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Universidad Nacional de Córdoba

Facultad de Filosofía y humanidades


Escuela de Letras
Teoría y Metodología I

“Eclipse”: Rolo Diez

Ahumada, Joaquín
Chabrol, Pablo
A partir de la lectura del cuento “Eclipse”, de Rolo Diez, podemos plantear la
siguiente hipótesis de sentido, el texto participa dentro del género policial de suspenso
(según los criterios delimitados por Tzetvan Todorov) 1, por la intriga generada en el
lector, ya que encontramos, como leyentes “…la curiosidad de saber cómo se explican
los acontecimientos ya pasados; y el suspenso también: ¿que va a ocurrirles a los
personajes principales?...” (Todorov, p.50) mediante la retrospección para llevar a cabo
una trama con suspenso e incertidumbre.
Desde nuestra lectura, y manteniéndonos en el criterio de la hipótesis, estamos
en búsqueda de la verdad, del destino de Melina y Aníbal, mientras que también nos
genera incertidumbre, en cómo se desarrollan las acciones en el triangulo amoroso,
Melina-Aníbal-El jefe.
Tomando los supuestos teóricos centrales vamos a, primeramente, hablar de las
funciones narrativas que propone Barthes en “Introducción al análisis estructural de los
relatos” Es que podremos lograr identificar ciertos indicios e informantes que hacen a
la incertidumbre mencionada anteriormente, contribuyendo a delimitar el accionar de
los personajes, la información que el relato nos aporta para la interpretación del mismo,
la caracterización de la atmósfera que acompaña la narración; y encargándose de
delimitar partes del relato; también trabajaremos con ellos entendiéndolos como
funciones fáticas que ayudan a mantener el contacto entre el narrador y el lector,
difiriendo entre momentos de tensión y de descanso (clímax/catálisis). A través de estos
indicios es que entenderemos el nivel de la acción que intentaremos describir.
En cuanto al plano discurso narrativo describiremos el nivel de Tiempo que
expone Gerard Genette en “Figuras III”2. Planteando una relación entre el tiempo de la
historia y del relato. Analizando así los cambios que se introducen en el relato respecto
al tiempo de la historia, escudriñando en las anacronías (lo que atañe al orden del
relato), la frecuencia (o repeticiones) y la duración (los tiempos narrativos basados en la
velocidad de la narración) del cuento.
Y finalmente en el plano del personaje nos basaremos en el análisis que presenta
el texto de Phillippe Hámon “Para un estatuto semiológico del personaje”3, por ende
estudiaremos al personaje como un signo semiótico, un efecto de la construcción textual
y de la reconstrucción de la lectura, entendiendo a este signo/personaje como un

1
En Tipología del relato policial” (Aclaración bibliográfica en Bibliografía)
2
trabajaremos según: “Reseña de Figuras III de Gerardo Genette”, de Bernant Castany Prado,
Universidad de Barcelona.
3
Para abordar este contenido lo haremos desde: Traducción por Danuta Teresa Mozejko de Costa.
morfema doblemente articulado (significado/significante), mientras que también los
definiremos por su haz de relaciones (semejanza, oposición o jerarquía).
A partir de las herramientas de análisis planteadas y de las operaciones
descriptivas (funciones narrativas, plano del discurso narrativo y plano del actor)
proponemos como objetivo fundamentar nuestra hipótesis, ampliarla, reafirmarla y
presentar así una manera particular de lectura, considerando la participación del texto
dentro del género policial, su relación con el mismo y la relación/cooperación que tiene
en un corpus integral formado por una red de textos que adquieren significado a partir
de heterogeneidades y/u homogeneidades pertinentes mediante una operación de lectura
determinada.

Comenzando con el análisis del relato es necesario esclarecer la idea de que es el


lector quien lleva a cabo el rol de “detective” por la necesidad de recolectar información
para llegar a la verdad mediante las marcas que nos proporciona el propio relato. El
detective/lector es quien encarna la incertidumbre de conocer los sucesos que darían
lugar al crimen, utilizando las marcas del texto que nos ayudan a seguir el hilo de la
resolución del enigma que se concluye con el asesinato de Melina, por medio de una
serie de indicios, funciones cardinales e informantes, que aluden a la idea de que el
relato se sitúa en medio de una atmósfera extraña, y hasta casi hostil (que se conglomera
en el personaje del Jefe) como para despertar en el leyente la idea de que hay una
tensión que está por explotar y se encuentra en un momento cúlmine para la acción
conflictiva y dudosa de algunos personajes. Por ejemplo, cuando se advierte que “La
leyenda del combate entre la luz y las tinieblas […] planeaba sobre las cabezas del trío
como un gigantesco cormorán de alas oscuras” (Pág. 173) encontramos un indicio que
en forma metafórica alude a la idea de la tensión entre Aníbal, Melina, y el Jefe, dando
lugar a la vacilación sobre quien será la victima de aquel “cormorán de alas oscuras”
que puede representar el asecho de la muerte. En la página 175 podemos encontrar otro
indicio que genera incertidumbre sobre el destino de los personajes:
“-Si somos tres, alguien sobra- sentenció uno.
El otro agrandó las pupilas en silencio.
-debemos decidirlo juntos.
-no puedo hacer eso.
-es la única solución. O sobra él o sobramos nosotros.
-No puedo
-…
-no se si lo odio; lo detesto. Pero hay cosas que no puedo hacer, porque no he
nacido para ellas
-…
-…
-Dilo
-De acuerdo. Ni tu ni yo sobramos.”
Esta cita, nos advierte que la pareja atentará contra el Jefe, provocando el
suspenso de lo que pasará con este ultimo. Encontramos mas adelante otro indicio que
muestra datos que aportan a aquella vacilación que el narrador produjo anteriormente,
en la página 176 “Se analizaron maneras posibles y la conclusión fue que, también
para cometer un crimen, el mar ofrecía los mejores escenarios.”
También podemos apreciar una función cardinal en el texto dada en el dialogo
de la página 177 cuando la pareja se decide a matar al Jefe. En este punto podemos ver
un clímax que atraviesa un momento de tensión entre los personajes de Anibal y
Melina, siendo un momento sumamente importante para el lector/detective ya que aquí
comienzan los planes para cometer el asesinato del Jefe, sembrando la incertidumbre
ahora de no solo saber que pasará con el vinculo de los enamorados, sino también de
cómo se logrará la empresa ilícita. Por ultimo encontramos un informante que dará
cuenta al lector de un giro contundente en la narración y da a la solución del enigma
sobre el destino de la pareja y del jefe: “- debería haberte conocido antes- dijo
(Aníbal). Y disparó (a Melina).”(Pág. 181). Finalmente después de este giro
encontramos la verdad a cerca del jefe, Aníbal y cómo fue lo que realmente sucedió ,
que Aníbal conspiraba junto con el Jefe para saber si Melina engañaba a este (Pág. 182
y 183). Así terminamos con el análisis de las funciones narrativas propuestas en el texto
según Roland Barthes.

En cuanto al análisis del tiempo en el texto (según las categorías plateadas por
Gerard Genette) es necesario delimitar el primer relato, que sería todo lo que queda
fuera de la historia de los enamorados (desde que se conocen, como se enamoran, y el
plan que traman para atentar contra el jefe con la explicación del final del crimen contra
Melina) es decir que comienza con la primera reflexión sobre el eclipse “Hoy verán la
muerte y resurrección del sol.” (Pág. 169) e incluye las todas las otras reflexiones de
Aníbal sobre su supuesta relación con melina. Es necesario aclarar que en este relato
primero esta interrumpido por anacronías, del tipo Analépticas (distorsiones temporales
realizadas en forma retrospectivas, es decir hacia el pasado) con contenido diegético. La
analepsis mas importante que podemos encontrar en el texto es el relato de los
enamorados que va desde que el jefe le ordena a Aníbal que cuide a su mujer (pág. 170)
hasta el momento en que se explican las conspiraciones del jefe que dieron lugar al
delito (pág. 182), podríamos clasificar esta analepsis, según su alcance, como mixta
porque empieza en un momento anterior al inicio del relato primero, y su alcance la
hace durar hasta un momento posterior al comienzo del mismo, y según amplitud la
podemos clasificar como interna completa ya que se prolonga hasta el presente
narrativo sin llegar a este mediante una elipsis. Dentro de esta analepsis podemos
encontrar otra analepsis externa completa en la página 176 cuando nos cuentan el
pasado de Melina y Aníbal “…Melina una muchacha de Morelia, hija de profesores de
secundaria […] Aníbal, contador al servicio de la mafia, que no estudio para eso pero
de eso termino, con un divorcio a las espaldas y ganancias suficientes para vivir
cómodamente.” Y por ultimo podríamos decir que la explicación del plan del jefe
“cuando el jefe dijo quiero saber si esa mujer me engaña, contador, Aníbal pensó que
su jefe pedía mucho y daba mucho […] A esa perra la encontraran al día siguiente.”
(pág. 182) es otra analepsis interna parcial homodiegética (tiene relación con la historia
del relato) con función de ser una remisión completiva. Estas son las alteraciones del
orden del tiempo del relato.

Ahora vamos a analizar los efectos de duración del relato, en esta categoría
analizaremos distorsiones de velocidad del relato (la forma en que presenta los hechos
el narrador). Algunas distorsiones que podemos encontrar en el texto son: la elipsis (la
omisión de información), podemos encontrar una en el texto cuando el narrador dice “y
cuando una semana después Aníbal rindió su informe, vio al jefe pensativo…” (pág.
182) Que en este caso seria determinada (porque el tiempo es preciso (una semana))
explicita y no calificado (porque no se describe); otra distorsión temporal seria la pausa
descriptiva donde la acción no avanza, en el texto serian las reflexiones de Aníbal “La
verdad es tan real como una luna en el fondo del pozo, la eternidad vuela en las alas de
la mariposa, y yo, llamado a destapar el naipe del amor y la muerte…” (pág. 174); otro
elemento que podemos encontrar son las escenas en forma de los diálogos de los
personajes (pág. 174),
“-¿Necesitas dinero?
–No. Gasto poco aquí.
-¿Y tú, contador?”,
Y por ultimo podemos encontrar sumarios donde la narración es mas rápida que
los hechos “todo ocurrió como se había previsto de dos hombres que entraron en el
mar solo uno regreso.” (pág. 179).
Y para terminar con el análisis del tiempo en el texto analizaremos las
variaciones de frecuencia o repetición que aparecen en el relato. Podemos encontrar en
el texto hechos singulativos (se relatan una sola vez) así como también podemos
encontrar hechos repetitivos como por ejemplo cuando Aníbal dice “¡ah si nos
hubiéramos conocido antes!”; también hay hechos iterativos (un hecho que ocurre una
vez y se narra mas de una) en el texto lo podemos encontrar cuando el jefe le pide a
Aníbal que cuide de su mujer, en la pág. 170, y al final cuando se vuelve a narrar ese
hecho con la interpretación de Aníbal, pág. 182.
Para terminar con el análisis de la obra caracterizaremos los personajes de la
misma según los criterios planteados por Hámon. Para esto es necesario reconocer a los
actores que participan del texto: Aníbal, melina y el jefe entendiendo que estos tienen
un rol temático y generan transformaciones en el cuento. Aníbal se constituye como un
personaje shifter que permite sistematizar a los actores en su relación de oposición y
jerarquía, su carácter de shifter nos permite traer una presencia del narrador en una
instancia de narración: “no es mi caso. Yo tengo por delante una sola tarea…” (Pág.
169). Encontramos en Aníbal calificaciones diferenciales, como las constantes alusiones
del jefe llamándolo “…contador” (Pág. 170) (en este punto también podríamos
caracterizar a Aníbal como un personaje referencial) y no por su nombre, y atributos
que se resaltan de el como su ganancia económica suficiente para vivir cómodamente, y
el conformismo con el que lo dice “…necesito mucho dinero. Pero eso me ha pasado en
los últimos cuarenta años y tal parece que me voy acostumbrando.” (Pág. 174). Existe
una gran autonomía diferenciada, cuando Aníbal se encuentra hablando con el jefe
siempre mantiene conversaciones un tanto banales y con un tono seco, pero cuando se
encuentra con Melina esto muta y se vuelve un ser más romántico y con un toque de
nostalgia y reflexionabilidad, muy marcada por su pasado “…con un divorcio a las
espaldas…” (Pág. 176) y él mismo se define a sí mismo como un personaje “cobarde”
en la página 183. Aníbal aparece opuesto a El jefe por una relación de autoridad donde
Aníbal debe obedecer las ordenes del Jefe aportando la función actancial de ser el
receptor de las ordenes del jefe y ser el destinador de melina (ejecuta el crimen). En
relación a melina aparece como investigador y amante.
Por otra parte a Melina aparece como un personaje referencial porque se la
caracteriza como la típica muchacha frustrada con un mal esposo y tiene una función
actancial, la de ser el objeto a ser observado, juzgado y la victima. Se la designa como,
una muchacha de Morelia, hija de profesores, con ciertas inclinaciones hacia la plástica
y la danza que no tuvo la oportunidad de desarrollar, esto se remarca cuando se ve que
ella nunca va a poder alcanzar la vida que tanto le hubiera gustado. Tiene una relación
marital con el jefe y también de ser su pertenencia, es decir, otra relación de oposición
por autoridad; con Aníbal mantiene una relación de amor, es decir que dentro de la
pareja ambos se encuentran en el mismo plano jerárquico “…-debemos decidirlo
juntos.” (Pág. 175).
Finalmente encontramos en “El jefe” un personaje, que si bien aparece poco,
cumple un rol muy importante para el desarrollo de la historia. Es un personaje
referencial, descrito como el típico jefe mafioso, cuya función actancial es la de ser el
destinador, que da las ordenes hacia Aníbal, el que desencadena toda la historia. Para
referirse a él, Aníbal dice “…se relacionaba mejor con el narcotráfico que con el
sicoanálisis…” (Pág. 173), actúa y piensa de forma impulsiva y está regido bajo los
típicos estandartes de gangster “El jefe lo miraba torcido, bajaba los parpados, como
hacia George Raft…” (Pág. 170). También se lo designa como un hombre simple que
“…con dos verdades en una sola cena, debía sentirse en paz y seguro de sí mismo…”
(Pág. 174). Su relación con los demás personajes es de autoridad, es decir él esta en un
nivel jerárquico superior a todos los demás personajes de la obra delimitando las
acciones de estos, por ejemplo cuando lo manda a Anibal a llevarla de paseo a Melina
“Quiero que andes por ahí cerca y la lleves de paseo” (Pág. 170)

Terminando con el análisis podemos decir que todas estas herramientas


analíticas, descriptivas, teóricas y metodológicas ayudan a la confirmación de nuestra
hipótesis de sentido, ya que todas estas ayudan a la creación de un suspenso constante
durante la lectura (¿que va a pasar con la pareja? ¿Que va a pasar con el jefe? ¿Por que
le disparo? Etc.) Típica del género policial, donde la organización del relato aporta a
este efecto; así como las marcas textuales e indicios que nos va dando el texto y la
caracterización de los personajes según estándares y clichés impuestos por la cultura
occidental. Entonces partiendo de este análisis podríamos integrar el cuento “Eclipse”
de Rolo Diez en una red de textos que cooperan por sus significados, es decir en un
corpus junto con los textos “Esa mujer” de Rodolfo Walsh, y “El naufrago de las
Sombras” de Carlos Damaso Martinez, ya que estos otros cuentos también participan
del genero policial (porque hay una búsqueda de la verdad) y comparten ciertas
homogeneidades como por ejemplo el uso de anacronías para causar efectos de sentido
en el lector que incitan a una búsqueda de la verdad mediante retrospecciones
(analepsis); y también presentan ciertas heterogeneidades interesantes de analizar y
comparar como por ejemplo quién toma el rol de detective en cada obra: en “Esa
Mujer” y en “El Naufrago de las Sombras” es un personaje (el periodista) mientras que
en “Eclipse” es el lector; otra diferencia podría ser que en el texto Eclipse todos los
enigmas se resuelven mientras que en los otros textos no.

En conclusión reafirmando y ampliando nuestra hipótesis, de nuevo, podríamos


decir que el cuento “Eclipse”, de Rolo Diez, participa del género policial no solo por el
uso de anacronías sino también por la forma en que se da la información, las marcas
textuales, la caracterización de los personajes y la relaciones jerárquicas que se exponen
entre ellos, ya que todo esto aporta al suspenso e incertidumbre típicos del genero, como
pudimos ver en el análisis realizado a lo largo del trabajo.

Bibliografía:

Barthes, Roland: “Introducción al análisis estructural de los relatos”, Análisis


Estructural del Relato, Ed. Tiempo Contemporáneo S.R.L, 1970, Bs. As.

Diez, Rolo: “Eclipse”, Variaciones en negro. Relatos policiales


hispanoamericanos, Norma, Colombia, 2002.

Genette, Gerard: “Reseña de Figuras III de Gerardo Genette”, de Bernant


Castany Prado, Universidad de Barcelona.

Hámon, Phillippe: “Para un estatuto semiológico del personaje”, Poétique du


récit, París, Seuil, 1977, págs. 115-120.

Todorov, Tzvetan: “Topología del relato policial”, Cuadernillo de Géneros, El


Juego de los cautos. Articulo presentado por la cátedra “Teoría y Metodología I”, en la
unidad 1, de Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Filosofía y Humanidades

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