El estudio de la prescripción es fundamental porque es una de las causales de

extinción de la acción penal. Ésta institución jurídica es de naturaleza material

porque su fundamento reposa en el perdón a través del olvido por el paso del
tiempo; lo que significa la renuncia tácita del Estado a la persecución del delito.
Pero, a simple vista, parece una institución sencilla, sin embargo, tiene muchas
aristas para analizar y ello condujo a los doctrinarios a desarrollar sendos tratados al
respecto, es más, la Corte Suprema tuvo que expedir plenos casatorios para dilucidar
y fijar criterios de interpretación a fin de que su aplicación no sea contradictoria en
las distintas Cortes del Poder Judicial.
Ahora bien, la diferencia entre la prescripción ordinaria y extraordinaria es el
PLAZO (tiempo en que operará la prescripción) y el MOMENTO DESDE EL
CUAL SE INICIA EL CÓMPUTO DEL PLAZO RESCRIPTORIO.
DIFERENCIA EN RAZÓN AL PLAZO:
- El plazo ordinario de prescripción de la acción penal es, para los delitos que
tienen prevista pena privativa de libertad, igual al máximo de la pena, sin que
éste pueda sobrepasar los veinte años. Si el delito se sanciona con cadena
perpetua, la acción penal prescribe a los treinta años. En caso de concurso
real de delitos, las acciones prescriben separadamente en el plazo señalado
para cada uno. En caso de concurso ideal de delitos, las acciones prescriben
cuando haya transcurrido un plazo igual al máximo correspondiente al delito
más grave. En los delitos que merezcan otras penas, la acción prescribe a los
dos años. En casos de delitos cometidos por funcionarios y servidores
públicos contra el patrimonio del Estado o de organismos sostenidos por este,
o cometidos como integrante de organizaciones criminales, el plazo de
prescripción se duplica. Si se trata de una falta, prescribirá en un año. Como
es de apreciarse, los supuestos antes expuestos evidentemente deben ser
tratados a profundidad, por ejemplo, los supuestos de concurso real de
delitos, concurso ideal de delitos, consumación con efectos permanentes, etc.,
lo que en este foro no es posible abordar debido a lo corto que quedaría tratar
el tema.

- En cambio, El plazo extraordinario de prescripción, se cumple cuando el

tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de
prescripción; es decir, el máximo de la pena más su mitad. La razón por la
cual empieza a correr el plazo extraordinario es debido a la INTERRUPCIÓN
del plazo prescriptorio; interrupción que opera por las siguientes causales:
Actuaciones del Ministerio Público (disposición de apertura de diligencias
preliminares con imputación directa a un ciudadano); Actuaciones del Poder
 Judicial (algunos doctrinarios señalan que este tipo de interrupción no se da
en la práctica, sin embargo, debo señalar que bien podría darse cuando el
Juez Penal notifica la querella al querellado) y por la comisión de un nuevo
delito doloso.

DIFERENCIA EN RAZÓN AL INICIO DEL PLAZO DE PRESCRIPCIÓN:

- Los plazos de prescripción ordinaria comienzan:

1. En la tentativa, desde el día en que cesó la actividad delictuosa;

2. En el delito instantáneo, a partir del día en que se consumó;
3. En el delito continuado, desde el día en que terminó la actividad
delictuosa; y
4. En el delito permanente, a partir del día en que cesó la permanencia.

- Los plazos de prescripción extraordinaria comienzan una vez se hay

producido la interrupción del plazo de prescripción ordinaria y tendrá sus
efectos desde la notificación del imputado con la disposición de apertura de
inicio de diligencias preliminares (con imputación directas).

De otro lado, debemos tener presente LA SUSPENCIÓN de la prescripción, el cual

se da cuando el comienzo o la continuación del proceso penal depende de cualquier
cuestión que deba resolverse en otro procedimiento, pero debe estar expresamente
establecido en la ley, y este quedará suspendido hasta que aquel hay concluido. Por
ejemplo, las huelgas, la formalización de la investigación preparatoria, etc.

Finalmente, los plazos de prescripción ordinario y extraordinario también son

aplicables para los supuestos de prescripción de la pena.