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ENSAYO CIUDADANÍA Y

DEMOCRACÍA
Ciudadanía y Reflexión Ética

DOCENTE: JOE CHRISTIAM CABRERA VELÁSQUEZ

CHRISTIAN MAURICIO FERNÁNDEZ PAZ


Universidad Tecnológica del Perú
ENSAYO DE CIUDADANÍA Y DEMOCRACIA EN EL PERÚ

El tema de la ciudadanía y la democracia en las comunidades indígenas ha cobrado

especial importancia porque tiene su origen en un problema práctico, insuficientemente

resuelto, de momento, por el sistema democrático. Este ha basado la pertenencia de los

individuos –pertenecientes a las comunidades campesinas– a la comunidad política –

Estado peruano– en un modelo de integración, cuando no de asimilación, que dejaba en

situación precaria el posible desarrollo de la diferencia entre el individuo y la comunidad;

y, por consiguiente, el desarrollo del pluralismo social, jurídico y político de la sociedad

civil.

Además, es pertinente considerar que este proceso de ciudadanización se desarrolla en un

escenario donde las diferencias culturales y étnicas están relacionadas con desigualdades

sociales y económicas, sumándose a esto la violencia social y política que hacen del Perú

un país profundamente estratificado, es por ello que se ha visto un problema sobre la

acusación de Amnistía Internacional sobre el "marcado sesgo racista" en la represión de

las protestas por parte de las autoridades peruanas. Sin embargo, se ha visto en los últimos

año problemas políticos y varias marchas por esos motivos en que la población quiere dar

a mostrar su apoyo al Perú y sobre todo para salvar la democracia y, en vista de ello, desde

aquel día de diciembre donde el Ex Presidente Pedro Castillo Terrones, dio golpe de

estado y se empezó el movimiento de protesta del país y se extendió durante semanas en

busca de un completo cambio de Gobierno. El movimiento fue provocado por el juicio

político y el arresto del expresidente Pedro Castillo en diciembre y alimentado por una

profunda insatisfacción por las condiciones de vida y la desigualdad en el país. Es por

ello que se está analizando la controversia en torno a este tema y en todo ese análisis de

lo sucedido, me pregunto. En un contexto de mucha incertidumbre política, las primeras

expresiones de malestar social surgieron de varias de las regiones más marginadas de


Perú, como Apurímac, Ayacucho y Puno, cuya población, mayoritariamente Indígena, ha

sido objeto históricamente de discriminación y de desigualdad en su acceso a la

participación política y ha permanecido en continua lucha por acceder a los derechos

básicos de salud, vivienda y educación. Las protestas pronto se extendieron a la capital,

Lima, y a otras partes del país. Es por ello que nos planteamos le pregunta: ¿Las

autoridades peruanas han mostrado un marcado sesgo racista en la represión de las

protestas?

Pues (INTERNACIONAL, 2023), indica que se podría analizar de un lado la

discriminación histórica, dónde en el Perú encontramos una historia de discriminación

racial arraigada, donde las poblaciones indígenas y afrodescendientes han sido

sistemáticamente marginadas. Esto podría influir en la forma en que las autoridades tratan

a los manifestantes de estas comunidades durante las protestas. Y, por otro lado, una

evidencia anecdótica, donde se han documentado casos en los que las autoridades han

utilizado un trato diferenciado y más violento hacia los manifestantes de ciertos grupos

étnicos. Estos informes respaldan la afirmación de Amnistía Internacional sobre el sesgo

racista en la represión de las protestas.

Por tanto, se podría analizar argumentos en que las autoridades peruanas buscan como

objetivo principal es mantener el “orden público y garantizar la seguridad” de todos los

ciudadanos. La represión de las protestas se basa en la necesidad de controlar situaciones

potencialmente peligrosas, sin importar la raza o etnia de los manifestantes. Y además si

se analiza bien puede haber casos aislados de abuso de poder por parte de las autoridades,

esto no implica necesariamente un sesgo racista generalizado. Es importante distinguir

entre acciones individuales y una política institucionalizada de discriminación racial.

En mi posición lamentablemente hubieron muertes de inocentes y se utilizó la violencia,

el abuso de autoridad, contra aquellas personas que solo querían mostrar su voz de
protesta y reclamo ante tanta manipulación de la democracia que se venía dando en el

Perú, pues se dice que los testigos indicaron que las fuerzas armadas dispararon munición

real durante al menos siete horas dentro y alrededor del aeropuerto, a veces persiguiendo

a los manifestantes o disparando en dirección a quienes ayudaban a los heridos”, esto es

un acto de maldad y pues respaldándose que sería un caso de abuso, no solo por mantener

el supuesto “orden” si no, debido a dejar en evidencia un acto racista.

En conclusión, la acusación de Amnistía Internacional de que las autoridades peruanas

han incurrido en "sesgos claramente racistas" al reprimir las protestas es una denuncia

grave que debe tomarse en serio. El Estado del Perú debe actuar responsablemente y

tomar medidas especiales para garantizar el respeto de los derechos humanos de todas las

personas y eliminar todas las formas de discriminación racial. Sólo así podremos construir

una sociedad más justa e inclusiva para todos. La represión de las protestas en Perú es

preocupante y sólo empeorará si se prueban las acusaciones de racismo institucional. Se

deben abordar estas acusaciones y se deben tomar medidas para garantizar que el sistema

judicial de Perú funcione de manera justa y equitativa, independientemente de la raza de

los manifestantes.

El respeto es la base de cualquier sociedad, y esta situación muestra cuánto trabajo queda

por hacer en el camino hacia una sociedad justa e igualitaria. Las autoridades deberían

investigar estas acusaciones y evitar cualquier tipo de tomar las medidas necesarias de

discriminación racial al reprimir las protestas. Además, es importante promover la

educación y la concienciación sobre la diversidad y la igualdad entre todos los

ciudadanos. Sólo a través de esfuerzos conjuntos y compromiso social podremos crear

un Perú más justo y equitativo para todos. Para lograrlo, es necesario promover una

cultura de respeto y tolerancia hacia todas las personas, independientemente de su origen

nacional o racial. Además, deben establecerse mecanismos de rendición de cuentas para


investigar y castigar los abusos del poder policial y la violencia injustificada. Esto

significa fortalecer los mecanismos de seguimiento y control en el sistema legal, así como

en las fuerzas de seguridad. Es fundamental no dejar impune la muerte de estos inocentes

que lo único que buscaban era alzar su voz de incomodidad de la DEMOCRACIA.

Referencias:

Amnistía Internacional. (2003). Informe 2010 Amnistía Internacional: el estado de los

derechos humanos en el mundo. Amnistía Internacional.

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