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PDA, ACTIVIDAD 2

Nombre: Ferrer Sosa David Augusto

Número de identificación: 1.126.911.125

TERMODINÁMICA

Para comenzar, es crucial realizar una clara distinción entre energía interna y calor, dos términos que
a menudo se utilizan incorrectamente y de manera intercambiable en el lenguaje cotidiano. La
energía interna representa la totalidad de la energía de un sistema que está asociada con sus
componentes microscópicos, como átomos y moléculas. Esta definición se aplica cuando observamos
el sistema desde un marco de referencia en reposo en relación con el centro de masa del sistema. Es
importante destacar que la energía cinética volumétrica del sistema, que proviene de su movimiento
a través del espacio, no se considera parte de la energía interna. La energía interna abarca la energía
cinética asociada al movimiento aleatorio traslacional, rotacional y vibratorio de las moléculas, así
como la energía potencial vibratoria relacionada con las fuerzas entre átomos en las moléculas y la
energía potencial eléctrica vinculada a las fuerzas entre moléculas. El calor, por otro lado, se refiere a
la transferencia de energía a través de la frontera de un sistema debido a una diferencia de
temperatura entre el sistema y su entorno. Cuando calentamos una sustancia, transferimos energía a
ella al ponerla en contacto con su entorno, que generalmente tiene una temperatura más alta. Por
ejemplo, cuando colocamos una sartén con agua fría en una estufa caliente, el agua adquiere energía
debido a la diferencia de temperatura entre la estufa y el agua.

[1.0] Consulta 1: Primera ley de la Termodinámica (20 renglones mínimo)

La primera ley de la termodinámica, también conocida como el principio de conservación de la


energía, es un pilar fundamental en el estudio de la física y la termodinámica. Esta ley establece que
la energía total en un sistema aislado se mantiene constante con el tiempo, lo que implica que la
energía no puede crearse ni destruirse, sólo puede cambiar de forma. Para comprender en
profundidad esta ley, es esencial considerar las ecuaciones asociadas y la base de datos
experimentales que la respaldan. La primera ley de la termodinámica se expresa matemáticamente
de la siguiente forma:
∆𝑈 = 𝑄 − 𝑊 ó 𝑄 = ∆𝑈 + 𝑊

Donde interiorizando en el tema, ∆𝑈 Es el cambio de la energía interna del sistema, Q es la cantidad


de calor transferido al sistema desde su entorno y W es el trabajo realizado sobre su entorno. El
trabajo realizado por el sistema sobre su entorno se considera positivo. Por lo tanto, cuando el
sistema realiza trabajo sobre su entorno, se suma como un término negativo en la ecuación. Esto
significa que el sistema está perdiendo energía en forma de trabajo. Esta ecuación refleja la idea
central de la ley: cualquier cambio en la energía interna de un sistema es el resultado de la
transferencia de calor y el trabajo realizado dentro del sistema. Cuando se aplica a un proceso
infinitesimal (tan pequeño que se considera extremadamente cercano o igual a cero en tamaño o
magnitud), la ecuación se expresa como:

𝑑𝑈 = 𝑑𝑄 − 𝑑𝑊

dU es equivalente a una pequeña variación de la energía interna, dQ es una pequeña cantidad de


energía transferida al sistema y dW es un pequeño trabajo realizado (nuevamente dW se puede
tomar como una cantidad negativa, ya que, el sistema está perdiendo energía en forma de trabajo).
La fiabilidad de la primera ley de la termodinámica se sustenta en una sólida base de datos
experimentales y científicas. La investigación en este campo ha incluido mediciones precisas de
propiedades como el calor específico, la capacidad calorífica, la entalpía, la entropía,la adiabática, la
isocórico, isobárico e isotérmica abarcando una amplia gama de sustancias bajo diversas condiciones
de temperatura y presión. Además, los experimentos de calorimetría, que implican la meticulosa
medición de cambios en la temperatura y la cantidad de calor en sistemas cuidadosamente
controlados, han respaldado la validez de los principios fundamentales relacionados con la
conservación de la energía y la transferencia de calor.

Esta ley es fundamental en aplicaciones prácticas, como la ingeniería, donde se utiliza para diseñar
sistemas de calefacción, refrigeración y generación de energía. En sistemas cíclicos, como motores de
combustión interna, la primera ley se aplica para analizar la eficiencia energética, utilizando la
relación:

𝑊
η= 𝑄𝐻

Donde en términos del sistema, η equivale a la eficiencia, W al trabajo y 𝑄𝐻 es el calor suministrado a


alta temperatura.

[1.0] Ejercicio 1: Aplicación de la Primera ley de la Termodinámica

Basándonos en el ejercicio 26 de la sección 20.5 Primera ley de la termodinámica del documento


(Serway 7° Edición Vol. 1.pdf, s. f.)

“Un gas se lleva a través del proceso cíclico descrito en la figura. Encuentre la energía neta
transferida al sistema por calor durante un ciclo completo.”
SOLUCIÓN:

Aplicando la primera ley de la termodinámica

∆𝑈 = 𝑄 − 𝑊

∆𝑈1−2 = 𝑈2 − 𝑈1 → (Para cualquier ciclo cerrado el cambio de energía interna será 0)

0 = 𝑄 − 𝑊

𝑄= 𝑊

Para calcular el trabajo, lo podemos mirar de la siguiente forma:

𝑊 = ∫ 𝐹 * 𝑑𝑟 → (Se puede asumir que la fuerza es constante) Como la gráfica está en términos

𝐹
de presión, se puede expresar 𝐴
, multiplicando A a la derecha de ∆𝑟)

𝐹
𝑊 = 𝐹 * ∆𝑟 → Como la gráfica está en términos de presión, se puede expresar 𝐴
, multiplicando A
a la derecha de ∆𝑟)

𝐹
𝑊= 𝐴
* ∆𝑟 * 𝐴

𝑊 = 𝑃 * ∆𝑉 → (Cualquier parte del ciclo que cause un incremento del volumen, el trabajo será
positivo. Lo mismo en sentido contrario, cualquier parte del ciclo que cause una disminución del
volumen, el trabajo será negativo)

Analizando la gráfica, en el intervalo AB, hay un trabajo positivo porque aumenta de 6 a 10, en los
puntos BC no pasa nada porque no hay trabajo y en los puntos BC hay un trabajo negativo porque
disminuye de 10 a 6

𝑏*ℎ (6−10) (8000−2000)


𝑊=𝐴 = 2
= 2

𝑊= 𝑄= − 12000 𝐽
[1.5] Consulta 2: Primera ley de la Termodinámica (40 renglones mínimo; se debe hablar de
máquinas térmicas y de entropía)

La segunda ley de la termodinámica establece que la entropía, que mide el desorden o la


aleatoriedad en un sistema, siempre tiende a aumentar o permanecer constante en procesos
naturales. Esta ley tiene un impacto crucial en máquinas termodinámicas, como motores y
refrigeradores, limitando su eficiencia, ya que ninguna máquina térmica puede ser perfectamente
eficiente debido a la disipación de energía en forma de calor hacia los alrededores. Además, la
entropía ayuda a explicar por qué ciertos fenómenos, como la mezcla de sustancias que no se
separan espontáneamente, no ocurren en la dirección inversa, ya que la tendencia natural es hacia
un mayor desorden en el sistema.

Las máquinas térmicas son dispositivos que convierten la energía térmica en trabajo mecánico. El
ciclo termodinámico más conocido es el ciclo de Carnot, que describe una máquina térmica ideal que
opera entre dos fuentes de calor a diferentes temperaturas. La eficiencia de una máquina térmica se
define como la relación entre el trabajo útil realizado y la cantidad de calor absorbido. Es de aclarar
que la segunda ley de la termodinámica nos indica que es imposible crear una máquina que
transforme el 100% el calor suministrado a la máquina en trabajo, siempre se pierde calor . Para una
máquina, la eficiencia se puede expresar como:

𝑊 𝑄𝐶 𝐸𝑛𝑓𝑟𝑖𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝑄𝐶)
𝑒 = 𝑄𝐻
= 1− 𝑄𝐻
ó (𝐶𝐷𝑅) = 𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑎 (𝑤)

Las neveras, también conocidas como refrigeradores o sistemas de refrigeración, son componentes
esenciales en máquinas térmicas y procesos industriales porque desempeñan un papel fundamental
en la gestión y el control de la temperatura. Su importancia radica en su capacidad para eliminar el
calor de un espacio o sistema, lo que permite mantener temperaturas más bajas en un entorno
específico o extraer calor de un lugar para mantener la eficiencia de máquinas y procesos. Esto es
crucial en diversas aplicaciones, como la refrigeración de alimentos, la climatización de edificios y la
operación eficiente de motores y generadores.

𝐸𝑛𝑓𝑟𝑖𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝑄𝐶)
𝑐𝑜𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑚𝑝𝑒ñ𝑜 (𝐶𝑂𝑃) = 𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑎 (𝑤)

La Segunda Ley de la Termodinámica establece que la entropía de un sistema aislado tiende a


aumentar con el tiempo, lo que implica que los procesos naturales tienden a evolucionar hacia
estados de mayor desorden. La entropía fue propuesta por Clausius en 1865. Aunque inicialmente se
formuló como un concepto útil en termodinámica, la entropía adquiere un significado más profundo
en la mecánica estadística. En este enfoque, la entropía se convierte en una medida del desorden y la
aleatoriedad de un sistema. La inclinación natural de los sistemas aislados hacia el desorden se
explica mediante la distinción entre microestados y macroestados. Los microestados son
configuraciones específicas de las partículas individuales del sistema, mientras que los macroestados
se describen en términos de propiedades macroscópicas como la presión y la temperatura. Lo que es
fascinante es que los macroestados desordenados tienen una cantidad significativamente mayor de
microestados posibles en comparación con los macroestados ordenados.
La entropía se define como una medida de la cantidad de energía no disponible para realizar trabajo
en un sistema. Este concepto se puede ilustrar de manera simple con un juego de cartas: la
probabilidad de obtener una mano particular es la misma que la de obtener una mano sin valor en el
póquer. No obstante, dado que hay muchas más manos sin valor, la probabilidad de un macroestado
desordenado es considerablemente más alta. La entropía en termodinámica se define originalmente
como el cambio en la cantidad de energía transferida por calor (𝑑𝑄𝑅) en un proceso reversible,
dividido por la temperatura absoluta del sistema (T). En otras palabras, la entropía (dS) de un sistema
experimentando un cambio infinitesimal entre dos estados de equilibrio está relacionada con la
cantidad de calor transferido en un proceso reversible por la siguiente fórmula. Si la T aumenta, la
entropía también y viceversa. La segunda ley se puede expresar de varias formas, pero una de las
más conocidas es la formulación de Clausius:

𝑑𝑄𝑅
𝑑𝑆 = 𝑇

Así, podemos entender que la Segunda Ley de la Termodinámica y la entropía explican por qué los
sistemas tienden hacia el desorden y son esenciales para comprender los procesos naturales y la
termodinámica.

[1.5] Ejercicio 2: Aplicación de la Segunda ley de la Termodinámica (Máquinas térmicas:


funcionamiento de un refrigerador (nevera))

Basándonos en el ejercicio 6 de la sección 22.2 Bombas de calor y refrigeradores del documento


(Serway 7° Edición Vol. 1.pdf, s. f.)

“Un refrigerador tiene un coeficiente de realización igual a 5.00. El refrigerador admite 120 J de
energía de un depósito frío en cada ciclo. Encuentre a) el trabajo requerido en cada ciclo y b) la
energía expulsada al depósito caliente.”

𝐸𝑛𝑓𝑟𝑖𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝑄𝐶)
(𝐶𝐷𝑅) = 𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑎 (𝑤)
→ Se reemplaza el trabajo por el trabajo neto 𝑄𝐶 − 𝑄𝑇

𝐸𝑛𝑓𝑟𝑖𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝑄𝑇)
(𝐶𝐷𝑅) = 𝑄𝐶−𝑄𝑇

𝑄𝑇
𝑄𝐶 − 𝑄𝑇 = 𝐶𝐷𝑅

𝑄𝑇
𝑊= 𝐶𝐷𝑅

120 𝐽
𝑊= 5
𝑊 = 24 𝐽

𝑄𝑇
𝑄𝐶 = 𝐶𝐷𝑅
+ 𝑄𝑇

120𝐽
𝑄𝐶 = 8
+ 120 𝐽 = 135 𝐽

BIBLIOGRAFÍA:

Serway 7° Edición Vol. 1.pdf. (s. f.). Google Docs. Recuperado 6 de septiembre de 2023, de
https://docs.google.com/file/d/0B1tSxmNsPvTsZzZkamRHVEJTS3M/view?usp=embed_facebook

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