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El documento presenta un resumen de la "Cultura del NO", que incluye no hacer caso en casa o la escuela, no respetar a los demás y no validar los sentimientos de los demás. Luego, discute cinco modelos para mejorar la disciplina positiva en los niños: 1) mantener un balance entre firmeza y amabilidad, 2) proporcionar una experiencia valiosa para la familia, 3) educar para toda la vida, 4) enseñar desde el respeto mutuo, y 5) generar autoconfianza infantil.
El documento presenta un resumen de la "Cultura del NO", que incluye no hacer caso en casa o la escuela, no respetar a los demás y no validar los sentimientos de los demás. Luego, discute cinco modelos para mejorar la disciplina positiva en los niños: 1) mantener un balance entre firmeza y amabilidad, 2) proporcionar una experiencia valiosa para la familia, 3) educar para toda la vida, 4) enseñar desde el respeto mutuo, y 5) generar autoconfianza infantil.
El documento presenta un resumen de la "Cultura del NO", que incluye no hacer caso en casa o la escuela, no respetar a los demás y no validar los sentimientos de los demás. Luego, discute cinco modelos para mejorar la disciplina positiva en los niños: 1) mantener un balance entre firmeza y amabilidad, 2) proporcionar una experiencia valiosa para la familia, 3) educar para toda la vida, 4) enseñar desde el respeto mutuo, y 5) generar autoconfianza infantil.
-No respetar a los demás. -No hacer válido el sentir de los demás ¿Que otros ejemplos considerarías tú?
Modelos de disciplina COMO MEJORAR LA DISCIPLINA
1. Balance entre firmeza y amabilidad
La disciplina positiva en niños no significa ser una persona blandengue, ni dejarles hacer lo que quieran. Al contrario, es una metodología que enseña a los críos desde tempranas edades que los problemas se solucionan hablando, desde el amor y la empatía, y no con el uso de la violencia.
2. Experiencia revalorizadora de la familia para el infante
Educar desde la disciplina positiva en niños, le generará al infante un sentido de pertenencia hacia su hogar y sus afectos, puesto que le hace saber que es querido y respetado en casa. Esto se traduce en una valorización del chico como individuo y por tanto; una alta autoestima y mayor autoconfianza.
3. Es educar para toda la vida
Los castigos son poco efectivos a largo plazo. En cambio, educar desde la disciplina y el cuidado emocional, desde el respeto y el amor, guía a los chicos hacia la obediencia de las normas, y el entendimiento de que deben aprender a ser responsables por sus actos.
4. Enseñanza desde el respeto mutuo
Los castigos hacen que los chicos construyan una visión distorsionada de la vida, en el que unas personas son más importantes que otras, y que la práctica de la violencia es el medio para que obtengan lo que desean. Criarlos desde el amor y el respeto les hará ser personas más empáticas con el prójimo.
5. Generación de autoconfianza infantil
Educar desde la paciencia, el respeto y la disciplina es la vía para que los niños crezcan más seguros de sus propias capacidades como individuos. Porque más allá de que sea un pequeño más introspectivo o no, será un chico capaz de controlar sus impulsos para lograr lo que se proponga.