Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es fitoterapia?
A principios del siglo XX se produce un retroceso en el uso de la medicina natural debido al gran
auge de los avances científicos, y mayormente, en el ámbito de la química, por lo que se incrementó
el uso de las sustancias de síntesis (las contrarias a las naturales).
Este auge químico duró poco tiempo, pues se pusieron
en evidencia los efectos adversos de los medicamentos
sintéticos y nuevamente, los beneficios de las sustancias
naturales fueron muy bien valorados.
Por otro lado, se observó que no en todos los lugares se
podía disponer de los medicamentos sintéticos, por lo que
se seguían usando los remedios naturales.
Algunos hechos que colaboraron con el resurgimiento de
la fitoterapia son los siguientes:
Acuerdos en la asamblea mundial de la salud, donde se reconoce la importancia de la utilización
de los remedios naturales.
Proyectos a nivel internacional sobre plantas medicinales, con los que se pretende mejorar el
cultivo de las plantas medicinales y la calidad de éstas.
Clasificación homogénea de los diferentes tipos de plantas medicinales para así, facilitar su
identificación y distinguir a qué tipo botánico pertenece cada especie.
Se mejora y amplia el conocimiento de cada planta medicinal, colaborando con su identidad,
pureza y efecto terapéutico que ejercen.
Desgraciadamente, aún hoy en día, existen países subdesarrollados o en vías de desarrollo que no
tiene acceso a los medicamentos de síntesis, por tanto,
recurren al uso de los remedios naturales.
Esto promueve el uso de los recursos naturales, ente ellos,
las plantas medicinales y así, se favorece la difusión de la
fitoterapia.
En la actualidad hay un enorme interés en el uso de las
plantas medicinales, y va en aumento, no solo es una moda,
sino que nos situamos en un momento donde queremos vivir
de forma sana y próxima a lo natural para mejorar nuestra la
calidad de vida.
Además, los profesionales sanitarios, médicos y especialmente, farmacéuticos, están cada vez más
formados y preparados en materia de fitoterapia.
Es decir, conocen con precisión qué planta medicinal usar para cada enfermedad, así como su forma
de consumirla y/o aplicarla.
Otro hecho que favorece el uso de la fitoterapia y que además, garantiza el uso de una fitoterapia
de calidad, es dónde adquirir las plantas medicinales.
Generalmente, se hace y se debe hacer, en
establecimientos especializados, como son farmacias y
herbolarios, donde un profesional respalde el uso de la
fitoterapia.
OBJETIVOS DE LA FITOTERAPIA
1. Conocer las drogas vegetales a fondo, desde diferentes puntos de vista:
Punto de vista botánico: para conocer con precisión el vegetal que da origen a la droga, tanto
su morfología como su tipo de cultivo.
Punto de vista químico: nos permite conocer la estructura química de la droga para determinar
a qué tipo de sustancia corresponde.
Punto de vista terapéutico: sirve para saber cómo actúa la droga en nuestro organismo y qué
efecto ejerce en nosotros.
Tomemos como ejemplo la planta de manzanilla o camomila
que es por todos conocida.
Su nombre botánico es Chamomilla recutita y pertenece a la
familia de las Asteráceas.
Su droga, es decir, la sustancia que ejerce el efecto terapéutico
es el "azul de camazuleno" que químicamente corresponde a un
aceite esencial.
Su interés terapéutico es actuar como carminativo, es decir, favorecer la expulsión de los gases que
se producen durante la digestión.
3. Buscar nuevas drogas que sean de interés para usarse en Fitoterapia o bien, encontrar
nuevos usos para drogas ya conocidas.
En el mismo ejemplo, la manzanilla también contiene otras sustancias como son los flavonoides y
gracias a ellos, se puede usar como antiinflamatoria.
Fitoterapia: es la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad
terapéutica, ya sea para prevenir, para atenuar, o para curar un estado patológico.
Planta medicinal: es cualquier planta que en una o más de sus partes (hojas, flores, corteza, raíz,
etc.) contiene sustancias que la hacen útil para mejorar la salud de las personas o los animales.
Parte utilizada o droga vegetal: se le llama así a la parte o partes concretas de la planta que le
confieren su utilidad terapéutica. Así cuando definamos una planta como medicinal debemos
mencionar obligatoriamente la parte de esta planta que sustenta la actividad curativa. Por ejemplo
en el caso de la manzanilla (Matricaria recutita L.) la parte utilizada o droga vegetal de esta planta
son las flores, pero no las hojas ni el tallo por tanto, sin en una infusión de manzanilla no hay flores,
no habrá actividad terapéutica. Otro ejemplo es el naranjo (Citrus aurantium L.) en el que las flores
tienen una actividad como sedante suave y para favorecer el sueño; mientras que la cáscara del
fruto tiene su actividad terapéutica para favorecer el apetito y la digestión, y para mejorar trastornos
circulatorios periféricos.
Principio activo: el poder curativo de una especie medicinal viene dado por uno o más
componentes que se encuentran en esa parte de la planta; a esto le llaman los yerberos “la
sustancia” o “el alma” de la planta. En términos científicos modernos se le denomina principio activo,
o sustancia responsable de la actividad farmacológica.
Así la la morfina, potente analgésico que calma el dolor de muchas enfermedades, se obtiene de
las cápsulas de Amapola o adormidera (Papaver somniferum); del mismo modo los principios activos
responsables de la acción antiséptica y antibiótica del Tomillo (Thymus vulgaris) que se obtienen de
las hojas de esta planta son timol y carvacrol.
PLACEBOS
Un placebo es una sustancia farmacológicamente inerte que se utiliza como control en un ensayo
clínico. El placebo es capaz de provocar un efecto positivo a ciertos individuos enfermos, si estos
no saben que están recibiendo una sustancia inerte (ej. agua, azúcar) y que creen que es un
medicamento. Esto se denomina efecto placebo y es debido a causas psicológicas.
En este sentido, es posible distinguir entre la sustancia placebo (la sustancia con las mencionadas
características que se suministra al paciente) y el efecto placebo (las consecuencias curativas
implicadas en el suministro de este tipo de sustancias).
El efecto placebo, cuestionado por algunos científicos, está vinculado a la sugestión y al desarrollo
de la dopamina (un neurotransmisor producido por el ser humano que contribuye a la curación).
Composición de un placebo:
La administración de placebos (del latín placēbō, “complador”, futuro indicativo de la primera persona
del singular de placeō “Yo complazco”)
Normalmente los placebos utilizados profesionalmente suelen ser simplemente caramelo (azúcar) o
sueros inocuos. Es decir, sin ningún compuesto activo. Sin embargo, cualquier sustancia puede
actuar como placebo, incluso un vaso de agua pura.
El componente principal de todo placebo es el psicológico pero las consecuencias son físicas, como
por ejemplo en la desaparición del dolor. Es por tanto un efecto psicofísiológico. De acuerdo a los
estudios de Irving Kirsch, una de las mayores autoridades en el estudio del placebo, funciona más
con las expectativas que no con la sugestión como se pensaba antiguamente. Cuando un paciente
recibe un placebo y piensa que se trata un medicamento real, su sistema nervioso generalmente
reacciona segregando diversas substancias, entre ellas la dopamina, una sustancia química
responsable de los efectos en el ánimo. Pero todavía se está investigando cual es la relación entre
el placebo y los efectos físicos resultantes que aceleran una curación o la desaparición del dolor. De
hecho, el factor psicológico se evidencia hasta tal punto que las pastillas de azúcar fabricadas en
tamaños más grandes surten más efecto que las pequeñas, y las de colores vivos más efecto que
las blancas.
Según estudios, el efecto placebo puede llegar a ser mucho más potente en niños, incluso muy
pequeños, que en adultos.
Diversas investigaciones hechas tanto en niños como adultos arrojaron que el 19% de los infantes
mejoran una dolencia al probar una pastilla de azúcar, mientras que sólo el 10% de los adultos logró
sentir alivio. Incluso las pruebas demostraron que entre más pequeños son los niños, más efectivo
es el placebo.
Este efecto no sólo llega a funcionar con una pastilla, jarabe dulce u otro componente administrado
vía oral: muchas madres podrán testificar que cuando un pequeño se cae y se lastima, uno de los
mejores remedios es sobarlo, darle un beso y entonar un “sana, sana colita de rana” con tierna voz.
Esta fórmula aumenta la eficacia contra el dolor y reanima al niño como si de un efecto mágico se
tratara.
Otro placebo es el de la saliva de mamá, la cual puede quitar el dolor e inflamación de los chipotes,
quemaduras leves y machucones. Los niños experimentan alivio a pesar de que la saliva no cuente
con algún activo analgésico.
EJERCICIO: Realice un anecdatorio en su diario de clase sobre algunos placebos que haya
utilizado o escuchado durante su vida. SIN PONDERACIÓN……