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SU PERSONALIDAD V
ALGUNOS RASGOS DE SU GESTA
Por
Juan Luis STEGMAIER Rodríguez
Miembro de Ja Sociedad Chilena de
Historia y Geografía
Miembro del Consejo de Defensa y
Desarrollo Cultural de Valparaíso
trucción del vapor "Rising Star" en Lon- bajo promesa de una mejor paga. La Es-
dres. Esta nave tardó bastante en llegar cuadra chilena, por su parte, después de
a Chile. Cuando Cochrane arribó a Val- una prolongada campaña, se encontraba
péuaíso, en junio de 1822, de regreso de sin avituallamiento, y las tripulaciones es-
la Expedic:Ón Libertadora al Perú, en- taban impagas.
encontró fondeado en la bahía al codi- También el hogar de Lord Cochrane
ciado "Rising Star", vapor de ruedas de estaba vacío y abandonado. Su esposa,
4 1O toneladas y 60 caballos de fuerza, Lady Katherine, que lo había acompa-
con aparejo de velero. Ya no podía em· ñado en la ..O'Higgins" en la Expedición
plearlo en la campaña contra la Arma- Libertadora al Perú, participando valien-
da española, pero el Gobierno deseaba temente en los altibajos de la campaña,
que probara sus máquinas. había tenido después un gran disgusto
El viaje de prueba fue emprendido con Cochrane por habladurías de la ofi-
el 7 de julio de 1822 por el mismo Co- cialidad. Tan decidida y altanera como
chrane, partiendo desde Valparaíso a el almirante, había preferido regresar a
Quintero, con una comitiva integrada por Inglaterra con sue hijos. Viajó a Valpa-
e! Gobernador de Valparaíso, don José raíso a buscar a su familia y su equipaje,
Ignacio Zenteno, y su hija Dolores, los regresando a El Callao, para partir rum•
:omandantes Wilkim:on y Crosbie, el ca- bo a Inglaterra en la fragata inglesa "An-
pitán Spencer de la fragata británica dromache" el 1O de abril de 1821.
"Alacraty", y varias otras personas, en- En junio de 1822 solicita Lord Co-
tre las que destacaba la viajera inglesa chrane al Gobierno cuatro meses de per-
Mary Graham, (:!Ue nos legó en su diario miso, dispuesto a retirarse a su ha cienda
una descripción inolvidable del viaje. de Quintero y visitar su posesión de Río
Este se hizo sin obstáculos hasta frente Claro. Este retiro de los quehaceres ma-
a Quintero, avanzando a cuatro millas rinos bien pudo haberle parecido eterno,
por hora, pero la máquina se desajustó, si no le hubiese cabido en suerte ser pre-
y mientras se procuraba repararla., so- sentado en la casa de un amigo en Val-
brevino mal tiempo, lo que obligó a la paraíso, a una mujer prodigiosa, inglesa
nave a regresar a Valparaíso . Cochrane ella también, Mary Graham. Era hija del
recomendó al Gobierno la adquisición almirante Dundas y acababa de enviudar
definitiva del vapor, pero los grandes del capitán Tomás Graham, antiguo com-
apuros de1 erario nacional y la incom- pañero de Lord Cochrane, quien había
prensión con que se recibió este adelan- fallecido a bordo de la fragata "Doris"
to, impidieron seguir adelante con esta que comandaba, al doblar el Cabo de
empresa. Después de la partida de Lord Hornos. Ella había permanecido en Val-
Cochrane, se abandonaron las calderas paraíso para cuidar su salud y ahogar sus
de la nave, y el "Rising Star" partió co- penas, mientras escribía un valioso libro
mo velero a los mares de la India, don · de viajes y trazaba bocetos de nuestro
de fue destinado al :omercio. paisaje y de la vida nacional.
A. rn regrc::.o o Valparaíso, el 13 de Mary Graham había viajado mucho
junio de 182 2, debió sentirse Lord Co- por Europa, el Mediterráneo y la India,
chrane muy solo y desanimado. Al cabo acompañando a su esposo, y su sensibi-
de dos años de continuas expediciones, lidad de artista le permitía ser una ob-
y después de haber borrado, como él de- servadora sagaz, casi única, dotada de
cía, a la Armada española del Océano una cultura nada común, interesante y
Pacífico, acababa de tener los peores dis- graciosa, guiada por una aguda sicología
gustos con el general San Martín y sus femenina, oue desmenuzaba hábilmente
min is tros, que gob~rnaban el Perú, hasta las personaÜdades y penetraba los acon-
el extremo ~ue é~te le había prohibido el tecimientos, tratando de captar los usos
acceso a sus costas. San Martín había y costumbres, para volcarlos en origina-
procedido a formar una Armada perua- les retratos y paneles, que iba diariamen-
na con naves tomadas a los españoles, te registrando en su precioso libro de
que Cochrane sostenía que pertenecían viajes.
más bien a Chile y cuyo derecho a presa Muy femenina, Mary Graham no se
redamaba; había conquistado, además, atreve a brindar a la posteridad un re-
a varios oficiales ingleses de su escuadra, trato profundizado del hombre que ha
REVISTA DE AIARDlA
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cautivado su admiración, Lord Cochrane. que se desprenda del Ministro de Hacien.
Sólo nos relata, como en una confesión da, don José Antonio Rodríguez Aldea,
susurrada, que no es hermoso, pero que cuya gestión arruina y desprestigia al Go-
tiene una expresión de superioridad que bierno.
al mirarlo obHga a volverlo a mirar, una Lord Cochrane debe afrontar ahora la
y otra vez. Su expresión varía según sus oposición encubierta e implacable del po-
sentimientos, pero suele ser benevolente. deroso ministro de O'Higgins, quien bus-
Habitualmente guarda silencio, pero su cará el desquite quitándole las naves que
conversación es rica y variada. Luego están bajo su mando, comenzando por
nos familiariza con sus proye:tos, sus in- su buque insignia y la fragata "Esmeral-
quietudes, los graves problemas que lo da", que le son retirados bajo el pretex-
asaltan en el comando de la Escuadra, to de reparaciones, desmovilizando la
la terrible ingratitud de San Martín y la "Lautaro", hasta dejar únicamente al
benevolencia de O'Higgins, que teme almirante la pequeña "Moctezuma", pa··
perder. Aquí emerge gigantesco, entre ra que mantenga izada su insignia.
las páginas del diario, el Lord Almirante
La fronda revolucionaria se mueve en
con todo el magnetismo de su persona-
la provincia de Concepción, donde el
lidad, con su genio arrebatado y sus pro-
propio intendente general Freire encabe-
fundas enemistades, todo transmitido por
za la insurrección. Para colmo de los
una mujer que ha quedado profundamen-
males, cuando O'Higgins se traslada a
te impresionada de él.
Valparaíso, a soludonar los problemas
Lord Cochrane la conduce hasta su de la Armada, sobreviene un violento
hacienda de Quintero, donde ella debe terremoto en la noche del 19 de noviero·
descansar y pintar. Lo acompaña en las bre de 1822, de tres minutos de dura·
largas ve1adas de las tardes porteñas, ción, que reduce a escombros la vieja
frente al mar tranquilo y ancho, que se edificación colonial porteña y de las ciu-
pierde en el rojo del ocaso, conversando dades vecinas. O'Higgins estuvo a punto
animadamente sobre los más variados de morir aplastado por las murallas de
temas de una existencia oue para am- la vetusta ca~a del Gobernador, que se
bos ha sido pletórica en ;;venturas, ex- desplomaron sobre la plaza. Cochrane
pediciones, viajes a tierras remotas, gran- baja a tierra y socorre a los damnifica-
des riesgos. La compañía de aquella via- dos, entre el1os al propio Director Supre-
jera y artista será un breve remanso en mo.
la vida agitada del almirante. Después
seguirán las caba 1gatas por la hermosa Recibe entonces Lord Cochrane el
hacienda de Viña del Mar, donde las vi- ofrecimiento del Emperador Pedro 1 del
ñas van dejando el paso a los trigales, Brasil, para que se dirija a ese país a co-
para continuar por la preciosa costa de mandar su escuadra contra una numero-
farellones hasta Concón, pasando por la sa Armada portuguesa. Cochrane acepta,
silvestre laguna de Mantagua, las dunas y oficia al Gobierno de Chi1e para qu:
de Ritoque y los bosques de Quintero, se acepte su renuncia como Comandante
para regresar por mar en una falúa del en Jefe de la Escuadra, anunciando que
buque almirante, impulsada por ágiles dejará el país (2 7 de diciembre de
remeros. 1822).
Esta existencia idílica fue de muy corta Utilizando la primera prensa litográ-
duración. Continuamente asaltaban al fica traída a Chile, imprime Lord Cochra-
almirante los problemas más graves. No ne una proclama de despedida a los
recibía el pago de los sueJdos que se le chilenos, que es un verdadero llamado
adeudaban, no se pagaba el crédito fa- a la conciencia nacional, y que encabeza
cilitado por su hermano Guillermo en con Ja solemne declaración: "El enemi-
Londres para la construcción del vapor go común de América ha sucumbido en
"Rising Star", San Martín lo desconcep- Chile. Vuestra bandera tricolor tremola
tuaba con O'Higgins. Y lo que era peor: en el Pacífico, afianzada con vuestros
las tripulaciones de la Armada estaban sacrificios". Luego los conmina a con ti·
impagas y amenazaban sub 1evarse, apo- nuar la lucha por el progreso nacional;
derándose de los buques. Cochrane se ve "¡Chilenos 1 Habéis expu!sado de vues-
obligado a viajar a Santiago, y allí se une tro país a los enemigos de vuestra inde-
a los que aconsejan al Director Supremo pendencia; no mancilléis acto tan glorio-
1973) LORD COCHRANE
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so alentando la discordia y promoviendo Adornan esta lápida los cuatro escudos
la anarquía, el mayor de todos los ma- de Chile, Perú, Brasil y Grecia.
les. . . obrad con prudencia y dejaos Trece años más tarde se inaugura en
guiar por la justicia y la razón". Tam- Valparaíso la primera estatua que reme-
bién dirigió otra proclama a los comer- mora su noble figura en el bronce
ciantes del puerto de Valparaíso, a los ( 18 7 3). Varios años antes, llevaba ya
que felicita por su progreso: "Señores: una calle central de este puerto su nom-
No me es posible dejar este país sin ma- bre y en esta misma época se construía
nifestaros la viva satisfacción que me cau- en Inglaterra un blindado que se llamó
sa al ver la extensión que se ha dado a "Co chrane", que se hizo célebre en la
vuestro comercio, abriendo a todos el Guerra del Pacífico, al mando de Lato-
tráfico de estas vastas provincias, sobre rre.
las cuales alegaba España en otro tiempo
un exclusivo derecho", Hoy, 28 de noviembre de 1972, con
ocasión del 1549 aniversario de su arribo
Lord Cochrane parte el 18 de enero a Valparaíso por primera vez, se coloca
de 1823 desde el puerto de Quintero, su retrato litografiado en la casa-museo
embarcándose en la fragata británica que lleva su nombre, extraído de las lá-
"Coronel Allen". con destino a Río de minas que publicara hace más de cien
J aneiro, pasando antes a visitar el archi- años Desmadryl, en su "Galería de Hom-
piélago de Juan F ernández. Su insignia bres Célebres de Chile", y obsequiado
es arriada del mástil de la "Moctezuma" por
por el capitán Crosbie, disparándose un , la Ilustre Municipalidad de Valpa-
ra1so.
cañonazo, mientras la bandera es entre-
Lord Cochrane no fue sólo una perso-
gada a Lord Co~hrane que la espera de
nalidad descollante en la magna gesta
pie en !a popa del "Coronel Allen", que
de la independencia nacional. Por su don
pronto zarpa llevando al almirante para
de mando , su clara concepción de la es ·
siempre de nuestras costas.
trategia naval, su entusiasmo y dedica-
Su carrera en el Brasil es corta y bri- ción por entrenar y guiar las tripulacio-
llante. Pone en fuga una escuadra portu- nes bisoñas, su presteza por adoptar los
guesa, apresando varias naves y luego adelantos de la ciencia y de la técnica,
obliga a rendirse a varias plazas. El Em- su valentía ante el enemigo y su audacia
perador del Brasil lo distingue con el tí- bien dirigida, su extraordinario dominio
tulo de marqués de Maranhao. Regresa del oficio, su lealtad hacia el Gobierno
a Inglaterra en 1825, para pasar en 182 7 de Chile y su clemencia hacia el caído,
a Grecia, que lucha por su independencia supo forjar un ejemplo imperecedero
contra los turcos, participando distingui- para los marinos chilenos, un ejemplo
damente en la batalla de Navarino. Es que sobrepasa al hombre, que se dirige
condecorado con la orden del Salvador a su acción, a sus pensamientos, a sus
de Grecia. ideales. Para Valparaíso permanecerá
Vuelve a Inglaterra, dond.e es reincor- como el símbolo del reconocimiento del
porado a Ja Armada en 1830, después destino marítimo de Chile, el gran im-
del fallecimiento del rey Jorge IV, que pulsador de las actividades ligadas al
le ha sido tan injusto. En 184 l hereda el o:::éano, que es nuestro horizonte y nues-
título de conde de Dundonald. En 184 7 tro destino.
~e le restituye la Orden del Baño. En
1851 es elevado al rango de Almirante BIBLIOGRAFIA:
del Reíno Unido.
Por Ley de la República, de 20 de Obras Consultadas:
agosto de 18 5 7, es reincorporado a la
Armada de Chile. Falle:e en Londres el Obras de carácter particular:
31 de octubre de 1860. Sus cenizas son
depositadas en la Abadía de \Vestmins- 1) Diog r::ifín <l o Lord Coclirnn e, E nri que Iluns·
ter y cubiertas por una sencilla pero elo- t er, E<litor in l Zig-Zng l!H!!.
cuente ]ápida que dice: "Thomas Co-
c.hrane, Conde de Dundonald, luchó por 2) " Coch rnne, Ma rino y Li Lt•rtnJor " , nic nrdo
la independencia de cuatro naciones". Val enzu eln G., Imprenta de la Armada 1061.
REVISTA DE MARINA
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3) "Cochran1e, Lord Tomá.s A." en el '' Album 6) ''Memorias militares del Coronel Jorge
Militar de Chile'', Pedro Pablo Figueroa, Im Bcaucheff", Jorge Beaucheff, Edit. Andrés Be·
prenta Bareelonn, Santiago 1898. llo, Santiago 1964.