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Concierto de Amantes 01
Concierto de Amantes 01
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Sinopsis
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Dedicación
3
Capítulo Uno
—Gracias por traerme—Adam Montgomery le dijo a su chofer George, cuando
su actual casi novio Nico Washington y él bajaron del coche decididos a entrar
al Montgomery Arms Hotel. Era una hermosa tarde de otoño en New Orleans,
acababan de tener su primera cita en el cine, con una apasionada historia de
amor que Nico quería ver. Se conocieron hace unos meses y había la posibilidad
de que su relación progresara.
Nico se veía maravilloso con ese blazer cruzado de Armani, ajustaba
perfecto a su fornido cuerpo y llamaba la atención su buen trasero. El azul
oscuro era definitivamente su color y hacía resaltar sus ojos marrones. Tenía el
pelo oscuro y llevaba un corte moderno, los lados un poco más largos y en la
nuca desvanecidos. —¿Qué está pasando ahí? —Nico preguntó señalando hacia
el parque cruzando la calle del hotel, sus manos tenían una perfecta manicura—.
Escucho música.
George se alejó de la acera
Adam puso atención a las voces entre la multitud cuando se acercó. —Es
música, se escucha un violín.
—¿Desde cuando la ciudad promociona conciertos allí? —Preguntó Nico,
quitándose un mechón de pelo castaño del ojo.
Adam se encogió de hombros. Amaba la música de violín, pero él quería
subir a su habitación y meterse a la cama con Nico, quien le había estado
coqueteando mucho desde que George lo trajo.
—Quiero ver lo que está pasando. —Suplico Nico.
Adam sonrió feliz. Nico estaba tan emocionado que no lo pudo rechazar.
Evadieron el tráfico abriéndose paso hacia el parque. La hermosa música se
escuchó cuando se acercaron a ver mejor.
—Oh mi dios, son niños. —Exlamó Nico.
Eran unos niños. El guitarrista parecía de unos dieciocho años con una 4
barbilla alargada, pelo rubio y de complexión delgada. Tenía un rostro atractivo,
dedos largos y tocaba muy bien el instrumento.
El violinista parecía un poco más joven, su rostro mostraba seriedad
cuando deslizaba el arco sobre las cuerdas. Sus ojos eran del color de un huevo
de petirrojo y complexión de niño. Los jeans a la cadera exponían su piel pálida
justo debajo del ombligo. Su angelical rostro simplemente le robó el aliento a
Adam... lindo, pero masculino, con la cabeza llena de gruesos rizos que caían
hasta sus hombros.
Había un niño rubio con un juguete, sentado en una carriola cerca de ellos
e ignorando a la multitud.
La canción termino, las personas aplaudieron y lanzaron dinero al estuche
de la guitarra a los pies de los músicos.
—Gracias. —dijo el guitarrista con voz profunda—. Es muy generoso.
Nico tiro un par de billetes y luego abrazo a Adam por la cintura.
Adam busco en su cartera, el billete más pequeño que tenía era de cien. —
Oh bueno, —dijo mientras lo dejaba junto al montón de dinero, se inclino y
beso a Nico—. La buena música me pone caliente.
El violinista lo miró extrañado, se sonrojo y desvió la mirada, pero no
antes de que Adam consiguiera una buena vista de él y sus hoyuelos.
Adam llevó de regreso a Nico, también aquellos ojos azules lo pusieron
caliente.
—Son muy talentosos. —Dijo Nico mientras Adam mantenía abierta la
puerta para el.
—Si, eran lindos. —Adam respondió mientras caminaban por el
concurrido vestíbulo—. Me pregunto dónde estarán sus padres.
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Literal, se refiere a la marca de pañal de entrenamiento.
—Sr. Montgomery, tenemos un problema, —Jed, el jefe de seguridad
llamó a Adam. —Necesitamos que venga a la oficina de seguridad.
Adam gimió. Nico había estado con una chispa romántica, y ambos
estaban recuperándose de hacer el amor. —Está bien, estaré allí. —Colgó y se
puso los calzoncillos y los pantalones.
Nico yacía sobre su estómago recuperándose. —¿A dónde vas?
—A la planta baja, a la oficina de seguridad. Duerme un rato. Enseguida
vuelvo. —Termino de vestirse.
Nico no dijo más y se quedó dormido.
Adam salió de la habitación y tomó el ascensor hasta el vestíbulo. Entró en
la oficina de seguridad y cerró la puerta.
Jed y otros dos oficiales estaban cerca de una silla. Tenían a un chico
esposado en ella.
—¿Que hizo? —Preguntó, caminando por la oficina. Adam quedó sin
aliento, pero no comento nada.
—Lo encontramos atrás del hotel husmeando en uno de los contenedores
de basura, —Jed contestó.
El chico intentó liberarse.
Adam se acercó. —¿Porque estabas escarbando en los contenedores de
basura?
Unos ojos azules le miraron ferozmente. —¿Tu que crees?
Esa voz dulce no iba con la expresión molesta. Adam miró de vuelta al
hermoso chiquillo rubio. Estaba cubierto de basura y olía fatal.
—El dijo que estaba buscando comida, —dijo otro de los guardias.
«Genial» —¿Que paso con todo el dinero que tú y el otro chico recaudaron 7
hace rato cuando actuaban en el parque?
El chico no respondió.
—Escucha, podemos hacer esto de la forma sencilla o podemos llamar a la
policía, —Adam amenazó. Estaba cansado por el sexo con Nico y lo único que
quería hacer era tomar una ducha e ir a la cama.
—No cometí ningún delito. Lo que llega al contenedor cualquiera lo puede
tomar. Mañana los de la basura la sacaran y la llevarán al vertedero.
Su voz hipnotizó a Adam. Le recordaba a un ave cantándole a las flores. —
Es cierto, pero ganaste dinero suficiente para comprar comida, ¿Porque hurgas
en la basura?
—El dinero no es para comida. Es para la medicina.
Adam gimió. —¿Drogas?
El chico de la calle puso sus increíbles ojos azules en el. —No, medicina.
La insulina es muy cara. Y Kalen necesita pañales y leche.
—Oh. Kalen es el bebé, —dijo, recordando al niño en el cochecito—. ¿Es
tuyo?
El chico negó. —No, es nuestro hermanito.
—¿El guitarrista también es tu hermano? —Ahora que lo pensaba bien, se
parecían, pero este era el más lindo, incluso bajo la suciedad y la mugre—. ¿La
insulina es para ti?
—No, es para Jonas. El es el mayor.
—¿Y tu nombre es?
—Frank, Frankie Kerry.
—Es un placer conocerte Frankie Kerry. Mi nombre es Adam
Montgomery, y este es mi hotel. Pero aunque bucear en el contenedor2 no es
ilegal, al ser propiedad del hotel, no está permitido. ¿Comprendes?
—Claro que si, no soy ignorante, solo soy pobre. Entonces qué harás
¿Llamar a la policía y que me detengan? Estaré fuera en menos de setenta y dos
horas.
Frankie hizo reír a uno de los aterradores guardias de seguridad.
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Dumpster-diving. Literal, seria buscar en los contenedores de basura, suena fuerte, pero quienes hacen esto
básicamente se dedican a buscar cosas que 'aun se pueda usar'.No confundir con el reciclaje.
A Adam no le hizo gracia. —¿Ya has sido arrestado?
—Yo no lo llamaría arrestado. Retenido sería más apropiado.
«Lindo e inteligente». El chico era muy hablador. —¿Cuantos años tienes
Frankie?
—Diecisiete. Cumpliré dieciocho en un par de semanas.
«¿En serio?» Adam había creído que era más joven. Tener diecisiete
también significaba que tarde o temprano terminaría en una prisión para adultos.
Adam lo miró de nuevo. «Dios, es lindo» No podía permitir que Frankie fuera a
la cárcel. Gimió, sabia que podia ser arrestado por lo que estaba pensando.
Se escucho como gruñía el estómago de Frankie.
—¿Cuándo fue la última vez que comiste? —Preguntó.
Avergonzado, Frankie desvió la mirada. —No recuerdo. Tal vez hace dos
o tres días.
—¿Que? —Adam echaba humo—. ¿Dónde están tus padres? —Le pediría
sus nombres y los acusaría de negligencia infantil.
—Están muertos, —Frankie respondió. Las lágrimas amenazaban con
derramarse de esos hermosos ojos. Se esforzaba en ocultar su puchero y le
temblaba el labio inferior—. Ellos murieron en un incendio hace unos seis
meses. Jonas ha estado cuidando de nosotros, así no podrán separarnos o
colocarnos en cuidado temporal.
Adam volvió a fruncir el ceño. —Bien, de todos modos, el no ha estado
cuidando muy bien de ti. ¿Que edad tiene?
—Veinte y lo hace lo mejor que puede, considerando...
—Considerando ¿que? —Preguntó—. ¿Que un veinteañero no puede
conseguir empleo y cuidar de sus hermanos?
—Considerando que está enfermo, tiene asma y diabetes, —Frankie
respondió—. No puede hacer labores dificultosas, como los trabajos en
construcción, por el polvo. Hemos trabajado en los restaurantes de comida
rápida, pero por los horarios irregulares tenemos que abandonarlos ya que uno
de nosotros tiene que cuidar de Kalen. 9
Adam señaló al guardia. —Libéralo, Jed.
Jed se acercó y le quitó las esposas.
Frankie frotó sus pequeñas muñecas
—¿De verdad tienes diecisiete?
—Sí, estoy seguro. Me gradué de la escuela secundaria antes de que
murieran mis padres. Jonas tuvo que abandonar la universidad para cuidarnos.
La historia se volvía más y más triste. —Tocas muy bien el violín.
—Mi padre me enseñó. Solía tocar en una orquesta sinfónica antes de que
muriera. —Frankie continuó frotándose las muñecas—. Tengo una beca de
música, pero no me parecía justo irme y dejar a Jonas hacer todo el trabajo.
—¿No tienen parientes que los alojen y cuiden a Kalen mientras ustedes
van a la escuela?
Frankie negó. —Solo nosotros. Iré a una audición para la Sinfónica de
New Orleans cuando tenga dieciocho. Entonces podré conseguir una casa y
Jonas podrá volver a la escuela.
Adam suspiró. «Esto es extremadamente anormal». Sacó su teléfono y
marcó un número. —Soy Adam. Necesito que abras la habitación Roosevelt.
Estoy esperando unos invitados para el fin de semana.
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Capítulo Dos
Adam vino por ellos exactamente a las diez y los llevó a su habitación. Su
habitación era similar a la de ellos, excepto que la había arreglado como una
oficina.
—¿Vives aquí todo el tiempo? —Frankie le preguntó a Adam mientras
miraba el entorno.
—No, tengo una casa en Garden District.
—Oh, — exclamó—. ¿Vas a casa a menudo?
—Lo intento, —respondió—. Pero a veces estoy demasiado ocupado y es
más fácil dormir aquí.
Adam tenía puesta la mesa para el desayuno con sémola, tocino de pavo,
huevos, tostadas de pan integral y fruta fresca. Kalen ya estaba completamente
despierto y miraba a Adam extrañamente. —¿Qué es lo que come?
Frankie sacó de su mochila un tarro con comida de bebé, calentó el tarro en
el microondas y empezó a darle de comer a Kalen.
—Oh, sí, me olvidaba que sólo tiene dos años, — dijo, haciendo muecas a
la avena y puré de manzana del niño.
Frankie comió mientras alimentaba a Kalen. Trató de mantener al bebé lo
más limpio posible, pero después de comer, Kalen necesitaba un cambio de
pañal. —Disculpa. —Frankie desapareció en el baño de Adam con Kalen y su
mochila. Le cambió el pañal a Kalen y el que le quito lo envolvió en un trozo de
papel del periódico y una bolsa de plástico. Se lavó las manos y salió del baño
con su hermano.
—Sólo deja el pañal en el bote de basura, —le dijo Adam, apuntando hacia
el baño. Una camarera se deshará de él.
Frankie arrojó la bolsa a la basura y bajo a Kalen al suelo. El niño caminó
hacia Jonas, cayó sobre su trasero y luego se levantó y lo intentó de nuevo.
—Es lindo. —Mencionó Adam mientras sacaba su teléfono y marcaba. 21
Kalen llegó a Jonas y agarró su pierna aferrándose.
—Sólo tengo que prepararle una botella antes de irnos, —comentó Frankie
tomando la lata de leche de su mochila, junto con un abrelatas y un biberón de
plástico. Tiró la lata vacía a la basura. —Estamos listos.
Adam colgó el teléfono. —El chofer está esperando abajo en la banqueta.
Jonas puso a Kalen en el cochechito y dejaron la habitación de Adam. El
chofer ayudó a Jonas a guardar el cochecito de Kalen en el maletero y se metió
al coche.
—Lo siento, pero vas a tener que ponerle a Kalen el cinturón de seguridad,
—pidió Adam—. No tenemos una silla infantil.
Frankie se acomodo en el asiento y se abrochó el cinturón, mientras que
Jonas abrochaba el cinturón a Kalen y luego a sí mismo. Momentos más tarde
conducían por el distrito central de negocios dirigiéndose al centro comercial en
Metairie.
La idea de ir de compras fue para que los chicos adquirieran algo para usar
en la actuación, solo que Adam esperaba tener buenos argumentos acerca de
gastar dinero en ellos. —Piensa en ello como una inversión a futuro, —le dijo a
Jonas.
—Esto es demasiado caro, —dijo Jonas mirándose en un espejo de cuerpo
entero.
Adam se aseguraría de vestirlos de pies a cabeza, ropa interior y zapatos.
—Estos pantalones están demasiado ajustados, —se quejó Frankie —. No
puedo respirar.
—Esa es la talla que me dijiste, —Dijo Adam—. Debes haber crecido. —
Hizo señas al sastre. El hombre mayor se apresuró. —¿Podrías encontrar algo
en una talla más grande? 22
—Sí, voy a buscarlos. —El sastre se apresuró.
Adam sostuvo a Kalen mientras esperaban. «Él es un niño tan feliz. Y
apenas dio problema alguno»
El sastre regresó con un traje perfecto.
Frankie entró en el probador.
Jonas se metió al otro para cambiarse a su ropa normal.
Frankie nunca salió a mostrarle cómo se veía. Solo le entregó el traje al
sastre.
—Me queda.
Kalen también consiguió un nuevo traje cuando fueron a la tienda de ropa
de bebé, aunque no podría ver la actuación de sus hermanos. Adam había
contratado una niñera, la hija de un amigo suyo... un promotor musical al que
había invitado a escuchar tocar a los chicos. Él y Tory Albertson habían sido
amigos desde la infancia. Y Tory siempre estaba en busca de nuevos talentos.
Adam también recogió su traje del sastre y llevó a los niños a comer en un
restaurante cercano. Después, George los llevó al estilista. Antes había llamado
a Nico y le contó sobre la actuación que tendrían los chicos, Nico dijo que iba a
hacer espacio en su apretada agenda para acomodarlos.
—¿Qué es este lugar? —Preguntó Jonas una vez que el chofer se
estacionó.
—Una peluquería. ¿No has estado alguna vez con el barbero? —Pregunto
Adam.
Jonas movió la cabeza y su largo pelo ondeó sobre sus hombros.
—Supongo que no, —admitió Adam—. Pensé que sería agradable que
todos tuviéramos un corte decente.
Jonas se tocó el pelo. —No me va a dejar calvo, ¿verdad?
—Oh, no, —afirmó. —Me gusta tu pelo. Te hace ver como un rockero.
Nico sólo va a recortar las puntas. —Salió del coche—. En cuanto a tu hermano,
creo que el público tiene que poder ver sus ojos.
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Jonas se rio. —Él me hace recordar a un perro pastor.
Frankie frunció el ceño a ambos cuando entraron al local.
Nico estaba ocupado con un cliente, pero señaló para que tomaran asiento.
—¿No es ese tu novio?, —Frankie susurró a Adam cuando se sentaron.
—Sí. Tienes buena memoria. Su nombre es Nico. Así que compórtate.
Frankie se apartó una gran cantidad de rizos y vio a Nico salir. —¿Quien
de ustedes es la chica?
Adam se rió y le revolvió el pelo a Frankie. —Ninguno. De verdad eres
increíble.
Nico terminó con su cliente y se acercó a saludarlos. —Wow, mírate. Me
llamo Nico Washington, soy un amigo de Adam.
Jonas habló primero. —Soy Jonas Kerry y ellos son mis hermanos, Frankie
y Kalen.
Nico hizo cosquillas a Kalen debajo de la barbilla y Kalen rió. —Entonces
¿Qué es lo que quieres?
—Sólo un despunte, —pidió Jonas. —Tengo puntas abiertas.
—Bueno. Puedes ir con Ernest. Él es un genio con el pelo largo.
Ernest tenía el pelo hasta su trasero y lo llevaba en una bonita trenza.
Jonas le paso a Kalen a Adam.
Nico lo miró con curiosidad, pero no dijo nada. —Y qué hay de ti, Frankie.
¿Qué te gustaría?
—Menos rizos, —Frankie dijo. —Me gustaría algo moderno. Estoy
cansado de verme como un Chia pet3.
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Chia Pet era una marca de piezas de arcilla con forma de mascotas a las que se les
aplicaban, sobre su cuerpo acanalado, semillas humedecidas de chia (Salvia hispanica), una planta aromática
de ciclo anual. Después de tres a cinco días llenando y rellenando el Chia Pet con agua, las semillas brotaban
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formando una capa gelatinosa que se adhería al cuerpo del Chia Pet. A partir de ese momento, se requieren
pocos esfuerzos para mantener el Chia Pet, cuya parte con semillas se convertirá en una frondosa cubierta
verde.
—Pero los rizos son tan lindos, —argumentó Nico.
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Capítulo Tres
—Estoy muy nervioso, —Nico le dijo a Adam cuando se sentaron en el salón
bebiéndose unas copas.
—¿Por qué?
—Porque los Kerry están a punto de actuar y hay tanta gente aquí. ¿Crees
que tengan miedo?
Adam se encogió de hombros. —Espero que no, pero hay una posibilidad.
Ya antes han actuado ante la gente.
—En el parque, — dijo—. Esto es diferente.
—Sean, el director de sonido los escucho ensayando antes y me dijo que
son buenos.
—Mejor que lo sean, —Tory dijo deslizándose en la cabina al otro lado de
la mesa—. Renuncie a los bolos para venir a escucharlos.
—Nico, el es mi amigo Tory Albertson. No lo dice enserio.
Nico estrecho la mano de Tory desde el otro lado de la mesa. —Encantado
de conocerte.
—Es un placer también conocerte, Nico. ¿Has escuchado a estos chicos
antes?
—Una vez, —respondió Nico —. Estuvieron muy bien.
—Nunca he manejado músicos clásicos, —Tory reconoció—. ¿Quien los
formó?
—Su padre, —Adam respondió—. Solía estar en una orquesta o algo así
antes de que falleciera.
El MC salió al escenario y los amigos dejaron de hablar.
—Buenas noches, damas y caballeros, bienvenidos al Montgomery Arms
Hotel Lounge. Mi nombre es Ben y seré su MC esta noche. Para la velada les
tenemos una alineación muy talentosa. En primer lugar la actuación de unos
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hermanos. Escuche a estos dos chicos actuar antes y sonaban fantástico. Así que
pido aplausos para los Kerry. —Ben dejó el escenario, las luces se apagaron y el
telón se abrió.
Adam cerró los ojos, demasiado nervioso como para ver como de
impresionado estaría Tory al verlos. Escucho la guitarra de Jonas sobresaliendo,
seguido de los hermosos acordes de violín.
«Ooh, no lo soporto mas», Adam abrió los ojos y miró directo al
escenario. «Se ven tan adorables y relajados». Apostaría que tenía más
mariposas en el estómago de las que ellos tenían.
Los Kerry tocaron una pieza clásica. Frankie tenía una buena técnica.
Permitiendo que su mano izquierda regulará la resonancia de las cuerdas. Adam
recordó muchas de sus lecciones de cuando niño. Al utilizar las yemas de sus
dedos en el diapasón para así poder producir diferentes tonos.
La multitud aplaudió cuando termino la canción. Para la segunda en el
repertorio, Jonas apareció con la guitarra. Eligio una animada melodía latina
para mostrar su talento. Frankie lo acompañó en el violín. Haciendo que
quisiera tararear al compás.
Después de terminar la canción, Frankie se acercó al piano, se sentó y
empezó a tocar a la perfección.
—Creí que habías dicho que era violinista, —Tory mencionó
—Estoy tan sorprendido como tu, —Adam exclamó. Conocía esa canción.
Su madre solía cantarla—. Es "A Lover's Concerto".
Frankie ajusto el micrófono y comenzó a cantar.
—¿Eh? ¿Canta? —Adam preguntó en voz alta.
—Al parecer, —dijo Nico —. Y muy bien.
Jonas se unió, tocando la guitarra.
—Es de The Toys, —Nico exclamó.
Tory asintió. —Si, ninguno de nosotros había nacido cuando esa canción
era famosa. Me preguntó donde la escucharían.
Adam se encogió de hombros y siguió escuchando la balada romántica
cantada por el joven contratenor, la piel se le puso de gallina. 33
La multitud los ovacionó.
Estaba previsto que hicieran cuatro números. Frankie se quedó en el piano
y comenzó con los acordes de "All my Life" de K-Ci & JoJo. Empezó a cantar
y Jonas se acercó al otro micrófono y unió su voz armoniosamente con la de su
hermano.
Tory literalmente se estremeció, alegrándose con la profunda voz de
barítono de Jonas que le daba mucho carácter a la canción. —¿Donde se habían
estado escondiendo estos jovencitos?
—A la vista de todos. — Dijo Adam cuando la audiencia se unía a la
canción.
—Estos niños ya antes han pisado un escenario, —afirmó Nico.
Tory asintió. —Aparentemente.
Adam estaba atónito. Esos demonios rubios no le mencionaron nada. ¿Y
quién sabía que cantaban? —Así que, ¿Quieres manejarlos? —Le preguntó a
Tory.
—Solo si aceptas ser su manager.
—¿Que se yo de manejar a dos cantantes? —Adam preguntó.
—Diriges este hotel, ¿no? —Tory cuestiono, moviéndose al compás—. Te
ocupas de la comodidad, ordenar alimentos y suministros para los huéspedes,
además atiendes todas sus necesidades. Manejar a un artista es lo mismo.
—No lo sé —Adam respondió por encima del estallido de aplausos. Se
sentía entusiasmado y nervioso por esa posibilidad.
La canción terminó y la multitud se puso de pie y aplaudieron con ganas de
más.
—Vamos a felicitar a tus clientes, —Tory dijo, aun antes de que Adam
aceptara ser su manager.
Adam se puso de pie. —¿Vienes? —le preguntó a Nico.
Nico negó. —No, este es tu momento. Estaré aquí disfrutando el resto del
espectáculo.
Adam le lanzo un beso y siguió a Tory detrás del escenario.
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—Estuvieron fantásticos, —Adam les dijo, estrechando la mano de Jonas y
después la de Frankie—. ¿Porque nunca me dijiste que podías cantar?
—Nunca preguntó. —Dijo Jonas.
Tory sonrió captando la atención de los hermanos.
—Camaradas, me gustaría presentarles a mi gran amigo Tory Albertson.
Es un promotor musical.
—Encantado de conocerlos, — dijo, —realmente me conmovió su
actuación y creo que serian buenos en mi agencia.
—¿Que? —Jonas preguntó.
—Chicos quiero contratarlos. —Explico Tory.
—Pero yo quiero tocar en una orquesta. —Protesto Frankie.
Tory sonrió. —Lo harás, contrataremos una para sus acompañamientos.
Jonas miró a Frankie por una decisión
—Jonas, creí que querías terminar la universidad. —Dijo Frankie.
—Si, pero esta es nuestra oportunidad en la vida, —respondió—. Hemos
estado buscando una razón sobre que hacer con nuestras vidas. Hoy podríamos
llegar a realizar lo que más nos gusta. Podemos estar juntos. Kalen también.
Frankie parecía nervioso. Se movía sobre sus pies. —No se nada de esto.
Es tan repentino.
Adam no sabía por qué el jovencito no estaba tomando esa oportunidad.
Seguro que era mejor que el infierno de tocar en el parque por limosnas. —
Quizá los estamos presionando. ¿Pueden ir a descansar?
—Seguro, te toca a ti convencerlos ya que serás su manager.
Tanto Jonas como Frankie lo miraron con curiosidad
—Tory me nombro, pero si tienen a alguien mejor en mente, lo entenderé,
—dijo Adam.
—No, será perfecto, —resalto Jonas mirando a Frankie.
Frankie bajo la cabeza y asintió. —Nuestros padres siempre quisieron que
fuéramos cantantes, pero a mi tan solo me gusta el violín.
—Esta es precisamente la oportunidad para que lo hagas, —añadio Tory— 35
. Ambos son realmente talentosos.
Jonas abrazo a su hermano. —¿Que podemos perder? Y de esta forma
podemos darle a Kalen un hogar y una razón para luchar.
Las lágrimas nublaron los ojos azules de Frankie al darse cuenta de lo que
esto significaría para Kalen... no para ellos, sino para el bebe que ellos tanto
amaban.
Adam sonrió. «Que gran familia»
—Esta bien, —Frankie finalmente aceptó—. Haga que su abogado llame a
nuestro manager.
Tory estrecho de nuevo la mano de Jonas. —Bienvenidos a bordo. Haré
que mi abogado prepare el contrato. ¿Ustedes donde se quedan?
—Aquí, en la habitación Roosevelt, —Adam contestó—. Pero tenía planes
para mañana ir a buscar un apartamento para ellos.
Jonas gimió. —Nadie me dijo.
—Por el momento así esta bien, —dijo Tory—. Pero estos chicos serán
grandes. A menos que encuentres un apartamento con una gran seguridad,
tenemos que ponerlos en una casa. Una vez que se presenten por todo Estados
Unidos, las fans trataran de llegar a ellos. Tendrán a las mujeres atravesando las
paredes.
Frankie miro a Jonas y sonrió. Jonas le devolvió la sonrisa.
«Uh-ho» Adam apenas los conocía desde hacia dos días y ya sabía el
significado de esa travesura. ¿Qué secreto compartían?
Sean se acercó. Hablo con Tory y Adam, pero centró su atención en Jonas.
—¿Qué harás después?
—No mucho. ¿Por qué?
—¿Quieres ir a cenar? —Preguntó Sean
—No lo se, —debo cuidar al bebé.
—Ve, —se adelanto Frankie.— Puedo cuidar a Kalen. Sal y diviértete.
Jonas acepto. —Bien, pero no puedo andar fuera hasta muy tarde.
—Apenas tienes veinte, —dijo Sean—. No puedes entrar en ningún club, 36
pero hay buenos restaurantes en la zona, incluso aquí al lado. —Miró su reloj—.
Debo trabajar hasta las diez. Vendré por ti después que termine.
Jonas asintió y sonrió tímidamente.
Adam sonrió. «Bingo» A jonas también le gustan los chicos. «No me
extraña porque ambos se sonrieron cuando Tory dijo que tendrían mujeres
saliendo de las paredes. Parece que Frankie no solo cenara solo esta noche,
sino que enfrentará a las mujeres» Suspiro. «Lastima que no fuera al revés.
Oh, bien, algunas cosas simplemente no están destinadas a ser»
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Capítulo Cuatro
A la mañana siguiente, el despertador sonó a las cinco am. Adam abrió los ojos
y gimió. Anoche cuando Regresó al salón con Nico, bebieron algunos tragos
antes de subir a la habitación. Casi no se acordaba de anoche, pero Nico le había
pedido que llamara a George para que lo llevara a casa porque quería levantarse
temprano para ir a la iglesia. Adam ni siquiera intentó detenerlo. Ya se sentía en
el infierno después de dejar a Frankie cenando solo. Lo único que hizo fue
llamar a George y se dio la vuelta para dormir. Ni siquiera recuerda escuchar a
Nico salir.
Adam salió de la cama y entro al baño. Necesitaba una ducha y una
aspirina para la resaca. Prometió reunirse temprano con los de la inmobiliaria y
luego regresaría a desayunar con sus nuevas ocupaciones.
Al rato, George lo esperaba en la acera. Adam subió al frente deseando
tener un café.
—¿A donde, señor?
—Primero llévame a la cafetería más cercana, luego vamos al distrito
universitario. —Le dio la dirección a George—. Me reuniré con un agente
inmobiliario.
—¿Piensa adquirir nuevas propiedades?
—Si, puede ser. ¿Recuerdas a los encantadores rubios de ayer?
—Si, —George asintio.
—Bueno. Soy su nuevo manager y necesitan un alojamiento permanente.
George sonrió. —¿Como conseguiste meterte en eso?
George era su chofer desde hace varios años. Era diez años mayor y más
sabio. George lo había visto en sus mejores y peores momentos.
—No tengo idea, —respondió Adam—. Ni siquiera sé lo que me espera.
—Esperemos que no te aleje de tu trabajo administrando el hotel.
—Bueno, realmente no administro el hotel, contrate a alguien para hacerlo. 39
Ser el propietario tiene algunas ventajas.
George encontró una cafetería, fue a pedirle el café, crema y azúcar y se lo
entregó.
Adam le añadió la crema y el azúcar y tomó un sorbo. —Oh si.
—Siguiente parada al área de Audubon. —Anuncio George.
Para ser una mañana dominical, había una gran cantidad de tráfico en la
carretera interestatal seis-diez, pero al final George lo llevó al primer
apartamento.
—¿No está un poco alejado? —George preguntó
—Bueno, inicialmente mi plan hasta anoche era conseguir que ambos
fueran a la universidad, pero creo que ahora necesito moverlos más cerca de mi
casa o del hotel
—¿De qué distrito son originarios?
—No tengo idea, —respondió pensativo Adam—. Todo lo que sé es que
sus padres murieron en un incendio hace uno seis meses.
George se quitó la gorra y se rasco la cabeza. —Ve adentro y habla con el
agente. Tratare de buscar algo sobre el incendio en mi tablet.
—Gracias. —Adam salió con su café, para ir a hablar con el hombre
adentro.
George le llamó unos minutos después. —Crecieron en Esplanade. Lo
perdieron todo. El que se llama Frankie salvo a sus dos hermanos, pero no
alcanzó a sus padres.
—Gracias, —Adam dijo—. Regreso en un minuto. No estoy diciendo que
no a este lugar. Creo que primero hablaré con ellos para saber dónde quieren
vivir. —Después, salió del apartamento, saludo al agente y prometió volver a
llamarlo.
—Entonces, ¿volvemos al hotel? —George preguntó.
—Si, hoy quiero llevarlos al festival de mariscos para que pasen un buen
rato.
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Muy temprano, Kalen despertó llorando por atención. Frankie salió de la
cama porque Jonas dormía tan profundamente que nunca lo escucharía. Desde
la muerte de sus padres, él se había hecho cargo de atender a su hermanito,
dejando que Jonas cuidara su propia salud. Dejo a Kalen lloriquear unos
minutos mientras usaba el baño. —Debes estar mojado. —Saco a Kalen de la
cuna, tomó la mochila y lo llevo al baño. Lo aseo y lo vistió. —Quieres lucir
bien para el tío Adam.
Dejo a Kalen en el piso para que explorara en la habitación, mientras
sacaba la mesa para planchar la ropa que usarían hoy Jonas y el. Planeaba usar
la lavandería del hotel para toda su ropa sucia.
Kalen encontró como llegar a Jonas y le puso un dedo en la oreja.
Jonas salto entre el sueño y Kalen se rio, luego le apretó la nariz a su
hermano.
Jonas sacó una mano de entre el edredón y le hizo cosquillas en la barriga.
Y Kalen se echó a reír.
Frankie sonrió. «Esta es la felicidad que deberían tener todos los niños».
Jonas se levantó de la cama y se estiró. Miro a Kalen. —Frankie te dejo
todo bonito y perfumado. Ahora debo hacer lo mismo. —Esquivo a Kalen y
entro al cuarto de baño.
Frankie escucho la ducha. Termino de planchar la ropa y guardo la mesa de
planchar. Kalen llegó a la televisión, se sentó en el piso y vio las caricaturas.
Cuando tocaron a la puerta el niño se inquieto. Se levantó y se acercó a ella.
Frankie lo levantó. —Ni siquiera alcanzas el pomo. —Abrió la puerta y un
camarero entró con un carrito.
—Cortesía del Sr. Montgomery. —Reverencio y salió.
Frankie llevo el carrito hacia la mesa, bajo a Kalen y comenzó a destapar.
—Waffles, —Frankie chillo cuando Jonas entraba a la habitación.
41
—Que te aprovechen—. Sonrio Jonas.
Los Waffles estaban bañados con manzanas y peras cocidas, cubiertos de
crema batida y espolvoreados con nueces y miel. —Tienen que ser para mí.
No me lo restriegues, —se quejo Jonas, guardando su neceser donde tenía
la insulina y las jeringas. Se acababa de inyectar ya que Kalen no había estado
mirando.
Frankie destapó el tazón. —Avena, plátano y manzanas asadas. Esto debe
ser para Kalen.
Jonas se acercó a la mesa y levantó la tapa del último plato.
—Maldita sea, realmente se ve delicioso, —Frankie exclamó mirando
hacia el omelette de clara de huevo, tocino y una rebanada de pan de trigo—.
Creo que es lindo que esté tratando de cuidar tu salud—. Dijo mientras
masticaba un pedazo de waffle.
Jonas se sentó. —Me gustan los omelette
Frankie puso a Kalen en la silla junto a él y sacó tres vasos de poliestireno.
Dos contenían café y el otro jugo. Se levantó por la taza entrenadora4 y la lleno.
—El tío Adam te envió jugo de manzana.
—No lo llames así, —dijo Jonas—. No es nuestro tío.
—No, pero es nuestro manager, así que se bueno con el. —Frankie hizo
una pausa—. ¿Cómo fue tu cita con Sean?
—No fue una cita. Cenamos en el restaurante de al lado. Estuvo bien.
Pienso volver a verlo.
—Suena como a una cita para mí, —Frankie murmuró. Alimento un poco
a Kalen y luego comió una parte del combinado de manzana y pera. Gimió.
—Por favor, no hagas eso cerca de Adam, sonabas muy sexy, —sonrio
Jonas.
Frankie frunció el ceño a su hermano. —No lo haría, de todas formas a
Adam no le intereso de ninguna manera.
De nuevo alguien llamó a la puerta.
42
4
O como lo llamamos aquí en España, taza de aprendizaje para bebe. Lo he dejado tal como la
Traductora lo puso.N.C.
—Nos estamos volviendo muy populares, —Jonas mencionó, sin moverse.
Frankie fue a abrir la puerta.
Adam le sonrió. —Buenos días. ¿Dormiste bien?
—Si, —Frankie respondió, dejándolo entrar. Pensaba que Adam realmente
se veía sexy con ese traje negro y camisa blanca. Tenía ganas de agarrarle la
corbata y jalarlo para besarlo apasionadamente.
—¿Te gustaron los waffles?
—Si. Me encantan los waffles. Gracias
—¿Porque tan temprano y tan radiante? —Jonas le preguntó a Adam
—Tenía cosas que hacer, —respondió— ¿Qué clase de gerente seria si me
quedo todo el día tirado en la cama?
Kalen escucho a Adam y quiso llegar a él.
—Hey, Kalen. —Adam se acercó al niño y le dio un beso en la cabeza—.
¿Disfrutas el desayuno?
Kalen asintió como si entendiera y sonrió.
—Vine a preguntarles algo, ¿Crecieron por aquí?
Jonas asintió. —En Esplanade.
—¿Les gustaría vivir en esa zona o en otro lugar?
Frankie volvió a sentarse. Llevo una cucharada de avena a la boca de
Kalen. —¿Nos darás una casa?
—Si, lo pensé un poco. Necesitaran un lugar para ensayar, algo que no
puede hacerse muy bien en un departamento. Donde sea que decidan vivir debe
haber cerca una guardería para Kalen. Así que una casa grande sería la opción
ideal. —Hizo una pausa—. El hotel está en el barrio y vivo en Garden District,
cerca de la oficina de Tory. No intentó influir en su decisión, pero aun debo
administrar un negocio y tengo que ser capaz de llegar rápidamente si surge
algún inconveniente.
—Una casa, —respondió Jonas—. Pero no conozco Garden District y es
muy caro. 43
—Por el dinero no te preocupes, —le dijo Adam. Vais a ganarlo. Y eso me
recuerda que debo contratar un contable y un asistente para mí.
Frankie terminó de alimentar a Kalen y le dio la taza de jugo. Adam ni
siquiera se molestó en sentarse, solo vino y cruzó la puerta en su modo
manager. —¿Como es tu casa? ¿Aun vives con tus padres?
—Soy un hombre adulto, —dijo—. Pero ellos viven cerca. —se rio.
—Tengo una agradable casa justo a las afueras de Saint Charles Avenue.
Tiene cuatro dormitorios y tres baños.
—¿Al Sr. Washington le gusta?, —Jonas preguntó.
—Nunca ha estado allí, —Adam admitió
—¿Pero planeas llevarlo allí?
—Con el tiempo, —Adam dijo—. ¿Por qué?
—Porque un par de niños podrían estropear una relación, —explicó Jonas.
Adam se aclaró la garganta. —No se porque podría hacerlo. Mis negocios
y mi vida personal están separados. Si ustedes quieren una casa en esa área, solo
díganlo. Si Nico no entiende que todo es un negocio, entonces no es el chico
indicado para mí.
—Tendría sentido, estar cerca de nuestro manager y nuestro productor
¿pero los vecinos no se molestarían con el ruido cuando ensayemos? —Jonas
preguntó—. A menos que tenga una habitación insonorizada, entonces
tendríamos que encontrar otro lugar para practicar.
—¿Para qué necesitas un asistente? —le pregungó Frankie a Adam. Bebió
un sorbo de café.
—Para que cuide de ustedes cuando no esté. También necesitarán un
publicista. Son prácticamente desconocidos en el ambiente musical. Un
publicista pondrá sus nombres en la calle.
A Frankie todo le parecía tan surrealista. —¿Entonces dónde viviremos?
—Creo que encontrare un apartamento amueblado hasta que la casa esté
lista. Me gustaría mantenerlos aquí, pero necesito dejar vacante la habitación.
Bueno, suficiente de trabajo. Hoy hay un festival de mariscos en El Barrio, con 44
bandas en vivo. ¿Quieren ir?
—Si, —Jonas respondió—. Sería divertido.
—¿Seguro que puedes dejar el hotel? —Frankie preguntó—. No queremos
afectar tu vida.
Adam se rio. —Afectaste mi vida desde el momento que te vi tocar en el
parque. Pero en buen sentido. El cambio es bueno. Tengo muchas ganas de ser
su manager y verlos tomar el mundo por sorpresa. Y dentro de dieciocho años
Kalen se unirá o lo tomara. De cualquier forma, estaré aquí para ti. —Se
encaminó a la puerta—. Voy a la oficina a llamar a la inmobiliaria para decirle
lo que quieren. El festival se inicia al mediodía, pero quizá podríamos irnos un
poco más tarde.
—¿El Sr. Washington irá con nosotros? —Frankie preguntó.
Adam suspiró. —No lo sé, esta mañana fue a la iglesia y podría tener otros
planes. Así que solo seremos nosotros, chicos. Vamos a divertirnos. —Movió la
mano y se marchó.
Frankie se levantó y puso los platos sucios en el carrito y luego lo llevó
junto a la puerta para que pudieran llevárselo. —Tenemos que lavar la ropa así
que no te pongas cómodo, —Jonas dijo—. Y Kalen necesita Pull-Ups
Kalen volteo a ver cuando dijeron su nombre.
—Me preguntó si Kalen tendrá algún talento musical, —Jonas se cuestiono
mientras recogía su ropa sucia.
—Podríamos necesitar un baterista, —Frankie dijo—. Pero no importa si
es músico o no. Aun así es muy lindo, por eso debemos cuidarlo.
5
Calypso o Calipso, género de música afrocaribeña, originario de Trinidad y Tobago.
6
Los acadianos o cajunes son un grupo étnico localizado en el estado de Luisiana (Estados Unidos). Descienden
de exiliados de Acadia durante la segunda mitad del siglo XVIII, tras la incorporación de una parte de los
46
territorios franceses de Nueva Francia a la Corona británica. También comprende otra gente con la que se
unieron después, como españoles, alemanes, y criollos franceses. La lengua cajún es un dialecto proveniente
del francés. La música cajún ha ejercido una notable influencia y ha dado lugar a géneros como el zydeco.
—Si, con salsa picante y limón. De verdad mejoran mi libido.
Adam lo miró fijamente. —Apenas tienes dieciocho. No creo que necesites
ayuda en esa área.
—Las quiero fritas, con pan francés y aderezo, —Frankie explico.
Adam ordenó ostras para ellos y un po'boy7 de camarones para Jonas.
Frankie frunció el ceño de nuevo. Al parecer Adam planeaba probar su
libido con Nico más tarde.
Encontraron una pequeña mesa, se sentaron y comieron mientras
escuchaban la música.
En una de las bandas en el escenario había un violinista. Frankie lo
escucho. Había practicado algunas canciones Zydeco, pero prefería los
clásicos. Y el Bluegrass simplemente no era lo suyo.
Después de comer, Nico bailo por las calles e hizo segunda línea 8 cuando
una de las brass bands entretenían a la multitud. —Mis hermanos y yo solíamos
seguir al cortejo fúnebre con la segunda línea por las calles de Treme cuando
éramos jóvenes. Los turistas lo amaban.
Un grupo de mujeres escasamente vestidas pasaron junto a ellos cuando su
pequeño grupo siguió andando. Dos coquetearon con Jonas, diciéndole lindo y
queriendo comprarle una bebida.
Jonas amablemente las rechazo y las mujeres solo lo saludaron y se fueron
bailando.
—La pelirroja era linda, —Adam bromeo con Jonas.
—No es mi tipo, —dijo Jonas.
—¿Cual es tu tipo? —Preguntó Nico.
—Morenas.
Nico le puso atención. —¿Y a ti Frankie?
7
Po' boy (también po-boy, po boy, o poor boy) es un sandwich típico de Luisiana (Cocina criolla de Luisiana).Es
parecido a un bocadillo y se sirve en una baguette (denominada Louisiana French bread). Está compuesto
generalmente de marisco o pescado rebozado, o carne. Se unta con mayonesa y ketchup, y suele llevar
lechuga, tomate y pepinillo.
47
8
Second Line, en español Segunda línea, se refiere a las personas que bailando siguen a una banda que va
desfilando por la calle y tocando. Es algo muy tradicional de los festivales de New Orleans.
—Pelo azabache y bonito cuerpo. —habría añadido de ojos verdes, pero no
quería parecer muy obvio.
Pasaron a unos juglares que entretenían a los niños cerca del Mercado
Francés al otro lado de la catedral de Saint Louis.
—Ahi esta Myron, —Jonas exclamó, alejándose y dejando a Frankie con
los adultos y Kalen.
—¿Quien es Myron? —Preguntó Adam.
—Un chico que fue a la escuela con Jonas. Son buenos amigos.
Adam y Nico se detuvieron y esperaron hasta que Jonas regreso.
—Myron dijo hola, —le dijo a Frankie.
—Seguro que lo hizo, —Frankie dijo con sarcasmo.
Jonas se rio. —Sabes que solo esta siendo gracioso.
—Si, es muy gracioso
—Um, no parece que te agrade Myron, —dijo Adam.
—Es lindo, —comento Nico.
—Es tan lindo como una tarántula, —Frankie respondió. Empujo el
cochecito de su hermanito adelantándose y Adam lo alcanzó.
—¿Por qué no te agrada Myron? —Le preguntó Adam.
—Porque siempre me llama niño bonito.
—Es no es tan malo.
Frankie rodó los ojos a Adam. —No lo entiendes. No me dice así por ser
agradable.
—¿Oh, a Myron le gustan los chicos?
Frankie asintió. —Si.
—Bien. Ahora entiendo tu reacción. Entonces supongo que no podemos
invitarlo a tu fiesta de cumpleaños la semana que viene.
Frankie se detuvo. —¿Me harás una fiesta? 48
—Si, solo se cumplen dieciocho una vez.
—No tengo amigos, —le confesó Frankie.
—Claro que si, Tienes a Tory, Nico, Kalen, Jonas y Sean. ¿Que tipo de
pastel es tu favorito?
—Merengue con relleno de piña, —respondió Frankie.
—¿Enserio? Habría imaginado que serías más un chico de chocolates, —
dijo Adam.
—Muchas personas creen conocerme, pero no es así, —Frankie respondió.
Adam los llevó de vuelta al hotel antes de que oscureciera y se fue a pasar
la noche con Nico.
Jonas salió de nuevo con Sean, dejando a Frankie cuidando a Kalen, Jonas
regreso a la habitación como a la una de la mañana y groseramente abrió la
ducha, despertándolo. Momentos después regresó a la habitación y gimió
cuando se sentó en la cama.
Frankie sonrió. Sean tuvo suerte y Jonás seguía siendo el de abajo.
49
Capítulo Cinco
9
En USA el servicio selectivo es un registro como para una cartilla de conducción, El equivalente en México se
llama cartilla, y refiere a cuando se te convoca a hacer servicio militar. esto es únicamente tramitado por los
varones a los dieciocho años, no es obligado el hacer servicio porque para que esto suceda se tienen que pasar
52
unas pruebas, pero es indispensable que desde los 18 años se tramite esto, si no se hace en este periodo se
considera infracción, por lo que se tiene otra oportunidad hasta los 25 años, si pasa esta edad es un delito mas
grave. N.T.
Un rubor explotó en las mejillas de Frankie, lo hacía lucir joven,
vulnerable y muy deseable.
Adam saco ese último pensamiento de su mente. —Solo tienes una vida,
así que no la arruines por cinco minutos de placer.
Frankie frunció el ceño. —¿Cinco minutos? Espero que mi primera vez
dure más tiempo que eso.
Adam lo miró curiosamente. —¿Aun eres virgen?
Frankie asintió. —Prometí guardarme para alguien que me acelere el
pulso, alguien que me ame no por ser guapo o rico.
—Bien dicho, —dijo Adam, de repente se dio cuenta como resaltaban los
ojos azules de Frankie contra el cuello de la camisa negra—. Y aléjate de las
drogas. Si quieres gastar tu dinero en algo, donalo a la caridad o compra una
propiedad.
—Si, señor, —sonrio Frankie.
—No me llames señor. No soy mucho mayor que tu.
—Pero eres más maduro y con más experiencia. Gracias por el consejo.
Adam se levantó. —Vamos, es tarde y es hora de dormir.
De repente, Frankie lo tomó de la mano y salieron del salón. Entraron al
ascensor sin hablar, solo siguieron tomados de la mano durante el trayecto.
—Espero que hayas disfrutado tu cumpleaños, —comento Adam mientras
caminaban hacia la puerta de Frankie.
—Si, muchas gracias. Creo que tengo casi todo lo que siempre quise.
—¿Casi? ¿Olvide algo?
Frankie asintió. —Pero es secreto. Tienes que acercarte, así puedo susurrar
para que lo sepas.
Adam se inclinó y Frankie lo beso suavemente en la mejilla. —Gracias por
todo. —Corrió a su habitación, dejando a Adam muy confundido.
53
Al siguiente día todo volvió a la normalidad, excepto que la inmobiliaria
llamó diciendo que creía haber encontrado la casa perfecta para los Kerry. Era
en el mismo vecindario de Adam y era la propiedad de un famoso músico de
New Orleans. La casa tenía cinco dormitorios y cinco y medio baños, además,
atrás tenia un cuarto insonorizado que habían renovado para convertirlo en una
sala de ensayo y estudio de grabación. También a solo dos cuadras había una
guardería.
Después de desayunar, Adam guio a los Kerry al coche y George los llevó
a ver la casa.
—Aquí es donde vivo, —mencionó Adam, haciendo que George redujera
la velocidad.
—Wow, —exclamó Jonas, quitándose un mechón de pelo de los ojos—.
Es una casa enorme.
—Oh, hay muchas casas más grandes que está, —comento Adam cuando
su paseo continuo—. Esa es la casa de mis padres
—¿De verdad creciste ahí? —Preguntó Frankie.
—Si, junto con mis hermanos. Soy el bebe, como Kalen.
—¿Sus hermanos viven cerca? —Preguntó Jonas.
—Si. Mama no quiere que estemos demasiado lejos
Jonas, Frankie y George rieron.
George siguió conduciendo unas cuadras más y luego bajó la velocidad,
estacionándose.
—Es aquí, —dijo Adam.
Todos bajaron del coche, incluso George.
—Wow, —señaló Jonas—. Es una casa hermosa. Frankie se divertirá
mucho cortando el césped. 54
—¿Por qué tengo que cortar el césped? —Preguntó Frankie.
—Porque soy alérgico a cada hierba y maleza conocida en el mundo, —le
respondió Jonas.
—Puedes contratar a alguien para cuidar el césped, —comento Adam
finalizando la discusión—. Si te gusta por fuera, te encantará por dentro—.
Abrió la puerta y entró.
—Oh cielos, —Jonas exclamó, mirando alrededor del vestíbulo.
—Todos los dormitorios están a la derecha, —explico Adam—. La cocina,
la sala y el comedor están al lado izquierdo de la casa—. Todos los
electrodomésticos hicieron feliz a Frankie. —Aquí podrías hacer un montón de
galletas.
El patio era de buen tamaño, pero no tenia piscina y había un área de
barbacoa para las reuniones.
Atrás y separado de la casa, Adam les mostró la sala de ensayo y estudio
de grabación.
Ya estando afuera, Kalen quiso bajar.
Frankie lo bajo de su cadera y el niño corrió al césped y se sentó allí. Le
gustaba el lugar.
Kalen había empezado a hablar y decía solo pequeñas palabras. Adam
suspiró. La única cosa que faltaba a su encantadora nueva vida era una mamá.
Volvieron adentro para elegir dormitorios. Después de algunas
discusiones, decidieron poner a Kalen en la habitación en medio de ellos y dejar
las dos habitaciones restantes como dormitorios de invitados. Más tarde, Adam
los llevó a comprar los muebles. Cada uno obtuvo una televisión para sus
habitaciones y una para la sala. Adam pasó el resto de la noche en su habitación
del hotel con Nico.
—Te ves casi tan emocionado como ellos, —dijo Nico después de que
Adam consumara el día con su amante. Dejó de lado la parte de la casa de los
Kerry.
—Le hace bien a mi corazón verlos sonreír.
—Hmm, bueno, últimamente has pasado bastante tiempo con ellos.
Necesitas ducharte y darme un poquito de atención a mí. —Nico se acomodo 55
gloriosamente desnudo en la cama.
A Adam no le gusto como sonó eso. —No estas celoso, ¿verdad? solo son
niños.
—Adam, ahora técnicamente solo uno de ellos es niño. Los otros dos son
magníficos jovencitos rubios con abdominales con los que no puedo competir.
Adam se acostó junto a Nico y recorrió su lampiña mejilla con el dedo.
—¿Porque sientes que tienes que competir con ellos?
Nico se apartó de él. —Porque esos dos jovencitos creen que tu eres su
mundo. Incluso podría decir que están enamorados de ti.
—¿Que?¿Has bebido? Creo que me gustan, pero soy más como un
hermano mayor.
—No, —argumento Nico—. Sabes que Jonas es gay ¿no es así?
—Si, pero eso no significa que el esta enamorado de mi. Él está saliendo
con Sean, y Frankie es hetero.
—¿Estás seguro que es hetero?
—Si, —Adam dijo pensando en el beso de la noche del cumpleaños de
Frankie. —Apenas tuvimos una larga charla sobre condones y sexo seguro. —
Aunque últimamente Frankie había sido inusualmente receptivo.
—Frankie es un solitario, no tiene amigos. Se pasa el noventa y nueve por
ciento de su tiempo cuidando a un bebé. En este momento eres la persona más
dominante en su vida y tendría sentido que cayera enamorado de ti. —Hizo una
pausa—. Quizás debería presentarle a mi hermana menor, —dijo Nico—. Ella
tiene el pelo azabache.
Adam frunció el ceño cuando Nico no lo vio. Había conocido a su
hermana. A Frankie no le agradaría. Cassey tenía una uniceja y estaba en el
equipo de lucha libre femenil de la universidad. —No juegues a la celestina.
Cada persona se desarrolla a su ritmo. —Pero había notado un cambio en
Frankie desde que lo conoció. Tocar el violín le había otorgado algunos buenos
músculos en el torso. De cuerpo esbelto y con un pene de considerable tamaño.
Accidentalmente lo había visto en el baño de hombres. «Dios, suena tan
escalofriante». —Frankie no es gay y Jonas no está enamorado de mí. Ya,
vamos a mimarnos.
56
Nico se sentó. —Ya no estoy de humor. Tal vez debería irme.
—Ven aquí y deja que te suba el ánimo. —Tenía una gran erección que
necesitaba atención.
—¿Como podría disfrutarlo cuando tu estarás pensando en Jonas o en
Frankie mientras me lo haces? Tal vez debo perder peso y cuidar mejor mi piel.
Nunca antes había visto ese lado de Nico y no le agrado. Necesitado y
afeminado no lo excitaba. Perdió su erección. —¿Quieres que llame a George?
—Si, —dijo Nico dijo—. Simplemente que ahora no puedo tener sexo.
«Diva dramática». Adam tomó el teléfono y marcó a George. —Nico está
listo para irse. Se que lo acabas de traer. No, no le dije algo ofensivo y no, no
sufro de impotencia. Solo trae tu trasero de regreso. —Colgó—. George viene
en camino.
Rápidamente, Nico se vistió y se fue sin darle un beso de despedida.
Adam dio un puñetazo a la almohada tirándose e intentando dormir. Su
mente volvió a la fiesta de cumpleaños y su pene lentamente fue creciendo al
recordar la mirada de Frankie durante su charla de hombre a hombre. Sus ojos
brillaban de felicidad y se sonrojo tan sutilmente con la charla de sexo. Puso la
mano en su pene que se engrosaba. Lo acarició suavemente mientras evocaba la
imagen de un inocente Frankie desnudo y acostado en su cama. —Ah mierda,
—exclamó cuando se vino en su mano. «Esto debe terminar».
57
Capítulo Seis
61
10
Los calzoncitos entrenadores están hechos para que los niños se interesen en aprender a ir al
baño.
Frankie se enfado. —No seré el de abajo. —Tomó otro tubo de lubricante
y lo aventó al carro.
—Sueñas, —dijo Jonas mientras empujaba el carrito de compra hacia otro
pasillo—. Sea cual sea la forma en que lo hagas, solo haz que sea lo menos
doloroso posible.
Frankie sonrió a Jonas recordando la otra noche que regreso con dolor de
culo después de estar con Sean. Vio un juguete, lo levantó y lo puso en el carrito
para Kalen.
—Lo vas a malcriar, —Jonas lo dijo porque él pagaría la compra.
—El niño tiene que aguantarnos como hermanos. Necesita algunos mimos,
—contestó.
Jonas pago las compras. Salieron de la farmacia y caminaron de regreso al
hotel. Jonas llevaba las bolsas mientras Frankie cargaba a Kalen.
—¿Como sabes si eres el de arriba o el de abajo?
—Eso depende, —mencionó Jonas.
—¿De que?
—Depende de si te gusta dar o recibir. O si solo es que tienes una
personalidad dominante o sumisa. Y a veces solo se reduce a quien es mas
grande o tiene el cuerpo más grande.
—¿Es posible ser ambos?
—Si, —respondió.
—No me siento muy femenino o sumiso. Pero no creo poder presionar a
un chico a ser el de abajo y yo ser el demandante.
—En tu caso es mejor si Adam toma la iniciativa. El es mas grande que tu
y con más experiencia.
—¿Duele estar abajo?
—Al principio, —Jonas respondió—. Pero la mayor parte del tiempo es
muy placentero.
—Tengo ganas de practicar con el violín, —mencionó, cambiando de 62
tema—. ¿Vamos al parque antes de que oscurezca?
—Si, — respondió—. Si Adam no nos detiene.
—¿Te lamentas haberlo conocido? —Preguntó Frankie.
—Un poco, — respondió—. Siento que ya no me necesitas más.
—Aun te necesito, —le contestó Frankie—. Y Kalen también.
—¿Porque los Kerry están en el parque otra vez? —le preguntó Nico a
Adam—. ¿Te cansaste de ellos y los echaste?
Nico vino sin avisar para ver si tenía tiempo libre.
—No, no tenía idea. Pensé que estaban en su habitación, —Adam
menciono y miro por la ventana de la oficina.
—Salieron a divertirse un poco.
—Ah, quizá se sienten encerrados, —mencionó—. A veces me olvido que
siguen siendo niños y necesitan aire fresco y sol. —Salieron de su oficina y
subieron a su habitación. —¿Quieres un trago?
—Si, escocés en con hielo por favor.
Adam fue al bar a preparar los tragos y le dio a Nico el suyo.
—Gracias. ¿Encontraste una casa permanente para ellos? Probablemente
estás perdiendo una fortuna al no poder alquilar la habitación.
—Si, de hecho encontré un lugar para que se queden. Se mudaran pronto.
—Bien, —dijo Nico—. Están empezando a monopolizar tu tiempo libre.
Sería agradable pasar un rato a solas contigo.
Adam bebió un poco de su trago. Si su memoria no fallaba, la última vez
en privado Nico se fue porque se sentía que no podía competir con dos
jovencitos. —Hoy les contrate un publicista. Se llama Luke y anunciare dos
nuevos asistentes. Solo quería uno, pero creo que un segundo me daría más 63
tiempo. —Se sentó junto a Nico.
—Ya me esta gustando como suena eso. ¿Por qué no contratas a Sean?
—Porque el ya trabaja aquí, para mi. Y Jonas no se concentraría en su
música con Sean alrededor.
Nico se rio. —Creo que hacen linda pareja. Bueno, ahora si solo
pudiéramos encontrar una chica para Frankie.
—Frankie necesita concentrarse en su música. Cuando se vuelva una
superestrella, tendrá tiempo de sobra para las mujeres.
—Supongo que tienes razón. Solo intento ayudar a cortar las cadenas, —
dijo Nico.
—¿Cortar qué cadenas? Estoy tratando de ayudarlos. Han pasado por
mucho y merecen un poco de felicidad en sus vidas.
Nico dejó su copa en la mesa. —Basta de hablar de ellos. Bésame.
Adam dejó su copa y beso a Nico.
Nico metió la mano entre ellos y apretó el pene de Adam.
El pene de Adam no respondió
—¿Que pasa? —Preguntó.
—No lo se. En general soy muy sensible a tu toque.
Nico lo intento nuevamente.
«Nada».
—Quizá deberías ver al médico. Eres muy joven para ser impotente.
—No soy impotente, —Adam exclamó, quitando la mano de Nico—. No
he dormido mucho últimamente. Tal vez es cansancio.
—O simplemente no me quieres a mí, — afirmó enfadado—. Apuesto que
si Frankie entrara y te aprieta el pene estarías erecto en un segundo.
—No seas ridículo.
—No soy ridículo, — dijo—. He visto la forma en que lo miras. No haces
más que sonreír cuando estas en su presencia. —Se levanto y camino a la
puerta—. Llámame cuando estés interesado en un hombre de verdad. Au revoir. 64
—Se fue, dando un portazo con la puerta al salir.
Adam suspiró y vio hacia abajo entre sus piernas. No tenía una erección.
Pero Nico estaba equivocado. Nada tenía que ver con Frankie.
11
Frankie le pregunta si ha robado el auto.
—¿Por qué de repente hablas de edad? Aun eres sexy.
Había mucha gente en todos los restaurantes de la zona y la música cajun
se escuchó cuando Frankie abrió la puerta. Adam lo siguió. —¿Piensas que soy
sexy?
Frankie asintió y sonrió. —Lo eres para ser un chico. —El interior del
restaurante tenía las luces bajas y había muchos hombres en el bar viendo el
partido de football, olvidándose de la música.
Una camarera llegó. —¿Quieres sentarte en la barra o una cabina?
—La cabina, —respondió Adam.
Los guio a la cabina, tomó sus órdenes y se fue. Unos minutos más tarde
volvió con una bandeja de ostras crudas y condimentos.
Frankie levantó una de las conchas, añadió salsa picante y limón y se la
comió. Mientras Adam lo observaba. —Están buenas. Solo no las veas.
—Si tu puedes hacerlo, yo también, —alardeo Adam. Levantó una de las
conchas añadió salsa picante y limón, cerró los ojos y se la comió. —Hey, están
buenas.
—Te lo dije.
Habían limpiado la bandeja para cuando la camarera llegó con el resto de
su orden... platos con montones de ostras fritas, papas, hushpuppys 12 y pan
francés. Ambos pidieron soda para acompañarlos. Hablaron sobre sus futuros
juntos, como manager y músico.
—He trabajado en algunas canciones. —Mencionó Frankie.
—¿Escribes canciones?
Frankie asintió. —Me fascina la música clásica, pero no soy tan estúpido
como para creer que con solo tocar nos convertiremos en estrellas. Jonas
también escribe.
12
Los hushpuppies (literalmente ‘callacachorros’) o cornbread balls (‘bolas de pan de maíz’) son
70
un plato salado a base de almidón hecho de rebozado de harina de maíz que se fríe u hornea con forma
esférica, y ocasional mente también oblonga o en anillo. Los hushpuppies se sirven con frecuencia como
acompañamiento.
—Esto se pone cada vez mejor.
—Pero creo que aun así necesitamos a alguien que escriba para nosotros
hasta que sepamos cómo se mueve ese ambiente.
La camarera volvió y Adam pago por la comida. Salieron del restaurante y
se metieron al coche. En vez de dirigirse al hotel, Adam tomó la interestatal.
—¿No vamos a regresar?
—No, —dijo—. Vamos de compras.
—¿De compras?
—Si, necesitas cosas para la casa.
—No deberías gastar tu dinero en nosotros, —le dijo.
Adam sonrio. —Solo es dinero y Tory ya les asignó un sueldo.
—Pero no hemos hecho nada, —respondió.
—Firmaste el contrato. Ahora eres uno de sus empleados. El sabe que tiene
que invertir para ganar dinero. Pero esto es mi obsequio.
Frankie esperaba que solo compraran algunos accesorios, no toda la tienda.
Salieron del centro comercial, no solo con edredones sino también con otros
menajes de cama, baño, utensilios de cocina y un orinal para Kalen.
—Supongo que harás todo en la cocina y la limpieza.
—Creo que si, —mencionó Frankie —. Por si no lo notas, Jonas no es del
estilo doméstico. Mi madre lo echó a perder.
—Te voy a contratar alguien que cuide el jardín y luego iré a buscarles un
coche.
Frankie estaba agotado. —¿Por qué necesitamos un coche cuando hay
paradas de autobús en cada esquina de New Orleans?
—¿Has pensado lo que significa volverse una celebridad? Cuando seas
famoso no podrás simplemente tomar el autobús. Los fans no te dejarán en paz.
Hasta hace unas semanas, Frankie no había pensado mucho en los fans.
Quería tocar en una orquesta y no creía que tendría grupos de fans, pero podría
equivocarse.
71
—Y necesitaras una computadora e internet, —añadió Adam—. Y nada de
navegar en páginas porno.
—Entonces, ¿Cómo aprenderé algo? —cuestiono Frankie jugueteando.
Adam condujo directo a la casa. Los muebles habían llegado. —Sorpresa
—¿Cuando paso esto? —Frankie preguntó, mirando alrededor.
—Hoy. Mi madre vino y espero a que los repartidores los trajeran.
—¿Hiciste que tu madre viniera hasta aquí para que esperara una entrega?
— preguntó.
—Si. Ella necesitaba salir de casa y le encanta hacer cosas para mí.
Frankie y Adam anduvieron por toda la casa acomodando cosas. Hicieron
todas las camas y acomodaron las sábanas en el armario.
Frankie hizo la cama de Kalen y cuando volteo, se encontró con Adam
viéndolo desde la puerta. —No puedo esperar a mudarme aquí.
—Voy a extrañar tenerlos en el hotel, —dijo.
—Apuesto que no lo harás. Podrás volver a trabajar y no tendrás que
preocuparte por nosotros.
—Oh, seguiré preocupándome, —exclamó—. Me gusta ser como un
hermano mayor. Y me han conquistado.
—Creo que ya deberíamos volver, —Frankie dijo, repentinamente
sintiendo que la habitación se ponía calurosa.
—¿Cual es la prisa?¿ No habías dicho que Sean iría a ver una película?
—Si
—Pero sabes que no es lo único que estarán haciendo
Frankie metió las manos en los bolsillos porque no sabia que mas hacer.
—Si
—¿Por qué no llamas y ves si Sean sigue ahí?
Frankie saco el teléfono que Adam le había prestado y le marco a Jonas.
Sean contestó. —Soy Frankie, ¿puedo hablar con Jonas? 72
Jonas respondió al teléfono. —¿Que pasa?
—Nada, Solo me preguntaba si aun tenías compañía.
—Si, puede que tome algún tiempo.
—Esta bien, —dijo—. ¿Como esta Kalen?
—Despertó unos minutos pero se durmió otra vez. ¿Estas con Adam?
—Si
—¿Te quedarás con el?
—Creo que si, —Frankie respondió.
—Te veo en la mañana
—Bien. Diviértete. —Frankie colgó.
—¿Sean sigue ahí?, —preguntó.
—Si, Jonas dijo que va estar ahí otro rato.
—Entonces no hay que apresurarse. ¿Podemos solo hablar?
—¿De que? —Frankie preguntó viendo a Adam acercarse.
—Nosotros, —Adam jalo a Frankie a sus brazos y lo abrazó con fuerza.
Frankie trago saliva cuando el aroma de la colonia de Adam debilitó sus
sentidos y la ropa interior le apretó. —¿Qué es lo quieres que hablemos?
—Solo quiero hacerte una pregunta, —dijo—. ¿Te gusto?
—Claro que me gustas. Eres un tipo genial y has hecho tanto por nosotros.
—Adam seguía abrazándolo.
—No, me refiero a que si te gusto como a Jonas le gusta Sean.
—¿Me preguntas si soy gay?
—Si, —respondió.
Frankie abrazo por la cintura a Adam. —Si
—Eso pensé. —admitió—. También me gustas. ¿Alguna vez has tenido
relaciones sexuales con un hombre? 73
—No, recuerdas que te dije que era virgen. —Hizo una pausa—. ¿Vamos a
tener sexo?
—Si.
—Pero, ¿qué pasa con el Sr. Washington? Pensé que ustedes eran pareja.
—Éramos, —añadió Adam liberando a Frankie—. Pero el se hizo a un
lado para que pudiera estar contigo.
74
Capítulo Siete
79
—Whoa, cálmate, —le dijo su hermano—. Solo se tu mismo y actúa
natural con Adam, sobre todo cuando haya otras personas alrededor. Solo por
que no tengamos problema con ser gay no significa que no haya un montón de
gente que no nos toleran.
Frankie estuvo de acuerdo. —Sí, supongo que tienes razón, además no es
como si estemos en una relación o algo. El hombre es mi manager.
—Aún no lo sabes. Adam no se irá a ninguna parte, él estará en nuestra
vida por un largo tiempo. E incluso si no dura, hay un montón de peces en el
mar. —Bajo a Kalen y el niño gateo por toda la habitación.
Frankie se quitó los zapatos. —Basta de hablar de mí. ¿Cómo fue tu noche
de película con Sean?
—Pasamos un buen rato, —admitió Jonas —. Sean jugó con Kalen y el se
porto bien y después se volvió a dormir.
—Así que mi hermano mayor tuvo algo de tiempo para divertirse con el tío
Sean.
—Si, me llevara al cine esta noche y después de eso tomaremos un día a la
vez por que estaré muy ocupado aprendiendo como ser una superestrella.
Frankie se levantó de la cama. —Iré a cambiarme y te ayudo con Kalen. El
desayuno debe llegar pronto.
Treinta minutos después, Frankie miraba los gruesos y esponjosos
panecillos de sémola con jamón frito para el. Jonas tenía avena, tostadas de
trigo y tocino, para Kalen había avena y fruta. Frankie tomo del carrito una taza
de café, junto con la leche y el jugo. También se dio cuenta que había una tarta
de cafe sin azúcar con un pequeño corazón de helado rosa en el centro.
—Debiste dejarle una gran impresión a Adam, —Jonas bromeo.
—También me reiría, pero mi trasero todavía duele.
Jonas se echó a reír. —Esa es la vida de los pasivos.
—No puedo esperar a mudarme, —Frankie dijo pensando en su nuevo
hogar.
—Si, no puedo esperar para comenzar los ensayos. —Jonas tosió. No se le 80
quitó tan rápido. Salto y se levantó a buscar el inhalador y aspiró dos veces. Su
respiración poco a poco se normalizo.
Frankie siempre se sentía mal cuando Jonas enfermaba. Solía sentirse
celoso que toda la atención de sus padres iba a su hermano hasta que tuvo edad
suficiente y se enteró que Jonas podría morir por alguna de sus dos dolencias.
—¿Por qué no descansas? Yo cuidare a Kalen.
Jonas se metió otra vez en su cama.
Frankie encendió el televisor para que Kalen viera las caricaturas mientras
empezaba a juntar la ropa sucia para lavar y comenzaba a empacar para irse del
hotel. Solo una vez más pensó en Adam, pero se preocupo más por como se
comportaría con el.
90
Capítulo Ocho
Mudarse del hotel a la casa tomó un solo viaje. Entre la limusina conducida por
George y el coche de Adam, más o menos en una hora los Kerry pudieron
llevarse todas sus pertenencias. Y luego, Adam los llevó de compras al
supermercado donde se encontraron con su hermano David.
—Que casualidad encontrarte aquí, —dijo David mirando a los tres chicos
con el. El era dos años mayor y experto en leyes en el distrito de comercio.
—¿Quienes son estos chicos?
—David, me gustaría presentarte a los Kerry. Son Jonas, Frankie y Kalen.
Es el nuevo grupo musical del que te hable.
—Un gusto conocerlos, —dijo saludando a Jonas y a Frankie—. Que lindo
bebe. Se ve algo encariñado contigo.
—No, es al revés, —explicó Adam haciéndole cosquillas bajo lo barbilla a
Kalen.
Kalen le sonrió a Adam.
—David es mi hermano mayor, —explicó.
—Solo por dos años, —corrigió David —. No me hagas parecer tan mayor.
—Es abogado, —dijo con orgullo.
—¿Entonces, por que estas de compras con los clientes de Tory? —
cuestionó David.
—Porque soy su manager, —respondió.
—Y supongo que necesitaras un abogado para manejar sus asuntos legales
y los tuyos.
—Si, —respondió—. Planeaba llamarte la próxima semana. Ahora mismo
estoy ayudándolos a mudarse a la nueva casa.
—Oh, ellos son la razón por la que me tuviste sufriendo para comprar esa
mansión cerca de la tuya. —David los miro de nuevo—. Siempre quise
91
hermanos más pequeños. —Su mirada se posó en Frankie. —Puedo ver porque
tanto revuelo.
Frankie se sonrojo.
Adam dejó a los Kerry casi dos horas después de que alimentara a Kalen
con papas y jugo de carne y luego de asegurarse de que los comestibles habían
sido guardados. También le dio a Jonas un juego de llaves de la casa y por
seguridad, guardo las escrituras en la caja fuerte a prueba de incendios en el
armario de Jonas.
—Vayamos a desempacar, —dijo Jonas cuando Frankie se llevó a Kalen a
tomar una siesta en su nueva cama.
Frankie fue a su habitación y abrió la maleta que Adam le había traído y
empezó guardando algunas prendas en los cajones y colgando otras en el
armario. Después acomodo los artículos de higiene personal en el baño y otras
cosas que guardo en la mesita de noche.
Frankie fue a la habitación de Jonas para ver cuánto progreso había hecho.
Y Jonas estaba hablando por teléfono. —Te llamo después, Myron, —dijo.
Maldición, había creído que Jonas les daría unos días antes de avisarle a
sus amigos su localización.
—Myron estaba preocupado porque no nos ha visto desde el festival de
mariscos. —explicó Jonas.
93
—¿Te hizo muchas preguntas?—Cuestionó Frankie.
—Si, pero no le dije mucho. No quiero que venga sin avisar.
—¿Crees que le agrade Sean? —preguntó Frankie.
94
—¿Ya se instalaron los chicos? —Preguntó su madre a Adam luego de
cenar y haberse cambiado a la sala para charlar.
—Si, —respondió—. No puedo esperar a que los conozcas.
—David dijo que hoy los conoció, —su padre mencionó.
—Sí, papá. Estábamos de compras en el supermercado.
Su madre se echó a reír. —No puedo creer cuánto has cambiado desde que
los conociste. Por lo general, dejas que George haga tus compras.
—Nunca antes había sido responsable de alguien, madre. Tú y papa
debieron tener más hijos después de mí.
Ambos padres se rieron.
—Tu y tus hermanos fueron suficientes, —dijo su madre—. Háblanos de
los Kerry.
—Bueno, ya te había dicho que quedaron huérfanos hace unos meses y no
tienen más familia. Jonas es el mayor. Tiene veinte. Toca la guitarra y el piano,
padece asma y diabetes.
—Pobrecillo, —dijo su madre—. Puedes ser un gran apoyo para el,
también tienes diabetes.
Si no conociera a su madre, ella simplemente iba a mimar a Jonas hasta
morir. —Luego está Kalen. Es el bebe y apenas tiene dos años. Es un niño tan
lindo. Acaba de empezar a hablar y tiene una sonrisa tan dulce.
—Uh-oh, —su padre dijo con una sonrisa burlona—. Tienes ese gen
paternal.
—Si, también me sorprendió. Y luego está Frankie. Acaba de cumplir
dieciocho. Toca el violín y el piano, el es quien cuida a Kalen como si fuera su
padre. También cocina. Esta noche les preparó frijoles rojos con arroz y pan de
maíz.
—Y él es quien causo todos estos cambios en ti, ¿no es así? —su madre
preguntó.
95
Nunca podría ocultarle nada. —Sí, podría decirse que es alguien
complicado, pero cuando lo conoces y ves al Frankie real, es alguien dulce,
amable y considerado. Y deberías escucharlo tocar el violín. Hace que me
avergüence.
96
Capítulo Nueve
Luke se había ido a hacer sus cosas de publicista. Adam estaba a punto de
irse al hotel luego de dejar a los Kerry de vuelta en casa. Kalen dormía
profundamente en su cama. También Jonas tomaba una siesta y Frankie estaba
en la cocina preparando spaghetti y albóndigas para la cena. Y hacía un gran
trabajo preparando la salsa desde cero y haciendo las bolitas de carne molida.
—¿Quien te enseño a cocinar? —le preguntó Adam.
—Mi madre, —respondió—. Crecí en la cocina. —Se detuvo. —¿Volverás
para la cena?
—Si, traeré a Sean conmigo. Estoy seguro que a Jonas le gustaría eso. —
Adam se dispuso a salir—. Oh, casi lo olvido. La noche del sábado mis padres
están organizando una cena para el gobernador y quieren que ustedes toquen un
par de canciones.
—¿Para el gobernador de Louisiana? —preguntó.
—Si, —respondió Adam —. También quieren conocerte.
—Le diré a Jonas, —menionó Frankie—. ¿Tendré que conocer al resto de
tu familia?
—Si, —Adam le dijo robándole un beso—. Van a amarte.
—¿Qué debería vestir?
—Déjame encargarme de eso, —le dijo—. Traeré un bolso de viaje, así
que prepárate para compartir tu nueva cama.
Frankie se sonrojo. —Bueno. ¿Podrías comprar una botella de Chianti
cuando vuelvas?
—Eres demasiado joven para beber, —le recordó. 102
—Es para ti y para Sean, —dijo—. Mis padres siempre tenían Chianti
cuando había comida italiana.
—Oui, oui, —respondió Adam —. Vuelvo como a las siete.
—Aurevoir, —dijo.
Adam salió y se fue al hotel.
—El Sr. Albertson llamó mientras estaba fuera, —Su secretaria le dijo
cuando llegó—. Era por el fax sobre la agenda de los Kerry.
—Bueno, —dijo—Avísame cuando llegue y hazme cinco copias.
—Si, Adam, —Linda continuo.
Adam se pasó el resto del día revisando los libros, codeándose con los
huéspedes del hotel y resolviendo algunos problemas. Luego llamó a Sean. —
No hagas planes para esta noche. Vamos a cenar con los Kerry en su nueva
casa. Y lleva una muda de ropa si planeas pasar la noche.
Sean se rio de forma inocente.
Adam también se rio y luego colgó el teléfono.
Revisó el fax en cuanto llegó. De martes a viernes, Tory tendría ocupados
a los chicos, pero sábados y domingos estaban libres. Bueno, sus agendas no
entraban en conflicto con la cena para el gobernador.
Justo cuando Adam estaba a punto de salir de la oficina, Nico llamó. —
¿Como van las cosas?
Nico le contó que había conocido a alguien y que era feliz.
—Bien, —dijo, recordando—. ¿Tienes tiempo para arreglarme el pelo el
sábado en la mañana? Iré a una elegante cena. —Decidió no echarle más sal a la
herida pidiéndole arreglar a los Kerry. —Nos vemos el sábado. —Colgó el
teléfono.
Adam subió a su habitación, se duchó, guardo una muda de ropa y condujo
hacia la casa de los Kerry después de acordarse de comprar el Chianti.
Kalen estaba arriba, destrozando la casa en su triciclo. Jonas estaba viendo
televisión y Frankie estaba duchándose. Adam puso a enfriar el Chianti mientras
103
hablaba con Jonas sobre la agenda y la cena del sábado.
Sean llego un poco después de Adam, sorprendiendo a Jonas con flores.
Los dos se besaron y eso hizo sonreír a Adam.
Frankie tenía una gran sonrisa cuando entro a la cocina y vio a Jonas con
las flores. Vestía unos shorts, camiseta y sandalias, se veía como un chico
normal, común y corriente.
Tanto Jonas como Sean empezaron a reírse en cuanto vieron a Frankie
atarse el delantal en su delgada cintura para no ensuciarse la ropa.
En cuanto Adam vio a Kalen tratando de comer la salsa de spaghetti,
entendió porqué se reían. Probó la comida. «Que deliciosa». Frankie aprovechó
bien los condimentos. Las albóndigas estaban jugosas y el baguette tostado tenía
ajo y mantequilla necesaria. «Si sabe cocinar». Quizás debería enviarlo a la
escuela culinaria.
Jonas sirvió el vino para Adam y Sean.
—Gracias, —dijo Adam.
Kalen intento alimentar a Adam con un poco de spaghetti. El querubín
tenía toda la cara y las manos cubiertas de salsa.
Adam se inclinó y acepto el ofrecimiento.
Kalen se rio cuando Adam comió lo que le dio. Luego Adam se levantó y
con una toalla y jabón, le limpio el rostro y las manos a Kalen. Por desgracia fue
en vano, ya que el diablillo volvió a ensuciarse.
—¿Quieren postre? —les preguntó más tarde Frankie.
—¿Hiciste postre? —le preguntó Adam.
Frankie asintió. Fue a la cocina y regresó al comedor con una bandeja con
copas parfait. —No tiene azúcar para que Jonas pueda comerlo. —Se fueron
pasando las copas de postre llenas de gelatina y crema batida. A Kalen, le dio
un tazón con cubitos de gelatina para que se la pudiera comer usando los dedos.
—Ooh, — Kalen exclamó cuando miro su tazón—. Mío. —Se rio.
También Frankie y Jonas se rieron.
Adam suspiró, recordando su niñez. También le gustaba la gelatina.
—Hora del baño, —le dijo Frankie a Kalen luego de verlo todo lleno de 104
gelatina y spaghetti.
—¿Necesitas ayuda? —le preguntó Adam.
—No, puedo manejarlo. Ustedes vayan a relajarse a la sala. Regreso en
unos minutos. —Salió a toda prisa con Kalen recitando el alfabeto.
Jonas se dirigió a la sala y puso algo de música. Los tres estaban hablando
sobre sus cantantes favoritos cuando Kalen entró gateando para subirse al
regazo de Adam.
También Frankie entró, llevaba otra ropa y olía a jabón. —Tuve que
lavarle el cabello a Kalen, —explico—. El baño significa algo totalmente
distinto con este niño.
—¿Tuviste que meterte a bañar con el? —Adam le preguntó en broma y un
poco excitado.
—Si, se puso a jugar con sus barcos, mientras le limpiaba el spaghetti de
sus rizos.
—Lamento perderme eso, —Adam bromeo.
—No lo hagas, —Jonas dijo—. No es tan bonito como parece. A Kalen le
gusta salpicar y no es nada divertido como crees que debería ser. Es como
intentar atrapar un monstruo resbaloso.
Kalen se acurruco encima de Adam y se puso a jugar con el botón de su
camisa hasta que unos minutos después se quedó dormido.
—Me lo llevo, —mencionó Frankie —. Ha tenido un día ocupado. —
Cargo a Kalen y salió de la sala para llevarlo a su habitación.
Adam le contó a Sean de la cena para el gobernador. —¿Quieres ir?
—Claro, —dijo—. ¿Es formal?
—Si, —respondió Adam —. ¿Al menos tienes un traje?
—Si, pero no es lo suficientemente bueno como para codearme con el
gobernador, —respondió.
—Ya que prácticamente somos familia, mañana te llevaré conmigo al
sastre.
—Me gustaría verlo con un fajín, —mencionó Jonas —. Uno rojo
105
resaltaría el color de sus ojos.
Las mejillas de Sean se pusieron un poco rosas mientras el guitarrista de
ojos marrones se le quedaba viendo.
Frankie regreso y Adam lo atrapó para un baile.
—Los hombres no pueden bailar juntos, —insistió Frankie.
Jonas y Sean se les unieron.
—Ves, —mencionó Adam —. Ellos no se avergüenzan.
—Apuesto a que no vas a bailar conmigo el sábado en la cena para el
gobernador.
—Y en eso tienes razón, —Adam replicó—. A veces tienes que escoger
tus batallas. Pero si después conseguimos una niñera, los llevare a un club
donde a nadie le importa.
—Tengo dieciocho años, —Frankie le recordó.
—Oh si, se me había olvidado, —Adam respondió—. Entonces te llevaré
allí cuando cumplas los veintiún años. Lo prometo. —Adam inclino a Frankie.
Conocía algunos clubs para adolescentes gay en el Barrio, pero se decidió a
sorprender a Frankie llevándolo allí.
La canción terminó y volvieron a sentarse.
—Tory envió sus horarios. Estarán muy ocupados durante los siguientes
cuatro días. —Se levantó y fue por su maletín para darles las copias a Sean,
Frankie y Jonas.
—¿Por qué me das una? —preguntó Sean.
—Felicitaciones. Te ascendieron a mi asistente.
—¿Que? —Tanto Jonas como Sean preguntaron.
—Tuve la sospecha de que tal vez quisieras estar junto a Jonas cuando
viaja, además sabes algo de música, —Adam explico. No pensó que fuera una
buena idea cuando Nico fue el primero que le sugirió hacer a Sean parte del
equipo, pero tras verlos juntos, comprendió que Jonas podría convertirse en
profesional incluso estando junto a Sean.
—¿Este nuevo puesto viene con un aumento? —preguntó.
106
—Si. Se que necesitarás dinero para agasajar a tu superestrella. Mañana
luego de las compras tú y yo iremos a ver algún lugar de oficinas cerca del
hotel. ¿Crees poder manejarlo?
—Si, —respondió.
—Bien. Tu primer encargo es encontrar tu propio departamento. Te
volverás muy cool como para seguir viviendo con tus padres. Y estoy seguro
que ellos están ansiosos por que te mudes.
Sean se rio. —Lo están.
—¿Por qué no te mudas aquí con nosotros? —dijo Jonas —. Tenemos
mucho espacio y puedes ayudar a Frankie con las tareas de la casa.
—¿No deberías hablarlo primero con Frankie? —preguntó Sean.
—Ya habíamos hablado de eso, —respondió Frankie —. Bienvenido a la
familia. Mantente lejos de mi baño.
Adam suspiró. —Todos mis retoños bajo el mismo techo. Creo que estoy
celoso.
—No tienes que quedarte a dormir solo de vez en cuando, —Frankie
bromeo—. Podríamos darte tu propio dormitorio.
—Si, como si alguna vez fuera a usarla, —dijo Jonas con sarcasmo.
Sean y Jonas subieron a su habitación como a eso de las diez.
—¿Quieres limpiar la gelatina de mis rizos? —Adam le preguntó a
Frankie.
—Si, —Frankie respondió y apago la música. —Pero te advierto. También
hago un salpicadero.
107
Capítulo Diez
—Creí que solo iríamos a comprar ropa, —le dijo Sean a Adam al día
siguiente mientras se dirigían a una concesionaria.
—No quería que te sorprendieras con el obsequio. Quiero que los Kerry
tengan un SUV. Necesitan algo para moverse por la ciudad.
—¿Tan siquiera saben conducir? —Preguntó con sarcasmo.
—Si, —Adam respondió—. Deje a Frankie conducir mi coche y no lo
hizo mal.
—¿El Mercedes? —Preguntó.
Adam asintió.
—Dios, de verdad lo amas.
—Así es, —afirmó.
—Ni siquiera puedo imaginar a Jonas conduciendo. El es más del tipo
pasajero.
—Eso es porque él es una diva, —explico.
—Si, —Sean estuvo de acuerdo—. Pero una excitante y cariñosa diva, ¿si
sabes a lo que me refiero?
Adam se rio entre dientes. —Si, me di cuenta que estuvieron ocupados
toda la noche.
Sean ni siquiera tuvo la decencia de avergonzarse. —De verdad me gusta.
También es muy inteligente. Es una pena que tuviera que dejar la universidad.
—Estaba a punto de dejarlo que regresara. —Adam mencionó mientras
admiraba una elegante camioneta color burdeos—. También a ti y a Frankie.
Siempre es bueno tener algo que retomar. Puedes tomar las clases en línea
mientras estamos de viaje.
—Buena idea, —dijo Sean —. Me gusta esta SUV. La silla de coche para
Kalen debe ajustarse perfectamente. 108
—¿También te gusta el niño? —Adam le preguntó.
—Si, —respondió—. Me he encariñado con el.
119
Capítulo Doce
Luke revisaba el montón de fotos tratando de elegir las mejores imágenes
publicitarias de los Kerry. —¿Te das cuenta que todas estas fotos están
impecables?
—Si, lo sé, —dijo Adam mientras fantaseaba con cierta foto de Frankie—.
¿Por qué no me dijiste que tu novio era baterista?
—Nunca se me ocurrió. —respondió Luke.
Hasta ahora Luke había sido un buen publicista, logró agendar a los Kerry
en programas de radio y televisiones locales y de momento estaba tratando de
registrarlos en todos los festivales a lo largo de Louisiana para que el público
pudiera conocerlos. Ahora mismo Jonas y Frankie estaban en el estudio de
grabación con Travis, practicando las nuevas canciones que les había escrito.
Sean entro a las nuevas oficinas llevando café y pastelillos. Los dos se
irían en un rato para ir a una de las cadenas televisivas locales para ultimar un
próximo espacio musical dentro de un noticiario muy popular. Los Kerry tenían
que comenzar en algún lado y Adam pensó que presentarlos primero en New
Orleans sería una muy buena idea. —Gracias, —Adam mencionó cuando aceptó
el café. Tenían un largo día por delante y aún debía volver al hotel para revisar
sus asuntos.
Sean le dio su taza a Luke y luego fue a sentarse para ayudar a Adam
revisando otros eventos. Adam le había entregado una lista de los próximos
eventos en Louisiana y hasta el momento, todos los de la lista aceptaron al
grupo y querían que se presentaran.
—¿Cómo se están llevando en casa? —Adam le preguntó a Sean. No había
podido regresar en un tiempo y esperaba que se estuvieran acostumbrando al
vecindario.
—Nos llevamos bien, —Sean alardeo—. Frankie se encarga del interior de
la casa mientras yo me ocupo del exterior.
—¿Que hace Jonas? —preguntó Luke.
—Jonas me cuida a mí, —respondió. 120
Tanto Luke como Adam se rieron.
—También cuida a Kalen mientras Frankie y yo limpiamos. Y está
escribiendo canciones en sus ratos libres, —dijo.
—¿Aún no se han registrado para las clases en línea? — Preguntó Adam.
Sean asintió. — Jonas y yo ya lo hicimos, pero no sabemos si Frankie lo
hizo. Prácticamente se queda ahí solo o se va un rato al estudio. A veces, por la
noche está ahí tocando el violín luego de que Kalen se va a dormir.
De modo que las cosas no habían cambiado. Adam suspiró. —Quiero que
Frankie salga mas y haga algunos amigos. —Se volvió a ver a Luke—. ¿Crees
que a Gerard le importaría ir a pasar un rato con el?
Luke se encogió de hombros. —No lo se. Tendré que preguntarle. Esta un
poco ocupado con la escuela y su trabajo.
—¿Trabaja? —preguntó Sean.
Luke rodó los ojos al verlo. —Por supuesto. Trabaja en una tienda de ropa
al otro lado del rio en el centro comercial Oakwood. Le gusta todo eso de la
moda y la ropa. —Se rio entre dientes—. Creo que la mayor parte de su dinero
lo gasta en ropa. Deberías ver su armario.
—Seguro que no te quejas. —Bromeo Sean.
—Obvio que no. Gerard siempre se ve y huele muy bien. Y tiene la más
grande colección de calzoncillos y calcetines que nunca había visto. Le gusta
usar colores coordinados.
Mientras Adam escuchaba la conversación. A Frankie le vendría bien tener
un amigo así y si Gerard era buen baterista, tal vez podría hablar con ellos y
dejar que un futuro se una al grupo.
—Escucha esto, —mencionó Sean —. Una de las estaciones de radio está
organizando conciertos en el parque y quieren que los talentos locales
participen.
—Comunícate con ellos, —dijo—. Veamos si podemos agendar a los
Kerry para el fin de semana.
Sean marcó el número y le paso el teléfono a Adam y estuvo hablando un 121
rato.
—Si, son hermanos y tocan música clásica y algo de pop. —Puso el
altavoz para que Sean y Luke pudieran escuchar la conversación.
122
—Eso suena bien, —Travis les dijo a Frankie y a Jonas.
14
Por sus siglas IRS Internal Revenue Service o en español Servicio de Impuestos Internos, en México se le
129
denomina Servicio de Administración Tributaria por sus siglas SAT, básicamente este el organismo de cada
país que se encarga de la recaudación de impuestos sobre el dinero que alguna persona posea, mas allá de
eso, también va sobre los bienes y su valor.
—Si, mientras veníamos de compras, recogió a Kalen de la guardería.
Luke se acerco y ya había pagado las compras. —¿Están listos?
Frankie noto que Luke no beso o intentó coquetear con Gerard.
—Si, —Jonas respondió por ellos.
—Nos vemos más tarde, —Luke le dijo a Gerard—. Iremos a comprar
zapatos.
—¿Que tienen de malo los que tengo? —Frankie le preguntó a Luke
saliendo de la tienda de ropa.
—Nunca se tienen suficientes zapatos, —Luke mencionó—. Tengo un par
para cada conjunto.
—Hola, Adam.
Adam alzó la mirada para encontrar a Nico Washington parado en la
puerta. Había perdido peso, traía mas corto el pelo y usaba un traje que se le
veía excelente. —Hey, ¿que haces aquí?
Nico entró a la oficina en el hotel de Adam. —Estaba por el vecindario y
pensé en venir y saludarte. —Lo beso en los labios y luego se sentó.
—Luces fantástico, para empezar no es que no hubiera nada malo en ti.
¿Qué te hiciste?
—Cambie mi dieta, —Nico respondió—. Suprimí la carne roja y lo dulce.
—A tu novio debe encantarle.
—Ya no estamos juntos, — dijo Nico—. Rompimos hace unas semanas.
—Oh, lo siento, — dijo Adam y volvió a sentarse.
130
—Yo no, — mencionó Nico—. No era el hombre adecuado para mí.
Seguía comparándolo contigo. —Hizo una pausa. —¿Como están los Kerry?
—Están bien, — respondió Adam—. Mañana tienen una audición para
poder actuar en un festival que organiza una estación de radio y el viernes
estarán en un noticiero matutino.
—Suena como que se están comiendo el mundo. ¿Siguen viviendo aquí?
—No, — respondió Adam—. Compraron una casa.
—¿Ellos o tú se las compraste?
«Uh-oh, aquí viene». —¿Importa? —Adam preguntó. Nico había
cambiado su apariencia exterior, pero en el interior seguía siendo rencoroso—.
Nunca volverán a dormir en la calle.
—¿Estás saliendo con Frankie?
—Sí, supongo que estabas en lo cierto.
—No es más que un niño, Adam. Necesitas un hombre de verdad.
—No, — dijo Adam—. Tú decidiste. Frankie y yo somos felices.
Nico se inclinó. —¿Puede hacerte sentir tan bien en la cama como yo lo
hacía?
Frankie nunca le hizo ese tipo de preguntas sobre Nico. —Si, el es muy
cariñoso y apasionado.
—Sí, pero ¿Sabe chuparte el pene como te gusta? Recuerdas cuánto te
gustaba cuando te lamia las bolas.
—El sabe lo que me gusta, — respondió Adam.
Nico se rio entre dientes. —¿Y qué harás cuando se encuentre a alguien
más joven que tú?
—Eso nunca sucederá, —Adam afirmó y cada minuto que pasaba se
enfadaba más—.Frankie me ama.
Nico se levantó de la silla y se acercó al otro lado del escritorio. —Vamos.
También te amo. Deja al chico. Tú y yo estamos hechos el uno para el otro.
Extraño como te empujabas tan profundo en mi interior.
El pene de Adam se negó a endurecerse.
Nico se sentó en su regazo.
131
—¿Que haces?
—Permitiéndote sentir el calor de mi culo.
—No, Nico. —Adam protesto.
Nico restregó su trasero y luego intentó besarlo.
Alguien se aclaró la garganta detrás de ellos.
—Oh, mierda, —Jonas exclamó, mirándolos. Sean y Luke estaban a su
lado y Frankie también estaba allí. Él se limitó a mirarlos con incredulidad.
—Frankie, no es lo que parece, —Adam trato de explicar.
—¡Oh! — gimió Luke.
Frankie dio la vuelta y salió a toda prisa de la oficina.
Riendo, Nico se levantó. —Te dije que era un niño.
—¿Podrías irte por favor? —Adam le pidió a Nico—. Frankie nunca me va
creer que no tuve nada que ver en esto.
—Yo no le creería, — dijo Jonas.
Nico se acercó a la puerta contoneándose. —Te llamo después, Adam. —Y
se fue.
Adam tiro todo lo que estaba en su escritorio. —Maldición.
—¿Donde esta Kalen? —Jonas preguntó.
Adam señaló hacia la puerta que conducía a la habitación contigua a su
oficina.
Jonas pasó junto al escritorio y entró a la habitación.
Adam se levantó.
—Te creo, —Sean comento.
—¿Por qué? —Adam le preguntó.
Sean señalo hacia la entrepierna de Adam.
—¿Cuando empezaste a salir con el chico? — lo cuestiono Luke.
—Hace unas semanas, — respondió Adam.
132
—Eso explica muchas cosas.
Jonas regreso con Kalen en brazos y dormido.
—¿Por qué me crees? —Adam le preguntó a Sean.
—Porque no tienes una erección. Si un chico estuviera restregándome su
trasero como Nico lo hacia contigo, me gustaría poder estar duro. Y tu no lo
estas.
Jonas miró la entrepierna de Adam. —Es cierto. Pero Frankie no lo creerá.
—Será mejor que vaya a buscarlo, — dijo Adam.
—No, — le dijo Jonas—. Quédese aquí. Lo encontrare e intentaré hacerlo
entender. —Salió de la oficina con Kalen. Y Sean lo siguió.
Luke se quedó.
Adam se sentó y con la mano golpeó en el escritorio. Maldito Nico. Jamás
lo perdonaría por esto.
Antes de darse cuenta, Frankie corrió todo el camino hasta Canal Street.
Sentía como si su corazón estuviera a punto de explotar y estaba a punto de
llorar. Debió haber previsto esto. ¿Como podría resistirse Adam a alguien tan
bien parecido como Nico Washington? Y la peor parte de esto es que Adam
había dejado a Nico por el. ¿Por qué? En este momento la vida sería mucho
mejor si aquella noche no hubiera salido a cenar a solas con el. No tendría
destrozado el corazón y seguirían siendo amigos. Ahora no sabía que eran.
Cuando estaba en la esquina, escucho un claxon tras el. Se volvió en esa
dirección y vio su SUV. ¿Como haría para enfrentar a Jonas y a Sean? También
vieron eso.
Jonas seguía tocando el claxon, así otros conductores cuidarían por donde
conducían.
Frankie fue acercándose a la camioneta antes de que Jonas recibiera una
infracción por perturbar la paz. Abrió la puerta y subió. Nadie dijo una sola
palabra. Jonas simplemente se alejó de la acera y condujo a casa. 133
Frankie ni siquiera recordaba bajarse de la camioneta y entrar a la casa.
Simplemente fue directo a su habitación, entro al baño, lleno la tina y se metió.
No derramo ni una sola lágrima. Quizás esto significaba que ya había crecido.
134
Capítulo Trece
—Me alegra que vinieras —le dijo Gerard a Frankie después de terminar su
sesión de improvisación.
Ya había llegado la pizza y las sodas y Frankie se moría de hambre. —
También me alegra haber venido. —Le había dicho a Jonas que lo dejara ir en
138
vez de ir a almorzar con él y Sean.
—Supe lo que pasó con Adam —comentó Gerard cuando fueron a sentarse
a la mesa de la cocina—. Estoy dispuesto a escucharte si quieres hablar de eso.
141
Capítulo Catorce
147
15
Encore. En los conciertos se refiere a un extra, es decir que toquen/canten una o más canciones. Algunas
veces me parece que se usa como expresión y gritan ¡otra! ¡otra!
Frankie se inclinó hacía Jonas. —Guarda mi violín, por favor. Tengo
muchas ganas de hacer pis.
—Esta bien —le dijo Jonas.
Frankie bajó del escenario para ir a buscar el sanitario portátil más
cercano. La última persona que esperaba ver en el festival fue la primera
persona en ver cuando salió hacía el Puerto O' John.
—Hola, Frankie —dijo Myron.
—Hey —le respondió.
Me gustó mucho su presentación.
—Gracias —dijo Frankie. Era la primera vez que lo veía desde la barbacoa.
Cambió sus rastas por un corte al estilo de la Ivy League16. Lucía muy bien y
refinado así. También iba vestido con pantalón y camisa en lugar de esos
habituales jeans que se le caían del trasero—. Luces diferente.
—¿Te gusta? —preguntó Myron—. Tengo un nuevo empleo y tienen un
código de vestimenta.
—Sí, me gusta —dijo Frankie. También Myron usaba alguna colonia que
olía muy bien.
—¿Todavía sales con ese tipo del hotel?
—Sí —respondió Frankie—. Pero nos estamos tomando un descanso.
—¿En serio? —preguntó Myron, acorralando a Frankie junto a un árbol.
—Sí —respondió Frankie cuando Myron se acercó más.
16
También he leído como Harvard o Princeton -ambas universidades- por lo que quizá bien podría ser un
148
'peinado universitario'. Este estilo los lados son muy cortos y solo la parte de encima se deja mas largo para
estilizarse hacia los lados. En México hay un nombre que me parece describe este corte 'casquete corto' pero
no se si en otras regiones sea igual
—¿Dónde está Frankie? —preguntó Adam a Jonas cuando estaban a punto
de irse del festival.
—Fue a hacer pis —comentó Jonas—. Pero eso fue hace un buen rato.
Se asustó. Frankie no sólo era un común asistente del festival. Era una de
las atracciones principales. —¿Por dónde se fue?
Jonas señaló hacia la derecha.
Adam se fue en esa dirección para buscarlo. Había mucha gente allí y
estaba empezando a oscurecer, por lo que se le dificultaría distinguirlo. Empezó
a correr y a mirar en todas direcciones. Tenía que encontrar a Frankie antes de
que algo le sucediera. Se detuvo para recobrar el aliento. Y escuchó una risa
familiar. Entrecerró los ojos para enfocar mejor. Vio a Frankie junto a un árbol
y no estaba solo. Estaba con Myron. ¿Qué hacían juntos? Se acercó un poco
para escuchar a escondidas su conversación.
—De todos modos es demasiado viejo para ti —comentó Myron,
acariciándole la mejilla a Frankie—. Sabes que siempre he estado enamorado de
ti.
—Sí, lo sé —dijo Frankie sin aliento.
—Anda. Vámonos de aquí.
—¿A dónde iremos? —preguntó.
—A mi casa —respondió Myron—. Cambié las sábanas y todo.
Frankie se rio sensualmente. —Estas loco.
—Loco de amor por ti —dijo Myron—. Quiero joderte con tanta
desesperación.
Adam ya había escuchado suficiente. —Frankie no irá a ninguna parte —
dijo al aproximarse.
—Aquí esta tu novio —anunció Myron.
—Ex-novio. —Frankie corrigió.
—Ve a la camioneta —dijo Adam con firmeza.
149
—No me digas que hacer. —Frankie le espetó.
Adam se le quedó viendo. El antiguo Frankie había regresado. El que era
astuto. —No juegues conmigo, Frankie. No quieres tratar conmigo cuando me
molesto.
—¿Por qué demonios estarías molesto? —Lo cuestionó Frankie—. Estaba
hablando con un amigo.
—No es un amigo —le dijo Adam—. Quiere joderte.
—Eso no es ningún secreto —dijo Myron sin demora.
—Aléjate mientras puedas —advirtió Adam a Myron—. Esto es entre
Frankie y yo.
—Vete, Myron —le dijo Frankie—. Esto podría ponerse feo.
Myron negó. —No te dejaré aquí con él. Podría intentar golpearte o algo.
—No lo hará —mencionó Frankie—. A él le gusta este bonito rostro.
Estaré bien, vete.
Myron se apartó. —Me iré, pero voy a buscar a Jonas. —Se alejó.
Frankie fulminó con la mirada a Adam. —Habla.
—¿Qué crees que haces aquí y con él?
—Hablar —respondió.
—A mi me parecía algo más —comentó Adam.
—A veces está mal la forma en que percibimos las cosas. —Hizo una
pausa—. Me lastimaste, Adam. —Frankie se alejó.
Adam agarró su brazo y lo jaló hacia su pecho. —No te alejes de mí. Sólo
dame una oportunidad para explicarte.
—Olvídalo —dijo Frankie, apartándose—. Se lo que vi.
Vio a Frankie alejarse y regresar a la zona donde había dejado a Jonas.
Adam pateó el suelo. —Maldito mocoso. —Lo siguió para asegurarse de
que nadie le pusiera un solo dedo encima. De todos modos, ¿dónde demonios
estaban los guardaespaldas? 150
—¿Estas bien? —preguntó Jonas a Frankie cuando regresó.
—Sí —respondió Adam—. No le puse una mano encima. —No vio a
Myron—. Salgamos de aquí.
Gerard le hizo un guiño a Frankie.
Luke agarró de la mano a Gerard y lo arrastró hacía la camioneta.
Antes de asfixiar a Frankie, Adam se aseguro de no subirse al mismo
vehículo que él.
151
Capítulo Quince
Frankie estaba viéndose en el espejo grande. Vestía un esmoquin blanco
con fajin azul que resaltaba el color de sus ojos.
Jonas estaba arreglándose en el espejo de al lado. Vestía un esmoquin
negro con un chaleco azul. —Adam está muy molesto contigo.
—Ese es su problema —dijo Frankie, admirando el corte del traje—. No
pasó nada.
—Sabes bien que no debes jugar con Myron. Podrías haber hecho que lo
asesinara.
Frankie se echó a reír. —Me estaba esperando afuera del sanitario. Él
también debió pensar en eso.
Jonas movió la cabeza. —Frankie, no lastimes a Adam. Nunca antes lo
había visto tan molesto.
—No estoy lastimándolo. Sólo voy a dejar que sufra como yo lo he estado
haciendo.
—Entiendo que estés dolido, pero Adam es un buen tipo y te quiere —le
dijo Jonas.
—Bueno, tiene una forma muy extraña de demostrarlo —dijo Frankie—.
Ese día él no fue tras de mí, fuiste tú. ¿Y cuándo fue la última vez que fue a
casa para ver a Kalen? Hasta donde sé, cada noche podría estar durmiendo con
Nico.
—Sabes que no es así —dijo Jonas—. También Adam está dolido. Veo
como te mira. No lo arruines con esto. Deja que se disculpe.
—No se lo estoy impidiendo. —Frankie espetó y escucho la música para su
entrada—. Es hora de salir.
—Sólo recuerda lo que te dije. El amor verdadero no aparece así de fácil.
Frankie revisó su aspecto por última vez. Jonas no sabía lo que estaba
diciendo. Salió del vestidor con Jonas tras él. Esta noche y mañana saldría con 152
un rostro sonriente. No le daría a Adam el placer de ver realmente cuán
miserable se sentía.
—Damas y caballeros, los Kerry.
Adam dejó de hablar con Tory y desvió la mirada hacía el escenario. El
telón se abrió y Jonas y Frankie aparecieron.
El público les dio una calurosa bienvenida llena de aplausos.
—Gracias, damas y caballeros —mencionó Jonas—. Vamos a iniciar esto
con una canción de nuestro primer CD. Así que tomen asiento, relájense y
disfruten del espectáculo.
Frankie se acercó al micrófono, la orquesta junto con Jonas empezaron a
tocar y él empezó a cantar. Adam nunca lo había visto tan maduro o que cantara
una canción tan apropiada "If You Think You’re Lonely Now" de Bobby
Womack, mientras lo miraba directamente a los ojos.
El público enloqueció cuando Frankie se arrodilló y luego se levantó y se
dio una vuelta.
Luke lo miraba fijamente.
Adam rodó los ojos.
La canción terminó y siguieron con otra de sus canciones nuevas, algo de
soul que Frankie y Travis Miller habían escrito juntos. Frankie fue a sentarse al
piano mientras Jonas tocaba la guitarra.
Las mujeres en el público comenzaron a balancearse y movían los brazos
al aire. Una le gritó a Frankie. Él siguió tocando el piano y cantando.
Los Kerry animaron al público con un tema rápido. En esta ocasión,
Frankie y Jonas se pararon frente a los micrófonos y cantaron. Luego
empezaron a bailar.
Adam se removió en su asiento. Ambos chicos eran tan sexy. Se preguntó
cómo se vería Frankie si se dejara crecer el pelo hasta la cintura, así como Jonas
153
lo llevaba. «No, no debería de estar pensando en eso». La canción terminó
rápido. «Gracias a Dios».
Los Kerry tocaron por casi una hora y luego el DJ se hizo cargo. Ellos
fueron a encontrarse con el público y empezaron a socializar con todos.
Gerard fue a buscar a Frankie. Vestía un traje negro con una camisa roja
que parecía muy ajustada.
Adam hablaba con Tory y otros de sus amigos, pero estuvo vigilando al
demonio de pelo rizado que tenía a los chicos dando vueltas a su alrededor. En
ese momento quería acercarse y llevarse a Frankie a su habitación, pero Tory les
dijo que evitaran tocarse frente a la multitud. Maldición. Hace mucho tiempo
que había salido del armario y no le preocupaba lo que la gente pensara, pero
respetaría los deseos de su amigo.
Una jovencita se acercó a Frankie y lo invitó a bailar.
Frankie la siguió hasta la pista y bailaron una pieza lenta. Él le sonreía y
hablaron mientras bailaban.
Adam gruñó. Frankie no sabría que hacer con una chica, aun si ella iba de
ofrecida con él.
—Debes sonreír —le dijo Luke después de que Tory fuera a codearse con
otros de sus clientes.
—¿Por qué? —preguntó Adam.
—Porque por fruncir el ceño te saldrán arrugas.
—Frankie está bailando con una chica.
—También Gerard —dijo Luke—. Si quieres también puedes bailar con
una mujer.
Adam frunció el ceño. —Sólo con mi madre —dijo.
Luke se rio. —Sigues enfadado por lo de antes, ¿verdad?
—Es que tendrías que haber visto a ese tal Myron sobre Frankie. Me costó
mucho no golpearlo para que se largara.
—¿Y aparte de que te arrestaran, de que hubiera servido que hicieras eso?
Frankie es un jovencito gay de buen aspecto. Y es demasiado arrogante. A partir
de ahora habrá chicos y chicas acercándosele. Tienes que superarlo.
154
—Pero es que no comprendes. Myron es amigo de Jonas y ha estado
enamorado de Frankie desde pequeños. Si no hubiera ido a buscarlo, no se que
podría haberle pasado.
—Probablemente nada —dijo Luke—. Tomaste su cereza y lo subiste a ese
trono. Lo sacaste de las calles y pusiste un techo sobre su cabeza. Frankie no
está loco. No haría nada con Myron. Él tiene demasiado que perder. Y por más
increíble que parezca, es más listo de lo que parece.
—Hey, él es magnifico —mencionó Adam.
—Sí, y lo amas. Así que déjalo ser el centro de atención esta noche y luego
te disculpas. Si es necesario, besa su trasero, pero no lo molestes.
—¿Desde cuándo eres tan inteligente? —preguntó Adam a Luke.
—¿Ya viste con quién estoy saliendo? Mi corazón dio un vuelco la primera
vez que lo vi pasar por el campus de la universidad hace unos años. Aún estaba
en preparatoria y había ido a buscar información a la oficina de registro.
Imagínalo a los dieciséis años. Tenía el pelo así de largo como lo tiene Jonas,
enormes ojos azules y un bello rostro.
—Puedo imaginarlo —dijo Adam.
—Y lo he engañado tantas veces que me avergüenzo de mi mismo —dijo
Luke.
Adam se le quedó viendo. —Y sigue contigo.
—Sí. —Luke afirmó—. Casi perderlo hizo que me diera cuenta que ya era
tiempo de enmendar mi comportamiento. Oh, todavía coqueteo, pero sus brazos
son los únicos entre los que quiero despertar.
Adam soltó un suspiro exasperado. —Besaré su trasero —dijo Adam
finalmente—. También me gusta despertar entre los brazos de Frankie.
155
—Esta noche se está volviendo un poco pesada —dijo Gerard a Frankie
cuando se quedaron solos y ambos estaban bebiendo sodas—. ¿Estás bien?
—Sí —respondió Frankie—. Es sólo que todo se salió de contexto con
Adam.
—¿En serio? —cuestionó Gerard.
—Só, yo sólo estaba hablando con Myron.
—He visto a Myron —comentó Gerard—. Es alguien por quien terminar
enfadado.
—No era como si fuera a besar al tipo o que me fuera a acostar con él —
admitió Frankie—. Sólo quería sentirme especial por un minuto. No tienes ni
idea de lo que he estado pasando.
—Sí, lo sé —admitió Gerard—. Luke y yo también hemos tenido
momentos difíciles. Tenía dieciséis años cuando lo conocí. La verdad, al
principio no era mi tipo, pero entonces un día me desperté y estaba enamorado
de él. —Suspiró —. Mira a Adam. Tan sólo es unos años mayor que Luke, pero
ellos podrían ser hermanos. Tenemos a los chicos más atractivos del salón y
estamos aquí sentados sintiendo lástima por nosotros mismos.
—Pensé que nosotros éramos los chicos más atractivos del salón —bromeó
Frankie—. Estabas bailando con una chica.
—También tú.
Ambos se estremecieron.
—Ella me dio su número —comentó Gerard—. Quiere que la llame esta
noche.
—¿Lo harás? —preguntó Frankie.
Gerard negó y se rio. —Lo tiré a la basura cuando no estaba mirándome.
—Dejó de reír—. Adam está fulminándome con la mirada.
Frankie volteó a ver. —No te preocupes por él. Si quiere que volvamos,
tendrá que pedirme perdón.
—¿Así de simple? —preguntó Gerard.
156
—No, también quiero flores —comentó Frankie.
—Oh, caprichoso.
—Sean le da flores a Jonas sin ninguna razón. Al menos yo debería ser
digno de recibir una rosa de tallo largo.
—Al menos. —Gerard estuvo de acuerdo—. Nos vamos a divertir mucho
trabajando juntos y viajando. Piénsalo. Podríamos tener la oportunidad de
presentarnos en Inglaterra o en Japón.
—Hey, es cierto. El lunes empiezas a ensayar con nosotros.
—Y a diseñar sus atuendos.
—No más pantalones de cuero —dijo Frankie.
—Oh, ¿por qué no? Tienes un muy lindo y pequeño trasero.
—No, tengo un trasero enorme —dijo Frankie—. Jonas es quien tiene el
trasero pequeño.
—Me gusta un chico con buen trasero —comentó Gerard—. El de Luke es
magnífico.
Frankie se echó a reír. —Eres tan tonto.
—¿Qué hay con el de Adam?
—El de él también esta muy bien, pero soy más del pecho de un hombre.
Me gusta ver todos esos músculos moviéndose. —Frankie hizo un puchero—.
Extraño eso. Y siempre huele tan bien.
—Deja de pensar. Sólo vas sentirte más miserable —dijo Gerard.
—Quiero bailar con él —mencionó Frankie.
—Sabes que va contra las reglas.
—Dilo —mencionó Frankie—, así que nunca podrá bailar conmigo en
público.
—Haré una fiesta y los invitaré —comentó Gerard—. Y en mi casa podrás
bailar todo lo que quieras con él.
—Hablando de eso, ¿cómo un chico de tu edad puede tener una casa?
—Mi padre es un político —le explicó—. En cuanto descubrió que yo era
gay, la compró para sacarme de la suya. 157
—¿Él no está muy entusiasmado con la idea de que estés enamorado de un
chico?
—No, él acepta mi singularidad. Simplemente que no quiere tener eso bajo
su techo. Tiene una reputación que mantener. —Gerard se rio—. Fue generoso.
—Creo que la fiesta ya está terminado —comentó Frankie—. Ya se va la
gente.
—Será mejor que vaya a buscar a Luke —dijo Gerard y se levantó.
Frankie también se levantó. —Sí, mejor voy a buscar a Jonas.
Probablemente estará besuqueándose con Sean en alguna parte.
Se alejó en la dirección opuesta a la de Gerard. Se encontró a Jonas y a
Sean esperándolo en el vestíbulo del hotel.
—¿Estás listo para irnos? —preguntó su hermano.
—Sí —respondió Frankie—. Tenemos que ir por Kalen.
—Amanda lo cuidará esta noche —dijo Jonas—. Es tarde y no quiere
despertarlo.
—Está bien —dijo Frankie—. Vámonos.
Iban hacía la salida cuando Frankie escuchó que alguien decía su nombre.
Se volteó. Ahí parado, estaba Adam y sostenía una rosa roja de tallo largo.
—¿Podemos hablar?
—Ya nos íbamos —dijo Frankie.
—Solo dame cinco minutos —dijo Adam—. Y si todavía quieres
marcharte, entonces te dejaré ir.
—Jonas y yo estaremos en el restaurante de enfrente. —Sean le dijo a
Frankie. Jonas y el se alejaron dejándolo a solas con Adam.
—Empieza a hablar.
—Aquí no —pidió—, en mi oficina. —Le entregó la flor a Frankie y se dio
la vuelta.
Por un instante, Frankie se quedó allí y luego lo siguió.
Entró a la oficina y Adam se puso de rodillas. —Lo siento —dijo—. No
debí permitir que Nico me besara. No se por qué no lo saqué de aquí en cuanto 158
me di cuenta de lo que pretendía hacer. Te amo más que a nada en la vida,
Frankie. Perdóname por favor.
"The Greatest Love of All" de Whitney Houston estaba sonando en la
radio de la oficina de Adam.
Frankie asintió. —Te perdono.
Adam se puso de pie y jaló a Frankie. —Quedate conmigo esta noche.
Frankie volvió a asentir. —Pero aquí no... en tu casa.
Adam sacó su teléfono del bolsillo.
—¿A quién llamas?
—A Sean —respondió—. Hola, soy Adam. Frankie se quedará esta noche
conmigo. Esta noche tú y Jonas tendrán toda la casa para ustedes.
Frankie escuchó el grito de Sean a través del teléfono.
—Lo llevaré a casa en la mañana. —Adam terminó la llamada—. Vamos.
—No tengo un cambio de ropa o el neceser —le dijo Frankie cuando salían
de su oficina.
—Soy propietario de un hotel —comentó Adam mientras se dirigían a la
salida—. Creo que puedo conseguir algunos artículos. Y en cuanto a la ropa...
no vas a necesitarla.
Cuando se iban se encontraron con Sean y Jonas.
—Nos vemos en la mañana —le dijo Jonas a Frankie.
—Esta bien —respondió. Siguió a Adam por el estacionamiento y subió a
su coche.
159
Capítulo Dieciséis
165
Capítulo Diecisiete
El segundo día del festival estaba tan abarrotado de gente como el primero
y a los alrededores del escenario parecía que había mucha más gente que el día
de ayer. Frankie y Jonas estaban a punto de salir al escenario y Luke les estaba
dando algunas indicaciones sobre cómo atraer a la audiencia. Adam no creía que
hoy se repitiera lo de Myron, pero planeaba vigilarlo. Esta mañana después de
dejar a Frankie, había regresado a dormir unas horas y se sentía despierto y
revitalizado. Lo único diferente era que esta noche podría irse a casa en lugar de
ir a una fiesta como había sido anoche. Después de revisar el hotel y tal vez
conseguir algo para ir a comer con Frankie, planeaba irse a la cama temprano
para mañana poder reunirse con Tory y hablar sobre las fechas del tour.
Frankie y Jonas salieron del trailer que la estación de radio había
proporcionado para que los artistas usarán de vestidor. Gerard, Sean y Luke
salieron detrás de ellos. Luke y Gerard vistieron a las nuevas estrellas con jeans
de color claro y chalecos con camisetas blancas bajo estos. Jonas usaba un
pañuelo azul claro como diadema. Frankie no uso nada en la cabeza, pero
llevaba lentes oscuros. Se suponía que aún estaba un poco exhausto por haber
estado jugando a cosas de adultos con él. Adam sonrió. Sencillamente, Frankie
sacudía su mundo.
El MC los anunció y los Kerry tocaron las mismas canciones de ayer. La
multitud se unió a cantar. Adam sospechaba que algunas de esas personas
compraron el CD de los Kerry y probablemente lo estuvieron escuchando una y
otra vez para aprenderse las letras.
Adam hubiera querido traer a Kalen, pero Frankie se puso nervioso por
exponer a su hermanito a tantas personas. Aunque era contra la ley, olía a
marihuana en el aire. Bueno, supuso que traer consigo a Kalen no habría sido
buena idea. Jonas había comentado que estaba pensando en organizarle a Kalen
una fiesta de cumpleaños en la guardería, eso le parecía una gran idea. Puesto
que la mayoría de los empleados del hotel querían mucho al pequeño, Adam
pensó en organizarle una fiesta de cumpleaños en el hotel y permitir que los
empleados llevarán a sus hijos. Después de la cena le diría esto a Jonas y a
Frankie. No quería hacer algo que pudiera meterlo en problemas otra vez. 166
—Hey, hermano —dijo David al acercarse a Adam con Carlos tras él.
—¿Que hacen aqui? —le preguntó.
—Vinimos a ver la presentación de tu novio.
—Suenan muy bien —comentó Carlos—. Compre su CD.
—Estarán encantados de escuchar eso —dijo Adam. Los guardaespaldas
que había contratado estaban cerca del escenario.
—¿Dónde está programada su siguiente presentación? —David le
preguntó.
—En el Cajundome.
—Van a lo grande —afirmó Carlos.
—Habrá algunos artistas de otras partes del país, además, Sean fue quien se
puso en contacto con los organizadores y logró que los Kerry se incluyeran en
la alineación. Ellos aún no saben de esto, así que no digan nada.
—Un fin de semana tú y Frankie deberían venir a cenar —dijo Carlos—.
Sería la oportunidad perfecta para probar mi nuevo asador.
—Sólo elige qué día —respondió Adam—. Intentaremos ir.
—Hay un grupo de chicas mirando a tu chico. —David le comentó a
Adam. Las señaló. Estaban gritándole a Frankie y saludándolo. Adam movió la
cabeza—. Pierden su tiempo.
Carlos se rio. —Ellas no saben. Pero es lindo ver que tiene ese carisma.
—Pero tiene mal gusto en chicos —se burló David.
—Tiene excelentes gustos. —Adam se jacto—. Y él es mío.
Los Kerry terminaron su actuación y la multitud gritaba por un bis. Pero
Frankie y Jonas bajaron del escenario y fueron escoltados por los
guardaespaldas hacía el trailer.
—Mejor voy a sacarlos de aquí antes de que los acorralen —les dijo a
David y a Carlos—. Disfruten el festival y no te olvides de llamar para la
167
barbacoa.
Le estrechó la mano a su hermano y luego a Carlos y se fue en dirección al
trailer. Se encontró con Sean, Gerard y Luke a punto de subir los escalones—.
Saquémoslos de aquí —le dijo Adam a su equipo—. Cuanto más rápido se
vuelvan a cambiar a su ropa normal, antes podremos ir a cenar.
176
Capítulo Dieciocho
183
Capítulo Diecinueve
18
Sí en francés.
Henry era más bajo que Jean-Sebastian, pero un poco más alto que Gerard.
También llevaba una gorra, pero no tenía letras y era de color café. Vestía jeans
azules y una camisa a cuadros color café.
—Me temo que así es, Henry. Soy el coordinador de moda para nuestro
grupo, además de tocar la batería.
Adam apostaba que ninguno de los amigos de Gerard sabía que le gustaba
besar chicos. Aunque, Jean-Sebastian estaba observando a Gerard como si fuera
un pedazo de carne.
—Pensé que ibas a regresar para trabajar con nosotros en la planta de agua
—comentó Henry.
—Claro que no. Quiero tocar la batería.
—Bueno, tienes que ir a ver tu familia después del concierto. —Jean-
Sebastian le dijo a Gerard.
Adam notó la expresión de rechazo en el rostro de Gerard. Por lo que Luke
le había contado, Gerard provenía de una familia muy estricta que la verdad no
tomó muy bien cuando salió del armario con ellos.
Gerard les entregó unas entradas. —Son para el show. Tratad de no
perderlas o venderlas. —Pidió a sus amigos.
—Debemos reunirnos con el promotor —les dijo Adam—. Fue un placer
conocerlos.
Todos se volvieron a saludar y Jean-Sebastian y Henry se fueron.
Los de seguridad y su equipo bajaron del autobús y ayudaron a sacar los
demás instrumentos para la banda de acompañamiento de los Kerry.
Adam se encontró con el promotor y todos se sentaron en la sala de
descanso para ver el concierto hasta que llegara el turno de los Kerry.
El maquillador que Tory había contratado, se ocupó de los hermanos y de
Gerard mientras estaban en el vestidor.
Estaba oscureciendo cuando los Kerry subieron al escenario, vestían
pantalones de mezclilla, chalecos, camisetas blancas, y botas. Gerard sabía 185
cómo vestirlos para que el público los notara.
La multitud se volvió loca con estos hermosos chicos, a medida que hacían
estremecer al Cajundome con las nuevas canciones que Gerard los había
forzado a aprender.
—Hay que darle a la gente lo que quiera. —Gerard les había explicado
cuando Jonas y Frankie se quejaron por tener que aprender melodías Cajún.
Adam apostaba que los caprichosos hermanos no volverían a quejarse
sobre cambiar de categoría musical.
Todos y cada uno de los instrumentos se guardaron en el autobús y en la
camioneta. Adam recibió el pago de todos por el concierto y regresaron a New
Orleans.
Gerard se quedó en casa de Luke y Adam decidió pasar la noche con su
novio porque estaba de verdad muy cansado para conducir hasta la suya.
Alcanzaron a recoger a Kalen antes de regresar a la casa. El menor de los Kerry
se despertó cuando Adam lo llevaba a la casa.
—¡Adam! —dijo Kalen con entusiasmo.
—Hey, chico.
Frankie pasó junto a Adam.
—Hey, Frankie —dijo el pequeño.
Adam notó la claridad con que Kalen hablaba. Se sentía mal por tener que
sacarlo de la guardería puesto que estaba aprendiendo mucho allí. La niñera
tendría que seguir enseñándole mientras estaban de gira y él había comprado
algunos videos de preescolar para ponerlos en el DVD del autobús, mientras
viajaban.
Kalen se volvió a dormir en cuanto entraron.
Jonas lo cargó y lo acomodó en la cama.
—¿Quieren algo de comer? —preguntó Frankie—. Hay unos Camarones
Creole o puedo preparar unos sandwiches.
—Sandwiches. —Todos acordaron.
Frankie se fue a la cocina.
186
—Voy a ducharme —anunció Jonas. Se fue en dirección contraria a
Frankie.
—Tal vez lo acompañe —comentó Sean—. Podría necesitarme para lavarle
el pelo.
—Sí, sí —dijo Adam—. Traten de no despertar a Kalen. —Se fue a la
cocina para encontrarse con Frankie.
Frankie ya tenía la barra de pan cortada, tostada y acomodada en los platos.
Empezó poniendo rebanadas de carne, lechuga, tomate, pepinillos y mucha
salsa picante.
Jonas y Sean se unieron en cuanto Frankie dejo los platos en la mesa junto
con las papas fritas. Trajo cervezas para Adam y Sean. Jonas y el bebieron agua
embotellada ya que estaban cuidando su dieta. Adam reviso el tamaño de los
sandwiches y pensó que podría, de hecho ganaría, unas cuantas libras por
comerlo.
—Hace mucho tiempo que no tengo un sandwich de carne asada como este
—comentó Adam después de comerse casi la mitad de su comida—. Tal vez
debería abrir un restaurante en el hotel y permitirte ser el cocinero.
—No, gracias —dijo Frankie—. Con las clases de administración me basta.
—¿Cómo te fue en la prueba?
—Obtuve una A.
—Estoy muy orgulloso de ti. Ahora mis amigos no me molestaran por
quererte solo por tener un rostro bonito. Puedo presumir que también tienes una
mente brillante.
—Gracias —comentó Frankie sarcásticamente—. ¿Hablas de mí con tus
amigos?
—Claro que sí —dijo Adam—. Estoy saliendo con un joven y sexy estrella
del pop. Mis amigos tienen mucha envidia.
Frankie se limitó a mover la cabeza y siguió comiendo.
—También obtuve una A —dijo Jonas. 187
Sean se acercó y lo besó en la mejilla. —Sabía que bajo todo ese atractivo
también eras muy inteligente.
Jonas le pegó en el brazo a Sean mientras Adam y Frankie se reían de
ellos.
Frankie limpió la cocina y luego fue a revisar a Kalen.
Sean fue directo a la habitación de Jonas, mientras Adam fue a la suya para
ducharse. Después fue a la de Frankie. Él había puesto la radio y la música soul
se escuchaba en toda la habitación.
Frankie recién salía de la ducha.
Adam lo empujo a la cama. —Es mi turno de estar arriba.
—¿Estás seguro que sabes que hacer? —preguntó Frankie mientras se
volteaba sobre su estómago y luego se puso de manos y rodillas.
—¿Dónde esta el lubricante? —le preguntó Adam.
Frankie señaló la mesita de noche. —Búscalo tú —dijo con una sonrisa
seductora.
188
Capítulo Veinte
198
Capítulo Veintiuno
201
21
Se refiere a una coreografía muy sencilla, empiezas pasos a la izquierda, luego a la derecha, vuelta y hacia
un flanco repites pasos a la derecha y luego a la izquierda, vuelta, hacia el otro flanco y repites, en general este
paso y este baile es mas común para música country y hay bastantes tutoriales para aprenderlo ^^
—¿Qué? Vivo en la misma casa. Y siempre está bailando con Kalen.
Las jovencitas de Cinnamon se acercaron a Frankie y a Gerard.
Con suerte bailarían la siguiente.
Las chicas de Cinnamon hacían del baile una ciencia.
Frankie se puso detrás de la morena y Gerard se quedó una rubia.
Jonas evitó que Adam y Luke hicieran algo estúpido. —Calma, sólo están
bailando.
—Frankie es muy bueno en eso —señaló Sean, agregando sal a la herida.
—Demasiado bueno —dijo Adam molesto. Casi todos en ese lugar estaban
bailando o mirando.
La siguiente era una canción lenta y ambas chicas convencieron a Frankie
y Gerard de bailar con ellas.
La canción que continuó, Adam nunca la había escuchado. Y el video se
proyectaba en una pantalla.
—Hey, es Taeyang. —Gerard comentó cuando Frankie y el por fin se
deshicieron de las chicas.
—¿Quién demonios es Taeyang? —preguntó Adam.
—Es un cantante coreano —respondió Frankie—. De Big Bang.
—¿De The Big Bang Theory22?
Frankie frunció el ceño. —Sólo mira en la pantalla.
Las mujeres en la sala empezaron a gritar.
—Me encanta su pelo —comentó Frankie.
—A mi también. —Gerard estuvo de acuerdo.
El cantante tenía un peinado Mohawk23 platinado.
Frankie y Gerard empezaron a hacer el baile de Ringa Linga24 con el chico
en la pantalla.
202
22
Serie de la televisión estadounidense.
23
Estilo de corte de pelo mohicano.
Cuando el video terminó, un camarero se acercó con bebidas. A los
chiquillos les dio refrescos y los adultos tuvieron auténticas bebidas.
«Champagne. Sí, justo lo que necesito». Y la noche podría haber sido perfecta
si no hubiera visto a Myron y un chico dirigiéndose hacia donde estaban. Miró a
su derecha. Y también Nico y un chico se acercaban. Adam se acercó a Frankie.
—No quiero angustiarte, pero Nico Washington está aquí.
—Sí, lo sé. Lo vi hace rato —dijo Frankie—. También Myron esta por aquí.
—Lo vi —dijo Adam—. Jonas lo invitó.
Myron se acercó a Jonas y a Sean. El otro chico con él era alguien
atractivo y le recordaba un poco a Frankie, excepto que Frankie era mucho más
atractivo y lindo.
—Podemos salir de aquí si te es incómodo esto —dijo Frankie.
—Estoy bien —comentó Adam—. Es el amigo de Jonas. Así que
eventualmente ustedes tendrían que hablarse.
—No, lo digo por Nico. Viene hacia aquí.
Adam volvió a mirar hacia su derecha. Efectivamente, Nico caminaba
entre la multitud. Él y el chico con quien estaba, vestían chaquetas blancas a
juego con pantalón negro. Nico había perdido más peso y llevaba el pelo un
poco más largo.
—Buenas noches —dijo cuando por fin llegó a donde estaban ellos—. Gran
espectáculo, Frankie.
—Gracias —expresó desde atrás de su vaso de refresco.
—Nene, hay alguien que me gustaría presentarte. Él es mi amigo Adam
Montgomery. Es propietario del Montgomery Arms Hotel cerca de CBD25 y el
es Frankie Kerry.
Adam estrecho la mano del hombre.
—Hola, mi nombre es Solomon Turk. Es un gusto conocerlos a ambos.
Nico me ha hablado mucho de ti.
203
24
Sencillo lanzado por el cantante surcoreano Taeyang.
25
CBD es una abreviación para referirse al Distrito Central de Comercio, -de New Orleans- en Ingles: Central
District of Bussines, la mayoría de las ciudades mas grandes de Norteamérica tienen el suyo.
Adam miró a Nico por algún tipo de confirmación. —¿A qué se dedica, Sr.
Turk? —Se dio cuenta que ambos hombres observaban a Frankie. Era como si
su ex amante fuera a intentar exponer a Frankie en un lugar público.
—Dirijo una agencia inmobiliaria. Y acabo de venderle a Nico una bonita
casa en Stonebridge.
Stonebridge era un fraccionamiento privado al otro lado del río Mississippi
en el otro extremo de New Orleans. —Felicitaciones. —Adam les dijo a ambos.
Un camarero volvió a pasar con más champagne.
Nico y Solomon tomaron una copa y luego también Adam.
Frankie negó cuando el camarero se le acercó.
—¿Qué pasa Frankie? ¿No te gusta el champagne? —preguntó Nico.
—No, no he desarrollado gusto por el licor —respondió—. Además no soy
tan viejo como ustedes.
Solomon se rio.
—Frankie apenas tiene dieciocho años. —Adam comentó orgulloso.
—Yo te ayude a descubrirlos —dijo Nico.
Adam no podía negar eso. Si aquel día Nico no hubiera escuchado a
Frankie y a Jonas cantando en el parque, no lo habría conocido. —Y estaré
eternamente agradecido por eso —respondió Adam—. Me aseguraré de darte el
crédito en la biografía de Frankie.
—¿Cómo esta Kalen? —preguntó Nico ignorando el comentario de Adam.
—Está creciendo muy rápido —respondió Adam aunque sabía que Nico
hizo la pregunta a Frankie—. Ya camina y también habla y se está convirtiendo
en un niño tan adorable.
—Desde el principio siempre estabas con él —dijo Nico.
La morena regresó y Frankie se fue a bailar con ella otra vez.
204
Jonas y Sean seguían con Myron y su amigo. Así que tuvo que quedarse
con Nico y Solomon. Y Nico se estaba empezando a poner negativo. —Sí,
espero un dia tener un niño como él. Pero hasta entonces, me gusta ser el tío
Adam.
Nico frunció el ceño. —Oh, vi a Jonas. ¿Cómo esta?
—Bien —respondió Adam.
Nico le indico a Solomon quien era Jonas. —Él tiene el pelo tan hermoso.
Tal vez me deje crecer mas el pelo.
Tanto él como Solomon se quedaron viendo a Nico.
—No lo hagas —dijo Solomon a Nico—. Pienso que te ves perfecto tal y
como eres.
Relación comprobada. Solomon era el nuevo amor de Nico. —Escucha a
Solomon —dijo—. Ese estilo es para las generaciones más jóvenes. El pelo
corto resalta tus hermoso ojos y tus exquisitas facciones, ¿no crees, Solomon?
Nico levantó una ceja como preguntándose qué era de lo que hablaba.
—Sí —respondió el hombre—. Tu rostro fue lo primero que note. Mis
amigos están tan celosos de que conseguí atrapar a alguien tan bien parecido.
—Además es un muy buen estilista —agregó Adam.
—¿Él te arregló el pelo? —Preguntó Solomon—. Se te ve muy bien.
—No —respondió Adam—. Encontré un chico cerca de casa, pero no lo
hace igual que Nico.
—¿Ella es la novia de Frankie? —preguntó Nico. Señalando hacía la pista
de baile.
—No —dijo Adam, y volteó a ver a Frankie que estaba bailando con la
cantante—. Sólo son amigos.
—Pero se ven tan bien juntos —mencionó Nico—. Apuesto que terminan
saliendo.
—Tal vez —Adam dijo. 205
Gerard y Luke se acercaron a ellos.
—Oh, dios —exclamó Solomon cuando vio a Luke.
—Tory está buscándote. —Luke le dijo a Adam.
Solomon miró a Luke. —¿Ustedes son hermanos?
Adam los presentó. —Señores, el es Luke Austin, mi asistente y Gerard
Tyler, el bateria de los Kerry.
—Es un gusto conocerte —dijo Nico con la mirada fija en Luke e
ignorando a Gerard—. Tú y Adam se parecen mucho, como para ser parientes.
—Ve a buscar a Frankie —Adam le dijo a Gerard. La canción terminó y no
veía por ningún lado a Frankie o a la chica.
—Deja que el niño se divierta un rato —dijo Nico—. Las mujeres se
mueren por conocerlo.
—Voy por Jonas —mencionó Luke—. Fue un gusto conocerlos. —Luke se
alejó y fue al grupito de Sean.
Gerard regreso con Frankie. Los dos venían riendo.
—Juntos se ven tan lindos —replicó Nico—. Creo que Gerard es una gran
adición al grupo.
Luke volvió con Sean y Jonas.
—¿Nos disculpan? —Adam pidió—. Tenemos una reunión a la cual asistir.
Por favor, disfruten la fiesta. —Adam llevó a su gente lejos de Solomon y
Nico—. No tengo ni la más remota idea de a dónde tenemos que ir.
—Tory nos dijo que fuéramos a la oficina en la sección de administración
—comentó Luke—. Dijo que allí habría alguien para mostrarnos el camino hacía
la reunión.
Adam simplemente siguió a Luke. Él los guió directamente hacia donde
tenían que ir. Tory y otros prominentes miembros del comité del Superdome ya
estaban ahí.
—Adelante —dijo Tory—. Estuvieron sensacionales —elogió a los Kerry.
Las otras personas en la sala estuvieron de acuerdo. 206
Tory los presentó con todos.
—Jonas, Gerard y Frankie, me gustaría que conocieran a Thomas Avery, el
encargado de los shows en el Superdome.
Thomas Avery era un corpulento hombre caucásico con el pelo entrecano
y largas patillas. Usaba anillos en casi todos sus gruesos dedos. —Es un placer
conocer a tan agradables jovencitos. Esta noche fueron el orgullo de esta ciudad
y consiguieron miles de nuevos fans.
Adam seguía sin saber por qué habían sido citados.
—El Sr. Albertson me ha dicho que están a punto de comenzar su primera
gira. Acabo de enterarme que varias compañías quieren que ustedes
promocionen sus productos. Ya saben, que los elogien.
«Promocionarlos. Cha-Ching26». Adam sonrió. Frankie se vería tan lindo
usando jerseys deportivos y tenis. Tal vez una de esas compañías vendría a
ofrecerles a los Kerry algo para hacerse exclusivos de su marca. Y quizás eso
los llevaría a salir en portadas de revistas. Las posibilidades eran infinitas.
Thomas Avery seguía hablando. —Serán grandes. Todo el mundo
suplicará para que vayan a tocar en sus Estadios.
—Por supuesto que tendré a mis abogados comprobando todo esto —
comentó Tory—. Pero creo que esto sólo se pondrá mejor.
—Y mi hija simplemente está fascinada contigo, Frankie —dijo Thomas—.
Me alegro ver se cayeron bien y que estaban bailando hace un rato.
La sonrisa en el rostro de Adam desapareció.
Frankie ni siquiera parecía sorprendido. Simplemente seguía tranquilo
mientras Adam estaba tan nervioso.
—¿Quién es su hija? —le preguntó Adam.
—Se llama Tierney Avery. Es la cantante principal del grupo Cinnamon.
«Maldición». —También son un grupo talentoso —comentó Adam.
—Tal vez ahora tendré dos cantantes en vez de uno —dijo Thomas,
riendo—. Tal vez podríamos hacer que ambos grupos se presenten juntos
después de que los Kerry regresen de su gira. 207
26
se supone que es la onomatopeya de cuando se abre la caja registradora y se guarda dinero y luego se
cierra. No creo que exista alguna en español...
Adam empezó a sentir un dolor de cabeza. No creía que unos patrocinios
fueran más importantes que su relación con Frankie.
—Sí, señor. —Frankie respondió a algo que Thomas le había preguntado.
Adam frunció el ceño. O quizás podría estar equivocado.
208
Capítulo Veintidós
—Hola, Frankie.
Frankie volteo hacia donde escuchó la voz de Nico. Acababa de entrar a
esa sala vacía en el dome para darse un respiro y nunca se imaginó que alguien
lo siguiera. —Hey.
—¿Estás escondiéndote de Adam?
Frankie movió la cabeza. —No.
—¿O quizás de la linda cantante morena?
«¿Qué este tipo no tiene vida?» —No, sólo vine por un poco de paz y
tranquilidad. —Desde la ventana, la vista era impresionante. Nunca en su vida
había estado fuera de Louisiana y ahora estaba a punto de irse de gira y tal vez
un día viajaría fuera del país. En ocasiones le asustaba la idea de ser exitoso y
crecer.
Nico se acercó y se sentó en un sofá junto a él. —Supongo que esto ha sido
demasiado para alguien de tu edad, ya sabes, ¿de la calle a un palacio?
—Supongo —respondió Frankie, no sabía cuál era el punto. Con palabras
amables o no, Nico seguía siendo el enemigo.
—Adam no te quiere. Él sólo siente pena por ti.
—Eso no es verdad —argumentó Frankie—. Adam no es esa clase de
persona que estaría con alguien por lastima. Y aunque fuera cierto, ¿cómo es
que sigue estando conmigo?
Nico se echó a reír. —No conoces al verdadero Adam. Está contigo porque
eres lindo, joven y tienes buen cuerpo. Eso es lo único por lo que lo mantienes a
tu lado. Pero en cuanto subas un poco de peso y empieces a perder pelo, te
dejará por un chico joven como hizo conmigo. Demonios, podría estar
esperando a que Kalen crezca. Él lo ama.
—Adam no te dejó—dijo Frankie.
209
—Tú lo rechazaste. Yo hubiera sido igual de feliz con sólo ser su amigo. Él
es muy agradable, así que no lo hagas parecer un monstruo. Estoy agradecido
por toda la ayuda que nos diste, pero no me culpes de tu error. Y en caso de que
Adam quiera dejarme, con mucho gusto me haré a un lado porque lo único que
quiero es que sea feliz.
—Mira, no tengo nada contra ti. En parte fue mi actitud lo que hizo que
Adam me dejara. Por lo que, sólo te digo esto para que no te sorprendas cuando
el encuentre a alguien más —dijo Nico.
¿Qué el hombre no escucha?
—Y tienes que pensar en tu carrera. ¿Crees que el mundo aceptara una
relación gay? Ahuyentaras a las mujeres cuando descubran que permites que un
tipo te dé por el culo.
—Ahí está la diferencia entre tú y yo —mencionó Frankie—. No me
importa lo que piense la gente de mí. No puedo evitar ser gay más de lo que tú
puedes. Nacimos de esta forma. Adam es mi manager y aun si rompemos el
seguirá estando en mi vida. Espero que lo entiendas aun si regresa contigo.
Nico se echó a reír. —Eres tan ingenuo y apuesto que ni siquiera eres gay.
Pienso que sólo sientes que es lo que tienes que hacer debido a lo que Adam
hizo por tus hermanos y por ti.
Frankie no creía eso. ¿Si no era gay como es que podía excitarse
simplemente con oler una colonia masculina? ¿Y como iba a explicar la
excitación sexual que sentía estando junto a Adam y no con Tierney Avery?
«Nico sólo intenta engañarme». —Adam no se aprovechó de mí, si eso es lo
que piensas.
—Hace rato te vi bailando con esa jovencita —comentó Nico—. Se veían
muy bien juntos. Mira, hazte un favor y sal con ella antes de que tus fans se
enteren de que duermes con un hombre. Piensa que el escándalo podría afectar a
Kalen.
Golpe bajo al usar a su hermanito para sus argumentos. —Kalen estará
bien. Jonas y yo nos aseguraremos de eso. 210
—¿Pero qué pasará si esto de la música no funciona para ti y Jonas?
¿Crees que Tory mantendrá en su nómina a personas que no le generan
ingresos? ¿Podrías regresar otra vez a las calles?
Para Frankie fue suficiente. —Eso jamás sucederá. Solo estas siendo
mezquino porque Adam me prefirió. ¿Por qué no puedes ser feliz con el Sr.
Solomon? Parece alguien muy agradable. ¿Qué crees que pensaría si supiera
que estabas aquí, tratando de envenenarme contra Adam para poder
recuperarlo? ¿Por qué haces esto?
—Porque Adam y yo estamos muy bien juntos. —Nico respondió
airadamente—. Él y yo habríamos tenido una muy buena vida si tú no hubieras
aparecido. Disfrútalo por ahora, pero cuando se canse de jugar con un niño
regresara conmigo. —Nico se levantó y salió de la sala, dejando a Frankie verlo
cuando salía. Nico estaba loco si creía que simplemente le daría a Adam.
Adam vio salir a Nico de la sala donde Frankie había estado descansando.
Había decidido ir a revisar a Frankie cuando vio a Nico seguirlo, pero se detuvo
en la puerta y terminó escuchando su conversación. Lo que había escuchado,
literalmente, lo había agarrado en curva. El pequeño Frankie Kerry estaba
enamorado de él. Adam no creía haber escuchado esas dulces palabras y supo
que eran verdad porque Frankie no era esa clase de persona que mentiría sobre
algo tan serio.
Frankie salió de la sala y parecía nervioso. Y se acercó hacia Adam.
Adam decidió encontrarse con él a mitad de camino.
—Hey —dijo Frankie.
—Hey. ¿Estás bien? Vi a Nico salir de la sala en donde estabas.
211
—Si, estoy bien —respondió—. No me hizo nada. Sólo trató de hacer que
te dejara.
—¿Lo harás? —le preguntó.
Frankie negó. —No. Me estoy encariñando contigo.
213
Capítulo Veintitrés
220
Capítulo Veinticuatro
—No puedo creer que mañana salimos de New Orleans —dijo Frankie
mientras Adam y él estaban tomando un baño. Ya habían comprado los pasajes
de avión, tenían ya las reservaciones y finalmente, Adam había contratado un
tutor para que Kalen viajará con ellos.
—Sí, ¿estás nervioso? —preguntó Adam mientras le lavaba la espalda a
Frankie.
Frankie asintió. —Sí. Nunca antes me he subido a un avión. —Tenía un
serio caso de mariposas revoloteando en su estómago—. ¿Vas a sostener mi
mano?
Adam lo besó en el cuello. —Sí, pero tendrás que acostumbrarte a volar si
quieres continuar con tu carrera musical. Es sólo que no es muy práctico
conducir por todo el país, y hasta donde sé, no puedes llegar a Asia en auto.
Tory había mencionado que en un futuro podrían hacer una gira por Asia.
Frankie ya hasta había decidido aprender a hablar japonés.
Adam había dejado de lavarle la espalda y ahora estaba ocupado dejando
besos por toda su espalda y los hombros.
Frankie se estremeció. Los labios de Adam eran tan suaves y él era tan
sensible entre los omoplatos.
—Salgamos del agua y sigamos esto en el dormitorio —sugirió.
—Es una gran idea —acordó Frankie. Quitó el tapón del desagüe para
permitir que el agua se saliera. Primero Adam salió de la bañera, se secó y
luego Frankie lo siguió. Se envolvieron juntos en una enorme toalla de baño y
salieron.
En la radio del dormitorio sonaba un poco de música soul. Adam levantó
el grueso edredón negro de la cama y Frankie se acomodó. Puso el tubo de
lubricante bajo la almohada y mientras observaba a Adam, se dispuso a preparar
221
su culo.
—¿Eso quiere decir que hoy me toca arriba? —preguntó Adam cuando
Frankie se acomodó entre las almohadas.
Frankie separó las piernas. Ya no era tímido a la hora de que Adam viera
su cuerpo. —Sí. Estoy de humor para que me des placer.
La lujuria que se apreciaba en los ojos de Adam le indico que estaba de
acuerdo con la idea de darle placer. Se subió a la cama y se acomodó entre los
muslos de Frankie. Adam tenía su pene en la mano y sutilmente lo acariciaba.
—Delicioso —expresó Frankie, observándolo con interés—. ¿Eso es para
mí?
Adam asintió. —¿Te importaría si nos saltamos los juegos previos? Quiero
enterrar esto muy profundo en ti.
Frankie alzó las caderas. —Puedes empezar a deleitarte.
Adam puso la punta de su pene contra el agujerito de Frankie y se empujó
con fuerza a su interior.
—¡Ah! —Frankie gemía mientras Adam lo reclamaba. Su propio pene
ahora saludaba. Estaba tan contento de que Adam supiera como manejar el
cuerpo de un hombre.
—¿Estás bien? —preguntó Adam mientras lo embestía.
Frankie movió sus caderas. —Sí. Esto se siente tan bien.
Adam se salió todo el camino y luego volvió a empujarse con fuerza y más
profundo.
—Oh, mierda —gritó Frankie cuando Adam encontró ese pequeño y
sensible punto en el interior de su culo. Con sus piernas se abrazó a la espalda
de Adam y se deslizó por su pene. Eso lo hacía llegar más profundo. Siempre le
asombraba cuanto podía estirarse esa pequeña grieta—. Por favor, jódeme más
fuerte.
Adam movió sus caderas más rápido y guio su pene dentro y fuera de
Frankie con continuas embestidas.
—Creo que voy a venirme —anunció Frankie mientras movía su trasero al 222
compás de las embestidas de Adam.
Sentía que se le hacía un nudo en el estómago. Intentó contenerse todo lo
que pudo. Pero el hombre estaba haciéndoselo tan bien—. ¡Oh dios, me vengo!
—Semen brotó de la ranura y salpicó todo el estómago de Frankie. Tanto Adam
como él dejaron de moverse, así podría recuperar el aliento—. Esa es la mejor
sensación del mundo.
Adam se rio triunfante. Se separó de Frankie y luego se colocó encima por
un beso. —No, esto es la mejor. —Sus labios se encontraron y sus lenguas
chocaron en el interior de la boca de Frankie.
Frankie envolvió sus brazos en el cuello de Adam, jalándolo hacia abajo
contra él. El pene erecto de Adam se presionaba contra Frankie.Guiándolo de
nuevo en su trasero, otra vez harían el amor. Soltó a su amante y este se
incorporó y acomodo las piernas de Frankie contra su pecho. Para él era un
poco incómodo, pero dejó que Adam enterrara su pene tan profundo que sus
bolas rebotaban contra su trasero. Frankie no pudo ayudar mucho, forzando a
que Adam hiciera todo el esfuerzo para alcanzar el orgasmo. Al hombre parecía
no importarle. Siguió así por varios minutos antes de salirse y acomodar a
Frankie de rodillas. Volvió a penetrarlo, lo sujetó de las caderas y rápidamente
empezó a mover su cuerpo de ida y vuelta.
—¡Ah! —Adam exclamó desde atrás—. Tienes el mejor culo que haya
visto, y es tan cálido y estrecho que podría quedarme así para siempre.
Las rodillas de Frankie se irritaron con las sábanas. No creía que siempre
pudiera hacerlo en esta posición. Abrió más las piernas y Adam se acercó más y
siguió jodiendolo hasta dejarlo sin sentido. Su pene volvió a despertar. No supo
cómo se dio cuenta Adam, pero Frankie amó la cálida mano del hombre,
envolviéndose en su eje.
Adam dejó de embestirlo y movió sus caderas. Se ocupó del pene de
Frankie mientras él se mecía adelante y atrás sobre su pene. —Te amo tanto,
Frankie.
Frankie escuchó la confesión aun cuando su mente estaba nublada por el
deseo. —También te amo, Adam. Sigue jodiendome.
Adam se rio entre dientes. —Es enserio. Nunca antes he sentido esto por
223
alguien. Haces que mi vida esté completa.
El cuerpo de Adam se estremeció. Dejó de masturbar a Frankie y empezó a
mover sus caderas como si estuviera a punto de venirse. Frankie empujó su
espalda contra Adam para ayudar un poco. Su amanté lo abrazó y siguió
empujando toda su longitud. Volvió a encontrar el punto de Frankie. —¡Me
vengo, Adam! —Su cuerpo tembló y roció las sábanas.
—Yo igual, bebé —mencionó Adam.
Adam lleno de calidez la cavidad de Frankie y luego se dejó caer contra él.
Durante unos segundos, Frankie sostuvo el peso de Adam y luego sus rodillas
cedieron y se hundió en el colchón. —También te amo, Adam. Por favor, nunca
me dejes.
Adam beso en la nuca al joven. —No voy a ninguna parte. Frankie Kerry.
—Se quitó de encima de Frankie y se acostó a su lado.
Frankie se movió de costado para que Adam y él pudieran acurrucarse.
Adam acomodó una de sus piernas sobre Frankie para mantenerlo en ese
sitio.Frankie se sentía exhausto pero tan amado. Lo siguiente que escuchó fue la
tranquila respiración de Adam. Cerró los ojos. Todo el nerviosismo que sintió
antes, había desaparecido y ahora tenía más deseos de ir a Los Angeles para
comenzar la gira, con Adam a su lado. —Gracias por todo lo que has hecho por
nosotros, Adam. No se que nos hubiera pasado si no nos hubieras sacado de la
calle y nos hubieras dado un hogar. —Frankie no era muy religioso pero cada
noche daba gracias a Dios por enviarles un ángel—. Prometo siempre tratar de
hacerte feliz.
—Ya lo haces —dijo Adam, poniendo su brazo alrededor de Frankie y
acercándose más—. Gracias por compartirme tu maravillosa familia. No sé que
nos depara el futuro, pero deseo estar allí para ustedes en cada paso del camino.
Frankie se volteó y besó a Adam, luego cerró los ojos y se durmió en
brazos de su amante.
Fin
224
Sobre el autor
225
Gracias por compartir tu vida con nosotros, por regalar
alegría a muchas personas con tu trabajo desinteresado, por seguir
adelante a pesar de las dificultades.
En memoria de nuestra querida amiga y compañera de staff
Sandy. Descansa en paz mi amiga.
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