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HISTORIA DE LA EDUCACIÓN 2022 T 1

Historia como ciencia.


HISTORIA:
Historia, proveniente del griego istorein, que quiere decir “hacer una investigación”,
entendida como un acto humano, es tradicionalmente, en su sentido más amplio, el
estudio de la totalidad de los sucesos humanos acaecidos en el pasado, aunque una
definición más realista la limitaría al pasado conocido mediante cualesquiera que
sean las fuentes documentales. También se puede decir que desde el punto de vista
epistemológico, la palabra castellana historia proviene directamente de la
correspondiente palabra griega que significa narrar, describir, explicar.

A pesar que todos los hombres hacemos referencia al pasado, eso no basta para
delimitar la actividad del historiador de la de otros porque al interiorizar un
acontecimiento remoto sólo se capta el hecho histórico, pero analizarlo y clasificarlo
es hacerlo objeto de estudio científico.

La historiografía en cambio, es el registro escrito de lo que se conoce sobre las vidas y


sociedades humanas del pasado y la forma en que los historiadores han intentado
estudiarlas. De todos los campos de la investigación, la historia quizá sea la más
difícil de definir con precisión, puesto que, al intentar desvelar los hechos y formular
un relato inteligible de éstos, implica el uso y la influencia de muchas disciplinas
auxiliares.
Podemos reconocer la historia como el conocimiento del devenir humano, en donde lo
determinante es la conciencia del pasado y la voluntad de definirse en función de él.
La historia es conocimiento del pasado humano porque es el recuerdo, para
conocerlo y para vivir de él, es el fundamento al cual quedamos vinculados para no
diluirnos, es el modo que tenemos para aspirar a participar en el ser del hombre.
Heródoto advierte que “la historia exhibe al hombre como un agente racional, es
decir, que su función es en parte descubrir lo que el hombre ha hecho y en parte por
qué lo ha hecho”.
Heródoto, en efecto, no reduce su atención a los simples acontecimientos; los
considera humanísticamente en cuanto actos de seres humanos que tuvieron sus
motivos para obrar del modo que obraron; motivos que no son ajenos al interés del
historiador.

No es fácil definir lo que es historia. La historia es una relación escrita de los hechos
de la vida del hombre, desde el pasado hasta el presente, más el estudio del
significado de tales hechos para el hombre mismo.

La mera descripción de lo ocurrido, recibe el nombre de crónica, mientras que


si a esta descripción le aplicamos el análisis que nos permita explicar el hecho, no
sólo narrarlo, entonces se puede decir que se está haciendo historia.
Hechos sin significados no bastan y significados sin hechos no tienen valor.

El conocimiento del pasado de un pueblo y su enseñanza sistemática a las


nuevas generaciones por medio de la escuela, resulta fundamental para la formación
de la conciencia cívica de los futuros ciudadanos de un país. Todos los países cultos
de la tierra han hecho esfuerzos por encontrar dentro de la multiplicidad de sus
culturas, algo así como un denominador común que aglutine a todos sus habitantes
para poder formar una nación.

Apenas queremos inmovilizar un instante presente, ya es pasado. El presente


es un momento renovado que se desliza en la conciencia arrebatado por la fatalidad
del tiempo, como una centella que atravesará la creación por la fuerza infinita
proyectada. Pensar el presente es ya perseguir un pasado.

El hombre mismo no podría tener conciencia de su yo, sin la memoria. La conciencia


de la identidad de nuestro ser, no podría existir sin el recuerdo. De lo cual puede
rigurosamente deducirse que la historia es el elemento necesario para tener
conciencia de la identidad humana a través del tiempo y del espacio; y el elemento
anterior del progreso, porque sin conciencia de la vida pasada no tendríamos
conciencia de la hora que vivimos; que todo lo creado, todo lo finito, por el hecho sólo
de existir, está sometido a la ley de sucesión o desarrollo.

En resumen, diremos que la historia es importante, entre otras cosas, porque


constituye el ingrediente principal con el cual se construye una nación, ya que un
país sin historia, peor aún, con una historia falseada es un país huérfano de
identidad y a merced de los vaivenes culturales que le lleguen del exterior.

Todos los hechos científicos están vinculados entre si y que los hechos
históricos tienen por lo tanto vínculos con los hechos económicos, políticos y
culturales. La historia de la educación forma parte de la historia de la cultura; por lo
tanto, el hecho pedagógico debe ser estudiado en su relación con los otros hechos de
naturaleza cultural. La evolución de los ideales y sistemas pedagógicos tiene, como
telón de fondo, la evolución social en su expresión material y espiritual.
Cada una y cada uno de nosotros y todos juntos no somos otra cosa más que
el producto de sucesos a lo largo de nuestra historia.

La importancia de comprender la historia radica en que en la medida en que


conocemos el pasado entendemos mejor lo que estamos viviendo hoy, podemos
encontrar las raíces de nuestra identidad. Pero el valor de la historia no está sólo en
comprender, sino esencialmente en comprendernos a nosotros mismos como
constructores de la historia, es decir, como sujetos y pueblos con posibilidad de
cambiar el presente y poder enfrentar el porvenir.
Sin memoria no hay futuro. Las memorias removidas y no sanadas excavan en
lo profundo del corazón y vuelven a flote en el momento que parecen borradas
definitivamente.
El objetivo de todos los historiadores ha consistido en recopilar, registrar e intentar
analizar todos los hechos del pasado del hombre y, en ocasiones, descubrir nuevos
acontecimientos. Todos ellos reconocen lo incompleta que es la información de que se
dispone, parcialmente incorrecta o sesgada y que requiere un cuidadoso tratamiento.
Existen líneas del conocimiento histórico, que defienden que la historia no es sólo el
análisis del pasado humano, sino también del presente para predecir fenómenos
futuros. Por lo tanto, la historia tiene mayor connotación científica, cuando este
conocimiento tiene la capacidad de predecir.
A esto se le denomina “Ciencia Histórica”, que comprende un reconocimiento
retrospectivo del pasado, una prospectiva del futuro, y una perspectiva del presente,
resultado este último de la síntesis de los dos primeros.

La historia se mueve ineludiblemente en el tiempo, y que la justificación de su


existencia se encuentra precisamente en el hecho de que el estudio del pasado nos es
útil para entender el presente, si no fuera así, esta ciencia sólo sería un
entretenimiento.

El valor formativo de la historia, es la comprensión del presente. Para poder explicar


el presente hay que acercarse a la comprensión del pasado, pero no como el simple
recuento de verdades absolutas, sino acercarse con una mirada crítica, que permita
comprender que el conocimiento histórico implica una serie de habilidades cognitivas
para poder apropiarse del pasado y a partir de ello, comprender el presente, el
mundo en el que se vive.

LA HISTORIA COMO CIENCIA Y SU RELACIÓN CON LAS CIENCIAS SOCIALES.


La historia se apoya en otras ciencias que facilitan la obtención de la información.
El siguiente es un pequeño esquema general de la interacción que se da entre las
diversas disciplinas del conocimiento y la historia.
Ciencias sociales y la historia.
Antropología social: Proporciona información y conceptualización sobre las
expresiones culturales en distintas sociedades y etnias.
Arqueología: Recupera y analiza los restos de la cultura material que constituyen
fuentes para la historia.
Demografía: Proporciona datos estadísticos que permiten comparar el crecimiento
demográfico entre otros.
Economía: Proporciona información sobre la producción, distribución y consumo de
bienes y servicios que permiten analizar el desarrollo de las sociedades.
Geografía: Describe las características del ambiente natural donde se desarrollan los
grupos humanos
Lingüística: proporciona sus conceptos y métodos para conocer los medios de
comunicación y establece distinción entre grupos étnicos.
Política: Proporciona información sobre las actividades humanas relacionadas con el
gobierno y los Estados-nación.
Psicología social: proporciona importantes conclusiones sobre el comportamiento
humano en sociedad.
Sociología: proporciona información sobre la estructura y el funcionamiento de las
sociedades contemporáneas.
UTILIDAD DE LA HISTORIA
La historia debe ser estudiada por ser esencial para los individuos y para la
sociedad. Hay muchos caminos para discutir las funciones de este campo de estudio,
pues puede ser interpretada en diversas maneras, la utilidad de la historia, sin
embargo, se basa en dos hechos fundamentales:
1. Ayuda a entender a las personas y a la sociedad.
Todos los seres humanos somos historias vivas. Por mencionar algunos ejemplos
que pueden parecer obvios: utilizamos tecnologías que no inventamos nosotros
mismos y hablamos lenguas que son heredadas del pasado; vivimos en sociedades
con culturas complejas, tradiciones y religiones que no han sido creadas en el
momento.
El estudio del pasado es esencial para ubicar a las personas en el tiempo;
necesitamos saber de dónde venimos, para saber a dónde vamos. Conocer la historia
es esencial para comprender la condición del ser humano, esto le permite construir,
avanzar y si es necesario cambiar. Ninguna de estas opciones se puede emprender
sin entender el contexto y puntos de partida. Vivimos en el aquí y en el ahora pero
hay una larga historia detrás que se desarrolló para ser lo que somos HOY.

2. La historia nos ayuda a entender el mundo en el que vivimos, una mirada a lo que
ocurrió en el pasado, nos da un panorama completo de por qué el mundo es como es,
no solo nuestra en realidad si no en el contexto global, incluyendo otras culturas y
desde luego, la naturaleza. Aprender sobre las causas y efectos de los eventos en la
historia de la humanidad, nos brinda mejores herramientas para tratar los conflictos
entre las naciones y los individuos.

Va más allá de “cuándo” y “dónde”.


Además de ubicar los hechos en un momento y en un lugar específico, esta
disciplina nos enseña a pensar. Contemplar las experiencias que sucedieron antes de
nosotros, nos invita a reflexionar POR QUÉ ocurrieron, permite a la humanidad
mirar su propio reflejo, bueno o malo, y aprender de él. Esta perspectiva nos da la
posibilidad de sobrevivir a lo largo del tiempo. Entender las causa y efecto de ciertas
acciones nos ayuda a aprender de los errores de nuestros ancestros y de nosotros
mismos con la finalidad de transformar el mundo en un mejor lugar para vivir.
El comportamiento humano puede ser impredecible en ocasiones, pero una mejor
comprensión, a través del estudio de la historia puede proporcionar información de
gran valor para las futuras generaciones. El análisis de nuestro pasado nos deja
lecciones muy valiosas que sirven para predecir de algún modo, las consecuencias de
nuestras acciones en el futuro, sin tener que pagar un precio muy alto por ello.
LAS FUENTES HISTÓRICAS Y SU CLASIFICACIÓN T 2
Las fuentes históricas son cualquier testimonio (escrito, oral, material) que permite la
reconstrucción, el análisis y la interpretación de los acontecimientos históricos. Las
fuentes históricas constituyen la materia prima de la Historia.

La diversidad de fuentes históricas puede ser objeto de diferentes clasificaciones


según su origen, el soporte en el que se encuentran, la temática que abordan o a la
que se refieren, la intencionalidad (si la tienen), etc.

Por su origen, las fuentes históricas se clasifican en fuentes primarias o directas y


fuentes secundarias, indirectas o historiográficas.

Las FUENTES PRIMARIAS proceden de la época que se está investigando. Son


testimonios de primera mano contemporáneos a los hechos: leyes, tratados,
memorias, censos de población, artículos de prensa, imágenes, objetos de la vida
cotidiana...

Las FUENTES SECUNDARIAS han sido elaboradas con posterioridad al período que
se está estudiando y son obra de los historiadores. Fundamentalmente son los libros
de texto, los manuales, los estudios científicos y artículos de revistas especializadas...
También son fuentes secundarias los gráficos y los mapas temáticos realizados con
datos primarios.

Según el soporte en el que se presentan, las fuentes históricas pueden clasificarse


en:

Fuentes ESCRITAS o TEXTUALES: Son las fuentes más habituales y pueden ser
primarias o secundarias. Las primarias son los documentos jurídicos (leyes y
testamentos) y textos oficiales, las memorias, crónicas, censos y registros
parroquiales, cartas, diarios privados, prensa y ensayos de la época, textos literarios
del momento... Las secundarias son los libros de historia y otros trabajos de los
historiadores.

Fuentes GRÁFICAS Y ESTADÍSTICAS: Normalmente son fuentes secundarias en las


cuales se muestran datos numéricos sobre determinados temas de carácter
económico, demográfico, climático, etc. Son fuentes de información cuantitativa y se
representan habitualmente en forma de tabla de datos o gráficos.

Fuentes ICONOGRÁFICAS: Son fuentes primarias e incluyen cualquier tipo de


imágenes: la pintura, las fotografías, los grabados, les ilustraciones y los carteles, las
caricaturas, los cómics, etc.

Fuentes CARTOGRÁFICAS: Son los mapas. Raramente son fuentes primarias. Los
mapas tienen un lenguaje específico que es necesario poder interpretar, para lo que
debe adjuntarse una clave (o leyenda) con el significado de los símbolos, los colores o
las tramas utilizados en su realización. Los mapas históricos son temáticos y de dos
tipos: sincrónicos (o estáticos) (explican la situación en un momento determinado) y
diacrónicos (o dinámicos) (explican la evolución de una situación histórica y los
cambios que se han producido).

Fuentes MATERIALES (restos materiales y construcciones, objetos personales,


herramientas, monedas, armas, objetos decorativos, etc.): Son fuentes primarias y
proporcionan información sobre diversos aspectos, como el poder, la riqueza, la
sociedad, la vida cotidiana y las costumbres, los gustos y las modas.

Fuentes ORALES: Pueden ser testimonios directos o grabaciones en diferentes


soportes. La entrevista es la fuente más habitual, pero también se incluyen los
discursos, los programas de radio, las canciones, los cuentos... Son fuentes
primarias.

• Según su temática, teniendo en cuenta que las fuentes históricas tratan y nos dan
información sobre alguno o diversos aspectos (política, economía, sociedad, ciencia y
técnica, religión, cultura, arte), pueden ser: fuentes políticas, económicas, técnicas y
científicas, sociales, religiosas, militares... Las leyes, en cualquiera de sus formas
(pragmática, decreto, constitución...) son fuentes jurídicas o legislativas.

• Finalmente, según su intencionalidad, aunque la mayor parte de las fuentes


históricas son exclusivamente informativas, en algunas, como las caricaturas,
discursos políticos, o algunos artículos de prensa, se observa una clara
intencionalidad crítica, satírica o panegírica (de elogio a alguien) que si resulta muy
evidente es conveniente destacar. Por su parte, las fuentes jurídicas o legislativas
tienen una intencionalidad (y función) normativa y reguladora.

Hay quien afirma que la Historia debería "pisarse", en el sentido que cuando
hablamos, por ejemplo, de la Edad Moderna deberíamos pisar alguna ciudad colonial
del siglo XVIII; para comprender la revolución industrial deberíamos poder visitar
una fábrica o un barrio burgués, entrar en sus casas y compararlo con los suburbios
obreros del mismo momento. ¿Podemos comprender la aventura americana sin haber
subido nunca en buque de vela? ¿Es posible imaginar lo que fue la Segunda Guerra
Mundial sin haber sentido de alguna forma la angustia de un bombardeo aéreo?
Naturalmente, una fábrica puede ser una magnífica fuente para la Historia del siglo
XIX, como lo es una catedral, una ciudad colonial, un yacimiento arqueológico o un
periódico antiguo, etc. La cuestión principal radica en saberlo identificar como
documento histórico, en saber acercarse a él con actitud especulativa y con
sensibilidad científica.
RESUMEN DE LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN T 3
Como sabemos la educación va de la mano con la evolución del ser humano, ya que
todas las sociedades por más primitivas que sean se apoyan en la enseñanza.
Podríamos asegurar que la educación asume su origen en las comunidades
primitivas y el punto de referencia lo encontramos cuando el ser humano pasa de
vivir un estilo de vida nómada a establecerse y ser sedentario; donde ya se beneficia
de sus primeras labores, como la caza y la pesca, la agricultura y la recolección de
sus alimentos y sobre todo de su supervivencia.

Alcanzaríamos a decir entonces, que La Pedagogía aparece en el momento en que se


depuran técnicas y métodos, con el objeto de tener y aprovechar mejor el
conocimiento, así como una herramienta para reflexionar los hechos educativos que
cada momento histórico requiere.
Los métodos de enseñanza más antiguos se encuentran en el antiguo oriente: India,
China, Persia, Egipto, así como en la Grecia antigua. Tienen un objetivo común, el
paralelismo entre estas naciones radica en que la enseñanza se basa en la religión y
en las tradiciones.
En los países occidentales, los sistemas de educación tienen su raíz en la tradición
religiosa de los judíos y del cristianismo. Una secundaria tradición derivaba de la
educación de la antigua Grecia, en donde Sócrates, Platón y Aristóteles, fueron los
pensadores de mayor influencia en su concepción educativa. El objetivo griego era
preparar intelectualmente a los jóvenes para asumir posiciones de liderazgo en las
tareas del Estado y en la sociedad. En siglos posteriores, los conceptos griegos,
servirían para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las áreas de la
filosofía, el cultivo del ideal y la promoción de la instrucción atlética (Las
Olimpiadas).
Los romanos consideraban el uso de la retórica y la oratoria como aspecto
fundamental. Los exponentes más relevantes son: Quintiliano, educador del siglo I
y Cicerón quién propone un ideal “Humanitas”, inspirada en la paideia griega,
además impulsa la oratoria. La educación romana transmitió al mundo occidental el
estudio de la lengua latina, la literatura clásica, la ingeniería, el derecho,
la administración y la organización del gobierno.
Durante los primeros siglos de influencia cristiana, fueron fundadas muchas
escuelas monásticas, así como municipales. La base de conocimientos se
centralizaba en las siete artes liberales que se dividían en el "Trivium", formado por
la gramática, la retórica y la lógica, y el "Quadrivium", que era compuesto por la
aritmética, la geometría, la astronomía y la música. Exponente de esta época: San
Isidoro de Sevilla
Durante el siglo IX, los hechos importantes que se suceden en el Occidente europeo,
es la aportación que lleva a cabo Carlomagno, que, reconociendo el valor de la
educación, trajo de Inglaterra, al clérigo y educador Alcuino, para crear una escuela
en el palacio de Aquisgrán.
Durante la Alta Edad Media (s. XII), las ideas del escolasticismo se impusieron en
el ambiente educativo de Europa Occidental. La Escolástica, que utilizaba la lógica
para reconciliar la teología cristiana con los conceptos filosóficos de Aristóteles. Los
Maestros escolásticos fueron el teólogo francés Abelardo, y el filósofo y teólogo
italiano Santo Tomás de Aquino. La influencia de estos profesores atrajo a muchos
estudiantes y tuvo una enorme incidencia en el surgimiento de las universidades del
norte de Europa desde el siglo XII. La Primera fue la Universidad de Paris.

A lo largo de este período los principales lugares para aprender eran los monasterios,
que mantenían en sus bibliotecas muchos manuscritos de la cultura clásica. La
educación medieval también desarrolló la forma de aprendizaje a través
del trabajo o servicio propio. A pesar de eso, la educación era un privilegio de las
clases superiores y la mayor parte de los miembros de las clases bajas no tenían
acceso a la misma.

El renacimiento fue un período en que el estudio de las matemáticas y de los clásicos


llegó a extenderse, como consecuencia del interés por la cultura clásica griega y
romana que aumentó con el descubrimiento de manuscritos guardados en los
monasterios. El espíritu de la educación durante el renacimiento está muy bien
ejemplificado en las escuelas establecidas por los educadores italianos, entre ellos
destaca, Vittorino de Feltre. En las escuelas se introdujeron temas como las
ciencias, la historia, la geografía, la música y la formación física. El suceso de estas
iniciativas influyó en el trabajo de otros educadores y sirvió como modelo para los
educadores durante más de cuatrocientos años. Entre otras personalidades
del renacimiento que contribuyeron a la teoría educativa sobresalió el humanista
alemán Erasmo de Rótterdam, el ensayista francés Michel de la Montaigne y el
humanista y filósofo español Luis Vives.

En los inicios del siglo XVI, las iglesias protestantes surgidas a partir de la reforma
propuesta por Martín Lutero, establecieron escuelas en las cuales se enseñaba a
leer, escribir, nociones básicas de aritmética, el catecismo en un nivel elemental, y
cultura clásica, hebreo, matemáticas, y ciencias, en lo que se podría denominar
enseñanza secundaria. En Suiza, otra rama del protestantismo fue creada por el
teólogo y reformador francés Calvino, cuya academia en Ginebra, fue un importante
centro educativo. La moderna práctica del control de la educación por parte del
gobierno fue diseñada por Lutero, Calvino y otros líderes religiosos y educadores de
la Reforma.

Los católicos también siguieron las ideas educativas del renacimiento, en las
escuelas que dirigían, o que promovieron, como forma de respuesta a la creciente
influencia del protestantismo, dentro del espíritu de la Contrarreforma.
Esa síntesis se realizaba en los centros de la Compañía de Jesús, fundada por el
religioso español San Ignacio de Loyola en 1540, con la aprobación del papa Pablo
III. Los jesuitas, como son conocidos los miembros de esta congregación,
promovieron un sistema de escuelas que han tenido un papel preponderante en el
desarrollo de la educación católica en muchos países desde el siglo XVI: la
llamada "Ratio Studioron", que después se transformarían en las "Escuelas
Pías", de San José de Calasanz.
El siglo XVII fue un período de rápido progreso de muchas ciencias y de la creación
de instituciones que apoyaban el desenvolvimiento del conocimiento científico.
Muchos educadores ejercieron una amplia influencia. El educador alemán Wolfang
Ratke inició el uso de nuevos métodos para enseñar más rápidamente la lengua
vernácula, las lenguas clásicas, y el hebreo. René Descartes, filósofo francés,
remarcó el papel de la lógica como el principio fundamental del pensamiento
racional, postulado que se ha mantenido hasta la actualidad como base de la
educación en Francia. La importancia de la ciencia se manifestó en los escritos del
filósofo inglés Francis Bacon, que fundamentó los procesos de aprendizaje en
el método inductivo que anima a los estudiantes a observar y examinar de forma
empírica objetos y situaciones antes de llegar a conclusiones sobre lo observado. El
filósofo inglés John Locke recomendaba un currículo y una metodología de
educación (que contemplaba la educación física) basada en el examen empírico de los
hechos demostrables antes de llegar a conclusiones. El educador francés san Juan
Bautista de La Salle, fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas
Cristianas en 1684, estableció un seminario para profesores y fue pionero en su
educación sistemática.
El educador más destacado del siglo XVII fue Jan Komensky, obispo protestante de
Moravia, más conocido con el nombre latino de Comenio.
En su obra "Didáctica Magna", escrita entre 1628 y 1632, remarcó el valor de
estimular el interés del alumno en los procesos educativos y enseñar múltiples
referencias sobre las cosas concretas, más que en sus descripciones verbales. Su
objetivo educativo podría resumirse a una frase de la página inicial de
"Didáctica Magna": "…Enseñar a través de todas las cosas a todos los hombres…",
postura que se conoce como pansofía. Los esfuerzos de Comenio para el desarrollo de
la educación universal le valieron el título de "Maestro de las Naciones".

El teórico educativo más relevante del siglo XVIII fue Jean-Jacques Rousseau,
nacido en Ginebra. Su influencia fue considerable tanto en Europa como en otros
continentes. En "Emilio", escrito en 1762, insistió en que los alumnos deberían
ser tratados como niños más que adultos en miniatura, y que se debía atender a
la personalidad individual. Entre las propuestas concretas estaba la de enseñar a
leer en una edad posterior y el estudio de la naturaleza y de la sociedad
por observación directa. Sus propuestas radicales sólo eran aplicables a los niños
del sexo masculino: las niñas debían recibir educación convencional. El más
influyente de los seguidores de Rousseau fue el educador suizo Johann
Pestalozzi, cuyas ideas y prácticas ejercieron gran influencia en las escuelas de todo
el continente. El principal objetivo de Pestalozzi fue adaptar el método de enseñanza
al desenvolvimiento natural del niño. Para alcanzar este objetivo, consideraba el
desenvolvimiento armonioso de todas las facultades del educando (cabeza, corazón y
manos).
Otros educadores influyentes del siglo XIX fueron el alemán Friedrich Froebel, que
introdujo la educación preescolar la cual se conoce como el “Kindergarten”, el
filósofo inglés Herbert Spencer, que defendía el conocimiento científico como siendo
el tema más importante a ser enseñado en la escuela. El filósofo y matemático
francés August Comte, teorizador del positivismo social.
El siglo XIX fue un período en que los sistemas nacionales de escolarización se
organizaron en el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España y en otros países
europeos. Las nuevas naciones independientes de América Latina, especialmente
Argentina y Uruguay, miraron para Europa y los Estados
Unidos buscando modelos para sus escuelas. El advenimiento de la educación
pública se confunde muchas veces con el surgimiento de las repúblicas modernas,
tal el caso de Francia, por ejemplo. La escuela pública, encargada de formar
ciudadanos mediante una educación básica gratuita para toda la población, comenzó
a difundirse de manera significativa en el siglo XIX.
En inicios del siglo XX la actividad educativa se vio muy influenciada por los escritos
de la feminista y educadora sueca Ellen Key. Su libro "El Siglo de los
Niños", escrito en 1900, fue traducido a varios idiomas e inspiró a los educadores
progresistas en muchos países. Entre los educadores de mayor influencia cabe
destacar al alemán Georg Kerschensteiner (Escuela del trabajo), el francés, Ovide
Decroly (centros de interés) y a la italiana María Montessori. En los Estados Unidos
tuvo una enorme influencia, luego extendida a todo el mundo, el filósofo y
educador John Dewey. El programa de actividades que se derivaba de las teorías de
Dewey fortalecía el desenvolvimiento educativo del alumno en términos de animación
de las necesidades e intereses del mismo. Llegó a ser el método principal de
instrucción durante muchos años en las escuelas de los Estados Unidos y de otros
países. Todos ellos ejercieron amplia influencia en los sistemas educativos de los
países de América latina. Contribuyeron al interés internacional por la educación
soviética las teorías y prácticas pedagógicas que procedían de la ideología marxista-
leninista, tan bien expresada en el trabajo de Antón Makarenko, un claro exponente
de la rehabilitación de los delincuentes juveniles y de la educación colectiva durante
los primeros años de la Revolución.
El siglo XX ha estado marcado por la expansión de los sistemas educacionales de
las naciones industrializadas, así como por la aparición de sistemas escolares entre
las naciones más recientemente industrializadas de Asia y África.
EDAD ANTIGUA T 4
Período histórico, anterior a la Edad Media, que abarca desde la aparición de la escritura hasta el fin del
Imperio romano, hacia el siglo v.

El Mundo y el Hombre Primitivo


La educación surgió al mismo tiempo de iniciarse la vida humana sobre la tierra, hace 3,000 siglos. La vida
civilizada, inició hace 60 siglos, por lo que el resto de la vida humana (2,940 siglos) pertenece a un lapso
prehistórico o primitivo.
Con grandes esfuerzos el hombre ha logrado penetrar en el conocimiento de este período, teniendo como
fuentes las escasas manifestaciones culturales que quedan de esa época y por la vida de pueblos que aún
existen en estado primitivo. La educación de estos pueblos hubo de ser espontánea de tipo experiencial,
siendo producto de las acciones del hombre para adaptarse a la naturaleza. La convivencia de padres e hijos,
adultos y jóvenes, condujo a la acción inconsciente del mayor sobre el menor a fin de encaminarlo a los
rudimentos esenciales para el desarrollo de la vida.
Antes de entrar en el campo de la educación dirigida, pasó por la forma de la coparticipación en la cual los
jóvenes adquirían las destrezas y las técnicas de la caza y la pesca y posteriormente el pastoreo, la agricultura
y los oficios domésticos.
Se puede dividir la educación de los pueblos primitivos en dos etapas: la del hombre cazador,
correspondiente a la época paleolítica y la del hombre agricultor correspondiente a la época neolítica.
Las características de la educación de los pueblos cazadores son las siguientes:
1. La excesiva libertad en que se desenvuelven los jóvenes y que llega a rayar en la indisciplina.
2. El cultivo de la destreza física.
3. La falta de organización que dificultó la formación de hábitos morales en los jóvenes.
4. La confección de armas primitivas.
5. Desarrollo estético como lo atestiguan las pinturas y dibujos que decoran la cueva de Altamira en España.
6. El varón ejerce el poder familiar.
Un gran paso da el hombre primitivo cuando de la caza y de la pesca, se afianza de la agricultura, esto
influyó en sus relaciones sociales, conduciéndolo a una educación más elevada.
Los pueblos agricultores tenían las siguientes características:
1. El clan o la tribu se asienta en un lugar determinado.
2. la acción educativa tiende a proporcionar las técnicas del cultivo, la crianza y el cuidado de los animales
domésticos y la observación de los fenómenos meteorológicos.
3. La influencia materna en los hijos da lugar al matriarcado.
4. La cestería y la alfarería surgen como producto de la necesidad de guardar las provisiones.
5. La defensa del patrimonio exige el ejercicio de las armas y con ello una disciplina rigurosa.
6. Surge la iniciación de los efebos, consistente en iniciar a los jóvenes en los misterios del clan y entrenarlos
en actividades guerreras, aprende danzas, ceremonias mitológicas para alejar a los malos espíritus.
El hombre primitivo aporta elementos que más tarde habrán de transformarse en la educación civilizada,
tales como la educación elemental de tipo familiar, la preparación guerrera y el ingreso en la técnica
profesional.
Pedagogía de la Sujeción

Está representada por los llamados pueblos tradicionalistas. Estos pueblos cultivaron los tesoros
culturales de sus antepasados, siendo este el rasgo esencial de su pedagogía.
El tradicionalismo pedagógico consiste en la transmisión de bienes culturales de una generación a otra. Tres
factores constituyen el tradicionalismo:
Una generación encargada de transmitir los bienes culturales.
Una generación que recibe esos bienes culturales.
El acervo cultural tradicionalista, materia del proceso. 1
Los pueblos tradicionalistas se enamoran profundamente de su pasado y rechazan toda innovación que los
pueda apartar de sus tradiciones. Los valores alcanzados por sus antepasados son para ellos los más altos a
que puede aspirar un pueblo, de ahí el que cierre las puertas al progreso y transmitan fielmente sus tesoros
de antaño. La educación, empero tiene una orientación definida y se adquiere la conciencia de que se está
educando intencionalmente.
Son rasgos característicos de los pueblos tradicionalistas los siguientes:
Su organización política de tipo estatal.
La diferenciación de castas.
El aparecimiento de la escritura y con ello la fijación del saber.
La organización de una educación intencional y sistemática.

La Educación en la China.
Esta civilización es de las más antiguas. Se distinguen tres épocas:
Arcaica: desde el inicio hasta el 2300 a. C. organización familiar de tipo matriarcal.
Feudal: hasta el año 500 a. C. con tendencias guerreras y organización patriarcal.
Imperial: corresponde al gobierno de los mandarines.
En la riqueza de su literatura destacan los 5 King:
La Crónica de la Patria.
El Libro de la Historia.
El Libro de los Ritos.
El Libro de los Versos.
El Libro de la Adivinación.
Estas obras atribuidas a Confucio, ejercieron una influencia poderosa en la educación de la época imperial.
Aparecen sentencias religioso-morales de contenido humano, ocupando lugar preferente sus narraciones
históricas. La Centuria de los Apellidos, Odas para Niños, Los Cánones del Deber Filial, Clásico Trimétrico
y El Instructor de los Jóvenes, fueron libros comunes en los escolares.
Los usos y costumbres chinas, evidencian un alto sentido de elevación social y de refinada cortesía que aún
se admiran en nuestros días. Figuran inventos que deslumbraron al hombre como la pólvora, la brújula, el
papel vegetal y la xilografía o germen de la imprenta.
Este pueblo es la muestra más típica del tradicionalismo extremo. Cerraron las puertas al progreso para
transmitir su cultura milenaria. Su educación se limita a memorizar rutinariamente los textos antiguos y en el
rasgo más liberal, a escribir poemas y ensayos sobre los libros canónicos.
En su educación se distinguen las etapas:
Educación familiar: hasta los 7 años. El niño aprende a hablar, algunos usos sociales, y rudimentos morales.
Era confiada al padre de familia.
Educación elemental: de 7 a 14 años. Impartida en la casa y en la escuela. Aprende a leer y escribir con el
libro de Las Tres Palabras. Es memorística y rutinaria. Se imparte también el cálculo elemental valiéndose
del ábaco. Es instruido en moral y religión con las doctrinas de Confucio.
Educación superior: hasta los 18 o 19 años. La poesía, la historia y la filosofía son las ramas importantes de
este período. Se les induce a la composición literaria y se les dan nociones de ciencias naturales. Al final de
cada período de estudio es sometido a un riguroso examen para medir la capacidad retentiva de cada
educando.
La educación china tiene como fin último preparar a los funcionarios del gobierno. Los exámenes
estaban divididos en 4 categorías:
Los Departamentales: con título de nobleza.
Los de Capital de Provincia: con licenciatura.
Los de la Capital del Imperio: obtención de un doctorado.
Los de Ingreso a la Academia Imperial: que van acompañados de altos cargos y honores.
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Los chinos se preocupan por mantener un orden familia político y social bien establecido, este era la
preocupación de Confucio, quien implantó un carácter de sabiduría conservadora, en la que se consideraba
al Estado, la facultad de mantener la unión familiar y que el emperador era como un padre universal que
contaba con todos los derechos pero también debía cumplir con sus deberes, el ideal de esta educación es
eminentemente práctico-político, que tiene como base una vaga religiosidad naturalista, en donde los
funcionarios llamados mandarines, quienes son hombres cultos y accedían a estos cargos mediante
exámenes estatales, que sólo las clases adineradas podían pagar los gastos de la educación.

La Educación en la India:
Se remonta a 2000 años a. C. por las invasiones se organizaron en castas sociales:
Castas Superiores: brahmanes o sacerdotes, chatrias o magistrados y guerreros, vaysyas o mercaderes.
Castas Inferiores: sudras o artesanos y parias.
Su cultura era elevada en el campo religioso. Con la aparición de Buda, 500 años a.C. la religión se torna
monoteísta. Los textos budistas comprenden dos grupos: el Kanjur formado por 108 libros y el Dandjur
formado por 240. Al lado de los textos budistas figuran los textos religiosos, los Vedas, que constituyen el
más antiguo monumento de la literatura sagrada del brahmanismo, en su orden son: Rig Veda, Sama
Veda, Yagur Veda y Atarva Veda.
También son de gran importancia los Upanishidas o comentarios de los libros sagrados, los Brahmanes o
comentarios rituales y el Código de Manu, compuesto de 12 libros y que contienen las reglas de la
conducta civil y religiosa. También figuran poemas épicos como el Ramayana, el Mahabarata y el
Panchatandra que comprenden la narración de fábulas y preceptos de índole moral. El sánscrito fue el
idioma que sirvió de base para la construcción de la mayoría de las lenguas occidentales.
Toda su educación se organiza en base a las castas. Asimilarse al sistema de vida que prevalece en cada
casta, es el rasgo característico de este tipo de educación, de ahí que el talento, las aptitudes y el esfuerzo
propio, quedaran anuladas frente a las murallas que se alzaban entre casta y casta. Puede decirse que la
educación de las castas inferiores estaba encuadrada en los moldes de la educación primitiva, limitándose a
una participación de tipo familiar con fines agrícolas. La instrucción propiamente dicha estaba destinada
para las castas superiores y es evidente que correspondían mayores derechos a las castas más elevadas.
Los primeros años del niño transcurrían en el seno del hogar y no era sino hasta los 8 años en que los
miembros de la casta brahmánica se iniciaban en la educación elemental, los chatrias y los vasysyas iniciaban
hasta los 11 y 12 años, respectivamente.
Los estudios elementales se reducían al aprendizaje del catecismo budista que servía como iniciación al
estudio de los Vedas. El maestro echaba mano de las fábulas y los proverbios para enseñar la moral. Toda
la enseñanza era memorística y comprendía lectura, escritura y cálculo elemental. Esta educación era de tipo
privado, funcionando las escuelas en el campo, en un portal y en ocasiones en una casa. Los encargados de
educar son los upanayanas o maestros ambulantes.
El plan de estudios superior comprendía: religión, gramática, literatura, matemática, astronomía, filosofía,
medicina y derecho.
Al conjunto de todas las ciencias se le llamó Enciclopedia India. Como maestros de estos centros de
estudios superiores actuaban los brahamanes que eran los hombres más cultivados del territorio.
La educación hindú tiene sus raíces en la religión y todos los estudios tienen como meta proporcionar al
individuo el clima místico para llegar al NIRVANA, es decir, el aniquilamiento del individuo en el seno de la
divinidad que todo lo abarca.
El lastre que impone todo tradicionalismo, la falta de instrucción femenina, el sistema de castas
infranqueables y el abandono que se tuvo a los parias, restaron mucho desenvolvimiento al pueblo hindú,
cuyo mayor valor educativo sea acaso “el haber reconocido la importancia y altura del maestro que fue
objeto de una veneración profunda como no se ha vuelto a ver en país alguno”
Los hindúes, poseían un sistema de castas completamente cerrado, cuya separación entre si era muy diversa
la educación que recibían, en la que la litera sapiencial de los vedas, casta privilegiada, están reservadas sólo a
las castas superiores y que contribuían a desarrollar en espíritu de sumisión en las castas inferiores. 3
La Educación en Egipto:
(4,000 años a.C.) Su gobierno, encabezado por los faraones, fue de tipo absolutista. Ayudaban en la tarea
del Estado los escribas. Alejandría fue una de las ciudades importantes considerada centro de la cultura
mundial.
En la cultura de este pueblo se dan la mano las ciencias y las artes. La medicina influencia a Grecia. La
arquitectura dejó obras como la esfinge y las pirámides.
El factor más decisivo de esta cultura fue la religión de tipo politeísta en la que se fundían Dios, hombre,
animal. La idea de la vida eterna, es decir, de la inmortalidad, los preocupó, desarrollando a la perfección el
arte de embalsamiento (Ramsés II y Tutankamón) Su cultura influencia a Grecia, Roma y Fenicia.
La educación se inicia en el seno de la familia; la segunda en instruir al niño en moral y religión, inculcándole
modales finos. Entre los 6 y 7 años el niño ingresaba en la escuela elemental, se les enseñaba lectura,
escritura y cálculo, rudimentos de geometría y algunos ejercicios gimnásticos acompañados de natación. A
esta escuela también se le llamó Casa de la Instrucción.

La escuela superior era para los adolescentes de 17 años en adelante, funcionaban en los templos. Era para
todos, pero se daba preferencia a las clases superiores. Los sacerdotes fungían como maestros. Esta
educación perseguía un fin práctico, realista y utilitario.
Los egipcios escribieron un libro de contenido moral llamado La Doctrina de la Sabiduría, catalogado
como el primer libro pedagógico de que se tiene referencia.

La Educación del pueblo Hebreo:


Fueron gobernados por patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob. Pueblo por excelencia pastoril. Moisés los
liberó de la esclavitud de Egipto y recibió de Dios Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
Después del gobierno de los patriarcas, viene el de los jueces y a continuación el de los reyes,
sobresaliendo entre sus reyes Salomón que fue el más esplendoroso y el más justo. Después de la muerte de
Salomón, los hebreos se dividieron en dos grupos: los judíos y los israelitas.
Los hebreos son los más grandes creadores de la literatura tradicionalista. El Antiguo Testamento
constituyó el conjunto de libros sagrados de los hebreos. Su religión fue monoteísta. Toda la educación está
teñida de ideas morales y costumbres religiosas.
El pueblo hebreo tuvo como base a la familia y en torno a ella giró su organización política. El padre
ocupaba el primer lugar en la jerarquía doméstica y su palabra tenía fuerza de ley. Eran poligámicos.
Cultivaron especialmente la música y la danza, pero también la medicina, la física, la gramática y la geografía.
En la educación se distinguen varios períodos:
1. La Educación Patriarcal: la educación es de tipo familiar y doméstico, el padre instruye a sus hijos en
moral y religión tomando como base el Pentateuco, incluyendo lectura, escritura e historia. La disciplina es
muy rígida: “el que retiene el castigo a su hijo aborrece; más el que lo ama, madruga a castigarlo”; “la vara y
la corrección dan sabiduría”.
2. La Escuela de los Profetas: esta escuela está reservada para los profetas y sacerdotes que se reúnen para
interpretar las Sagradas Escrituras, porque a ellos les corresponde instruir al pueblo en religión y son
encargados de legislar. Estudian medicina, música y poesía.
3. La Educación Superior: habían dos divisiones, escribas: interpretaban los libros religiosos (Levíticos
principalmente) dando lugar a los rabinos (maestros del pueblo) legisperitos: encargados de la
interpretación jurídica de los sagrados, de las profecías y de los proverbios, más tarde se amplió a una
educación enciclopédica.
4. La Escuela Elemental: aparece en el siglo I después de J.C. consta de tres ciclos:
a. Enseñanza de lectura y escritura hasta los 10 años.
b. Consagrado a la formación cívica del pueblo, de 10 a 15 años.
c. Enseñanza de las ciencias naturales, el Pentateuco y el Talmud. Entre los 15 en adelante. 4
En cualquiera de estos ciclos es memorístico y se empleaba el diálogo para exponer los temas. El
tradicionalismo hebreo es teocrático, fundamentalmente religioso su ideal educativo consiste en elevar al
hombre a la santidad tomando como modelo a Dios, de quien reciben el ingrediente esencial de su tipo de
educación: “Sed Santos, como yo, el Eterno, soy santo”.

Los judíos fueron los que más adquirieron y asimilaron los elementos culturales de las grandes civilizaciones
avanzadas debido a que los principios religiosos, espirituales y personales fueron elevados al concebir a un
Dios no como las fuerzas de la naturaleza, sino como un espíritu que protegía desde lo alto.

Se sabe que los profetas fueron los primeros educadores del pueblo hebreo, cuya instrucción básica que
impartían en el seno familiar con un profundo sentimiento religioso, patriótico y moral, estos eran más
eficaces que las anteriores civilizaciones, en donde las sinagogas que en un comienzo fueron empleadas
como sitio de introducción religiosa y luego como escuelas primarias.

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2021 LA EDUCACIÓN DE GRECIA T5
Aunque Grecia estuvo formada por varios estados-ciudades, los que lograron alcanzar mayor hegemonía
fueron Esparta y Atenas.
La Educación Espartana:
Un punto de esta conocida sociedad, el cual siempre se trata y estudia con incredulidad, a la par que con
curiosidad, hace referencia a la educación del joven espartano, implantada por Licurgo. No hay que
deshumanizar esta educación puesto que en ella no se buscaba la crueldad contra el ser humano. El
espartano era educado desde su más tierna infancia para formar parte del Estado; y si éste lo necesitara para
la batalla, el espartano luchará hasta morir. Con ello, se anulaba la voluntad individual en pro del conjunto
de la sociedad, se era parte de una colectividad, y para formar parte de esta, el recién nacido tendría que ser
declarado apto, luego, reunir unos requisitos para no ser rechazado por la sociedad, y así en un futuro
formar parte de los hoinoioi, los hombres libres.
Tras su nacimiento y a los pocos días de vida, el recién nacido era sometido a un examen minucioso por un
grupo de ancianos espartanos. Se llevaba al bebé en cuestión ante este grupo, el cual se encargaba de
observar si el bebé poseía alguna discapacidad o enfermedad que alternase su modus vivendi. Todo aquel
bebé, ya fuese del sexo femenino o masculino que no pasase tal minucioso examen, era desechado y
condenado a morir. Respecto al fin de estos niños, existen diversas hipótesis; hay quienes alegan que eran
arrojados por un acantilado del Monte Teigeto mientras que otros apuntan al abandono del bebé en este
monte para que el frío o algún animal acabaran con su vida. Por otra parte, aquel que era considerado apto
por los ancianos, sería devuelto al hogar, aunque según Indro Montanelli, antes de volver a los brazos de su
madre debían pasar una noche a la intemperie, “sólo aquellos que sobrevivían a las inclemencias del tiempo volverían al
calor del hogar”.
Las madres espartanas no se caracterizaban por malcriar o mimar a sus descendientes. Al bebé no se le
ponía pañal y, se les daba de comer lo que hubiera, así evitaban que su paladar se volviera “delicado”. Se les
bañaban en vino porque pensaban que aquella criatura enfermiza o epiléptica moriría con el tratamiento
mientras que la sana se fortalecería. Se les dejaban a oscuras para que perdieran todo miedo a la oscuridad, e
incluso, se les dejaban solas para que se acostumbraran a valerse por sí mismos, consiguiendo hacer del niño
un ser autosuficiente. Todas estas prácticas fueron recogidas por Plutarco, que las describían de la siguiente
forma: “procurando hacerlos liberales en sus miembros y su figura; fáciles y no melindrosos para ser alimentado:
imperturbables en las tinieblas; sin miedo en la soledad, y no incómodos y fastidiosos con sus lloros”.
Al cumplir los 7 años, los varones eran separados de sus madres y, se iniciaban así esa estricta educación.
Aunque las niñas se quedaran en casa y no fueran reclamadas por el Estado, esto no significa que careciesen
de educación. La mujer espartana era educada de forma totalmente diferente a la mujer ateniense, ya que era
educada para ser independiente del varón, saber llevar la economía de un hogar, y además, ejercitaba su
físico para poder engendrar a futuros guerreros espartanos.
Como hemos dicho, los niños eran extraídos del hogar protector y reclamados por el Estado, iniciando así
su agogé, educación o adiestramiento militar. A los niños se les distribuían en grupos, se les cortaba el pelo al
cero, se les daba una única túnica la cual sería su ropa durante todo un año sin diferenciar las estaciones del
año y el frío o el calor que hacían, dormían en barracones con otros niños de su edad y se hacían las camas
de las hierbas que cogían con sus propias manos de la orilla del río Eurotas, río de aguas gélidas en el cual se
lavaban.
Su rutina diaria era la de hacer ejercicios para desarrollar su cuerpo, recibir palizas para doblegar su espíritu
rebelde y así conseguir que fueran inmunes al dolor y al sufrimiento. Como jefe tenían un niño mayor que
ellos que hacían las funciones de cabo, al cual respetaban, obedecían y además sufrían sus duros castigos.
A los 12 años pasaban a ser efebos, y era cuando empezaban la verdadera incursión en su educación, puesto
que a medida que cumplían años, los requisitos y las pruebas eran más duras.
La comida era escasa así que se las tenían que ingeniar para poder comer, eso significaba que tendrían que
robar para poder alimentarse. Pero el robo no estaba exento del castigo, si cogían al niño robando eran
apaleados no por el hecho de robar, sino por haber sido descubiertos. De este suceso nos ha llegado una
historia o leyenda la cual nos narra que hubo una vez un niño que puso en práctica esta educación hasta
límites insospechables, según Plutarco: “se cuenta que uno que hurtó un zorrillo y lo ocultó debajo de la ropa, y
despedazándole este el vientre con las uñas y con los dientes aguantó y se dejó morir por no ser descubierto”. Además, tenían
que realizar incursiones a las zonas donde habitaban los ilotas, y tenían que controlar e incluso ejecutar a
parte de esa población para seguir manteniendo su número de habitantes controlados y subyugados bajo el
yugo del pueblo espartano, y así, de paso fomentaban la inclusión del individuo en la comunidad del soldado
espartano en la cual dormían, comían, luchaban, sangraban y morían juntos, intentando conseguir ese
espíritu de camarería y cohesión que posteriormente necesitarían en la falange.
Durante estos 13 años de educación, los niños eran controlados tanto por el cabo, como por los ancianos
que los observaban jugar, los incitaban a luchar entre sí, y de paso haciéndoles aprender de una forma
extrema a mirar, observar, aprender, aguantar, apretar los dientes, resistir y callarse la boca. Pero aparte
aprendían lo básico del mundo de las letras, ya que los espartanos tenían prohibido el trabajar tanto en la
agricultura, como en el comercio, ellos estaban preparados para la guerra.
Una celebración un tanto peculiar se realizaba cuando tenían 18 años. En el altar de Ártemis Ortia, se
celebrara una ceremonia ritual en la cual, delante de la sacerdotisa los adolescentes eran flagelados hasta
hacerles sangrar teniendo que soportar el dolor, y no sólo eso, tenían que poner buena cara y no demostrar
su sufrimiento a los allí presentes.
A partir de los 20 años, eran considerados hombres. Su dura educación había terminado y ya formaban
parte del ejército lacedemonio. Pero eso no significaba que estuvieran exentos de la vigilancia y el control de
los ancianos, ya que ellos tenían que verificar que de ellos se habían obtenido los resultados deseados. Con
el fin de la agogé, pasaban a formar parte del ejército, y adoptaban el look espartano (túnica, barba sin bigote
y el cabello largo el cual antes de una batalla cuidaban y peinaban). Era en esta etapa cuando entraba a
formar parte de la syssitia (mesa comunal de guerreros), pero antes se tenía que realizar una votación en la
cual todos los allí presentes aceptaban al nuevo miembro, un solo voto negativo le prohibiría el estar en los
grupos de batallones que componían esas mesas e incluso arrebatarle la ciudadanía. Cabe destacar, que la
asistencia a estos banquetes era obligatoria para todos; sólo por temas religiosos o militares podían faltar a
ellas, y aquel que faltara por otro motivo era multado.
Ha llegado hasta nosotros la historia de que las madres, e incluso las esposas, acompañaban a sus hijos y
maridos cuando partían a la guerra hasta un cierto punto. Cuando se iban a despedir eran ellas quienes les
entregaban el escudo, elemento importante para ellos en la guerra gracias al cual soportaban el ataque del
enemigo, se protegían de este y protegían a su compañero de la batalla; éstas les despedían diciendo que
cuando volvieran de la guerra, que lo hicieran con su escudo o sobre él. Otra historia de su curtido carácter
y devoción al Estado que nos ha llegado era una en la cual nos dice que una madre espartana vio partir a sus
hijos a la guerra. Estuvo esperando a recibir noticias de la contienda y al cabo de un tiempo empezó a llegar
guerreros. Paró a los primeros que vinieron y les preguntó por la batalla, éstos incómodos por la pregunta le
dieron la nefasta noticia de que sus hijos habían muerto en ella, y la mujer enfadada les reprochó que ella no
había preguntado por el fin de sus hijos, sino por el resultado de la batalla.
El fin de todo este proceso llegaba a la edad de 30 años, cuando por fin los hombres espartanos eran
considerados ciudadanos de pleno derecho. Esto significaba que podían decidir en una asamblea, eran aptos
para adoptar cargos políticos y militares y además, estaban obligados a casarse con una mujer espartana,
puesto que la procreación en Esparta era una cuestión estatal y una obligación para ellos.
Tal y como hemos dicho y narrado, el pueblo lacedemonio era una sociedad peculiar. Fueron la élite
guerrera de su época, puesto que eran unas verdaderas “máquinas de matar” preparadas desde su más tierna
infancia, no con el fin de disfrutar con la muerte y la sangre, sino para defender su patria, estado y modo de
vida en una época difícil para el ser humano. No se les puede tachar de crueles ni sádicos puesto que todo
esto no lo realizaban por placer sino con el mero hecho de conseguir unos hombres que fueran capaces de
lidiar con una vida dura, y la prueba de que no fueron insensibles a la belleza y a las artes, es que Esparta
produjo una notable cantidad de poetas, escultores y arquitectos, sin contar, que las mujeres espartanas
fueron adoradas, respetadas y amadas por sus hijos, los cuales nunca tuvieron rencor hacia ellas ni hacia
la agogé.
Esparta fue una ciudad estado eminentemente militarista, que basó su desarrollo en una capacidad militar
para dominar y someter a otros pueblos, su estilo de gobierno la timocracia, apoyándose en la idea de los
derechos ciudadanos a la posesión de la tierra y la necesidad de controlar los territorios conquistados, por su
espíritu patriótico y guerrero de sus ciudadanos.

Es por eso que en la educación los espartanos se inclinaron hacia el cultivo del cuerpo, de su fortaleza y
sanidad, que asegura su superioridad militar sobre las demás clases y sobre los sometidos era fin supremo de
la educación.

La Educación Ateniense:
Hasta los 7 años el niño ateniense permanecía bajo el manto de su madre, abuela o nodriza, la cual enseñaría
al niño aspectos básicos de la mitología, pequeños poemas nacionales o cuentos sencillos, lo justo para
familiarizarse con el tema. A partir de los 7, el padre decidía si continuaba su educación en el hogar o bien
acudiría a la casa de algún maestro particular. A partir de entonces la educación del niño pasaba a manos
del pedagogo, que por norma general, era un esclavo que se dedicaría por velar la enseñanza del pequeño
heleno.

Un ateniense completo debía cultivar su mente y su cuerpo.


Las clases solían ser en el patio del maestro, donde los niños se sentaban a su alrededor. En aquellas “aulas”
se aprendía gramática, aritmética, gimnástica y música, esenciales para desarrollar mente, cuerpo y
alma. El gramático enseñaba a leer y escribir, lo hacían con una tablilla de cera y curiosamente siempre en
voz alta, nunca leían para sí. La aritmética eran las temidas matemáticas, sus calculadoras eran sus dedos
para cuentas sencillas y fichas o ábacos para las más complejas, pero más valía aprender pues los castigos
corporales estaban al orden del día, y a los maestros no les temblaba la mano a la hora de aplicarlos. Por
supuesto no tenían libros de texto, tenían que aprender todas las materias de memoria, y esto lo hacían
memorizando en “bloques” los poemas de Homero, que según los griegos enseñaban todo lo que un buen
ateniense debía aprender: valor, amor por Grecia, sacrificio y superación, con lo cual podemos decir que La
Iliada y La Odisea eran los libros de texto de la mayoría de los griegos.
La gimnástica era igual de importante que cualquier otra materia, pues la educación sería incompleta sin ella.
Los chavales eran separados en dos grupos, los más pequeños de 14 años y los de 15 a 18, la practicaban
completamente desnudos, y debían llevar a clase un tarro de aceite para ungirse durante el ejercicio. El lugar
de entrenamiento se llamaba palestra (de ahí la expresión saltar a la palestra), se trataba de una superficie de
arena cuadrada donde practicaban lanzamiento de jabalina, disco o un tipo de lucha llamada pancracio. Al
igual que en gramática o aritmética si el alumno no se esforzaba o era especialmente torpe se le solía castigar
con golpes y a veces humillaciones, todo claro está, para motivar al alumno…
Entrenamiento en la palestra
En música aprendían a tocar la citara o el aulos, siempre de oído y de memoria. En ésta disciplina la danza
también tenía un lugar privilegiado, y acompañaban las otras clases, (sobre todo en gimnástica) con música y
danzas que alegraban el espíritu.
Cuando el ateniense cumplía 18 años se acababa su educación básica, y comenzaba un periodo obligatorio
de 2 años en el ejército, si, los atenienses hacían la “mili”, allí aprendían a combatir en formación de falange
hoplita (no confundir con falange macedonia), a luchar cuerpo a cuerpo, a utilizar el kopis (espada griega),
incluso recibían clases náuticas, no olvidemos que Atenas poseía una gran flota. Una vez finalizado el
periodo en el ejército, el ateniense podía dedicarse a vivir como un ciudadano más o seguir formándose.
Esta enseñanza superior estaba a cargo de los sofistas. Esta clase de profesores se dedicaban a moverse por
distintos núcleos de población enseñando sus virtudes, los alumnos que quisieran le podrían seguir por la
zona mientras aprendían con él materias como geometría, astronomía, física, retórica, política, etc., ,.
Este tipo de educación normalmente la recibían los ciudadanos más pudientes o aquellos que quisieran
desempeñar un cargo público.
Falange hoplita lista para la batalla.
La enseñanza ateniense era de las más completas de la época, sin embargo, no era para todos, las mujeres
no recibían ningún tipo de educación excepto una lectura y escritura muy básica. Desde pequeñas estaban
relegadas a un segundo plano, exclusivamente para la cocina y labores domésticas, aunque siempre había
excepciones que confirmaban la regla, sobre todo en oráculos o sacerdotisas.
Los atenienses no se preocuparon mucho por la educación de los ciudadanos, porque están en un carácter
elitista y solo debía responder al interés de formar cuadros dirigentes y los gobernantes de la ciudad, es decir
la educación ateniense sólo le interesaba formar al hombre de las clases dirigentes, ese fue el ideal de la
educación griega.

Aristóteles, criticó la educación de los gobernantes, por no incluir al pueblo en general y llamó a los
gobernantes dagogos que quiere decir “ocio elegante, juego noble”; repaso distinguido, y funda la escuela
en el 600 antes de Cristo, donde esta desempeñaría una función de simplemente imitar a los adultos, donde
el Estado dejaba a los maestros en permanente libertad, con la capacidad de que formaran a los futuros
gobernantes e inculcarles el amor a la patria, a las instituciones y a los dioses.
LA EDUCACIÓN ROMANA T 6
La schola ("escuela") estaba regida por el calendario religioso, las clases se daban por las mañanas y era
mixta hasta los doce años. Un grammaticus era el responsable de enseñarle a los niños los autores clásicos y
la mitología, mientras que a las niñas, consideradas adultas a los catorce años (domina, kyria), podían tener
uno que le enseñara los clásicos. La educación tenía lugar en el gymnasium o en la palaestra. En oriente, las
principales materias eran Griego, Homero, Retórica, Filosofía, Música y Deporte. En cambio, en la mitad
occidental, se enseñaba además latín, en detrimento de la música y el deporte. A los dieciséis o diecisiete
años, había una bifurcación en el camino de los jóvenes, que tenían que decidirse por el ejército, o los
estudios (cursus honorum).
El ludus litterarius componía un sistema educativo con tres niveles de enseñanza:

1. Las escuelas a cargo de un ludi magister ("maestro"), que impartían la educación elemental (Ludus
Principalis).
2. Las escuelas a cargo de un ludi grammaticus ("gramático"), que correspondían a lo denominado
actualmente enseñanza secundaria (Ludus Grammaticus).
3. Las escuelas a cargo de un ludi rhetor ("retórico"), establecimientos de educación superior que
iniciaban con la retórica y, seguían con la enseñanza del derecho y de la filosofía, una especie de
universidad (Ludus Rhetoricae).
De pequeños podían tener un maestro en casa (magister), que generalmente era un esclavo o liberto griego o
bien ir a una escuela llevados por un esclavo (pædagogus) que después también les repasaba las lecciones en
casa.
En la primera etapa educativa, el niño aprendía con un maestro (magister ludi, litterator y calculator) a leer,
escribir y hacer cuentas. La disciplina era severa, pero los niños jugaban con letras de madera o marfil y con
ellas aprendían a leer y a escribir. Por eso a esta escuela le llaman «juego» (ludus) y el maestro era magister ludi.
La escuela se situaba en un pequeño cuarto (taberna, pergula), en una cabaña o en el jardín (según el tiempo y
las posibilidades). El maestro tenía una silla (cathedra) o un taburete (sella). Los niños se sentaban en escaños
(subsellia).
Los instrumentos de trabajo eran unas tablas enceradas (tabulæ, ceræ) en las que rascaban con punzones
(stilus) que por un lado eran puntiagudos y por otro acababan en una espátula con la que se alisaba la cera y
así quedaba lista para volver a escribir en ella (stilum vertere).
La segunda etapa podía ser privada o pública. El profesor era el grammaticus que enseñaba a entender y
comentar los textos literarios. Comentando los textos clásicos, los niños aprendían de
todo: geografía, historia, física, religión, etc. Con el tiempo, la grammatica empezaría a ser también estudio
sobre la lengua que hablaban y esta innovación acabaría eliminando el primitivo concepto de grammatica.
La tercera etapa preparaba en la elocuencia al futuro político romano. El profesor era el rhetor (maestro
de oratoria). Quintiliano, por ejemplo, escribió muchas notas pedagógicas de cómo formar al orador. Entre
los ejercicios frecuentes estaba la realización de juicios ficticios en los que unos alumnos acusaban y otros
defendían.
Las escuelas romanas se encontraban en los pórticos del Foro romano y sus profesores eran mal pagados
por los padres de los alumnos. Esto ilustra una de las diferencias centrales entre griegos y romanos y su
visión sobre la educación: En los griegos la educación era un fin en sí mismo. Los romanos, por su parte,
eran más prácticos de lo que enseñaban a sus hijos. Para ellos, un área de estudio era buena sólo si sirve a un
propósito más alto o extremo determinado.
En la educación terciaria se fundan las escuelas de Derecho. Los juristas y magistrados serán los encargados
de estos centros, cuyo plan de estudios era de 5 años, funcionando en Roma y Alejandría. Ya en el siglo III
Roma se erige como sede de la jurisprudencia, dejando este legado para todo el mundo.
La educación romana había heredado muchos fundamentos de la educación griega, ya que esta se convirtió
en una colonia romana, es así como la tradicional escuela ludi magister, modelo de escuela griega empieza a
resultar insuficiente ante tales exigencias de la educación romana, es por esto que surgió un tipo de
educación superior o terciaria, basadas en el uso de la retórica que pretendió formar los jóvenes en la
elocución, preparando y pronunciando discursos y dándoles la posibilidad de una buena carrera política.

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