Está en la página 1de 3

UNA BONDAD QUE ROMPE ESQUEMAS

Benignidad y bondad, amar a los enemigos

¿A qué términos asocia las palabras benignidad y bondad?


¿Qué significa para usted vestirse de benignidad?

Benigno. Que es bueno, adecuado, favorable, que no tiene efectos dañinos.


“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia;” Colosenses 3:12
Esto significa que, como seguidores de Cristo, debemos llevar una vida que refleje nuestra identidad como hijos de Dios.
las ropas que Pablo mencionó aquí son, en realidad, el fruto del Espíritu Santo. Son cosas que ni usted ni yo podemos
producir en nuestras vidas. Somos débiles, no tenemos ningún poder, somos incapaces de vestirnos con estas ropas o de
producir estos frutos en nuestra vida.
1. Dios es benigno
La Palabra de Dios nos enseña que “Dios es bueno”, y esto debe ser entendido no solo que en su esencia Él
es único, supremo y perfectamente bueno; sino también, que en sí mismo, el Señor es beneficioso a todas las
criaturas, y esto es lo que se conoce como su benignidad.
Marcos 10:18 “Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios.”
El salmista también reconoce que Dios es benigno (Salmo 135:3). En este versículo se nos recuerda la
bondad de Dios. Dios es un Dios amoroso y misericordioso, y su bondad se extiende a todos nosotros. Cuando
alabamos a Dios, nos enfocamos en su bondad y en su amor hacia nosotros. Alabamos todo lo que hace por
nosotros, incluso las cosas pequeñas.
Ahora bien, Dios es amor, esa es su esencia, y el amor es benigno (1 Corintios 13:4), por lo tanto, Él es
benigno.
El amor es bondad en acción. La benignidad significa ser amable y compasivo con los demás. El amor debe ser
amable en todos los detalles de nuestra vida; no solamente con palabras, sino con un comportamiento amable con
aquellos que están a nuestro alrededor. La benignidad es un signo inequívoco de amor.
2. Llamados a ser benignos

Benigno, es una palabra compuesta, de la raíz latina bene-: ‘menos malo’ ‘bueno’, y - genus: ‘nacido’, es decir,
que es por naturaleza bueno, que es nacido para lo bueno, creado para el bien.

También, el diccionario lo define como algo afectuoso, bondadoso, desprendido, generoso, complaciente y
compasivo. Templado, agradable, plácido, sosegado, dulce, tranquilo, afable, benévolo, piadoso.

La bondad es la inclinación por hacer el bien. Etimológicamente bondad significa, aquella cualidad de lo
bueno. Lo contrario a bondad es egoísmo, mezquindad, insensibilidad.

El Salmo 27:13 dice “hubiera yo desmayado si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los
vivientes”

La bondad de Jehová es el amor divino y la misericordia de Dios hacia su creación. Esta bondad es expresada en
muchas formas diferentes, incluyendo la provisión, el perdón, la guía, la protección y la presencia de Dios en
tiempos difíciles. Según la Biblia, Dios es el origen de toda la bondad humana y es amoroso hacia todos nosotros,
incluso en nuestra debilidad y pecado.
Como la benignidad y la bondad son manifestaciones del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23),
‘Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
es Dios el que me inclina a ello, a hacer el bien, eso es ser bondadoso, eso viene como fruto del Espíritu , y
nuestro llamado es a andar en el Espíritu, por lo tanto, llamados a ser benignos.
Fuimos creados para buenas obras (Efesios 2:10), pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

nosotros somos salvos por la gracia, por medio de Jesucristo (Efesios 2:8-9), 8 porque por gracia sois salvos
por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9 No por obras, para que nadie se gloríe,

es un regalo de Dios al depositar mi fe en Él, somos nuevas criaturas (2 Corintios 5:17),


somos hechura suya, entonces, mi buena manera de vivir son las obras que se derivan de haber invitado a
Cristo a mí corazón, las obras que se derivan de ser hechura suya “creados en Cristo Jesús para buenas
obras” para que anduviésemos en ellas, haciendo siempre las buenas obras.
2 Timoteo 3:16-17, “a fin de que el hombre de Dios sea enteramente preparado para toda buena obra” ¿quién
me enseña esas buenas obras? La Palabra de Dios, por eso debemos ser preparados en la palabra de Dios,
para que hagamos las buenas obras.

3. La bondad de Dios me guía al arrepentimiento.

Dios es eterno, es omnipotente, omnipresente, es benigno, esa es su esencia. La bondad de Dios me guía al
arrepentimiento Romanos 2:4.
Dejémonos guiar por Dios, por su benignidad, al arrepentimiento. Porque el hombre por naturaleza juzga a
otros, esposa, esposo, hijos, pero Pablo dice: “no juzguéis”; entonces, dejémonos guiar por la benignidad de
Dios. “O ustedes menosprecian su benignidad”, en el orgullo no hay riqueza, ni en el culto al ego, la riqueza
está en la benignidad, por eso apropiémonos de la riqueza de Dios, de su paciencia. Él es paciente con cada
uno de nosotros, tomemos esa riqueza de Dios, robémosla, pero más que eso, que ella nos guíe al
arrepentimiento.
Romanos 2:5 ¿Qué atesoramos? La paciencia, longanimidad y bondad de Dios. El corazón no arrepentido
atesora ira.
V.7, 10-11, ¿Cuáles son sus obras? ¿En cuáles está invirtiendo su riqueza?
Cuando el corazón no está arrepentido, las obras serán basadas en buscar nuestra propia gloria, una vida
egoísta. Una vida que, si es necesario, destruye a otros.

Aplicación Teoterápica
Mantener mis buenas obras entre los gentiles, como esposo(a), como papá o mamá, en mi vocabulario, en mi
trato a los demás, es nuestro llamado. No hay cosa mejor que alegrarse y hacer el bien en la vida. Salomón,
constantemente en el libro de Eclesiastés habla de esto (Eclesiastés 3:12). Ese sacrificio de hacer el bien y la
ayuda mutua, de estos sacrificios se agrada Dios (Hebreos 13:15-16).
Al comienzo de cada día, plantearse una meta concreta que le haga ser bondadoso con otra persona o
personas (escríbalo) y luego hacerlo a lo largo del día.

En oración, invite a su discípulo(a) a que le pida al Señor aprender de Él la bondad y la benignidad,


que le entregue el control de su vida al Espíritu Santo, pues esta realidad solo es posible bajo su guía.
(Canción sugerida para la oración: Dios ha sido bueno – Marcos Witt https://www.youtube.com/watch?
v=3LAeGC1mWc4).

Cumpla cada día las metas propuestas para crecer en bondad y benignidad.

Bibliografía
Teoterapia y meditación. Su benignidad me guía, 27 de marzo de 2023
Teoterapia y Meditación. Mantener mis buenas obras, 2 de marzo 2023
Teoterapia y Meditación. Vivir dando el bien, miércoles 15 de febrero 2023

También podría gustarte