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La prosa

Los orígenes de la prosa española:


Hay un factor muy importante que nos explica la tardía aparición de la prosa castellana respecto
de la poesía juglaresca. La poesía puede difundirse sin necesidad de consignarla por escrito, como
la amplia producción épica de carácter oral. Al contrario, la prosa exige necesariamente el
conocimiento de la lectura.
El latín fue durante gran parte de la Edad Media la lengua de los textos escritos. Paulatinamente el
castellano se va introduciendo en los textos de prosa. No se sabe exactamente el momento en que
nació la prosa escrita española. Las primeras manifestaciones de la prosa literaria aparecen en el
reinado de Fernando III el Santo, en la primera mitad del siglo XIII. Son todas originadas por un
propósito didáctico moral ajena a toda intención estética. Pero las obras literarias notables aparecen
en la segunda mitad del siglo XIII, en la época de su hijo Alfonso X. Éste quería hacer un proyecto
cultural ligado a su proyecto político: la intención de crear una conciencia nacional con la ayuda
de la lengua vernácula, que permitiría hacer llegar sus opiniones y decisiones a todo el país y no
sólo a una minoría latinizada.

Alfonso X:
Alfonso X el Sabio (1221, 1284) llega al trono de Castilla tras la muerte de su padre, Fernando III
el Santo. Su reinado abarca casi toda la segunda mitad del siglo XIII. En su juventud ocupa Murcia,
y después de la muerte de su padre reanuda diversas contiendas contra los musulmanes,
conquistando fortalezas como las de Jerez, Cádiz, Niebla o Medina Sidonia. El final de su vida fue
ciertamente triste. Los constantes problemas políticos con los reinos de Aragón y de Navarra
provocan que su hijo Sancho IV, el Fuerte, tome las riendas y el poder político del reino.
Traicionado por su propio hijo, abandonado y solo, muere en 1284 en Sevilla.

Su actividad cultural:
Alfonso X tiene una gran inquietud cultural y literaria, por eso lleva el sobrenombre de "el Sabio".
Durante su reinado desarrolla una labor de valor incalculable para la cultura occidental de la época,
creando la Escuela de Traductores de Toledo, donde trabajan conjuntamente árabes, judíos y
cristianos, e impulsando la creación de obras de distintas materias y disciplinas. Hombre que quiere
reunir en un todo armónico cuantos aspectos ofrece la cultura de la época y su obra tiene el valor
de una inmensa enciclopedia. Historia, jurisprudencia, astronomía, poesía, música y pintura son
las principales direcciones de la producción Alfonsina.

La escuela de traductores de Toledo:


Toledo es la primera gran ciudad musulmana reconquistada por los cristianos. Como en otras
capitales de Al-Ándalus, los cristianos a su llegada encuentran grandes bibliotecas, muchas obras
cuyos contenidos eran desconocidos para ellos. Los árabes, en su expansión por el imperio
bizantino traducen, estudian y conservan las obras más importantes de las culturas griega, persa e
india, y las traen consigo hasta la Península Ibérica.
Ese legado cultural, junto a los trabajos e investigaciones desarrollados por los grandes sabios
árabes y judíos a lo largo de los años de ocupación, así como el hecho de que durante los siglos XI
y XII gran cantidad de castellanos emigran hacia la ciudad toledana, crean un movimiento cultural
de alta importancia para la literatura y el conocimiento en la Península Ibérica y en el resto de
Europa.
Como consecuencia de todo este ambiente cultural, a mediados del siglo XII, nace un fenómeno
conocido como la Escuela de Traductores de Toledo. Esta escuela no se trata de un centro
educativo, a pesar de su nombre, sino de un grupo de estudiosos cristianos, judíos y musulmanes
que trabajan juntos en la investigación y traducción de todas estas obras encontradas de la cultura
árabe y de la antigüedad, trasmitiéndolas posteriormente al resto de la Europa medieval,
alimentada hasta ese instante única y exclusivamente por la cultura latina.
En su primer periodo, se traducen fundamentalmente obras de filosofía y religión del árabe al latín.
Las universidades europeas comienzan a conocer las obras de Aristóteles, comentadas por
filósofos árabes como Avicena y Alfarabí. Con la llegada de Alfonso X en el siglo XIII, comienza
su segundo periodo, una etapa en la que se realizan las traducciones de los tratados de astronomía
física, alquimia y matemáticas.

Su obra:
1. Obras históricas:
“La Crónica General”: Consta de dos partes. La primera abarca desde los primeros pobladores de
España hasta la invasión de los árabes. La segunda parte es una historia de la Reconquista hasta el
reinado de Fernando III. Esta obra representa un animado cuadro de la vida española. Sus fuentes
son algunas crónicas latinas y los cantares de gesta.
“General e Grand Estoria”: Comienza con la creación del mundo, pero sólo llega al Nuevo
Testamento. Constituye uno de los esfuerzos historiográficos medievales de mayor volumen. Sus
fuentes esenciales son la Biblia y una larga serie de autores latinos y medievales, tanto árabes como
cristianos.
2. La gran compilación jurídica de “Las Partidas”:
Es el código legislativo más importante de los siglos medios. La obra aspira a reglamentar los
diversos aspectos de la sociedad de la época hasta en sus mínimos detalles. Las Siete Partidas se
refieren a los siguientes temas: 1. La vida religiosa, 2. Deberes y derechos de los gobernantes, 3.
La administración de la justicia, 4. El matrimonio, 5. Los contratos, 6. Los testamentos, 7. Los
delitos y sus penas.
Pero esta obra no entra en vigor hasta época más tardía, a causa de la resistencia de los nobles,
porque ven que esta obra va a afectar sus ventajas y privilegios.
3. Tratados científicos:
En el terreno de las ciencias, es la Astronomía lo que más atrae la atención de Alfonso X el Sabio.
Así, durante su reinado, fomenta la traducción de diferentes textos árabes y judíos que hablan de
los astros.
Las Tablas Alfonsíes estudian los eclipses.
El Lapidario es una mezcla de la ciencia y las supersticiones de la Edad Media. Esta obra estudia
las cualidades de las piedras preciosas.
4. Libros de Juegos:
Trata, fundamentalmente, sobre el juego del ajedrez, al cual confiere el rango de "juego de reyes
y gente noble e inteligente". Sirve para introducir este juego en Europa. Además, trata de otros
juegos de mesa. El rey manda traducir estos libros para los que no pueden ocuparse de otros juegos
físicos como las mujeres “que non cabalgan e están en cerradas”.
5. La obra poética del Rey Sabio: “Las Cantigas”:
Las Cantigas escritas por Alfonso X sobre temática religiosa están dedicadas en su mayoría a la
figura de la Virgen, a sus milagros, a su gran comprensión y bondad en la ayuda constante a los
débiles, enfermos y pecadores, aunque otras tratan sobre las virtudes cristianas o el castigo a los
vicios y pecados. La extensión de las Cantigas de Santa María es de 420 poemas o himnos,
acompañados por pinturas en miniatura que resaltan los distintos acontecimientos cantados.
6. Las primeras colecciones de cuentos:
La prosa novelesca se inicia en colecciones de cuentos durante el reinado de Alfonso X. Deriva
por lo general de fuentes orientales, indias, persas, y árabes. La característica primordial de estos
cuentos es su intención didáctica.
“El Libro de Calila e Dimna”: Son cuentos morales de origen indio. Estos cuentos son traducidos
al persa, más tarde al árabe y de éste al castellano. El lobo Dimna, hermano de Calila, calumnia
ante el rey “el león”, a su ministro el buey Senceba. Éste muere, pero al descubrirse el engaño,
Dimna es también condenado a muerte.
“El Sendebar o Libro de los engaños de las mujeres”: Es otra colección de cuentos de origen
oriental. Está constituido por los apólogos narrados por unos sabios para defender a un príncipe
contra las acusaciones de su madrastra. Este libro es muy importante porque representa una de las
primeras muestras castellanas del género misógino.

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