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La importancia de la visión en el liderazgo se manifiesta a través de varios elementos clave:

1. Reflejo de valores: La visión esta delimitado por los valores que profesamos. Una visión auténtica refleja la integridad del
líder. Los lideres se esfuerzan por vivir de acuerdo con la visión que comunican, siendo ejemplos auténticos de los valores
que promueven, sus decisiones y acciones reflejan los principios bíblicos.
2. Largo Plazo: La visión orienta hacia metas a largo plazo. Los líderes con visión clara, tienen mayor conciencia del futuro y
establecer objetivos que estén alineados con propósitos duraderos y significativos.
3. Medible: La visión debe ser medible para evaluar su progreso. Los líderes establecen hitos y criterios claros que permiten
medir el avance hacia la realización de la visión, proporcionando una guía objetiva.
4. Clara: La claridad de la visión es esencial. Una visión clara define el propósito y los objetivos de manera que todos puedan
entender y trabajar hacia ellos. Para los líderes, la claridad en la visión es crucial para inspirar a otros y guiar con eficacia.
Alineada con la verdad y la justicia, fundamentada en la fe en Dios y la aplicación de principios bíblicos
5. Continua: La visión es un proceso continuo de desarrollo y ajuste. Los líderes entienden que la visión puede evolucionar
con el tiempo y están dispuestos a adaptarse según las direcciones de Dios y las necesidades cambiantes.
6. Colaboración en Equipo: La visión fomenta la colaboración en equipo. Los líderes buscan construir equipos
comprometidos con la visión compartida, donde cada miembro contribuye con sus dones y habilidades para alcanzar los
objetivos establecidos.
7. Comunicar: La habilidad para comunicar la visión es esencial. Los líderes deben ser comunicadores efectivos,
compartiendo la visión de manera inspiradora/ motivadora para involucrar a otros y construir unidad en torno a objetivos
comunes.
La visión nos sirve como una brújula moral y estratégica. Incorpora valores sólidos, establece metas a largo plazo, se mide
objetivamente, es clara/ comprensible, evoluciona continuamente, refleja autenticidad, fomenta la colaboración en equipo y
se comunica eficazmente para inspirar a otros a ser LIDERES al servicio de nuestro Señor Jesucristo.
Rosario Keiko Zavaleta Aquije
La pasión en el liderazgo es esencial para potenciar la capacidad de inspirar y guiar a otros hacia metas alineadas con
principios bíblicos. Nos permite desarrollar las siguientes áreas:
1. Empoderar: La pasión impulsa a los líderes. Un líder apasionado busca capacitar y motivar a los demás, compartiendo su
visión y confiando en el potencial de quienes le rodean para contribuir al propósito común.
2. Capacitar: La pasión se traduce en un deseo de formar a otros. Los líderes apasionados buscan proporcionar orientación y
enseñanza, compartiendo conocimientos y habilidades para fortalecer el desarrollo de aquellos a quienes lideran.
3. Recursos: La pasión motiva a los líderes a movilizar recursos. Al estar apasionados por su visión, los líderes jóvenes
cristianos se esfuerzan por asegurar los recursos necesarios, ya sean financieros, humanos o materiales, para avanzar hacia los
objetivos planteados.
4. Servicio: La pasión impulsa al liderazgo de servicio. Los líderes apasionados buscan servir a otros, poner las necesidades de
los demás por encima de las suyas propias, modelar el amor y la compasión que provienen de la fe.
5. Delegar: La pasión lleva a la capacidad de delegar efectivamente. Los líderes apasionados reconocen la importancia de
compartir responsabilidades y confiar en los talentos individuales de su equipo, permitiendo un mayor alcance y eficiencia en
la consecución de la visión.
6. Reconocimiento: Los líderes apasionados no solo se esfuerzan por lograr metas, sino que también reconocen y felicitan los
logros de quienes les rodean, fomentando un ambiente de gratitud y aprecio.
La pasión en el liderazgo se traduce en acciones concretas que benefician a otros y glorifican a Dios. Capacitar y delegar
permiten que la visión se convierta en una realidad colectiva, donde cada miembro del equipo contribuye de manera
significativa. El reconocimiento de logros no solo celebra los éxitos individuales, sino que refuerza la importancia del trabajo
colaborativo hacia la visión compartida. En resumen, la pasión en el liderazgo no solo enriquece la visión, sino que también
transforma la manera en que se guía, se empodera, se entrena, se sirve, se delega y se celebra. Es un testimonio vibrante de la
fe en acción, donde la pasión se convierte en una herramienta poderosa para avanzar en el propósito divino y impactar
positivamente en la vida de otros. Rosario Keiko Zavaleta Aquije

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