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- AÑO XLVII - Nº 515

PSICOLOGICA
Periódico Mensual
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Graciela Szyber - Gisela Untoiglich - Nilda Rozenfeld - Mariana Wassner


Jacqueline Pelus - Graciela Alisedo, Ruth Kazez - Flavia Tsipkis
Página 2 • Marzo 2022 Actualidad Psicológica

Hacia la Un pensamiento crítico es aquel que no da por


supuesto que los enunciados que sostiene son últimos
y verdaderos, sino que están constantemente abiertos
una supervisión. Las residentes de un hospital iban
a presentar un paciente que se encontraba en aten-
ción en el equipo de psicopedagogía.
a la posibilidad de ser revisados de acuerdo a los in- Me invitan a conocer a un niño de 10 años, que
terrogantes que la práctica plantea. Interrogantes había finalizado quinto grado en una escuela pú-

educación que surgen de los límites que tiene la teoría para dar
cuenta de la realidad, sabiendo que, en sí misma, ni
la realidad produce ideas ni la realidad produce
blica de CABA. Todas escuchábamos atentamente
un relato complejo, duro, donde el desamparo y la
violencia en sus diferentes formas de mostrarse apa-
enigmas; se puede estar frente a la misma realidad recían.

inclusiva, una sin formular una sola pregunta sobre ella porque las
certezas erróneas obturan todo interrogante, y ello
más allá del fracaso al cual estas ideas arrastran en
Historia de un niño, nuestro, de nuestra tribu.
Un niño a acompañar.
El relato comienza con un padre que deja a la
la práctica tanto teórica como clínica. mamá al poco tiempo de nacer su tercer hijo. La
Silvia Bleichmar madre quien queda a cargo concurre al hospital en
asignatura
¿
busca de asistencia a pedido de la escuela.
Qué escuela vamos a dejarles a nuestros Comenta la mamá:
hijos? ¿Qué les estamos ofertando hoy? “El problema que me dicen y que yo veo, es que
Una exclusión que no cesa, que no deja no aprendió ni a leer ni a escribir.

pendiente. de manifestarse en sus diferentes for-


mas. Exclusión que inhabilita a una
parte del «todos» a ingresar en una trama de sostén
No sabe, yo no le puedo enseñar. Yo tampoco
aprendí bien en mi escuela, allá en el Chaco de
donde somos.
que los contenga y les permita permanecer allí. Con el tema de la pandemia todo se atrasó más.
La inclusión educativa pasó a ser en estos tiem- Ellos quedaban en casa, no había quien los conecte
Graciela Szyber pos una forma de adjetivar a la escuela, dándole, por al zoom.
momentos, un valor que parece no poseer en sí La seño me pedía ayuda, yo salía a trabajar. Mi
misma. ¿Qué significa «la escuela es inclusiva»? ¿Esa nueva pareja no se hace cargo de los chicos. El papá
expresión la vuelve a nombrar? Si se afirma que es los veía, hasta que yo dije basta porque el padre
inclusiva, entonces, ¿podría, tal vez, no serlo? venía borracho y los chicos volvían a casa con olor
Me pregunto por qué se necesita resaltar tanto a vino. Él no los puede cuidar, yo hago lo que
una cualidad que debería estar en las entrañas de puedo, la trabajadora social me dijo que me iba a
esta institución. Ser parte de un sistema, de una or- ayudar, pero aún no vino, es muy buena ya vendrá.”
ganización que no pueda concebirse de otra forma.
La escuela es inclusiva porque es escuela. Incluye a Historias de desamparos, de continuidad de
los que se acercan a tomarla, a habitarla, y busca a promesas incumplidas, de reiteración de falta de
los que por diversos motivos no llegan a ella. Habi- sostén dentro de la trama social. Su mamá no podía,
tarla como espacio social ofertado para que niños, eso repetía permanentemente, su papá tampoco y
niñas y adolescentes ingresen a una trama social que la escuela les pedía que se hagan cargo.
les está diciendo: «Sos parte, te estábamos espe- La profesional del hospital también pedía
rando». Si esto de verdad ocurriera, quizá no ten- ayuda, ella era parte de un sistema que no daba res-
dríamos que pensar acerca de qué es incluir en las puestas, no las encontraba. La familia, la escuela, el
escuelas. Graciela Szyber. cap. 2. Las Promesas in- hospital, aparecían poniendo en visibilidad el de-
cumplidas de la inclusión, 2020.Noveduc. samparo y la impotencia. Una suerte de sumatoria
de exclusiones de larga data. De otros tiempos y de
Afirmamos: La educación tiene que ser para estos tiempos.
todos/as. Partimos de un principio ético que im- Como dice Carlos Skliar, “uno de los problemas
plica responsabilizarse por el otro. Las violencias, la de esta forma de entender la exclusión es que ella
desigualdad social, la discriminación, entre otras produce, al mismo tiempo, otras exclusiones”.
formas de intolerancia nos conducen también a Aparecieron dos dimensiones de análisis en un
plantear la inclusión como proclama de derecho, primer momento.
que en ocasiones se manifiesta en reproducción de -Cómo cuidar al niño, a sus hermanos.
estas injusticias. Lo excluido por el sistema, es rein- -Cómo cuidar a los que cuidan.
gresado por inclusión y vuelve a ser arrojado como Sus padres atravesados por historias de mucho
resto. sufrimiento no podían más de lo que ofertaban, ne-
En otras ocasiones se plantea la inclusión como cesitaban también de otros, de un entramado que
dando respuesta a grupos minoritarios, los disca- ayude, que dé soporte allí donde la urdimbre se des-
pacitados, los pobres, los extranjeros, los pueblos hilacha. Donde se espera la salvación que, en oca-
originarios, etc. Perdiendo de vista lo esencial que siones tarda en llegar, o no llega.
representa, el todos/as no igualado, dando lugar a Se establecieron intervenciones posibles, formas
la multisingularidad que habita lo escolar. de abordar la clínica psicopedagógica, entramamos
redes que sostuvieran al niño y su familia. Pedimos
Me gusta imaginar lo pasmado que se quedaría colaboración, intervención a distintos organismos.
Homero, quienquiera que fuese, al ver sus epopeyas Hablamos, fuimos, produjimos intervenciones
en las Estanterías de un ser tan inimaginable para él novedosas, creamos, revisamos, para poder cambiar
como Yo, en medio de un continente del que no se destinos, de eso se trataba.
tenía noticias. Luego apareció un segundo tema que conmovía
Marilynne Robinson, al equipo, la reiteración de pacientes que llegaban a
“Cuando era niña me gustaba leer”. la consulta sin terminar su proceso de alfabetización
en el transcurso del pasaje por la escuela primaria.
“Comenzamos una mañana de enero del 2022 Aumentaba en forma exponencial el pedido de
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acompañamiento de niños y niñas que no logran Tendremos que pensar como sería habitar un es- sienten, que las características de Pablo no se ajustan
aprender a leer y escribir en la escuela. pacio escolar, con decisión y elección, con posibili- al formato escolar. Que tengamos paciencia, que
Se visualizaba claramente que no era portación dad. En un continuo ir habitando, en la diversidad nos entienden. Que NO.
de un niño, o de su déficit, se evidenciaba una pro- de formas no cerradas, no anticipadas, no para No hay lugar. El sistema está colapsado.”
blemática que le competía a la institución escolar, siempre. Habitar la escuela es entender qué dice, El joven no se ajusta…. a un formato preestable-
entre otras. cómo hablan sus prácticas. Comprender la existen- cido.
El niño cada vez se alejaba más de lo esperado cia de cada niño y niña que forma parte de eso que Estamos hablando de una familia que pide va-
por la institución quien comenzaba a imaginar está habitando. Él o ella forma parte de este todo cante en alguna escuela especial que le dé espacio a
otros recorridos para su trayectoria escolar, o sea, que habita y que lo/la habita. Normas, prácticas, es- su hijo.
cambio de modalidad. pacios, condiciones de permanencia confluyen en La desesperación nos invade. Buscamos, reco-
ese habitar o, en ocasiones, deshabitar. Como este rremos, pedimos.
Exclusiones que traen exclusiones, que no cesan, niño, o tantos niños/niñas que aún esperan. Nos contestan, no tenemos vacantes hasta el
hasta que nos propongamos mirar atentamente y 2023, ¿nos tendríamos que quedar esperando? ¿A la
confirmar que el tema es de todxs. Sin producir res- Me llama una mamá. espera …de qué?, una espera desesperada, a predo-
puestas simples ni adjudicar estigmas determinan- “Graciela, me ayudas, estoy desesperada. minio de lo mortífero. Donde parece no haber ni
tes de un destino sin salida. Entendiendo que No hay lugar para Pablo. No hay lugar en nin- lugar, ni tiempo.
tendremos en lo particular que analizar profunda- guna escuela. No hay lugar en la pública, no hay Volvemos a visibilizar un sistema que no da res-
mente que pertenece al formato escolar, para aven- lugar en la privada, me dicen que no, que acá no, puestas. De una inclusión que queda cristalizada
turarnos a producir nuevas respuestas. que no hay vacantes, que el año próximo, que lo por momentos en un “como si”.

Re pensemos el habitar la escuela.

Habitar la escuela es pertenecer, como condición


indispensable y posibilitadora. Es caminarla, to-
marla, vivirla, sentirse parte y fundamentalmente
producir aprendizajes en ella. Aprender a leer, a es-
cribir, a narrar, a inventar historias fantásticas de co-
lores mágicos, a crear ilusiones con sabor a propio,
a puedo lograrlo, a lo entendí ahora que me lo ex-
plicaste. Lo entiendo acá en la escuela con vos.
¿A qué llamamos habitar la escuela? Habitar un
territorio es reconocerlo, marcarlo, revisitarlo, ca-
minarlo a pie y animarse a generar nuevos caminos.
Habitar es ir dejando marcas, huellas al andar. Y que
ella nos marque nos deje esas escrituras grabadas.
Esos rostros impresos, esos otros inolvidables.

Habitar un espacio es convivirlo, construirlo,


entenderlo, comprenderlo. Manipularlo, desapren-
der y aprehender. Porque es mío, me pertenece. De-
tenerse para seguir encontrando el camino, para
perderse en los derroteros propios, singulares. Ir
descubriendo cuándo nos volvemos a subir y de qué
forma. Entendiendo que el lugar nos va dando nue-
vas oportunidades de acceso, que nos deja volver a
entrar. Que nos espera, nos presta tiempo. Que nos
brinda la oportunidad de tomar lo que la escuela
tiene para darnos.
No le pedimos por favor, lo tomamos, es un de-
recho, es una necesidad, tiene un sentido, que será
propiciador de futuros sentidos propios, como su-
jetos singulares.

Habitar el Estado. M. Cantarilli.


Al respecto podría observarse que esta tensión no
es exclusiva de nuestra situación, sino que es constitu-
tiva de todo proceso de ocupación. Es decir, siempre
que estamos en un espacio (sea una institución, un
vínculo, una organización, etc.) nos enfrentamos a la
manera de imaginar qué implica ocuparlos en esas
condiciones y eso genera una serie de desafíos y obstá-
culos. (2010, p.13)

¿Podemos pensar cuáles son las presencias que


se permiten hoy en las aulas?, qué lugar ocupa la
singularidad que favorece las formas diversas que
nos permitan ver de qué modo cada uno puede ha-
bitar la escena y cuanto se sostiene la carga anqui-
losada de una escuela que reedita a todos lo mismo.
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En promesas incumplidas para muchos pibes y los que asistimos o asistirán a las escuelas. Decimos esos tiempos primordiales donde la trama escolar
pibas. Con familias que sostienen lo insostenible. todos y todas en todas las escuelas de nuestro sis- es sin duda un lugar, un vivir y fundamentalmente
Que se van encontrando con otros, que aún no se tema educativo. una oportunidad subjetivante.
cuestionan lo que “nos sucede”. Partimos del paradigma de la integración, al de El tiempo es este, la ocasión está siendo jugada.
O nos enfrentamos con verdades dramáticas, la inclusión. No nos resultó. Lo que proponemos es Si sostenemos lo que no funciona, somos necios,
como que el sistema estatal está colapsado y no tie- pensar en una educación inclusiva. somos irresponsables. Las prácticas deben ser alte-
nen vacantes y en la privada terminan eligiendo el La educación inclusiva es para la totalidad. radas, modificadas, desobedecidas, cambiadas. Sos-
perfil. Hasta llegar a lo intolerable: “HAY PERFILES No será entonces trabajar para hacerles un lugar, teniendo lo que aún da respuesta, y sacando el
QUE NO INGRESAN A LAS ESCUELAS ESPE- incluirlos, a ese portador de algo particular, será lastre, reproductor de lo mismo.
CIALES, EL COLMO DE LA EXCLUSION”. profundamente hacer una revuelta escolar, alterar Tenemos una emergencia metodológica, dicen
las prácticas, ser desobedientes en las formas, y pro- algunos especialistas, muchos coincidimos que te-
Como dice Laurence Cornú: ducir una nueva manera de entender que es hacer nemos que modificar de una vez el formato escolar,
Buscamos condiciones de posibilidad en este escuela hoy para todos. que reproduce una expulsión continua. Enten-
mundo, común entre nosotros y los “recién llegados”, No nos confundamos cuando los DEJAMOS diendo desde una posición, ética, política y de mi-
particularmente en el lugar “en común”, que es la es- ENTRAR, en calidad de integración/inclusión, tal litancia que estamos acá para cuidar a las nuevas
cuela. vez no los incluimos. Tal vez, profundizamos más generaciones, a los recién llegados.
Entendiendo el concepto no como homogéneo, de una vez la exclusión. Estamos colmados de violencias, las planteadas
si no como abierto, posible, para todxs. Bregando Podríamos intentar partir de la singularidad y en este niño o este joven, las violencias institucio-
por la posibilidad de un mundo compartido, donde proponer espacios de expresión propios de cada nales al dejarlos solos, o a la búsqueda de lo que
quepamos todos y todas. uno/a por sobre las instituciones. Es decir, priorizar no está, o se ofrece en una falsa existencia, un
“Lo común de una pluralidad abierta”, (L. al sujeto por sobre la organización y su formato. lugar en una escuela que no existe. Una inclusión
Cornú), un espacio que intenta andar siendo una Todo esto nos plantea que tenemos un problema, que no incluye.
institución acompañante. muy complejo, que no es absolutamente solo de la
escuela. Pero la implica profundamente. Cómo será el futuro de estos niños/as y jóvenes,
Sería posible ponernos a reflexionar, acerca de Animarnos a pensar en otras formas de producir si no los alojamos hoy? Si no ofrecemos espacio. No
la distancia que existe entre la promesa de que la es- enseñanzas, aprendizajes, contenidos, formas de se trata de utopías, se trata de una praxis alterativa,
cuela albergue a la otredad y aquello que la escuela hacer escuela, tal vez sea una buena salida posible. praxis que produce novedades singulares para que
realmente es. Entendiendo que también encontra- Pensar en construir formatos escolares donde con- todos estemos, cada cual, a su manera, a su tiempo.
mos, para el bienestar de mucho/as, la existencia de vivan multiplicidad de singularidades, quizás no Abandonando una vieja creencia que llegaremos o
diversidad de prácticas; otras formas de hacer es- nos resulte tan complicado. llegábamos todos juntos.
cuela, hallazgos maravillosos en nuestros caminos, Tal vez se trate de producir desobediencias. ¿Por
maestros donadores e inventadores de maneras di- En este sentido, Ocampo González (op.cit.) qué no?
versas y posibles. señala: Tal vez cuando hacíamos lo que no nos deja-
Escuelas habitadas por infinitos lenguajes. Acer- “Son las clásicas garantías intelectuales que ubican ban aprendimos mejor, o más. Cuando nos decían
cándose a conocimientos de variadas formas, entre el estudio de la inclusión en términos adaptativos, aco- rara vez, cada uno como quiera, inventábamos
atajos y puentes ofertados. Escuelas bellas, de las que modacionistas o, simplemente, bajo una mirada téc- maravillas.
no nos queremos alejar. Y otras, que sostienen la di- nica de absorción de grupos minoritarios a las mismas Como la pagoda que tuve que hacer para ex-
versidad igualada, el llegamos todos al mismo ritmo estructuras –sociales y educativas– gobernadas por la plicar en una feria de ciencias la vida del gusano
y forma. Con muchos niños “integrados”, indi- multiplicidad de expresiones del poder. de seda. Fue alucinante HACER LO QUE SE ME
cando que solo bajo esa condición, la permanencia Poder pensar en términos de creación de una OCURRIA. Y se me ocurrió lindo, bien, tirada en
del niño o la niña en la escuela quedará garantizada. nueva realidad relacional, una espacialidad otra, el patio de mi casa. Produciendo pensamiento.
«Por ahora…», suelen aclarar. ¿A esto nos atreve- jamás como sistema agregativo. Su conexión se es- Construyendo ligaduras, ideas, con otras (éramos
mos a llamar «inclusión educativa»? tablece mediante la alteración de la gramática esco- todas mujeres en esa época en la escuela). Ayuda-
lar, social, política y económica, puesto que a través das por la calidad de mi mamá que pintaba bello,
Aldo Ocampo González plantea que se ha omi- de sus operaciones manifiesta un grado significativo pero que con el contenido no podía ayudarnos
tido el trabajo y la comprensión de una epistemo- de contra prudencia, respecto a los propósitos cen- porque su escuela había aún sido más acotada que
logía de la educación inclusiva. trales que persigue la educación Inclusiva, que en sí la mía.
La educación inclusiva se confunde permanen- misma, es la educación de la multiplicidad de dife- Construcción de saberes que marcan a los suje-
temente con la educación especial. rencias.” (p. 183). tos siempre en relación con otros que ofertan, sen-
La idea sería, poder mirarla de una manera más tido, donación, empatía.
amplia que nos contenga a todos y todas. Enten- Podemos aventurarnos a producir estos en- Tenemos que animarnos a producir cambios. El
diendo que implica profundamente la totalidad, no cuentros. sufrimiento es insoportable, cuando llaman las ma-
será entonces para grupos reducidos, ni para los Entramar desde una ética que propicie al otro, dres o los padres a pedir ayuda, cuando los niños
vulnerados del sistema o los portadores de cierta con el que nos encontramos, nos pensamos, que no logran escribir ni aun llegando a finalizar la es-
discapacidad. Decir la totalidad es decir para todxs está en nosotros. cuela primaria, cuando las trayectorias quedan
Como nos dice C. Skliar: “saliendo de lo esta- truncas, cuando hacemos lugares “como si” en
blecido como correcto acerca del otro, desper- nuestras aulas.
CERRAJERIA tando un desasosiego que anuncia la aventura de
pensar y sentir de otro modo la relación con el Pedro Aguilar Bustamante (2014) observa sobre
• Aperturas otro, y, en consecuencia, la relación con el mundo la desobediencia en la educación:
• Cambio de combinación en que vivimos”. “Entre realidad y saber hay siempre un vacío en
• Copia de llaves Una ética que priorice la relación, el reconoci- el que se ejerce, en mayor o menor grado, una inten-
miento, del que esta allí, y espera aguarda un en- cionalidad política. El saber está siempre atravesado
cuentro. Un hacerse responsable de las acciones y de alguna manera por el poder. Y el debate sobre la
24 hs. Urgencias de las no acciones, desde una posición donde el otro desobediencia en educación debe ocuparse de esta
me concierne. tensión. Obediencia y desobediencia en el saber no
Martín Mograbi deben entenderse como términos opuestos sino como
La educación inclusiva pone de manifiesto las momentos diferenciales o alternantes en toda pro-
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formas como acompañamos a nuestros niños en gresión en el curso del saber. El poder se enmascara
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detrás de diversas nociones caras al saber institucio- tituciones produzcan encuentros. Que nuestros chi- Bibliografía
nal: neutralidad, objetividad, razón, método, clari- cos /as aprendan en las escuelas. Que la familia y la
dad, distanciamiento, cordura. Conocer la forma en escuela produzca trama de sostén que permita Abad, S. y Cantarelli, M. (2010). Habitar el Estado. Pensamiento
que estas categorías son utilizadas por el saber para acompañar los procesos educativos en juego. estatal en tiempos a-estatales. Buenos Aires: Hydra.
someterse al poder y enmascararlo es una condición Somos responsables, los convocamos, les pro- Bustamante Aguilar, P. (2014). Aprender a desobedecer. En Re-
fundamental para aprender a desobedecer. Que ha metimos lugar, palabra, historia, herencia cultural. vista digital científica sobre investigación en Arquitectura y Hu-
llegado el momento del delirio, de la fiesta del Los invitamos a escribir sus historias. Y asistimos a manidades.http://www.hipo-tesis.eu/fscommand/hipo2/hi
saber.” (2014, p. 4) una respuesta desigual. po2_pedagogiadesobediente.pdf
Que lamentablemente es BRUTAL. Ocampo González, A. (2018). «Comprensión epistemológica de
No trabajamos sobre imaginarios imposibles, Busquemos entonces nuevos caminos, atajos, la educación inclusiva: constelaciones, movimientos, encuentros
pensamos desafíos productores de cambios. Las encuentros posibles y posibilitadores que trabajen y plasticidades». En Cuadernos de Educación Inclusiva, Volu-
praxis nos proponen construir a medida formas no- fuertemente en el formato escolar, en las maneras men II, Formación de Maestros e Investigadores para la Educa-
vedosas para acompañar a cada una/o desde esa re- de modificar lo existente, en favorecer los vínculos ción I. Santiago de Chile.
lación fundante que nos encuentra con otro y en cumplir las promesas. SKLIAR, CARLOS (2004) “Y si el otro no estuviera ahí?”, Buenos
disponible, a la delicadeza de las producciones co- Llegaremos tal vez a una construcción colectiva. Aires, Miño y Dávila.
lectivas. Tiempos de cambio que rompan los bina- Que entienda a la educación como una apuesta, Szyber, G. (2009). «De la integración a la inclusión». En Wet-
rismos inclusión/exclusión, porque ya sabemos que como una forma de acompañar, que dialoga y se tengel, L., Untoiglich, G. Szyber, G. Patologías actuales en la in-
da por resultado inevitable la exclusión. reinventa permanentemente. fancia. Bordes y desbordes en educación. Buenos Aires:
Para eso tendremos que desarmar la idea de nor- Noveduc.
malidad. “… se puede estar frente a la misma realidad Szyber, Graciela (2020) Las promesas incumplidas de la inclu-
Siempre la educación fue y será una apuesta. Al- sin formular una sola pregunta sobre ella porque sión. Prácticas desobedientes. Gisela Untoiglich, Graciela Szyber.
gunos lo hicieron por nosotros. las certezas erróneas obturan todo interrogante… Buenos Aires, Noveduc.
Ahora será nuestro turno. Muchos ya lo están ” Silvia Bleichmar
haciendo, nos maravilla verlos. Entrar a esas aulas
y escuchar las singularidades que componen sus
bellas melodías, no es fácil, para nada, pero si es Lic. en Psicopedagogía, M. en Psicoanálisis. Supervisora do-
posible. cente de equipos de psicopedagogía y residencias hospitalarias. .
Asistimos a un tiempo que no nos da mucha tre- Asesora externa de instituciones educativas. Docente de la Uni-
gua. Niños/as que terminan su escolaridad primaria versidad de Bs As, en materias de pos. Grado y extensión Univer-
sin concluir su alfabetización, otros que asistieron sitaria. Docente de Flacso, seminario despatologizando las
muy poco a clases. Todos en la escuela, a la manera diferencias, en la clínica y la educación. Miembro del Fórum in-
de un “como si”. fancias. Autora de libros.
Necesitamos que las formas cambien, y las ins- gracielaszyber@gmail.com
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“Renuncio a la Que las cosas escapen de sus formas, que las


formas escapen de sus cosas y que vuelvan a
unirse de otro modo. El mundo se repite demasiado,
y hacer como si nada hubiese ocurrido, a Jorge le em-
pezó a costar cada vez más. Si bien seguir el ritmo aca-
démico le era muy dificultoso, en realidad, lo que a él
es hora de fundar un nuevo mundo más le dolía era que no lo dejen jugar al futbol porque
(R. Juarroz, 1991) decían que “era de mantequita”, que ningún chico lo

escuela para invite a su casa, que la escuela no lo deje ir al camp

L
os padres de Jorge (9 años)1 consul- porque era en inglés y como no iba a entender nada,
taron en noviembre de 2021 porque por su bien era mejor que se quede afuera y, sobre
su hijo estaba desbordado de angus- todo, que ningún adulto se dé cuenta de sus niveles

no tener que tia, no quería ir a la escuela, no que-


ría levantarse de la cama.
La escolaridad de Jorge nunca fue fácil. Los pa-
de sufrimiento mudo.
Cuando el niño comenzó a negarse a ir a la es-
cuela y a hacer las tareas, la institución propuso una
dres habían elegido, incluso antes que el niño nazca, consulta psiquiátrica, con un profesional que traba-
la escuela a la que querían que su hijo concurra y re- jaba con la institución, porque había que evaluar y
renunciar a mi alice toda su escolaridad, desde el jardín de infantes
hasta terminar el secundario con todos los honores,
seguramente medicar el “Trastorno oposicionista”
de Jorge, que probablemente fuera una resultante de
los contactos apropiados y el inglés bien sólido. Pero la pandemia. Es recién ahí donde los padres deciden,
Jorge nació a destiempo y todas sus adquisiciones por primera vez, no tomar en cuenta la indicación

infancia”. fueron en un tiempo diferente al esperado. Cuando


entró al jardín de infantes le costó muchísimo la
adaptación, pero la escuela convenció a los padres
de la escuela y realizar una consulta psicológica en
otra línea.
Jorge pide entrar a la primera entrevista con
que era mejor dejarlo llorando porque solo era un ambos padres, dice que necesita que lo escuchen y que
ratito. En sala de 3 años ya realizaron una derivación lo ayuden. Al principio no puede hablar, sus ojos están
Gisela Untoiglich a psicopedagogía y comenzó el derrotero de consul- al borde de la lágrima, la voz no le sale. Le pregunto si
tas, decenas de estudios, hipótesis difusas, respuestas quiere dibujar, se niega, pero toma la hoja y con trazo
rápidas, etiquetas varias. muy fuerte y decidido escribe un cartel:
En el momento de ingresar a primer grado todos Renuncio a la escuela
tenían dudas de si esa era la escuela para Jorge. Al niño Para no tener que renunciar a mi infancia.
todo le costaba más, tanto los aprendizajes académi- Lo miro muy sorprendida, los padres están im-
cos como la destreza física y la inserción social. A poco pactados, angustiados, no entienden cómo se llegó a
de andar decidieron recortarle las tardes de inglés y esta situación. Le doy la palabra a Jorge y la toma y
ponerle una “maestra integradora” para que fortalezca comienza a desplegar un sufrimiento que hasta ese
sus aprendizajes y “lo nivele” con los demás. Los pa- momento había estado enmudecido. Cuenta muchí-
dres hacían todo lo que se les pedía para sostener la simas escenas de padecimiento a lo largo de toda su
escolaridad de Jorge: psicopedagoga, maestra integra- escolaridad, de desprecio de sus compañeros, de ilu-
dora, terapista ocupacional, maestra particular. El siones marchitas, de crueldad de algunos niños y de-
niño ponía su máxima voluntad para acomodarse a sinterés o minimización de la problemática por parte
lo que se esperaba de él, no quería decepcionar a sus de los adultos de la escuela. Dice: A la escuela solo le
padres, pero además de que nunca alcanzaba el es- preocupa que aprenda como todos, ¡yo no soy como
fuerzo que hacía, no encontraba su lugar en el grupo, todos!, ¡yo soy el peor de todos! ¡¡Nadie me quiere,
no tenía amigos, lo miraban como “bicho raro” y se nadie me cree, no voy a ir más!!
lo hacían notar cada vez que podían. Mientras tanto, Le digo que creo en él, que su dolor es real y que
nadie trabajaba con los padres, ni con el niño, los efec- iremos trabajando sobre eso. Solicita que las sesiones
tos emocionales de todo lo que ocurría. sean con sus padres, necesita que entiendan que no es
Primero y segundo grado transcurrieron a los ti- un capricho, que así no puede seguir.
rones. A las dos semanas de comenzado tercer grado En otra entrevista ve un libro sobre el escritorio
se declaró la pandemia y el Aislamiento Social Pre- cuyo título es: “Raro” y comienza a hablar de lo raro
ventivo Obligatorio (ASPO). Rápidamente la escuela, y desencajado que se sintió siempre, que continua-
que poseía buenos recursos económicos y tecnológi- mente le señalaban que él era anormal y por eso nadie
cos, se adaptó a la educación online y les exigió a los lo invitaba, que él no quería ser raro. Me pregunta si
chicos el uso de uniforme y estar sentados ante la yo puedo hacer que él deje de ser raro y ahí comen-
pantalla como si estuvieran en el horario escolar zamos a abrir todo lo que esto significaba para él, para
completo. Comenzaron a mandar tareas y acelerar el sus padres, también interroga si todas las escuelas son
ritmo y era la madre, en medio de su propia jornada iguales. Le respondo que hay diferentes escuelas, di-
laboral, la que se ocupaba de adaptarle contenidos y ferentes maestros, diferentes compañeros. Me mira
tareas al niño, sin tener idea de cómo hacerlo. Pasadas dubitativo, para él esto es La escuela y le digo que esta
unas semanas la madre plantea la situación con la co- es una escuela, la única que él conoce, que segura-
ordinadora pedagógica y es allí cuando se dan cuenta mente en todas habrá dificultades que se presenten,
que nunca le habían dicho a las docentes, de las ne- pero también distintos modos de acompañar y tran-
cesidades especiales que tenía Jorge, tampoco habían sitar esas problemáticas.
contactado con el equipo integrador y no lo habían
incluido en la propuesta pedagógica porque no les ¿Por qué viene naufragando la idea
pareció relevante. de inclusión?
Cuando esto pudo ordenarse, las cuestiones aca-
démicas se alivianaron un poco y la maestra integra- Desde la década del 90 se habla de educación para
dora se abocó a reforzar contenidos pedagógicos no todos y de la educación integradora (UNESCO 1990,
adquiridos previamente. A mediados de cuarto grado 1994), sin embargo, al día de hoy muchísimas insti-
cuando volvieron al intenso ritmo escolar de una ins- tuciones y docentes siguen planteando que no están
titución que necesitaba “recuperar el tiempo perdido” preparados para acompañar a los niños y niñas que
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presentan desafíos en su desarrollo y aquellas institu- Cuando a las dificultades de los estudiantes se Es preciso subrayar que cuando un niño, una
ciones que les dan “misericordiosamente” una va- agregan factores de vulnerabilidad como un contexto niña, un joven quedan excluidos del sistema educativo
cante, no necesariamente les hacen un lugar y mucho difícil, ma/padres que no saben o no pueden acom- esto rompe con las oportunidades, rompe con las pro-
menos trabajan con toda la comunidad educativa pañar, hambre, falta de trabajo, todo resulta más mesas de un porvenir mejor.
para transformarse institucionalmente. complejo aún. Castel (2004) plantea que la exclusión educativa
¿Por qué fracasa la idea de inclusión? Por otra parte, durante el tiempo de pandemia, se produce dentro de las interacciones entre el con-
Porque sigue siendo pensada como un problema muchísimos niños, niñas y jóvenes que anteriormente texto social y el sujeto que pretende ingresar a un cen-
individual, de ese niño o niña en particular que no se tenían ciertos proyectos de inclusión, simplemente tro educativo.
acomoda a lo educativamente esperable y las institu- fueron dejados caer. Es necesario revisar toda la conceptualización de
ciones que deciden recibir a estos niños y niñas, por “deserción y fracaso escolar” para que esto pase a ser
lo general, solo toman en cuenta la cuestión acadé- Los “caídos del mapa”: Repensemos una responsabilidad colectiva. Para que quede claro:
mica del estudiante y no ponen en revisión la pro- el concepto de deserción escolar No existen niños desertores, existen políticas públicas
puesta educativa en su conjunto, la construcción de que no los alojan, instituciones que los expulsan, re-
lazos y la transformación profunda que tenemos que La palabra “deserción” viene del latín desertio que alidades individuales, familiares y/o socio-económicas
realizar para que cada niño, cada niña, cada familia, significa “acción y efecto de abandonar las obligacio- que no son tenidas en cuenta.
se sientan alojados. nes”. Compuesta por el prefijo: de (dirección de arriba Cuando la Ministra de Educación de la Capital
Porque en el mejor de los casos se garantiza el in- hacia abajo) y sertare (entrelazar), más el sufijo: ción de un país, expresa en una entrevista, en referencia
greso del niño o la niña, pero no la adquisición de (acción y efecto) a la enorme cantidad de estudiantes que no conti-
aprendizajes reales, mucho menos de establecer lazos Este vocablo se define como la acción y resultado nuaron con la escolaridad durante la pandemia, que:
genuinos con pares. de desertar, abandonar, dejar o huir un militar de su “ya es tarde para intentar buscar a los alumnos que
Porque muchas veces lo que se hace es “tolerar” al frente o de las filas del ejército o de la tropa y sepa- quedaron al margen estos dos años. Seguramente es-
desigual, mientras todo el tiempo se subrayan como rarse, apartarse o alejarse de un grupo, colectividad o tarán perdidos en alguna villa o en actividades del
algo deficitario las diferencias. corporación y también de los deberes y obligaciones. narcotráfico” (Acuña, 2022), estamos ante un pro-
Porque todavía muchas escuelas suponen que ser Se considera desertor al soldado que desampara su blema gravísimo, ante la deserción de un funciona-
una “escuela inclusiva” es una adjetivación que bandera. rio público de su ocupación. Nos encontramos así
puede estar o no estar, es la benevolencia de la inclu- Doublier (1980) define la deserción escolar como ante un compilado de prejuicios, pero fundamental-
sión y no se entiende que una escuela es inclusiva o el retiro voluntario de un educando que abandona el mente ante una funcionaria que se desimplica de
no es escuela. sistema educativo. Por lo tanto, el llamado “Fracaso uno de sus trabajos principales que es garantizar que
Porque así pensada la inclusión, muchos niños, escolar” queda del lado del estudiante, es su respon- todos los niños, niñas y jóvenes estén en las escuelas
niñas y jóvenes terminan siendo expulsados sutil o ex- sabilidad individual, a lo sumo familiar, por lo cual aprendiendo realmente. Sobre todo, habiendo atra-
plícitamente con argumentos tales como esta institu- ese estudiante no puede seguir el ritmo académico vesado una pandemia que puso especialmente en
ción no es la mejor para este niño, “por su bien” mejor planteado y por ende la solución también es del orden evidencia la pandemia de la desigualdad como nos
que no esté. de lo individual. señala Nacho Levy (2020), que hizo necesario que

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Página 8 • Marzo 2022 Actualidad Psicológica

usáramos mascarillas para cubrir boca y nariz pero tudio, porque para eso tiene que haber adultos que anulado, borrado, arrasado, tanto el Otro de la cul-
que dejó al descubierto las máscaras de la hipocresía. cuiden, que no vulneren ni sean cómplices de vulne- tura como de la singularidad. La pregunta que ten-
Que develó las enormes fallas y carencias tanto en el ración de derechos y un Estado que ampare y garan- dríamos que plantearnos es quién es el otro y no
sistema de salud como en el de educación. tice el cumplimiento de estos derechos. qué tiene el otro, quizás también podríamos pre-
Al día de hoy, desde esta perspectiva, el foco se guntarnos en qué podemos ayudarlo y cómo pode-
sigue ubicando en cada estudiante y no en el principal La inclusión como acontecimiento mos alojarlo.
problema que es cómo el sistema los dejó caer y fun- ético La inclusión como acontecimiento ético se vin-
damentalmente que hará para repescarlos, como nos cula con la novedad, la ruptura de lo pre condicio-
enseña Pennac (2009) Ciertos sucesos rompen la experiencia del tiempo nado, la innovación, es el rechazo del discurso ya
Retomando las palabras de H. Arendt: “Una cri- lineal y previsible y se transforman en acontecimien- instituido: “no estamos preparados para esto”. ¿Al-
sis se convierte en un desastre sólo cuando respon- tos que marcan un antes y un después. Algunos acon- guien se habrá preguntado alguna vez que sienten un
demos a ella con juicios prestablecidos, es decir, con tecimientos son individuales y otros nos atraviesan niño, una niña, un adolescente cuando los adultos a
prejuicios. Tal actitud agudiza la crisis y, además, colectivamente como sociedad. su alrededor le devuelven un: “no estamos prepara-
nos impide experimentar la realidad y nos quita la Bárcenas y Melich (2000) proponen la educación dos para esto”? Seguramente un desecho, una inuti-
ocasión de reflexionar que esa realidad brinda” como acontecimiento ético, entendiendo la tarea pe- lidad, un descartable. Como señala Skliar, no se trata
(Arendt, H., 1996, p186) dagógica como una radical novedad. No se trata de de estar preparado, se trata de estar disponible.
Esta crisis que estamos atravesando como socie- que la escuela “fabrique” sujetos competentes, que Podríamos plantear con Bárcenas y Melich (2000)
dad a nivel global, debería estar haciéndonos cuestio- solo se ocupe de aquellos que pueden seguir el ritmo que la escuela representa una zona intermedia entre
nar todo el sistema, como propuso Tonucci (2020) al académico y adecuarse a lo esperable, sino justa- lo privado de lo familiar y lo público del mundo ex-
inicio de la pandemia. Sin embargo, en vez de eso, la mente que pueda alojar la alteridad. Educar como terno. De algún modo es la autoridad a cargo de dar
mayoría de las instituciones trata de continuar como un acto de creación, de novedad, no de una repeti- la bienvenida a los nuevos a este mundo, es respon-
si nada hubiera acontecido. Mientras tanto la canti- ción de la mismidad como si no estuviéramos atra- sable por construir ese puente entre lo endogámico
dad de estudiantes que se han quedado fuera del sis- vesados por el contexto, lo histórico, lo político, las y lo exogámico. ¿Qué sucede en la vida de un niño,
tema es escalofriante. subjetividades y las circunstancias en las cuales los una niña cuando los responsables dicen que no saben
El informe de UNICEF acerca del “Impacto de la encuentros se producen, como si los contenidos pe- qué hacer con ellos y ellas o que no hay lugar para
pandemia en la educación de niños, niñas y adoles- dagógicos pudieran estar por fuera de la historia y ellos y ellas en ese mundo que, de algún modo para
centes” de junio de 2021, advierte sobre el deterioro el contexto y de las singularidades que se encuentra esos niños y niñas representa todo el mundo?
de las condiciones sociales y económicas en miles de en cada experiencia educativa. ¿Cuándo se les señala constantemente que su subje-
hogares a causa de la pandemia de COVID-19 y el Si tratamos de reducir al otro a mi mismidad, lo tividad está en déficit porque no es igual a las otras
efecto de esto en las trayectorias escolares y en el ejer- que produzco es un arrasamiento del otro en sus di- subjetividades “normales” que se esperan encontrar
cicio de los derechos de tantos niños, niñas y adoles- ferencias, entonces solo queda ser “un niño raro” en las escuelas? ¿Cuándo el relato que se les devuelve
centes. Según el informe, de los hogares relevados en como Jorge, o portador de algún diagnóstico que lo de sí mismos está solo en relación a lo que no pue-
Argentina, en el 6% por lo menos uno de los chicos iguala a otros “raritos”: los disléxicos, los desatentos, den, no alcanzan, a sus propias fallas qué mensaje le
o chicas había interrumpido su escolaridad en el los hiperactivos, los autistas, sin tomar en cuenta el estamos transmitiendo? Porque todos estos dichos,
2020 (también hay un sesgo por género, ya que mu- sufrimiento individual o los modos singulares de sentencias, prejuicios y juicios van ejerciendo efectos
chas más chicas se tuvieron que quedar al cuidado de transitar la escolaridad y adquirir los conocimientos. sobre cada niño, cada niña, cada joven, incluso va
la casa y de los hermanos, que sus pares varones). Estos etiquetamientos diagnósticos otorgan un sen- cambiando la mirada que los ma/padres tienen
Esto significa que como mínimo 357 mil niños y tido unívoco a todo lo que le ocurre a un pequeño y acerca de sus hijos e hijas, lo que se podría esperar de
niñas dejaron sus estudios en el primer año de la todas las explicaciones pasadas, presentes y futuras ellos y ellas y aún más, de predecir su devenir. Estos
pandemia y hasta más de 690 mil luego. Un 19% no confluyen en dicha etiqueta. decires construyen subjetividad y arman la mirada
había retomado en el 2021, con mucha disparidad Lo que se dice de un niño tanto en el ámbito es- que el niño y los otros tengan sobre él.
según las diferentes regiones del país, ascendiendo en colar como en el espacio familiar, no solo lo describe, “Nuestra esperanza, dice Arendt, siempre está en
el noroeste y en el AMBA. lo constituye y construye una valoración del mismo lo nuevo que cada generación trae consigo. Y justo
El acceso desigual a la tecnología fue uno de los que determina su vida, determina como será mirado porque sólo podemos basar nuestra esperanza en esta
inconvenientes mayores, 1 de cada 2 hogares en Ar- por los otros y en definitiva cómo se verá a sí mismo. novedad corremos el riesgo permanente de destruirlo
gentina, no cuenta con una computadora para uso También condiciona lo que se esperará de él a cada si tratamos de controlarlo empeñándonos en decir a
escolar. Muchas familias se tenían que arreglar con paso. No somos neutros en nuestras valoraciones, no los recién llegados cómo deben ser”. (Bárcenas y Me-
un celular para todos, cargando datos cuando se somos neutros en la mirada que forjamos, no somos llich, op.cit. p87).
podía. También fue dificultoso para muchos y mu- neutros en las consecuencias que producimos con Los múltiples procesos de enseñanzas-aprendi-
chas docentes. nuestro accionar (o con nuestra inacción). zajes se dan en un tiempo y en un vínculo de amo-
El informe de UNICEF recomienda especial- Si pensamos la inclusión como una acción ética, rosidad. No se aprende si no hay ternura, si no hay
mente: Buscar activamente a los chicos y las chicas o mejor dicho un conjunto de acciones, en el sentido apuesta, si no hay confianza, si no hay consideración
que interrumpieron su escolaridad; fortalecer las ca- que Hanna Arendt le da a la acción (Arendt, H. 1993), por la singularidad y respeto por las modalidades
pacidades de los y las docentes para enseñar en grupos siempre implica un nuevo comienzo, evoca la crea- personales.
heterogéneos; ampliar la distribución de equipa- ción de un mundo nuevo de posibilidades, un poder Estamos hechos de tiempo, de historias, de deseos,
miento tecnológicos, conectividad y recursos peda- abierto a la fuerza de lo que nace, a lo inesperado. de fantasmas, de apuestas, de significantes que otros
gógicos; priorizar a los chicos y chicas en situaciones La escuela de la modernidad, al igual que la fá- vertieron sobre nosotros. Precisamos de la narración
de mayor vulnerabilidad. brica, producen objetos en serie, es decir no importa del otro, de que el Otro nos arme un lugar.
Según Carlos Skliar (2017, p.1) la niñez está de- el material que entre, la finalidad es que salgan pro- No hay aprendizaje por fuera de una relación.
terminada por la cronología, en cambio la infancia la ductos iguales, en los cuales podamos encontrar los Aprender es re-crear, es innovar, es rebelarse y revelar,
define como “una experiencia singular entre un modo mismos aprendizajes, al mismo tiempo (los exáme- siempre en un encuentro que puede potenciar o des-
de cuerpo, un modo de lenguaje y un modo de nes internacionales estandarizados buscan de algún potenciar. Deleuze (1988) plantea que aprender no se
tiempo, cuya duración es imprecisa – puede o no modo evaluar eso, es decir no importa el contexto, la trata de reproducción de lo mismo, sino de encuentro
durar toda la vida – y que, a veces, - no siempre y historia, los vínculos, todos los estudiantes de tercer con el Otro, con el otro en su diferencia.
mucho menos en ciertas épocas – puede coincidir con grado de diferentes países, realidades y culturas La enseñanza de recibir al otro con sus dificultades
la niñez”. Entonces gran cantidad de niños y niñas, deben saber lo mismo, al mismo tiempo). Se trata de y no a pesar de sus “déficits”, desborda cualquier con-
sobre todo aquellos con sus derechos vulnerados, mu- un modelo único que hay que imitar y todos debe- tenido académico, nos transforma en humanos y no
chas veces no tienen el privilegio de poder vivir sus rían estar felices de alcanzar esos objetivos. meros técnicos de la educación o la clínica. Por eso no
infancias como tiempo de asombro, de juego, de es- De esta manera el Otro en sus diferencias es se puede renunciar a enseñar, no se le puede decir a
Actualidad Psicológica Marzo 2022 • Página 9

un niño o una niña, esta escuela no es para vos. Por cialidad” como una construcción colectiva, que se que novedosos modos de vincularse con respeto y
eso es fundamental el trabajo entre-disciplinas, para va realizando en el proceso, no es una resultante, un amorosidad se funden.
pensar juntos y construir los andamiajes que se nece- punto de llegada, es el proceso mismo. Precisa que Construir experiencias inéditas de aprendizajes,
siten en cada momento, con revisiones constantes. las voces de todos y todas tengan un espacio y un pero sobre todo de convivencia con las diferencias
Si acordamos con Bárcena y Mellich (2000) que tiempo, necesita de acuerdos validados por todos y que nos trans-formen a todos los participantes de
lo que transforma el aprender en auténticamente todos los actores, una corresponsabilidad comuni- la misma.
humano es un aprendizaje ético, es preciso interro- taria, que requiere de revisiones permanentes, no es Se trata de tomar un riesgo, el de no saber y
garnos acerca de qué enseñanza estamos transmi- un camino preestablecido, es un sendero que se abre mostrar ese no saber, aceptar que estamos expues-
tiendo cuando tantos y tantas quedan por fuera de en la maleza, que encuentra muchos obstáculos, en tos a la incertidumbre, para construir juntos lo
las posibilidades de aprender, con los modos que se el cual no existen linealidades ni certezas, que está novedoso: niños, niñas, jóvenes, ma/padres, edu-
están utilizando en la actualidad. Se trata de recibir plagado de marchas y contramarchas, de encuentros cadores, profesionales de la salud, del campo so-
y alojar al otro en su otredad para construir una nos- y desencuentros, que precisa del armado de una cial jugándonos juntos en la construcción de un
otredad novedosa, que no existía antes de estas ex- larga conversación con toda la comunidad: estu- mundo común, que necesita de experiencias co-
periencias de encuentro. Se teje una trama inédita diantes, profesores, profesionales externos que munes de amorosidad.
con hilos viejos y nuevos que construyen una posible acompañan, todos los ma/padres, que no implique
convivencialidad. solo palabras, sino también prácticas rebeldes, que Nota
hagan que ningún Jorge se sienta raro, se sienta ex-
De la inclusión a jugarnos en la cluido y que todas y todos los que construyen esa 1
Algunos datos del recorte clínico fueron modificados para pre-
convivencialidad: precisamos de convivencialidad salgan enriquecidos de esa expe- servar la intimidad del niño
una larga conversación riencia transformadora.
Retomando la idea de corresponsabilidad, todas y Bibliografía
La educación es el punto en que decidimos si ama- todos los adultos que nos ocupamos de las infancias
mos al mundo lo bastante como para asumir una res- y juventudes somos responsables de su cuidado, de Acuña, S. (2022) Entrevista en Radio Rivadavia a Soledad Acuña,
ponsabilidad por él y así salvarlo de la ruina que, de no hacer algo con su sufrimiento. Cuando nos encontra- Ministra de Educación Ciudad de Buenos Aires, 18 de enero de
ser por la renovación, de no ser por la llegada de los nue- mos con Jorges y Marías que arrastran hace años sus 2022. Accesible el 20 de febrero de 2022. Disponible en https://ri-
vos y los jóvenes, sería inevitable. También mediante la padeceres me acecha el interrogante: ¿dónde estuvie- vadavia.com.ar/noticias/modo-plager/soledad-acuna-no-hay-
educación decidimos si amamos a nuestros hijos lo bas- ron los adultos todo este tiempo? ¿Cómo no vieron, datos-a-nivel-nacional-sobre-los-haberes-de-los-alumnos
tante como para no arrojarlos de nuestro mundo y li- cómo no escucharon los gritos en el silencio de estos Arendt, H. (1993) La condición humana. Barcelona: Paidós
brarlos a sus propios recursos, sin quitarles de las manos niños y niñas? Arendt, H. (1996) «La crisis en la educación», en Entre el pasado
la oportunidad de emprender algo nuevo, algo que no- E. Lévinas (1993) nos interroga acerca de por qué y el futuro. Barcelona: Ed. Península.
sotros no imaginamos, lo bastante como para preparar- me concierne el otro, se plantea que el otro es nuestra Bárcena y Melich (2000) La educación como acontecimiento ético.
los con tiempo para la tarea de renovar un mundo responsabilidad. Urge recuperar la capacidad de Natalidad, narración y hospitalidad. Barcelona: Ed. Paidos
común (Arendt, 1996 p208) construir un mundo desde la intersubjetividad, es Castel, R (2004). Encuadre de la exclusión. En S. Karsz (coord.),
decir un mundo en el cual seamos conscientes que La exclusión: bordeando sus fronteras. Barcelona: Gedisa
¿Cómo se renueva entonces el mundo común? las acciones de cada uno y cada una modifican a los Deleuze, G. (1988) Diferencia y repetición Guijón: Ed. Júcar
Hay algo en el concepto de inclusión que nos queda otros, donde experiencia, acción y discurso estén in- Doublier, A. (1980) Ausentismo, abandono, desgranamiento y de-
como frazada corta y siempre alguna parte termina terconectados. Pensar el encuentro educativo como serción, en: Revista de Deserción Escolar. Vol. 1. Argentina
a la intemperie. Porque parece optativo, porque pa- una oportunidad de “recibimiento del otro en su ra- Illich, I. (1978) La convivencialidad. Ed: Virus, España (2012)
rece ser algo que algunos pueden obtener y otros no, dical alteridad” (Bárcenas y Mellich, op.cit. p46) que Lévinas, E. (1993) Entre nosotros. Valencia: Ed. Pre-Textos
porque parece que tiene fecha de vencimiento pe- precisa de un acompañamiento sostenido y de cui- Levy, N. (2020) La matrix del veo-veo. Charla TEDxRiodelaPlata.
rentoria, porque parece competerle solo al estu- dado. Plantear, asimismo, la clínica como una opor- Accesible el 20 de febrero de 2022. Disponible en https://www.you-
diante incluido, etc., etc. tunidad de encuentro y que permite armar una tube.com /watch?v=db2FwAjI2Ww
Quizás entonces haya que renovar algunas ideas y trama común que sostenga a ese pequeño y a su fa- Pennac, D. (2009) Mal de escuela. Barcelona: Editorial Mondadori
pensar en otros conceptos. milia, mientras se está constituyendo. Skliar, C. (2017) Niñez, infancias (interrupciones y pedagogías).
Cuando la ética de la hospitalidad fracasa, estamos Precisamos una escuela que pueda inventar nue- En curso virtual FLACSO – FORUM INFANCIAS Despatologi-
ante una fuerte crisis institucional, social, política, en vos modos de alojar, que pueda reinventarse para aco- zando diferencias en la clínica y educación
definitiva, de humanidad. ger a todos y a todas, que pueda transformarse y Tonucci, F. (2020) Conferencia La pedagogía que vendrá. Accesible
En estos tiempos se habla mucho de libertad, de transformarnos y a profesionales de la salud que pue- el 21 de febrero de 2022 Disponible https://www.youtube.com/
mi libertad individual, de “mi derecho a decidir”, por dan armar los puentes para atravesar los desafíos que watch?v=2qdxd1dDj8E
ejemplo, si me quiero vacunar o no, si me quiero en- nos presentan las infancias actuales. UNESCO (1990) Declaración Mundial sobre Educación para Todos
fermar o no, lo cual invita a reflexionar sobre los al- Podemos pensar junto a Bárcenas y Mellich la ac- y Marco de acción para satisfacer las necesidades básicas de apren-
cances de “Mi libertad” y qué responsabilidad tengo ción educativa como una poética, un acto creador, dizaje. Jomtien, Tailandia. Accesible el 10 de enero de 2020. Dispo-
con mi prójimo, ese próximo, que no soy yo, pero proponer al educador como un poeta, al estilo freu- nible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000127 583_spa
del cual también me tengo que hacer cargo. Ese otro diano, alguien que recrea la realidad, la vuelve a in- UNESCO (1994) Declaración de Salamanca y Marco de Acción sobre
que es pura diferencia, radical alteridad. Ese otro ventar en cada trazo, como los niños y niñas cuando Necesidades Educativas Especiales. Accesible el 10 de enero de 2020. Dis-
sobre el cual, a partir de alojarlo o no alojarlo y de juegan que inventan una realidad a la medida de sus ponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf00000984 27_spa
cómo lo haga, dejaré una marca indeleble que tam- posibilidades y a su vez se construyen como infantes. UNICEF (2021) Impacto de la pandemia en la educación de niñas,
bién recaerá sobre mí. Darle lugar al jugar en toda la escolaridad, no solo en niños y adolescentes. Cuarta ronda, junio 2021. Accesible el 21 de
Iván Illich (1978) propone pensar en la relación el jardín de infantes. Lo que más extrañaban los chi- febrero de 2022 Disponible en https://www.unicef.org/argentina/
convivencial como algo novedoso, una acción de per- cos en la escuela, durante el Aislamiento Social Pre- publicaciones-y-datos/Encuesta-Rapida-4-Ronda-educacion
sonas que participan de la creación de la vida social. ventivo Obligatorio, era el recreo, re-creemos Untoiglich, G. (2020) Las promesas incumplidas de la inclusión.
Salir de la lógica productivista para instalar el valor entonces ese espacio para construir convivencialidad En Las promesas incumplidas de la inclusión. Prácticas desobe-
ético de la convivencialidad. Explica que una socie- genuina. Para los Jorges y las Marías, como para cual- dientes (Untoiglich y Szyber, comps). Buenos Aires: Noveduc
dad convivencial es la que nos ofrece más posibilida- quier niño o niña mucho más importante que me-
des de ser autónomos y creativos. La productividad morizar una tabla de multiplicar es ser invitados a la
se conjuga en términos del tener, la convivencialidad piyamada, ser elegidos en el equipo de gimnasia y no
en términos de ser. A través del trabajo sobre la con- ser siempre la última sobra. Obviamente la escuela
vivencialidad se puede fundar un mundo mejor. tiene que asegurar que los contenidos académicos se
Podríamos pensar en el concepto de “conviven- adquieran (no es sin eso), pero fundamentalmente
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Propuestas Hay quienes creen que hablando


se aprende a hablar,
cuando en realidad es escuchando que se
“La libertad necesita autoridad para hacerse libre.
La cuestión, sin embargo, es que la autoridad sepa que
el fundamento se encuentra en la libertad de los otros;
aprende a hablar.1 y si la autoridad niega esa libertad y corta esa relación

para una Introducción


que la fundamenta, entonces creo que ya no es más
autoridad y se ha vuelto autoritarismo”. 3

L
a propuesta consiste en interrogar- Es tan ideológico habilitar que se aprende con
nos acerca de la autenticidad de la otros, tolerando las diferencias y los desniveles,

auténtica consigna de inclusión vigente en el


sistema escolar de nuestro país. La
intención es revisar la distancia
como poner énfasis en procesos aunque los resulta-
dos de las evaluaciones no se correspondan con la
exactitud de lo esperable. Entonces, cuando de sa-
entre lo establecido normativamente y lo logrado beres se trata, ¿quién se erige en dueño de la verdad?

inclusión en el en los hechos. Siempre hay una distancia entre estas


dos dimensiones, pero en este caso existe también
una diferencia de tiempos entre lo pretendido y lo
Si alguien asume ese papel, estaría fomentando res-
puestas únicas y empobrecedoras. Una propuesta
sería enriquecedora si evitara toda imposición cu-
realizable. El tema de los tiempos es un capítulo am- rricular o enciclopédica para dar lugar a una pro-
plio que merecería un desarrollo en sí mismo, pero ducción, la que emerge de la interacción con los

campo de la lo mencionaremos como tiempo cronológico y


como tiempo lógico, en cuanto a alcanzar el obje-
tivo de inclusión.
auténticos sujetos del proyecto de enseñanza. La
idea de sujetos del proyecto debe incluir múltiples
protagonistas, debe abarcar a docentes, alumnos, fa-
milias y la comunidad donde se despliega la activi-

educación Propuestas y planteo de problemas

Cuando consideramos alguna definición que


dad. Estas dinámicas de expresar lo propio y
escuchar al otro también son formativas, probable-
mente creadoras de una nueva producción que sería
busca establecer parámetros en ciencias sociales y las el verdadero testimonio de haber logrado un acto
ciencias en general, tenemos que tener en cuenta la de transmisión en lugar de imposición de conoci-
Nilda Rozenfeld ideología que siempre está implicada, así como el en- mientos.
torno socioeconómico y cultural donde se formaliza. En este marco, desde hace tiempo que en edu-
Estas mismas consideraciones son válidas tanto cación se vienen llevando a cabo proyectos que per-
para el concepto de inclusión que nos proponemos miten integrar en un aula a niños con dificultades
comentar como para cualquier otro concepto, regla de aprendizaje. Este tipo de planificación permitió
o reglamentación que se establece en las disciplinas repensar una solución distinta de derivar a una es-
humanas. Cuando se afirma una idea, es impor- cuela especial o que la repitencia fuese inevitable.
tante aclarar desde qué posición ideológica se for- Quizás esta medida aperturista requiere de cambios
mula y hacer que quede explícita. Diferenciamos en la concepción general de cuáles son los objetivos
reglas de reglamentaciones porque ahí muchas de la educación. Como suele pasar, lo diferente en
veces también se ve implicada la burocracia o la alguna medida está en cada uno. Y si lo diferente
modalidad de implementación de las leyes en ge- está en cada uno, ¿cómo incluir, sin clonar, prototi-
neral. Las reglamentaciones son las que dan vigen- pos estandarizados que satisfacen más a una política
cia a las leyes o las tergiversan. uniformizante que a la riqueza de las singularidades
Convendría que todo saber como formalización en un conjunto?
de conocimientos y opiniones lo pluralicemos Desde el docente se recomienda tomar la resis-
como saberes, ya que debe quedar la apertura para tencia como un conflicto que se ofrece a ser leído
que aparezcan distintos saberes sobre un mismo tó- desde múltiples perspectivas. No debemos confun-
pico, en especial los que surjan como fundamento dir resistencia con desobediencia, tal como lo ex-
de lo que se intenta introducir en la enseñanza. presa P. Meirieu:
En el campo de la pedagogía, las estrategias que “Hay que resistirse a la tentación de erradicar la
se ejercen respecto de los saberes del otro también resistencia. Porque la resistencia es un signo. Un signo
dan cuenta del tipo de ideología que está presente. de que ahí hay alguien”. 4
Por ejemplo, considerar como rutina y no como un Los alumnos que están en integración son los
espacio especial, que los alumnos compartan sus que hoy en día pueden beneficiarse de un acompa-
ideas, cuya información proviene de sus vivencias y ñamiento más acorde a sus posibilidades siempre y
del contacto con otros, ya sean sus familias, vecinos cuando no se vean solamente dirigidos por pautas
o amigos. En esta línea voy a citar a Freire: hacia una adaptación. Estos planes no fortalecen
“El educador liberador debe estar atento al hecho únicamente el aprendizaje sino también lo socio
de que la transformación no es solo cuestión de méto- emocional. No solo por una dedicación especiali-
dos y técnicas. Si fuera solo eso, entonces el problema zada sino porque en el intercambio con otros des-
sería cambiar algunas metodologías tradicionales por cubren que están en posición de recibir pero
otras más modernas. Pero ese no es el punto. La cues- también de ofrecer. Y desde este punto de vista, se
tión es el establecimiento de una relación diferente con puede compartir distintas capacidades con el otro
el conocimiento y con la sociedad”.2 sin sentirse en menos. Además pueden despertar en
los otros aptitudes de sensibilidad, otro tipo de vi-
Así pensado, el intercambio con sus compañeros sión del mundo o cualidades creativas diferentes
daría lugar a más de una palabra autorizada. El do- que denuncian al mismo tiempo la restricción de
cente no perdería autoridad, estaría en otra posi- los modelos rígidos.
ción. Su rol sería el de facilitador y aplicaría Podemos preguntarnos si cuando nos referimos
realmente la idea de una ignorancia fecunda. Vuelvo a trayectoria escolar, inclusión e integración le
a citar a Freire: damos relevancia solo a lo individual y lo subjetivo
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y dejamos de lado la creación grupal y social que que convendría extender la jornada escolar con al- respecto de qué les sucede, qué suponen y qué su-
se produce en la interacción con otros similares y ternativas artísticas y deportivas. A esto se suma que gieren que necesitan sus hijos y ellos durante el pro-
diferentes. Incluir lo diferente no es llevarlo pro- las familias, por sus necesidades laborales, están ceso de educativo.
cústicamente a un modelo preestablecido que poco en los hogares. Todos sabemos que la presen- Incluir es hacer un trabajo de campo enten-
borre la diferencia, sino que la verdadera inclusión cia de los padres influye en la formación general de diendo las condiciones territoriales en donde está
es tolerar la diferencia como un aspecto propio de los niños en múltiples aspectos. Y una vez que están enmarcada la escuela.
cada sujeto. con ellos, no les queda claro a los adultos cómo ge- La comunidad se construye en cada acto, y en
Estamos frente a un dilema, si orientarnos hacia nerar diálogo y comunicación con sus hijos. Este es cada acto se producen visibilidades que generan
una construcción colectiva, acentuando que lo co- un problema de época que va más allá de lo econó- otras invisibilidades que obligan a otras reflex- iones
operativo es posible, o si inclinarnos hacia una so- mico, quizá replica la ausencia de diálogo de los do- y promover nuevos actos. Las modificaciones desde
ciedad individualista donde la competencia corone centes con los alumnos, como un orden de el Estado demandan su tiempo, son fruto de un
a los exitosos. Según cómo acentuemos estos polos imposiciones que promueven el sometimiento para largo proceso, pero si no se llevan a cabo sostenidas
del dilema variará nuestra práctica cotidiana y se di- ordenamiento productivo eficientista. en el tiempo, las transformaciones que se requieran
señará a qué valores se apunta más allá del apren- Sumemos a ello que los docentes, como dato quedarán supeditadas al docente de turno y algunas
dizaje formal. experiencial, testimonian que los alumnos de dis- instituciones de forma aislada. Por lo tanto, la con-
Nos abrimos algunos interrogantes: si no tomar tintos niveles dicen: “Los temas no nos resultan tinuidad dinámica, flexible y sistemática de una po-
todas aquellas ocurrencias que dispararían un fuera estimulantes porque están lejos de nuestros inte- lítica de inclusión requiere la retroalimentación
de programa creativo y productivo se debería a la reses”, “algunas veces las clases son aburridas y no perma- nente junto con la continuidad. Evitando las
falta de tiempo o a la exigencia de cumplir con los entendemos para qué nos sirve eso que estamos contradicciones entre el decir y el hacer, la puesta en
programas oficiales. Una observación de Meirieu al aprendiendo”. Se quejan de que cuando son eva- acto de una consigna inclusiva es lo que termina ha-
respecto nos parece interesante. luados se tiene más en cuenta la calificación nu- ciéndola efectiva, y esta tiene que ser más estimu-
“Los alumnos no van a la escuela para averiguar mérica que los razonamientos aplicados. Expresan lante que normalizante. El proceso educativo es
qué piensa el maestro, sino para saber quiénes son ellos que cuando les pasa algo les cuesta compartirlo ético, por el valor del respeto al otro en sus normas
mismos, qué los ha constituido, qué herencias pueden con su familia. de convivencia, y nos exige constantes pruebas de se-
reclamar, qué pueden traicionar o subvertir”.5 Salvo en algunos casos aislados cuesta que sean riedad, construyendo coherencia, que disminuya la
¿Hay un tiempo formal y otro informal? Y si es escuchadas las opiniones de quienes intervienen distancia entre su discurso y su acción. Dice Meirieu:
así, puede valer la pena romper la formalidad para para promover la inclusión. “No se fabrica un sujeto por acumulación de in-
dar lugar a la informalidad que permite la creación. fluencias o de conocimientos”, y luego agrega:
Quizá podemos preguntarnos si la ruptura del El Estado tiene que proponer cambios creando “Tampoco permitamos que un sujeto se cons-
tiempo formal crearía una nueva noción de tiempo. mayores lazos entre quienes forman parte de estas truya en medio de la indiferencia a las influencias que
Tomar lo distinto es disruptivo y lo disruptivo es la experiencias. Esto muestra casi en espejo lo mismo recibe, privándolo de conocimientos o dejando que
condición para la creación y la inclusión de lo ex- que trata de resolver; se imponen reglamentaria- disponga de ellos a su discreción, absteniéndonos de
cluido en un momento anterior. mente consignas pero no se monitorea qué pasa con crear situaciones de aprendizaje o de comunicación
¿El juego, la música, la lectura por entreteni- esas propuestas. Se suele jerarquizar lo reglamenta- bajo pretexto de respetar su libertad y de no mancillar
miento y el deporte formarían parte de lo informal y rio sobre la experiencia y se desoyen los resultados, su cultura”. 6
de lo poco serio, y lo que es estudiar estaría visto lo que importa es cumplir el formalismo burocrá-
como lo formal y útil para el desarrollo del niño y el tico. Eso se impone como saber oficial y certificado, Continuando con el análisis del concepto de in-
adolescente? Es evidente que un criterio formal po- anulando la inclusión de otros saberes que proven- clusión en el aprendizaje, sugerimos estar atentos a
dría producir efectos inhibitorios, tanto de los que se drían de la auténtica inclusión de los otros prota- cómo ayudar a que cada alumno descubra sus po-
adapten a estos regímenes como de los que se pre- gonistas. Hay una auténtica exclusión de otros tencialidades, incluso las desconocidas por él, para
tende incorporar. puntos de vista, las nuevas consignas de incluir que- poder compartirlas con otros al ponerlas en acto.
dan dibujadas en un cumplimiento aparente en la Dice Freire: “Quien enseña aprende al enseñar y
Si de saberes se tratase, evitar la hegemonía del aplicación. quien aprende enseña al aprender” y “El error es un
saber y el compartirlos con otros da cuenta de cómo La única manera de cambiar esta situación es momento de la búsqueda de saber”.7
la inclusión es formativa, ya que excluye la unicidad que las autoridades del área de educación concu-
de la verdad y permite la replicación de libertad de rran seguido a las escuelas para observar y escuchar Estas opiniones que venimos desarrollando
pensamiento y creatividad. in situ lo que sucede y poder dar cuenta del porqué desde los que interactúan en el aprendizaje nos ha-
de ciertos resultados. Incluir es hacer que con lo ob- rían considerar que tanto en la integración como en
Hoy en día, los problemas que se evidencian servado, lo registrado y los análisis correspondientes la inclusión debiera ser dominante la escucha entre
pasan por la disociación entre cómo se teoriza la se diseñen currículas auténticas. Si lo que perciben los que intervienen.
educación y las acciones que se llevan a cabo y hacia dónde nos orientan deja de lado decisiones En cuanto a los docentes, tendrían que lograr
cuando de inclusión y trayectoria escolar se trata. de sus protagonistas, estos difícilmente se involu- interrogarse diariamente acerca del efecto de un
No podemos estar ajenos a lo que los docentes pien- cren y se apropien de la experiencia educativa. Esta
san sobre algunas dificultades que produce dicha di- sería la condición necesaria para ser permeables a ASOCIACIÓN ARGENTINA
cotomía, tales como, que hay un promedio de 30 lo comunitario. DE PSICODIAGNÓSTICO
alumnos por aula y se exigen programas a cumplir Por ejemplo, no pueden quedar las familias ex- DE RORSCHACH
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saber que tratan de establecer. Todos somos dueños nuevas estrategias para que tanto integrar como in- dar vacía construyendo las interfases que la hagan
de saberes desde chicos y los errores forman parte cluir no deriven en acomodar. realizable. Este tipo de efectos lo vemos de tanto en
de ellos. Incluir es dar lugar al reconocimiento sub- Si priorizamos rendimiento y evaluaciones, es- tanto en algunos docentes pero habría que elevar
jetivo que al ser compartido se enriquece y se tamos más cerca de la adaptación. Al remitirnos a esos logros aislados a una propuesta sistemática,
vuelve intersubjetivo como base de cualquier cons- si se alcanzaron los objetivos del año y si se ajusta- más ligada a promover la praxis que lleve las con-
trucción social. ron a las reglas prefijadas apuntamos a la nivelación signas que dé sentido a ese papel escrito que esta-
Esta concepción debiera abarcar a los distintos más que a la auténtica inclusión. bleció la inclusión. Incluyo a modo de síntesis una
integrantes de la institución. No solo pensarla desde Desde esta perspectiva, debemos estar atentos cita de Ranciere:8
la perspectiva del alumno. Por eso es fundamental a no confundir integrar e incluir con adaptación y [...] “en un teatro, en una performance, como en
gestionar espacios de intercambio permanente si el nivelación. un museo, una escuela o una calle, jamás hay otra
objetivo es la escucha del otro. cosa que individuos que trazan su propio camino en
Incluir es dar lugar a lo distinto, a lo particular 2) Que refleje comportamientos e la selva de las cosas, de los actos y de los signos que se
de cada uno, sin considerar que lo distinto es una intereses les enfrentan y los rodean. El poder común de los es-
limitación y sin que pase por un sistema que lo pre- pectadores no reside en su calidad de miembros de un
juzgue desde afuera inicialmente. Afirmar qué es lo A comienzo del año, registrar cómo vemos a cuerpo colectivo o en alguna forma específica de inte-
más acertado sería la consecuencia de un proceso cada uno (conversador, introvertido, alegre, triste, ractividad. Es el poder que tiene cada uno o cada una
de razonamiento donde los caminos elegidos y los desafiante, reflexivo, conciliador, desconcentrado, de traducir a su manera aquello que él o ella percibe,
tiempos de llegada de cada uno son distintos. cooperativo, etc.). No son etiquetas sino estilos de de ligarlo a la aventura intelectual singular que los
Incluir no es un hecho armónico, equilibrado comportamiento que permitirán acercamientos in- vuelve semejantes a cualquier otro aun cuando esa
con tiempos de conclusión definitiva, sino de per- dividuales y distintos abordajes grupales. Y en cierto aventura no se parece a ninguna otra. Ese poder
manente movimiento con definiciones tempo- ra- modo, descubrir y aceptar estilos que están por común de la igualdad de las inteligencias liga indivi-
rias y cambiantes. fuera de lo convencional. duos, les hace intercambiar sus aventuras intelectua-
Existen pequeños detalles que son muy indica- Cotejar los cambios a lo largo del año y consi- les, aun cuando los mantiene separados los unos de los
tivos de los problemas de fondo, por ejemplo derar la evolución o retroceso. otros, igualmente capaces de utilizar el poder de todos
cuando en la dinámica grupal algunos pretenden para trazar su propio camino”.
corregir lo que otro dice en alguna puja por entrar 3) Considerar intereses más
en la escala de los mejores. A lo que sea agrega en específicos del grupo y los Para terminar, afirmaría que la inclusión re-
esos casos la discriminación del que estaba propo- integrantes en particular quiere no ser concebida como un concepto que
niendo algo. atañe solo a la educación sino que no excluir y ser
Serán la observación y la escucha despierta del También resultará propiciatorio consignar a co- permeable a lo que puedan aportar otros es una po-
docente las que van a detectar este tipo de mecanis- mienzo del año escolar los intereses sin reducirlos a sición política, es una forma de vida.
mos, y él tendrá que estimular los cambios para evi- temas escolares sino a los juegos, paseos, música,
tarlos. A partir de que cada grupo reflexione sobre lectura, etc., para tenerlo en cuenta en la confección
el poder que tiene la palabra de un compañero de la planificación. Maestra Normal Nacional. Licenciada en Psicología en la
sobre otro, se podrá tomar mayor conciencia de sus UBA. Ex docente en la Cátedra de Psicología General de la UBA.
efectos discriminatorios. 4) Circulación de la palabra Ex directora en diversas escuelas y fundadora de una de ellas.
Otra variante a reconocer es que algunos produ- Asesora escolar en temas de psicología y pedagogía. Psicoanalista
cen y opinan, mientras otros se limitan a copiar ge- La palabra en un aula puede circular de un con diversas formaciones de postgrado.
nerando apariencias de que miméticamente están modo centralizado y también más independiente
participando sin comprender y aprender. El solo del docente. Durante el aprendizaje a veces se hace Notas
hecho de que haya algún trabajo en equipo no ga- más necesario uno que otro. Lo que importaría de-
rantiza intercambio, cooperación y solidaridad. finir es cuál de ellos predomina en nuestras clases y 1 Freire, P. El grito manso. Buenos Aires, Siglo XXI, 2009 (p. 52).
Estas observaciones nos llevan a propuestas cómo damos continuidad a lo que surgió de la in- 2 Freire, P. & Shor, I. Miedo y osadía. Buenos Aires, Siglo XXI,
prácticas acerca de la asunción de los participantes, teracción en forma transversal. 2014 (p. 63).
alumnos, docentes y familias, de una auténtica ex- 3 Ídem (p. 147).
periencia educativa. 5) Opiniones de los alumnos 4 Meirieu, P., Frankenstein educador. Barcelona, Ed. Laertis
Educación, 2010 (p. 106).
Acciones posibles Una estrategia posible de implementar con los 5 Meirieu, P. ídem (p. 133).
alumnos es que ellos registren aquellos comentarios 6 Meirieu, ídem (p. 139).
A continuación, enfocados en la inclusión, se que surgieron fuera de programa, como preguntas 7Freire, 2009 (p 47) y (p. 65).
plantean algunas acciones posibles. y frases inesperadas, para retomarlas un tiempo des- 8 Ranciere, J, El espectador emancipado. Buenos Aires, Editorial
La confección de las siguientes grillas, ayudará a pués y que ellos mismos cotejen si sus opiniones Manantial, 2011 (p. 23).
agudizar la mirada. Probablemente estas grillas se sobre esos temas cambiaron.
puedan ampliar a partir de la experiencia y necesi-
dad de cada docente. No es cuestión de juntar datos 6) Incluir opiniones de la familia
y hacer listas, sino de esclarecer y justificar el porqué
de la planificación Visitas de las familias de manera libre para que
opinen acerca de la dinámica de la escuela (clases,
1) Autoobservación recreos, espacios, entrada y salida, etc.) Darles este
tipo de intervención permitirá ampliar el enfoque
Cómo darse cuenta cuánto de la trayectoria es- derribando el muro escuela-casa. Habilitar espacios
colar y la inclusión está presente en el aula. para que las familias se encuentren y compartan sus
Un modo práctico sería revisar cada tanto lo co- experiencias como padres, con temas propuestos
tidiano y reflexionar sobre las características de las por ellos que no solo sean de orden escolar.
clases, evaluando en cuánto hemos habilitado el in-
tercambio grupal, procurando más preguntas que Conclusión
respuestas y a partir de ahí orientar los próximos
pasos. Debiéramos conseguir tiempos de detención Debemos crear las herramientas que permitan
para la autoobservación; esto permitirá elaborar avanzar desde una consigna inclusiva que suele que-
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La inclusión Valeria Tollo.


dines de infantes en CABA han incrementado las
consultas sobre los niños y niñas que necesitan de
un/a maestro/a de apoyo para condición para estar
@deunsolotrazo en las escuelas. Ciertas políticas públicas van en la
línea de privilegiar los contenidos pedagógicos por

escolar y las Introducción


sobre los afectos, construyendo una falsa dicoto-
mía, ya que sólo se aprende en, entre, con, desde,
sobre los lazos. El binarismo “contenido escolar”

E
n estos tiempos de pandemia, sabe- versus “afectos” simplifica y reduce lo que es com-

sutilezas de mos, se han puesto en evidencia las


más profundas desigualdades socia-
les: el hambre, la pobreza, la pérdida
plejo, porque opera con una especie de principio
de mutua exclusión. Asimismo, esta lógica provee
de una cierta seguridad que permite ubicar las di-
de trabajo, los padecimientos, la ficultades en el otro, en el afuera, quedando uno
pérdida de rutinas en niños y adultos, la cotidianei- mismo “no incluido” en aquello que está denun-
los afueras dad interrumpida, la incertidumbre, las dificultades
para el acceso a la conectividad tanto en niños como
ciando como déficit.
Los evaluaciones que se les hacen a los niños para
docentes, la falta de dispositivos; nos ha obligado determinar, en los distintos campos, su proximidad
como profesionales, como docentes, como sociedad, respecto de una supuesta “normalidad postpande-

anunciados: la a construir nuevos aprendizajes, a la vez que debimos


desaprender otros.
Con la progresiva presencialidad en las escuelas,
mica”, y de una búsqueda de una suerte de discapaci-
dad certificada, en nombre de la diversidad,
comienzan a funcionar como garantes de este doble
las clasificaciones diagnósticas continuaron circu- juego, de clasificar para saber qué tiene el niño y pen-
lando libremente por la clínica y las aulas, bajo la sar su escolaridad, y, al mismo tiempo lo que aparece
inteligencia en forma de supuestos trastornos, producidos por la
pandemia. Estas formas de nominar a las niñas y los
como paradoja: ¿Por qué un niño necesita de un
diagnóstico para “ser considerado” y “estar incluido
niños en los diferentes ámbitos no son inocuas, pro- en”? ¿Qué se necesita (no) tener para ser y estar acom-
ducen efectos y construyen modos de ser y estar de pañado adecuadamente? Sin dudas, la pandemia ha

cuestión. los niños, sus familias, sus espacios institucionales, a


la vez que instala maneras de mirarlos y mirarse.
Por ello, los diagnósticos suponen un modo de
profundizado estas cuestiones, que son la punta de un
iceberg capaz de trocar el padecimiento en un déficit
estructural y poner en evidencia la ausencia de recur-
posicionarse teórico, clínico, ideológico, ético y polí- sos para acompañar. Aun con diagnósticos, las fami-
tico. Desde la perspectiva de la complejidad, lo que a lias deben realizar agotadores periplos para encontrar
Mariana Wassner un niño le sucede, no es sólo de él, sino que compete espacios en los que se los aloje: ausencia de turnos,
a su familia, a su escuela, a las tramas que se constru- falta de vacantes en las instituciones, burocratización
yen, a la situación histórica y social. En este sentido, del sufrimiento, parecen conformar un escenario es-
el atravesamiento de la época actual cobra relevancia, tigmatizante y expulsivo.
porque marca modos de construir subjetividades.
Del mismo modo en que se construyen subjeti- Incluir, excluir, y el derecho a
vidades, se banaliza lo singular, y cada niño, en aprender
tiempos neoliberales, pasa a ser un objeto-que-
presta-atención-obedece-rinde. En tiempos de R. tiene 5 años y concurre al jardín de infantes
pandemia vacunados, cobró fuerza en las institu- común. R. y su mamá son extranjeros, han aprendido
ciones educativas la idea de recuperar el tiempo el español estando en Argentina. R ha nacido con pre-
perdido. Comenzaron a proliferar solicitudes de maturez extrema y varios problemas orgánicos: renales,
diagnósticos que surgen tanto desde las aulas como madurativos, visuales y auditivos, estos dos últimos,
de los consultorios. Las escuelas primarias y los jar- compensados. Realiza diferentes tratamientos. En la es-
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cuela, durante el Distanciamiento Social Preventivo y R “no puede” es la presentación que se hace de él. Por Explica Knight (2017, ob cit), que a fines del siglo
Obligatorio no concurrió. Retoma la presencialidad des- otro, puede pensarse la discapacidad en clave política, XIX, el gobierno de Francia había introducido la
pués de las vacaciones de invierno de 2021. Ingresa con en tanto “Constructo como espacio de resistencia educación universal, y se había categorizado a los
su papá y con un acompañante privado. frente a los lenguajes económicos y tecnocráticos que niños que asistían a la escuela: el grupo de los que
La institución escolar solicita la intervención del ponen en cuestión la diversidad de formas de estar en rendían bien académicamente y el grupo de los
gabinete escolar para que tramite un recurso de Edu- lo social y que, al hacerlo, constituyen nuevas formas niños de bajo rendimiento, que eran considerados
cación Especial para el niño. El Gabinete trabaja con la de desigualdad e injusticia” (Brogna, Jacobo, Cruz, enfermos y trasladados a asilos para su propio bie-
familia, se reúne con el equipo tratante y observa al 2018: 1). La forma de desigualdad e injusticia es, pre- nestar (Knight, ob cit)
niño en situación de aula. R. se muestra muy apegado cisamente, que no hay espacio público ni privado en Alfred Binet, en Francia, en 1905, diseña el primer
a su papá, no le resultan interesantes las propuestas pe- el que R pueda ser sujeto de derechos. R y su familia, instrumento psicométrico para medir la inteligencia,
dagógicas y casi no entabla lazos con sus compañeros de entonces, resisten. a través del desarrollo de un programa, que había ini-
sala. Suele desbordarse y no puede estar en la sala más Esta perspectiva da marco a lo que se espera de una ciado en 1899 junto a Simon, que distingue a los
de 90 minutos. Elige correr, saltar, ir al patio de juegos. evaluación cognitiva, entre otras. Así, por ejemplo, la niños “lentos” en vez de enfermos, con el fin de pro-
A veces grita y habla poco. inteligencia planteada en términos de test, entre otros, porcionales una educación especial. Propone, junto
Se otorga, a partir de una reunión con un área de es, a mi criterio, una expresión más de esta forma de a su discípulo Simon, diversas pruebas, muy similares
la gestión pública, la posibilidad de una evaluación en ver a los niños: qué “nivel tiene”. Los test plantean a las actividades que se realizaban en las escuelas, y
una escuela para niños con discapacidad auditiva, la una concepción de la inteligencia como mensurable así establece rangos de inteligencia, en función de res-
que determina que la compensación le permite com- y estandarizable, que delimita funciones (ejecutivas) puestas esperables, es decir, de logros de objetivos.
prender e interactuar. En una segunda instancia, las au- cuyo fin parece ser “el rendimiento individual”. R, ni Genera, de este modo, una primera línea de base de
toridades sugieren que intervenga un intérprete de su siquiera puede ser evaluado y su “ir siendo” se dirime la inteligencia, con el objetivo de encontrar sus indi-
lengua para que le traduzca, a pesar de que el Gabinete en términos de problemas cognitivos, emocionales o cadores. Binet se encontró con problemas tales
Escolar y el Jardín mismo habían planteado que R com- ambos, como sumatoria. como la dificultad para armar categorías similares
prendía todo lo que se le decía y que la audición no era cuando las diferencias de edades entre sus sujetos
un obstáculo. Los marcos, la inteligencia, el evaluados eran disímiles en demasiados aspectos en
Finalmente, se solicita a un área que evalúe a R aprendizaje y el aula función de lo que se estaba buscando, es decir, una
para determinar qué modalidad escolar le resultaría misma prueba podía ser resuelta o no por niños de
beneficiosa. La profesional plantea como inquietud si La idea de la solidaridad entre inteligencia, apren- edades diferentes, lo cual constituía un obstáculo
la problemática de R es emocional, cognitiva o ambas, dizaje y su despliegue en el aula suele aparecer como para establecer un criterio de medición adecuado.
ya que, por su perfil, es difícil encontrar una escuela focos de tensión, no siempre explicitado, que habilitan Resulta interesante los términos con que se designaba
para R y sería mejor derivarlo a una instancia privada. ciertas preguntas. ¿Qué relación hay entre la inteli- y ¿ designa? a los niños: very gifted, higly advanced,
Agrega, al ver los informes escolares, que será difícil eva- gencia y los aprendizajes escolares? ¿por qué un niño, mildly impaired or delayed (Muy dotado, altamente
luarlo cognitivamente ya que es probable que no res- “supuestamente inteligente” no aprende? ¿Qué se avanzado, moderadamente impedido o demorado).
ponda a las preguntas de los test de inteligencia, único hace con los niños a los que, como R, no se les puede La “solución” a este problema la dio Spearman, en
modo de conocer su nivel intelectual. Cuando la pro- administrar siquiera un test de inteligencia? ¿Qué res- 1915, que planteó el concepto de cociente intelectual,
fesional tuvo la entrevista con los padres, les indicó que ponsabilidad política e institucional cabe allí? que establecía una relación entre la edad mental, la
buscaran una institución especial privada ya que en el Tal vez un punto de partida para pensar estas edad cronológica y su división por 100.
nivel público no había vacantes. Los padres continúan cuestiones sea otra pregunta: ¿por qué es importante El test de Binet-Simon dejó un legado crucial para
en la búsqueda de instituciones privadas, aún no la que los niños aprendan? La primer respuesta es ética la historia de la medición de la inteligencia, y fue re-
han encontrado. y política: es su derecho, hay marcos legales que regu- visado numerosas veces, en primer lugar en la Uni-
En esta pequeña viñeta podemos vislumbrar va- lan (en el caso de la discapacidad, la ley 26378 sobre versidad de Stanford, surgiendo la escala
rios problemas que se entrecruzan y se entraman: la los Derechos de las Personas con Discapacidad del Stanford-Binet, luego Terman-Merril, y el mismo
función de las políticas públicas con relación a pro- año 2008, en su art 24 plantea el compromiso de los David Weschler abrevó de sus fuentes para armar el
veer dispositivos de apoyo para que todos los niños Estados partes). Wisc, cuyos test tienen absoluta vigencia, aunque ag-
estén en todas las escuelas; la didactización de la in- La inteligencia, las inteligencias, deben ser cuida- giornados, con un viraje de las funciones psicológicas
clusión escolar; la concepción de qué es evaluar; la co- das, promovidas, alentadas y liberadas de todo some- (atención, memoria, percepción, análisis, síntesis) a
rresponsabilidad de los actores intervinientes, desde timiento teórico, clínico y escolar. lo neuropsicológico, que incluye la memoria opera-
la familia, los profesionales, la escuela; el padeci- Inteligencia es una palabra derivada del latín, in- tiva, la velocidad de procesamiento y distintos tipos
miento del niño y su familia; la (des) contextualiza- telligere: Intel, significa capacidad, ledere, adaptar, es- de razonamientos.
ción de la situación de R. R. es portavoz, productor y coger. La inteligencia, entonces, es pensada como Como vemos, la historia de los test de inteligencia
producido de este escenario. capacidad adaptativa, pero sabemos que los términos está no sólo estrechamente ligada a la Educación y a
que designan los conceptos van variando a lo largo la Psicología, sino que, como plantea Richard Gross
¿Qué evaluamos cuando evaluamos? del tiempo, por su uso social. En este sentido, una (2018), la masividad en la educación a partir de fines
misma palabra puede estar dotada de significaciones del siglo XIX llevó a que las clases fueran muy nume-
La apreciación de la situación de R puede pen- diferentes, tal como invita a repensar Ranciere (1996) rosas, con currículos standard y un sistema de ins-
sarse desde distintas perspectivas, ninguna de ellas cuando formula la idea de desacuerdo básico. trucción en el que los educadores referenciaban a sus
incompatible. Cada eje, la dimensión institucional de Craig Knight, (2017), en “The History of Psycho- alumnos y comparaban sus inteligencias en función
las intervenciones, las evaluaciones al niño, las obser- metrics”, se pregunta acerca de por qué los sujetos pre- no sólo de sus rendimientos académicos sino de sus
vaciones que se realizan, las entrevistas tienen sentido sentan diferentes habilidades o características, como expectativas.
en una trama móvil que es expresión de políticas pú- hacer equilibrio, ser más irritable que otros en un de- La inteligencia, entonces, aparece, a comienzos del
blicas, y que constituyen modos de hacer política, es terminado lugar, y si es posible predecir esos compor- siglo XX, ligada al rendimiento escolar, que habilita el
decir, de hacer escuela, de hacer clínica, de mirar a tamientos. Afirma que en este punto reside el eje armado de un constructo estadístico, el coeficiente o
este niño y su familia. central de la Psicometría, que se define como la cien- cociente intelectual, que formula índices para su ob-
Un punto interesante es cómo se piensa la disca- cia de “..la medición de las capacidades y procesos tención. y, en función de ello, la necesidad de estable-
pacidad. Por un lado, aparece como aquello visible, mentales” (Oxford Dictionary, 2016), y en consecuen- cer diferencias entre quienes aprenden y quienes no,
que, en el sentido de Benasayag y Smith (2012), re- cia, su cualidad se convierte en predictor de su éxito. para pensar quiénes poseen el rango de normalidad
sulta en una etiqueta que muestra la esencia del su- Knight sostiene que la ciencia psicométrica surge para y quienes no, para luego ubicara los sujetos en una
jeto. R tiene un diagnóstico, un certificado de entender las diferencias entre los sujetos, a nivel com- educación especial.
discapacidad que le habilita tener tratamientos, una portamental, planteando la necesidad de establecer En 1919, Jean Piaget, biólogo suizo especializado
maestra integradora y su descripción es todo lo que comparaciones. en malacología pero con una amplia formación en
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Psicología, Epistemología, Filosofía, es convocado por el medio, se encuentran con situaciones perturba- nica y la escuela ya que nos conmueven en las suti-
Binet para trabajar en su laboratorio con el objetivo doras y desestabilizadoras de sus sistemas de creen- lezas de formas de exclusión: el que no puede, está
de estandarizar un test de razonamiento (Ferreiro, cias, que los obliga a reformular sus hipótesis. Desde por fuera.
1980). Piaget comienza a interesarse no ya por las res- ya, que estas cuestiones no ocurren a nivel de la con- Afirman Masschelein y Simons (2018: 22):
puestas de los niños en términos de clasificarlas en ciencia, ya que un niño “no sabe” el nombre de la hi- “La escuela es, para nosotros, lo que hace posible
positivas o negativas, es decir, correctas e incorrectas, pótesis ni de los mecanismos lógicos que las el “cualquiera puede” por un lado, y el “cualquier
sino que comienza a preguntarse acerca la razón de sustentan. Otros autores, como Vigotsky, coetáneo cosa”, por el otro”.
ser de estas respuestas. Comienza a desarrollar el mé- de Piaget, y Perret Clermont, entre otros, han plan- Si los test de inteligencia fueron inventados para
todo clínico, con la hipótesis de que a las respuestas teado el papel de los vínculos, de los lazos sociales establecer repuestas esperadas en función de un ren-
que los niños dan, subyace una lógica, un modo de en la construcción del conocimiento. Perret Cler- dimiento académico, y así distinguir los niños lentos
organización intelectual. Este método, que luego per- mont (1984) afirma que hay que diferenciar inte- de los que no lo para brindarles educación especial,
fecciona para acceder a la profundidad del pensa- racción social de relación social, ya que esta es las categorizaciones resultantes son sólo supuestas ap-
miento infantil, se llamará método clínico de preexistente mientras que aquella es la que se da en titudes intelectuales para determinar alcances y lími-
indagación crítica, cuyo objetivo es acceder a la lógica plano de los intercambios entre los niños. Dichos in- tes de las mismas.
del pensamiento del niño a partir de sus respuestas, tercambios, considerados mecanismos psicosociales, Paula Pogré (2016) plantea que habría que ana-
intentando que el niño, se explaye, explique, entre en no sólo intervienen en la utilización de aptitudes lizar no sólo bajo qué circunstancias se selecciona-
crisis, en el sentido de poner en duda lo que piensa, cognitivas, sino en la elaboración misma de estos ban a los niños a los que se les tomaban los test, sino
que argumente, que legitime sus respuestas.(Casto- procesos, independientemente de cómo se desarro- también quiénes quedaban por fuera, es decir, ex-
rina, Fernandez y otros, 1983) llen después. Esta autora nos está planteando la idea cluidos. Retomando que la idea de que el test de in-
Se comienza a perfilar una posición constructi- de interacción social como constitutiva de la cons- teligencia formulado por Binet, hace más de 100
vista con respecto al modo en que los niños arman su trucción de los conocimientos en los niños, por lo años, medía la inteligencia escolarizada, se abre la
conocimiento. Piaget reformula la idea de perfor- tanto, la idea de inteligencia desligada de los afectos puerta para pensar que lo que no entra en el rendi-
mance, de rendimiento, para analizar qué está por de- cae, del mismo modo en que los niños no aprenden miento esperado, queda excluido. En este contexto
bajo de lo que los niños manifiestan como respuesta de modo espontáneo, hay que enseñarles. Es preciso, nos encontramos con que hay repuestas que inclu-
a las pruebas que les planteaban, ya que las mismas entonces, la intervención pedagógica. No intervenir yen, y respuestas que son excluyentes, es decir, se es-
no dan cuenta de lo que el niño sabe o puede sino pedagógicamente, es, en definitiva, un modo de ex- pera una respuesta y no otra.
cómo rinde ante las mismas. Piaget se pregunta por cluir a los niños de la posibilidad de que construyan Con esto quiero decir es que debemos tener claro
la transformación de los conocimientos, por su incre- herramientas para aprender. cuando tomamos un test, qué estamos buscando y
mento, y no por su mensurabilidad. Es decir, los test Estas cuestiones permiten rehabilitar, entonces, por qué, y desde que marco teórico lo estamos ha-
de inteligencia miden, no dan cuenta de los niños, ciertas preguntas acerca de las relaciones entre ciendo. Es decir, elegir los instrumentos diagnósticos
saben, pueden y piensan. aprendizaje, rendimiento académico e inteligencia, supone un posicionamiento conceptual, clínico, po-
En Piaget es central la idea de conflicto cognitivo, y, desde allí, abrir un amplio abanico de conceptua- lítico, ideológico, y, por lo tanto, ético. Esto no signi-
en la que los niños, a partir de sus intercambios con lizaciones, que requieren de posiciones frente a la clí- fica que no podamos hacerlo, y que no podamos

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Página 16 • Marzo 2022 Actualidad Psicológica

tomar algunas ideas convirtiéndolas en situaciones sobre un sujeto y viceversa. En la construcción de Discapacidad, experiencia y política: a modo de presentación. En
clínicas generadoras de aprendizaje, y no de repeti- dichas definiciones aparecen construidos códigos de Brogna, Jacobo y Cruz Vadillo, Voces de la alteridad. Heterofonias.
ciones mecánicas. No concibo al diagnóstico en Psi- categorización y representaciones, por el cual se UNAM. Facultad de Estudios Superiores Iztacala. México.
copedagogía sino como un modo de aproximarse a afirma la diferencia del “nosotros” frente a “otros” Corea, C y Duschatsky (2005) Chicos en banda. Bs Aires, Paidos
la situación de un niño en determinados aspectos, en …”, surgiendo experiencias de diferenciación nega- Masschelein, J y Simons, Maarten (2018) Le lengua de la escuela:
los que una verdadera intervención puede tener valor tiva. La estigmatización, sin duda, es un forma de ex- ¿Alienante o emancipatoria? En Larrosa Bondia, Jorge, editor.
pronóstico, lejos de ser contaminante para lo que se clusión social, y, como la estoy diferenciando de los Elogio de la escuela. Miño y Dávila. Buenos Aires.
puede evaluar. actos de discriminación, no necesariamente es vo- Szyber, Graciela (2020): El devenir paradojal de la inclusión.
Comparto la idea de que “… la inteligencia se ins- luntaria, al menos no lo son los mecanismos que la En Untoiglich, Gisela y Szyber, Graciela (comps) Las promesas
cribe como fuente de singularidad y potencia crea- producen, lo que permite la posibilidad de tener inclumplidas de la inclusión. Prácticas desobedientes. Nove-
dora y se resignifica a partir de la posibilidad del contradicciones, entrar en conflicto, plantearse duc. Bs As.
sujeto de pensar y pensarse…todo acto de inteligencia dudas y construir tensiones sobre las cuales se de- Zelmanovich, Perla (2003): “Contra el desamparo”. Enseñar hoy.
supone una interpretación de la realidad…” (Fernan- viene sujeto de aprendizaje. La inclusión, entonces, Una introducción a la educación en tiempos de crisis. Dussel, I.
dez, 2000) con otros, entre otros y co-responsable- pensada sólo desde la creación de dispositivos didác- y Finocchio, S (comp.). FCE. Buenos Aires.
mente. Se es inteligente con otros, estableciendo ticos para que los niños con discapacidad se inte-
relaciones de reciprocidad y de pertenencia, que es lo gren, funciona como un “como si” que excluye. Bibliografía consultada
que se opone a la idea de exclusión. Podríamos pen- Pensar en términos de trama en movimiento,
sar, entonces, que la construcción de relaciones de re- alivia, a la vez que compromete y es trabajoso, por- Benasayag, M y Schmidt (2012). Ética y etiqueta. En Las pasiones
ciprocidad, de pertenencia, de exclusión, son también que nos implica, ya que supone construir co-res- tristes. Sufrimiento psíquico y crisis social, España, Ed S XXI
operaciones, porque suponen formas en que lo actual, ponsabilidades. Castorina, J.A, Lenzi, A y otros (1983). Alcances del método de ex-
lo histórico social, funcionan y se arman. ploración crítica en Psicología Genética. En Psicología Genética.
Cabe preguntarse entonces qué aporta a la escuela A modo de cierre, provisorio Miño y Dávila, Buenos Aires.
como organización, como comunidad, al aula, al de- Cornú, Laurence (1999) La confianza en las relaciones pedagógi-
venir cotidiano de un niño, conocer el coeficiente in- “El enemigo de la educación es la idea de lo defi- cas. Conferencia.
telectual de un niño, qué en nombre de la inclusión nitivo, de la determinación, de la impotencia, de la Fancher R y Rutherford (2012) Pioneers of Psichology. New York,
centrada en que “un niño con discapacidad” esté en irreversibilidad…Consiste en examinar una situa- WW Morton Company
la escuela común. ción de imposibilidad contingente y en trabajar con Fernandez, Alicia (2000) Poner en juego el saber. Nueva Visión,
En este punto, comienzo a convertir las preguntas todos los medios para transformarla”. (Corea y Dut- Buenos Aires.
en problemas: chavsky, 2005) .Ferreiro, Emilia (1980). Piaget. En Revista Los Hombres, CEAL,
• Si los test de inteligencia no dan cuenta de lo que La provisoriedad nos ubica no solo en una di- Buenos Aires.
el sujeto sabe y puede hacer, entonces, la relación entre mensión temporal, sino también en la compleji- Gross, Richard (2018). Pssychology in Historical context. Theories
aprendizaje, proceso no visible sino inferible, e inteli- dad, en la búsqueda de, en la no certeza, lo que nos and debates. Routledge, London/New York
gencia, no es lineal compromete en una Etica como camino y no como Knight, Craig (2017) The History of Psychometrics. En Cripps,
• Si la enseñanza no produce necesariamente un deber ser. Barry, editor, Psychometric Testing. Critical Perspectives. Ed Wiley.
aprendizajes, hay que generar abordajes pedagógicos Plantearse que el aprendizaje no es simplemente Perret-Clermont, Anne Nelly (1984): La construcción de la inteli-
y terapéuticos para que todos los niños aprendan. Lo la adquisición de técnicas ni de cambios comporta- gencia en la interacción social. Ed Visor, Madrid
que nos debe preocupar es cómo nos convertimos en mentales, es entender que no hay un reservorio de in- Pogré,,Paula https://www.youtube.com/watch?v=9tPZEsB5_Lw&
garantes del derecho a aprender de todos los niños formación desplegándose a partir de estímulos feature=youtu.be, 2016
• Si la inteligencia no se circunscribe a un conjunto específicos, programados, adecuados y cuasi estanda- Ranciere, J (1996) El desacuerdo. Politica y Filosofía. Nueva Visión.
de funciones ejecutivas que se expresan en el ámbito rizados, y que se puede mensurar, sino que el sujeto Weschler, David (2010). Escala de inteligencia para niños. WISC
académico, debemos pensar en sus múltiples sentidos de conocimiento se construye socialmente en relacio- IV. Manual de administración y cuadernillo de estímulos. Paidós,
• Si la inteligencia no se reduce a un número, y se nes que lo determinan, en el vínculo con otros, que
piensa como una capacidad indefinida de progreso, motorizan y optimizan las producciones individuales. Lic. En Psicopedagogia (USAL)
entonces, ¿qué es ser inteligente en este contexto de Los modos ciertamente sutiles de exclusión esco- Egresada de la Primera Escuela Privada de Psicología Social Dr En-
pandemia? lar coexisten con los más brutales y desgarradores: rique Pichón Riviere
Todos los niños en todas las escuelas, públicas, entre diagnósticos, pobreza y vulnerabilidad, todo se Miembro de los Equipos de Orientacion Escolar, Subsecretaria de
de gestión privada, en todos los niveles y modalida- vuelve frágil. Hacer escuela debe ser un compromiso Coordinacion Pedagógica y Equidad Educativa, Ministerio de Edu-
des. La escuela, afirma G. Szyber (2020, p.18)) es in- ético, político, incluye lo intersectorial y conversacio- cación, CABA
clusiva porque es escuela. Es decir, la escuela es nes profundas acerca de qué escuela queremos, qué Psicopedagoga clínica. Trabaja con niños y adolescentes con dificul-
inclusiva o no es. país queremos, a qué ciudadanos apostamos. Cons- tades en su aprendizaje y con patologías graves
truir confianza en las relaciones pedagógicas, como Miembro de la Comisión Directiva del Forum Infancias
Sostiene Perla Zelmanovich (2003): “…La cons- apuesta, como riesgo, porque, como explica Laurence Coordinadora de Talleres de capacitación para docentes y otros profe-
trucción de estigmas se encuentra dentro del marco Cornu (1999), la confianza no pertenece a ningún su- sionales de la educación y la salud en ámbitos públicos y privados.
de relaciones sociales determinadas, ya que involucra jeto, está en las relaciones, de manera que “ser con- Ex consultora de Unicef Argentina para los Campañas participativas de
las definiciones que las demás personas realizan fiantes” es una forma de renunciar al propio poder Educación Sanitaria comunidades de Chaco y Formosa (1996/2000).
porque abre un campo de acción a quien lo recibe. Ex docente de la Facultad de Psicología de la UBA, en la Cátedra de
La inclusión escolar no sólo excede la temática de Psicología y Epistemología Genética (1985/1998)
CERRAJERIA la discapacidad sino que pone en evidencia los Conferencista en encuentros de capacitación en el país y en el extranjero
modos de pensar las escuelas y de hacer escuela. Autora de los artículos sobre temáticas de inclusión, aprendizaje, lec-
• Aperturas tura y escritura y abordaje psicopedagógico con pacientes complejos.
• Cambio de combinación Apuesto al desarrollo pleno de las relaciones de re-
• Copia de llaves ciprocidad, al sostén de lo público como derecho, a Ilustración Valeria Tollo.
revisar los sentidos pedagógicos y el derecho al acceso Actriz. Dibujante. Docente de teatro en escuelas públicas de la
al conocimiento, para que éste no sea una mercancía CABA. Profesora de yoga. Egresada de la Licenciatura en Actuación
24 hs. Urgencias sino un bien común. de la Universidad Nacional de Artes. Cursa la Maestría en Políticas
Públicas en Educación de la UNIPE.
Martín Mograbi Referencias bibliográficas

1151746327
Brogna, Patricia; Jacobo, Zardel y Cruz Vadillo, Rodolfo (2018):
Actualidad Psicológica Marzo 2022 • Página 17

La escuela: Entre la hostilidad y la hospitalidad


“Desbautizar el mundo,
sacrificar el nombre de las cosas
cobrar vida a la hora de pensar nuestras propuestas
e intervenciones pedagógicas. Lo que no quiere
decir que el docente sea un experto en educación,
para ganar su presencia”. sino un pedagogo puesto al servicio de la potencia
Roberto Juarroz del otro. Presencia siempre inquietante, en tanto

un lugar de ajena e imprevisible, que interpela nuestro modo de

P
artiremos de la premisa que la in- estar en el aula, en la escuela, en el mundo. “Frente
clusión escolar corresponde a las a lo que el ajeno suscita, al espíritu humano se le
acciones destinadas a promover el presenta el problema de resolver entre la hostilidad

encuentros y acceso a la participación y el


aprendizaje de todas y todos los es-
tudiantes por parte de la comunidad educativa.
que conduce al rechazo y la eliminación, y la hospi-
talidad, que lleva a alojarlo” (Berenstein, 2004).
Quizás la docencia no necesita de grandes teorías
Quisiera abrir el juego a partir de un diálogo entre sino de humildes soñadores que se aventuren a ser
dos niños de nivel inicial, de cinco años, camino a con la otredad, tarea no exenta de un malestar que

desencuentros una salida didáctica: muchas veces debemos atender.


Podríamos pensar una propuesta áulica del
—¡Mirá, nos están persiguiendo! —dijo uno de mismo modo en que preparamos un plato de co-
ellos al ver el micro escolar que venía detrás del mida. Lo primero que nos preguntamos cuando se
nuestro. quiere agasajar a alguien con un almuerzo o una
Jacqueline Pelus —No nos están persiguiendo —le respondió su cena es qué le gusta. Inmediatamente comenzarán
compañero— sólo van al mismo lugar que noso- a ponerse en juego otras variables del tipo qué suele
tros. comer, para no ofrecerle más de lo mismo, qué no
come hace tiempo, si se anima a probar sabores
Me resultó oportuno tomar como disparador nuevos, si disfruta más de lo dulce, de lo salado, etc.
esta pequeña viñeta en tanto representa dos miradas El primer acercamiento al otro es pensarlo.
diferentes sobre un mismo hecho. ¿Y qué tendrá que Una vez definido el plato, comienza la búsqueda
ver esto con la participación y el aprendizaje? En de los ingredientes, muchas veces hay que consultar
principio dos cuestiones: la primera es que pode- recetas, modos de cocción y, por último, la presen-
mos acceder al pensamiento de ambos niños en la tación de lo que hemos cocinado. No es lo mismo
medida en que se sienten habilitados por la escuela, servir tres empanadas a secas que servirlas sobre un
incluso cuando esta atraviesa sus propios muros, colchón de hojas acompañadas con una cazuela de
para expresar lo que piensan; y la segunda, que son salsa criolla y dos gajitos de limón.
dos sujetos en lugares de enunciación diferente que
interpretan el mundo de forma diversa. Lo dicho más arriba podría ser comparable con
Que los niños no son una tabla rasa es una frase la enseñanza. Cuando nos proponemos enseñar te-
remanida que deberíamos reanimar cada vez que nemos que pensar en cada escolar: qué les atrae,
nos encontramos con los alumnos en el aula. Pero qué los motiva, cuáles son sus saberes previos, de
aquí surge la primera paradoja: ¿nos encontramos qué modo se vinculan con lo novedoso, qué los
con los alumnos en el aula? frustra, dónde encuentran obstáculos, dónde tram-
Si suponemos que en cada escolar hay un ser de- polines… Y, a partir de allí, pensar la propuesta,
seante, impredecible, singularmente marcado por el qué necesitamos para materializarla, consultar dis-
lenguaje, ¿de qué modo se da el encuentro? Tal vez tintas bibliografías, el Diseño Curricular, a fin de
debamos considerar la escuela como un lugar encontrar distintos elementos para integrarlos. Por
donde habita la tensión entre el encuentro y el de- último, ponerle una pizca de amor a la presenta-
sencuentro, entre lo común y lo diverso, entre lo que ción. No es lo mismo entregar una fotocopia sin
nos refleja y nos desconoce, con el propósito de no más, que acompañar la clase con el cuerpo, con los
caer en la domesticación del otro, desotrándolo. gestos, con objetos, con ejemplos, con imágenes,
Decir que cada aprendiz no es una tabla rasa sig- con el deseo.
nifica que ha transitado la aventura de ser con otros. Un último detalle, fundamental. Hace ya unos
¿Acaso no es el vínculo entre el infante y su madre, cuantos años, cuando daba mis primeros pasos en
o su sustituto, una historia de encuentros y desen- la carrera de Psicología, trabajaba como recepcio-
cuentros? El desarrollo afectivo se erige sobre los nista en un restaurante de Puerto Madero. Recuerdo
modos de la alternancia entre la presencia y la au- que la dueña del lugar me decía que observara la ex-
sencia del otro primordial, que irán adviniendo en presión de los comensales al probar el primer bo-
el juego y la imaginación, en el lenguaje y la socia- cado ya que de ese modo podía advertir si estaban
lización. Procesos, éstos, de simbolización que se a gusto o si debía acercarme a la mesa para ofrecer-
pondrán en tensión en la escuela a partir de las tra- les ayuda. Siguiendo con las comparaciones, en la
mas que el pequeño irá tejiendo junto con sus com- enseñanza nos encontramos en una situación pare-
pañeros y docentes. cida: el proceso no termina con la presentación de
lo propuesto, sino que debemos, sobre todo, estar
¿Qué sucede cuando se encuentran detenidos los atentos a la devolución que los estudiantes nos
procesos de simbolización y el niño presenta barre- hagan con su cuerpo, sus gestos, sus comentarios,
ras en el acceso al juego, al lenguaje y la socializa- sus preguntas, sus silencios.
ción? Pues la escuela debe concebirse como un
“ambiente facilitador” (Winnicott, 2005) que posi- Escuchar y alojar a los alumnos y alumnas que
bilite y potencie los procesos de maduración y no responden a las propuestas, al menos no como
aprendizaje a partir de una enseñanza “suficiente- lo esperábamos, supondría tener más preguntas
mente buena”. que respuestas. Como muchas veces nos enseñan
La frase “un niño no es una tabla rasa” tiene que los aprendices. Recuerdo a un niño que un día pre-
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guntó si la Tierra era mujer, a raíz de escuchar en retroceder, para armar y desarmar, para construir y económicas, relacionadas con una mayor o menor
la clase el binomio “Madre Tierra”. La maestra le eliminar. Los docentes tenemos entonces el desafío inversión en el presupuesto educativo para la cons-
respondió: “Y…vos decís la tierra, no el tierra”. de ser verdaderos hacedores de tiempo. Es nuestra trucción de escuelas, para su mantenimiento e in-
Nuestro pequeño filósofo continuó haciéndose tarea arrojar la piedra al agua y auscultar sus oleajes. fraestructura, para el otorgamiento de vacantes y de
preguntas y agregó: “¿Entonces nosotros seríamos No podemos promover el aprendizaje en los alum- becas, para la formación docente, la creación de car-
hijos del planeta?”. La maestra obturó el diálogo nos si no nos posicionamos como audaces aprendi- gos, los salarios, la distribución de materiales, de
diciéndole: “Vos sos hijo de tu mamá y punto”. Las ces aventurados a recorrer zonas inciertas, a computadoras y de libros. En definitiva, decisiones
preguntas representan la potencia de la vida ya que detenernos en la contemplación de la curvatura de destinadas al abandono o la preservación de la es-
agrietan las certezas mortíferas que encorsetan al una letra, en el sinsentido de un poema, en la cons- cuela como institución que promueve el acceso a la
yo. En tiempos de photoshop, alojar al otro supone trucción de un círculo, la observación meticulosa participación, a la cultura, y a la transformación so-
una herida narcisista, una alteridad radical frente de una imagen, la concientización de un movi- cial. Un Estado que desconoce su responsabilidad
a la cual tenemos dos opciones: la aceptación de lo miento, la incertidumbre de la no respuesta. Debe- como garante del derecho a la educación, es un Es-
indomeñable con la consecuente transformación mos tomarnos el tiempo que haga falta para tado que deja a niños, niñas, adolescentes y jóvenes
de las personas implicadas, o su desestimación construir prácticas con sentido o, dicho de otro librados a su propia suerte.
bajo el ropaje de la indiferencia. Parafraseando a modo, para promover aprendizajes significativos, Tampoco hay que restarle importancia a la res-
Antonin Artaud, enseñar es arder en preguntas. sin importar la edad o el grado sino el punto de par- ponsabilidad ética que tienen los medios de co-
Enseñar es abrir. tida de cada alumno y alumna (1). “El trabajo actual municación masiva, las empresas productoras de
La inclusión es un imperativo ético en tiempos de vincularse es un trabajo casi artesanal y segura- videojuegos y programas televisivos destinados a
de capitalismo salvaje donde estamos más horas co- mente angustiante” (Lewkowicz, 2004). Angustiante menores, las familias encargadas de la crianza, y a
nectados a una pantalla y desvinculados de quienes y fuertemente creativo. la comunidad toda. Como reza un proverbio afri-
tenemos enfrente, con la paradoja que, a un mismo cano: “Para educar a un niño hace falta la tribu
tiempo, proliferan los diagnósticos por déficit aten- Recuerdo acompañar en el aula, como maestra entera”.
cional. Incluir es un posicionamiento, incluso cor- de apoyo, a un alumno de primer grado que se an-
poral, como lo es el acercamiento entre las personas, gustiaba mucho frente a las propuestas de escritura. En esta compleja trama de instituciones políti-
o el sostén a través de la mirada. Sentarme a su lado le daba seguridad y lo predispo- cas, económicas, sociales y culturales, los niños
nía al trabajo. La sola presencia funcionaba como nacen y se desarrollan. La escuela debe atender a la
Enseñar y aprender son acciones que van a in- un andamiaje. El niño fue metódico para realizar la diversidad y rearmarse como un “ambiente facilita-
volucrar el tropiezo, el desconcierto, la incomodi- actividad: decidió que pintaría de a tres los elemen- dor” que promueva el acceso a la participación y el
dad, incluso, el rechazo. Cuando nuestros relatos tos dibujados y luego completaría la sílaba faltante aprendizaje de todos y todas, ya que “algunos en-
están superpoblados de prejuicios y quejas frente a en cada uno de los elementos nombrados. Recién cuentran sus armas de alumno al pie de la cuna y
las dificultades del aprendizaje, no hacemos otra entonces pintaría otros tres, y así. Mientras él pin- no les cuesta nada aprender a manejarlas. Pero los
cosa que desresponsabilizarnos de nuestro rol do- taba, hablábamos de los colores y los elementos. demás las adquieren con mucha dificultad… o
cente y desplazar el fracaso escolar sobre el otro: es Cuando llegó el momento de pintar una empanada, nunca” (Meirieu, 2016). Aquí encontramos la se-
el estudiante quien no puede, quien no hace, quien le dije que el amarillo y el naranja podían servirle, gunda paradoja: las instituciones proponen y el su-
no sabe, quien no quiere. “Hace rayitas para sumar ya que antes de tomar los colores que tenía sobre la jeto dispone, dentro de sus posibilidades.
y está en cuarto grado”, dice la maestra con asom- mesa me miraba buscando mi aprobación. Usó
bro. Como docentes tenemos que escucharnos e in- ambos. Luego agarró el rojo y volvió a mirarme. Le Volvamos al interior de la escuela. La niña está
comodarnos haciéndole lugar a la pregunta, dije que, si la empanada estaba muy caliente, podría en primer grado y presenta dificultades para acceder
cambiando la perspectiva. “Aquí es donde un maes- estar un poco roja. Y, por último, tomó el lápiz ce- a los intercambios orales que se dan en el aula. Juega
tro con actitud investigativa es alguien capaz de leste. Pero esta vez no me miró; pintó directamente. sola con sus juguetes sobre la mesa, distrayendo (y
aprovechar lo inesperado” (Ferreiro, 2000). ¿Cuáles Frente al imprevisto, que yo sentí era una pequeña atrayendo) a sus compañeros que intentan seguir la
son nuestras estrategias didácticas para promover transgresión a las reglas implícitas de nuestro con- clase. Cuando es convocada a participar en las acti-
el desarrollo de las estrategias del estudiante? Debe- trato, mi intervención fue burdamente castradora: vidades, la pequeña no accede o actúa por imita-
mos ser capaces de reconocer nuestros propios lí- le pregunté dónde había visto empanadas celestes ción. La maestra de apoyo y la maestra de grado
mites para poder franquearlos, ensanchar nuestro (¡como si yo alguna vez hubiera visto empanadas piensan posibles intervenciones haciendo hincapié
horizonte y comprometernos con el otro, sobre rojas!) y me respondió: “Si te comés esta empanada, en actividades lúdicas grupales y otros espacios de
todo con el otro postergado. te transformás en unicornio”. ¡El niño había creado trabajo más personalizado que promuevan el desa-
En tiempos de inmediatez, donde la aceleración un texto fantástico! rrollo del lenguaje oral y escrito. Una mañana se la
de los resultados no tiene precedentes, la exposición invitó a trabajar con su nombre (2). Todavía no
a las pantallas ha generado la ilusión de que basta La escuela es el otro había aprendido a escribirlo ni lo reconocía entre
un clic para aparecer y desaparecer, para avanzar y “No basta con vacunar contra las enfermedades otros nombres. Ofreciéndole marcadores y letras
del cuerpo, se debe pensar en vacunar al niño móviles se le preguntó: “¿Querés que escribamos tu
contra la desesperanza”. nombre? La niña respondió: “No, gracias”, con una
Françoise Dolto dulce sonrisa.
“Cuando los alumnos se oponen a nuestro pro-
Continuando con nuestra premisa sobre la in- pósito de educarlos, cuando nos recuerdan que son
clusión escolar como acciones destinadas a promo- personas y no máquinas… eso es precisamente lo
ver el acceso a la participación y el aprendizaje de que amenaza con agarrotar la «maquinaria esco-
todo el alumnado por parte de la comunidad edu- lar»” (Meirieu, 2016).
cativa, advertiremos que la inclusión no se limita a El alumno está en segundo grado. Es nuevo en
la titánica tarea que lleva a cabo un docente en el la escuela y se relaciona con sus compañeros du-
aula, sino que involucra a otros actores sociales. rante los recreos a través de juegos que no siempre
El primer garante del derecho a la educación es quieren compartir con él ya que su cuerpo robusto
el Estado, siendo pertinente aclarar que el Estado los empuja haciéndolos caer. Durante las clases le
está conformado por personas que toman decisio- cuesta permanecer en el aula y sale a correr por los
nes. Recuerdo a una docente de Taller que tuve en pasillos de la escuela. La docente de apoyo, que mu-
el Profesorado de Educación Primaria, que siempre chas veces se encuentra trabajando en otros grados,
nos decía que la didáctica es un conjunto de deci- es solicitada por la maestra del alumno para que in-
siones. Decisiones políticas, y en este caso también tervenga debido a que no puede dejar al grupo solo.
Actualidad Psicológica Marzo 2022 • Página 19

Otro alumno, de tercer grado, presenta dificul- Cuando la fragilidad psíquica queda expuesta maestra de grado y la maestra de apoyo estable-
tades para ingresar al aula cada mañana, y aunque más allá del refugio (o la violencia) de lo familiar, ciendo criterios para el acompañamiento de la tra-
logra hacerlo acompañado por la maestra de apoyo, es necesario trazar recorridos singulares y proyectos yectoria escolar del alumno.
que no asiste todos los días a esa escuela, una vez especiales con el propósito de construir nuevas for-
que se sienta en su banco comienza a gritar golpe- mas de vinculación que acompañen y sostengan Existen otros dispositivos que brinda la moda-
ando la mesa. Se calma cuando dibuja su personaje otros modos posibles de habitar la escuela. Pero la lidad de Educación Especial y que responden de
favorito de un videojuego y lo recorta, mientras les pregunta insiste: ¿contamos en la cotidianeidad de manera específica a las necesidades de escolares con
habla a sus compañeros en voz alta acerca del vide- la vida escolar con docentes disponibles para tal fin? detenciones en el desarrollo de la subjetividad,
ojuego. La maestra de grado y el resto de los escola- ¿Contamos con verdaderos espacios de reflexión como los Centros Educativos para la Atención de
res conviven a diario con esta escena y con un destinados a construir de manera colectiva disposi- Niños con Tiempos y Espacios Singulares (CEN-
malestar que no encuentra ningún espacio institu- tivos de inclusión? TES), que son cuatro en todo CABA, y trabajan con
cional donde ser tratado. grupos reducidos, a cargo de dos docentes, y un
La niña está en tercer grado y se reincorpora a El cargo de Maestra de Apoyo Pedagógico equipo interdisciplinario conformado por un do-
la escuela a mitad del ciclo lectivo luego de haber (MAPED) pertenece a la modalidad de Educación cente psicólogo, un docente psicopedagogo, un do-
estado un año y medio aislada debido al contexto Especial e interviene en Primaria Común con el cente fonoaudiólogo y un docente trabajador social,
de pandemia. Asiste a la institución desde primer propósito de “identificar y minimizar aquellas ba- además de espacios semanales de ateneo orientados
grado, donde no ha logrado socializar con sus rreras que obstaculizan el aprendizaje -e incluso la a la reflexión; y las Escuelas Integrales Interdiscipli-
compañeros durante los recreos ni en los espacios participación en la vida escolar, en general- con la narias (EII) orientadas a trabajar con alumnos y
de ronda generados por la maestra en el aula. intención de evitar la producción y reproducción alumnas que presentan dificultades significativas en
Hacia fin de año fue evaluada por un equipo mé- del fracaso escolar” (GCABA, 2012). Ejerce sus fun- el proceso de aprendizaje, con una organización ci-
dico y comenzó tercer grado con un certificado de ciones generalmente en el primer ciclo, es decir con clada de grupos reducidos y dos maestras, psicólo-
discapacidad y una APND (acompañante perso- tres grupos, si la escuela tiene una sola división por gas o psicopedagogas, y un equipo interdisciplinario
nal no docente) con quien concurre a la escuela. grado, o con seis, si tiene dos divisiones, y en mu- conformado del mismo modo que en los CENTES.
Se acordó una permanencia progresiva en la es- chos casos no asiste todos los días a la misma es- A dichas escuelas concurren niños y niñas que pre-
cuela ya que avanzada la primera hora de clase co- cuela, sino que interviene en dos instituciones. Más viamente fueron evaluados por un Equipo de
mienza a manifestar su malestar, arrojando excepcional aún es que las escuelas de gestión pú- Orientación Escolar (EOE) y un Equipo Psicosocio-
objetos, abandonando el aula y pidiendo a gritos blica dispongan de dos cargos de apoyo, uno para educativo (EPSE) -agotadas todas las instancias de
la presencia de su mamá. cada ciclo, con lo cual las intervenciones suelen ex- apoyo anteriormente mencionadas- con el acuerdo
tenderse, en la medida de lo humanamente posible, de las familias, que muchas veces no aceptan el cam-
Traigo estas escenas escolares recortadas de a los estudiantes de segundo ciclo. Como en ese her- bio de modalidad sugerido por los equipos profe-
otras tantas que son vivenciadas en la cotidianeidad moso cuento de Elsa Bornemann, Cuello Duro, sionales, cambio que siempre es pensado de manera
de la escuela para que reflexionemos juntos sobre donde los animales del pueblo se van subiendo de transitoria.
el trabajo de inclusión de la niñez que presenta a uno sobre la Dra. Vaca para masajear el largo cue-
trastornos emocionales y ve comprometida su per- llo de la jirafa Caledonia mientras van diciendo: Abrir la puerta para entrar a jugar:
manencia en el espacio áulico de acuerdo con la or- “Nosotros solos no podemos”. recorridos posibles
ganización espacial, temporal, gradual y curricular “Una piedra arrojada a un estanque provoca
en que fue pensado. Una maestra a cargo de un grado, y una maestra ondas concéntricas que se expanden sobre su superfi-
Un estudiante cuya configuración subjetiva le de apoyo que interviene en varios grupos, también cie, afectando su movimiento, a distancias variadas,
obstaculiza adecuarse a la jornada escolar, a parti- encuentran obstáculos para alcanzar el propósito de con diversos efectos, a la ninfa y a la caña, al bar-
cipar de actividades grupales, a poder aprender, en sostener un proyecto especial. Salvo que se desatien- quito de papel y a la canoa del pescador. Objetos que
definitiva, a integrarse de un modo pleno en la vida dan otras situaciones que, aunque parezcan más “si- estaban cada uno por su lado, en su paz o en su
escolar, es un estudiante cuyas necesidades debemos lenciosas”, también deben ser abordadas. La sueño, son como llamados a la vida, obligados a re-
atender. ¿Y quiénes se encuentran disponibles en la inclusión no se lleva a cabo sólo con buenos deseos accionar, a entrar en relación entre sí”.
escuela para llevar a cabo este sostén? Un docente a e intenciones, con teorías y resoluciones, y con co- Gianni Rodari
cargo de la enseñanza de un grupo de veinte o loridos eslóganes sobre inclusión; se necesita tiempo
treinta escolares apenas dispondrá del tiempo que y espacios de reflexión (que no sean intercambios Mencionaré dos proyectos, sin desarrollarlos, ya
la situación demanda, siempre y cuando el alumno durante los recreos), una pareja pedagógica al que excedería los límites de este escrito, y que fueron
permanezca dentro del aula. Esta permanencia por menos en los dos primeros años de la escolaridad llevados a cabo con el propósito de promover las
supuesto tendrá que ver con el posicionamiento y primaria, fundamentales para el porvenir de las tra- prácticas del lenguaje en grupos de primer ciclo
las propuestas del docente. Pero el aula, tal como lo yectorias escolares, y formación docente. En la donde se habían identificado escolares con barreras
desarrollamos en el primer apartado, es un lugar de CABA el postítulo gratuito en Educación Inclusiva en el acceso a la oralidad y al lenguaje escrito. Las
encuentros y desencuentros en tanto supone poder destinado a educadores de todos los niveles y mo- propuestas fueron pensadas como aventuras posi-
dialogar con lo diverso. Y en ese conversar que es la dalidades, que representamos una cantidad de de- bles. Buscábamos que todas y todos los estudiantes
enseñanza, se pone en juego todo el tiempo la alter- cenas de miles, oferta 300 vacantes por sorteo. pudieran acceder a la participación, así como a la
nancia entre la presencia y la ausencia de la maestra, lectura y la escritura como actos creativos.
a quienes muchos llaman “mamá” en los fallidos de A su vez, la modalidad de Educación Especial
la lengua. Quiere decir que la docente no se encuen- cuenta con los cargos de Maestra de Apoyo Psico- Cuenta Borges que, en su infancia, al escuchar
tra omnipresente para todos. Es así como la inclu- lógico (MAP), Maestra Psicóloga Orientadora recitar a un poeta amigo de su padre, tuvo una re-
sión escolar pone en movimiento a todos los actores (MPO) y Maestra de Apoyo a la Integración (MAI). velación: “Hasta esa noche el lenguaje no había sido
de la institución. Cuando un alumno sale corriendo Estos apoyos, hasta tanto se efectivicen -lo que otra cosa para mí que un medio de comunicación,
del aula muchas veces es alojado por la maestra de puede demorar meses- concurren una vez por se- un mecanismo cotidiano de signos; los versos de Al-
apoyo, el docente bibliotecario, el equipo de con- mana a las escuelas, tal como está pensada la espe- mafuerte que Evaristo Carriego nos recitó me reve-
ducción, los docentes curriculares u otros docentes cificidad de su intervención. Otros escolares laron que podía ser también una música, una
de grado, incluso muchas veces por los auxiliares, cuentan con un acompañante personal no docente pasión y un sueño” (Borges, 2016).
quienes se encuentran en esa zona fronteriza entre (APND) contratado por un equipo integrador ex-
el más acá y el más allá del cuerpo de la madre (o el terno, con la condición de que el niño tenga Certi- En un tercer grado, donde había estudiantes
cuidador a cargo), y con quienes los estudiantes van ficado Único de Discapacidad (CUD) según la que aún no estaban alfabetizados, llevamos a cabo
haciendo lazos pues son las personas que los reciben Resol. Nº 3034/13 del Ministerio de Educación de junto con la maestra de grado un taller de poesía
todos los días. la CABA. Dicho profesional trabaja junto con la semanal que llamamos «Viernes de poesía». Inicia-
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mos el primer encuentro preguntándoles qué en- (Bajour, 2017). El dispositivo era grupal y propo- Notas
tendían por poesía. Siempre atesoraré una de las nía un espacio semanal de narración oral a partir
definiciones más bellas que he escuchado: “Una de la lectura de un libro-álbum con pocas palabras (1) “Uno de los recaudos principales para que la evaluación
poesía es un cuento que no se entiende”. A partir o ninguna, los cuales eran seleccionados a partir aporte al propósito más general de la democratización escolar
de allí, nos lanzamos a la aventura de leer poesías, de aquello que se iba desplegando en cada encuen- se refiere a tener en cuenta los diferentes puntos de partida de
identificando y creando rimas (con las que nos tro, donde nos disponíamos en ronda en un rincón los alumnos (...) relacionados con las características sociocul-
matábamos de risa), estableciendo comparaciones del aula. Queríamos convocar lúdicamente al su- turales de los alumnos y con su trayectoria escolar. La evaluación
donde pusieron a jugar sus propios nombres, es- jeto de la enunciación, constructor de nuevas sig- diagnóstica es la que permite establecer de forma adecuada estos
cribiendo listas de adjetivos para un mismo sus- nificaciones, de otras historias posibles, donde él puntos de partida. La más frecuente es la evaluación diagnóstica
tantivo (agua fresca, agua bendita, agua mismo se entramara o pudiera ser entramado por que se realiza a principios del año escolar (...) Cabe subrayar
contaminada, agua sucia, agua furiosa, agua en- la voz de sus compañeros. La lectura por parte de que de poco vale considerar los saberes iniciales de los alumnos
cantada), creando versos que escribíamos en car- los escolares era acompañada por una escucha ac- en una evaluación diagnóstica, si luego se intenta una evalua-
teles y luego pegábamos en las paredes del aula. En tiva y algunas preguntas que se proponían abrir ción sumativa que exija rápidamente a todos los mismos puntos
fin, consignas que estaban al alcance de todos y sentidos a partir de los indicios de las imágenes. de llegada (…) El segundo recaudo para que la evaluación sea
todas: textos breves y cargados de sentido. Después Con el correr de los encuentros, y para nuestra ale- parte del esfuerzo de democratización escolar reside en ser sis-
de todo, ¿cuánto espacio ocupa una palabra? “El gría, las narraciones de los niños fueron posicio- temáticos en el esfuerzo por diferenciar lo enseñado en la es-
desarrollo de la creación literaria infantil se hace nándolos como lectores activos, observadores cuela de lo aprendido por los niños y las niñas fuera del ámbito
de inmediato mucho más fácil y exitoso cuando al críticos, fantaseadores y narradores: eran autores escolar (...) La evaluación didáctica debe referirse exclusiva-
niño se le motiva a escribir sobre el tema que es y protagonistas. “En sentido contrario al exceso en mente al aprendizaje de los contenidos que fueron enseñados,
para él comprensible, que lo emociona y, princi- lo dicho y mostrado, ciertos libros-álbum trabajan ya que evaluar lo que no se enseña es contribuir a consolidar
palmente, que lo estimula a expresar con palabras minuciosamente en los mapas del silencio. De ese desde la escuela la desigualdad social” (Diseño Curricular para
su mundo interior” (Vygotski, 2012). modo se aproximan a la condensación de lo poé- la Escuela Primaria, 2004).
tico al ser invitadores de esperas, interrogantes, de- (2) “De todos los fonemas, de todas las palabras oídas por
En otro tercer grado, donde no lográbamos tenciones, juegos retóricos que apelan a la el niño, hay una que ostentará una importancia primordial, ase-
convocar a algunos niños que presentaban barre- sugerencia, sin decir o mostrar del todo, piezas de gurando la cohesión narcisística del sujeto: su nombre. Ya al
ras en el acceso a los intercambios orales en el aula, una orfebrería silenciosa que busca hacer equili- nacer, el nombre -ligado al cuerpo y a la presencia del prójimo-
realizamos junto con la maestra de grado y el brio en las cuerdas de la presencia y la ausencia” contribuye de manera decisiva a la estructuración de las imáge-
acompañamiento de la maestra bibliotecaria, un (Bajour, 2017). nes del cuerpo, incluidas las más arcaicas” (Dolto, 2015).
taller de lectura con libros-álbum al que llamamos
«Somos narradores». “Partir de la confianza en la Finalizaré este escrito con la voz de una niña
posibilidad siempre abierta en los lectores de en- que, al ver que estaba aprendiendo a leer, dijo mien- Bibliografía
hebrar lo que se ve y dice con lo invisible y callado tras alzaba sus brazos como abrazando el mundo:
puede llevar a la búsqueda de textos desafiantes” “Cuando leés te cambia la vida”. Bajour, C. La orfebrería del silencio. La construcción de lo no dicho
en los libros-álbum. Comunic-Arte. 2017.
Berenstein, I. Devenir otro con otro(s). Ajenidad, presencia, inter-
ferencia. Paidós. 2004.
Borges, J. Prosa y Poesía de Almafuerte. Eudeba. 1962.
Bornemann, E. Cuello duro. Plan Nacional de Lectura 2010. Mi-
nisterio de Educación de la Nación.
Diseño Curricular para la Escuela Primaria: Primer Ciclo de la
Escuela Primaria. GCABA. 2012.
Dolto, F. La imagen inconsciente del cuerpo. Paidós. 2015.
Ferreiro, E. Cultura escrita y educación. Fondo de Cultura Eco-
nómica. 2000.
Juarroz, R. Sexta poesía vertical. 1975.
Lewkowicz, I. Frágil el niño, frágil el adulto. Página12. 4/11/2004.
Meirieu, P. Una llamada de atención. Carta a los mayores sobre
los niños de hoy. Paidós. 2016.
Rodari, G. Gramática de la fantasía. Introducción al arte de in-
ventar historias. Colihue. 2013.
Susana Di Pietro y Egle Pitton (coords.), Paula Medela, Ariel
Tófalo. “Las configuraciones de apoyo de la Dirección de Educa-
ción Especial en escuelas primarias comunes de gestión estatal. Es-
tudio sobre los dispositivos que brindan orientación a las escuelas
para el logro de trayectorias educativas integrales y el cumpli-
miento de los objetivos de inclusión educativa”. Dirección de In-
vestigación y Estadística. Ministerio de Educación. Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires. Febrero de 2012.
Vygotski, L. Imaginación y creación en la edad infantil. Nuestra
América. 2012.
Winnicott, D. Los procesos de maduración y el ambiente facilita-
dor. Estudios para una teoría del desarrollo emocional. Paidós.
2005.
Actualidad Psicológica Marzo 2022 • Página 21

Elementos en las políticas y prácticas desde una perspectiva de


derechos que trascendieron las fronteras de ese país.
Sostuvo que “la educación es un bien al que todos tie-
timo concibe a la persona sorda como un deficiente
auditivo a quien se intenta normalizar, entendiendo
la discapacidad en términos de salud-enfermedad,
nen derecho”, y entre otros temas, recomendó no cla- tema ampliamente desarrollado por Meynard (2011)
sificar a los niños según sus deficiencias sino según en su libro “Curar la sordera y hacer callar a los Sordos.

para pensar sus dificultades de aprendizaje, afirmó que no exis-


tían niños ineducables, que las necesidades educati-
vas especiales eran comunes a todos los niños y que
Ensayo sobre la medicalización del Sordo y su palabra”.
Por otra parte, el paradigma socio-antropológico
concibe a la persona sorda como perteneciente a una
todos los docentes debían estar capacitados para la endocultura (Alisedo, 2013) que posee una lengua

una inclusión atención de estos alumnos.


Recién en 1994 se impulsó la Declaración de Sa-
lamanca, que marcó otro punto de inflexión para la
propia y cuyos integrantes desarrollan una identidad
particular. Esta perspectiva acerca de la sordera con-
cibe a las personas sordas como pertenecientes a una
educación, habilitando la apertura a una nueva cos- minoría cuya lengua, historia y cultura, a lo largo de
movisión acerca de la gestión escolar y sentando las décadas, han tendido a ser invisibilizadas por parte

educativa bases para el desarrollo de la educación inclusiva.


Lo cierto es que en la traducción al español de la
de la mayoría oyente. Desde este punto de vista se
plantea la necesidad de conquistar derechos sociales,
Declaración de Salamanca1 se incluyó el término in- entre ellos el derecho lingüístico de hablar la Lengua
tegración en lugar de inclusión (Guajardo, 2009). Re- de Señas y ser educados en la modalidad bilingüe.

genuina del sulta interesante pensar cómo a partir de una


traducción no del todo fidedigna se suscitó el desa-
rrollo de dos paradigmas que proponen y organizan
Meynard (op. cit.) sostiene que hay distintas leyes
que pretenden cuidar de la infancia sorda pero que
en definitiva no logran garantizar la posibilidad de
caminos disímiles. tener una vida autónoma y en pie de igualdad con
La inclusión implica un compromiso con acciones la persona oyente.
niño sordo. más profundas que la integración, ya que esta última
aparentemente se limita a incorporar al sistema edu-
Cuando el niño sordo es abordado desde el para-
digma rehabilitador, suele esperar demasiado tiempo,
cativo a los excluidos en tanto que la inclusión adecua sino en vano devenir sujeto de la educación propia-
los sistemas de enseñanza para atender a las necesi- mente dicha, y el desarrollo de sus potencialidades
dades de poblaciones e individuos. Así es como la in- puede quedar comprometido definitivamente. Su
Graciela Alisedo tegración hace referencia a necesidades educativas producción fónica, en la mayoría de los casos defici-
especiales y dificultades para el aprendizaje, poniendo taria y artificial, penosa y lentamente adquirida, se
énfasis en los obstáculos del individuo mientras que presenta como condición de toda realización intelec-
la inclusión se enfoca en las barreras para el aprendi- tual, sin que la interacción lingüística se instale efec-
Ruth Kazez zaje, ubicando los obstáculos en el sistema educativo. tivamente. Finalmente, y a pesar del esfuerzo titánico
A esta oposición Guajardo (op. cit.) suma una tercera de padres, familiares, escuela y profesionales puede
alternativa desde un paradigma constructivista, que ocurrir que al déficit auditivo se le sume el atraso lin-
no pone el acento en las dificultades ni en las barreras güístico, los problemas psicopatológicos, de margina-
sino en la interacción. Se opone al etiquetamiento pero ción o de interacción. En la minoría de niños sordos
también señala que el término discapacidad es nece- que desde esta perspectiva logra alcanzar los objetivos
sario para poner en evidencia que el apoyo profesio- escolares puede darse otro tipo de problemática ligada
nal es un derecho. En este sentido el CUD (certificado a la sobreadaptación. Como se puede observar, estas
único de discapacidad) en Argentina permite visibi- consecuencias no son atribuibles exclusivamente a la
lizar las necesidades y garantizar las prestaciones para deficiencia sino que demandan una reflexión acerca
el cuidado y el desarrollo de la persona con discapa- del paradigma que sustenta la inclusión educativa en
cidad que, de otro modo, resultarían extremadamente el campo de la sordera y su instrumentación.
difíciles de proveer de parte de las familias. Los resultados son desalentadores: la escolaridad
Echeita y Sandoval (2002) proponen un con- se da a lo largo de mucho tiempo de recorrido infruc-
“Imaginemos a los sordos en esas situaciones que cepto que consideran superador al de inclusión: la tuoso. Caracterizada por la repitencia que a su vez
tanto les gustan, es decir cuando están juntos. El pa- no-exclusión, ya que la inclusión se refiere a que ne- conduce a la sobreedad, desgasta el vínculo del
norama es completamente diferente. cesariamente hubo una exclusión previa. Podríamos alumno con la escuela y provoca el abandono o la ex-
No hay nada allí que evoque la tragedia, el decir que a lo largo del tiempo se fueron dando pulsión del sistema. Se suma a este panorama la na-
drama o que inspire lástima. De manera general, es avances ligados al reconocimiento de derechos que turalización que tiene el fracaso escolar en los niños
más bien una imagen de felicidad. Hay una intensi- tuvieron su puntapié inicial con la integración, luego con necesidades educativas especiales. La explicación
dad de vida y, gracias a la Lengua de Señas, la co- con la inclusión para finalmente proponer la no ex- de dicho fracaso desde la teoría del déficit implica
municación es muy cómoda. Uno comprueba que es clusión. Guajardo (op. cit.) recomienda sostener ac- para el sistema educativo quedar relevado de un cues-
un grupo social que funciona bien. En su relación tivamente la conquista de estos derechos, y no tionamiento indispensable que lo implica y que trae
con los oyentes, recurren a una cierta habilidad e in- tomarlos como si se tratara de una evolución nece- dos derivaciones: el fracaso-inevitabilidad o el fra-
genio y se ayudan entre ellos para adaptarse mejor. saria y lineal que se consigue sin esfuerzo. caso-expulsión. En el primer caso los alumnos per-
La cultura sorda es todo eso” manecen en la escuela, pero como no alcanzan los
Mottez, 1992 Hacia el interior de la deficiencia objetivos, se les transmite menos y se les exige menos,
auditiva entonces transcurren sin aprender. En el segundo
Integración, inclusión, no-exclusión caso, los alumnos no permanecen en el sistema edu-
A lo largo de la vida del niño que nace sordo en cativo porque en la medida que no cumplen los ob-

E
l informe Warnock elaborado en una familia de personas oyentes (situación que se da jetivos, el sistema los expulsa.
1978 constituyó un hito para la en el 95% de los casos) se presentan una serie de difi- Es posible constatar que, en ambos desenlaces
educación de los niños con necesi- cultades que pueden abordarse desde dos cosmovi- predomina en los actores un mecanismo de defensa
dades educativas especiales. Fue la siones disímiles, de las cuales a su vez decantan dos que se opone a la realidad, la desmentida. En el pri-
primera revisión exhaustiva de las modelos educativos. Una de ellas considera a la per- mer caso, cuando es exitosa, todos hacen como si el
necesidades educativas especiales en Inglaterra y sona sorda desde un paradigma socio-antropológico alumno pudiera apropiarse de los contenidos que la
proporcionó las bases para el desarrollo de cambios y la otra, desde un paradigma rehabilitador. Este úl- escuela le ofrece. En el segundo, cuando la desmen-
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tida fracasa, se impone indefectiblemente una reali- cepciones y como tales tienen cualidad y despiertan con- quisición y aprendizaje de la lengua. Este autor sos-
dad que no contempló previamente la posibilidad de ciencia; es asimismo indudable que a veces atraen sobre tiene que todos los individuos nacen con un sistema
un cambio, que surgiría de reconocer y hacer lugar a sí gran atención. Sólo que sus cualidades son poco lla- gramatical innato que les permite apropiarse de la
una realidad difícil y dolorosa, para buscar respuestas mativas, probablemente no son tan diversas como las del lengua materna o lengua primera.
que permitan promover transformaciones. De este mundo exterior, y no están asociadas con representacio- La adquisición de la lengua se caracteriza por ser
modo puede perpetuarse una situación de desvali- nes-palabra; antes bien, sirven ellas mismas en parte a espontánea, inconciente (en un sentido descriptivo)
miento dado que no se generan los cambios que pro- esa asociación. Pero no provienen de órganos sensoriales e implícita. En oposición, el aprendizaje de una se-
vendrían del reconocimiento de dicho estado. Es así de elevada organización; su cualidad es sin duda mo- gunda lengua es conciente, explícito y planificado,
como todos terminan afectados, tomando como nótona” (pág. 436). Es decir que la motricidad como y se aplica una metodología concreta que permite
punto de partida al más vulnerable. recurso evocador tiene limitaciones ya que no puede alcanzar ese fin.
El desvalimiento, interno, producto de la sordera, expresar ciertas cualidades de aquello que se pretende La adquisición de cualquier lengua materna se
encuentra un correlato en la situación de vulnerabi- recordar. Al mismo tiempo, tiene un corto rango di- da en la interacción, tanto para niños sordos como
lidad contextual que se da en el terreno escolar. La na- ferencial y la monotonía hace que la investidura no oyentes. Conviene aportar un concepto acuñado
turalización de esa condición y la falta de oferta de pueda ser sostenida. por Alisedo (2018), la incompatibilidad lingüística,
opciones superadoras conduce a una suerte de en- En cuanto a las imágenes visuales, permiten el ac- que permite lograr una mayor comprensión del
trega, en la que la institución escolar, los docentes, los ceso a la conciencia del material concreto. Freud problema. La incompatibilidad lingüística se da
padres y también los alumnos bajan los brazos. (1923b) afirma: “en muchas personas parece privile- entre padres oyentes e hijos sordos, y remite a una
Los esfuerzos para superar esta situación pueden giado un devenir-concientes los procesos de pensamiento característica que define el vínculo: la lengua fónica,
iniciarse en la escuela, en términos de revisión crítica por retroceso a los restos visuales [...] Se averigua que en lengua primera de los padres sólo será accesible para
de las estrategias y métodos de enseñanza vigentes. En tales casos casi siempre es el material concreto de lo pen- el niño sordo a través del aprendizaje, es decir que
este sentido, el psicoanálisis tiene mucho que aportar sado el que deviene conciente, pero en cambio, no puede no podrá adquirirla espontáneamente. Por otra
teniendo en cuenta los elementos que explican el de- darse expresión visual a las relaciones que distinguen parte, la Lengua de Señas, la lengua que el niño
sarrollo de la subjetividad, del preconciente, del pen- particularmente lo pensado. Por tanto, el pensar en imá- sordo puede adquirir de manera natural, es accesi-
samiento, de la intersubjetividad, para lo cual la genes es sólo un muy imperfecto devenir-conciente. Ade- ble para los padres sólo si la aprenden. Esto no se
función de la palabra (cualquiera sea su sustancia, fó- más, de algún modo está más próximo a los procesos da entre padres sordos e hijos sordos, ni entre pa-
nica, señada o escrita) resulta primordial. inconcientes que el pensar en palabras, y sin duda es más dres sordos e hijos oyentes, ya que los CODAs (child
antiguo que éste, tanto ontogenéticamente cuanto filo- of deaf adult) adquieren ambas lenguas (de señas y
Función de la palabra en el genéticamente” (pág. 23). fónica) simultáneamente. La incompatibilidad lin-
preconciente. Aportes del Nos interesa señalar que cuando un individuo no güística es irreductible, y puede profundizarse si no
psicoanálisis dispone de palabras -cualquiera sea su sustancia-, se ofrecen a las familias elementos para acotar sus
para que un contenido inconciente devenga con- efectos, ya que genera un trauma doble, del lado de
El preconciente es un sistema que forma parte del ciente, recurre a modalidades previas (afectos, imá- los padres se da el encuentro con lo diferente, lo ex-
aparato psíquico, intermediario entre lo inconciente genes visuales, motricidad), más elementales, que al tranjero, y del lado del niño, la falta de una lengua
y la conciencia, que tiene dos funciones fundamenta- establecerse de manera duradera resultan insuficien- accesible sensorialmente dada por la deprivación de
les: hacer conciente lo inconciente y favorecer la co- tes para el desarrollo psíquico. La ausencia de palabras la interacción lingüística, que lo deja en situación
municación con los semejantes. Alcanza su mayor que lo representan lo deja en un estado de extremo de desvalimiento frente a los procesos pulsionales
nivel de sofisticación cuando la palabra se constituye desvalimiento tanto frente a los procesos pulsionales propios y de sus padres al disponer escasamente de
como su contenido fundamental. Las palabras son propios y ajenos, como frente a una realidad que se representaciones palabra que le permitan desplegar
restos mnémicos derivados de percepciones que res- vuelve incomprensible. sus procesos de pensamiento.
ponden a designaciones surgidas en el marco de la En cuanto a la subjetividad, en primer lugar dire-
cultura, son convenciones que lo inconciente con- De la incompatibilidad lingüística a la mos que no viene dada sino que se desarrolla en un
quista para acceder a la conciencia. propuesta bilingüe para el niño y vínculo empático. Las cualidades de la función ma-
Existen sin embargo otros modos de hacer con- su familia terna en el vínculo temprano suelen estar afectadas
ciente lo inconciente que no tienen que ver con el uso por las consecuencias traumáticas de la incompatibi-
de la palabra, que son anteriores y apelan al meca- Uno de los fenómenos lingüísticos adaptativos lidad lingüística, que interpone un obstáculo a afron-
nismo de la proyección. Estos son los afectos y las im- más sorprendentes producidos por el cerebro hu- tar. En situación de trauma los padres pueden quedar
presiones sensoriales (Maldavsky, 1997). mano lo constituyen las Lenguas de Señas, creadas invadidos por la angustia automática y la extrema in-
Freud (1926d) señala que los afectos son formas por las comunidades sordas en el mundo entero. La certidumbre que promueve una realidad abruma-
de recuerdo que evocan situaciones económicas. Al Lengua de Señas, viso- gestual, es para la persona dora. Así, las funciones de continente y de filtro
respecto dice que “los estados afectivos están incorpo- sorda la alternativa más eficaz no solo para el acceso quedan en algunos casos restringidas y en otros im-
rados en la vida anímica como unas sedimentaciones de al desarrollo lingüístico sino también para el desplie- posibilitadas. Esto a su vez trae consecuencias variadas
antiquísimas vivencias traumáticas, y en situaciones pa- gue de la subjetividad. Esta posibilidad lingüística que en el desarrollo del incipiente yo del niño, cuyo deno-
recidas, despiertan como unos símbolos mnémicos” corresponde al concepto de transferibilidad de me- minador común es que se ve alterada la constitución
(pág. 89). Afirma que la angustia señal evoca a la an- dios coincide hoy con los conocimientos que aportan del sentimiento de sí.
gustia automática. Esta suele estar determinada por las ciencias cognitivas respecto de la modularidad de Podríamos afirmar que, para franquear la barrera
una situación traumática que suele ser una vivencia la mente y la posibilidad neurológica de compensar impuesta por el déficit sensorial, el niño sordo está
de desvalimiento del yo frente a una acumulación de ciertas deficiencias de orden sensorial por el desarro- destinado a ser bilingüe. Estará pues en condiciones
excitación que no puede tramitar, sea de origen in- llo de una disponibilidad neuronal, permitiendo acce- de adquirir la Lengua de Señas y la lengua escrita,
terno o externo. La angustia señal es la respuesta del der a los rasgos semánticos que definen los conceptos mientras que el acceso a la lengua fónica se dará a tra-
yo a la amenaza de una situación peligrosa y es una del sistema de significación desde diferentes modali- vés de una metodología específica, con elementos co-
repetición amortiguada, una evocación. Cuando hay dades perceptivas. munes con los de la enseñanza de las segundas
angustia señal en lugar de angustia automática la ca- Cabe señalar que para el niño sordo el déficit au- lenguas. El niño sordo, en tanto persona con una dis-
pacidad simbólica permite anoticiarse a tiempo y ditivo representa su única dificultad, ya que su com- capacidad para la lengua fónica, está llamado a incor-
tomar recaudos frente a esa situación de peligro. petencia lingüística y cognitiva se encuentran intactas. porarse a una comunidad lingüística minoritaria: la
El déficit del niño sordo opera exclusivamente res- comunidad sorda que comparte, usa y reproduce la
En cuanto a las impresiones sensoriales, las hay de pecto del acceso espontáneo a la lengua fónica lo que Lengua de Señas. Una comunidad que se define por
diversos tipos: motrices, olfatorias, de vibraciones, vi- no quiere decir que no haya acceso a dicha lengua. En una actitud globalizadora frente al déficit auditivo,
suales y auditivas. Respecto de la motricidad, Freud este sentido, los desarrollos de Chomsky (1988) en que no etiqueta ni jerarquiza a sus miembros a partir
(1950a) dice que “las imágenes-movimiento son per- cuanto al innatismo echan luz a dos conceptos: ad- del grado de sordera.
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El hecho de que la Lengua de Señas sea la más mayores niveles de complejización. Desde el punto de elijan para sus hijos, brindarles elementos que les per-
adecuada para el niño sordo pero no sea la lengua vista de la lingüística, la Lengua de Señas le posibilita mitan tomar contacto con el bilingüismo de su hijo,
de sus padres, muestra una de las dimensiones más poner en funcionamiento su competencia lingüística propiciando un encuentro empático.
complejas del problema. Esta realidad lingüística innata, acceder a la información, desarrollar sus pro- Entendemos que el camino para la inclusión de la
concierne exclusivamente al deficiente auditivo y lo cesos cognitivos y establecer vínculos con otros en persona sorda implica brindarle una educación bilin-
ubica, como ya señalamos, en una situación educa- iguales condiciones que un niño oyente. güe. Paradójicamente, el ingreso prematuro en la es-
tiva particular. El bilingüismo puede elaborar didácticas que ten- cuela común implica el riesgo de que la inclusión no
gan en cuenta las capacidades intelectuales y visuales. se logre de modo genuino. La inclusión social del niño
Propuesta educativa Esto requiere que el abordaje pedagógico se realice sordo, objetivo de la inclusión educativa, no es nunca
desde una reflexión fecunda, que favorezca la genuina individual sino que se pone en marcha mediante de
El paradigma socio antropológico propone tomar inclusión educativa que permita luego el acceso a la la interacción con otros, en el marco de la pertenencia
la Lengua de Señas como elemento organizador dado formación profesional, la inserción laboral, la auto- a un grupo.
que utiliza canales no auditivos y se expresa en una nomía personal y de derecho a la elección de su grupo
sustancia no fónica, por lo tanto es la única que el de pertenencia.
niño sordo puede adquirir de manera natural, sin la Podemos afirmar que cuanto más el equipo do- Nota
intervención de técnicas reeducativas de vanguardia. cente conozca las particularidades de aprendizaje
El niño es altamente eficiente en esta lengua, que según la modalidad perceptiva, mejor se podrá de-
1
Guajardo (2009) cita a Echeita, uno de los traductores de los
documentos para la conferencia mundial de Declaración de Sa-
constituye el medio privilegiado para el progreso de sarrollar el modo de enseñanza, y que debido a las lamanca. Recomendamos revisarla en https://unesdoc.unesco.
las competencias lingüística, cognitiva y comunicativa características psicosociolingüísticas del niño sordo org/ark:/48223/pf0000098427
que operan en el interior de los procesos de construc- su educación requiere parámetros curriculares de-
ción espontánea de la lengua. terminados.
Es un hecho conocido (Alisedo et al., 1994; Ali- En definitiva, si tenemos en cuenta la Declaración Bibliografía
sedo, 2002) que la lengua escrita es una lengua inde- de Salamanca, podemos pensar que la educación del
pendiente de la lengua fónica. Por este motivo, puede niño sordo da cuenta de una realidad educativa que Alisedo, G. (2002). “El aprendizaje de la lengua escrita por el
ser adquirida por el niño sordo y actuar como lengua no puede equipararse a la de otro déficit ya que el alumno sordo”. http://www.me.gov.ar/curriform/publica/aprenleng-
complementaria o sustitutiva de la lengua fónica co- niño debe enfrentar la relación pedagógica desde una sordo.pdf
rrespondiente. Asimismo, a través de estrategias di- dificultad previa (incompatibilidad lingüística) entre (2012). “Redefinición del concepto de alfabetización ligado a
dácticas puede adquirirse en muy buenos niveles de él y su maestro oyente, que encierra un riesgo para el los procesos cognitivos de los niños sordos”, Vº Manual de Audio-
comprensión lectora. La enseñanza de la lengua es- proceso de aprendizaje. Tal situación plantea la nece- logía y Lenguaje, Asociación Argentina de Otorrinolaringología y Fo-
crita ocupa para el niño sordo un lugar central res- sidad de una ruptura con modelos estandarizados de noaudiología Pediátrica, Edit. Dr. Hugo Rodriguez.
pecto de la segmentación educativa y de las aprendizaje. La educación inclusiva -o no excluyente- (2013). “Cultura sorda/cultura oyente. ¿Convergencia o diver-
condiciones de vulnerabilidad. Su aporte a los pro- debe ofrecerle un microuniverso lingüístico adaptado gencia?” Ponencia presentada en el III Congreso de Salud Mental y
cesos de simbolización superior y al desarrollo de a su déficit a través de la práctica de dos lenguas: la Sordera. Facultad de Psicología, UBA.
una de las formas más completas de la inteligencia es lengua de la comunidad sorda, viso-gestual, la Lengua Alisedo, G., Melgar, S., Chiocci, C. (1994). Didáctica de las ciencias
fundamental a condición de que su secuenciación sea de Señas y la lengua de las personas oyentes, fónica en del lenguaje, Buenos Aires: Paidós.
rigurosa y gradualmente compleja. Dado que se trata la medida de lo posible, y escrita en todos los casos. Alisedo, G. y Morales, L. (2021). Interpretación y Lengua de Señas.
del aprendizaje de una lengua de orden estrictamente Para ello es indispensable: Problemática y desafíos de una forma particular de la traducción,
visual, es posible crear didácticas que pongan en re- Montevideo.
lación, sin impedimento sensorial, el objeto lengua Respecto de la escuela: Chomsky, N. (1988). El lenguaje y los problemas del conocimiento.
escrita con el sujeto niño privado de audición. La • Hacer la transferencia de nuevos paradigmas Conferencias de Managua I, Madrid: Visor.
adecuación curricular propuesta aquí respecto de conceptuales mediante investigaciones contextualiza- Echeita Sarrionandía, G. y Sandoval Mena, M. (2002). “Educación
una lengua escrita enfocada en tanto código visual das en el aula, pues toda ruptura con un modelo tra- inclusiva o educación sin exclusiones”, Revista de Educación, 327,
independiente de su correspondencia fonológica, dicional no sólo se refiere al aprendizaje por parte del 33-48.
permite hacer de la lengua escrita un nuevo objeto alumno sino que requiere fundamentalmente de pro- Freud, S. (1915e). Lo inconciente, en AE, vol. 14.
de aprendizaje, íntegramente accesible al alumno cesos paralelos de reconstrucción y apropiación por (1923b). El yo y el ello, en AE, vol. 6.
sordo, con amplias perspectivas para generar una di- parte del docente. (1926d). Inhibición, síntoma y angustia, en AE, vol. 20.
dáctica específica con óptimas posibilidades de lograr • Incorporar adultos sordos en calidad de docentes (1950a). Los orígenes del psicoanálisis, en AE, vol. 1.
objetivos propuestos. Así como en el niño oyente se con el objetivo de favorecer el contacto temprano con Guajardo Ramos, E. (2009). “La integración y la inclusión de
privilegia el método fonético, el niño sordo necesita hablantes nativos de la Lengua de Señas y así favorecer alumnos con discapacidad en América Latina y el Caribe”, Revista
del método semántico (Alisedo, 2002), asimilable al tempranamente el despliegue de identificaciones y la Latinoamericana de Educación Inclusiva, 3 (1), 15-23.
método global pero que apela a la Lengua de Señas - interacción comunicativa. Kazez, R. (2020). “Familia, desvalimiento y sordera”, Jodar, A.
que es la lengua de la comprensión- para adjudicarle (comp.) Sordera y singularidad, Tópica 7, 24, Buenos Aires: Ricardo
significado a lo que está escrito. Respecto del niño sordo: Vergara.
Con respecto a la posibilidad y a las ventajas del • Que realice un trayecto en la escuela especial bi- (2021). “Aportes a una teoría del preconciente”, (Plut, S. y Kazez,
aprendizaje de la lengua fónica como segunda len- lingüe hasta asegurar el acceso a la lengua escrita por R. comps.) Teoría y clínica en la obra de David Maldavsky, Buenos
gua, la propuesta se sostiene en los aportes de la psi- la ruta semántica. Esto implica un manejo de la len- Aires: Ricardo Vergara.
colingüística en relación al bilingüismo. Se ha gua que permita, por ejemplo, hacer y entender chis- Maldavsky, D. (1997). Sobre las ciencias de la subjetividad, Buenos
demostrado que el hecho de ser bilingüe posibilita tes. Aires: Nueva Visión.
al niño la adquisición y uso de estrategias metacog- • Que constituya y afiance vínculos con otros Meynard, A. (2010). Soigner la surdité et faire taire les Sourds. Essai
nitivas y metalingüísticas que le facilitan el cambio niños sordos en cuya base se encuentra la identifica- sur la médicalisation du Sourd et de sa parole, Toulouse: érès.
de código de una lengua a otra. ción con los semejantes que favorezca el desarrollo de Mottez, B. (1992). “Culture Sourde. Mythe ou réalité”. VIIème
La Lengua de Señas le ofrece al niño sordo la po- su subjetividad. week-end d information et d échange, APEDAF, Centre La Mar-
sibilidad de adquirir un sistema lingüístico cuya sus- lagne-Wépion.
tancia significante es perceptible visualmente. Desde Respecto de los padres:
el punto de vista del psicoanálisis, la Lengua de Señas • En su mayoría oyentes, acompañarlos en el ca-
le permite al niño sordo ligar sus pulsiones y sus actos mino de la tramitación psíquica individual y familiar
psíquicos puramente internos (Freud, 1915e), otor- de la incompatibilidad lingüística, en todas sus di-
garles cualidad, volverlos accesibles a la conciencia y mensiones.
procesables psíquicamente posibilitando el acceso a • Más allá de las herramientas rehabilitadoras que
Página 24 • Marzo 2022 Actualidad Psicológica

Desbordes “Estar lo más lejos que se pueda del pensamiento


cuajado en posturas, en respuestas, en certezas, y no
obstante pensar”
lidad en los posicionamientos, que es viable pen-
sar en algo, desarmarlo, deconstruirlo y ver de qué
está hecho.
Anne Duformantelle
Derivas de la inclusión

para pensar la
D
esborda la inclusión. Urge
pensar, escribir, conversar, vi- Uno
sibilizar prácticas que no solo
se refieren al campo de la Considero que cuando se habla de “la inclu-

inclusión educación. (Me) Sucede que,


entre tantos “decires”, producir pensamiento vivo,
que potencie aquello qué hacemos y por ende,
sión” se la sustantiviza (si se me permite el neolo-
gismo) motivo por el cual se coagula como
entidad y adopta un carácter de definición y per-
cómo lo hacemos, resulta un trabajo de decanta- manencia, de manera tal, que así expresado facilita
ción. Con permiso del “mundo de la física”, tomo dar solución a todos los problemas colectivos. Y
Flavia Tsipkis prestada esta idea. hete ahí la complicación: la construcción del mo-
delo categorial antiquísimo, que se sustenta en el
La decantación como método de separación de esencialismo y en la jerarquía, subyace a toda ex-
determinadas sustancias implica un tiempo de periencia, con lo cual inunda e incide en las for-
“dejar reposar”. Este es un punto que me interesa mas de pensamiento occidental. Este pensamiento
destacar. Durante el tiempo del reposo algo (se) categorial constituye aún hoy, formas actuales cul-
sucede, ocurren fenómenos. Es posible así, “hacer turales de exclusión. Aquello que es disruptivo,
pie” en el concepto de “heterocronía“, que de la que difiere, que modifica esquemas, que se escapa,
mano de Green (Green, 2000), nos conduce a pen- que no es esperable, entre otros, resulta factible de
sar en una co-existencia de tiempos, que no solo ser alejado, se lo separa, se lo excluye. Siguiendo a
refieren al tiempo reloj-calendario-agenda como Najmanovich (2020) hacer de esta temática un
organizadores o como convención humana, sino adentro-afuera, en clave dicotómica de la metá-
a un tiempo psíquico, que es heterogéneo, frag- fora contenedor-recipiente, cierra las posibilida-
mentado, donde se articula con el espacio, en un des de dotar con otros sentidos a lo que llamamos
tiempo de encuentro. inclusión.

“¿Cómo pensar, pues, las figuras del tiempo, “Una vez que comprendemos la captura de los
cómo establecer a su respecto un cuadro de conjunto marcos, no se trata de re-enmarcar (que implica
desde el momento en que lo inconsciente, en la va- cambiar un marco por otro), sino de abrir la expe-
riedad de expresiones, desde la potencia perenne de riencia a otros fenómenos que los marcos impiden
sus deseos hasta las prohibiciones esterilizadoras que percibir. Y, sobre todo, reconocer nuestra implicación
parecen coagularlos, las prohíbe? Este es quizás, el en la construcción del problema y de las soluciones
atolladero que no podremos evitar” (Green, que emerjan para no confundir el mapa con el te-
2002:15).Pensamos entonces en términos de frag- rritorio.” (Najmanovich 2020:14)
mentación, ya no como cualidad o valoración ne-
gativa, sino como un tipo de funcionamiento, Siguiendo esta dirección, la dimensión de la
donde de manera procesual habrá movimientos inclusión que comparto es aquella que entreteje
de unificación. Es este un trabajo del yo; es su con- lo singular con lo social, la que hace efectivo que
quista. La temporalidad resulta así conformar una el acceso a los bienes simbólicos, culturales y ma-
delicada y hermosa producción humana. teriales sean en simultaneidad “para todos/as y
para cada uno/a”.
Hacer de la decantación, en esta ocasión, un
trabajo en nuestros propios pensamientos implica Dos
otorgar a esta temporalidad, a la cual entendemos
como “dejar reposar”, un carácter procesual, re- Me interesa deslizar la “inclusión” hacia la
cursivo y dialéctico, de manera tal que sean posi- construcción en el modo de pensar al otro/a, atra-
bles producciones simbólicas para “interpretar y vesado por una sensibilidad para alojar la diversi-
dar sentido subjetivo tanto a los objetos culturales dad, justamente en el punto de inflexión entre
como a la propia realidad psíquica” (Álvarez, sentir al otro/a como ajeno o al otro/a como cer-
2017: 15). Veamos entonces, cuáles derivas vincu- cano. No es un movimiento de apertura de
ladas con las cuestiones de inclusión trataremos unos/as hacia otros/as, o, mejor dicho, de unos/as
de seguir en este escrito. hacia algunos/as. Esto es lo que sucede habitual-
mente, casi por repetición, con la primacía de la
“En el campo de la educación, tanto los debates mirada desde el déficit. El modo de pensar que
como las prácticas están continuamente atravesados nos permite la superación viene de la mano de la
por este tema. Lo mismo sucede cuando de políticas complejidad, de aprender a pensar en conflicto,
públicas o de promoción de derechos se trata, ya sea conjugando el reconocimiento de la alteridad, su
como intención, enunciación o en relación con su singularidad y las diferencias.
efectivización. La inclusión está presente en nuestro
vocabulario de manera habitual. Ahora bien, podrí- Ahora bien, ¿cómo circulan estos modos de
amos preguntarnos: ¿de qué modo se la habita y se pensar que atraviesan y construyen subjetividad?
le otorga sentido?” (Tsipkis, 2018) Esto me pregun- ¿Cómo se impregnan parados en las diferencias?
taba hace algunos años y aún sigue teniendo la ¿Podrán ser parte de las transformaciones de los
misma vigencia. No es sin rodeos, pero sí con la procesos culturales?
virtud de la no-direccionalidad, buscando movi- Es mediante la narración y la circulación
Actualidad Psicológica Marzo 2022 • Página 25

donde se enlaza la dinámica de “cómo te cuento algo que “adjetive” a la educación u a otro campo cidad de generar oportunidades y quizás para mu-
la vida”. y por lo tanto nos invita a reconfigurar miradas. chos/as, se presentan como únicos lugares de alo-
En este sentido, resulta enriquecedor lo que La traducción de “cómo contar el mundo” pone el jamiento y de apuesta.
Úrsula K. Le Guin (2018) plantea en relación con acento en el movimiento reflexivo, en esa trans- Considero que otra de las respuestas posibles
la comunicación. Para esta autora, la comunica- formación necesaria entre la mirada y la escucha, viene la mano de los profesionales de los ámbitos
ción es netamente intersubjetiva. Da relevancia a con y hacia otro/a, para que las diferencias puedan de educación y salud, con el fin de que en cada
la relación de mutualidad y al entendimiento, más tener otro estatuto que no sea el de lo inconcilia- una de las intervenciones cuidadas, se pueda
allá del código y, por tanto, del lenguaje, de la fun- ble. Trabajo sumamente complejo, tal como lo son “sacar la cara” por los “derechos de la subjetivi-
ción de la sociedad, de la cultura en la cual los las relaciones humanas. Sólo posible si se asume dad” (Rodulfo, 2013). Con lo cual, de manera cí-
partícipes de esta relación están siendo. el desafío de pensar en conflicto y se abre la con- clica cuando las intervenciones favorecen la
versación como acontecimiento. Es aquí cuando reciprocidad entre políticas de cuidado y de hol-
Por ello, es consonante con el armado de un algo sucede. Y no es magia: es afectación. ding ; cuando se promueven experiencias (cuanto
espacio potencial, en el cual la comunicación de- más tempranas mejor) vinculadas a la posibilidad
viene posibilidad de encuentro o quizás también, Tres de asombro, de exploración y de interés por lo
de desencuentro. Así es posible hacer lugar a “ex- nuevo; cuando la cualidad lúdica impregna las in-
perienciar” en esa “zona intermedia”, tal como ¿Cuáles serían las condiciones irrenunciables, tervenciones, entendiendo que es el jugar el modo
Winnicott la considera, fundamental para fabricar innegociables y necesarias para pensar en tanto constitutivo del desarrollo de las personas; cuando
las condiciones de cada existencia, en una sintonía posicionamiento respecto a la inclusión? Ensayo la alegría se vive como posición subjetiva, como
afectiva, hecha de escucha, espera, ternura y respuestas. una actitud, como tonalidad afectiva que no niega
tiempo. Todo aquello que implique a las posibilidades el dolor, así es posible preservar un horizonte de
de subjetivación de niños, niñas y adolescentes. esperanza.
Precisamente porque escuchar implica estar en Todo aquello que permita movimientos subjetivos
esa conexión, resulta fundamental atender a la cir- en los/as adultos/as. No es novedad. Son la prác- A propósito de ello, me recuerda una pregunta
culación de lo que se historiza y se narra. El “cómo ticas educativas, las prácticas en salud lo que ha- de mi hija cuando era pequeña: “Mamá, ¿cómo se
te cuento” incluye la manera de mirar, escuchar y bilita un espacio-tiempo propicio generar pasan los momentos difíciles? “Momento incó-
entender, es decir, una vibración emocional que intervenciones subjetivantes y que, en cierta me- modo”, como imagen de un sticker. Y salió la res-
va implícita en esa conexión. Pero, también, el dida constituyen “micro políticas cotidianas de la puesta: “se pasan así: pecho adelante, respiramos
“cómo te cuento” lleva consigo la idea de mundo, subjetivación”, Su objetivo no sólo consiste en li- profundo, miramos al frente y nos aferramos bien
de quiénes son los otros/as y de cómo se vive con brar batallas simbólicas que se oponen a la ma- fuerte de las manos”. Con otro/a, con coraje y con
ellos/as. Siguiendo estos múltiples sentidos, me quinización y encandilamiento del ser humano, la serenidad que lo que sucede es un pasaje y no
gustaría trazar una diferencia entre inclusión sino también sería esperable que puedan fortale- un estado.
como discurso y como posicionamiento. cer la capacidad de pensar de las personas, como
Podría decirse que como discurso, como ac- herramienta imprescindible para cuestionar la ca- Cuatro
ción comunicativa, pone el acento en la transmi- dena de automatismo y el aletargamiento de la
sión, en la significación, congruente con una conciencia. La escuela, el hospital son espacios de “Las especies compañeras devienen-con, inexo-
concepción de sujeto como receptor del saber. La subjetivación, de transformación. Poseen la capa- rablemente. La categoría de especies compañeras me
transmisión hace “match” con la herencia y, por
ende, con cierta obediencia al saber que contiene.
En estos casos, encontramos “prácticas inclusivas”
al servicio del marketing, orientadas a la eficiencia
y a la resolución mágica e inmediata de situacio-
nes complejas. La inclusión aparece como res-
puesta, ya sea a mandatos, normativas o ideales,
con carácter tranquilizador y eficaz ante la emer-
gencia de lo inesperado.

Si la pensamos desde un posicionamiento, Escuela del pensamiento y


conlleva en cambio, un trabajo sobre el modo de autoconocimiento
mirar y de escuchar, una apuesta a la singularidad.
En este sentido, es posible pensarlo en relación
con las metáforas en tanto organizadoras de una
ABIERTA LA INSCRIPCION
red de relaciones que estructuran un campo y dan
sentido a la organización de la vida. Las metáforas • Curso de Tarot Junguiano
como sistema de producción y organización del
lenguaje se conjugan con la posibilidad y la po-
Teórico/Vivencial ‐ Niveles I, II y III
tencialidad de la traducción. Para George Steiner
(1995), la traducción se encuentra en el centro de
ON LINE
la comunicación humana. En su libro Después de • Se realizan prácticas grupales a lo largo del curso y al finalizarlo.
Babel, postula que “la traducción está implicada • Se dicta una clase semanal de dos horas.
formal y pragmáticamente en cada acto de comu-
nicación, en la emisión y en la acepción de todas
y cada una de las modalidades de significado, ya
• Sesiones individuales
sea en el campo semiótico más amplio o en los in-
tercambios verbales más específicos”. “Entender es Informes: +54 11 65 32 48 43
descifrar. Atender al significado es traducir”, dirá http://www.epya.net
este pensador.
irenesfungaristos@gmail.com
Será momento entonces de hacer giros. Con-
siderar que la inclusión no es una cualidad. No es
Página 26 • Marzo 2022 Actualidad Psicológica

ayuda a rechazar el excepcionalismo humano sin suspender las respuestas inmediatas, calmar. En
Sumario I 515 invocar el posthumanismo. Las especies compañe- definitiva, favorecer a componer y recomponer
ras juegan juegos de figuras de cuerdas en los que modalidades intersubjetivas, pero también en po-
quien está/quienes están en el mundo y quien tenciar las posibilidades de pensar a los niños y
sea/quienes sean del mundo se constituye en intra- niñas activamente en situaciones, contando con
acción e interacción.. Los asociados no preceden al variedad, disponibilidad, accesibilidad y consecu-
anudado; las especies de todos los tipos son conse- ción tanto de conocimientos como de recursos.
cuentes con los enredos mundanos conformadores
de sujetos y objetos. En mundos humano-animales, En el “hospital humano”, aprendí a hacer puré
las especies compañeras son seres-en-encuentros co- nuevamente. “El puré no es una mezcla homogé-
munes en la casa, el laboratorio, el terreno, el zoo- nea de alimentos. No se mixea”, dijeron las doc-
lógico, el parque, el camión, la oficina, la prisión, toras. “El puré tiene que ser una mezcla donde se
el rancho, el anfiteatro, la aldea, el hospital hu- puedan diferenciar las texturas de los alimentos,
mano, el bosque, el matadero, el estuario, la clínica los sabores y los colores. Se pisa con tenedor”.
veterinaria, el lago, el estadio, el establo, la reserva Decanté: Pensé en la mirada de la complejidad
de la vida silvestre, la granja, el cañón submarino, como ese puré en tanto que permite conjugar lo
las calles de la ciudad, la fábrica y más” (Haraway, heterogéneo con lo singular, hacer lo común, con
2019:36). sutileza y cuidado para que nada se diluya ni se
Cito a Haraway porque me ayuda a pensar in- pierda en su consistencia.
sistentemente en estas preguntas:
¿Cómo hacemos para producir universos que Último
nos alberguen?; ¿cómo hacemos para construir
modos de convivencia que nos nutran?; ¿cómo se Haraway nos aporta riqueza para hacer giros.
arman configuraciones vinculares más amplias?; Hagamos parentescos raros, aprovechemos las
Marzo 2022 ¿cómo hacer para construir relaciones singulares combinaciones inesperadas. Asumamos que nos
Ilustración de tapa:
sin comparar?; ¿cómo construir espacios que den necesitamos recíprocamente. Cambiemos nues-
Rodolfo López Martino lugar a la conversación? Entiendo que “hacer con- tras narraciones. Qué podamos comprender que
Distribución en Interior: D.I.S.A
versación” es el modo de construcción de lo la diversidad está dada por los modos infinitos
común que da lugar y abre la puerta a experienciar, de habitar la existencia y no por la exterioridad
Los artículos firmados son de exclusiva
responsabilidad de sus autores, quizás novedosas maneras de convivencialidad. del otro/a que se nos presenta y que lo convierte
y no reflejan necesariamente la opinión Por todo ello, el desplazamiento que propongo está en ajeno/a. Qué aprendamos a traducir.
de la dirección.
puesto en la fusión, de manera tal que podamos Creo que, quizás, pueda ser por ahí.
hacer foco en “cómo nos juntamos con”, antes que
priorizar “cómo nos separamos de”. Bibliografía

2 Hacia la educación inclusiva, una


asignatura pendiente. El “hospital humano”, que hacía referencia en Álvarez, P y otros (2017) “Imaginando (en) la escuela”, Bue-
Graciela Szyber la cita de Haraway, sería ese que cuando se tran- nos Aires, Editorial Entreideas
sita por sus pasillos se perciben dolores, olores, Foucault, M. (1984) “La ética del cuidado de sí como práctica
6 “Renuncio a la escuela para no tener que murmullos, quejas y largas colas burocráticas. de la libertad”, diálogo con H. Becker, R. Fornet-Betancourt,
renunciar a mi infancia”. Sufrimientos. Conversaciones de pasillo entre A. Gomez-Müller
Gisela Untoiglich ambos de distintos colores y personas consultan- Green, A. (2000) “El tiempo fragmentado”, Buenos Aires:
tes. El hospital humano es aquel que recibe y Amorrortu editores
10 Propuestas para una auténtica inclusión aloja y algunas otras veces expulsa. Y es también, Haraway, D. (2019) “Seguir con el problema”, Bilbao: Con-
en el campo de la educación. la dinámica que hace a los múltiples sentidos de somi
Nilda Rozenfeld
estar, hacer, pasar, trabajar en el hospital. Le Guin, U. (2018) “Contar es escuchar”, en “La ola en la

13 La inclusión escolar y las sutilezas de los En el “hospital humano” pasan cosas como mente” Barcelona: Círculo de Tiza

afueras anunciados: la inteligencia en ésta que voy a contar. Esas que dan ganas, que con- Najmanovich, D. (2020) “Ni afuera ni adentro de las cajas: de
cuestión. vocan a continuar en el agite. Nos encontramos la inclusión a la convivencialidad” en Untoiglich G. y Szyber
Mariana Wassner un grupo de mujeres de diferentes disciplinas (pe- G. (comps.) en Las promesas incumplidas de la inclusión,
diatra, terapista ocupacional, nutricionista y psi- Buenos Aires: Noveduc
17 La escuela: un lugar de encuentros y cóloga) con el objetivo de armar una propuesta de Najmanovich, D. (2016) “El mito de la objetividad”, Buenos
desencuentros. trabajo vinculada a abordar temáticas relaciona- Aires: Editorial Biblos
Jacqueline Pelus das con la alimentación de bebes, niños y niñas. Rodulfo, R. (2013) “Andamios del Psicoanálisis. Lenguaje vivo
Se conformó un “equipo interdisciplinario”, pero y lenguaje muerto en las teorías psicoanalíticas”, Buenos Aires:
21 Elementos para pensar una inclusión las derivas y el andar me permiten pensar que ese Paidós
educativa genuina del niño sordo. armado, en cual participamos todos/as con sus sa- Steiner, G. (1995) “Después de Babel”, Buenos Aires: Fondo
Graciela Alisedo - Ruth Kazez
beres, se ha ido reconfigurando. Del equipo inicial, de cultura económica

24 Desbordes para pensar la inclusión. pasamos a pensarnos como “equipo entre-disci- Skliar, C. (2017) “Pedagogías de las diferencias”, Buenos Aires:

Flavia Tsipkis plinario” para luego virar a “consultas diferentes Noveduc


entre-saberes”. Así nos parece que genuinamente Tsipkis, F (2018) “Inclusión, ¿cómo te cuento?” en
las familias y profesionales hacemos una trama, https://www.google.com/url?q=https://www.xpsicopedagogia.c
porque entendemos que ningún saber puede ex- om.ar/inclusion-como-te-cuento-flavia-tsipkis-el-diario-de-la-
plicarse por sí mismo. Lo que ponemos en el cen- educacion-5-3-18.html&sa=U&ved=2ahUKEwjXx5fRuJ72A
tro de cada encuentro es el enriquecimiento y la hWrIrkGHQBfCXAQFnoECAQQAg&usg=AOvVaw34mMO
construcción colectiva de los saberes, las experien- m3Hqs—j20GU4waxv
cias, los hábitos y las culturas, de manera tal que Winnicott, D. (1994) “Realidad y juego”, Barcelona: Editorial
las intervenciones puedan traducir las palabras en Gedisa
Próximo número acciones y que resuenen en: acompañar, dar Winnicott, D. (1996) “Los procesos de maduración y el am-
Adolescencia y pandemia
tiempo, hacer pausas, ayudar a hacerse preguntas, biente facilitador”, Buenos Aires, Editorial Paidós

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