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MI,"

Evangelio según San Lucas


Conforme avanzaba el siglo I, los que
habían sido testigos directos de la vida y
predicación de nuestro Señor Jesucristo
se acercaban a la ancianidad, y a
muchos de ellos les iba llegando el
momento de dejar este mundo. Gracias
a la predicación apostólica y a la acción
del Espíritu Santo, también era cada día
mayor el número de fieles más jóvenes,
que ya no habían sido testigos de los
acontecimientos, pero que deseaban
conocer lo ocurrido con detalle para
fortalecer su fe.
A mediados de la segunda mitad del
siglo I, Lucas afrontó la tarea de
componer un escrito dirigido a esa
segunda generación de cristianos, pero
con valor permanente para la posteridad.
Es el único evangelio canónico que
comienza explicando por qué y cómo se
escribió: Ya que muchos han intentado
poner en orden la narración de las cosas
que se han cumplido entre nosotros,
conforme nos las transmitieron quienes
desde el principio fueron testigos
oculares y ministros de la palabra, me
pareció también a mí, después de
haberme informado con exactitud de
todo desde los comienzos, escribírtelo
de forma ordenada, distinguido Teófilo,
para que conozcas la indudable certeza
de las enseñanzas que has recibido (Lc
1,1,-4).

Por Francisco Varo Pineda Jesús nace en Belén (G. Doré).

a mención a que mu- cristiana, a partir de la pre- San Lucas delata a un redac- que jesús ha hecho y ense-

L chos han intentado po-


ner en orden la narra-
ción de las cosas puede
dicación de San Pablo en
aquella ciudad.
El evangelio se dirige a
tor cuidadoso, que emplea
un vocabulario culto, con
periodos sintácticos largos,
ñado, así como lo referente
al origen y la expansión de
la primera Iglesia.
aludir a que ya se habían un distinguido Teófilo, del como se consideraba ele- • Las fuentes de donde
escrito los evangelios de que no se sabe si era un fiel gante en la prosa griega. proceden los datos perti-
Mateo y Marcos. El primero con ese nombre, o si se tra- Se ajusta, además, perfec- nentes son los testigos ocu-
de ellos, como se dijo, ya ta de una denominación ge- tamente al modelo griego lares y los ministros de la
estaría circulando a partir de nérica para todo cristiano, de lo que es un «prólogo, palabra, así como otros li-
Antioquía de Siria por las re- ya que Teófilo en griego es decir, unas palabras pre- bros ya escritos. Lo que ga-
giones de Siria, Fenicia y quiere decir «el amado por vias a la exposición del tema rantiza que se ha accedido a
Palestina. El segundo, entre Dios. principal, para informar al una información fidedigna.
los cristianos de Roma. Este lector acerca del argumento, • El método es histórico
tercero se compone posible- las fuentes, el método segui- y literario, ya que informa
mente en Corinto (en la re- HISTORIA Y TEOLOGÍA do y el fin del escrito. detalladamente de unos he-
gión de Acaya, en Grecia), • El argumento son las chos reales, exponiéndolos
que fue uno de los primeros Una lectura atenta del ,cosas que se han cumplido a la vez con su propio arte
centros de difusión de la fe prólogo del evangelio de entre nosotros», esto es, lo literario.
• El fin para el que se table empeño por guardar la compone según un mensaje gular importancia a la ciu-
compone consiste en dar a fidelidad a las fuentes. Esto que quiere transmitir. Por dad santa de Jerusalén.
conocer la indudable certe- se aprecia, entre otros deta- eso, también en los detalles Después del prólogo, la
za de los hechos y enseñan- lles, en que, a pesar de que de estilo se pueden percibir primera escena, que es el
zas que fundamentan la fe su estilo griego es claro y ele- algunas características de su anuncio del nacimiento de
cristiana. gante, cuando transcribe pa- mensaje. No escribe para sa- Juan el Bautista a su padre
El autor del tercer evan- labras de -esús, conserva tisfacer la curiosidad de sus Zacarías por medio de un
gelio manifiesta una inten- también los rasgos propios lectores sobre detalles pecu- ángel del Señor, tiene lugar
cionalidad histórica. De de frases pronunciadas en liares o interesantes del pasa- en el Templo de Jerusalén
ahí su interés por los datos una lengua semítica, incluso do, sino que toda su obra se (cfr. Lc 1, 5-23).
cronológicos y el hecho en la sintaxis. Ha preferido orienta a presentar la histo- Cuando -esús nació,
de que sitúe los hechos que mantener la fidelidad a las ria de la salvación, contem- cumplido el tiempo previsto
relata proporcionando re- fuentes por encima de la co- plada desde la Encarnación en la Ley de Moisés para la
ferencias de la historia rrección del estilo. de Cristo hasta la difusión del purificación de su madre,
profana. A la vez, en sus escritos Evangelio entre los gentiles. fue llevado a Jerusalén para
Es significativo que, in- se aprecia una estrecha rela- presentarlo al Señor (cfr. Lc
mediatamente después del ción entre el orden del relato 2, 22).
prólogo, la primera frase, y la perspectiva que quiere I.A CIUDAD SANTA Y la última escena de la
con la que se inicia la narra- dar al mensaje. Lucas es his- infancia del Señor, cuando
ción, sea para establecer el toriador y teólogo: cuando En el evangelio de San -esús había cumplido los
preciso momento histórico narra, selecciona datos y los Lucas, se concede una sin- doce años, lo sitúa de nue-
del que está hablando: Hu- vo en el Templo -al que ha-
bo en tiempos de Herodes, bía subido con sus padres
rey de Judea, un sacerdote para la fiesta de la Pascua-,
llamado Zacarías, del turno hablando en medio de los
de Abías, cuya mujer, des- Lo mismo que sucede en los demás evangelios, tampoco doctores (cfr. Lc 2, 41-50).
cendiente de Aarón, se lla- éste lleva la firma ni indicación alguna acerca de su autor. Pe- Después del bautismo en
maba Isabel (Lc 1, 5). ro, como también sucede con los demás, en los más antiguos el Jordán y, tras un ayuno
Lo mismo sucede cuan- manuscritos aparece con un título —Evangelio según Lucas» prolongado en el desierto,
do va a hablar del nacimien- en este caso–, que lo atribuye a un personaje bien conocido -esús es tentado por el dia-
to de -esús: En aquellos días de la época apostólica. blo; y, según el orden en
se promulgó un edicto de El fragmento de Muratori, un documento cristiano datado que lo narra San Lucas, la
César Augusto, para que se entre los años 170 y 180, dice lo siguiente: El tercer libro del tercera tentación, a partir de
empadronase todo el mun- Evangelio es según Lucas. Este Lucas era médico. Pablo lo la cual el diablo se aparta
do. Este primer empadrona- tomó como segundo a causa de sus conocimientos de dere- de Él, también tuvo lugar en
miento se hizo cuando Qui- cho, y escribió con su asentimiento lo que juzgó bueno. Sin Jerusalén (cfr. Lc 4, 9-13).
rino era gobernador de Siria embargo, no vio al Señor en carne mortal. Una vez iniciada la vida
(Lc 2, 1-2). El nombre de Lucas es mencionado tres veces en el pública y cumplida la predi-
Y en el comienzo de la Nuevo Testamento. Entre los saludos con los que se cierra la cación en Galilea y regiones
predicación del Bautista, carta a los Colosenses se dice: Os saluda Lucas, el médico limítrofes, se pone en cami-
que preparaba el camino a amado (Col 4, 14), de donde se conoce cuál era su profesión. no a Jerusalén, donde cul-
Además, aparece entre los que no vienen «de la circuncisión»
-esús, el marco histórico es- minarán los acontecimientos
(cfr. Col 4, 11), es decir, que son de origen gentil. También en salvadores: Cuando iba a
tá dibujado con la mayor
precisión posible: El año de- la carta a Filemón es mencionado entre los colaboradores de cumplirse el tiempo de su
San Pablo, que acompañan al Apóstol cuando escribe y en-
cimoquinto del imperio de partida, -esús decidió fir-
vían saludos (Flm 24). Y en la segunda carta a Timoteo, San
Tiberio César, siendo Poncio memente marchar hacia Je-
Pablo dice que varios de sus colaboradores se han marchado
Pilato procurador de Judea, rusalén (Lc 9, 51). De he-
por distintos motivos a otros lugares, y que en ese momento
Herodes tetrarca de Galilea, cho, gran parte de lo
solo Lucas está conmigo (2 Tm 4, 11).
su hermano Filipo tetrarca narrado en este evangelio se
En las fuentes cristianas antiguas también se dice que Lu-
de Iturea y de la región de sitúa en el marco de ese ca-
cas fue el autor del libro de los Hechos de los Apóstoles,
Traconítide, y Lisanias te- lo que además puede ratificarse por la cercanía en el estilo y minar hacia Jerusalén, que
trarca de Abilene, bajo el su- culminará con la pasión,
el similar planteamiento literario a este evangelio. Todo ello,
mo sacerdote Anás y Cai- muerte, sepultura y resu-
en efecto, induce a pensar que son obra del mismo autor.
fás... (Lc 3, 1-2). Se trataría, pues, de un cristiano de la segunda genera- rrección acontecidas en la
San Lucas ha viajado mu- ción, discípulo de San Pablo, al que acompañaría en sus via- ciudad santa.
cho, ha podido conocer y jes durante bastante tiempo. Era un hombre culto, como se Es tan fuerte el interés
conversar con muchas perso- puede apreciar por su modo de escribir, que manifiesta nota- de San Lucas por Jerusalén
nas, y se ha informado con ble interés por la historia. De origen pagano, probablemente que sólo narra las aparicio-
detalle para exponer las co- de Antioquía de Siria. Parece que no conocía Palestina, por lo nes de Jesús resucitado en
sas realmente acaecidas, con- que se desprende de su poca precisión en lo referente a la ge- la ciudad santa, pero no las
tadas por los testigos presen- ografía de la zona o su desconocimiento de algunas costum- acontecidas en Galilea.
ciales, con orden y exactitud. bres de esa región. Y el evangelio se termi-
En su obra manifiesta un no- na con una mención al
Templo de Jerusalén: 4, 13). Aquí de pone
Estaban continuamen- de relieve el alcance
te en el Templo bendi- de la salvación obrada
ciendo a Dios (Le 24, por Cristo, y esto se
53). hace en torno a tres
Para San Lucas, Je- motivos: la figura del
rusalén es muy im- Bautista, las tentacio-
portante porque en nes de Jesús y su ge-
ella se culmina la nealogía.
salvación. No sólo
porque el Señor murió • 2. Ministerio de
allí, sino sobre todo jesús en Galilea (LF 4,
porque es el lugar de 14-9, 50). Se cuentan
su Ascensión, que es los comienzos del mi-
el estado final hacia el nisterio de jesús –la
que se encamina toda predicación y la elec-
la vida de Jesús. La As- ción, formación y en-
censión es el final de vío de los discípulos y
su vida terrestre (LF los apóstoles a la mi-
24, 51-53), el paso del sión– (LF 4, 14-6, 11).
Resucitado a la gloria Después San Lucas re-
(Hcb 1, 6-11), desde lata los milagros y la
donde envía al Espíritu actividad de jesús en
Santo. Galilea (LF 6, 12-8,
56). En el centro de
su predicación se sitú-
an el sermón del llano
LA SUBIDA (LF 6, 17-49) y las pa-
HACIA JERUSALÉN
rábolas del Reino (LF
8, 4-18). Por fin, -esús
Cuando, después se dispone junto con
de informarse cuida- sus discípulos a aban-
dosamente de los donar Galilea (LF 9, 1-
acontecimientos desde 50).
el principio, San Lucas
se decide a ponerlos • 3. Ministerio en
por escrito de forma la subida a Jerusalén
ordenada, es muy pro- El regreso del hjo pródigo (G. Doré) (Le 9, 51-1, 27). En
bable que ya tuviera a esta parte es donde se
su alcance unos es- recopilan muchas de
quemas narrativos previos. a la subida de Jesús desde 1-4, 13). Tras el breve prólo- las enseñanzas de -esús más
Fundamentalmente, el del Galilea a Jerusalén. En ella go (LF 1, 1-4), donde se pre- características de este evan-
evangelio de San Marcos, y sitúa la mayor parte de las senta la intención y finali- gelio. Entre ellas están las
tal vez el de San Mateo. enseñanzas y escenas de la dad del evangelio, la mayor parábolas del buen samari-
Inspirado en ellos, pero vida del maestro, de las que parte de esta sección se tano (LF 10, 25-37), del hijo
con su propio estilo, co- ha tenido noticia que no es- ocupa en tratar acerca de la pródigo (LF 15, 11-32), y la
mienza por narrar la activi- taban recogidas en los otros infancia de Jesús (LF 1, 5-2, del fariseo y el publicano
dad de Jesús en Galilea, evangelios. 52). Se ha hecho notar que (LF 18, 9-14), entre otras. En
para terminar con su predi- De algún modo, esa su- estos textos son como el úl- estos capítulos se subraya la
cación en Jerusalén, y con bida de Jesús a Jerusalén, ti mo capítulo del Antiguo importancia de la oración, la
los acontecimientos culmi- donde se realizará la salva- Testamento, a la vez que un misericordia, el valor de la
nantes de la pasión, muerte ción y desde donde comen- pórtico del Nuevo. En ellos pobreza y la dimensión uni-
y resurrección. zará a predicarse el Evange- se describe quién es Jesús: versal de la salvación.
Su evangelio presenta la lio, es figura de ese el Salvador prometido, el
infancia de Jesús como un camino hermoso, con mu- Mesías, el Señor. -unto a Je- • 4. Ministerio en Jeru-
grandioso prólogo, y se cie- chas dificultades pero lleno sús niño está su madre, que salén (LF 19, 28-24, 53). Esta
rra con unos relatos bastan- de esperanza, de todo cris- tiene también un papel cen- parte, muy semejante a la
te detallados sobre las apari- tiano hacia Dios. tral en los planes salvíficos paralela de los evangelios
ciones de Jesús resucitado. En el orden que ha esta- de Dios. de San Mateo y San Marcos,
Pero, dentro de ese esque- blecido para narrar los he- Una vez concluida la na- describe la entrada en Jeru-
ma, en parte común con los chos, se puede encontrar, rración de la infancia del Se- salén y la purificación del
demás evangelistas, lo más pues, la siguiente secuencia: ñor, San Lucas habla de la Templo (LF 19, 28-48), las
característico de San Lucas preparación para el ministe- controversias de -esús con
es la extensión que concede • 1. Presentación (LF 1, rio público de Jesús (LF 3, 1- las autoridades judías (LF 20,
1-47), el discurso escatológi- discípulos que, en efecto,
co (Lc 21, 5-36), la pasión y dejando todas las cosas
muerte (Lc 22,-23, 56) y la –barcas, redes, el telonio de
resurrección de -esús (Lc 24, Desde la edad antigua, en varias obras de autores cristia- los impuestos...– lo siguie-
1-53). En todo momento, -e- nos, e incluso en oraciones de la liturgia oriental, se encuen- ron (Lc 5, 11 y 28), y así lo
sús es presentado como tran alusiones a la actividad pictórica de San Lucas. reclama -esús a ese joven ri-
modelo de conducta para el En el siglo VI, Teodoro el lector afirma que Lucas era pin- co, piadoso y cumplidor de
cristiano, por su misericor- tor, y en el siglo X, Simeón el Metafrasto dice que pintó un los mandamientos, que le
dia, su grandeza de ánimo, icono de la Santísima Virgen, mientras ella aún vivía. El mo- sale al encuentro y le pide
su recurso a la oración. La tivo de San Lucas pintando la imagen de la Virgen tuvo consejo para lograr la vida
narración termina con los notable difusión en la iconografía tanto oriental como occi- eterna: Aún te falta una co-
mismos acontecimientos dental. sa: vende todo lo que tienes
con los que empieza el libro En el origen de esa piadosa tradición puede estar el mo- y dáselo a los pobres, y ten-
de los Hechos: el mandato do tan singular en que el tercer evangelio retrata a la Ma- drás un tesoro en los cielos.
del Señor a los Apóstoles de dre de Jesucristo, marcando con exquisita delicadeza la Luego, ven y sígueme (Lc 18,
que permanezcan en Jerusa- grandeza y la hermosura de Santa María. Las alusiones de 22).
lén hasta la venida del Espí- San Lucas a la Santísima Virgen están llenas de amor y ad- En el carácter de Jesús
ritu Santo y la Ascensión. miración. está muy arraigada, como
Basta repasar su evangelio para reparar en que ninguna Dios mismo que es, la mise-
criatura humana ha recibido dones tan excelsos y singula- ricordia. Jesucristo se com-
EL HOMBRE NUEVO res como María. El ángel Gabriel, en su saludo, le dice llena padece ante las necesidades
de gracia, el Señor es contigo (Lc 1, 28), y poco después: has espirituales y materiales de
La obra literaria de San hallado gracia delante de Dios (Lc 1, 30). Más tarde, San Lu- los demás (cfr. Lc 7, 13), y
Lucas es una grandiosa his- cas recoge la exclamación de María, llena de sencillez: se reclama esa misericordia a
toria de la salvación que al- alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha puesto los todos los hombres. La pará-
canza su plenitud en -esu- ojos en la humildad de su esclava; por eso desde ahora me bola del hijo pródigo, a la
cristo. Ya se ha señalado llamarán bienaventurada todas las generaciones. Porque ha vez que muestra la miseri-
hecho en mí cosas grandes el Todopoderoso, cuyo nombre cordia del Padre, rechaza la
que su evangelio de la in-
es Santo (Lc 1, 47-49). Y parece complacerse en hacerse eco actitud del hermano mayor
fancia de -esús es como el
final del Antiguo Testamen- del grito de una mujer del pueblo al paso de Jesús: Bienaven- que, a pesar de todo lo su-
to, a la vez que el comienzo turado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron (Lc cedido, no se alegra con el
11,27). regreso de su hermano (cfr.
del Nuevo.
Al mismo tiempo, San Lucas hace notar que Santa María Lc 15, 11-32). Por eso no es
Este planteamiento está
correspondió con plena fidelidad a los dones recibidos, extraño que la frase central
cargado de implicaciones
poniéndose al servicio de los planes de Dios con plena dispo- del Sermón de la Montaña
teológicas. En el comienzo
nibilidad: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu en el evangelio de San Ma-
del Antiguo Testamento
palabra (Lc 1, 38). Sabe reconocer lo que ha hecho el Señor, y teo –sed vosotros perfectos
aparece el Señor Dios cre-
eso la lleva a manifestar su alegría al adorarlo: Proclama mi al- como vuestro Padre celestial
ando a Adán del barro de la
ma las grandezas del Señor, y se alegra mi espíritu en Dios mi
tierra e insuflando su Espíri- es perfecto (Mt 5, 48)– , en
Salvador (Lc 1, 46-47). Cuando nace Jesús, María observa
tu para que llegase a tener San Lucas se exprese así:
fielmente lo prescrito en la ley de Dios y sigue las costumbres
vida. De él proviene el ente- sed misericordiosos, como
piadosas de su pueblo: Cumplidos los días de su purificación
ro género humano. Al co- vuestro Padre es misericor-
según la Ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentar-
mienzo del evangelio, Dios dioso (Lc 6, 36). El cristiano
lo al Señor, como está mandado en la Ley del Señor. Todo va-
crea al «hombre nuevo, a debe imitar a Dios y el mo-
rón primogénito será consagrado al Señor, y para presentar
-esucristo, mediante el delo es jesucristo.
como ofrenda un par de tórtolas o dos pichones, según lo
descenso del Espíritu San- La vida de -esús es pre-
mandado en la Ley del Señor (Lc 2, 22-24). Y va meditando los
to sobre María. Será Hijo sentada como una subida
acontecimientos que suceden –también los que le causan do-
del Altísimo, modelo y fun- hacia Jerusalén, que culmi-
lor, como la pérdida de Jesús en el Templo cuando tenía doce
damento de la filiación divi- años–, buscando penetrar en la lógica de Dios: su madre guar- na en la cruz y en la glorifi-
na que recibimos por su cación. Por eso, San Lucas
daba todas estas cosas en su corazón (Lc 2, 51). Santa María
gracia. hace notar que también sus
manifiesta siempre esa admiración contemplativa ante los mis-
Jesucristo no sólo es ca- terios divinos, que conservó y meditó en su corazón. discípulos están llamados a
beza y fundamento de la hu- Si se reflexiona sobre estos rasgos con los que San Lucas emprender cada día su mis-
manidad renovada, gracias a ha ido dibujando a la Virgen en su evangelio, se advierte que mo camino: Les decía a to-
la redención que Él llevó a intenta hacernos comprender que la perfecta correspondencia dos: –Si alguno quiere venir
cabo, sino también modelo al plan de Dios por parte de los hombres encuentra su modelo detrás de mí, que se niegue
para el comportamiento de más adecuado en Santa María. a sí mismo, que tome su
sus discípulos, todos los cruz cada día, y que me si-
cristianos, llamados a re- ga. Porque el que quiera sal-
nacer a esa nueva vida so- varios detalles en los que se  el maestro, sus discípulos var su vida la perderá; pero
brenatural y vivir siguien- ha de concretar esa imitación deben estar desprendidos el que pierda su vida por mí,
do sus huellas. San Lucas va de Cristo ¡ de todo, sin guardarse nada. ése la salvará (Lc 9, 23-24).
mostrando en su evangelio De entrada, al igual que Así lo hacen sus primeros ■

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