Reconvencion Guardia y Custodia

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RECONVENCION
Juan Pérez por mi propio derecho y en representació n de mi menor hijo Pablo Pérez
Vélez con domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones, así como autorizando a las
personas ya designadas en la contestació n correspondiente, ante Usted con el mayor de los
respetos, con fundamento en lo dispuesto por el articulo 2.107 y 5.1 del Có digo de
Procedimientos Civiles vigente en el estado de México, y en LA VIA RECONVENCIONAL
SOBRE LAS CONTROVERSIAS SOBRE EL ESTADO CIVIL DE LAS PERSONAS Y DEL
DERECHO FAMILIAR vengo a demandar a la señ ora Maricruz Vélez quien tiene su domicilio
donde puede ser emplazada y notificada el ubicado en XXXXXXXXXXXXXXX a quien le reclamo
las siguientes:
PRESTACIONES
a) Se decrete la GUARDA Y CUSTODIA de manera provisional y DEFINITIVA de mi

menor hijo Pablo Pérez Vélez a favor del suscrito Juan Pérez toda vez que BAJO
PROTESTA DE DECIR VERDAD a la presenta fecha mi menor hijo se encuentra
bajo los cuidados del suscrito habitando en el domicilio ubicado en
XXXXXXXXXXXXXX tal y como lo acreditare en el cuerpo del presente ocurso,
ademá s de que cambiarlo del nú cleo familiar actual, se estaría vulnerando el interés
superior de la niñ ez previsto en el artículo 4 de la Constitució n Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
En esa tesitura, la guarda y custodia debe fijarse de acuerdo al interés

superior del menor contemplado en el artículo 4 de la Constitución Política de
los Estado Unidos Mexicanos y he de referir que este interés inherente a mi menor
hijo ha sido afectado, ya que ha sido víctima de violencia familiar en sus distintas
modalidades, psicoló gica, física, patrimonial, etc., por parte de su señ ora madre
Maricruz Velez tal y como se acreditara a lo largo de la presente demanda
reconvencional, por tal motivo diversas autoridades en el á mbito de sus
competencias han restringido la convivencia de mi menor hijo para con su madre,
pues han emitido medidas de protección para salvaguardar los derechos
humanos y fundamentales de mi menor hijo contemplados en la Ley General de los
Derechos de Niñ as, Niñ os y adolescentes, así como los contemplados en la Ley de los
Derechos de Niñ as, Niñ os y Adolescentes del Estado de México, principalmente del
DERECHO DE ACCESO A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA Y A LA INTEGRIDAD
PERSONAL, el cual establece que “Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
vivir una vida libre de toda forma de violencia y a que se resguarde su
integridad personal, a fin de lograr las mejores condiciones de bienestar y el
libre desarrollo de la personalidad.” . En ese sentido, de acuerdo al artículo 27 de
la Ley de los Derechos de las Niñ as, Niñ os y Adolescentes del Estado de México las
autoridades estatales y municipales en el á mbito de sus competencia, como lo es el
Agente del Ministerio Publico del Centro de Justicia para la Mujer de del Estado de
México y el Juez Familiar de Chalco, Estado de México (tal y como se describirá má s
adelante), han emitido diversas medidas de restricció n y de protecció n a favor de mi
menor hijo y del suscrito, pues dicha restricció n se encuentra permitida de acuerdo
al artículo 19 de la Convenció n de los Derechos sobre los derechos del Niñ o que a la
presente fecha es un instrumento ratificado por el Estado mexicano, precepto que a
la letra dice “Los Estados partes adoptaran todas las medidas…apropiadas para
proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental,
descuido o trato negligente, malos tratos o…abuso sexual…” y el mismo debe ser
aplicado de acuerdo al artículo 1 de la Constitució n Política de los Estados Unidos
Mexicanos que establece que en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas
gozaran de los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales, así
mismo, se refuerza tales circunstancias con el siguiente criterio federal por verse
afectado el interés superior del menor, que a la letra dice:
Registro digital: 2011387

Instancia: Primera Sala
Décima É poca
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Materias(s): Constitucional, Civil

Tesis: 1a. C/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n. Libro 29, Abril de 2016, Tomo II, pá gina 1122
INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. EN ATENCIÓN A ESTE PRINCIPIO, CUANDO LOS
PROGENITORES EJERZAN ACTOS DE VIOLENCIA SOBRE LOS HIJOS, PUEDE RESTRINGIRSE SU
CONVIVENCIA.
Un derecho primordial de los menores radica en no ser separado de sus padres, a menos de que sea
necesario en aras de proteger su interés superior. Este derecho se encuentra directamente
relacionado con la patria potestad, ya que si bien ésta se encomienda a los padres, ello es en
beneficio de los hijos, ya que se dirige a protegerlos, educarlos y formarlos integralmente; así,
aunque para dar cumplimiento a la funció n que se les encomienda a través de la patria potestad,
tienen el derecho de corregir a sus hijos, esa corrección debe ser en un ámbito de respeto a su
dignidad; de ahí que la patria potestad no puede utilizarse como estandarte para ejercer actos
de violencia sobre los hijos, pues ésta, en cualquiera de sus clases, no se justifica como una
forma de educación o formación. Al respecto, el Comité de los Derechos del Niñ o de la
Organizació n de las Naciones Unidas, desde la Observació n General No. 1, relativa al tema
"Propó sitos de la educació n", señ aló que el castigo corporal es incompatible con la educació n, pues
ésta debe impartirse de tal forma que se respete la dignidad intrínseca del niñ o y se permita expresar
su opinió n libremente, insistiendo en la necesidad de prohibir todas las formas de violencia por leves
que sean; ademá s, definió en la Observació n General No. 8 el castigo corporal o físico como todo
castigo en el que se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar cierto grado de dolor o
malestar, por leve que sea, indicando que hay otras formas de castigo que no son físicas, pero
igualmente crueles o degradantes, e incompatibles con la Convenció n sobre los Derechos del Niñ o -
como los castigos en los que se menosprecia, humilla, denigra, convierte en chivo expiatorio,
amenaza, asusta o ridiculiza al niñ o-. En atenció n a lo anterior, cualquier maltrato físico, por leve que
sea y que tenga por objeto causar cierto grado de dolor o malestar, así como que busque
menospreciar, humillar, denigrar, amenazar, asustar o ridiculizar al menor, es incompatible con su
dignidad y respeto; no obstante, es importante destacar que cuando el Comité rechazó toda
justificació n de violencia y humillació n como formas de castigos a los niñ os, no rechazó el concepto
positivo de disciplina, pues incluso reconoció que la crianza y el cuidado de los menores,
especialmente de los lactantes y niñ os pequeñ os, exigen acciones e intervenciones físicas para
protegerlos, pero aclaró que ello es totalmente distinto al uso deliberado y punitivo de la fuerza para
provocarles cierto grado de dolor, molestia y humillació n. Ademá s, destacó que no incumbe a dicha
Convenció n prescribir detalladamente de qué manera los padres deben relacionarse u orientar a sus
hijos; sin embargo, sí ofrece un marco de principios que sirve de guía para las relaciones dentro de la
familia, porque los niñ os aprenden lo que hacen los adultos, no só lo de lo que dicen, por ejemplo,
cuando los adultos con los que está n estrechamente relacionados utilizan violencia y humillació n en
sus relaciones con los menores, no só lo demuestran una falta de respeto por los derechos humanos,
sino que ademá s transmiten un mensaje poderoso y peligroso en el sentido de que son medios
legítimos para procurar resolver conflictos o cambiar comportamientos. De lo anterior se concluye
que el interés superior del menor autoriza a restringir la convivencia entre el menor y sus
progenitores, cuando es objeto de violencia por alguno de éstos. Ahora bien, dicho interés
también dicta que tienen derecho a ser cuidados y educados por sus padres; por tal motivo, el
principio de protecció n de los niñ os contra la agresió n, incluida la que tiene lugar en la familia, no
implica que en todos los casos cuando salga a la luz el castigo corporal de los niñ os por sus padres,
deban ser juzgados, pues la situació n de dependencia de los niñ os y la intimidad característica de las
relaciones familiares, exigen que las decisiones de enjuiciar a los padres o de intervenir oficialmente
de otra manera en la familia, deban tomarse con extremo cuidado, pues en la mayoría de los casos no
es probable que el enjuiciamiento de los padres redunde en el interés superior de los hijos.
Amparo directo en revisió n 3799/2014. 25 de febrero de 2015. Cinco votos de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramó n Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sá nchez Cordero
de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Veró nica Sá nchez Miguez.
Esta tesis se publicó el viernes 08 de abril de 2016 a las 10:08 horas en el Semanario Judicial de la
Federació n.
Bajo las consideraciones del criterio anterior, por regla general los progenitores
somos aptos para el cuidado de nuestros hijos; aunado a que el hombre y la mujer
son iguales ante la ley, sin embargo, nos establece que las autoridades en el á mbito
de su competencia deben resguardar en todo tiempo el interés superior del niñ o, y
en virtud de que como se ha mencionado, este principio se ha visto afectado para
con mi menor hijo, su Señ oría al momento de pronunciarse sobre la guarda y
custodia, deberá atender que mi menor hijo se encuentre en un lugar libre de
violencia, buscando una solució n estable, justa y equitativa que resulte lo má s
benéfico para mi pequeñ o, velando en todo momento por el interés superior de la
niñ ez, tal y como se adviertes del siguiente criterio jurisprudencial:
RESGISTRO DIGITAL: XXXXXXXX

GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD.LA DECISION JUDICIAL

RELATIVA A SU OTORGAMIENTO DEBERA ATENDER A AQUEL ESCENARIO QUE
RESULTE MAS BENEFINICO PARA EL MENOR (INTERPRETACION DEL
ARTICULO 4.228, FRACCION II, INCISO A, DEL CODIGO CIVIL DEL ESTADO DE
MEXICO).
Como ya lo ha establecido esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nació n, no existe en nuestro ordenamiento jurídico una suerte de presunció n de
idoneidad absoluta que juegue a favor de alguno de los progenitores pues, en
principio, tanto el padre como la madre está n igualmente capacitados para atender
de modo conveniente a los hijos. Así las cosas, el intérprete, al momento de aplicar
el inciso a), de la fracció n II, del artículo 4.228 del Có digo Civil del Estado de México,
que dispone que si no llega a ningú n acuerdo respecto a la guarda y custodia, “los
menores de diez añ os quedaran al cuidado de la madre, salvo que sea perjudicial
para el menor”, deberá atender, en todo momento, al interés superior del menor. Lo
anterior significa que la decisión judicial al respecto no solo deberá atender a
aquel escenario que resulte menos perjudicial para el menor, sino por el
contrario, deberá buscar una solución estable, justa y equitativa que resulte lo
más benéfico para este. La dificultad estriba en determinar y delimitar el
contenido del interés superior del menor, ya que no puede ser establecido con
cará cter general y de forma abstracta; la dinámica de las relaciones familiares es
extraordinariamente compleja y variada y es dicha dinámica, así como las
consecuencias y efectos que la ruptura haya ocasionado en los integrantes de
la familia, la que determinara cual es el sistema de custodia más benéfico para
los menores. Así las cosas, el juez habrá de valorar las especiales circunstancias
que concurran en cada progenitor y determinar cuá l es el ambiente má s propicio
para el desarrollo integral de la personalidad del menor, lo cual se puede dar con
ambos progenitores o con uno solo de ellos, ya sea la madre o el padre. En
conclusió n, la tutela del interés preferente de los hijos exige, siempre y en cualquier
caso, que se otorgue la guarda y custodia en aquella forma (exclusiva y compartida,
a favor del padre o de la madre), que se revele como la má s benéfica para el menor.
b) El pago de la PENSIÓ N ALIMENTICIA PROVISIONAL Y EN SU MOMENTO

DEFINITIVA, bastante y suficiente, a cargo de la señ ora Pablo Pérez Vélez y a favor
de mi menor hijo Pablo Pérez Vélez consistente en el pago mensual de la cantidad
que resulte de DOS DIAS DE SALARIO MINIMO VIGENTE para la entidad.
En virtud que a la presente fecha demandada reconvencional no ha aportado por

pago de alimentos para mi menor hijo Pablo Pérez Vélez y este es un derecho
humano inherente a mi hijo, el cual se encuentra contemplado por el artículo 4.126,
4.127, 4.129, 4.130, 4.135, 4.136, 4.145 y demá s correlativos del Có digo Civil del
Estado de México vigente.
c) El ASEGURAMIENTO DEL PAGO DE LA PENSIÓ N ALIMENTICIA DEFINITIVA para mi

menor hijo Pablo Pérez Vélez y a cargo de la señ ora Pablo Pérez Vélez no menor a
un añ o, esto con fundamento en el artículo 4.141, 4.143 del Có digo Civil del Estado
de México.
d) El pago retroactivo que ha dejado de suministrar la demandada reconvencional

desde el añ o 2014 a la presente fecha y las que se sigan generando por concepto de
alimentos a favor de mi menor Pablo Pérez Vélez los cuales ascienden a la cantidad
de $320,204.68 (trescientos veinte mil doscientos cuatro pesos 68/100 M.N.). Esto
con fundamento en el artículo 4.146 del Có digo Civil del Estado de México, en virtud
de que la deudora Maricruz Vélez ha dejado de ministrar alimentos a favor de
nuestro menor hijo.
e) El pago de la cantidad de $208,949.00 (DOSCIENTOS OCHO MIL NOVECIENTOS

CUARENTA Y NUEVES PESOS 00/100 M.N.), por concepto de deudas contraídas por
motivo del incumplimiento del pago de alimentos que ha dejado de suministrar la C.
Maricruz Vélez desde el añ o 2014 a la presente fecha, esto con fundamento en el
artículo 4.146 del Có digo Civil del Estado de México.
f) El pago retroactivo de la cantidad de………………………………, por concepto de

pensiones alimenticias que ha cobrado indebidamente por el descuento que se ha
venido realizando a cargo del suscrito por dicha determinació n emitida en el
presente juicio, pero que sin embargo dichos recursos econó micos no han llegado a
favor de mi menor hijo en virtud de que el mismo se encuentra habitando con el
suscrito desde la fecha 1 de Noviembre del 2019 y lo cual ha venido ocasionando un
menoscabo al derecho de alimentos de mi menor hijo Pablo Pérez Vélez
g) El pago de los tratamientos psicoló gicos que tenga que tomar mi menor hijo Pablo
Pérez Vélez y demá s gastos que se generen por la violencia familiar que se ha
ejercido en contra de mi menor hijo.
h) El pago de los gastos y costas que originen en el presente juicio, si en alguno de los
supuestos que establece el artículo 1.227 del Có digo de Procedimientos Civiles.
A LOS HECHOS
1.- En fecha 13 de Septiembre del añ o 2013, el suscrito y la señ ora ……….. iniciamos una
relació n sentimental, relació n en la cual con posterioridad comenzamos a habitar juntos en
fecha cuatro de Noviembre del añ o dos mil trece (2013), tal y como se ha mencionado en la
contestació n de demanda.
2.- Durante nuestra vida juntos procreamos a nuestro primogénito…..en fecha 13 (trece) de
Abril del añ o dos mil quince (2015), tal y como se acredita con el acta de nacimiento que se
encuentra ya agregada en autos, y que por ser hechos evidentes en el presente juicio se omite
volver a presentarla, sin embargo, en este momento la hago mi probanza.
3.- La relació n que llevá bamos al inicio era cordial y de respeto por aproximadamente un añ o,
iniciando nuestra vida en pareja en el domicilio ubicado en XXXXX, después de este añ o
decidimos cambiar de domicilio ubicado en XXXXX habitando aproximadamente un añ o y
medio en lo que nació nuestro menor hijo y posteriormente cambiamos nuestro domicilio al
ubicado en XXXXX durando aproximadamente diez meses, y ya posteriormente nos
regresamos a habitar al municipio de XXXXX ya estableciéndonos en ese domicilio, siempre
nos cambiá bamos mucho de domicilio porque siempre tenía diferencias con las personas con
quienes vivíamos. Pero ademá s la relació n de pareja se fue desgastando también a falta de
interés de la demandada reconvencional, por problemas econó micos, entre otros.
Como puede observar su Señ oría, mi menor hijo sufre de violencia familiar por parte de su
madre, así como de violencia psicoló gica y emocional, tan es así que lo chantajeaba con su
amor hacía él y siempre terminaba manipulando tanto al suscrito como a mi menor hijo,
viéndonos en la necesidad de hacer lo que ella quisiera. En este sentido, el Có digo Civil del
Estado de México en su artículo 4.397 contempla estos distintos tipos de violencia familiar,
psicoló gica, en su fracció n I e inciso a), los cuales a la letra dice:
Artículo 4.397. Para los efectos del presente título se entiende por:
I Violencia familiar: Toda acción. Omisión o abuso, que afecte la integridad física,
psicológica, moral, sexual, patrimonial y/o la libertad de una persona en el á mbito del grupo
familiar aun cuando se configure un delito;
a) Violencia psicológica. Es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad
psicológica, que puede consistir en : discriminació n de género, negligencia, abandono,
descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginació n,
desamor, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricció n
a la autodeterminació n y amenazas, las cuales pueden conllevar a la víctima a la
depresió n, al aislamiento, a la devaluació n de su autoestima e incluso al suicidio.
5.- En fecha dieciséis (16) de julio del añ o dos mil veintiuno (2021) la señ ora….. acudió al
domicilio del suscrito ubicado en XXXXXX en compañ ía de mi menor hijo, para dejarlo con el
suscrito, ya que le tocaba como cada semana quedarse con el suscrito de viernes a lunes, tal y
como ha acontecido desde el mes septiembre del añ o dos mil diecinueve, fecha en que nos
separamos, ya como lo he mencionado anteriormente desde entonces hemos venido teniendo
una guarda y custodia compartida por comú n acuerdo, en esa temporada mi menor hijo me
contó una serie de situaciones que había vivido con su señ ora madre, pues me dijo que su
madre…… le pegaba, que lo regañ a mucho, hasta el grado de tener moretones, los cuales me
dijo mi hijo que su madre le advirtió que no me contará nada o que ya no me iba a volver a ver.
Siendo este un tipo má s de violencia que estaba viviendo mi menor hijo, contemplada en el
artículo 4.397 inciso b del Có digo Civil del Estado de México, que a la letra dice:
Artículo 4.397.
b Violencia física: Es cualquier acto que infringe daño no accidental, usando la fuerza
física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones, ya sean internas,
externas, o ambas.
Y en ese entonces mi menor hijo me expresó al suscrito su deseo de no querer regresar a

habitar con su madre por el maltrato que él vivía, pero que tenía miedo de decirle porque
pensaba que le iba a pegar y lo amenazaba con no dejar ver al suscrito si seguía diciendo eso,
incluso lo amenazó de que al suscrito me iba a mandar a la cá rcel. Dichas amenazas no fueron
só lo en contra de mi menor hijo, sino también en contra del suscrito, ya que en varias
ocasiones me manifestó que no me dejaría ver a mi menor hijo, porque ella era quién decidía
có mo y cuá ndo estaría mi hijo con el suscrito, incluso llego a amenazarme con mandar a
pegarme si me oponía a lo que ella dijera. Es el caso que estas amenazas se suscitaron desde la
fecha de la separació n,
5.- En fecha 12 de octubre del 2021 el suscrito y mi menor hijo está bamos en una fiesta infantil
en el poblado de XXXXX, pues fue el cumpleañ os del hijo de uno de los amigos del suscrito,
cuando la demandada reconvencional hace una llamada al suscrito para que le comunique a mi
menor hijo porque quería hablar con él, a lo que al comunicarse con mi menor hijo le empezó a
hacer preguntas de dó nde está bamos y con quién está bamos, y comenzó a regañ arlo de que ya
se tenía que no tenía por qué estar ahí, por lo que el suscrito tome de nueva cuenta la llamada
y al contestarle me exigió que le llevará al niñ o a su casa en ese momento, pero me negué
porque eran las 9 de la noche y ya era peligroso llevarlo de regreso a esa hora hasta el
municipio de Juchitepec, se enojó , me insulto y me colgó . Al día siguiente llegó al poblado del
suscrito para llevarse a mi menor hijo aunque habíamos quedado que se quedaría toda la
semana con el suscrito, pero como no la hice lo que ella me ordenó el día anterior, llegó a
decirme que no se iba a hacer lo que yo quisiera, en ese momento íbamos circulando en la calle
cuando nos encontró , pues mi menor hijo PABLO PEREZ VELEZ y el suscrito habíamos ido a
comprar unos licuados y jugo para desayunar, pero es el caso que pasó a aventarme el licuado
y el jugo tirá ndome todo y se llevó jaloneá ndose a el mismo que empezó a romper en llanto y
aunque le decía a su mamá que no se quería ir, lo jaloneo a la fuerza y se lo llevó hasta la
parada.
Dicha situació n de la llamada del día 12 de Octubre del 2021 tiene conocimiento XXXXX pues
el vio como mi menor hijo se quedó sentado a lado del suscrito escuchando las malas palabras
de su madre, tan es así que tuvo que llevarse a mi menor hijo con los demá s niñ os para que no
siguiera escuchando la llamada de la madre.
6.- En fecha viernes 08 de octubre del 2021 la señ or MARICRUZ VELEZ me envió mensaje de
texto del nú mero telefó nico XXXXX, en el que me menciona que uno de sus sobrinos de
nombre Víctor subió a jugar a la casa en la que se encontraba ella con mi menor hijo, que
habían sacado cobijas mi menor hijo y su primo, y estaban haciendo una casita y que de
repente vio a Víctor moverse mucho y les grito que qué estaban haciendo, cuando de repente
se destapan y le pregunto a nuestro hijo PABLO PEREZ VELEZ y él le respondió que …… le dijo
que cogieran y que le metió su pene en la cola, aunque el suscrito me encontraba trabajando, al
día siguiente fui a recoger a mi menor hijo…… a la casa que habita con su señ ora madre, siendo
el caso que se fue con el suscrito má s de una semana debido al incidente que se suscitó para
tratar de averiguar lo que pasó , durante ese tiempo el suscrito trate de que mi menor hijo me
confiará lo que le había pasado y si era la primera vez que le pasaba eso, a lo que me refirió
que ya habían sido otras ocasiones que había pasado circunstancias similares, que le tocaba el
pene su primo y cosas así, a lo que le referí a……. que iba a proceder a llevar a nuestro menor
hijo al médico, al psicó logo y a iniciar una denuncia ante el Ministerio Pú blico por los hechos
suscitados, el suscrito acudí a la Agencia del Ministerio Publico del Municipio de……. pero es el
caso que no quisieron iniciarme el tramite debido a que me dijeron que ellos no podían
conocer de esos casos, a lo que tampoco me informaron a donde tenía que acudir, le exprese el
suscrito a la señ ora…….. lo que el suscrito pretendía realizar y se molestó , me refirió que no
debía meterme, que era su familia y que ella lo iba a arreglar, y que ademá s no me atreviera a
hacer nada porque si no nunca má s iba a volver a ver a mi hijo PABLO PEREZ VELEZ, incluso
fue a recoger al menor de casa del suscrito y se lo llevó forzadamente como siempre, pues me
refirió que ya era suficiente el tiempo que había estado con el suscrito, y que ya no podía
quedarse má s conmigo.
Cuando aun convivía mi menor hijo con su señ ora madre, lo seguían dejando solo con su primo
Víctor, a pesar de lo sucedido y de que el suscrito insistí en que ya no lo dejaran con él, pero no
les importo y continuaban re victimizá ndolo todo el tiempo, y aunque el suscrito ya no quería
dejarlo allá ,....... me decía que se iba a hacer lo que ella mandara y que no tenía por qué
meterme y que si quería seguir viendo a mi hijo, seria bajo sus condiciones.
Estos hechos relatados que ha tenido que vivir mi menor hijo…….ya resultaban una total y
constante violencia física, emocional, psicoló gica, ademá s del abuso sexual del que ya había
sido víctima, es decir, ya son varios hechos que tuvo que padecer mi menor hijo como
víctima al permanecer con su señora madre……, estos hechos la Suprema Corte de Justicia
de la Nació n los ha catalogado como VIOLENCIA FAMILIAR al atentar en todo momento
contra la dignidad humana y la integridad personal de mi menor hijo, derechos a los que tiene,
tal y como se describe en el siguiente criterio que ha emitido:
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima É poca
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: I.9o.P.174 P (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n. Libro 50, Enero de 2018, Tomo IV,
pá gina 2369
Tipo: Aislada
VIOLENCIA FAMILIAR. NO SE JUSTIFICA EN NINGÚN CASO COMO UNA FORMA DE

EDUCACIÓN O FORMACIÓN HACIA EL MENOR, PUES CUALQUIER ACTO DE VIOLENCIA
RIÑE CON LA DIGNIDAD HUMANA Y EL DERECHO DEL NIÑO A SER PROTEGIDO EN SU
INTEGRIDAD PERSONAL.
El artículo 4o., párrafo noveno, de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos reconoce el derecho fundamental de los menores a un sano desarrollo
integral; y de conformidad con los diversos numerales 19 de la Convención sobre los
Derechos del Niño; 13, fracciones VII y VIII, 57, 76 y 103, fracciones V y VII, de la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, ÉSTOS TIENEN DERECHO A
SER PROTEGIDOS EN SU INTEGRIDAD PERSONAL Y SU DIGNIDAD HUMANA CONTRA
TODA FORMA DE VIOLENCIA O ABUSO FÍSICO O MENTAL, DESCUIDO O TRATO
NEGLIGENTE, MALOS TRATOS O EXPLOTACIÓN, INCLUIDO EL ABUSO SEXUAL,
PARTICULARMENTE CUANDO CUALQUIERA DE ESAS CONDUCTAS PROVENGA DE
QUIENES EJERZAN LA PATRIA POTESTAD, DE SUS REPRESENTANTES LEGALES, O DE
CUALQUIER PERSONA O institución pública o privada que los tenga bajo su cuidado.
Asimismo, el Comité de los Derechos del Niñ o de la Organizació n de las Naciones Unidas,
desde la Observació n General No. 1, relativa al tema "Propó sitos de la educació n", señ aló que
el castigo corporal es incompatible con la educació n, pues ésta debe impartirse de tal forma
que se respete la dignidad intrínseca del niñ o y se permita expresar su opinió n libremente;
insistiendo en la necesidad de prohibir todas las formas de violencia, por leves que sean;
ademá s, en la Observació n General No. 8, definió el castigo corporal o físico, como todo
castigo en el que se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar cierto grado de dolor
o malestar, por leve que sea, e indica que hay otras formas de castigo que no son físicas, pero
igualmente crueles o degradantes, e incompatibles con la Convenció n sobre los Derechos del
Niñ o -como en los que se menosprecia, humilla, denigra, convierte en chivo expiatorio,
amenaza, asusta o ridiculiza al niñ o-. Luego, si bien los padres u otros cuidadores tienen
el derecho y el deber de educar o corregir a los hijos, dicha educación o corrección
debe impartirse en un marco de respeto a la dignidad y los derechos de la niñez; de
manera que ésta no puede utilizarse como argumento para propiciar una disciplina
violenta, cruel o degradante, o para ejercer actos de violencia sobre los hijos, pues en
la familia la violencia, en cualquiera de sus clases, física, psico-emocional, económica y
sexual, no se justifica como una forma de educación o formación hacia el menor, ya que
cualquier acto de violencia riñe con la dignidad humana y el derecho del niño a ser
protegido en su integridad personal. Ademá s, es importante destacar que el Comité
referido no rechazó el concepto positivo de disciplina, pues incluso reconoció que la crianza y
el cuidado de los menores, especialmente de los lactantes y niñ os pequeñ os, exigen
frecuentes acciones e intervenciones físicas para protegerlos, pero aclaró que ello es
totalmente distinto al uso deliberado y punitivo de la fuerza para provocar cierto grado de
dolor, molestia y humillació n, y destaca que no incumbe a la Convenció n sobre los Derechos
del Niñ o, prescribir detalladamente de qué manera los padres deben relacionarse con sus
hijos u orientarlos; sin embargo, sí ofrece un marco de principios que sirve de guía para las
relaciones dentro de la familia, porque los niñ os aprenden lo que hacen los adultos, no só lo de
lo que dicen, por ejemplo, cuando los adultos con los que está n estrechamente relacionados,
utilizan violencia y humillació n en sus relaciones con los menores, no só lo está n demostrando
una falta de respeto por los derechos humanos, sino que ademá s transmiten un mensaje
poderoso y peligroso en el sentido de que ésos son medios legítimos para procurar resolver
conflictos o cambiar comportamientos.
NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 185/2017. 27 de octubre de 2017. Unanimidad de votos. Ponente: Irma

Rivero Ortiz de Alcá ntara. Secretaria: Angélica Rodríguez Gó mez.
Esta tesis se publicó el viernes 26 de enero de 2018 a las 10:27 horas en el Semanario Judicial
de la Federació n.1
Por lo que solicito de su Señoría dar vista al Agente del Ministerio Público adscrito para
iniciar investigación en contra de quién resulte responsable por los hechos constitutivos
de delito de abuso sexual en agravio de mi menor hijo ……….
7.-En Diciembre del añ o dos mil veintiuno estando en la feria del Municipio de Ozumba el
suscrito en compañ ía de mi menor hijo, nos encontramos a la demandada reconvencional en
compañ ía de varias personas y ella estaba tomada y como mi menor hijo vio a su señ ora madre
con diversa persona, mi hijo no quería saludarla, a lo que ella se molestó y abrazo a mi hijo a la
fuerza, y al ver que estaba en ese estado decidí retírame con mi menor hijo porque en ese
estado comenzó a comportarse agresivamente, por lo que mi hijo PABLO PEREZ VELEZ no
quería estar con ella y me dijo mi hijo que mejor nos fuéramos de ese lugar.
8.- Así mismo, en fecha 18 de marzo del presente añ o .me comuniqué vía telefó nica al
nú mero……. de mi menor hijo, equipo SAMSUNG Grand prime que ocupaba mi menor hijo para
comunicarse con el suscrito cuando no me encontraba con él y cuando necesitaba llamarme
por cualquier emergencia, aparte de que todos los días está bamos en comunicació n vía
telefó nica porque me llamaba o me pedía que le llamara, en una ocasió n se grabó una de las
llamadas que he sostenido con mi menor hijo, como habitualmente lo hacía, llamada en la cual
me dice que una vez má s su mamá MARICRUZ VELEZ lo había dejado encerrado para que ella
se saliera en la noche, diciéndome que en ese momento estaba só lo y que tenía miedo, y él me
refiere que no le reclame a su mamá de por qué lo había dejado solo, porque sino le iba a
pegar. Cuando me estaba diciendo eso, iba llegando su mamá y me dice que ya va a llegar, con
actitud de nerviosismo y miedo, me dice “Hay viene”, la grabació n textualmente contiene lo
siguiente:
LUIS EDUARDO ACATITLA SAUCEDO (papá): Entonces, ¿qué te dijo tu mamá?

JULIAN YOSAFAT ACATITLA LINARES (hijo): ¡mmm!
LUIS EDUARDO ACATITLA SAUCEDO (papá): ¿Qué te dijo?
JULIAN YOSAFAT ACATITLA LINARES (hijo): ¡Vas a ver!...pero no quiero que le digas…
LUIS EDUARDO ACATITLA SAUCEDO (papá): Habla fuerte, no te escucho
JULIAN YOSAFAT ACATITLA LINARES (hijo): No quiero que le digas papá…
LUIS EDUARDO ACATITLA SAUCEDO (papá): No, no le voy a decir, pero ¿qué te dijo?
JULIAN YOSAFAT ACATITLA LINARES (hijo): Me dijo, ¡Vas a ver!
LUIS EDUARDO ACATITLA SAUCEDO (papá): ¿Entonces por eso no quieres que te cuelgue
porque tienes miedo?
JULIAN YOSAFAT ACATITLA LINARES (hijo): ¡Aja! Y tengo miedo que me pegue (se escucha
llanto desconsolado)
LUIS EDUARDO ACATITLA SAUCEDO (papá): ¡Ay Diosito!
JULIAN YOSAFAT ACATITLA LINARES (hijo): ¡Hay viene! (expresión con tono de susto,
miedo)
1 Detalle - Tesis - 2016128 (scjn.gob.mx) SCJN

Grabació n que agrego a la presente demanda reconvencional en memoria USB para su

reproducció n y desahogo en la etapa de desahogo correspondiente, ante este tipo de tratos la
Suprema Corte de Justicia de la Nació n se ha pronunciado, pues ha considerado que el
maltrato físico, sea leve, moderado o grave, que tenga por objeto causar cierto grado de dolor
o malestar, o cualquier castigo que busque menospreciar, humillar, denigrar, amenazar,
asustar o ridiculizar al menor de edad, constituye un castigo corporal y/o un trato cruel y
degradante, que resulta incompatible con la dignidad y los derechos de los menores de edad a
su integridad personal y a su sano desarrollo integral, tal y como lo ha establecido en el
siguiente criterio federal:

Décima É poca
Materias(s): Civil, Constitucional
Tesis: 1a. XLIX/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n. Libro 80, Noviembre de 2020, Tomo I,
pá gina 941
Tipo: Aislada
CASTIGO CORPORAL COMO MÉTODO DE DISCIPLINA. LOS MALTRATOS Y AGRESIONES

FÍSICAS CONTRA MENORES DE EDAD, SEAN LEVES, MODERADOS O GRAVES, SON
CONTRARIOS A SU DIGNIDAD HUMANA Y VULNERAN SU DERECHO A LA INTEGRIDAD
PERSONAL.
Hechos: El padre de un menor de edad en la primera etapa de la infancia, demandó en su

favor el cambio de la guardia y custodia de su hijo, en virtud de que la madre ejerció sobre
éste actos de violencia física (golpe en la espalda con un cable). El ó rgano de amparo estimó
que se trató de un acto aislado, realizado como una medida correctiva disciplinaria
justificada, que no encuadraba en la definició n de castigo corporal conforme a la doctrina del
Comité de los Derechos del Niñ o. Juzgado el caso, en el contexto de separació n de los
progenitores, se determinó que la guarda y custodia del niñ o la debía ejercer la madre.
Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n considera que
el maltrato físico, sea leve, moderado o grave, que tenga por objeto causar cierto grado
de dolor o malestar, o cualquier castigo que busque menospreciar, humillar, denigrar,
amenazar, asustar o ridiculizar al menor de edad, constituye un castigo corporal y/o
un trato cruel y degradante, que resulta incompatible con la dignidad y los derechos de
los menores de edad a su integridad personal y a su sano desarrollo integral; por lo que
la erradicació n del castigo corporal y los tratos crueles y degradantes es una necesidad
apremiante en nuestra sociedad, que vincula a no justificar tales conductas como método
correctivo o de disciplina para la niñ ez, en ningú n á mbito.
Justificació n: En nuestro derecho interno, el artículo 4o. de la Constitució n Política de los

Estados Unidos Mexicanos reconoce el derecho de la niñ ez a un sano desarrollo integral, y en
consonancia con ello, la Ley General de los Derechos de Niñ as, Niñ os y Adolescentes, en su
artículo 13, fracciones VII y VIII, reconoce los derechos de los menores de edad a vivir en
condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, así como a vivir una vida libre de
violencia y a la integridad personal; mientras que el precepto 103 de la misma ley obliga a
quienes ejercen la patria potestad, a protegerles contra toda forma de violencia, maltrato,
perjuicio, dañ o, agresió n, abuso, venta, trata de personas y explotació n. De igual manera, en el
corpus iuris internacional, entre otras fuentes, la Convenció n sobre los Derechos del Niñ o, en
su artículo 19, establece el derecho del infante a ser protegido contra toda forma de perjuicio
o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotació n, incluido el
abuso sexual, mientras éste se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante
legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo. Al respecto, el Comité de los
Derechos del Niñ o de la Organizació n de las Naciones Unidas en sus Observaciones Generales
No. 8 y No. 13, definió al castigo corporal o físico como "todo castigo en el que se utilice la
fuerza física y tenga por objeto causar cierto grado de dolor o malestar, aunque sea leve". Lo
anterior da cuenta de que los menores de edad deben gozar de una protecció n reforzada
respecto de su integridad personal (psico-física) en orden a su sano desarrollo integral, que
exige no justificar como método de correcció n o disciplina, el uso deliberado y punitivo de la
fuerza para provocarles dolor, molestia, humillació n, o cualquier otra forma violenta, cruel o
degradante con ese fin. Asimismo, "la frecuencia", "la gravedad del dañ o" y "la intenció n de
causar dañ o", no son requisitos previos de las definiciones de violencia. Ello no significa
rechazar el concepto positivo de disciplina promoviendo formas de crianza positivas, no
violentas y participativas. Esta Primera Sala es consciente de esta problemá tica sobre el
castigo corporal y los tratos crueles y degradantes a niñ as, niñ os y adolescentes,
particularmente en México, donde histó ricamente se ha normalizado y aceptado tanto en los
á mbitos familiares como de educació n y readaptació n de la infancia, lo que ha tenido
consecuencias directas en la forma de asimilar la violencia que se vive en este país. Por lo que,
esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n reconoce como apremiante la
necesidad de erradicació n de esas formas de disciplina.
Amparo directo en revisió n 8577/2019. 3 de junio de 2020. Mayoría de cuatro votos de los
Ministros Norma Lucía Piñ a Herná ndez, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena y Juan Luis Gonzá lez Alcá ntara Carrancá , quien formuló voto concurrente. La Ministra
Ana Margarita Ríos Farjat votó en contra del sentido de la ejecutoria só lo respecto del alcance
de sus efectos particulares, pero comparte sus consideraciones. Ponente: Norma Lucía Piñ a
Herná ndez. Secretario: Jorge Francisco Calderó n Gamboa.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de noviembre de 2020 a las 10:38 horas en el Semanario
Judicial de la Federació n.2
Por lo que solicito a su Señoría dar vista al Agente del Ministerio Público por hechos
constitutivos de delito de violencia familiar cometidos en agravio de mi menor hijo PABLO
PEREZ VELEZ y en contra de MARICRUZ VELEZ
tiene conocimiento de las diversas llamadas que a veces me realizaba al suscrito, pues
ha escuchado las amenazas que emite al suscrito e incluso ha vivido algunas diferencias
que también hemos tenido la madre y el suscrito.
11.- Entre otros hechos que se han suscitado, tales como los siguientes de los cuales no tengo
datos exactos, pero los menciono por tener relevancia:
I) En fecha 15 de junio del presente añ o fui a recoger a mi menor hijo a la escuela

primaria Adolfo Ruiz Cortinez ubicada en el municipio de XXXX momento en el que
es la hora de salida me presenté con su maestra de nombre Itzel en el cual me
comentó que si podía pagarle dinero que le pidió mi menor hijo ya que me comentó
la maestra que ya eran varios días que no le ponía su mamá el lunch de recreo y no
mandaba dinero para que fuera al comedor de la misma así que ella le daba para
que no se quedará sin comer por el cual yo le pagué a la maestra.
II) En fecha 21 de junio del presente añ o realice llamada telefó nica a mi menor hijo lo
escuché llorando, pregunté el motivo y me comentó que su mamá le había pegado
por no hacer la tarea correctamente en el cual mi menor hijo me dijo que fuera por
el que le ayudará hacer la tarea ya que su mamá le había pegado en ese momento se
acercó su mamá a él y con gritos le dijo que colgará el teléfono y que se pusiera
hacer la tarea.
III) Otro hecho má s que recuerda mi menor hijo y que me reitera mucho, es que dice
que él recuerda una vez que su mamá me arrinconó y que estaba golpeando al
suscrito.
Aunque no se tiene los datos exactos, se mencionan con fundamento en el criterio federal
siguiente:
Suprema Corte de Justicia de la Nació n

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena É poca
Materias(s): Civil
Tesis: I.7o.C.112 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federació n y su Gaceta. Tomo XXVIII, Octubre de 2008,
pá gina 2466
Tipo: Aislada
VIOLENCIA FAMILIAR. NO ES NECESARIO NARRAR PORMENORIZADAMENTE LOS HECHOS

O ABSTENCIONES EN QUE CONSISTE CUANDO SE TRATA DE MENORES.
En los casos de violencia familiar, física o psicoemocional contra un menor, no es aplicable la

regla general de que en la demanda deben exponerse pormenorizadamente los hechos,
precisando las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron porque son actos u
omisiones que generalmente só lo conocen el agresor y el menor; lo cual no implica descartar
que un tercero pueda presenciar ciertos actos o percibir ciertas omisiones que por
inferencias hagan presumir razonablemente tal estado de las cosas. Así, el menor de edad no
2 Detalle - Tesis - 2022436 (scjn.gob.mx) Suprema Corte de Justicia de la Nación
está en condiciones de proporcionar todos esos datos, por su grado de madurez, por temor, o
precisamente porque quien intente la demanda en su nombre y representació n no siempre
está en condiciones de conocer y proporcionar todas las circunstancias de violencia familiar
que puedan resultar. De ahí que, por excepció n, en los casos de violencia familiar en que está
involucrado un menor, basta que en la demanda se incluyan los hechos u omisiones de los
que razonablemente pueda derivarse la violencia familiar, sin necesidad de precisar
pormenorizadamente las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se den, pues la
autoridad judicial, con la facultad que tiene tratá ndose de menores, podrá ordenar
oficiosamente el desahogo de pruebas, de las que puedan aparecer actos u omisiones no
mencionados en la demanda, que permitan determinar si el menor es o no objeto de violencia
familiar. No obstante que la ausencia de datos precisos en la demanda pueda limitar al
demandado en su contestació n y defensa, o que las pruebas se ofrezcan y rindan en relació n
precisa con la litis establecida; pues la Constitució n Federal, los tratados internacionales
suscritos por México y la legislació n nacional, está n orientadas a que en las medidas
concernientes a los menores se atenderá como una consideració n primordial el interés
superior del niñ o.
SÉ PTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 451/2008. 19 de septiembre de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Julio

César Vá zquez-Mellado García. Secretario: Benjamín Garcilazo Ruiz.
13.- Por los hechos anteriormente mencionados de violencia familiar que ha padecido mi
menor hijo con su señ ora madre donde se llegaron a materializar agresiones físicas y verbales,
donde se generó un estado de vida constituido por un continuo sometimiento, dominio, control o
agresión física, verbal, emocional dirigido por su señora madre MARICRUZ VELEZ quién a través
de actos concatenados y sucesivos que se dieron en el seno familiar y que con el transcurso del
tiempo fueron mermando tanto la salud física como mental de mi menor hijo PABLO PEREZ
VELEZ, lo que lo ha llevado a vivir en un ambiente hostil y de inseguridad que le ha provocado su
señora madre, y esto ha lesionado la psique y la integridad de mi menor hijo.
En consecuencia, en fecha 01 DE NOVIEMBRE. El suscrito me vi en la necesidad de iniciar

demanda en el Juzgado de CHALCO, radicándose en el expediente XXXX, procedimiento en el
cual emitieron medidas de restricción consistentes en:
MEDIDAS DE PROTECCION DE EMERGENCIA
I. Se prohíbe a la presenta generadora de violencia MARICRUZ VELEZ y a aquellas personas

que estén de acuerdo con ella, acercarse y acceder al domicilio de la receptora de violencia en
una distancia de 20 metros, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuenten las víctimas,
haciéndose extensiva dicha medida a su familia directa y a las personas que estén de acuerdo
con ella, con el apercibimiento que de no hacerlo le será impuesta una medida de apremio.
II. Se prohíbe a la presunta generadora de violencia MARICRUZ VELEZ y aquellas personas

que estén de acuerdo con ella, intimidar o molestar a los presuntos receptores de violencia y
al niño involucrado, así como cualquier integrante de su familia.
III. Se prohíbe a la presenta generadora de violencia, y a aquellas personas que estén de acuerdo
con ella, a tener cualquier contacto físico, verbal, telefónico o cualquier índole con la
receptora de violencia, con el apercibimiento que de hacer caso omiso se le aplicara una
media de apremio, lo anterior con fundamento en el 1.124 del Código Adjetivo en la materia.
MEDIDAS DE PROTECCION NATURALEZA CIVIL
I. Por otra parte, se emite una orden de protección y auxilio policial dirigida a cualquier
autoridad Policial Federal, Estatal o Municipal, a efecto de que les proporcionen
protección y auxilio inmediato a JUAN PEREZ y al niño involucrado, para el caso
de que exista amenaza de agresión fuera de su domicilio como parte de ……, se
impida a este y se ponga a salvo a las personas indicadas; para lo cual bastara
presentar copia certificada de este mandamiento por lo que debe de expedirse la
misma a la accionante.
DURACION DE LAS MEDIDAS DE PROTECCION
Cabe señalar que las medidas preventivas que se decretan, duraran durante todo el tiempo que
dure el proceso y hasta en tanto se dicte Sentencia Ejecutoriada.
De dichas medidas agrego copias simples, en virtud de que actualmente no me encuentro en

posibilidades de presentarlas en copias certificadas, sin embargo, solicito se gire atento oficio al
Juzgado Familiar de Chalco, Estado de México para efecto de que gire a este H. Juzgado copias
certificadas de todas las constancias que obran en el expediente XXXXX de violencia familiar.
14.- En fecha 17 de Agosto del año 2022 se inicio una carpeta de investigación por el delito de
violencia familiar, registrada con el NUC: CHA/CGO/JMA………, TAL Y COMO SE ACREDITA
CON LAS COPIAS CERTIFICADAS QUE AGREGO AL PRESENTE ESCRITO, en la cual se
han emitido medidas desde dicha fecha consistente en :
Se brinde protección policial al C. PEREZ VELEZ al MENOR DE IDENTIDAD RESERVADA

DE INICIALES P.P.V
Así mismo se le brinde auxilio inmediato por integrantes de esta institución a su digno cargo, así
fuera requerido. Y realice vigilancia garantizando la protección de las víctimas directas e
indirectas en el presente asunto, A PARTIR DE ESTA FECHA siendo estas medidas por 60 días
en el domicilio XXX
Así como en cualquier lugar en que lo solicite y a efecto de garantizar su seguridad y evitar
cualquier tipo de agresión por parte del investigado toda vez que como se desprende del folio en
que se actúa, la victima directa ha sufrido violencia y existe temor y riesgo de que sufra mayores
daños, por lo que es necesario brindar protección a dicha víctima…
Así mismo, solicito se gire atento oficio al CENTRO DE JUSTICIA DE AMECAMECA para efecto de que gire copias
certificadas de las demás actuaciones que comprendan la carpeta de investigación y en específico el dictamen pericial en
materia de psicología, para tener certeza de que mi menor hijo es víctima de violencia familiar o no, y en su caso el
tratamiento que debe tomar para restablecer la salud psico-emocional de mi menor e hijo y lograr reintegrar su sano
desarrollo personal.
De dichas constancias de la carpeta de investigación también se desprende la entrevista realizada a mi menor hijo, en las
cuales, entre otras cosas menciona lo siguiente:
M.P. okey, oye ¿Cómo se llama tu mama? ¿me dijiste?

menor Mary
M.P. ¿Mary? Oye ¿Cómo te trata tu mama Mary?
menor: mal, me pega, luego a veces se va con su novio, luego me deja con su mama, luego
luego
M.P. ¿luego qué?
menor: luego se va a las fiestas
M.P. ¿aja?
menor: me deja con mi abuelita, se va a trabajar y viene hasta la noche
M.P. okey, oye y me dices que este te deja con tu abuelita?
menor: roberta
M.P. roberta¿te sabes el nombre completo de tu abuelita Verónica?
menor: no
M.P. ¿no?
menor: nada más es así roberta
M.P. ¿nada más es así roberta?
M.P. okey, me dices que este que se va con su novio ¿Cómo se llama el novio de tu mama?
menor: Edwin
-
-
M.P. okey y también me dijiste hace un momento que tu mama te trata mal porque te paga
¿con que te pega?
menor: con el cinturón y con el cable
M.P. oye y ¿Cómo es ese cable con el que te pega?
menor: con el que carga su car, con el que carga su carga su teléfono
M.P. okey, oye y cuando tu mama te pega con ese cacle o con el cinturón ¿en qué parte de tu
cuerpo te pega?
menor: me deja marcado acá (señalando su pierna)
-
-
-
M.P. ¿algo más que quieras contar o seria todo?
menor: mmm, un día estaba jugando y ese el vico subió
M.P. mmmju
menor: te dijo nos cogemos, le dije no
M.P. ¿y qué?
menor él me dijo lo cogemos y yo le dije no
M.P. aja ¿a qué te refieres cuando dices lo cogemos?
menor: el que me baje el todo el pantalón y el calzón
M.P. ¿Cómo?
menor: es que el que me baje todo y dijo mi mama que están haciendo y ya me subí todo
-
-
-
menor: yo le dije no y como él me pega pues le hice caso
M.P. ¿y que paso?
menor: porque él se enoja mucho y me pega
M.P. okey, pero después de que Víctor él te bajo tu pantalón, tu calzón ¿Qué paso ahí? ¿O tu
tele bajaste?
menor: yo
M.P. ¿tu?
menor: porque él se enoja mucho y me pega
-
-
-
M.P. aja ¿y que hicieron después?
menor: me puso su cola
M.P. ¿Te puso su cola?
menor: mmju
M.P. ¿en dónde te puso su cola?
menor: en mi pene
-
-
-
M.P. oye y cuando paso eso que me acabas de decir ¿paso en la casa de quién?
menor:. de mi mama
Como puede observarse, y de acuerdo a su opinió n emitida ante la autoridad competente mi

menor hijo sufria constantemente todo tipo de violencia
16.- En fecha doce (12) de Octubre del presente añ o en Lic. en Psicologia Rene de la Rosa del
Rosario del SMDIF realizo una evaluació n psicoló gica a mi menor hijo PABLO PEREZ VELEZ,
por los hechos ocurridos de abuso sexual que sufrió , ante tales circunstancias y toda vez que a
mi menor hijo lo notaron con nerviosismo, miedo, inseguridad entre otras actitudes
preocupantes, el psicó logo adscrita a dicha institució n, recabo datos realizá ndole una
entrevista a mi menor hijo, determino las siguientes observaciones:
“El menor se muestra con miedo excesivo a tener contacto nuevamente con la madre
biológica y ser agredido con la misma, expresa tener pesadillas con los sujetos
mencionados en la problemática con frecuencia, resalta haber observado a su mama
teniendo relaciones sexuales con diferentes hombres, cabe mencionar que la llego a
observar consumiendo bebidas alcohólicas.”
Para tal efecto solicito se gire atento oficio al DIF para que informe sobre dicha evaluació n
psicoló gica el Lic. en Psicologia Rene de la Rosa del Rosario y el seguimiento que se ha dado
respecto de dicha evaluació n. En esa virtud agrego copia simple de una evaluació n realizada el
psicó logo del DIF…….
MANIFESTO A SU SEÑORIA QUE TEMO POR LA INTEGRIDAD FÍSICA, PSICOLOGICA Y

EMOCIONAL DE MENOR HIJO COMO DEL SUSCRITO, POR LO QUE SOLICITO SE DICTEN
LAS MEDIDAS DE PROTECCIÒN NECESARIAS A EFECTO DE SALVAGUARDAR LA VIDA Y LA
INTEGRIDAD FISICA DE MI MENOR HIJO COMO DEL SUSCRITO.
MEDIOS DE PRUEBA
1.- LA CONFESIONAL a cargo del C………quien deberá contestar el pliego de posiciones que
exhibiré, que tiene relació n con los hechos controvertidos establecidos en los numerales 1, 2,
3, 4, 5, 6, 7, 8 del mi escrito de controversia familiar. Para lo cual deberá n ser debidamente
notificados en el domicilio señ alado para ello, quedando apercibidos que en caso de
inasistencia se les tendrá por confesos de las posiciones que procedan de legales.
2.- LA TESTIMONIAL a cargo de……….. misma prueba que tiene relació n con los hechos
controvertidos establecidos en los numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 del mi escrito de controversia
familiar. Personas a las que me comprometo a presentar el día y hora que se señ ale para el
desahogo de las testimoniales.
3.- LAS DOCUMENTALES PUBLICAS consistentes en las copias certificadas de las Actas de
Nacimiento a nombre de mis hijo………., las que agrego al presente escrito, misma prueba que
tiene relació n con los hechos controvertidos establecidos en los numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
de mi escrito de controversia familiar.
4.- LA DOCUMENTAL PUBLICA consistente en la copia LA PREDENUNCIA CON FOLIO

PREDENUNCIA/WE………., la que agrego al presente escrito, misma prueba que tiene relació n
con los hechos controvertidos establecidos en los numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 de mi escrito de
controversia familiar.
4.- LA DOCUMENTAL PUBLICA consistente en copias certificadas con NUC: CHA/CGO/………..,

la que agrego al presente escrito, misma prueba que tiene relació n con los hechos
controvertidos establecidos en los numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 de mi escrito de controversia
familiar.
4.- LA DOCUMENTAL PUBLICA consistente en la constancia laboral que agrego al presente

escrito de fecha 27 de Octubre de 2022 en virtud de que el suscrito cambie de institució n en
fecha 01 de Febrero del añ o dos mil veinte (2020) para ser POLICIA EN LA UNIDAD DE
PROTECCION CIUDADANA …..DE LA SECRETARIA DE SEGURIDAD CIUDADANA, la que agrego
al presente escrito, misma prueba que tiene relació n con los hechos controvertidos
establecidos en los numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 de mi escrito de controversia familiar
5.- LA DE LOS ELEMENTOS DE CONVICCIÓN PRODUCIDOS O DESCUBIERTOS POR LA

CIENCIA O LA TECNOLOGÍA.- Consistente en la memoria USB que contiene el audio del que
hago referencia en el hecho nú mero 7, y también contiene videos sobre la sana relació n que
tiene el suscrito con mi menor hijo, en su momento procesal oportuno me comprometo a
presentar los medios mediante los cuales podrá n reproducirse los mismos; prueba de acuerdo
a lo establecido por el artículo 5.42 y el artículo 1.352 del Có digo de Procedimientos Civiles del
Estado de México, relacionando dichas probanzas con todos y cada uno de los hechos de mi
demanda inicial.

CIENCIA O LA TECNOLOGÍA.- Consistente en la consistente en fotografías del suscrito con
mi menor hijo con las que acredito la constante y estrecha relación del suscrito con mi
menor hijo; prueba de acuerdo a lo establecido por el artículo 5.42 y el artículo 1.352 del
Có digo de Procedimientos Civiles del Estado de México, relacionando dichas probanzas con
todos y cada uno de los hechos de mi demanda inicial.

CIENCIA O LA TECNOLOGÍA.- Consistente en los mensajes de texto en lo que me amenaza
que no podré ver a mi hijo enviados del número de teléfono………. al suscrito, que se
agregan en impresiones y las mismas se encuentran agregadas también el memoria USB
que se anexa al presente escrito; prueba de acuerdo a lo establecido por el artículo 5.42 y el
artículo 1.352 del Có digo de Procedimientos Civiles del Estado de México, relacionando dichas
probanzas con todos y cada uno de los hechos de mi demanda inicial.

CIENCIA O LA TECNOLOGÍA.- Consistente en mensajes de VICTOR Y……. DEL ABUSO,
ENVIADOS DEL NÚMERO DE TELÉFONO……. AL SUSCRITO, que se agregan en
impresiones y las mismas se encuentran agregadas también el memoria USB que se
anexa al presente escrito; prueba de acuerdo a lo establecido por el artículo 5.42 y el artículo
1.352 del Có digo de Procedimientos Civiles del Estado de México, relacionando dichas
probanzas con todos y cada uno de los hechos de mi demanda inicial.

CIENCIA O LA TECNOLOGÍA.- Consistente en EL EQUIPO TELEFONICO DE LA MARCA
SAMSUNG GRAND PRIME, COLOR GRIS, CON NÚ MERO DE TELEFO XXXX, EL CUAL ME
COMPROMETO A PRESENTAR EN EL MOMENTO PROCESAL OPORTUNO PARA SU DESAHOGO
PARA EFECTO DE VERIFICAR LA CONSTANTE COMUNICACIÓ N ENTRE EL SUSCRITO Y MI
MENOR HIJO QUE RECIBIA DE MI NÚ MERO DE TELEFNO XXXX; prueba de acuerdo a lo
establecido por el artículo 5.42 y el artículo 1.352 del Có digo de Procedimientos Civiles del
Estado de México, relacionando dichas probanzas con todos y cada uno de los hechos de mi
demanda inicial.
10.- LAS DOCUMENTALES PRIVADAS.- Consistente en las CONSISTENTES EN EL

EXPEDIENTE CLINICO DE MI MENOR HIJO DE SU ENEFERMEDAD consistente en
mensajes de………; prueba de acuerdo a lo establecido por el artículo 5.42 y el artículo 1.352
del Có digo de Procedimientos Civiles del Estado de México, relacionando dichas probanzas con
todos y cada uno de los hechos de mi demanda inicial.
10.- LAS DOCUMENTALES PRIVADAS.- Consistente en mensajes ENVIADOS DEL NÚMERO

DE TELÉFONO …………. sobre el abuso sexual de….. para con mi menor hijo; prueba de
acuerdo a lo establecido por el artículo 5.42 y el artículo 1.352 del Có digo de Procedimientos
Civiles del Estado de México, relacionando dichas probanzas con todos y cada uno de los
hechos de mi demanda inicial.
10.- LAS DOCUMENTALES PRIVADAS.- Consistente en los resú menes clínicos expedidos por
el Hospital de la Luz, FUNDACION HOSPITAL NUESTRA SEÑ ORA DE LA LUZ, IAP, de fechas 1
de Febrero del añ o 2020 y 12 de Mayo del añ o 2022 que agrego al presente escrito, así como
copia del carnet de registro seguimiento que se ha dado desde el 2018, mismo que me
comprometo a presentar al momento de la etapa de desahogo de pruebas para su verificació n,
certificació n y veracidad del mismo, ya que el mismo se ocupa actualmente para generar citas
y registros de mi menor hijo cuando acude al hospital; prueba de acuerdo a lo establecido por
el artículo 5.42 y el artículo 1.352 del Có digo de Procedimientos Civiles del Estado de México,
relacionando dichas probanzas con todos y cada uno de los hechos de mi demanda inicial.
10.- LAS DOCUMENTALES PRIVADAS.- Consistente en el oficio PBI/DA…… expedido por la

DIRECCION ADMINISTRATIVA POLICIA BANCARIA E INDUSTRIAL, así como con los diversos
recibos de pago que expedían al suscrito del Hospital de la Luz, esto es desde el añ o dos mil
dieciocho (2018), recibos con folios …….., siendo este el ú ltimo recibo subsidiado por mi fuente
laboral; prueba de acuerdo a lo establecido por el artículo 5.42 y el artículo 1.352 del Có digo
de Procedimientos Civiles del Estado de México, relacionando dichas probanzas con todos y
cada uno de los hechos de mi demanda inicial.
11.- LA CONSISTENTE EN LA OPINIO DE MENOR, que se tenga a bien tomar de mi menor

hijo referente al deseo que tiene de habitar con alguno de sus progenitores, con fundamento
en el artículo 5.35 del Có digo de PROCEDIMIENTOS Civil del Estado de México y el siguiente
criterio federal:
Suprema Corte de Justicia de la Nació n

Décima É poca
Materias(s): Civil, Constitucional
Tesis: 1a. LI/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n. Libro 80, Noviembre de
2020, Tomo I, pá gina 951
Tipo: Aislada
JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE INFANCIA. DEBE GARANTIZARSE EL DERECHO DE

LOS MENORES DE EDAD A SER ESCUCHADOS EN EL PROCEDIMIENTO JURISDICCIONAL QUE
INVOLUCRE SUS DERECHOS, TAMBIÉ N EN LA PRIMERA ETAPA DE LA INFANCIA,
PROMOVIENDO FORMAS ADECUADAS DE INTERACCIÓ N, LIBRE OPINIÓ N Y COMUNICACIÓ N

CLARA Y ASERTIVA DE LA DECISIÓ N.
Hechos: El padre de un menor de edad en la primera etapa de la infancia, demandó

en su favor el cambio de la guardia y custodia de su hijo, en virtud de que la madre ejerció
sobre éste actos de violencia física (golpe en la espalda con un cable). El ó rgano de amparo
estimó que se trató de un acto aislado, realizado como una medida correctiva disciplinaria
justificada, que no encuadraba en la definició n de castigo corporal conforme a la doctrina del
Comité de los Derechos del Niñ o. Juzgado el caso, en el contexto de separació n de los
progenitores, se determinó que la guarda y custodia del niñ o la debía ejercer la madre; sin
embargo, en el procedimiento no se escuchó al menor de edad, aparentemente en razó n de su
temprana edad.
Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nació n

considera que escuchar y atender a la opinió n de los menores de edad en los procesos
jurisdiccionales que les conciernen, por una parte, entrañ a para ellos el ejercicio de su
derecho de acceso a la justicia y, por otra, es un elemento relevante para la decisió n que deba
adoptar el juzgador en torno a sus derechos. Por ello, a fin de alcanzar una justicia con
perspectiva de infancia, las autoridades judiciales y sus auxiliares deben proveer la mejor
forma de interactuar con el menor de edad y alcanzar su libre opinió n, de acuerdo con su
edad y grado de madurez (ciclos vitales: primera infancia, infancia y adolescencia), pero no
rechazar la escucha del menor de edad só lo en razó n de su temprana edad, pues el ejercicio
de ese derecho puede darse no só lo con la implementació n de los mecanismos formales de los
que participan las personas adultas como declaraciones testimoniales o escritas, sino a partir
de metodologías pedagó gicas y didá cticas que brinden condiciones adecuadas al niñ o, niñ a o
adolescente para alcanzar ese objetivo, inclusive, comunicá ndole la decisió n en forma clara y
asertiva.
Justificació n: El derecho de los menores de edad a emitir su opinió n y a ser

escuchados en los procedimientos jurisdiccionales en que se ventilan sus derechos, se
encuentra reconocido en el artículo 12 de la Convenció n sobre los Derechos del Niñ o, e
implícitamente en el artículo 4o. de la Constitució n Política de los Estados Unidos Mexicanos,
y de conformidad con los instrumentos e interpretaciones especializadas en materia de
protecció n de los derechos de la niñ ez, es uno de los principios rectores que se deben tomar
en cuenta en todo proceso que les concierna. Al respecto, esta Suprema Corte de Justicia de la
Nació n cuenta con una amplia doctrina sobre el contenido de ese derecho y la forma de
ejercerse. É ste también ha sido interpretado por el Comité de los Derechos del Niñ o en su
Observació n General No. 12 destacando que el ejercicio de ese derecho del menor de edad y
la valoració n de su opinió n en los procesos jurisdiccionales que involucren una decisió n que
pueda afectar su esfera jurídica, debe hacerse en funció n de su edad y madurez, pues se
sustenta en la premisa ontoló gica de que el niñ o como sujeto de derechos, dada su condició n
de menor edad, se encuentra en el desarrollo de su autonomía, la cual va adquiriendo en
forma progresiva en la medida que atraviesa sus etapas de crecimiento físico, mental y
emocional, hasta alcanzar legalmente la mayoría de edad. Así, la clave para que el menor de
edad tenga intervenció n en el proceso y su opinió n pueda ser atendida, está en que conforme
a su edad y madurez tenga la aptitud para formarse su propio juicio de las cosas. En ese
sentido, dado que no es posible establecer una correspondencia necesaria entre la edad y el
grado de desarrollo madurativo del menor de edad, ello implicará una evaluació n casuística
de cada menor de edad y de sus circunstancias, ponderando, entre otras cosas, su edad, su
desarrollo físico e intelectual, sus habilidades cognitivas, su estado emocional, su experiencia
de vida, su entorno, la informació n que posee sobre las cosas respecto de las cuales opina,
etcétera; aspectos que lo determinan en el desarrollo progresivo de su autonomía, y dan
pauta a la formació n de sus opiniones sobre la realidad que vive. Por tanto, el hecho de que
un menor de edad se encuentre en su primera infancia, no autoriza, per se, a descartar que
pueda ejercer su derecho a ser escuchado y a que su opinió n se tome en cuenta, sino que se
deben buscar en cada caso, las formas má s apropiadas de propiciar su participació n; y si ello
no se hizo en las instancias ordinarias del procedimiento, debe garantizarse el derecho del
menor de edad, antes de adoptar decisiones judiciales que le conciernan, como en el caso de
su guarda y custodia, las cuales, ademá s, le deben ser comunicadas también de manera clara y
asertiva.
Amparo directo en revisió n 8577/2019. 3 de junio de 2020. Mayoría de cuatro votos

de los Ministros Norma Lucía Piñ a Herná ndez, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis Gonzá lez Alcá ntara Carrancá , quien formuló voto
concurrente. La Ministra Ana Margarita Ríos Farjat votó en contra del sentido de la ejecutoria
só lo respecto del alcance de sus efectos particulares, pero comparte sus consideraciones.
Ponente: Norma Lucía Piñ a Herná ndez. Secretario: Jorge Francisco Calderó n Gamboa.
Esta tesis se publicó el viernes 27 de noviembre de 2020 a las 10:38 horas en el
Semanario Judicial de la Federació n.3
3 Detalle - Tesis - 2022471 (scjn.gob.mx)

12.- LA PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA.- Consistente en la evaluació n psicoló gica que se

realice a mi hijo…….. en el presente juicio a cargo del perito que su Señ oría designe para lo cual
deberá REALIZARSE LLAMADO AL TRIBUNAL PARA QUE designen el nombre del especialista
en la materia y lo informe a este H. Juzgado, especificando ademá s los días, hora y lugar en los
cuales deberá n presentarse ambas partes para que se practiquen las evaluaciones necesarias,
esta prueba se ofrece a efecto de que se determine:
a) Si los indicadores o síntomas compatibles con las personas que han sufrido violencia y
de ser así especifique quien es el probable generador de violencia.
b) Si los indicadores o síntomas compatibles con las personas que han sufrido ABUSO
SEXUAL y de ser así especifique quien es el probable generador de violencia.
c) Que nos diga el perito cual es el grado de afectació n psicoló gica que presentan…...
d) En su caso indique que tipo de terapia o tratamiento psicoló gico se requiere para
establecer la salud mental de PABLO PEREZ VELEZ
e) Indique si es conveniente para la salud e integridad emocional de PABLO PEREZ VELEZ
conviva con su progenitora.
f)
Aunque con fundamento en el artículo 58 fracció n VIII, así como el artículo 60 fracció n VI de la
Ley de los Derechos de Niñ as, Niñ os y Adolescentes del Estado de México, en virtud de que su
Señ oría deberá valorar la pertinencia de la prueba que vuelva a ser practicada de nueva
cuenta, ya que mi menor hijo ha sido sometido a tres evaluaciones psicoló gicas por las
distintas autoridades y han rendido dictamen al respecto de la violencia familiar en su contra,
por lo que solicito se tomen en consideració n las pruebas ya realizadas para que se tenga
desahogada esta probanza con base en los dictá menes realizados y ofrecidos como pruebas en
el presente asunto o la perito en psicología sirva rendir un nuevo dictamen con base en los
diversos dictá menes rendidos por el perito en psicología del Centro de Justicia para la Mujer
Amecameca, el perito en psicología del Juzgado_______, Estado de México, y el psicó logo del
SMDI……, ya que su Señ oría debe adoptar las medidas necesarias para evitar la re
victimizació n que presuntamente son víctimas de la comisió n de un delito o violació n a sus
derechos humanos.
13.- PRUEBA SUPERVENIENTE.- Consistentes en las que pudieran aparecer durante la

secuela procesal y demá s, en cuanto me favorezcan, relacionando dichas probanzas con todos
y cada uno de los hechos de mi demanda inicial fundada, prueba que fundo en el artículo 5.38
fracció n V del Có digo de Procedimientos Civiles vigente y aplicable al Estado.
14.- LA PRESUNCIONAL.- Consistente en todo lo actuado en el presente juicio, así como sus
prá cticas judiciales en cuento me favorezca en su doble aspecto legal y humana, fundando
dicha probanza en lo establecido por los artículos 1.356 y 1.357 del có digo en cuestió n
relacionando dicha prueba con todos y cada uno de los hechos de mi escrito de demanda
inicial.
MEDIDAS PROVISIONALES
I.- La guarda y custodia provisional y en su momento definitiva DE MI MENOR HIJO……,

derivado de las manifestaciones antes vertidas y con base al interés superior de la menor,
asimismo con base en el artículo 4.205 y 4.208 del Có digo Civil, y los artículos 5.8 y 5.16 de del
Có digo de Procedimientos Civiles vigente aplicable al Estado; pues ha sido la suscrita quien ha
atendido en todo momento y bajo el tiempo de su desarrollo, los cuidados y atenciones hacia
mi menor hijo, ademá s de los hechos relatados de violencia familiar a lo largo de la presente
demanda reconvencional, sirviendo de apoyo a la solicitud el siguiente criterio federal:
GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. EL ARTÍCULO 282,

APARTADO B, FRACCIÓN II, TERCER PÁRRAFO, DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL
DISTRITO FEDERAL, INTERPRETADO A LA LUZ DEL INTERÉS SUPERIOR DE
LOS MENORES Y DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD PREVISTOS EN LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, ES
CONSTITUCIONAL. El artículo 282, apartado B, fracció n II, tercer pá rrafo, del
Có digo Civil para el Distrito Federal, establece en torno a la guarda y custodia
que: "Los menores de doce añ os deberá n quedar al cuidado de la madre, (…). No

será obstá culo para la preferencia maternal en la custodia, el hecho de que la
madre carezca de recursos econó micos.". A juicio de esta Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nació n, esta porció n normativa resulta
constitucional, siempre y cuando se interprete a la luz del interés superior de los
menores y del principio de igualdad. En primer término, es necesario señ alar
que al momento de decidir la forma de atribució n a los progenitores de la
guarda y custodia, hay que tener en cuenta que la regulació n de cuantos
deberes y facultades configuran la patria potestad, siempre está pensada y
orientada en beneficio de los hijos, finalidad que es común para el
conjunto de las relaciones paterno-filiales y, cabría agregar, este criterio
proteccionista debe reflejarse también en las medidas judiciales que han
de adoptarse en relación con el cuidado y educación de los hijos. En esta
lógica, el legislador puede optar por otorgar preferencia a la madre en el
momento de atribuir la guarda y custodia de un menor ; sin embargo, este
tipo de normas no deben ser interpretadas en clave de un estereotipo en el
que la mujer resulta, per se, la persona más preparada para tal tarea. Es
innegable que en los primeros meses y años de vida, las previsiones de la
naturaleza conllevan una identificación total del hijo con la madre. Y no
sólo nos referimos a las necesidades biológicas del menor en cuanto a la
alimentación a través de la leche materna, sino, y como lo han
desarrollado diversos especialistas en la materia a nivel internacional, el
protagonismo de las madres en la conformación de la personalidad de sus
hijos durante la primera etapa de su vida resulta determinante en el
desarrollo de su conducta hacia el futuro. En esta lógica, la determinación
de la guarda y custodia a favor de la mujer está basada en la preservación
del interés superior del menor, el cual, como ya señalamos, resulta el
criterio proteccionista al que se debe acudir. Esta idea, además, responde
a un compromiso internacional del Estado mexicano contenido en el
artículo 16 del Protocolo Adicional a la Convención Americana de
Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Ahora bien, como también señalan los expertos, pasado cierto
periodo de tiempo, se opera un progresivo proceso de individuación del
niño a través de la necesaria e insustituible presencia de ambos
progenitores. El menor necesita tanto de su madre como de su padre,
aunque de modo diferente, en función de la edad; ambos progenitores
deben hacer posible y propiciar la presencia efectiva de esas funciones
simbólicas en el proceso de maduración personal de los hijos . Amparo en
revisió n 310/2013. 4 de diciembre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga
Sá nchez Cordero de García Villegas, quien reservó su derecho a formular voto
concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Disidente: José Ramó n Cossío Díaz,
quien reservó su derecho a formular voto particular. Ponente: Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y Gonzá lez.
lI.- Por otro lado y a consecuencia de lo anterior, con base en La Convenció n sobre los
Derechos del Niñ o, a la cual el Estado Mexicano se adhirió el 26 de enero de 1990, publicada
en el Diario Oficial de la Federació n el 25 de enero de 1991, por lo que, de acuerdo a lo
dispuesto por el artículo 133 de la Carta Magna, tiene cará cter de Ley Suprema. Dicho
instrumento internacional en reiteradas ocasiones dentro de su articulado establece como
preponderante el interés superior del menor, determinando concretamente en el artículo 3:
“En todas las medidas concernientes a los niñ os que tomen las instituciones pú blicas o
privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los ó rganos
legislativos, una consideració n primordial a que se atenderá será al interés superior del niñ o”.
Solicito de su Señ oría:
a) Se decrete una pensió n alimenticia provisional y en su oportunidad definitiva de

forma inmediata a favor DE MI MENOR HIJO_______ y a cargo de su señora madre
MARICRUZ VELEZ , a razón de dos días de salario mínimo vigente en la entidad,
toda vez que se encuentran involucrados derechos de una menor, ademá s de que a mi
menor hijo se le ha visto vulnerado su derecho a alimentos, toda vez que su señ ora
madre ha hecho cobros indebidos del descuento de pensió n alimenticia que decreto
su señ oría en el presente asunto y ademá s no ha aportado ni un solo peso por
concepto de alimentos de mi menor hijo desde que se encuentra habitando con el
suscrito mi menor hijo…...
b) Así mismo, por ser los alimentos de orden público y de interés social, se le
requiera el pago del aseguramiento de los alimentos de por lo menor de un año
que deberá exhibir en billete de depósito en los autos del presente expediente,
esto tomando en consideració n los artículos 4.135 y 4.136 y 4.143 del Có digo Civil
vigente para el Estado y que a la letra dicen:
“Artículo 4.135.- Los alimentos comprenden todo lo que sea

necesario para el sustento, habitació n, vestido, atenció n médica y
hospitalaria. Tratá ndose de menores y tutelados comprenden,
ademá s, los gastos necesarios para la educació n primaria y
secundaria del alimentista, así como descanso y esparcimiento.
Respecto de los descendientes los alimentos incluyen también
proporcionarle algú n oficio, arte o profesió n adecuados a sus
circunstancias personales.
Artículo 4.136.- El obligado a dar alimentos cumple la obligació n

asignando al acreedor alimentario una pensió n, la cual no será
inferior al CUARENTA POR CIENTO DEL SUELDO.”
En este orden de ideas y en razó n a la necesidad del acreedor alimentario de recibirlos,

sirve de apoyo la siguiente tesis jurisprudencial que a la letra dice:
ALIMENTOS. REQUISITOS QUE DEBEN OBSERVARSE PARA

FIJAR EL MONTO DE LA PENSIÓN POR ESE CONCEPTO
(LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DEL ESTADO DE
CHIAPAS).- De lo dispuesto en los artículos 308, 309, 311 y 314
del Có digo Civil para el Distrito Federal y sus correlativos 304, 305,
307 y 310 del Estado de Chiapas, se advierte que los legisladores
establecieron las bases para determinar el monto de la pensió n
alimenticia, las cuales obedecen fundamentalmente a los principios
de proporcionalidad y equidad que debe revestir toda resolució n
judicial, sea ésta provisional o definitiva, lo que significa que
para fijar el monto de esta obligación alimentaria debe
atenderse al estado de necesidad del acreedor y a las
posibilidades reales del deudor para cumplirla, pero, ademá s, debe
tomarse en consideració n el entorno social en que éstos se
desenvuelven, sus costumbres y demá s particularidades que
representa la familia a la que pertenecen, pues los alimentos no
só lo abarcan el poder cubrir las necesidades vitales o precarias del
acreedor, sino el solventarle una vida decorosa, sin lujos, pero
suficiente para desenvolverse en el status aludido; de ahí que no
sea dable atender para tales efectos a un criterio estrictamente
matemá tico, bajo pena de violentar la garantía de debida
fundamentació n y motivació n consagrada en el artículo 16 de la
Constitució n Política de los Estados Unidos Mexicanos y,
eventualmente, hacer nugatorio este derecho de orden pú blico e
interés social. Novena É poca: Contradicció n de tesis 26/2000-PS.-
Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del
Vigésimo Circuito.-4 de abril de 2001.-Unanimidad de cuatro
votos.-Ausente: Humberto Romá n Palacios.-Ponente: Juventino V.
Castro y Castro.-Secretario: Arturo Aquino Espinosa. Semanario
Judicial de la Federació n y su Gaceta, Tomo XIV, agosto de 2001,
pá gina 11, Primera Sala, tesis 1a./J. 44/2001; véase la ejecutoria en
la pá gina 12 de dicho tomo.
II.- Solicito de su Señoría tenga a bien ordenar la cancelación inmediata del

descuento que se está realizando al suscrito en mi fuente laboral, toda vez que a la
presente fecha no está llegando los recursos económicos de dicho descuento a favor de
cubrir los alimentos de mi menor hijo, toda vez que los mismos están siendo
indebidamente cobrados por la ahora demandada reconvencional, además de que no
está aportando por concepto de alimentos. Por lo tanto se está viendo directamente
vulnerado el derecho a alimentos contemplado en la Carta Magna, así como las diversas
normas aplicables a proteger en todo momento este derecho humano de los niños.
III.- Solicito se aperciba al demandado y sus familiares, para que se abstengan de ejecutar
actos violentos en contra de mi menor hija, de la suscrita y mis familiares, dado el cará cter
violento que tiene ademá s de ser militar y portar arma de cargo.
IV.- Solicito de su Señ oría el aseguramiento de los alimentos para mi menor hija tal y
como lo establecen los artículos 4.141y 4.143 del Có digo Civil del Estado de México.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN PROVISIONALES
En virtud de los hechos narrados por el suscrito, SOLICITO QUE TENGA A BIEN CONSIDERAR
Y MANTENER VIGENTES LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN EMITIDAS POR DIVERSAS
AUTORIDADES ANTERIORMENTE DESCRITAS EN EL CUERPO DE LA PRSENTE DEMANDA,
con fundamento en el artículo 1 de la Constitució n Política de los Estado Unidos Mexicanos
que establece que “En los Estado Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los TRATADOS INTERNACIONALES DE LOS QUE
EL ESTADO MEXICANO SEA PARTE, ASÍ COMO DE SUS GARANTÍAS PARA SU PROTECCIÓN…”. En
ese sentido, el instrumento internacional a citar y de vital importancia resulta ser la
CONVENCIÓ N SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑ O de fecha 20 de Noviembre de 1989, la que se
creó porque se estableció que “No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección
y el desarrollo del niño, de quién dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas
las naciones y, de hecho, de la civilización humana. En tal virtud, el Protocolo de Actuació n para
quienes imparten Justicia en casos que involucren Niñ as, Niñ os y Adolescentes, en su capítulo
II4 que contempla los principios que se desprenden de la Convenció n de los Derechos del Niñ o
bajo los cuales se deben proteger los derechos de la infancia, es decir, el principio del interés
superior del menor, el principio de no discriminació n, el derecho a opinar en todos los asuntos
que le afectan y a que sean debidamente tomadas en consideració n sus opiniones, y el
principio del derecho a la vida, supervivencia y desarrollo. Así mismo, el capítulo III de las
Reglas y Consideraciones Generales para las y los Juzgadores en su inciso 5, 7 y 8 5, se establece
sobre las medidas de protecció n y medidas para proteger la intimidad y el bienestar de niñ as,
niñ os y adolescentes, y sobre evitar el contacto con adultos que pueden influir en el
comportamiento o estabilidad emocional del niñ o, consistentes en las siguientes que
contempla el artículo 2.355, 2.355-Bis, 2.355-Ter, 2.355-Quá rter y el artículo 2.355-Quinquies
del Có digo de Procedimientos Civiles del Estado de México, así como con fundamento en el
siguiente criterio federal emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nació n que a la letra
dice:

Décima É poca
Materias(s): Constitucional, Civil
Tesis: 1a. C/2016 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federació n. Libro 29, Abril de 2016, Tomo II,
pá gina 1122
4Protocolo de Actuació n para quienes imparten Justicia en casos que involucren Niñ as, Niñ os y
Adolescentes, Ed. Suprema Corte de Justicia de la Nació n, consultado el 29 de Julio del 2022.
protocolo_infancia_2da_version.pdf (tribunalbcs.gob.mx). P. 39
5 Idem. P. 64, 66, 67.
Tipo: Aislada
INTERÉ S SUPERIOR DEL MENOR. EN ATENCIÓ N A ESTE PRINCIPIO, CUANDO LOS

PROGENITORES EJERZAN ACTOS DE VIOLENCIA SOBRE LOS HIJOS, PUEDE RESTRINGIRSE
SU CONVIVENCIA.
Un derecho primordial de los menores radica en no ser separado de sus padres, a

menos de que sea necesario en aras de proteger su interés superior. Este derecho se
encuentra directamente relacionado con la patria potestad, ya que si bien ésta se
encomienda a los padres, ello es en beneficio de los hijos, ya que se dirige a
protegerlos, educarlos y formarlos integralmente; así, aunque para dar cumplimiento
a la función que se les encomienda a través de la patria potestad, tienen el derecho de
corregir a sus hijos, esa corrección debe ser en un ámbito de respeto a su dignidad; de
ahí que la patria potestad no puede utilizarse como estandarte para ejercer actos de
violencia sobre los hijos, pues ésta, en cualquiera de sus clases, no se justifica como
una forma de educación o formación. Al respecto, el Comité de los Derechos del Niñ o de la
Organizació n de las Naciones Unidas, desde la Observació n General No. 1, relativa al tema
"Propó sitos de la educació n", señ aló que el castigo corporal es incompatible con la educació n,
pues ésta debe impartirse de tal forma que se respete la dignidad intrínseca del niñ o y se
permita expresar su opinió n libremente, insistiendo en la necesidad de prohibir todas las
formas de violencia por leves que sean; ademá s, definió en la Observació n General No. 8 el
castigo corporal o físico como todo castigo en el que se utilice la fuerza física y que tenga por
objeto causar cierto grado de dolor o malestar, por leve que sea, indicando que hay otras
formas de castigo que no son físicas, pero igualmente crueles o degradantes, e incompatibles
con la Convenció n sobre los Derechos del Niñ o -como los castigos en los que se menosprecia,
humilla, denigra, convierte en chivo expiatorio, amenaza, asusta o ridiculiza al niñ o-. En
atenció n a lo anterior, cualquier maltrato físico, por leve que sea y que tenga por objeto
causar cierto grado de dolor o malestar, así como que busque menospreciar, humillar,
denigrar, amenazar, asustar o ridiculizar al menor, es incompatible con su dignidad y respeto;
no obstante, es importante destacar que cuando el Comité rechazó toda justificació n de
violencia y humillació n como formas de castigos a los niñ os, no rechazó el concepto positivo
de disciplina, pues incluso reconoció que la crianza y el cuidado de los menores,
especialmente de los lactantes y niñ os pequeñ os, exigen acciones e intervenciones físicas
para protegerlos, pero aclaró que ello es totalmente distinto al uso deliberado y punitivo de la
fuerza para provocarles cierto grado de dolor, molestia y humillació n. Ademá s, destacó que
no incumbe a dicha Convenció n prescribir detalladamente de qué manera los padres deben
relacionarse u orientar a sus hijos; sin embargo, sí ofrece un marco de principios que sirve de
guía para las relaciones dentro de la familia, porque los niñ os aprenden lo que hacen los
adultos, no só lo de lo que dicen, por ejemplo, cuando los adultos con los que está n
estrechamente relacionados utilizan violencia y humillació n en sus relaciones con los
menores, no só lo demuestran una falta de respeto por los derechos humanos, sino que
ademá s transmiten un mensaje poderoso y peligroso en el sentido de que son medios
legítimos para procurar resolver conflictos o cambiar comportamientos. De lo anterior se
concluye que el interés superior del menor autoriza a restringir la convivencia entre el
menor y sus progenitores, cuando es objeto de violencia por alguno de éstos. Ahora
bien, dicho interés también dicta que tienen derecho a ser cuidados y educados por sus
padres; por tal motivo, el principio de protecció n de los niñ os contra la agresió n, incluida la
que tiene lugar en la familia, no implica que en todos los casos cuando salga a la luz el castigo
corporal de los niñ os por sus padres, deban ser juzgados, pues la situació n de dependencia de
los niñ os y la intimidad característica de las relaciones familiares, exigen que las decisiones
de enjuiciar a los padres o de intervenir oficialmente de otra manera en la familia, deban
tomarse con extremo cuidado, pues en la mayoría de los casos no es probable que el
enjuiciamiento de los padres redunde en el interés superior de los hijos.
Amparo directo en revisió n 3799/2014. 25 de febrero de 2015. Cinco votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramó n Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga
Sá nchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente y Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Veró nica Sá nchez Miguez.
Esta tesis se publicó el viernes 08 de abril de 2016 a las 10:08 horas en el Semanario Judicial
de la Federació n.
ANTE TALES CIRCUSNTANCIAS ES QUE SOLICITO SE TENGA BIEN DICTAR LAS

SIGUIENTES:
I.- Se cancele la guarda y custodia provisional que había sido decretada a favor de la
demandada reconvencional por auto admisorio, en virtud de que mi menor hijo ha sido
víctima de violencia familiar por su señ ora madre, para efecto de salvaguardar el sano
desarrollo de mi menor hijo y ademá s de dar la mayor protecció n en todo momento a los
derechos humanos y fundamentales de mi menor hijo que tiene reconocidos por los diversos
instrumentos como la Constitució n Política de los Estado Unidos Mexicanos, la Ley General de
los derechos de las Niñ as, Niñ os y adolescentes, la Ley de los Derechos de las Niñ as, Niñ os y
Adolescentes del Estado de México, así como la Convenció n de los Derechos del Niñ o y demá s
normas que regulen, protejan y garanticen en todo momentos los derechos de mi menor hijo,
en especial el derecho a vivir una vida libre de violencia.
I.- Se prohíba a la demandada……. intimidar, molestar a la suscrita y mis menores hijos, en

virtud de que es muy violenta.
II.- La suspensió n temporal a la demandada del régimen de visitas y convivencias para con mi
menor hijo……...
DERE CHO
En cuanto al fondo del asunto son aplicables las 4.396 y 4.397 del Có digo Civil del Estado de
México, así como los artículos 2.345 fracciones II, 2.348, 2.349 2.354, 2.355, 2.357, 2.358,
2.359 y demá s relativos y aplicables del Có digo de Procedimientos Civiles vigente en la
entidad.
Por lo antes expuesto y fundado;
A USTED C. JUEZ, en forma atenta solicito se sirva a:
PRIMERO. Tenerme por presentado en vía y forma propuesta el presente escrito de demanda
autorizá ndome el domicilio y las personas mencionadas en el proemio de este escrito para los
efectos legales procedentes.
SEGUNDO. Una vez admitida la presente demanda turne los autos al C. Notificador adscrito
para que sirva emplazar a la C………en el domicilio señ alado para ello señ alá ndoseles término
legal para dar contestació n a la misma con los apercibimientos de ley.
TERCERO. Acordar favorablemente las medidas provisionales que se solicitan.
PROTESTO LO NECESARIO
___________________________________________________
_____________________________________
LIC……………………
ABOGADO PATRONO
CED. PROF………………………..

Reconvencion Guardia y Custodia

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a) Se decrete la GUARDA Y CUSTODIA de manera provisional y DEFINITIVA de mi

En esa tesitura, la guarda y custodia debe fijarse de acuerdo al interés

Registro digital: 2011387

Materias(s): Constitucional, Civil

RESGISTRO DIGITAL: XXXXXXXX

GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD.LA DECISION JUDICIAL

b) El pago de la PENSIÓ N ALIMENTICIA PROVISIONAL Y EN SU MOMENTO

En virtud que a la presente fecha demandada reconvencional no ha aportado por

c) El ASEGURAMIENTO DEL PAGO DE LA PENSIÓ N ALIMENTICIA DEFINITIVA para mi

d) El pago retroactivo que ha dejado de suministrar la demandada reconvencional

e) El pago de la cantidad de $208,949.00 (DOSCIENTOS OCHO MIL NOVECIENTOS

f) El pago retroactivo de la cantidad de………………………………, por concepto de

Y en ese entonces mi menor hijo me expresó al suscrito su deseo de no querer regresar a

VIOLENCIA FAMILIAR. NO SE JUSTIFICA EN NINGÚN CASO COMO UNA FORMA DE

El artículo 4o., párrafo noveno, de la Constitución Política de los Estados Unidos

NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 185/2017. 27 de octubre de 2017. Unanimidad de votos. Ponente: Irma

LUIS EDUARDO ACATITLA SAUCEDO (papá): Entonces, ¿qué te dijo tu mamá?

1 Detalle - Tesis - 2016128 (scjn.gob.mx) SCJN

Grabació n que agrego a la presente demanda reconvencional en memoria USB para su

Registro digital: 2022436

CASTIGO CORPORAL COMO MÉTODO DE DISCIPLINA. LOS MALTRATOS Y AGRESIONES

Hechos: El padre de un menor de edad en la primera etapa de la infancia, demandó en su

Justificació n: En nuestro derecho interno, el artículo 4o. de la Constitució n Política de los

I) En fecha 15 de junio del presente añ o fui a recoger a mi menor hijo a la escuela

Suprema Corte de Justicia de la Nació n

Registro digital: 168521

VIOLENCIA FAMILIAR. NO ES NECESARIO NARRAR PORMENORIZADAMENTE LOS HECHOS

En los casos de violencia familiar, física o psicoemocional contra un menor, no es aplicable la

SÉ PTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 451/2008. 19 de septiembre de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Julio

En consecuencia, en fecha 01 DE NOVIEMBRE. El suscrito me vi en la necesidad de iniciar

MEDIDAS DE PROTECCION DE EMERGENCIA

I. Se prohíbe a la presenta generadora de violencia MARICRUZ VELEZ y a aquellas personas

II. Se prohíbe a la presunta generadora de violencia MARICRUZ VELEZ y aquellas personas

MEDIDAS DE PROTECCION NATURALEZA CIVIL

DURACION DE LAS MEDIDAS DE PROTECCION

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