CLAVES PARA VIVIR LA RESURRECCIÓN

1 Pedro 2:11-25

INTRODUCCIÓN: Las palabras del Señor Jesús en la cruz del calvario son un resumen de su obra a nuestro
favor. Son el testamento de bendiciones que nos deja por medio de su pasión. Cualquier sermón basado en
cualquier texto de la Escritura, necesariamente toca alguno o todos los temas del mensaje de las llamadas “siete
palabras” del Señor en la cruz.
Hoy reflexionaremos en el desafío que el Apóstol Pedro nos hace en su primera carta, para que vivamos en
santidad y con sabiduría, y descubriremos cómo esta exhortación, se relaciona perfectamente con el mensaje del
Señor al morir en la cruz.
Pero no sólo debemos entender lo que las Palabras significan, debemos aplicarlas a nuestra vida y comenzar a
vivirlas de inmediato. Se trata de principios o claves para vivir la resurrección. Porque no estamos muertos en
nuestros delitos y pecados, sino que hemos sido resucitados por el poder y la gracia del Señor.

VIVAMOS NUESTRA CIUDADANÍA ESPIRITUAL

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Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan
contra el alma.
Esto se relaciona con la 1ª Palabra.
LA VICTORIA SOBRE LA CULPA, LA BENDICIÓN DEL PERDÓN. - Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. Lucas 23:34.
Si hemos sido perdonados, debemos vivir como tales.
 Porque no somos de este mundo.
 Porque estamos de paso.
Su perdón nos hace distintos, nos convierte en peregrinos que esperan una nueva vida y que no se aferran a las
cosas del mundo. Vivamos como expatriados y experimentemos su perdón.

VIVAMOS LA NOVEDAD DE VIDA CON ESPERANZA SEGURA

Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como
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de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

Esto se relaciona con la 2ª Palabra.
LA VICTORIA SOBRE LA DUDA, LA BENDICIÓN DE LA SEGURIDAD. - De cierto te digo que hoy estarás
conmigo en el paraíso. Lucas 23:43.
Si tenemos esperanza de vida eterna, no tememos a las injusticias ni a la persecución.
 Porque nos ha redimido.
 Porque tenemos un lugar con Él.
No hay mayor seguridad en la vida que saber que tenemos un lugar en el cielo. De esta manera, las injusticias, las
críticas, las persecuciones y las situaciones “sin sentido” no nos amedrentan, porque no dependemos del “qué
dirán” sino de la invitación del Señor a estar con Él para siempre. Vivamos dando testimonio de que somos salvos.

VIVAMOS LA BENDICIÓN DE LA COMUNIDAD CON SABIDURÍA

Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14ya a los
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gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15Porque
ésta es la voluntad de Dios: que, haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16como
libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
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Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 18Criados, estad sujetos con todo respeto a
vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.
Esto se relaciona con la 3ª Palabra.
LA VICTORIA SOBRE LA SOLEDAD, LA BENDICIÓN DE LA COMUNIDAD. - Cuando vio Jesús a su madre, y al
discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo:
He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. Juan 19:26.
Si nos ha dado una familia, debemos integrarnos a la comunidad.
 Porque no necesitamos vivir en rebeldía.
 Porque vivimos la virtud del amor.
El cristiano se reconoce como una pequeña parte de un todo. Por lo tanto, no tiene problemas para aceptar la
autoridad sobre su vida y es hábil para las relaciones intepersonales fructíferas. Vivamos en hermandad.

VIVAMOS LAS DIFICULTADES CON PROPÓSITO

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Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo
injustamente. 20Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís,
y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.
Esto se relaciona con la 4ª Palabra.
LA VICTORIA SOBRE LA CONDENACIÓN, LA BENDICIÓN DE LA SUSTITUCIÓN. - Cerca de la hora novena,
Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado? Mateo 27:46.
Si ha ocupado nuestro lugar en la cruz, debemos dar testimonio de fe y entrega.
 Soportando el agravio.
 Gozando el privilegio de ser testigos/mártires.
De la misma manera que los huracanes en las costas de México traen la bendición de las lluvias en las zonas
desérticas del centro, nuestros sufrimientos traen bendición a otros y a nosotros mismos. A otros les ayuda a
entender la fe y a nosotros nos perfecciona. Nos reneguemos a causa de las pruebas, superémoslas sabiendo que
son pasajeras, porque Él ya pagó y pronto estaremos en la gloria eterna.

VIVAMOS CON LA SEGUIRDAD DE SU PRESENCIA EN NUESTRA VIDA

Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que
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sigáis sus pisadas; 22el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23quien cuando le maldecían, no
respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.
Esto se relaciona con la 5ª Palabra.
LA VICTORIA SOBRE LA INCOMPRENSIÓN, LA BENDICIÓN DE LA SOLIDARIDAD. - Después de esto,
sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Juan 19:28.
Si se encarnó en nuestra humanidad, debemos seguir su ejemplo.
 Viviendo cada experiencia de la vida con fe.
 Esperando en los planes de Dios.
Su encarnación fue real y lo hizo para poder salvarnos y para guiarnos en el camino de la vida. Él no es un Dios
lejano y desconocido que tiene problemas para comprendernos, es el verdadero Dios que anduvo en nuestras
calles y sabe lo que nos pasa, lo que sentimos y las luchas que enfrentamos. Sigámosle, con la seguridad de que
nos comprende y nos ayudará en toda circunstancia.

VIVAMOS SIN DEUDAS

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Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Esto se relaciona con la 6ª Palabra.
LA VICTORIA SOBRE NUESTRA POBREZA, EL BENEFICIO DEL PAGO TOTAL. - Cuando Jesús hubo tomado
el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Juan 19:30.
Si nos libró de la muerte, debemos vivir la resurrección.
 Porque nuestra deuda está saldada.
  Porque ya no somos los mismos.
La redención no sólo nos inscribe en el libro de la vida, también nos transforma de tal manera que podemos vivir
como redimidos. No sólo clavó nuestros pecados, también condenó “nuestro pecado” y nos libró de su poder para
que no nos esclavice. Vivamos la nueva vida que ha comprado para nosotros.

VIVAMOS SU PASTOREO DE AMOR

Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
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Esto se relaciona con la 7ª Palabra.

LA VICTORIA SOBRE LA MUERTE, EL BENEFICIO DE LA ENTRADA A LA ETERNIDAD. - Entonces Jesús,
clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Lucas
23:46.
Si es nuestro Pastor, debemos vivir bajo su protección.
 Porque nos abrió la puerta a la eternidad.
 Porque comenzamos a vivir la eternidad desde que creímos en Él.
Cuando El Señor ascendió a su Padre, entregó la ofrenda que nos liberó para siempre de la condenación y nos dio
entrada a la eternidad. Ya no somos ovejas sin Pastor, ahora somos parte de su rebaño y tenemos dueño.
Vivamos como ovejas del redil y no como descarriadas.

DESAFÍO A VIVIR LA RESURRECCIÓN. - Si Él resucitó, nosotros también viviremos con Él. Porque nuestros
nombres están escritos en el libro de la vida con su sangre. Porque hemos nacido de nuevo y ahora vivimos para
Él.