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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL "RÓMULO


GALLEGOS" UNERG

LA INVESTIGACIÒN PENAL EN LOS DELITOS DE VIOLENCIA CONTRA


LA MUJERA LA LUZ DE LA LEY ESPECIAL

Proyecto de Trabajo Especial de Grado para optar al Título de Especialista


en Ciencias Penales y Criminológicas.

Tutora Académica: Autor:


Dra. Mirian Carmona Rodríguez Abg. Asilda Douglas
V-14.287.877

Caracas, abril 2022


ÍNDICE DE CONTENIDO

RESUMEN
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA7
Planteamiento del Problema7
Objetivos de la Investigación
Objetivo general
Objetivos específicos
Justificación de la Investigación
CAPÍTULO II
MARCO TEÒRICO14
Antecedentes de la Investigación
Bases Teóricas
Violencia de Género
Agresor
Mujeres Vìctimas
2.3 Bases Legales
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Estudio
Diseño de la Investigaciòn
Nivel de la Investigaciòn
Técnicas de Interpretación de los Resultados
Cronograma de Actividades
Referencias Bibliogràficas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL "RÓMULO
GALLEGOS" UNERG

LA INVESTIGACIÒN PENAL EN LOS DELITOS DE VIOLENCIA CONTRA


LA MUJERA LA LUZ DE LA LEY ESPECIAL

Autor: Abg. Douglas Asilda


Año: 2022

RESUMEN

Desde tiempos remotos la mujer es víctima de una sociedad de acentuadas


creencias machistas, esta situación ha puesto en peligrosas circunstancias al
sexo femenino, al mismo tiempo que le era reducida su participación activa
en los diversos escenarios de la vida social, también le eran reducidas sus
libertades y derechos, se trató pues de un sistema parcializado mucho más
hacia el hombre que hacia la mujer, precisamente por ser el sexo opuesto
quien mayormente ha causado estragos en la población femenina,
situaciones que van desde maltratos moderados, hasta tratos crueles,
inhumanos y degradantes todo ello en la ejecución de otros delitos, tales
como, femicidios, violaciones, trata de mujeres y otros delitos del tipo sexual.
El propósito del autor, es elevar posiciones doctrinales, jurídicas y científicas
sobre el derecho que tienen las mujeres a vivir una vida libre de violencia a la
luz de la ley especial que rige la materia, y en consonancia con los criterios
del Tribunal Supremo de Justicia, muy especialmente sobre la gama de
delitos que esta máxima instancia ha denominado como “delitos atroces”. En
este sentido, se procurará ofrecer una visión desde la investigación penal, el
juzgamiento y muy especialmente al proceso victimológico en el que el
Ministerio Público debe involucrarse para ofrecer un concepto de justicia
integrador centrado en la mujer víctima y su restauración. La presente
investigación es de corte jurídico y de tipo documental, con diseño
bibliográfico a un nivel aprehensivo analítico, en la que el consultó pluralidad
de libros, doctrinas, revistas y artículos científicos indexados o arbitrados, así
como jurisprudencias, leyes y códigos de orden interno y externo.
Descriptores: Investigación Penal, Violencia de Género, Agresor, Mujer
Víctima.
INTRODUCCIÓN
Es reiterativo escuchar afirmaciones sobre costumbres, tradiciones o
prácticas que han sido abolidas gracias a la -civilización-. Cosa esta que es
una falacia, la civilización es un falso positivo, es un disfraz que
sigilosamente emplea la evolución humana producto de una mejorada
conducta y un prudente discernimiento. No obstante, la civilización no es
total, no es absoluta, por ende no es verdad. Al menos en el sentido estricto
de la palabra. La sociedad actual, es solo una versión mejorada de la
humanidad, de su forma de vida, de sus tradiciones y costumbres. Una
sociedad que quizás ha perfeccionado su forma de evolucionar, no
significando que ha dejado de realizar actos o desplegar conductas que van
en contravención con lo que está mal. Un ejemplo claro y puntual lo son los
homicidios, el hombre sabe y comprende que destruir la vida de su prójimo
es un acto reprochable actualmente por la sociedad, que contraría la norma,
porque está prohibido. Es una práctica tan antigua como la vida misma, que
aunque actualmente el mundo es muy equidistante de la prehistoria,
continúan ejecutándose actos primitivos. Quizás lo que ha cambiado es el
efecto social, pero definitivamente es una conducta que ha sido arrastrada
por el mayor detractor del hombre, el mismo hombre. Con todo esto se
quiere referir, que la sociedad no ha abolido por completo la violencia,
especialmente la ejercida en perjuicio de la mujer.
En pleno siglo XXI la violencia de género ha ocupado a los sistemas de
justicia de forma incansable, dar una cifra sobre los abusos y agresiones
implica todo un reto, no obstante basta revisar diariamente, las noticias
nacionales de sucesos en las cuales figuran un concurso de delitos
cometidos en perjuicio de la mujer, siendo los más frecuentes los abusos de
tipo sexual y los femicidios. Esta situación pudiese tenerse como impensable
en los días actuales donde se supone la sociedad y el Derecho han
establecido un sistema que admite la convivencia entre todos los seres
humanos sin más limitaciones que las establecidas en la norma. Pero, pese
a los grandes esfuerzos de la civilización, de la construcción de modernos
sistemas de vida y de justicia, el hombre continúa su camino hacia la
incursión del delito, flagelo que es, lamentablemente, parte de la vida
humana. Pues, no importa qué tan prohibido sea delinquir en detrimento del
semejante, por naturaleza siempre habrá el hombre que esté dispuesto a
transgredir lo que está expresamente prohibido. En este sentido, el daño
hacia la mujer está marcado por una vida de violencia que abarca desde la
era de la esclavitud hasta la modernas formas del maltrato, los femicidios, las
violaciones, la trata de mujeres, las violencias físicas gravísimas son parte
del abanico de daños que sufre la víctima en manos del agresor.
Con esta investigación se pretende explicar desde un espectro
metodológico, científico y jurídico el complejo y largo proceso por el cual
atraviesan las mujeres víctimas de violencia, realizando apreciaciones en el
marco de la filosofía feminista “el derecho de las mujeres a una vida libre de
violencia”. Se trata pues, de profundizar sobre esta fórmula moderna de
protección que ha sido invocada a la luz del Estado de Derecho y de Justicia,
de la novedosa promulgación de la Constitución Venezolana de 1999 y
ampliamente defendida por la Ley especial que rige la materia. Es
demostrable, que el legislador logró por fin reconocer que existía un
problema el cual no tenía una solución viable, es por ello que en esa
búsqueda de justicia hacia la vejada figura de la mujer, nace la idea de crear
una materia especial, se crea la Ley, los Tribunales de Violencia de género y
las Fiscalías especializadas, se trata de un sistema ideal que pareciera no
tener caída jurídico-procesal.
Ahora bien, mediante la investigación el autor generará aportes de valor
para la sociedad jurídica, por cuanto ampliará el espectro de actuación de la
violencia hacia la mujer considerando su impacto en la legislación patria y el
daño que produce a la víctima. Se debatirá sobre la investigación penal que
realice el Fiscal del Ministerio Público y su participación en todas y cada una
de las fases del proceso penal y el efecto restaurativo que este debe
procurar desde la atención primaria de la mujer víctima.
Un aspecto fundamental que será profundamente acogido por esta
investigación lo son las sentencias de carácter vinculantes emanadas del
Tribunal Supremo de Justicia en cuyas líneas se plasman los más
constitucionales criterios sostenidos por el máximo Tribunal en protección y
defensa de la mujer, especialmente la reciente sentencia en la cual la Sala
Constitucional caracteriza puntuales delitos con la cualidad de atroces.
Argumento este, que servirá como fundamento para que el autor amplíe el
tema objeto de estudio. Finalmente, se presentará una estructura
metodológica que solidifica la idea científica que se pretende desarrollar en el
futuro.
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Según Ballestrini (2002, p. 50) señala que el termino problema “…


designa una dificultad que no puede resolverse automáticamente, sino que
requiere una investigación conceptual o empírica. Un problema, es pues, el
primer eslabón de una cadena: Problema – Investigación – Solución”. Vista la
posición de Ballestrini respecto del significado y alcance del problema, se ha
dado la importancia correspondiente, teniendo el autor como piloto de la
investigación, un criterio claro y aceptable del problema planteado, su
abordaje y su respectiva resolución teórico-práctico.
El Estado venezolano se constituye en un Estado de Derecho y de
Justicia, una fórmula que arropa a los Estados modernos, cuya configuración
supone un nivel superior en cuanto a la concesión de una gama de derechos,
principalmente los llamados derechos fundamentales y los derechos
humanos, tales derechos no son una utopía de supuestos vacíos, muy por el
contrario, se trata de una garantía constitucional, cuya preeminencia debe
verse realizada en todas las actuaciones de la vida social, y la más
importante, la vida judicial. Es pues Venezuela, un Estado garante y protector
de aquellos derechos reconocidos por la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela CRBV (1999), por lo que su ejercicio está no
solamente concedido, sino también garantizado a través de un conjunto de
políticas legislativas y judiciales diseñadas para dar tratamiento a tan
importantes derechos constitucionales. Como se ha dicho, Venezuela pese a
su espíritu de derecho y de justicia, sus cuerpos morales se han visto
deslucidos por las exponenciales situaciones criminales que ocurren en el
territorio de la República y que atentan contra la imagen que la Constitución
desde sus normas de apertura ofrece a sus ciudadanos en torno a la
protección, garantía y resguardo de todos sus legítimos derechos, sean de
carácter fundamental o humanos.
En esta investigación se dará un enfoque del delitos cometidos en la
perjuicio a la mujer, el esfuerzo del autor está centrado en realizar un
exhaustivo análisis sobre el daño que recibe la mujer como sujeto activo, su
sufrimiento y el proceso restaurativo que se requiere para aproximarla a un
óptimo estado emocional, físico y sobre todo al reparo jurídico que el Estado
de Derecho y de Justicia debe otorgar a toda víctima de un hecho punible.
En este sentido, el tratamiento victimológico debe terminar cuando la víctima
se haya en una etapa de superación real, absoluta y viable para la vida. Su
nueva vida. Y no, cuando el agresor ha recibido su condenatoria.
Cuando una persona es víctima de un hecho punible, lógicamente se le
están lesionando bienes jurídicos tutelados, por lo que se espera es la
materialización de la prometida justicia, la cual muchas veces resulta
insuficiente para la víctima, aun cuando el victimario ha sido debidamente
juzgado y posteriormente condenado conforme a las disposiciones
constitucionales, legales y penales. Sin embargo, el sufrimiento de la víctima
rebaza aquella penalización a la que ha sido sometido el sujeto activo tras
haber sido declarado culpable. Este escenario ocurre en innumerables
casos, el típico caso donde la víctima se queja de haber sido “revictimizada”
por el mismo Estado. Y como se ha mencionado, no por no haberse logrado
una pena corporal del tratante, sino porque los extremos para subsanar el
sufrimiento de la víctima no se encuentran llenos.
Hay delitos, que por su complejidad, tal como ocurre en los casos del
delitos atroces, la víctima está condenada a un sufrimiento a veces
irreparable o excesivo, muy particularmente en los casos de explotación
sexual de las mujeres, debido a la atrocidad con la que se cometieron los
hechos, es un daño que no cesa con la captura y condena del victimario, sino
que trasciende a un “daño continuado”. Así las cosas, surge la inquietante
necesidad de concebir a este delitos atroces como un daño que se posterga
en el tiempo debido a su crudeza y que su ejecución lesiona múltiples bienes
jurídicos en la mujer víctima de este tipo de violencia. Siendo esto así, el
Estado debe sancionar con basta severidad a quienes cometen este hecho
punible. A tal fin, la investigación penal, dirigida por el Fiscal del Ministerio
Público, como director de la acción penal, debe ser cónsona con el
sufrimiento de la víctima, esto es abordar el caso no solamente desde la
esfera jurídica, sino desde la humanidad misma, toda vez que lo que le ha
sido arrebatada a la mujer víctima de este tipo de violencia ha sido
precisamente su dignidad, y con ella, otros derechos tan sensibles como la
libertad individual y sexual.
Los delitos de violencia contra la mujer, no acaban con la vida de la
mujer, pero la afectan psicológica, física, económica y social que merecen
ser atendida desde una perspectiva victimológica, para ello el Estado debe
idear mecanismos que coadyuven a prevenir, sancionar y erradicar ese tipo
delitos. Ahora bien, ¿cuáles serían esas innovaciones legislativas y judiciales
que deben hacerse para hacer efectivo un proceso de victimización? En
primer lugar, debe considerarse que el daño no cesa hasta que la víctima se
recupera. Lo que implica una continuidad de los efectos de la conducta
desplegada, aun cuando el sujeto activo pueda hallarse privado de libertad.
Objetivos de la Investigación
De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2006), los objetivos
de la investigación, “tienen la finalidad de señalar lo que se aspira en la
investigación y deben expresarse con claridad, pues son las guías del
estudio” (p. 47).
Objetivo General
Analizar la investigación penal en los delitos de violencia contra la mujer a
la luz de la ley especial
Objetivos Específicos
1.- Estudiar las fases del daño y sufrimiento de la mujer víctima de delitos
atroces y su recuperación.
2.- Interpretar las políticas del Estado Venezolano que ha adoptado para
elevar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
3.- Establecer los procesos bajo los cuales deben desarrollarse los actos de
investigación penal y criminal en los casos de delitos de violencia contra la
mujer.
Justificación de la Investigación
La justificación de la investigación, en opinión de Bernal (2010),
“.consiste en exponer los motivos que merece la investigación, pudiendo ser
estos teóricos, prácticos o metodológicos” (p. 106). Lo dicho por este autor,
en líneas claras nos ratifica la importancia de argumentar el porqué de la
investigación. Una Justificación que debe abarcar a todos los interesados en
el área de investigación. Se trata pues, de dar a cada quien, una o varias
razones por las cuales el contenido que se presenta deja un aporte
significativo a la comunidad del conocimiento. En este caso, se darán los
argumentos suficientes para que todos los interesados admitan la necesidad
del tema presentado.
El reconocimiento de los derechos de la mujer deviene de una fuerte
lucha histórica, se trata pues de una gesta feminista emancipadora, la cual
ha reclamado a la sociedad una reivindicación justa, luego de haber sido
milenariamente blanco de agresiones y maltratos crueles, inhumanos y
degradantes. La doctrina que hoy se resume en “la mujer libre de violencia”,
recoge la historia de cientos de miles de casos que fueron censurados por la
humanidad misma, y que tras una disputa social y legislativa se logra por fin
un avocamiento de los sistemas judiciales para dar tratamiento a este flagelo.
Sin embargo aun cuando existe en Venezuela una jurisdicción especializada
que atiende a la mujer víctima de violencia, continúan ocurriendo hechos
criminales que atentan contra los reconocidos derechos de la mujer a vivir
una vida libre de violencia.
Ahora bien, la concentración del autor no está limitada a las sanciones
punitivas que recibe el agresor. Sino más bien, a las consecuencias
victimológicas a las que está condenada la mujer que ha sido sometida a
delitos que vulneran bienes jurídicos tutelados que se supone son protegidos
por el Estado. Los hechos punibles de ese tipo encierran una descomunal
gravedad, que mirándolos desde focos individualistas o como un todo,
generan un terror criminal que ameritan una absoluta atención en el diseño
de políticas preventivas del delito, su investigación, el juzgamiento y posterior
control victimológico que busca devolverle a la mujer maltratada una vida
“normal”. La victimología, apartándose de la criminología, busca redescubrir
a la víctima en sus derechos: a la verdad, a la reparación y, a que se haga
justicia en un proceso penal donde tenga todas sus garantías como las tiene
el procesado.
Consideración importante para efectos de la presente investigación es
la Sentencia N° 91 de fecha 15 de marzo de 2017, dictada por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia con ponencia de la
Magistrada Carmen Zuleta De Merchán, en la cual se incorpora el delito de
trata de mujeres, niñas y adolescentes tipificado en el artículo 56 de la Ley
Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
LOSDMVLV (2021). Hechos punibles, que constituyen “una violación
sistemática de los derechos humanos, que muestra en forma dramática los
efectos de la discriminación y subordinación de la mujer (incluidas niñas y
adolescentes) por razones de sexo en la sociedad”.
Al estar estos delitos vinculados estrechamente con el
compromiso por parte del Estado venezolano de adoptar las
sanciones penales contra aquellos hechos pertenecientes al
“Derecho Internacional Humanitario”, y dado que causan un alto
impacto tanto en la sociedad venezolana como en la internacional,
la Sala Constitucional ha resuelto que en el juzgamiento de estos
delitos, calificados por esta máxima instancia constitucional como
atroces, una vez que se haya desvirtuado el principio de
presunción de inocencia, mediante sentencia condenatoria
definitivamente firme, no podrán otorgarse los beneficios
procesales establecidos en la ley ni habrá lugar a la aplicación de
fórmulas alternativas de cumplimiento de pena.

En atención a lo antes expuesto se evidencia que el Estado venezolano


ha dado la connotación de atroz a estos delitos, condición jurídica esta que
priva al condenado a optar a cualquier beneficio procesal. De tal situación se
puede decir que, dicho delito además de merecer la referida privativa
procesal invoca una necesidad de asistencia hacia la víctima, que dada la
magnitud del daño, trasciende la pena corporal de su victimario. Y es su
sufrimiento, el dolor, las huellas psicológicas y sus posibles consecuencias.
Así las cosas, se cuestiona el abordaje victimológico que sufren las víctimas
de algunos tipos penales que son categorizados como atroces y de lesa
humanidad.
Como puede evidenciarse, existe una realidad mundial, que viola
flagrantemente los Derechos Humanos de una forma atroz, la vida del ser
humano se ve desplazada a un vulgar mercantilismo. Los Estados revestidos
de una supuesta justicia, terminan siendo acribillados por la opinión pública,
toda vez que sus políticas no terminan por resolver el fondo de la
criminalidad. Esta situación aunque pudiera tildarse de inoficiosa, termina por
desgajar la confianza de los ciudadanos hacia los sistemas de justicias,
deviniendo entonces posibles obstáculos para su acceso, esto no es otra
cosa que la tutela judicial. Véase entonces que la insuficiencia del Estado
para erradicar este flagelo, deja un mensaje en la sociedad de ineficacia
judicial. Entonces, comienzan a surgir las teorías de “la sociedad sin justicia”,
lo que se traduce en ausencia del Derecho mismo.
Como segundo argumento, se expone la perenne necesidad de
erradicar la violencia hacia la mujer en todas sus finalidades de las
sociedades modernas de Derecho y de Justicia, por lo que la ampliación
doctrinal de este fenómeno criminal reviste una importancia para la
contribución intelectual de la sociedad. En este sentido, tras la concreción de
la investigación se dejará un aporte teórico que ampliará los criterios para
llevar a cabo actos investigativos que concluyan efectivamente en la captura
y subsiguiente juzgamiento de los agresores, así como la asistencia jurídica
que debe recibir la mujer víctima.
El tercer argumento recae sobre el Ministerio Público, como titular de la
acción penal es el cuerpo moral encargado de perseguir, investigar y
sancionar a toda persona que despliega conductas antijurídicas, además de
ser el garante del debido proceso y protector de las víctimas. Siendo esto
así, el representante Fiscal, está obligado a conocer el significado y alcance
de los tipos penales, así como su debido abordaje investigativo, todo en aras
de ordenar la apertura de la respectiva averiguación penal, estableciendo
una serie de diligencias, con el fin de buscar la verdad y recabar todos los
elementos de convicción que sirvan para demostrar el delito cometido y la
responsabilidad de quienes han intervenido en su comisión.
Finalmente, lo que se quiere es destacar la importancia del proceso
victimológico en el que debe participar el Estado para materializar la
prometida justicia en la víctima, teniendo en cuenta que esta pasa por un
proceso, tal como lo indica Márquez (2011).
[---]La primera como víctima directa del delito; la segunda como
objeto de prueba por parte de los operadores judiciales del Estado
en el proceso de investigación; y, la tercera la víctima como sujeto
de sufrimiento silencioso en su angustia, estrés, depresión,
marginación social al revivir o recordar los sucesos en las cuales
se produjo la comisión del delito. (Pág., 27).

Se cree fervientemente que la victimización es justa y necesaria, por


cuanto a través de esta se reconoce que existe la comisión de un hecho
punible y que su comisión implica el inicio de una ardua labor investigativa,
sancionadora pero también restauradora. Por todo lo antes expuesto, la
revictimización no puede ser admitida bajo ningún criterio. El Estado no
puede deslucir su moralidad ante el cometimiento de estos crímenes.
CAPÍTULO II

MARCO TEÒRICO

Para la investigación que a continuación se presenta fue necesario


consultar diversas fuentes de información, las cuales servirán como
referentes y antecedentes a la investigación propuesta. De esta manera, los
trabajos de investigación, revistas y artículos arbitrados, así como los
manuales científicos que se señalan como antecedentes a la investigación,
guardan por supuesto una profunda relación lógica con el tema objeto de
estudio, por tanto constituyen un aporte para fundamentar y ampliar mucho
más los criterios de diversos autores quienes también han formulado
hipótesis al respecto desde diversos enfoques.
Antecedentes de la Investigación
Es importante destacar que el investigador nunca encontrará una
investigación igual, o que contenga en su desarrollo bibliográfico el mismo
contenido de su propia investigación ya que cada investigador analiza bajo
sus propias experiencias, lo que implica, que los antecedentes serán de
acuerdo a cada concepto o definición que se desea desarrollar y el matiz
particular e individual que le otorga cada investigador, de allí se desprende la
riqueza bibliográfica utilizada de las fuentes de investigación del autor,
característica propia del tipo de investigación documental.
En este sentido como primer antecedente Soto (2013), en su Tesis
Doctoral titulada “El Estado Como Garante de Los Derechos Fundamentales
de las Mujeres en Venezuela Bajo el Marco de la Nueva Ley Orgánica Sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia” para optar al grado
de Doctora en Derecho. En la referida investigación el objetivo general fue
determinar la eficacia y aplicabilidad de la Ley Orgánica sobre el derecho de
las mujeres en Venezuela a una vida libre de violencia, con el propósito de
sentar unas bases que aseguren y perfeccionen su ejecución. En este
sentido se realizó un exhaustivo análisis de los principales tipos penales que
se encuentran tipificados en la referida ley especial, así como el proceso
victimológico de la mujer víctima de violencia, tiene un aporte significativo en
cuanto al proceso de recuperación que sufre la mujer tras ser víctima de una
agresión, muy particularmente la sexual.
Para Soto el proceso restaurativo de la mujer víctima de algún tipo de
violencia, necesariamente debe ser sometida a un proceso victimológico en
el que el Estado como garante de los Derechos Fundamentales de las
mujeres debe tener participación importante. Asimismo, se concluyó que las
políticas y planes deben formularse en consonancia a las exigencias sociales
y legislativas. Aun cuando existe una jurisdicción especial que atiende a la
mujer, no existen los mecanismos prácticos que garanticen el ejercicio de
sus derechos a una vida libre de violencia.
De esta investigación se extrae lo atinente a las consideraciones que ha
hecho el autor respecto a la victimología de género, a ese proceso complejo
pero necesario por el cual pasa la mujer en aras de ser desvictimizada. De
manera que se puedan llevar a cabo propuestas en la que intervengan
organismos gubernamentales, así como la participación de la comunidad con
el fin fortalecer y articular sus capacidades para enfrentar el problema de la
violencia de género, mediante acciones de orientación, formación y
prevención.
Otro antecedente se encuentra en Trabajo Especial de Grado
presentado por León (2017) “Responsabilidad Penal del Comprador Sexual
en el Delito de trata de Mujeres, Niñas y Adolescentes” para optar al Título
de Especialista en Ejercicio de la Función Fiscal en la Escuela Nacional de
Fiscales del Ministerio Público. En esta investigación su propósito fue
analizar la Responsabilidad Penal del comprador sexual en el delito de Trata
de mujeres, niñas y adolescentes. Se manejó metodológicamente bajo el
diseño bibliográfico de tipo documental debido a que se recurrió la consulta
de materiales de carácter documental, como libros, leyes y tratados
internacionales en materia de derechos humanos. Así mismo el nivel de
investigación es aprensivo en virtud de que abarca el campo del análisis y de
la interpretación de la norma.
Para éste Autor, el artículo 56 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en lo atinente al delito de Trata de
Mujeres, Niñas y Adolescentes regulado en el precitado artículo, contiene un
vacío legal. León augura que la norma especial tiene un alcance desde el
punto de vista jurídico, pero limitado toda vez que la sanción que se tipifica
es para la persona del “proxeneta”, dejando a un lado las conductas
desplegadas por el “comprador sexual”.
Sobre la anterior reflexión que hace León, se objeta la idea de que
exista “un vacío legal”, porque si bien es cierto que la Ley Especial no señala
de manera taxativa el término “comprador sexual”, esto no implica que en los
actos de investigación pueda quedar “legítimamente inimputable” la persona
que se dedica a la Compra Sexual de la víctima del delito de trata, pues el
Ministerio Público además de identificar a los sujetos activos que tienen parte
en la comisión del hecho punible, también buscará individualizarlos de
conformidad a su grado de participación en el hecho. Logrando por supuesto
ser objetos de imputación formal del delito de Trata. Quizás no se trate de un
vacío en la norma, sino de una de las formas de denominación hacia “el
tratante” el cual puede tener participación en la captación, el transporte, el
traslado, la acogida o la recepción del tratado(a).
En otras conclusiones León realizó una analogía entre el Delito de
Corrupción Impropia y el Delito de Trata de Personas, alega que en los casos
de corrupción impropia existe una pluralidad de sujetos activos (tal como
ocurre en la trata), y la responsabilidad penal recae tanto en el funcionario
que recibe el dinero, como el particular que lo ofrece. De manera que, para el
delito de trata deberían, según esta autora, tener similar tratamiento jurídico,
es decir, ser sancionados penalmente tanto el proxeneta como el comprador
sexual.
El referido antecedente se vincula con la presente investigación por ser
la investigación penal el tema clave objeto de estudio.
Zuleta (2017), Magistrada de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en sentencia Vinculante N° 91 de fecha 15 de marzo
del año 2017, abre una brecha histórica en el juzgamiento de los llamados
“delitos atroces”, En su Ponencia Merchán hace una enérgica distinción de
una gama de delitos los cuales por su naturaleza y crudeza en la comisión, y
más aún por el inmenso daño que causan no pueden gozar de beneficio
procesal alguno cuando el principio de presunción de inocencia ha sido
totalmente desvirtuado. Adjudicándosele al culpable el máximo castigo
corporal. Entre estos delitos atroces se tienen: violencia sexual, tipificado en
el artículo 43, y cometido en forma continuada; 2) acto carnal con víctima
especialmente vulnerable (artículo 44 LOSDMVLV); 3); prostitución forzada
(artículo 46 LOSDMVLV); 4) esclavitud sexual (artículo 47 LOSDMVLV); 5)
tráfico ilícito de mujeres, niñas y adolescentes (artículo 55 LOSDMVLV); 6)
trata de mujeres, niñas y adolescentes (artículo 56 LOSDMVLV); 7)
explotación sexual de niños y adolescentes varones, cometido en forma
continuada (artículo 258 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes); y 8) abuso sexual a niños y adolescentes, cometidos
en continuada (artículos 259 y 260 eiusdem).
Ahora bien, la precitada Sentencia Constitucional es vinculante con la
investigación que se pretende desarrollar, toda vez que la misma funge como
piedra angular para reflexionar acerca del derecho de las mujeres a una vida
libre de violencia.
Bases Teóricas
Las bases teóricas, según lo establecido por Tamayo y Tamayo (2012),
es: “la descripción del problema e integra la teoría con la investigación y
sus relaciones mutuas, es la teoría del problema y tiene como fin
ayudarnos en la descripción del problema, para que puedan ser
manejadas y convertidas en acciones” (p 23). En este sentido, las bases
teóricas representan en conjunto de teorías formuladas en función a las
variables de estudio a los fines de generar un conjunto de conocimientos
dirigidas a ofrecer un sustento más certero a la investigación.
Investigación Penal
Para la legislación venezolana la definición de investigación penal se
encuentra consagrada en el Artículo 34 Ley Orgánica del Servicio de la
Policía de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística y el instituto
Nacional de Medicina y Ciencias Forenses LOSPICPCINMCF (2012) el cual
establece que: “Se entenderá como Investigación penal el conjunto de
diligencias orientadas al descubrimiento y comprobación científica del delito,
sus característica, la identificación de sus autores, autoras, partícipes y
víctimas, así como el aseguramiento de los objetos activos y pasivos”
De esta definición se puede inferir varios aspectos importantes que se
persiguen en la investigación penal, los cuales son:
 Conjunto de diligencias (es decir confluyen varias técnicas de
comprobación: rutinarias o no rutinarias).
 Su fin es el descubrimiento y la comprobación científica del delito.
 La identificación de los autores, partícipes y víctimas (la
individualización).
 Aseguramiento de los objetos activos y pasivos

Asimismo, el COPP (2021) en el artículo 283 establece que:

El Ministerio Público, cuando de cualquier modo tenga


conocimiento de la perpetración de un hecho punible de acción
pública, dispondrá que se practiquen las diligencias tendientes a
investigar y hacer constar su comisión, con todas las
circunstancias que puedan influir en su calificación y la
responsabilidad de los autores y demás partícipes, y el
aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con
la perpetración.
La investigación penal contempla una serie de pasos que son necesarios
para su consecución, los cuales se encuentran regulados por las leyes, de un
modo particular el Manual Único de Procedimientos en Materia de Cadena
de Custodia de Evidencias Físicas MUCCEF (2017) establece los pasos que
comprende la investigación penal en el país, para ello aglutina los pasos o
fases en lo que se denomina “CADENA DE CUSTODIA”, la cual es
concebida a través de un sistema que el mismo manual denomina “
SISTEMA DE CADENA DE CUSTODIA”, el mismo, encuentra su fundamento
en la Teoría General de Sistemas de Ludwig von Bertalanffy, la cual de
acuerdo al mismo Manual supra citado comprende:
La teoría intenta generar un conjunto de modelos y principios para
el análisis de los diversos objetos de estudio de las ciencias,
incluida la ciencia administrativa, desde el supuesto de
interdependencia recíproca e integración de los lineamientos
generados para la producción de saberes. (p.17)

En este sentido el MUCCDEF (2017), sobre el sistema de cadena de


custodia, el cual, lo define de la siguiente manera:
Es el conjunto ordenado de normas, procesos e instituciones que
interactúan y se interrelacionan de manera permanente para
regular el funcionamiento de la Cadena de Custodia de Evidencias
Físicas en todas sus fases como garantía legal dentro del proceso
penal. (p.16).

De la definición anterior se desprende que el sistema de cadena de


custodia está conformado por un grupo estructurado de: NORMAS-
PROCESOS-INSTITUCIONES, cuya finalidad es regular la cadena de
custodia, y tener un solo sistema orientado a la determinación del delito.
Adicionalmente, la Ley Orgánica del Ministerio Público LOMP (2007),
establece las atribuciones del Ministerio Público en cuanto a la investigación
penal, en el Artículo 16, numeral 3:
Numeral 3. Ordenar, dirigir y supervisar todo lo relacionado con
la investigación y acción penal; practicar por sí mismo o por el
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, o
por los órganos con competencia especial y de apoyo en materia
de investigaciones penales, las actividades indagatorias para
demostrar la perpetración de los actos punibles; hacer constar su
comisión con todas las circunstancias que puedan influir en la
calificación y establecer la responsabilidad de los autores o las
autoras y demás partícipes, así como el aseguramiento de los
objetos activos y pasivos relacionados con su perpetración.
Del artículo citado, se puede evidenciar las atribuciones que posee el
Ministerio público en la Investigación Penal, él mismo, es garante de las
estrategias que deberán desarrollarse y practicase a los elementos de
convicción recopilados en el lugar de los hechos, que son de interés
criminalísticos y que además le permitirán lograr el objetivo constitucional de
acuerdo a las atribuciones descritas con anterioridad.
Violencia de Género
Antes de analizar la violencia de género, es importante definir
doctrinariamente el significado de violencia. De acuerdo con Grosman, C
citado por Marcano, y Yrali (2017) :
Es la acción ejercida por una o varias personas donde se somete
de manera intencional al maltrato, presión sufrimiento,
manipulación u otra acción atentando contra la integridad física,
psicológica y moral de cualquier persona o grupo de personas.
Esto afirma, que la violencia es la presión síquica o abuso de la
fuerza ejercida contra una persona con el propósito de obtener
fines contra la voluntad de la víctima, sometiéndola en
consecuencia, a sus designios. (s/n)

La Organización Mundial de Salud en el año 2005, en su informe


mundial de prevención de la violencia la define como, “el uso deliberado de la
fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno
mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas
posibilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del
desarrollo o privaciones”. (s/n).
De igual forma, la Organización Mundial de la Salud define Violencia de
género como todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener
como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive
las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad,
tanto si se producen en la vida pública como en la privada. Esta forma de
Violencia sobre la mujer afecta a muchos países del mundo en menor o
mayor grado, indistintamente a clases sociales, niveles educativos y
manifestaciones culturales, señalando así la conducta violenta de la pareja y
evidenciando la desaprobación hacia tales hechos, exponiéndolo
públicamente a la sociedad para mostrar la necesaria intervención externa
del estado ante los miembros que lo generan, considerando que no es un
asunto de esfera intima de la pareja. Es cuando la violencia de género,
deslastrada como un hecho privado, se muestra no solo como algo propio de
quien la sufre. Muy al contrario, es un atentado contra los derechos humanos
de las mujeres y, por consiguiente, es una cuestión pública. Afecta a todos
desde el momento mismo en que socavan los cimientos de la sociedad y,
además, genera grandes costos económicos y sociales a los paises.
Con base a lo anterior, se llama violencia a la mujer o violencia de género
a los actos violentos donde el sujeto pasivo es de sexo femenino, aunque
generalmente se utiliza para englobar únicamente a aquellos donde el sujeto
activo es el hombre, y más concretamente si es su pareja sentimental o
únicamente para abarcar aquellos actos violentos contra la mujer realizados
por motivos discriminatorios sexistas, donde la mujer es objeto de
sufrimiento físico y psicológico, entre otros.
La violencia de género o contra la mujer ha sido definida por la Asamblea
General de la Organización de las Naciones Unidas en el artículo 1º de la
"Declaración para la eliminación de la violencia contra la mujer" de la
siguiente manera:
Artículo 1: A los efectos de la presente Declaración, por violencia
contra la mujer se entiende todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como
resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la
mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida
pública como en la vida privada.
Agresor
En materia de violencia el término empleado para referirse al sujeto
activo, es agresor, en plabras de Lorente, M (s/f) senala;
Si hay algo que define al agresor es su normalidad, hasta el punto
de que su perfil podría quedar resumido de forma gráfica en los
siguientes tres elementos: hombre, varón, de sexo masculino. Su
perfil es que “no hay perfil” Una normalidad social y conductual
que sólo se modifica cuando el caso es denunciado, pero hasta
ese momento todos lo consideran como una persona dentro de la
normalidad por dos circunstancias fundamentales: porque se
acepta que el hombre pueda utilizar la violencia sobre la mujer
para corregirla y establecer su criterio en la relación, y porque
dicha agresión se produce en el hogar, es decir, en el ámbito
privado, quedando como un tema de pareja en el que nadie puede
ni debe entrometerse.
Cuando alguno de estas circunstancias no se cumple, bien porque
la agresión se produce fuera del hogar o porque ciertos elementos
hagan pensar que las agresiones se están extralimitando en esa
capacidad correctora o de control, es cuando la sociedad, y no
siempre, empieza a poner reparos. (Pág, 8).

Los agresores son aquellas personas del sexo masculino quienes en


alguna oportunidad de violencia atacan a las mujeres por la razón que sea,
se trata pues de una agresión que deviene del sexo masculino y la misma
tiene por objeto proferir un año que puede ser físico o contra la estabilidad
emocional o mental de la mujer víctima. No existe un único perfil criminal
acerca del agresor, pues intervienen múltiples factores, en opinión de la
autora, con mayor fuerza los psicosociales, generalmente la violencia viene
dada por una situación de cultura, crianza y en definitiva el medio en el cual
se desenvuelve el sujeto.
Mujeres Víctimas
Cactus24 (julio, 2021) en su portal Web reseño “Venezolana que era
explotada sexualmente en Perú fue asesinada de cinco balazos” indicando:
[…]La criolla sin ser identificada por las autoridades, fue captada
bajo engaño en Colombia por una banda de tráfico de personas y
fue llevada a Perú para explotarla sexualmente en las calles. A
ella le habrían exigido el pago de cinco mil dólares por su libertad,
pero la ultimaron de cinco balazos porque amenazó con denunciar
su caso a las autoridades. […]
Son estos algunos de los principales titulares en periódicos, noticieros
televisados, así como notitia criminis que corren como pólvora en las Redes
Sociales como Facebook, Instagram y Twitter, es una realidad que este delito
se encuentra en la palestra noticiosa nacional e internacional. Lo que ha
generado un clamor público en la erradicación de este delito orquestado por
Grupos de Delincuencia Organizada.
Hilvanando lo antes expuesto, se pasa a analizar el tipo penal, iniciando
por decir que la resolución de una conducta criminal genera un daño, del cual
es acreedor o acreedora la víctima, dicho daño puede ser espiritual, moral,
material, financiero, físico, emocional, psicológico o todas inclusive. En este
apartado, el autor ahondará sobre la situación en la que es subsumida la
persona que resulta ofendida o dañada por la acción u omisión del sujeto
activo, que desde los actos tentativos y ejecutorios han terminado por causar
un daño reparable o irreparable en la víctima.
Mendelsohn y Dussich citado por Varona, De La Cuesta, Mayordomo, y
otros (2015., pág.31) indico:
“defienden en línea con la autonomía de la disciplina- que víctima
sería toda persona que sufre un malestar emocional por un suceso
traumático o por las consecuencias de una agresión injusta,
intencionada o no, sea de carácter físico, material o emocional”.

Márquez (2011), establece un concepto de víctima encuadrado en el


Derecho Penal, Procesal y la Victimología:
[…]En Derecho Penal la víctima es uno de los elementos del
delito, se trata de la persona, ya natural, jurídica también cuando
se trate de un ente colectivo, que sufre la acción destructora o las
consecuencias nocivas de la infracción. Pero con el derecho
procesal de tendencia acusatoria y en particular con el desarrollo
de la victimología, la significación de víctima alcanza una
significación más extensa.
En términos generales, por víctima se designa la persona que
padece un daño, sea que estemos ante una víctima totalmente
inocente o que ha haya participado directa o indirectamente en la
producción de ese perjuicio, movida por sus inclinaciones
subconscientes o inconscientes. (Pág., 31)

De lo que se deduce, que víctima es aquella persona sobre la cual recae


un daño tras haber sido objeto de una conducta por acción u omisión, de la
que deviene un efecto negativo, de carácter doloso o culposo que es capaz
de comprometer los derechos del que lo recibe.
Sostiene el autor que el daño puede equipararse al sufrimiento, y que una
persona luego de ser lesionada inicia un proceso restaurativo para alcanzar
un equilibrio óptimo para la vida, el punto focal para debatir reflexivamente se
puede resumir en el planteamiento siguiente ¿cuál es el proceso por el que
transita la mujer explotada sexualmente en los delitos de trata de personas y
en qué momento logra una restauración de sus bienes jurídicos lesionados?
Así las cosas, será desde el campo de la victimología que se estudiará el
sufrimiento de la mujer tratada, haciendo énfasis en el impacto del delito y el
abordaje jurídico que esta recibe a través del Estado quien está obligado a
satisfacer los extremos de la llamada “Justicia Restauradora o Restaurativa”.
Ahora bien, ¿Por qué la mujer? existe una deuda histórica hacia este
género que muchos daban por saldada, pues la creación de instrumentos
jurídicos internacionales, tales como: Pactos, Tratados y Convenios, así
como leyes especiales a favor de los derechos de la mujer, han hecho
parecer que todo está resuelto. Sin embargo, visto los incesantes crímenes
que continúan teniendo como víctima a la mujer, se vislumbra un panorama
desfavorable hacia su dignidad. Esto es porque las respuestas no han sido
suficientes para combatir las drásticas historias de femicidio, violación, trata,
explotación y demás tratos crueles, inhumanos y degradantes que
protagonizan miles de mujeres en el mundo.
En ese orden de ideas, su protección especial no responde a un tema de
debilidad física ni de ninguna índole, sino que están escritas en la historia las
terroríficas situaciones de las que fueron víctimas por muchísimo tiempo. En
una sociedad en la que predominan aún raíces patriarcales, no puede
tomarse a la ligera su vulnerabilidad, así las cosas, se augura que la mujer
dada su condición natural y por secuelas históricas que tercamente se
aferran a permanecer en el tiempo, se hace obligatorio diseñar políticas que
protejan con recelo y objetividad los derechos de las mujeres a una vida libre
de violencia.
Reflexivamente, se pude decir que la comisión de un hecho punible
constituye un daño, ofensa o sufrimiento, donde interactúa Víctima –
Victimario. La primera (Víctima), es el sujeto pasivo de la relación criminal, es
quien recibe el resultado material del crimen, cabe señalar que se considera
víctima todo aquél que resulte agraviado por la conducta antijurídica, esto es
víctima directa: la persona que primariamente enfrenta los efectos del delito,
y la víctima indirecta: consideradas como las personas que secundariamente
y en menor proporción, pero con daños medibles desde lo jurídico, resultan
también afectadas por el delito, por ejemplo; los familiares directos de la
mujer explotada sexualmente que en la ejecución del delito fallece.
Como se ha dicho, en la relación criminal participan además de la
víctima el victimario: a quien se le acuñe la participación o autoría del delito,
es entonces la persona que despliega la conducta antijurídica, emplea los
medios comisivos y satisface ampliamente los extremos para poder lograr,
como en efecto lo hace el hecho punible. Se trata de la persona que viola o
transgrede la norma penal, lo que está típicamente prohibido, pero que su
espíritu delincuencial se eleva a un nivel superior que no le permite limitarse
a las normas, leyes o reglamentos que regulan su conducta.
Tras haberse consumado el daño, la víctima comienza un proceso
complejo para lograr, si lo hubiere, el reparo de su situación jurídica, pues le
han sido lesionados bienes jurídicos protegidos. Ese proceso, se llama
Justicia, la cual se logra a través del Derecho.
A tales fines, la víctima, el victimario, los elementos de interés
criminalístico y los hechos, pasan a un exhaustivo análisis para ser
estudiados desde la investigación penal y la investigación criminal con el
auxilio por supuesto de otras ciencias y/o disciplinas.
La mujer víctima de estos delitos, requiere una atención que va más allá
del ámbito jurídico-legal, pues el proceso victimológico involucra la
sensibilización de las autoridades representantes de los distintos organismos
que atienden estos delitos, que a diferencia de otros, por su crudeza no
pueden ser trabajados con la visión única de lograr la identificación, captura,
juzgamiento y posterior condenatoria de los agresores, ya que eso no
satisface plenamente a la víctima.
Es supremacía según criterio del autor, lograr en un primer momento el
reconocimiento unánime de todas las instancias institucionales del Estado, la
necesidad de sensibilizarse ante estos hechos que arrebatan los derechos
de las mujeres a una vida libre de violencia, y que desde la humanidad se
avoquen a atender, a los fines de evitar la revictimización o hacer más
complejo el proceso de desvictimización de la mujer. En fin, lo que se resalta
es la posibilidad de desarrollar un proceso de justicia efectivamente
restaurador, capaz de resarcir la situación jurídica de la víctima, sus
derechos y su estabilidad psico-emocional.
Bases Legales
Las bases Legales, se encuentran definidas por Hernández, Fernández y
Baptista (2006), como “todos aquellos fundamentos que se basan en
legislación de un país y que apoyan los basamentos abordados o tópicos del
objeto de estudio de una investigación” (p.82), así, las bases legales se
constituyen en todos los lineamientos jurídicos que demarcan la razón de ser
de la institución en estudio.
Existe una amplia regulación en el Derecho Internacional que asisten los
Derechos Humanos y particularmente lo relacionado al Derecho de la Mujer
a una vida libre de violencia, se empieza por las Declaraciones y los Pactos,
Tratados y Convenios Internacionales suscritos y ratificados por la República
Bolivariana de Venezuela toda vez que estos de conformidad con el
ordenamiento jurídico interno poseen rango Constitucional.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos DUDH (1948) es
un documento que marca un hito en la historia de los derechos humanos.
Esta Declaración fue hecha por representantes de todas las regiones del
mundo con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, señala en su
artículo 4 lo siguiente: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre,
la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”.
Por otro lado, la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra
la Mujer DEVCM (1993), se centra en responder a la necesidad histórica de
proteger a la mujer y elevar su derecho a una vida libre de violencia, esta
Declaración define la violencia contra la mujer de la manera siguiente:
Artículo 1
A los efectos de la presente Declaración, por "violencia contra la
mujer" se entiende todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como
resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la
mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida
pública como en la vida privada.

Así mismo, conforme al artículo 2 de la misma Declaración, se entenderá


que la violencia contra la mujer abarca los siguientes actos, aunque sin
limitarse a ellos:
[…] b) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada dentro de
la comunidad en general, inclusive la violación, el abuso sexual, el
acoso y la intimidación sexuales en el trabajo, en instituciones
educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y la
prostitución forzada;[…]

En materia de Derecho Internacional, las Convenciones también han


servido para debatir entre países miembros la necesidad de erradicar estos
crímenes que atentan contra la paz social. En este sentido, la Convención
sobre la Eliminación de todas las formas de Violencia contra La Mujer
CEMCM (1979) en su Artículo 6, señala: “Los Estados Partes tomarán todas
las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas
las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la mujer”.
Así mismo, el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de
la Explotación de la Prostitución Ajena CRTPEPA (1951) ha señalado en su
preámbulo:
Considerando que la prostitución y el mal que la acompaña, la
trata de personas para fines de prostitución, son incompatibles con
la dignidad y el valor de la persona humana y ponen en peligro el
bienestar del individuo, de la familia y de la comunidad […].

El precitado Convenio, también señala en su artículo 17, lo siguiente:

Las Partes en el presente Convenio se comprometen a adoptar o


mantener, en relación con la inmigración y la emigración, las
medidas que sean necesarias, con arreglo a sus obligaciones en
virtud del presente Convenio, para combatir la trata de personas
de uno u otro sexo para fines de prostitución.

En especial se comprometen: 1) A promulgar las disposiciones


reglamentarias que sean necesarias para proteger a los
inmigrantes o emigrantes, y en particular a las mujeres y a los
niños, tanto en el lugar de llegada o de partida como durante el
viaje; 2) A adoptar disposiciones para organizar una publicidad
adecuada en que se advierta al público el peligro de dicha trata; 3)
A adoptar las medidas adecuadas para garantizar la vigilancia en
las estaciones de ferrocarril, en los aeropuertos, en los puertos
marítimos y durante los viajes y en otros lugares públicos, a fin de
impedir la trata internacional de personas para fines de
prostitución; 4) A adoptar las medidas adecuadas para informar a
las autoridades competentes de la llegada de personas que prima
facie parezcan ser culpables o cómplices de dicha trata o víctimas
de ellas.
Cerrando el capítulo internacional, se procede a hacer mención a la
legislación del ordenamiento jurídico venezolano en materia de defensa de la
mujer ante los delitos atroces. El Estado venezolano cumpliendo con los
compromisos que demandan los anteriores instrumentos internacionales en
materia de derechos humanos y fundamentales, ha creado un imperio
punitivo para castigar a aquellas conductas que atentan contra los derechos
de las mujeres a una vida libre de violencia.
Es el caso, que desde la norma suprema, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela CRBV (1999) se desprenden un conjunto de
derechos que buscan mantener la primacía de los derechos de las
personas, en el que se le acuñen el libre ejercicio y garantía de sus derechos
fundamentales y humanos, los cuales se crean a partir de la constitución del
Estado Venezolano, en un Estado de Derecho y de Justicia. Así las cosas,
desde las normas de apertura se observa una esfera constitucionalista de
carácter protector hacia los derechos de sus ciudadanos. El artículo 2
Constitucional señala:
Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de
Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de
su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la
justicia la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y en general la preminencia de los
derechos humanos, la ética y el pluralismo político.
En este sentido, el artículo 54 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela CRBV (1999) que dispone: “Ninguna persona
podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre. La trata de personas y, en
particular la de mujeres, niños, niñas y adolescentes en todas sus formas,
estará sujeta a las penas previstas en la ley”.
A tenor del precepto constitucional citado, la Sentencia Número 59 de la
Sala de Casación Penal con Ponencia de la Magistrada Doctora Francia
Coello González en fecha 29 de julio de 2020, señaló:
[…]La propia Constitución, erradica de forma expresa la esclavitud
o servidumbre, asimismo, el delito de trata de personas,
indistintamente de la víctima, no obstante indica sucintamente un
catálogo de especial mención cuando las víctimas son mujeres,
niños, niñas y adolescentes en todas sus formas, por lo cual dicha
comisión del delito [trata de personas] será penalizada por medio
de una regulación legislativa; aunque, en dicho artículo de forma
literal la misma Constitución prima facie, pareciera homologar o
equiparar la condición de víctima en los supuestos de servidumbre
o esclavitud [vid. Artículo 173 del Código Penal] con el delito de
trata de personas, específicamente cuando las víctimas son
mujeres, niñas y adolescentes [vid. Artículo 56 de la Ley Orgánica
sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia] ,
en tal sentido es preciso determinar lo siguiente:
Al respecto, desde cierta perspectiva, una enunciación de trata
refiere“1. f. Tráfico que consiste en vender seres humanos como
esclavos”; [vid, Diccionario de la Real Academia Española].

Desde una perspectiva de género, el Diccionario de la Real


Academia Española; cuando en la enunciación de “trata” las
víctimas son mujeres; lo establece como trata de blancas y lo
concibe como “1. f. Tráfico de mujeres, que consiste en atraerlas
con coacción o mediante engaño a centros de prostitución para su
explotación sexual” […]

Nótese entonces que la Constitución distingue a un grupo especialmente


vulnerable como los son las mujeres, los niños, las niñas y adolescentes.
Esto en parte, responde al porqué de la jurisdicción especial que atiende a
cada caso.
En consonancia con lo ut-supra señalado, se invoca la Jurisprudencia,
quizás la más importante en esta materia, la Sentencia N° 91 de fecha 15 de
marzo de 2017, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia con Ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, la cual
establece, con carácter vinculante:
[…]En vista de las consideraciones anteriores, esta Sala
Constitucional resuelve que los hechos punibles que ocasionan un
alto impacto social y que constituyen delitos atroces, por sus
graves violaciones a los derechos humanos, son los siguientes:
El delito de violencia sexual (tipificado en el artículo 43
LOSDMVLV), cometido en forma continuada; 2.- el delito de acto
carnal con víctima especialmente vulnerable (artículo 44
LOSDMVLV); 3.- el delito de prostitución forzada (artículo 46
LOSDMVLV); 4.- el delito de esclavitud sexual (artículo 47
LOSDMVLV); 5.- el delito de tráfico ilícito de mujeres, niñas y
adolescentes (artículo 55 LOSDMVLV); y 6.- el delito de trata de
mujeres, niñas y adolescentes (artículo 56 LOSDMVLV).
Estos hechos punibles, constituyen delitos atroces configurativos
de “una violación sistemática de los derechos humanos, que
muestra en forma dramática los efectos de la discriminación y
subordinación de la mujer (incluidas niñas y adolescentes) por
razones de sexo en la sociedad”; por lo que, al estar estos delitos
vinculados estrechamente con el compromiso por parte del Estado
venezolano de adoptar las sanciones penales contra aquellos
hechos pertenecientes al “Derecho Internacional Humanitario”, y
dado que causan –como hemos referido- un alto impacto tanto en
la sociedad venezolana como en la internacional, la Sala resuelve,
con carácter vinculante, que en el juzgamiento de estos delitos,
calificados por esta máxima instancia constitucional como atroces,
una vez que se haya desvirtuado el principio de presunción de
inocencia, mediante sentencia condenatoria definitivamente firme,
no podrán otorgarse los beneficios procesales establecidos en la
ley ni habrá lugar a la aplicación de fórmulas alternativas de
cumplimiento de pena. Así se decide.

Como puede interpretarse, el Máximo Tribunal de la República le ha dado


a una gama de delitos la cualidad de “Delitos Atroces”, entre este abanico de
tipos penales se encuentra los Delitos Sexuales, siendo esto así. Por lesionar
profundamente los derechos humanos, las personas que sean condenadas
por estos delitos, quedan privados, una vez desvirtuada la presunción de
inocencia, de cualquier beneficio procesal, ni tampoco podrán acceder a las
fórmulas alternativas al cumplimiento de la pena.
CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO

De acuerdo con Arias citado en la Guía para la Elaboración del


Trabajo Especial de Grado de la Escuela Nacional de Fiscales del Ministerio
Público (2017, p.30), el Marco Metodológico “es la estrategia que asume el
investigador para responder al problema planteado, que puede ser de tipo
documental, de campo o experimental.
Balestrini (2006, p.125) define “el marco metodológico como la
instancia referida a los métodos, las diversas reglas, registros, técnicas y
protocolos con los cuales una teoría y su método calculan las magnitudes de
lo real”. En fin, un trabajo de investigación está fundamentado, sí o solo sí,
las estrategias, las técnicas, los instrumentos y métodos que se utilizan
devienen de un marco metodológico.
Tipo de Estudio
El tipo de estudio es documental, tal y como lo señala Baena (2014), se
realizó a través de la selección y compilación de información a través de la
lectura crítica de documentos y materiales bibliográficos siendo a su vez
cualitativa ya que no busca cuantificar el fenómeno objeto de estudio, sino
que estudia las características y cualidades del mismo.
En el mismo orden de ideas, sobre la investigación de tipo documental,
para la Universidad Nacional Abierta. UNA (1992), señala al respecto:
Hemos caracterizado la investigación documental como aquella
que permite obtener nuevos conocimientos, a partir de análisis de
datos o informaciones recolectadas y registradas en distinta
fuentes(…) La investigación documental constituye un
procedimiento científico y sistemático de indagación, organización,
interpretación, y presentación de datos e información alrededor de
un determinado tema, basado en una estrategia de análisis de
documentos (p. 58).

Ahora bien, Finol y Nava (1996), definen la investigación documental


como:
El Proceso sistemático de búsqueda, selección, lectura, registro,
organización, descripción, análisis e interpretación de datos
extraídos de fuentes documentales existentes en torno a un
problema, con el fin de encontrar respuestas e interrogantes
planteadas en cualquier área del conocimiento humano (p.65).
De acuerdo con Nava (2008), la investigación, se distingue además por
ser de tipo documental jurídica, toda vez que:

La información se recoge, tomando como guía el esquema


elaborado, en fuentes documentales, tales como libros, artículos
de revista y periódicos, textos, CD, disquetes, cintas
magnetofónicas, registros electrónicos, videos, resúmenes
científicos, sentencias, expedientes, leyes, códigos, normas,
anuarios, recopilaciones, derecho comparado, diarios de debates
de cuerpos legislativos, información jurídica, actas de asamblea,
exposición de motivos de instrumentos legales, entre otros.
(p.25).
Este proyecto de investigación documental y analítica jurídica, enmarca
con la anterior concepción al utilizar los recursos descritos para la
prosecución de los objetivos planteados. A esta altura del análisis
metodológico y de acuerdo con lo expuesto por el precitado autor, la
investigación planteada se enmarca dentro del tipo documental, en virtud de
que se basa en un proceso de búsqueda, análisis, crítica e interpretación de
datos secundarios que permitirán aportar nuevos conocimientos.
Diseño de investigación
Esta investigación está concebida en los lineamientos del diseño
bibliográfico, de tipo documental, basado en la revisión de la extensa
bibliografía en la cual ha sido apoyado y fundamentalmente sobre bases de
las perspectivas que se han planteado en las interrogantes y objetivos
descritos.
En este orden de ideas, merece indicar la posición relacionada con la
bibliografía, y que ha sido concebida y desarrollada por la doctora Balestrini
(2016), es:
La bibliografía o índice bibliográfico representa el conjunto de
fuentes de información (libros, folletos, periódicos, revistas,
documentos), empleados en el proceso de realización del trabajo
escrito. E necesario incluir es este listado todas las fuentes que
han sido mencionadas, durante el desarrollo del trabajo.( p 49).

Por otro lado criterio que comparte Arias (2012) definiéndolo como:
“un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica
e interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y
registrados por otros investigadores en fuentes documentales:
impresas, audiovisuales o electrónicas. Como en toda
investigación, el propósito de este diseño es el aporte de nuevos
conocimientos, está fundamentado en la revisión sistemática,
rigurosa y profunda de material documental basado en el análisis
de categorías teóricas derivadas de las interrogantes y objetivos.
(p.89)”
Habida cuenta de los conceptos sostenidos por los autores anteriormente
citados y que dan cabida a una serie de análisis, no es menos importante
traer a colación lo que expresan los doctores Palella y Martins (2010)
relacionado con el diseño de la investigación bibliográfica:
El Diseño bibliográfico toda vez que, se basa en una revisión
sistemática, rigurosa y minuciosa de material documental de
diferentes tipos, posterior a lo que se realiza el análisis de los
fenómenos o se evalúa la relación existente entre dos o más
variables. (pa.87).

Este Diseño Bibliográfico utiliza los procedimientos lógicos y mentales


propios de toda investigación: análisis, síntesis, deducción, inducción, entre
otros, Es un proceso que se realiza en forma ordenada y con objetivos
precisos, con la finalidad de fundamentar la construcción de conocimientos.
Nivel de investigación
Relacionado al grado de profundidad en que se trata y aborda el tema
objeto de análisis; la presente investigación está relacionada al nivel
analítico, el cual es definido por el autor Alfonso (1999), de la siguiente
manera:

Proceso de búsqueda que se realiza en las fuentes impresas con


el objeto de recoger la información en ella contenida, organizarla
sistemáticamente, describirla e interpretarla de acuerdo con
procedimientos que garanticen la objetividad y la confiabilidad de
sus resultados, con el fin de responder a una determinada
interrogante o llenar alguna laguna dentro de un campo de
conocimiento (p.31)
En ese sentido, Bunge (1999), indica:
Cuanto más numerosos sean los hechos que confirmar una
hipótesis, cuanto mayor sea la precisión con que ella constituye
los hechos, y cuando más vasto sean los nuevos territorios que
ayuda a explorar, tanto más fuerte será nuestra creencia de ellas,
esto es, esquemáticamente dicho, lo que se entiende por el
soporte empírico de la hipótesis fácticas. (p 74-75).
En el afán de emprender suposiciones hipotéticas y habida cuenta que
se trata de analizar estudios documentales anteriores basados cada uno en
un marco hipotético, a veces simples, empero, complejidad, permite postular
un rica fuente de hipótesis para el tema y nivel de investigación a desarrollar.

Técnicas de Interpretación de los resultados


Esta es una investigación netamente documental; bibliográfica de tipo
documental jurídica, su desarrollo estará respaldado principalmente por la
recolección de información relacionada con el tema central de la misma, por
lo que se ha recurrido a diversas fuentes, con el propósito de resolver el
objeto de estudio, con relación directa a los objetivos planteados y a las
preguntas que anteceden.
Por este motivo, se realizará la lectura del material recolectado para el
desarrollo de la investigación como lo son los textos bibliográficos nacionales
e internacionales, leyes, códigos, exposiciones realizadas por personas
especialista en la materia y artículos de prensa, revistas arbitradas, entre
otros, para una posterior interpretación critica de los mismos.
Dentro de la investigación, el instrumento que se utilizara serán las fichas
de trabajo de carácter mixto, donde se registraran los datos extraídos de
todas las fuentes de información consultadas, de acuerdo a la valoración e
interpretación que se les otorgue a las mismas.
El contenido de las fuentes de información documental se analizará bajo
la técnica del análisis del contenido, lo que permitirá confrontar los
mencionados documentos. El análisis de contenido difiere de las técnicas
clásicas de estudio de documentos buscando mediatizar la subjetividad
personal del investigador. Para, López (2002), con esta metodología se:

(…) pretende sustituir las dimensiones interpretacionistas y


subjetivas del estudio de documentos o de comunicaciones por
unos procedimientos cada vez más estandarizados que intentan
objetivar y convertir en datos los contenidos de determinados
documentos o comunicaciones para que puedan ser analizados y
tratados de forma mecánica. (p. 173)

La información será procesada delimitando el problema a estudiar,


seleccionando la bibliografía pertinente y requerida a través de su análisis y
organización, lo cual permitirá obtener los principales resultados, que
permitirán esbozar una serie de conclusiones y recomendaciones.
En ese mismo sentido, el análisis de la información desde el punto de
vista científico será lógico, se utilizaran combinadamente el método inductivo
y el deductivo, el inductivo, para ascender lógicamente al entendimiento del
fenómeno estudiado en el principio que virtualmente lo contiene, y el
deductivo, será utilizado, procediendo lógicamente de la universalidad del
fenómeno a lo particular de cada objetivo específico.
Los documentos serán analizados de manera, detallada, exhaustiva.
Según Alfonso (1999) “el análisis del externo del documento está relacionado
con el estudio del contexto al cual este pertenece, a fin de precisar su
autenticidad,” (p. 140). Y el análisis interno para el referido autor “está
referido al estudio de su contenido. Se trata de un análisis de carácter
racional y objetivo...” (p. 141).
Del análisis de los documentos valorados, surgirán en el futuro Trabajo
Especial de Grado, las conclusiones y recomendaciones, las cuales serán
perfeccionadas a través de un proceso de síntesis, de manera de integrar
dentro de una unidad coherente, todo el análisis de los mismos y obtener
conclusiones finales.
Según Sabino (1994), la información “no nos habla por sí misma, no es
capaz por sí sola de darnos las respuestas deseadas hasta tanto no se
efectúe sobre ella un trabajo de análisis e interpretación” (p.133).
En este caso, la información recabada, será analizada de acuerdo con los
objetivos y preguntas que se han planteado en la investigación, a partir del
material bibliográfico consultado. La clasificación de la misma se hará
usando una estructura lógica, directamente relacionada con el esquema de la
investigación, lo cual permitirá el desarrollo de ideas principales y
secundarias de manera racional y sistematizada.
Cronograma de actividades
Para consumar los objetivos de académicos, fue necesario diseñar una
planificación que abarcara todas las fases que se requieren para desarrollar
la investigación, esto entre otras cosas, permitió al autor establecerse tareas
específicas sobre unidades de tiempo, permitiendo tener un control operativo
sobre el proyecto de investigación. De esta manera, se estaría cumpliendo
con las instrucciones emanadas por la asesora metodológica.
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