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En biología, el término Fungi (plural latino de fungus, lit.

«hongos»)56 se utiliza
para designar a un taxón o grupo de organismos eucariotas entre los que se
encuentran los mohos, las levaduras y los organismos productores de setas.
Están clasificados en un reino distinto al de
las plantas, animales, protozoos y cromistas. Se distinguen de las plantas en
que son heterótrofos; y de los animales en que poseen paredes celulares,
como las plantas, compuestas por quitina, en vez de celulosa. Es el reino de la
naturaleza más cercano filogenéticamente a los animales (Animalia).7
Se ha descubierto que organismos que parecían hongos en realidad no lo eran,
y que organismos que no lo parecían en realidad sí lo eran, si llamamos
"hongo" a todos los organismos derivados del que ancestralmente adquirió la
capacidad de formar una pared celular de quitina. Debido a ello, si bien este
taxón está bien delimitado desde el punto de vista evolutivo, aún se están
estudiando las relaciones filogenéticas de los grupos menos conocidos, y su
lista de subtaxones ha cambiado mucho con el tiempo en lo que respecta a
grupos muy derivados o muy basales.

Los hongos se encuentran en hábitats muy diversos: pueden


ser pirófilos (Pholiota carbonaria) o coprófilos (Psilocybe coprophila). Según
su ecología, se pueden clasificar en cuatro
grupos: saprofitos, liquenizados, micorrizógenos y parásitos. Los hongos
saprofitos pueden ser sustrato específicos: Marasmius buxi o no
específicos: Mycena pura. Los simbiontes pueden ser: hongos
liquenizados basidiolíquenes: Omphalina ericetorum y ascolíquenes: Cladonia
coccifera y hongos micorrízicos: específicos: Lactarius torminosus (solo
micorriza con abedules) y no específicos: Hebeloma mesophaeum. En la
mayoría de los casos, sus representantes son poco conspicuos debido a su
diminuto tamaño; suelen vivir en suelos y juntos a materiales en
descomposición y como simbiontes de plantas, animales u otros hongos.
Cuando fructifican, no obstante, producen esporocarpos llamativos (las setas
son un ejemplo de ello). Realizan una digestión externa de sus
alimentos, secretando enzimas, y que absorben luego las moléculas disueltas
resultantes de la digestión. A esta forma de alimentación se le llama osmotrofia,
la cual es similar a la que se da en las plantas, pero, a diferencia de aquellas,
los nutrientes que toman son orgánicos. Los hongos son los descomponedores
primarios de la materia muerta de plantas y de animales en muchos
ecosistemas, y como tales poseen un papel ecológico muy relevante en
los ciclos biogeoquímicos.

Los hongos tienen una gran importancia económica: las levaduras son las
responsables de la fermentación de la cerveza y el pan, y se da la recolección y
el cultivo de setas como las trufas. Desde 1940 se han empleado para producir
industrialmente antibióticos, así como enzimas (especialmente proteasas).
Algunas especies son agentes de biocontrol de plagas. Otras
producen micotoxinas, compuestos bioactivos (como los alcaloides) que son
tóxicos para humanos y otros animales. Las enfermedades fúngicas afectan a
humanos, otros animales y plantas; en estas últimas, afecta a la seguridad
alimentaria y al rendimiento de los cultivos.
Los hongos se presentan bajo dos formas principales: hongos filamentosos
(antiguamente llamados "mohos") y hongos levaduriformes. El cuerpo de un
hongo filamentoso tiene dos porciones, una reproductiva y otra vegetativa.8 La
parte vegetativa, que es haploide y generalmente no presenta coloración, está
compuesta por filamentos llamados hifas (usualmente microscópicas); un
conjunto de hifas conforma el micelio9 (usualmente visible). A menudo las hifas
están divididas por tabiques llamados septos.

Los hongos levaduriformes —o simplemente levaduras— son siempre


unicelulares, de forma casi esférica. No existe en ellos una distinción entre
cuerpo vegetativo y reproductivo.

Dentro del esquema de los cinco reinos de Wittaker y Margulis, los hongos
pertenecen en parte al reino protista (los hongos ameboides y los hongos con
zoosporas) y al reino Fungi (el resto). En el esquema de ocho reinos
de Cavalier-Smith pertenecen en parte al reino Protozoa (los hongos
ameboides), al reino Chromista (los Pseudofungi) y al reino Fungi todos los
demás. La diversidad de taxones englobada en el grupo está poco estudiada;
se estima que existen unas 1,5 millones de especies, de las cuales apenas el
5 % han sido clasificadas. Durante los siglos XVIII y XIX, Carlos
Linneo, Christiaan Hendrik Persoon, y Elias Magnus Fries clasificaron a los
hongos de acuerdo a su morfología o fisiología. Actualmente, las técnicas
de biología molecular han permitido el establecimiento de una taxonomía
molecular basada en secuencias de ácido desoxirribonucleico (ADN) y ácido
ribonucleico (ARN) que divide al reino en un determinado número de divisiones.

La especialidad de la biología que se ocupa de los hongos se llama micología,


donde se emplea el sufijo -mycota para las divisiones y -mycetes para las
clases.

Etimología
El término «fungi» es el plural de la palabra latina fungus, empleado ya por el
poeta Horacio y el naturalista Plinio el Viejo para nombrar a sus cuerpos
fructíferos, que en español dio origen a la palabra «hongo» así como a la
palabra fungus en inglés.10 En cambio, en otros idiomas la raíz es el vocablo
de griego antiguo σφογγος (esponja), que hace referencia a las estructuras
macroscópicas de mohos y setas; de esta han derivado los términos
alemanes Schwamm (esponja), Schimmel (moho), el francés champignon y a
través de este último el español «champiñón».11 La disciplina que estudia los
hongos, la micología, deriva del griego mykes/μύκης (hongo) y logos/λόγος
(tratado, estudio, ciencia);12 se cree que fue creada por el naturalista
inglés Miles Joseph Berkeley en su publicación de 1836 The English Flora of
Sir James Edward Smith, Vol. 5.11

Características
Vista de un hongo Coniophora también conocido
como "hongo oreja" pudriendo un tronco de madera.
Antes del desarrollo de los análisis moleculares de ARN y su aplicación en la
dilucidación de la filogenia del grupo, los taxónomos clasificaban a los hongos
en el grupo de las plantas debido a la semejanza entre sus formas de vida
(fundamentalmente, la ausencia de locomoción y una morfología semejante).
Como ellas, los hongos crecen en el suelo y el moho (que es un tipo de hongo)
en los árboles, además, en el caso de las setas, forman cuerpos fructíferos que
en algunos casos guardan parecido con ejemplares de plantas, como
los musgos. No obstante, los estudios filogenéticos indicaron que forman parte
de un reino separado del de los animales y plantas, de los cuales se separó
hace aproximadamente mil millones de años.1314

Algunas de las características morfológicas, bioquímicas y genéticas de los


hongos son comunes a otros organismos; no obstante, otras son exclusivas, lo
que permite su separación de otros seres vivos.

Como otros eucariotas, los hongos poseen células delimitadas por


una membrana plasmática rica en esteroles y que contienen un núcleo que
alberga el material genético en forma de cromosomas. Este material genético
contiene genes y otros elementos codificantes así como elementos no
codificantes, como los intrones. Poseen orgánulos celulares, como
las mitocondrias y los ribosomas de tipo 80S. Como compuestos de reserva
y glúcidos solubles poseen polialcoholes (p.e. el manitol), disacáridos (como
la trehalosa) y polisacáridos (como el glucógeno, que, además, se encuentra
presente en animales). Al igual que los animales, los hongos carecen
de cloroplastos. Esto se debe a su carácter heterotrófico, que exige que
obtengan como fuente de carbono, energía y poder reductor compuestos
orgánicos.

A semejanza de las plantas, los hongos poseen pared celular15 y vacuolas.16 Se


reproducen de forma sexual y asexual, y, como los helechos y musgos,
producen esporas. Debido a su ciclo vital, poseen
núcleos haploides habitualmente, al igual que los musgos y las algas.17

Los hongos guardan parecido con euglenoides y bacterias. Todos ellos


producen el aminoácido L-lisina mediante la vía de biosíntesis del ácido alfa-
aminoadípico.1819

Panellus stipticus, una de las especies


conocidas de hongos bioluminiscentes.
Las células de los hongos suelen poseer un aspecto filamentoso, siendo
tubulares y alargadas. En su interior, es común que se encuentren varios
núcleos; en sus extremos, zonas de crecimiento, se da una agregación
de vesículas que contienen proteínas, lípidos y moléculas orgánicas
llamadas Spitzenkörper.20 Hongos y oomicetos poseen un tipo de crecimiento
basado en hifas.21 Este hecho es distintivo porque otros organismos
filamentosos, las algas verdes, forman cadenas de células uninucleadas
mediante procesos de división celular continuados.22

Encontrados principalmente en climas templados y tropicales, hay más de 112


especies conocidas de hongos bioluminiscentes (es decir, que producen luz)
todos los cuales son miembros del orden Agaricales (Basidiomycota), con
un Ascomycota excepcional perteneciente al orden Xylariales.23

Características diferenciales

 Las levaduras, un grupo de hongos, presentan al menos una fase de


su ciclo vital en forma unicelular; durante esta, se reproducen
por gemación o bipartición. Se denominan hongos dimórficos a las
especies que alternan una fase unicelular (de levadura) con otra
miceliar (con hifas)24
 La pared celular de los hongos se compone de glucanos y quitina;
los primeros se presentan también en plantas, y los segundos, en
el exoesqueleto de artrópodos;2526 esta combinación es única.
Además, y a diferencia de las plantas y oomicetos, las paredes
celulares de los hongos carecen de celulosa.27
 La mayoría de los hongos carecen de un sistema eficiente de
transporte a distancia de sustancias (estructuras que en plantas
conforman el xilema y floema). Algunas especies, como Armillaria,
desarrollan rizomorfos,28 estructuras que guardan una relación
funcional con las raíces de las plantas.
 En cuanto a rutas metabólicas, los hongos poseen algunas vías
biosintéticas comunes a las plantas, como la ruta de síntesis
de terpenos a través del ácido mevalónico y el pirofosfato.29 No
obstante, las plantas poseen una segunda vía metabólica para la
producción de estos isoprenoides que no se presenta en los
hongos.30 Los metabolitos secundarios de los hongos son idénticos o
muy semejantes a los vegetales.29 La secuencia de aminoácidos de
los péptidos que conforman las enzimas involucradas en estas rutas
biosintéticas difieren no obstante de las plantas, sugiriendo un origen
y evolución distintos.2931
 Carecen de fases móviles, tales como formas flageladas, con la
excepción de los gametos masculinos y las esporas de algunas
formas filogenéticamente “primitivas”.
 No poseen plasmodesmos.
 La mayoría de los hongos crecen como hifas, estructuras cilíndricas
y filiformes de 2 a 10 micrómetros de diámetro y hasta varios
centímetros de longitud. Las hifas crecen en sus ápices; las hifas
nuevas se forman típicamente por la aparición de nuevos ápices a lo
largo de hifas preexistentes por un proceso llamado de ramificación,
o —en ocasiones— el extremo apical de las hifas se bifurca, dando
lugar a dos hifas con crecimiento paralelo.32
La combinación de crecimiento apical y ramificación/bifurcación conduce al
desarrollo de un micelio, una red interconectada de hifas.33 Las hifas pueden
ser septadas o cenocíticas: las hifas septadas se dividen en compartimentos
separados por paredes transversales (paredes celulares internas, denominadas
tabiques, que se forman en ángulo recto con respecto a la pared celular que da
forma a la hifa), y cada compartimento contiene uno o más núcleos; las hifas
cenocíticas no están compartimentadas.34 Los septos tienen poros que
permiten el paso de citoplasma, orgánuloss y, a veces, núcleos; un ejemplo es
el tabique doliporo en los hongos de Basidiomycota.35 Las hifas cenocíticas son
esencialmente multinucleadas supercélulas.36

Muchas especies han desarrollado estructuras de hifas especializadas para la


absorción de nutrientes de los huéspedes vivos; los ejemplos
incluyen haustoria en especies parásitas de plantas de la mayoría de los
grupos fúngicos, y arbuscules de varios hongos micorrizicos, que penetran en
las células huésped para consumir nutrientes.37

Aunque los hongos son opistocontos, una agrupación de organismos


relacionados evolutivamente caracterizados ampliamente por un solo flagelo,
todos los grupos excepto los quitridios y opistoporidios han perdido
sus flagelos posteriores.38 Los hongos son inusuales entre los eucariotas por
tener una pared celular que, además de glucano (p. ej., β-1,3-glucano) y otros
componentes típicos, también contiene biopolímeros de quitina.39

Estructuras macroscópicas[editar]
Armillaria ostoyae. Un grupo de hongos
grandes, de tallo grueso, de color marrón claro y láminas, que crecen en la
base de un árbol.
Los micelios fúngicos pueden volverse visibles a simple vista, por ejemplo, en
varias superficies y sustratos, como paredes húmedas y alimentos en mal
estado, donde comúnmente se les llama moho. Los micelios que crecen en
medios sólidos placas de agar en laboratorio generalmente se denominan
colonias. Estas colonias pueden exhibir formas y colores de crecimiento
(debido a esporas o pigmentación) que pueden usarse como características de
diagnóstico en la identificación de especies o grupos.40 Algunas colonias
fúngicas individuales pueden alcanzar dimensiones y edades extraordinarias
como es el caso de una colonia clonal de Armillaria ostoyae, que se extiende
sobre un área de más de 900 ha, con una edad estimada de casi 9.000 años.41

El apotecio, una estructura especializada importante en la reproducción


sexual de los ascomicetos, es un cuerpo fructífero en forma de copa que
sostiene el himenio, una capa de tejido que contiene la espora y células
portadoras.42 Los cuerpos fructíferos de los basidiomicetos (basidiocarpos) y
algunos ascomicetos a veces pueden crecer bastante y muchos son bien
conocidos como setas.

Reproducción[editar]

Partes de un hongo: (1) Hifa, (2) Conidióforo,


(3) Fiálide, (4) Conidia, y (5) Septos.
Los hongos se reproducen sobre todo por medio de esporas, las cuales se
dispersan en un estado latente, que se interrumpe solo cuando se hallan
condiciones favorables para su germinación. Cuando estas condiciones se dan,
la espora germina, surgiendo de ella una primera hifa, por cuya extensión y
ramificación se va constituyendo un micelio. La velocidad de crecimiento de las
hifas de un hongo es verdaderamente espectacular: en un hongo tropical llega
hasta los 5 mm por minuto. Se puede decir, sin exagerar, que incluso es
posible ver crecer a algunos hongos en tiempo real.
Las esporas de los hongos se producen en esporangios, ya
sea asexualmente o como resultado de un proceso de reproducción sexual. En
este último caso la producción de esporas es precedida por la meiosis de
las células, de la cual se originan las esporas mismas. Las esporas producidas
a continuación de la meiosis se denominan meiosporas. Como la misma
especie del hongo es capaz de reproducirse tanto asexual como sexualmente,
las meiosporas tienen una capacidad de resistencia que les permite sobrevivir
en las condiciones más adversas, mientras que las esporas producidas
asexualmente cumplen sobre todo con el objetivo de propagar el hongo con la
máxima rapidez y extensión posible.

El micelio vegetativo de los hongos, o sea el que no cumple con las funciones
reproductivas, tiene un aspecto muy simple, porque no es más que un conjunto
de hifas dispuestas sin orden. La fantasía creativa de los hongos se manifiesta
solo en la construcción de cuerpos fructíferos, los cuales, como indica el
nombre, sirven para portar los esporangios que producen las esporas.

Diversidad[editar]
Los hongos poseen una distribución cosmopolita y poseen un amplio rango de
hábitats, que incluyen ambientes extremos como los desiertos, áreas de
extremada salinidad. 43 expuestas a radiación ionizante, o en los sedimentos de
los fondos marinos.44 Algunos líquenes son resistentes a la radiación
UV y cósmica presente en los viajes espaciales.45 La mayoría son terrestres,
aunque algunos, como Batrachochytrium dendrobatidis son estrictamente
acuáticos. Este quítrido es responsable del declive en las poblaciones de
anfibios; una de sus fases vitales, la zoóspora, le permite dispersarse en el
agua y acceder a los anfibios, a los que parasita.46 Existen especies acuáticas
propias de las áreas hidrotermales del océano.47

Se han descrito unas 100 000 especies de hongos,48 aunque la diversidad


global no ha sido totalmente catalogada por los taxónomos.49 Empleando como
herramienta de análisis el ratio entre el número de especies de hongos
respecto al de plantas en hábitats seleccionados, se ha realizado una estima
de una diversidad total de 1.5 millones de especies.50 La micología ha
empleado diversas características para configurar el concepto de especie. La
clasificación morfológica, basada en aspectos como el tamaño y forma de las
estructuras de fructificación y las esporas, ha sido predominante en la
taxonomía tradicional.51 También se han empleado caracteres bioquímicos y
fisiológicos, como la reacción ante determinados metabolitos. Se ha empleado
la compatibilidad para la reproducción sexual mediante isogamia. Los métodos
de taxonomía molecular, como el uso de marcadores moleculares y los
análisis filogenéticos han permitido aumentar la discriminación entre variantes
genéticas; esto ha aumentado la resolución a la hora de separar especies.52

Ecología de hongos[editar]
Patrones de diversidad de hongos[editar]
Los hongos presentan un alto nivel de diversidad biológica. Actualmente, la
diversidad del grupo se ha estimado hasta 2017 entre 2.2 a 3.8 millones de
especies.53

Un primer patrón es una alta diversidad alfa, beta y gama en la los diferentes
hábitats, esto fue detectado por los avances en la secuenciación masiva o de
alto rendimiento (high throughput sequencing), de la región del Internal
transcribed spacer (ITS por sus siglas en inglés) de los hongos. Principalmente,
antes de la era molecular el patrón de alta diversidad alfa y baja diversidad beta
y gamma, no obstante, el consenso indica que hay más diversidad de la
estimada.54

El siguiente patrón es que la diversidad de especies de


hongos saprótrofos aumenta hacia el ecuador terrestre y disminuye hacia los
polos; no obstante los hongos que habitan y degradan los materiales del
interior de las casas, aumentan en número y cantidad de especies hacia los
polos. De forma interesante, los hongos ectomicorrizógenos tienen una
diversidad monotonal, en donde hay poca diversidad cerca del ecuador,
aumenta hacia las latitudes medias (40º N o S) y después vuelve a disminuir.54
55

Asimismo, también existe diferencias a nivel horizontal en el suelo. En


el mantillo viven los hongos saprótrofos descomponedores de materia orgánica
tanto de Ascomycota como de Basidiomycota. Conforme aumentamos la
profundidad, el número de especies de hongos ectomicorrizógenos aumenta, y
si continuamos más profundo en el suelo aumentan en abundancia las
especies de la clase Ascomycetes asociados con las raíces así como
las levaduras y los mohos.56

Impacto de los hongos en los ciclos biogeoquímicos[editar]


Los hongos intervienen en la dinámica del Carbono (C), Nitrógeno (N)
y Fósforo (P).57 El suelo almacena 500–3000 Pg de carbono, y su reciclaje
depende de organismos del suelo.58 Respecto al Carbono, las plantas alocan
(trasladan hacia) el Carbono de la productividad primaria neta (NPP) hacia los
hongos ectomicorrizógenos y puede ser del 8 al 17% en los ecosistemas
árticos, del 27 al 35% en ecosistemas templados mixtos de coníferas y
latifolidas, y del 4 al 35% en ecosistemas monodominantes templados.59 Esto
genera que haya un mayor ingreso de Carbono al suelo en forma de biomasa
de hongo o de compuestos producidos por este, constituyendo el suelo un
sumidero de Carbono. También los hongos liberan compuestos simples de
carbono que ayudan a que los hongos saprótrofos puedan mineralizar la
materia orgánica y este efecto se conoce en inglés como priming effect.6058 Los
hongos saprótrofos asimilan estos compuestos y les permite producir sus
propias enzimas para degradar la materia orgánica.

En el suelo, la necromasa microbiana es un componente muy grande de la


materia orgánica y contiene compuestos similares estructuralmente a
la celulosa y a la lignina. Para degradar estos compuestos, los hognos
saprotrofos producen celulasas, celobiohidrolasas, hemicelulasa y β-1,4-
glucosidasa (Véase pudrición café). Para degradar la lignina son necesarias
las peroxidasas y las fenol-oxidasas. Algunos hongos saprotrofós tienen el
paquete completo de enzimas, mientras que otros solo pueden degradar o
celulosa o lignina. Los hongos Saprogrofos buscan moléculas de Carbono
simples y de Nitrógeno, por lo que utilizan estas enzimas para "cortar" los
compuestos complejos como la celulosa y la lignina. Esto se le conoce como
descomposición que es diferente a la degradación de la materia orgánica.59 Los
hongos saprótrofos afectan la dinámica de la materia orgánica del suelo,
porque alteran la materia orgánica del suelo al exudar enzimas oxidativas e
hidrolíticas y al producir otras reacciones no enzimáticas (como la reacción
Fenton).59 La reacción Fenton produce radicales OH con alto poder oxidativo en
la siguiente reacción: 61 Este radical libera directamente el amonio de los
aminoácidos y los péptidos, y es asimilado rápidamente por los hongos.

Los hongos ectomicorrizógenos inhiben la descomposición de la materia


orgánica del suelo cuando el mantillo es de baja calidad y esto se conoce como
efecto Gadgil.6263 En los experimentos donde se excluye experimentalmente a
los hongos ecotmicorrizógenos, mediante una zanja que daña a las raíces y les
quita su suministro de carbono, está asociado con un aumento en la
degradación de la materia orgánica, disminución de la acumulación de materia
orgánica, aumento en la mineralización del Carbono y Nitrógeno, y un aumento
en la actividad de las enzimas que degradan materia orgánica del suelo.59
Principalmente, los hongos ectomicorrizógenos degradan la materia orgánica
para buscar los compuestos con Nitrógeno inmovilizado en compuestos
polifenólicos (como proteínas, inositol fosfato, fosfolipidos, ácidos
nucleicos) dejando libre las moléculas de carbono. Las enzimas extracelulares
liberadas son: glicosil hidrolasa, la peroxidasa clase II, glioxal oxidasa y fenol
oxidasa.6058

También, los hongos están involucrados en el metabolismo del Fósforo (P)


presente en los fosfolípidos. Los hongos ecotmicorrizógenos y arbusculares
(principalmente estos) movilizan las formas minerales y orgánicas del fósforo
en el suelo y esto afecta la recaptura por parte de las plantas. Un mecanismo
es por la liberación de ácidos orgánicos (oxalato, citrato y malato),
fosfomonoesterasas (fosfatasas ácidas y alcalinas), fosfodiesterasas y fitasas
que actúan en los compuestos orgánicos de fósforo en el suelo; lo que
aumenta su solubilidad y absorción por parte de los hongos. Posteriormente
este fosfato inorgánico (Pi) es empaquetado en vacuolas y transportado hacia
las raíces de las plantas.60

Orden de caracteres para la identificación en


hongos[editar]
Morchella esculenta.

 Aspecto macroscópico de la colonia


 Tipo de hifa
 Colocación del o los esporóforos
 Presencia de esterigmatas o conidióforo y el orden que presentan
 Forma tamaño y distribución de las esporas
 Presencia o no de rizoides. Solo se presentan en hongos de hifa no
septada. Por ejemplo: Rihizopus, Rhizomucor, Absidia
 Practicar pruebas de identificación bioquímica.
A los hongos se les trata desde la antigüedad como vegetales, por la
inmovilidad y la presencia de pared celular, a pesar de que son heterótrofos.
Esto significa que son incapaces de fijar carbono a través de la fotosíntesis,
pero usan el carbono fijado por otros organismos para su metabolismo.
Actualmente se sabe que los hongos son más cercanos al reino animal
(Animalia) que al reino vegetal (Plantae), y se sitúan junto con los primeros en
un taxón monofilético, dentro del grupo de los opistocontos.

Durante la mayor parte de la era paleozoica, los hongos al parecer fueron


acuáticos. El primer hongo terrestre apareció, probablemente, en
el período silúrico, justo después de la aparición de las primeras plantas
terrestres, aunque sus fósiles son fragmentarios. Los hongos de mayor altura
que se conocen se desarrollaron hace 350 millones de años, es decir, en
el período devónico y correspondían a los llamados protaxites, que alcanzaban
los 6 m de altura. Quizás la aparición, poco tiempo después, de los
primeros árboles provocó por competencia evolutiva la desaparición de los
hongos altos.

A diferencia de los animales, que ingieren el alimento, los hongos lo absorben,


y sus células tienen pared celular. Debido a estas razones, estos organismos
están situados en su propio reino biológico, llamado Fungi.

Los hongos forman un grupo monofilético, lo que significa que todas las
variedades de hongos provienen de un ancestro común. El origen monofilético
de los hongos se ha confirmado mediante múltiples experimentos
de filogenética molecular; los rasgos ancestrales que comparten incluyen la
pared celular quitinosa y la heterotrofia por absorción, así como otras
características compartidas.

La taxonomía de los hongos está en un estado de rápida modificación,


especialmente debido a artículos recientes basados en comparaciones
de ADN y ARN, que a menudo traslocan las asunciones de los antiguos
sistemas de clasificación.64 No hay un sistema único plenamente aceptado en
los niveles taxonómicos más elevados y hay cambios de nombres constantes
en cada nivel, desde el nivel de especie hacia arriba y, según el grupo, también
a nivel de especie y niveles inferiores. Hay sitios en Internet como Index
Fungorum, ITIS y Wikispecies que registran los nombres preferidos
actualizados (con referencias cruzadas a sinónimos antiguos), pero no siempre
concuerdan entre sí o con los nombres en la Wikipedia o en cada variante
idiomática.

Pese al carácter monofilético o de un ancestro común, los hongos presentan


una sorprendente variabilidad morfológica, dada no solo por el aspecto sino por
las dimensiones y características. Así, son hongos los prototaxites de 6 m de
altura, también lo son los mohos y levaduras, las setas (nombre que se da con
precisión a los hongos macroscópicos comestibles que crecen sobre el suelo),
las subterráneas trufas o los casi microscópicos, como el oidio o los de la tiña u
otras micosis (ptiriasis), la roya, etcétera.
La asociación simbiótica de hongos con algas da lugar a los líquenes.

Evolución[editar]
Registro fósil[editar]

Levaduras de Saccharomyces cerevisiae.


A diferencia de los animales y las plantas el registro fósil temprano de los
hongos es escaso o misterioso.65 Los hongos fósiles son difíciles de distinguir
de otros microorganismos y se identifican más fácilmente cuando se parecen a
los hongos existentes. A menudo se recuperan de un huésped vegetal o
animal permineralizado, estas muestras generalmente se estudian haciendo
preparaciones de sección delgada que se pueden examinar con microscopía
óptica o microscopía electrónica de transmisión.66

Relojes moleculares (2021) estiman la aparición de los hongos en


el Paleoproterozoico hace (1759 Ma) y la separación de las divisiones se
produjo entre un periodo de (1750 a 1078 Ma) durante el Mesoproterozoico.67
Durante gran parte de la Era Paleozoica (542–251 Ma), los hongos parecen
haber sido acuáticos y con características que recuerdan a los quitridios al
tener esporas portadoras de flagelos. La adaptación evolutiva de un estilo de
vida acuático a uno terrestre requirió una diversificación de estrategias
ecológicas para obtener nutrientes, incluidos el parasitismo, el saprobismo, el
desarrollo de relaciones mutualistas como la micorriza y la liquenización.68

En mayo de 2019, paleontólogos informaron el descubrimiento del hongo


fosilizado más antiguo, llamado Ourasphaira, en el Ártico canadiense con una
antigüedad de (1000 Ma) en el Mesoproterozoico, lo que supone que los
hongos formen un reino antiguo junto con las plantas y algas. Anteriormente, se
había supuesto que los hongos colonizaron la tierra durante el Ediacárico.69
Sumado a esto en 2020 se informó del descubrimiento de hongos fósiles en
una lutita dolomítica de la República Democrática del Congo fechada hace
(810–715 Ma) en el comienzo del Neoproterozoico (Período Tónico).70

Se han encontrado fósiles de hongos en la Biota del periodo Ediacárico y


tienen una antigüedad de (620–580 Ma), algunos fósiles de animales primitivos
de este periodo fueron confundidos accidentalmente con hongos. También se
han encontrado fósiles similares a líquenes en la Formación Doushantuo del
sur de China que datan del Ediacárico (635–551 Ma). Los líquenes formaron un
componente de los ecosistemas terrestres tempranos y la edad estimada
del liquen fósil terrestre más antiguo es de (400 Ma).71

Las hifas y esporas fosilizadas de Tortotubus recuperadas del Ordovícico (440


Ma) se asemejan a los glomerales de hoy en día.72 Durante el Silúrico y
el Devónico (420-370 Ma) existieron los Prototaxites, los cuales eran los
organismos terrestres más altos de ese tiempo y los únicos hongos más altos
de los que se tiene constancia ya que medían alrededor de 8 metros, las
plantas durante ese tiempo solo podían llegar a medir 30
centímetros.73 Prototaxites probablemente era un ascomiceto. Esto proporciona
la evidencia de que las setas y otros hongos con cuerpos fructíferos ya existían
desde el Silúrico posiblemente siendo más altos y más numerosos.74

Los hongos fósiles se vuelven abundantes y no controvertidos desde principios


del Devónico (416–360 Ma) especialmente en el yacimiento Rhynie
Chert donde se hallaron fósiles de quitridios y zigomicetos.75 Otro espécimen
encontrado en este yacimiento Paleopyrenomycites corresponde a un
ascomiceto con esporocarpo, el cual pertenecería a la
subdivisión Pezizomycotina.

El fósil más antiguo con características microscópicas que se asemeja a los


basidiomicetos modernos es Palaeoancistrus que se encuentra
permineralizado junto con un helecho que datan del Carbonífero.

En el registro fósil son raros los agaricomicetos. Dos especímenes


conservados en ámbar de un género extinto Archaeomarasmius da entender
que las setas modernas ya habrían estado presentes al menos durante
el Cretácico.76

Algún tiempo antes de la extinción masiva del Pérmico-Triásico (252 Ma), se


formó una espiga fúngica (originalmente pensada como una extraordinaria
abundancia de esporas fúngicas en los sedimentos), lo que sugiere que los
hongos eran la forma de vida dominante en ese momento, representando casi
el 100% del registro fósil disponible en este período.77

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