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Seguridad alimentaria mundial

Página web de la revista: www.elsevier.com/locate/gfs

Afrontar los riesgos de la seguridad alimentaria: Auge y auge de la batata en las

islas del Pacífico
Viliamu Iesea,⁎, Elisabeth Hollanda, Morgan WairiuaRobin Haveab, Soane Patoloc,
Minoru NishidTaniela HoponoacR. Michael BourkeeAnnika Deanf, Logotonu Waqainabeteg
a Centro del Pacífico para el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, Universidad del Pacífico Sur, Islas Fiyi
b Escuela de Informática, Información y Ciencias Matemáticas, Universidad del Pacífico Sur, Islas Fiyi
c Integración de la innovación en el desarrollo rural, Tonga Trust, Tonga

d Nishi Trading Ltd., Tonga

e College of Asia and the Pacific, Universidad Nacional de Australia, Australia

f Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia

g Centro de Cultivos y Árboles del Pacífico, Comunidad del Pacífico, Islas Fiyi

A R T Í CULOEN F A B S T R A C TO
ORMA
Las comunidades de las islas del Pacífico están muy expuestas a una serie de peligros, como fenómenos
Palabras clave meteorológicos extremos y brotes de plagas y enfermedades. Estos peligros pueden causar graves pérdidas en
Batata el rendimiento de los cultivos alimentarios tradicionales y aumentar los riesgos de hambruna e inseguridad
Reducción del alimentaria en las comunidades de las islas del Pacífico. Históricamente, el cultivo de la batata permitía a las
riesgo
comunidades ajustar sus sistemas agrícolas y reducir los riesgos para la seguridad alimentaria antes, durante y
Seguridad
después de las catástrofes. Las características de seguridad alimentaria de la batata contribuyeron a su
alimentar
i a Islas del
adopción como cultivo básico por parte de comunidades al "borde" de los límites agroecológicos de sus
Pacífico cultivos tradicionales. La batata también fue adoptada como cultivo complementario, añadiendo nutrición y
Cambio estabilidad a los sistemas alimentarios de las comunidades. En la actualidad, la batata se cultiva como parte
climático de proyectos de seguridad alimentaria y adaptación al cambio climático en las comunidades del Pacífico. Esto
se ha visto facilitado por los mecanismos regionales para el uso sostenible de los recursos fitogenéticos. Pero
como el cambio climático sigue intensificando los fenómenos extremos y provocando la subida del nivel del
mar, la resistencia de las variedades actuales de batata no está garantizada. La batata, como otros cultivos
básicos del Pacífico, no es 100% "a prueba de desastres". Se necesita una investigación agroecológica
proactiva y con múltiples socios sobre la batata y otros cultivos básicos para reducir los riesgos de seguridad
alimentaria a corto y largo plazo a los que se enfrentan las comunidades de las islas del Pacífico.

1. Introducción
"El cambio climático afectará negativamente a los sistemas alimentarios
de la región, incluidos el suministro de alimentos procedentes de la
agricultura y la pesca, la capacidad de los países para importar
alimentos, los sistemas de distribución de alimentos y la capacidad de los
hogares para comprar y utilizar alimentos" (Barnett, 2011).
Las comunidades de las islas del Pacífico están muy expuestas a los
efectos del cambio climático y a otros peligros que amenazan la
seguridad alimentaria. Los isleños del Pacífico sufren sequías
prolongadas, inundaciones intensas, ciclones tropicales graves y
mareas de tempestad (Sisifa et al., 2016). Aunque el Pacífico siempre
ha sufrido fenómenos meteorológicos extremos, estos son cada vez
más graves y ocurren con mayor frecuencia como consecuencia del
cambio climático. Además, las comunidades del Pacífico están
experimentando un aumento de los impactos de "aparición lenta" del
cambio climático: el nivel medio global del mar ha aumentado entre
2,8 y 3,6 mm al año desde 1993 y algunas islas del Pacífico
Los países han experimentado una tasa de aumento del nivel del mar
cuatro veces superior a la media mundial (Nurse et al., 2014). La
temperatura media y el número de días calurosos también están
aumentando (Lough et al., 2016).
Dado que la agricultura es la principal fuente de alimentos, medios
de vida e ingresos para muchas comunidades de las islas del Pacífico,
los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos en este sector
son muy críticos. Las sequías severas, las inundaciones intensas, la
inundación e intrusión de agua salada y los ciclones tropicales reducen
tanto el rendimiento de los cultivos como la producción total,
aumentando los riesgos de inseguridad alimentaria en las comunidades
(Iese et al., 2016; McGregor et al., 2016a, 2016b). La mayoría de la
población rural del Pacífico depende directamente de los cultivos
básicos y la agricultura para alimentarse. En Papúa Nueva Guinea,
algo más del 80% de la población son aldeanos rurales que cultivan la
mayor parte de sus propios alimentos (Bourke y Harwood, 2009). En
las Islas Salomón, entre el 80% y el 84% de la población rural depende
de los cultivos y la agricultura (Evans, 2006; Wairiu et al., 2012;
Gobierno de las Islas Salomón, 2014). En Vanuatu, entre el 70% y el
 ⁎
Autor correspondiente.
Dirección de correo electrónico: viliamu.iese@usp.ac.fj (V. Iese).

https://doi.org/10.1016/j.gfs.2018.07.004
Recibido el 26 de diciembre de 2017; Recibido en forma revisada el 22 de mayo de 2018; Aceptado el 20 de julio de 2018.
2211-
9124/©2018TheAuthors.P u
bs
i
l
he
db
yEs
l
e
ve
i.
B
r
V .ThisisanopenaccessarticleundertheCCB
Y-NC-NDlicense ( http://creativecommons.org/licenses/BY-NC-ND/4.0/).
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56

carbohidratos más consumido (Chueyen y Eun, 2013). En 2016 se

El 80% de la población de las zonas rurales depende de los cultivos y
produjeron unos 105 millones de toneladas de batata. China produjo 71
la agricultura (Bourke, 1999; Allen, 2015), y en Tonga, entre el 50% y
millones de t ese año, lo que la convierte en el mayor productor
el 60% de la población de las zonas rurales depende de los cultivos y la
mundial. Papúa Nueva Guinea produjo alrededor de 700 mil t en 2016,
agricultura (FAO, 2008).
lo que lo convierte en el único país insular del Pacífico incluido en la
El liderazgo de las comunidades de las islas del Pacífico en
lista de los 20 mayores productores de batata a nivel mundial (FAOSTAT,
prácticas resilientes frente a los desastres y el cambio climático está
2016). En la región subsahariana, la batata proporciona la mayor energía
bien documentado (Sudradjat, 1997; Allen y Bourke, 2001; Bourke,
comestible por hectárea y día de todos los cultivos alimentarios locales.
2005b; Wairiu et al., 2012; Allen, 2015; Iese et al., 2015, 2016;
Es un cultivo básico primario en Ruanda, Burundi, Malawi
McGregor et al., 2016a, 2016b; Taylor et al., 2016a, 2016b; Thomson
et al., 2016). Las comunidades han combinado los conocimientos
tradicionales acumulados y las tecnologías modernas para mejorar la
resiliencia de sus sistemas de cultivo adoptando un enfoque "sin
remordimientos" en la toma de decisiones. Las acciones "sin
arrepentimientos" pueden justificarse desde una perspectiva económica,
medioambiental y social, tanto si se producen impactos del cambio
climático y otras amenazas naturales como si no. Tales acciones
aumentan la resiliencia de un sistema, incluida su capacidad para hacer
frente a múltiples amenazas de manera efficiente, equitativa y
oportuna. En el contexto de la agricultura y la seguridad alimentaria,
un ejemplo de acción sin arrepentimiento es la diversificación de
cultivos mediante el cultivo intercalado y la rotación de cultivos.
Plantar una gran diversidad de cultivos no tiene efectos adversos, pero
aumenta la probabilidad de que al menos uno de ellos sobreviva en
caso de peligro. Otra técnica para reducir la inseguridad alimentaria
consiste en seleccionar y adoptar cultivos con características
resilientes, lo que los hace beneficiosos para aumentar la seguridad
alimentaria. Mediante estas y otras técnicas, las comunidades de las
islas del Pacífico han conseguido estabilizar el rendimiento de los
cultivos, reducir las pérdidas y los daños y disminuir el riesgo de
inseguridad alimentaria.
Uno de los éxitos de la selección y el cultivo de plantas resistentes
para la seguridad alimentaria fue la distribución, integración y
adopción de la batata en los sistemas agrícolas tradicionales y
modernos de las comunidades de las islas del Pacífico. Aunque sus
patrones prehistóricos e históricos de distribución y adopción han sido
ampliamente investigados (véase Yen, 1974; Bourke, 1985; Allen,
2005; Ballard, 2005; Green, 2005; Leach, 2005; Roullier et al., 2013a,
2013b, 2013c), el reciente aumento de la distribución y adopción de la
batata en el Pacífico es un área de investigación poco estudiada.
Este documento sostiene que la batata ha sido en el pasado, y sigue
siendo, un importante cultivo para la seguridad alimentaria en muchos
países insulares del Pacífico. Es probable que la importancia de la
batata para el Pacífico siga creciendo en el futuro, ya que las
variedades de batata tienen muchas características de resistencia que
hacen más probable su distribución y adopción ante los crecientes
impactos lentos y rápidos del cambio climático. Demostramos este
argumento hablando primero de las características de seguridad
alimentaria de la batata. A continuación describimos la historia de la
batata en el Pacífico, incluido el papel crucial que desempeñó en el
pasado en la reducción de la inseguridad alimentaria, facilitando el
crecimiento de la población y permitiendo a los isleños del Pacífico
hacer frente a los desastres y recuperarse de ellos. A continuación,
analizamos el papel actual de la batata en el Pacífico, incluyendo su
creciente distribución y cultivo como parte de varios proyectos de
adaptación al cambio climático y seguridad alimentaria. Por último,
analizamos el potencial futuro de la batata para ayudar a las
comunidades del Pacífico a reducir los riesgos de seguridad
alimentaria y mejorar su resiliencia frente a los cambios
medioambientales regionales y globales. Para apoyar el importante
papel que desempeñará la batata en el futuro, se sugieren algunas
líneas de investigación, como programas de mejora selectiva,
desarrollo de modelos de cultivo, evaluaciones multisitio y
documentación continuada de los procesos de adopción, tanto a nivel
comunitario como nacional.

2. Características de seguridad alimentaria de la batata

A nivel mundial, la batata es el séptimo alimento rico en

49
V. Iese et al. variedades de batata ayudan a llenar G "vacío"
elloba de
lFoodSecu los
rity18 sistemas
(2018)48–56
y partes de Uganda y es un alimento básico secundario en África
tradicionales de producción de alimentos en los países insulares del
oriental y meridional (Low et al., 2017).
Pacífico, lo que convierte a la batata en un cultivo muy importante para
En las islas del Pacífico, la batata es el cultivo alimentario básico
la estabilidad de la seguridad alimentaria.
más importante en términos de calorías totales producidas localmente
(McGregor et al., 2016a, 2016b). Su cultivo y uso en las islas varía.
La batata es un cultivo básico importante en Papúa Nueva Guinea y
las Islas Salomón. Los habitantes de las zonas rurales de Papúa Nueva
Guinea consumen unos 670 kg/persona/año y la batata representa casi
dos tercios de los cultivos alimentarios básicos tanto en peso (64%)
como en energía alimentaria (63%) (Bourke y Vlassak, 2004). La
batata representó alrededor del 65% de toda la producción de cultivos
alimentarios de las Islas Salomón en 2004 (Bourke et al., 2006). En
Fiyi, Nueva Caledonia y Vanuatu, la batata es un cultivo alimentario
complementario, pero cada vez más importante para la seguridad
alimentaria, nutricional y de los medios de subsistencia (Thaman,
1990; Bourke, 1999; Allen, 2005). La batata es también un importante
cultivo cultural y alimentario en Nueva Zelanda, la Isla de Pascua y
Hawai (Ladefoged et al., 2005; Leach, 2005; Wallin et al., 2005a,
2005b; Roullier et al., 2013a, 2013b, 2013c). En Polinesia y las islas y
atolones de baja altitud de Micronesia, la batata es cada vez más
popular por su resistencia climática y ecológica (Iese et al., 2016;
McGregor et al., 2016a, 2016b).
Las numerosas características de resistencia de la batata la
convierten en un cultivo tan importante para la seguridad alimentaria
en todo el mundo. El cuadro 1 resume las características de la batata y
su relación con los cuatro pilares de la seguridad alimentaria:
disponibilidad, accesibilidad, estabilidad y utilización.
La disponibilidad (AV) se refiere a la disponibilidad física de los
alimentos. Las características que contribuyen a la disponibilidad de
la batata incluyen su capacidad para crecer tanto en suelos arenosos
ricos como pobres, su capacidad para crecer de forma no estacional
en regiones tropicales, sus buenas propiedades de almacenamiento, su
alto rendimiento por hectárea, su demostrada tolerancia a la sequía y a
la sal, y su resistencia a algunas plagas y enfermedades. Estas
características garantizan que las plantas de batata produzcan un
rendimiento que esté disponible cuando las comunidades necesiten
alimentos.
La accesibilidad (AC) se refiere a los factores que permiten a los
hogares acceder a los alimentos. Esto no está necesariamente
garantizado por un suministro suficiente a nivel nacional. En general,
la accesibilidad se refiere a factores económicos como los ingresos de
los hogares, los gastos y los precios de los alimentos. En el contexto
del Pacífico, el hecho de que el boniato pueda crecer de forma no
estacional y esté disponible todo el año, sea capaz de tolerar algunas
plagas y enfermedades y pueda cultivarse cerca de la casa permite a
las comunidades acceder al boniato para alimentarse cuando lo
necesitan. Además, la participación de mujeres, niños y hombres en el
cultivo de la batata aumenta la accesibilidad del cultivo. Los hogares
también pueden vender la batata para obtener ingresos con los que
comprar otros alimentos con los que diversificar su dieta.
La utilización se refiere a la capacidad del organismo para utilizar
los nutrientes de los alimentos. Esto incluye los beneficios
nutricionales y para la salud del consumo de boniato. Está bien
documentado que el consumo de boniato naranja reduce la deficiencia
de vitamina A en mujeres y niños de Uganda y otros países del África
subsahariana (Haskell et al., 2017; Low et al., 2017). Las raíces de
batata naranja son ricas en betacaroteno biodisponible, vitamina C, K,
E y varias vitaminas del grupo B (Lebot, 2010, 2017; Low et al.,
2017). Algunas variedades de países tropicales como Papúa Nueva
Guinea, Vanuatu y Melanesia tienen un bajo contenido de azúcar y un
bajo índice glucémico (Lebot, 2017).
La estabilidad se refiere a la sostenibilidad de los otros tres pilares
de la seguridad alimentaria. Disponer de un suministro adecuado de
alimentos y poder acceder a ellos y utilizarlos puede verse
interrumpido periódicamente como consecuencia de fenómenos
meteorológicos extremos, inestabilidad política u otros factores
(FAO, 2008). El boniato, por su resistencia y su capacidad de crecer
rápidamente, garantiza el acceso de la población a los alimentos
antes, durante y después de las catástrofes. Como se explica más
adelante en este documento, las funciones superpuestas de muchas 50
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56

Cuadro 1
Características de la batata que potencian su papel en la seguridad alimentaria de las islas del Pacífico: NOTA: se trata de características generales pero no
específicas de una variedad. No todas las variedades de batata tienen estas características, sin embargo, las características acumuladas y superpuestas de las
variedades de batata la hacen útil para la seguridad alimentaria.

Características de la batata Seguridad Referencias clave

alimentaria
pilares

1 Puede producirse en suelos de fertilidad moderada o baja AV, ST, AC (Yen, 1974, 1982; Bourke, 1985; Bouwkamp, 1985; Allen, 2005; McGregor et al.,
2016a, 2016b)
2 Tolerante a sequías leves AV, ST (Allen y Bourke, 2001; Bourke, 2005a; Wallin et al., 2005a, 2005b; FAO, 2010;
McGregor et al., 2016a, 2016b)
3 Alta tolerancia a plagas y enfermedades AV, ST (Bourke, 1985, 2005b; Bouwkamp, 1985)
4 Puede plantarse y cosecharse durante todo el año AV, ST (Yen, 1974; Ballard, 2005; Bourke, 2005b)
(crecimiento no estacional)
5 Material de plantación de fácil propagación y obtención AV, AC (Bourke, 1982, 2005a; Bouwkamp, 1985)
6 Limitada asociación con rituales en Papúa Nueva Guinea AV, UT/NT/SC (Leach, 2005; Wiessner, 2005)
(puede ser plantada y cosechada por mujeres y niños).
7 Puede crecer en altitudes elevadas (hasta 2800 m) y tiene AV, AC, ST (Bourke, 1982, 2005a; Lebot, 2010)
una gran tolerancia térmica
8 Produce más que el taro AV (Bourke, 1982, 2005a; Wallin et al., 2005a, 2005b)
9 Alta tolerancia a la pluviosidad AV, ST (Bourke, 2005a; McGregor et al., 2016a, 2016b)
10 Puede sobrevivir a heladas leves AV, ST (Bourke, 1982, 2005a; Allen y Bourke, 2001)
11 Resistente al impacto de los ciclones AV, ST (Wairiu, Lal y Iese, 2012)
12 Puede producir un rendimiento aceptable con un uso intensivo AV, AC (Bourke, 2005a; Allen, 2015)
de la tierra debido al crecimiento demográfico
13 Ciclo vegetativo corto y flexible (se puede cosechar tres veces AV (Yen, 1974; Ballard, 2005; Bourke, 2005b)
al año)
14 Toda la planta es comestible para el hombre y el ganado UT/NT/SC (Bourke, 2005a; FAO, 2010; Johnson y Pace, 2010; Chueyen y Eun, 2013; Iese
et al., 2015; Motsa et al., 2015)
15 Altamente nutritivas (las de pulpa anaranjada contienen gran UT/NT/SC (Bouwkamp, 1985; FAO, 2010; Chueyen y Eun, 2013; Iese et al., 2016; McGregor
cantidad de provitamina A) et al., 2016a, 2016b; de Brauw et al., 2017; Lebot, 2017)
16 Se puede cosechar progresivamente (se pueden cosechar unas UT/NT/SC, AC (Bourke, 2005a; Allen, 2015)
pocas raíces de almacenamiento y dejar el resto para que sigan
abultando).
17 Se puede almacenar durante mucho tiempo AV, AC (Bourke, 1982, 2005a; Green, 2005; Leach, 2005)
18 Fácil transformación en productos de valor añadido UT/NT/SC (Nelson y Elevitch, 2011; McGregor et al., 2016a, 2016b)
19 Puede ser consumido crudo por el hombre UT/NT/SC (Tromp y Dudgeon, 2012)
20 Se puede rotar e intercalar con muchos otros cultivos y AV, AC, ST (Thaman, 1990; Bourke, 2005a; Allen, 2015; Iese et al., 2015; Taylor et al., 2016a,
árboles 2016b)

AV = disponibilidad; AC = accesibilidad; ST=estabilidad; UT=utilización (incluyendo NT (nutrición) y SC (usos socioculturales)).

fue de vital importancia para la evolución cultural y la expansión

3. Batata, seguridad alimentaria y reducción del riesgo de
demográfica de muchos países insulares del Pacífico. La batata se
catástrofes en el pasado de las islas del Pacífico
convirtió en un elemento dominante en los sistemas alimentarios de las
tierras altas de Papúa Nueva Guinea por su capacidad para
3.1. Agentes de distribución histórica

El origen y distribución de la batata en los países insulares del

Pacífico ha sido ampliamente investigado y bien documentado (véase
O'Brien, 1972; Yen, 1974, 1982; Villareal, 1982; Ballard, 2005; Coil y Kirch,
2005a, 2005b; Green, 2005; Ladefoged et al., 2005; Leach, 2005;
Wallin et al., 2005a, 2005b; Montenegro et al., 2008; Wenda, 2012;
Roullier et al., 2013a, 2013b, 2013c). Aunque una minoría de
investigadores sostiene que la batata se distribuyó por todo el Pacífico
a través de las aves y las corrientes oceánicas (Montenegro et al.,
2008), todas las pruebas convincentes apuntan a la distribución y
adopción deliberadas de la batata. La batata se originó en América
Central y llegó a las islas del Pacífico a través de los primeros
polinesios (línea kumara) y los primeros exploradores europeos (líneas
Camote y Batatas). Yen (1974, 1982), Allen (2005), Green (2005) y
Roullier et al. (2013a, 2013b, 2013c) presentan mapas que detallan las
rutas de distribución de la batata. Además de los primeros
exploradores polinesios y europeos, otros actores implicados en la
distribución de la batata fueron misioneros, balleneros y comerciantes,
profesores de intercambio, estudiantes retornados, trabajadores de las
plantaciones y soldados durante la Segunda Guerra Mundial. Los
programas coloniales de intensificación agrícola también
desempeñaron un papel en la distribución de la batata.

3.2. Papel histórico de la batata en la reducción de la inseguridad

alimentaria (antes de 1970)

La seguridad alimentaria que la batata contribuyó a proporcionar

51
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56
crecen hasta los 2.800 m de altitud, producen grandes rendimientos de
raíces de almacenamiento y toleran sequías y heladas leves (Bourke,
2005a). La fácil disponibilidad de la batata provocó una expansión de
la población y un aumento de la dispersión geográfica de los
asentamientos, lo que permitió a la gente establecerse en zonas de
mayor altitud. El papel de la batata en la formación de asentamientos
en esas zonas y en la conexión entre sus habitantes se reconoce y
celebra en los rituales de Papúa Nueva Guinea (Wiessner, 2005). La
batata también aparece en la mitología maorí por su papel
fundamental en la mejora de la seguridad alimentaria gracias a su
capacidad de almacenamiento y conservación para el invierno (Leach,
2005). En Rapa Nui (Isla de Pascua), la batata sustituyó al taro y al
ñame y se convirtió en el principal alimento básico por su tolerancia a
la sequía (Wallin et al., 2005a, 2005b; Tromp y Dudgeon, 2012). El
excedente alimentario generado por el cultivo de la batata favoreció la
expansión demográfica de Rapa Nui y permitió la construcción de los
monumentos "moai". Los hawaianos eran partidarios de la batata por
su capacidad para crecer en entornos áridos y rotar bien con los
alimentos básicos tradicionales (Coil y Kirch, 2005a, 2005b;
Ladefoged et al., 2005). En Kahikinui -una zona de sotavento y suelo
volcánico joven en Maui, Hawai-, la batata era el único cultivo que
crecía. La batata facilitó un gran aumento de la población, lo que
llevó a algunos a denominar a Kahikinui "paisaje ipomoeano".
Debido a su importancia, la plantación, el cultivo y la cosecha de la
batata en Kahikinui están rodeados de importantes rituales.

3.3. Papel histórico de la batata en la recuperación tras una catástrofe

En las islas del Pacífico, la batata también ha desempeñado un

importante papel en la recuperación tras las catástrofes. En 1832, dos
misioneros introdujeron el boniato en las Cook desde Tahití como
cultivo de recuperación tras el ciclón de 1831. Desgraciadamente, los
rarotongos no quisieron cultivar la batata para su propio consumo,
pero se animaron a hacerlo cuando los misioneros les demostraron su
valor comercial.

52
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56

puesto en marcha mecanismos internacionales, regionales y nacionales

con balleneros y comerciantes. Cuando otro ciclón azotó el país en
para facilitar la documentación, recolección, distribución y evaluación
1846, la batata plantada inicialmente para el comercio ayudó a aliviar
seguras de los recursos fitogenéticos, incluida la batata, en el Pacífico.
la escasez de alimentos, demostrando así su valor de uso (Green,
Esto ha sido fundamental para reducir el riesgo de propagación de
2005). La batata también ha desempeñado un papel importante en la
plagas y enfermedades a través de métodos incontrolados e informales
reducción de la hambruna tras las sequías en Papúa Nueva Guinea. Por
de distribución de batatas.
ejemplo, la adopción de la batata y el aumento de las importaciones de
Hace más de dos décadas (en 1996), los ministros de agricultura del
arroz redujeron las hambrunas relacionadas con la sequía en las islas
Pacífico pidieron que se elaborara una estrategia regional para la
Trobriand a principios del siglo XX (Allen, 2005). La batata también
recogida segura de
redujo el impacto de las sequías en la isla de Goodenough, Papúa
Nueva Guinea, donde se plantó a tiempo para cosechar durante la
"temporada de escasez" y llenar el "vacío" creado por la vulnerabilidad
de los cultivos básicos estacionales (Allen, 2015). La batata también se
adoptó rápidamente en Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón como
cultivo alimentario básico después de que la producción de taro se viera
gravemente afectada por el tizón de la hoja del taro y otras plagas y
enfermedades en los decenios de 1940 a 1950 (Allen, 2005; Bourke,
2005b; Evans, 2006; Wairiu et al., 2012; Iese et al., 2015). En la
década de 1970, la batata se utilizó cada vez más como estrategia en
los procesos de intensificación de la agricultura, lo que condujo a un
aumento de la producción con fines de seguridad alimentaria y
generación de ingresos en los países insulares del Pacífico. Las
favorables características agroecológicas de la batata garantizaron que
las comunidades pudieran acceder a alimentos nutritivos y utilizarlos
antes, durante y después de las amenazas. Lamentablemente, los
modos y agentes históricos de distribución de la batata eran más
informales que en la actualidad, lo que aumentaba la incidencia de
plagas y enfermedades.

3.4. El papel de la batata en el sistema alimentario tradicional de los países

insulares del Pacífico

El sistema alimentario tradicional de los países insulares del

Pacífico está diseñado de tal manera que los cultivos básicos
tradicionales y los árboles proporcionan alimentos durante todo el año
(Thaman, 1990; FAO, 2008, 2010; Allen, 2015). Por ejemplo, el árbol
del pan y las nueces silvestres proporcionan alimentos cuando el ñame
y el taro están en transición entre las temporadas de siembra y cosecha.
Por desgracia, este sistema alimentario tradicional es muy vulnerable a
los cambios climáticos y medioambientales (Barnett, 2011). La gran
dependencia de las precipitaciones para la plantación de algunos
cultivos tradicionales significa que las comunidades no pueden
plantarlos cuando las precipitaciones cambian o se reducen durante un
periodo prolongado. Además, las temporadas normales de
fructificación de algunos árboles importantes para la seguridad
alimentaria son durante la temporada de ciclones o "mal tiempo" en las
islas del Pacífico, lo que aumenta el riesgo de que los frutos se dañen y
se desperdicien (Wairiu et al., 2012; Allen, 2015; Sisifa et al., 2016).
Estos factores pueden crear un "vacío" en los sistemas tradicionales de
suministro de alimentos del Pacífico cuando se reduce la
disponibilidad o la accesibilidad. Las plagas y enfermedades
incontroladas afectan a los alimentos básicos tradicionales, ampliando
esta "brecha" en la seguridad alimentaria. Abordar esta brecha es
primordial para lograr la seguridad alimentaria. La batata ha
contribuido a reducir esta brecha en los sistemas alimentarios de
muchos países insulares del Pacífico.

4. Batata, seguridad alimentaria y reducción del riesgo de

catástrofes en el presente

4.1. Mecanismos internacionales, regionales y nacionales de

fomento de la distribución

El papel de la batata como cultivo crítico para la reducción de

riesgos y la seguridad alimentaria continúa en los países insulares del
Pacífico en la actualidad. Las características de la batata que impulsaron
su distribución y adopción en el pasado siguen facilitando su
distribución y cultivo en la actualidad. Sin embargo, los medios de
distribución han cambiado ligeramente: en las últimas décadas se han
53
V. Iese et al. flexible, resistencia a plagas y enfermedades,
GlobalFoodSebuen sabor,
curity18(2 alto
018)48–56
y distribución de los recursos fitogenéticos (APAARI, 2011). Este
contenido en materia seca y bajo contenido en azúcar, comerciabilidad,
llamamiento se hizo en respuesta a la pérdida de biodiversidad
etc.
vegetal provocada por un grave brote de tizón de la hoja del taro en
Casi todos los países insulares del Pacífico recibieron dulces
Samoa en 1993. Se desarrolló y puso en marcha una estrategia con el
tolerantes a la sequía
apoyo de socios para el desarrollo (donantes), organizaciones
regionales, gobiernos nacionales, agricultores y socios no
gubernamentales. Desde finales de la década de 1980 hasta principios
de la de 2000, la Unión Europea financió una serie de proyectos
centrados en comprender los beneficios del cultivo de tejidos y la
recolección de accesiones de batata, ñame, taro y mandioca de los
países insulares del Pacífico. Estas se conservaron en las instalaciones
de la Universidad del Pacífico Sur, en el campus de Alafua (Samoa).
Las variedades cultivadas en el campus de Alafua se utilizaron para la
mejora y la multiplicidad y se distribuyeron a los países insulares del
Pacífico para su evaluación sobre el terreno. Con fondos de la
Agencia Australiana para el Desarrollo Internacional (AusAID) se
creó el Centro Regional de Germoplasma, que más tarde pasó a
llamarse Centro de Cultivos y Árboles del Pacífico (CePaCT),
albergado por la Comunidad del Pacífico (SPC) en Fiyi.
La Comunidad del Pacífico es el principal organismo regional en
im-
de los recursos fitogenéticos y es crucial para coordinar y
proporcionar apoyo técnico y de capacidad a los países de la región.
El establecimiento de puntos focales nacionales sobre recursos
fitogenéticos también ha sido crucial para el éxito de esta estrategia.
Además, el Tratado Internacional de la FAO sobre los Recursos
Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA), que
se adoptó en 2001 y entró en vigor en 2004, ha sido importante para
facilitar la conservación y el uso sostenible de los recursos
fitogenéticos y el acceso de los países miembros a los materiales
genéticos de los 64 cultivos del sistema multilateral para la
investigación, el fitomejoramiento y la formación para la
alimentación y la agricultura.
A través de estos mecanismos, las islas del Pacífico han recibido
muchas variedades de batata resistentes y útiles procedentes de
regiones como Estados Unidos, Sudamérica, Asia, Europa, África y el
Caribe. Las áreas clave de investigación de la batata en el Pacífico,
como Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón, Vanuatu, Samoa,
Tonga y las Islas Cook, son las que más han contribuido a la
colección de batatas del CePaCT. Los países que han contribuido a la
colección del CePaCT en Fiyi se muestran en la Fig. 1.
El establecimiento de mecanismos nacionales con fuertes vínculos
con procesos e instalaciones regionales e internacionales ha sido un
factor que ha contribuido a la capacidad de los países insulares del
Pacífico para aumentar la producción de batata y consolidar el papel
de la batata en la seguridad alimentaria de los países insulares del
Pacífico. También ha sido fundamental para ayudar a la región del
Pacífico a adaptarse al cambio climático y a otros retos. La creciente
preocupación por el cambio climático llevó a la creación de la
"colección preparada para el clima", financiada por el Programa de
Ayuda Australiano. En el caso de la batata, la "colección preparada
para el clima" se centra en variedades con propiedades tolerantes a los
impactos observados y previstos del cambio climático en el Pacífico
(especialmente tolerancia a la sal, tolerancia a la sequía y tolerancia al
anegamiento) (Tuia et al., 2012; Sisifa et al., 2016).
Entre 2000 y 2014 se distribuyeron un total de 166 variedades de
batata a los países insulares del Pacífico (Fig. 2). La mayoría de las
variedades de batata procedían de Papúa Nueva Guinea (50
variedades), las Islas Salomón (28 variedades), Estados Unidos (20
variedades) y Perú (13 variedades). Se trata de variedades producidas
a través de programas de mejora genética, evaluadas y consideradas
resistentes en sus países de origen. Estas variedades aún deben ser
evaluadas en las estaciones de investigación gubernamentales de los
países insulares del Pacífico antes de distribuirlas a los agricultores.
Durante este periodo, el CePaCT distribuyó 1332 plantas diferentes
de batata a los países insulares del Pacífico (Fig. 2). Alrededor del
25,7% de las plantas distribuidas eran variedades tolerantes a la sequía,
el 9% eran variedades tolerantes a la sal, el 0,8% eran variedades
tolerantes al anegamiento y el 1,1% se distribuyeron debido al color
de la pulpa (nutrición). Alrededor del 63% se distribuyeron en
función de otras características, como un periodo vegetativo corto y 54
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56

Fig. 1. Mapa del Pacífico que muestra los países

de origen de las 166 variedades de batata
distribuidas por CePaCT entre 2000 y 2014.
Elaborado a partir de datos proporcionados por
la Comunidad del Pacífico. NOTA: Este mapa
solo muestra las fuentes de las variedades que
se conservan en el centro de germoplasma del
CePaCT en Fiyi. No muestra muchas
variedades de batata de los países insulares del
Pacífico (PNG, Fiyi) que actualmente están
almacenadas en otros centros regionales de
germoplasma y de re-búsqueda en el mundo.

de nuevas variedades de batata a partir de ensayos de campo,

evaluaciones y adopción por parte de los agricultores.

5. Evaluación de la adopción de la batata en los países

insulares del Pacífico: Estudios de casos de proyectos
variedades. Los propios agricultores también influyen mucho en la
distribución de las variedades entre las parcelas de demostración y los
campos de cultivo. Desgraciadamente, la documentación sobre el
rendimiento

Fig. 2. Número de variedades de batata con características resilientes y de otro

tipo distribuidas por el CePaCT a los países insulares del Pacífico entre 2000
y 2014. NOTA: las características resilientes no son el resultado de las
evaluaciones en los países, sino las características registradas por país de
origen. *Parte contratante del Tratado Internacional sobre los Recursos
Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA) a fecha de
5/08/2017.

variedades de patata. Esto se debe a que Fiyi y los países del Pacífico
Occidental y Septentrional sufrieron graves sequías durante los
recientes episodios de El Niño Oscilación del Sur (ENOS). También se
distribuyeron ampliamente boniatos tolerantes a la sal para paliar los
efectos de la subida del nivel del mar y las mareas de tempestad en los
sistemas alimentarios de países con atolones, islas bajas y comunidades
costeras.
La distribución de variedades del CePaCT a nivel nacional se
realiza principalmente a través de los respectivos ministerios de
agricultura de los gobiernos. Las organizaciones no gubernamentales
de seguridad alimentaria también colaboran en la distribución y ensayo
de los recursos fitogenéticos. Los ministerios de agricultura suelen
realizar ensayos de las nuevas variedades en sus centros de
investigación antes de distribuirlas a los agricultores. Utilizan granjas
de demostración tanto en las estaciones de investigación agrícola como
en el campo para mostrar las buenas características de las nuevas
55
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56
"La aceptabilidad dependía de la voluntad del jardinero de encajar un
nuevo cultivo en sus diversas parcelas y del cocinero de encajar un
nuevo alimento en el menú. El jardinero tenía que saber cómo propagar
la planta, qué espaciado requería, sus necesidades de humedad y cuándo
estaba lista para la cosecha. El cocinero t e n í a que saber qué partes
eran comestibles y cuándo, cómo procesarlas y durante cuánto tiempo".
(Leach, 2005)
Faltan estudios que evalúen la adopción de variedades resistentes
de batata en los países insulares del Pacífico. No obstante, varios
estudios de casos de proyectos regionales destacan el éxito de la
batata en la mejora de la seguridad alimentaria, los medios de
subsistencia y la tolerancia frente a los efectos repentinos y lentos del
cambio climático y otros peligros naturales. El Proyecto de Desarrollo
de la Agricultura Sostenible en el Pacífico (DSAP), financiado por la
Unión Europea a mediados de 2000, identificó la distribución y
adopción de la batata en los países insulares del Pacífico como una
estrategia clave para mejorar la agricultura sostenible. En la
República de las Islas Marshall (RMI), el boniato se promovió por su
capacidad para desarrollar rápidamente una cubierta vegetal
completa, reduciendo así la posible pérdida de humedad en los suelos
arenosos del atolón de Majuro, la capital de la RMI. Los evidentes
beneficios de la batata demostrados a través de este proyecto han
llevado a su adopción generalizada. La batata se ha convertido en un
cultivo básico (junto con el fruto del pan) para las comunidades de
Majuro (Edmond, 2009). En Kiribati, el mismo proyecto organizó un
concurso para plantar cultivos, entre ellos batata, con el fin de mejorar
la salud de las comunidades rurales de la isla de Marakei. El resultado
de este concurso habla por sí solo: la batata es ahora un cultivo
popular en Marakei (Bakineti et al., 2009). En Nauru, el DSAP se
centró en plantar boniato junto con taro y otras hortalizas para
aumentar la producción local de hortalizas con fines de seguridad
alimentaria y de ingresos. El proyecto consiguió aumentar la
producción local de alimentos y está ayudando a amortiguar el alto
coste de las importaciones (Kun, 2009). En todos estos proyectos, las
variedades de batata se transfirieron de la colección "preparada para
el clima" del CePaCT, se trasplantaron y se distribuyeron a los
agricultores para su evaluación y adopción sobre el terreno.

56
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56

durante y después de las sequías prolongadas.

Otro gran proyecto regional centrado en la seguridad alimentaria
En varios países insulares del Pacífico, como Fiyi, Papúa Nueva
fue el Programa de Adaptación del Pacífico al Cambio Climático
Guinea y las Islas Salomón, la producción de batata ha aumentado
(PACC), que abarcó 14 países insulares del Pacífico. Cuatro países
significativamente en las últimas tres o cuatro décadas (véase la Fig. 3).
(Fiyi, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Palaos) adoptaron un
enfoque de adaptación "sin arrepentimientos" para la agricultura y la Esto se debe probablemente a la distribución en estos países de material
de siembra de alto rendimiento, libre de virus y de enfermedades. Estos
seguridad alimentaria. Como ya se ha dicho, el enfoque "sin
países recibieron un elevado número de variedades categorizadas como
remordimientos" de la toma de decisiones se centra en actividades de
"otras", como se muestra en la Fig. 2. Por otra parte, la producción en
adaptación que probablemente produzcan resultados beneficiosos
Tonga y Niue disminuyó en la década de 1980, ya que los agricultores
independientemente de si se producen o no (o en qué medida) los
se
impactos del cambio climático y otros peligros naturales. Estos
enfoques se centran en ampliar las opciones, repartir los riesgos y
aumentar la resiliencia general ante la variabilidad climática actual y
los riesgos climáticos futuros.
El enfoque se centró en apoyar la distribución y adopción de
variedades de batata de la colección CePaCT preparadas para el clima,
especialmente variedades resistentes a la sequía, las inundaciones de
agua salada y el anegamiento. En Fiyi y Palaos se liberaron varias
variedades de pulpa naranja tolerantes a l a n e g a m i e n t o y a las
inundaciones de agua salada. Las variedades seleccionadas en las Islas
Salomón y Papúa Nueva Guinea eran principalmente variedades de
pulpa amarillo-naranja tolerantes a la sequía (SPREP, 2014). Otras
actividades de proyectos que han aumentado el cultivo de batata para
la reducción del riesgo de seguridad alimentaria en los países del
Pacífico incluyen el proyecto del Fondo de Adaptación Mejora de la
resiliencia de las comunidades de las Islas Salomón a los efectos adversos
del cambio climático en la agricultura y la seguridad alimentaria; el
proyecto de seguridad alimentaria de la Alianza Mundial sobre el Cambio
Climático de la Universidad del Pacífico Sur y la Unión Europea (USP-
EU-GCCA) en Vanuatu; el Proyecto de Desarrollo Rural de Tonga
( TRIP) del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA),
ejecutado por Mainstreaming of Rural Development Innovation Tonga
Trust (MORDI TT); y los programas de seguridad a l i m e n t a r i a Live
and Learn Environmental Education en Kiribati, Vanuatu, Islas
Salomón y Tonga. Además de los mecanismos formales mencionados,
el intercambio entre agricultores es un método de distribución
importante y crucial para la adopción de nuevas variedades de batata
en los países insulares del Pacífico. Los agricultores también han sido
cruciales en el apoyo a los ensayos de campo para evaluar variedades
de batata como
parte de los proyectos y mecanismos formales antes mencionados.
Durante las operaciones de recuperación de desastres, la
distribución de material de siembra de batata a los agricultores
afectados es una acción cada vez más prioritaria para los grupos
nacionales y regionales de seguridad alimentaria. La batata es la
principal opción por su corto y flexible periodo vegetativo, su alto
valor nutritivo y su capacidad para crecer en una amplia variedad de
entornos (véase la Tabla 1). En situaciones posteriores a catástrofes, la
batata puede proporcionar alimentos, ingresos (por el excedente de
suministro) y pienso para el ganado. Por ejemplo, se distribuyeron más
de 49.100 esquejes de batata con semillas de hortalizas a los
agricultores afectados de las islas Fiyi tras el grave ciclón tropical
Winston en 2016 (Food Security and Livelihood Cluster, 2017). Tras
el paso del ciclón tropical Ian por Tonga en 2014, se distribuyeron
unos 20.000 plantones de batata entre los agricultores afectados. Estos
20.000 materiales de siembra de batata se utilizaron para plantar y
producir más materiales de siembra para que los agricultores los
utilizaran en su recuperación. Un socio del sector privado, Nishi
Trading Ltd, donó un tractor para preparar la tierra para que las
mujeres cultivaran batata para la recuperación de la seguridad
alimentaria en la isla de Ha'apai. Después de 3 meses, se cosecharon
12 t de producción y se dispuso de 80.000 nuevos materiales de
plantación de batata para su distribución. Estos materiales de
plantación de batata (esquejes de vid) procedían del Ministerio de
Agricultura y de granjas situadas lejos de las rutas de los ciclones
tropicales. El mal estado de los materiales de siembra de batata durante
las sequías prolongadas es un reto clave para esta estrategia post-
desastre. En la última parte de este documento se analizan algunas
sugerencias para mejorar los materiales de siembra de batata antes,
57
V. Iese et al. inseguridad alimentaria en las islas delGlo Pacífico en
balFoodSe el
curity futuro.
18(2 Sin
018)48–56
reacios a plantar batata debido a los efectos de la plaga del gorgojo y
embargo, los países insulares del Pacífico necesitan intervenciones
la enfermedad de la sarna. La producción de batata empezó a
estratégicas para aumentar la resiliencia de los sistemas alimentarios y
recuperarse después de que un programa de mejora genética produjera
garantizar que la batata siga siendo un cultivo clave en el futuro. La
variedades resistentes en Tonga. La producción en las Islas Cook ha investigación para el desarrollo de la batata debe
disminuido considerablemente, muy probablemente debido a la
elevada tasa de emigración a Nueva Zelanda. Aunque hay numerosos
factores que pueden haber contribuido al aumento de la producción de
batata en las últimas décadas en Fiyi, Papúa Nueva Guinea y las Islas
Salomón (por ejemplo, el incremento de la demanda debido al
aumento de la población), es probable que la capacidad de los países
para satisfacer esta demanda mediante el aumento de la producción de
batata se deba, al menos en parte, a la capacidad de los países para
acceder a materiales de siembra libres de enfermedades, facilitada por
las estrategias, mecanismos y políticas descritos anteriormente.
También puede deberse a que la batata esté sustituyendo a otros cultivos
básicos como el taro, ya que las características de resistencia y los
beneficios para la salud de la batata adquieren más valor en un clima
cada vez más inestable.

6. El papel de la batata ante los retos del cambio

climático

La importancia central de la batata como cultivo para la seguridad

alimentaria y la reducción del riesgo de desastres en el pasado y en el
presente es evidente. Sin embargo, la pregunta sigue siendo:
¿seguirán siendo útiles en el futuro las variedades de boniato
actualmente disponibles? La batata, a pesar de sus características de
resistencia, puede ser vulnerable a plagas, enfermedades e impactos
del cambio climático. Además, aunque algunas variedades son
tolerantes a determinados efectos (por ejemplo, el anegamiento), no
está claro cómo afrontarán las distintas variedades de batata el
aumento previsto de la intensidad y la frecuencia de múltiples
amenazas. La producción de batata disminuyó entre finales de los
años ochenta y mediados de los noventa en algunos países insulares
del Pacífico (véanse, por ejemplo, Niue, Tonga y las Islas Cook en la
Fig. 3). Esto se debió probablemente a la incidencia de plagas y
enfermedades (Jackson, 2003). Las variedades de batata distribuidas
en esta época no eran estables y, por lo tanto, su rendimiento era bajo
al cabo de tres o cuatro años. Esto también se observó en Uganda,
principalmente debido a los efectos acumulados de la enfermedad
vírica por la continua plantación de batata a partir de materiales
vegetales infectados por virus pro- pagados asexualmente (Adikini et
al., 2015). Como respuesta, los agricultores cambiaron a variedades
nuevas y mejoradas, facilitadas por un suministro constante de
proyectos financiados a nivel nacional, regional o internacional.
Aunque esto solucionó el problema temporalmente, el
reabastecimiento continuo de variedades es caro, requiere mucho
tiempo y exige la cría, selección y producción continuas de nuevas
semillas libres de virus para su distribución.
Hay un número limitado de estudios que han explorado los efectos
de los fenómenos extremos y el cambio climático en la producción de
batata en los países insulares del Pacífico (véase Bourke, 1982,
2005a; FAO, 2008; Wairiu et al., 2012; McGregor et al., 2016a,
2016b). Estos estudios sugieren que el cambio climático está
afectando a la producción; las sequías extremas han reducido el
rendimiento de la batata y han aumentado la incidencia de la
infestación del gorgojo (Cylas formicarius). El exceso de
anegamiento y humedad del suelo favorece el crecimiento sobre el
suelo, pero reduce el crecimiento de la raíz de almacenamiento. La
batata también se ha visto afectada por fuertes heladas, como las
sufridas en las tierras altas de Papúa Nueva Guinea, y por la salinidad,
aunque el alcance de estos efectos no está claro. Allen y Bourke
(2001), Bourke (2005a), Iese et al. (2015) y McGregor et al. (2016a,
2016b) ofrecen información más detallada sobre los efectos del
cambio climático y los fenómenos extremos en la batata.

6.1. Perspectivas de futuro para la resistencia de la batata en los

países insulares del Pacífico

La batata promete ser un cultivo importante para reducir la 58

V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56

Fig. 3. Producción estimada y registrada de batata durante 30 años (1984-2014) en 6 países insulares del Pacífico. Adaptado de FAOSTAT. NOTA: Las estimaciones de
producción de batata de FAOSTAT para Papúa Nueva Guinea parecen estar significativamente subestimadas. La producción estimada en 2000 fue de 2,9 millones
de toneladas (Bourke, com. pers. 2017).

colaboración entre el sector privado, los agricultores y las

como una prioridad regional clave. Durante los años setenta y ochenta,
organizaciones no gubernamentales en los servicios de investigación y
época en la que la investigación sobre la batata estuvo muy activa, se
extensión debería ser una dirección estratégica clave para las islas del
acumuló un vasto acervo de conocimientos sobre este cultivo. Las
Pacífico.
variedades resistentes y adecuadas que los países insulares del Pacífico
están utilizando ahora para la seguridad alimentaria y la adaptación
fueron probablemente investigadas, cultivadas y evaluadas hace más
de 20 años. Las estrategias del Pacífico deberían tener la previsión de
establecer futuros enfoques basados en escenarios de cambio
climático. Existe un alto grado de confianza en que el nivel del mar
seguirá subiendo, los fenómenos extremos seguirán aumentando en
intensidad y frecuencia, la inundación e intrusión de agua salada
seguirá afectando a las limitadas tierras cultivables y aumentarán las
plagas y enfermedades (Lough et al., 2016; Taylor et al., 2016a,
2016b). También continuará el crecimiento de la población, lo que
añadirá una importante demanda de alimentos y ejercerá presión sobre
la tierra y otros recursos.
Se necesita apoyo para reforzar y ampliar los mecanismos
nacionales, regionales e internacionales de gestión, conservación y
utilización de los recursos fitogenéticos. Es necesario aplicar
mecanismos de evaluación sobre el terreno más proactivos y bien
diseñados para seleccionar variedades de batata vigorosas, estables,
resistentes y nutritivas para comunidades específicas. También se
necesita más investigación sobre la diversifi- cación y el valor añadido
de los productos de batata para animar al sector privado. La
59
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56
Hay pocos programas activos de investigación sobre la batata en
el Pacífico. Los más activos se encuentran en Papúa Nueva Guinea y
Vanuatu. Estos incluyen un programa de investigación para estimar la
variabilidad genotípica de los rasgos agronómicos para la selección en
el policruzamiento de la batata, que está siendo llevado a cabo por el
Instituto Nacional de Agricultura e Investigación (NARI) en PNG
(Wera et al., 2014) y un programa de investigación en curso sobre el
desarrollo de métodos para estudiar el contenido de azúcar y la
nutrición de la batata en Vanuatu (Lebot et al., 2016; Lebot, 2017).
En cambio, en África ha habido muchas actividades de
investigación centradas en la batata que podrían beneficiar a las islas
del Pacífico y a otros pequeños Estados insulares. Un buen ejemplo
de ello es el Programa de Biofortificación, en el que se mejoraron
cultivos básicos, como la batata, para aumentar su contenido en
micronutrientes. La batata anaranjada producida a partir de este
programa ha demostrado su eficacia en la reducción de la de- ferencia
de vitamina A en Uganda y Kenia (Andersson et al., 2017; Andrade
et al., 2017; Low et al., 2017). El Programa de Mejora Acelerada
(ABS), que acortó con éxito el tiempo de mejora para producir una
nueva variedad de 7-8 años a 4-5 años, podría beneficiar a los países
insulares del Pacífico. Este programa de mejora produjo batata de
pulpa naranja y quince variedades tolerantes a la sequía en
Mozambique entre 2010 y 2015 (Low et al., 2017). La Región de las
Islas del Pacífico debería instigar un plan de mejoramiento acelerado
regional o multirregional (África, Caribe, Pacífico) para producir
variedades tolerantes a la sal, tolerantes a la sequía y más resistentes a
plagas y

60
V. Iese et al. GlobalFoodSecurity18(2018)48–56

enfermedades, precipitaciones variables y fenómenos extremos. En el

variedades de batata resistentes a las enfermedades. También es
futuro, el cambio climático global seguirá exacerbando la inseguridad
necesario que las islas del Pacífico desarrollen un modelo adecuado
alimentaria, aumentando la demanda de fuentes de alimentos nutritivos
para la distribución de nuevas variedades y cuenten con un buen
y resistentes como la batata. Las comunidades de las islas del Pacífico
enfoque de investigación de la adopción para evaluar los impactos de
fueron innovadoras hace más de 100 años en la adopción de nuevas
la batata distribuida desde CePaCT y otros centros nacionales en la
variedades y sistemas de cultivo para mejorar la seguridad alimentaria
seguridad alimentaria de los hogares. Un buen ejemplo de este tipo de frente a los estresores medioambientales, sociales, económicos y
proyecto fue el realizado en África por de Brauw et al. (2017) y Low et climáticos globales y locales. Es necesario que los países insulares del
al. (2017). Pacífico demuestren una vez más esta cultura de resiliencia
Además, como las sequías tienen un impacto significativo en el desarrollando estrategias orientadas al futuro para movilizar y utilizar
suministro de material de siembra en los países insulares del Pacífico, recursos, conocimientos, habilidades y asociaciones sólidas para la
es necesario probar enfoques seguros de producción de semillas y la resiliencia de la seguridad alimentaria.
tecnología Triple S, que se adoptó con éxito en el África subsahariana
(SASHA, 2009, 2015). La tecnología Triple S consiste en almacenar
las batatas en arena durante los meses de sequía y germinarlas después
de la sequía para producir material de siembra limpio que los
agricultores puedan plantar. Alrededor del 82% de las raíces
almacenadas en arena brotaron con éxito tras cuatro meses de
almacenamiento. Este método es una forma sencilla y rentable de
conservar y multiplicar materiales de siembra de batata limpios
(SASHA, 2015). Esto permitiría una respuesta y una recuperación más
eficaces tras sequías prolongadas. Los países insulares del Pacífico
también podrían beneficiarse de la formación sobre cómo acceder y
utilizar el Portal del Conocimiento de la Batata para intercambiar
información, tecnología y asesoramiento entre los países insulares del
Pacífico, África y otras regiones productoras de batata. Todo ello
podría complementarse con esfuerzos para documentar, recopilar y
caracterizar las variedades autóctonas existentes en Papúa Nueva
Guinea, que podrían ser útiles para futuros programas de mejora
genética. Esto es importante, ya que Papúa Nueva Guinea también se
considera un centro secundario de diversidad genética para la batata.
Estas variedades locales y otras variedades tradicionales del Pacífico
deberían conservarse en centros de germoplasma regionales y
mundiales.
La investigación de las vías fisiológicas y genéticas para la
tolerancia a la sequía, las heladas, el anegamiento y la salinidad
debería volver a estudiarse en el Pacífico. Es necesario realizar
evaluaciones y ensayos para conocer el nivel real de tolerancia de las
variedades de batata almacenadas en la colección del CePaCT. Esto
puede lograrse mediante evaluaciones de campo activas de diferentes
variedades para documentar la tolerancia al estrés hídrico o la sequía,
la salinidad y las combinaciones de variables medioambientales. Las
nuevas investigaciones también deberían incluir los efectos del
aumento del dióxido de carbono, la temperatura y las interacciones
sinérgicas entre las variables de estrés sobre el crecimiento, el
desarrollo, la acumulación de carotenoides, el comportamiento y el
rendimiento de la batata. Una estrategia de investigación clave para
construir este conocimiento es el desarrollo, validación y aplicación de
modelos de cultivo de batata que puedan simular la estabilidad del
rendimiento de diferentes variedades en relación con los suelos, los
microclimas y las técnicas de gestión agrícola. Otra estrategia de
investigación clave es la documentación y el intercambio de prácticas
de adaptación probadas, empleadas por agricultores, investigadores de
campo, agricultores y organizaciones de investigación. La consulta y el
compromiso con los agricultores, las universidades, los institutos de
investigación, los donantes y las organizaciones no gubernamentales
en la investigación participativa ayudarán a garantizar que la
investigación en este ámbito satisfaga las necesidades de todas las
partes interesadas.

7. Conclusión

La distribución y adopción de la batata en las islas del Pacífico

demuestra la cultura de resiliencia de las comunidades del Pacífico.
Los isleños del Pacífico han optado por cultivar batata en el pasado y
en el presente porque desempeña un papel fundamental en el sistema
alimentario tradicional y colma las lagunas en el suministro de
alimentos creadas por factores agroecológicos de estrés como plagas y
61
V. Iese et al. Review: A GlobalFoodSecurity18(2018)48–56
Agradecimiento

Este trabajo ha sido financiado por la Universidad del Pacífico

Sur, Research Office, Graduate Assistant Scholarship y Pacific Centre
for Environment and Sustainable Development Research Fund. El
Centro de Cultivos y Árboles del Pacífico, la Comunidad del Pacífico
y la FAO proporcionaron los datos utilizados en este trabajo.
Agradecemos a la familia Dean su apoyo logístico y
moral.Declaración de intereses

Ninguna.

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