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Marc ferro “la gran guerra (1914-1918)”

Marc Ferro aborda desde una lectura política y sociocultural, los diferentes caminos que condujeron a la
Primera Guerra Mundial. Los cambios vertiginosos por los que atravesó la sociedad del último cuarto del
siglo XIX y primeros años del XX, habrían llevado a distintos sectores de la sociedad a diversas búsquedas
conducentes a modificar su presente. La emigración; la revolución o la guerra –como sustituta de las
aspiraciones revolucionarias- se presentaron entonces como las principales vías tendientes a la búsqueda
de un cambio. De esta manera, la guerra - “liberadora, patriótica y emancipadora”- significó la promesa de
un cambio social además de político, e inmersa en la creciente causa nacional encontró su fundamento.
Otra de las causas conducentes al estallido de la guerra, Ferro la encuentra en su carácter y contexto
imperialista, que habrían hecho de ésta una “guerra inevitable”. La lógica de alianzas -que implicó
posteriormente su universalización- estaba ligada al desarrollo económico e industrial desigual de las
naciones, provocando rivalidades insalvables que emergían desde un pasado más profundo, que ya era
parte de la conciencia colectiva y que estaba arraigada a la cultura del resentimiento hacia el enemigo
heredado y hacia la distinta clase social. El autor también analiza la guerra desde el imaginario social
previo sobre el que se prefiguraba y las lecturas que se hacían del enfrentamiento previéndolo como un
conflicto a ser resuelto en un futuro inmediato, que daría lugar a una guerra corta. A medida que ésta se
acercaba, la certeza sobre su inminente estallido también se confirmaba. El libro está divido en 4 ejes o
partes

PARTE I. ¿POR QUÉ TUVO LUGAR LA GUERRA

Está primera parte está divida en 6 capítulos, de los cuales nos enfocaremos en los primeros cuatro. En
ellos expresa la variante que hace que se llegue a declarar la guerra, sobre todo los factores o alianzas de
poder, la psicología colectiva en los futuros países beligerantes, las nociones o ideas generalizadas de
cómo podía llegar a hacerse la guerra. Establece conectores que permiten visualizar con relativa claridad
el pensamiento político e imperialista, las revanchas y los miedos, la necesidad ofensiva para evitar que al
enemigo “avance” sobre los territorios centrales, las fantasías de superioridad de algunos y las ansias de
expansión de otros. La guerra fue un cumulo de muchos presagios intencionados y otros no esperados.

Capítulo 1. La guerra liberadora. Se explican las características de la sociedad europea de la época y las
condiciones que llevaron a la guerra. Ya a finales del siglo XIX había comenzado con la industrialización a
achicarse el mundo, a que las distancias fuesen cada vez más cortas. La crisis que se produce debido a
los cambios por la globalización y que marcan los precios agrícolas de Europa, provocan la ruina en el
campo, con ello un nuevo mundo emerge y trae consigo la finalización de actividades milenarias y
permiten el nacimiento de nuevos oficios, el crecimiento demográfico, incertidumbre y urbanización. Son
masas nuevas que emigran del campo a la ciudad sin participar en los asuntos públicos, la
democratización de las instituciones no eran más que una ilusión y poco cambio producen en ella las
reformas. Lo cierto dice ferro es que estas reformas han dado paso a una mejora global en las condiciones
de vida. además, surgen los periódicos de gran tiraje que exponen propaganda política o ideas de
confrontación con otras naciones.Por otra parte, dice que las tensiones internas que producen estos
cambios hacen que surjan dos formas de escape: revolución o emigración. Aquellos que emigran van en
busca de una vida nueva y poco son los que retornan ya que seria una señal de fracaso para ellos, los que
no se van eligen ser revolucionarios, generalmente son los que padecen mayor opresión, los que desean
la anarquía. También Están aquellos que sueñan con otro tipo de régimen donde tengan mayor seguridad,
son los que abogan por el socialismo o comunismo y que critican con mayor fervor el capitalismo que les
cambio las formas de vivir, ellos esperan despertar al resto de las minorías oprimidas.Entre 1840 y 1914
no es en los países de mayor desarrollo capitalista como Gran Bretaña, Francia o Alemania donde
aumentan las posibilidades de un trastorno social violento, sino en la Rusia zarista. Aquí Mar Ferro analiza
que debido a la competencia industrial desenfrenada de los últimos tiempos y del capital son los países
con mayor atraso tecnológico y por ende económico los que socialmente como colectivo vivirán en las
clases populares la efervescencia del deseo cada vez más lógico de un cambio estructural y funcional.
Analiza el autor a las otras clases para aplacar esa efervescencia. Estas probabilidades, también aumenta
del mismo modo en Italia, pero el espejismo americano opera más que en ningún otro sitio. Arranca a al
movimiento revolucionario y a los futuros soldados de la revolución los elementos más dinámicos más
activos o emprendedores.Plantea también que, en Rusia e Italia últimos en la carrera hacia la
industrialización, la oposición a la guerra es unánime y que antes de fundar el comunismo y el fascismo,
los rusos firmaron la paz en Brest-Litovsk y que los italianos pronunciaron un adiós a las armas en
Caporetto. No fue hasta más tarde, cuando se sintieron amenazados que se mostraron unánimes a
abatirse.Ferro habla de la guerra liberadora ante una sociedad en rápida evolución, los ciudadanos buscan
un cambio de existencia, todos en la sociedad buscan subir rápidamente y cada vez más arriba. La
existencia que llevan, aunque mejor que las de sus antecesores, no les llena y buscan un gran cambio.
Buscando este cambio en la propia guerra que les permitirá un rápido viraje en su forma de vida. De este
modo, la Gran Guerra en vez de ser padecida o sufrida, liberó energías y fue acogida con entusiasmo por
la mayoría de los hombres en edad de batirse. Así es que el pacifismo y el internacionalismo se
confundieron con el individualismo y patriotismo.
Capítulo 2. La guerra patriótica y emancipadora.
En este capítulo se describe como fue vista la guerra por cada país en concreto, como una guerra
patriótica en defensa de la patria, el autor cuenta que es algo que se explica solo por la naturaleza de la
guerra ya que para todos era de defensa patriótica y por lo tanto justa. Ferro nos habla de este sentimiento
patriótico, explicando las recientes causas del mismo o sentimiento nacionalista, que tiene que ver con una
Europa convulsionada, cada una de las naciones se veía como victima de “catástrofes” y de enemigos que
por el capitalismo industrial y la competencia veían con malos ojos su prosperidad y desarrollo. El
sentimiento patriótico era una reacción colectiva de la sociedad frente a los fenómenos nacidos de la
unificación económica del mundo.El texto habla del segundo catecismo que desde la difusión de la
instrucción fue de avanzada en Inglaterra, Alemania, Francia y en Rusia a partir del 1800.Ferro habla de la
cuestión de enemigo hereditario y explica que para Francia el enemigo siempre vino del este, desde
Federico II, con una tradición anti prusiana que muestra a los dos pueblos en conflicto. En Alemania se
aprende desde chico que su territorio es un cementerio de eslavos y que el orgullo de su nación radica en
esa fuerza germánica conquistadora y colonizadora y saben que deben vigilar tanto el este como el oeste.
En Rusia, su historia hace hincapié en que mil años atrás las tierras eran bosques y pantanos, que eran
eslavos y que luchaban contra los invasores que venían del norte y del este después (guerreros
escandinavos primeros y polacos y alemanes luego). Es así como el destino de cada uno de los pueblos
estaba marcado por su lucha defensiva contra el enemigo hereditario. Otro tema que incidió bastante fue
el deporte que alentó el nacionalismo con la ocasión de la primera olimpiada de 1896, Ferro habla de
cómo en realidad los culpables de la guerra son los hombres y sus actos. También habla de cómo la
prensa es un factor que contribuye a desarrollar o resucitar ese sentimiento de obediencia y deber a la
autoridad.
El militarismo alemán es otra cosa importante a destacar ya que era entre todas las naciones europeas,
quien mayor influencia militar tenía sobre las decisiones que tomaba estado, asociados a los dirigentes
económicos constituían la punta de la lanza del nacionalismo. Los militares estaban en los negocios y
ocupaban cargos de directivos en empresas y bancos, lo que evidencia un sentimiento de respeto y
primacía de lo militar a lo civil. Por otro lado, desde 1900 a 1914, al no obtener ventajas sobre marruecos o
en otros sitios, el espíritu alemán se engrandecía con la idea de la conquista y la guerra. Francia por su
parte reforzaba su belicismo con la alianza franco-rusa, el crecimiento del paneslavismo y el movimiento
de las nacionalidades eslavas, cuestión que dejaba más nerviosa a Alemania. En Rusia, para el zarismo
las amenazas eran múltiples con respecto a los pueblos no eslavos, que concernían a los fineses y por
otra a los tártaros, azerios y musulmanes de Crimea. El paneslavismo de los medios dirigentes se
preocupaba aún más de los objetivos ofensivos fuera de Rusia, que se convirtió rápidamente en una
ideología nacionalista. Los dirigentes defendían en el exterior los derechos de los eslavos oprimidos sobre
todo por ejemplo checos, bosnios y los serbios cuya independencia estaba amenazada. Pero a su vez en
el interior de Rusia los partidos revolucionarios consideraban otra cosa, hostiles al régimen buscaban su
liberación y no estaban a fines de una guerra en el exterior. El resultado implico que la guerra significase
parael judío, el balto y el ucraniano la emancipación. En Austria Hungría eran más radicales, ferro dice que
el checo Masaryk tuvo que refugiarse en Londres donde fue un activista importante contra su imperio, las
minorías fueron a la guerra por que era su oportunidad de cambiar su estatus social al convertirse en
soldados y por ello fueron ilusionados. Pero el caso de las minorías serbias eras diferente, la anexión de
Bosnia Herzegovina por parte de Austria en 1908 contrariaba la idea de la gran serbia. Las organizaciones
secretas serbias, subvencionadas por San Petersburgo animaban la lucha contra los Habsburgo,
practicando el terrorismo contra los funcionarios austriacos en territorios ocupados. Menciona también a la
La Mano Negra principal organización terrorista que ocupaban cargos de alta responsabilidad en los
servicios secretos y reclutaban a los terroristas dentro de las minorías serbias. Muchas veces, explica que
cuando había un estado a punto de estallarun conflicto austro-ruso, Berlín habría retenido a Viena y Paris
a San Petersburgo. Por eso parecía que esta guerra localizada no se transformaría en una guerra
continental y mucho menos aun en mundial. Plantea que la necesidad de una guerra entre Inglaterra y
Alemania no surgía de una historia de los pueblos, sino que estaba ligada a la rivalidad reciente de
carácter imperialista
Capítulo 3. La guerra inevitable. En este capítulo el autor nos revela el carácter imperialista del estallido
de la primera guerra y se remonta a siglos anteriores expresando lo importante del desarrollo industrial y la
primacía de Inglaterra como potencia en el siglo XIX, pero advierte que la distancia que separa a esta
nación en el avance técnico industrial se reducía decenio tras decenio. Fue primero Francia, luego Bélgica,
Estados Unidos, Rusia, Japón y al final con fuerza Alemania. Esta es la última nación en unificarse,
adaptando su desarrollo a las necesidades de un mundo que se organizó sin ella. Consigue llevar a cabo
el salto más prodigo de la historia entre 1880-1914 pero no logra extender sus zonas de influencia ni
conquistar nuevos mercados. Aun así, Inglaterra se siente amenazada por el desafío alemán, esta
rivalidad anglo-alemana se convirtió en un enfrentamiento público y a pesar que hubo un intento de
acuerdo, este no prosperó. Durante los veinte años que precedieron a la guerra, Alemania se volvió más
impaciente e Inglaterra más conservador y pacifista, pero de verse amenazada reconsiderara su posición.
Es así como Gran Bretaña desde principios de siglo abandona su política de aislamiento, estrecho los
lazos establecidos con Francia y Rusia entre 1904 y 1907 y consintió igualmente en sacrificios militares
extremos cuando se vio claro que Alemania amenazaba su hegemonía.Se analizan las razones
imperialistas de cada uno de los países beligerantes. Ferro plantea que había pasado el tiempo en que
para compensar la pérdida de Alsacia-Lorena Bismarck alentaba a Francia a que se extendiese a los
países de ultramar, lo cierto es que la rivalidad franco-alemana se manifestaba en todo el mundo y en
todos los niveles: expansión colonial, exportación de productos y conquista de los mercados financieros.
Con un desempeño sobresaliente en el mercado financiero y económico mundial Francia iría más allá de
sus fronteras, sobre todo en Rusia donde el tipo de interés era mas ventajoso. Rara vez tropezaban con
los ingleses, aunque si con los alemanes quienes, como ellos, hacían intervenir al estado en sus negocios
en Rusia y serbia, por ejemplo.Rusia otro enemigo hereditario de Alemania se sentía amenazada por la
expansión de sus productos.Así la historia reciente como la más lejana daba sentido y coherencia alos
sistemas de alianzas cuya lógica era pertinente: Alemania contra Inglaterra y está asociada a Francia y
Rusia gracias a la diplomacia de Delcassé. Lo mismo sucedió con el papel que representaron la mayor
parte de los demás protagonistas de la gran guerra.Austria-Hungría y Turquía estaban asociadas a
Alemania y por primera vez la amenaza principal venia de los eslavos del sur sostenidos por Rusia. Ahora
bien, Inglaterra antigua protectora de Turquía se encontraba asociada con el zarismo, Turquía doblemente
amenazada acepta la protección de Guillermo II sustituyendo a Inglaterra, representando el papel de esta,
emprendía para defenderla su colonización del imperio del sultán. Tras las guerras balcánicas (1912-1913)
Turquía sintió que la protección alemana empezó a parecerse a un protectorado.Rusia informada de ello y
poco interesado en tener a los alemanes de vecinos intenta un acercamiento con Turquía alentado por la
diplomacia y el dinero. Austria y Alemania comprendieron la necesidad de evitar esta alianza y decidieron
una acción vigorosa, “el castigo a serbia restauraría con toda seguridad el prestigio de Austria y Alemania
en Constantinopla” declaraba el visir al embajador de Francisco José. El día siguiente del ultimátum
austriaco después de lo de Sarajevo, Turquía solicitaba su entrada formal a la triple alianza.Alemania se
sirvió de esta situación para proclamar que era la única que respetaba la independencia de los pueblos de
ultramar para así debilitar a sus enemigos imperialista.
El caso de Italia explica que es especial debido a que su entrada a la guerra se plateo de manera
particular ya que sus dirigentes daban a entender que se pondrían de lado del mejor postor. Manifestaban
abiertamente sus ambiciones anexionistas que revelaban el carácter imperialista de su intervención. En
agosto de 1914 bajo la impresión de la crisis, gobierno y pueblo sentían que entraban a la guerra en
defensa de sus derechos y honor o seguridad. Esta ambición anexionista no afloro las semanas que
precedieron a la declaración deguerra ni las siguientes.Se impuso la necesidad de seducir a la opinión
para ganar adhesión a la idea de guerra, los nacionalistas ya estaban preparados pero los demás no,
vivían de otros sueños y utilizaron a la prensa para apartarlos de ellos. Lo cierto es que esta expansión
podía dar solucióna su problema de emigración.En conclusión, el autor dice que nunca se imaginaron que
el asesinatodel archiduque, un conflicto austro-serbio desencadenaría una guerra de tales dimensiones,
pero que las alianzas tenían su lógica y claramente no tomaron en cuenta las rivalidades históricas.

Capítulo 4. La guerra imaginaria. Explica cómo fue imaginada por cada país la guerra que finalmente se
convirtió en la Gran Guerra, la habían imaginado de forma muy diferente, prevalecía la idea de una guerra
moderna, tenía que ser necesariamente corta, lo que explica la concepción de los militares y da cuenta de
sus percepciones, rápida y sin la inclusión de Inglaterra en la misma. Eso Alemania no se lo esperaba, el
almirante Raeder indico que en 1914 el estado mayor alemán no tenía un plan de guerra contra Gran
Bretaña y que tampoco tenía un plan para sustentar la marcha de un ejército alemán contra Francia e
ignoraba todo del plan Schlieffen. Por su parte Inglaterra se preparaba desde 1911 ante un eventual
desembarco en Jutland, luego se establecieron en Amberes y después se enlazaron con los franceses.La
idea común era que la guerra se acabará tras una o dos grandes batallas. En 1911 el ejército francés es
menos fuerte que el de su rival alemán, los militares pensaban desde hacía mucho que en caso de
conflicto debían permanecer a la expectativa, que al imperio alemán le correspondía la ofensiva y a la
República francesa la espera y maniobra. Se fue retrasando el plazo de contraataque y agruparon a las
fuerzas francesas lejos de la frontera hacia el interior para poder distribuirlas más fácil. No se trataba tanto
de acercarse al fuego sino en dejar la iniciativa de ataque al adversario. En el reglamento de 1913 no
estaba previsto el combate en retirada y los medios de izquierda preconizaban la guerra defensiva.El
mando francés esperaba que podría parar la contraofensiva de la victoria y al mismo tiempo atacar sin
esperar la llegada de los ingleses o la ayuda de los rusos, así como tampoco contar con la resistencia
belga cuyas simpatías eran dudosas.A su vez, los alemanes se plateaban el mismo problema desde hacía
cuarenta años, a que adversario atacar primero en caso de una coalición franco-rusa y cual habría de ser
la porción de ejército que convenía mantener en cobertura. No se consideraba la doble ofensiva.El gran
Moltke luego de la victoria de 1870 planteaba que había que atacar primero a los franceses, pero de 1879
a 1891 el alta mando pensaba que lo mejor era dirigirse al este. Sin embargo, de 1891 a 1914 Schlieffen y
Bernanrdhi volvieron a la estrategia de Moltke, con la violación del territorio belga. Guardaban al este,
decenas de divisionesy apoyo del ejército austriaco.Se esperaba que Francia seria vencida en menos de
dos meses, que era el plazo necesario para la movilización y despliegue del ejército ruso, y creían poder
prevenir esta amenaza.Otra innovación de Schlieffen fue reforzar el ala derecha del ejército que habría de
penetrar en territorio belga y que tendría como misión ocupar Amberes y desbordar y rodear al ejército
francés. En cualquier caso, el nuevo jefe del ejército alemán y su consejero Ludendorff no desesperaban
de tener a su lado al ejército belga y no sabían todavía si habrían de pasar Lieja.El estado mayor francés
subestimaba quizás la importancia del movimiento del ala derecha alemana porque pensaba que en una
amenaza alemana sobre Amberes estimularía el espíritu de resistenciabelga y precipitaría la entrada de
los ingleses a la guerra, previsiones que terminaron sucediendo.Por último, el autor expone que la idea de
la gran guerra dominaba la mayoría de los espíritus, la internacional no había cesado de militar a favor de
la paz, uno de sus líderes fue Jean Jaures, pero el austriaco Víctor Adler o Lenin no opinaban así. El autor
analiza que los conflictos en la internacional paradójicamente reflejaban las relaciones de los estados.

Breve resumen primera guerra mundial;


Fue uno de los conflictos bélicos más mortíferos y prolongados que ha vivido la historia de la humanidad.
Por esa causa, también se le ha denominado como la Gran Guerra. Esta inició el 28 de julio de 1914 y
finalizó el 11 de noviembre de 1918.

La guerra fue causada por disputas imperiales de orden económico, político y por la distribución de las
colonias entre las potencias mundiales. En este conflicto internacional intervinieron los países
industrializados de Europa, a los que luego se unieron los territorios colonizados de África
Se formaron dos frentes:
La Triple Entente: compuesta por Francia, Gran Bretaña y Rusia. El Imperio Ruso se desintegra en 1917
y salió de la guerra. Ese mismo año, los Estados Unidos entraron en acción apoyando a las fuerzas de la
Entente.
Las Potencias Centrales: grupo compuesto por el Imperio alemán y el Imperio Austrohúngaro. A este
bloque luego se incorporaron el Reino de Bulgaria y el Imperio Otomano.

Causas de la Primera Guerra Mundial


1. La Paz Armada
El periodo que va desde 1871 hasta el inicio de la Gran Guerra se conoce como la Paz Armada. Entre
Francia y Alemania existía una gran rivalidad después del resultado de la guerra franco-prusiana (1870-
1871). Asimismo, entre el Imperio Austrohúngaro y Rusia había desacuerdos por el dominio político de los
Balcanes.

Los grandes imperios de Europa sentían desconfianza unos de otros. En cualquier momento un evento
inesperado podía acabar con la paz mantenida, y eso fue lo que ocurrió con los atentados de Sarajevo,
que causaron la muerte de Francisco Fernando en 1914.

2. El imperialismo europeo⁷
El Reino Unido y Francia poseían la mayoría de las colonias africanas a finales del siglo XIX, con un
dominio territorial que favoreció su desarrollo económico y su poder geopolítico. Mientras tanto, el Imperio
Austrohúngaro no tenía colonias, y Alemania apenas contaba con algunos territorios, de los que no obtenía
casi ningún tipo de ganancias económicas. Esto causó resentimiento de Alemania contra Francia e
Inglaterra.
3. El desarrollo de la industria bélica
Entre 1860 y 1913 se llevó a cabo un importante progreso industrial en Europa, liderado por Reino Unido,
Francia y Alemania. Este conllevó el desarrollo de nuevas armas y la construcción de medios de transporte
especializados para la guerra.

Todo ello empujó a las naciones europeas a sospechar de sus adversarias, lo que las hizo invertir aun más
dinero en la defensa de sus colonias y en preparaciones para una eventual guerra.

4. El nacionalismo
Las ideologías nacionalistas se afianzaron en Europa durante el siglo XIX. Cada gobierno buscaba exaltar
los sentimientos de pertenencia a una comunidad. Por la nación se debía luchar e incluso entregar la vida
de ser necesario. Así, cada país alentó la defensa de sus intereses y el menosprecio por los rasgos que
eran propios de otras naciones.

5. La diplomacia de la competencia entre naciones


La desconfianza entre los países dividió al mundo entre amigos y rivales. Por iniciativa de Otto von
Bismarck, el canciller de la Alemania unificada, se creó la Triple Alianza de 1882, compuesta por Alemania,
el Imperio Austrohúngaro e Italia. Su objetivo era disminuir el poder de Francia y decretar su defensa
común ante Rusia.
Luego, otras naciones establecerían la Triple Entente (1907). En este pacto Rusia se alió a Reino Unido y
Francia en contra de Alemania.

Inicios:
Tras el asesinato de Francisco Fernando se generó una crisis política que desencadenó acciones en la red
de alianzas. El día 28 de julio de 1914, el Imperio Austrohúngaro le declaró la guerra a Serbia. Su motivo
principal fue la falta de respuesta contra los nacionalistas que organizaron el crimen que resultó en la
muerte del archiduque. Rusia apoyó a Serbia, razón por la cual el Imperio Austrohúngaro le declaró la
guerra a Rusia. Alemania también le declaró la guerra a Rusia, imperio que ya contaba con el apoyo de
sus aliados Francia y Reino Unido. El 2 de agosto, el Imperio Otomano firmó una alianza secreta con
Alemania, y el día 3 del mismo mes Alemania le declaró la guerra a Francia.

Desarrollo de la guerra
El Imperio Austrohúngaro y Alemania formaban un bloque sólido en el centro de Europa.
Para evitar el enfrentamiento directo en este y oeste, Alemania puso en práctica el Plan Schlieffen, que
consistía en enviar la mayor parte de su ejército al frente occidental, atravesando Bélgica e invadiendo a
Francia con el fin de vencerla rápidamente. Luego, esas fuerzas si podrían movilizarse hacia el este y
reforzar el frente oriental.

Los planes de Alemania no se cumplieron. Tras la invasión de Bélgica, Reino Unido le declaró la guerra a
Alemania. Así, la avanzada alemana fue detenida por los franceses y por la Fuerza Expedicionaria
Británica en la primera batalla de Marne, en el mes de septiembre de 1914.

Guerra de movimientos
En la primera etapa de la Gran Guerra, las tropas de las Potencias Centrales fueron movilizadas para
invadir a sus enemigos y obtener la victoria con rapidez. Estos movimientos generados por el ataque
alemán en 1914, así como los movimientos del ejército francés hacia el frente occidental, además del
desplazamiento de las fuerzas de Inglaterra hacia el continente se conocen como la guerra de
movimientos.

Frente occidental
El frente occidental se localizó en una extensa línea de 800 kilómetros de longitud desde Suiza hasta
Bélgica. Allí se llevaron a cabo bombardeos, ataques de artillería e incluso ataques con gas venenoso
entre las fuerzas del Imperio Alemán y Francia e Inglaterra.

Luego de la primera batalla de Marne, los ejércitos buscaron consolidar sus posiciones en el terreno. Por
eso construyeron trincheras esperando ganar estratégicamente cada vez más espacio. A pesar de las
tácticas puestas en marcha, los avances fueron escasos y hubo numerosas bajas en cada batalla.

Las posiciones de las trincheras variaron poco hasta casi el término de la guerra, cuando la balanza se
inclinó finalmente en favor de los aliados. Entre los enfrentamientos más duros del frente occidental se
cuentan la batalla de Verdún, la batalla del Somme y la batalla de
Passchendaele, cada una responsable de la pérdida de cientos de miles de vidas humanas.
Frente oriental
En el frente oriental combatieron las tropas alemanas y austriacas en contra de las rusas. En términos
territoriales, el frente oriental fue incluso más amplio que el occidental, y se extendió desde el Mar Negro y
los montes Cárpatos en el sur hasta el Mar Báltico en el norte de Europa.
Los grandes enfrentamientos iniciaron con la batalla de Tannenberg en agosto de 1914. En este frente, el
Imperio Otomano se alió a Alemania y atacó a la Armenia Rusa. En 1915, con la ofensiva de Gorlice-
Tarnów, las fuerzas austroalemanas avanzaron hasta Varsovia, tomando pueblos y ciudades bajo su
control.

Cuando se pensaba que la victoria alemana en este frente estaba cerca, los rusos respondieron con la
Ofensiva de Brusilov en 1916. Esta fue una serie de operaciones militares en las que el ejército de Rusia
recuperó ciudades tomadas por austriacos y alemanes. Los combates prolongados dejaron miles de
muertos y millones de héridos en ambos bandos.
Sin embargo, la suerte del frente oriental sería decidida al interior de Rusia. Allí una revolución socialista
derrocó al Zar Nicolás II y acabó con el poder imperial en ese país. Rusia entonces firmó el Tratado de
Brest-Litovsk en 1917 y abandonó la contienda.
Guerra de trincheras (1915-1916)
La guerra de trincheras prevaleció en el frente occidental durante 1915 y 1916. Los bandos en conflicto
construyeron esas líneas de defensa difíciles de penetrar para mantener a salvo sus posesiones
territoriales. Así, la lucha se dificultó y se prolongó.
Las largas líneas de agujeros cavados en la tierra no contaban con condiciones óptimas de higiene para
los soldados. Por ello se convirtieron en espacios insalubres, siendo también culpables de enfermedades y
muertes. En ocasiones, los militares vivieron en las trincheras de manera miserable.
La guerra se estancó hasta que en septiembre del año 1916, tanto los franceses como los alemanes
intentaron romper el frente. En la batalla de Verdún los alemanes intentaron tomar la región, pero no lo
lograron ante la defensiva francesa.

Guerra submarina
En las batallas submarinas poco se respetaron las restricciones y reglas establecidas para los combates
navales. En mayo de 1916, la armada británica y la armada alemana se enfrentaron en la batalla de
Jutlandia.
Estados Unidos se vio empujado a entrar en la guerra en 1917. Hasta entonces el país había
permanecido neutral. Sin embargo, tras el hundimiento del Lusitania y de otros barcos mercantes por parte
de submarinos alemanes, también EE.UU le declaró la guerra a Alemania, y se sumó al apoyo de la
Entente.

Revolución Rusa
En 1917, Rusia tuvo que apartarse de la Gran Guerra a causa de la revolución dirigida por Lenin y los
bolcheviques. Ese año, entre febrero y octubre derrocaron al zar Nicolás II e impusieron un gobierno
socialista.
Tras estos eventos, los alemanes y los rusos alcanzaron acuerdos con el tratado de Brest-Litovsk. La firma
de ese tratado permitió que las tropas alemanas se trasladaran del frente oriental al occidental y Rusia
dejó los combates para atender los conflictos internos provocados por la revolución.
Fin de la Primera Guerra Mundial
En 1917 llegó al continente europeo la Fuerza Expedicionaria Estadounidense, liderada por el General de
los Ejércitos John Pershing. Estas tropas vinieron a apoyar al bando de la Entente, por lo que cambiaron el
balance de la guerra a favor de los aliados en el frente occidental.
Por otra parte, los ejércitos de las Potencias Centrales estaban agotados y desprovistos de recursos. No
contaron con las fuerzas necesarias para invadir París en junio de 1918 y perdieron la segunda batalla de
Marne.
En el frente oriental, los británicos derrotaron al Imperio Otomano. Por su parte, los italianos vencieron al
Imperio Austrohúngaro en la batalla de Vittorio Veneto, derrota que obligó al Imperio Austrohúngaro a
firmar un armisticio.
En Alemania la población atravesaba una fuerte crisis que causó la insurrección obrera de Berlín. El
emperador Guillermo II abandonó su cargo y, a continuación, se estableció un gobierno provisional que
estableció una república en Alemania. El 11 de noviembre de 1918 el nuevo gobierno alemán firmó el
armisticio de Compiègne, que dio fin a la Primera Guerra Mundial.

Generales:
Joseph Joffre (1852-1931): A menudo considerado competente pero sin genio, dirigió las tropas francesas
del frente occidental en agosto de 1914; su dogma de “ofensiva a ultranza” contribuyó al catastrófico inicio
de las operaciones militares de Francia. Imperturbable, logró empero restablecer la situación gracias a una
contraofensiva victoriosa en septiembre en la batalla del Marne. Al frente del ejército francés hasta fines de
1916, fue acusado de agotar a las tropas en incesantes ofensivas tan mortíferas como infructuosas, y fue
empujado a la dimisión. No obstante, tuvo funerales nacionales.
- Paul von Hindenburg (1847-1934): uno de los generales alemanes más célebres de la Primera
Guerra Mundial, junto con su adjunto Ludendorff. En agosto de 1914 comandaba las fuerzas alemanas en
Prusia oriental, donde, después de reveses iniciales, ganó en septiembre la decisiva batalla de
Tannenberg contra los rusos. Fue nombrado jefe del estado mayor del ejército dos años después, y lo
siguió siendo hasta el fin del conflicto, imponiendo un poder absoluto de las fuerzas armadas en el país.
Aunque era monárquico, aconsejó a Guillermo II que abdicara y se exiliara en noviembre de 1918, en
vísperas del armisticio. Jefe de Estado después de la guerra, fue quien designó canciller a Hitler en enero
de 1933.

- Erich Ludendorff (1865-1937): fue inicialmente jefe del estado mayor de Hindenburg y colaboró con
él hasta el fin de la guerra; Lundendorff tenía 17 años menos que su superior, pero se lo considera como la
cabeza pensante del dúo, que ejercía una fuerte presión sobre el poder civil del canciller Bethmann-
Hollweg, obligado a dimitir en julio de 1917. Partidario de la guerra a ultranza, no previó empero la entrada
de Estados Unidos en el conflicto. Tras el hundimiento militar del verano de 1918, abogó por el armisticio y
dimitió para dejar a los civiles la responsabilidad de la capitulación.

Batallas:
Batalla de Marne: primera.
En los primeros días de septiembre de 1914, tras un mes de guerra, Alemania había ocupado Luxemburgo
y Bélgica e invadido Francia. Ni el ejército francés ni el cuerpo expedicionario británico del general John
French, que defendía el flanco izquierdo aliado, habían podido detener el avance alemán. Los alemanes
ejecutaban el famoso plan Schieliffen que consistía en pasar por Bélgica para evitar las líneas defensivas
francesas, conquistar París y poner fin a la guerra en el frente occidental.
La Segunda Batalla del Marne (en francés: Seconde Bataille de la Marne) (15 de julio 18 de julio de
1918) fue la última gran ofensiva alemana en el frente occidental durante la Primera Guerra Mundial. El
ataque fracasó cuando un contraataque aliado, apoyado por varios cientos de tanques, superó a los
alemanes en su flanco derecho, causando graves bajas. La derrota alemana marcó el comienzo del
implacable avance aliado que culminó con el armisticio con Alemania unos 100 días después.

Batalla del somme: fue un enfrentamiento bélico que tuvo lugar en el norte de Francia, durante la Primera
Guerra Mundial.
Se libró entre el 1 de julio y el 18 de noviembre de 1916 en el valle del río Somme, en la actual región de
Alta Francia. Se la considera la batalla más sangrienta de la Gran Guerra, ya que produjo más de un millón
de bajas entre ambos bandos.
En esta batalla lucharon:Fuerzas francesas y británicas: comandadas por el mariscal Joseph Joffre y el
general Douglas Haig, respectivamente. Los franceses aportaron 48 divisiones y los británicos, 51,
integradas por militares ingleses, irlandeses, australianos, neozelandeses, indios, sudafricanos y
canadienses. Eran en total unos 2 millones de hombres.
Tropas alemanas: lideradas hasta el 19 de julio por el general germano Fritz von Below y por Max von
Gallwitz a partir de entonces. Inicialmente involucró a 10 divisiones, que se elevaron a 50 (es decir, 1
millón de hombres) en la fase final de la contienda. Si bien el resultado fue incierto, ya que los aliados solo
consiguieron avanzar unos 8 kilómetros en las líneas enemigas, este enfrentamiento fue decisivo para
sellar la derrota de los Imperios Centrales en 1918.
El inicio de la batalla del Somme fue precedido por el cavado de galerías por debajo de las trincheras
alemanas y por una semana de bombardeos de la artillería aliada.

Batalla de verdum: La batalla de Verdún (ciudad francesa) inicia el 21 de febrero de 1916 y finaliza el 18
de diciembre del mismo año. Fue la batalla más larga y sangrienta (las bajas en la filas de los ejércitos
rondaron el millón) de la Primera Guerra Mundial. Se enfrentaron en el frente occidental los ejércitos de
Alemania y Francia, éstos últimos lograron resistir el ataque de los invasores alemanes.Ante el ataque en
el Somme, los alemanes, bajo las ordenes del jefe del estado mayor Erich Von Falkenhayn, planean un
ataque en la región de Verdún, sobre el río Mosa. Este ataque se esperaba que tome por sorpresa a los
franceses que estaban en malas condiciones defensivas, ya que el esfuerzo bélico de Francia apuntaba a
la Batalla del Somme. Debemos tener en cuenta que la artillería alemana era la más avanzada del mundo,
con un triunfo en Verdún la derrota francesa en la guerra parecía cercana.
Diciembre 1916 finalizó la batalla de Verdún, la más larga y sangrienta de la Gran Guerra, que enfrentó a
franceses y alemanes. Pero esta batalla, a pesar de su duración y dureza, no se convirtió en decisiva en el
devenir del conflicto.
La ofensiva de Verdún fue el único gran ataque que llevaron a cabo los alemanes en el frente occidental
entre la batalla del Marne en 1914 y el final de la guerra. El jefe del Estado Mayor alemán, Erich von
Falkenhayn, diseñó una batalla de desgaste caracterizada por el uso intensivo de la artillería y la utilización
masiva de efectivos. Incluyendo los contraataques franceses de octubre y diciembre, duró 10 meses y
causó poco más de 7140.000 bajas (de ellas, más de 230.000 entre muertos y desaparecidos).

Consecuencias
La Primera Guerra Mundial tuvo una importante serie de efectos en los planos demográfico, político,
económico, social y militar. Entre las consecuencias hallamos:

1. Desaparición de imperios y nuevo orden territorial


La desintegración del Imperio Austrohúngaro trajo consigo el establecimiento de Estados como Austria y
Checoslovaquia. Hungría se independizó. Mientras el Imperio Otomano también fue dividido por un
acuerdo previo entre Francia, Reino Unido y Rusia.
A Serbia le fueron anexados algunos territorios de los pueblos eslavos. Francia recuperó los territorios de
Alsacia y Lorena. Asimismo, las colonias pertenecientes a Alemania pasaron a ser controladas por los
franceses y los británicos.
Al final fueron cuatro los imperios que terminaron por desintegrarse después de la Gran Guerra: el Imperio
ruso, el Imperio austrohúngaro, el Imperio alemán y el Imperio otomano.
2. Crisis económica
La guerra produjo elevados gastos militares. Las economías de los países afectados por la guerra vivieron
una crisis colosal, debiendo pagar las deudas que tenían con los proveedores de créditos y materias
primas.
Esta situación generó hambre y dificultades para la reconstrucción de las zonas afectadas. Por otra parte,
Estados Unidos salió fortalecido desde el punto de vista económico, político e industrial.

Conferencia de Berlín
La rivalidades entre Francia y Bélgica por el Congo y el creciente interés de los comerciantes alemanes
por el África central, impulsaron al canciller alemán Bismarck a celebrar una conferencia internacional
en Berlín entre 1884 y 1885. En ella se adoptaron una serie de acuerdos que debían regir la ocupación
del territorio africano: la libertad de comercio y de navegación por los ríos Níger y Congo.
La prohibición de la esclavitud.
El reconocimiento del Estado libre del Congo como una colonia a título personal del rey de Bélgica,
Leopoldo II

-La Conferencia de la Paz


Se llevó a cabo en 1919 en París teniendo como fin garantizar la paz mundial. Como resultado surgió el
Tratado Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, del cual surgió la Sociedad de Naciones. Este tratado
fue el documento que puso fin a la Primera Guerra Mundial y fue firmado por los países de la Entente y
Alemania.
Se declaró que Alemania era la culpable de los daños de la guerra. A esta le fueron impuestas sanciones
que afectaron su economía y su territorio. Como consecuencia, los alemanes se sintieron descontentos y
aborrecieron los términos del tratado. Años más tarde estos sentimientos impulsaron las causas de la
Segunda Guerra Mundial.

Tratados a raíz de la guerra;


El tratado de Versalles: con Alemania.
El tratado de Saint-Germain: con Austria (septiembre de 1919).
El tratado de Trianon: con Hungría (junio de 1920).
El tratado de Neuilly: con Bulgaria (noviembre de 1919).
El tratado de Sèvres: con Turquía (agosto d 1920).
Tratado de Brest-Litovsk, firmado antes del final de la guerra entre los bolcheviques y los Imperios
centrales, hasta el de Lausana, cerrado en julio de 1923 con Turquía, las potencias beligerantes firmaron
16 acuerdos de paz. Estos son los principales:

Brest-Litovsk -
La joven República bolchevique, nacida tras la Revolución de Octubre en Rusia, firmó el 3 de marzo de
1918 el Tratado de Brest-Litovsk con los Imperios centrales. Este puso fin a los combates en el frente
oriental, pero Rusia perdió gran parte de sus territorios occidentales en beneficio de Alemania, entre ellos
Polonia, los países bálticos y Finlandia, y más del 30% de su población.

- Versalles -

El tratado firmado el 28 de junio de 1919 en el palacio de Versalles puso fin a la guerra entre Alemania y
los Aliados.

Alemania, que no tuvo ni voz ni voto en el acuerdo, fue designada como única responsable del conflicto.
Dividida en dos por el corredor polaco, que aisló la Prusia Oriental del resto del país, perdió el 15% de su
territorio y el 10% de su población.
También tuvo que ceder todas sus colonias y se le impuso el pago de enormes reparaciones de guerra,
especialmente a Francia. La región de Sarre quedó bajo el control de la Sociedad de las Naciones, un
organismo creado en el Tratado de Versalles, por iniciativa del entonces presidente estadounidense
Woodrow Wilson, para que las potencias pudieran solucionar sus problemas de mutuo acuerdo.
Alemania, humillada, rechazó el "diktat" (dictado) de Versalles, que alimentó un gran rencor entre la
población y fue aprovechado por la propaganda nazi.

- Saint-Germain-en-Laye -

El Tratado de Saint-Germain-en-Laye, firmado el 10 de septiembre de 1919 entre los Aliados y Austria,


disolvió el Imperio de los Habsburgo, que tenía siete siglos de antigüedad, dando origen a media docena
de Estados nuevos o parcialmente nuevos, según el principio instaurado por el presidente Wilson del
derecho de autodeterminación de los pueblos. Esa división originó numerosas tensiones posteriores.
Checoslovaquia reunió a los checos, los eslovacos y también a considerables minorías alemanas en
Bohemia o húngara, en Eslovaquia. Rumanía se amplió con Transilvania y Besarabia. Yugoslavia
congregó a los eslavos del sur. Polonia recibió la antigua Galitzia austriaca, así como territorios que
pertenecían a Alemania como Posnania o Alta Silesia.

Sèvres y Lausana -
El Tratado de Sèvres (10 agosto de 1920), que disolvió el Imperio otomano, fue rechazado por los
nacionalistas turcos liderados por el general Mustapha Kemal Atatürk, que prosiguió los combates contra
los armenios, los griegos y los franceses. Con sus victorias militares, el nuevo hombre fuerte de Turquía
impuso un nuevo tratado a los Aliados, que se firmó en Lausana, el 24 de julio en 1923.
Turquía, convertida en una República, conservó Anatolia y los estrechos, pero perdió todas sus posesiones
árabes. Palestina y Mesopotamia quedaron bajo el mandato británico, y Siria y Líbano, bajo control
francés. El final del Imperio otomano causó un enorme movimiento de poblaciones: cerca de 1,3 millones
de griegos tuvieron que abandonar Anatolia y unos 500.000 turcos se marcharon de Grecia
Tratado de Trianón
Fue un tratado de paz firmado por Hungría y los vencedores de la Gran Guerra en el que la nación
húngara veía regulada su formación como nueva nación tras su separación de Austria, aunque perdía una
gran cantidad de población regiones respecto a antes de la guerra.

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