Está en la página 1de 5

LITERATURA MEDIEVAL CULTA

I. Introducción.

En los primeros siglos del segundo milenio la literatura de autores cultos siguió
escribiéndose en latín, que era considerada la lengua de la cultura. Pero en el siglo XIII se
produce un cambio muy importante; los autores cultos comienzan a utilizar con más frecuencia
las lenguas romances para sus composiciones. La razón para ese cambio esta en la pérdida de fe y
de fieles que la iglesia va notando, por lo que recurrirá a la literatura para adoctrinar al pueblo y
levarlo "por el recto camino".

Esta literatura culta tendrá un marcado carácter moral y didáctico, es decir, lo importante
en ella es sacar una enseñanza para vivir rectamente en esta vida y prepararnos para la siguiente;
aunque también habrá, como veremos, sus excepciones. En un principio la mayoría de los autores
cultos serán eclesiásticos, recordemos que los monasterios fueron el refugio de la cultura en los
peores años de la Edad Media; a medida que avance la Baja Edad Media la proporción de
autores laicos irá creciendo, con lo que aumentarán las composiciones de temas profanos, como
los amorosos, satíricos, de crítica social, de ocio... que tendrán su culminación en La Celestina.

II. El Mester de Clerecía.

a) Características.

El primer movimiento de literatura culta en castellano lo componen un grupo de autores y


obras de los siglos XIII y XIV que se han venido en llamar Mester de Clerecía, nombre sacado de
un verso del Libro de Alexandre , libro en el que se explican algunas características del Mester.
El término mester significa oficio o profesión, y clerecía debe entenderse como gente ilustrada,
sean clérigos de la iglesia o personas con cultura no eclesiástica. Las características las podíamos
resumir de la siguiente manera:

- Poesía narrativa de tema muy variado, aunque con una finalidad siempre didáctica. Los
versos del Mester en su primer siglo sirvieron para contar historias épicas (hazañas de héroes),
vidas de santos y doctrina cristiana principalmente, aunque estos contenidos en muchas
ocasiones se veían acompañados de explicaciones geográficas, históricas, de ciencias naturales...
con los que se pretendía ilustrar a la audiencia. En el siglo XIV, las composiciones del Mester
recogerán también temas amorosos, satíricos, preocupaciones sociales o políticas.

- La estrofa empleada en el Mester es la cuadernavía, cuatro verso de catorce sílabas que


riman todas entre sí con una misma rima consonante. La cuadernavía será el rasgo formal
característico del Mester, aunque los poetas del siglo XIV lo alternen con otros metros en sus
composiciones.

- Los autores del Mester utilizan fuentes, es decir, otros libros para inspirarse o sacar
historias. Esta práctica no sólo no estaba mal vista, sino que los autores se enorgullecían de ello,
como símbolo de autoridad y de cultura, y lo decían abiertamente. El libro más prestigioso era,
sin duda, la Biblia, y le seguían en consideración los autores clásicos latinos.
- El estilo que utilizan los autores del Mester combina elementos del habla popular con
elementos y expresiones cultas. Esto se debe a que, por una parte, el autor quiere hacerse
entender entre el pueblo llano y, por otra, a que el autor quiere ennoblecer su obra y el lenguaje
con términos sacados de la lengua y la literatura latina.

b) Obras y autores del Mester.

La primera figura conocida del Mester es también el primer poeta conocido en lengua
castellana. Su nombre es Gonzalo de Berceo, clérigo que vivió toda su vida muy ligado al
monasterio de San Millán de la Cogolla, al cual intenta beneficiar a través de algunas de sus
obras. Berceo posee un estilo que parece sencillo, en el que no faltan numerosos elementos
populares y juglarescos, pero en que abundan también los recursos y préstamos latinos. En sus
obras, trata de convencer a su audiencia con razonamientos sutiles al tiempo que apela a los
sentimientos. En su producción destacan las vidas de santos como Vida de San Millán o Vida de
Santo Domingo de Silos, pero sobre todo su obra maestra es Milagros de Nuestra Señora. Es una
colección de veinticinco relatos que tiene como figura central a la Virgen María, que actúa como
protectora e intercesora de los hombres. La Virgen ayuda a los pecadores que confían en ella y
castiga a los que carecen de fe.

En el siglo XIII destacan tres obras anónimas del Mester: el Libro de Alexandre, que narra
la vida de Alejandro Magno, el Libro de Apolonio, un relato de aventuras, y el Poema de Fernán
González, sobre el héroe que consiguió la independencia de Castilla.

La máxima figura del Mester en el siglo XIV es Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Su obra,
el Libro de buen amor, está formada por una serie de composiciones muy distintas unidas por un
narrador que cuenta en forma autobiográfica sus avatares amorosos. En la obra encontramos
además fábulas, cuentos, críticas a la iglesia y la sociedad, composiciones amorosas, religiosas,
carnavalescas...

El Libro de buen amor combina todos estos elementos para crear una obra en la que el
vitalismo y la alegría de existir y gozar predomina sobre los elementos más moralizadores. La
finalidad de la obra no está del todo clara, ya que por momento parece la biografía o la guía de un
pecador. El estilo, que mezcla lo mejor de la literatura culta antigua y de su época con elementos
populares, está lleno de recursos lingüísticos y juegos de palabras y es reflejo de la ambigüedad y
el espíritu rebelde de la obra

En el siglo XIV destacan, además, otros dos autores muy distintos: Pedro López de
Ayala, con su Rimado de palacio, y el rabino judío Sem Tob con sus Proverbios morales. La tres
obras mencionadas de este siglo coinciden en mostrar una visión crítica y, en ocasiones, ácida de
la Castilla del XIV.

III. Prosa medieval.

a) Orígenes.

Las composiciones en prosa fueron mayoritariamente compuestas en latín durante la Edad


Media. El libro fue un verdadero artículo de lujo durante el medievo y hasta finales del siglo XIII,
en el que la fabricación de papel se introdujo y extendió por Europa, los libros eran patrimonio
casi en exclusiva de monasterios y algunos nobles. También en el siglo XIII nace la prosa literaria
en Castilla con varios tipos de composiciones:
- Crónicas: relatos históricos que recogen los hechos más importantes de una ciudad o de
un reino.

- Summa: recopilación de frases y consejos sabios sacados de la Biblia y de autores de


renombre árabes, clásicos o eclesiásticos. Estas frases iban frecuentemente insertadas en una
historia o en un juego de preguntas y respuestas.

- Exempla: colecciones de cuentos unidos por una historia central. Los cuentos son de
procedencia muy variada, aunque predominan los de origen oriental y las fábulas clásicas. La
finalidad del cuento era la de educar entreteniendo. Una de las primeras colecciones de exemplum
o cuentos en castellano fue Calila e Dimna mandada componer por el príncipe que luego sería
Alfonso X.

b) Alfonso X el Sabio (1221-1284).

Como rey consolidó a Castilla como el reino más poderoso de la península, aunque
combinó grandes aciertos con grandes errores políticos. Pero su importancia histórica se debe al
impulso que dio al castellano hasta convertirlo en una lengua capaz de ser vehículo de cultura y
en el idioma más rico de Europa en aquel tiempo, con excepción del francés. Dicha riqueza del
castellano sería clave para que posteriormente se convirtiera en la lengua común de todos los
españoles. El favorecer al castellano frente a otras lenguas se debe a una razón política; era
necesario para la cohesión del reino una lengua común para todos los reinos, comunidades y
religiones que convivían en sus territorios. Las medidas que tomó el rey para ello fueron, entre
otras:

- Fijó la ortografía del castellano, que hasta entonces se había escrito de maneras muy
diferentes.

- La elevó a la categoría de lengua oficial por encima del resto de lenguas de sus reinos.

- La enriqueció con la traducción de numerosos libros de todos campos del saber, como la
historia, las ciencias, el derecho... con lo que el castellano se convirtió en la mejor lengua para la
cultura de todas las de la península.

- Dirigió personalmente la creación de grandes obras en castellano, en una labor de


recopilación, síntesis y reelaboración de textos que mandó buscar en todas las bibliotecas del
mundo conocido. Sus proyectos culturales eran tan ambiciosos que no los pudo ver acabados.

Para su labor cultural se sirvió de las escuelas de traductores, en las que sabios judíos,
musulmanes y cristianos colaboraban en la recopilación y traducción de los conocimientos de la
época, especialmente los procedentes del mundo islámico. La escuela de traductores más famosa
fue la de Toledo, pero creó más en Sevilla o en Murcia. El rey proponía proyectos, los
supervisaba y los retocaba personalmente. Las principales obras promovidas por Alfonso X
fueron:

- Históricas: Estoria de España, que pretendía contar la historia de España desde sus
orígenes remotos hasta su reinado; General Estoria, proyecto de historia universal desde el
Génesis.
- De Derecho: las Partidas, inmensa obra jurídica que abarcaba leyes de todos los ámbitos
de la vida: eclesiástico, penal, civil, administrativo...

- Astronomía y astrología: Libro de saber de astronomía, Libro de las cruces.

- De entretenimiento: Libro de axedrez, dados e tablas.

Alfonso X también compuso de su puño y letra poemas en gallego-portugués, Cantigas a


la Virgen María. En aquella época, se consideraba el gallego mejor lengua para la poesía,
mientras el castellano era mejor para las leyes y la ciencia.

c) Don Juan Manuel.

Fue sobrino de Alfonso X el Sabio y uno de los personajes más influyentes y combativos
del siglo XIV. Representa a un tipo de nobleza que comienza a darse a partir del siglo XIV,
guerreros y escritores al mismo tiempo. Con don Juan Manuel la prosa en castellano da un gran
paso adelante, ya que no sólo será un vehículo de cultura, sino sentará las bases para que se
desarrollen el cuento y la novela en un futuro. Su obra fue muy extensa y variada, y aunque se
preocupó de que perdurara, se perdió gran parte de ella. De lo que conservamos destacan El libro
del caballero y el escudero, El libro de los estados, y, sobre todo, el Conde Lucanor.

El Conde Lucanor es un libro compuesto por cinco partes en el que destaca la primera;
esta está formada por una colección de cuentos (exempla) unidos por las conversaciones que
mantienen el conde con su criado y consejero Patronio. Todos los cuentos siguen el mismo
esquema: el conde Lucanor pide consejo a Patronio sobre un asunto relacionado con su hacienda,
su honra o su alma (las tres preocupaciones principales del noble de la época); el consejero, para
responderle le relata un cuento del que puede sacarse una enseñanza; el conde aplica los consejos
de Patronio, le va bien y hace escribir una moraleja.

El Conde Lucanor es un libro que tiene una finalidad didáctica muy clara. Aunque esté
escrito desde la perspectiva de un noble del siglo XIV, sus enseñanzas están dirigidas a todo tipo
de personas y ello hace que siga siendo interesante aún en nuestros días.

IV. Poesía de Cancionero.

a) Introducción.

Hasta finales del siglo XIV los poetas cultos castellanos escribían la poesía lírica (la
relacionada con los sentimientos) en gallego-portugués. Consideraban que el castellano no era
una lengua suficientemente musical, o no tanto como el gallego. Pero alrededor de 1380, algunos
poetas cultos castellanos empiezan a utilizar su propia lengua para poemas amorosos.

Pronto el número de composiciones líricas castellanas superan en número y autores a las


galaico-portuguesas; la poesía culta se convierte en Castilla en un deporte cortesano en el que
gente ilustrada de toda condición social (nobles, eclesiásticos, burgueses e incluso los propios
reyes) compiten para demostrar su ingenio, su cultura, sus habilidades poéticas o su sensibilidad.
En el siglo XV se registran más poetas en España que en todo el resto de Europa. Las mejores
composiciones de este tipo de poesía se recogerían en antologías de obras y autores llamadas
cancioneros; de ahí el nombre que recibe este tipo de poesía. Los cancioneros más famosos son el
Cancionero de Baena, el de Palacio y el Cancionero general.

b) El amor cortés.

La mayor parte de las composiciones de cancionero son amorosas; éstas presentan una
concepción del amor que se denomina amor cortés. En esta poesía se reflejan las relaciones de la
sociedad feudal. La mujer es considerada un ser superior, ocupando la posición de un señor
feudal, y en ella mientras el poeta o trovador se considera su vasallo de ella. Él vive enamorado y
canta su amor esperando un galardón o recompensa de su amada; este galardón puede ser una
simple mirada o una palabra de afecto, pero, en ocasiones, puede tener una intención sexual. Sin
embargo, la honestidad de la dama impide dicha relación, por lo que el amor cortés tiene casi
siempre un tono de queja y de insatisfacción.

Pero no sólo se compone poesía amorosa. El tema de la muerte está muy presente en estos
poetas. Según la mentalidad de la época, la vida es un valle de lágrimas en el que hay que hacer
méritos para la otra. La muerte se encargará de igualar a todos, pobres y ricos, campesinos y
reyes, por lo que los bienes y las glorias de este mundo no valen para nada. Una de las
composiciones más representativas de esta mentalidad son las llamadas Danzas de la muerte, de
autor anónimo. Otros temas son la crítica social, los poemas satíricos o religiosos.

c) Autores

De todos los autores de Cancionero, los que mejor han mantenido su poesía con el paso
del tiempo son el marqués de Santillana y Jorge Manrique.

El marqués de Santillana fue un personaje muy influyente en su época y es el mejor


ejemplo del humanismo prerrenacentista, con una de las bibliotecas más grandes de Europa.
Estuvo al tanto de todas las corrientes culturales de su época. En su obra destacan el Infierno de
los enamorados, la Comedieta Ponça, y con cierto aire popular sus Serranillas.

Jorge Manrique fue miembro de una de las familias más poderosas de Castilla y se
dedicó, como la mayoría de los nobles de su época a la guerra con otras familias y a la poesía.
Murió joven en una de las frecuentes refriegas entre la nobleza. No hubiera pasado a la historia
de la literatura si no fuera por sus Coplas a la muerte de su padre, una magistral composición en
la que rinde homenaje a su padre, Rodrigo Manrique. Las Coplas muestran una visión serena y
casi dulce del paso a la otra vida, frente a la visión apocalíptica de las Danzas de la muerte, y
ofrece la novedad de que, tras ella, seguiremos vivos a través de la fama y la memoria de los
demás si nuestros actos han sido virtuosos.

También podría gustarte