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2 LA NOVELA DE LOS AÑOS 60: MARTÍN SANTOS, MARSÉ, JUAN


GOYTISOLO

La necesidad de de recuperar la fantasía de los relatos, la influencia de escritores europeos


como Proust, Kafka, Faulkner, Joyce, el boom de la narrativa hispanoamericana (García
Márquez, Cortázar) dan paso a la novela experimental, que se inicia con Tiempo de silencio de
Luis Martín Santos (1962). Influido especialmente por el Ulises de Joyce, su obra supone un
recorrido por diversos aspectos de la realidad española del momento en un ambiente de
miseria moral, anodino y degradante. La obra es novedosa en cuanto a la estructura pues se
compone de secuencias en las que hay saltos bruscos de una escena a otra, con lagunas en
el desarrollo temporal; el protagonista, anulado por las circunstancias se ve arrastrado de
un modo casi absurdo al fracaso, al silencio. El narrador ha sido definido como con una
técnica mixta: en unos casos cede la palabra a los personajes, otros el autor ve los hechos
desde el punto de vista de un personaje o del narrador. Muchas secuencias están narradas
en monólogo interior totalmente, que puede caracterizar un personaje, cumplir una función
narrativa o reflexiva.

Y estilísticamente sorprende el barroquismo, el rebuscamiento, la abundancia de recursos


estilísticos (hipérboles, metáforas, comparaciones…) además del léxico con mezcla de
registros, el uso de cultismos, neologismos, extranjerismos…

Juan Marsé sin embargo muestra una imaginación inagotable y en su obra destaca la
capacidad de construir ramas en que se unen diferentes historias, su habilidad para
construir personajes creíbles, su ironía y sentido del humor. A partir de Últimas tardes con
Teresa (1966) combina nuevas técnicas narrativas con la novela tradicional. En esta obra
satiriza las pretensiones progresistas de la burguesía y de los estudiantes comprometidos de
esos años. El narrador es omnisciente, con sarcásticas intervenciones, monólogos interiores
y perspectiva humorística, irónica y paródica para la crítica social. En La oscura historia de la
prima Montse también recrea las contradicciones del mundo burgués a partir de una
protagonista cuyos ideales son asfixiados por el ambiente de su clase social. (Otras obras
son La muchacha de las bragas de oro, El amante bilingüe…)

Y respecto a Juan Goytisolo, a partir de (Señas de identidad 1966) experimenta con las formas
narrativas: narración en 2º persona, distintos puntos de vista, ruptura de la temporalidad
lineal, saltos, elipsis, entrecruzamientos de textos distintos (incluso con distintos idiomas,
tiradas de versos libres…) Trata de recuperar sus propias raíces en un país con el que ya no
se siente identificado. Este desarraigo se observa también en Juan sin tierra o En los reinos de
taifa, que revela su interés por la cultura árabe.

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