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Universidad Autónoma Metropolitana

Unidad Xochimilco

Sexto Trimestre
Desarrollo y Socialización I

SF02P
Tema
Afectaciones psicosociales en el desarrollo infantil a partir de la pandemia y las familias
disfuncionales.

Integrantes
Arista Mejia Nathaly Alitzel
2212025719@alumnos.xoc.uam.mx
Barrueta Contreras Monserrat Ixchelt
22213054170@alumnos.xoc.uam.mx
Martínez Ramírez Arely Paola
2213052354@alumnos.xoc.uam.mx
Romero Mariñelarena Julián Alejandro
2213054385@alumnos.xoc.uam.mx

Profesora: Rojas Leyva María Concepción


Fecha de entrega: 18 de octubre del 2023

Resumen
En un inicio, el propósito de esta investigación era explorar el impacto del divorcio de los
padres en el desarrollo de los niños, sin embargo, a medida que avanzábamos en el análisis
nos percatamos gracias a los familiogramas y a las historias de vida que eran casos de
separaciones, lo que nos llevó a cambiar el enfoque del estudio hacia un análisis de las
familias monoparentales y biparentales. Por lo tanto, decidimos centrarnos en cómo estos
tipos de familias y la pandemia por COVID-19, influyen en distintos aspectos del desarrollo
infantil, esto nos brindará la oportunidad de obtener conclusiones más precisas sobre las
diversas situaciones de crianza.
Palabras clave: Biparentales, monoparentales, desarrollo, sociabilidad y lenguaje.
Índice
Introducción

1. Planteamiento del problema

2. Pregunta de Investigación

3. Teoría y Metodología

4. Justificación

5. Hipótesis

6. Objetivos

Marco Teórico

1. Crisis psicosocial

2. Confianza y desconfianza

3. Autonomía vs vergüenza y duda

4. Iniciativa vs culpa

Metodología

Análisis del material empírico

Reflexiones finales
1. Bibliografía

2. Anexos

2.1 Historias de vida

2.2 Familiogramas
Introducción
El siguiente trabajo de investigación, de enfoque cualitativo, tiene por finalidad responder a
la pregunta: ¿qué consecuencias trae consigo la separación durante la pandemia en el
desarrollo psicosocial en relación con la conducta y las relaciones interpersonales en los
niños de 3 a 5 años?
Para llegar a responder ante la cuestión planteada nos centraremos en el objetivo
general para poder desmenuzar la interrogante, la cual, es el tema eje del trabajo. Por lo que
haremos un recorrido teórico acerca de la familia, puesto que al realizar nuestras
intervenciones, nos dimos cuenta de que cumple un papel muy importante en las condiciones
en que los niños se pueden desarrollar, así como también pueden llegar a ocasionar posibles
conflictos en su propio crecimiento tanto cognitivo, conductual y emocional, etc; asimismo,
nos enfocaremos en la pandemia, debido al gran impacto psicosocial que generó en las
familias durante y después de ese momento, así como la forma en que ese lapso de
abstinencia social puede llegar a afectar de forma considerable a las generaciones más
pequeñas; además, hablaremos de lo que conlleva una separación, ya que funge un papel
importante en las dinámicas familiares actuales y que a su vez, en algunos casos, acomodan
de distinta manera las funciones familiares.
Estas dos problemáticas representan desafíos y conflictos por sí mismos, pero en
nuestra actualidad, hemos visto cómo ambas situaciones se vivieron de forma conjunta,
creando la posibilidad de una mayor repercusión o afectación para los infantes que crecen en
este contexto, a los cuales, no se les prepara o ayuda para poder enfrentar dichas situaciones.
Con toda la indagación anterior, proseguiremos a analizar y reflexionar acerca de
cuatro casos de niños de tres a cinco años, los cuales vienen de familias biparentales que
atravesaron la pandemia y de familias monoparentales que se separaron durante la pandemia.
Utilizaremos las historias de vida, los familiogramas y las intervenciones que se realizaron
con los reactivos del test de Sheridan, igualmente, lo enlazaremos con las teorías del
desarrollo propuestas por Erik Erikson siendo esta nuestra base para la construcción del
marco teórico.
Por último, se señalará las conclusiones que tuvimos como equipo, así como nuestra
respuesta de manera más desarrollada y puntual respecto a la pregunta de investigación.
Planteamiento del problema:
La familia cumple un papel fundamental en el desarrollo del niño, ya que este funge como un
contexto privilegiado de influencia y de optimización constante para el niño, sin embargo,
sabemos que los tiempos y estructuras familiares tienden a cambiar, por lo cual, el entorno
también puede influir en gran medida al desarrollo infantil psicosocial.
En la familia, el niño va a aprender y a desarrollarse de forma social desde su
nacimiento hasta el último día de su vida, por ello, lo que suceda en las primeras etapas de su
desarrollo va a marcar las bases y cimientos para sus futuros vínculos y socializaciones con el
exterior y una situación como la separación puede ser un factor de un desarrollo no efectivo,
ya que esta situación cambia y transforma totalmente la función de la estructura tradicional
dentro de la familia. Esta funcionaba anteriormente de forma biológica y que cobraba sentido
por esa estructura natural, pero que ahora deberá cobrar sentido a partir de las funciones,
pasando de ser una familia biparental o también llamada la familia tradicional, la cual está
formada por un padre, una madre, hijo/s biológico/s, a diferencia de la familia monoparental
constituida por un único adulto con hijos, en donde generalmente la que está presente es la
madre (definirlos) y por ende, encontrarnos con familias disfuncionales, las cuales para
nosotros, son aquellas que no cuentan con las características tradicionales como mantener la
unión o el compromiso de los padres, la participación y cumplimiento de responsabilidades
de los mismos, y que involucran la intervención directa de terceras personas para poder tomar
cuidado de los niños. Este tipo de familia monoparental lleva consigo una crianza muy
particular, ya que puede presentarse una sobreprotección de los padres, la cual genera
inseguridad y dependencia en los hijos.
De igual manera, uno de los padres llega a tomar un dominio absoluto y autoritario,
generando algunas veces un abuso físico, verbal o sexual, tomándose como una conducta
normal. Asimismo, no hay respeto ni límites, por lo tanto, los niños no crean vínculos de
pertenencia con la familia, y también puede generar que los infantes no se sientan cómodos
expresando lo que sienten o piensan, lo cual lleva a activar comportamientos a manera
defensiva, puesto que hay un miedo de expresar lo que viven en el hogar, por lo que al no
satisfacer las necesidades básicas de aceptación y afecto, los miembros de la familia no son
empáticos entre ellos, manifestando en los niños un sentimiento de rechazo.
Un suceso de esa magnitud resulta muy complejo para los niños, pero esto podría ser
aún más complejo si hablamos de las separaciones que se dieron durante la pandemia hace
cuatro años. Al hablar tanto de las afectaciones, no solo de una separación, sino que también
de este suceso, donde hubo un momento de cuarentena en la cual todos tuvimos que estar
juntos en el mismo lugar sin poder socializar con más personas, podría llegar a causar
consecuencias más fuertes, de las cuales, los niños pueden ser afectados en gran medida,
provocando que su desarrollo se vea afectado o retrasado y que no se logre lo esperado en las
distintas etapas de su vida.
1. Pregunta de investigación
¿Qué consecuencias trae consigo la separación durante la pandemia en el desarrollo
psicosocial en relación con la conducta y las relaciones interpersonales en los niños de 3 a 5
años?
2. Teoría y metodología
Cualitativa, entrevista no estructurada (historia de vida), observación (test de Sheridan) y
estudios de caso (resultados de Sheridan) y desarrollaremos la teoría con el método
deductivo, el cual va de lo general a lo específico.
3. Justificación
Consideramos que la separación en los padres desborda grandes problemas psicosociales en
cada niño, modificando de gran medida sus vidas, puesto que los padres contribuyen a los
procesos de aprendizaje y al desarrollo de las habilidades sociales y emocionales, por lo cual,
es posible que esta separación tenga consecuencias a futuro para los pequeños que se están
adaptando a un mundo de adultos. Por otra parte, también es fundamental el entorno, ya que
este también ayudará a estimular el desarrollo, sin embargo, no siempre estamos preparados
para aquello que la naturaleza pueda brindarnos, y en este caso, una pandemia también trae
afectaciones a las generaciones que se dieron durante esa temporalidad tan complicada.
Es por ello por lo que en nuestro trabajo de investigación estamos enfocados en las
principales afectaciones psicosociales que sufren los niños nacidos en pandemia,
enfocándonos principalmente en las implicaciones que tuvieron al ser niños que sufrieron de
una familia monoparental, en comparación con los niños que no sufrieron de esas
modificaciones parentales.
- ¿Qué nos aportará esta investigación en nuestra formación?
Entender la existencia de las diferentes realidades de los niños, cómo estos se ven afectados
por un mundo de adultos y, poder ofrecer herramientas para integrarlos a la sociedad, así
como también facilitarnos la observación y estudio de las características del desarrollo que
pueden presentarse cuando el entorno ha sido modificado.

4. Hipótesis
Los niños de padres monoparentales y aquellos que han experimentado la pandemia tendrán
un mayor riesgo de manifestar dificultades emocionales y conductuales en comparación con
los niños que solo han experimentado una de estas situaciones, creando que esos riesgos
puedan afectarlos durante distintas etapas de su vida, y que, por ende, no se vea un desarrollo
esperado a como muestra Erikson.
5. Objetivo general
Identificar las consecuencias de una separación durante la pandemia en el desarrollo
psicosocial infantil, esto enfocado en relación con la conducta (vergüenza, ira, miedo, falta de
autorregulación) y las relaciones interpersonales (socialización).
Marco Teórico
El desarrollo infantil, como se puede entender, conlleva un proceso complejo que va a
adaptarse y a influenciarse por diversos factores, uno de ellos es el entorno familiar; sin
embargo, la separación de los padres conlleva una transición significativa en ese mismo
entorno familiar y, puede tener impactos profundos para el propio desarrollo de los niños.
En nuestra actualidad, pasamos un suceso que dejó huella, la pandemia de COVID-
19, la cual agregó una capa adicional de complejidad a esta experiencia, generando cambios
en la dinámica familiar y aumentando el estrés emocional, por lo que, para poder comprender
estas afectaciones que pueden existir en el desarrollo infantil dentro de este contexto, vamos a
recurrir a la teoría del desarrollo de Erik Erikson (1950), la cual se centra en las etapas
psicosociales del individuo.
Crisis psicosocial:
Tomando en cuenta a Erikson, podemos definir estas crisis como problemáticas que se
presentan en cada una de las etapas del desarrollo, con el fin de que en este caso el lactante
tenga un desarrollo psicosocial saludable, es indispensable enfrentar y superar dichas crisis.
Todas las etapas de desarrollo tienen una crisis específica, la manera en la que se resolverán
estas crisis afectará en numerosos aspectos como la salud socioemocional del individuo, así
como la creación de su propia identidad.

En este trabajo se utilizaron las primeras tres etapas del desarrollo y sus respectivas
crisis, las cuales son, confianza y desconfianza (0-1 año), en esta etapa el infante se enfrenta a
la crisis de confiar en su entorno y en las personas que se encargan de él, posteriormente en la
etapa denominada como autonomía vs vergüenza y duda (1-3 años), el lactante se enfrentará
al desafío de desarrollar un sentido de autonomía y poder controlar sus acciones y decisiones
y para concluir con las tres primeras etapas, encontramos a la llamada como iniciativa vs
culpa (3-6 años) en estas edades el sujeto en desarrollo se encontrará con la tarea de
planificar, tomar roles de liderazgo en juegos y relaciones sociales, al desarrollar un sentido
de iniciativa.

Cabe resaltar que existe una ambivalencia en estas crisis, ya que le proporcionan al
individuo una serie de oportunidades de crecimiento y desarrollo personal, al desarrollarse de
una forma adecuada permite al infante enfrentar los desafíos que atravesará a lo largo de su
vida, por otro lado, si una crisis no es resuelta, puede ocasionar problemas duraderos que
afectan la salud mental y emocional.

Confianza y desconfianza:

En esta etapa pueden llegar a presentarse algunos desafíos, el principal y en el que nos vamos
a centrar es con el de la confianza básica, puesto que durante esta etapa el bebé desarrolla esta
misma dentro de su entorno y con las personas que lo cuidan, idealmente con los padres o sus
cuidadores principales. Tanto la atención como el cuidado consistente van a crear en el
pequeño un sentido de seguridad y de confianza en que sus necesidades serán satisfechas. Es
muy crítica tanto en el desarrollo emocional y social temprano, ya que en ella se va a
establecer la base para la confianza en sí mismo y en los demás durante toda su vida.

El papel de los cuidadores es muy importante, puesto que deben tener un cuidado
consistente, que va a desempeñar un papel crucial, debido a que van a dar un ambiente seguro
y que responda a las necesidades del bebé de manera coherente para contribuir a la base de
confianza. Por otro lado, deben de hacer una construcción de un vínculo afectivo sólido en el
cual, por medio de la atención, ternura y la capacidad de respuesta, ayudarán al bebé a
desarrollar la confianza básica en las personas que lo rodean.
El tener un sentido de confianza en el mundo y con los demás, va a establecer
posteriormente las bases para la exploración y autonomía de las próximas etapas, ya que la
importancia de esta etapa son las interacciones tempranas y la calidad del cuidado
proporcionado, porque serán las que influyan de forma muy significativa en la formación de
la identidad y el bien emocional del individuo durante su vida.
Autonomía vs vergüenza y duda:
Esta etapa, que abarca desde que el infante cumple el primer año de vida hasta el tercero, se
caracteriza por el surgimiento de la toma de decisiones propias, siendo posible gracias al
desarrollo de la autonomía, esta se desarrolla por medio de la exploración del entorno del
infante, al explorar dicho entorno, se comienza a crear un sentido de independencia, es en
esta etapa en la que los lactantes aprenden a caminar, a hablar y comienza a realizar por sí
mismos actividades sencillas.
El papel de los padres o tutores es de suma importancia, estos influyen en un
desarrollo positivo o negativo en esta etapa, en estas edades se recomienda que los cuidadores
brinden un aliento positivo cada vez que el infante intente realizar una actividad nueva, esto
con la finalidad de fomentar su confianza, a su vez se busca que apoyen la exploración, al
brindar un espacio donde los sujetos en desarrollo puedan explorar y adquirir nuevas
habilidades de forma segura.
Si esta etapa se desarrolla de una forma positiva, los niños desarrollarán cierto control
sobre su entorno, un sentido de autonomía y su iniciativa y creatividad se verán fomentadas al
experimentar con nuevas habilidades y podrán realizar tareas simples. Por otro lado, un mal
desarrollo en esta etapa creará un sentimiento de vergüenza y duda, esto se puede dar si los
cuidadores son sobre protectores, privando a los infantes de vivir experiencias que
estimularán su desarrollo, dichos sentimientos también pueden ser provocados por burlas
hacia los intentos del niño por desarrollarse.
Iniciativa vs culpa:
En la tercera etapa del desarrollo, según Erikson, se abarca desde los tres hasta los seis años
de vida y se centrará en el desarrollo de la capacidad de la toma de iniciativa del niño,
explorar nuevas actividades y asumir roles de liderazgo.
Su principal desafío será la exploración constante con el mundo que los rodea, van a
comenzar a tomar la iniciativa durante la planificación y el desarrollo de actividades, puede
ser por medio del juego, de la creatividad, o la interacción que puedan establecer con otros
niños.
El papel de los cuidadores durante esta etapa va a ser el apoyo a la iniciativa, deben
fomentar un ambiente que pueda animar al niño en su expresión creativa, en la toma de
decisiones y la iniciativa del niño, para esto pueden hacer uso del reconocimiento positivo,
con ello, al reconocer y fomentar los esfuerzos que desarrolla el niño, van a contribuir a la
formación de una autoimagen positiva y brindarles un sentido de logro.
Lo más importante de esta etapa es que se sienten las bases de la confianza en las habilidades
personales, así como también, la confianza en la capacidad de asumir desafíos en las etapas
siguientes. Va a destacar la importancia por fomentar su autoexpresión, creatividad y toma de
decisiones en el niño y, esto posteriormente, contribuirá en el desarrollo idóneo de su
identidad y autoestima.

Metodología
El presente trabajo abordará un tipo de metodología cualitativa, puesto que recopilamos y
analizamos datos sobre experiencias vividas, emociones o comportamientos de nuestros
sujetos. Dicho esto, desarrollaremos la teoría con el método deductivo, apuntando de lo
general a lo específico, haciendo uso de las etapas del desarrollo psicosocial de Erikson, ya
que son fundamentales para comprender la interacción entre un niño y el medio ambiente en
que se desarrolla. Asimismo, nos apoyaremos de las entrevistas no estructuradas llamadas
historias de vida, las cuales como nos menciona Graciela de Garay (1999) titulado La
entrevista de historia oral: ¿monólogo o conversación?, nuestra entrevista tiene que
construirse desde una “narrativa convencional” por la relación que se establece entre
entrevistador, entrevistado y narrativa. Fungiendo como un primer acercamiento, ya que la
maternidad y paternidad son experiencias sociales sumamente subjetivas las cuales inciden en
el desarrollo del niño.
Posterior a la entrevista, se llevará a cabo una observación llamada Test de Sheridan
la cual comprende la evolución normal desde el primer mes a los cinco años de edad del niño;
esta permite planificar situaciones educativas de acuerdo con las necesidades del niño y
detectar los primeros rasgos de un desarrollo dinámico, enfocada a cuatro principales áreas
del desarrollo, las cuales son: postura y motricidad global, visión y motricidad fina, audición
y lenguaje hablado, así como madurez social (autosuficiencia). Finalmente, analizaremos los
estudios de caso, los cuales son los resultados de Sheridan con los cuales haremos una
comparación de la teoría propuesta por el autor de nuestra base principal, junto con lo
adquirido en la prueba y también desarrollaremos las posibles afectaciones que hay entre
familias biparentales y monoparentales.

Análisis del material empírico

Caso Emily: En un principio la historia de vida describe el inicio de la maternidad de la


madre y su relación con su hija, esto se relaciona con la primera etapa de la teoría del
desarrollo de Erikson, conocida como Confianza vs. Desconfianza, en donde los niños desde
los 0 hasta los 18 meses comienzan a desarrollar un sentido de confianza en sí mismos y en el
mundo que les rodea, pero esto solo se logra a través de una relación segura y afectuosa con
los cuidadores principales, en este caso con su madre.
En la entrevista, Ana Lilia describe a Emily como una niña alegre, amorosa,
inteligente, líder y autónoma, estas características sugieren que la niña ha podido desarrollar
una base sólida de confianza en sí misma y en su entorno, además de que nos habla de los
primeros pasos de la madre y como busca establecer una base de confianza y seguridad tanto
para sí misma como para la niña, sin embargo, la madre menciona que a pesar de que su hija
ya sea una niña, ella siempre la seguirá viendo como una bebé, si bien es natural que los
padres sientan una conexión emocional profunda con sus hijos y los vean como "bebés"
incluso cuando crecen, es importante tomar en cuenta el impacto que esto puede tener en el
desarrollo de la independencia de la niña, puesto que si constantemente se refieren a ella de
esta manera, es posible que internalice esta imagen como perpetuamente dependiente y a la
larga podría presentar dificultades en su autonomía, confianza y capacidad para tomar
decisiones por sí misma.

Posteriormente, a los primeros meses de vida de Emily, deciden llevarla a consultas


regulares con el pediatra para recibir orientación sobre su crecimiento y su desarrollo, así
como para recibir consejos sobre su alimentación, por lo que podemos ver que la madre se
esfuerza por proporcionarle lo mejor a su hija para que sus necesidades sean atendidas de
manera adecuada. A medida que Emily crece, alcanza importantes hitos en su desarrollo,
comienza a gatear alrededor de los nueve meses y a caminar durante su primer año de vida,
sus primeras palabras “agua” y “mamá” muestran su capacidad para comenzar a comunicarse
y expresarse.

Por otra parte, en la segunda etapa, conocida como Autonomía vs. Vergüenza y duda,
los niños de 18 meses a los 3 años exploran activamente el mundo y desarrollan un sentido de
autonomía, iniciativa y creatividad.

Emily siendo hija única pasaba la mayor parte del tiempo con su madre, ella se
encargó de cuidar a su hija la mayor parte del tiempo y de jugar con ella, sin embargo, para
promover su interacción social y diversión con otros niños, ella junto con su pareja deciden
inscribirla en un centro de educación infantil a la edad de dos años y tres meses, este paso
muestra la capacidad de la niña para adaptarse a un nuevo entorno y relacionarse con otros
niños, también se menciona que el primer día de clases fue muy difícil para la madre, lo cual
puede ser un reflejo de sus propios sentimientos de separación, pero al no demostrarlo
permite que su hija desarrolle su propia independencia y confianza al enfrentar nuevos
desafíos.

Continuando con el relato, está claro que la experiencia de ir a la escuela ha sido


beneficiosa para el desarrollo de la niña en varios aspectos, al estar expuesta a un entorno
escolar y convivir constantemente con otros niños de su edad ha adquirido mayor autonomía
en diferentes áreas como en el cuidado personal, lenguaje y habilidades sociales. Esto indica
que Emily actualmente a sus cuatro años se encuentra en la tercera etapa, iniciativa vs. Culpa,
donde los niños de 3 a 5 años desarrollan mayor competencia, confianza e iniciativa en sí
mismos para poder interactuar, aprender y crear.

El hecho de que la niña haya aprendido a realizar tareas diarias como lavarse las
manos, lavarse los dientes, apagar la luz, ir al baño y comer sola sugiere que ha ido
desarrollando habilidades y, por lo tanto, comienza a ser más autónoma, además, el hecho de
que esté en constante mejora en su lenguaje y vocabulario indica que la interacción con otros
niños está teniendo un impacto favorable en su desarrollo.

- Motricidad.

El análisis del área de motricidad de Emily muestra su progresión en el desarrollo de


habilidades físicas y su sentido de autonomía y competencia. Aunque al principio puede tener
dificultades, demuestra una voluntad persistente para superar obstáculos y adquirir nuevas
habilidades, en actividades como el equilibrio en un solo pie, saltar sobre un pie y subir y
bajar las escaleras alternativamente, la niña demuestra un crecimiento en su coordinación y
control motor. Aunque puede enfrentar algunos desafíos como atrapar una pelota con las
manos y andar en línea recta, estas situaciones le brindan la oportunidad para practicar y
seguir desarrollando sus habilidades, además, su determinación para superarlos refuerza su
sentido de autonomía, en actividades como saltar la cuerda, muestra confianza en sí misma y
capacidad para realizar movimientos complejos.

- Visomotricidad.

Basado en los ejercicios evaluados, la niña demuestra un buen desarrollo en esta área. Ha
logrado construir una escala de seis cubos sin dificultad, copiar una cruz, combinar y nombrar
cuatro colores básicos, tener una buena coordinación oculomotora y utilizar una prehensión
adecuada al agarrar objetos utilitarios como una cuchara y un lápiz. Estos logros indican que
la niña ha desarrollado habilidades de coordinación motora fina, control de movimientos de
mano, capacidad de seguir instrucciones visuales, identificación de colores, coordinación
mano-ojo y desarrollo de destrezas prensiles.

- Audición-lenguaje hablado

En general, la niña muestra habilidades de expresión oral al poder decir su nombre completo,
edad, sexo y, en ocasiones, su domicilio, sin embargo, su lenguaje puede no ser muy
comprensible debido a su pronunciación. De modo que, es importante tener en cuenta que
esta etapa de desarrollo del lenguaje, claridad y comprensión verbal se seguirán desarrollando
con el tiempo. Por otra parte, la niña demuestra interés y capacidad para contar historias una
vez que ve las imágenes de un libro, lo cual indica una habilidad emergente en la narración y
el desarrollo de la imaginación, aunque al principio puede tener dificultades para comenzar a
contar la historia, el hecho de que logre finalizar el cuento es un indicio de su esfuerzo.

- Maduración socioemocional

El análisis de esta área indica que ha logrado desarrollar habilidades de autonomía y control
motor al ser capaz de ponerse y quitarse el suéter sin ninguna ayuda, también, muestra interés
por interactuar y jugar con otros niños de su edad, lo que demuestra una creciente habilidad
para participar en actividades de juego compartido y en su socialización, sin embargo, es
posible que aún esté trabajando en el desarrollo de habilidades de espera y autorregulación
emocional, ya que solo puede mantener la paciencia por momentos cortos antes de esperar su
turno.

Observaciones generales

Emily muestra un progreso significativo en su desarrollo motriz, demostrando persistencia y


determinación para superar pruebas y adquirir nuevas habilidades físicas, aunque enfrenta
desafíos, continúa practicando y mejorando su coordinación y control motor. En términos de
visomotricidad, ha demostrado un buen desarrollo en áreas como la coordinación fina, el
seguimiento de instrucciones visuales y el manejo de objetos. En cuanto al lenguaje, presenta
habilidades de expresión oral, pero necesita trabajar en mejorar su pronunciación para que
pueda ser más comprensible. Enseguida a su desarrollo socioemocional, presenta autonomía
y habilidades sociales, aunque puede necesitar más práctica en el manejo de la paciencia. En
general, su progreso es bueno y se espera que siga desarrollándose en estas áreas a medida
que crezca.

Caso de Regina: Partiendo de la historia de vida. Su mamá nos relata que Regina fue una niña
muy deseada, pero no planeada. Así mismo, nos comenta que a lo largo de su embarazo
nunca presentó náuseas ni algún otro tipo de malestar, si no fue hasta los últimos dos meses
donde se presentó un cansancio exorbitante, recalcando que durante todas sus etapas
estuvieron presentes su familia y el papá de Regina, quien actualmente sigue viendo por ellas.

La madre hace hincapié en el hecho que Regina gateó a los seis meses y caminó un
día antes de cumplir un año. Enlazando esto con la primera etapa de desarrollo de Erikson, la
cual se presenta dentro de los cero a los dieciocho meses. Donde gracias a la confianza y al
afecto que muestra su mamá de Regina hacia ella, es que se percibió un ambiente social
seguro en ella, desarrollando a su vez la confianza por las personas de su entorno. En dado
caso que no hubiera sido así es que se podría desarrollar sentimientos de frustración y
sospecha, así como sin esperar nada de los demás, ni del mundo.

Posteriormente, así como se plantea en el caso de Emily. Su mamá de Regina se vio a


la necesidad de acudir a un pediatra, puesto que había alimentos que le ocasionaron una
inflamación en su estómago, diagnosticando a ella como intolerante a la proteína, dado esto
es que tuvo que cambiar su alimentación a fórmula que no tuviera compuesto. Enfatizando
que en ambos casos el principal cuidador fue la madre, la cual manifiesta el deseo de
brindarles cuidados físicos y emocionales

Siguiendo con su desarrollo, la pequeña entró al año y medio a maternal, teniendo


como objetivo la madre que Regina fuera más independiente. Haciendo una comparación con
la segunda etapa de Erikson llamada autonomía versus vergüenza y duda, desarrollada desde
los 18 meses hasta los 3 años. Donde, como se relata, Regina al entrar a maternal y
posteriormente a la guardería ha desarrollado la capacidad de explorar y manipular su medio
para desarrollar su autonomía.

Finalmente, Regina actualmente tiene 5 años y se encuentra en la etapa de iniciativa


vs culpa, en la cual crece el interés por todo lo que le rodea y por relacionarse con sus
iguales. Mencionado lo anterior, me gustaría recalcar que personalmente para la edad que
tiene Regina es una niña que ha crecido de manera muy rápida, ya que como bien nos
comenta su mamá, ya tiene la capacidad de bañarse sola, a sus posibilidades tiende su cama,
no es necesario que se le diga sus responsabilidades, así como empieza a marcar sus límites
con las personas de su entorno.

-Motricidad

De acuerdo con los reactivos evaluados, Regina logró realizar todas las actividades de manera
organizada y con una gran capacidad de tomar conciencia y tener el control de su cuerpo y
sus movimientos. Recalcando que desde pequeña ha tomado natación como actividad
extracurricular, la cual le ha ayudado a desarrollar una mayor independencia, así como el
valor de la solidaridad al momento de ayudar a otros.

A su vez se puede observar su gran equilibrio, lateralización y direccionalidad en los


reactivos, como quedar en un pie durante 3 a 5 segundos con los brazos doblados sobre el
tórax, saltar alternativamente con un pie, saltar a pies juntos y manipular, recibir y lanzar
objetos con intención. Quedando en proceso el subir las escaleras corriendo, puesto que las
subía alternadamente pero no rápido y agarrada del barandal.

-Viso - Motricidad

Continuando con la visomotricidad, la cual implica actividades de movimientos controlados,


es decir, que requieren de mucha precisión cómo: construir gradas de 10 cubos, copiar un
cuadrado y triángulo, contar cinco dedos de una mano, nombrar cuatro colores, grafismos
simbólicos, dibujo del cuerpo y de la cara, praxis utilitarias como vestir y abotonar, las cuales
en la intervención se mostraron como adquisiciones controladas, siendo indispensables para
el desarrollo global y base fundamental de su aprendizaje en Regina.

-Audición lenguaje hablado

Observamos que, en los primeros reactivos evaluados, Regina presentó cierta timidez, por
ende su tono de voz bajaba y no logramos escuchar del todo lo que nos relataba,
presentándose en los reactivos de saber su nombre, edad, casa y fecha de nacimiento, así
como un vocabulario fluido y articulación correcta donde se podían percibir la conjunción en
algunos sonidos, quedando como adquisiciones en proceso.

En comparación con los reactivos, al usar su pronombre “yo” y sus expresiones,


donde suponemos que tuvo más confianza y se pudo percibir de mejor manera su habla,
dando por hecho que además de ser vista como método de comunicación, también es un
factor que ayuda al crecimiento cognitivo, siendo un instrumento para la enseñanza y el
cimiento de las interacciones sociales.

-Maduración socio emocional

Es un proceso por el cual el niño llega a comprender los sentimientos de los demás y los
propios, así como adquiere una base emocional segura sobre la cual ir construyendo la
relación consigo mismo y los demás. Dicho lo anterior, desde el momento que llegamos
observamos que Regina al salir del baño pasó a lavarse las manos, sin que un adulto se lo
recordara.

Siguiendo con la intervención, nos percatamos que ella ya elige a sus amigos, puesto
que le pedí que me los mencionara y uno por uno me fue diciendo sus nombres. Continuando
con el reactivo si comprendía las reglas del juego, se observó que Regina era capaz de acatar
las reglas sin mayor dificultad, demostrando que sabía escuchar y esperar su turno para
posteriormente realizar las actividades planteadas. Finalizada la intervención le preguntamos
a su abuelita si Regina ya se vestía sola, puesto que es de gran importancia, ya que practican
la coordinación muscular y articular. A lo que nos precisó que Regina, para su edad, ya es
muy independiente, puesto que marca sus límites al escoger su ropa, desarrollando en ella
confianza y autonomía.

Observaciones generales

En resumen, sus áreas más fuertes de Regina son motricidad, viso motricidad y maduración
socio emocional, en comparación con el área de audición de lenguaje hablado, puesto que en
los reactivos “saber su nombre completo, edad, domicilio y fecha de nacimiento”, así como
en “desarrollar un vocabulario fluido y articulación correcta” aún están en proceso.
Esperando que por su gran desarrollo en las demás áreas pueda haber un avance en estos
reactivos, sugiriendo seguir en actividad extracurricular, puesto que les ayuda a desenvolver
sus destrezas, asimismo, les ayuda a desarrollar habilidades y a aumentar su confianza. En
cambio, las actividades como leer libros, cantar, jugar juegos de palabras, hacer preguntas y
hablar con Regina le ayudará a ampliar el vocabulario y mejorar sus habilidades de escucha.

Caso Chema (“separación”): Después de analizar la historia de vida de Chema, se observa


que, en su caso, la separación de sus padres ocurrió alrededor del primer año, lo que coincide
con la primera etapa de desarrollo de Erikson, la llamada confianza y desconfianza, una etapa
clave para el desarrollo de la confianza del infante, ya que es en este momento donde se
desarrollará su sentido de confianza, tanto en el mundo en el que se encuentran, como en sí
mismos. Posteriormente, la pandemia transcurrió casi en su totalidad en su segunda etapa de
desarrollo, autonomía vs vergüenza y duda, etapa que es clave en el desarrollo de un sentido
de seguridad y autonomía de los sujetos en desarrollo.

Todas las etapas están marcadas por una crisis, pero en el caso de Chema estas
primeras etapas vinieron acompañadas de otras crisis externas, Erikson destaca la labor de los
padres para así poder superar estas crisis de una manera satisfactoria, ya que es en estas
etapas donde el neonato se encuentra totalmente dependiente a sus cuidadores, al cumplir
satisfactoriamente sus necesidades o brindar un entorno adecuado para que estos se
desarrollen.

En su historia de vida, Soledad describe a Chema como un niño al que se le dificultan


los cambios, le cuesta adaptarse a nuevos profesores, compañeros o actividades, aunque
después de un tiempo adaptándose, puede ser un niño muy sociable, alegre y cariñoso. Estas
actitudes de desconfianza se pueden atribuir a la separación, ya que este acontecimiento pudo
influir en que nuestro sujeto no recibiera un entorno adecuado para su desarrollo en su
primera etapa de desarrollo, causando la formación de una desconfianza en el mundo y en las
personas que lo rodean.

Al igual se describe a Chema como un niño que se siente mal o atacado si alguien lo
corrige, ya que este lo siente como un regaño fuerte y esto lo lleva al llanto, esto lo podemos
relacionar con la falta de una seguridad emocional estable, la cual se debió de desarrollar en
la primera etapa al tener todas sus necesidades cubiertas satisfactoriamente.

Aunque estas actitudes de llanto también pueden ser causadas por la pandemia, ya que
esta se desarrolló en su segunda etapa de desarrollo, la cual se basa en que el niño obtenga un
entorno en el cual los niños puedan explorar y desarrollar nuevas habilidades. No es de
extrañar que dicha crisis sanitaria acortará significativamente sus opciones donde puede
desarrollarse. Como Erikson nos menciona, las afectaciones, por no pasar satisfactoriamente
las crisis de esta etapa, son el desarrollo de la vergüenza y duda sobre sus propias
capacidades, esto se puede ver en como Chema llora cuando se da cuenta de que hace algo
mal, o cuando se da cuenta de que lo están observando, también teniendo en cuenta la tabla
de desarrollo de Sheridan, podemos ver su deficiencia en el desarrollo de su autonomía, ya
que es incapaz de tener un primer contacto con otros niños, si no está acompañado de alguna
persona de su confianza.

Estas afectaciones en su desarrollo más que nada social se han hecho presentes en su
etapa actual, iniciativa vs. culpa, puesto que Chema es incapaz de tomar la iniciativa con
otros niños presentes, y esto está desarrollando que él no confíe en sí mismo y requiera de la
compañía de alguien más para poder jugar.

-Motricidad

En el análisis del área de motricidad de Chema, se observa su progresión en el desarrollo de


habilidades físicas y su sentido de autonomía y competencia, al principio se observa que tiene
complicaciones para realizar las actividades, demuestra entusiasmo para realizar las
actividades, ya que él las considera un juego y se divierte al hacerlas, su determinación para
superarlos refuerza su sentido de autonomía.

-Visomotricidad

Teniendo en cuenta los resultados en las pruebas para un niño de cuatro años, construye
escalas de seis cubos, copia una cruz, combina y nombra cuatro colores básicos, buena
coordinación óculo-motora y prensión de objetos utilitarios, se puede observar que esta es el
área fuerte de Chema, debido a que fue capaz de completar todas las pruebas de una forma
satisfactoria, igualando o en algunos casos llegando a superar los parámetros esperados, como
es el caso de nombrar cuatro colores básicos, ya que es capaz de nombrar cinco colores, tanto
en español como en inglés.

-Audición- lenguaje hablado

Es evidente que Chema no cuenta con un lenguaje comprensible, se puede describir su forma
de hablar como aniñada, es complicado entenderlo si no convives constantemente con él, en
la prueba de contar historias podemos observar la existencia de una dependencia hacia los
demás, ya que fue incapaz de realizar esta prueba por sí solo, requirió de la guía de las
personas que lo rodeaban, aunque pudo cumplir con decir su nombre, edad, si es niño o niña
y al momento de preguntarle dónde vive, solo pudo decir que en México, por lo antes
descrito, es notorio las afectaciones que tiene, tanto en su confianza, al no ser capaz de
realizar algunas actividades él solo y no ser capaz de comunicarse con fluidez.

-Maduración socioemocional

En esta área se encuentra la que se considera es la mayor debilidad de este infante, ya que
este afecta de manera significativa en su desarrollo social, puesto que como se puede
observar en la prueba de jugar con los niños de su edad, podemos ver que es incapaz de
realizar esta actividad sin el acompañamiento de otra persona, que sea parte de su círculo de
confianza, al igual que no puede vestirse por su propia cuenta, requiriendo la ayuda de su
padre, aunque por último no tiene dificultad alguna de esperar pacientemente su turno.

Observaciones generales

Chema muestra un progreso significativo en su desarrollo viso-motriz, demostrando


paciencia y determinación para completar o superar los estándares marcados en las pruebas.
Sin duda alguna el lenguaje es un área complicada para este infante, ya que, aunque presenta
un vocabulario avanzado para alguien de su edad, es difícil entenderlo, necesita trabajar en
mejorar su pronunciación para que pueda expresarse mejor. En su desarrollo socioemocional,
presenta deficiencias al momento de ser autónomo, debido a la sobreprotección que recibe
por parte de sus padres, es incapaz de relacionarse con nuevos niños si no se siente protegido
por figuras protectoras.

Caso Sam (“separación”): La pequeña tiene 3 años, por lo que podemos partir diciendo que
según las etapas del desarrollo de Erikson (1950), ella se encontraría casi finalizando la etapa
de autonomía vs vergüenza y duda, en la cual Sam ya tendría que tener un lenguaje,
autonomía y toma de decisiones más que claro y consistente, sin embargo, como podemos
verlo a comparación de los otros pequeños ella no presenta tanta autonomía y utiliza un
lenguaje consentido, a pesar de que en su parte motriz muestra un gran desempeño, sin
embargo, en el área de sociabilidad emocional, ella presenta más dificultades, ya que aún
muestra problemas con la autorregulación y autonomía.
Basándonos en su historia de vida, desde que ella nació, su mayor relación fue con la
madre, es decir, como Dolto (1998) lo menciona en su libro “Lo femenino”, podemos
observar que la díada con su madre se alcanza completamente, sin embargo, por el ambiente
y conflictos que hubo de violencia respecto al padre de Sam, está relación se hizo más
dependiente, causando que cuando la mamá de Sam (Brenda), entrara a trabajar, la pequeña
tomara comportamientos agresivos y de regresión, ya que su papá era muy violento, y por
ello, sufrió muchos abusos físicos por parte de él. Por el lado de Erikson que es nuestra teoría
principal, podemos observar que, en primera instancia, durante la etapa confianza vs
desconfianza/esperanza, Sam presentó mucha más desconfianza en la satisfacción de sus
necesidades, tanto por parte de la madre, como por parte del padre, creando que la pequeña
presente una mayor desconfianza interior.
Sam no presentó un correcto desarrollo en la certeza y sensación de bienestar tanto
psíquico y físico y que no satisficieron el abastecimiento de afecto y atención, únicamente sé
cumplió el de alimentación, pero hubo muchas carencias en la afectividad y atención por
parte de la familia, en específico, por parte de su madre y padre biológico.
La desconfianza que ella desarrolla por medio de la falta de respuestas a las anteriores
necesidades, le da a Sam un sentimiento de abandono, separación, confusión y aislamiento
existencial sobre sí misma, los otros y el propio significado de la vida. Erikson nos dice que
lo ideal sería el hallazgo del sentimiento de esperanza, el cual nutriría al infante con
confianza interior de que la vida tiene sentido y que puede enfrentarla, pero en este caso,
realmente no hubo una esperanza para Sam, hasta que su mamá y su papá se separaron, que
fue a los 2 añitos de vida de Sam, en ese momento, Brenda pudo platicar con Sam sobre las
situaciones, y en cierta forma esa esperanza se depositó en su mamá, pero aún hay momentos
y lapsos en que Sam no consigue confiar ni en ella misma, entrando en un estado de shock y
sin poder generar una autorregulación, creando que Sam esté algunas veces en un bucle de
desconexión social.
En la etapa de autonomía vs vergüenza y duda-autonomía, nos dice que habrá una
maduración muscular del sistema representativo y eliminativo, del aprendizaje y la
verbalización, esto va a permitir y a adquirir en el infante la autonomía, autoexpresión de la
libertad, así como también, la capacidad para recibir orientación y la ayuda de los otros.
Tenemos que recordar que Sam, a sus dos añitos de edad, estuvo pasando por las discusiones
y peleas entre su mamá y su papá antes de que ambos se separaran y que su papá dejara a
Sam, para que esta etapa suceda, la crisis que enfrenta el infante es el excesivo sentimiento de
autoconfianza y la pérdida de autocontrol, causando la imposibilidad de desarrollar y ejercitar
lo psicomotor, el entrenamiento higiénico y la verbalización, que a su vez, causan
sentimientos de desprotección, incapacidad e inseguridad de sí mismo, sus cualidades y sus
competencias.
Sam no cumple con la resolución de la crisis de autoconfianza, por lo que en esta
crisis, solo veremos su enfrentamiento con la pérdida de control, causando que su falta de
confianza siga creciendo y afirmándose, pero ahora perdiendo cierto sentido de control en
ella, y eso lo podemos ver en su lenguaje también, utiliza una entonación muy chiqueada, y
aunque usa frases o expresiones muy complejas, las que son más simples las balbucea y
tienden a ser inentendibles para las personas, que aunque ella no se frustra con ello, para su
entorno sí puede serlo de forma muy significativa, causando un retroceso en su desarrollo de
lenguaje, y que no pueda comunicarse de igual forma que otros niños. En parte, esto también
se afecta con su falta de convivencia con niños, y un gran problema con aislarse y la
dependencia tan fuerte que tiene con la madre.
Se esperaría que hubiera un equilibrio entre la pérdida de control y la excesiva
confianza, sin embargo, en este caso, no hay exceso, en realidad es una falta, y por el otro
lado, hay una pérdida de control total, ya que en esa etapa su cuidador me comentó que ella
hacía muchas travesuras y berrinches, en exceso, y que su mamá utilizaba golpes para
corregir estas acciones, causando que ella se volviera más cohibida, por una parte, pero más
rebelde por otra. Es evidente que en esta etapa la formación del proceso judiciario o de acatar
parte de las leyes y órdenes que hay en nuestra sociedad, se instauran de alguna forma, en
este caso, por medio de correcciones físicas y por otro, no se termina de comprender o
acordar la función de estas, ya que Sam podría estar siendo condicionada de forma física y se
estableciera de esa forma su noción de las leyes.
La etapa de iniciativa vs culpa y miedo/propósito, es en donde se encuentra Sam, en
este momento, por su edad, ya tendría que estar casi finalizando con esta, puesto que está
próxima a cumplir 4 años. Durante esta etapa, Sam tendría que desarrollar la capacidad de
tomar iniciativas, de explorar nuevas actividades y asumir roles con liderazgo; sin embargo,
cuando se realizó la prueba, se pudo notar como desde un inicio, cuando Sam se tuvo que
separar de su mamá, estaba inquieta y no muy de acuerdo, sin embargo, accedió a pasar el día
tanto con su cuidadora que fue su madrina Mónica y conmigo.
Si bien es cierto que tuvo buenos puntajes en la mayoría de los reactivos y se prestó a
realizar gran parte de ellos, siempre buscaba la aprobación de que su cuidador lo realizara con
ella, no le gustaba hacerlo sola, pero al mismo tiempo no quería ayuda, se contradecía mucho
y era muy difícil poder entender cómo ayudarla o apoyarla a realizar los reactivos que se le
dificultaron.
Sam también es hija única, es la más pequeña de la familia y se encuentra en un
ambiente de adultos que, aunque están a su merced y la consienten muchísimo, ella no
siempre se siente cómoda y menos si no está su mamá ahí. Otra parte importante que influye
en esta etapa es la integración y papel de sus cuidadores, que como se mencionó
anteriormente, pues su mamá tiene que trabajar, y aunque el horario siempre es a favor de su
hija, esta sí tiende a pasar bastante tiempo alejada de ella, y sus abuelos, son quienes se
encargan de verla y cuidarla; ellos siempre tratan de enseñarle o sentarse con ella para que
conviva y pueda soltarse más a socializar con las personas, sin embargo, Sam no ha logrado
poder interactuar con niños de su edad, en realidad, me comentó su mamá que únicamente,
pues ha tenido un amigo en preescolar, pero que desafortunadamente, se tuvo que cambiar de
institución, por lo que Sam, pues estaba triste y se encerró un poquito más a interactuar con
niños.
Cuando la llevan al parque, ella no juega con nadie, solo con sus abuelos o su mamá,
y aunque los niños la buscan, ella realmente no habla o juega con nadie, solo con su familia y
ya. Por esto mismo, observamos que tanto el papel de sus cuidadores y ella misma, no han
podido permitirle poder establecer de mejor forma esta etapa, y que la crisis que se presenta,
la cual es la culpa, tiene mayor facilidad de asentarse en Sam, ya que no interactúa con su
entorno, simplemente interactúa con lo cercano a ella y si sus cuidadores están de por medio.
Sam está en proceso de reconocerse, aún no se asimila como uno, y esto puede ser una
consecuencia de la acumulación de las crisis de cada etapa que desafortunadamente, aún no
están resueltas y que están presentando en ella una regresión y dificultades para poder
continuar su desarrollo de forma adecuada.
Es importante mencionar también que en esta etapa, su papá estuvo presente de forma
muy ausente, y que su mamá le continúo explicando que su papá no era una buena persona y
que las lastima y que por eso ya no lo vería tan seguido, pero que ella siempre estaría para
Sam, y estas conversaciones ocasionaron que Sam dejara de cantar o de mostrar este lado más
gracioso y simple, ahora solo estaba callada y lloraba mucho por las noches, así como
también, pues Sam me empezó a contar que sus tíos y su familia le pegaban, que la herían y
preguntándole a sus familiares y cuidadores, ellos me comentaron que no es así, y le llamaron
la atención a Sam por ello, pero se veía muy triste y con mucha culpa, pero no decía nada,
solo se quedaba en shock, confirmando que la parte de autorregulación sigue sin estar
desarrollada todavía, que aún está en proceso; esto tiene todo el sentido con la parte de su
identificación y reconocimiento, ya que este tampoco se encuentra completado, sino que
continúa en desarrollo.

- Motricidad
Como se puede ver en los resultados del análisis de Sam, tiene gran desarrollo y progresión
en sus habilidades físicas, en el área motora, a pesar de que aún se encuentra en proceso, su
autonomía logra equilibrarse y manejarlo con su competencia, y aunque no quiso prestarse
inicialmente a colaborar para realizar los reactivos, posteriormente se interesó y los realizo
muy contenta y de forma muy entusiasta, esto reafirma parte de su autonomía, pero sigue sin
ser reconocida por completo.

- Visomotricidad

En esta siguiente área, Sam destacó muy positivamente, realizando las pruebas de forma muy
puntual y exacta, sin requerir ayuda o muchas explicaciones, logró acatar lo que se le pedía
de forma correcta y con la intención de hacerlo bien, en realidad, hubo algunas que ella solita
superó un poco más y que podrían demostrar que tiene un desarrollo más favorable dentro de
esta área; no se lograron realizar todos los reactivos, se tuvieron que omitir algunos, ya que
no se contaba con lo necesario en el lugar y porque estábamos un poco cortos de tiempo, pero
los reactivos realizados nos lanzaron resultados muy favorables y amigables, siendo esta el
área más fuerte de Sam y también siendo favorable la intervención de su mamá y cuidadores.

- Audición- lenguaje hablado

En esta área notamos con mucha claridad que las crisis comienzan a tener consecuencias para
la pequeña, su lenguaje es bastante amplio, pero utiliza mucho un tono consentido, así como
también no pudo dar su nombre completo y era poco entendible lo que ella respondía cuando
se le hacían las preguntas o los ejercicios de los reactivos, es normal que para las personas
que conviven y son muy cercanas a ella puedan entenderla y comprender a lo que se refiere o
pide, pero cuando son personas ajenas, es muy difícil poder lograr comprender la mayor parte
de esto, aunque hay lapsus donde al usar vocabularios complejos o hasta en inglés se le
entiende de manera muy clara. No fue de sus mejores áreas, tuvo unas partes mejores que
otras, pero fue aquí donde hubo más conflicto en la realización de la prueba, necesitó ayuda y
a veces no acataba lo que se le pedía, causando que fuera conflictivo tanto para ella, como
para mí.

- Maduración socioemocional

Esta también es una área donde hubo respuestas muy positivas dentro de la prueba, sin
embargo, al mirar parte de su historia de vida, también se puede observar que hay dificultades
en esta, que existe mucha dificultad respecto a la culpa y esto se ve reflejado en su falta de
autorregulación y de exploración o iniciativa de relacionarse con su entorno, es un poco
conflictivo ver como los reactivos nos indica que existe un buen desarrollo, pero al notar su
entorno se puede entender y ver que no cumple o desarrolla conforme lo descrito por el autor
como lo esperado.

Observaciones generales

Se puede finalizar diciendo que Sam se encuentra en desarrollo de concluir muchas de las
crisis de las tres etapas que lleva conforme a su edad, y que a pesar de las dificultades, ha
tenido buenos progresos dentro de ellos como la parte motriz o visomotricidad, pero al
mismo tiempo, se puede ver cómo le generan conflictos para otros puntos como la parte de
audición y lenguaje hablado y también en el desarrollo socioemocional, que aunque
desarrolla y destaca en los reactivos, en mi interacción con ella y parte de su historia de vida,
se ven varios conflictos o limitaciones respecto a esto.

Sam sigue en proceso, y se esperaría que con un poco de ayuda tanto de la parte
paternal/cuidador y el trabajo que puedan realizar con ella, le ayude para brindarle más
seguridad para que las crisis que aún no se han resultado de sus etapas, pudieran ser
completadas de la forma esperada y que el progreso mantuviera un curso positivo, sin
embargo, de caso contrario, esto sería un conflicto que posteriormente en las siguientes
etapas crearía un problema para su desarrollo e integración a nuevos espacios y situaciones.

Reflexiones finales

Tras una revisión y con lo analizado anteriormente, concluimos que esta investigación inicial
sobre el impacto del divorcio de los padres en el desarrollo de los niños evolucionó de
manera significativa a medida que descubrimos la presencia de dos casos de separación en los
familiogramas y las historias de vida. Esta observación nos llevó a modificar y ampliar el
enfoque de la investigación, centrándonos en un análisis comparativo de las familias
monoparentales y biparentales, considerando además el contexto de la pandemia por COVID-
19.

Al cambiar nuestro enfoque hacia estas distintas formas de estructura familiar y las
influencias de la crisis sanitaria, pudimos observar cómo estas situaciones de crianza afectan
el desarrollo infantil. Además, estos hallazgos podrían proporcionar una base para la
identificación de necesidades específicas y la formulación de intervenciones adecuadas para
apoyar a las familias en estos contextos.

- Familias monoparentales.
Ambos casos describen el desarrollo de dos infantes, los cuales pasaron por la pandemia y
una separación en sus familias, teniendo afectaciones en diferentes áreas de su desarrollo.
Tanto Sam como Chema demuestran similitudes en sus afectaciones, la primera de estas es en
el lenguaje, donde ambos niños enfrentan dificultades en esta área; tienen problemas con el
lenguaje hablado, luchan con la pronunciación y la comprensión de otros hacia su forma de
hablar a pesar de contar con un vocabulario superior al esperado para alguien de su edad.
En los dos casos vemos cómo estos niños se resguardan en la ayuda de sus padres o
cuidadores para superar ciertos desafíos. Enfrentan desafíos en el desarrollo socioemocional,
mientras tienen dificultades en ser autónomos, llegando a dificultar o imposibilitar su
convivencia y sociabilidad con niños de su edad. Ambos casos reflejan la complejidad del
desarrollo infantil, mostrando que cada niño tiene sus propias fortalezas y desafíos únicos,
aunque es evidente que comparten afectaciones, debido a las crisis que ocurrieron en su
pasado.

- Familias biparentales.
En estos casos se describe el desarrollo de dos infantes, los cuales pasaron por la
pandemia, pero cuentan con familias estructuradas, estas circunstancias tienen una
influencia en el desarrollo de las niñas, tanto Emily como Regina cuentan con
afectaciones similares, causadas por la poca interacción que tuvieron con el exterior en
sus etapas tempranas de desarrollo.
Los dos casos tienen áreas en las que necesitan mejorar sus habilidades lingüísticas.
Regina está en proceso de desarrollar un vocabulario fluido, al momento de relacionarse con
ella se puede observar cómo está baja su tono de voz, esto ocasionando que, aunque pueda
pronunciar bien, sea complicado entenderle. Por otro lado, Emily presenta habilidades de
expresión oral, es una niña muy expresiva, pero tiene una pronunciación que dificulta que los
demás la entiendan.
En cuanto al desarrollo socioemocional de las niñas. Regina destaca en maduración
socioemocional, mientras que Emily presenta señales de autonomía y habilidades sociales,
aunque Emily requiere trabajar en regular su paciencia, la cual no ha podido desarrollar
debido a su dinámica familiar.

- Reflexión general.

Dentro de la comparación de los resultados obtenidos, tanto de familias monoparentales,


como biparentales, se puede observar la gran variedad de rasgos personales que desarrolla
cada infante. Destacando que existen puntos en común en los cuatro casos, como el lenguaje
y puntos diferentes dependiendo del tipo de familia, como sus habilidades sociales.

Podemos observar que los cuatro infantes demuestran de una u otra forma
afectaciones en el desarrollo de su lenguaje, ya que por una pronunciación deficiente o un
tono de voz no adecuado, estas afectaciones se pueden atribuir a la pandemia, ya que es un
hito en la vida de nuestros sujetos, el cual impidió o limitó su interacción con personas
externas a su círculo cercano. Por otra parte, la diferencia más notoria en su desarrollo es la
socialización, puesto que los niños de familias monoparentales, presentan una mayor
dificultad al desenvolverse con otras personas, esto se puede atribuir a que, en estos casos,
tanto la pandemia como la separación ocurrieron en su segunda etapa de desarrollo, la
llamada autonomía vs vergüenza y duda, como lo dice el nombre de la etapa, nuestros sujetos
Chema y Sam presentan vergüenza y duda al no ser capaces de pasar esta crisis
satisfactoriamente. En el otro extremo, los infantes de familias biparentales presentan avances
en su autonomía, logrando tomar decisiones por ellos mismos o relacionarse con otras
personas sin el cobijo de sus padres.

Por ello, y con ayuda de lo analizado desde la perspectiva de Erikson, consideramos


que se pueden implementar algunas estrategias para poder ayudar a superar las crisis que aún
están enfrentando los pequeños para que puedan llegar a concretarlos de forma positiva y
esperada, aunque sea en momentos y etapas siguientes.

La primera estrategia que consideramos puede funcionar es fomentar un ambiente de


apoyo, ya que al proporcionar un lugar seguro y comprensivo para que los pequeños puedan
expresar sus emociones y preocupaciones, será fundamental en la asimilación y
autorregulación de sí mismos, así como fomentar la sociabilidad con personas externas y
facilitar su adaptación a distintos espacios. Como segunda propuesta es mantener una
comunicación abierta entre padres y cuidadores con los hijos o niños para poder garantizar la
comprensión de los cambios y el sentido de escucha y pertenencia de ellos con los adultos,
que sepan que tienen una protección a su lado y que pueden sentirse en total calma estando en
convivencia con ellos, la siguiente sería establecer rutinas y estructuras a las dinámicas o vida
de los pequeños, ya que la creación de estas les puede ofrecer un sentido de seguridad y
previsibilidad que posteriormente les podrá servir como reconocimiento propio y ayudar a
una alta en su autoestima y autoconocimiento. Para las áreas socioemocionales tenemos el
apoyo emocional que sería una forma de ayudarles a los más pequeños a comprender y
gestionar de forma favorable sus emociones, esto se hace brindándoles herramientas para
afrontar el estrés como puede ser el uso de ejercicios de respiración e imitación para regular
el ritmo cardíaco o utilizar el movimiento del cuerpo, ya sea con caricias y moviendo sus pies
o bracitos al consolarlos para que puedan ir fluyendo la forma en que se están sintiendo. Y
por último, se tiene que buscar fomentar las relaciones significativas, estas se deben
promover con familiares, amigos o adultos de apoyo para poder equilibrar la falta de algún
miembro en la familia, así como también motivarlos a relacionarse con su entorno y las
personas de su alrededor.
En resumen, la integración de la teoría de Erikson en el análisis de las afectaciones en
el desarrollo infantil a partir tanto de la separación durante de la pandemia, como la pandemia
misma, proporciona un marco comprensivo para poder abordar y visualizar las necesidades
emocionales y psicosociales de los niños en este contexto en particular.

1. Bibliografía

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psicoanalítico-social de Erik Erikson capítulo. II pags. 23-54

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Consecuencias en los hijos y recomendaciones a los padres y pediatras. Revista
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41062018000200166

2. Anexos

Historias de vida
Historia de vida: Emily

Mi nombre es Ana Lilia, tengo 34 años y soy mamá de Emily Zoé, una niña de 4 años, ella es
una niña alegre, amorosa, inteligente, líder y autónoma, cada día va creciendo más y más y
siento que el tiempo está pasando rápidamente, pero a pesar de que ya es una niña, para mí
siempre será mi bebé.
El nombre de Emily lo eligió su tía porque ese nombre quería ponérselo a su siguiente hija,
pero como decidió ya no tener más hijos no quería que el nombre se perdiera, el nombre de
Zoé se lo puso su papá, de este no tengo alguna explicación, solo fue porque le gustó y a mí
también.
El día que me enteré de que esperaba a mi bebé fue en el mes de octubre del año 2018, fui a
una consulta de rutina con mi ginecóloga por un tratamiento que llevaba de uno de mis
ovarios por un quiste, al momento de realizarme el chequeo de ultrasonido se dio cuenta de
que ya estaba embarazada y tenía cerca de tres meses de gestación. Los sentimientos que
tuvimos en ese momento mi pareja y yo fue de mucha felicidad, alegría, emoción y nervios
también, pues era una gran noticia.
Al llegar a casa les compartimos la noticia a mis padres y se alegraron demasiado, mi madre
fue la más emocionada, pues con mi pareja llevábamos ya varios años juntos, como unos
siete aproximadamente, pero no habíamos planeado en ese tiempo tener un bebé. Mi
embarazo llegó en el mejor momento, yo tenía 29 años y mi pareja tenía 26 y creo que es una
buena edad para comenzar con la etapa de maternidad, a pesar de que en ese momento estaba
trabajando en el ámbito profesional, en una primaria y mi pareja en el ámbito comercial, lo
principal siempre fue mi bebé. Mi embarazo fue estable, no presente ningún malestar como
náuseas o mareos y fue un embarazo completo de nueve meses.
Recuerdo que un lunes en la mañana me desperté por un ruido en la azotea, unos sobrinos
estaban jugando y me levanté rápido para decirles que no corrieran allí, cuando de repente
sentí algo extraño, fui al baño y me di cuenta de que estaba manchada con un poco de sangre
y le avisé a mi mamá, ella me dijo que no me asustara, que era algo normal, que era porque
ya iba a comenzar mi labor de parto, le llamé a mi ginecóloga para que me revisara y al
momento de hacerme el tacto me dijo que aún iba a tardar, que mejor me fuera a casa y
descansara, que aún no era momento hasta que empezara a sentir contracciones.
Estuve en cama hasta la hora de la comida cuando sentí algo raro como si tuviera ganas de ir
al baño, pero no lo pude controlar y no alcance a llegar, no imaginamos que ya se me había
roto la fuente, pues fue muy poco y según mi mamá me dijo que tenía que ser mucho líquido
cuando se te rompe, pero al no sentir otro síntoma de nuevo, me recosté y espere a que mi
pareja llegara del trabajo para ir de nuevo a la ginecóloga, y fue ahí cuando me dijo que se me
había roto una membrana y que aún no empezaba a dilatar, por lo que me recomendó que
comenzara a caminar y me citó más tarde para ver cómo iba, pero a pesar de que me llevaron
a caminar y me dieron un té caliente, a la hora de ir con la doctora me dijo que mi parto
tendría que ser por medio de cesárea.
En ese momento sentí más miedo del que ya sentía, pues me había puesto a ver vídeos antes
de cómo se llevaba a cabo un parto normal y el de una cesárea. Pasamos rápido a casa por las
cosas que ya habíamos alistado y nos fuimos directo al consultorio que está cerca de donde
vivo, en el camino iba pensando miles de cosas, pues sí estaba nerviosa, con felicidad a la
vez, pero con miedo.
Al llegar al consultorio me despedí de mis padres que también nos acompañaron, solo pasó
mi pareja conmigo al otro nivel, allí me tomaron mis signos vitales y rápidamente la
enfermera me vendó las piernas y me puso el suero, recuerdo que fue algo rápido, no tuve
tiempo para decirle a alguien que tenía mucho miedo, me pasaron al quirófano y uno de los
doctores me puso la inyección para anestesiar, estaba tan nerviosa, pero no sentí nada de
dolor. En todo momento del parto estaba mi esposo acompañándome, pero estaba sola al
final, solo me encomendaba a Dios de que todo saliera bien y mi bebé naciera sana y
estuviera bien.
Mi ginecóloga me dijo que iba a sentir un poco de presión porque iba a salir mi bebé, el
pediatra recibió a mi bebé dando una calificación de Apgar de nueve, la pasaron al lado de mí
para limpiarla y su papá fue quien pudo cargarla primero, después de revisar que todo
estuviera bien me la pasaron un momento, fue algo hermoso ver a mi bebé tan pequeña. A mi
bebé la pasaron con su papá a otra área, mientras a mí me terminaban de atender, estuve más
tranquila ya en ese momento al saber que mi bebé había nacido sana, más tarde me pasaron a
mi cuarto como a las 2:30 a.m.
Mi ginecóloga se despidió de nosotros y me dijo que todo estaba bien, que mi bebé y yo no
habíamos presentado ningún inconveniente y que mañana temprano me vendría a revisar para
ver cómo seguía. Recuerdo que no sentía nada de la cintura para abajo y el pediatra también
me fue a ver, como él es familiar de mi mamá y dueño del sanatorio, nos dijo que iba a tener
un rato a mi bebé en la incubadora, que no era necesario, pero la tendría unas horas para que
yo descansará y pudiera recibir a mi bebé con energías. Como a eso de las 5 a.m. Le dije a mi
esposo Lalo que le dijera a la enfermera que nos trajera a la bebé, para poder estar con ella.
Al darle pecho por primera vez fue algo raro, pues no sabía cómo acomodarme y acomodarla
a ella para que agarrara mi pecho, fue una sensación muy bonita y rara a la vez. Al siguiente
día, le dieron su primer baño y le colocaron sus aretes y una vez revisándonos a ambas nos
pudimos ir a descansar a casa.
Mi niña fue una bebé de alta demanda, siempre quería estar en el pecho, casi no dormía
durante el día y si lo hacía era por poco tiempo, su peso fue de 3 kilos y su talla fue de 50
centímetros, Emily parecía tener más meses que los que tenía normalmente. Como es mi
primera hija y mi hermana ya tenía mucho tiempo que había tenido a sus hijos, yo había
perdido por decirlo de alguna manera experiencia, entonces decidimos llevarla cada mes con
el pediatra para que le hiciera chequeos y él nos daba consejos sobre cuándo y qué se le daba
en su alimentación complementaria que fue hasta los 6 meses. A la hora de quitarle el pecho
que fue al año y ocho meses, fue muy fácil, le ayudó que ya tomaba leche en vaso, nunca le
dimos mamila, comenzó a gatear aproximadamente a los nueve meses y a caminar al año y
un mes, sus primeras palabras fueron agua y mamá.
Mi bebé es hija única, al principio vivíamos en casa de mis papás, pero al año nos fuimos a
vivir solos los tres, papá, mamá e hija. Al estar sola sin compañía de más niños yo me la
pasaba jugando con ella prácticamente, por eso fue por lo que decidimos inscribirla al cendi a
maternal a la edad de 2 años y 3 meses, para que tuviera compañía de más niños y pudiera
convivir y divertirse, allí nos ayudaron a que dejara por completo el pañal con el control de
esfínteres que fue fácil para ella, pues no tuvimos problemas de retroceso.
Algo importante por mencionar en su primer día de clases en maternal, es que fue difícil para
mí más que para ella dejarla en la escuela, me daba cierto miedo, pero no se lo demostraba.
Su inicio en la escuela fue fácil, en ese entonces inició con dos niños en maternal, ya después
en el transcurso del ciclo fueron ingresando más niños hasta llegar a siete en el grupo.
Este ciclo escolar pasa a 2.º grado de preescolar. Desde que inició yendo a la escuela le ha
servido a ser más autónoma en todos los sentidos, pues le ayuda mucho en sus hábitos como
lavarse las manos, lavarse los dientes, apagar la luz, ir al baño sola y a comer sola, también en
el lenguaje, a pesar de que está en proceso cada día va mejorando y ampliando su
vocabulario, creo que estar con niños de su edad le ayuda y no es lo mismo cuando conmigo
aprende, por eso me gusta que vaya a la escuela. Ella, a pesar de ser tímida, se desenvuelve
fácilmente con los demás, agarra confianza y se acopla rápido con los demás niños, tiene la
capacidad de memoria alta, pues creo que a su corta edad muestra un aprendizaje bueno.

Historia de vida: Regina

Regina Caballero Chávez nació el 22 de diciembre del 2018 a las 4:45 de la tarde, a las 38
semanas, midió 53 cm y pesó 3 kilos 300. Sus abuelos maternos tenían 56, mi papá y mi
mamá 55. Regí fue una niña muy deseada por su papá y por mí, pero no fue planeada.
Recuerdo que fueron emociones encontradas, entre una sorpresa y el que voy a hacer porque
yo en ese tiempo acababa de cambiar de trabajo.
Creo que después de haberlo compartido con la familia sentí que se liberó toda mi emoción y
el miedo también, puesto que sabía que tenía el apoyo de mis papás, de la familia, de mi
hermana y demás. Viví un embarazo muy bonito porque nunca tuve ningún síntoma como:
achaques, vómitos, náuseas, nada, nunca presente alguno, si no fue hasta los últimos dos
meses donde el cansancio me agotaba, pero siempre desde el primer momento que supe que
estaba embarazada, ella ya tenía un nombre, yo ya sabía que se llamaría Regina.
Recuerdo que cuando empezamos a hacer vida juntos yo tenía 33 años y trabajaba en el
gobierno federal como servidor público y su papá tenía 32 años y era jefe de taller. Le
mencioné en algún momento que sería el papá de mis hijos y cuándo él me dijo si está bien,
ya fue cuando le dije si tenemos una hija se llamará así y si tenemos niño será Santiago,
simplemente Regina es un nombre que siempre lo traje muy marcado.
El proceso donde yo siento que inició el parto fue cuando me tomé la última foto con mi
pancita, recuerdo estar muy nerviosa porque no sabía todo lo que venía, pero iba con toda la
fe y la ayuda de Dios que Regí y yo saldríamos muy bien del hospital. Me tranquilizó mucho
ir con mi mamá y conocer al equipo médico, así que solo me puse en manos de Dios y dejé
que todo fluyera, lo mejor fue escuchar su llanto y saber que ella ya estaba bien. Si le
realizaron la prueba de tamiz y auditiva donde tuvo una evaluación de 9.9
El tenerla en mis brazos, me cayó de peso porque dije “y ahora que voy a hacer” puesto que
mientras la tenía en mi pancita sabía que estaba protegida y que ahí estaba bien. Recuerdo
que lo más complicado fue el moverme, porque su nacimiento fue por cesárea, entonces
sientes que todo el mundo se viene encima, pero ya con un bebé no sabes de dónde te salen
las fuerzas para estar pendiente de él//ella. Su primera palabra fue mamá, gateó a los seis
meses y caminó un día antes de su cumpleaños número uno.
Por otro lado, nada más tomó tres meses de pecho, porque ella resultó intolerante a la
proteína, entonces la alimentación que yo debía tener era completamente estricta, algunas
veces sobrepasaba porque había alimentos que no sabía que no debía comer y a ella le
inflamaron su estómago, entonces su pediatra fue cuando le diagnostico la intolerancia a la
proteína de la vaca y así es como tuvimos que optar por fórmula que no tuviera compuesto.
En su etapa de la guardería reconozco que fue más decisión mía que de su papá, porque su
papá quería que fuera cuando ya estuviera más grande. Ella entró al año y medio a maternal,
pero algo importante que destacar es que mi mamá tampoco estaba tan emocionada y ni de
acuerdo porque decía que cómo se iba a defender y como le enseñaron a hablar. Pero mi
punto era, lograr que fuera una niña independiente y gracias a Dios puedo decir que lo ha
logrado completamente, puesto que para mí como mamá no fue un peso de cargar con esa
culpa, a lo mejor y ya hasta ahorita a sus cinco años puedo decir “chin me perdí muchas cosas
de su infancia por trabajar y por tenerla en la escuela”.
Pero a sus cortos cinco años es la niña más independiente a esa edad, porque ya se baña sola,
a sus posibilidades tiende su cama, no es necesario decirle qué tiene que hacer tarea. Así
mismo, me da mucha alegría y a la vez nostalgia, puesto que quiero tenerla y abrazarla como
una bebé y dormirme con ella, pero ella ya me marca sus límites de “hasta aquí mamá, yo ya
soy niña grande y no necesito de tu ayuda”.
Finalmente, tengo la dicha de tener una hija muy hermosa porque no ha sido nada latosa
desde sus primeros meses, nunca sufrí de que llorara o que se enfermara seguido, entonces
podría decir que de sus casi seis años ha sido lo más maravilloso de mi vida, no lo cambiaría
por nada.

Historia de Vida: Chema (“separación”).

Mi nombre es María Soledad Mora Torres, tengo 42 años, en estos momentos soy ama de
casa y vivo en mi departamento junto a mis dos hijos, Óscar Miguel de 7 años y José María
(Chema) de 4, conocí a Óscar, el padre de mis hijos en mi antiguo trabajo, él es gerente de
logística en telefónica. Nuestro noviazgo fue corto, ya que nos casamos en nuestro primer
aniversario, aunque actualmente estamos separados, tenemos una relación bastante buena,
puesto que diario estamos con nuestros hijos y nos dividimos las tareas como cocinar, lavar
ropa o bañarlos y vestirlos, ellos duermen algunas noches en mi departamento y otras en el
suyo, que está en la misma unidad, por lo que no le falta su figura paterna ni materna.

Me embaracé de José María, cuando teníamos 8 años de casados, yo tenía 37 años de edad y
su padre tenía 39, fue un embarazo planeado, ya que queríamos tener dos hijos, este
embarazo fue bastante tranquilo, puesto que nunca tuvimos algún sobresalto, solo estábamos
algo preocupados por Óscar Miguel, puesto que él tenía problemas de lenguaje y era un niño
hipersensible, no soportaba los cambios y mucho menos estar con alguien que no fuera
nosotros, así que no sabíamos cómo iba a aceptar al nuevo bebé.

Su nacimiento fue por cesárea, en año nuevo comencé a tener un poco de contracciones,
estuve en reposo hasta el día 10 de enero del año 2019, en ese entonces yo estaba a tres días
de cumplir 38 años y Óscar tenía 40, al momento del parto mi otro hijo se quedó con mi
mamá mientras, mi en ese entonces pareja y yo nos dirigimos al hospital, el parto fue normal,
su papá entró y cargó a Chema, tuvo una calificación de 8/9 y pesó 3.52 kg y midió 51 cm,
recuerdo que nació bastante peludito y algo morado, al llegar la noche Óscar se fue a la casa a
estar con nuestro otro hijo, porque él no podía dormir sin su padre y mi mamá vino a
quedarse conmigo.

Elegimos el nombre más que nada por un gusto en general, a diferencia de Óscar Miguel que
tiene su nombre debido a sus dos abuelos, este fue por un gusto de los dos, ya que Óscar
siempre mostró preferencia por este nombre, incluso en la primera ocasión y a mí no me
disgustaba, incluso yo tenía la idea de que si era niña le pondría María José.

A diferencia de nuestro primer hijo en esta ocasión Óscar estuvo casi un mes en la casa
porque juntó los días de paternidad con sus vacaciones, por lo cual pudo estar en la
adaptación de Óscar Miguel con su nuevo hermanito, esta adaptación fue algo complicada, ya
que él no soportaba escuchar a los bebés llorar, le causaba mucho estrés y se ponía a llorar, al
inicio no quería estar en el mismo cuarto que su hermano, pero poco a poco la curiosidad le
comenzó a ganar, veíamos cómo se le quedaba viendo hasta que un día se acercó a él y le
dijimos que le diera un beso y se lo dio, desde ese momento lo aceptó y lo acompañó en su
desarrollo.

Este desarrollo fue bastante normal, teníamos el ejemplo de Óscar Miguel, el cual fue todo lo
contrario, tomó poco pecho, lo dejó más o menos a los 3 meses, de ahí en adelante tomó
fórmula hasta el año, cuando comenzó a tomar nutrí leche como su hermano, la mamila la
dejó antes del año, ya que veía a su hermano tomar en vaso con popote y buscaba imitar a su
hermano, y como el popote a esa edad ayuda a desarrollar los músculos de la boca, lo
permitimos.

Cabe aclarar que su padre y yo nos separamos antes de que cumpliera un año, de momento no
han sufrido este proceso, ellos dicen con normalidad que tienen dos casas y como su padre y
yo estamos todos los días con ellos, no sufren de alguna ausencia. En el punto de su
desarrollo psicomotor, no recuerdo con exactitud a qué edad comenzó a gatear, pero recuerdo
que al año y cuatro meses comenzó a caminar, más o menos al mismo tiempo dijo su primera
palabra, la cual fue mamá, a los 4 meses comenzamos a darle papillas y poco a poco
iniciamos a introducir comidas sólidas. Chema no sufrió la pandemia, ya que tenía poco más
de un año cuando esta comenzó, por lo que nunca extrañó a las personas que dejamos de ver
por el confinamiento, y cuando comenzamos a salir coincidió con que ya caminaba y era un
poco más independiente, por lo que disfrutó jugar con niños nuevos.
José María inició la escuela a los 3 años con 8 meses, la primera semana fue complicada, nos
pedía a mí y a su papá que no lo dejáramos, decía que se quería quedar con nosotros y nos
agarraba de la ropa, pero después se adaptó y ahora disfruta mucho ir, aunque nos hemos
dado cuenta de que le son muy complicados los cambios, si tiene una nueva maestra, un
nuevo grupo, le cuesta arrancar, no agarra confianza muy rápido, aunque cuando la agarra es
muy sociable y alegre, hemos observado que es un niño algo sensible, no le gusta mucho que
le digan que se equivocó, porque lo toma como un regaño, se espanta y se pone a llorar,
cuando pasa tenemos que hablar con él para que entienda que no lo estamos regañando.

Actualmente, va a clases de natación y fútbol, decidimos meterlo a nadar porque


consideramos que es una habilidad básica que debe tener, aparte en nuestra unidad hay
alberca y así podrá nadar con los demás niños, al inicio teníamos pensado inscribirlo en
clases de tenis como su hermano, pero comenzó en futbol porque él nos lo pidió, ve a sus
primos que son muy aficionados a este deporte y a Messi, entonces él imita esta pasión, juega
con ellos, la verdad es algo que le gusta mucho hacer. Es un niño con mucha energía, aunque
no lo describiría como inquieto, le gusta mucho correr y saltar cuando está jugando, él dice
que su don es la velocidad, en estas cuestiones no lo considero un niño con altas habilidades
motrices, lo veo muy normal, parecido a los demás, sin nada sobresaliente a los demás niños.

Con relación a cómo camina hace poco nos dimos cuenta de que lo hacía de puntitas y nos
llegaba a comentar que le dolían los pies, por lo cual lo llevamos al ortopedista, el cual lo
diagnostico con pie plano, de hecho, está estrenando plantillas para tratar esta condición, al
inicio le costó un poco acostumbrarse a caminar con ellas, pero ahora ni las siente.

Chema se relaciona bien con los niños, fuera del primer contacto, es un niño muy cariñoso y
sociable, tiene su grupo de amigos en nuestra unidad a los que les llama la pandilla, y con mi
familia y la de su papá también, en mi familia tiene primos un poco más cercanos a su edad,
aunque mayores a él, tienen alrededor de 10 años, y en la familia de su papá tanto él como su
hermano son muy unidos a dos de sus primos que son mucho mayores que ellos, 16 y 22
años, pero son jóvenes muy niñeros, disfrutan mucho de cuidarlos y jugar con ellos.

Cuando está en la casa disfruta mucho de jugar con su hermano, ya sea con juguetes o con su
Nintendo, juegan mucho con ella, porque hace poco fue el cumpleaños de mi hijo mayor y le
regalamos juegos nuevos, entonces ahorita están muy emocionados descubriendo sus nuevos
videojuegos, al principio no estaba muy de acuerdo a que jugaran, pero he visto que los
juegos que tienen les ponen retos y fomentan que piensen y sean creativos para resolver cada
nivel, aparte les ha dado nuevo vocabulario, me sorprende que un niño de 4 años use palabras
como dilema o inconveniente.

En el tema de la comida, Chema es un niño bastante normal, a diferencia de su hermano, él


no tiene problemas para probar cosas nuevas, no es un niño que tiene mucha hambre, come
poco, hasta llenarse, pero nunca de más, no es un niño muy antojadizo, solo come porque
tiene que comer, pero si no podría estar todo el día con puro chocomilk, creo que es un niño
bastante equilibrado en sus gustos por dulce o salado, come de todo y con el mismo gusto.

Historia de Vida: Sam (separación).

Mi nombre es Brenda Lizeth Vázquez Sánchez y actualmente voy a cumplir 21 años en


octubre, soy mamá de una niña de 3 años llamada Samantha Lizeth Cruz Velázquez. Yo le
puse Samantha, ya que ese nombre me gustaba mucho desde pequeña, y Lizeth se lo puso su
papá. Su papá se llama Miguel Ángel Cruz Muñiz, actualmente tiene 24 años de edad, nunca
nos casamos, simplemente nos juntamos.
En mi familia, mi hermano Eduardo Velázquez Sánchez perdió a un pequeño al mes de
nacido, y cuando se realizó la misa al mes de fallecido del bebé que perdió mi hermano, fue
el mismo día que me enteré de que estaba embarazada, yo ya tenía un mes de embarazo. Para
mí fue un momento muy importante, ya que lo consideré como una reencarnación, y aunque
me junté a una edad muy temprana, que fueron los 15 años, me hice responsable de la llegada
de mi bebé, sin embargo, no estaba muy convencida de tenerla, me sentía inexperta y que no
podía ofrecer nada a la bebé.

El primer ultrasonido me lo hice a los 3 meses, y cuando escuché su corazón fue una
sensación muy bonita, así que nos pusimos muy felices, pero a los 4 – 5 meses fue cuando su
papá me empezó a dejar de apoyar, sobre todo con los antojos.

Mi embarazo fue complicado porque la bebé no estaba bien desarrollada, y tuve que llevar un
proceso médico más estricto. En ese momento, yo me encontraba estudiando, apenas iba a
cumplir los 18 años, mi mamá me acompañaba a realizar varios trámites, pues ya iba a tener
la mayoría de edad, pero salí de la escuela. Tuve varias complicaciones, por lo cual, me
mandaron varias inyecciones, y también tuve varios sangrados, causando que me doliera
mucho y fuera muy sensible a los dolorcitos y movimientos del pequeño ser dentro de mi
vientre.

Mi familia me apoyó muchísimo durante el embarazo, sobre todo mis papás, mi papá se
llama Alberto Velázquez Barranco y mi mamá Paola Sánchez Corona, fueron los primeros en
estar ahí conmigo y recibir a mi hija. Sin embargo, la familia de mi pareja (en ese entonces),
no lo fue, mi relación con él fue muy violenta y agresiva, sufrí muchos abusos de él. Los
abusos que recibí y la falta de apoyo de él me hicieron sentir muy sola y triste, ya que el
embarazo fue algo con lo cual no obtuve su apoyo, y caí en una soledad, esto también por mi
corta edad, pero, mis papás me apoyaron mucho durante el proceso, siempre que tenía antojos
ellos estaban conmigo, y me los traían, cuando tenía mis sangrados y los dolores, ellos me
llevaban al hospital y tomaban cuidado tanto de mí como de mi bebé.

Mi bebé estaba programada para enero, sin embargo, tuve que acudir desde el 16 de
diciembre al hospital, presentaba muchísimo dolor, sin embargo, cuando acudía, me
regresaban, ya que no estaba completamente dilatada, y por las fiestas de temporada, no había
personal que pudiera atenderme, por lo que estuve pasando de clínicas a clínicas. Al siguiente
día fui a la clínica 162, en avenida Tláhuac, donde me atendieron y me citaron a las 20:00
horas de la noche de ese mismo día. A pesar de estar internada, no terminé la dilatación
completa hasta las 13:00 pm del día 18 de diciembre de 2019, fue parto natural, y duré en
labor varias horas hasta que a las 15:24 de la tarde mi nena llegó a mis brazos. El día que
llegó solo estaban mis papás, se emocionaron y andaban como locos, era la primera nieta de
la casa y, por ende, estaban muy al pendiente y atentos a todo. Mi nena pesó 2.800 kg y midió
50 cm, una de sus evaluaciones fue de 9, aunque no recuerdo con exactitud el nombre de tal
evaluación.

Mi bebé jamás tomó pecho, ella simplemente no quiso agarrar pecho, así que le daban de
comer con una jeringuita, me dijeron los doctores que con ella podía alimentarla y que
utilizara fórmula con un poco de leche materna, le di varias marcas, hasta que la enfacar que
venden en la farmacia similar le cayó muy bien y se ponía muy contenta a la hora de la
comida. La hora del baño jamás fue un tema para ella, le gustaba mucho, pero no tenía un
horario exacto para bañarla, pero cuando veía que sacaba su tina, ella solita parecía alistarse
para el momento del baño.
El desarrollo de mi nena, con todo y algunas complicaciones, ha sido muy buena, de los 0 a
los 4 meses únicamente le daba su leche y fórmula, después pierna con caldo y verdura
hervida, la licuaba, le daba perita, hígado, pollito, verdurita, Gerber, etc. El agua se la di hasta
los 6 meses y siguió tomando su fórmula, el agua me daba miedo dársela, y seguí los
consejos de mi mamá, por eso hasta los 6 meses empecé a dársela.

Uno de sus peluches favoritos de bebé era de un búho, lo traía siempre y le tomó mucho
cariño, hasta la fecha. Su primera palabra fue papá y después mamá, las pronunció al año de
nacida y le gustaba hablar o balbucear mucho. Samantha aprendió a gatear a los 11 meses, era
muy inquieta, así que aprendió a moverse, a jalar las cosas y a ser muy determinante desde
muy chiquita, pero aprender a caminar le costó mucho más, dio sus primeros pasos antes de
cumplir los 2 años, ya que para ella fue difícil entender cómo mantener el equilibrio, se
tambaleaba mucho. Su abuelita Paola es maestra, por lo que le ponía varias actividades de
texturas o de ir conociendo para que ella se fuera familiarizando antes de entrar a la escuela, a
Samantha le gustaba mucho jugar, escribir, y cantar o bailar, siempre estaba haciendo algo y
a mí me parecía lo más tierno que he visto.

A los 2 años la metí a la escuela, le gustaba mucho y hasta la fecha sigue ahí, es una niña
muy estudiosa y responsable, le gusta jugar, es muy inteligente. Muchas personas me dicen
que es hiperactiva, pero no está diagnosticada con ello, solo la dejo jugar y trepar, ya que es
muy enérgica e inquieta. Durante los primeros días era muy rebelde y contestona con las
maestras y compañeros, puesto que me separé de su papá, y yo a ella le explica las
situaciones tal cual, ella lo empezó a captar, y de ella sale decir que su papá es un
irresponsable, entonces con esta situación, cada que vamos a la escuela yo le doy un premio o
estímulo cada que ella tiene un buen comportamiento y desempeño con sus maestras o
compañeros, a veces le compro elotes con mayonesa y queso porque le gustan mucho, y eso
la pone de muy buen humor. Aparte de esto, justo a sus dos años, su papá y yo nos
separamos, dejamos de vivir con él, ya que era muy violento conmigo y con mi hija,
causando que estuviéramos peleando siempre y Sam fuera testigo de ello, por lo que tuve que
tomar la decisión de irme a casa de mis papás. Ellos me recibieron con mucho amor y cariño,
son quienes me han ayudado a cuidar y educar a Sam, así que me siento más tranquila desde
que estamos con ellos, sin embargo, para Sam ha sido difícil adaptarse a eso, ya que no le
gusta ser muy educada, le gusta más contestar de mala gana, ya sea que le da pena o
simplemente ella dice que está enojada la mayor parte del día, y las únicas personas con las
que convive son puros hombres, tanto en la escuela, puesto que es la única niña en su escuela,
como en su casa. No le gusta que la deje sola, no es tan sociable, le gusta más estar solita.

A pesar de ello, mi niña y yo tenemos un vínculo muy bonito, disfruto mucho estar acostada
con ella y conversar, a veces me dice que me ama y que soy la mejor mamá del mundo, esos
pequeños momentos me hacen sentir que cada paso de ese camino valió la pena, es mi
adoración y me llena de orgullo. Va a pasar a kínder 2, está muy emocionada y yo también,
sé que le irá muy bien en la escuela, confío en ella y quiero que ambas sigamos aprendiendo.

Familiogramas
Emily

Regina
Chema *en word agregar la línea de que están separados

Sam

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