09/08/2023

Desarrollo y Constitución de América Latina

La utopía nuestramericana y bolivariana – Aránzazu Tirado Sánchez

La proyección externa de la revolución cubana

Desde el derrocamiento de Fulgencio Batista por los revolucionarios cubanos, que dio
inicio a la Revolución Cubana, la política exterior de este país tuvo una serie de cambios, 1)
la defensa del a paz defendiendo la soberanía del Estado, 2) coexistencia pacífica con otros
Estados, 3) antiimperialismo y 4) el no alineamiento. Según la autora, el cuarto punto puede
ser discutible porque Cuba, como Estado Revolucionario, sí se alineó con la URSS, pero en
tal caso fue coherente con los valores proletarios que defendía, en este caso concreto, el
internacionalismo proletario. Otra serie de valores que había entre los revolucionarios
cubanos eran los que derivaban de la influencia de José Martí, estos valores martianos ven a
América Latina como un todo.

La Revolución Cubana nació del deseo del pueblo cubano por tener libertad, justicia e
independencia, deseo que les había sido rebatado por la Colonia Española, y después, por
medio de la Enmienda Platt, por Estados Unidos en su imperialismo. Cuba al estar tan cerca
los Estados Unidos recibió fuertes agresiones de Estados Unidos, tan militares como
económicas, con el fin de acabar con la Revolución e instaurar (otra vez) un gobierno títere,
lo que con el tiempo hizo que el alcance de la Revolución a nivel internacional fuera
bastante limitado. Por lo que Cuba, siendo coherente con su principio de no intervención,
no buscó una “revancha” con Estados Unidos, lo que hizo fue activismo con otros países
con los cuales poder tener relaciones comerciales y políticas para no quedar aislado.

La política exterior de la Revolución Bolivariana

Hugo Chávez también tenía dentro su política exterior, como presidente de Venezuela, 1) la
autodeterminación de los pueblos, 2) la cooperación entre países de América Latina, y 3) la
no intervención en otros países. Venezuela tenia desde 1958 la “Doctrina Betancourt” que
condenaba los Estados no democráticos y los Golpes de Estado, pero en la práctica se
volvió simplemente una doctrina anticomunista y antisocialista. Con la llegada al poder de
Hugo Chávez en Venezuela se escribió una nueva constitución política que tenía como
pilares de su política exterior los ya mencionados anteriormente. Al igual que el Estado
Cubano, Venezuela también hace activismo de sus cambios, o logros, internacionalmente,
lo que después se llamó “Socialismo del siglo XXI”.

Venezuela, al igual que Cuba, buscan la democratización de los organismos

internacionales, como la ONU y la OEA, en las cuales participan u dejan constancia de sus
criticas y peticiones, a pesar de no tener un puesto permanente. Por lo que su lucha y
búsqueda de un orden mundial que no sea cooptado por los países del Norte Global, es un
Mundo Multipolar, es decir, un orden mundial en el que las decisiones no están solo en
manos de un país, en este caso específico, Estados Unidos. Otra estrategia similar entre los
dos países es la búsqueda de relaciones económicas y políticas con países como Irán, Rusia,
China y África.

La Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América ALBA) o la integración con
solidaridad

La integración de América Latina no es algo nuevo o algún deseo caprichoso de los

revolucionarios, inicia con Simón Bolívar en su Carta de Jamaica en la que indica que la
unión de los Estados Latinoamericanos es posible por todas cosas en común existen entre
ellas. Luego, José Martí, retomó el deseo de Bolívar, pero poniendo en evidencia que
Estados Unidos también buscaba la integración de los Estados Americanos para que estos
sirvieran a sus intereses imperialistas. Cuba retomó a Martí, mientras que Venezuela
retomó a Bolívar, esto, pues, dentro de su política exterior.
ALBA (Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América) es una organización
creada en el 2004 por Fidel Castro y Hugo Chávez en contraposición a ALCA, la cual fue
creada y dominada por Estados Unidos. La ALBA, como organización, promueve la
cooperación entre los países latinoamericanos a nivel social, económico y político fuera del
dominio imperialista y neocolonial de los Estados Unidos, además, pues, de una tendencia
hacia el socialismo.

La ALBA aún no se ha podido consolidar como proyecto alternativo a la integración latina

bajo Estados Unidos, pero se reconoce el legado ideológico que deja Cuba y Venezuela. La
integración de otros países no latinos puede ser viable para otros autores, esto para que
Venezuela y Cuba no sean los únicos que carguen con todo el peso de la organización.