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HISTORIA DE HONDURAS

PRIMERA UNIDAD
PERÍODO PREHISPÁNICO
EL ESTUDIO DE LA HISTORIA
¿Qué es la historia?

La forma más sencilla para explicar que es la historia es


remitiéndose a su sentido etimológico. La palabra La historia es la disciplina del autoconocimiento
historia proviene de la raíz griega que significa indagar o humano (…) conocerse a sí mismo significa
investigar. El termino es utilizado desde hace dos conocer lo que se puede hacer, y puesto que nadie
milenios para definir a la disciplina que se dedica al sabe lo que puede hacer hasta que lo intenta, la
estudio (de los hechos) del ser humano en el pasado, única pista para saber lo que puede hacer el
pero que repercuten en el presente; se investiga, no por hombre es averiguar lo que ha hecho. El valor de
ociosidad o por erudición, sino para comprender la la historia, por consiguiente, consiste en que nos
sociedad humana en todas sus manifestaciones y enseña lo que el hombre ha hecho y en este
transformaciones. sentido lo que es el hombre.

Partimos del concepto de que el ser humano es el único ser con capacidad de conocimiento de sí mismo.
Es el que tiene la conciencia de transcender, el que actúa, el que produce. Es mano de obra, es el que
aspira, el que lucha y el que, finalmente, hace la historia. La historia es un conocimiento vital, por medio del
cual nos identificamos con el ser humano en el espacio (donde ocurrió el hecho histórico) y en el tiempo
(cuando ocurrió el hecho histórico). Es algo que nos concierne a todos y nos incita a pensar y a reflexionar
en nuestro presente, nuestro pasado y nuestro porvenir.

La historia se agrupa dentro de las ciencias sociales, como tal, posee un objeto, un sujeto y un método de
estudio. Sin dejar a un lado que el sujeto de la historia es el ser humano, el objetivo de estudiar historia es
conocer y comprender el presente a través de la investigación metodológica propia de la ciencia sociales,
es decir de manera científica y a la vez mantener los principios de causalidad (toda causa produce un
efecto) e historicidad (todo ser humano tiene una existencia histórica). En suma, se puede decir, que la
finalidad del estudio de la historia es conocer los procesos sociales mediante la investigación y la formación
de un juicio analítico y crítico para explicar el presente y así tratar de comprender o modificar el futuro.

La importancia de la historia estriba en que nace con el ser humano y, al igual que todas las ciencias, tiene
una evolución que la ubica en las corrientes filosóficas e historiográficas que han aparecido con el correr de
los siglos y le dan diferentes métodos e interpretaciones. La ciencia de la historia utiliza nuevas técnicas de
investigación, se transforma, renueva y adapta los cambios que ocurren en el mundo.

Utilidad e importancia de la historia

El estudio de la historia se convirtió, más que en una memoria del


pasado, en un análisis de los procesos del desarrollo humano, en una
reconstrucción crítica del pasado, de la búsqueda infatigable de lo propio,
su práctica es un registro de la diversidad del acontecer humano. La
indagación histórica nos abre al reconocimiento del otro, y en esa
medida, nos hace participes de experiencias no vividas, pero con las
cuales nos identificamos y formamos nuestra idea de la pluralidad de la
aventura humana.

El entendimiento de la historia nos permite la inmersión en el pasado en


un encuentro con formas de vida distintas, marcadas por la influencia de
diversos medios naturales y culturas. Supone la apertura a otros seres
humanos. Nos obliga a trasladarnos a otros tiempos, a conocer lugares
nunca vistos antes, a familiarizarnos con condiciones de vida que difieren
de las nuestras propias. La historia nos lleva al encuentro con seres que

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habitan culturas extrañas y de ese modo nos incita a reconocer otros valores y a romper las barreras de la
incomprensión fabricadas por nuestro propio entorno.

El estudio de la historia, a la vez que ilumina los mecanismos que impulsaron el desarrollo de los pueblos,
nos da a conocer las ideas que esos pueblos se hicieron de su desenvolvimiento histórico. De modo que
responder a la pregunta ¿Para qué sirve la historia? Nos lleva a registrar la diversidad de concepciones que
esos pueblos elaboraron sobre la historia, y la variedad de artefactos que imaginaron para almacenar,
retener y difundir la memoria del pasado.

Desde los tiempos más remotos, los pueblos que habitaron la tierra acudieron al recuerdo del pasado para
combatir el paso destructivo del tiempo sobre las fundaciones humanas; para tejer solidaridades asentadas
en orígenes comunes; para legitimar la posesión de un territorio; para afirmar identidades arraigadas en
viejas tradiciones; para sancionar el poder establecido; para respaldar con el prestigio de pasadas
reivindicaciones del presente; para fundamentar en un pasado compartido la aspiración de construir una
nación; o para darle sustento a proyectos disparados hacia la incertidumbre del futuro.

En todo caso la función de la historia es dotar de identidad a la diversidad de seres humanos que forman la
tribu, el pueblo, la patria o la nación. La recuperación del pasado tenía por fin crear valores sociales
compartidos, infundir la idea de que el grupo o la nación tuvieron su origen común, inculcar la convicción de
que la similitud de orígenes les otorga cohesión a los diversos miembros del conjunto social para enfrentar
las dificultades del presente y confianza para asumir los retos del porvenir.

Dotar a un pueblo de un pasado común y fundar sobre ese origen remoto una identidad colectiva, es quizás
la más antigua y la más constante función social de la historia. Dar respuesta a las innumerables
inquietudes que poseen los seres humanos ¿Quiénes somos?, ¿Cuáles fueron nuestros antepasados?
¿Cómo llegamos a este punto o a esta encrucijada de la historia? De este modo se cumple el antiguo
imperativo conócete a ti mismo.

Fuentes de la historia

Como campo de estudio o ciencia social, la historia es un proceso de investigación sobre hechos ocurridos en el
pasado en diferentes etapas o regiones geográficas, a partir de fuentes que pueden ser restos arqueológicos,
inscripciones, documentos oficiales o personales, textos literarios, tradiciones folklóricas, etc. Esta labor, que en
tiempos modernos ha adoptado métodos científicos, se ha desarrollado desde la antigüedad a partir de distintas
concepciones o filosofías, que en cada generación han constituido la explicación racional del proceso histórico
que las precedió y originó.

Para poder realizar una investigación histórica se tiene que recurrir a documentos, testimonios u objetos a los
que se les da el nombre de fuentes. Hay diversas clasificaciones de las fuentes utilizadas por los investigadores;
las siguientes se han considerado como importantes, siendo posible la combinación entre ellas:

1. Fuentes primarias o directas y secundarias o indirectas.


2. Fuentes escritas, las de mayor uso en la investigación histórica, y no escritas entre ellas arqueológicas,
iconográficas, orales, etc.
3. Testimonios voluntarios e involuntarios.
4. Fuentes públicas administrativas y fuentes privadas.

Las fuentes primarias constituyen información de primera mano sobre acontecimientos históricos, en
documentación escrita o no escrita en su versión original y cuyo autor o autores pueden o no haber participar en
los hechos de referencia; pero si es requisito que el documento se haya elaborado durante el periodo en el que
ocurrieron los acontecimientos o un poco después. Un ejemplo de ello es el acta de independencia.
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La importancia de este tipo de fuentes se encuentra en la
objetividad y confiabilidad que ofrece al investigador por
encontrarse en relación directa con el hecho histórico sin
haber sufrido interpretaciones o alteraciones. Entre las
fuentes primarias escritas pueden considerarse las cartas
y diarios personales, documentos legales como actas o
testamentos, notas periodísticas, memorias y
autobiografías. Las fuentes no escritas pueden ser
pinturas y dibujos, esculturas, obras arquitectónicas,
utensilios, materiales arqueológicos, fotografías, videos,
audio grabaciones, etcétera.

Las fuentes secundarias o indirectas, que también se


pueden dividir en escritas o no escritas, son
descripciones, interpretaciones o comentarios acerca de
las fuentes primarias, elaborados por personas que no Archivo Nacional de Honduras (ANH)
participaron en los hechos y que, por lo general, las
produjeron tiempo después que ocurrieran.

Se puede decir que todo trabajo histórico incluye el uso


de ellas, pues es imposible situar algún fenómeno o
acontecimiento en su contexto sin aprovechar el
conocimiento ya existente. De acuerdo con esto los libros
de texto de historia son fuentes secundarias, así como
enciclopedias, biografías, obras literarias como novelas,
poesías, cuentos, leyendas, etcétera. También puede
haber fuentes secundarias no escritas, como videos,
audio grabaciones, discos compactos y otras, realizadas
por personas que interpretan, comentan o alteran de
alguna forma las fuentes primarias.

La siguiente división, sobre las fuentes testimoniales


voluntarias e involuntarias, se refiere a la intención con la
que fueron creadas. En el primer caso, se trata de
Documento del período colonial (ANH) documentos publicados con el propósito deliberado de
registrar un acontecimiento considerado de importancia
tal que se supone habrá de convertirse en objeto de
estudio para la historia; por ejemplo, las actas de independencia, o las constituciones. Por el contrario, los
testimonios involuntarios son aquellos creados con una intención particular e incluso personal, como la
correspondencia entre personajes cuyas acciones llegarían a ser con el tiempo de trascendencia para la
sociedad en que vivieron.

Existen otras clasificaciones, como la que distingue entre fuentes públicas o administrativas y las privadas. La
intención de las primeras no es en principio histórica o literaria, su redacción responde a necesidades estatales,
legales o económicas. Los libros de cuentas y documentos económicos recogen datos sobre tributos, distribución
del gasto público, inventarios, contratos, transacciones, comerciales, etcétera. Un ejemplo de lo anterior son los
documentos de la Iglesia Católica, abundantes dada la antigüedad de esta institución en la historia occidental, e
importantes debido a su influencia en la vida política de las naciones; incluye cánones de concilios, bulas,
registros de los papas, archivos diocesanos y registros parroquiales, estos últimos son de gran importancia para
la historia social y demográfica porque durante mucho tiempo constituyeron el único medio de registrar
nacimientos, defunciones, casamientos e incluso el ingreso económico de los feligreses obligados a dar el
diezmó a la Iglesia.

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Las fuentes privadas son documentos personales que por lo general se refieren a la correspondencia epistolar
(mediante cartas) de personajes célebres o de individuos comunes participantes en algún hecho histórico. Por
carecer de intencionalidad histórica en la mayoría de los casos, las fuentes privadas poseen un aceptable grado
de confiabilidad y veracidad, como algunos testimonios de acontecimientos en los que participaron sus autores
(lo cual también las convierte en fuentes primarias).

Ciencias o disciplinas auxiliares de la historia

La historia como ciencia social, se apoya en otras ciencias y las utiliza para interpretar un hecho, de
manera que la información se pueda organizar y sistematizar. Así, un hecho se puede establecer y ubicar
en el espacio (geografía) y en el tiempo (cronología). El hecho histórico no se puede estudiar aisladamente,
desde un solo punto de vista, la historia tiene que echar mano de todas las ciencias para poder
interpretarla. A las ciencias utilizadas para recrear los hechos históricos se les conoce como ciencias
auxiliares de la historia. El siguiente es un esquema general de la interacción que se da entre las diversas
disciplinas del conocimiento y la historia.

CIENCIAS AUXILIARES DE LA HISTORIA


Sociales Humanistas Naturales Formales
 Antropología social  Filosofía  Biología  Lógica
 Arqueología  Arte  Física  Matemática
 Demografía  Química
 Economía
 Geografía
 Lingüística
 Política
 Psicología social
 Sociología

CIENCIAS SOCIALES

 Antropología social o cultural. Esta ciencia


se ocupa, principalmente del estudio de la
cultura, entendida en su sentido más amplio
como todo lo creado por los seres humanos, ya
sea de carácter material o no material y de su
manifestación en las diferentes sociedades y
grupos étnicos. En consecuencia, la historia
toma de la antropología el conocimiento sobre
las manifestaciones de cultura como valores,
tradiciones, folclor, creencias, ritos religiosos,
desarrollo tecnológico, en fin, la conciencia
colectiva de los diferentes pueblos para
estudiar la evolución de tales manifestaciones a
través del tiempo.

 Arqueología. Mediante la recuperación y el


análisis de objetos de cultura material Museo Villa Roy
(documentos arqueológicos), esta ciencia llega
a hacer inferencias sobre las posibles formas de vida de las sociedades y civilizaciones ya desaparecidas.

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Los documentos materiales pueden ser utensilios, obras de arte, edificaciones, objetos de culto religioso,
etcétera, que integran el registro arqueológico. Los estudios realizados por los investigadores de esta ciencia,
constituyen las fuentes primarias que la historia utiliza para comprender los procesos del desarrollo de las
culturas antiguas, y evaluar la trascendencia de tales procesos en la formación de las sociedades actuales.

 Demografía. Las investigaciones sobre diversas características y comportamientos de la población


realizados por la demografía histórica son muy valiosas ya que permiten observar los cambios a través de
indicadores tales como el crecimiento poblacional, natalidad, mortalidad, migración, y otros. La existencia de
tales cambios es de gran interés para los historiadores deseosos de conocer los factores socioculturales, qué
los produjeron y cómo llegaron a afectar la composición de una población, ya sea global, regional o local.

 Economía. Estudia aquellos aspectos de una sociedad que se relacionan con la satisfacción de las
necesidades humanas, con los bienes de producción y de servicios, los mercados, los factores de
producción, el empleo, el producto interno bruto, el ingreso per cápita, el crecimiento económico, la inflación,
etcétera.

 Geografía. Estudia el espacio físico donde se desarrollan las actividades humanas. Los aspectos de especial
interés son los recursos naturales, el clima, la presencia de ríos, lagos y mares, la calidad de los suelos, el
relieve de la superficie terrestre, las fronteras político – administrativas, etcétera.

 Lingüística. Estudia el origen y la difusión de las lenguas o idiomas de los distintos pueblos de la tierra.

 Política. La ciencia política estudia el conjunto de actividades humanas relacionadas con el gobierno y la
administración de sociedades globales, es decir, de agrupaciones suficientemente numerosas de personas
que se hallan organizadas dentro de un Estado – nación.

 Psicología social. Se interesa por conocer y analizar el comportamiento humano en sociedad, el cual
responde a los valores y tradiciones que componen la conciencia colectiva de los diversos pueblos y grupos
étnicos.

 Sociología. Se ha enfocado tradicionalmente al estudio de la estructura y el funcionamiento de las


sociedades occidentales contemporáneas, en particular los aspectos relacionados con los conceptos de
clase social, movilidad, grupo, estructura e instituciones.

CIENCIAS HUMANÍSTICAS

 Filosofía. Los historiadores deben de conocer la evolución de las tendencias filosóficas de las sociedades
que estudian. Todas las ramas de la filosofía interesan a la historia; las ideologías, el conocimiento, las
creencias, la ética, los valores, forman parte de la cultura no material de los pueblos y son, por tanto,
aspectos muy importantes en el estudio de la historia humana.

 Arte. Es toda la actividad humana creativa que, valiéndose de la materia, de la imagen, de la palabra o del
sonido, realiza obras de carácter estético con el propósito de provocar una respuesta emotiva. Todos estos
aspectos son de gran importancia para el historiador para conocer la forma de vida y la mentalidad propias
de la sociedad que las produjo.

CIENCIAS NATURALES

 Biología. Proporciona información sobre los seres humanos como especies biológicas, así como los factores
biológicos del ambiente natural en el que se encuentran las diferentes sociedades humanas.

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 Física. La física es una ciencia que tiene por objeto el estudio de la naturaleza. Proporciona datos sobre la
manera en la que los seres humanos han utilizado y transformado la materia física desde la antigüedad al
presente.

 Química. Aporta métodos de datación que permiten conocer la antigüedad de los restos de cultura material
dejados por sociedades desaparecidas.

CIENCIAS FORMALES

 Lógica. Estudia los pensamientos en cuanto a sus formas mentales, que son; el concepto, la idea, el juicio y
el raciocinio, con el propósito de lograr que este último no solo sea correcto, sino verdadero. La explicación
histórica, que se expresa mediante el lenguaje escrito, debe ser producto de un raciocinio correcto. Esto es,
debe ser coherente en todos sus enunciados deben estar referidos a una situación de la realidad, es decir,
deben ser verdaderos.

 La matemática. A través del racionamiento y la lógica, aborda el estudio de entes abstractos tales como los
números, las figuras geométricas y las relaciones operacionales que conectan esos conceptos entre sí.

LA EVOLUCIÓN DEL CONOCIMIENTO HISTÓRICO


En la época resplandeciente de griegos y romanos la historia adquiere un sentido expresivo de
acontecimientos y hechos del pasado, el relato se combina con una visión universal y con la conciencia del
carácter histórico; es decir en el tiempo y espacio, se examinan los hechos buscando la ley que rige las
acciones de los hombres. Ya no se hace descripción de dioses, fuerzas sobrenaturales que dominan a los
seres humanos, ni tampoco el relato de sucesos sin explicación alguna, ya la historia adquiere el sentido
clásico de la palabra. Ciertamente tanto los historiadores griegos como los romanos justificaban, implícita o
expresamente, el orden existente en sus sociedades.

En la edad media europea la historia es presentada a través de relatos sobre gobernantes y países, entre
lo terrenal y lo divino. La iglesia juega un papel decisivo en la vida intelectual de la sociedad. En este marco
se da una gran riqueza de descripciones y reflexiones de tipo histórico. Para muchos autores de la época,
la humanidad es pasiva, sus movimientos son determinados directamente por Dios. Se intenta predecir el
futuro sobre la base de la interpretación de la Biblia, pero se tiene la necesidad de adaptar constantemente
sus afirmaciones a los nuevos hechos que se presentan por ejemplo, el fin del imperio romano, que se
consideraba sería el fin del mundo, no resulta tal y hay que reinterpretar las profecías. También se concibe
la historia humana como la lucha por alcanzar la “ciudad de Dios”.

En la segunda mitad de la Edad Media, las concepciones históricas reflejan las nuevas condiciones
sociales que se empiezan a formar. Por una parte, florecen las crónicas de la vida caballeresca y también
de la urbana, describiendo y justificando el orden feudal ya consolidado. Se puede notar una pugna entre la
interpretación que hace la iglesia y las que dan mayor peso y legitimidad a las monarquías y a otros grupos
sociales, que tienden a liberarse del predominio político y espiritual de aquella.

En los siglos XV y XVI fundamentalmente, sobreviene en Europa la gran explosión del espíritu humano
conocida como el Renacimiento; es un “volver a nacer” de la edad clásica greco - romana. Nuevamente se
pone en el centro de la atención al hombre, se observa su actuación como propia y no como reflejo de una
voluntad divina. En el mismo sentido se dedica la historia a indagar el papel del hombre en los
acontecimientos; sin dejar de pensar en un “desarrollo hacia algo” y sin rechazar la función del destino o de
otras fuerzas sobrehumanas, investiga la actuación terrenal, humana.

Otra característica del pensamiento renacentista es su racionalismo; al rechazar la fe como fuente única o
principal de la verdad, observa, comprueba y critica hechos y acontecimientos. Así también lo hace en la
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historia. En este periodo aparecen los métodos ya modernos de crítica y análisis considerados
indispensables para cualquier investigación.

Paulatinamente aumentan los elementos científicos en la consideración histórica, en forma paralela a la


evolución de los conocimientos, de los instrumentos y del pensamiento humano en general. La
interpretación histórica del siglo XVIII ve sobre todo al individuo y no a la comunidad ni a fuerzas
sobrenaturales como el factor decisivo en el devenir, considerada a este mismo, fundamentalmente, sujeto
a leyes mecánicas de evolución. Pero sigue habiendo muchos pensadores que consideran que el hombre
es un ser sujeto a fuerzas superiores en cuya actuación no puede intervenir.

En el siglo XIX tres corrientes históricas o ideológicas surgen como las más renovadoras, el Idealismo de
Hegel, el Materialismo Histórico de Marx y el Positivismo de Comte. Este siglo hace mayor hincapié en la
autoconciencia de la historia, ve más que antes, admite que el propio historiador está sujeto a su momento
en el transcurso del tiempo, en la selección de sus temas, en la evaluación y critica de los materiales que
ha de usar, en toda su concepción.

El historiador ha de dar cuenta de su propia historicidad, crea así una premisa importante para superar la
apreciación puramente subjetiva y llegar a un enfoque más objetivo, más científico. Al mismo tiempo se
establece una separación entre las distintas disciplinas del saber humano. Las ciencias puras desprecian a
las prácticas, por utilitarias, éstas a su vez quieren relegar a aquellas por inútiles. Se considera que existe
una separación tajante entre el mundo de los vivos y el de lo inerte; entre la humanidad y la naturaleza.

Federico Hegel afirmaba que el único pensamiento que aporta es el simple pensamiento de la razón; que
la razón rige al mundo, por tanto, también la historia universal ha transcurrido racionalmente… en ella está
demostrado, mediante el conocimiento especulativo que la razón es la sustancia, es como potencia infinita
para sí misma, la materia infinita de toda la vida natural y espiritual y como forma infinita la realización de
este contenido. El idealismo tuvo como génesis las aportaciones teóricas de varios autores del siglo XVIII:

 La razón y la libertad humana son claves en el acontecer de la historia;


 Los pueblos son el objeto de la filosofía de la historia;
 La dialéctica a base del juego de tesis, antítesis y síntesis; siendo la tesis el reflejo de lo tradicional, la
antítesis lo innovador, las nuevas ideas y la síntesis el producto de la contradicción entre ambas
posturas, dando como resultado el establecimiento de un nuevo orden.

La concepción positivista de la historia habría de basarse en un doble proceso:

 La misión del historiador consistiría en establecer a partir de los documentos los hechos históricos,
coordinarlos y finalmente exponerlos en forma coherente. Hechos históricos serían aquellos
acontecimientos singulares, individuales que no se repiten, el historiador debería recogerlos todos
objetivamente, sin elegir entre ellos. Se los veía como la materia de la historia que existiría ya latente en
los documentos antes que el historiador se ocupara de estos. Su ordenación en una cadena lineal de
causas y consecuencias constituiría la síntesis.

 Finalmente con el positivismo el historiador era un sujeto pasivo ante su objeto de estudio, el pasado.

A mediados del siglo XIX aparece la concepción marxista, que presenta una imagen unitaria y dialéctica del
universo. Considera que todo lo existente está regido por leyes, conocidas o por conocer, generales unas y
referidas a sectores parciales otras, concibe que todo está en movimiento constante, como resultado del
choque de los elementos opuestos contenidos en cada objeto o fenómeno.

Uno de los principales campos de estudio de esta teoría es la historia, cuya interpretación marxista, el
materialismo histórico, presenta una imagen a la vez simple y compleja. Simple en sus consideraciones
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generales, que parte de la existencia real, objetiva de los fenómenos, independientemente de ser
conocidos o no; afirma que todos los fenómenos se encuentran en movimiento dialéctico, activo, de
interrelación, y es compleja en la observación detallada de cada hecho concreto, múltiplemente causado y
múltiplemente causante. Es una nueva visión del mundo, en la que cada ciencia particular viene siendo una
parte organizada de la ciencia universal, su trascendencia es enorme e indiscutible, aceptada a veces
ampliamente y en determinados periodos ignorada.

El pensamiento histórico del materialismo plantea que la historia de todas las sociedades que han existido
hasta el presente es el resultado de la lucha de clases, lo que equivales decir hombres libres contra no
libres. En las sociedades antiguas esclavistas contra esclavos; en el mundo feudal señores contra siervos y
en la modernidad burgueses contra proletariado. En segundo lugar para el materialismo histórico, es
importante la necesidad de que el proletariado adquiera conciencia de clase y finalmente otro aspecto
esencial es el análisis de la revolución (síntesis dialéctica) que conducirá al final a la superación de los
conflictos de clase y a la supresión de las mismas.

El siglo XX ve otras formas de escribir la historia. Los estudios sociológicos incitan a una interpretación por
el medio del examen de las reacciones instintivas y emocionales, tanto individuales como colectivas. Se ha
tratado con resultados muy sujetos a discusiones y depuraciones, de encontrar el carácter nacional de los
distintos grupos humanos y de localizar ahí las causas de su comportamiento. La sociología, con un
examen cada vez más detallado y profundo de la sociedad, aporta muchos conocimientos e
interpretaciones a la investigación histórica. El cambio decisivo en la historiografía del siglo XX para la
estructuración de la historia como una disciplina científica ocurrió en 1929 con la Escuela de los Anales, la
cual propone:

 La historia es una ciencia joven cuyo objeto de estudio es el hombre en sociedad.


 En la historia existen tres niveles de temporalidad, el tiempo de los acontecimientos (corta duración), el
tiempo medio (coyunturas), y la larga duración o estructuras.

Es importante mencionar que es en la civilización griega donde se dan los pasos sustanciales para
convertir a la historia en un conocimiento sistemático y racional, de hecho el término historia es un vocablo
griego que significa conocimiento a través de una indagación. Se deriva de histor que quiere decir sabio o
conocedor. De esa manera el vocablo fue aceptado en casi todos los idiomas occidentales para referirse a
la actividad indagatoria de los seres humanos para satisfacer su interés para conocer los hechos del
pasado.

Desde la Grecia clásica hasta la actualidad la ciencia histórica ha tenido una lenta evolución que la condujo
del simple relato semejante al mito hasta lo que es hoy en día una de las disciplinas de las ciencias
sociales más importantes del mundo contemporáneo. En el presente existen muchos conceptos y
definiciones de la historia, entre los conceptos más comunes que se han expuesto sobre la historia
encontramos los siguientes:
 La historia es el estudio del pasado.
 La historia es la ciencia de los hombres en el transcurso del tiempo.
 La historia es una forma intelectual de comprender los continuos procesos de cambio en las sociedades
humanas.
 La historia es una forma científica para que los seres humanos se conozcan a sí mismos.
 La historia es la ciencia que estudia el pasado de la humanidad para entender el presente y prever o
transformar el futuro.

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EL TIEMPO EN LA HISTORIA

Los procesos históricos se suceden y acontecen de diversas formas. Los periodos históricos se describen
de acuerdo a diferentes criterios:
 La sincronía (simultaneidad de acontecimientos en el tiempo).
 La diacronía (sucesión de fenómenos en el tiempo).

La sincronía se refiere a los hechos que acontecen en un mismo lapso de tiempo.


Para los estudios históricos, una visión sincrónica es una mirada al conjunto de fenómenos que se
producen en un mismo lapso, por ejemplo:
 Las condiciones económicas, políticas y sociales de una nación en un periodo determinado.

La diacronía se refiere a todos aquellos hechos que se realizan de forma alterna en el tiempo:
El acontecer de los días, los meses, años y siglos, son un ordenamiento diacrónico del tiempo.
Para la historia, un tratamiento diacrónico lo representa por ejemplo:
 La exposición de las fases que se presentan en una revolución.

Es muy importante aclarar que ningún tratamiento puede ser absolutamente sincrónico o diacrónico; toda
descripción o explicación del pasado puede ser predominantemente sincrónica o diacrónica, pues siempre
tendera a adoptar alguna de estas dos formas; pero se necesitara de ambas para poder explicar
acontecimientos o darles una secuencia ordenada.

LA PERIODIZACIÓN
En el campo de la historia, el pasado es la suma de todos los acontecimientos que han ocurrido desde que
aparecieron los primeros seres humanos sobre la faz de la tierra, hace más o menos un millón de años,
hasta los eventos que han acaecido recientemente; por tanto ese pasado necesita ordenarse y dividirse en
base a determinados criterios para facilitar su estudio, a esta división rigurosa y sistemática de la historia se
le denomina periodización.

Para realizar la periodización de la historia se toman en consideración varios criterios:

a. DIVISIÓN POR GRUPOS HUMANOS Y REGIONES GEOGRÁFICAS

Se trata de una separación global de la historia en dos grandes divisiones universal y nacional, tomando en
cuenta el aspecto humano o geográfico según sea el caso; por ejemplo historia universal, historia de los
mayas, historia de los egipcios, historia de los garífunas para los grupos humanos, y por otro lado, historia
de Latinoamérica, historia de Centroamérica historia de Honduras, historia de Tegucigalpa para las
regiones geográficas.

En el primer caso de historia universal se trata de un estudio de la evolución de todas las culturas y
civilizaciones del mundo, generalmente a partir del origen de la vida humana hasta el presente. Por tratarse
de todas las culturas y civilizaciones, este tipo de historia suele ser muy sintética y evidentemente ha
dedicado mayor espacio al estudio acerca del desarrollo de las sociedades occidentales, y en menor grado
a las que han estado en contacto con ellas en algún momento.

En segundo lugar, la historia por regiones se circunscribe a un ámbito espacial determinado. En esta
clasificación entran la historia por regiones de Europa, Medio Oriente, África, América, etc., o las locales
consagradas al estudio de países, provincias, ciudades o aldeas; a estas últimas se les conoce como
microhistorias.
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En estos tipos de historia, además del factor tiempo es muy importante el factor geográfico con el propósito
de conocer la ubicación espacial de las culturas y la influencia del medio natural sobre los seres humanos
(la acción de los fenómenos atmosféricos como huracanes, precipitación pluvial e inundaciones, cambios
climáticos, sequías; terremotos, tsunamis, avalanchas y otros, sobre aldeas, pueblos y ciudades).

b. DIVISIÓN POR ACTIVIDADES O TEMAS

Esta división se refiere a todas las actividades que realizan los seres humanos de los cuales siempre queda
un rastro material, simbólico o elementos de cultura material y no material creados por las sociedades
humanas a través del tiempo, por ejemplo historia de la economía, historia del arte, historia de la medicina,
historia de la tecnología, historia de las ideas, historia de las mentalidades, etc.

c. DIVISIÓN POR PERÍODOS

La historia, sobre todo la universal, abarca varios plazos en los que se pueden contar decenas o centenas
de miles y hasta millones de años si se remonta a los orígenes del género humano. Para facilitar su estudio
se han propuesto diversas periodizaciones en etapas cuya separación está marcada por un hecho de
trascendental importancia, que pone fin a una forma de vida sociocultural para iniciar otra; por ejemplo el
surgimiento de la agricultura o de la sociedad Estado. Existe un sin fin de divisiones de la historia, sin
embargo, solo describiremos dos de las más conocidas:

 Periodización Positivista, y
 Periodización de las formaciones sociales o marxistas.

PERIODIZACIÓN POSITIVISTA DE LA HISTORIA (AUGUSTO COMTE)

La filosofía positiva va ligada con la doctrina del progreso, en la que se ve a la humanidad evolucionando
hacia metas cada vez más perfectas, con un sentido secularizador de la visión teológica de la historia,
propagada por el cristianismo mediante el ideal de perfección y salvación.

La sociedad humana, pasa en el planteamiento comtiano por tres estados sucesivos: teológico o ficticio
(niñez), metafísico o abstracto (juventud) y científico o positivo (madurez); al igual que la sociedad, la mente
del individuo es sometida a idéntico proceso de evolución. Del estudio del desarrollo general, Comte
deduce "la gran ley fundamental".

 El sistema teológico es un momento en que la inteligencia humana y los avances científicos están en
pleno subdesarrollo, el hombre quiere buscar el origen de todas las cosas, sus causas primeras y
últimas, su origen y su objeto, en pocas palabras: el conocimiento absoluto. Esta peculiaridad de la
etapa teológica va vinculada con distintas formas de religión, que llevan a Comte a distinguir tres fases
dentro del estado teológico: fetichismo (religión doméstica o tribal), politeísmo (religión nacional,
ligado con el desarrollo del régimen militar, y en lo económico con la esclavitud) y monoteísmo (religión
universal, ofrece una concepción distinta de la igualdad entre los hombres, el catolicismo establece la
separación del poder temporal y del poder espiritual e introdujo la moral en la política llevando a la
unidad más completa de la sociedad).

 El segundo estado o metafísico es una evolución mental del espíritu humano que procura el paso de la
etapa teológica a la positiva, trata sobre todo de explicar la naturaleza íntima de los seres, el origen y el
destino de todas las cosas, el modo esencial de producción de todos los fenómenos. La fase metafísica
no comienza, según Comte, más que con la filosofía del Renacimiento, en los siglos XV y XVI y se
extendería hasta el XIX. Comte argumenta que en el fondo, es la doctrina liberal y democrática de la
Revolución Francesa que al proclamar los imprescriptibles Derechos del Hombre, aparece como
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encarnación de la metafísica. La fase revolucionaria no es tanto una consecuencia de la metafísica
como la encarnación de ésta en el aspecto social.

 En la etapa positiva la imaginación queda subordinada a la observación, el racionalismo sobre el


empirismo, la búsqueda de leyes concretas y regulares sustituye a la especulación sobre cuestiones
absolutas. El espíritu positivo nace, según Comte, con el desarrollo de las ciudades y la emancipación
de las comunas en que se concentran las industrias. Establece así, la vinculación entre el desarrollo de
la clase industrial y el de las ciencias positivas. El primer paso de la fase positiva se caracteriza, según
Comte, por la preponderancia del espíritu de detalle sobre el espíritu de conjunto.

De manera tradicional y en consonancia a la perspectiva europea del tiempo histórico, éste se ha dividido
en dos grandes momentos: Prehistoria e Historia; entre una y otra se introduce con frecuencia el periodo
de transición llamado Protohistoria.

La prehistoria, que abarca desde la aparición del género humano hasta el surgimiento de la escritura y la
civilización, se divide a su vez en Paleolítico (edad de piedra tallada) y Neolítico (edad de piedra pulida).
Por su parte, la historia se subdivide en Edad antigua, Edad media, Edad moderna y Edad contemporánea.

Sin embargo esta periodización presenta algunos problemas. Unas de las primeras críticas es la del
eurocentrismo, ya que toma a Europa como eje central para explicar el desarrollo en las áreas culturales
de Egipto y Mesopotamia, luego pasa a Grecia, Roma, la Edad media, los descubrimientos y posteriores
colonizaciones, las revoluciones políticas ocurridas en el continente europeo y la influencia de estas en
otras regiones, el imperialismo y su impacto sobre el resto del mundo.

Esta concepción de la historia tiene la intención de resaltar el impacto de la cultura occidental en el


desarrollo de la humanidad, sin tomar en cuenta los procesos autónomos que determinaron la evolución de
las sociedades en otros continentes. De manera gráfica, la periodización positivista se estructura de la
manera siguiente:

PALEOLÍTICO: un millón de años hasta 15,000


a.C. los seres humanos están asociados a
instrumentos de piedra.
PREHISTORIA NEOLÍTICO: 15,000 a 4,000 a.C. se da un
(Antes de la escritura) paulatino desarrollo de las herramientas de
piedra al uso de los metales (Edades del
cobre, bronce y el hierro).

PERIODIZACIÓN
EDAD ANTIGUA: 4,000 a.C. desde el inicio
POSITIVIST A de las primeras civilizaciones hasta la caída
de Roma en 476 d.C.
HISTORIA EDAD MEDIA: 476 d.C. hasta la toma de
(Inicia con la escritura y el Constantinopla por los Turcos en 1453 d.C.
surgimiento de la primera
civilización: los sumerios EDAD MODERNA: De 1453 hasta la
(4,000 a.C.) Revolución Francesa en 1789.
Edad Contemporánea: Desde 1789
hasta la actualidad.

11
PERIODIZACIÓN DE LAS FORMACIONES SOCIALES (CARLOS MARX)

Frente a las concepciones de la historia que dependen de los ideales políticos, filosóficos o religiosos, de
los "grandes protagonistas de la historia", el materialismo histórico se propone explicar la historia desde la
producción práctica de la existencia humana. La historia no es, para Marx, una colección de hechos, como
parecían concebirla los empiristas, ni una sucesión de categorías, como la concebían los idealistas;
tampoco el resultado de la acción aislada de los considerados "personajes históricos". La historia es el
resultado del modo en que los seres humanos organizan la producción social de su existencia.

Toda la concepción histórica, hasta ahora, ha hecho caso omiso de esta base real de la historia, o la ha
considerado simplemente como algo accesorio, que nada tiene que ver con el desarrollo histórico. Esto
hace que la historia deba escribirse siempre con arreglo a una pauta situada fuera de ella. La sociedad y su
historia, al ser concebidas como el resultado de la actividad productiva, práctica, del ser humano,
encuentran en tal actividad un elemento objetivo, material, mensurable, del que se pueden extraer leyes tan
objetivas como las que puede aspirar a formular cualquier otra ciencia.

La concepción materialista de la historia la resume Marx, con estas palabras, en un breve párrafo de la
"Contribución a la crítica de la economía política":

"En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e
independientes de su voluntad, en relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de
desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones constituye la estructura
económica de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual se alza una superestructura jurídica y política y
a la cual corresponden formas determinadas de la conciencia social. En general, el modo de producción de
la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los
hombres lo que determina su ser, sino al contrario, su ser social es el que determina su conciencia. En un
determinado estadio de su desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en
contradicción con las relaciones de producción existentes o, por usar la equivalente expresión jurídica, con
las relaciones de propiedad dentro de las cuales se habían movido hasta entonces. De formas de
desarrollo que eran las fuerzas productivas, esas relaciones se convierten en trabas de las mismas.
Empieza entonces una época de revolución social."

El conjunto de los elementos relacionados con la producción, así como los elementos socio-políticos e
ideológicos, es decir, el conjunto de los elementos que forman parte de una sociedad, en un momento
determinado de su desarrollo histórico, constituyen una determinada formación social, una totalidad social
concreta, históricamente determinada.

A cada formación social le corresponderá un determinado modo de producir socialmente los bienes
necesarios para la existencia, un determinado modo de producción, es decir, una determinada estructura
productiva, compuesta por el conjunto de los elementos relacionados con la producción material de la
existencia, que constituyen la base sobre la que se asientan, y de la que derivan, el conjunto de elementos
jurídico-políticos e ideológicos que forman la superestructura de dicha formación social. El modo de
producción es el resultado de la síntesis de tres elementos estructurales:

 la estructura económica;
 la superestructura jurídico-política; y,
 la superestructura ideológica.

En el modo de producción podemos distinguir, pues, una estructura con dos elementos constitutivos: las
fuerzas productivas y las relaciones de producción, entre los que se da un mutuo condicionamiento; y una
superestructura en la que se pueden distinguir dos niveles: la superestructura jurídico-política, constituida
por los instrumentos de control sociales y políticos correspondientes a las relaciones sociales de
producción; y la superestructura ideológica, por la que se justifica el orden establecido mediante una falsa
12
conciencia que enmascara la verdadera realidad. Ambas superestructuras están condicionadas por la
estructura económica de la sociedad.

Los primeros esbozos de periodización científica de la historia figuran en la obra de Carlos Marx y Federico
Engels; en ella las fases del desarrollo histórico de la sociedad se determinan como formas de propiedad
que se suceden unas a otras: tribal, antigua, feudal y burguesa.

En esta obra se plantea por primera vez que la base de la periodización de todo el proceso histórico lo
forma la historia económica o más exactamente las etapas de desarrollo de la producción material. El eje
teórico de la concepción histórica social en la obra Manifiesto de Partido Comunista postula que la
historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, la cual genera una contradicción de intereses
que finalmente inducen al cambio de una formación social a otra.

Esto supone la división de la sociedad desde el punto de vista económico, entre quienes poseen los medios
de producción y quienes no tienen más que su capacidad o fuerza de trabajo, originando una contradicción
entre explotadores y explotados. Por esta razón, en la periodización marxista de la historia, la contradicción
entre los sectores sociales antagónicos es el verdadero “motor de la historia”, o sea, lo que origina el
cambio o tránsito de una etapa a otra.

Esta periodización también presenta el problema del eurocentrismo, pues no explica completamente el
desarrollo histórico de las sociedades asiáticas, africanas o latinoamericanas.
La periodización marxista se estructura de la manera siguiente:

Salvajismo: el grupo social vive de


la caza y la recolección. No produce.
La horda nómada es la forma de
COMUNIDAD PRIMITIVA organización social.
(No existe diferenciación
social basada en la posesión Barbarie: por el dominio de la
de riqueza) agricultura y la ganadería el grupo
social se vuelve sedentario y
produce. Su forma de organización
social es la tribu.

Periodización
de las Esclavismo: las clases
formaciones fundamentales son los esclavistas y
los esclavos
sociales o
Marxistas Feudalismo: las clases son los
CIVILIZACIÓN señores feudales y los siervos.
(Existe ya propiedad privada
sobre los medios de producción) Capitalismo: las clases son la
burguesía y el proletariado
Socialismo: se da el tránsito del
capitalismo al socialismo a través de
las luchas de clase.

13
DIFERENTES PERIODIZACIONES DE LA HISTORIA DE HONDURAS

Varios científicos sociales y escritores hondureños del siglo XX, han tratado de periodizar la historia de
nuestro país desde diferentes puntos de vista y de acuerdo a los planteamientos positivista o marxista de la
historia; procurando explicar, enmarcar y entender el pasado de Honduras a través de los acontecimientos
y personajes relevantes, procesos, cambios o transformaciones que se han sucedido a través del tiempo.

La división tradicional de la historia se fundamenta en aspectos políticos, omitiendo los factores


económicos y sociales tan importantes para llegar a un verdadero análisis histórico. Cabe mencionar que
en determinadas ocasiones se incurrió en el error de trasplantar el modelo de desarrollo de la sociedad
europea a la realidad nacional. Vale destacar que las diferentes periodizaciones realizadas contribuyeron a
obtener apreciaciones más completas sobre la historia de Honduras, dejando el espacio abierto para otras
propuestas e investigaciones.

Ante el problema de los escasos materiales para la enseñanza de la historia de Honduras se diseñaron
varias periodizaciones bajo determinadas concepciones históricas. Se emplearon términos como la edad de
piedra, edad de los metales, época de la comunidad primitiva, época del Estado esclavista feudal, etapa
semifeudal o independiente, el descubrimiento y la conquista, edad de cuero y otros.

Además de aplicar una terminología inapropiada, estas periodizaciones resultaron incompletas, con
propuestas erróneas que propiciaron la deformación de los procesos históricos, la enseñanza de tales
periodizaciones limitó la visión histórica debilitando la asimilación de los valores nacionales y
obstaculizando la configuración de nuestra identidad nacional. Algunos términos o frases que se tomaron
para denominar períodos o acontecimientos como “precolombino”, “descubrimiento de América”, “España la
madre patria” son inusuales y han sido descartados por la historiografía contemporánea. Para establecer
una periodización correcta se hace necesario definir qué se entiende por historia de Honduras:

Es el estudio científico de la evolución histórica de las distintas sociedades que se han formado en los
territorios de la actual Honduras:

 Sociedades indígenas prehispánicas

 Sociedad colonial y,

 Sociedad Hondureña

La definición indica que la historia de Honduras no es solamente la historia de los hondureños, puesto que
en los territorios de la actual República de Honduras se han formado estructuras sociales diferentes en
períodos distintos. Para abordar la historia de Honduras y periodizarla adecuadamente se toman en cuenta
procesos, fenómenos y hechos que caracterizan a las distintas sociedades, pasando por diferentes etapas
o períodos que han favorecido el cambio de una formación social a otra.

Partiendo del criterio anterior, no se puede aplicar una sola periodización a la historia de la humanidad ya
que las sociedades humanas se suceden por procesos evolutivos diferentes. La historia de Honduras se
inicia con la presencia humana en el territorio, por lo tanto no es correcto decir que fueron los primeros
hondureños, puesto que no existía esta nacionalidad en esos tiempos, hace unos 10,000 años. La sociedad
hondureña se empieza a constituir como tal en el siglo XIX, después de la independencia y la ruptura con
España el 15 de septiembre de 1821

 ¿Por qué es importante periodizar la historia?


 ¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta para elaborar una periodización?
 ¿Cómo se establece la separación entre periodo históricos?
14
HONDURAS EN EL TIEMPO
Para establecer una periodización adecuada de la historia de Honduras tomamos en cuenta los procesos,
fenómenos y hechos que caracterizan a las distintas sociedades que aquí se han establecido, pasando por
etapas y periodos que nos indican el avance de una formación social a otra. Dentro de esta perspectiva
histórica, dividimos la historia de Honduras en tres periodos:

Comprende desde la llegada de los


PERÍODO primeros pobladores al continente hasta el
PREHISPÁNICO momento que inició la expansión de los
españoles en nuestro territorio (1502).

(1502 – 1821) Inicia con el arribo de


Colón a la costa atlántica, continúa con la
PERÍODO COLONIAL exploración del territorio, conquista y
colonización; hasta concluir con la
Periodización independencia de Centroamérica.
de la historia
de Honduras (1821 – Hasta el presente) Con la
independencia de Centroamérica la
sociedad hondureña inicia el proceso de
PERÍODO
formación del Estado nacional además
CONTEMPORÁNEO de la transformación de sus estructuras
económicas y jurídicas a fin de propiciar
su desarrollo.

 PERÍODO PREHISPÁNICO

Comprende desde la llegada de los primeros pobladores hasta el momento que inició la expansión de los
españoles en estos territorios (1502). Las manifestaciones más tempranas de ocupación humana en suelo
hondureño, tanto en el sector central como al sur, se remontan al 8000 antes de Cristo por parte de
cazadores y recolectores nómadas. Los pueblos indígenas basaban su economía en la combinación o
predominio de una o más de estas actividades fundamentales: agricultura, cacería, pesca y recolección.
Los productos agrícolas eran tanto de semillas como raíces y tubérculos. Entre los productos de
recolección sobresalían la miel de abeja y la cera, así como las frutas tubérculos y la sal. La pesca era muy
importante en algunas regiones. De todos los productos conocidos destaca el uso del maíz, con lo que se
refuerza el carácter semicultor o de producción de granos de las sociedades prehispánicas.

En cuanto a la estructura social y política, los asentamientos presentan diversidad en tamaños y


complejidad, integrados por un sistema de parentesco el cual mantenía la unidad territorial y justificaba la
autoridad. La guerra y los actos de agresión fueron también muchos y continuos, separando o unificando
grupos y territorios en una compleja dinámica de cooperación y agresión.

 PERÍODO COLONIAL

(1502 – 1821) Inicia con el arribo de Colón a la costa atlántica, suceso que da apertura a siguientes
expediciones de exploración y de conquista por corrientes de españoles procedentes de Guatemala,
Panamá y México. La sociedad colonial surge a raíz de la conquista. Sus dos componentes iniciales fueron
15
el indio y el español. La introducción de esclavos africanos en proporciones insignificantes añadió un tercer
elemento étnico cultural a esta sociedad. La mezcla de los tres grupos indígena, español y africano fue uno
de los rasgos de la economía colonial. Las formas de trabajo, finalmente, dependían de la orientación de la
actividad económica: familiar si producían para la subsistencia, y asalariado e incluso, aunque raramente,
esclavo, si se producía para la exportación.

La economía presentaba características variadas; al lado de las prácticas milenarias, se veían tendencias
modernizantes que propiciaban la inserción de Centroamérica en el mercado mundial. En muchas regiones
se seguía cultivando el maíz y el fríjol de acuerdo con un sistema antiquísimo, en otras, se sembraban
siguiendo las pulsaciones del mercado mundial, como era el caso del añil. Durante más de tres siglos se
mantuvo la dominación española, hasta que a principios del siglo XIX entró en crisis el imperio colonial
español. El conflicto concluye con la caída del imperio y la independencia de la mayoría de las colonias,
entre ellas, la Capitanía General de Guatemala. La época colonial dejo como herencia una profunda
tendencia al autoritarismo ejercido por el rey. Todos los demás miembros de la sociedad eran súbditos que
debían acatar y obedecer los mandatos reales. Esta conducta social fue retomada por las élites criollas.

 PERÍODO CONTEMPORÁNEO

Desde 1821 – hasta nuestros días. Con la ruptura entre España y las provincias de la Capitanía General de
Guatemala, el orden colonial entra en una etapa de transformación para dar paso a otro tipo de
organización política y social en las ex colonias. La sociedad hondureña comienza a reestructurarse como
el resto de Centroamérica, iniciando el proceso de formación del Estado nacional. A finales del siglo XIX
Honduras comienza una nueva etapa en cuanto a la transformación de sus estructuras económicas y
jurídicas, además de mejorar los medios de transporte y comunicación con la intención de atraer la
inversión extranjera para ajustarse a las exigencias del mercado mundial.

La evolución histórica de Honduras en el siglo XX estuvo caracterizada por etapas de inestabilidad y el


reciente proceso de democratización; así como la conformación de un bloque regional para incorporarse a
las nuevas tendencias que impone la globalización (libre circulación de mercancías, servicios, capitales y
fuerza laboral).

PERÍODOS CULTURALES DE AMÉRICA PREHISPÁNICA

La historia de cómo los primeros seres


humanos llegaron a América responde
al hecho que nuestra especie se ha
estado extendiendo por toda la tierra de
forma rápida, casi desde su existencia,
y han sido las condiciones climáticas
las que han influido de forma
determinante en este avance.

América era un gran continente


totalmente desconocido, apartado de
todo por dos grandes océanos pero,
durante la última glaciación, las aguas
del estrecho de Bering que hoy día separa a Asia de América, se retiraron para dejar al descubierto una
lengua de tierra entre ambos continentes. Cuando bajaron los niveles de las aguas fue la gran oportunidad
para que los seres humanos accedieran a estas regiones, ya que se considera que por ese sitio
denominado Beringia los habitantes de Asia que seguían a las manadas de animales, sin darse cuenta,
pasaron al continente americano en varias oleadas.

16
Beringia era una región rica más cálida que Siberia, con
caza abundante, ríos llenos de peces, un buen lugar
donde vivir y nada se interponía ante ellos. La pregunta
más importante que ha generado polémica es la fecha en
que entraron. Se sabe que hace aproximadamente 10.000
años Beringia se inundó y los que pasaron al otro lado
nunca volvieron, sino que siguieron avanzando hacia el
cálido sur. Pero el puente de tierra estuvo mucho tiempo
abierto, los hielos cubrían gran parte de Norteamérica y
para pasar de Asia a Alaska por Beringia no hubo
problemas.

Animales gigantescos como el mamut, el mastodonte, el


camello y el perezoso gigante vivían por entonces. El león
americano, el leopardo, mucho más grandes que los
africanos actuales, también vivían aún en aquella época,
aunque estaban a punto de extinguirse. Los grandes
bisontes prehistóricos, de mayor tamaño que los actuales,
sobrevivirían aún unos 3.000 años. Los seres humanos procedentes de Asia conocieron a todos estos
animales. Pero, el clima cambió, y las diferencias estacionales se hicieron mayores, las temperaturas se
fueron haciendo cada vez más cálidas.

Muchos investigadores apuntan que los orígenes del


poblamiento de América ocurrieron hace 12.000 años
y otros mueven la fecha de la llegada de estas
avanzadillas a muchos miles de años antes, pero las
pruebas que tienen no son muy contundentes ni
convencen a todo el mundo.

El yacimiento de Meadowcroft (Pennsylvania) se


encuentra en el resguardo de una roca y contiene
una de las pruebas de la antigüedad de la llegada a
América. En sus estratos se encuentran 40 fechas de
radiocarbono, y la más antigua es de hace 19.000
años y los objetos de piedra más antiguos tienen
entre 15.000 y 14.000 años. Hogares, útiles de
piedra, un asta de madera, un fragmento de cestería
trenzada y dos de huesos humanos aparecieron allí.

El yacimiento de Monte Verde (Chile) es también una


prueba de la antigüedad de la llegada de los
humanos a América. En él existen cuatro zonas
diferenciadas de restos culturales enterrados
consistentes en cimientos y armazones de vigas derrumbadas de casi una docena de cabañas, con
fragmentos de piel de mastodonte adherido a dichas vigas. En los depósitos de este campamento se han
encontrado muchos restos de plantas y útiles de piedra de muchas formas. Los estratos superiores datan el
yacimiento en 13.000 años de antigüedad, y los inferiores en unos 33.000 años.

En definitiva lo más aceptado es que el paso de la humanidad por América fuera por Beringia, el puente de
tierra que la unía con Asia y que hoy está bajo las aguas. Lo realmente interesante es la rapidez con la que
estas personas se adaptaron a selvas, llanuras, hielos, desiertos y mares. Las culturas que florecieron
posteriormente son la consecuencia de todo ello.

17
LO QUE DICE LA LINGÜÍSTICA

Después de mucho debate, la comunidad


arqueológica decidió a principios de 1997
que un yacimiento de 12.500 años de
antigüedad, Monte Verde (Chile), contenía la
evidencia más remota de la presencia
humana en el Nuevo Mundo.
Lingüísticamente parece ser que los
cazadores antiguos llegaron a América hace
mucho más de 20,000 años. Para establecer
cuánto tardaron los descendientes de los
cazadores siberianos en recorrer los 16.000
kilómetros entre Alaska y Monte Verde,
Johanna Nichols (Universidad de California)
calculó el tiempo que llevó la expansión de
una serie de lenguas.

Primero estudió diversas lenguas de las


que se conoce la edad aproximada de su
familia lingüística y de donde se iniciaron,
como por ejemplo los dialectos esquimales
de Alaska a Groenlandia, las lenguas celtas
y el navajo. Así, calculó los ritmos de la
expansión de estas lenguas en distintas
condiciones ecológicas, es decir, no es lo
mismo la propagación en regiones
boscosas, desérticas y costeras. El
resultado fue que se tardó unos 7.000 años
en hacer todo el recorrido de norte a sur,
hasta llegar a Monte Verde. Sabiendo esto, la llegada a Alaska de los primeros cazadores fue de al menos
19.500 años, justo en plena glaciación.

LOS PUEBLOS PREHISPÁNICOS EN MESOAMÉRICA

El estudio del desarrollo histórico de los pueblos prehispánicos es revelador, hasta el momento de la
conquista se dio con total independencia de los acontecimientos del llamado “viejo mundo”. Las
civilizaciones de Mesoamérica y el imperio Inca, que alcanzaron el grado de civilización al margen de
cualquier influencia externa. La primera fase de la historia de los pueblos indígenas mesoamericanos
comprende desde la llegada del homo sapiens al continente americano hasta la formación de la cultura
Olmeca. A su vez se divide en tres periodos:

 El Paleoindio, que comprende la etapa en la cual los “primeros americanos” subsistían mediante la
caza de grandes presas y la recolección. A este período se le conoce también con los nombres de
Lítico y Cazadores de Animales Grandes. El hombre no evolucionó en América, sino que llegó en una
etapa ya relativamente avanzada física y culturalmente.

 El periodo Arcaico, corresponde a una crisis climática global que implicó la extinción de los grandes
animales de caza y obligó al hombre de la antigüedad a cambiar su modo de subsistencia orientándose
a la caza de “pequeñas presas”, la recolección y el cultivo incipiente (descubrimiento de la agricultura),
en ambientes más cálidos.

18
 La etapa anterior representa una condición preparatoria para el último período conocido como
Formativo, donde se intensifica la agricultura obteniendo por primera vez la producción necesaria para
alcanzar la sedentarización.

EL VERDADERO DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA, OLEADAS MIGRATORIAS.

Existe un acalorado debate entre


historiadores y antropólogos acerca de
la antigüedad y el origen de los
primeros hombres americanos. La
visión tradicional, conocida como
“consenso Clovis”, señala que los
primeros humanos en reconocer el
continente llegaron de Asia (Siberia)
por el “estrecho de Bering” hace unos
13 mil o 14 mil años. Esta postura
señala que la antigüedad del ser
humano no puede ser mayor a 14 mil
años porque en esta fecha el paso del
estrecho de Bering hacia Canadá
estaba obstruido por enormes bloques
de hielo.

El problema de esta teoría es que de manera simultánea a la cultura Clovis (cultura de cazadores
recolectores “Paleoindios” que se desarrolló hace unos 13 mil años en el norte de Estados Unidos y que
hasta no hace mucho se consideró la cultura más antigua del continente), existió una cultura similar en
Monte Verde Chile (Sudamerica). Incluso parece haberse confirmado en Chile el hallazgo de restos
humanos tan antiguos como unos 20 mil años (hay dataciones más antiguas que aún son objeto de
polémica).

Esto obliga a retrotraer la llegada del humano a América mucho antes, sencillamente porque no hay tiempo
suficiente para que el ser humano llegara a Sudamérica. Es muy probable que el paso del estrecho de
Bering a Norteamérica estuviera abierto por intervalos desde hace unos cuarenta mil años (quizá sesenta
mil) y que la llegada del ser humano se diera por oleadas mucho más antiguas que lo que supone el
“consenso Clovis”.

Existen, por supuesto otras


teorías, como la de la llegada
transoceánica del ser humano,
pero resultan más que
improbables porque el hombre
primitivo no contaba con las
fuerzas productivas ni el
desarrollo tecnológico necesario
para cruzar océanos. Si bien se
ha confirmado la llegada de
expediciones Vikingas a
Groenlandia 500 años antes que
Colón, estas expediciones no
tuvieron influencia alguna en el curso de la historia porque el modo de producción semibárbaro de los
vikingos impidió algún tipo de impacto significativo. Lo cierto es que el ser humano ya se había extendido
desde Alaska hasta la punta de Sudamérica hace unos 11 mil años.

19
PERÍODO PALEOINDIO (40000 – 7000 AC)

La cultura mejor estudiada de este periodo es la cultura Clovis. Se trata de pueblos que se dedicaban a la
caza de mamuts en las planicies de Oklahoma, Colorado y Nuevo México; destaca la belleza poco común
de las puntas de sus lanzas. Estas bandas de cazadores y recolectores no conocían las clases sociales, ni
el Estado. El clima era generalmente más fresco y existía una fauna hoy extinta. La población era poca y
dispersa, pero se había esparcido por todo el continente. Es un periodo que comprende la mayor parte de
la historia del hombre sobre la faz de la tierra, el modo de producción básico de la humanidad se basó en la
caza, la pesca y la recolección.

En general los hombres eran nómadas, vivían en bandas, clanes y tribus de un máximo de unos cuantos
cientos de personas; su modo de pensar se ajustaba a lo que conocemos como pensamiento mágico y
vivían sometidos a los caprichos de la naturaleza. No había clases sociales, ni existía Estado, ni familia
nuclear; el individuo se encontraba subsumido a la colectividad de la misma forma en que una abeja se
subsume a la colmena, destacando individualmente en función de necesidades colectivas, religiosas,
bélicas o de otra índole bajo la soberanía de la asamblea general.

PERÍODO ARCAICO (7000 – 2000 AC)

También se le conoce con el nombre de


Recolección y Cultivo Incipiente. Aunque la
recolección de semillas y frutas era también
una actividad del período anterior, en éste
toma mayor auge; y al mismo tiempo,
comienza la domesticación y el cultivo de
ciertas plantas, como el teosinte, pero sin
depender mucho de ellas. El descubrimiento
de la agricultura fue una de las revoluciones
más importantes de la historia de la
humanidad. Su descubrimiento no fue el
simple producto de la genialidad de la mente
humana sino el resultado de una crisis global
que obligó a los cazadores recolectores a
buscar nuevas fuentes alimenticias.

En general, las mismas condiciones que orientaron a los pueblos de oriente medio a dar el gran salto
fueron las que obligaron a los pueblos mesoamericanos a domesticar el teosinte (planta originaria de
Méjico y Centroamérica que es el antecesor del maíz). El final de la última glaciación (hace unos doce mil
años) tuvo un impacto significativo a nivel global que repercutió en las formas de vida de los pueblos
cazadores recolectores, abre el periodo arcaico. Se trata de un periodo de crisis que prepara la
domesticación de plantas y animales. El cambio climático ocasiona la extinción masiva de la mega fauna
(mamuts, renos gigantes, etc.), y el cambio de las estrategias alimenticias de los pueblos hacia recursos
fluviales y boscosos, la recolección y la caza de pequeñas presas.

Estas condiciones determinaron que los pueblos tendieran a establecerse cerca de los cursos fluviales y las
zonas boscosas y crearan una relación más estrecha con los ancestros silvestres de las primeras plantas y
animales domesticados. La duración aproximada de este período es de cinco mil años, el clima y el
ambiente en general eran como el actual. Desapareció mucha de la fauna grande anterior pero ocuparon
su lugar en la dieta del hombre animales más pequeños y variados. Durante este período aparecen ciertos
utensilios adicionales de piedra como la piedra de moler y la mano, para preparar comidas silvestres
(semillas y frutas); también comienza la confección de cerámica.

20
Para los habitantes del llamado nuevo mundo, la extinción masiva del periodo arcaico, favorecida
probablemente por el exceso de caza de los pueblos Clovis, abarcó a todos los animales domesticables
que pudieran servir como animales de tiro y que fueran grandes productores de leche y carne (la única
excepción fue la llama, vicuña, alpaca y guanaco en Sudamérica pero por sus características nunca
sirvieron como animales de tiro). Los animales domesticados en Mesoamérica son pequeñas gallináceas y
el famoso tepescuincle. La falta de animales de tiro condicionó, muy probablemente, el desarrollo histórico
de los pueblos mesoamericanos, a pesar de haber domesticado plantas como el maíz y la calabaza hace
unos 9 mil años (7000 aC.), casi al mismo tiempo que los primeros agricultores del viejo mundo hicieran lo
mismo con el trigo, los pueblos del periodo arcaico siguieron siendo parcialmente nómadas varios miles de
años después de iniciar la actividad agrícola, probablemente porque no contaron con los grandes
herbívoros domesticables que pudieran satisfacer sus necesidades alimenticias.

En Mesoamericana, algunas teorías señalan al valle de Puebla como uno de los primeros centros de
domesticación del teosinte, sin embargo, estudios recientes señalan que la antigüedad de su domesticación
es tan temprana como 8,700 aC, 2,500 años antes de lo que se suponía, (quizá su domesticación sea más
antigua pues se han encontrado estratos más viejos con instrumentos de molienda que no han sido
datados con exactitud).

Los ancestros más antiguos del maíz y una variante de calabaza, se encuentran en el valle del río Balsas
en un entorno que no se corresponde a las viejas teorías que suponían que su domesticación se dio en
zonas alta y áridas, sino en un nicho ecológico que se corresponde con una dieta de “espectro amplio”, es
decir, en un entorno de tierras bajas y boscosas. Hallazgos confirman una domesticación del maíz que
tiene su origen en el bosque tropical.

PERIODO FORMATIVO O PRECLÁSICO (2000 AC – 300 DC)

Es durante este período que se consolida la agricultura y la gente


depende prácticamente de los productos cultivados. Con el
desarrollo de la agricultura vino la vida sedentaria, dando paso a
los grupos asentados en un solo sitio. Hubo un aumento de la
población y la cerámica aparece en grandes cantidades y mejor
acabada. El sedentarismo propicia la utilización de la cerámica,
por ser esta de material frágil y pesado, inadecuado para la vida
nómada. Aparecen también plataformas, pirámides y templos
dentro o fuera de las poblaciones, los que se convierten en
centros cívicos y ceremoniales. Basados en las actividades que
se deducen de los restos y en las diferencias entre las ofrendas
mortuorias, ya existía una marcada diferenciación de clases
sociales.

La producción agrícola en Mesoamérica, al igual que en el viejo


mundo, tuvo consecuencias sociales considerables. La más
importante de ellas fue que permitió la producción de un
excedente en virtud del cual la sociedad alcanzó el punto en el que se podía estratificar, generando
diferencias sociales en status y poder. Este proceso culmina con la formación de las clases sociales y la
creación de jefaturas, en cuyas comunidades se empiezan a experimentar una diversificación laboral.

OLMECAS

La cultura Olmeca es considerada la civilización madre mesoamericana, se desarrolló desde hace unos
3,200 hasta hace 2,800 años en el sureste de Veracruz y el oeste de Tabasco en torno a tres grandes
centros ceremoniales San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes. Destaca por la construcción de
monumentales cabezas de basalto de varias toneladas de peso, midiendo tres y cuatro metros de altura.
21
La cultura Olmeca se desarrolló en
torno a caudalosos ríos, construyó
estructuras de adobe y montículos
con templos en la parte superior
precursoras de las pirámides. Se
estima que en su apogeo el centro
ceremonial La Venta llegó a albergar
a 18,000 habitantes. Poseían una
jefatura avanzada, jefes militares y
religiosos monopolizaran el
excedente de las cosechas y el
comercio de artículos de lujo
confeccionados de obsidiana o jade.

A los olmecas de les denomina la


cultura madre de Mesoamérica ya
que se acredita a ellos varios de los
elementos culturales que se
extendieron en el área a lo largo de
los períodos clásico y posclásico. Entre las manifestaciones culturales Olmecas que llegaron a ser
características de la civilización mesoamericana, se encuentran:

 La escritura jeroglífica y la numeración vigesimal que incluye el uso del cero.


 El calendario religioso de 260 días y el civil de 365 días, este último basado en conocimientos
astronómico que les permitieron fijar el ciclo agrícola.
 La construcción de los edificios con orientación en los puntos cardinales, el concepto del centro
ceremonial.
 Las deidades, jaguar, tierra, lluvia; así como la construcción de altares monumentales, estelas
lapidas, las cabezas colosales, las tumbas, el tallado del jade y los recipientes de piedra.

PERIODO CLÁSICO (300-900 DC)

Su característica fundamental es el
esplendor urbanístico hasta alcanzar
el desarrollo de ciudades Estado.

Las comunidades americanas


alcanzaron el más alto nivel cultural
en Mesoamérica y en los Andes. Se
desarrollaron verdaderas ciudades
que fueron construidas alrededor de
los templos y palacios de los mayores
centros cívico – ceremoniales. Estos
centros eran el foco de la actividad y
donde estaba instalado el gobierno
político y religioso.

Este período marcó el apogeo


artístico, intelectual y de comercio.
Fue en esta época cuando llegaron a
su cenit la escritura jeroglífica, el
22
desarrollo de los calendarios, la erección de estelas, la arquitectura y la escultura. Hubieron expresiones
artísticas regionales, lo que implica una independencia y autosuficiencia para varias regiones (típicas de las
ciudades Estado). Las clases sociales estaban claramente divididas, tal como se deriva de la diferencia en:

 Los bienes enterrados con los muertos.


 La arquitectura en las distintas unidades de vivienda.
 Las representaciones de personajes en escultura y pintura.

LOS MAYAS

Ciudad Estado de Copán

La civilización Maya se desarrolló al interior de la selva de Peten, las aldeas mayas más antiguas se sitúan
cerca de los ríos Usumacinta y el Belice en tiempos tan antiguos como mil años aC., probablemente los
primero habitantes fueron producto de migraciones Olmecas. Conforme dichas poblaciones se fueron
desarrollando y la densidad de población fue creciendo, producto de la de la domesticación del maíz; las
poblaciones que se internaron en la selva se vieron en la necesidad de revolucionar su modo de
subsistencia, superar la técnica simple de la tala y quema, de tal modo que dicha revolución implicó el
surgimiento del Estado.

La organización de ejércitos de hombres en la construcción de grandes obras hidráulicas, el subsecuente


aumento de la densidad de población producto de sistemas de riego más eficientes, además del control del
comercio que desde las tierras altas se ejercía sobre las materias primas inexistentes en la selva, permitió
el ascenso de los jefes caciques por encima de la concentración poblacional en el apogeo clásico y
alcanzar el grado de civilización. De este modo los mayas idearon un complejo sistema de escritura
jeroglífica y diversos conocimientos matemáticos (actualmente se encuentra en discusión si fueron los
Olmecas o los Mayas quienes inventaron el cero), realizaron observaciones astronómicas extraordinarias y
contaban con un calendario incluso más exacto que el Gregoriano.

El colapso de esta cultura se pudo suscitar al llegar a un punto que su desarrollo entraba en contradicción
con la capacidad de sustentación del medio. La construcción de pirámides, templos y palacios, las
ampliaciones urbanas periódicas y la fabricación de cal, exigían grandes cantidades de leña, lo cual
implicaba la deforestación progresiva del entorno selvático, propiciando el cambio abrupto del medio
natural, la desecación de los ríos y otras fuentes de agua. Estas condiciones socavarían el dominio de la
aristocracia que establecía su existencia en la intensificación del trabajo y extracción de tributos a los

23
aldeanos, campesinos que eventualmente no alcanzaron satisfacer sus necesidades alimentarias,
propiciando con ello tensiones y el abandono de los centros urbanos.

PERIODO POSTCLÁSICO (900 - 1500 DC)

Es a principios de este período y finales del anterior que


muchos centros de gran apogeo artístico e intelectual
fueron abandonados y surgieron otros especialmente en
Yucatán. Fue en estos nuevos centros donde continuo la
vida urbana, y quizá más compleja que durante el período
Clásico.

Las sociedades del Posclásico mesoamericano siguieron


desarrollándose sobre las mismas bases materiales que en
tiempos anteriores. Esto quiere decir que la base de la
economía siguió siendo la agricultura, sobre todo de
temporal. Algunas regiones poseían mejores condiciones
para el desarrollo de sistemas de irrigación que produjeran
mejores resultados agrícolas, por ejemplo, en las riberas
de los ríos o de los lagos. Algunas zonas con humedad
baja desarrollaron también sistemas hidráulicos, con el
propósito de aprovechar mejor los recursos hídricos
existentes.

En este período terminan los estilos artísticos regionales y


siguen estilos geográficamente más espaciados pero de
baja calidad en lo estético y arquitectónico. Es un período
esencialmente militarista cuyos emplazamientos
despliegan grandes fortificaciones o ubicaciones
estratégicas como medios de defensa. También este
período se caracteriza por la guerra, la conmoción y los
movimientos migratorios de distintos grupos, debido al
empuje de los pueblos conquistadores.

LOS MEXICAS

El pueblo mexica es la cultura


más representativa del Postclásico
Mesoamericano, era una
sociedades basada en la
producción agrícola de
comunidades aldeanas donde el
excedente de la producción es
centralizado por el Estado y una
casta burocrática-militar que
organiza a grandes contingentes
de mano de obra, suministrados
por las aldeas y poblados, para la
construcción de obras públicas
como pirámides, palacios y
acueductos.

24
En el caso concreto de los Mexicas, existía una casta dominante, una estructura de subordinación definida
en función del papel desempeñado en la estructura estatal. Estos mediante una compleja jerarquización en
cuya punta superior encontramos al gobernante, la nobleza hereditaria y los cobradores de impuestos,
dominaron mediante relaciones tributarias a más de 400 pueblos.

El establecimiento de este imperio se hizo posible gracias a su poder militar y a una serie de estrategias y
acciones. En primer lugar, en Tenochtitlán se reformó el gobierno, se crearon nuevas instituciones
imperiales y se militarizó a la sociedad. Era común que embajadores se dirigieran a las autoridades de los
pueblos para enunciarles las calamidades de la guerra, los sufrimientos y los daños posibles, indicándoles
que era preferible que aceptaran la “amistad y protección del imperio”, enviando tributo en forma de oro,
plumas y mantos, además de aceptar en su templo una imagen de Huitzilopochtli (dios mexica de la
guerra).

En segundo lugar, permitían que los pueblos conquistados conservaran sus propias leyes, costumbres,
dioses y ceremonias, pero en algunos casos reemplazaban los gobernantes locales y celebraban bodas
para vincular las dinastías locales con el linaje mexica. También reclutaban a los conquistados en futuras
campañas militares, compartiendo botines. En tercer lugar, los mexicas obligaban -especialmente a las
regiones lejanas- entregar enormes cantidades de tributo. Si bien el imperio logró una expansión sin
precedentes, ésta no fue aceptada por todos los pueblos conquistados quienes se rebelaron en muchas
ocasiones.

Finalmente los pueblos sometidos en alianza con los españoles desarticularon el imperio y devastaron la
magnífica ciudad Tenochtitlán. Con las rocas del Templo Mayor en ruinas, las manos indígenas
esclavizadas construyeron las Iglesias y palacios sobre la tumba de su propia cultura. El sistema colonial
del primer siglo, se basó en el mismo sistema tributario de los Mexicas, combinando lo peor del sistema
antiguo con la humillación de la destrucción de su cultura y una verdadera catástrofe social, entre 1519 y
1607 la población disminuyó un 95%.

MOTIVOS DE LA GUERRA ENTRE COMUNIDADES PREHISPÁNICAS


1. POLÍTICOS Y ECONÓMICOS:

 Expansión del poder y dominio de otros pueblos, con el propósito de someterlos para convertirlos en
tributarios.
 Apropiación de los cultivos y bienes de consumo (artículos o mercancías), de otras comunidades.
 Despojo del espacio vital a otras comunidades.
 Obtención de esclavos.

2. SOCIALES Y CULTURALES:

 Robo de mujeres a fin de limitar la capacidad reproductiva de las comunidades rivales y fomentar la
propia.
 Diferencias de lenguaje.
 Costumbre.

La práctica de la guerra era permanente entre las comunidades prehispánicas pero durante la cosecha
cesaban las hostilidades, a fin de obtener los recursos necesarios para su subsistencia, elaborar algunas
manufacturas artesanales y propiciar los el intercambio comercial.

25
SOCIEDADES PREHISPÁNICAS DE AMÉRICA
TIPO DE SOCIEDAD SITUACIÓN CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES ACTIVIDADES
1. Grupo humano constituido por menos de 100 personas.  Uso del fuego.
Sociedad 2. Vínculo fundamental: el trabajo colectivo.  Cacería menor.
3. Forma de organización igualitaria.  Recolección de frutas y raíces.
1 HORDA Nómada
4. Existieron desde los 40,000 años a.C. hasta el siglo XV d.C.  Instrumentos rústicos de trabajo, elaborados
(Igualitaria) de piedra y huesos.
5. Relaciones sexuales y procreación al interior de la Horda.
1. Grupos humanos integrados por más de 100 personas.  Propiedad comunal sobre los bienes de
CLAN Sociedad 2. Primera División social del Trabajo (por género y edad). consumo.
3. Lazos consanguíneos establecidos por la “vía materna”.  Uso del arco y la flecha.
2 Nómada
(Igualitaria) 4. Relaciones sexuales y matrimonio fuera del Clan: “matrimonios por  Pesca y cacería mayor.
grupos”.
1. Agrupación de clanes asentados en un territorio determinado; tipo de  Cacería y pesca.
asentamiento, la aldea.  Agricultura menor.
2. Sociedades integradas por miles de personas.  Ganadería (en la región Andina:
3 TRIBU Sociedad
3. Surgimiento de la agricultura como actividad complementaria para la domesticación de la Llama y la Alpaca).
Semi – Nómada  Instrumentos de trabajo mejor elaborados.
obtención de los alimentos necesarios para el sustento de la
(Igualitaria) comunidad.  Alfarería.
4. Fabricación de los primeros instrumentos rústicos para el desarrollo
de actividades agrícolas.
1. Formación social integrada por decenas de miles de personas.  Pesca.
2. Manifestaciones de diferencia sociales.  Cacería.
3. Estadio intermedio entre las “sociedades igualitarias” y las  Alfarería y cerámica.
“sociedades clasistas”.  Ampliación de las actividades agrícolas ante el
4 CACICAZGO Sociedad aumento poblacional y la reducción de los
4. Formación de consejos en los que en ocasiones participaban las
Sedentaria mujeres, e incluso llegaron a dirigirlos. abastecimientos obtenidos en la cacería.
(Formación de 5. Elección de un jefe o cacique.  Paso gradual a la agricultura extensiva (1 ó 2
Clases Sociales) 6. Existencia variada de formas familiares (monogamia, poligamia, etc.) cultivos en el área de tierra disponible).
 Realización de actividades comerciales.
7. Tipo de asentamiento, el Pueblo.
8. Producción excedentaria.
9. Se manifiesta la Segunda División Social del Trabajo (separación de
las actividades manuales e intelectuales)
1. Formación de sistemas agrícolas, basados en conocimientos  Pesca y cacería. Alfarería y cerámica.
astronómicos, construcción de acequias, canales, terrazas o  Agricultura intensiva (aprovechamiento
chinampas. Tecnología agrícola avanzada. óptimo de la tierra mediante 3 ó más cultivos).
2. Excedentes en la producción, mercados especializados.  Desarrollo del comercio.
3. Preparación de especialistas para la conducción: a) política  Orfebrería especializada. Escultura.
5 CIVILIZACIÓN Sociedad (gobernantes, reyes, etc.); b) religiosa (sacerdotes), c) militar y  Ampliación paulatina de las zonas de
Sedentaria económica de la sociedad. asentamiento mediante movimientos
(Clasista) 4. Formación de: a) la propiedad privada, b) las clases sociales, c) el migratorios o de conquista sobre sociedades
aparato estatal (Ciudades Estado, Imperios). menos avanzadas.
 Diferenciación entre el trabajo manual e
5. En algunas civilizaciones se dio la invención de la escritura,
intelectual.
sistemas de numeración y calendarios.
 Desarrollo de las artes y las ciencias.
6. Construcción de centros urbanos, ingeniería y arquitectura.

26
ÁREAS CULTURALES VINCULADAS AL TERRITORIO DE HONDURAS
Regiones culturales identificadas en la América Central Prehispánica

Tomado de: Eugenia Ibarra Rojas, Silvia Salgado González. Áreas culturales o regiones históricas en la explicación de relaciones
sociales de pueblos indígenas de Nicaragua y Costa Rica de los siglos XV y XVI. Anuario de Estudios Centroamericanos,
Universidad de Costa Rica, 2009. Pág. 41

Área Cultural Mesoamericana

De acuerdo con todas las leyendas, los maya una vez tuvieron
una civilización poderosa, rica y resplandeciente, a la que
nosotros los mexica jamás nos hemos aproximado, y las ruinas
vivientes de lo que fueron una vez sus ciudades, nos dan una
poderosa evidencia para sostener tales leyendas. Es evidente,
también, que los maya aprendieron todas sus artes y oficios
directamente de los incomparables tolteca, antes de que esos
magníficos artesanos desaparecieran. Por un lado, los maya
tuvieron muchos de los mismos dioses de los tolteca, los
Demarcación de la mismos que nosotros los mexica nos apropiaríamos más tarde.
frontera cultural Al benevolente Serpiente Emplumada, Quetzalcóatl, ellos lo
mesoamericana llaman Kukulkán. El dios de la lluvia a quien nosotros
llamamos Tláloc, ellos lo llaman Chak. La vida, el amor y el
martirio de un azteca de los tiempos de la conquista. Fray Juan de Zumárraga entrevista a Tiléctic-
Mixtli (Nube Oscura) 1529. Título original: Aztec Gary Jennings, 1980. Pág. 340
Dentro de una gran parte del actual territorio de México, la totalidad de Belice y Guatemala así como
regiones de Honduras y El Salvador, (continuando por el pacífico de Nicaragua hasta el golfo de Nicoya en
Costa Rica), tuvo lugar el surgimiento, desarrollo y ocaso de una serie de civilizaciones que, como resultado
de una herencia histórica común, compartieron un conjunto de rasgos culturales de carácter material e
ideológico.

27
Los pueblos localizados en del territorio mesoamericano alcanzaron un avanzado nivel cultural, como lo
evidencian las complejas organizaciones políticas, sociales, económicas y religiosas. Las grandes urbes que
fundaron deben considerarse reflejo de una economía basada en la combinación de dos tipos de agricultura.
La más común era de tipo extensivo de temporal empleando el sistema de rosa (tumba o corte y quema), qué
practicaban el grueso de la población (obteniendo productos como el maíz, frijol, calabazas y chile, entre
otros); junto a la anterior había otra de carácter intensivo de riego, con diferentes modalidades (como el
cacao, maguey, algodón y tabaco), usufructuada por la élite que también controlaba el comercio y la
explotación de los recursos naturales, dentro de una organización de tipo estatal centralizada.

Elementos culturales compartidos fueron la vida sedentaria, (la estratificación social), los centros urbanos, la
especialización artesanal de mercado y de comercio local; una arquitectura y una cosmovisión complejas
reflejadas en su religión (varios dioses comunes), así como la escritura, la astronomía y el calendario.

Según lo explica el antropólogo Paul Kirchhoff, el área mesoamericana posee una serie de elementos
culturales propios, entre los cuales se pueden enunciar los siguientes:

CATEGORÍA ELEMENTOS
Eran sociedades estratificadas, dirigidas por gobernantes y caciques cuya posición era
hereditaria y el cargo pasaba de padre a hijo. También poseían una casta sacerdotal
Estructura
reverenciada. La mayoría de la población se componía de plebeyos, quienes realizaban las
Social actividades de subsistencia, participaban en el comercio, la guerra, las construcciones y
pagaban tributos.
Bastón plantador de cierta forma (coa); construcción de huertas ganando terreno a los lagos
Económicos y (chinampas); cultivo de chía y su uso para bebida y para aceite de dar lustre a pinturas;
productivos cultivo de maguey para aguamiel, arrope, pulque y papel; cultivo de cacao; molienda del
maíz cocido con ceniza o cal; mercados especializados o subdivididos según especialidades.
Balas de barro para cerbatanas; espadas de madera con hojas de pedernal u obsidiana en los
bordes (envenenados que causan heridas de las cuales las víctimas jamás se
recuperan); corseletes estofados de algodón (ichcahuipilli); escudos con dos manijas;
Guerra
turbantes; sandalias con talones; vestidos completos de una pieza para guerreros; órdenes
militares (caballeros águilas y tigres); guerras para conseguir víctimas que sacrificar;
mercaderes que son a la vez espías.
Decorativos y Bezotes y otras chucherías de barro, espejos de pirita; tubos de cobre para horadar piedras;
artesanales uso de pelo de conejo para decorar tejidos, pulimento de la obsidiana.
Arquitectura Pirámides escalonadas; pisos de estuco; patios con anillos para el juego de pelota.
Escritura jeroglífica; signos para números y valor relativo de éstos según la posición; libros
plegados estilo biombo; anales históricos y mapas; Año de 18 meses de 20 días, más 5 días
adicionales; combinación de 20 signos y 13 números para formar un período de 260 días;
Culturales
combinación de los dos períodos anteriores para formar un ciclo de 52 años; fiestas al final
de ciertos períodos; días de buen o mal agüero; personas llamadas según el día de su
nacimiento.
Uso ritual de papel y hule; sacrificio de codornices; ciertas formas de sacrificio humano
(quemar hombres vivos, bailar usando como vestido la piel de la víctima); ciertas formas de
autosacrificio (sacarse sangre de la lengua, orejas, piernas, órganos sexuales); juego del
Religiosos volador; 13 como número ritual; una serie de deidades (Quetzalcóatl o Kukulkan,
Tezcatlipoca, Huitzilopochtli y Tlaloc, por ejemplo); concepto de varios ultramundos y de
un viaje difícil a ellos; juego de pelota ceremonial; beber el agua en que se lavó al pariente
muerto.
Tomado de: Kirchhoff, Paul, “Mesoamérica”, en Dimensión Antropológica, vol. 19, mayo-agosto, 2000, pp. 15-32, Disponible en:
http://www.dimensionantropologica.inah.gob.mx/?p=1031

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Las culturas mesoamericanas entendían el universo en tres planos: el inframundo un lugar de oscuridad al
que iban los muertos, no había sufrimiento como en el infierno occidental; el mundo cotidiano donde estaban
las personas vivas y trabajadoras; los cielos o el mundo superior donde moraban los dioses y los humanos
distinguidos por acciones heroicas en su vida, como los guerreros muertos en batalla y las mujeres fallecidas
de parto. Había cinco direcciones: los cuatro puntos cardinales y el cénit, es decir hacia arriba, cada dirección
tenía un color propio y su dios asignado.

Los mayas tenían un esquema parecido con trece cielos y nueve inframundos, las cuevas y los manantiales
eran sagrados, como portales donde se encontraban los inframundos con el mundo cotidiano. Para realizar
labores de siembra y cosecha pedían permiso a la tierra con rituales (algunos de ellos se conservan en la
actualidad mezclados con el cristianismo). Los sacrificios humanos se realizaban para congraciarse con los
dioses y saber sus designios, los seres humanos estaban a merced de ellos que los habían creado para tener
alguien que reconociera su grandeza y les rindiera culto.

El estudio del culto prehispánico muestra la importancia que tenía el calendario en su aplicación a la vida
social. Por estas razones llegó a desempeñar también un papel decisivo en la legitimación del poder. Se han
realizado estudios sobre la vinculación entre calendarios y astronomía; el calendario constituye un logro
científico y un sistema social, el esfuerzo de su elaboración consiste en buscar denominadores comunes para
ser aplicados tanto a la observación de la naturaleza como a la sociedad.

Esto indica que el surgimiento paralelo de la observación astronómica, los calendarios, la matemática y la
escritura tienen relación con los procesos socioeconómicos de una sociedad compleja. La existencia del
sistema calendárico mesoamericano implica en sí la observación astronómica mantenida a través de siglos,
sólo pudo llegarse a un sistema tan exacto. Entre las observaciones ligadas al calendario destacan la
determinación exacta del año trópico, los meses sinódicos de la Luna, los ciclos de eclipses de Sol y Luna, el
ciclo de Venus, la observación de las Pléyades, entre más.

En fechas significativas, el calendario imponía la celebración de ciertas ceremonias; estas solo podían
realizarlas los sacerdotes - gobernantes, la clase dominante era indispensable para dirigir el culto, del cual
dependía la recurrencia de los fenómenos astronómicos y climatológicos, condición necesaria para que se
cumplieran exitosamente los ciclos agrícolas. El culto como acción social hacía aparecer a los fenómenos
naturales como consecuencia de la ejecución correcta del ritual.

El tiempo para los mesoamericanos lo era todo, pues estaban fuertemente vinculados a la agricultura. El
crecimiento de las plantas está estrechamente relacionado con las estaciones del año que los mesoamericanos
investigaron para poder delimitar los períodos de cosecha y siembra, para poder obtener una mayor cantidad
de productos. Por estas razones desarrollaron un complejo sistema calendárico y la creencia en entidades
supremas.

Para todas las culturas mesoamericanas el maíz tuvo una relevancia importantísima, hasta el punto de
relacionarlo con sus propios dioses y convertirlo en el eje principal de la civilización. Fue lo más importante
para la cultura maya, además de ser la base alimentaria, fue la causa de sus grandes avances astronómicos y
calendáricos donde se soportaba la fe religiosa, su arquitectura y constituyó el material con el que las
deidades dieron forma al hombre. Todo giraba a su alrededor, el maíz era el epicentro del mundo maya.

En el occidente y centro de Honduras, la agricultura fue la actividad de subsistencia de mayor importancia.


Las cacería, pesca y recolección, probablemente en ese orden, jugaron un papel secundario. Las artesanías
estaban altamente desarrolladas en comparación con las de los grupos tribales de oriente (Área Intermedia), y
el comercio estaba bien establecido, la agricultura y la cacería eran actividades esencialmente masculinas,
29
mientras que las mujeres se ocupaban de la pesca fluvial y la recolección. Los nobles estaban probablemente
exentos de las actividades rutinarias de subsistencia de las que se ocupaban los plebeyos y esclavos.

Probablemente el sistema de tenencia de la tierra era comunitaria en la que las tierras eran asignadas a
familias individuales para su cultivo. Es dudoso que estas tierras fueran consideradas como la propiedad
privada de las familias. Los cultivos alimenticios más importantes del occidente y centro de Honduras eran:
maíz, frijol, yuca y camote. El maíz era definitivamente el más importante.

La cacería era una actividad de subsistencia apreciable. Los animales que cazaban eran tan variados como las
técnicas utilizadas para atraparlos, entre ellos se incluían venados, tapires, armadillos, osos hormigueros,
zarigüeyas, monos, agutí, paca y pacaríes, además de pumas y jaguares que eran cazados normalmente por su
piel y posiblemente comerciados con los Mayas. También comían una variedad de animales pequeños
incluyendo iguanas, ratas, sapos y ranas, murciélagos, escorpiones, culebras y ciertos insectos, incluyendo
langostas, hormigas y arañas. Parece que los únicos animales domésticos que se criaban en Honduras eran los
pavos y unos perros que no ladraban.

La recolección de plantas y frutas no jugó un papel predominante en la economía de los grupos indígenas del
occidente de Honduras; los casos excepcionales eran los de la recolección de miel, cera de abeja, gomas,
savias, resinas y bálsamos como el liquidámbar y el guayacán. En comparación con las tribus al oriente, las
artesanías en el occidente de Honduras estaban altamente desarrolladas. Tejían el algodón para hacer cobijas
y vestimenta. Fabricaban una variedad de escudillas, jarrones y ollas de cerámica para cocina y también
hacían cestas y esteras (petates) de junco.

Los arqueólogos dividieron el desarrollo de las civilizaciones mesoamericanas en tres grandes períodos de
tiempo: el período Preclásico o período Formativo extendiéndose de 1500 a.C. - 300 d.C., el período Clásico
extendiéndose de 300 hasta 950 d.C., y el período Posclásico que comprende desde 950 hasta 1521 d.C.
30
EL PERÍODO PRECLÁSICO

Se ha caracterizado por el comienzo de las aldeas agrícolas sedentarias, con una economía autosuficiente y
una sociedad teóricamente igualitaria en sus inicios, si bien, más tarde, la habilidad en el manejo de ciertos
conocimientos pudo dar lugar a una diferenciación en el acceso a los recursos, conformando pequeños grupos
que pudieron llevar a cabo el intercambio de bienes suntuarios… Como consecuencia aquellos contactos a
nivel de élites repercutieron significativamente en los cambios y transformaciones de las estructuras sociales,
políticas y económicas que se aparecían a lo largo de ese período, de tal suerte que los asentamientos pasaron
de simples aldeas y pueblos de agricultores, cuya sociedad pudo ser igualitaria en sus inicios, al surgimiento
de los centros político-religiosos con sociedades fuertemente estratificadas.

Aquel primer período puede considerarse el paso previo de una civilización en formación: el establecimiento
de las bases de una sociedad estratificada cuya élite controlaba el poder político y religioso, evidente en el
surgimiento de pequeños centros cuyos propósitos, además del ceremonial, fueron de carácter social y de
intercambio de productos. Pero el final de ese período y el inicio del siguiente no fue repentino, entre ambos
hubo una transición en la que, junto con los cambios y transformaciones sociales, políticas, religiosas y
económicas, se reflejan los avances tecnológicos que habrían de culminar en el Clásico al iniciarse los estilos
artísticos regionales.

En síntesis, los elementos culturales sobresalientes son asentamientos permanentes, manufactura de cerámica
y una subsistencia basada en el cultivo del maíz, frijoles y ayotes. El subsiguiente desarrollo de jerarquías
sociales, gobierno centralizado, conceptos y prácticas religiosas características no impidieron el florecimiento
de tradiciones regionales y múltiples etnicidades, así como cientos de lenguas. Los portadores de esta
tradición cultural son reconocidos en la literatura como olmecas (la llamada cultura madre de Mesoamérica).

A partir del 500 a.C. y hasta el 200 d.C., en estrecha relación con las emergentes sociedades estratificadas en
el espacio geográfico que cubre del Golfo de México (Veracruz, Oaxaca, Chiapas) a la costa del Pacífico de
Guatemala, empezaron a perfilarse, cuando menos, tres distintivos sistemas escriturales (jeroglíficos, uno
zapoteco, otro maya y olmeca)… En resumen el objetivo principal de los tempranos sistemas escriturales
tiene que ver con la codificación de información calendárica cuya lectura estaba restringida a los especialistas
y a la élite, mientras la mayoría de la población dependía de la transmisión oral del contenido.

En consecuencia, la escritura estableció diferencias entre el lenguaje culto y sagrado, respecto al lenguaje
común de la gente. Por último cabe mencionar que el desarrollo de sistemas escriturales en el continente
americano es exclusivo del área cultural mesoamericana.

EL PERÍODO CLÁSICO

Hacia finales del período formativo e inicios del Clásico, los numerosos centros menores comenzaron a
fusionarse aglutinando mayores masas de población, no solo con un sentido económico, sino político-
religioso, adquiriendo un cierto poder regional que se manifiesta en los centros urbanos. En algunos lugares
parecen haberse iniciado la planificación y ejecución de distintos tipos de obras hidráulicas, mientras
continuaban enriqueciendo una ideología religiosa que se plasmó en pinturas murales, piedra y barro.
Asimismo, los sistemas de registro dejados en diferentes materiales, al igual que los observatorios son
bastante claros en Oaxaca, el sur de Veracruz y el área maya. A partir de entonces las diferentes culturas
habrían de dar lugar a sus propios estilos.

Aunque un milenio antes del inicio de nuestra era, aparecía la arquitectura pública (templos piramidales,
plazas, juegos de pelota, mercados y edificaciones relacionadas con las funciones cotidianas del Estado, entre

31
otros), ahora adquiría caracteres monumentales, las grandes urbes alrededor de los centros político-religiosos
fueron cada vez más numerosas y surgieron las ciudades-estado: Calakmul, Palenque, Yaxchilán, Tikal y
Copán, entre otras de las tierras bajas centrales del área maya. Para entonces, además de las ciencias prácticas
y los sistemas de registro, se formaliza una religión en la cual se integran una serie de dioses, varios de los
cuales se originaron en el período anterior.

Hacia el siglo VIII Teotihuacán, la urbe más importante del centro de México, empieza a declinar; de igual
forma, en las tierras bajas centrales del área maya los grandes centros de poder inician su descenso cultural
después del siglo IX. Durante ese lapso se van diluyendo muchos de los grandes logros alcanzados en los
pasados siglos hasta que, prácticamente, desaparecen. Cesa la erección de monumentos conmemorativos, se
interrumpe la construcción de templos, palacios y, más aún, las obras hidráulicas, poco desarrolladas de por
sí, caen en un aparente receso. Finalmente, aquellas urbes serían abandonadas.

Para los 900 d.C., la mayoría de los grandes centros fueron abandonados, algunos después de experimentar
crecimiento continuo por más de un milenio. Hay muchas teorías postuladas para la explicación del colapso
de la sociedad, pero ningún factor en particular cuenta la historia completa. La mayoría de las ideas se
enfocan en la inestabilidad fundamental de la élite Clásica de las organizaciones socio-políticas (a causa de)
la degradación medioambiental; cambios de clima y la disminución de los recursos debido a la
sobrepoblación.

EL PERÍODO POSCLÁSICO

En el altiplano central (México), después de una serie de movimientos étnicos y la llegada de uno o más
grupos a ésta región, a inicios del período Posclásico se van perfilando nuevas formas en las instituciones
sociales, políticas, económicas y religiosas. Para reclamar su dominio los grupos dirigentes evidencian una
ideología militarista que les permite mantener su poderío por medio de un mecanismo coercitivo.

Se establecen alianzas entre varios estados, y asimismo, se universalizan e imponen ciertas deidades,
prácticas e ideas religiosas, algunas de las cuales eran conocidas de antiguo. En fin, los sistemas de registro,
cuyos orígenes se remontan al período preclásico, se extienden por un territorio mucho mayor, en ciertos
casos sufren un estancamiento y aún retrocesos, como sucedió entre los mayas, que abandonaron, o tal vez
olvidaron, el sistema de registro calendárico por medio de la “cuenta larga”. Es muy posible que fuese Copán
(Honduras), una ciudad que tuvo su apogeo durante el maya clásico (250-900 d.C.), el lugar donde
deberíamos buscar la invención de este calendario. Ese momento tiene, por tanto, un inicio perfectamente
señalado, un inicio que, traducido a nuestro calendario, tuvo lugar el 13 de Agosto del año 3113 a.C. En
aquella área los centros político-religiosos de las tierras bajas centrales prácticamente quedaron desocupados,
aunque en la zona norte las grandes urbes alcanzaron un gran florecimiento que destaca por sus
extraordinarios estilos arquitectónicos, que habían iniciado desde los siglos VII-VIII.

Aparece la metalurgia, cuyo desarrollo, si bien se redujo al aspecto suntuario, en ciertos casos se aplicó a la
manufactura de herramientas agrícolas, sin llegar a incorporarse a la tecnología hidráulica. Como antes, las
redes de comercio y los centros de distribución en forma de mercados siguen siendo controlados por las
élites.

La sociedad mesoamericana estuvo dividida en clases fuertemente diferenciadas: nobles, plebeyos y


esclavos. Las estructuras políticas fueron de tipo estatal aun cuando en algunos casos las había más sencillas,
como pudieron ser los señoríos o cacicazgos. De todas maneras, el poder lo ejercía un jefe civil o militar y,
con frecuencia, otro religioso perteneciente a la nobleza.

32
En cuanto a la tecnología, aunque no muy adelantada, estuvo encaminada a la construcción de grandes
empresas públicas de carácter hidráulico (represas y canales entre otros), así como de tipo religioso, civil y
militar (pirámides, templos, calzadas y fortificaciones). La explotación intensiva de la agricultura por medio
de terrazas, camellones de cultivo, canales (de riego o desecación), chinampas y pozos de la norma.

El planteamiento y trazado de las ciudades, fortificadas o sin fortificar, era de primer orden. En éstas, además
de ofrecer todo tipo de servicios públicos (mercados, templos, escuelas, drenaje, vías de comunicación), el
centro político-religioso estaba rodeado por una población organizada en barrios diferenciados según sus
actividades.

La nobleza junto a la clase sacerdotal ejercían el control de los conocimientos, tanto por medio de la tradición
oral como recurriendo a los sistemas de registro: calendarios de 260 y 365 días (adivinatorio y solar),
escritura, numeración y astronomía, entre otros, que son conocidos a través de los códices hechos de piel de
venado, corteza de árbol o en algodón, o de las inscripciones dejadas en piedra, hueso, concha, barro o
madera.
Como el poder político y religioso, la economía, basada en la intensificación agrícola, al igual que las
instituciones comerciales, era dominio de la nobleza. Pero eso no era todo: el pago de una tributación en
especie o en fuerza de trabajo formó parte importante de la economía de los grupos de poder.

SÍNTESIS HISTÓRICA DE MESOAMÉRICA


La estratificación social de Mesoamérica se da a raíz de que ciertas comunidades indígenas que lograron la
sedentarización en base a la agricultura obtuvieron un excedente de producción que les permitió:

a. Una división compleja del trabajo, propiciando la especialización de:

Artesanos Comerciantes Curanderos Guerreros

Escribas Sacerdotes

b. Un nivel sociocultural bastante complejo.


c. Un gran desarrollo urbanístico con pirámides escalonadas revestidas de estuco al igual que los
pisos.
d. La práctica del juego de pelota para fines religiosos, la escritura jeroglífica, los libros en forma de
biombo (códices).
e. Un calendario agrícola con 18 meses de 20 días, más un mes corto de 5 días y un calendario
religioso que comprende 13 meses de 20 días. La conjunción de estos períodos forman ciclos de 52
años.
f. Uso de sacrificios humanos y auto sacrificios que van desde horadaciones o mutilaciones parciales
en las orejas, lengua y órganos sexuales.
g. El beber el agua en la que se lavó al pariente muerto.
h. La existencia de mercados especializados.

Cacicazgos

Éstas sociedades indígenas pertenecientes al área cultural mesoamericana se caracterizaron por el cultivo
de maíz, frijol y calabazas, la preparación de tortillas de maíz con cal, la elaboración de productos de
algodón, así como la edificación de complejos urbanos y plataformas piramidales escalonadas, además de
presentar una compleja organización sociocultural. Por su parte la antropóloga Linda Newson sostiene que
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una característica esencial de los pueblos mesoamericanos de Honduras era su estratificación social,
quienes se organizaban en cacicazgos, con jefes hereditarios llamados caciques que gobernaban una
sociedad sedentaria y agrícola.

En Honduras al momento de la Conquista española existían tres cacicazgos: Lencas, Mayas y Chorotegas;
estos se caracterizaban porque:

 Estaban socialmente estratificados.


 Eran gobernados por caciques hereditarios, quienes podían gobernar hasta a decenas de miles de
personas.
 Fueron esencialmente culturas agrícolas.
 Sus prácticas religiosas se centraban en sacerdotes, templos e ídolos.
 Eran sociedades más grandes, complejas y de mayor productividad económica que la de sus
vecinos al oriente (los grupos tribales).

Cada cacicazgo era dirigido por un cacique, cuyo papel consistía en ejercer su control sobre un territorio
que correspondía con regiones geográficas definidas naturalmente, en las cuales el núcleo de cada unidad
estaba representado por un amplio valle aluvial en donde se ubicaban el centro político o cabecera y los
centros subordinados o pueblos sujetos, administrados por los caciques o principales. Para conocer mejor
la realidad socioeconómica y cultural de estas sociedades se ha decidido abordar de manera separada
cada una de estos cacicazgos.

LOS LENCAS: Varios investigadores coinciden en señalar a los Lencas como el pueblo originario
históricamente más importante y numeroso de Honduras. En el periodo prehispánico, ocuparon una
extensa área del territorio actual de Honduras, abarcando una importante porción de las zonas central, sur
y occidental, que se prolongó incluso hacia el costado oriental en el que actualmente se ubican los
departamentos de Olancho y Gracias a Dios.

Socialmente las comunidades Lencas se encontraban organizadas en cacicazgos. Los principales


cacicazgos podrían haber tenido entre treinta y cuarenta mil habitantes en su jurisdicción. El rango de
cacique se transfería de preferencia a la primogenitura masculina y, en su defecto, al hijo varón más apto.
De no existir un hijo varón, se transmitiría por la línea femenina a un hijo varón, esto es a un hijo de la
hermana del cacique. Las responsabilidades del cacique incluían el manteamiento de las fronteras
territoriales y el orden interno, así como la organización y ejecución de campañas militares.

También, se contaba con una instancia que representaba el consenso de la masa de la población, la
llamada gente común. Esta instancia estaba integrada por hombres de cierta edad y sin duda, reconocida
suficiencia, quienes actuaban como una especie de muro de contención que compelía al cumplimiento de
las costumbres y que, por ejemplo, sancionaba tácitamente la legitimidad del rango de cacique por medio
de su conocimiento de la tradición.

Hay que mencionar que, entre los Lencas, la posición social era heredada en forma bilateral por hombres y
mujeres, es decir, simultáneamente por la línea materna y paterna, además el ascenso social a la clase
elite parece haber estado estrictamente normalizado. Era una sociedad en donde se practicaba la
endogamia de clase, aun cuando, al parecer, podían darse matrimonios mixtos; sin embargo, ni el cónyuge
ni los descendientes de un matrimonio tal gozaban de los privilegios del cacique. Esta endogamia de clase
debió haber propiciado los matrimonios entre los estratos de elite de las diferentes provincias con la misma
base étnica y las consecuentes alianzas.

El espacio que ocuparon los Lencas se caracterizó por ser una región fértil y apta para la agricultura.
Además, de la agricultura de maíz, frijoles, achiote, calabazas, camotes y chiles los lencas de dedicaban a
la pesca, recolección de frutas y miel como también a la alfarería, confección de petates y mantas.

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Finalmente, habían desarrollado el comercio de larga distancia, donde comercializaban manufacturas como
prendas y tocados de algodón, exclusivos de la elite.

En el aspecto religioso, habían desarrollado la idolatría, estos tenían templos en los que guardaban ídolos
con caras de jaguares y otros animales hechos de piedra, arcilla o madera. Entre las divinidades adoradas
se encontraban dos: la Gran Madre y el Gran Padre, quienes aseguraban la buena salud.

La antropóloga Doris Stone sugiere que los lencas incluían grupos indígenas conocidos como “Potón,
Guaquí, Cares, Chatos, Dules, Paracas, Yaras, posiblemente los Colo y naturalmente los Guajiquiros si es
que no están incluidos bajo el término Guaquí. Hay que aclarar que la lengua Lenca no tiene relaciones
históricas cercanas con las lenguas mesoamericanas del norte ni con los chibchas al sur.

Algunos investigadores sostienen que el término “Lenca” se generalizó desde 1853, cuando el diplomático
y explorador estadunidense, E. G. Squier, lo utilizó para denominar la lengua y los habitantes de la
comunidad de Guajiquiro. Siguiendo a Squier, los académicos habrían comenzado a utilizar éste término
para designar la lengua lenca y sus variantes como el care, cerquín, potón, taulepa y pupuluca, así como a
los indígenas del centro y el occidente de Honduras.

MAYAS CHORTÍS: Los Chortís forman parte del heterogéneo conjunto de grupos mayas que se extendían
por Mesoamérica y que durante el periodo clásico (300 – 900 d. C.) alcanzaron las fronteras meridionales
de las etnias mayas. En este sentido, es pertinente mencionar que los Chortis son descendientes directos
de los mayas (que habitaron las ciudad Estado de Copán) y se ubicaban en la frontera occidental de
Honduras y Guatemala.

Según A. Herranz, citado por Marvin Barahona, menciona que los Chortís se establecieron en “una
estrecha franja del norte de los departamentos de Cortés y Santa Bárbara, teniendo como límite natural el
caudaloso Río Chamelecón y la Cordillera de Merendón. Además, habitaban el occidente de los actuales
departamentos de Copán y Ocotepeque. En esta zona, las dos regiones más importantes de los mayas
eran el valle de Copán y Sensenti.

En el momento de la conquista los Chortís constituían un grupo desestructurado y disperso, sin apenas
formaciones políticas reseñables, distribuidos entre las fronteras actuales de Guatemala y Honduras,
ocupando los territorios de influencia maya más meridionales.

No está claro que dialectos mayas se hablaban en el occidente de Honduras, lugar en donde se
establecieron los Mayas Chortis. En 1535, los indígenas que habitaban los cerros ubicados alrededor de
Naco eran llamados Chontales y, en 1576 el Lic. Palacios identificó el “Chontal” como una de las tres
lenguas que se hablaban en Honduras, más específicamente entre Chiquimula y Gracias a Dios. Según R.
Girad, la periferia del área chortí estaba circundada por colonias pipiles: al oeste la de Salama-
Acasaguastlán; al sur por la Brujo-Ostúa, el enclave de Ocotepeque y el extenso territorio pipil de El
Salvador; y al nordeste, la de Naco-Quimistán.

LOS CHOROTEGAS: Estos se establecieron en Choluteca, específicamente a inmediaciones del Golfo de


Fonseca, donde colindaban con (los grupos) Ulúa y Lenca. Estos probablemente representan la primera
migración definitivamente identificable desde el norte (México) a Centroamérica, Torquemada resalta que
los Chorotegas emigraron hacia el sur desde Soconusco (Chiapas) a causa de la opresión de que eran
objeto por parte de los Olmecas. De acuerdo con, Terrence Kaufman, la lengua chorotega se habló
inicialmente en Cholula, actual Estado de Puebla (México) alrededor del 600 d.C. Lingüísticamente
pertenecían al Oto-Mangue y la lengua que hablaban en Honduras era llamada Choluteca o Mangue.

Los asentamientos chorotegas se caracterizaban por ser poblados construidos alrededor de plazas con
templos y altares de sacrificios, el recinto de habitación del cacique, la casa del consejo y mercado. Así
pues, la unidad básica de estructuración del territorio entre los chorotegas era el “galpón” (un pueblo
semiurbano rodeado de aldeas).
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Socialmente, los chorotegas estaban gobernados por un “capitán general” electo por el consejo de
ancianos. A su muerte, natural o por los dictados de la política era elegido otro. El consejo se formaba de
hombres principales o jefes de los diversos pueblos. También existían entre los chorotegas especialistas
religiosos y cuerpos militares, quienes siempre estaban en pie de guerra, mientras que la demás gente
común se dedicaba al comercio y agricultura; en último escalón se encontraban los esclavos por deudas o
delitos.

En cuanto a sus prácticas religiosas, estaban presentes los rasgos mesoamericanos más sobresalientes, a
saber: sacrificio humano, antropofagia y autosacrificio. Entre ellos, parece no haber sido conocido el uso
del calendario ritual. Es importante mencionar que los chorotegas no se dedicaban al cultivo del cacao,
puesto que los Nicaraos (Nicaragua) mantenían este monopolio, en su lugar se dedicaron a la producción
de nísperos los cuales se empleaban como bebida u moneda. De la misma manera el uso del algodón y del
tabaco era generalizado.

LOS PIPILES Y NAHUAS: Centroamérica también fue influida en varias ocasiones por la migración de pueblos
Nahua hablantes, los cuales provenían de México. En el caso específico de Honduras, hubo una primera
oleada de gentes hablantes de Nahua conocidos como pipiles, y una posterior de comerciantes aztecas
que hablaban un dialecto más reciente conocido como náhuatl. Los Pipiles, probablemente llegaron a
Honduras, durante los siglos IX y X, aproximadamente al mismo tiempo que los Chorotegas.

Socialmente, se encontraban divididos en tres segmentos: nobles, indios comunes y esclavos. Aunque la
pertenencia a una clase social era hereditaria, las posiciones de alto rango requerían ser legitimadas y la
movilidad vertical era posible por méritos. Sus proezas de noble y un miembro de la elite podían perder sus
privilegios por actos delictivos. Las filas de los esclavos se nutrían de los enemigos capturados en la batalla
que no eran sacrificados y, sobre todo, de los indígenas comunes que se vendían a sí mismos o sus hijos
por pobreza o deudas o caían en ese estado como sanción por un delito.

Todos los indios comunes eran tributarios y, con la posible excepción de los orfebres, este segmento de la
sociedad estaba integrado por los soldados, vendedores del mercado, artesanos, agricultores, cazadores,
pescadores, tatuadores y proveedoras de servicios sexuales entre otros más.

La posición de nobleza se demostraba no solo por el uso de vestidos de algodón sino también por el tipo de
prendas, por ejemplo, las largas túnicas de los sacerdotes y los chalecos de piel de jaguar de los capitanes
guerreros. Asimismo, el peinado y el tocado de plumas vistosas, de quetzal, por ejemplo, distinguía a los
miembros de la elite.

Los Nahuas se establecieron en Naco, ya que hay alguna evidencia que indica que comerciantes Aztecas
se establecieron en Comayagua, Agalteca, Olancho y Tegucigalpa. Sin embargo, esta evidencia es incierta.
Algunos especialistas sugieren que estos se establecieron en Honduras entre el 300 y el 600 d.C.

LA CULTURA MAYA DE COPÁN


Los mayas desarrollaron una notable cultura intelectual y por eso se les llama los griegos de América.
Poseían una escritura ideográfica, pero la mayor parte de los jeroglíficos no han sido interpretados, ni
descifrado su vínculo con un contexto ideológico. Escribían los números hasta el 1 hasta el 19 en forma de
puntos y rayas, y para cantidades mayores utilizaban el cero y la superposición de los signos, con arreglo al
sistema vigesimal.

Esta aritmética y sus observaciones astronómicas, sin ayuda de instrumentos especiales les sirvieron a los
mayas para la fijación de su calendario y para la cronología. Sus sacerdotes calcularon que el año
astronómico tenía 365.2420 días, y por lo tanto estaban más cerca del cómputo actual de 365.2422 días
que el calendario gregoriano con sus 365.2425 días.

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La religión de los mayas incluía una muchedumbre de divinidades principales y secundarias, cuyo favor y
asistencia se procuraban asegurar por medio de preces, mortificaciones y danzas, pero también mediante
la consumación de sacrificios humanos. Los sacerdotes, merced al arte de la adivinación, por ellos
practicado, habían adquirido una gran influencia sobre la vida de los hombres.

La cultura Maya fue la que más tiempo perduró y alcanzó una considerable expansión geográfica en
relación a las grandes civilizaciones antiguas de América. Los vestigios de estos descendientes Olmecas
se encuentran dispersos desde la región sur de México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. La
cultura Maya es una de las pocas que alcanzo un tipo de organización sociopolítica compleja que puede
clasificarse como Estado. El análisis de los asentamientos y su distribución reflejan una clara diferenciación
de los grupos sociales.

Existía una burocracia que tenía en su poder el mando político y religioso, junto a la presencia de un
campesinado encargado de la producción intensiva de alimentos y una especialidad muy acentuada del
trabajo. La aparición de sistema de escritura, el cómputo y medición del tiempo demuestran el excepcional
avance de esta gran civilización. El sistema de numeración y las matemáticas monopolizadas por grupos
exclusivos, constituyeron un efectivo mecanismo, no solo para describir el mundo circundante, sino
fundamentalmente para ordenar a la sociedad bajo la sujeción de las clases dominantes.

Periodización de la cultura maya de Copán

El largo proceso de desarrollo de la civilización maya de Copán se manifestó dentro del marco cronológico
siguiente:

a. Periodo Preclásico 1,400 – 100 a.C.


b. Período Protoclásico 100 a.C. – 400 d.C.
c. Periodo Clásico 400 – 800 d.C.
d. Periodo Posclásico 800 – 1,100 d.C.

a. PERÍODO PRECLÁSICO

Las evidencias de ocupación humana más antiguas en el valle de Copán se han fechado alrededor del año
1,400 a.C. No es posible decir quiénes eran los primeros pobladores, pero parecen no haber sido mayas;
se considera que estos antiguos ocupantes, debido a sus patrones culturales, tuvieron lazos con la
civilización Olmeca, esta hipótesis supone confirmarse con la presencia de un cementerio fechado
alrededor del 1,000 a.C. que contiene ofrendas semejantes a las encontradas en los entierros olmecas. Lo
anterior no quiere decir que los primero pobladores de Copán fueron olmecas, sino que compartían
posiblemente un origen común con ellos.

Hacia el año 1,000 a.C. ya habían aparecido comunidades sedentarias en la mayor parte del mundo maya.
Eran igualitarias social y económicamente, con pocas diferencias en cuanto a la arquitectura residencial,
los ornamentos y las ofrendas mortuorias. Las economías no incluían una producción intensiva de
alimentos, grandes excedentes o una especialidad muy acentuada en el trabajo.

Los proyectos de obras comunales eran relativamente pequeños en escala y no trascendían el nivel de las
comunidades individuales. Eran sociedades tribales, el cambio tecnológico más notable fue la aparición de
vasijas y figurillas de barro; la unidad básica de las sociedad maya era la familia.

b. PERÍODO PROTOCLÁSICO

Según las investigaciones de asentamientos indican que la población empezó a concentrarse en la


hondonada del valle de Copán en el siglo IV d.C. A partir de este período la influencia maya proveniente de

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las tierras altas de Guatemala y más tarde de las tierras bajas, empieza a sentirse en el valle de Copán, sin
embargo, habrá de transcurrir un siglo más para que, alrededor del año 400 d.C. Copán se convierta en un
asentamiento de cultura propiamente maya, dando inicio al período clásico.

c. PERÍODO CLÁSICO

Corresponde al reinado de la dinastía de Copán, compuesta por 16 gobernantes, durante este período
surgieron las ciudades estado como Tikal, Palenque, Yax Chilan y Copán. Fue en la región central de las
tierras mayas donde estos lograron su más alto nivel cultural; por medio de alianzas de familias reinantes
se logró uniformidad en varios aspectos culturales a lo largo y ancho de la vasta área.

Las sociedades mayas ya se caracterizaban por una diferenciación considerable de estatus social,
visiblemente en la arquitectura residencial, los entierros y los objetos de valor. Las diferencias de clase
estaban bien marcadas entre la élite político religiosa y el campesinado.

En el siglo V de nuestra era la dinastía de K’inich Yax K’uk’ Mo’ Gran señor Quetzal Papagayo inicia las 6
generaciones de dominio y expansión que crearon la acrópolis de Copán y florecería hasta el año 822 de
nuestra era.

Las resientes investigaciones efectuadas en Copán demuestran que en el siglo VIII la élite gobernante
sufrió una serie de presiones que empezaron a sentir sobre los últimos reyes de Copán, la combinación de
un exceso de población, degradación ambiental, además la desestabilización de la autoridad fueron causas
que trastornaron gravemente a la sociedad maya en el sistema político y en el derrumbe final de la
autoridad centralizada.

Dentro de la organización política de Copán este proceso culminó en la caída del gobierno dinástico como
suprema autoridad política y religiosa. A pesar de los continuos cambios políticos y la degradación
ambiental del valle no dieron por resultado su inmediato abandono, muchos de los principales complejos
administrativos y residenciales del valle siguieron ocupados tras la caída del último gobernante de Copán.

d. PERÍODO POSCLÁSICO

El abandono final del valle de Copán no ocurrió sino hasta 1,100 – 1,200 d.C. tres o cuatro siglos después
de la muerte del último gobernante Yax Pac o Madrugada. La pauta de declinación cultural y humana del
valle fue en tres etapas:

 El debilitamiento y la descentralización del poder político y religiosos en el siglo VIII;


 El fin de la autoridad centralizada en el siglo IX; y
 Una persistente ocupación del valle de Copán durante varios siglos subsecuentes bajo una autoridad
de élite descentralizada y el final abandono del valle.

En los siglos que siguieron al desplome político la cifra de población declinó lentamente y se redistribuyó
por toda la comarca, esta misma pauta de cambio político y de decadencia de la autoridad centralizada
estuvo acompañada y seguida durante varios siglos por una prolongada pérdida demográfica.

POLÍTICA Y SOCIEDAD

Estructuralmente los grupos Mayas se caracterizaban por una considerable diferenciación jerárquica, lo
cual es reflejo de una entidad clasista. Las edificaciones majestuosamente decoradas, sobre elevadas
plataformas representan aspectos públicos de la religión relacionados con el Estado; reflejan actividades de
un sacerdocio especializado y cultos organizados que funcionaban principalmente para legitimar los
sistemas políticos, particularmente la autoridad real, vinculando al gobernante y su linaje con deidades
específicas.
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Los sacerdotes pertenecían a la nobleza. Los especialistas religiosos tenían a su cargo una serie de
funciones necesarios para la estabilidad y el control social, revestidos de un gran poder. Eran hombres
importantes ya que solo ellos conocían el calendario, la astronomía y las matemáticas, además decidían
cuando sembrar y cosechar; les eran atribuidos grandes poderes curativos, fungían como médicos y
adivinos de la comunidad.

Existía un clero o sacerdocio especializado, organizado


como una burocracia, encargados de los rituales y
ceremonias religiosas; el gobernante, nobles y sacerdotes
constituían el grupo minoritario. Ellos vivían en residencias
aledañas a la acrópolis (lugar donde se erigían los
templos de mayor envergadura arquitectónica y se
realizaban las principales actividades religiosas y político -
administrativas.)

El grupo escogido como representante de la clase


pudiente habitaban en edificaciones complejas y
sofisticadas, edificios de mampostería cubiertos de
vistosos mosaicos decorativos. La elite era el único grupo
que podía tener acceso a bienes importados de cerámica,
jade y concha. La máxima autoridad era el Halach Uinic
palabra Maya que significa “hombre verdadero”. Este
resolvía tanto los asuntos internos como los externos, auxiliado por un consejo de jefes y sacerdotes.

Los jefes y los funcionarios se encargaban del orden. La posición de esta gente era de origen hereditario,
facultad de las elites, como de los grupos vinculados a la realeza (nobles). Los vínculos de parentesco
entre los grupos dirigentes constituyo un factor de cohesión, éstas relaciones fijaban la posición que cada
persona debía ocupar en la sociedad. El acceso al poder dependía de la pertenencia a linajes de rango
elevado.

Los matrimonios entre los miembros de dinastías gobernantes fueron los más importantes recursos de
integración política. Los vínculos de parentesco funcionaban como agentes de consolidación del poder e
integración social. La gente de baja condición trabajaba la tierra y realizaba otros menesteres para nobles y
sacerdotes. Por estar en un nivel social inferior, el campesinado formo la base de la sociedad llevando la
responsabilidad de las tareas productivas y el mantenimiento de la clase dirigente.

Asimismo, de ellos se obtuvo la mano de obra necesaria para transportar los materiales básicos en la
construcción de los grandes edificios públicos, religiosos (centros ceremoniales) y los recintos
habitacionales de la élite gobernante. A su cargo estaban los trabajos de construcciones de templos,
campos para el juego de pelota, y otras edificaciones, pagaban tributos, etc.

El enlace con lo sagrado constituyo fue el más eficaz de los instrumentos de legitimación del poder entre la
dinastía gobernante. Dentro de este linaje, el cargo político más importante (el rey), era trasmitido de
padres a hijos o de hermanos a hermanos. De acuerdo con la dinastía genealógica establecida por los
Mayas, basados en orígenes reales, el resto de los linajes se ordenaba en una estructura de rango; entre
mayor proximidad genealógica a la familia real, mayor categoría y por consiguiente mayores privilegios.

RELIGIÓN Y PODER

Una de las características principales de la cultura Maya era su profunda religiosidad, poseían una gran
cantidad de dioses por lo cual su sociedad ha sido tipificada como politeísta. Habían deidades buenas de
carácter dócil y condescendiente, de igual forma representaciones malignas capaces de castigar y maldecir
a todo aquel que irrespetara la ley y el orden. La religión era el factor principal que facilitaba la conexión
entre lo divino y lo humano.
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Las diversas maneras de registrar la elaborada información astronómica y calendaría, incorporada en
muchos textos, ofrecen una clara evidencia de sus creencias en poderes sobrenaturales, como de la
intensa comunicación que debió de existir entre el ser y lo sagrado. Los gobernantes hacían ostentación de
sus vínculos con el inframundo, a través del arte político y los correspondientes textos jeroglíficos;
asimismo muchos de los templos eran monumentos funerarios de reyes poderosos.

De acuerdo con la visión del mundo y la justificación sobrenatural del poder, la vida seguía un determinado
cauce y cada cosa tenía su lugar, por lo tanto, la exaltación de la elite gobernante no alteraba el orden
natural y su autoridad era de alguna manera divina. Por ejemplo el gobernador K’nich Yax K´uK´Mo´ (Gran
Señor Quetzal Papagayo) fundador de la dinastía de Copan, quien reino a principios del siglo V d.C.,
figuraba como un gran dios.

Entre los motivos pétreos


que decoran el Altar “Q”
este primer gobernante fue
retratado como un “protector
sobrenatural” de sus
sucesores. Se atribuía a los
gobernantes estar investidos
de una cierta fuerza o poder
sobrenatural, este poderío
podía ser adquirido hasta
cierto grado, pero también
se consideraba una cualidad
heredada y como tal se
convertía en un aspecto
inherente a la posición del
gobernante.

Los ritos eran indispensables, representaban la forma perfecta de continuar con la vida y estar agradecidos
con ella. El sacrificio de un ser humano era la práctica más importante del ceremonial Maya, representaba
la máxima ofrenda que podía brindarse a los dioses. La víctima del sacrificio era considerada una
valiosísima ofrenda, una especie de regalo por el buen comportamiento y la voluntad bondadosa de los
dioses para con su pueblo.

El sacrificado podía ser de cualquier sexo y edad; habían dos tipos de sacrificados, los que se ofrecían por
su propia voluntad y los prisioneros de guerra. Frecuentemente estas prácticas religiosas se revestían de
grandes acontecimientos, donde la festividad se desbordaba en un caudal lleno de fe y alegría en medio de
verdaderas fiestas, bailes y sacrificios.

ESTRUCTURA RELIGIOSA DE LOS MAYAS

La religión maya es la base de su ideología, la tendencia a proyectar en el universo los significados del
orden social construidos por los hombres. El pensamiento religioso de los mayas trataba de legitimar una
determinada definición del mundo natural y social claramente condicionada por los procesos de adaptación
a un entorno hostil y el ejercicio cotidiano de las experiencias, conductas y actitudes.

Los mayas involucraban a las fuerzas sobrenaturales en los sistemas vigentes de poder y autoridad para
encausar los lineamientos básicos de la estructura social hacia la cosmología, así como profundizar el
conocimiento de la vida más allá de la muerte. Palacios, templos y sepulcros estaban íntimamente
conectados en el espacio de las ciudades o centros ceremoniales, exaltando la armonía universal y
vinculando las instituciones culturales con las manifestaciones astrales, enunciando y a la vez justificando
las desigualdades sociales.

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Estas comunidades fundaron sus ciudades y centros ceremoniales en sitios con características topográficas
consideradas propicias para comunicarse con sus dioses. Sitios donde pensaban que se concentraban las
energías divinas o que eran más adecuados para invocarlas. Además creían que el constante uso ritual daba a
los templos mayor espiritualidad o santidad, por lo que, cuando se requería erigir uno más esplendoroso, era
construido sobre el antiguo para no perder las energías sagradas acumuladas. En 1989 se descubrió un templo
totalmente enterrado y preservado con suma laboriosidad por los mayas, este templo se conoce con el nombre
de Rosalila y fue encontrado en perfecto estado al interior del templo denominado 10L 16 en la Acrópolis de
Copan.

La religión maya estaba en poder de los


sacerdotes. Fueron ellos quienes
descubrieron y usaron conceptos tales
como “infinito” y “nada”; introdujeron el
cero aritmético en los cálculos y
midieron con asombrosa precisión la
duración del año entre otros adelantos.
Esto reflejaba la importancia que los
sacerdotes tenían en la vida social y
política de la sociedad maya.

Para la religión maya el ansia de


entender los fenómenos naturales, la
obsesiva dedicación a los problemas del
tiempo y del espacio, la búsqueda del
lugar y el papel del hombre en el
universo, además de la necesidad de
explicar el orden social con el propósito
de predecir lo que el destino depara a
los reyes, a los nobles y a los plebeyos, plantea dos premisas elementales, todo es cíclico y recurrente:
 Lo que aconteció en el pasado volverá a acontecer en el futuro, por tanto pasado, presente y futuro son
uno.
 Los asuntos humanos están sometidos a las mismas reglas que el movimiento de los astros y a la
sucesión de las estaciones.

Todas las cosas eran animadas o inanimadas, por un lado “los espíritus” o deidades habitaban en las
rocas, en los árboles y otros objetos (concepto llamado animismo), y por otro se encarnaban en animales
(zoomorfa) o humanos (antropomorfa).

En su estado normal, el mundo era


visto como un lugar ordenado. El
orden, fundamento del mundo maya,
surgía de los movimientos
predecibles del sol, la luna, los
planetas y las estrellas que
marcaban el paso del tiempo. Cada
uno de los cuerpos celestes estaba
animado, representaba a una
deidad. El destino humano estaba
vinculado a estos seres celestiales, y
cuando las catástrofes abrumaban el
mundo maya, se consultaba a los
astros y los libros de las profecías
(códices), basadas en el calendario

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para encontrar los augurios del cambio. Una vez descubiertos y registrados, tales augurios explican el
desorden que había caído sobre el mundo, permitiendo así restaurar su orden.

Los mayas desarrollaron el rito del juego de la pelota, que se disputaban en canchas particulares con forma
de “ I” latina y cuyo significado simbólico - religioso era la lucha de deidades antagónicas que hacían
posible la vida. Debido a su simbología, el juego era practicado siguiendo una orientación de este a oeste,
representando el movimiento de los astros o del sol en el firmamento.

Demostrando gran habilidad los jugadores debían impulsar la pelota sin usar manos o pies. El objetivo
fundamental era no dejar caer el balón ya que simbolizaba el desplazamiento del sol. Al imitar además la
pugna de los dioses antagónicos y el movimiento de los cuerpos celestes, este juego desde el punto de
vista ideológico incidía directamente en las condiciones naturales que favorecían la existencia material de
estos pueblos y de su universo. El juego además se acompañaba de ceremonias que incluían sacrificios
humanos, buscando invocar la fertilidad, personificando en cierta forma la regeneración de la vida.

Los sacerdotes se pintaban el cuerpo con colores alusivos a los ritos, negro cuando ayunaban, blanco,
amarillo o azul en los actos de sacrificios, rojo si se trataba de la guerra. Fumaban grandes cigarros,
ingerían bebidas ceremoniales, utilizaban tatuajes y deformaciones anatómicas intencionales para hacer
resaltar su figura. Por otro lado los ritos de sangre eran comunes y tan importantes en su religiosidad,
denotando un fuerte componente mítico de auto sacrificio, simbolizando una entrega y unión con la
divinidad. Los nobles y sacerdotes estaban obligados a invertir muchas horas buscando el éxtasis,
haciendo crueles penitencias en el aislamiento de sus celdas y palacios.

El instrumental para infringirse el


daño corporal eran navajas de
pedernal y de obsidiana, dientes de
tiburón, espinas de maguey de
manta raya, además de punzones
de hueso. Se extraían sangre que
era ofrendada a los dioses
punzándose las partes carnosas de
piernas y brazos, las orejas, lengua,
pene y nariz. En ocasiones se hacía
pasar una cuerda por las
perforaciones producidas, la cual
podía estar a su vez cubierta de
espinas. Los ritos de sangre estaban
conectados con los sacrificios
humanos.

El sacrificio humano era una ofrenda


basada en la propia inmolación de
las divinidades en los tiempos
originales de la creación del mundo,
el corazón de la víctima, símbolo de la vida, alimenta junto a la sangre, las fuerzas sobrenaturales. Las
víctimas personificaban a los propios dioses, de manera que el rito iba más allá de la mera oblación para
constituirse en un medio para conservar el orden universal.

La vida cotidiana también tenía innumerables vínculos con lo sagrado, los rumbos, los colores, las plantas, los
animales, los números e incluso el día del nacimiento propio tenía un significado específico y una asociación
determinada con las deidades. Esta cosmovisión era promovida y reforzada por los gobernantes que legitimaban
su poder político y económico nombrándose descendientes de los dioses.

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LOS GOBERNANTES DE COPÁN

De todas las sociedades mesoamericanas los mayas llegaron a cimentar un sistema organizativo
sociopolítico muy complejo que puede clasificarse como Estado. El análisis de los asentamientos y su
distribución reflejan una clara diferenciación de los grupos sociales.

Entre ellos existía una burocracia quien tenía en su poder el mando político y religioso, junto a la presencia
de un campesinado encargado de la producción intensiva de alimentos y una especialidad muy acentuada
del trabajo. La aparición de sistema de escritura, de cómputo y mediciones calendáricas demuestran el
avance excepcional de esta civilización.

El sistema de numeración y las matemáticas estuvieron monopolizados


por grupos exclusivos, constituyendo un efectivo mecanismo, no solo
para describir el mundo circundante, sino fundamentalmente para
ordenar a la sociedad bajo la sujeción de las clases dominantes. Los
centros organizativos mayas alcanzaron su máxima expresión entre los
años 250 y 900 d.C. (periodo clásico).

En este momento se dio un esplendor e impulso de los complejos


arquitectónicos, la construcción de templos monumentales y suntuosas
estructuras edificas con piedra tallada que cumplen diferentes funciones
en el gobierno local. Empleaban glifos esculpidos en piedra y cerámica
con el fin de registrar fechas y acontecimientos importantes de sus casas
gobernantes y de los principales sucesos de la vida política.

La mayoría de los asentamientos del área maya contaban con una arquitectura pública y dominaban
política y económicamente el territorio circundante, sirviendo los centros como capitales de las entidades
políticas regionales. Al iniciarse el periodo clásico aumentaron
los monumentos esculpidos, realizados en piedra además de
un registro contentivo de eventos y datos biográficos de cada
gobernante.

En Copan existe un registro documentado de 396 años de


secuencia dinástica el que principia en 426 y finaliza en el 822
de nuestra era. Los avances logrados en los estudios
epigráficos han permitido conocer con mayor detalle algunos
nombres de gobernantes, fechas y títulos nobiliarios de las
figuras que ocuparon posiciones preponderantes.

Se ha podido establecer que quienes gobernaron la ciudad


Copan durante su apogeo fue una dinastía compuesta por 16
gobernantes. En el “Altar Q” se hace mención a un personaje
fundador del Estado llamado Yax K´uK Mo´ (Gran Señor Sol
Quetzal Guacamayo), soberano a partir del cual los
gobernantes determinaron su puesto en la sucesión dinástica.

Este primer gobernante es mencionado extensamente por sus sucesores. Se considera que con el ascenso
al trono de este soberano se inició en Copan una época de gran esplendor, la que continuaría con los
reinados de sus sucesores. Durante su mando se dio una prosperidad en la vida social, política y religiosa,
llevando su reconocimiento por cuatro siglos y quince cambios de gobierno como el fundador de la dinastía
real copaneca. La información de los primeros gobernantes de Copan es escasa, debido en gran parte a la
costumbre Maya de destruir o sepultar monumentos anteriores con nuevas construcciones; hasta ahora los
mejor conocidos son los seis últimos.

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Yax Pac (Madrugada o Sol Naciente) el décimo sexto gobernante, murió en el año 820 y el ascenso al
trono de su sucesor nunca tuvo lugar. Este último monarca prácticamente reconstruyo la Acrópolis, dando
su forma final a casi todos los edificios actualmente visibles en Copan. En la parte oriente del Altar “Q” Yax
Pac es personificado mostrando su bastón de mando a Yax K´uk Mo´ el fundador de la dinastía de Copan,
“quién simbólicamente le concede el derecho a gobernar”.

Su ancestro más importante, el fundador de la dinastía Yax K´uk Mo´, esta retratado con una serie de
símbolos distintivos, uno de ellos en el ojo y un escudo rectangular, lo que atestigua que era guerrero y que
aportaba victimas para el sacrificio. Estas representaciones justificaban el uso de la guerra y la fuerza en
términos no sólo históricos sino religiosos, ya que el primer soberano figuraba como un dios en Copan.

Al inaugurar su gobierno, Yax Pac


sacrificó en el Altar “Q” quince jaguares
en honor a cada uno de los gobernantes
que le antecedieron. Se asume que cada
animal sacrificado representó una ofrenda
como protector natural de los gobernantes
reales anteriores a Yax Pac. Con estas
representaciones Yax Pac legitimó no
solo su derecho a gobernar, sino también
su estrategia militar y los sacrificios para
mantener su autoridad. Cada monarca se
esmeró por ser el mejor; el arte fue
utilizado como un instrumento por los
gobernantes de Copan, como medio para
hacer sobresalir su imagen.

La arquitectura y la escultura se fundieron


en un solo conjunto como parte de un
escenario que servía para que los
mandatarios realizaran sus ceremonias y
actos públicos con elementos
convincentes a los ojos del pueblo. Las
fachadas de los edificios destacados de la
plaza principal como de sus alrededores
muestran mensajes ideológicos hacia la
población ya sea de tipo religioso como
de orden político.

El complejo de estelas en posición de perfil o de frente se popularizó por parte de los gobernantes, con
imágenes de ellos mismos y haciendo mención de su linaje, fecha de ascenso al trono y conquistas. Las
estelas, así, se convirtieron en instrumento favorito para explicar la historia oficial de los mandatarios y
algunos logros de su regencia.

El último aspirante al gobierno de Copán del cual se tiene


noticia alrededor del año 822 de nuestra era fue U Cit Tok´,
quien mando alzar un monumento conmemorativo de su
acceso al trono, de la misma manera que lo había hecho Yax
Pac con el Altar “Q”. Aquel nunca fue terminado quedando la
mayor parte de sus fachadas sin esculpir. Con esta sombría
figura, U Cit Tok´ no tuvo oportunidad de anunciar su reinado,
finalizando con ello la poderosa dinastía iniciada cuatro siglos
antes por Yax K´uk Mo´.

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SECUENCIA DINÁSTICA DE COPÁN (427 – 822 D.C.)
N° NOMBRE MAYA NOMBRE EN ESPAÑOL ASCENSO FALLECIMIENTO
1. K´inich Yax K´uk Mo´ Gran Sol, Nuevo Quetzal 6/ Sept. / 427 437 d.C.
Guacamayo d.C.
2. K´inich Popol Hol Gran Sol, Cabeza de Petate Circa 437 Fecha desconocida
3. Ya? Desconocido Circa 455 Fecha desconocida
4. Ku Ix Piedra en la Mano Jaguar Circa 465 Fecha desconocida
5. Yu-? Ku? -a Desconocido Circa 475 Fecha desconocida
6. Muyal? – Jol? Desconocido Circa 485 Fecha desconocida
7. B´alam Nehn Lirio de Agua Jaguar, Espejo 504 524
Jaguar
8. Wi´ Yohl K´inich El Corazón del Dios Sol /
Cabeza en la tierra
9. Sak-lu Desconocido 551 553
10. Tzi B´ alam Luna Jaguar, Luna Partida Hoja 553 578
Jaguar
11. B´utz´ Chan Bebedor de Fuego? Dios del 578 628
Rayo, Cielos Humeantes
12. K´ak´ Nab K´awil Hmo Imix Dios K, K´awil 628 695
Bebedor de Fuego? Agua?
13. Waxaklajuun Ub´aah K´awil 18 Conejo 695 738
14. K´ak´ Joplaj Chan K´awil Humo Mono, K´awil que prende 738 749
el cielo con fuego, 3 Muerte
15. K´ak´ Yipyaj Chan K´awil Humo Concha, Humo Ardilla, 749 761
K´awil que llena de fuego el
cielo
16. Yax Pasaj Chan Yoaat Sol Naciente, Madrugada, Sol 763 820
(Madre: Señora Chak Nik Nuevo en el Horizonte, Nuevo
Ye´ Xook de Palenke) Amanecer

Ukit Took Patrono / Dueño? Del Pedernal 822 ?


Fuente: George Hasemann, Gloria Lara Pinto y Fernando Cruz Sandoval. Los Indios de Centroamérica. Tegucigalpa, Honduras.
Sistema Editorial Universitario UPNFM, 2017, pág. 99

CARACTERÍSTICAS DE LA ESCRITURA MAYA

Los mayas tenían la escritura más compleja de la América prehispánica. En la última décadas los
investigadores han logrado leerla y cubrir así importantes acontecimientos de la historia, el lenguaje, la
organización social y política, como la vida ritual de la sociedad maya.

La aparición de la escritura constituyo el mecanismo fundamental para administrar la sociedad con el objeto
de regular aspectos de la vida religiosa y cotidiana, además de divulgar las epopeyas dinásticas,
reforzando de este modo la memoria, honor y reconocimiento social alcanzado por ancestros mitológicos o
auténticos de los linajes reinantes; elemento práctico utilizado para centralizar el poder o consolidar
gestiones de autoridad y gobierno.

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Los Mayas escribían textos en estelas, altares y
monumentos, pero también tenían libros muy parecidos a
los contemporáneos conocidos con el nombre de códices,
elaborados con la corteza del árbol llamado cobo (Ficus
cotinifolia), que era reducida a pulpa y se mantenía unida y
compacta mediante la aplicación de goma natural. Las
largas hojas de papel se plegaban a manera de biombo.
En otras regiones estos libros se obtenían a partir de la
corteza de un árbol conocido con el nombre de amate. Las
hojas de papel amate de un manuscrito podían medir
varios metros y se plegaban una y otra vez sobre sí
mismas.

Lamentablemente, durante la conquista española la


mayoría de estos documentos escritos fueron destruidos
por considerarlos heréticos (contrarios a los principios de
la fe católica). Solo han sobrevivido tres de ellos, los
códices de Madrid, Dresden y Paris (denominados así por
encontrarse en museos de dichas ciudades europeas),
que son de naturaleza calendaría y ritual. Cuando los
conquistadores españoles llegaron en el siglo XVI a los
territorios Mayas se encontraron con una escritura
jeroglífica en pleno uso. Convencidos que tanto los libros
como otros escritos Mayas eran un obstáculo para la
conquista y evangelización, los españoles se propusieron
destruir toda evidencia documental o inscripción.

La riqueza de la literatura Maya era extraordinaria. En 1590 el


jesuita José de Acosta apuntaba que en la provincia de
Yucatán habían antiguamente libros de hojas, en los cuales
los mayas recogían la sucesión del tiempo, como también sus
conocimientos sobre las plantas, animales y costumbres, de
una manera muy hermosa y cuidada. Había en ellos también
aspectos astronómicos, descripción de ceremonias y ritos
religiosos.

Asimismo, en la mayoría de las inscripciones se registran


crónicas de gobernantes, fechas de nacimiento, ascensión
al trono, rituales, conquistas y decesos. Muchos de los
gobernantes, parientes y sus subordinados plasmaban sus
nombres y su cargo en monumentales esculturas de
piedra.

Los escribas a menudo intercambiaban signos con el mismo valor fonético por medio de los cuales
representaban símbolos hasta desarrollar un silabario complejo. Habían tres tipos de jeroglíficos; fechas,
verbos o glifos de eventos y personajes. Los personajes generalmente eran los protagonistas
pertenecientes a la élite representados en estelas, altares, incensarios o vasijas de cerámica. Cada
acontecimiento era debidamente fechado, particularmente en inscripciones monumentales.

La escritura maya no era como la conocemos actualmente. Se representaba a través de signos pictóricos
con figuras de animales, gente, partes del cuerpo y objetos de la vida diaria. Además existía la combinación
de silabas a través de logogramas o signos que representan palabras completas. Por ejemplo un título
honorífico muy común en los textos mayas es “ahaw” que significa “señor” o “noble”. Ahaw se escribe en
forma logografica personificada a través de una cabeza con una banda distintiva en la parte superior, que
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simboliza la más alta nobleza en la sociedad maya. Pero también es posible escribir las palabras mediante
combinación de tres signos silábicos: a-ha-wa. Igualmente la palabra “pakal” (escudo) puede identificarse
por el dibujo de un escudo o por la combinación de los tres elementos silábicos pa-ka-la.

Otra forma de escritura es el glifo – emblema, aludiendo a


entidades políticas o ciudades Estado. En el seno de estas
unidades, cada lugar poseía su nombre propio expresado mediante
símbolos en las inscripciones. Referente a Copan el distintivo era
un glifo en el cual se destaca la figura del murciélago; este
emblema, el Zotz, hacía referencia al territorio bajo el dominio del
Xul Ahaw o sagrado señor de esta ciudad Estado.

La escalinata jeroglífica iniciada por el gobernante 13, ampliada y


terminada por el gobernante 15 en el 753 d.C. es el mejor ejemplo
descubierto en Copan. Se trata del texto Maya conocido más largo
del mundo con más de 1,250 bloques de inscripciones jeroglíficas,
pero todavía no es posible leerlo en su totalidad. Las últimas
investigaciones han demostrado que los textos jeroglíficos están
basados en datos calendáricos y astronómicos que se refieren a la
vida y acontecer de los gobernantes mayas. Esta escalinata narra
eventos históricos que resaltan:
 Los logros de los distintos gobernantes.
 Aquí se puede reconocer las fechas y nombres de muchos de los monarcas mayas.
 Los gobernantes mismos fueron retratados en las figuras al centro de la escalinata y sobre el templo
en la cúspide, donde aparecen con la vestimenta de grandes guerreros.
 Asimismo, algunos de los eventos narrados en los textos escritos en la escalinata tratan de batallas
y conquistas.

Otro ejemplo es el Altar “Q” donde se representa


la secuencia dinástica de los 16 gobernantes. En
este monumento se registra a los reyes de Copán,
cada uno sentado sobre un jeroglífico que hace
referencia a su nombre y le sirve de trono. El uso
de la escritura les permitió no solo dejar
consignada la historia de sus gobernantes, se
valieron de ella para describir todas sus cosas, lo
que les creó una conciencia por preservar sus
tradiciones, conocimientos y sus distintas
experiencias.

EL COLAPSO DE LA CIVILIZACIÓN MAYA DE COPÁN

Han sido propuestas diversas hipótesis para explicar el colapso de la cultura Maya. Es claro que la caída
de una civilización no puede originarse por un solo motivo sino por la unión de diversos factores. Los
resultados de las investigaciones arqueológicas indican que en sus últimas décadas la ciudad de Copan
sufrió un crecimiento demográfico sin precedentes. Esto condujo a la intensificación de los sistemas de
explotación agrícola, que a la vez acelero el ritmo de degradación del suelo fértil y el medio ambiente. La
población, entonces, se lanzó a ocupar espacios poco aptos para la agricultura y vivienda, tales como las
faldas de las montañas que rodeaban el valle. Provocaron con ello una mayor tala del bosque, de por sí ya
diezmado ante la demanda de madera para construcción y de leña para la preparación de alimentos,

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iluminación de los hogares y
procesamiento de cal para
los repellos y pisos de estuco
en las edificaciones. Se
supone que ocurrieron
cambios drásticos en el
clima:

 Sequías intensivas,
con ríos y quebradas de
caudal cada vez más
reducido.
 Inundaciones en el
invierno, provocadas por la
falta de vegetación en las
montañas, incapaces de
aliviar el descargo de las
lluvias.

El impacto en la población fue igualmente severo. Restos humanos indican indicios de desnutrición,
enfermedades y crecimiento traumático. A su vez la expectativa de vida se redujo y en las postrimerías
empezaron a morir muchos niños en edades de 5 a 15 años. Es posible que haya transcurrido hasta dos
siglos antes que la ciudad de Copan quedara completamente deshabitada y que el bosque comenzara
entonces el lento proceso de recuperar la tierra que el hombre le había quitado y destruido. Tras el colapso
del gobierno la paupérrima población continuó habitando los alrededores del grupo principal, pero
paulatinamente fue desapareciendo en el marco de un valle ecológicamente destruido.

IDENTIFICACIÓN DE LOS PRINCIPALES ELEMENTOS CULTURALES DE LOS MAYAS

Los pueblos mayas realizaron contribuciones relevantes a las artes las ciencias y la literatura, desarrollaron un
complejo de escritura único en los pueblos prehispánicos de América, inventaron el calendario más exacto del
mundo de su época, fueron brillantes matemáticos y astrónomos, calcularon el ciclo de eclipses y de otros
eventos astronómicos con más exactitud que sus contemporáneos europeos, eran artistas y arquitectos de
extraordinario talento y dejaron testimonio de ello tanto en edificios como en sus excepcionales obras de arte.
Los grandes centros cívicos ceremoniales estaban conformados por basamentos y plataformas de proporciones
monumentales, dispuestos en torno de plazas y monumentos escultóricos de diversos tipos, levantados con el
propósito no sólo de registrar fenómenos cósmicos o el paso del tiempo, sino también con gran claridad, la
historia de cada ciudad y de los personajes más importantes, sus principales acontecimientos, hasta conformar
en ocasiones árboles genealógicos de las dinastías reinantes.

Entre los conocimientos científicos más sobresalientes de los mayas de encuentra la elaboración de un
calendario sumamente exacto, la contabilidad se realizaba mediante un sistema vigesimal, representado con
puntos y barras, cuyo valor variaba según el lugar donde se colocara. Para el calendario crearon dos ciclos o
cuentas de días a los que llamaron haab y tzolkin. El primero medía los movimientos de nuestro planeta con
respecto al sol (365 días) y el segundo tenía un fuerte sentido religioso haciendo las veces de un almanaque
sagrado de 260 días. La combinación de ambos ciclos les permitió tener una unidad de tiempo mayor: 52 años
(por algunos llamado cuenta corta). Sin embargo necesitaban un calendario que registrara su pasado, su
presente y su futuro. Fue así como crearon la cuenta larga o serie inicial integrado por 13 grandes períodos o
Katunes. Cada uno de estos períodos tenía alrededor de 394 años.

También fueron grandes astrónomos, estudiaron el movimiento de la luna, calcularon acertadamente gran
cantidad de eclipses solares y lunares, observaron el movimiento de otros cuerpos celestes como Venus y Marte,

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además dieron nombre a las constelaciones, las Pléyades fueron vistas como el cascabel de una serpiente y
Géminis era una tortuga. Ocupando los escalones más altos de la pirámide social se encontraba en primer lugar
el rey quien gobernaba y residía en la ciudad. La base de la sociedad estaba integrada por el campesinado sobre
quien recaía el peso de la producción y el mantenimiento del Estado, y quienes aportaban la mano de obra
necesaria para la construcción de los centros cívicos ceremoniales.

Entre las clases dirigentes y el campesinado se desarrolló un estrato intermedio compuesto por los artesanos,
artistas, los servidores del palacio y la administración, quienes estaban eximidos de la producción de alimentos
por la alta especialización de sus respectivas ocupaciones. La mujer de los linajes dirigentes ocupó ciertamente
un papel importante en la política de su época. El matrimonio fue una de las formas de alianza entre las ciudades
y de absorción de unas por otras. Podía reinar si la sucesión caía en ella y transmitir el poder a sus hijos o su
marido apareciendo, siempre como pieza clave en el sistema de legitimación de los gobernantes. Como ellos
llegó a ostentar en las inscripciones dos de los más destacados títulos como reina o noble de más alto rango.

Además de sus creaciones artísticas, los Mayas reflejaron un intrincado sistema de numeración vigesimal,
paralelo a la escritura jeroglífica, la cual les permitió expresar ideas abstractas. Sus conocimientos matemáticos
ya discernían el uso del cero y su importancia; además su sistema vigesimal (unidad de base 20), llegaron a
manejar cifras tan enormes como 1.280.000.000 unidades. Una manera de determinar a grosso modo la
característica fundamental del sistema matemático es mediante el uso de signos. Para expresarse gráficamente
usaban solo tres símbolos; el punto con el valor de la unidad (1), la barra con valor de (5) y un signo en forma de
concha de molusco que corresponde al cero. Con estas tres cifras podían escribir cualquier cantidad.

Sus avances en astronomía también sorprenden por la precisión de su calendario, la medición de orbitas
planetarias o la predicción de eclipses mediante tablas confeccionadas previamente. Un elaborado sistema
calendárico (HHaab) giraba en torno al año solar de 365 días. El año solar comprendía aproximadamente 18
meses, cada mes tenía 20 días, además de un periodo final de cinco días; estos días adicionales eran
considerados de particular peligrosidad y mala suerte. También poseían un ciclo adivinatorio denominado
Tzolkin; este calendario consistía en 260 días organizados en torno a la conjugación de una secuencia de
13 números con 20 nombres de días. Ambos calendarios corrían paralelamente, por lo que cada día
particular del calendario de 260 días tenía su posición en el calendario solar.

Las transiciones posibles eran tantas que una misma combinación solo volvía a aparecer en la posición
original cada 52 años, período en el cual, de acuerdo a la concepción cíclica de la historia Maya, el mundo
llegaba a su fin. Una vez celebrados los rituales correspondientes, garantes de la comunidad y del tiempo
circular, el mundo y la vida se reiniciaban. Debido a esa ideología, la predicción de los acontecimientos
giraba en torno al lapso de 52 años. Copan fue el centro científico más notable de la época clásica,
especialmente en el campo astronómico. Los cálculos realizados por los astrónomos sacerdotes para
determinar la duración real del año solar y las fases de los eclipses tuvieron mayor exactitud que los de
cualquier otra ciudad Maya. Fue característica de esta civilización la formación de grupos diferenciados por
su posición económica, por su trabajo o actividad principal, por su pertenencia a determinadas familias
dentro de la estructura religiosa o política; edificaron maravillosas obras arquitectónicas y elaboraron
excelentes piezas de joyería escultura y alfarería.

Esta cultura se basó en la concepción religiosa del mundo y de la vida, que fue capaz de engendrar
grandes políticos, guerreros, comerciantes y sabios astrónomos que descubrieron el valor de los símbolos
matemáticos y midieron con notable precisión el ciclo del sol, la luna y Venus; conocimientos que junto a
sus concepciones sobre la existencia y el cosmos, les guiaron en la construcción de sus ciudades. Por otra
parte realizaron observaciones astronómicas de las que dejaron constancia e inventaron y diseñaron un
sistema calendárico de gran precisión. Aunque no contaron con animales de carga y tiro para el desarrollo
de su trabajo, ni con vehículos rodantes o instrumentos metálicos para la práctica intensiva del comercio,
combinaron múltiples posibilidades de transporte a través de ríos, costas, senderos e incluso construyeron
anchas y largas calzadas de piedra. La cultura maya cimentó el progreso de su civilización en dos aspectos
fundamentales: un profundo conocimiento del medio ambiente y una notable calidad de las actividades
humanas.
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Crearon sistemas de agricultura intensiva, inventaron ingeniosos sistemas de captación y almacenamiento de
agua pluvial como los canales y depósitos subterráneos. Construyeron magníficos templos, palacios, edificios,
juegos de pelota e inmuebles para diversos propósitos. En lo económico la agricultura jugó un papel
importantísimo, no solo para alimentar a las grandes poblaciones sino como medio de excedentes dedicados al
intercambio de productos. Los mayas asimismo aplicaron la guerra con el fin de ampliar su fuerza política y
económica e imponer así gobernantes, recibir tributo en mano de obra y en especie, asegurar sus transacciones
comerciales y garantizar la supervivencia de su sociedad.

Área Cultural Intermedia

Es (Alfred) Kroeber quien en 1928, durante el XXIII Congreso Internacional de Americanistas, propone la
idea de la existencia de una especie de puente cultural que une ambos centros de la “alta cultura”
(Mesoamérica y el Área Andina). Este puente estaría constituido por los países que forman hoy en día la
“Baja Centroamérica”, la mayor parte del territorio colombiano, y la parte de los Andes correspondiente a la
costa norte de Ecuador.

Kidder, en 1940, encuentra evidencias de migraciones de Sudamérica a México, estudiadas por la lingüística,
que representa reducidas oleadas de pueblos. Encuentra que ciertas plantas como la coca tienen su hogar en
el este de los Andes y llegan hasta Nicaragua. Otro elemento de origen amazónico es la hamaca que llega a
Mesoamérica.

Los antiguos patrones culturales del Área Intermedia se extienden más allá de los límites geopolíticos de la
Baja Centroamérica (zona sur centroamericana integrada por el nororiente y centro de Honduras, Nicaragua
con excepción de la costa del pacífico, Costa Rica con excepción del Golfo de Nicoya y Panamá),
traslapando las modernas fronteras políticas de Colombia, Venezuela y Ecuador en el noreste de América del
sur.

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La manufactura de ornamentos de oro y cobre (provenientes del Área Andina) que, introducida desde la
época temprana en el Área Intermedia, alcanzó su apogeo en contextos rituales y como medio de intercambio
tardíamente. En suma, a pesar del reconocimiento, por genetistas y lingüistas, de las raíces milenarias de la
población hablante de chibcha (originaria de Colombia) en el Área Intermedia, sigue prevaleciendo la idea
del Área Intermedia como una compleja combinación de rasgos entrelazados con el desarrollo de las áreas
culturales hacia el norte y sur (Mesoamérica y Área Andina respectivamente), en la cual no se identifican los
rasgos (culturales) unificadores.

En términos no tan espectaculares, se pueden identificar cinco aspectos relacionados con las entidades
políticas en el núcleo del Área Intermedia que lo distinguen de las otras áreas culturales hacia el norte y sur:
el nivel de desarrollo pre-estatal, el grado de autonomía regional, el incremento relativamente tardío e
inesperado de la complejidad política, el tardío crecimiento demográfico y el paso simultaneo a una
agricultura del maíz, así como un posible comienzo tardío de la expansión de una ideología compartida
(representada por ornamentos de metal indicativos de prestigio.

La parte de ésta área cultural ubicada al sureste de Honduras, se distingue por características como: clanes
matrilineales, beber (en) los huesos de parientes muertos, adorno al borde de la oreja, cultivo de coca, cultivo
de palmeras, armas envenenadas. El Área Intermedia es un área diferente a Mesoamérica; ya que los grupos
que habitaron esta zona, estaban organizadas en sociedades cacicales (y/o tribales) donde los gobernantes
eran prescindibles y no manifestaban un poder divino, sino terrenal.

Las sociedades del área intermedia tuvieron un desarrollo social relativamente complejo y un alto grado de
tecnificación como el desarrollo técnico-artístico de la cerámica con decoración, las artes lapidarias y la
orfebrería. Los sitios más característicos del Área Intermedia son: Plan Grande en la isla de Guanaja,
Ochenta Acres en la isla de Utila, Piedra Blanca, Peroles Calientes, Cuevas de Cuyamel, Las Crucitas de
Aner, Chichicaste y las Cuevas de Talgua.

Las Áreas Culturales de Mesoamérica y el Área intermedia se distribuyeron por toda Centroamérica
prehispánica independientemente de las fronteras actuales. Debido a esto, en Honduras pueden hallarse
elementos de estas dos diferentes áreas culturales, en donde el grueso del territorio está dominado por la
llamada área de interacción entre Mesoamérica y el Área Intermedia.

Con referencia al Área Intermedia, los datos arqueológicos también argumentan en contra de una influencia
significativa de las invasiones o migraciones provenientes de fuera de la zona desde hace más de 5.000 años.
Hacen hincapié en 1) la estabilidad regional en el espacio y en el tiempo, 2) una cosmovisión y tecnologías
parcialmente compartidas, 3) la primacía del parentesco en las redes sociales y políticas, 4) la autosuficiencia
de muchos territorios en materia de subsistencia, pero con variaciones en la intensidad de producción, 5)
extensas redes comerciales para artículos de uso cotidiano y objetos de lujo, 6) escases de sitios
arqueológicos con arquitectura monumental y 7) la notoria ausencia de sociedades estatales.

Las relaciones belicosas entre las tribus impedían un comercio regular en gran escala. Cualquier comercio
que se efectuara se llevaba a cabo por medio del trueque y es dudoso que utilizaran algún medio de
intercambio. Probablemente el comercio más activo se daba entre los grupos costeros y del interior, que
realizaban actividades económicas diferentes. Los grupos costeros intercambiaban sal y conchas por
cerámica, telas de algodón y de corteza y hamacas. Además los indígenas del oriente de Honduras deben
haber tenido contacto con los comerciantes mayas y mexicanos que habían establecido colonias dentro de, o
en las fronteras del territorio. Probablemente intercambiaban tintes, plumas, (cacao) y alimentos por telas de
algodón.

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A parte de los consejos de ancianos, existían otros dos tipos de liderazgo bajo la forma de shamanes y líderes
militares. El shaman era altamente respetado y actuaba como curandero, adivinador, mago y consejero, aún
de los ancianos. Como los grupos vivían en un estado de conflicto – o próximos a él – entre sí, a menudo
requerían de los líderes militares. Generalmente eran escogidos por los ancianos de la comunidad en base a
su habilidad militar. Eran altamente respetados, pero su autoridad duraba únicamente los que el conflicto, y
eran reemplazados cuando sus servicios se consideraban insatisfactorios. Los grupos a menudo efectuaban
redadas para obtener mujeres y esclavos, y es posible que también surgieran disputas sobre el acceso de
terrenos valorados como áreas de cultivo o coto de caza. Sus armas eran arcos, flechas y lanzas.

Las ceremonias religiosas se centraban en el ciclo de la vida y generalmente iban acompañadas por
festividades. La naturaleza de los entierros indica que creían en la vida después de la muerte, pues los
individuos eran enterrados con sus pertenencias y comida, enterraban a los hombres con su arco y lanza, y a
las mujeres con su piedra de moler.

Practicaban la automutilación de las orejas, lengua, nariz y genitales, y la sangre era bebida como ayuda
adivinatoria. Aunque se celebraban varias ceremonias religiosas, parece que el sacrificio (humano) era poco
común. Practicaban el canibalismo, pero es dudoso que tuviera un significado religioso. A menudo los
prisioneros de guerra eran asesinados y comidos, pero su muerte probablemente significaba poco más que su
derrota y la victoria de sus captores. Algunos eran muertos empalados, atravesándoles el torso con una
estaca, pero en ese caso las víctimas no eran comidas. Se desconocen las razones que explican estas
prácticas. Entre los elementos culturales característicos del Área Intermedia tenemos:

CATEGORÍA ELEMENTOS
Organización en pequeñas entidades políticas autónomas y agrupaciones de familias
extendidas con trashumancia estacional (tribus). Eran sociedades igualitarias. La
Estructura organización social de los grupos indígenas del oriente de Honduras se caracterizaba por su
Social simplicidad. En general no había forma permanente de liderazgo, aunque la diferencia de
edad era universal y consejos de ancianos actuaban a menudo como consejeros de la
comunidad.
Económicos y Énfasis en el cultivo de la yuca y otros tubérculos. Además de los productos agrícolas su
productivos economía de subsistencia dependía de la caza, pesca y recolección.
Cacería y Utilización lanzas, arpones, dardos, cerbatanas con flechas o con proyectiles de barro y
Guerra arcos con flechas envenenadas.
Decorativos y Temprana manufactura de ornamentos de jade; temprana manufactura de ornamentos de oro
artesanales y aleaciones con cobre.
Construcción de viviendas y arquitectura pública sobre el suelo (la construcción sobre
Arquitectura plataformas aunque conocida, no es predominante ni masiva como en la zona norte
mesoamericana)
Afiliación lingüística con grupos de Panamá y Colombia calendario lunar, grabados en
Culturales piedra (geométricos, zoomorfos y antropomorfos estilizados), en farallones y peñascos a
orillas o cercanos a ríos y en los islotes, en lagos y lagunas.
Animismo y chamanismo. Creían en diversos seres sobrenaturales, incluyendo el sol, la
luna, las estrellas y el arcoíris, lo cuales habían tenido una existencia humana previa en la
Religiosos tierra. También había un gran número de espíritus asociados con plantas y animales del
bosque. La única figura religiosa entre las tribus del oriente de Honduras era el Sukya, quien
actuaba como curandero, adivinador y como consejero de la comunidad.
Tomado de: George Hasemann, Gloria Lara Pinto y Fernando Cruz Sandoval. Los Indios de Centroamérica. Tegucigalpa,
Honduras. Sistema Editorial Universitario UPNFM, 2017. Pág. 42 y Lida Newson. El Costo de la Conquista, editorial Guaymuras,
1992. Pág. 91
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SÍNTESIS HISTÓRICA DEL ÁREA INTERMEDIA
Es una región geográfica y cultural que abarca el oriente de Honduras y se prolonga por la costa atlántica
desde Nicaragua hasta el litoral del pacífico en Ecuador. Entre los rasgos más destacados de esta zona
cultural se encuentran:

a. El cultivo de la yuca o mandioca y muy tardíamente la incorporación del maíz.


b. El uso del sistema de terrazas y de la irrigación.
c. Los asentamientos más comunes fueron las aldeas, las comunidades sociopolíticas tendieron a ser
pequeñas, dándose desde comunidades autónomas simples hasta estados territoriales menores.
d. En cuanto a la producción de la cerámica presenta técnicas y formas que se relacionan con las
áreas culturales vecinas, ya sea Mesoamérica o el Área Andina.
e. Las técnicas metalúrgicas principalmente del oro, la plata y el cobre son un rasgo prominente de la
tradición del Área Intermedia; la aplicación de éstas técnicas se limita al ornamento o pequeñas
herramientas.
f. En muchas partes del área se dieron sitios o centros ceremoniales.
g. En ésta área son características las clases matrilineales, el cultivo de la coca, la palmera, tubérculos
y el uso de armas envenenadas.
h. Poseen incorporaciones lingüísticas de grupos Chibchas ubicados en Colombia.
i. Uso del calendario lunar.
j. En las sociedades tribales la única división laboral que existía se basaba en el género y la edad.

Tribus

En comparación con sus vecinos al occidente (de Honduras), en el oriente formaban grupos sociales más
reducidos, organizados de manera igualitaria. Subsistían en base a los productos de la agricultura, cacería
pesca y recolección; aunque en general, los productos de origen silvestre eran de mayor importancia en su
dieta que en la de los indígenas del occidente (pertenecientes a Mesoamérica). No tenían templos ni una
institución sacerdotal; más bien su religión estaba basada en el animismo y el shamanismo.

Los indígenas del oriente de Honduras tenían asentamientos permanentes y temporales. Su permanencia y
ubicación dependía del tipo de recursos explotados por los indígenas. La subsistencia de los grupos
indígenas del oriente de Honduras se basaba en una combinación de agricultura, cacería, pesca y
recolección con énfasis sobre una o más de estas actividades variando según la región.

Los Payas y Sumos del interior dependían más de la agricultura y la recolección, mientras que los grupos
ubicados en la costa explotaban en alguna medida los recursos fluviales y costeros, y los Jicaques
dependían casi exclusivamente de los recursos alimenticios silvestres. Todos los grupos parecen haber
tenido asentamientos permanentes. Sin embargo, los asentamientos temporales eran más comunes entre
los grupos del interior que dependían más de la caza y recolección y tenían que reubicarse más
frecuentemente en función de la disponibilidad de recursos.

La cacería jugaba un papel importante en la economía de las tribus del interior. Las más importantes de las
especies cazadas parecen haber sido el venado común de cola blanca y el pequeño venado rojo, los
pacaríes, tapires, conejos, tortugas de tierra, agoutis, pacas, monos capuchinos y monos araña, además de
armadillos. También cazaban un gran número de aves entre las que se encuentran el pavo de monte, la
perdiz, la chachalaca, palomas silvestres, tórtolas, águilas, halcones gavilanes y loras.

La única división laboral que existía estaba basada en el género y la edad. Los hombres generalmente
cazaban, pescaban y limpiaban los terrenos para el cultivo. Es posible que, en los lugares donde la
agricultura desempeñaba un papel económico de más importancia, los hombres también se hayan ocupado
de los cultivos, aunque esta era una actividad principalmente femenina. Las mujeres sembraban,
deshierbaban y cultivaban; también recolectaban frutas y vegetales silvestres y, donde era posible, conchas
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y cangrejos. También manufacturaban cerámica y telas del algodón. Las tierras cercanas a los
asentamientos eran generalmente escogidas para el cultivo, aunque a veces preferían tierras más distantes
por motivos de defensa.

En comparación con el occidente de Honduras, muchas artesanías estaban poco desarrolladas o eran
desconocidas en el oriente. Mientras que los indígenas del occidente usaban regularmente prendas de
algodón, en el oriente eran usadas únicamente en ocasiones festivas. En general, los indígenas andaban
desnudos, con la excepción de un pequeño cobertor hecho con tela de corteza que también era utilizado en
la fabricación de cobijas y de hamacas.

Las sociedades establecidas en el Área Intermedia se caracterizan por ser tribus nómadas que subsistían
de la recolección de frutos, la caza y la pesca. Su espacio geográfico abarcaba la extensa región de la
Mosquitia (actuales departamentos de Gracias a Dios, Olancho, El Paraíso y parte de Colón), la cual
estaba cubierta por densos bosques, rodeados de elevadas montañas. Predominó en ellos la agricultura de
tubérculos, en sustitución del maíz. Aquí encontramos a los Pech, Tawahkas y Tolupanes.

LOS PECH: Se ubicaron en el nordeste de Honduras, sin embargo, dada la ausencia de fuentes históricas o
arqueológicas es difícil establecer y datar sus primeros asentamientos. Lehmann y Greenberg consideran
que la lengua Pech deviene del chibcha, aunque algunos otros lingüistas la consideran como una lengua
aislada. Según Conzemius, los Payas habitaron antiguamente el área al este del Rio Aguan, hacia el sur
hasta el Patuca, y a lo largo de la costa, hasta el Cabo de Gracias a Dios. Lehmann y otros creen que las
Islas de la Bahía también estuvieron ocupadas por los Payas, quienes establecieron sitios de ofertorios en
las cumbres y colinas.

Respecto a Trujillo, lugar en donde se establecieron los Pech, también lo hicieron enclaves extranjeros, al
menos dos poblaciones de dominio mexicano. Dado que a este grupo se le conoce como Payas, es
necesario aclarar que fue un concepto utilizado por los españoles para referirse a los Pech, según estos
últimos, en su propia lengua ellos se denomina pes o peska, que significa gente. F. Lunardi afirmaba que
los Payas: “amaban, para vivir, principalmente las orillas de los ríos Tinto y del Rio Paulaya; pero tanto por
el Río Guampú, su principal vía de comunicación, como por la Costa, y por el interior, llegaban como
parece, hasta el Río Agúan, por un lado, y al Patuca por otro”.

En el aspecto religioso, los Pech tenían oratorios de ídolos y casas, también tenían sitios de retiro en
lugares inaccesibles de las montañas. Sin embargo, los asentamientos carecían de complejos de templos y
en general, era de formas simples y de carácter no diferenciado. También, hay que mencionar que en ellos
prevalecía la monogamia, las relaciones prematrimoniales eran castigadas con la muerte. No permitían el
matrimonio con miembros de otras tribus y los hijos de tales uniones eran muertos. La única figura religiosa
era el Sukya, quien actuaba como curandero, adivinador y como consejero de individuos y de la
comunidad. Su oficio aquí era hereditario, pasando del padre al hijo más inteligente o a otro pariente
cercano.

LOS SUMUS O TAWAHKAS: eran uno de los grupos indígenas más esparcidos de Centroamérica durante el
periodo colonial. Se extendían hacia el sur desde el Rio Patuca en Honduras, a través de la sierra central
de Nicaragua, hasta el Rio Rama. El termino Sumu era utilizado por los Mosquitos para referirse a los
grupo indígenas de las zonas montañosas del interior. En la actualidad, los Tawahkas viven en la Mosquitia
hondureña en siete comunidades: Krausirpe, Krautara, Kamakasna, Dimikian, Yapuwas, Masparasni y
Santa Marta.

En sus primeros informes, los franciscanos (Orden religiosa establecida en Honduras en el siglo XVI),
afirmaban que los Tawahkas eran “feroces y con industria y arte, se hacen horribles, rompiendo los labios y
haciéndose otros artificios, con que quedan espantosos. Gente de malos tratos”. En cuanto al aspecto
económico, los Tawahkas del interior dependían más de la agricultura y la recolección, mientras que los
que vivían en la costa explotaban en alguna medida los recursos fluviales y costeros. Los Tawahkas del

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interior se reubicaban constantemente según la disponibilidad de plátanos, construyendo refugios
temporales que duraban solamente unos pocos días.

En su sociedad prevalecía la poligamia. También efectuaban festivales, llamados asan lauwana, con el
propósito de dar a los jóvenes entrenamiento militar. Muchas de las pruebas de pubertad y previas al
matrimonio se encaminaban a mantener a los jóvenes en forma y con capacidad de soportar el dolor. Sus
armas eran arcos, flechas y lanzas (Newson, 2000, pág. 107).

LOS JICAQUES O TOLUPANES: durante el siglo XVI, el término Jicaque (a veces escrito Xicaque o Hicaque)
parece haber sido utilizado por los mexicanos para designar a los habitantes originales no – mexicanos de
Honduras; luego fue aplicado más ampliamente a cualquier grupo no-converso u hostil de la zona hacia el
sur, hasta Nicaragua y Costa Rica.

Según José María Tojeira, los límites del territorio de esta sociedad se extendía desde la desembocadura
del rio Ulúa, hasta las inmediaciones del puerto de Trujillo, sobre el Mar Caribe; extendiendo su frontera
hacia el interior, hasta el límite norte de los departamentos actuales de Comayagua, Francisco Morazán y
Olancho.

La clasificación de la lengua tol ha sido muy discutida. Walter Lehmann (1920) observó afinidad cercana
entre los Payas, Lencas, Xincas y Jicaques y los considera parientes del chibcha y, tal vez más
remotamente, del arawak. Eduard Sapir (1937) incluye a los payas, jicaques y lencas en el tronco de
lenguas que se hablan solo en Méjico y Centro América y relaciona estas hablas, en especial el lenca, con
la familia Penutian de Oregón y California, descartando la influencia chibcha y la del caribe arawak. Sin
embargo, recientemente Greenberg y Swadesh han identificado el Jicaque como una lengua distinta
perteneciente al tronco lingüístico Hokan-Sioux.

Se considera que entre los Tolupanes el nomadismo era esencial ya que dependían en mayor grado de los
recursos alimenticios silvestres. Estos eran excelentes cazadores, los cuales tenían buenas flechas hechas
de dientes de tiburones y otros pescados y muchas varas tostadas con puntas agudas a manera de lanzas,
al igual que usaban las cerbatanas con flechas envenenadas para cazar venados, armadillos, tapires,
conejos, tortugas, etc.

Los primeros evangelizadores que intentaron convertir al catolicismo a los Tolupanes, los consideraban
como personas que “vivían conforme a la lei natural; no consienten robos, adulterios ni tienen más de una
mujer cada hombre…andan vestidos, hombres y mujeres, de cortezas de árboles, que saben ablandar y
componer”. Los Jicaques, junto a los Payas, han sido asociados arqueológicamente al estilo cerámico
conocido como Aplicado Costa Norte encontrado, con algunas variantes, desde las montañas de Yoro
hasta el Río Patuca. Este estilo tiene rasgos de tipo sudamericano de carácter chibcha. Newson, 2000.

FACTORES CARACTERÍSTICOS DE MESOAMERICANOS Y EL ÁREA INTERMEDIA

INDICADORES MESOAMÉRICA ÁREA INTERMEDIA


 Preparación de especialistas para la  Organización en pequeñas
conducción: entidades políticas autónomas
(cacicazgos, tribus) y grupos
a. Política (gobernantes, reyes, etc.).
dispersos.
PPoollííttiiccaa
b. Religiosa (sacerdotes).
c. Militar (guerreros); y
d. Económica de la sociedad.

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NDICADORES MESOAMÉRICA ÁREA INTERMEDIA

 Formación de sistemas agrícolas, basados  En el caso de las tribus:


en conocimientos astronómicos, a. Su economía se basa en la
construcción de acequias, canales, terrazas cacería, recolección y pesca.
o chinampas. Tecnología agrícola avanzada.
b. La agricultura surge como
 Cultivo de maguey para aguamiel, arrope, actividad complementaria para el
pulque y papel. sustento de la comunidad.
EEccoonnoom
mííaa
 Cultivo de cacao y tabaco.  Fabricación de instrumentos
rústicos para el desarrollo de
 Molienda del maíz cocido con ceniza o cal. actividades agrícolas.
 Excedentes en la producción, mercados  Énfasis en el cultivo de la yuca.
especializados o subdivididos según
especialidades; mercaderes que son a la  Incorporación tardía del cultivo de
vez espías. maíz.

 Se manifiesta la Segunda División Social del  Forma de organización social


Trabajo (separación de las actividades igualitaria (ausencia de clases
manuales e intelectuales). sociales).

SSoocciieeddaadd  Formación de:  En las sociedades tribales la única


a. Propiedad privada. división laboral que existía estaba
basada en género y edad.
b. Clases sociales.
c. Aparato estatal.  Primera División social del Trabajo
(por género y edad).
d. Pueblos, ciudades Estado, e Imperios.

 Escritura jeroglífica.  Temprana manufactura y


ornamentos de jade, oro y cobre.
 Sistema vigesimal de numeración.
 Libros plegables en forma de biombo
 Incorporaciones lingüísticas con
grupos Chibchas de Colombia.
C
Cuullttuurraa (códices), anales históricos y mapas.
 Calendario solar – agrícola de 365 días y
 Uso del calendario lunar.
calendario religioso de 260 días.
 Conjunción de los dos períodos anteriores
para formar ciclos de 52 años.

 Ciertas formas de sacrificio humano  Entre las comunidades prevalecía


(quemar hombres vivos, bailar usando la idolatría y adoración de los
como vestido la piel de la víctima). elementos naturales.
 Ciertas formas de auto sacrificio (sacarse  El hecho de enterrar los muertos
sangre de la lengua, orejas, piernas, acompañados por utensilios de
órganos sexuales) uso común, herramientas y
IIddeeoollooggííaa vasijas utilitarias, sustenta la
 Juego de pelota con propósitos religiosos. creencia de la vida después de la
 Una serie de deidades (Tlaloc y muerte.
Quetzalcoatl por ejemplo).  Chamanismo (Los chamanes
 Concepto de varios ultramundos y de un actuaban como curanderos,
viaje difícil a ellos. adivinadores magos y consejeros
de la comunidad).

 Construcciones y servicios públicos.  Construcción de viviendas y


U
Urrbbaanniissm
moo Población organizada en barrios según su arquitectura pública sobre el suelo.
actividad económica

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ASENTAMIENTOS PREHISPÁNICOS DE HONDURAS
En el territorio que hoy conocemos como Honduras, estuvieron vinculados al área cultural mesoamericana
los grupos étnicos Mayas, Lencas, Chorotegas, pipiles y Náhuatl ubicados desde el centro y pacífico sur,
hasta la región noroccidental. Por otro lado las comunidades étnicas de los Sumos, Jicaques y Pech
pertenecieron al Área Intermedia y habitaron desde el centro hacia el nororiente del actual territorio
hondureño.

Mapas de las regiones culturales en el territorio de Honduras

Tomado de: Lida Newson. El Costo de la Conquista, editorial Guaymuras, 1992. Pág. 38

Honduras se enmarco dentro de dos áreas culturales; Mesoamérica y el Área Intermedia. Ambas zonas
culturales presentaron rasgos culturales diferenciados que marcaron el desarrollo de estos pueblos.
Muchos de los pueblos aborígenes centroamericanos tenían una verdadera “conciencia histórica”, haciendo
uso de sistemas calendáricos necesarios para expresar esa conciencia por escrito. Entre esos pueblos, las
tradiciones históricas probablemente se extendían profundamente en el pasado. A pesar de que estas
historias tienden a concentrarse en asuntos locales, ellas contienen un sorprendente conocimiento global
de pueblos y lugares dentro de la región centroamericana.

Mucha de la historia antigua maya se preocupaba por elementos políticos: sucesiones dinásticas, guerras
entre reinos rivales y alianzas matrimoniales. Era una historia lineal, ordenada de acuerdo con las fechas
absolutas. El contexto histórico era local y regional y los relatos estaban diseñados claramente para
legitimar la autoridad de gobernantes particulares. Pero los mayas tenían una historia más cíclica
relacionada ritualmente con el mantenimiento del orden del cosmos. Se argumentado que la historia lineal
maya estaba siempre a las demandas de la historia cíclica.

Es posible que otros pueblos centroamericanos escribieran sus historias. Este era el caso de los
chorotegas de quienes los españoles informaron que tenían códices. Diversas colonias mayas y aztecas
localizadas a lo largo de la costa Caribe desde Yucatán hasta Panamá indudablemente tuvieron libros en el
sistema de escritura propio, en los cuales registraron historias políticas y asuntos comerciales. Los Lencas
de Honduras emplearon un sistema calendárico similar al de los mayas pero no hay evidencia de que
escribieran o registraran sus historias.

La historia de los cacicazgos centroamericanos era una historia fundamentalmente oral. El pasado mítico
era parte de sus tradiciones históricas, pero las tradiciones eran básicamente de naturaleza política: las
genealogías de los linajes gobernantes. Este tipo de historia debe haber sido estrecha enfocada en
cacicazgos particulares haciendo referencia a eventos tales como las guerras o dramáticos
acontecimientos del pasado reciente, con poco énfasis en el tiempo.

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Algunos pueblos centroamericanos carentes de caciques, sus tradiciones históricas debieron haber sido
aún más estrechamente enfocadas en el desarrollo de linajes y parentescos. Estudios de los descendientes
de los pueblos tribales sugieren que sus tradiciones históricas se construyeron por ideas mitológicas que
explicaban la relación entre las fuerzas sagradas (el sol, la luna, el relámpago etc.) y los seres humanos.

En resumen la mayoría de los pueblos centroamericanos tenían tradiciones históricas que explicaban el
origen y desarrollo de sus sistemas políticos de una manera muy específica y en términos seculares. Las
tradiciones estaban diseñadas claramente para establecer la legitimidad de las élites gobernantes. Los
pueblos con tradiciones escritas tenían una perspectiva regional, y registraron no solo el origen de cada
sistema político sino también los cambios en las relaciones entre los diversos pueblos de la región. Sin
embargo, la idea de una identidad centroamericana no era parte de las historias particulares de estas
etnias.

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