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ANATOMIA DE LOS TEJIDOS PERIODONTALES

La encía libre es de color rosado coralino, con superficie opaca y consistencia firme.
Comprende el tejido gingival en las caras vestibular y lingual/palatina de los dientes y la encía
interdental o papilas interdentales. En las caras vestibular y lingual de los dientes, la encía libre
se extiende desde el borde gingival en sentido apical, hasta la línea de la encía libre, ubicada a
un nivel que corresponde a la unión cementoadamantina (UCA o unión cementoadamantina).
La encía adherida está delimitada en sentido apical por la unión mucogingival (UMG).

El margen gingival libre es a menudo redondeado, de modo que se forma una pequeña
invaginación o surco entre el diente y la encía. Cuando se inserta más apicalmente una sonda
periodontal en esta invaginación, hacia la unión cementoadamantina, el tejido gingival es
separado del diente y se abre artificialmente una “bolsa gingival” (“grieta gingival” o “bolsa
periodontal”). Por lo tanto, en la encía normal o clínicamente sana no existe “bolsa gingival”,
sino que la encía se halla en estrecho contacto con la superficie del esmalte. En la ilustración
de la derecha se ha insertado una sonda periodontal en la interfaz diente/encía y así se abrió
una “bolsa gingival” hasta el nivel aproximado de la unión cemento adamantina. Después de
completada la erupción dentaria, el margen gingival libre se ubica sobre la superficie del
esmalte, entre 1,5 mm y 2 mm aproximadamente en sentido coronario desde el nivel de la
unión cemento adamantina. La forma de la encía interdental (la papila interdental) está
determinada por la relación de contacto entre los dientes, el ancho de las superficies dentarias
proximales y el recorrido de la unión cemento adamantina. En las regiones anteriores de la
dentadura, la papila interdental tiene forma piramidal mientras que, en la región de los
molares res, las papilas son más aplanadas en sentido vestibulolingual. A causa de la presencia
de las papilas interdentales, el margen gingival libre sigue un curso festoneado, más o menos
acentuado, a lo largo de los dientes. En las regiones premolares y molares los dientes
adyacentes tienen superficies de contacto en lugar de puntos de contacto. Debido a que la
papila interdental está configurada según el contorno de las superficies de contacto
interdental, en las regiones premolares y molares se forma una concavidad en forma de silla
de montar (col), como se aprecia, donde el diente distal fue extraído. Por consiguiente, en
estas áreas las papilas interdentales tienen a menudo una porción vestibular (VP) y una
porción lingual/palatina (LP) separadas por esta concavidad que, como lo demuestra el corte
histológico), está cubierta por un epitelio delgado no queratinizado (flechas). Éste posee
muchas características en común con el epitelio de unión
HISTOLOGIA DE LOS TEJIDO PERIODONTALES

Ilustración del ligamento periodontal y tejidos cercanos.

El tejido gingival es la encía que recubre la corona de los dientes y rodea el cuello dental.
Histológicamente, está compuesto principalmente por epitelio gingival y tejido conectivo
subyacente.El epitelio gingival consta de varias capas, incluyendo la capa basal, la capa
espinosa y la capa superficial. La unión entre el epitelio gingival y el diente se llama unión
dentogingival. El ligamento periodontal es un tejido conectivo fibroso que une el cemento de
los dientes al hueso alveolar. Histológicamente, el LP contiene fibras colágenas que se insertan
en el cemento y el hueso alveolar, ayudando a mantener la posición y la estabilidad de los
dientes. También contiene células como fibroblastos, células epiteliales de la vaina dental y
células del ligamento periodontal, entre otras. El cemento es una capa delgada de tejido
mineralizado que cubre la raíz del diente y ayuda a anclar las fibras del ligamento periodontal,
se divide en cemento a celular y cemento celular. El cemento a celular se encuentra en la
porción coronal y el cemento celular en la porción apical. El hueso alveolar rodea y sostiene las
raíces de los dientes en las cavidades alveolares de la mandíbula y el maxilar, el hueso alveolar
tiene características similares al hueso en otras partes del cuerpo, con osteocitos, osteoblastos
y matriz ósea.

EMBRIOLOGIA DE LOS TEJIDOS PERIODONTALES

El desarrollo de los tejidos periodontales se produce durante la formación y el desarrollo de los


dientes. Este proceso comienza temprano en la fase embrionaria, cuando células de la cresta
neural (del tubo neural del embrión) migran al interior del primer arco branquial. En esta
posición, las células de la cresta neural forman una banda de ectomesénquima por debajo del
epitelio del estomodeo (la cavidad oral primitiva). Después de que células de la cresta neural
no diferenciadas arriban a su ubicación en los maxilares, el epitelio del estomodeo libera
factores que inician interacciones epitelio-ectomesenquimáticas. Una vez producidas estas
interacciones, el ectomesénquima adopta el papel dominante en el desarrollo futuro. Después
de la formación de la lámina dental se inicia una serie de procesos (estadio de brote o germen
dentario, estadio de casquete, estadio de campana con desarrollo radicular) que dan por
resultado la formación de un diente y de los tejidos periodontales que lo circundan, incluido el
hueso alveolar propiamente dicho. Durante el estadio de casquete se produce una
condensación de células ectomesenquimáticas en relación con el epitelio dental (el órgano
dental [DO]), y se forma la papila dental (DP) que da origen a la dentina y la pulpa, y el folículo
dental (DF) que origina los tejidos de sostén periodontales). El papel decisivo que desempeña
el ectomesénquima en este proceso queda establecido adicionalmente por el hecho de que la
papila dental también determina aparentemente la forma y configuración del diente. Si un
diente en formación en estadio de campana es resecado y trasplantado a un sitio ectópico (p.
ej., el tejido conjuntivo de la cámara anterior del ojo), el proceso de formación dentaria
continúa. Se forman la corona y la raíz y también se desarrollan las estructuras de sostén, es
decir, cemento, ligamento periodontal y una lámina delgada de hueso alveolar propiamente
dicho.

HISTOLOGIA DE LA ENCIA

La encía es la parte de la mucosa masticatoria que recubre la ápofisis alveolar y rodea la zona
cervical de los dientes. Tiene un color rosa, es festoneada en su parte más coronal terminando
en el margen gingival libre. Hacia apical, está separada de la mucosa alveolar, que es laxa y
tiene un color rojo oscuro, por la línea mucogingival.

La encía libre es de color rosa coral, es de consistencia firme y se extiende desde el margen
gingival libre hasta el surco apical libre (situado a nivel del límite amelocementario). Las papilas
están incluidas en la encía libre, y su anatomía está determinada por las relaciones de contacto
de los dientes, la anchura de las superficies dentarias proximales y el límite amelocementario.
Esta forma de las papilas suele ser piramidal en la región anterior y más aplanada en zona de
molares, donde existe el interdentario, con un epitelio delgado no queratinizado y que da lugar
a la división de la papila en dos porciones, la vestibular y la lingual. La encía adherida, también
es de consistencia firme y de color rosa coral, y presenta un punteado en piel de naranja que
se debe a la inserción de haces de fibras colágenas. Está Introducción 3 adherida al hueso
alveolar y al cemento subyacente mediante fibras conectivas, lo que le da la característica de
ser inmóvil con respecto a la mucosa alveolar, cuya adherencia es laxa y por lo tanto es móvil.
Existe diferencias entre la encía que rodea los dientes y la mucosa que rodea los implantes. La
primera de ellas es que la mucosa periimplantaria no recibe vascularización procedente del
ligamento periodontal, por lo que el manejo de los tejidos blandos debe ser cuidadoso y hay
que tener en cuenta la peor revascularización de los injertos colocados en zonas de implantes.
Además, el epitelio se une al pilar o al implante mediante hemidesmosomas, no hay inserción
de fibras conectivas directas al implante osteointegrado, como ocurre en el cemento de un
diente natural.

ANATOMIA DE LA ENCIA

La mucosa bucal (membrana mucosa) se continúa con la piel de los labios y con las mucosas
del paladar blando y de la faringe. La mucosa bucal consta de: 1) la mucosa masticatoria que
incluye la encía y la cubierta del paladar duro, 2) la mucosa especializada que recubre la cara
dorsal de la lengua y 3) la parte restante denominada mucosa de revestimiento. La encía es la
parte de la mucosa masticatoria que recubre la apófisis alveolar y rodea la porción cervical de
los dientes. Está compuesta de una capa epitelial y un tejido conjuntivo subyacente
denominado lámina propia. La encía adquiere su forma y textura definitivas con la erupción de
los dientes. En sentido coronario, la encía de color rosado coralino termina en el margen
gingival libre, que tiene contornos festoneados. En sentido apical, la encía se continúa con la
mucosa alveolar (mucosa de revestimiento) laxa y de color rojo oscuro, de la cual está
separada por una línea demarcatoria por lo general fácilmente reconocible llamada unión
mucogingival (flechas) o línea mucogingival. La encía libre es de color rosado coralino, con
superficie opaca y consistencia firme. Comprende el tejido gingival en las caras vestibular y
lingual/palatina de los dientes y la encía interdental o papilas interdentales. En las caras
vestibular y lingual de los dientes, la encía libre se extiende desde el borde gingival en sentido
apical, hasta la línea de la encía libre, ubicada a un nivel que corresponde a la unión cemento
adamantina (UCA o unión cemento adamantina). La encía adherida está delimitada en sentido
apical por la unión mucogingival (UMG).

EMBRIOLOGIA DE LA ENCIA

Durante las primeras semanas del desarrollo embrionario, las células se organizan en tres
capas germinales principales: ectodermo, mesodermo y endodermo. El estomodeo es una
depresión poco profunda que se forma en el ectodermo, y es la estructura precursora de la
boca. Alrededor de la tercera semana de desarrollo, se forma el estomodeo, y eventualmente,
dará lugar a las estructuras bucales. Las prominencias faciales, que incluyen las prominencias
frontonasales, maxilares y mandibulares, se desarrollan a partir del mesodermo y contribuyen
a la formación de las estructuras faciales, incluyendo la boca y la encía. Las crestas neurales
son estructuras temporales que se forman durante el desarrollo embrionario. Contribuyen a la
formación de diversas estructuras, incluyendo los huesos y tejidos blandos de la cara. Las
células de las crestas neurales contribuyen a la formación de la papila dental y otros
componentes de la encía. Los arcos faríngeos son estructuras que se desarrollan a partir del
mesodermo y contribuyen al desarrollo de las estructuras craneales y faciales. Los arcos
faríngeos contribuyen a la formación de la mandíbula y las estructuras asociadas, incluyendo la
encía. Durante el desarrollo de la mandíbula y el maxilar, se forman los primordios dentales,
que son estructuras precursoras de los dientes. Estos primordios también están asociados con
la formación de los tejidos circundantes, como la encía.

ANATOMIA DEL LIGAMENTO PERIODONTAL

El ligamento periodontal se ubica en el espacio situado entre las raíces dentales (R) y la lámina
dura o el hueso alveolar propiamente dicho (flechas). El hueso alveolar (AB) rodea al diente
hasta un nivel situado en dirección apical a aproximadamente 1 mm de la unión cemento
adamantina (CEJ). El borde coronal del hueso se denomina cresta alveolar (flechas). El espacio
para el ligamento periodontal tiene la forma de un reloj de arena y es más angosto a nivel del
centro de la raíz. El espesor del ligamento periodontal es de 0,25 mm aproximadamente (entre
0,2 y 0,4 mm). La presencia de un ligamento periodontal permite que las fuerzas generadas
durante la función masticatoria y otros contactos dentarios se distribuyan sobre la apófisis
alveolar y sean absorbidas por ésta mediante el hueso alveolar propiamente dicho. El
ligamento periodontal también es esencial para la movilidad de los dientes. La movilidad
dental está determinada en buena medida por el espesor, la altura y la calidad del ligamento
periodontal. El ligamento periodontal se encuentra en el espacio entre la raíz del diente y la
pared del alvéolo dental (el hueso alrededor de la raíz). El LP está compuesto por diversos
tipos celulares, incluyendo fibroblastos, células epiteliales de Malassez, células del ligamento
periodontal y células del cemento. Las fibras colágenas son la característica principal del
ligamento periodontal y son responsables de la resistencia y elasticidad del tejido.Hay varios
tipos de fibras colágenas en el LP, como las fibras principales (que van desde el cemento hasta
el hueso alveolar) y las fibras horizontales (que conectan las raíces de los dientes adyacentes).
La sustancia fundamental es una matriz extracelular que rodea las células del ligamento
periodontal y las fibras colágenas. El ligamento periodontal se une al cemento dental que
recubre la superficie de la raíz del diente. Esta conexión es esencial para la estabilidad y la
función del diente. El ligamento periodontal contiene vasos sanguíneos y nervios que
proporcionan nutrición a las células y transmiten señales sensoriales. Entre las células del
ligamento periodontal, hay espacios intercelulares que contienen líquido. Estos espacios
permiten la deformación elástica del ligamento en respuesta a fuerzas oclusales.
HISTOLOGIA DEL LIGAMENTO PERIODONTAL

El Ligamento Periodontal (PDL) es una región de TC regular densa que conecta el cemento con
el hueso alveolar. Las fibras de Sharpey se extienden desde el PDL hasta el cemento celular. Al
igual que la unión dentina-cemental, el borde entre el cemento y el PDL es borroso debido a su
linaje compartido. Se pueden encontrar racimos de células epiteliales deshonestas dentro del
PDL que se denominan restos epiteliales de Malassez. El ligamento periodontal, es una delgada
capa de tejido conectivo fibroso que une el elemento dentario al hueso alveolar que lo aloja.
Sus fibras principales se insertan por un lado en el cemento y por el otro en la lámina cribosa
del hueso alveolar. Sus funciones son la de mantener el diente en el alveolo, soportar y resistir
las fuerzas de la masticación y como receptor sensorial, función necesaria para una correcta
oclusión. Se ubica entre la porción radicular del elemento dentario y la porción compacta
periodóntica del hueso alveolar. A nivel del ápice dentario se pone en contacto con el
conectivo pulpar y a nivel coronal con el corion gingival, Esta relación es muy importante pues
la infecciones que se producen en esta zona, pueden conectarse entre si y extenderse a otras
zonas lo que constituirían las lesiones Endoperiodónticas. Su ancho varia entre un individuo a
otro, entre los distintos elementos dentarios e incluso entre las diferentes zonas de un mismo
diente. En general su espesor varia entre 0,10 y 0,38 mm, disminuye con la edad y aumenta
con la función masticatoria. Como tejido conectivo que es esta formado por células, fibras y
sustancia fundamental amorfa, además posee vasos sanguíneos y nervios. Las células que
forman al Ligamento son: Formadoras, Resortivas, Defensivas, Células Epiteliales de Malassez y
Células madres ectomesenquimáticas. Las fibras que se encuentran en orden de importancia
son: Colágenas, Reticulares, Elásticas, Oxitalánicas y de Elaunina. Las fibras colágenas, forman
los grupos principales del ligamento que son: Grupo Crestoalveolar, Grupo Horizontal, Grupo
Oblicuo Descendente, Grupo Apical Y en los dientes multirradiculares, el grupo Interradicular.

Ilustración de hueso alveolar y tejidos cercanos.


EMBRIOLOGIA DEL LIGAMENTO PERIODONTAL

El desarrollo dental comienza con la formación del brote dental a partir del epitelio oral en
desarrollo y la mesénquima subyacente. El folículo dental se desarrolla alrededor del brote
dental y contiene células mesenquimales indiferenciadas. Las células mesenquimales en el
folículo dental se diferencian en diferentes tipos celulares, incluidos fibroblastos, osteoblastos
y células del ligamento periodontal. Las células del ligamento periodontal comienzan a
organizarse y formar fibras colágenas que conectan la raíz del diente con el hueso alveolar
circundante. Las células del ligamento periodontal también participan en la formación del
cemento dental, que recubre la superficie de la raíz y contribuye a la unión con las fibras
colágenas del ligamento periodontal. A medida que el desarrollo dental progresa, el ligamento
periodontal se consolida y adquiere funciones esenciales, como proporcionar soporte
estructural al diente, permitir la movilidad dental limitada y participar en la remodelación ósea
en respuesta a fuerzas oclusales. El ligamento periodontal, si bien es un tejido conectivo de
naturaleza fibrilar, presenta una alta densidad celular. Es posible distinguir los siguientes tipos
de células: fibroblastos (célula principal y encargada de la remodelación del ligamento),
osteoblastos, cementoblastos, osteoclastos, macrófagos, mastocitos, restos epiteliales de
Malassez (REM) y células madre ectomesenquimáticas indiferenciadas. De las células
mencionadas, los fibroblastos y las células madre ectomesenquimáticas perivasculares, tienen
un papel importante durante el desarrollo y la homeostasis de los tejidos periodontales

ANATOMIA DEL HUESO ALVEOLAR

El hueso alveolar, forma las apófisis alveolares, llamadas también procesos alveolares y bordes
alveolares, forma parte de los huesos maxilares superior e inferior, no existe un límite
anatómico especifico entre el cuerpo del maxilar y los procesos alveolares propiamente dichos,
aunque existen diferencias en cuanto al origen y funcionalidad de ambas estructuras.

Los bordes alveolares siguen la curvatura de los arcos dentarios, formando las paredes de los
alvéolos dentarios. Estos alvéolos pueden ser simples o compuestos, con 2 o 3 tabiques
internos, según los ocupen dientes uni, bi o trirradiculares. En cada alveolo
encontramos:Tablas alveolares libres (vestibular, paladar o lingual) que presentan una cara
alveolar y otra libre. En un corte palatino presentan forma triangular. Su vértice superior
corresponde a la cresta alveolar (ubicada en el cuello del diente, la vertiente que corresponde
a la cara libre se denomina compacta periostica y la vertiente alveolar se denomina compacta
periodontica.Tabiques alveolares: cuando separan los dientes vecinos son tabiques
interdentarios y cuando separan 2 divertículos de un mismo alveolo son tabiques
interrradiculares. Presentan una abundante cantidad de tejido óseo esponjoso revestido por 2
corticales compactas periodonticas.

HISTOLOGIA DEL HUESO ALVEOLAR

El hueso alveolar es tejido óseo compacto, con una característica semi-única de contener
docenas de pequeños agujeros a través de los cuales las fibras de Sharpey del inserto PDL, así
como agujeros más grandes para los nervios, la sangre y los vasos linfáticos que salen del
tejido óseo y hacia el foramen apical del diente. Esto hace que la superficie de las cavidades
alveolares parezca porosa, lo cual es casi único para la superficie del tejido óseo. A la superficie
porosa se le llama placa cribriforme, que no debe confundirse con la otra región de hueso
compacto plagada de pequeños agujeros, la placa cribriforme del hueso etmoideo (cuyos
orificios son para oler terminaciones nerviosas, conectando la cavidad nasal con el cerebro). La
lamina compacta periodontica del proceso alveolar tienen origen periodóntico (crece por
aposición a partir de las regiones ontogenéticas del ligamento periodontal) y medular (se
forma a expensas de los osteoblastos del tejido medular adyacente). La lamina compacta
periostica tiene origen periostio y medular. La compacta de origen periodóntico se llama
lámina dura y está constituida por un tejido óseo laminar, cuyas laminillas corren paralelas de
la superficie alveolar. Está atravesada por numerosas fibras provenientes del ligamento
periodontal llamadas fibras de Sharpey. Se encuentra perforada por múltiples foraminas
llamadas conductos de Volkmann, por las que pasan vasos y nervios hacia y desde el ligamento
periodontal. La compacta de origen periostico está conformado por tejido óseo laminar
penetrado por una moderada cantidad de fibra de periostio. El tejido óseo medular en los
tabiques y tablas alveolares es un tejido compuesto por trabéculas, especulas y espacios
medulares. Las trabéculas están revestidas por endosito y compuestas por tejido óseo laminar
con finas fibras colágenas, aunque las más anchas pueden contener sistema de Havers. Los
espacios entre ellas están ocupados por medula ósea y se clasifican en: Trabéculas de tipo I:
regulares, gruesas y horizontales, típicas del maxilar inferior. Trabéculas de tipo II: finas y
dispuestas irregularmente, típicas del maxilar superior.
EMBRIOLOGIA DEL HUESO ALVEOLAR

Los maxilares comienzan su desarrollo alrededor de la séptima semana de vida intrauterina. En


ambos maxilares se forma una lámina ósea externa que se continúa en una interna, dejando
entre ambas un surco que contiene los gérmenes dentarios y que se abre hacia la superficie
bucal. El estímulo para la formación de los bordes alveolares lo proporcionan los dientes en
crecimiento. La pared ósea de los alvéolos comienza su desarrollo al completarse la corona e
iniciarse el crecimiento de la raíz. Los osteoblastos por un proceso de osificación
intramebranosa originan trabeculas osteoides que luego se calcifican. Las áreas
mesenquimatosas que permanecen entre las trabeculas óseas se diferencian posteriormente
en medula ósea. Una vez que las trabeculas alveolares se disponen en una red elaborada y
alcanzan un cierto espesor la aposición periférica hace que se formen capas superficiales del
tejido óseo compacto. Dando lugar a 2 capas de tejido óseo compacto y una capa intermedio
de tejido esponjoso.
En su formación están presente células osteoprogenitoras osteoblastos que depositan la
matriz ósea e inducen a la calcificación osteoclastos que participan en la resorción ósea y
osteocitos que quedan incluidos en la matriz mineralizada.

Durante el periodo de remplazo de los dientes primarios por los secundarios se produce la
resorción de los bordes alveolares de los dientes deciduos y se originan otros nuevos para
alojar las raíces de los dientes permanentes. se desarrolla al mismo tiempo que se produce la
formación de los dientes y adquiere su arquitectura definitiva cuando estos erupcionan,
adaptándose con ellos a los diversos requerimientos funcionales durante la vida, es una
estructura odontodependiente. Las células que lo conforman son osteoblastos, osteocitos,
osteoclastos y células de recubrimiento óseo.

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