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11.1 La contabilidad
¿Cuáles son los intereses protegidos por el deber de llevar una contabilidad ordenada?
REGULACIÓN LEGAL
1) Mantener una contabilidad organizada para rastrear sus operaciones comerciales en orden
cronológico.
Existen reglas adaptadas para pequeñas y medianas empresas, así como para microempresas.
La contabilidad puede ser administrada por el empresario o por una persona autorizada, pero en
cualquier caso, la responsabilidad recae en el empresario.
¿Qué medidas han sido adoptadas para prevenir la falsedad en los libros?
Todos los empresarios mercantiles deben preparar "cuentas anuales", pero hay reglas especí cas
para pequeñas, medianas y microempresas. Las cuentas anuales incluyen balance, cuenta de
pérdidas y ganancias, estado de cambios en el patrimonio neto, estado de ujos de efectivo y
memoria. Deben ser claras y re ejar una imagen precisa del patrimonio, la situación nanciera y
los resultados de la empresa.
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OBLIGACIÓN DE CONSERVACIÓN
Los empresarios deben conservar los libros y documentación relacionada con su negocio durante
al menos 6 años, a partir del último registro realizado. Esta obligación persiste incluso si el
empresario deja de operar, y recae en los herederos en el caso de un empresario individual y en
los liquidadores en el caso de una sociedad.
PRINCIPIOS CONTABLES
El requisito más importante es re ejar la "imagen el" del patrimonio, la situación nanciera y los
resultados de la empresa. Se presume que la empresa sigue funcionando, a menos que se
demuestre lo contrario. No se pueden cambiar los criterios de valoración de un año a otro, y se
debe ser prudente al registrar solo los bene cios reales, pero también provisionar para gastos
futuros.
Las cuentas anuales pueden ser preparadas por el empresario, aunque otra persona (como un
contador) pueda redactarlas materialmente. Deben llevar la rma de:
Las sociedades capitalistas como S.A., S.L. y comanditaria por acciones deben:
Los empresarios individuales y la mayoría de las sociedades personalistas, como las sociedades
colectivas, no tienen la obligación de depositar las cuentas anuales, aunque tienen la opción de
hacerlo.
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3. Incidencias en materia concursal: En caso de incumplimiento en la llevanza de la contabilidad o
la existencia de irregularidades graves, el concurso puede ser cali cado como culpable.
Las grandes empresas deben someter sus cuentas anuales a una auditoría para garantizar que la
información que comparten con el mercado sea precisa y transparente. Sin embargo, hay
excepciones para sociedades que cumplan con al menos dos de los siguientes requisitos durante
dos ejercicios consecutivos:
a) El total del activo no supera los dos millones ochocientos cincuenta mil euros.
b) El importe neto de su cifra anual de negocios no supera los cinco millones setecientos mil
euros.
LOS AUDITORES
La auditoría puede ser realizada por personas físicas o jurídicas registradas en el Registro O cial
de Auditores de Cuentas (ROAC). Un principio clave del auditor es la independencia total de la
empresa auditada; no pueden desempeñar funciones de asesoramiento a sus clientes al mismo
tiempo.
LA AUDITORÍA DE CUENTAS
El propósito de la auditoría es veri car si las cuentas anuales muestran una imagen precisa del
patrimonio, la situación nanciera y los resultados de la empresa. El auditor emite un informe con
una "opinión" que puede ser:
El Registro Mercantil es una o cina pública donde se registran empresarios y actos relacionados
con ellos. Su propósito es dar publicidad a los registros y también legalizar los libros de los
empresarios y gestionar el depósito de cuentas anuales.
¿QUÉ SE INSCRIBE?
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2.1 Funcionamiento y organización
En Madrid, se encuentra el Registro Mercantil Central, que centraliza ciertos datos de los
registros provinciales y publica el Boletín O cial del Registro Mercantil (BORME). Para inscribir
cualquier acto, es necesario que esté documentado en un documento público, generalmente una
escritura pública otorgada ante un notario.
Cualquier persona puede consultar los datos inscritos en el Registro Mercantil a través de una
nota simple o una certi cación. La diferencia principal entre ambas radica en que solo la
certi cación se utiliza para acreditar o cialmente el contenido de los asientos.
El principio de publicidad material implica que una vez inscritos en el Registro Mercantil, se
presume, sin posibilidad de prueba en contrario, que todo lo inscrito y publicado es conocido por
todos, aunque no lo sea en realidad. Por otro lado, los actos de inscripción obligatoria que no
estén registrados no tienen efecto frente a terceros de buena fe, aunque es posible probar la mala
fe.
El principio de presunción de exactitud y validez signi ca que, una vez inscrito, se presume que el
acto es exacto y válido, aunque se puede demostrar lo contrario. Sin embargo, la inscripción no
convalida actos que sean nulos.
La excepción a esta regla se re ere al efecto constitutivo, donde la inscripción es necesaria para
que el acto surta sus efectos legales. Por ejemplo, en el caso de la constitución de sociedades
anónimas (SA) y sociedades de responsabilidad limitada (SL), sin la inscripción, estas sociedades
no tienen personalidad jurídica, y los socios son personalmente responsables de las deudas
sociales.
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