamiento tiene importantes efectos secundarios y está contraindicado en


pacientes con cirrosis descompensada, patologías psiquiátricas activas y
enfermedades autoinmunes. La bulevirtida es uno de los nuevos tratamientos
prometedores contra la hepatitis D.

Es necesario intensificar los esfuerzos para reducir la carga mundial de la hepatitis B


crónica y desarrollar medicamentos contra la hepatitis D que sean seguros y
eficaces y suficientemente asequibles para utilizarlos a gran escala en las personas
que más los necesitan.

HEPATITIS E

No existe ningún tratamiento específico capaz de alterar la evolución de la hepatitis


E aguda. Como la enfermedad suele remitir espontáneamente, por lo general no es
necesario hospitalizar al paciente. Es importante evitar medicamentos innecesarios
que pueden tener efectos adversos en la función hepática, como el acetaminofeno o
paracetamol.

Debe hospitalizarse a los pacientes con hepatitis fulminante; también cabe


considerar esta posibilidad en el caso de las embarazadas sintomáticas.

La ribavirina, un antivírico, puede ser de utilidad para tratar a pacientes


inmunodeprimidos con hepatitis E crónica. En determinadas situaciones, también se
ha utilizado el interferón con resultados satisfactorios.

5. Prevención

HEPATITIS A

La mejora del saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la vacunación son las


medidas más eficaces para combatir la hepatitis A.

La propagación de la hepatitis A puede reducirse mediante:

● Abastecimiento adecuado de agua potable salubre;


25

● Correcta eliminación de las aguas residuales de la comunidad, y

● Prácticas de higiene personal, como lavarse regularmente las manos antes de


comer y después de ir al baño.

Hay varias vacunas inyectables inactivadas contra la hepatitis A disponibles a nivel


internacional. Todas ellas son similares en cuanto a la protección que confieren y a
sus efectos colaterales. No existe ninguna vacuna aprobada para su uso en niños
menores de un año. En China también hay disponible una vacuna viva atenuada.

HEPATITIS B

La OMS recomienda la vacunación de todos los lactantes contra la hepatitis B lo


antes posible tras el parto, de ser posible durante las primeras 24 horas de vida, y
completar la pauta vacunal con una segunda o tercera dosis separadas por al menos
cuatro semanas. Esta protección dura por lo menos 20 años y, probablemente, toda
la vida. La OMS no recomienda administrar dosis de refuerzo a quienes hayan
recibido las tres dosis.

Además de vacunar a los menores de un año, la OMS recomienda el tratamiento


profiláctico con antivíricos para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis B de
la madre al niño. También se puede reducir el riesgo de contagio mediante medidas
de seguridad de la sangre y los hemoderivados y prácticas sexuales más seguras,
como limitar el número de parejas sexuales y utilizar métodos profilácticos de
barrera (preservativos).

HEPATITIS C

No se dispone de vacunas eficaces contra la hepatitis C y la mejor forma de prevenir


la enfermedad es evitar el contacto con el virus.

Los establecimientos de salud deben extremar las precauciones, y lo mismo deben


hacer las personas con mayor riesgo de infectarse por este virus.

Las personas que corren más riesgo son las que se inyectan drogas, los hombres
que tienen relaciones sexuales con hombres y las personas seropositivas para el
VIH.

Estas son algunas medidas que se pueden tomar para prevenir la transmisión de la
hepatitis C:

● Administración correcta y sin riesgos de inyecciones por trabajadores de la


salud;

● Manipulación y eliminación segura de desechos y objetos cortopunzantes;


26

● Servicios de reducción de daños para los consumidores de drogas


inyectables, por ejemplo, con programas de intercambio de agujas,
asesoramiento sobre el consumo de sustancias y tratamientos con agonistas
opiáceos;

● Análisis de la sangre donada para detectar el virus de la hepatitis C y otros


virus;

● Formación del personal de salud;

● Uso de métodos protectores de barrera durante las relaciones sexuales, como


el preservativo.

HEPATITIS D

Si bien la OMS no tiene recomendaciones específicas con respecto a la hepatitis D,


la prevención de la transmisión del VHB mediante la vacunación contra la hepatitis
B, en particular la dosis administrada oportunamente al nacer, el tratamiento
profiláctico adicional con antivíricos para las mujeres embarazadas que cumplen las
condiciones, la seguridad de la sangre, las prácticas de inyección seguras en los
entornos de atención de salud y los servicios de reducción de daños mediante el
suministro de jeringuillas y agujas estériles son métodos eficaces para prevenir la
transmisión del VHD. La vacunación contra la hepatitis B no protege contra el VHD a
quienes ya están infectados por el VHB.

HEPATITIS E

La prevención es la medida más eficaz contra la infección. A nivel de la población, la


transmisión del VHE y la infección por el virus de la hepatitis E se pueden reducir:

● Manteniendo la calidad de los sistemas públicos de suministro de agua,

● Estableciendo sistemas adecuados de eliminación de las heces humanas.

A nivel individual, el riesgo de infección puede disminuirse:

● Manteniendo prácticas higiénicas, y

● No consumiendo agua ni hielo si no se está seguro de que no están


contaminados.
27

Referencias

1. Organización Panamericana de la Salud. Hepatitis. [Internet]. Disponible en:


https://www.paho.org/es/temas/hepatitis. Acceso en: 12 oct 2023.

2. Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay. Informe de


Hepatitis B 2019-2023. [Internet]. Disponible en:
https://dgvs.mspbs.gov.py/wp-content/uploads/2023/08/14082023_Informe-de-
Hepatitis-B_2019_2023.pdf. Acceso en: 12 oct 2023.

3. Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay, PRONASIDA.


Plan Nacional de las Hepatitis. [Internet]. Disponible en:
https://www.mspbs.gov.py/dependencias/pronasida/adjunto/8b21ca-Plan1Naci
onaldelasHepatitis5295302.pdf. Acceso en: 12 oct 2023.

4. Harrison: Princípios de Medicina Interna, 20 edición. Jameson, Fauci, Kasper,


Hauser, Longo.

5. Organizacion Mundial de la salud [internet] . Disponible en:


https://www.fundacionio.com/aumento-de-casos-de-vih-en-Paraguay/ Acceso
en: 12 oct 2023.

6. Organización Mundial de la Salud. Hepatitis. [Internet]. Disponible en:


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-a Acceso en: 14
oct 2023.

7. Organización Mundial de la Salud. Hepatitis. [Internet]. Disponible en:


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-b Acceso en: 14
oct 2023.

8. Organización Mundial de la Salud. Hepatitis. [Internet]. Disponible en:


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-c Acceso en: 15
oct 2023.

9. Organización Mundial de la Salud. Hepatitis. [Internet]. Disponible en:


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-d Acceso en: 15
oct 2023.

10. Organización Mundial de la Salud. Hepatitis. [Internet]. Disponible en:


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-e Acceso en: 17
oct 2023.
Herpesvirus
Alumnos:
-Oscar de Paula Guimarães Júnior
-Wládia Silva dos Anjos Matos
-Natália Eline da Silva Santos
-Arielle Marques Martins Oliveira
-Luíz Eduardo Ferreira Rosa
INTRODUCCIÓN
▪ El virus VHS-1 normalmente asociado con infecciones de los labiosde la boca y
la cara, a menudo, causa herida “ lesiones “ dentro de la boca, como aftas
o infección en los ojos, también puede provocar
una infección en el revestimiento del cerebro “Meningoencefalite” y se transmite
a través del contacto con la saliva infectada.
▪ El herpes es un virus responsable de una gran variedad de infecciones
tanto en la piel y las mucosas como en otros órganos, se ha comprobado que
este virus causa infecciones en alrededor del 80% de la población mundial en la
edad adulta.
▪ El herpes es causado por uno de los
subtipos del virus de la
familia HERPEVIRIDAE: Herpes
simple 1 o 2 que se caracteriza por
la aparición de pequeñas ampollas
agrupadas especialmente en los
labios y genitales y ojos, pero que
pueden aparecer en cualquier otra
parte del cuerpo
TRANSMISIÓN
VHS-1 Y VHS-2
▪ La transmisión de VHS-1 y VHS-2 se produce a través del contacto estrecho con una persona que
dispersa virus en forma activa. El virus se disemina a través de las
lesiones, pero esta excreción viral también puede ocurrir en pacientes sin evidencia de lesión.

▪ Después de la infección inicial, el VHS permanece en estado de latencia en los ganglios nerviosos,
desde donde puede emerger periódicamente y causar síntomas.
Los ataques pueden ser desencadeados por:

▪ Exposición excesiva a la luz solar


▪ Enfermedades febriles
▪ Estrés físico o emocional
▪ Inmunosupresión
▪ Estímulos desconocidos
SINTOMAS
VHS-1 ORAL
▪ Aftas o úlceras generalmente en la
boca, labios y encías.
▪ Ganglios linfáticos agrandados en
el cuello (normalmente sólo en el
momento inicial de la infección)
▪ Fiebre, especialmente durante el
primer episodio.
VSH-2 GENITAL
▪ Es una infección de transmisión sexual. Causada
por el virus del herpes simple (VHS-2)

▪ Más común em mujeres, 1 en cada 4 mujeres está


infectada

▪ 1 en cada 8 hombres está infectado

▪ Se transmite a través del contacto con piel o


mucosas infectadas, secreciones de la vagina, pene
o ano o fluido oral de alguien infectado con el virus.
SÍNTOMAS VHS-2 GENITAL

▪ Muchas personas con herpes genital nunca presentan úlceras. O tienen síntomas muy leves que ni siquiera notan o
que confunden con picaduras de insectos o outra afección cutánea.

▪ En los casos en los que se presenten signos y síntomasdurante el primer brote, estos pueden ser graves.
El primer brote generalmente sucede al cabo de 2 días a 2 semanas de resultar infectado.

▪ •Los síntomas generales incluyen:

▪ Disminución del apetito

▪ Fiebre

▪ Indisposición general (malestar)

▪ Dolores musculares en la espalda baja, los glúteos, los muslos o las rodillas

▪ Ganglios linfáticos inflamados y sensibles en la ingle

▪ Los síntomas genitales incluyen la aparición de ampollas pequeñas y dolorosas, llenas de un líquido claro o color paja. Las áreas en donde se
pueden incluir las lesiones incluyen:
En el VHS-2, los ataques puenden ser
desencadeados por:
▪ ciclo menstrual
▪ actividades que provocan fricción en la zona genital, como las relaciones sexuales,
montar en bicicleta, ropa interior ajustada y estrés.
EPSTEIN-BARR ( VEB )
▪ El virus de Epstein-Barr (VEB), también conocido como el virus del herpes humano 4,
es un miembro de la familia de los virus del herpes. Es uno de los virus más comunes en los seres
humanos. El VEB se encuentra en todo el mundo. La mayoría de las personas se ha
infectado con el VEB en algún momento de su vida. El VEB se propaga más comúnmente por medio
de los líquidos corporales, en particular, la saliva. El VEB puede causar mononucleosis infecciosa.
SÍNTOMAS
▪ Los síntomas de la infección por el VEB pueden incluir:

▪ Fatiga

▪ Fiebre

▪ Inflamación de la garganta

▪ Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello

▪ Bazo agrandado

▪ Inflamación del hígado

▪ Sarpullido

▪ Muchas personas se infectan con el VEB en la niñez. Las infecciones por el VEB en los niños generalmente no causan síntomas, o los síntomas no se distinguen de
los de otras enfermedades leves y breves de la niñez. Las personas que presentan síntomas de una infección por el VEB, por lo general los adolescentes o los
adultos, se mejoran en dos a cuatro semanas. Sin embargo, algunas personas pueden sentirse fatigadas durante varias semanas o incluso meses.

▪ Después de que alguien contrae la infección por el VEB, el virus se vuelve latente (inactivo) en el cuerpo. En algunos casos, el virus se puede reactivar. Esto no
siempre causa síntomas, pero las personas con el sistema inmunitario debilitado tienen una mayor probabilidad de presentar síntomas si el VEB se reactiva.
TRANSMISIÓN

▪ Al besarse.
▪ Al compartir bebidas y alimentos.
▪ Al usar los mismos vasos o tazas, utensilios para comer o cepillos de dientes.
▪ Al tener contacto con juguetes que tienen saliva de niños.
LINFOMA DE BURKITT
▪ El linfoma de Burkitt (LB) es una
forma de linfoma no
Hodgkin de muy rápido crecimiento.
CAUSAS
▪ El LB se descubrió primero en niños en ciertas partes de
África. También se presenta en los Estados Unidos.

▪ El LB tipo africano está estrechamente asociado con elvirus de Epstein-Barr


(VEB), la causa principal de mononucleosis infecciosa. La forma
norteamericana delLB comúnmente no se vincula al VEB.

▪ Las personas con VIH/sida tienen un mayor riesgo de padecer esta afección. El
LB se observa con mayorfrecuencia en hombres.
SÍNTOMAS
▪ El LB se puede notar inicialmente como una inflamación de
los ganglios linfáticos (glándulas) en la cabeza y cuello. Estos ganglios linfáticos
inflamados frecuentemente sonindoloros, pero pueden crecer muy rápidamente.
▪ En los tipos comúnmente vistos en los Estados
Unidos, el cáncer a menudo comienza en el área del vientre(abdomen).
La enfermedad también puede iniciar en los ovarios, los testículos, el cerebro,
los riñones, el hígadoy el líquido cefalorraquídeo.
▪ Otros síntomas generales pueden incluir:
▪ Fiebre
▪ Sudoración nocturna
▪ Pérdida de peso inexplicable
CARCINOMA NASOFARÍNGEO
▪ El carcinoma nasofaríngeo es un tipo de cáncer que se desarrolla en las células
de la nasofaringe, la parte más alta de la faringe ubicada detrás de la nariz. Es
una forma de cáncer relativamente rara, pero tiene una alta incidencia en
determinadas regiones, como el sur de China y el sudeste asiático.
▪ Hay dos tipos principales de carcinoma nasofaríngeo:
▪ 1. Carcinoma nasofaríngeo tipo 1: también conocido como carcinoma
queratinizante, es más común en las regiones occidentales y a menudo se
asocia con el consumo de alcohol y tabaco.
▪ 2. Carcinoma nasofaríngeo tipo 2: este es el tipo más común y está asociado con
una infección por el virus de Epstein-Barr (VEB), que es un factor de riesgo
importante. Afecta principalmente a personas de ascendencia asiática.
RESUMEN
▪ los herpes tipos 1, 2 y 4 son virus que causan infecciones en diferentes partes
del cuerpo, estando el virus de Epstein-Barr (VEB) asociado con varias
afecciones, incluido el linfoma de Burkitt. El linfoma de Burkitt es un cáncer muy
agresivo que afecta al sistema linfático, mientras que el carcinoma nasofaríngeo
es un tipo de cáncer que se desarrolla en la nasofaringe. El diagnóstico temprano
y el tratamiento adecuado juegan un papel clave en el manejo de estas
condiciones de salud.
Datos Epidemiológicos de Herpesvírus
▪ Distribuición:
Herpes vírus Simple (HSV) en todo el mundo;
HSV-1 prevalencia en América, Europa, Pacífico de Ocidente;
HSV-2 en África entre mujeres embarazadas 60% y mujeres adolescentes 20%;
Prevalencia serológica son mayores en mujeres que en hombres;
La mayor parte de contagio de HSV-2 es precedida de HSV-1;
Poblaciones de nivel socioeconómico precário, la mayoría de las personas
adquiere la infección por HSV -1 antes de los 30 años;
En Paraguay el HSV-2 y VIH:

▪ Infección por el HSV-2 aumenta 2 a 4 veces la adquisición de VIH;


▪ Autoridades de salud de Paraguay notificaron en 2022 1.519 nuevos
diagnósticos del VIH, de los cuales 495 fueron categorizados con SIDA;
▪ Población en general en Py 58,66%, en Asunción (57,21%) seguida de
Amambay, Misiones, Central y Concepción;
▪ Lesiones herpéticas en la región genital facilita la propagación de VIH por medio
de contacto sexual;
▪ Mujeres embarazadas con herpes genital puede transmitir HSV-2 al feto o el
RN(6,91%)
Pacientes inmunodeprimidos

▪ Puede extenderse a la mucosa y las cavidades profundas de la piel, que puede


provocar friabilidad, hemorragias y dolor intenso;
▪ Las infecciones ulcerosas persistentes más frecuentes en pacientes con SIDA;
▪ Frecuencia de reactivación es alta de HSV en las fases iniciales de transplante o
de la quimioterapia de inducción (50-90%);
▪ HSV-1 y el virus Herpes-Zóster intervienen en el origen de Paralísis de Bell;
▪ HSV-1 ocasiona 95 % de los casos de infección de SNC y periférico;
▪ Es simultanea las infecciones HSV y Candida;
Diagnóstico

▪ Clínico;
▪ Laboratoriales: Serología IgM y IgG;
▪ PCR es más sensible;
Tratamiento
▪ Herpes genital: Aciclovir oral 400mg 3 veces al dia 7 a 10 días;

Famciclovir 250 mg 3 veces al dia;

Valaciclovir 1g 2 veces al dia

 Herpes bucal-labial:

Aciclovir oral 200mg 5 veces al dia o 400mg 3 veces al dia;

 Herpes ocular: Idoxuridina tópica

 Encefalitis Herpética: Aciclovir IV (30 mg/kg/dia en infusión de 10 mg/kg/dia


transcurso de 1 hora;
Prevención
▪ Absternerse del contacto sexual;
▪ Uso de condones de látex de forma habitual;
▪ Estar en una relación monógama;
 Mujeres embarazadas con lesiones genitales activas recomienda parto cesárea;
Hepatitis Virales
Hepatitis Virales
▪ Es una enfermedad infecciosa del
hígado causada por distintos virus

HAV HBV HCV HDV HEV


Virus RNA
Hepatitis A: Familia
PicoRNAviridae

HAV
Fecal-oral
• Transmisión Sexual
Periodo de
Cuadro clínico: Incubación Asintomático
15-45 días

Fase
Fase Ictérica
Prodrómica Fase de
Duración: 2-6 Convalecencia
3-5 días o
semanas
semanas
Virus DNA
Hepatitis B: Familia
HepaDNAvirus

HBV Sexual
Transfusión
Parenteral
Perinatal
• Transmisión
Periodo de Asintomático
Cuadro clínico: Incubación o
Aguda con Ictericia
30 y 180 días

HBV Carcinoma
Crónica Hepatocelular
HBV
Aguda
Cirrosis
Periodo de
Virus RNA
Hepatitis D: Familia
Cuadro clínico: incubación
30 y180 días
Deltavirus
Asintomático
Agudo

HDV Parenteral
Sexual
Transfusión
• Transmisión Perinatal
Virus RNA
Hepatitis C: Familia
Flaviviridae

HCV Parenteral
Transfusión
Perinatal
• Transmisión Sexual
Periodo de Asintomático
Cuadro clínico: incubación Agudo o Crónico
15 y 60 días

HCV Lentamente
Crónica progresiva
HCV
Cirrose
Aguda
CHC falla no
hígado
Periodo de
Hepatitis E: Virus RNA Cuadro clínico: incubación
14 y 60 días
Asintomático
Agudo

Hepatitis
Fulminante

HEV

• Transmisión Fecal-oral
Epidemiología

La hepatitis se presenta en varios tipos,


como A, B, C, D y E, y su impacto en la
La epidemiología de la salud pública es significativo a nivel
hepatitis es un campo mundial. Es importante recordar que la
esencial para comprender y hepatitis puede conducir a
abordar esta enfermedad complicaciones graves, como cirrosis
infecciosa que afecta el hepática y cáncer de hígado.
hígado.
Tipos de hepatitis: Hepatitis A
En Paraguay, el
análisis
epidemiológico revela
que las tasas de
hepatitis A en el país
Por ingestión de agua o disminuyeron de
alimentos contaminados 0,53 a 0,42 en el
Modo de con heces infectadas, falta período 2008-2010.
Transmisión: de higiene y contacto
directo con una persona
infectada
Aún sobre la Hepatitis A… Actualmente Paraguay
no reporta casos
sospechosos ni
Año Hepatitis A probables de hepatitis.

2008 33 En cuanto a
vacunación, las dosis
2009 115 contra hepatitis A y B
se encuentran dentro
2010 27 del plan regular de
vacunación.
2011 5

2012 38

2013 4

Los Número de casos de hepatitis publicados en los boletines epidemiológicos de la DGVS. Periodo 2008 - 2013.
Hepatitis B

Modo de Transmisión:
Hepatitis B…

Los niveles de hepatitis B según la


OMS, las más afectadas son la Región
de África y la Región del Pacífico
Occidental.
▪ Región del Pacífico Occidental: el
6,2% de la población (115 millones)
▪ Región de África: el 6,1% de la
población (60 millones)
▪ Región de las Américas: el 0,7%
de la población (7 millones)
Hay una prevalencia de VHB en personas de la
población HSH según datos del Programa
Nacional de Control de VIH/Sida-ITS
Hepatitis B… (PRONASIDA), es de 1,87%, año 2015. En el
estudio de prevalencia del VIH/sífilis y
comportamientos, prácticas y actitudes de la
En Paraguay el país, la vigilancia de la población Trans en el Paraguay se encontró una
hepatitis B y C se realiza dentro del área prevalencia de 8,7% Con respecto a la
de PRONASIDA. prevalencia de VHB en personas con VIH en el
2015, fue del 3,4% HBsAg (+). Prevalencia de
En el año 2021 se diagnosticaron: VHB en población con riesgo para adquirir VIH.
▪ 335 casos de hepatitis B,
▪ de los cuales 101 fueron
embarazadas
▪ 6 niños menores de 14 años
La importancia de la hepatitis B a nivel mundial

▪ Puede ser mortal en casos crónicos, aumentando el riesgo de


cirrosis y cáncer de hígado.
▪ Existe una vacuna altamente eficaz con un 95% de éxito en la
prevención de la infección y su evolución a casos crónicos.
▪ Hay una alta incidencia en personas que usan drogas
inyectables, hombres que tienen relaciones sexuales con otros
hombres, parejas de personas con VIH, individuos en situación de
encarcelamiento, receptores de transfusiones de sangre y
profesionales de la salud.
Principalmente a través de
contacto con sangre
contaminada (compartir
Hepatitis C Modo de
Transmisión:
agujas, transfusiones no
seguras, tatuajes, usuarios
de drogas intravenosas y
los HSH)

En cuanto a la Hepatitis C los datos del Laboratorio Central de


Salud Pública muestran que del 2010 al 2015 de un total de
1.311 muestras analizadas el 1.3 % fueron positivas para
hepatitis C.
Hepatitis C…

En relación a la carga de coinfección entre el VHC y VIH, según


los registros de PRONASIDA La prevalencia de hepatitis C en
población con factor de riesgo para adquirir VIH muestran una
prevalencia de 0,53% en la población trans.

Fuente: *Estudio de prevalencia del VIH/sífilis y comportamientos, prácticas y actitudes de la población trans
en el Paraguay. PRONASIDA. Año 2011
Mortalidad por hepatitis en Paraguay

Registros en el periodo 2010 - 2015 en la Dirección


de Información Estratégica en Salud (DIGIES) -
MSPyBS. El número de óbitos por carcinoma
hepatocelular fue de 57; por insuficiencia hepática
1211; por VHB 31 y por hepatitis C fue de solo uno
en este periodo.
Mortalidad según la OPS y OMS
Según la Organización Mundial de la
OPS Datos/Estadísticas: Salud (OMS):
en septiembre de 2021 se estima que
Hepatitis en las Américas en aproximadamente 257 millones de
2019 se notificó que: 3.9 personas en todo el mundo están
millones de personas vivían con crónicamente infectadas por el virus de
la hepatitis B, y aproximadamente 71
hepatitis B crónica 7.2 millones
millones están infectadas crónicamente
de personas vivían con por el virus de la hepatitis C. Las
hepatitis C crónica 125.000 hepatitis A y E son más comunes en
personas han muerto a causa áreas con condiciones sanitarias
deficientes y acceso limitado a agua
de cáncer de hígado y potable segura, y estas infecciones
enfermedad hepática (cirrosis). tienden a ser más frecuentes en países
en desarrollo.
Diagnóstico

HAV HBV HCV HDV HEV


Hepatitis A - HAV
Anti - HAV
Hepatitis B - HBV
▪ Diagnóstico fase aguda: HBsAg, IgM contra HBc;
▪ Diagnóstico fase crónica: IgG contra HBc, HBsAg;
▪ Marcadores de replicación: HBeAg;
▪ HBsAg detectable en >95% de los pacientes con hepatitis B aguda, se observa
en suero, líquidos corporales y citoplasma de los hepatocitos;
▪ El anti-HBs aparece después de la infección: anticuerpo protector;
▪ HBcAg está enclaustrado dentro de una envoltura del HBsAg, no se detecta con
los métodos habituales en el suero;
Hepatitis B - HBV
Hepatitis D - HDV
▪ Diagnóstico: anti-HDV, RNA del HDV;
▪ Coinfección HBV-HDV: IgM anti-HBc y anti-HDV;
▪ Sobreinfección por HDV: IgG anti-HBc y anti-HDV;
▪ La infección por HDV puede ocurrir en presencia de infección aguda o crónica
por HBV;
▪ La duración de la infección por el HBV determina la duración de la infección por
el HDV;
Hepatitis C - HCV
▪ El indicador más sensible de la infección por HCV es la presencia de RNA del
HCV, para el que se necesita de amplificación molecular por medio de PCR o
TMA;
▪ Diagnóstico fase aguda: anti-HCV, RNA del HCV;
▪ Diagnóstico fase crónica: anti-HCV, RNA del HCV;
Hepatitis C - HCV
▪ En pacientes con Hepatitis C es
frecuente el aumento intermitente
de las aminotransferasas;
▪ Se puede establecer un diagnóstico
serológico específico de Hepatitis C
si se demuestra la presencia de
anti-HCV en el suero;
▪ La falta de especificidad puede
ocasionar confusión en los
inmunoanálisis para anti-HCV;
Hepatitis E - HEV
▪ Diagnóstico: anti-HEV IgM-IgG (métodos no siempre disponibles);
▪ Microorganismo de hepatitis de transmisión entérica, raro en Estados Unidos;
▪ Se detecta en Asia, países mediterráneos y Centroamérica;
▪ Para valorar la hepatitis viral aguda se aplicar un algoritmo diagnóstico.
▪ Un paciente con hepatitis aguda debe someterse a cuatro pruebas serológicas:

IgM anti- IgM anti-


HBsAg Anti-HCV
HAV HBc
Tratamiento

HAV HBV HCV HDV HEV


Hepatitis viral aguda
▪ La mayor parte de las personas con hepatitis aguda (A, B y E) se recupera de
forma espontánea y no requiere tratamiento antiviral específico.

Hepatitis A

▪ Ningún antiviral específico;


▪ Hidratación, dieta ligera baja en grasas y restricción de alcohol;
▪ Como no existe tratamiento hay que vigilarlo;
Hepatitis B
▪ En la hepatitis B, cerca del 99% de los adultos antes sanos que presentan un cuadro
clínico evidente de hepatitis aguda se recupera por completo;
▪ Es poco probable que el tratamiento antiviral mejore las tasas de recuperación y no
es necesario administrarlo.
▪ HBV Aguda:
▪ Sintomático y de soporte;
▪ Antivirales sólo en caso de insuficiencia hepática;
▪ HBV Crónica:
▪ OBJETIVO: reducir el riesgo de cirrosis y CHC;
▪ TENOFOVIR o ENTECAVIR;
Hepatitis C
▪ Las infecciones agudas no suelen causar síntomas y, en su mayor parte, no
conllevan riesgo mortal.
▪ Aproximadamente un 30% (del 15% al 45%) de las personas infectadas eliminan
el virus espontáneamente en un plazo de 6 meses, sin necesidad de tratamiento.
▪ La infección se cronifica en el 70% restante (del 55% al 85%). Estos pacientes
corren un riesgo de entre un 15% y un 30% de padecer cirrosis en un periodo de
20 años.
▪ Hay tratamiento eficaces frente a la hepatitis C, cuyo fin es curar la enfermedad y
prevenir el daño hepático a largo plazo.
▪ Las nuevas infecciones no siempre necesitan tratamiento, pero la hepatitis C
crónica sí se debe tratar.
Hepatitis C
▪ DAA – PANGENOTÍPICOS:
▪ 1. Inhibidores de la proteasa: terminación en “previr”
2. Inhibidores de la polimerasa: terminación en “buvir”
3. Inhibidores de la proteína NS5A: terminación en “asvir”
▪ Medicamentos antivíricos: SOFOSBUVIR + DACLATASVIR
▪ Los tratamientos orales con estos fármacos tienen pocos o ningún efecto
secundario, curan a la mayor parte de los infectados y son breves
▪ Normalmente, de 12 a 24 semanas, dependiendo de la ausencia o presencia de
cirrosis.
Hepatitis D
▪ Interferón alfa pegilado (duración mínima de 48 semanas), independiente de la
respuesta del paciente.
▪ Contraindicado:
▪ Cirrosis descompensada;
▪ Patologías psiquiátricas activas;
▪ Enfermedades autoinmunes;
Hepatitis E
▪ No existe ningún tratamiento específico capaz de alterar la evolución de la
hepatitis E aguda.
▪ Es importante evitar medicamentos innecesarios que pueden tener efectos
adversos en la función hepática.
▪ Debe hospitalizarse a los pacientes con hepatitis fulminante (embarazadas
sintomáticas).
▪ RIBAVIRINA (inmunocomprometidos con hepatitis E crónica).
▪ INTERFERÓN, en determinadas situaciones, con resultados satisfactorios.
Prevención

HAV HBV HCV HDV HEV


Hepatitis A
▪ Mejora del saneamiento;
▪ Inocuidad de los alimentos;
▪ Vacunación;
Hepatitis B
▪ Tratamiento profiláctico con antivíricos (transmisión transplacentaria);
▪ Reducir el riesgo de contagio mediante medidas de bioseguridad de la sangre y
de los hemoderivados.
▪ Prácticas sexuales más seguras, como limitar el número de parejas sexuales y
utilizar métodos profilácticos de barrera.
Hepatitis C
▪ Evitar contacto con el virus. Los establecimientos de salud deben extremar las
precauciones, y lo mismo deben hacer las personas con mayor riesgo.
▪ La administración correcta y sin riesgos de inyecciones por trabajadores de
salud;
▪ La manipulación y eliminación segura de desechos y objetos cortopunzantes;
▪ El análisis de sangre donada para detectar el HCV y otros virus;
▪ La formación del personal de salud;
▪ El uso de métodos protectores de barrera durante las relaciones sexuales;
Hepatitis D
▪ La OMS no tiene recomendaciones específicas con respecto a la hepatitis D.

Hepatitis E
▪ Mantener la calidad de los sistemas públicos de suministro de agua, y
▪ Estableciendo sistemas adecuados de eliminación de las heces humanas;
Vacunación

HAV HBV
Hepatitis A
▪ Inmunización pasiva con inmunoglobulinas;
▪ Inmunización activa con vacuna inactivada;
▪ En China también hay disponible una vacuna atenuada;
▪ Cuando se administra antes de la exposición o durante la fase inicial del periodo
de incubación, la Ig previene la hepatitis A, clínicamente manifiesta.
▪ Inmunoprofilaxis preexposición en guarderías infantiles y personas que viajan a
zonas endémicas.
▪ No existe ninguna vacuna aprobada para su uso en niños menores de un año.
Hepatitis A
Hepatitis B
▪ Profilaxis contra la hepatitis B
previa a la exposición.
▪ Profilaxis contra la hepatitis B
después de la exposición.
▪ Previa a la exposición: se
recomienda tres dosis IM (en
el deltoides) de vacuna contra
la hepatitis B en los meses 0,
1 y 6.
Hepatitis B
▪ Después de la exposición: se recomienda profilaxis con una combinación de
HBIG y vacuna contra la hepatitis B.
▪ HBIG: para obtener de forma rápida títulos altos de anti-HBs circulante.
▪ Vacuna contra HBV: para conseguir una inmunidad prolongada.

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