Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se define el

desarrollo humano como "la expansión de las libertades que tiene la gente para vivir
vidas largas, saludables y creativas; para avanzar en otras metas que tienen razones para
valorar; y para comprometerse activamente en modelar el desarrollo de forma equitativa
y sostenible en un planeta compartido"

El pasado 23/11/23 en la mañana asistí al asilo de ancianos “El señor de la Misericordia”

de la ciudad de Ocotlán, jal.

Asistí con las expectativas de conocer de la gente mayor, llevarme bien con ellos y pasar
un rato agradable. También hice una entrevista a 2 de ellos, acerca del perdón, el
agradecimiento y el duelo.

Principalmente para hacer caridad como parte de la materia desarrollo humano, valorar
las condiciones que aporten al desarrollo personal favoreciendo a su vez el bienestar
social y la convivencia. En este caso haber convivido con los señores fue beneficio para
ellos como para mí, gracias a que pudieron distraerse un rato, y nosotros adquirimos
muchos conocimientos suyos, muchas experiencias y consejos de vida sumamente
importantes para poder enfrentar los duelos y superarlos, muy útil para mi desarrollo
personal y llegar a mi bienestar personal.
Al llegar me percaté de que a pesar de la mala fama que tienen los acianos de ser groseros
o enojones, ellos lucían muy agradables y desde que llegamos nos recibieron muy
amables.
Note que realmente en la sala habían 20 ancianos a lo mucho, entonces no conocí a
todos.
Me llegue a sentir triste por ellos porque algunos eran muy olvidadizos o no podían
caminar, y los sentí algo abandonados por parte de sus familiares o solos.

Pero se les veía de buen humor, aunque algo cansados, en base a sus respuestas resalte
mucho que ambos me dijeron que ser libre era lo mejor que puedes vivir, y que el perdón
era muy importante, también hablaron mucho sobre su espiritualidad y su fe, que
apreciaron mucho a sus familiares y amigos, me recomendaron cuidar mis amistades
verdaderas y disfrutar la vida, no tener rencores y ser feliz, me dijeron que estudiara
mucho que nunca me cansara de estudiar, y lo tome mucho en cuenta.

Me agrado su paciencia de contar los detalles de sus vidas, los consejos y la plática. Sentí
de verdad que realice una buena obra de caridad, me gusto, lo volveré a hacer cuando se
me presente la oportunidad ya sea en la calle con personas que lo necesiten, con mi
familia o amigos que necesiten de mí.