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-------- de julio del 2023

COMUNICADO DE NO CONSENTIMIENTO DE VACUNACION

Yo, _Mabel Torres Marin con rut 13.114.311-7, madre y apoderada de Aylin Anabella Muñoz Torres, con
Rut. 23.913.805-5. estudiante de sexto básico de este establecimiento educacional INSTITUTO CLARET, Se
comunica la NO AUTORIZACION Y la administración de ninguna vacuna como Covid ,VPH u otras, porque mi
hija es alérgica a los componentes de las vacunas, situación que se encuentra en estudio por su médico
particular, quién al finalizar los análisis, extenderá el certificado médico correspondiente, es por esta razón
que al vacunar a mi hija ,le podrían ocasionar un shock anafiláctico, con compromiso vital.

Declaro , además, estar amparadas legalmente por lo establecido en el Código Sanitario, decreto con fuerza
de Ley N° 725 de 1968 del MINSAL en su artículo 33, que indica la existencia de la posibilidad de ser eximido
de la vacunación, exhibiendo un certificado médico que lo justifique.1

Debido al proceso en el que se encuentra mi hijo/a, referida a una contraindicación médica, nos amparamos
también en la protección del Interés superior del niño, niña, o adolescente, contemplado en la Convención de
los Derechos del Niño, de 1990,2 por cuanto para proteger a dicho menor mediante la toma de una decisión
informada y responsable, pasa por respetar este derecho humano fundamental.

Es nuestro derecho conforme a lo señalado, también, por la norma permanente del Código Civil, en el Art.
222. “La preocupación fundamental de los padres es el interés superior del hijo, para lo cual procurarán su
mayor realización espiritual y material posible, y lo guiarán en el ejercicio de los derechos esenciales que
emanan de la naturaleza humana de modo conforme a la evolución de sus facultades.” Por lo mismo,
preocupados y ocupados en la salud completa e íntegra de nuestro hijo, de nosotros y del colectivo, es que
extendemos esta carta, para prevenir cualquier error o vulneración, advirtiendo de no realizar absolutamente
nada sin nuestro consentimiento expreso y por escrito.

Nos acogemos también en el artículo 7 de la ley 21430 sobre garantías y protección integral de los derechos
de la niñez y adolescencia3, referente al interés superior del niño, niña o adolescente. El interés superior del
niño, niña y adolescente es un derecho, un principio y una norma de procedimiento, que se basa en una
evaluación de todos los elementos del interés de uno o varios niños en una situación concreta.
Todo niño, niña o adolescente tiene derecho a que en la toma de decisiones sobre cuestiones que le afecten
se considere primordialmente su interés superior, entendido como la máxima satisfacción posible de los
principios, derechos y garantías reconocidos en virtud del artículo 1, cuando se evalúen y sopesen los distintos
intereses involucrados en el asunto, sea que la decisión deban tomarla autoridades legislativas, judiciales o
administrativas, organizaciones de la sociedad civil, instituciones privadas, padres y/o madres, representantes
legales o personas que los tengan legalmente a su cuidado.
Conforme a este principio, ante distintas interpretaciones, siempre se elegirá aquella que satisfaga de
manera más efectiva el interés superior del niño, niña o adolescente.
Para su determinación, se deberán considerar las circunstancias específicas de cada niño, niña o
adolescente o grupo de niños, niñas o adolescentes como;

d) El bienestar físico, mental, espiritual, moral, cultural y social del niño, niña o adolescente.

1
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=5595
2
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=15824
3
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1173643
i) Otras circunstancias que resulten pertinentes en el caso concreto que se conoce, tales como los efectos
probables que la decisión pueda causar en su desarrollo futuro.

Apelamos también al derecho a la protección de la salud, contenido en el numeral 9° del artículo 19 de la


Constitución Política de la República de Chile, en la medida que dicha información es esencial para adoptar
decisiones informadas en materia de salud.

Relevante de considerar es el hecho de que en Chile se respetan los tratados y leyes internacionales que
determinan el derecho a libre elección del ser humano, sin imposiciones de por medio, es decir, se respeta la
libertad de conciencia.
Nos amparamos, además, en la  Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes Nº20.584 , 4que  reconoce en su
artículo 14, la autonomía de la persona para otorgar o rechazar un determinado tratamiento médico,
indicando en su inciso primero: “Toda persona tiene derecho a otorgar o denegar su voluntad para someterse
a cualquier procedimiento o tratamiento vinculado a su atención de salud.

En lo referido a la obligatoriedad, al estar conferida por medio de un decreto, esta no puede ser considerada
como absoluta, ya que de acuerdo a la jerarquía jurídica ,tienen primacia las leyes y la actual Constitución.

Desde el ámbito educativo el Decreto 327 que establece los derechos y deberes de los apoderado s5 señala en
su“ Artículo 8.- Los apoderados tienen derecho a exigir al equipo directivo del establecimiento en que sus hijos
o pupilos estudien que exista un ambiente tolerante y de respeto mutuo; que puedan expresar sus opiniones;
que se respete su integridad física y moral, no pudiendo ser objeto de tratos vejatorios o degradantes y de
maltratos psicológicos; a no ser discriminados arbitrariamente; a recibir una atención y educación adecuada,
oportuna e inclusiva en el caso de tener necesidades educativas especiales; que se les respete su libertad
personal y de conciencia; y su derecho a que se les respete las tradiciones y costumbres de los lugares en los
que residen conforme al proyecto educativo institucional.”

Lo que también se menciona en el artículo n°10 de la ley 20.370(LGE), 6en lo que respecta a los derechos y
deberes de la comunidad educativa el cual en su letra A establece: “ Los alumnos y alumnas tienen derecho a
recibir una educación que les ofrezca oportunidades para su formación y desarrollo integral; a recibir una
atención adecuada y oportuna en el caso de tener necesidades educativas especiales; a no ser discriminados
arbitrariamente; a estudiar en un ambiente tolerante y de respeto mutuo, a expresar su opinión y a que se
respete su integridad física, y moral, no pudiendo ser objetos de tratos vejatorios o degradantes y de
maltratos psicológicos. Tienen derecho, además, a que respeten su libertad personal y de conciencia, sus
convicciones religiosas e ideológicas y culturales. Asimismo, tienen derecho a que se respeten las tradiciones y
costumbres de los lugares en los que residen, conforme al proyecto educativo institucional y al reglamento
interno del establecimiento.

Finalmente en mi calidad de apoderada y madre responsable de la patria potestad de mi hija, me


corresponde velar por sus derechos e integridad física y psíquica, conforme a los tratados internacionales,
Constitución Política de la República 7y Código Civil. En este sentido es que confiamos en que se respetaran
los argumentos expuestos y no se cometerá la vulneración de sus derechos constitucionales, como es
someterla a la vacunación forzada, sin considerar su proceso médico, ya que se estaría en presencia de una

4
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1039348

5
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1142884
6
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1006043
7
https://www.bcn.cl/formacioncivica/constitucion.html
grave vulneración de derechos y violencia institucional hacia una menor de edad. Si esta lamentable situación
ocurriese, me veré en la obligación de realizar las acciones legales correspondientes, que me faculta la ley,
asesorada por mi abogada.

Le saludo atentamente,

______________________________
Nombre y firma del apoderado.

Nombre -firma y timbre del establecimiento

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