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SAYANI: SIEMPRE EN PIE, CUMPLE TUS SUEÑOS

En las frías y alejadas pampas de Junín vivía un niño, más bien un joven, de ojos
risueños y soñadores, mirada inocente, carácter fuerte y luchador, Pero, que al
mirarlo de pies a cabeza parecía un niño flacucho, de cabellera negra, piel
morena. Y aparentaba la edad de un niño de 8 años que cursaba el tercer grado
de primaria, cuando en realidad tenía 14 años y cursaba el segundo grado de
secundaria. Este se llamaba Sayani, un nombre en quechua que en español
significa “Yo me mantengo en pie”.

Este joven que parecía ser igual a los demás muchachos de su edad, era muy
distinto, pues a su corta edad ya comprendía y vivía un pensamiento realista y
maduro. Vivía con su madre que estaba enferma, ella se llamaba Asiri, ella sufría
de cáncer al estómago. También su padre que era un pastor de ovejas, vacas,
llamas y alpacas, con gran fuerza de voluntad. Sayri, era su nombre, él era muy
solidario, y no dudaba en dar ayuda a quien lo necesitaba. Tenían una vida
económica muy complicada, el pago que el padre de Sayani ganaba con su
trabajo no podía cubrir sus estudios y la medicina de su mamá. El colegio donde
estudiaba el niño quedaba muy lejos de su casa y el trasporte tenía un costo alto
para Sayani. Él tenía un gran sueño que anhelaba conseguir a toda costa, pues
este era ser un gran médico, quería sanar a las personas de distintas
enfermedades. El muchacho se levantaba todas las mañanas muy temprano, se
lavaba la cara, ayudaba a su padre a preparar el desayuno y luego se alistaba
para ir al colegio. Este quedaba a 30 minutos de su casa a pie. Una mañana de
repente se le ocurrió ir al colegio montando a su llama Luna, Ésta era una
pequeña llama que iba a morir casi al momento de haber nacido debido a una
fuerte helada de aquel entonces, pero el papá de Sayani lo abrigó con mantas y
lo crió como una mascota. Así que decidió ir con su llama, ese día le tomo llegar
15 minutos al colegio, lo cual lo puso muy feliz. Sayani era un niño muy aplicado,
era el primero de su clase, en pocas palabras era muy inteligente, que resaltaba
mucho en el colegio. Sayani ese año estudió mucho sin descansar. Durante la
noche estudiaba, en su pequeña casa con una vela encendida. Un día después
de que Sayani tomó un examen para ganar una beca. Su padre estaba en el
campo, realizando la esquila de ovejas y llamas, a la vez dándole medicina o
curando a todo el ganado junto a los dueños, Sayani estaba en el colegio
esperando los resultados del examen, cuando por fin se lo dieron empezó a
buscar su nombre desde los últimos puestos que no habían calificado, se percató
que estaban los nombres de sus compañeros que los menospreciaban o se
creían superiores a él, pero no encontraba su nombre, ¡Oh! ¡SORPRESA!,
Sayani se encontraba en el puesto número uno, en ese momento sus ojos
brillaron de emoción, y su corazón se llenó de euforia. Esperaba llegar lo más
pronto posible a casa y contárselo a sus padres. Terminaron las clases y salió
cual relámpago del colegio con su llama rumbo a su casa. Cuando ingresó a su
casa empezó a cantar por la gran alegría que sentía, saludo a los dueños del
ganado que se encontraba conversando con su padre y madre, muy débilmente
parada a su lado, Sayani gritó con fuerza ¡Gané el examen papá, mamá!, el
abrazo muy fuerte con lágrimas en los ojos a sus padres, el padre de Sayani,
alegoso dijo: Sayri: Patrones les compro su oveja más gorda y joven que haya,
para festejar el triunfo de mi hijo. Entonces te venderé mi oveja más gorda y
joven a 20 soles menos. Sayri: ¡Oh!, muchas gracias señor y señora. Luego el
señor Sayri y la señora Asiri, empezaron a preparar la famosa pachamanca-plato
típico o conocido de la zona de Junín. En primer lugar, mataron a la oveja para
obtener la carne; ese día la madre de Sayani cobró mucha fuerza al escuchar el
gran logro de su hijo, y decidió ir a la ciudad a comprar, la papa, camote y
condimentos. Muchas vecinas que la conocían desde antes se sorprendieron al
verla después de un gran tiempo salir del campo, y la veían muy bien, como si
no sufriera de ninguna enfermedad. Ella llegó a su casa feliz y empezaron a
sazonar la carne y demás alimentos con su amado esposo, después hicieron un
hoyo y armaron el horno con piedras alrededor, calentaron las piedras,
encendiendo leña dentro de ella, como un horno de verdad, apagaron el fuego y
sacaron las piedras a un lado por un momento, para luego volver a colocarlas;
pero, en capas con los alimentos-cierta cantidad de piedra y luego la papa y
camote. Otra cantidad de piedra y encima la carne, y así sucesivamente- una
vez que los alimentos y las piedras se encontraban en el hoyo. Simultáneamente
colocaron papel de azúcar que la mamá de Sayani compró en el pueblo, pero
antes la mojaron con agua de rio, encima de ello colocaron plástico y por último
le echaron tierra para cubrirlo totalmente. El papá de Sayani coloco un pico y
pala en forma de cruz para que la comida salga bien-es como si la comida
estuviera bendecida-esperaron cierto tiempo como una hora para que se cocinen
los alimentos. Habiendo esperado ese tiempo, empezaron a destapar la
pachamanca y el patrón y Sayani también lo ayudaba. La mamá de Sayani
colocaba todos los alimentos con cuidado y los colocaba en un balde, mientras
que la esposa del patrón decidió ayudarla. Una vez hecho esto, la señora Asiri,
el señor Sayri y Sayani sirvieron la comida alrededor de las dos de la tarde, ya
que ese día salió temprano del colegio. Antes de empezar a comer el padre de
Sayani realizo una oración agradeciéndole a padre divino todo lo que le da-el
señor Sayri y toda su familia tenían una gran devoción católica hacia Dios. Ese
día comieron entre carcajadas, y todo acabó de esa manera tan emotiva y feliz.
Al siguiente día Sayani fue con su padre al colegio, su madre se quedó en su
casa debido a que estaba muy cansada, Sayani montó a su llama Luna, su padre
no quiso montar a Luna ya que no quería dañarla, entonces decidió ir a prestarse
un caballo de su compadre Sami. Él vivía solo en el campo, tenía no una vida de
lujos, pero si una vida cómoda, el pastaba su propio ganado. Éste hombre era
un gran amigo desde su infancia del señor Sayri ya que vivían casi cerca y se
conocían desde niños; así que no se negó a prestarle un caballo a su gran amigo,
más bien dijo que le mandara saludos a su esposa y a Sayani por su gran logro
y que siga así de estudioso, entonces quedaron en que el señor Sayri le
devolviera el caballo al atardecer.

Al día siguiente en la mañana; Sayani partió primero para llegar temprano al


colegio debido a que Luna no era tan rápida, ambos llegaron casi al mismo
tiempo al colegio, para hablar sobre donde iba a estudiar Sayani por haber
ganado la beca. El director le dijo que tendría que viajar a la capital Lima para
culminar sus estudios. Luego de esta conversación Sayri muy triste y con casi
lágrimas en los ojos fue donde Sayani para hablar con él, al llegar a su salón la
profesora le dijo que saliera afuera porque su padre lo quería ver y charlar un
poco con él, Sayani salió muy alegre, su padre lo llevó a una banca a sentarse y
ahí le dijo que tendría que viajar a la capital hasta culminar sus estudios, Sayani
se puso triste porque no quería dejar a sus padres solos, pero su padre le dijo
que él y su madre lo apoyarían para que pueda cumplir sus sueños. Después de
esta charla se abrazaron muy fuerte, un abrazo cálido y amoroso que le salieron
lágrimas de los ojos de ambos, Sayani prometió que volviendo de su gran viaje
construiría una casa en el campo. El señor llegó a su casa y le contó todo a su
amada esposa. La señora empezó a llorar desconsoladamente ya que pensaba
que nunca más volvería a ver a su amado hijo, el señor no pudo evitar llorar,
ambos se calmaron; pero, igualmente decidieron apoyar a Sayani.

Por la tarde Sayani llegó a su casa y siguió hablando con sus padres, los tres se
pusieron nuevamente a llorar, se calmaron y a pesar de todo juraron que se
apoyarían uno con el otro. Después de ese suceso, el tiempo pasó muy rápido,
hasta que llegó el día en el que Sayani se iba a ir. Ese día antes de que él se
fuera su mamá y papá lo miraron con una enorme sonrisa. Luego de ese hecho,
Sayani llegó al colegio más bien un internado, aquí pasó por muchas cosas, entre
esas una que jamás olvidara. Este hecho sucedió cuando apenas ingresó a ese
lugar, un joven pituco, de ojos azules y piel blanca, una mirada egocéntrico y
soberbio llego junto a él, y le tocó la habitación al frente de la de Sayani. Este
muchacho se llamaba Junior, con ningún significado en especial, él decía que
era un nombre proveniente del extranjero, este chico empezó a hacerle la vida
difícil a Sayani, simplemente porque se enteró de su origen. Comenzó a decirle
serrano y que nunca llegaría a nada bueno. Los maestros no se daban cuenta
de ello debido a que lo molestaban mientras no los veía nadie, a Junior se le
sumo Oliver, un joven de la misma capital, que era muy orgulloso y egoísta a
simple vista y Juan que era otro joven parecido a Oliver, él era de Huancayo, y
no quería meterse en problemas con Junior y Oliver. Cierto día esto llegó a
mucho más, cuando iban a entregar una tarea importante y estos tramaron un
plan para robarle y romperle su tarea, fue así que una noche ingresaron al cuarto
de Sayani mientras éste se estaba bañando y lograron su objetivo. Al otro día el
maestro pidió la tarea para revisarla, y fue entonces donde Sayani no la encontró,
ero por suerte una de sus compañeras le contó al maestro que vieron a Junior,
Oliver y Juan robar la tarea de Sayani. El Director tomó cartas en el asuntos,
peor cuando se enteró que lo golpeaban e insultaban decidió echarlos o
expulsarlos de ese colegio. A partir de esa fecha nadie más molesto a Sayani.
Así pasó el tiempo, tan rápido, como se esperaba, el muchacho logró ingresar a
la universidad con un nuevo examen, en la Universidad logró estudiar la
profesión que amaba, pasó por mucho, y para lograr esa carrera, pero él se
esforzó y no se rindió. Sucedió por fin, se gradúo, y luego de un mes empezó a
trabajar en la misma capital, después de dos meses llegaron sus vacaciones.
Finalmente regresó a su casa, decidió ir caminando, a lo lejos se veía a un joven
de cuidad, rico y adinerado, pero el jamás olvido sus raíces, mientras más se
acercaba se empezó a ver a ese joven de antes, flacucho pero fuerte, era ese
mismo joven pero ahora tenía 22 años- salió de casa en el 2012 y volvió en el
2019, y siempre se mantenía en contacto con sus padres a través de llamadas.
Cuando llegó se encontró a su padre cocinando y a su madre tirada en la cama,
la alegría era notoria, su padre al verlo se acercó y lo abrazó, su madre intentó
pararse pero Sayani se sentó para abrazarla , los tres se abrazaron muy fuerte,
y entre lágrimas se decían te extrañé y te amo, Sayani se quedó, se contaron
muchas cosas, ya habían pasado una semana,

Sayani un día fue a cortar champa-un combustible para cocinar o hacer fuego y
cuando iba llegando para decirles a sus padres para construir una casa más
grande y que no se iban a volver a separar jamás, entró a la casa y encontró a
su padre llorando al lado de su esposa ya fallecida, Sayani al ver a su madre
muerta y al saber que no volverá, empezó a llorar desconsoladamente, sentía
que el mundo se le venía abajo. Velaron el cuerpo de su madre y luego la
enterraron en el cementerio de la localidad de Junín, solos los dos se habían
quedado. Sayani había perdido todos los sueños y metas que tenía y se culpaba
por haberla dejado y no pasar tiempo con ella, un día su papá le dijo o le recordó
su sueño y que su mamá siempre estuvo contenta al saber que su hijo llevaría
victorioso y profesional. Fue en ese entonces que él recordó que su propósito
era sanar a las personas y que eso mismo era su suelo a la vez recordó que en
esa semana su mamá estuvo muy feliz y que parecía que no estaba enferma,
por lo cual Sayani decidió ir a vivir con su papá a la capital, y que él y su papá
llevarían en sus corazones a la señora Asiri, Sayani compró una casa en la
ciudad y ahí decidió quedarse a vivir con su papá, Sayani siempre recordó de
donde era, cuáles eran sus raíces y origen, siempre fue humilde, responsable y
respetuoso, su familia sabía que vaya donde vaya siempre recordara de donde
salió y que a pesar de que sus inicios fueron humildes su futuro fue brillante y
pudo ayudar a muchas personas a permanecer con sus familias.

ESTRELLA

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