INSTITUTO TECNOLÓGICO DE TUXTLA GUTIÉRREZ

INGENIERÍA INDUSTRIAL

Asignatura
Control estadístico de la calidad

Tema desarrollado
Gráficos de control por variables

Trabajo individual Trabajo en equipo elaborado

elaborado por: por:
Ramos Sánchez Carlos Equipo No.
Octavio Nombre de integrantes

Nombre del profesor

Ing. Marco Antonio Gutiérrez Domínguez

Fech 01-Dic-2023
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Gráficos de control por variable

El control estadístico del proceso es crucial en la gestión de calidad industrial. Se enfoca

en monitorear y mantener la estabilidad de los procesos productivos mediante el análisis
de datos estadísticos. El uso de herramientas como cartas de control ayuda a identificar
variaciones y tomar medidas preventivas para mantener la calidad dentro de límites
aceptables. El CEP promueve la eficiencia, reduce defectos y asegura la consistencia en
la producción, contribuyendo así a la mejora continua de los procesos industriales.

La elaboración e interpretación de gráficas para variables es esencial en el análisis de

datos. Estas gráficas ofrecen una representación visual que facilita la comprensión de
patrones, tendencias y relaciones entre variables.

Interpretar estas gráficas implica comprender la forma de la distribución, identificar valores

extremos, evaluar la concentración de datos y detectar posibles correlaciones o patrones.
La capacidad de interpretar estas representaciones visuales es crucial para sacar
conclusiones y tomar decisiones fundamentadas basadas en los datos.

El gráfico X-R, una herramienta fundamental en el control estadístico del proceso, se

compone de dos gráficos: el gráfico X (de medias) y el gráfico R (de rangos). Estos
gráficos son utilizados en conjunto para monitorear la variabilidad y el desempeño de un
proceso a lo largo del tiempo.

El gráfico X muestra las medias de una característica de calidad medida en muestras

tomadas en intervalos regulares. Por otro lado, el gráfico R representa la variabilidad
dentro de esas muestras mediante los rangos o diferencias entre el valor máximo y
mínimo en cada muestra.

El gráfico X-R es efectivo para identificar cambios en la media o la variabilidad del

proceso, detectar tendencias, anomalías o puntos fuera de control, lo que permite tomar
acciones correctivas o preventivas para mantener la calidad del proceso.

El gráfico X-S, una variante del control estadístico del proceso, combina dos
representaciones gráficas: el gráfico X (de medias) y el gráfico S (de desviaciones
estándar). Estos gráficos se utilizan para monitorear y asegurar la estabilidad de un
proceso productivo a lo largo del tiempo.
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El gráfico X muestra las medias de una característica de calidad medida en muestras
tomadas en intervalos regulares, mientras que el gráfico S representa las desviaciones
estándar dentro de esas muestras.

Esta combinación de gráficos es valiosa para detectar cambios en la media y en la

variabilidad del proceso. Permite identificar de manera eficaz si hay tendencias,
variaciones inusuales o puntos fuera de control, lo que ayuda a tomar decisiones
informadas para mantener la calidad del proceso.

La interpretación de estos gráficos implica la detección de patrones anómalos, la

identificación de puntos fuera de límites de control y la evaluación de la estabilidad del
proceso.

El gráfico X de individuales. A diferencia de otros gráficos de control que utilizan

muestras, este se construye con mediciones individuales de una característica de calidad
tomadas a lo largo del tiempo. El gráfico X de individuales muestra la trayectoria de cada
punto de datos individual en relación con los límites de control calculados a partir de la
variabilidad inherente del proceso. Estos límites se derivan generalmente utilizando la
media y la desviación estándar de las mediciones.

Esta representación gráfica permite detectar de manera efectiva cambios o variaciones

inusuales en el proceso, identificar tendencias, puntos fuera de control o fluctuaciones
anómalas que podrían afectar la calidad del producto.

La interpretación precisa del gráfico X de individuales implica la identificación de puntos

fuera de límites de control, la evaluación de patrones o tendencias, y la toma de acciones
correctivas para mantener la estabilidad del proceso y garantizar la calidad del producto
final.

La capacidad de proceso es una medida crucial en la gestión de calidad que evalúa la

capacidad inherente de un proceso para producir productos o servicios que cumplan con
las especificaciones establecidas.

Se utiliza para determinar si un proceso es capaz de mantenerse dentro de los límites

aceptables y producir resultados consistentes y predecibles. Se cuantifica mediante
indicadores como el índice de capacidad del proceso (Cp), el índice de capacidad del
proceso corregido (Cpk) y otros parámetros que comparan la variabilidad inherente del
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proceso con las especificaciones de diseño. Un valor alto de Cp o Cpk indica que la
dispersión del proceso es pequeña en relación con los límites de especificación, lo que
implica una mayor capacidad del proceso para producir productos dentro de las
tolerancias establecidas.

La evaluación de la capacidad de proceso implica la recopilación de datos, el análisis

estadístico y la representación gráfica de la variabilidad del proceso en relación con los
límites de especificación. Esto permite identificar áreas donde el proceso puede estar
generando productos que no cumplen con los estándares deseados.

La importancia de evaluar la capacidad de proceso radica en la capacidad de prevenir

defectos y asegurar la calidad del producto final. Un proceso con una baja capacidad
puede resultar en una mayor cantidad de productos no conformes, desperdicio y costos
adicionales asociados con retrabajos o devoluciones. Por otro lado, un proceso con alta
capacidad tiene la capacidad de generar productos consistentes y de alta calidad.