INSTANCIA DEL PRIMER DISTRITO JUDICIAL DE CENTRO, TABASCO PRESENTE.
C. YULIDIANA RODRÍGUEZ GÓMEZ, mexicana, mayor de edad con
instrucción escolar promoviendo por mi propio derecho y en representación de mi menor hijo de identidad reservada de iniciales D.S.R., señalo como domicilio para recibir toda clase citas y notificaciones el ubicado en la Avenida Coronel Gregorio Méndez Magaña, numero 2631 Interior 1 de la Colonia Atasta de Serra, Villahermosa, Tabasco, así mismo solicito que toda clase de citas y notificaciones aún las de carácter personal se realice por medio de WhatsApp al número 99 31 57 30 78 y/o al correo electrónico sugeyperez101@gmail.com, autorizando para talen electos a los CC. LICS. MISAEL ARIAS DE LA CRUZ y SHENIA SUGEI PÉREZ MANZANO nombrando como mi abogado patrono al primero de los mencionados quien cuenta con Cédula Profesional Número 12735188 expedida por la Dirección General de Profesiones de la Secretaria de Educación Púbica Federal en los términos de lo establecido en los artículos 84 y 85 del Código Nacional de Procedimientos Civiles vigente en el Estado de Tabasco, para que lo ejerciten conjunta o separadamente, ante usted con el debido respeto comparezco y expongo lo siguiente:
Por medio del presente escrito y con fundamento en los artículos 2, 3, 9,
10, 11, 12, 19, 20, 21, 23, 24, 29, 167, 299, 304, 305, 307, 309, 311, 313 y demás aplicables del Código Civil en vigor para el Estado de Tabasco, vengo a promover JUICIO DE PENSIÓN ALIMENTICIA en contra del C. ARMANDO SILVAN PERERA, quien puede ser notificado y emplazado a juicio en el domicilio ubicado en el XXXXX Tabasco de quien reclamo el pago y cumplimiento de las siguientes:
PRESTACIONES:
A). - Que por medio de la presente demanda, solicito que de manera
provisional y en su momento de forma definitiva se decrete a favor de la suscrita la guarda y custodia de mi menor hijo de identidad reservada de iniciales D.S.R., toda vez que he recibido amenazas por parte del ahora demandado. B). – Que de manera provisional se decrete el pago y aseguramiento en forma inmediata de una pensión alimenticia provisional mientras dure el presente juicio, en una cantidad justa, bastante, suficiente y decorosa para la suscrita y su menor hijo de identidad reservada de iniciales D.S.R., no menos de (30) días de salario mínimo vigente en la entidad, según corresponda por tener capacidad suficiente. C). – Que mediante sentencia definitiva debidamente ejecutoriada se condene al demandado al pago de una pensión alimenticia definitiva de acuerdo a las necesidades de la suscrita y nuestro menor hijo de identidad reservada de iniciales D.S.R., no menos de (30) días de salario mínimo vigente en la entidad, según corresponda por tener capacidad suficiente, de conformidad con lo establecido en el artículo 313 del Código Civil vigente en el Estado. Lo anteriormente expuesto se sustenta bajo los siguientes criterios jurisprudenciales:
GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. LA DECISIÓN
JUDICIAL RELATIVA A SU OTORGAMIENTO DEBERÁ ATENDER A AQUEL ESCENARIO QUE RESULTE MÁS BENÉFICO PARA EL MENOR [INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 4.228, FRACCIÓN II, INCISO A), DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO].
Como ya lo ha establecido esta Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, no existe en nuestro ordenamiento jurídico una suerte de presunción de idoneidad absoluta que juegue a favor de alguno de los progenitores pues, en principio, tanto el padre como la madre están igualmente capacitados para atender de modo conveniente a los hijos. Así las cosas, el intérprete, al momento de aplicar el inciso a), de la fracción II, del artículo 4.228 del Código Civil del Estado de México, que dispone que si no se llega a ningún acuerdo respecto a la guarda y custodia, "los menores de diez años quedarán al cuidado de la madre, salvo que sea perjudicial para el menor", deberá atender, en todo momento, al interés superior del menor. Lo anterior significa que la decisión judicial al respecto no sólo deberá atender a aquel escenario que resulte menos perjudicial para el menor, sino, por el contrario, deberá buscar una solución estable, justa y equitativa que resulte lo más benéfica para éste. La dificultad estriba en determinar y delimitar el contenido del interés superior del menor, ya que no puede ser establecido con carácter general y de forma abstracta; la dinámica de las relaciones familiares es extraordinariamente compleja y variada y es dicha dinámica, así como las consecuencias y efectos que la ruptura haya ocasionado en los integrantes de la familia, la que determinará cuál es el sistema de custodia más beneficioso para los menores. Así las cosas, el juez habrá de valorar las especiales circunstancias que concurran en cada progenitor y determinar cuál es el ambiente más propicio para el desarrollo integral de la personalidad del menor, lo cual se puede dar con ambos progenitores o con uno solo de ellos, ya sea la madre o el padre. En conclusión, la tutela del interés preferente de los hijos exige, siempre y en cualquier caso, que se otorgue la guarda y custodia en aquella forma (exclusiva o compartida, a favor del padre o de la madre), que se revele como la más benéfica para el menor .
GUARDA Y CUSTODIA DE LOS MENORES DE EDAD. ELEMENTOS A LOS
QUE HA DE ATENDER EL JUEZ AL MOMENTO DE MOTIVAR SU DECISIÓN.
El interés superior de los menores, previsto en el artículo 4o. de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como criterio ordenador, ha de guiar cualquier decisión sobre guarda y custodia de menores de edad. Dicho de otro modo, el interés del menor constituye el límite y punto de referencia último de la institución de la guarda y custodia, así como de su propia operatividad y eficacia. En consecuencia, al interpretar la norma aplicable al caso concreto, el juez habrá de atender, para la adopción de la medida debatida, a los elementos personales, familiares, materiales, sociales y culturales que concurren en una familia determinada, buscando lo que se entiende mejor para los hijos, para su desarrollo integral, su personalidad, su formación psíquica y física, teniendo presente los elementos individualizados como criterios orientadores, sopesando las necesidades de atención, de cariño, de alimentación, de educación y ayuda escolar, de desahogo material, de sosiego y clima de equilibrio para su desarrollo, las pautas de conducta de su entorno y sus progenitores, el buen ambiente social y familiar que pueden ofrecerles, sus afectos y relaciones con ellos, en especial si existe un rechazo o una especial identificación; la edad y capacidad de autoabastecerse de los menores, entre muchos otros elementos que se presenten en cada caso concreto.
ALIMENTOS. EL EXAMEN DE SU CUMPLIMIENTO COMPRENDE NO
SÓLO SU SUFICIENCIA, SINO TAMBIÉN LA REGULARIDAD DE SU PAGO Y ASEGURAMIENTO.
No es suficiente para absolver al demandado del pago de alimentos, que
haya probado haber ministrado antes y durante la tramitación del juicio, ya que tal obligación es de tracto sucesivo, en razón de que la necesidad de recibirlos surge de momento a momento. Consecuentemente, los pagos efectuados por el demandado no generan que el órgano jurisdiccional esté imposibilitado a fijar una pensión alimenticia suficiente y a determinar su aseguramiento, porque se trata de una obligación que tiende a satisfacer necesidades de subsistencia, que no puede quedar a la potestad del deudor alimentista proporcionarla en el tiempo y por la cantidad que estime necesaria, salvo cuando existe acuerdo de voluntades al respecto, ya que mediante la resolución judicial se salvaguarda y da certeza jurídica al cumplimiento de esa obligación, en tutela del derecho de las personas que están imposibilitadas para allegarse por sí mismas de lo necesario para subsistir.
DERECHO DE LOS MENORES DE EDAD A UN NIVEL DE VIDA
ADECUADO. LA DETERMINACIÓN DE LA CAPACIDAD ECONÓMICA DEL DEUDOR ALIMENTICIO DEBE CONSIDERAR TODOS LOS RECURSOS POR MEDIO DE LOS CUALES UNA PERSONA PUEDE SATISFACER SUS NECESIDADES MATERIALES.
De los artículos 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño, se advierte que la obligación primordial de proporcionar las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo de los niños corresponde a los padres y otras personas responsables por ellos, los cuales deberán responder de acuerdo con sus posibilidades y medios económicos. De esta manera, al consagrar el principio de proporcionalidad que rige en materia de alimentos, su formulación tiene la vocación de abarcar todos los recursos por medio de los cuales una persona puede satisfacer sus necesidades materiales y ponerlos al servicio de las necesidades de sus hijos. En este sentido, al momento de determinar la capacidad económica del deudor alimentario, el juez debe tomar en cuenta las rentas de capital y de trabajo, así como todos los recursos que sean de libre disponibilidad del sujeto obligado; y si bien es verdad que la determinación de la capacidad económica no puede estar basada en la especulación, también lo es que la interpretación del artículo 27.2 de la Convención sobre los Derechos del Niño debe ser extensiva y holgada, si pretende cumplir su finalidad de protección alimentaria. Por ende, cualquier pretensión restrictiva o limitativa de la capacidad económica del deudor alimenticio, es violatoria del interés superior del menor.
Fundo la presente demanda bajo los siguientes hechos y
consideraciones de derecho:
HECHOS:
DERECHOS:
En cuanto al fondo son aplicables los siguientes artículos 1, 2, 3, 9, 10,
11, 12, 19, 20, 21, 23, 24, 29, 167, 299, 304, 305, 307, 309, 311, 313 y demás aplicables del Código Civil en vigor para el Estado de Tabasco. Rigen al procedimiento los artículos 1, 2, 3, 4, 5, 15, 55, 56, 57, 69, 70. 71, 72, 84, 85, 86, 89, 90, 91, 100, 105, 106, 109, 110, 115, 130, 131, 139, 203, 204, 205, 206, 487, 488, 530, 531, 532, 533, 534 y demás relativos y aplicables del Código de Procedimientos Civiles en vigor. En términos de los artículos 237 y 238 y demás relativos del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, ofrezco desde ahora como:
PRUEBAS:
I. LA INSTRUMENTAL PÚBLICA DE ACTUACIONES. Consistente
en el conjunto de actuaciones que se forme con motivo de la presente demanda de PENSIÓN ALIMENTICIA, en todo lo que favorezca a la suscrita. II. LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA. Que se ofrece como la consecuencia que la ley o usted C. JUEZ DE LO FAMILIAR, deduzca de un hecho para averiguar la verdad de otro, en todo lo que favorezca a la suscrita.
III. LAS SUPERVENIENTES. Consistente en todas y cada una de las
pruebas que puedan surgir durante la secuela procesal y que sean favorables a la suscrita.
IV. DOCUMENTAL PUBLICA. Consistente en el Acta de Nacimiento
Numero 3413 debidamente certificada, con fecha de registro 07 de Agosto de 2007. del Libro 16 a nombre de mi menor hijo de identidad reservada de iniciales C.J.C.S., prueba que relaciono con todos y cada uno de los puntos de hechos de la presente demanda.
Por lo antes expuesto y debidamente fundado a usted, atentamente
solicito:
PRIMERO.- Me tenga por presentada con este escrito y copias simples
que se acompañan, demandado al C. ARMANDO SILVAN PERERA. En la forma y términos que se han descrito.
SEGUNDO.- Ordenar que se dé entrada a la demanda en la vía y forma
propuesta, y se emplace al demandado en el domicilio señalado, para que haga valer sus derechos.
TERCERO.- Comisione a uno de sus C. Actuarios adscritos notificar al
hoy demandado.
CUARTO.- Se me tenga por ofreciendo como pruebas las que relaciono
en el capítulo respectivo de esta demanda y señalar fecha y hora para las que requieran de desahogo especial.
QUINTO.- En su oportunidad se decrete Sentencia Definitiva para, el
aseguramiento y pago de una pensión alimenticia.
SEXTO.- Se les reconozca la personalidad a los profesionistas
mencionados en el proemio de esta demanda.
“PROTESTO LO NECESARIO” Villahermosa, Tabasco a 12 de septiembre de 2022. C. YULIDIANA RODRÍGUEZ GÓMEZ